EVOLUCION SINDICAL EN COLOMBIA LABORAL COLECTIVO Presentado por SHARON ALEXA BUENAÑO ACEVEDO UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL CUCUTA FACULTAD DE DERECHO, CIENCIA POLÍTICA Y SOCIALES PROGRAMA DE DERECHO CÚCUTA, COLOMBIA 2017 EVOLUCION SINDICAL EN COLOMBIA El sindicalismo es un sistema doctrinal, político e ideológico que introduce bases para la defensa de intereses de los trabajadores asalariados, subordinados y dependientes Machicado, J. (2010). Sindicalismo y Sindicato, Sucre, Bolivia: USFX® Universidad San Francisco Xavier. Recuperado de http://ermoquisbert.tripod.com/pdfs/dt19-sindicato.pdf. Es un movimiento social de índole obrerista en defensa económica y de clase, originada como protesta en contra del sistema individualista que colocaba al obrero en una situación de aislamiento y desprotección frente al empleador, trayendo como consecuencia; salarios bajos, jornadas laborales injustas sin un mínimo de protección social . Este sistema logro su conquista gracias al anarquismo, que es una ideología de todas las clases oprimidas y explotadas en cuanto tales, mientras sean capaces de liberarse sin oprimir o explotar a otra clase. Karl Marx, Federico Engels, los obreros alemanes-franceses y los trabajadores ingleses promueven las luchas socialistas de liberación de los trabajadores. En algunos países el ejercicio sindical era penalizado; sin embargo, gracias a la aparición de la gran industria, se determinó un cambio en la legislación de los diferentes países, trayendo consigo el reconocimiento y encausamiento de estos movimientos sociales. La clase obrera se agrupo en sindicatos de clase, buscando la defensa y el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo, ejerciendo de esta manera algún tipo de presión sobre sus empleadores. Las luchas sociales terminaran con la Marchas de Chicago y concluyen con el reconocimiento de la libertad sindical y más tarde su reconocimiento constitucional. El propósito de este ensayo es mostrar la lucha de los movimientos sindicales en Colombia frente a las empresas y el Estado, quienes son los mayores violadores de los derechos humanos del trabajador colombiano, principalmente el del ejercicio sindical. Hablar del sindicalismo en Colombia, nos hace remontar hacia 1850 con la agrupación en asociaciones de defensa de los trabajadores manuales llamado Sociedad de Artesanos de Bogotá, que se originó como una reacción a la liberalización de la economía propuesta por el General Tomas Cipriano de Mosquera. Esta se oponían a; las políticas de libre–cambismo que era la teoría predicada por el Gobierno de turno que conllevaba a la desaparición del gremio artesanal y el gran apogeo de la importación de textiles por parte del Gobierno para la confección de uniformes de las fuerzas armadas y las elites del país. En 1882, se funda en Cúcuta la Sociedad de Mutuo Auxilio, bajo el lema de “Todos para Todos”, con el propósito de mantenerse alejada de las discusiones políticas y religiosas. Las organizaciones de aquel entonces, se caracterizaban por ser heterogéneas agrupaciones de artesanos de clara ideología gremialista y con poco propósito reivindicativo; sin embargo, son de vital importancia para el estudio de los sindicatos modernos aparecidos en los primeros decenios del siglo XX; ya que los primeros, concretaron la idea de asociar a las masas de trabajadores. En 1913, las sociedades de artesanos convergen en movimientos sindicales surgiendo en Bogotá, la Unión Obrera Colombiana Archila, M. (1989). “Clase Obrera Colombiana 1886 – 1930”. Bogotá: Editorial Planeta., quienes apelaban exclusivamente por los trabajadores apartándose del discurso cristiano imperante en la gran mayoría de sociedades artesanales del siglo anterior, para adoptar un criterio socialista, con la cual se desvinculan de la iglesia católica y de los grupos de empresarios. El Sindicalismo en el país, surge formalmente en la primera década del siglo XX. Factores como el desarrollo del ferrocarril y la actividad naviera por el río Magdalena impulsaron la formación del sindicalismo durante este periodo. Las huelgas inconstitucionales o ilegales de la década de los años veinte (1900-1920) lideradas fundamentalmente por los trabajadores ferroviarios, mineros, portuarios, petroleros y textileros del departamento de Antioquia, impulsaron la promulgación de instrumentos legales como; la Ley 46 de 1918, que exigía a las empresas la construcción de habitaciones higiénicas para los obreros; las Leyes 78 de 1919 y 21 de 1920 sobre huelgas, que pretendían legalizar y canalizar las posibilidades y el desarrollo de las huelgas; las Leyes 37 de 1921 y 32 de 1922, sobre seguros colectivos obligatorios; la ley 57 de 1925 sobre accidentes de trabajo entre otros, y La Ley 576 de 1926, que establecía el descanso dominical entre otros. En esta misma década, María Cano, fue la primera mujer luchadora de las libertades individuales y públicas y la justicia social para sus seguidores; constituyo un fenómeno de masas que conmociono a un país en medio de una cultura misógina imperante en la cultura Colombiana. El período de huelgas comprendido entre las década de los años 30, estuvo signado por hechos de violencia, destacándose por su gran magnitud la masacre de las Bananeras en Ciénaga (Magdalena), ocurrida el 5 de diciembre de 1928, durante la cual murieron un número indeterminado de trabajadores del banano; sin embargo, esta década significó el crecimiento y la reafirmación del sindicalismo en el país. Durante el gobierno del liberal Enrique Olaya Herrera, se expidieron leyes que beneficiaron a sectores como la clase obrera, tales como; la ley 83 de 1930, que legalizaba la existencia de los sindicatos; la Ley 129 de 1931, que fue reglamentada sólo hasta 1934 por el Decreto 895, que consagraba las vacaciones remuneradas, la supresión del sistema de contratación y la adopción formal del acuerdo de la OIT sobre las ocho horas de jornada laboral. Tras la expedición de estas leyes, se reconocieron para ese momento 114 organizaciones sindicales entre 1934 y 1937. Entre las décadas de los 30 y 40 surgieron la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, nombre que adquirió oficialmente a partir de 1943 y la Unión Sindical Obrera, USO, en el sector petrolero Pécaut, D. (1973). Política y Sindicalismo en Colombia. Bogotá. Durante la administración de Eduardo Santos, que gozaba de la simpatía del ala liberal de la CTC, se dotó a la administración de los instrumentos de arbitraje necesarios para la negociación con el movimiento sindical, se creó el Ministerio del Trabajo; se impulsó la justicia laboral, encargada de intervenir en los conflictos sociales; se extendió la noción de servicio público a ciertas actividades privadas, entre ellas la navegación por el río Magdalena. En la segunda administración de Alfonso López (1942–1945) (liberal), el sindicalismo creció creándose; un marco legal que favorecía la generalización del sindicalismo, ya que se defendió el derecho de huelga aunque se limitó, se prohibió a los empleadores reclutar personal en caso de huelga, se instituyó el “fuero sindical” y se favoreció la creación de nuevos sindicatos; sin embargo, al mismo tiempo se afirmó un estrecho control del Estado, ya que se estableció un control oficial en el manejo de los fondos, se estableció la presencia de representantes del Estado en las reuniones sindicales, se prohibió que las huelgas se salieran de la discusión de los pliegos de peticiones y se prohibieron las huelgas de los trabajadores de los servicios públicos. Entre 1946 y 1947, periodo de gobierno del conservador Mariano Ospina, se incrementaron las manifestaciones de protesta en el país y las huelgas fueron en su mayoría impulsadas por sectores del transporte, los empleados del Estado, los obreros de las fábricas y los empleados municipales, debido a la inconformidad de los trabajadores frente al descenso de los salarios, al desempleo y al empobrecimiento de la población, se incrementaron las manifestaciones de protesta en el país y las huelgas fueron en su mayoría impulsadas por sectores del transporte, los empleados del Estado, los obreros de las fábricas y los empleados municipales Londoño Botero, R. (1989). “Crisis y recomposición del Sindicalismo Colombiano (1946-1980). Bogotá: Editorial Planeta. El paro nacional convocado por la CTC conllevo a que se decretara la disolución jurídica de esta por parte de un juez conservador. Debido a la lucha sindical de los trabajadores de la Tropical Oil Company, el Gobierno creó la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol. El 11 de junio de 1946, se creó la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), esta organización fue promovida como una alternativa al sindicalismo liberal y comunista por parte de la iglesia católica, el conservatismo y el sector empresarial antioqueño; por ello predico la autonomía plena de las empresas y los sindicatos frente al Estado y los partidos políticos. Durante los gobiernos de Laureano Gómez y Gustavo Rojas, los núcleos de resistencia obrera tuvieron que actuar en la clandestinidad, por lo tanto la dinámica sindical quedó de esta manera reducida a la negociación de pliegos y la celebración de los congresos de la UTC. Durante el Gobierno de Rojas Pinilla (1953- 1957) el sindicalismo se vio limitado, ejerciéndose una estricta tutela sobre las reuniones sindicales, las cuales debían ser previamente autorizadas. Varios dirigentes sindicales comunistas fueron asesinados, entre los casos más relevantes se encuentran los de Julio Rincón, Ángel María Cano, Manuel Marulanda Vélez y Aurelio Rodríguez. En 1950, Se expide el Código Sustantivo del Trabajo. Durante los gobiernos del Frente Nacional (1958 – 1974), gobiernos que acudieron durante 14 años al Estado de Sitio para legalizar y actuar en materia laboral, se generó un nuevo clima de libertades democráticas que repercutió en el movimiento sindical; ya que se constituyó; la ampliación del sector público, que se incorporó a la lucha sindical; y el desarrollo del sindicalismo en el sector industrial. Se creó la Federación Colombiana de Educadores, Fecode; en 1964 se creó la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia, CSTC, reconocida en 1974, durante la administración de Alfonso López Michelsen. Por otro lado, surgió el denominado “sindicalismo independiente”, que tuvo un especial auge a partir de 1970. Durante esta época, las reivindicaciones de los movimientos estuvieron centradas en el aumento de salarios, la defensa de la estabilidad laboral, el derecho de huelga y la contratación colectiva en el sector público. A finales de la década de los 60, en las administraciones de Carlos Lleras y Misael Pastrana se fundó la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, ANUC, el movimiento se fue radicalizando y se desarrolló una lucha abierta por la tierra que desbordó el marco institucional. Hacia 1971, la ANUC ya había lanzado una plataforma propia y manifestó que el movimiento campesino era autónomo. Durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, no hubo una política sindical seria y coherente; sus relaciones y actuaciones con el sindicalismo Colombiano se limitó al cruce de opinión sobre temas sensibles como; el redireccionamiento de la actividad sindical, las liquidaciones, fusiones y restructuraciones de entidades públicas, la reelección presidencial y los acuerdos comerciales (Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos y para las Américas; y el programa CAN-MERCOSUR). En mayo de 2011 el gobierno presenta a los sindicatos y empleadores el texto de un acuerdo social, en el que se incluyen entre otros temas el de la negociación colectiva para los trabajadores del sector público, y se propone la expedición de un decreto de ley para la regulación de la misma. Si bien la CUT y la CTC no firmaron el mencionado acuerdo con el gobierno, quedando claro que existe por parte del gobierno del presidente Juan Manuel Santos la intención de mostrar resultados en lo concerniente al diálogo social y al mejoramiento de las condiciones de los sindicatos en Colombia El Tiempo, “Gobierno, empresarios y trabajadores firman histórico acuerdo laboral”, Sección política, 27 de mayo de 2001. Recuperado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-9463488.