Narciso Hermético Capitulo I y II
Narciso Hermético Capitulo I y II
Narciso Hermético Capitulo I y II
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Narciso hermético
Sor tuana Inés de la Cruz
)
y tosé Lezama Lima
AIDA BEAUPIED
Narciso hermético
Hispanic Studies TRAC
(Textual Research and Criticism)
pusuc¡noñs TNSTITUTED BY THE BU¡LETIN oF HlsPANlc sruDIEs
General Editors \
ANN LOGAN MACKENZIE DOROTHY SHERMAN SEVERIN
IJniuersity of Glasgow Uniuersity of Liuerpool
Assistant Editor
S-: I
CERI BYRNE
AdvisorY Board
Don §f. Cruickshank l\niuersity lan Michael unuersity of Oxford
College Dublin Frank Pierce llniuersity of Sbeffreld
Alan DJyermond Queen Mary and Geoffrey Ribbans Brotun.U1i'ersity
WestfiLd college, London Francisco Rico Uniuersidad Autónoma'
María Díez Bo rqrte Uniuetsidad Barcelona
"JoséComplutense d.e Madrid Edward C. F.rley Uniuersity of
yictor irxon Tri iqt College Dublin Edinburgh
Gwynne Edwards úniuersity College Nichotas G' F.o:und IJniuersity of
Áberystwyth Sheffield
Margit Freni flniuersidad Nacional José María Ruano de la Haza
Aitónoma de Mexico lJniuersity of Ottatua
O. N. V. Gtendinning Queen Mary and D. L. Shaw Uniuersity of Viryinia
Westfietd Cottege,London Albert Sloman Uniuersity of Essex
I. L. McCleltand Úniueri4' of Glasgou loseph Snow Micbigafl State Uniuersity
C. A. Longhurst Ilniuenity of Exeter Arthur Terry Uniuetsíty of Essex
Helder Mácerlo Klzg's College Londox John E' Varey Queen Mary and
Ian Macpherson Qieen Mary and Westfield College, London
W e stfi e ld Co llege, Lon don
!\T C STLIDIES
Narciso hermético
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Sor Juana I nes de la Cruz
y José Lezama Lima
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Spanish, Port-
dc or historical
i. The texts are
graph and full
also publishes
adership.
her information
¡. Conributions
LIVERPO OL TINIVERSITY PRESS
rriate areas, and
First published 1997 by
LIVERPOOL UNIVERSITY PRESS
Senate House
Abercromby Square
Liverpool
I-69 3BX
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British Library Cataloguing-in-Publication Data - -L_ C
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Par¡e I: E. : :'
Parte II: E. ..;
Set in Linotron 202 Sabon by Parte III: E,.'
\flilmaset Limited, Birkenhead, \Virral de 1¡ .¡:,-.::
Printed and bound in the European Union by
Antony Rowe, Chippenham, Wiltshire Biblioe:.::- -.
Índice
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Índice
Reconocimientos vtt
Bibliografía 229
Índice 237
Reconocimientos
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Nota i¡ ¡¡.r:.-'i . -- .'
i-rL-:r:-..-:
ia:riJa \ --, -. -
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Este libro fue sometido a publicación en el otoño de 1993' Desde
monS
pero,' hoy que
;;;;;t;h;.*rito mucho sobre SorJuana y Lezama
t ier: :
Á. ff.j"" las pruebas para hacerles la última edición, ya no me es
\lc¡nza:... - -
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regreso,
El ér:: :. ..'
persiqren. :..: -:
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1a hgura J: :-
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Sheller B . -:...'. .
Auatars o
uyeson
m.l(_lOn nr I r:.
--E
¡
CAPITULO I
.s doctoral. Introducción
[uda como
:on posible La tradición hermética y su influencia
también a
mentarios: en las obras de Sor Juana y Lezamall*, \
lav v Angel
rricipar en
Sanrí. Las Una.de las razones que mueven al ser humano
¡on en lo a escribir es el deseo de
expiicar los eniemai de srr g¡is¡s¡si¿ p;r-"i.-*
críticos de destino v, ¿l mi,mo tiemno, ¡ransmi;; t'i;;;;;;;n", .""irt ,ob.. ,,
: abriendo qut.n.,
leuda para
puedan servirse de eila: tos I".¿;;.
r::e-:?:
¿;.; .i"ñoifiJ'"r.
tibro de tos muertos a. t". ,r,tgrá;.iÍfi¡Jr,
,,norl*
ilo es para It
uL rrdr.uus quc aparecreron rmpresos en papiros ir'.o1...¡¿,
:l deseo de o inscritos en las
l,t ,s, I gur.o qu¡.qi"o .., gli J.,i,ri, j"i ii
ti::9:: l,',fel remolo
1: hasta
su trayecro rr,. .,
de Osiris. Una rlz allí se Ia .riri.irU,
determinar si merecía existir ent;;;;;;;;;;;¿irj.iil,Jle,o.i" prr.
por el conrrario, debia sufrir una segun<Ja ,t
"
mre.te qre Ia prir)aría para
siempre de esa oporr unidadTEt C"rí;; i;r;;;;;;,,)?r.ilr,
.o1...¡o,
de.t¡arados de áiferentes ,11,o.., tl.utJ,
guiar al lector en su transición a esa gra
;;,i;;;iJü'd.r.o d.
realidal áe i"-qu. t rbi,
venido y a la cual debía reincorporr...É,
)3. Desde .*,
,r*iai. É.ln¿,i.o. .l
¡ggr-qqg.¡iguq siendo difícil, p"¡o tri a,fi.utrra;
), hoy que morsrruos, ni ios demonios, ni lai pu.*r, ü'^-;;il; ,
no me i'r, frr,nq u.áU[, qri
es describie¡a EI libro de lái *u"rtos_, ri"ó io,
áUirá.riáJiio, qo. ,.
g1f¡enta !4 ¡¡¡eqtq hr.,r4n4 *,,4á;;;{-;i0"r",,i".
Alcanzar ese conocimiento representa Ia posibilidad üi1ti,iii,,i.nro.
de liberarse de las
¡rabas con que Ia ignorancii t" i.pia."qr.
regreso.
.rlrJrii.'.i'.l,nir" a.
é*i,o de estas obras. en cuanto a Ia intención mísrrca
_-_!]
perslguen, nunca se ha verificado pero. su impacto
que
de los lec¡ores ha dejado consideratt.l ¡r.iirr'qr.
., t, i_rgirrr.iAn
riendo hasta el presente en la Iirqratura
.;;;;;;;,..p.r.r_
mundiár. prreb, Je .Io .s er
esrudio hechopodEf*r4..-fy"¡r",1Fr. --_-
Ia hgura de Hermes Trismegisto_ei supuesro lr';rü,'r r.ir a" f,
"l<r_¡"r ,uto.,d.l'
hermeticum-en la obra de ilgrno, #-;;; Co4pr, g
;;;;";;;, ."r.
Shelley, Btake, Goethe. ha.'ra rr;;;,..; ur;;;;;" 'Éij'i',j'ijt-, r¿,
1i4:4: .|ln,,cl -Q,ry?t 4<,,r7, er 4p¡nncb to Romanticism,
r uveson ahrma que la historiá
dét ¡éii_,iéls_ó
mación progresiva que concluyó po. .ti_i"r.
;rtri¿ ,r"'i*rri".l
iá iJ." á."ó'il *a*
1
2 NARCISO HERMETICO
del universo Ee imponía en una sola dirección jerárquica: de arriba basa¡á en ¡- :::
I hacia abajo.VPara Tuveson el democrático y terrenal V/hitman es el ambos au:, :., l
I eiemplo culminanre de ese cambío de actitud en la i-áai§6ñ-Fermé- del men
', tica. A ello se debe que lo considere el último avatar de Hermes Uno C.. ,
] Trismegisto ya que, según Tuveson, en Whitman se complera mejor tigura de- :: . .:
\ que en sus antecesores la democratización del mensaje oculto.]/ los g¡re.::. -,-
También en la literatura trispanoamericana [a figura de Hermes bautiz:d- : - .
Trismegisto ha tenido suQyatar?i¡ a pesar de que la"influencia de la s¡btdur:: '. ., -
-
corriente neoplatónica hizo rjüé-durante algún tiempo sus rasgos el ence¡::: , -'
egipcios, y por ende paganos, se disimularan con la gloria de ser el :¡er és l: .: ,.,-:
profeta que había anticipado la llegada de Cristo, en sus alusiones al gtsto s¡ : --. :, -
'Hijo de Dios'. Entre los escritores hispanoamericanos ue se slfven :::-: :-
J q..te
de la tradición hermética en un esfuerzo por encontrar lqspuestaqa "
sLrn:as:::: :
_pregunta.del origen y''destíno de la lruma4idad, hay dos en particular ¡n el c::. : --.:
que invitan un estudio comparativo de sus obras: SorJuana Inés de la
Cruz y a José Lezama Lima. : ;:1, :.
En este libro se examína de qu é manera tanto Sor u H-i¡t:'i:-; -.:. . -
Lezama Lima se sirven de metáforas contenidas en el Corpus -:ngii.t: :--:
hermeticum a 6n de estructurar y al mismo tiempo proveér ius o-bras ::lirl L, .'- - _
.. se sirven
Estás?Ia son testlmoruo
particular en
r lnés de la se entlerra en una cueva para que árabe
al cabo de los siglos, como en el caso de los manuscritos del Nag
:4.1 co Hammadi, se arda frecuentemente escondido tras un nebuloso
,l Cptpy: le a e a uem as veces ta a com renst on po!
l sus obras m me ofas com c as uslones am AS . A propósito
ffinte-le de sa ur que lmparte ermes y su rnnega le relación con la
palabra poética podemos referirnos al comentário de Creuzer acerca a
-podiemos
ménca del {e_!o-q.!_q-s-q!pqs de escrituras que trae el dios egipcio a los hombres: #
:::', a aÍa una 'interior' o 'jeroglífica' que recibe solamente el iniciado, y otra
que 'exterior'o popular disponible a todos los que sepan leer: tF
el-as
arar que la
¡a alusión Mais la sagesse divine, en descendant sur la terre, ne peut ni ne doit étre
livrée á tous indistinctement: Hermés a deux figures. La meilleure portion
nsavos. El
des sciences reste enfe¡mée au fond des temples, est réservée aux prétres et
,a!efrerr4)q
aux rois; I'autre seule est pour le vulgaire: c'est Ia grande distinction des
rensadores deux doctrines, intérieu¡e et extérieu¡e. De méme il y a deux écritures,
Él cl4pus I'hiéroglyphique, connue des seuls initiés, et l'alphabétique, accessible i
icada a un
rr ejemplo,
xpLca que Esa distinción es aplicable a la literatura, particularmente cuando se
des¡no del trata de un poema cuya simbología es intencionalmente esotérica, ya
¿,71 resu ta que en él la escritura 'jeroglífica' puede llegar a alcanzar grados de
'en Ia obra extrema oscuridad. La dificultad en estos casos tiene como uno de sus
actámente, ósitos ai
Ia reservación del mensa uivale al
sas citas y obst o ue encuentra lntcla o en su travesía ritual en busca de la
'-\eglptitt- luz. En s trata o s del Corpus eticum y el Ascl-pius esi
urilidad al dificultad se presenta por medio de la interacción entre Hermes y su
¡ada en la iniciado, quien unas veces asume la identidad de Tat, otras la de
lre a través Asclepius y otras la de Amon.
lstablecer En la antigüedad, el apelativo de 'hijo' se solía usar con los
:a¡ación se discípulos,6 y en el tratado quinto vemos a Hermes en su papel de
4 NARCISO HERMETICO
': -ctato:ar del mundo externo para después aplicar lo apre ndido al
estudio de si mismo Ese proceso introspecrivo culmina en ela uto-
conocrmlento que s e simboliza como renacer o iluminació n.11 La
nattraleza entonces es el es e oenel ue el ser humano se mira y
SU ia divinida acu rnevlta emente se enamora.
eamos mo mito e afclso encala emente en estas
doctrinas.
Determina r cuándo y dónde se escribió el Co rpus hermeticum ha
sido, desde el Renacimiento hasta la actualidad, un punto de desa-
cuerdo entre los que lo estudian. Según Festugiérg los tratados
herméticos fueron escritos por diferentes a utores a Grecia anti-
gua.12 En años recientes el descubrimiento de los textos herméticos
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 5
: : ::l'LrL'nO entre los códices del Nag Hammadi ha permitido a otros estudiosos
: :1 .':l -J láS precisar una fecha posterior y una influencia cultural más compleja: T
l::. :llrtaSta flmefos s os de la era cristiana la influencia de las anti AS
rel st ones eglDcl as y las helénicas. El comienzo e la era cristiana vio
-:: -..-,. I eS el nacimiento de un gran número de sectas r eligiosas en las que
: . -. .l que
l. \ Ou
:._-::; predominaba la filosofía de las diversas escuelas del pensamiento
. ::l ¡he griego-platonismo, aristotelismo, estoicismo-, y una mezcla de los
...:r'fLrl conceptos ético/religiosos de Palestina, el lejano Oriente, y Egipto. El
:: i: ,: :.1 quC hombre en a uellos años de az romana anhelaba una res uesta ue \
,:-.:,:u:tín el racion lsmo pensamiento griego no ha ía logrado proporcio-
- l l i:: .l.l ,
narle. Esto [o llevó a orientar su búsqueda hacia las facultades
l -.: ,:.:!iil O nlisticas e intuitivas del ser, y a dirigir su atención hacia los cultos
,::.,,.1o lo 'bárbaros', es decir, los de las culturas orientales, entre las cuales se
i:: r. !:-1, !luc favorecia principaimen re la egipcia.
, ::.lel Los tratados herméticos surgen en este ambiente de sincretismo
:..: '.,: n .lC religioso y lo reflejan, pero aunque éste es también el mundo que ve
::::_- - .ia lO nacer el cristianismo, los críticos coinciden en afirmar que por lo
'W'alter
¿ aun ue eneral estos tratados carecen de elementos cristianos.la Scott
eun aralelo e la doctrina del
s----t
tarse. Al
SO
segundo nacimiento o 'r enacer'
lstlano
ue j
-:.- . :s de la Scott titula of Hermes Trism stus to his 0
:.:'...:ioras concernl Rebirth'.15 Se gún rWalter Scott la correspondencia se
-:: r : aom- podría establecer con la idea cristiana de un segundo nacimiento en
:::: l: ill u1-) Cristo efectuado a través del bautismo. Pero aclara que las diferencias
:.::i,r:la son mayores que las similitudes ya que en el hermetismo no hay un
-,: r l. que equivalente de C risto. Para el homb¡e herm cada ser humano es
u' re-nacer', al cual llega por medio de u4
l: , :r i.lCtO
: : : nOCi-
tencialmente
acto de
C
osls lo coloca automáticamente en esa rivile ada \I
:, Ese s1c1 on. Explica Wa ter Scott que entre los hermetistas no ay un
-,:..i-:.
I " .:rl¡l en equivalente de la 6gura de Cristo, ni tan síquiera el propio Hermes,
cuya funcíón es más la de maestro que la de redentor.16 El grado de
- ::':Unrlo diferencia entre maestro y discípulo queda establecido en base a la
i: .1. 1ut
: ::t irJo al capacidad de auto-conocimiento que este último tenga. Esto es
:t : .lu¡o- importante porque aclarará más tarde el aspecto gnóstico del Narciso
.:,. ,t, " La hermético, según 1o emplean Sor Juana y Lezama Lima. Si Hermes no
:- :11lIll y es un dios salvador sino un hombre ue a través del auto-conoci-
s¿ il-)¿mora mlento za su ro ia salvación odemos entonces decir ue su \
aie en estas p oTatessu¿ tar ego. A. D. No o o que no
'Tat'-suñá-áiiá-i6 tográ fica del dios egipcio Hermes/Tot Esto
zneticum ha nos permite leer el diálogo entre maestro y discípulo como un
rto de desa- monólogo, o si se quiere, como un diálogo figurado que sostiene este
os tratados Hermes/hombre consigo mismo, y que reproduce la interacción entre
Grecia anti- el ser interior o 'nous'y su propia natt¡aleza humana, en este caso
; herméticos descrita como hijo.
6 NARCISO HERMETICO
tice que los Cort¡us. sin embargo, es menos pes imista en cuanto a la descri pcron ,C
ecibido en sí défi-¡E$q,Fráñcer Yates señala que aigu rcs ralado-s-dql-eor?-l¿9 c
h enLqLi!:J¿lLtf,a¡ ctenta dc-.un gnosde issr o-ne€atr¿o símilar al de
: andrógino, los
trqüetíPico o ósticos cristianos en tanto que otros reflejan \ o
8n
lombre tom4 optrmrsta. or su parte , Hans Jonas explica que en muchas
fr¡mpla a la ocaslones estos tra tados dan cuenta de un'p anteísmo cosml ue
opra rmagen. contrasta enof memente con lá violenta denuncia del universo {ísico
ramora de su que caracteriza a los grt ósticos crist ianos, pero añade q üe en el énfasis
rrrelve en un d elo
-auaFcarne/é¡tfiiu. cu erpo/mente-los fratados herméticos
repfo
'á'-.. E;;tlda-d. ttas cen dentalis mo q ue caracteflza Eu a[-
rnes que ese
rr la que los mente a lp Iatonismo al cristianismo v al gn ostlclsmo, ya qu e dicha
31
: la tierra, ya actitud expresa 91 e¡pfo lqr ge¡er4! ¡!e. la. ép oca.
r en io que les Ya se ha dicho que una rmportante cafa cterística de I a época es el
a lo que les sincretismo religioso. Tanto el gnosticismo pagano como el cristiano
son el resultado de una gran libertad de síntesis que no le es ajena al
Hijo de Dios cristianismo ortodoxo, aunque nunca en la misma medida:'Gnostics
ombre con la were more ecumenical and syncretistic with regard to religious
arciso. Existe traditions than were orthodox Christians, so I ong as they found in \
§
:onocimiento them a stance congenial to their own. If they co uld i dentify Seth with
g interpretations of
:enso es uná Jesus, they p robably could p roduce Christianizin
.g"re en virtud Hermes an d Zoroaster as w ell'.32 El cristianismo ortodoxo, por el
el Hombre es contrario, se vio obligado a definirse negativamente en- relación al
r reilexión en movimieíto gnóstico éon el cual rivalízaba. La necesidad de estable-
Lermético con
cer autoridaá en lo que muy pronto se convirtió en un iuego de
ln
I
10 NARCISO HERMETICO
e II
en otras
con
:'11..,-!
r-\0t
,\- §- mente [a 1a
no es
a esto
es una
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 71,
li: r. aambio Apuleyo-rfue un asiduo lector de Hermes Trismegisto y San Agustín -=-
: :. il alma se Iláeó ¿ confundirlo con el autor del Asclepius. ll hqroq de su fanQsa I
: ::.: :ilcos,los noi,ela, Lucio, que habia sido metamorfosead-o en burro, recupera su @
:: i-'a..,irlunica- iórma humana inte la visión de la diosa Isis'13 A propósito del tópico
de ias metamorfosis y su correlación hermética en El asno de oro,nos
Ie revelación dice Frances Yates::The whole mood of this novel, with its ethical
o un poema theme (for the animal form is a punisnment for transgression), its
r críticos en ecstatic initiation or illumination, its Egyptian colouring, is like the
mood of the Hermetic writings'.aa Tenlendo en cuenta que la
\
urana en su
tradición literaria ya había esiablecido en una obra de capital
sis en el que importancia como El asno de orola correlación entre el motivo de las
1:aunstancla meiamorfosis y las enseñanzas herméticas, el capítulo dos analizará la
Len el poema recurrencia de ese motivo en Primero sueño para establecer que en
rminación es ellas se esconde la clave de una revelación esotérica.
Nous' o ser El mensaje o revelación que esconde Primero sueño se explicará
rer-elación es más detalladamente en el capítulo tres, al analizar el mito de Narciso
n 'otro': un sesún éste aparece en el auto sacaram ental, El diuino Narciso. La
I sueño de reíelación qle s..rconde en ambas obras invita a establecer un
. que, como paralelo entie el protagonista de la novela de Apuleyo y el destino del
aI sean uno .rlma protagonisia en lmbas obras de Sor Juana. Es posible señalar
no declare n.ru, d. rri..relacirin en el auto, pero sin duda la más sígnificativa
lo contenga, ¡rene que ver con el papel de la Gracia como intermediaria en la
'a naturaleza s,.lvación de la Naturaleza Humana. Ll trazar las huellas de [a
joso esfuerzo ¡radición hermética en el auto se podrá ver a la Gracia como un avatar
como se verá .¿tólico de la diqsa egipcla lsrc. Lo cierto es que uno de los aspectos
gJo XVII no .1el auto sacramental es el carácter polivalente de sus personajes. Esa
rvenía de una
,e¡io nata la
ta desde el
¡olivalencia esconde uno de los gestos más osados de Sor Juana al
'u.ermitirle identificar a la Gracia cón Isis, con la Virgen María y con el
Éspíritu Santo. Dado el clima de intolerancia religiosa del siglo XVII,
f o
se repfesenta .: iescripción de Isis y de la Virgen María como manifestaciones del
-Santo
rresunta de si Espíritu indican que Sor Jqina -compSrtq 90! Ias religiones
. il.r.rra .l :eganas el concepto de untdininrláá ándrdgina, y éxplican uno de
;sí se recibe, ,-,imotivos por eique iuviera que ocultar sus revelaciones al respecto..
na¡uraleza de Como sé verá en el capíiulo cuarto, también para lqTaqr-a el
cos. Jesús les .Lrncepto de una divinidad andrógina es de crucial importancia- En /{
parábolas:'A . e capítulo se explora la relación entre dicho concepto y su relación
de Dios, pero .o,., .i l.ngrage literario; en particular el lenguaje Iterario de la §
lue. mirando, ::odernidaá. El estudio comparativo entre varios poemas de Lezama ñ
', un fragmento de su novela Paradiso explora la relación entre la !-
ralente a esas :.,e sía como Mad¡,e o emanación divina y el poeta como Narciso/hijo. V
q§
es alusiones a lc, cierto es que el papel de la madre y su-relación con el tabú del
.El motivo de ::ic\to aparece no sólo en el nivel temático de ru obra, sino que
Nfadura en su l¡rcrmini el ilesarróllo de una poética que, siguiendo las ideas deJulia
to hermético. I:isteva, se puede llamar poética de la indiferenciación. La carac-
1.4 NARCISO HERMÉTICO
E-- CD -
entfe escntores
'El en
q
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 15
---!!
I
lisolver las Darticularmente a Sor.Juana, el hecho de que tanto hombres como i
muieres aoarezcan reDresentados por'el Hiio de Dios'.
wo Narciso Hr,olá Bloorn- há dicho qr. un t.*to sólo tjene signi6cado.en ' 1
ño. el papel relación con otro.oo Es evidente que Lezama hizo una interpretación
rra explicar muy particular de las obras de Sor Juana. Sin embargo. a la hora de ]
scritor. Esa .ecórrt.er i.rflrrencias pre6rió acrediiar a otros, Góngora por e¡emplo,l s
a la de otro l suprimir-reprimir-el legado de Sor Juana. Ya que el elemento!
;otérico que c:otÉrico es un aspecto esencial en la poética de ambos escritores , vale \
atremezcla- la pena utilizar lai doctrinas herméticas para ver qué lectura fue ésta y
zn diversas cómo aparece reescrita por Lezama Lima.
i¡¡ro de los Una de las características de un autor neobarroco (y Lezama es
.ólo un eiemplo) esg¡e tiene plena c-onciencla de serlo. Por lo tanto la
se debe que
: ei escritor ,L.-iia contué sélñ¡ciar¿ e[ análisis de ese úl timo capítulo será la de
i¿ influencia que se manifiesta en un escritor c omo Lezama, quien no
de Oppiano
srmp lemente es uno de los máximos representantes del neobarroco
¡ la versión
hispa noamericano, sino que -sabe que lo es y medita ampliamente
rda su obra.
sobre ello. Intimamente liga dá a su meditació n acerca de su papel
Gracia en el ngora
lcntro de una tradición literaria que incl t'
r objetivo es
Sor]Gna, esta su co nciencia de la función redentora de [a poesía, y
lue Lezama naturalmente su esfuerzo por cumplir cabalm ente con la misión de \ §-(
I andrógina, poeta libertador.
'-ir
\\
epreséniida explica que p ara Lezama, como para Dante, [a
E1rr1[loDekl
ia¡ciso en el ¿criviilad ooát-ica tiene la funcidn re ligi osa de restituir 'la p rüfeza
+_-r---:------.,
raración con pJradrsiaca_gue las le_ngu a_s_i u m an a s per dieron tras la Caída Orig- V
con otros de inal'.0 Beiel agrega que esa función se cum ple por medio del empleo §
Juana toma de un lenguaje 'indiferenciado' que resulta ser la antítesis de la
a q¡rrosidad diierenciación arbitraria ( o lnmotrva da) '.a8 Su ensa vg 'Muerlq de
r"-4 !-..r¡qe -\,¡¡clso: hacia la indiferen ciación o el Paraíso' es un análisis de los
rericano. Los D rocedimienros poéticos que emplea Lezama con el propó s1 !s de
ñá-el.nsryo .legar a ese lenguage'in diferen ciado' o ' paradisíaco'.ae Eie esfuerzo lo
Valérly §or .ntiende Bejel como un retorno al Paraíso que eq uiva[e a la muerte: 'El
: libro puede iegreso paradisíaco en el nivel anecdótico de este po ema no sólo nos
¡dos. :rsnspo rta rma ariamente a Narciso sino tam blen a su muerte'.50 El
rro punto de análisis rmético e la figur a de Narciso nos llevará al lenguaie
Lima. En un p aradisíaco que describe Bejel, así como a su muerte. Sin emb argo, la
:ñnetismo en m uerte será doblemente simból rca, ya qu e cofre sp onde tam bién a ese
nar de qué egundo nacimiento del que habla Herm es a su discípulo Tat. Lo
mación al ser clerto es que la lectura herméti ca aplicada a la muerte de Narciso en el
áa tend.ñiiá ,¿moso poema nos p ermitirá hacer una lectura mucho más optimista
,tá:. Por otra que la propuesta por Bejel. Esta es una muerte simbólica, ritual,
en cuenta la necesarii para que se lleve a cabo e[ nacimiento del poeta
caciones que La temática del rito iniciático que aparece en todas partes en la
xculina y por obra de Lezama, no es exclusiva de lo s peisonaies sino que nos incluye
ros escritores, .r sus lectores. Y- es.-que al lector de Leza ma le sucede algo par ecido que
1.6 NARCISO HERMÉTICO
irÉalctc
T
\
(1
I I
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 1,7
ryq..jrrje lrt a Thot est essentiellement le dieu de l'éc¡iture, le secrétaire de Ré et des neuf
dieux, hiérogrammate et hypomnétographe. Or c'est bien en faisant
ique tan oscura- t=
diierenciado' del apparaitre, nous le verrons, qlue le pbarmakon de l'écriture était bon pour
ieuzer, podemos l'bypomnnesis (re-mémoration, recollection, consignation) et non pour la
mnémé lmémoirevfuante et connaissante) que Thamous, dans le Pbédre,en
tormoso camrno accuse le peu de valeur.54
nr obra. También
m lelado develar El 6losofo usa la droga del lenguaje para recordar, y coqro qql, !4)1
r. Este trabajo es J roga es un remedio que atiende a una áecesicla dél espírig*Ln \
ptable fuente de términos platónicos, recordar equivale a alcanzar el estado de ftoesis) I ¡
autores, con la desde el cual el filósofo puede ver el sol que representa la Idea delBre-ñ |
-a
onría v nos inicie El sofista, por el contrario, usa el lenguaje para proclamar su , f/
sabiduría (no la sabiduría) y por ello representa el estado de opinión o \ I
rnrigua. Esto lo 'doxa'. El lenguaje así usado es ,.r, d.og, que envenená, 'C'est ..
pourquoi les hommes d'écriture comparaissent, sous l'oeil de dieu. f
]
le Pascal' con las
t histo¡ia de unas non pas comme des savants (soplol) mais en-vérité comme des/ .,
ón de una metá- prétendus ou soi-disant sav ants (doxo- sophoi)' .ss ' ,,,' ,
ao de sus ensayos Partiendo de la premisa de que el lenguaje que trae Hermes a los't 1, .
t
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 1.9
rdad inmune a 4 ', . . the Oed.ipus Aegyptilctts, published in 1652. . . prePares us for the
!-1r4 p44!qq-
innumerable quotations fróm Ficino's Pimander, and from the Asclepius . . .' I
(Frances A. Yites, Giordano Bruno dnd tbe Heú etic Trudition fChicago: Univ. of
¡e¡!!qra, pero Chicaso Press. 19641, 476).
-Friedrich
]€:l¡ale escflto-, 5 Creuzer, Re/rgio,rs de I'Antiquité, consid&ées priñcipalemeflt ddns
úor¿ que para leurs formes symboliques et nytbolog¡ques, trad., J. D. Guigniaut (París: Treuttel et
áma es que, a Wurtz, 1835), tomo 1, parte 1, 44142.
6 "The title, as well ás CH XIII, identify Tat as the son of Hermes, but there is no
e, en ellos hay reason to assume thatTat is actually viewed as a biological son of Hermes. Instead the
use of the term "son" here reflects the widespread use of "father-son terminology to \
greso a través describe teacher-pupil relationship. The same terminology had also been adopted by -/
lacionado por mvstery religioniwhere one being initiated is viewed as son of one who initiated him'
:omparado ese r\irilliam C. Grese, Corp s HermeticulnXlll and Early Christian Literature lLetdet
rie restitución J. Brill, 19791, 73).
E. -7'This
discóu¡se I shall also deliver to yor-r in full, O Tat, Iestyou go uninitiated in
tas. eraltan Ia rhe mysteries of the god who is greate¡ than any name. You must understand how
le Isaac Luria, something that seems invisible to the multitude will become entirely visible to you'
tuclon cqffes- Helmeticd, trad. Brian P. Copenhaver fCambridge: Cambridge U, P., 1992], 18).
:osas un acto Cuando en el texto o en las notas aparece una cita con el título de Hetmetica, debe
r§g enrenderse que aludo a esta edición y no a la de Walter Scott, que también lleva ese
lDra. -
tÍtulo, La mayor parte de las veces cito de esta edición que, por ser Ia más reciente,
epetición de la dispone de más {uentes de información que las anteriores,
ue la historia 8 Hermelica,49.
lrges concluye 9 La definición del término 'paneteísmo' proviene de Karl Ch¡istian Friedrich
bn esa última Krause (1781-1832). Con su sistema K¡ause buscaba una posición media entre el
o anteismo y el teísmo: 'hence Krause called his position "Panitheism", to suggest the -i --
metáfora por rdea that God or Absolute Being is one with the world, though not exhausted by it'
:empo, Borges The Encyclopedia of Pbilosophy, ed.PaluJ Eduards, [New York t Macmllla11972),
nación de una -omo: J y 4.363).
ru iundamento 10 La idea de que las doctrinas del Corp s hermeticuTrl presentan una actitud /
redacta y lee la laneteísta y no uná panteísta la expone Tuveson en su libro sobre Hermes: 'The i
ieligion of ihe world lHermetism) is not Pantheistic but Panetheistic'(Tuvesoo. op. i ,
xea a diversos .r., +l).
r idea de que 11 'You must understand how something that seems invisible to the multitude
''
usoria. Esto se x rll become entirely visible to you . . . Clearly, the one who alone is unbegotten is also
rda del Verbo unrmagined and invisible, but in presenting images of all things he is seen through all
lr o ei receptor :i rheñ; he is seen especially by those whom he wished to see him . . . You then, Tat,
nv child, pray 6rst to the lord, the father, the only, who is not one but f¡om whom the
¡ue una de las r;re comei; ask the grace to enable you to u¡derstand so great a god, to permit even
es la de ¡re ray of his to illuminate your thnkir'g' lHermetica, 18).
=atr.rra
;, los capítulos 12 A. J festugiére, L a Réuélation d'Herm¿s Tr¡sn¿giste (Paris: Société d' éditio¡
[e dos autores 'L¡: belles lettres', 1950-1954), tomo 1,41.
de esa flor. 13 Hermetica, Ivi-lvii.
' 1-l 'Sauf Ie cadre, ils contiennent extrémement peu d'éléments égyptiens. Les
:iées sont celles de la pensée philosophique grecque populaire, sous une forme trés
::iectique, avec ce mélange de platonisme, d'aristotélisme et de stoicisme qui était
.:iors si répandu; qá et li paraissent des traces de judaisme et, probablemenr aussi,
j ¡ne Iittérature ¡eligieuse dont la source ultime est l'Iran: par contre, nulle marque
.\n Approach to :., idente ni de chistianisme ni de néoplatonisme' (A. D. Nock en el preiacio al Corpas
l:rineticum, ttad. A. J. Festugiére [Paris: Société d'edition 'Les belles lettres', 1960],
:..rro 1, v).
azTsture uP to the 75 Hetmetica. The Arcient Greek and Latin Wrítiflgs lL'bich Contain Religious
ZO NARCISO HERMÉTICO
i..*'iil""'.,",:A;;.;"iái"loeu"
s¡rrnbhaj¿, 1985).¡omo l.2lc-55'LatraduccidndeCopenhaverva
;;;':;;., of Herme' Trismegistus on the mount¿in ro hi' ron
i"i,-or"¡"i"g
^- born agarn. ánd on the promise to be silenc tH¡nneul' 49)'
iá;f¡. É..-"ti.is have no Chriit, and no equivalent for- Christ Hermes is
¡othine of thal sorr; he is merel¡ a *án and a te¿cher' and difters from human
only in degree' (scotr. oP
teacheis 'it. 12)'
'--l7;u..-¿r,t"",(quin'estauire,quantaunomtavecuneonhographedifférente'
Thoth- Hirmés, mais qLri'6gure dant les textes comme une personnalite
oue le dieu
iirdéoendanre.
-1's .' tA. D. Nock, Corpus Hermeticum' tomo l' iv)'
:P;r. u""¡n¿re Dieu, il f¿ut iutrer contre la partie morrellede notre
érre' qui
ve¡s le bas. ie
combat exige d'aborá qu'on quirte le colps: une fois
no,ti
on peul monter. Combat er montee 5ont l¿ voie de vie qui esr tour
"nir"in.
vainoueur.
."."iU1" i.".ri*r"ce de Dieu et piete envers Dieu' Ainsi'-comme il ¿rrive souvenr
retrouvons rct
dans I'hermétisme, I'exposé théorique s'est tourné en homelle' et nous
ü."r.."p ¿" ,t ¿-". fa^miliers, La voie 'Le combat ' L'envol de I'áme' ' (A' D'
T'
Nock, Cirpus Hermeticum, tomo 1, xx-xxi)'
19 Hermetica,19,
.j 20 lbid.,lg. *,
z-t Fn lii"r"to.a mística. escritores como Robert Fludd han concebido el proceso
' *"¿-irt[ l, iÁre.n de las pirámides: una pirámrde de luz con la.punla hacia abaio
;;;;;;;;.; ;i?;;..n,o d'i'i,o v la pirámide de sombra para indicarPnmero el ascenso del
sueño'
/, jI li*r. d.irr¡.
l'az ha explicado la coirespondencia de esta5 ide¿s en
;;';;"-i".h;l-i¿ .i Áod.lo d. Fludd al explicar la intersección de las pirámides'
. \'s;;j;;;, iiiet d" lo cruz o las trampas de la fe lMéx\co: Fondo de cultura
486.
L ---iz i."r.".7982),
- Económica,
¡.'iates, Tbe Art of Memory (Cinicago: The Univ of Chicago Press'
t966).143-59.
^- "
priu.Lr".u.t to que ofrezco de la explicación de la experiencia de Hermes me
á'
f-r" *."a. a" Iu. t."do.iion., d" Copenhaver y Festugiére'
y de los comentarios de
ii.¡.r, Á. S"*"1 ., 'u lib¡o lhe Poimandres as Myth' Scholarly lheoty and Gnostit
'-ll \Re;lin
Meantn! y Neu York: Muoton Gruyrer. I986)'
§.i¡" n. ó. sock, par.r alcanzar a Dio' se requiere entabl¿r un comh¿¡e en el
iCe combatcxige d-abord qu on
or. ,r*i'."n,. "l i"rciado'debe s¿lir"e de su cuerpo'
cuerpo
tóárpus Hermelicum,tomo l'xiil'Iardeadealren¿cióndel
"'r"t"f....*
;'";; ;;;;;;;";;'!nr. , lo l".go del corpus v derde lueso tiene,un significado
q"" ..¡"f" al c.,erpo cotio .epre.tnt"tti dt lo tnot¡'l que debe ser ignorado
"L.t.^.ij
nor ooonerse al alme.
""-zíL"-i."¿r-1.. que hace Copenhaver de esta secció¡ va como sigue: 'This is
*h"irou -urt kno*, ihr, rn yo, *hi.h ,ees and hears is the word, br'rt your mind is
sáJ'á.-r;ii..t ih"1 ,.. noi divided f¡om one another fo¡ their u¡ion is life' r'
E-
(Hermetica,2).
'" i?" rri.lt" .. pr.alelo entre Ia idea que expresa Hermes y Ia doctrin¿ de Platón de
h -;;;i;;;; q.i. para Platón aprender es re'orda' o rec"plurar la verd¿d de dent¡o
de \i lThe F;cy;loiedi,x ol Philosophy, romos 5 vó. 122)'
2i 'Mrn the m¡cro.osm is a commonplace of Greek lhoughr from Anaximenes' ¡
rh. Purhaeoreans. Heraclitus, and Empedócle' to the Storc' and Neoplatonistt' lt is a
r',*fÉ if,.,?"" for variation in the Orphic. Cnostic' ¿nd Hermetic terts aod in the
liteiarure of ml stici.m. Panlheism. ¿nd rhe occult Th¿t man i' the microcosm
wa\' rn
n"."itt"rJ., *i¿ely taken to áe,n that cosmic knowledge and influence might be
i-lr.
,.Ái"".á irti.rglr ..nt!mplation of the powers-and tendencres men 6nd in their own
i-"g-irraiárt.K.h know'ledge would be based not on mere inference from ¡esemb-
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 2T
--:- I
lance but rather on the kinship or identity of human
life and consciousness with the
:. ')i.'.lter
i".l;t ;.,".lnr 'i;i,." I "'i¡.l"iii¡i s 6'
Encvctopedia of Phitosophv' torn,os v
tta,
nrns lonas,'fhe Gnostic ReliEio Tbe Message o.[ ,the.Alien God and
the\,
'
(Boston: Beacon Press' l96J)'^164-6J
x
l:::-:c: is -'']í'U"n"oÍ'Christiar?ify
Bepinninp
,",ti¿n prtostica del mito de Prometeo idenrifica a Zeus con el l)emlurgo
J
55 Lbid.,120.
56 González Echevarria, op. cit.,209.
5-7 1bid.,209.
l8'Th.kubb"ti.,r,likethepoets,pragmaticallyexaltedrhetoricalsubstitution,
th" ,,.ir,Áte of the second chance, whiie Iike the poets they theoretically celebrated
,h" h.,t .irut." alone, God's chance alone, God's creatio¡ being that first chance' T.
l-
_-.
(RloorI,, oP- cit.,71).
59 lbid.,3843 y 77-78.
60 Borges, oP. c¡t',16.
61 lbid.,17-20.
-] t
I
CAPITULO II
LzI substitution,
iicallv celebrated
üat 6rst chance' La revelación del silencio en
Primero sueño
SILENCIO SILENCIO SILENCIO \
SILENCIO SILENCIO SILENCIO
SILENCIO STLENCIO
--¿
SILENCIO SILENCIO SILENCIO
SILENCIO SIITENCIO SILENCIO
Eugene Gomringer
23
24 NARCISO HERMETICO
nos hacemos al
oue se Done de manifiesto en ciertas preguntas.que
I'ii* a".lrliirt.r.ir.r, i",..pt.tacioneide ambos: ¿hay en ellos un
:iiliil;;;;;il "
i.á.p.nal!"' de
';;t,bi.-'.;;ár-,triá" estos poemas
la experiencia
un lotus
de cada lecror?
de :ignificado
:Éi
i;i"#;i;"r,;;tri, lr,.'l Responder a esras preguntas ha sido v
la crírica literaria' En años
;r'r;;;; ír;n;i":ipules preoc'pacionesdefensores de la posibilidad
de
de
;;;;;;; ;;J;;l;' 'nái d."taiados quien disringueentre-lo que
;;ilil;; l"rir¡isido E' D Hirsch,
éi'.;;;i;;;i tisni6cado texrual de una obta v launa reacción del lector
dlfer€ncla entre lL¡ó&
Áu. r..nfr.n," i ella. Hirsch señala que existe
tanto que [a signi6cancia
+i;"ñ;;;:;'tünini"n¡"'v afirma que en
la reacción que el texto
;il;i;.;; é"ir'i.irr.", va'que depende de.
llegar a él
;;;¡;."';'.i l;;"., .i i¡b'¡náa' ei inmutable v podemos
lrngüísticos.que com-
;.;;¿i. de una exploiación 't
de los signos
texio; decir' el lugar
#".r1"'"r"illir., á o.i,on" internot
t
del es
monia del siglo XVII.T Otro punto de acuerdo es el que destaca como
eje central y móvil de Primero sueño el acto de conocer, y la
conclusión a la que todos han legado es que al final del poema ese
acto se resuelve en derrota.6
Sin embargo, el consenso desaparece dando lugar a una gran
variedad de opiniones una vez que los críticos tratan de determinar si
se trata de una obra típica de su momento histórico, o si por el
contrario hay en ella características que anticipan épocas futuras: la
Ilustración del XVIII, el Romanticísmo del XIX, o incluso la Moder-
nidad del XX. Por ejemplo Karl Vossler afirma que elSr;eiio prefigura
el movimiento poético de la ilustración alemana. Por su parte
Francisco López Cámara ve en el poema aspectos que anuncian la'*
influencia caitesiana que recién, a ánes del tigto XVti, .om.nrab, ,-
penetrar en la Nueva España.8 Otros críticos como Georgina Sabat y
Elias Rivers han ido más lejos, o más cerca si pensamos en el momento
presente, y al cote,ar el Sueño con la Respuesta a Sor Filotea
analizando los aspectos autobiográficos que hay en ambas obras, han
subrayado el importante papel que juega la búsqueda insaciable del
conocimiento y el aspecro romántico/faustiano que se desprende de
tal empeño.'
También Octavio Paz ha visto en el poema de Sor Juana una
; ficcionalización de los aspectos autobiográficos que aparecen en la
'l Respuesta, y le ha dado énfasis al papel que juega Faetón como héroe
'
trágico que cae derrotado en su búsqueda del saber/ Pero al establecer
la originilidad del poema Paz va más lejos que los criticos anreriores
en su actualización, y afirma qué éI Suelño paie [e la 'confronración
del alma aóntaiitante A universo . . . que más tarde, desde el
ig¡manticismo, será el eje espiritual de la poeiía de Occidente . , ]o El
poema, según Paz, describé la 'visión de 1a no visi6n'típica del hombre
'
'.\-,t moderno.I fConsistente con su teoría expuesta en Los hijos del limo,
iri Paz justifica la modernidad de Prlmero sueño en base a la derrota que
describe e[ poema, y que para Paz es la derrota del alma que se eleva
§*ñ , temporalmente separada deI cuerpo y regresa a él sin el regalo de una
§${ revelación.l1 La única revelación en el Sueño, afirma Paz, es el
\\ silencio; y a'á1lo se <1ebe que concluya q.re el poe-á 'no es una piofecía
de la Ilustración sino de la poesía moderna que gira en torno a esa
paradoja que es el núcleo del poema: la revelación de la no-
revelación'.13 En los últimos años Paz ha sido uno de los que más
detalladamente ha examinado cómo la tendencia esotérica se
manifiesta en el poema de Sor Juana, dedicando todo un capítulo a
analizar este poema en base al contenido hermótico del mismo. Sin
embargo, a pesar de la evidente abundancia de lo esotérico, ara P az
la esencia del poema ex p resa una actitud casi agnóstica: al ser
humano no le es permiti do conocer a Dios, y iuando lo intenta
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 27
F! I
j:scubre solamente el silencio y el vacío. El alma está sola y en esa
e destaca como
conocer, y la . rledad radica, según Paz, Ia clave de [a modernidad del poema. Er
I del poema ese
Todas estas interpretaciones coinciden en ver a Sor Juana como
..:el¿ntada a su épola porque en ella se manifiesta el amor por la
::encia, el método, la observación; es decir, en ella se aprecian las
Fr a una gran ::¡lidades de una pensadora ilustrada. Por ejemplo, Georgina Sabat
le de¡erminar si
ro, o si por el :¿scribe a Sor Juana como poseedora de 'una mente devorada por la
ocas fururas: la :.liiosidad intelectual: escrutadora, racional, práctica, aplicada a las
iluso la Moder- :rás pequeñas cuestiones'.1a Comentarios similares aparecen en los
Sueño prefrgua .::bajos de la mayoría de los estudiosos de Sor Juana; y es que aun
i Por su parte :-i:ndo casi todos admitan que hay en ella una fuerte influencia
¡ue anuncial 1a-..
:ligiosa que se manifiesta en sus obras de temas sagrados, así como en
lI. comenzaba a ' .:ra considerable dosis de hermetismo neoplatónico, con frecuencia
eorgina Sabat y ,s críticos, víctinas de la modernidad según la define Paz, coinciden
senelmomento :: .alificar esas tendencias como un lastre heredado de 1a Edqd Media
a Sor Filotea ::e vuelve a florecer en el Renacimiento y que eventualmente será
nbas obras, han :--.perado por la iluiiráción. Sor Juana vista de esa manera vive un
h insaciable del 1]-,.¡mento histórico no sólo de transición, sino de contradicciones. Su
se desprende de ..-rdencia hermética y .su escolasticismo, aunque dispares y hasta
: ,ntradictorios, casi siempre se agrupan entre las características
:rresentativas del mundo viejo que está a punto de expirar; en tanto
Sor Juana una
aparecen en la
tón como héroe
: -,e el amor por la ciencia y por la experimentación son indicios de
::e hay en ella una chispa que anuncia el futuro-.que los descubrimien-
u
ero al establecer .ls de' Copérnico y Galileo ya vislumbran.ls Esa chispa, todos
ídcos anteriores :..isten, se puede apreciar en la tendencia racionalista que la inclina
r'confrontación .:cia una hérejía en potencia. El aspecto herético relacionado con 14
ra¡de, desde el -,:ofía neoplatónica no suele tenerse en cuenta al estudiar a Sor
iden¡e . . .rEl :.lna porqué, además de que no se cuestiona su ortodoxia católica, la ,
pica del hombre :.rJencra ésotérica neoplatónica tiende a ser vista como otra moda ,
s hiios del limo, i:, qr. el Renacimieito abraz6, y que el crítico moderno suelq l
a ia derrota que ::,-hirlar en el casillero de las supersticiones a punto de ser e4¡i4guiQqs '
lma que se eleva :: r la Ilustración. De manera que para la mayoría de los críticos el
el regalo de una
irma Paz, es e[ : -:nto de descartar, o una curiosidad más bien decorativa, una moda
c es una profecía . ,: demasiado peso. Por ejemplo, a pesar de que en su libro r
:.erlo; pero el hecho de ser mujer y tener algo que decir a propósito
r :':I
rór- a la cual la
:= ..:r Sagradas Escrituras es ya de por sí una transgresión' Lo cierto es
il
¡e confinada en
C; compilar.36 ...,.. ,a.I-a, de los tabúes concárnientes a la participación de las
:ieres en las actividades intelectuales, en la segun-da mitad.del XVII
:ca una declar-
reg¡nda mitad -.:á muy reciente en la memoria de todos la peligrosa chispa d9l
vo .ino que era :¡ninrsmo que amenazó con causar un gran incendio en la Península
ir,sul¡ a la hora . ¡ue el Sanio Oficio apagó a fuerza deluicios inquisitoriales'4o Por
L l¿ comedia El
,1, prr,., e[ fenómenó Jel iluminismo no es exclusivo de España'
;o de -\cevedo, ,:-Éiét án el México virreinal, y en particular en Puebla, se da esa
':rifestación de herejia.al
.a se hilaba más
no se hubiera \o pretendo en este estudio sobre Primero szeño sugerir que Sor
.¡ \. el teatro de :..na tuviera alguna relación con el movimiento de iluminados de
l.lirico, pero sí es necesario tener en cuenta que por sef mu,er y por
dellcada con la ,=. rnoÁ¡ su posición era particularmente vulnerable, siempre y
ar Filotea de la . -:ndo ie atrevi..a a manifestar algún tipo de conocimiento que
ü religioso y en ::üera ser caüficado como revelación o profecía. Por otra parte vale r-
ootencia al que : :ena notar que, aunque las profecías y los milagro,s abundaban-y
. -.: nrueba de ello es lá presentación que el propio Sigúenza
hace en
¡ue el obispo de
. - i,rrayso occidental-iambién es cierio que ésta era una época en la
sobre asuntos
trmas sagrados
r. Sor Juana se
-.. 'e respiraba una atmósfera de sospecha en torno a cualquier
:.:nriestación mística, y en particular si se trataba de experiencias
t E
a las represalias :rrridas a mujeres. Esio se debía a que los 'iluminados', 'ilusos' o
humanos: 'Y así ::rmbrados' de España' así como los de México, no sólo eran
--:ieres por lo generál, sino que además muchas de ellas eran monias:
r la pluma de la
o entendimiento El 'iluminismo'se manifestaba principalmente en Ias mujeres, beatas o
la en Ios asuntos monjas. Se confundía la'ilusa'con la'alumbrada' aunque en realidad, las
a
L el Santo Oficio, dife¡encias fue¡an substa¡ciales . . . La 'ilusa' propalaba simplemente el
ra'.je Sor Juana haber tenido ¡evelaciones sobrenaturales; el poder realizar milagros; el
mnn en su siglo, haber llegado a un estado de santidad por medios diferentes a los
:dichos temas Ya preconizaáo. por la secta 'iluminista', la oración mental por ejemplo; el
as Letras:'¿Qué posee. cierto don de pro{ecía.42
;. ni qué noticias l::o además, es fácil deducir que el fenómeno del iluminismo debió l
n eso para qulen :: haber tenido un impacto en-[a vjda de una monia de 6nes del XVII
Oñcio, que soY .tr oue a pesar de que el movimiento surgió en la Península y a
lsonante o torcer .r,n'.ipio, bel XVI, su influencia continuó .n [a Nrr.ua España a todo
iareo del XV[. La prueba está en que todavía en el ].700 apareció
no¡. sobre todo :r:reIos archivos de lá Inquisición un documento en el que se levanta
ies mentes más :¡:;sación contra un alumbrado'43 Pero lo que importa tener en
su condición de -rc'nra a [a hora de analizar Primeto sueño es el hecho de que uno de
ro nos queda más : s cargos principales contra estos alumbrados es el que les acusa de
r. Esa circunstan- :- rer revelaciones.
represalias de la
:uando cualquier El Santo O6cio procedió contra ellos con una gran diligencia' Rechazó,
: heterodoxia al siempre, las posibilidades de las revelaciones y de los milagros' Actuó con
I
36 NARCISO HERMÉTICO
E
t
ET-¡
-t
V
que como explica Michael Riffaterre, es el decir sin decir que
o ciracteriza la poesía, habrá de llevarnos a dar respuesta pregunta
a la
de si hay o no ievelacrón detrás de los muchos silencios que vocifera el
L poema.52 J
I
I de la luna, '. . . la Diosa / que tres veces hermosa / con tres hermosos
rostros ser ostenta' (13-15). Los tres rostros son una referencia a las
fases de la luna que ha sido bautizada por la literatura con diferentes
nombres.ss Cada nombre es una metamorfosis, una meior que otlas'
dependiendo de la localización cósmica de esa luna que Méndez
Pláncarte describe como'. . . la triforme Hécate, que sin perder ese
flombre, tenía otros tres, según sus 'tres fases': Luna en el cielo; Diana
en la tierra; Proserpina en los infiernos . . .' (O., 1, 582). Vemos
entonces que la localización sublunar de la sombra descrita en el
primer verso es paralela a la de la luna de los infiernos, de ahí que se la
llame sombra 'funesta', 'pavorosa sombra fugitiva'. Y es que esta
sombra es una metamorfosis del alma/protagonista de Primero sueño
que en su piramidal-triangular, 'triforme'-ascenso intenta tras-
cender su espacio sublunar.'u Por otra parte, hay que tener en cuenta
LA RE\,IELACION DEL SILENCIO 47
:I
.1¡e:ncle exteftor
s.sireLlas:
:::e la asociación entre la luna y el destino del alma
¡rra Plutarco, y más tarde los neoplatónicos, la luna
es muy anrigua.
es el punto en el
t I
E
-a lechuza, como la luna que unas veces está en los cielos y otras en los
:nernos, disfruta de una doble reputación. Frecuentemente la asocia-
:.os con sabiduría, prudencia, filosofía, en tanto que ot¡as veces
:mar parte de un :.¡resenta tristeza, soledad, malos presagios. La combinación de
Lbrentación. Sin ::rbos aspectos, el positivo y el negatívo, está presentes en esta
z:.r a la sombra .::huza,4.{ictimine que es al mismo tiempo el animal de la sabia
e-::roia aparece \Í:ne¡va y Nictimine, la pecadora que traspasó las 'sagradas puertas'
; ;on ia mención ::; lecho familiar para cometer el delito del incesto. La tranigresión
rn :¡es hermosos :e ]iictimine es paralela a la de de la lechuza que traspasa las puertas
L ¡eierencia a las :: los templos para beber de la 'perenne llama' y consumir e[ fruto del
:¿ con diferentes :--rol de la sabiduría, Aquí tenemos ya un breve anticipo del aspecto
meior que otras, : ometeico que saldrá a relucir después. Como se verá más adelante,
re que Méndez :r esta alusión a la lechtza el elemento positivo (sabiduría) y el \
re r:n perder ese -.sativo (transgresión) se combinan para fórmar un mensaie si;bó- o
o :l cielo; Diana ..co que reaparecerá a lo largo del poema: el amor al conocimiento es
1. ,i82). Vemos - - ..r rransgresión.
a descrita en el Esta lechuza, al igual que la sombra, es impura debido a su
. de ahí que se la :,,rdición subluna¡. Tal condición se manifiesta cuándo se la describe
. \' es que esta :-era del templo cuyas _sagradas pue¡tas acecha con el sacrílego
e Pr¡mero sueño ::opósito de beber del árbol de Minerva. La lechuza, en su condicién
so intenta tras- := alienada, como la sombra piramidal anhela redimirse, y es el
' lener en cuenta :-.rocimiento lo que a un mismo tiempo la condena y lo que la puede
42 NARCISO HERMÉTICO
F rescatar de su condición. La lechuza, entonces, es otra metamorfosis
intratextual del alma, y sirve para anunciar el viaje de ascenso que
describirá el poema. Y al ser símbolo del alma protagonista, la lechúza
es también otro avatar de la sombra. No está de máJrecordar que a lo
-,] largo de los srglos y en diversas culturas la sombra es símbálo del
alma_.'Ü
/Nótese también que el hecho de presentar un ave no es
\i accidental, ya que desde las religiones a¡caicas del Medio Oriente
estos animales, con mayo¡ o menor ca pacidad de vuelo, han sido
siempre los más indicados para representar el ascen so místicoJ La
capacidad para ele varse ha hecho de las aves símbolos universaleé del
alma y de los esta dos elevados del espíritu. Unas veces representan
ángeles, intermedi arios entre el cielo y la tierra, otras representan al
alma de un difun to. Por ejemplo, en El libro de los muer tos egtpcto, se
utiliza una figur a humana con cabeza de pájaro para simbolizar al E-t
alma de alguien que acaba de morir. Pero aunque todos los pájaros se
prestan para representar al alma de acuerdo a su capacidad de
elevarse, algunos la representan en su condició n mas pflmftlva, en
tanto que otros la muestran en su estado espiritual más avanzado.59
No ha de so rprendernos entonces que las tfansformaciones
! d"Jcritas en los si guientes versos sean también de trans gfesoras
metamorfoseadas en aves que, como la lechuza, se caracter van pof
ser aves con poca capacidad de vuelo. Ese defecto apunta a su
condición sublunar , a su terrenalidad; es decir, a su imposibilidad de
I cruzar las esferas Este es el caso de las tres hermanas que no aststleron
a las ceremoni asr eligiosas ofrecidas en honor a Baco por preferir
quedarse en casa tejiendo y contando historias. Es ta transgresión es
muy curiosa porque consiste en un conflicto entre religión (los deberes
hacia la práctica del culto reli gioso de Baco) y creación literaria (las
leyendas mitológicas). Lo que para las hijas de Minias eran habladu-
rías, para Sor Juana es litera tu¡a. Y es que lo que las muchachas
comentaban eran I eyendas mitológicas y lo que hacían mient¡as
hablaban era borda r asuntos mitológicos en sus te jidos. Esta herejía
les merece el cas tigo de ser metamorfoseadas en murciélagos. En el
poema se la s describe como 'aves sin pluma aladas ', es decir, con alas
pero sin pl umas. Y ya que hemos visto el paralelo enrre el acto de
contar y tejer mítolo gía con la actividad literaria, podemos asociar la
ausencia de plumas de las muchachas castigadas con la pérdida de
algo tan preciado para Sor Juana com o la pluma, símbolo de la
capacidad de esc¡ibi¡:
Y aquellas que su casa
campo vieron volver, sus telas hierba,
a la deidad de Baco inobedienres
no historias contando diferentes,
-ya
en forma sí af¡entosa transformadas-,
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 43
)rra metamorfosis segunda forman niebla,
je de ascenso que se¡ vistas aun temie¡do en la tiniebla,
ronista, la lechuza aves sin pluma aladas:
; recordar que a lo aquellas tres oficiosas, digo,
¡a es símbolo del atrevidas Hermanas,
que el tremendo castigo
laf un ave no es
de desnudas les dio pa¡das membranas
:l \ledio Oriente alas tan mal dispuestas
: r-:relo. han sido que escarnio son aun de las más funesras:
:enso místico] La éstas con el parlero
os um'e¡saleJ del ministro de Plutón un tiempo, ahora
reaes representan supersticioso indicio al agorero,
'as representan al solos Ia no cano¡a
wertos egipcio, se componían capilla pavorosa,
ara simbolizar al máximas, negras, longas entonando,
dos los pájaros se y pausas más que voces, esperando
su capacidad de la torpe mensuta perezosa
aás primitiva, en de mayor porción tal vez que el viento
con flemático echaba movimiento,
rnás avanzado.59
de tan tardo compás, tan detenido,
ransformaciones que en medio se quedó tal vez dormido. (39-64)
de transgresoras
caracterizan por
:fó apunta a su
imposibilidad de
que no asistieron
iaco por preferir
a i¡ánsgresión es
gón (los deberes
ión literaria (las
as eran habladu-
: las muchachas
hacían mientras
Cos. Esta hereiía
rrciélagos. En el
deci¡, con alas
=
e¡¡re el acto de
lemos asociar la
rn la pérdida de
. símbolo de la
44
r IL
NARCISO HERMÉTICO
El mar, no ya alterado,
ni aun la inestable mecía
cerúlea cuna donde el Sol dormía;
ll
46 NARCISO HERMÉTICO
I
E- y los dormidos siemPre mudos, Peces'
en los lechos lamosos
de sus obscuros senos cavernosos,
mudos eran dos veces;
I y entre ellos la engañosa encantadora
F Alcione, a los que antes
en peces transformó, simples amantes'
transformada también, vengaba ahora (86-96)
la vida aseguraban'
mienlras con muda§ voces ¡mpugnaban
la información, callados, Ios sentidos
no replicar sólo defendidos-, l
-con
r la lenguaque, torPe. enmudecia
.-,,-::':IS a nivel
ion no"pod.i hrblni los desmentia (210-33) *
x
t-1
ll ::-lS amantes
:;:.r.r \léndez
:.:::no: \fartín
r,: -.,-.
-e s marinos
:. ;uerPO.. El
-:::::-.,-, i .ln¡ertor-
i - Lr reierente
'- l:--. :io eparece I
(
0
I
De Júpiter el ave generosa
a[ 6n Reina-, por no darse entera
-como
al descanso, que vicio considera
si de preciso pasa, cuidadosa
de no incur¡ir omisa en el exceso,
a un solo pie librada fía el Peso,
y en otro guarda el cálculo pequeño
reloi del lere sueñe'
-desoertador
po.qt,". ,i n.."ru.,o fué admitido,
48 NARCISO HERN,ÍÉTICO
E. a¡ltes interrumpido
del regio sea pastoral cuidado. (i29__40)
=- : : _-_:: :,: : -
¿Cuál,es el equiva.lente de [a Reina del cielo en la sección donde se
¡ oescnbe el dormtr humano? Vemos que ese fragmento
termina con la
1:::il^.]._,
con
d..l .stólrlBo enviando ,i..r.Uro t?n .jri*
u"po..., qr"
eltos no'empañaba'la imaginación, sino que la esttmulaba: , -..---.,_
. . . ésta, pues, si no fragua de Vulcano,
templada hoguera del calor humano,
al ce¡eb¡o enviaba
húmedos, mas tan claros los vapores
de los atemperados cuatro humlres,
que con ellos no sólo no empañaba
Ios srmulacros que la estimariva
dió a Ia imaginativa
y aquésra, por custodia más segura,
en forma ya mjs pura
entregó a la memoria que, o6ciosa,
grabó tenaz y guarda cuidadosa,
sino que daban a la fanrasí¿
lugar de que formase
imágenes diversas. (252_66)
Ya que estos.vapores del estómago son los que al final
del poema se
encaÍgarán de enviar su mens+ al cerebio .o" páíOriro a.
desperrarlo, cabe pensar que la función d. ¡; ;r;;r'q;;suben
"i- al
cereoro €s rdentrca a la de la piedrecita o.cálculó, que¡espierra
al
.,,:ip .,' que at Gnal del p;.;,-;;;;;-,.;;"" r;,"í;;;.;,
lr^:g:iiI
so,ponferos,, humedos vapores / el trono racional
embaraiaian,
\ó,1b.): La relaclon enrre la piedrecita y el águrla es entonces una
alusron simbóhca que anticipa la interaccién entre
los vapores
-á"r..ip.l¿,
estomacales y el cerebro. Estó se confi¡ma .on l"
cerebro como 'trono racional,, lo cual no, ...r.rJr-li
d.l
exrensa
descripción del águila como .Áeina,,
corona:
t "i;;f"rñ;-d.lcribir s,
¡Oh de la Majestad pensión gravosa,
que aun el menor descuido no perdona!
) \ Causa. quizá, gue ha hecho nriiterio.a,
circular, denotando, la corona,
en círculo dorado,
el afán es no menos continuado. (141_46)
T
a
SILENCIO
r
LA REVELACIÓN DEL 49
l
cuando,/ 'los com aI3mor con el qora?ó_4-I-eon elrclgbfg., los que (ú !
contrnuan su§ Iunciones,'sosegadamente'z Por otfa parte, éT@;rth
tiene el pap eI más importante de todos los an imales mencionados en e1
/o
donde se
poe-a. Esio no sólo lo podemos ver por 10 extenso de su descripción,
ina con la
sino por sus significados múltiples. El águila es el cerebro, el intelecto,
lores'que
la ímiginación de la hablante que sueña. Pero hay más,, precisamente
rlab a:
en este momento en que I a tenemos lista para alzar el vuelo y gracias a
que esta águila es la fantasía ' libre ahora para formarse imágenes ,,\
diversas', la vemos sufrir otra transformación. Este nuevo avatar ,Á
aparece en la alusión a las ideas/naves que la imaginaciónlágtila
contempla cuando éstas aparecen surcan do las aguas que rodean la
isla del Faro de Aleiandría. Vale la pena notar que este contemplar las
ideas/naves equivale a una auto-contemplación' Y es que el águila va a
ser, a partir d¿ este momento, otro avatar del alma protagonista cuyo
vuelo iuera del cuerpo es, al mísmo tiempo, un contemplar el universo
y una auto-contemplación, un ver sin límites y un verse pensar:
Y del modo
que en tersa superficie, que de Faro
cristalino portento, asilo raro L
fué, en distancia longísima se vían
(sin que ésta le estorbase)
t poema se del reino casi de Neptuno todo
)pósito de las que distantes lo su¡caban naves
€ suben al cla¡amente
-viéndose
en su azogada luna
espierta al
)s Yapores: el número, el tamaño y la fortuna
que en la inestable campaña t¡ansparente
larazal¡an'
arresgadas tenían,
:onces una
mientras aguas y vie¡tos dividían
)5 vapores sus velas leves y sus quillas graves-l
:ipción del así ella, sosegada, iba copiando
la extensa las imágenes todas de las cosas,
escribir su y el pincel invisible iba fo¡mando
de mentale", stn luz. siempre vistosas
colores, las figuras
no sólo ya de todas las criaturas
sublunares, mas aun también de aquéllas
{
que intelectuales claras son Estrellas, I
y en el modo posible
que concebirse puede Io invisible,
en sí, mañosa, las representaba
lr ersal y el y al alma las mostraba. (266-91)
:sar¡ollada.
I segmento Como se verá más adelante, el movimiento de las naves que surcan las
la aparecen aguas con sus 'velas leves' y sus 'quillas graves' es paralelo a[
re¡roactlva, movimiento de las alas del águila/alma que emprende el vuelo, es
50 NARCISO HERMÉTICO
alma de la
c rnantma-
a manera
as una
L : -: - : '.FO' Si
t:: mente, un
uno
::-::li.alone. forman parte del
1-: :-, -..-:-:e Por
código de formar del
L-:-: -- -mnos
paradigma
I
::'l' '-l L¡nPO:
- .-:-:. i. c.t¡r a IV
(o
:!=.', : l: '!eS IOS verso, se nuevamente en )
del argumento. Este es el
i: -:::::a:iliendo la de la pirámide t-
:. :: : -ilo v la
l: : i. 1 '-r'i\ illar-
::: : -: --. \lCtone: como se
f-, ': ,l:ijl en 1OS son
t! ..: :-:. r¡irl VeZ versos esas
- ^ - ^l
i:: , -_ ,.11 !Ur¡ Lr
entre
Si aceptamos que el sol que llega al final con tanto poderío y tanta
fanfarria es el sol del sistema tolemaico, esto nos explica por qué las ,^
sombras de la noche-las cuales fácilmente podemos identificar con la ,-1,
sombra/alma de la protagonísta-no tienen otra opción que la de
retirarse. Su retirada es una representación simbólica del silencio. Esto
::: : i:r:'lIlnua lo podemos ver al analizar cómo la retirada de la noche contrasta con
[ ,. ::.¡ribe la la ruidosa llegada del sol. En tanto que a aquél lo anuncian las
. ij:, nuchas frompetas sonolas de las aves, la so mbna'ronca foc6 bocina' (936). El
a- :: --! arSOS y
adjetivo 'ronca' sirve doblemente para describir el sonido de la
:a: ' : :,lio'. El
bocina, y para indicar una inminencia de mudez, de silencio, Ese
silencio de las tropas derrotadas que se retiran es además el silencio el
[. :. . - :rbras y del alma/sombra, 'copia' o réplica de las pirámides de piedra, a las que
i:, ::-::.:1ugar
confempla enmudecida, sin poder cantades su f La sombra tiene
S i-: ffSIeCen que enmudecer porque lo que ve d-esde esa altura puede contra ecrfTa
i.' :. ::ofeos y iañ-a-6iá--s üáñ rámides, son p resentantes una-
r:..,:. Cuando Íalso sistemá iosmológico. "8 Peio's i el almá ni can ta nl dice lo que ve,
:, - : :.1e evoca
al menos nos deja saber que su vista lo abarca todo.
:. r . :os hace Como se verá más adelante, én Pilmero sueño hay tn énfasis en la
L.:::]]::én nOS acción de ver que nos resultará esencial a [a]rora de determinar que en
,:-. - ::JrÍa, en
efecto, sí hay una revelación en el poema_, Para Ios neoplatónicos las
:, ::, . .:SO COn imágenes fueron muy importantes, así cómo también la lacultad de
r:. !:.'::los que ler; pero no un ver hacia afuera, sino un ver hacia dentro. Ese acto de
.::: : -n el qUe
í-: .- ::,,-'maico,
¿- :: : -:n¡l de la
ver es para Platón, en su teoría de las 'reminiscencias', un'recordar', y
sabemos qúe el 'recordár' aparece en [os neoplatónicos íntimamente
ligado al acto de conocerse, de recordar a través de [a auto- ,
r
:. ¡ ¡.rmbién cóntemplación que la chispa de la divinidad h¿bita en el ser humanor'
l:a...i::rmtentos Ya desde el mito de la caverna que ap¿rece en La Repúbliia el
'::: ::. por su conocimie¡to-la revelación-está determinado por la capacidad de t
, - r: mUndO, obse¡va¡./De hecho las revelaciones herméticas se describen como
.=::re v iuegO 'r,isiones'. Por ejemplo, cuando en el primer tratado del Corpus
5i:-- Euefrefo, hermeticum Hermes tiene su revelación, Pimandro quiere asegurarse
e::. Je :qué os de que ha comprendido y le pregunta si comprende lo que ha ulsfo.
¡ i:i sistema Por otra parte, en su De umbris idearium, Giordano Bruno plantea ¡ {
i : :,¡Ja costa. que las imágenes de las estrellas eran intermediarias de las ideas entre
:: t:a:-1ntes, las el mundo supercelestial y el subcelestial, y creía que era posible actuar
.r :. r ]nO', SOn en el mundo inferior si se era capaz de arreglar y manipular las
"imágenes
rmágenes estelares.f Esa importancia de las explica la
'ra
56 NARCISO HERMÉTICO
d- función hermética de las estatuas, los amuletos, los arcos, etc. Todos
ellos eran vehículos que ayudaban a la memo¡ia a establecer una
organización de las imágenes que coincidiera con las imágenes de las
Ideas, para que una vez re-establecida esa organización a nivel de
imágenes, fuera posible obtener la unidad deseada.To
Teniendo esto en cuenta, veamos ahora el papel que juega lo visual
en Primero sueño. Regresando a las dos pirámides egipcias que
contempla el alma desde la punta y'e la pirámide mental nos
percatamos de que son dos y no una.ilg_9ig4g_el guqjste iuego de
espejos, este contermplar y ser_conremplado por lo que se-mrr-álllima
Éá-ienciór1 ]lacla-4 ii8l]ifi¿ad,; eioierrco d!i.o vlsuil Véasé él intEres
por recalcar ese aspecto éñlós Veñó§-que continúan la descripción de
las pirámides:
éstas-que en nivelada simet¡ía
su estatura c¡ecía
con tal disminución, cori arte tanto,
que (cuanto más al Cielo caminaba)
a la uistd, qúe liÍce la ,fiirubq,
ent¡e los vientos se desaparecía,
sir. permiti,r mirar la sutil punta
que al primer Orbe 6nge que se junra,
hasta que fatigada del espanto,
no descendida, sino despeñada
se hallaba al pie de la espaciosa basa,
ta¡de o mal ¡ecob¡ada
t del desvanecimiento
que pena no fué escasa
del uisüal alado atrevimiente . . . (354-69)
I los espacios. Por su parte el alma desde allá arulba tiene el 'visual
atrevimiento' de ver lo que las pirámides tolemaicas representan: un
error. !n el Sueño se recalca, si bien muy sutilmente, esta idea de que
lo que las pirámides representan es un error. La prueba la tenemos en
los versos siguientes, en los que aparecen aludidos unos versos que Sor
--1 Juana atribuye a Homero, aunque nadie ha podido jamás confirmar
que el poeta griego los hubiera escrito.Tl Sigue la descripción de las
pirámides egipcias en la que leemos que. . .
éstas, que glorias ya sean Gitanas,
bárbaros jeroglí6cos de ciego
E-
r
I es la sombra, a la que. hasta ahori hemos visto como .cobárde^, y
negativa, pero que también puede ser medicina cuando actúa comó
-l 'piadosa medianera' (510) para aliviar el'mortífero veneno, (521) de
los rayos del sol. Fsa función curativa de la sombra á. grrn
",
importancia ya que ella es la primera prueba de que la experienciá del
alma, ahora 'asombrada' (540), es decir ensombiecida yiorprendida
a la vez, no es una experiencia totalmente negativa; en oiras palabras,
no es un fracaso. Todo lo contrario, su experiencia es muy fructífera y
el poema lo confirma cuando nos dice: '¡que así del mal ei bien tal vez
se saca!' (539).r¿Cuál es el bien que saci el alma de este via¡e?
¿y si
no saca nada de él por_qué intentarlo de nuevo? ¿Hay algún indicio de
que_la experiencia no fue un fracaso total? Veamás qué siucede cuando
el alma se protege en la sombra:
la atención recogió, que derramada
en diversidad tanta, aun no sabía
¡ecobrarse a sí misma del espanto
que portentoso había
su discu¡so clamado
permitiéndole apenas
de un concepto confuso
el i¡forme embtión que, mal formado,
inordinado caos retrataba , ..1542-50)
¡
eso no es todo. La
L-:::.,i.l)i(in de que el embrión
:: i ':: "1 r seill alusiónalafuentevala
... :-.-,.-ti!la' robado al caos, como una semillita que dene la suerte de caer en
terreno fértil-cerca del agua de fuente en este casG-ha
i¡ocencia la
a
florecido en los últimos versos del la ahora
s a lo largo
- :. :- ,,.talon el hecho de el alma no SU
momento
: .:.- :. iL. hay una fespuesta Para estas
en ¿Hay
.- -: i-'-i-i con E[ auto
?
tal esa
-r-r:-: ir los base
en CS a
:-: :-::a\IUal
,- l at)mo
:: - -: ill esta
:-- -' .. - rcir.rO
i : :-11 relno
É:':i-i::l$üefl'
[- .- ' :'::ll.l ella flores.
. . -IPJZ qc La pregunta inevitable es ¿por que ocultar la existencia de la
-: ..,1,r.: Ia semilla d9 una revelación y tener que recurrlr a todo este enmascara-
'. .rlma le rnrento?/Para comprender es¿ necesidad cabalmente tenelnos qt]e
:::-i_ - :l-L'SPOn-
-"."rJr cuáles son'los dos pápeles principales que juegan el sól-y'1a
: : -- : r.ltlo-Y sombra éi Pr:imerlo s;ueño. En un ¡ivel que podríamos llamar, 'dé lo
:¿srádó'. el sol representa a la divinidad: el dios de la Biblia, y el
NJus, Es decir, el dios biblico y el que aparece en los tratados
herméticos. Pero hay un conflicto entre lo que cada una de estas
divinidades representan y ese conflicto explica gran parte de la tensión
Jrt poema/ Paia la rradición hermética neoplptónrca la u,nión mística
.e lbgra á través de un proceso de gnotiyj
v El conocimienro. y en
/-
64 NARCISO HERMETICO
.: :: l¡olvo la decir'-pe¡o su | /
::. - ''. illtenta ;:i:':'1;;;:;;-.i,,,Á"'" de lot rótulo' qu-e ha puesro a^::il
si 5egulmos ta ptsra''oal-to
' - -.'-:- f" r'emos
triunfo, ";f claborado/
,ii;;:iJ. ;' t'quisimo'mensaie que se esconde en este
' , ..-=1¡ret,r la rapiz quq h¿ ireádo el PoemaT
. ,, :-::i-.1 águila aqui' pero no e!
tlno de eso\ rotulos. t' u'ti*o que se analizrrá el sreno' es el ¡
,.-- , .,j'tnt1o" ,r,i;:"0;. iñ;;á;; t"' tutntt dá sorpresa' que es
' 1-Je' si se ;.i;.;;rfr;; ;"'; el mito de É"i'" v' vimos que el ¿lma estaba
¡ ¡cl¡ la ."Ñ¿., i"'""t' pot un lado eliemordealmodelo'
castigo^la
I - -' .;ico de
, :il;iüñ;;; d'Faetón Ie sirve su
--,-.::. il sePa- ;::ffiü,;;;;;á '¡'-'io sirve de inspiracion' y explica que
irgj. de escatmtnta'''
1.,: , .. ,¡',c,ón de "trar.,.. oue abre un ejemplo como el de Faeton'
,., r.):iiiir."art' la, senda' ü"'t
;;h;;.;;l;;;que intenro t"'noutt ' l?c3-e4) el intento
"- --'¡,. 'de lo
de aquéllos que le imitarán'
' "
': ';- 'sd nivel
r- _ : lrt5f,': la Ni el pa¡teón Profundo
i-
t-'
' ,-. .l¿lma a
-.erulea
¡umb¿ a ru lnfeliz ceniza-'
'-'- - l '1.1 aon lJ raYo fulminante
ni el vengativo
que avisa,
' '-- 4. l'ro tlatar mueve por más
al ánimo arrogante
i:'.-.::'\lmiento que, el vivir despreciando, determina
-,' :: lañ']. /iaun su nombre eternizar en su rulna' tl
É. - -: 'l'lrrrrales Tipo es, antes, modelo:
ejemplar Pernicioso
l'- -- ¡ ,1;¿1.''¡¡¡5 de que alas eniendra a rePe¡'lo vuelo'
,l . .,,. cstudio, del ánimo ambicioso
, 1..,.:, --:¡hillerías qulero
que-del mr''mo error haciendo halago
---: '1O que al valor lisonjera-,
l-, ,' "t¡;ir alguna las glorias deletrea
., . -.,'. ''- de algún ent¡e los caracteres del estrago'
O el rastigo jamás se Publicara,
porque nunca el delito se intentara:
ú. .- :.:-::r h-lografica
político silencio antes romPtera
' - . -- .i .lh rmaclon
-
g
- : la-1.1t)
-16)¡i De
.
que imágenes poéticas que luego el lector tiene que descodificar. Las
--: aI igual que
imágenes con las que comienz a De umbris ideaiium son,
i: -
:. ,re¡ho de
Primeto sueño, imágenes noctu rnas. Pero hay más, aParece un coro
. - -: ,-l :-,;
Lllle de
i- -.... -1 :a:áf de de animales nocturnos entre los que hay
y
también lechuzas.
que guarda
Ese
no
1 il
conjunto [úgu bre entona un co ro ruidoso desafinado
- ., i r.-: e lr !l Ió a poco parecido con el de las primeras estrofas de Primero sueño
: ) . i.: llrcilre Y o uizás nunca lleguemos a saber si estas corres pondencias entre la a
mas que una
as obras de ob ra de Giordano Bruno Y el P oema de Sor J uana son
casual coincidencia, o si hubo la intención de aludir al filósofo italiano
e era hablar aetón-a manos del Santo Oficio en
que pereció inmolado-como F
!-ulaf acerca
1600.
- - -Si
or italiano y más que pura
en e{ecto las alusiones a Giordano Bruno son algo
Ia'Epístola hay dos razone§ que lusdfican su.o^cultacicin' IJna
les dice a sus -i".iá"".ir,
;;;.i;á; átui"'yr, es la de no querer'rurdo' con el Santo o-ficio' La
lo d. Ia rrrón.85 at qra trata de un mensaie hermctlco quc
otra no menos importnnte sq
ios de la religión
nás signrficativo
á¿n¡s¿¡'.á;r"íiado a iravés de un-difrcil pr::::?-1e- il^la:cali
que
mienro va su las eshnges que€sculptan los eglpclos
secrelo-como
ededor de la que de sus tcmplos para indrcar que el mensaie esotérico
: de metamorfo-
;;l;;;;;¡rt
¡¡raviesa el alma .*¡*. .ll.n.lo-garantizi no'solo :u 'ubsjsrencia' sino tamhién su
"l
.e.:*ia.;i H;;.t?o*rn;., su men\aie ¿ T¿t o-bligándolo a u¡ arduo
-- --: -. ..rc rlma. proce)o de interpreraciqn. Ese diiícil descodihcar, equlvale ¿ un
:_ ..:..,, sueíio.. i."ürri*t * imagenes./El maeslro tiene-que oculla r obtengael mensaie para
, - .' :- .irve del f
ofrecido los críticos: por un lado están los que ofrecen una interpre-
áción negativa, el conocimiento es inalcanzable, y por otro los que
,er, .., la ii.gadá del sol el triunfo de Ia verdad,.ya sea ésta la tazón de
la Ilustració*n, la del cristianismo, o una combinación de ambas' Por
.! oüo lado tenemos una interpretación como la de Elias Rivers, quren
señala la ambieüedad de ese 6nal y la de6ne como 'una esperanza casi
desespera nzadá.'o0 Como bien han indicado Georgina Sabat y. Elias
Riveri, esa ambigüedad se pone de manifiesto en otras obras de Sor
luana, por ejemfto en el rómance 2,'Finjamos que soy.feliz', cuyo
i¿pi." también el conocimiento. En ese romance la hablante -aÉr
.oncluy.", que lo meior es aprender a ignorar. A propósito de esa
afi.rnacióitto. dicen Sabat y Rivers que no es posible determinar si
hay pesimismo o paradoja en las palabras finales de ese poema: 'Es
una conclusión aliamente irónica. ¿Refleia una etapa de pesimismo
intelectual en la vida de Sor Juani? ¿O es un ingenioso juego de
paradojas?'e1 Si aplicamos esas Preguntas.al,Sl¿r?o podremos ver que IJEE-
ia ambigüedad en ese Poema se explica debido a que el conocimiento.
en su reiación con los iemas sagrados o de teologia, es un tabú que hay
oue silenciar. aunque no sin deiar de ponerle rótulos.
' Después de análizar [a presencia del motivo de las metamorfosis
e¡ Primero sueño y ana vei que hemos visto el importante papel que
juega el silencio, nb resulta difícil llegar a la conclusión de que no es
porlbl. frrot..., una interpretación en la que se aprecie la primacía
áe la influencia del escepticismo cientíñco por encima de la fuerte
t Josis de neoplatonismo. Lo cierto es que la-négación de la posibilidad
,de alcanzar él saber es solamente una cara de la moneda. En el reverso
de esa moneda, en lo que no dice, en lo que contradice- lo dicho
explícitamente, en lo qui dice con símbolos que cambian frecuente-
mÉnte de significado, sé nos comunica todo lo contrario' La derrota de
la sombra á te-poial, de la misma manera que el triunfo del sol-
uno de cuyos avatares es el de representante del mundo de la
escolástica:y su victoria sobre la sómbra-la intuición neoplató-
nica-, es un triunfo temporal. En cuestión de horas las tropas de la
so*brá ,.gresu.án a inténtar otra batalla, es decir, otro vuelo' La
inevitable I tácitamente anunciada victoria de la sombra encierra la
revelación'de que el saber sí es asequible.e2 Si tenemos todo esto en --E
¡ cuenta y descodificamos los múltiples mensajes- que aparecen en
Primeró sueño srt revelación se nos comunica y en lugar de un fracaso
podemos asumir que hay una victoria en ese elaborado esfuerzo a que
,ro, ,o-.r. su leciura. ias repetidas alusiones hacia Io que se oculta
detrás de los silencios nos invita a leer los papeles de la fuente y de [a
flor como claves simbólicas que aluden a El diuino N¿r¿iso' Cuando
en el próximo capítulo cotejemos e[ auto sacramental con lo que
hemos visto hasta aquí en Primero sueño, podremos ampliar el
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 7.1,
'.--: :--l lntcrpre- mensaje de la revelación que nos gritan las voces de los 'silencios' en
. : : :r-r los que este poema.
i:'.:-., -lr¿Zónde
r -ri --,:Ibas. Por
- .. ri.r,.:rs. quien NOTAS
' ' i:::.':nza casl
_.
-
r: . :: --r: r' Elias 1 Hirsch utiliza las distinciones de Husserl 'intentional act'l'intentional object'y
:-=- -:-r..le Sor las combina con las de Frege: 'Sinn (meaning)'/'Bedeutung (signiÉcance)', para llegar
I-- : :. 12 . CUyO a la conclusión de que lo permanente a la hora de validar la interpretación es el objeto
:,--- .. l.rblante intentado por el autor ('intentional object'), y que es ahí donde radica el signiñcado
('sinn'); en tanto que el acto de la intención ('intentional act') está sujeto a cambios
[ -]>:..leesa
-l
que dependen de la recepción de cada Iector, y es allí donde se observa el fenómeno de
l: : -- : -'Ilinirr Si Ia significancia ('Bedeutung'). H. D. Hirsch k., Validity ik lnterprctation (New /
-,:-:: .:llil: 'ES Haven: Yale U. P ., 1967 ), 2'11-14.
:: - -:.:..1t'lliSlnO 2 Hans-Georg Gadamer, Truth and Method, trad, y ed. Garret Barden y John
1 .. . l -,.'gc, .le Cumming (New York: The Seabury Press, 1975). Cyrus Hamlin hace un excelenre
análisis de esta polémica en 'The Limits of Understanding: Hermeneutics and the
:I --ll- : \erqLre Study of Literature', Arion. A Journal of Humanitíes and the Classics,lll (1978),
L,: - : j:llliento' 3 85-419.
-. - .¡.re hav 3 En la terminología de Patrl de Man, esa división corresponde a Io que él llama:
crítica inte¡na y crítica externa. 'Semiology and Rhetoric', ALLegories of Reading.
l: .. .:.lrrorfoSis Figural Language in Rousseau, Nietzscbe, Rilke, andProust (New Haven: Yale U, P.,
1,979),3-19.
!: ::. :: :.1Pe1 que 4 Hans Robert Jauss, 'Literary History as a Challenge to Literary Theory', Nera
: -. :, lue no es Literary History, Il (1,97 O), 7-37 -
: -: - : ,i- ¡rimacía 5 Son muchos los críticos que han correlacionado este poema cotla Respuesta a
:: - -- ---i l¡ fuerte Sot Filotea en lo qte de autobiografía tienen ambas ob¡as. Al destacar Ia originalidad
- :. : :,..rF,ilidad del poema de Sor Juana en comparación con las ob¡as de otros autores que en el
mismo aparecen, Georgina Sabat de Rivers aÉrma que el Szeáo recoge los ¡ecu¡sos
c : - ::. ¡l reverso poéticos del Siglo de Oro y los emplea en una creación personal, ficcionalizada. Para
; -:- -1 i. lo dicho Sabat de Rivers, el poema'. . . no es un mero compendio versificado de la ciencia de
ar--t , - :raauente- su época, sino, más bien, Ia expresión 6ccional y universalizada, poetizada, de una
r::: -.r icrrota de experiencia personal que se puede ver expresada en forma más Iiteralmente histórica
: :r . ..: J.i Sol- enla Respuesta a Sor Filotea. Georg¡naSabat de Rivers, El'Sueño' de Sor luana Inés
de la Cruz: Tradiciones y originalidad (London: Tamesis, 1977), 128,
:i - .::rl.r de la 6 Incluso Marie-Cécile Benassy-Berlin, al quejarse del énfasis que los críticos
;ión neoplató- ponen en esa der¡ota te¡mina afi¡mándola: 'Aún cuando se reconozca al poema un
::. .:: ::,-rpaS de la cierto ca¡ácter filosó6co--<ientífico, se vea en él un esfuerzo 'per penetrare Ia realitá',
: ::. r'uelo. La el elemento de fracaso y de soledad-incluso de muerte, cuya presericia, es no
obstante dudosa-es privilegiado por el crítico a costa del aspecto que podría
i - ::-.- ancierra la
':. - . ::,Jo esto en llamarse prometeico. Posteriormente veremos que el §aeiio constituye verdadera-
mente Ia histo¡ia de una derrota, pero der¡ota es una cosa, y ausencia de combate es
i: : -:: :-f.lrecen en otra. En este caso, el combate fl¡e librado y no es su resultado el que altera el carácter
: - -. -i-'-rn iracaso delpoema'. Humanismoy religiónen SorJuana lnés de la Cruz (México: Universidad
::.1 ::i-lCrZO a que Nacional Autónoma de México, 1983),94.
7 Karl Vossler, 'La décima musa de Méxi co', Escritores y poetqs de Españd, fiad.
cia lo que se oculta
Ca¡los Clave¡ía (Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1948 f2da. ed.l), 121.
la fuente y de la 8 Francisco López Cámara, 'El cartesianismo en Sor Juana y Sigüenza y
,¡rriso. Cuando Góngora', Filosofía y Letras, XXXIX (1951), 107-31.
nral con lo que 9 Sabat de Rivers, E/ 'Sueño', 728. Elias fuvers, 'Nature, Art and Science in
mos ampliar el Spanisb Poetry of the Renaissance', BHS, XLIV 11967),264.
72 NARCISO HERMÉTICO
- .10 Paz, Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la /e (México: Fondo de
Cultura Económica, 1982), 482.
11 lbid.,482.
12 Paz parte de Ia idea de que la poesía moderna es una reacción cont¡a la
q-rJ partir de ese intentó de ruptura los poetas modernos regresan a
1"od:{"iq,q,J 1
los siglos XVI y XVII, es decir, regresan .a la analogía, aia visión del univc¡so como
un sisrema_de.correspondencras y a la visión del lenguaje como el doble del unive¡so,.
Los hijos del limo. Del romanticismo a la uanguariia lBarcelona: Seix Barral, 1974),
10. Siguiendo esa idea, el poema de Sor Juaniencaja dentro de la tradición moderná
en virtud a su inhe¡e¡te cont¡adicción: por un lado esrá la andgua visión de mundo
represenrada por l05 tipicos sueño, de .anábasis'e¡ Ios que .i haibía una revelacidn.
por el otro está la teacción contra esa visión,la del alma que se encue¡t¡a sola arrte ¡
el
espacio^sideral. Sin embargo, y en este ens¿yo intentaré¡emostrarlo, Sor
Juana no
ejemplifica 1a ruptura. Si en ella se pueden adivinar aspecros de io que se¡á la
modernidad de que habla Paz, ello no quiere decir que tales-asp..,o, ..p."'r"rr"r, orru
ruptura, ni t¿n siquiera una contradicción, ya que, én ese momento hisiórico que fue
el siglo XVll, coexisten a¡mónicamen¡e.
13 Octavio Paz, Sor Juana,500.
l
14 Sabat de Rivers, El'Sueño' de Sor Juana,124.
15 'Thus it appears that Sisrer Jua¡a found herself not only torn between
"reason'' ¿nd "passion", but also between two methodologies o{ riason, The tltme_
honored i ialecrics and sylloqisms of.chola.rici.,m were stiii .r*"n.h"J i, ,.."p,.d
means of r¿tionaliz¿¡ion in rhe Church of Christ which held her in its provocátive
arms and ro which she was irrevocably bound b¡ vou.. This grear inrrrturion
shelte¡ed and loved her, and obedience ro its authoriry and ways wIs Áer ineludible
obligation. Yet, deep within, she couJd not recipro.ur" i,, lou.llr.r.rJ, ,h. r."-.d
¡ possessed by a way of thinking that threateneá to undermine the assumprions
which rhe F¿rth res¡ed' {lrving A. Leonard , Baroque Times in ()ld. Mexico
on
li4ichigan:
Univ. ol Michigan Pre\s. l95cl, 186).
L
l 16 Benassy, op. cit,, 141.
17 Rafael Catalá, Pera ufia lectula at leicana deL barroco mexicano: Sor
Inés_de la C,ruz y Sigüenza y Góngora (Minneapolis: The prisma I¡stiture, 19g7),
18 lb¡d.,196.
Juana
25.
19 lbid.,100.
.20 ?ssuming, as we must, thar her model rs Cóngora, who planned to write fou¡
Soledades, and.remembering the title of Sor Juana's póem, pri mlero Sueiio,it d,oes not
seem impos:ible or even far-ferched ro imagrne rhat she was planning to r,r rire a
Seg*ndo or even aTercer or Cuaúo Sueño in which rhe soul wouid 6nallíachieve her
lofty goal ofperfecr knowledge and union with God,-knowledge anj fusion with
God being the- same thing' (Manuel Durán, .He¡metic T¡aditi,on in Sor
Juana,s
Primero Sueño', Uttiuersiry of Ddyton Reuiea,XyI [19g3], 110).
J 2l .'Sor Juana does not reject her thirst fo¡ knowleáge, does not doubt the
\trength and vrtue of human re¿son. yer due5 question rhe possibilirl of reaching
absolute knowledge. Her voyage has shown'he¡
impressive.
.Y€t
-uch ihar is úeautiful aná
her most original conclusio¡s make her mo¡e a fore¡unner of Kant,
for whom ultimate reality, the',noumenos,, remains our of rea.h, th"r, ulállo*", oi
Hermes Trismegisrus' lDuran. 'Hermeric Tradirion . . .., ll lt.
. 22 On-thc rrue obiect.rf her aftecrionr, rhe new concepr of experimenralism
J relytng on rhe senses rarher rhan on aurhoriry. her benevolenr-guardian. the Lhurch,
severely frowned. Such intellectual exercisé might well be iiimical io Áe dilriné
science of theology, and it was potentially, if not actually, here tical,
lLeotard, op. cii,,
186).
).-:.::.': fondo de \.4éxrco- 1974). 1.
24 Trabulse, Crcn,n Y religión.95'
LA REVELACIÓN DEL
l.- intelectual con lo étnicamente contaminado. Manuel Durán, .El drama intelectual de
Sor Juana y e) anti-intelectualismo hispánico', Caadernos Americanos,ly (Juliol
Agosto 1963),238-53.
3 9 Sor Juana lnés de la Cruz, Obras completas de Sor
.- Juana lxés de la Cruz, ed.
Alfnnso Véndez Planca¡re (México: Fondo áe Cultt¡ra Eionómica, 19.5 1), tomo 4,
44344.foda alusión lurura a Ios cuarro romos de las O bras comDlelas aoarecerá eo
e¡ tex_ro e\re rrJbaio (omo Oc. seguida del nümero del romo f de la pagina.
_de
40 'El _llumintmo español' en ETastno y Espana. Estudios sobri lá bktor¡a
espiritual del siglo XVI, de Marcel Bataillon, trad. Ántonio Alatorre (México/Buenos
Aires: Fondo de Cultu¡a Económica, 1950 [2da ed.]), 166-90.
. 41 A propósito de esto nos dice Jiménez Rueda: .La persecución de Ios
alumb¡ados no se inició, sin embargo, en México, sino en puebla, donde existía otro
núcleo muy imp_ortante y relacionado directamente con el de MÉxico, op. cit.,147.
42 liménez Rueda, op. cir., 161.
43 lbid.,167. ¡.-Eü¡
44 lbid.,761.
, -45,Hay que aclarar que tanto Paz como Sabat, al igual que Benassy, alirman que -Ikr--o
el Sz¿io sólo es derrota porque fracasa en su intento áe co;prender,'pero explián
que hay t¡iunfo en su heroico intento.
46 Guille¡mo Schmidhube¡ estudia la dificil ¡el¿ción enr¡e Sor Iuana v srr
con fesor, basandose en un documento recien descubierto, el cual parec. sár uno de lo,
testamentos de SorJuana. Según este crítico,la obediencia que Sor fuana le debía a su
confeso¡ resultaba..muy difícil de cumplir ya que para Núñez de "Miranda, hasta el
acto de cantar villancicos fuera de misa era una rransgresion. Ver ,Hállazgo y
significació¡ de un texto en prosa perteneciente a los últimoi años de sorJuana Inés de
Ia Crrz', Hispania,LXXVI (i993), 191.
47 Trabulse, Cieacia y religión, 130-
48 tbid.,136_
49 Lo que Rosa Perelmute¡ califica como .la
oscuridad idiom ática en el primero
I sueño' es u¡a de las formas cómo se crea ese velado no deci¡ diciendo tan
caracte¡ístico de este poema. Para un minucioso esrudio del uso del hioé¡baton en el
poema de Sor Juana, ver el estudio de Rosa perelmurer pérez. .La hipé¡basis en el
Primero sueño' en su Lbto Noche intelectudl: la os.uridad tdiomatica'en el primero
sueño (México Universidad Autónoma de México, 19BZ), 99-17 5.
_ 50 'Tal silencio parecenos-por sí solo, y ya desde entonces-un acto casi heroico
de humrtdad en Sor Juana; y esra, su explicación más veraz y bella, (Méndez
Plancarte. Oá¡as .ompletas.lomo 2, XI),
51 'La Cqrta atenagórica de Sor luana es quizá el unico escriro ¡eol<jeico de Sor
Juana.' Octavio Paz, Las peras del olmo (Mexico, 1957), 12. por su parie Dorothy
Schons señala qlue la Carta atenagóica fue el último en una se¡ie-de ,crímenei,
cometidos por Sor Juana. Otros 'crimenes' fue¡on escribrr y publicar poemas y
comedias_secula¡es. Ver D. Schons, 'Some Obscure pornrs in tLe-Life of Sár
Juana;,
F_e_tn¡nist Perspectiues on Sor Jaana Inés de la Cruz, ed. Stephanie Merrim (óetroit:
_-\ _t Wayne State U. P., 1991), 38-60.
52 Por 'indi¡ección semántica' Riffaterre alude a la manera indi¡ecta cómo se
expresa Ia poesra: 'poetry expresses co¡cepts and things by indirection. To put it
slmply,.apoem says one thing and means another' (Michael Riffaterre, Semioiics of
loelry fBloomingron: Indiana U. P.. lc.8l, ll.
53 'Th.rs rransfer of a sign from one level of discou¡se to another, this
metamorphosis of wh¿r w¿s a signiiying complex at ¿ lo\ er level of ¡he (e\t rnro a
§rgnitying unir. now a member of a more developed slsrem. al ¿ higher level of
the
text, this functional shift is the proper domain of iemiorics. Everyrhiñg relared to this
LA REVELACION DEL SILENCIO 75
eiec¡ual de integration of signs from the mimesis level into the higher level of significance rs a
IV (Julio/ manifestation of "semiosis" ' (Riffaterre, op. cit., 4).
54 Las citas de Primero saeiío sor' todas del tomo 1 de las Obrus cotupletas,
Cruz, ed. páginas 335-59. Los versos numerados aparecerán entre pa¡éntesis al final de cada
l. tomo 4, citi, en el texto de este ensayo. Los subrayados, cuandoquiera que aparezcan, so¡
arecerá en míos.
91na.
55 Para mejor re{erencia de la ¡elación entre el tema de la luna y la literatura de Ia
r época ver Sabat de Rlvers, El'Sueño',84.
E
historid
coIBuelros 56 'La somb¡a brota de Ia Tierra y es una proyección suya. La descripción de Sor
Juana no es realista sino simbólica: la sombra es urla emanación de los "negros
vapores" que arroja Ia corrupción terrestre y con Ios que quiere cubrir la esfera
-.:r i de los supralurlarr región de las inteligencias celestes y los ángeles' (Paz, Sor Juan6 485),
:
-.- :r l;ti,r otro
- ¿i..717. 57 Según John Dillon, la idea de que Ia luna era el lugar desde donde las almas
descendían se encuentra ya e¡ Empédocles, Ia recoge Plutarco más tarde, y es lugar
común entre los neoplatónicos. Ver 'The Descent of the Soul in Middle Platonic and
Gnostic Theory', en T/: e Rediscouery of Cnosticism, ed. Blentley Layton, (Leiden: E.
3hrtuan que l. B¡ill, 1980), tomo 1,349-58.
a
:ro explican 58 Otto Rank, The Dr¡uble, trad. Harry Tucker, Jr. (North Carolina: Univ. of
North Carolina Press, 1971), 57-68, 84-86.
a
Juana y su
59 'Todo ser alado es un símbolo de espi¡itualización , . . Ahora bien, la idea del
;er uno de los alma como pájaro , , . no implica la bondad de esa alma . . . En la alquimia, los
r le debía a s¡¡
pájaros son las fue¡zas en actividad. Su posición determina su sentido. Elevándose
nda, hasta el hacia el cielo expresan lá volatilización, la sublimación; descendiendo, la precipi-
'Hallazgo y tación y condensación' (J. E. Cirlot, Diccionario de símbolos [Barcelona: Editorial
luana lnés de Labor, 19851,351-52).
Este aspecto de z aturaleza bLmfifia en busca de la trascendencia o redención
60
.1e1alma protagonisia de Priflero sueño invita a una compa¡ación con el personaje
Naturaleza humana, de El diuino Narciso. Esa comparación se desarrolla en el
a en .l Primero próximo capítulo.
r drciendo tan 61 'fVlhen a main character of an allegory generates more than one double for
úpérbaton en el himself, when he is fractionated into a numbe¡ of other partial characters, this
bipérbasis en el portrayal greatly increases the amount of plot symmetry. Each partial aspect that has
a e¡ el P¡imero been generated out of the main character is now available to the author for its
,Jevelopment parallel to every other partial aspect' (Angus Fletcher, Allegory, The
siheroico Theory of a Symbolic Mod.e lkhaca and London: Cornell U. P., 1964), '195).
iivléndez 62 El viento, '[e]s el aspecto activo, violento, del aire. Considerado como el
Frinter elemento, por su asimilación al hálito o soplo creador. Jung recuerda que, de
igico de Sor modo parecido al hebreo, también en árabe la palabta ruh signi6ca a la vez aliento y
rte Dorothy espíritu' (Cirlot, op. cit.,464)-
e crímenes' 63 Existe un paralelo simbólico entre pecho y ciervo. Ambos protegen. El pecho
¡ poemas y es símbolo de protección de los órganos vitales. Por su parte el ciervo ha sido
r Juana', compa¡ado al protector esposo divino en busca de las almas, sus esposas. Vel
-162-64-
lDetroit: Dictionnaire des Synáoles, ed. Robert Laffont (Paris: Jupiter, 1969), Pero
:demás existe un paralelo entre pecho león,
y ya que en astrología Ia región del cuerpo
: ::,: i aómo se que rige leo es el pecho.
:. :- To put it 64 Georgina Sabat explica que Sor Juana atribuye al águila 'lo que tradicional-
'::..:..¡¡otics of ¡¡enre se le aplicaba a Ias grullas' (Sabat de Rivers, El 'Sueño',76). Quizás la
necesidad de establecer Ia compa¡acióri con los vapores estomacales sea (además del
,¡her. this dcseo de representar al alma en su alto vuelo) otro de los motivos que haya causado
esta inversión.
gher level of the 65 Esta condenación a Ia Astrología Judiciaria tiene su orige[ erl San Agustín,
e relared to this quien en su De diuinatione daemonum negó reconocimiento a Ia práctica de esta
76 NARCISO HERMETICO
ciericia por conside(arla una irif1uericia malé6c4. Más tarde, en Ld ciuddd de Dios,
San Agustín admitió la influencia de Ios astros en los cuerpos, pero no en el alma. Sin
embargo, a pesar de la poderosa influencia de San Agustín, la astrología volvió a
hacerse popular en España a partir del siglo XIII, gracias a la influencia árabe. Ver el
capítulo IV de Otis H. Green, 'Free W\ll'en Spain and the Western Trudition
l (Madison: Univ. of Wisco¡sin Press, 1964), tomo 2,21'2-78).
66 Paz, Sor Juna,485-86.
67 Mabel Velasco ha demostrado que ese combate entre la noche y el día es
evide¡cia de la influencia de la cosmología azteca e¡ P mero saeáo. Según Velasco,
para los aztecas es durante la noche que se alcanza [a plenitud del conocimiento. Ver
su ensayo, 'La cosmología azte ca e¡ el Primero suerio de Sor Juana Inés de la Cruz'
lReuista lb eroamericana, CXXYII [1,984], 53946).
68 Ese deseo no es exclusivo de Sor Juana. T¡abulse nos dice de Sigüenza y
Góngora: 'lmposibilitado de subi¡ a los cielos a inquirir las causas y efectos
concernie¡tes a los astros, se contenta con observar sus movimientos y deducir de
éstos las leyes posibles que Ios rigen' (Trabulse, Ciencia y religló2, 68). De manera que
el mismo deseo de subir para con6rmar lo que los cálculos ya palecen indicar es otro
de los móviles del poema.
69 'ln fact, the star-images are the "shadows of ideas, shadows of reality which
are nearer to reality than the physical shadows in the lower world" ' (Yates, Tbe Art
of Memory,216).
70 Valdría la pena hacer un estudio de la relación que existe entre el a¡te de la
memoria, con 6nes herméticos, y los arcos de Sor Juana y de Sigüenza,
71 'Donde hable de las Pi¡ámides el "ciego Poeta" Homero, no se nos alc¿nza; nr
Vossler halló rast¡o e¡ varios léxicos homéricos' (Méndez Plancarte, Obras comple-
tas, tomo 1, 593).
72 Derrida, op. cit., 787.
73 Al{¡edo Roggiano ha a¡alizado Ia tensión que aparece en el Sueño e¡tre el
'saber' y el 'conoce¡'. Para Roggiano el 'saber' es más que coflocer po¡que está
relacionado con el conocimiento que se hace, es decir que se obtiene mediante los
nuevos descubrimiefltos y está en oposición al 'conocer'que equivale conocimiento
: dado que imponía el dogama. De cierta ma¡era 'ver' es un poco como ese 'saber' que
describe Roggiano en su ensayo: 'Conocer y hacer en Sor Juana Inés de la Cruz'
(ReL,kta de Occidente, XV (España, '1977), 5l-54.
74 EI verbo 'comprender' viene del latín 'comprehendere', y significa 'prender',
'coger'. Diccionario etitiológico bispánico, Vicente García de Diego compilador
(Madrid: Espasa-Calpe, 1985 l2da ed.l),593.
75 'Si nul mal en effet ¡e ¡ous blessait, nous rt'aurions plus besoin de secours et il
deviendrait évident par lá que c'était le mal qr:i nous ¡endait le bien ltagatbon)
précieux et cher, parce que celui-ci était le reméde (pharmakon) de Ia maladie qu'était
le mal mais la maladie supprimée, le reméde n'a plus d'objet (oxden dei pbarmahou).
-: . :.:-,.. Je Dios, 84 Ver la introducción a Lo Spacio de Arthur D. Imerti en Giordano Bruno, Táe
I . ::.1 .llma. Sin Expulsion of tbe Triumphqnt Bedst lNe.l¡ Brunswick: Rutgers U. P., 1964), 17-18.
i.!:: :r -.. \olvió a 85 lbid.,29.
::: . :::¡4. Vef el 86 Para la influencia de las imágenes en Bruno ver Giordano Bruno de Yates,
V. :::-': 7 r¿dition 216-57. Octavio Paz reconoce la influencia neoplatónica en el concepto de las
fantasías mentales de Sor Juana: 'Sor Juana recurre a Aristóteles y a la escolásrica; se
propone a t¡avés de la reducción de la "cie¡cia de los unive¡sales" a través de la
.l .iíe es reducción de todos los existentes a las diez categorías a¡istotélicas. Ella las llama
-' ':: r: \'elesco, "mentales fantasías", una expresión que Méndez Pla¡ca¡te califica como "falta de
: - - : rlr¡o.Ver rigor" pero que no es sino otro resabio neoplatónico: ya señalé que en Ficino y Bruno
- : ., -.= L¡ Cruz' las funciones de la fantasía se confunden a veces con las de e¡tendimiento. "Mentales
fantasías" equivale a "conceptos racionales" ' lSor Juana, 493).
: ¡leUCnza Y 87 'Seen in the light of an inner sun, the images merge and fuse into the vision of
v efectos the One' (Yates, Giordano Bruno,299).
deducir de 88 'The Egyptians sculptured a sphinx on their temples, signifying that the
-' - :'_ lnera que mysteries must be kept inviolate. The highest ¡evelations made to Moses are kept
::: : a.,a eS OtIO secret in the Cabala' \Yates, -fhe Art of Memory, 1-50-5 L),
89 Pe¡elmute¡, op. .1r., 35.
. - r:. * hich 90 Elias Rivers, 'EI ambigüo Sueño de Sor Juana Inés de la Cruz', Cuadernos
: :.'..:. [he Art H¡spañoatneric.tnos, CXC\4II (1965), 281.
91 Georgina Sabat de Rivers y Elias Rivers, Obras selectas (Barcelona: Editorial
ane de la Noguer, 1976), 24.
92 Pe¡o se trata de un saber que excluye la participación del intelecto. Este deberá
DOsalca¡za; ni dormi¡se como se duerme el águila, por u¡ b¡eve instante anres de que Ia piedrecita la
Obtas comPle- despierte. EI papel del intelecto dormido y su relación con la experiencia trascenden-
tal se estudia en el capítulo seis.
. . r ';,entreel
_ ' ,'.ue está
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