Administración de Fármacos A Lo Largo de La
Administración de Fármacos A Lo Largo de La
Administración de Fármacos A Lo Largo de La
a lo largo de la vida
Farmacoterapia a lo largo de la vida
Farmacoterapia durante el embarazo
Farmacoterapia durante la lactancia
Farmacoterapia durante la infancia, adolescencia
Farmacoterapia en el anciano
Crecimiento es el término que define el aumento progresivo del tamaño corporal
o físico. Desarrollo es un término relacionado que hace referencia a los cambios
funcionales en las capacidades físicas, psicomotoras y cognitivas de un ser vivo.
Generalmente, las distintas fases del crecimiento y el desarrollo físico van de la
mano, siguiendo una secuencia predecible, mientras que los desarrollos cognitivo
y psicomotor tienen una mayor tendencia a la variabilidad. Para proporcionar
unos cuidados óptimos, los profesionales sanitarios deben comprender los
patrones de crecimiento y desarrollo normal a lo largo de la vida. Partiendo de
esta base, podrán reconocer las desviaciones de la norma y, en consecuencia,
Farmacoterapia a lo abordar adecuadamente las alteraciones en los patrones de salud. Estos
largo de la vida conocimientos son esenciales para que la farmacoterapia logre los resultados
deseados.
El desarrollo de un individuo es un complejo proceso que establece una relación
entre los componentes biofísicos y los psicosociales, étnicos, culturales y
espirituales para hacer de cada individuo un ser humano único. Esta visión
integral del ser humano es básica para una atención holística. La propia naturaleza
de la farmacología hace necesario que el profesional de enfermería tenga cuenta
la individualidad de cada paciente y las especificidades de la edad, el crecimiento
y el desarrollo en relación con la farmacocinética y la farmacodinámica.
Los profesionales sanitarios deben ser muy precavidos cuando comienzan un
tratamiento farmacológico durante el embarazo o la lactancia. Si es posible,
el tratamiento debe posponerse hasta el término de cualquiera de estas dos
circunstancias o se intentan alternativas más seguras. Sin embargo, existen
trastornos cuya importancia exige instaurar un tratamiento farmacológico en
estas pacientes.
Administración de Así, pueden ser necesarias medicaciones para tratar una enfermedad
Edad gestacional y Debido a los constantes cambios que ocurren durante el desarrollo
fetal, el riesgo específico dependerá del momento del embarazo en el
tratamiento
que se administre el fármaco.
farmacológico
Los posibles efectos sobre el feto incluyen muerte fetal intrauterina,
malformaciones físicas, trastornos del crecimiento, trastornos del
comportamiento y toxicidad neonatal.
FASE PRENATAL La fase prenatal es el período desde la concepción hasta el
nacimiento. Esta fase se subdivide en el período embrionario (desde la
concepción hasta las 8 semanas) y el período fetal (desde la semana 8 hasta la 40
o el nacimiento). Este es un momento clave en lo que a farmacoterapia se refiere,
ya que el profesional de enfermería debe tomar en consideración la salud y el
bienestar no sólo de la paciente embarazada sino también del feto o embrión.
Desde el punto de vista farmacológico, el objetivo será evitar sustancias
potencialmente tóxicas que puedan dañar a la madre o al niño. Las sustancias que
pueden causar malformaciones congénitas se denominan teratógenas. La
Fase prenatal incidencia de trastornos causados por este tipo de sustancias ronda el 3% de
todos los embarazos.
Antes de la implantación, el empleo de fármacos por parte de la madre no suele
afectar al cigoto en desarrollo, ya que aún no hay un intercambio vascular entre
la madre y el niño. Por tanto, es difícil que los fármacos causen efectos adversos
en el embrión. Sin embargo, drogas como la nicotina pueden crear un entorno
negativo para el embrión y provocarle daños, como el retraso en el crecimiento
intrauterino
El período de mayor riesgo de anomalías congénitas abarca desde la
implantación hasta los días 58-60 desde el momento de la concepción,
ya que es el momento en el que empiezan a formarse el esqueleto y los
principales órganos fetales. En este período, si la madre emplea
fármacos teratógenos, estos pueden producir malformaciones
congénitas graves o incluso desencadenar un aborto espontáneo.
Primer trimestre
Desafortunadamente, la exposición accidental no puede descartarse ya
que la madre puede tomar un medicamento antes de saber que está
embarazada.
Siempre que sea posible, el tratamiento farmacológico debe retrasarse
hasta el final del primer trimestre del embarazo.
Durante el segundo trimestre del embarazo (4-6 meses), los principales
órganos se han desarrollado considerablemente; sin embargo, la
exposición a ciertas sustancias aún puede causar en el feto un daño
considerable.
La relación profesional de enfermería-paciente es vital durante este
período, especialmente en materia de educación. Una mujer
Segundo trimestre embarazada puede creer erróneamente que su feto está protegido de
cualquier sustancia que consuma porque «el niño está completamente
formado y sólo necesita tiempo para crecer».
Durante las consultas prenatales, el profesional de enfermería debe
estar atento a cualquier creencia errónea que se manifieste durante la
evaluación y el asesoramiento de cada paciente, con el fin de aclararla.
Durante el último trimestre del embarazo (7-9 meses), aumenta el
flujo sanguíneo que placenta y las membranas vasculares placentarias
adelgazan, lo que permitirá el paso de más sustancias desde la
circulación materna a la fetal.
Como resultado, el feto recibirá mayores dosis de cualquier fármaco o
Tercer trimestre
sustancia empleada por la madre.
Dado que el feto carece de enzimas metabólicas maduras y de
mecanismos de eliminación eficaces, los medicamentos tendrán un
período de acción más prolongado dentro del feto.
Afortunadamente, son pocos los fármacos de los que se tiene una sospecha
firme o una certeza de su capacidad teratógena. Además, para casi todas las
situaciones clínicas que precisan tratamiento con un teratógeno conocido,
existen fármacos alternativos que pueden administrarse con relativa seguridad.
Los fármacos nuevos o de escasa frecuencia de uso que no disponen de la
adecuada información sobre seguridad sólo deberían administrarse a la mujer
embarazada si los beneficios superan claramente a los riesgos potenciales.
La Food and Drug administration (FDA) ha establecido cinco categorías de
fármacos que clasifican los medicamentos según el riesgo que suponen durante
el embarazo. La tabla enumera estas categorías, que constituyen una guía para
el equipo sanitario y para la paciente a la hora de seleccionar los fármacos que
suponen un menor riesgo para el feto.
Los profesionales de enfermería que trabajan habitualmente con mujeres
embarazadas deben memorizar las categorías de los medicamentos que
prescriben habitualmente a sus pacientes.
Ejemplos de la categoría D o X que se han asociado con efectos
teratógenos incluyen la testosterona, los estrógenos, la ergotamina,
todos los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA),
el metotrexato, la talidomida, la tetraciclina, el ácido valproico y la
warfarina. Además, el alcohol, la nicotina y drogas como la cocaína
afectan al feto o embrión.
Es imposible realizar ensayos clínicos experimentales en humanos para
probar la teratogenicidad de los fármacos. Ejemplos de la categoría D o
X que se han asociado con efectos teratógenos incluyen la testosterona,
los estrógenos, la ergotamina, todos los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (ECA), el metotrexato, la talidomida, la
tetraciclina, el ácido valproico y la warfarina.
Además, el alcohol, la nicotina y drogas como la cocaína afectan al
feto o embrión. Es imposible realizar ensayos clínicos experimentales
en humanos para probar la teratogenicidad de los fármacos.
Se impone, por tanto, la siguiente afirmación: no debe tomarse ningún
tipo de fármaco, hierba medicinal ni suplemento dietético durante el
embarazo salvo que el facultativo determine que los beneficios
terapéuticos para la madre sobrepasan claramente los riesgos
potenciales para el feto.
La clasificación actual en A, B, C, D y X es simplista y no aporta
información clínica específica que oriente a los profesionales de
enfermería o a sus pacientes sobre la seguridad real del medicamento.
El sistema no indica los ajustes de la dosis necesarios durante el
embarazo o la lactancia. La mayoría de los fármacos son de categoría
C debido a que dosis muy altas suelen producir efectos teratógenos en
animales.
La FDA está llevando a cabo un proceso de actualización de estas
categorías para proporcionar información más descriptiva sobre los
riesgos y beneficios de cada medicamento
Categorías de fármacos con relación al embarazo
Se espera que los nuevos prospectos incluyan información
farmacocinética y farmacodinámica que sugiera dosis seguras para la
paciente embarazada.
Con el fin de reunir esta información, la FDA está animando a todas las
mujeres embarazadas que toman algún medicamento a formar parte de
un registro de embarazos, donde se estudian los efectos del fármaco
tanto en la paciente como en el feto o recién nacido.
Para poder determinar los efectos del fármaco en los bebés será
necesaria la evaluación de un gran número de embarazos.
Los registros de embarazo ayudan a identificar los medicamentos que pueden
usarse con seguridad durante la gestación. Estos registros recogen información de
mujeres que toman medicamentos durante este período. Posteriormente, se compara
la información sobre los niños nacidos de mujeres que no tomaban el medicamento
con los datos de los niños nacidos de embarazos en los que se tomaba el
medicamento y se evalúan los efectos de la medicación durante el embarazo. Los
registros pueden estar gestionados por laboratorios farmacéuticos, instituciones
gubernamentales o asociaciones con un interés común.