Narciso Hermético Capitulo I y II

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Hispanic Studies TRAC (Textual Research and Criticism) Volume 13 ¡

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Narciso hermético
Sor tuana Inés de la Cruz
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y tosé Lezama Lima
AIDA BEAUPIED

LIVERPOOL UNIVERSITY PRESS


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Narciso hermético
Hispanic Studies TRAC
(Textual Research and Criticism)
pusuc¡noñs TNSTITUTED BY THE BU¡LETIN oF HlsPANlc sruDIEs

General Editors \
ANN LOGAN MACKENZIE DOROTHY SHERMAN SEVERIN
IJniuersity of Glasgow Uniuersity of Liuerpool
Assistant Editor
S-: I

CERI BYRNE

AdvisorY Board
Don §f. Cruickshank l\niuersity lan Michael unuersity of Oxford
College Dublin Frank Pierce llniuersity of Sbeffreld
Alan DJyermond Queen Mary and Geoffrey Ribbans Brotun.U1i'ersity
WestfiLd college, London Francisco Rico Uniuersidad Autónoma'
María Díez Bo rqrte Uniuetsidad Barcelona
"JoséComplutense d.e Madrid Edward C. F.rley Uniuersity of
yictor irxon Tri iqt College Dublin Edinburgh
Gwynne Edwards úniuersity College Nichotas G' F.o:und IJniuersity of
Áberystwyth Sheffield
Margit Freni flniuersidad Nacional José María Ruano de la Haza
Aitónoma de Mexico lJniuersity of Ottatua
O. N. V. Gtendinning Queen Mary and D. L. Shaw Uniuersity of Viryinia
Westfietd Cottege,London Albert Sloman Uniuersity of Essex
I. L. McCleltand Úniueri4' of Glasgou loseph Snow Micbigafl State Uniuersity
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Helder Mácerlo Klzg's College Londox John E' Varey Queen Mary and
Ian Macpherson Qieen Mary and Westfield College, London
W e stfi e ld Co llege, Lon don

Textual Research and Criticism (TRAC) publishes Spanish, Port-


usuese and Latin-American texts of literary, linguistic or historical
in"t.r.st oot otherwise available in modern editions. The texts are
accompanied by a substantial introductory monograph and full
,oor.r-,u. of ciitical footnotes. The series, which also publishes
lir.rarv and critical studies is ¿imed at a scholarly readership'
Schálars are invited to apply to the Editors for further information
and io submit a brie{ summary of theír projected book' Contributions
LI\-ERI
will be assessed by eminent Hispanists in the appropriate areas, and
should not exceed 400 pages of rypescript.
--
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Hispanic Studies TRAC (Textual Research and Criticism) Volume 13

!\T C STLIDIES

Narciso hermético
:\ SE\'ERIN
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Sor Juana I nes de la Cruz
y José Lezama Lima

- - i',-r¿/d AÍDA BEAUPIED


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Spanish, Port-
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i. The texts are
graph and full
also publishes
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her information
¡. Conributions
LIVERPO OL TINIVERSITY PRESS
rriate areas, and
First published 1997 by
LIVERPOOL UNIVERSITY PRESS
Senate House
Abercromby Square
Liverpool
I-69 3BX

Copyright @ 1997 Aída Beaupied

All rights reserved. No part of this volume may be


reproduced, sto¡ed in a retrieval system, or transmitted,
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photocopying, recording or otherwise without the prior - : :ar: i: ,
written permission of the copyright holder.
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A British Library CIP Reco¡d is available L,:::


ISBNA 0-85323-7 61-1- cdsed P.:::. i: -.: -:
0-85323-771-9 paper P: r:t L )i --.::
Per:e .; I r -.-. :

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6 La poe::-: . .

ot ¡:. i. !
Par¡e I: E. : :'
Parte II: E. ..;
Set in Linotron 202 Sabon by Parte III: E,.'
\flilmaset Limited, Birkenhead, \Virral de 1¡ .¡:,-.::
Printed and bound in the European Union by
Antony Rowe, Chippenham, Wiltshire Biblioe:.::- -.

Índice
_-t!
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Índice

Reconocimientos vtt

1 Introducción: La tradición hermética y su influencia \


en las obras de Sor Juana y Lezama Lima 1,

2 La revelación del silencio en Primero sueño .¿--)


Parte I: El contexto histórico y la revelación ausente 25
Pa¡te II: Las metamo¡fosis y otros 'rótulos' del
Sueño 39
3 El regalo de Isis 79
Parte I: Las alusiones, ¿rescate o diseminación? 84
Parte II: Una versión no c¡istiana de la eucaristía 88
Parte III: La velada presencia de lsis El diuino
Narciso 1,1,2

4 El lenguage del deseoso en la obra de José Lezama


Lima 1,31
Parte I: La Diosa y las dos direcciones del poeta 1,32
Parte II: Narciso y el lenguaje de la indiferenciación 1.41,
Parte III: La mad¡e y la iniciación del poeta x50
5 Las metamorfosis de Hermes y los espacios
imprecisos 1,69

6 La poesía sonámbula y el intelecto dormido en las


obras de Sor Juana y Lezama Lima 20't
Parte I: El mito de Acteón, de Sor Juana a Lezama 203
Parte II: El legado de Sor Juana en Lezama Lima 2t1,
Parte III: El lenguaie de la semeianza o del Amor y el
de la separación o del amor propio 2-t 4

Bibliografía 229
Índice 237
Reconocimientos

Fste trabaio es una versión revisada y expandida de mi.tesis doctoral'


Ágrrá.^", n"Uerlo González Echevariía su invaluable ayuda como La trad ta
posible
ái?..to. ¿. t.tir. Sus sugerencias y palabras de alienro hicieron
ü or. rl p.in.ipio paricía rna l,Éot infinita' Doy gracias también a
en las obras
i;t"I.¿¿. lui., dir.t.o. momentos han ofrecido comentarios:
ür"r"iñ*e1i, svivia Mollov,;92 Marta C. Peixoto' T eon-Lyday y Angel
7".i * orrrnr" á ,erano deÍ tuve la oportunidad de participarLas en
--
i. ,... I
;';;;;;;i; de la NEH dirigido.por Enrico Mario santí' r',-.. :

;;;J;;;.-p";áiJrt a. los cipitulos .finales.se. inspiraron en lo ¡r: ir; -r: ., -


los críticos de .lL'!:la| . .
ái*"Jia".l l"¿ de ese seminarió' Gracias también a
- l--
§á;l;;;, d; ;rr-, Li-, qo" desde hace años han venido abriendo
:c:lail-iL_ i :
i*,"ifiái á".trt selvas' Finalmente, reconozco mi enorme deuda para : -___- t
es para
con mis padres, Aldo Beaupied y María J'.Machad,o' No sÓto
próviene de ellos, del deseo de :-l rlJc': :. :'
;i;r;;-dáloq;. hago, sino que'todo v
:.1 ::.1.\ iJ: - _

expresar lo que insPiran.


ie:e:r::.r:, -

¡¡, r e: ¡ :_::.:
)lilllPla:.:-r '-
Nota i¡ ¡¡.r:.-'i . -- .'
i-rL-:r:-..-:
ia:riJa \ --, -. -
regr
Este libro fue sometido a publicación en el otoño de 1993' Desde
monS
pero,' hoy que
;;;;;t;h;.*rito mucho sobre SorJuana y Lezama
t ier: :
Á. ff.j"" las pruebas para hacerles la última edición, ya no me es

posible incorporar esas reterencelas'


¡ni¡en:: -, -

\lc¡nza:... - -
i¡¡t'¡s c¡: --. ,
regreso,
El ér:: :. ..'
persiqren. :..: -:

de losle¡:¡:.. . :
tiendo h:.:-: , : ', ,

esrudrohe;:. ,--
1a hgura J: :-
l: er tn eti¿:t.,:- -
Sheller B . -:...'. .

Auatars o
uyeson
m.l(_lOn nr I r:.
--E
¡
CAPITULO I

.s doctoral. Introducción
[uda como
:on posible La tradición hermética y su influencia
también a
mentarios: en las obras de Sor Juana y Lezamall*, \
lav v Angel
rricipar en
Sanrí. Las Una.de las razones que mueven al ser humano
¡on en lo a escribir es el deseo de
expiicar los eniemai de srr g¡is¡s¡si¿ p;r-"i.-*
críticos de destino v, ¿l mi,mo tiemno, ¡ransmi;; t'i;;;;;;;n", .""irt ,ob.. ,,
: abriendo qut.n.,
leuda para
puedan servirse de eila: tos I".¿;;.
r::e-:?:
¿;.; .i"ñoifiJ'"r.
tibro de tos muertos a. t". ,r,tgrá;.iÍfi¡Jr,
,,norl*
ilo es para It
uL rrdr.uus quc aparecreron rmpresos en papiros ir'.o1...¡¿,
:l deseo de o inscritos en las
l,t ,s, I gur.o qu¡.qi"o .., gli J.,i,ri, j"i ii
ti::9:: l,',fel remolo
1: hasta
su trayecro rr,. .,
de Osiris. Una rlz allí se Ia .riri.irU,
determinar si merecía existir ent;;;;;;;;;;;¿irj.iil,Jle,o.i" prr.
por el conrrario, debia sufrir una segun<Ja ,t
"
mre.te qre Ia prir)aría para
siempre de esa oporr unidadTEt C"rí;; i;r;;;;;;,,)?r.ilr,
.o1...¡o,
de.t¡arados de áiferentes ,11,o.., tl.utJ,
guiar al lector en su transición a esa gra
;;,i;;;iJü'd.r.o d.
realidal áe i"-qu. t rbi,
venido y a la cual debía reincorporr...É,
)3. Desde .*,
,r*iai. É.ln¿,i.o. .l
¡ggr-qqg.¡iguq siendo difícil, p"¡o tri a,fi.utrra;
), hoy que morsrruos, ni ios demonios, ni lai pu.*r, ü'^-;;il; ,
no me i'r, frr,nq u.áU[, qri
es describie¡a EI libro de lái *u"rtos_, ri"ó io,
áUirá.riáJiio, qo. ,.
g1f¡enta !4 ¡¡¡eqtq hr.,r4n4 *,,4á;;;{-;i0"r",,i".
Alcanzar ese conocimiento representa Ia posibilidad üi1ti,iii,,i.nro.
de liberarse de las
¡rabas con que Ia ignorancii t" i.pia."qr.
regreso.
.rlrJrii.'.i'.l,nir" a.
é*i,o de estas obras. en cuanto a Ia intención mísrrca
_-_!]
perslguen, nunca se ha verificado pero. su impacto
que
de los lec¡ores ha dejado consideratt.l ¡r.iirr'qr.
., t, i_rgirrr.iAn
riendo hasta el presente en la Iirqratura
.;;;;;;;,..p.r.r_
mundiár. prreb, Je .Io .s er
esrudio hechopodEf*r4..-fy"¡r",1Fr. --_-
Ia hgura de Hermes Trismegisto_ei supuesro lr';rü,'r r.ir a" f,
"l<r_¡"r ,uto.,d.l'
hermeticum-en la obra de ilgrno, #-;;; Co4pr, g
;;;;";;;, ."r.
Shelley, Btake, Goethe. ha.'ra rr;;;,..; ur;;;;;" 'Éij'i',j'ijt-, r¿,
1i4:4: .|ln,,cl -Q,ry?t 4<,,r7, er 4p¡nncb to Romanticism,
r uveson ahrma que la historiá
dét ¡éii_,iéls_ó
mación progresiva que concluyó po. .ti_i"r.
;rtri¿ ,r"'i*rri".l
iá iJ." á."ó'il *a*
1
2 NARCISO HERMETICO

del universo Ee imponía en una sola dirección jerárquica: de arriba basa¡á en ¡- :::
I hacia abajo.VPara Tuveson el democrático y terrenal V/hitman es el ambos au:, :., l
I eiemplo culminanre de ese cambío de actitud en la i-áai§6ñ-Fermé- del men
', tica. A ello se debe que lo considere el último avatar de Hermes Uno C.. ,
] Trismegisto ya que, según Tuveson, en Whitman se complera mejor tigura de- :: . .:
\ que en sus antecesores la democratización del mensaje oculto.]/ los g¡re.::. -,-
También en la literatura trispanoamericana [a figura de Hermes bautiz:d- : - .
Trismegisto ha tenido suQyatar?i¡ a pesar de que la"influencia de la s¡btdur:: '. ., -
-

corriente neoplatónica hizo rjüé-durante algún tiempo sus rasgos el ence¡::: , -'
egipcios, y por ende paganos, se disimularan con la gloria de ser el :¡er és l: .: ,.,-:
profeta que había anticipado la llegada de Cristo, en sus alusiones al gtsto s¡ : --. :, -
'Hijo de Dios'. Entre los escritores hispanoamericanos ue se slfven :::-: :-
J q..te
de la tradición hermética en un esfuerzo por encontrar lqspuestaqa "
sLrn:as:::: :
_pregunta.del origen y''destíno de la lruma4idad, hay dos en particular ¡n el c::. : --.:
que invitan un estudio comparativo de sus obras: SorJuana Inés de la
Cruz y a José Lezama Lima. : ;:1, :.
En este libro se examína de qu é manera tanto Sor u H-i¡t:'i:-; -.:. . -
Lezama Lima se sirven de metáforas contenidas en el Corpus -:ngii.t: :--:
hermeticum a 6n de estructurar y al mismo tiempo proveér ius o-bras ::lirl L, .'- - _

de un estrato simbólico, cuyas raíces son fundámeniálménle clé


carácter esbtérico. El lazo en común que los uné podremos
encontrarlo en el empleo que ambos hacen de la versión hermética del :r . : i : :
mito de Narciso. En esta versión la historia de Narciso sirve pra
describir la creación del universo y el peregrinar de J4q ;a!!as que
encarnan en la vida terrenal. Sin embargo, vale la pena aclarar que la
presencia de dicho mito én el Corpus hermeticum no es una alusión
explícira, ni colección de ensayos.
análisis del
favoritó dé como
entre
un
personaje mitológico no se limita a la figura de Narciso. Por ejemplo,
en su análisis de la mitografía neoplatónica, Creuzer explica que
.§¿¡_qqq ¡lgchas veces comparte con D!qn1q1q slpt4p .e i9§!no !4
alga. Sin embargo, [a selección del Corpus hermeticum restita
apropiada debido a q ue las numerosas alusiones a Kircher en la obra
de Sor Juana permiten suponer que si n-léyó el Corpus dkectamente,
al menós lo conoció bá§iánié ¡ie¡-, üáiA a¿ las exténsas citas y
éxplicaciones que ofrece el jesuita alemán en st C)edipus Aegyptia-
'Cus.4
El empleo del Corpus bermeticum será de grin utilid'id al
analízar Ia figura de Narciso en su papel de alma atrapada en la
materia én busca de la salvación-el reencuentro con el Pádré a iravéi
de un esfuerzo gnóstico-, y eventualmente servirá para establecer
una comparación entre SorJuana y Lezama Lima. La comparación se
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 3

basará en el papel que juega la revelación esotérica en las obras de


=-----rI
de arríba
¡man es el ambos autores y la funci ón del poeta como vehículo de transmisión i
üñTermé- del mensaie revelado.
e Hermes Uno de los vehículos más antiguos del mensaje divino lo encarna la
lera me jor 6gura del dios egipcio Tot-también conocido como Anubis-a quien
üto.r Ios griegos identificaron con Hermes, hasta que finalmente fue
[e Hermes bautizado con el apellido latino de Trismegistus. Tot, dios de la
lncia de la sabiduría y escriba de los dioses, es según la antigua tradición egipcia .\
rus rasgos el encargado de transmitir a los hombres el mensaje de su salvación a
a de ser el través de la escritura. No ha de sorp rendernos que Hermes Trisme-
[usiones al isto se ha a convertido en avatar de los etas de todos lo s tlempos, I

.. se sirven
Estás?Ia son testlmoruo
particular en
r lnés de la se entlerra en una cueva para que árabe
al cabo de los siglos, como en el caso de los manuscritos del Nag
:4.1 co Hammadi, se arda frecuentemente escondido tras un nebuloso
,l Cptpy: le a e a uem as veces ta a com renst on po!
l sus obras m me ofas com c as uslones am AS . A propósito
ffinte-le de sa ur que lmparte ermes y su rnnega le relación con la
palabra poética podemos referirnos al comentário de Creuzer acerca a
-podiemos
ménca del {e_!o-q.!_q-s-q!pqs de escrituras que trae el dios egipcio a los hombres: #
:::', a aÍa una 'interior' o 'jeroglífica' que recibe solamente el iniciado, y otra
que 'exterior'o popular disponible a todos los que sepan leer: tF
el-as
arar que la
¡a alusión Mais la sagesse divine, en descendant sur la terre, ne peut ni ne doit étre
livrée á tous indistinctement: Hermés a deux figures. La meilleure portion
nsavos. El
des sciences reste enfe¡mée au fond des temples, est réservée aux prétres et
,a!efrerr4)q
aux rois; I'autre seule est pour le vulgaire: c'est Ia grande distinction des
rensadores deux doctrines, intérieu¡e et extérieu¡e. De méme il y a deux écritures,
Él cl4pus I'hiéroglyphique, connue des seuls initiés, et l'alphabétique, accessible i
icada a un
rr ejemplo,
xpLca que Esa distinción es aplicable a la literatura, particularmente cuando se
des¡no del trata de un poema cuya simbología es intencionalmente esotérica, ya
¿,71 resu ta que en él la escritura 'jeroglífica' puede llegar a alcanzar grados de
'en Ia obra extrema oscuridad. La dificultad en estos casos tiene como uno de sus
actámente, ósitos ai
Ia reservación del mensa uivale al
sas citas y obst o ue encuentra lntcla o en su travesía ritual en busca de la
'-\eglptitt- luz. En s trata o s del Corpus eticum y el Ascl-pius esi
urilidad al dificultad se presenta por medio de la interacción entre Hermes y su
¡ada en la iniciado, quien unas veces asume la identidad de Tat, otras la de
lre a través Asclepius y otras la de Amon.
lstablecer En la antigüedad, el apelativo de 'hijo' se solía usar con los
:a¡ación se discípulos,6 y en el tratado quinto vemos a Hermes en su papel de
4 NARCISO HERMETICO

maestro, apremiando a ese hiio/discípulo a quc ponga rodo su empeño


el significado oculto en sus palabras.T Usualmente las
"n..rt.ndé.
exolicaciones de Hermes son incomprensibles para Tat y éste protesta
ooique el significado se le escapa con demasiada frecuencia' Las
quejas de Tár facilitan [a rdentificación del lector con é1, ya que
É.i-es siemore Darece exDresarse con 'adivinanzas': 'My father, you
spoke indistinctly and in iiddles *hett talking about divinity in the
éeneral Discours¿s . . . Do not begrudge me father; I am your lawful
son. Tell me clearly the way to be born again'.8 Hermes le asegura que
cuando sea el momento, y de una manera que para San Agustín
equivaldría a la iluminación, Dios permitirá que Tat comprenda'
En estos tratados herméticos se presenta una idea páneteísta o
emanacionista del universo.e En tanto que para el panteísta todo lo
existente es parte indistingui ble de Dios, la doctrina paneteísta, que
desde luego existe mucho antes que la definición 6losó6ca del
término, concibe el univers o como emanación o manifestación de
Dios, per o entiende que Dio s es una mente aparte y diferente de lo
cread o.1o Por ejemplo, en el trata do qu rnto p odemos ver que aunque
el Ser divino no está en las imá cenes que percr ben los ientidos-el sol
la Iuna el curs odel os astros-se sirve de ell asp ara manifestarse. AI
0 hombre le correspo nde, dice Herm es. conocer a Dios a través de la
naturaleza. Las imág enes del mundo externo son entonces metáforas
de otra realidad inmaterial con ociéndolas es posible llegar 4 com-
render el ori La búsqueda, sin em argo, termlna slempre en un
mirar hacia dentro y culmina con el descubrimi ento del sol interior: 1a
chispa de luz que es la herencia divina del ser humano y que
testimonia su condi ción como hijo de Dios. El momento de contacto
con la luz o sol interior se describe como un renacer en el conoci-
miento, a[ cual se
renacer coincide
progenltor de sí en SC como un
nacrmrento. EI comenzar eL

': -ctato:ar del mundo externo para después aplicar lo apre ndido al
estudio de si mismo Ese proceso introspecrivo culmina en ela uto-
conocrmlento que s e simboliza como renacer o iluminació n.11 La
nattraleza entonces es el es e oenel ue el ser humano se mira y
SU ia divinida acu rnevlta emente se enamora.
eamos mo mito e afclso encala emente en estas
doctrinas.
Determina r cuándo y dónde se escribió el Co rpus hermeticum ha
sido, desde el Renacimiento hasta la actualidad, un punto de desa-
cuerdo entre los que lo estudian. Según Festugiérg los tratados
herméticos fueron escritos por diferentes a utores a Grecia anti-
gua.12 En años recientes el descubrimiento de los textos herméticos
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 5

: : ::l'LrL'nO entre los códices del Nag Hammadi ha permitido a otros estudiosos
: :1 .':l -J láS precisar una fecha posterior y una influencia cultural más compleja: T
l::. :llrtaSta flmefos s os de la era cristiana la influencia de las anti AS
rel st ones eglDcl as y las helénicas. El comienzo e la era cristiana vio
-:: -..-,. I eS el nacimiento de un gran número de sectas r eligiosas en las que
: . -. .l que
l. \ Ou
:._-::; predominaba la filosofía de las diversas escuelas del pensamiento
. ::l ¡he griego-platonismo, aristotelismo, estoicismo-, y una mezcla de los
...:r'fLrl conceptos ético/religiosos de Palestina, el lejano Oriente, y Egipto. El
:: i: ,: :.1 quC hombre en a uellos años de az romana anhelaba una res uesta ue \
,:-.:,:u:tín el racion lsmo pensamiento griego no ha ía logrado proporcio-
- l l i:: .l.l ,
narle. Esto [o llevó a orientar su búsqueda hacia las facultades
l -.: ,:.:!iil O nlisticas e intuitivas del ser, y a dirigir su atención hacia los cultos
,::.,,.1o lo 'bárbaros', es decir, los de las culturas orientales, entre las cuales se
i:: r. !:-1, !luc favorecia principaimen re la egipcia.
, ::.lel Los tratados herméticos surgen en este ambiente de sincretismo
:..: '.,: n .lC religioso y lo reflejan, pero aunque éste es también el mundo que ve
::::_- - .ia lO nacer el cristianismo, los críticos coinciden en afirmar que por lo
'W'alter
¿ aun ue eneral estos tratados carecen de elementos cristianos.la Scott
eun aralelo e la doctrina del
s----t
tarse. Al
SO
segundo nacimiento o 'r enacer'
lstlano
ue j
-:.- . :s de la Scott titula of Hermes Trism stus to his 0
:.:'...:ioras concernl Rebirth'.15 Se gún rWalter Scott la correspondencia se
-:: r : aom- podría establecer con la idea cristiana de un segundo nacimiento en
:::: l: ill u1-) Cristo efectuado a través del bautismo. Pero aclara que las diferencias
:.::i,r:la son mayores que las similitudes ya que en el hermetismo no hay un
-,: r l. que equivalente de C risto. Para el homb¡e herm cada ser humano es
u' re-nacer', al cual llega por medio de u4
l: , :r i.lCtO
: : : nOCi-
tencialmente
acto de
C
osls lo coloca automáticamente en esa rivile ada \I
:, Ese s1c1 on. Explica Wa ter Scott que entre los hermetistas no ay un
-,:..i-:.
I " .:rl¡l en equivalente de la 6gura de Cristo, ni tan síquiera el propio Hermes,
cuya funcíón es más la de maestro que la de redentor.16 El grado de
- ::':Unrlo diferencia entre maestro y discípulo queda establecido en base a la
i: .1. 1ut
: ::t irJo al capacidad de auto-conocimiento que este último tenga. Esto es
:t : .lu¡o- importante porque aclarará más tarde el aspecto gnóstico del Narciso
.:,. ,t, " La hermético, según 1o emplean Sor Juana y Lezama Lima. Si Hermes no
:- :11lIll y es un dios salvador sino un hombre ue a través del auto-conoci-
s¿ il-)¿mora mlento za su ro ia salvación odemos entonces decir ue su \
aie en estas p oTatessu¿ tar ego. A. D. No o o que no
'Tat'-suñá-áiiá-i6 tográ fica del dios egipcio Hermes/Tot Esto
zneticum ha nos permite leer el diálogo entre maestro y discípulo como un
rto de desa- monólogo, o si se quiere, como un diálogo figurado que sostiene este
os tratados Hermes/hombre consigo mismo, y que reproduce la interacción entre
Grecia anti- el ser interior o 'nous'y su propia natt¡aleza humana, en este caso
; herméticos descrita como hijo.
6 NARCISO HERMETICO

En esa confluencia de identidades ya podemos detectar una lectura


he¡mética de Narciso, ya que el acto de auto-contemplación tiene por
consecuencia que el discípulo se enamore de su aspecto divino y se
abandone a é1. Ese instante de unión mística, que el Corpus hermeti'
cum descrtbe como un segundo nacimiento, se representa {recuente-
mente con la imagen del vuelo. Nos dice A. D. Nock que en estos
tratados la unión con Dios se explica como unp roceso q ue conslste en
tres etap as: el camino el combate el vuelo del alma.18 En su camino
de ascen so e[ hombre debe combatir contra las pasiones y vencerlas.
Cuando logra esto se separa de su parte mortal, es decir, abandona
simbólicamente su cuerpo y es entonces, usualmente en sueños o en
instantes de intensa meditación, cuando el alma liberada alcanza a
verlo y comprenderlo todo. Ese instante 1o describe Hermes a Tat
como la culminación de su aprendizaie:
Would that you could grow wings and fly up into the air, lifted between
earth a¡d heaven to see the solid earth, the fluid sea, the streaming rivers, the
pliant air, the piercing fire, the coursing stars, and heaven speeding on its
axis about the same points, Oh, this is a most happy sight to see, my child, to
have a visio¡ of all these in a single instant, to see the motionless set in
motion a¡d the invisible made visible through the things that it makes!This
is the order of the cosmos, and this is the cosmos of order.le

El alma está entre el cielo y la tierra-Sor Juana la describe en


Piimero sueño como situada en la punta de la pirámide me4tal-y
desde allí contempla e[ curso de las estrellas así como las profundi-
dades del mar. Esa posición le permite ver y comprender el más
remoto de los misterios terrenales ya que Dios se manifiesta en todo lo
creado, y es por ello que el estudio de la naturaleza, incluyendo la suya
propia, llevá al discípulo a comprender su condición divina: llf .you
wish also to see the vision through mortal things on earth and in tht
il?lep, my child, consider how the human being is crqltg{!q1he womb,
examine the skill of the craftwork carefully, and learn who it is that
c¡afts this beautiful, godlike image ol mankind'.20
Comprender el orden del universo es un requisito para la ilumi-
nación. En gran medida ese aprendizaje requiere entender la relación,
no sólo de diferencia sino de semejanza, qu e hay entre la entrada del
a ma en la ma teria (la caída), y su acción tanto opuesta como
complementaria: la salida (el ascenso). Ambas acciones se pueden
repr¿sentar con el mito de Narciso. Por un lado está [a encarnación del
alma en la materi a, que eI Corpus hermeticum áescrtbe como uñ mirar
ffiiia abajo; o.r u.i r., ptopi, i-^g"n reflejada en la naturaleza,
enamorarse de ella y caer o de-scen-der a habitarla. Por otro lado, está - :l- - .. l::- -:-_ -
la iluminación mediante el proceso de gnosis de esa alma en exilio que
equivale a un verse en el espejo de [a naturaleza, reconocer su
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 7

::l!l:i:" divina y, gracias a lo que descubre en esa reflexión,


.1

I FOf .nrmorarse de ella ) busc¿r alcanzarl¿. Esa búsqueda culmina en el


i ie . Jeto ¿\cendente. el regreso al punto
de orisen.2l
El Corpus hermeticum coi¡cide aon or.o", textos gnósricos, de
:u
LE. cpoca.y posteriores a ella, al_poner énf¿sis en el h"echo d. q;;
OS .onocimiento debe.ser adquiridó ordenadamente. Comá ha
J
en
señalado
rr.tnces A. Iales. el arte de la memoria renacentista eslá
íntimamente
10 ligado a las doctrinar esotéric¿s y en gran medida a lás
";;;;;;;;';;
u\ rexro\ arribuidos a Herme.' Tris"m.gir,":I p., .;",.n;il,ln';i \
rsrrro de l¿ memoria de Camillo o en los ..criro., ii r!i.ri.irmo
cósmico de Pico della Miradola, Giordano Bru.ro y
.1 e qu!¡qle q o¡denar la información
ot-i, .".o.dr.
de manera qr. ¿ri",-.-n".¡L.t or¿".,
iusmico en la qente del in¡ciado. A, po,
rratado del. Corpus hermiticum comienza "r,r-.r.oi., ;;;;ip;;;;;
.o" tr-"*pilf".ia., a. t"
creación del cosmos.
En ese primer Íatado Hermes relata la experiencia
trascendental
qxe fuvo cuando su maestro pimandro se le aparecio pr.,
iniai"rlo an
el conocimiento esorérico.zr Her*.. .,r..rr'r_
,
mientras meditaba acerca de la existencia de IuJ
;;;-Á..;;
ocasión,
pensamiento se elevaba en tanto que sus sensacioíe. -sar,.i.r,iO qr..,
corpá.al.s
qr:edaron reducidas como si las embiiagara on ,o"¡o proionao.
Sin
que el sulo,no .r, ,, d"",.ni, p.rrJo áño .t qr.
:1b,1:^c^".",1:lg_i1
produce der,rdo al exceso de comida o al cansancio, r.
sino toüo lo
contrario, era una suerte de estado de duermevela. aúnqr" garrn",
-o lo,explica. podemos deducir que .r. .rrJo d; #;;i;;;i;
cquirale al desprendimienio corporál qr. ,. ,roii, ;;;;i
anábáa I_que r¡i-s
;;;;;
en otros iratados se describe como un
-ád€lante
alienaii!-ile-11!ue1po.2a Estando así ve venir t r.i" ¿i,
! ,i J.-""",
"" oi..
por su nombre y-te pregrn,, ,i qui.iJ
:iq:lj:-d_11.1"- lam¿ u.r. y
lprcnder por medro del conocimienro. Herme, le pide á esle scr que se
identifique y el le responde que es plmu"d.o, l, Uáni.
J.üSáU..".,ír.
r'rermes expresa su deseo de saber acerca de la esencia
de las cosas,
I conocer a Dios. pimanJio .ffina" qoJ
:::t:.:9..:_ri
er sabe que es lo "rtulXleza
que Hermes quiere porque está con él en toáas partes,
)* acjpta enseñarle para satisfacer su deieo d. co"ocimi.rrio.
:al cambia en ese momento y Hermes pr"r.n.il-"*1,rriO, a"
_Todo
n
infinitud. Aparece una luz I.u" y
sobreviene una oscuridad t...ibl. "1.g..
qr. i;il;;;;ii;.il;r;;;t¿;
q"r. ii."a. Ár-.," i"rr.or.ra,
como un¿ serpiente. La o:curid¿d cambia a rn, ,rb.,án.,r "ürio r.uou
y de la que s¿len humo..un e\pantoso rugjdo y
11.-.:...:,q¡ll un gI]ro §,
rnaflrcu¡ado. La tut responde a ese grito emitiendo unipaii-bi,
¡ra sarrrr.
Como c.ongeqrgnqia de la unión eñt¡e palabra y ;b; ,oot
l.re cuatro elemenros. EI airey el fuego, por su lig...á, t.r.rn
;;;i;;
SU nacra ta tuz ) se \eparan del agua y de la tierra que, por
d;;i;;#;
su dinsidad, se
8 NARCISO HERMÉTICO GcErEE
dpr?dFirq
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rÉ1d-
¿,FE¡-
l¡- r-
¡l*ri¡l
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 9
---!

o,.o, ,"rro. *rOrticos de la época, Hans Ionas llama la atención hacia


to¡er -4c la el papel queluega el mito de Nartiió--en el Pimandro:
: Hermes si
de que se lo §fe now see that the Narcissus motif in the love-error of the Anthropos in
el Nous, [a Poimandres is a subtle variation and combination of seve¡al of the
enumerated themes. He is not as guilty as that primordial Soul which
1ue surgiera succumbs to a desire for the pleasures of the body, for it is beaury of his own
¡ue Hermes divine form, itself the perfd,:t likeness of the highest God, that draws him
iio de Dios. downward. He is more guilty than simply deceived Pistis Sophia, for he
tmandro lo wished to act independently of the Father from whom he had purposely
'!
m1¡¡Lndo !g departed, Yet he is half excused by his error, in that he was ignorant of the
¡ descubrirá true nature of the lower elements, clothed as they were in his own
¿re. Uiio v reflection.28
lar"bála l-a diferencia entre el gnosticismo pagano del Corpus hermeticum
rplícito en la velgn osticismo cristiano radica muchas veces en la actitud pesimista
una mirada u optlmrsta con q
lero mí; gnóstico cristian o el cosmos es P roducto de la perversa maquinación
xamen debe de un tiránico Demi ufgo a quren unas veces identifica con Jehová Y
e encierra 1a otras con Zeus.29 EI unlverso es una enorme prrslon en la que el
ómo fueron hombre ha caído y la cual debe trascender pará regresar, por medio ?
.i --ei!ssS" del conocimienio, al reino de la luz. Eljlqqtiqismo paea no del t -7

tice que los Cort¡us. sin embargo, es menos pes imista en cuanto a la descri pcron ,C
ecibido en sí défi-¡E$q,Fráñcer Yates señala que aigu rcs ralado-s-dql-eor?-l¿9 c
h enLqLi!:J¿lLtf,a¡ ctenta dc-.un gnosde issr o-ne€atr¿o símilar al de
: andrógino, los
trqüetíPico o ósticos cristianos en tanto que otros reflejan \ o
8n
lombre tom4 optrmrsta. or su parte , Hans Jonas explica que en muchas
fr¡mpla a la ocaslones estos tra tados dan cuenta de un'p anteísmo cosml ue
opra rmagen. contrasta enof memente con lá violenta denuncia del universo {ísico
ramora de su que caracteriza a los grt ósticos crist ianos, pero añade q üe en el énfasis
rrrelve en un d elo
-auaFcarne/é¡tfiiu. cu erpo/mente-los fratados herméticos
repfo
'á'-.. E;;tlda-d. ttas cen dentalis mo q ue caracteflza Eu a[-
rnes que ese
rr la que los mente a lp Iatonismo al cristianismo v al gn ostlclsmo, ya qu e dicha
31
: la tierra, ya actitud expresa 91 e¡pfo lqr ge¡er4! ¡!e. la. ép oca.
r en io que les Ya se ha dicho que una rmportante cafa cterística de I a época es el
a lo que les sincretismo religioso. Tanto el gnosticismo pagano como el cristiano
son el resultado de una gran libertad de síntesis que no le es ajena al
Hijo de Dios cristianismo ortodoxo, aunque nunca en la misma medida:'Gnostics
ombre con la were more ecumenical and syncretistic with regard to religious
arciso. Existe traditions than were orthodox Christians, so I ong as they found in \
§
:onocimiento them a stance congenial to their own. If they co uld i dentify Seth with
g interpretations of
:enso es uná Jesus, they p robably could p roduce Christianizin
.g"re en virtud Hermes an d Zoroaster as w ell'.32 El cristianismo ortodoxo, por el
el Hombre es contrario, se vio obligado a definirse negativamente en- relación al
r reilexión en movimieíto gnóstico éon el cual rivalízaba. La necesidad de estable-
Lermético con
cer autoridaá en lo que muy pronto se convirtió en un iuego de
ln
I

10 NARCISO HERMETICO

e II

en otras
con
:'11..,-!
r-\0t
,\- §- mente [a 1a

no es

del sincretismo que en los comienzos de la


una
era crlstrana. Ejemplo de esto lo tenemos con los
con
establecieron una mas
esa

a esto

es una
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 71,

I cristianismo xión de Narciso en el agua co nnota la ilusoria existencia del mundo d


r Iglesia Cató- material pero añade que ya en Ficino el mito aparece con una -a
ces se llamaba connotación más noble debid o tal vez a la influencia de la ínrerp¡e-
qüera uno de tación metafísica de un anó nimo mitógrafo griego, o a la de o tros
fesia. Origen, escritores neoplatónicos. De cualquier manera ya antes de escribir su
rroxrmidad de comentarlo a El banquete de Platón, Ficino había traducido los
r e;emplo de t¡atados hermé ticos en los que aparece implícita la relación mítica del
I encontramos descenso del alma. Además sabemos ue a fuera r Ficino of
a¡a demostra¡ Kircher, o r cualqu rer otra smu as vras n tonlsmo
üut \
s alusiones al renacentlst or uana e s clente matefl ara establecer la ll
corre ción esoté¡ica con mrto Ovi o. §
¡¡aducción al
e que Hermes
risés. Ya para
r coe¡áneo del C)
ue¡on escritos
crisriana. Sin G
recibiendo la
Iñ7ariái. Eiá >.-
nán Anastasio
s Aegyptiacus ..f
tium, de la )en
neoplatónico
s las huellas Al ¡eferirse al axlo sacramenral de SorJuana, El diuino Narciso,
cn-sralDáaón Paz anuncia con a cierto que la alegoría central de ese auto .ofrece
rna
)e¡isten feliz- semelanza, del tratado
:. 1.i teología pnmefo, el'Pimandro',
t---:::n: ,v los
lmlento no es uso
mrenzos de la
ricos. quienes
mto Iátino rlé
:::t hco mas
o Farra ,y
r: r' esto más
l,¡mFfrrq ¡lgl
qLEq rep¡e-
: -t ere or u
r ersiones del del alma
ino hizo una nos una
mentario a la servtá
n Conuiuium el poema uana rompe con esa tradición:
ien¡o la refle-
12 NARCISO HERMÉTICO

Esta ruptura espiritual es de extrema gravedad pues implica un cambio


absoluto en las relaciones de la criatura humana con el más allá. El alma se
ha quedado sola: se han desvanecido, disuelto por los poderes analíticos, los
inte¡mediarios sob¡enaturales y los intermediarios celestes que se comunica-
ban con el más allá.ao

pero se esconde en el lgnguaie poético porque esa es la naturaleza de


todo mensaje oculto./En el Evangelio según San Marcos, Jesús les
\ explica a sus discípulos por qué siempre les habla en parábolas; 'A
vosotros os ha sido dado a conoce¡ el misterio del reino de Dios, pero
a los otros de fuera todo se les dice en parábolas, par-a.que. mirando,
miren y no veanl oyendo oigan y no escuchen . . .'.42 l,
El análisis de Primero sueño intentará buscar el equivalente a esas
parábolas de las que habla San Marcos, en las múltiples alusiones a
personares metamorfoseados que aparecen en el poema. El motivo de
la metamorfosis, ya desde que lo empleara Apuleyo de Madura en su
{amoso Aszo de oro, contiene un significativo elemento hermético.
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 1.3

li: r. aambio Apuleyo-rfue un asiduo lector de Hermes Trismegisto y San Agustín -=-
: :. il alma se Iláeó ¿ confundirlo con el autor del Asclepius. ll hqroq de su fanQsa I
: ::.: :ilcos,los noi,ela, Lucio, que habia sido metamorfosead-o en burro, recupera su @
:: i-'a..,irlunica- iórma humana inte la visión de la diosa Isis'13 A propósito del tópico
de ias metamorfosis y su correlación hermética en El asno de oro,nos
Ie revelación dice Frances Yates::The whole mood of this novel, with its ethical
o un poema theme (for the animal form is a punisnment for transgression), its
r críticos en ecstatic initiation or illumination, its Egyptian colouring, is like the
mood of the Hermetic writings'.aa Tenlendo en cuenta que la
\
urana en su
tradición literaria ya había esiablecido en una obra de capital
sis en el que importancia como El asno de orola correlación entre el motivo de las
1:aunstancla meiamorfosis y las enseñanzas herméticas, el capítulo dos analizará la
Len el poema recurrencia de ese motivo en Primero sueño para establecer que en
rminación es ellas se esconde la clave de una revelación esotérica.
Nous' o ser El mensaje o revelación que esconde Primero sueño se explicará
rer-elación es más detalladamente en el capítulo tres, al analizar el mito de Narciso
n 'otro': un sesún éste aparece en el auto sacaram ental, El diuino Narciso. La
I sueño de reíelación qle s..rconde en ambas obras invita a establecer un
. que, como paralelo entie el protagonista de la novela de Apuleyo y el destino del
aI sean uno .rlma protagonisia en lmbas obras de Sor Juana. Es posible señalar
no declare n.ru, d. rri..relacirin en el auto, pero sin duda la más sígnificativa
lo contenga, ¡rene que ver con el papel de la Gracia como intermediaria en la
'a naturaleza s,.lvación de la Naturaleza Humana. Ll trazar las huellas de [a
joso esfuerzo ¡radición hermética en el auto se podrá ver a la Gracia como un avatar
como se verá .¿tólico de la diqsa egipcla lsrc. Lo cierto es que uno de los aspectos
gJo XVII no .1el auto sacramental es el carácter polivalente de sus personajes. Esa
rvenía de una
,e¡io nata la
ta desde el
¡olivalencia esconde uno de los gestos más osados de Sor Juana al
'u.ermitirle identificar a la Gracia cón Isis, con la Virgen María y con el
Éspíritu Santo. Dado el clima de intolerancia religiosa del siglo XVII,
f o
se repfesenta .: iescripción de Isis y de la Virgen María como manifestaciones del
-Santo
rresunta de si Espíritu indican que Sor Jqina -compSrtq 90! Ias religiones
. il.r.rra .l :eganas el concepto de untdininrláá ándrdgina, y éxplican uno de
;sí se recibe, ,-,imotivos por eique iuviera que ocultar sus revelaciones al respecto..
na¡uraleza de Como sé verá en el capíiulo cuarto, también para lqTaqr-a el
cos. Jesús les .Lrncepto de una divinidad andrógina es de crucial importancia- En /{
parábolas:'A . e capítulo se explora la relación entre dicho concepto y su relación
de Dios, pero .o,., .i l.ngrage literario; en particular el lenguaje Iterario de la §
lue. mirando, ::odernidaá. El estudio comparativo entre varios poemas de Lezama ñ
', un fragmento de su novela Paradiso explora la relación entre la !-
ralente a esas :.,e sía como Mad¡,e o emanación divina y el poeta como Narciso/hijo. V

es alusiones a lc, cierto es que el papel de la madre y su-relación con el tabú del
.El motivo de ::ic\to aparece no sólo en el nivel temático de ru obra, sino que
Nfadura en su l¡rcrmini el ilesarróllo de una poética que, siguiendo las ideas deJulia
to hermético. I:isteva, se puede llamar poética de la indiferenciación. La carac-
1.4 NARCISO HERMÉTICO

E-- CD -

entfe escntores
'El en
q
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 15
---!!
I
lisolver las Darticularmente a Sor.Juana, el hecho de que tanto hombres como i
muieres aoarezcan reDresentados por'el Hiio de Dios'.
wo Narciso Hr,olá Bloorn- há dicho qr. un t.*to sólo tjene signi6cado.en ' 1

ño. el papel relación con otro.oo Es evidente que Lezama hizo una interpretación
rra explicar muy particular de las obras de Sor Juana. Sin embargo. a la hora de ]
scritor. Esa .ecórrt.er i.rflrrencias pre6rió acrediiar a otros, Góngora por e¡emplo,l s
a la de otro l suprimir-reprimir-el legado de Sor Juana. Ya que el elemento!
;otérico que c:otÉrico es un aspecto esencial en la poética de ambos escritores , vale \
atremezcla- la pena utilizar lai doctrinas herméticas para ver qué lectura fue ésta y
zn diversas cómo aparece reescrita por Lezama Lima.
i¡¡ro de los Una de las características de un autor neobarroco (y Lezama es
.ólo un eiemplo) esg¡e tiene plena c-onciencla de serlo. Por lo tanto la
se debe que
: ei escritor ,L.-iia contué sélñ¡ciar¿ e[ análisis de ese úl timo capítulo será la de
i¿ influencia que se manifiesta en un escritor c omo Lezama, quien no
de Oppiano
srmp lemente es uno de los máximos representantes del neobarroco
¡ la versión
hispa noamericano, sino que -sabe que lo es y medita ampliamente
rda su obra.
sobre ello. Intimamente liga dá a su meditació n acerca de su papel
Gracia en el ngora
lcntro de una tradición literaria que incl t'
r objetivo es
Sor]Gna, esta su co nciencia de la función redentora de [a poesía, y
lue Lezama naturalmente su esfuerzo por cumplir cabalm ente con la misión de \ §-(
I andrógina, poeta libertador.
'-ir
\\
epreséniida explica que p ara Lezama, como para Dante, [a
E1rr1[loDekl
ia¡ciso en el ¿criviilad ooát-ica tiene la funcidn re ligi osa de restituir 'la p rüfeza
+_-r---:------.,
raración con pJradrsiaca_gue las le_ngu a_s_i u m an a s per dieron tras la Caída Orig- V
con otros de inal'.0 Beiel agrega que esa función se cum ple por medio del empleo §
Juana toma de un lenguaje 'indiferenciado' que resulta ser la antítesis de la
a q¡rrosidad diierenciación arbitraria ( o lnmotrva da) '.a8 Su ensa vg 'Muerlq de
r"-4 !-..r¡qe -\,¡¡clso: hacia la indiferen ciación o el Paraíso' es un análisis de los
rericano. Los D rocedimienros poéticos que emplea Lezama con el propó s1 !s de
ñá-el.nsryo .legar a ese lenguage'in diferen ciado' o ' paradisíaco'.ae Eie esfuerzo lo
Valérly §or .ntiende Bejel como un retorno al Paraíso que eq uiva[e a la muerte: 'El
: libro puede iegreso paradisíaco en el nivel anecdótico de este po ema no sólo nos
¡dos. :rsnspo rta rma ariamente a Narciso sino tam blen a su muerte'.50 El
rro punto de análisis rmético e la figur a de Narciso nos llevará al lenguaie
Lima. En un p aradisíaco que describe Bejel, así como a su muerte. Sin emb argo, la
:ñnetismo en m uerte será doblemente simból rca, ya qu e cofre sp onde tam bién a ese
nar de qué egundo nacimiento del que habla Herm es a su discípulo Tat. Lo
mación al ser clerto es que la lectura herméti ca aplicada a la muerte de Narciso en el
áa tend.ñiiá ,¿moso poema nos p ermitirá hacer una lectura mucho más optimista
,tá:. Por otra que la propuesta por Bejel. Esta es una muerte simbólica, ritual,
en cuenta la necesarii para que se lleve a cabo e[ nacimiento del poeta
caciones que La temática del rito iniciático que aparece en todas partes en la
xculina y por obra de Lezama, no es exclusiva de lo s peisonaies sino que nos incluye
ros escritores, .r sus lectores. Y- es.-que al lector de Leza ma le sucede algo par ecido que
1.6 NARCISO HERMÉTICO

se identificaba con las de Tat a Ihc¡


con tán oscura-

irÉalctc

T
\
(1
I I
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 1,7

ryq..jrrje lrt a Thot est essentiellement le dieu de l'éc¡iture, le secrétaire de Ré et des neuf
dieux, hiérogrammate et hypomnétographe. Or c'est bien en faisant
ique tan oscura- t=

diierenciado' del apparaitre, nous le verrons, qlue le pbarmakon de l'écriture était bon pour
ieuzer, podemos l'bypomnnesis (re-mémoration, recollection, consignation) et non pour la
mnémé lmémoirevfuante et connaissante) que Thamous, dans le Pbédre,en
tormoso camrno accuse le peu de valeur.54
nr obra. También
m lelado develar El 6losofo usa la droga del lenguaje para recordar, y coqro qql, !4)1
r. Este trabajo es J roga es un remedio que atiende a una áecesicla dél espírig*Ln \
ptable fuente de términos platónicos, recordar equivale a alcanzar el estado de ftoesis) I ¡
autores, con la desde el cual el filósofo puede ver el sol que representa la Idea delBre-ñ |
-a
onría v nos inicie El sofista, por el contrario, usa el lenguaje para proclamar su , f/
sabiduría (no la sabiduría) y por ello representa el estado de opinión o \ I
rnrigua. Esto lo 'doxa'. El lenguaje así usado es ,.r, d.og, que envenená, 'C'est ..
pourquoi les hommes d'écriture comparaissent, sous l'oeil de dieu. f
]
le Pascal' con las
t histo¡ia de unas non pas comme des savants (soplol) mais en-vérité comme des/ .,
ón de una metá- prétendus ou soi-disant sav ants (doxo- sophoi)' .ss ' ,,,' ,

ao de sus ensayos Partiendo de la premisa de que el lenguaje que trae Hermes a los't 1, .

en La esfera de rombres actúa también como un espejo cuya {uncíón es la de ser el


squeda y disemi- .chrculo para Ilegar a Dios, ya que quien se mira en ese espejo 2 s
tlarría, quien en Jescubre, recuerda, su divinidad, se puede decir entonces que al .\
nos ofrece una '.rtilizar el lenguaje de esa manera, Hermes en ese instante aparece
v de Joyce que .rmbólicamente a la derecha de Osiris, con lo cual asume su posición --
rcre de Platon' de le intermediario entre la divinidad y los hombres. Pero si en lugar de
*o de Derrida el r er el reflejo del Verbo a través de la escritura, lo que se mira reflejada
\
bt. es un tanto =n
c11a es 1a propia imagen, las opiniones, el pensamiento individual,
süis'-el Padre- io que resulta es la confusión, la diseminación de la metá{ora, que en §
: c,rando Hermes/ ¿ c¡tra versión del mito equivale al mirarse en las aguas de la fuente y
rca personalidad ¡¡er víctima del error, en la búsqueda de lo inalcanzable. En ese
ios de la escritura :romento Hermes cambia simbólicamente de posición y se convierre
aciona González .n dios de la muerte. El lenguaje entonces, el 'pharmacos' curadvo o
: 'La escritura es raligno, es un espejo que ofrece Hermes, dios de la escritura y de la '
simulacro de la :nuerte.
¡entación'.53 Pero Al establecer un paralelo entre las ideas extranjeras (egipcias) en el
¡er¡o lite¡ario se :er¡o de Platón y las ideas de Borges como'suplemento significativo'
miro de Narciso: --.i ¡exto de Derrida, González Echevarría explica que lo que ambos
,iL'nen en común es el hecho de que Derrida'coloca los mecanismos
,Plarón emplea la ::¡eductibles del lenguaje antes/por encima del pensamiento y no al
r otras envenena) :;rés'.J6 González Echevarría concluye que e[ mismo argumento
mbres. Esa doble -.-parece en 'Lá esfera de Pascal' de Borges ya que allí,'la metáfora
e ai uso que los :iemplazá al pensamiento, lo suplanta'.s7 Un poeta como Lezama
isúngue entre dos '.rsrificaría esa áfirmación siguiendo la idea platónica según 1a cual la
emoria: recordat netáfora (y al decir metáfora ese poeta pensaría en la poesía) es una
ranifestación del Verbo, en tanto que el pensamiento (que para dicho
:oeta coincidiría al lenguaje discursivo) está destinado a manifestarse
18 NARCISO HERMETICO

en una escritura condenada a no po der expresar una verdad inmune a Éa


los contradictorios mecanismos del lenguale. Al escritor, y en artrcu- k
lar al poeta, e tratar de reca pturar esa meta for a, pero
también él es víctima de su instrumen guale escnto,
el cual muchas veces sirve mas para diseminar la metáfora que para
alcanzarla. Algo que tienen en común Sor Juana y Lezama es que, a
pesar de ser conscientes de las limitaci ones del lenguaje, en ellos hay EI
iámbién fe en del mismo. E.ltr¡---
El esfuerzo del poeta Por encontrar el camino de regreso a través
de la intrincada maraña de la escritur a ha sido correlacionado por I EI
-
Harold Bloom con la P ráctica de ta Cábala. Bloom ha comparado ese LE
afán del poeta de búsqu eda de la metáfora con la labor de restitución
N del cabalista y nos dice q ue los cabalistas, como los poetas, exaltan 1a
substitución re tórica.5I -S-iguien do el modelo teosófico de Isaac Luria,
segun Io analiza Bloom, el pro ceso de regres o o restltucrón cofres-
ponde al'tikkum que para Luria es entre otras cosas un acto
lingüístico, un acto de restitución por medio de la alabra.5e
La últim a frase de 'La es fera d e Pasca es casr una repetlción de la
orimera, pero con una variante: en lugar de decir que 'la historia
'rniuattrl at la historia de unas cuantas metáforas', Borges concluye
oue es'la entonación de unas cuantas metáforas'.60 Con esa última r
f'rase en la que se alude a la entonación de una misma metáfora por
, varios poetás, es decir, a su repetición a través-del tiempo, Borges
.ep.odrce el doble fenómeno dé búsqueda y de diseminación de una
EI
metáfora. El tópico es uno de los favoritos de Borges y su fundamento
se basa en la doctrina panteísta de que un solo Espíritu redacta y lee la
' literatura. En 'La flor áe Coleridge' Borges cita o parafrasea a diversos
autores-Valéry, Emerson, Shelley-para justificar la idea de que
tanto la pluraliáad de metáforas como la de autores es ilusoria' Esto se
explica,'según Borges, debido a que 'la unidad profunda del Verbo
. . '. niega lós limitel del suieto',61 ya sea éste el productor o el receptor
i de la liÉratura. Añade Borges en ese mismo ensayo, que una de las
metáforas que se repiten a lo-largo de Ia historia de la [iteratura es la de
la flor. Con ta liberiad que.o.rcid.t estas afirmaciones, los capítulos
sisuien¡es son un esfuerzo por trazar en las obras de dos autores lE--a
hñpanoamericanos, Sor Juana y Lezama Lima. la ruta de esa flor'
E
GTE'EI
NOTAS

1 Ernest Lee Tuveson, Tüe Auatars of Tbtice Creat Hermes. An Approach to


Romanticism (London: Associated U. P., 1982), 133.
2 lbid.,202.
3 LouiÁe Vinge, Táe Narcissus'fbeme in Westerfl Europedh Literature up to tbe IE¡
19th Cektury, rr;d. Robert Dewsnap (Lund: Gleerups, 1967)' t23-39.

t
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 1.9

rdad inmune a 4 ', . . the Oed.ipus Aegyptilctts, published in 1652. . . prePares us for the
!-1r4 p44!qq-
innumerable quotations fróm Ficino's Pimander, and from the Asclepius . . .' I
(Frances A. Yites, Giordano Bruno dnd tbe Heú etic Trudition fChicago: Univ. of
¡e¡!!qra, pero Chicaso Press. 19641, 476).
-Friedrich
]€:l¡ale escflto-, 5 Creuzer, Re/rgio,rs de I'Antiquité, consid&ées priñcipalemeflt ddns
úor¿ que para leurs formes symboliques et nytbolog¡ques, trad., J. D. Guigniaut (París: Treuttel et
áma es que, a Wurtz, 1835), tomo 1, parte 1, 44142.
6 "The title, as well ás CH XIII, identify Tat as the son of Hermes, but there is no
e, en ellos hay reason to assume thatTat is actually viewed as a biological son of Hermes. Instead the
use of the term "son" here reflects the widespread use of "father-son terminology to \
greso a través describe teacher-pupil relationship. The same terminology had also been adopted by -/
lacionado por mvstery religioniwhere one being initiated is viewed as son of one who initiated him'
:omparado ese r\irilliam C. Grese, Corp s HermeticulnXlll and Early Christian Literature lLetdet
rie restitución J. Brill, 19791, 73).
E. -7'This
discóu¡se I shall also deliver to yor-r in full, O Tat, Iestyou go uninitiated in
tas. eraltan Ia rhe mysteries of the god who is greate¡ than any name. You must understand how
le Isaac Luria, something that seems invisible to the multitude will become entirely visible to you'
tuclon cqffes- Helmeticd, trad. Brian P. Copenhaver fCambridge: Cambridge U, P., 1992], 18).
:osas un acto Cuando en el texto o en las notas aparece una cita con el título de Hetmetica, debe
r§g enrenderse que aludo a esta edición y no a la de Walter Scott, que también lleva ese
lDra. -
tÍtulo, La mayor parte de las veces cito de esta edición que, por ser Ia más reciente,
epetición de la dispone de más {uentes de información que las anteriores,
ue la historia 8 Hermelica,49.
lrges concluye 9 La definición del término 'paneteísmo' proviene de Karl Ch¡istian Friedrich
bn esa última Krause (1781-1832). Con su sistema K¡ause buscaba una posición media entre el
o anteismo y el teísmo: 'hence Krause called his position "Panitheism", to suggest the -i --
metáfora por rdea that God or Absolute Being is one with the world, though not exhausted by it'
:empo, Borges The Encyclopedia of Pbilosophy, ed.PaluJ Eduards, [New York t Macmllla11972),
nación de una -omo: J y 4.363).
ru iundamento 10 La idea de que las doctrinas del Corp s hermeticuTrl presentan una actitud /
redacta y lee la laneteísta y no uná panteísta la expone Tuveson en su libro sobre Hermes: 'The i
ieligion of ihe world lHermetism) is not Pantheistic but Panetheistic'(Tuvesoo. op. i ,
xea a diversos .r., +l).
r idea de que 11 'You must understand how something that seems invisible to the multitude
''
usoria. Esto se x rll become entirely visible to you . . . Clearly, the one who alone is unbegotten is also
rda del Verbo unrmagined and invisible, but in presenting images of all things he is seen through all
lr o ei receptor :i rheñ; he is seen especially by those whom he wished to see him . . . You then, Tat,
nv child, pray 6rst to the lord, the father, the only, who is not one but f¡om whom the
¡ue una de las r;re comei; ask the grace to enable you to u¡derstand so great a god, to permit even
es la de ¡re ray of his to illuminate your thnkir'g' lHermetica, 18).
=atr.rra
;, los capítulos 12 A. J festugiére, L a Réuélation d'Herm¿s Tr¡sn¿giste (Paris: Société d' éditio¡
[e dos autores 'L¡: belles lettres', 1950-1954), tomo 1,41.
de esa flor. 13 Hermetica, Ivi-lvii.
' 1-l 'Sauf Ie cadre, ils contiennent extrémement peu d'éléments égyptiens. Les
:iées sont celles de la pensée philosophique grecque populaire, sous une forme trés
::iectique, avec ce mélange de platonisme, d'aristotélisme et de stoicisme qui était
.:iors si répandu; qá et li paraissent des traces de judaisme et, probablemenr aussi,
j ¡ne Iittérature ¡eligieuse dont la source ultime est l'Iran: par contre, nulle marque
.\n Approach to :., idente ni de chistianisme ni de néoplatonisme' (A. D. Nock en el preiacio al Corpas
l:rineticum, ttad. A. J. Festugiére [Paris: Société d'edition 'Les belles lettres', 1960],
:..rro 1, v).
azTsture uP to the 75 Hetmetica. The Arcient Greek and Latin Wrítiflgs lL'bich Contain Religious
ZO NARCISO HERMÉTICO

or Philosobhic'Íeacbings Ascribed to Hermes Trie egistus' ed' y rad de


rWalter

i..*'iil""'.,",:A;;.;"iái"loeu"
s¡rrnbhaj¿, 1985).¡omo l.2lc-55'LatraduccidndeCopenhaverva
;;;':;;., of Herme' Trismegistus on the mount¿in ro hi' ron
i"i,-or"¡"i"g
^- born agarn. ánd on the promise to be silenc tH¡nneul' 49)'
iá;f¡. É..-"ti.is have no Chriit, and no equivalent for- Christ Hermes is
¡othine of thal sorr; he is merel¡ a *án and a te¿cher' and difters from human
only in degree' (scotr. oP
teacheis 'it. 12)'
'--l7;u..-¿r,t"",(quin'estauire,quantaunomtavecuneonhographedifférente'
Thoth- Hirmés, mais qLri'6gure dant les textes comme une personnalite
oue le dieu
iirdéoendanre.
-1's .' tA. D. Nock, Corpus Hermeticum' tomo l' iv)'
:P;r. u""¡n¿re Dieu, il f¿ut iutrer contre la partie morrellede notre
érre' qui
ve¡s le bas. ie
combat exige d'aborá qu'on quirte le colps: une fois
no,ti
on peul monter. Combat er montee 5ont l¿ voie de vie qui esr tour
"nir"in.
vainoueur.
."."iU1" i.".ri*r"ce de Dieu et piete envers Dieu' Ainsi'-comme il ¿rrive souvenr
retrouvons rct
dans I'hermétisme, I'exposé théorique s'est tourné en homelle' et nous
ü."r.."p ¿" ,t ¿-". fa^miliers, La voie 'Le combat ' L'envol de I'áme' ' (A' D'
T'
Nock, Cirpus Hermeticum, tomo 1, xx-xxi)'
19 Hermetica,19,
.j 20 lbid.,lg. *,
z-t Fn lii"r"to.a mística. escritores como Robert Fludd han concebido el proceso
' *"¿-irt[ l, iÁre.n de las pirámides: una pirámrde de luz con la.punla hacia abaio
;;;;;;;;.; ;i?;;..n,o d'i'i,o v la pirámide de sombra para indicarPnmero el ascenso del
sueño'
/, jI li*r. d.irr¡.
l'az ha explicado la coirespondencia de esta5 ide¿s en
;;';;"-i".h;l-i¿ .i Áod.lo d. Fludd al explicar la intersección de las pirámides'
. \'s;;j;;;, iiiet d" lo cruz o las trampas de la fe lMéx\co: Fondo de cultura
486.
L ---iz i."r.".7982),
- Económica,
¡.'iates, Tbe Art of Memory (Cinicago: The Univ of Chicago Press'
t966).143-59.
^- "
priu.Lr".u.t to que ofrezco de la explicación de la experiencia de Hermes me
á'
f-r" *."a. a" Iu. t."do.iion., d" Copenhaver y Festugiére'
y de los comentarios de
ii.¡.r, Á. S"*"1 ., 'u lib¡o lhe Poimandres as Myth' Scholarly lheoty and Gnostit
'-ll \Re;lin
Meantn! y Neu York: Muoton Gruyrer. I986)'
§.i¡" n. ó. sock, par.r alcanzar a Dio' se requiere entabl¿r un comh¿¡e en el
iCe combatcxige d-abord qu on
or. ,r*i'."n,. "l i"rciado'debe s¿lir"e de su cuerpo'
cuerpo
tóárpus Hermelicum,tomo l'xiil'Iardeadealren¿cióndel
"'r"t"f....*
;'";; ;;;;;;;";;'!nr. , lo l".go del corpus v derde lueso tiene,un significado
q"" ..¡"f" al c.,erpo cotio .epre.tnt"tti dt lo tnot¡'l que debe ser ignorado
"L.t.^.ij
nor ooonerse al alme.
""-zíL"-i."¿r-1.. que hace Copenhaver de esta secció¡ va como sigue: 'This is
*h"irou -urt kno*, ihr, rn yo, *hi.h ,ees and hears is the word, br'rt your mind is
sáJ'á.-r;ii..t ih"1 ,.. noi divided f¡om one another fo¡ their u¡ion is life' r'
E-
(Hermetica,2).
'" i?" rri.lt" .. pr.alelo entre Ia idea que expresa Hermes y Ia doctrin¿ de Platón de
h -;;;i;;;; q.i. para Platón aprender es re'orda' o rec"plurar la verd¿d de dent¡o
de \i lThe F;cy;loiedi,x ol Philosophy, romos 5 vó. 122)'
2i 'Mrn the m¡cro.osm is a commonplace of Greek lhoughr from Anaximenes' ¡
rh. Purhaeoreans. Heraclitus, and Empedócle' to the Storc' and Neoplatonistt' lt is a
r',*fÉ if,.,?"" for variation in the Orphic. Cnostic' ¿nd Hermetic terts aod in the
liteiarure of ml stici.m. Panlheism. ¿nd rhe occult Th¿t man i' the microcosm
wa\' rn
n"."itt"rJ., *i¿ely taken to áe,n that cosmic knowledge and influence might be
i-lr.
,.Ái"".á irti.rglr ..nt!mplation of the powers-and tendencres men 6nd in their own
i-"g-irraiárt.K.h know'ledge would be based not on mere inference from ¡esemb-
LA TRADICIÓN HERMÉTICA 2T
--:- I
lance but rather on the kinship or identity of human
life and consciousness with the
:. ')i.'.lter
i".l;t ;.,".lnr 'i;i,." I "'i¡.l"iii¡i s 6'
Encvctopedia of Phitosophv' torn,os v
tta,
nrns lonas,'fhe Gnostic ReliEio Tbe Message o.[ ,the.Alien God and
the\,
'
(Boston: Beacon Press' l96J)'^164-6J
x
l:::-:c: is -'']í'U"n"oÍ'Christiar?ify
Bepinninp
,",ti¿n prtostica del mito de Prometeo idenrifica a Zeus con el l)emlurgo
J

. , ¡t";;;;;;;í¿io. i"l.ld" q"" ttftesenta al homt-re en su combate espiritual


.-ri* i" ti.""lu ¿. .se falso dios (Hans Jonas, op cit'' 97)'
'-:.::nalité 30 Yates, oP. cit.,28-33. \
31 Hats lonas, oP . cit., 97 .
¡i irÁ.r"lr,l. RoÉinsoo en su capítulo introductorio a los evangelios gnósticos:
::::ilL'. qUl
::, -r¡'e iots rt,; k;;'i;;';,di L¡ii,á,v'.,i.1. i¡' Robinson (san Francisco: Harper and Row'
:,: :la rout I
' 9-8.i.i'r- 9.íiuin" pr*"t.,'§íhose Church is the "True Church?" ',Tbe Gnostic Gospels
'1,: !¡U\ ent
:: :t,rns ici \e* York: Viniage Books' lcSl). 123-42'
: A. D. \4 Pagels, oP. cit., 176.
li:liír.'"á.onr"intheAscleliusthattheHe¡meticwritersusedthee-xpression
,", át ó.ii"Á. ,-t" tliiiiie"t p¡^o"¿"¡. which is the Hermetic account of creation'
God' '
,-h.'";;;;;;;i. .r1á ioi" tt"""gt' u iuminous word'.who is the Son of
imponant Gentile
: :. :aa¡CeSO i;il; i;;iil;;;;i"iá. H.r... r'I'-egistus as ore of themost
: :,:: .r',',ajO ,.." ;"d ;;;;ñ;;"ñoJore"a* the comiig of Christianitv' because he spoke of the
: ¡ ¡::_ ¡o del t.* J C.ja a'nd of the Word' lYates, Ciordano Bruno' 8)'
3o Vinge. oP..it., 123-27.
es imposible determinar st
r::::r¡LdeS. :i fn.ir tiUio ""U." SorJuana, Octavio Paz afirmao que inspiró e¡ autores como
i. i ultrl¡a So.luu* t.yJai."., amenté el Corpus hermeticuñ si se

ii.Á*-q". ii t" leye.on y comentaron (Paz, op cit,464)'


ricego Press, 38 lbid.,224-25.
39 lbid.,463-64.
: Hermes me 10 tbid.,482.
4 I Paz ve este Doema como una profecra de la poesia moderna. ' ' 'que gira en
ae¡rarios de
ard Gnosti¿ ,.r# a" *, ort"iái" q* * "i.¡ttá aet poe*a' ía revelación de la no revelaci<in'
5or luana, 500).
t-::¡c en el 42 San Marcos,4;L1.
:: _J qu'on ol s.",it r.rré, Vares, Apuleyo fue un sacerdote de la diosa lsis' de la que tanto
:::ir auefpo \ rhl"" S;-,'1,;;; ;; t, Neptun'o aligórico \Giordano Bruno'9-10\'
:.::r:rlic¡do +4 Lbid..10.
:.: l:iOradO li i"-iiil'ij.la. Literatura de kuestra América lxalapat Centro de lnvesti-
Linguísrico'Literarias. l98Jl, 25-40'
-"'+"'el.;,i,
eaiiones
:-. This is ljri.ld, xobbotot o,i c'hi'it* (New York: Seabury Press' 1984)'
:: :rind is 1t)6.
:: - Lr life' 47 Beiel, oP. cit.,43-
48 tbid..43.
Lde Pla¡ón de li iíJí ,ami¡o de 'indife¡enciado' que emptea Bejel v. esrov de acuerdo
l -it-. cuatro' cuando
l¿d de dentro . ore él le atribuye P"'o, toto tá '"" "n el caprt-ulo
"" "r 'i""ini"á.
\¿blo de"'discurso'indiferenciado' sigo las definiciones de Julla Krlste!a'
r a::lrnenes, 50 Bejel, oP rtr.,53. (Madrid: Alianza
: :.:.. lrtsa ii i.te; I-ir" S.ig.s, 'La esfera de Pascal', C)tras inquisiciones
:: :t: rn the Edito¡ial, 1981), 13.
'- Isla a sz
: r::: B:rs, in t2- IiLb;;'G." zález Echevarría,'RdeoRridaGES (Borges y Derrida)"
:::: ::ltqht be ,r,eii Ftrgitiua (Madrid: José Porrúa Turanzas, 1983)' 207 '
: : ::tlr c¡rln 53 lbid., 207.
:: :: :¡reml¡- iá j".qr*b*.ia" , La dissémination (Paris: Éditions
du Seuil' 1972)' 103'
22 NARCISO HERMÉTICO

55 Lbid.,120.
56 González Echevarria, op. cit.,209.
5-7 1bid.,209.
l8'Th.kubb"ti.,r,likethepoets,pragmaticallyexaltedrhetoricalsubstitution,
th" ,,.ir,Áte of the second chance, whiie Iike the poets they theoretically celebrated
,h" h.,t .irut." alone, God's chance alone, God's creatio¡ being that first chance' T.
l-
_-.
(RloorI,, oP- cit.,71).
59 lbid.,3843 y 77-78.
60 Borges, oP. c¡t',16.
61 lbid.,17-20.
-] t
I
CAPITULO II
LzI substitution,
iicallv celebrated
üat 6rst chance' La revelación del silencio en
Primero sueño
SILENCIO SILENCIO SILENCIO \
SILENCIO SILENCIO SILENCIO
SILENCIO STLENCIO
--¿
SILENCIO SILENCIO SILENCIO
SILENCIO SIITENCIO SILENCIO
Eugene Gomringer

Puede parecer extraño esto de comenzar el análisis de un poema


br.rocó .on el epígrafe de uno vanguardista. Si echáramos una oieada
a las dos obras noiaríamos e.tseg.rida que' aún sin tener en cuenta las
características obvias (estilo, momento histórico, asunto), ya en esa
ráoida oieada las diferencias saltan a la vista. El poema de Gomringer'
ripico ejemplo de poesía concreta, llama la atención hacia el com- -!
,á.r.rtá n.áfi.o dé la experiencia artística, en tanto q:ue Primero
,lrieio de"sor.luana tiene ioda la apariencia de caer-dentro.de Io que
podríamos .álifi.". .o*o un 'poema tradicional', es decir' una
construcción verbal que, aunque nos estimula por sus efectos sonoros
r visuales. es más que nadá una obra que invita a ser leída y
.o.p..rrdída, y cuyb énfasis radica en el nivel semántico' Sin
.-bargo, los-dós poémas tienen más en común de lo que esa somera
oiead¿" óarecería- llevarnos a creer. Para empezar, ambos nos
n.f.r*r,i. Ese espacio en blanco de 'silencio', con su efecto visual,
semántico, y hasta auditivo, depende del lector' para completarse
co-o expá.ienciá artística. Si alguien se preguntara. en^qué consiste
esa experiencia se le podría responder-que es eJ silencio' Sin embargo,
.unqu'. todos lo. iectores que se hin enfrentado al poema de
Goriringer estuvieran de acuérdo en decir que en él se,.comunica la
:dea de íilencio, es seguro que esa experiencia ha sido diferente para
¡ada uno de ellos. Y és que el espacio en blanco en ese poema, entre
nuchas cosas, es un símbolo de la libertad que -tiene -el lector en su
rn¡eracción có.t.1 te*to; es la ventana abierta a las infinitas posibili-
iades de recepción que el poema sugiere. También Primero sueño
r,.n. ... .rpr.io que lbs lectóres completan a su manera, y.lo que cada
,rno trae a-la lectura como contribución personal está directamente
la interpretación que hace de é1.
- Peroa hay
-rgado
otrá caractefís;ica que estos poemas comparten entre sí y

23
24 NARCISO HERMETICO
nos hacemos al
oue se Done de manifiesto en ciertas preguntas.que
I'ii* a".lrliirt.r.ir.r, i",..pt.tacioneide ambos: ¿hay en ellos un
:iiliil;;;;;il "
i.á.p.nal!"' de
';;t,bi.-'.;;ár-,triá" estos poemas
la experiencia
un lotus
de cada lecror?
de :ignificado
:Éi
i;i"#;i;"r,;;tri, lr,.'l Responder a esras preguntas ha sido v
la crírica literaria' En años
;r'r;;;; ír;n;i":ipules preoc'pacionesdefensores de la posibilidad
de
de
;;;;;;; ;;J;;l;' 'nái d."taiados quien disringueentre-lo que
;;ilil;; l"rir¡isido E' D Hirsch,
éi'.;;;i;;;i tisni6cado texrual de una obta v launa reacción del lector
dlfer€ncla entre lL¡ó&
Áu. r..nfr.n," i ella. Hirsch señala que existe
tanto que [a signi6cancia
+i;"ñ;;;:;'tünini"n¡"'v afirma que en
la reacción que el texto
;il;i;.;; é"ir'i.irr.", va'que depende de.
llegar a él
;;;¡;."';'.i l;;"., .i i¡b'¡náa' ei inmutable v podemos
lrngüísticos.que com-
;.;;¿i. de una exploiación 't
de los signos
texio; decir' el lugar
#".r1"'"r"illir., á o.i,on" internot
t
del es

á;;á; el signi6cado del mjsmo


""'§;;ñi,j;,
';i¿" -t?t ,fi.Ár.i"n.t de Hirsch han sido re{utadas por la
de tratar
*"rái o"ti. ¿". r"s criticos que se enfrentan ante el ptoblema Ya con Gadamer
á. i'áiiá"i'i, lr,.ipt.t".i¿n de un texto literario'
;;r;;;;l; i¿., a'. que la posibilidad de obtener yunquecriterio el único
de

ííl;ar¡¿" ,"i**rl Ls ,n,'q'imtra inalcanzable


ante
aiidero posible que nos queda es la acumulación- de reacclones
Hov el crítico
;;;;.il;;;;.,ilerable iue es el texto literario-'2 día.
..g."i, a Njerzsche y concluye con el que son
".ri.litr.ir*lÉ,
fi;:.il;;ü;;"ior'qi. 'tiene ptov"t'amos en cada interpretación' Cada
;;;;';r. percibimos sígnificado porque en nuestro deseo de
;;t';;'.;;; iá qr. d. oñ' *"nt" seiia un universo de caos'
#;;t;;;;; *;J.ot lot que dotamos de significado al obieto
.tre caso, el rexto lirerario' Siguiéndóle el hilo a esa idea
""".Jii",."
5oi}á;;;;ü; qr. ir.t,to ese crítico dep'-ost-esrructuralista puede'
ffioil;ffiiJ;oÉ.o.r,io"t t" ttlección miembro de un grupo'saber
su método' llegar a
que
;;;; ;;G;, como individuo o como la obra literaria' El
i"-.*.f Árf.o de su método pueda revelarle de
su universo' actúa como
;;"'l;: ;;;;;'..', en toda la comple¡idad de
mas o
una f uente en la que e[ lector se asoma y reclbe uná,lmagen
menos distorsionada de sí mismo' Lo cierto es- que la llteratura' a

r"rr."¿.- r". -rchas coincidencias con la 5icología, la historia, la


E
ñi"r"rá, tigr. i..;."¿. por polos extremos al texio y al lector'-y las
hacia
r" crítica ie ton lnayor o menor énfasis'
"".r..iá""í¿"
*' "áfl'n,
lado de esas demarcaciones''
uno u otro -1"."p;ácedimientos
u.;;; de análisis literario que ha tomado
es el conocido
.or.i.n.lt del importante papel que-juega el. lector del lector' F
;;;;ii;..;ii"; th.o.v', .stática áe.lu retepción o crítica
el grupo de con- I
É".,tr; lr;;;ñ*.t á" este método se déstaca
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 25
Ie :ros hacemos al {.lnza que tiene entre sus académicos más distinguidos a Robert F.r
s: iha\. en ellos un
ü
:uss. Según Jauss un texto literario establece diálogó con su lector, y
i: de cada Iector? :.:\ que tener en cuenta a ese,lector para alcanzar algún tipo di
rs de significado --:i¡erio ace¡ca del valor estético de una obra Iite¡aria. pariJausr, es en
resüntas ha sido y . horizonre.de las expectaciones' del lector-lecturas, ex'periencias,
t ,i:eraria. En años -:rro de referencia cultural, manera como el texto iatiiface, con_
i¿ nosibilidad de -::drce o modifica_esas expectaciones-que podemos
obtener un
ingue entre lo que ::irerio que dé validez a ese texto como obra dt a¡te.a
:ei.i.ión del lector Este capítulo intentará reproducir los efectos de mi diálogo con
¿ Crferencia entre -:111ero sue o d.e Sor
-
Juana Inés de la Cruz. La primera parre olrecerá
iur 1a significancia -.- recuento de las lecturas más signi6carivas que han contribuido
c;ión que el texto : :rTrar ese ma¡co referencial que Jauss llama ,ho¡izonte de expec_a
oiemos llegar a él ::.::ones'. El aspecto de esas lecturas que más me ha llamadó la
ií.ncos que com- -.:rcron_hasra converrirse
en |a inspiracién de este estudio es el hecho
r: es decir, el lugar :- ,ue ¿ la hora de irr terpret a{primero sueño, lo: criticos coinciden en
- -m,rr que_ el poema trará de uñá expéilencia
mistica coartáda
c refutadas por la : :JJe en ella no se nos ofrece una revéiación ¡ que más que una
,roblema de tratar .:..:e ¡iencia mística, el poema expresa una búsqueáa-de conocimiento
Ya con Gadamer : .: se resuelve en fracaso, en silenci{. Aceptanáo la premisa de que la l
:r un criterio de ,:,::eriencia literaria surge.omo p.ódr.tó de la intiracción enire el
: r' que el único :-:i:o v el lector, la segunda parte de este capítulo será una excursión
[e ¡eacciones ante - - L.r.venrana que el sjlenciodel p rimero sueño ha de jado abierra, es
Hor día el crítico :.--ir. el silencio de la aparente no-revelación. El enfoque en esa par¡e
e con é1 que son ,. .imitará a explorar cómo la presencia en el poema del tema de la
:rpreración. Cada : ..-:sgresión, y en particular de la transgresión que se manifiesta con
nuestro deseo de : r\lones a metamorfosis de diversos personajes mitológicos, está
miverso de caos, :::mamente ligado a ese silencio, a esa ausencia de revelación que tan
,i§cado al objeto ::¡-.ente está en el Sueño.
: el hilo a esa idea
tcmralista puede,
do, llegar a saber
de un grupo, que El contexto hir,ó.i:;t;"l.I."relación ausente
oL,ra lireraria. El
erso. actúa como \.rdre pone ya en duda qae el primero suefio d,eSor
Juana Inés la Cruz
ra imagen más o .- un¿ de Ias obras más representativas del barro"co hispanoameri_
.r la literatura, a :::o. 5i bien es verdad que el poema sufrió unos años áe escarnio
n. la historia, la ::enrras predominó una visión crítica dominada por el positivismo
) \- al iecror, y las :::rario. r¿mbién,es cierto_que una vez superadr'.r, épái" l, grrn
:or énfasis, hacia - jlond de los criücos están de acuerdo en que, además de ser una
.¡ra representativa del barroco de Indias,.. un" d" las más impor_
que ha tomado :,:rtes de la literatu¡a hispanoamericana de todos los tiempos. Su
rr ¿s el conocido .-nor(ancia radica, y aquí nuevamente todos están de acuerdo, en
c¡í¡rca del lector. ilL cl poema entreteje temas cien¡íficos, 6losó6cos. reügiosos, lírer_
i grupo de Con- :iros, y hasta biográficos que aluden a la trágica ,o.rljó., á" rn"
26 NARCISO HERMÉTICO

monia del siglo XVII.T Otro punto de acuerdo es el que destaca como
eje central y móvil de Primero sueño el acto de conocer, y la
conclusión a la que todos han legado es que al final del poema ese
acto se resuelve en derrota.6
Sin embargo, el consenso desaparece dando lugar a una gran
variedad de opiniones una vez que los críticos tratan de determinar si
se trata de una obra típica de su momento histórico, o si por el
contrario hay en ella características que anticipan épocas futuras: la
Ilustración del XVIII, el Romanticísmo del XIX, o incluso la Moder-
nidad del XX. Por ejemplo Karl Vossler afirma que elSr;eiio prefigura
el movimiento poético de la ilustración alemana. Por su parte
Francisco López Cámara ve en el poema aspectos que anuncian la'*
influencia caitesiana que recién, a ánes del tigto XVti, .om.nrab, ,-
penetrar en la Nueva España.8 Otros críticos como Georgina Sabat y
Elias Rivers han ido más lejos, o más cerca si pensamos en el momento
presente, y al cote,ar el Sueño con la Respuesta a Sor Filotea
analizando los aspectos autobiográficos que hay en ambas obras, han
subrayado el importante papel que juega la búsqueda insaciable del
conocimiento y el aspecro romántico/faustiano que se desprende de
tal empeño.'
También Octavio Paz ha visto en el poema de Sor Juana una
; ficcionalización de los aspectos autobiográficos que aparecen en la
'l Respuesta, y le ha dado énfasis al papel que juega Faetón como héroe
'
trágico que cae derrotado en su búsqueda del saber/ Pero al establecer
la originilidad del poema Paz va más lejos que los criticos anreriores
en su actualización, y afirma qué éI Suelño paie [e la 'confronración
del alma aóntaiitante A universo . . . que más tarde, desde el
ig¡manticismo, será el eje espiritual de la poeiía de Occidente . , ]o El
poema, según Paz, describé la 'visión de 1a no visi6n'típica del hombre
'
'.\-,t moderno.I fConsistente con su teoría expuesta en Los hijos del limo,
iri Paz justifica la modernidad de Prlmero sueño en base a la derrota que
describe e[ poema, y que para Paz es la derrota del alma que se eleva
§*ñ , temporalmente separada deI cuerpo y regresa a él sin el regalo de una
§${ revelación.l1 La única revelación en el Sueño, afirma Paz, es el
\\ silencio; y a'á1lo se <1ebe que concluya q.re el poe-á 'no es una piofecía
de la Ilustración sino de la poesía moderna que gira en torno a esa
paradoja que es el núcleo del poema: la revelación de la no-
revelación'.13 En los últimos años Paz ha sido uno de los que más
detalladamente ha examinado cómo la tendencia esotérica se
manifiesta en el poema de Sor Juana, dedicando todo un capítulo a
analizar este poema en base al contenido hermótico del mismo. Sin
embargo, a pesar de la evidente abundancia de lo esotérico, ara P az
la esencia del poema ex p resa una actitud casi agnóstica: al ser
humano no le es permiti do conocer a Dios, y iuando lo intenta
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 27
F! I
j:scubre solamente el silencio y el vacío. El alma está sola y en esa
e destaca como
conocer, y la . rledad radica, según Paz, Ia clave de [a modernidad del poema. Er
I del poema ese
Todas estas interpretaciones coinciden en ver a Sor Juana como
..:el¿ntada a su épola porque en ella se manifiesta el amor por la
::encia, el método, la observación; es decir, en ella se aprecian las
Fr a una gran ::¡lidades de una pensadora ilustrada. Por ejemplo, Georgina Sabat
le de¡erminar si
ro, o si por el :¿scribe a Sor Juana como poseedora de 'una mente devorada por la
ocas fururas: la :.liiosidad intelectual: escrutadora, racional, práctica, aplicada a las
iluso la Moder- :rás pequeñas cuestiones'.1a Comentarios similares aparecen en los
Sueño prefrgua .::bajos de la mayoría de los estudiosos de Sor Juana; y es que aun
i Por su parte :-i:ndo casi todos admitan que hay en ella una fuerte influencia
¡ue anuncial 1a-..
:ligiosa que se manifiesta en sus obras de temas sagrados, así como en
lI. comenzaba a ' .:ra considerable dosis de hermetismo neoplatónico, con frecuencia
eorgina Sabat y ,s críticos, víctinas de la modernidad según la define Paz, coinciden
senelmomento :: .alificar esas tendencias como un lastre heredado de 1a Edqd Media
a Sor Filotea ::e vuelve a florecer en el Renacimiento y que eventualmente será
nbas obras, han :--.perado por la iluiiráción. Sor Juana vista de esa manera vive un
h insaciable del 1]-,.¡mento histórico no sólo de transición, sino de contradicciones. Su
se desprende de ..-rdencia hermética y .su escolasticismo, aunque dispares y hasta
: ,ntradictorios, casi siempre se agrupan entre las características
:rresentativas del mundo viejo que está a punto de expirar; en tanto
Sor Juana una
aparecen en la
tón como héroe
: -,e el amor por la ciencia y por la experimentación son indicios de
::e hay en ella una chispa que anuncia el futuro-.que los descubrimien-
u
ero al establecer .ls de' Copérnico y Galileo ya vislumbran.ls Esa chispa, todos
ídcos anteriores :..isten, se puede apreciar en la tendencia racionalista que la inclina
r'confrontación .:cia una hérejía en potencia. El aspecto herético relacionado con 14
ra¡de, desde el -,:ofía neoplatónica no suele tenerse en cuenta al estudiar a Sor
iden¡e . . .rEl :.lna porqué, además de que no se cuestiona su ortodoxia católica, la ,

pica del hombre :.rJencra ésotérica neoplatónica tiende a ser vista como otra moda ,

s hiios del limo, i:, qr. el Renacimieito abraz6, y que el crítico moderno suelq l

a ia derrota que ::,-hirlar en el casillero de las supersticiones a punto de ser e4¡i4guiQqs '
lma que se eleva :: r la Ilustración. De manera que para la mayoría de los críticos el
el regalo de una
irma Paz, es e[ : -:nto de descartar, o una curiosidad más bien decorativa, una moda
c es una profecía . ,: demasiado peso. Por ejemplo, a pesar de que en su libro r

I en torno a esa --tntanismo y religión en Sor Juana Inés de la Cruz, }larie-Cécrle


dón de la no- 3enassy documenta ampliamente muchas de las lecturas esotéricas de
de los que más Sor Juana, la crítica francesa concluye que, aunque la monja da
ia esotérica se :ruestras de estar en contacto con las corrientes neoplatónicas, su
lo un capítulo a ,-.:tolicismo ortodoxo es incuestionable:
r del mismo. Sin
: ::': - a,l. ara Paz La ob¡a de la poetisa no muestra ninguna traza de curiosidad por las
ciencias ocultas, En una ocasión manifestó su poca a6ción por los milagros;
: .:lc¿: al Ser
cierto es que su inclinación personal era más bien racionalista que esoterista.
::J , 1o intenta,
28 NARCISO HERMÉTICO

Pero es indudable que tuvo un cie¡to conocimiento de esa


cultura florentina
que mezclaba con tanta facilidad los diversos niveles del pensamiento,
y que
la poetisa encontró uninterés en varias obras o corrientes
empa¡enta¡las con
el neoplatonismo.l6

La llegada de la luz del sol al frna! d,e primero sueño ha sido


comparada con la vico.ria de una ideología católica que triunfa pái
encima de las orras rendencias religiosas.qieaparqc"n
I/ un ttDro sobre el barroco mexicanQ Rafael Cata$ hace
.l po"rnr. En
"'n una lectura
, sincrética.del Sueño,y al rnterpretaitl p.eo"-* T";;;l in..etismo
parylo (].o ame.ricano y lo grecorromano) y su relación con lo
catottco, llega a Ia conclusión de qr.re en este poema hay una
síntesis
que desemboca en un .desperrai S.!,i"'Crtrfa, :¡.li
poema comienza con la noche y acaba .cristiano']1,
con el día, . ]comienza con la
gentilidad y acaba con Ia edad evangélicr,.l d..p.rtr., rl
/ . .,:'." En su mlnucioso fristirnisrno
| análisis sobre
de las a\7es en el,poema_de Sor
la importancia simbólico/
i/ i"l]Cl.:, Juana, Catalá concluye que
hay. una evolución ascendente: 'Este proceso va de lo
negativo a lo
posrtrvo, de la oscuridad a la luz, de la ignorancia a la ráón,
,I pagano a lo cristiano'.,,
de lo
Fs,cierto que el aspecto religioio favorece a todas luces
una
postcton ortodoxa. Sin embargo, la influencia de lo
esotérico en el
poema es innegable e invita a ser tomada en cuenta.
Uno de los críticos
que ha tomado en serio la importancia del erot .i.-o.ñá.Juana
es
En s u en s a yo, Herqrq$ T.a i; ll,".l,,an,,s
}Iq*¡--**.
rrlmero 44eaq
^-r*., 1)uran otrece una posible expficaciónlrtfi;riEaar
suer!o
lt?eirotr?et alma que despierta del sueñ'o .i" -t
conocim,iento alguno. Según Durán, ya que uno de los "i"l'lf.rnr"¿o
modelos del
poema de 5or Juana es las Soledades de óóngora y debido
a que el
poera_ español tenía la intención de escribir íuatró
Soleiides,' sería
posible
.imaginar el Sueño de Sor Juana .o-o .l
,p.r-"ro, de una
seclencia de poemas en los que él alma finalmen't. li.rnr"ri"
,.,
objetivo místico de unión con t)ios.2o Sin..b"r!á, y,
!r.i,
d::.r,be ta experiencia en términos d. iáárol y , p.rr. a.
p."pi,
*i{la,
que le. concede una gran dererminación en la continua
búsqueda del
conocimienro, ¡&!!gl Durán concluye que esta ;n."f"lid"d
d"
aprehender la eGrrciidé ias iosas acercá qSá.J,rrna
TGrmes T'rismtgistus.2l
má;;K;;;;";
-' T*bién Irving
A. Leonard reconoce la influencia neoplatónica.
- jJ 1,1:.:j9"" que hay ensorJuan, es p.odr.to á. l, ep'o., q* r"
l^r::
toco vlvtr y cahhca su siruación depeligrosa y herética.
Según Leonard
esa hereiía, actual o en potencia, piouái, aá
un p"tigiorá';or por la
ciencia y estaba en conflicto con ia teología.22 pé- iiá.n"i.;.i.n.ir,
y aunque conscientes de la diferencia,losiríticos de
SorJuana parecen
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 29
+--r
sl¡¡¡a flo¡entina rmierir nuestro concePto moderno del término en sus esfuerzos por
rsamiento, y que .:¡alcar el racionalisino prematuro que aparece en toda la obra de
gpa¡enradas con .s¡a escritora del XVII, yin particular en su poemaPrimero sueño,y
::\Ia Res1uestd d Sor Fi[orca'de la Cruz. Tanto el poema como la carta
: ogrifica son confirmados ejemplos de una incipiente heterodoxia
rcño ha sido --,erriífica q,.re había ido contaminádo las esferas más selectas entre
los
re rriunfa por :nsadores del siglo XVII
r ei poema. En Un autor que explora a fondo la heterodoxia científica en la Nueva
:e '¡¡a lectura libro Ciencia reli en el si lo XVll es
P aña es E-l-í.aq Trabulse. Su
a1 sinctetismo detallado análisis del desarro l1o científico en el México co onl al.
ación con lo :rr embargo, aunque en esa investigación Trabulse alude a lo que él
rl'Catalá,
una síntesis .-:ma una:vísión Áítica del cosmosl aquélla que cree en la astrología
'[e]l ;drciaria, el énfasis de su análisis cáe en la documentación del
mienza con Ia :-:cimienío de la ciencia moderna, olvidando recalcar lo mucho-que la
r[cris¡ianismo ,-'r-, a.UiO su desarrollo a la 'visión mítica del cosmos'.23 Para
ia simbólico/ ,¡abulse una de las figuras representativas de esa época de transición
concluye que :re {ue el siglo XVII la encarna Don Carlos Sigüenza y Góngora y
negatiyo a lo j:ncue las iusiones a Sor luana son pocas y breves, queda estable-
a razón, de lo , lo.n su libro que tambiénla monia ierónima fue otra figura clave en
-.: oeríodo de tiansición hacia la modernidad.
Cas luces una iegún Trabulse e[ siglo XVII es testigo del nacimiento de un nuevo
rsotérico en el
¡ de los críticos
:n Sor Juana es
:,radlgma religioso, al cual de6ne como el fenómeno ^que ocurre
-.:ndála relisión entra 'dentro de los límites de la razón"'" Es en este
1,.-".rro .orrrdo ,. elimina la fe en lo sobrenatural revelado. Sólo la ;
u
in Sor Juana's :zon v la filosofía tienen ahora la capacidad de dar validez a la
justificar -::eióá, ya que al quedar eliminada la revelación trascendente sólo
-para
ber alcanzado .-r.:."bid" pá., la révelación racional, calculada, del hombre frente a
¡s modelos del : l! Instrumentos, sus ecuacrones matemáticas, su sistema de prueba y
bbido a que el i;--¿cierto q.,. rigr" un método de tanteo. Para Elías Trabulse este
oledades, serít .... o prtráig.t ireligioso está correlacionado con el también nuevo
imero' de una -:r¿disma ciánrífico óo. trtg. a raíz de los últjmos descubrimientos
r alcanzaría su :-- te clencia. Ambos iaradiginas son recibidos por [a iglesia católica
r que Ia propia ; ¡mo síntomas de un mismo mal: heterodoxia' que en [a época
so. t- a pesar de .:urr-ale
- a decir, herejía.
a búsqueda del -\l explorar éstas heterodoxias o hereiías Trabulse 4isting-ue dos de
.-..1. que coexisten en la Nueva España del siglo XVl1.2' Una es la
ncapacidad de
ás a Kant que a r
=q
u.i, o '-.rrda herejia', es decir, la de los supersticiosos, la de los
-.-rltor; y la otra es la'hereiia mavE''la gran hgrejía e¿uliqqde lo¡
- -:e se iáentifiqan ga@a vez más con q!¡¡l91o p4r¿dlgma
qiq¡tífieoque
r neoplatónica'
1a época que le :::.ilecerá 6nalmé"te en l, Europa de la-en Ilustración' 'Los libros de
Según Leonard .':iólógG, cometofoÉíá y artái-ocultas, general, nos revelan al
cro amor por la ::cueñá heterodoxo, temeroso y sumido en sus ensueños astrológi-
de¡nir'ciencia' :-i.r6 Ese 'pequeño heterodoxó' es el representante de- la 'hereiía
r,Juana parecen ' :nuda' quá..gún T.abulse, 'casi desaparece en la segunda mitad del
30 NARCISO HERMÉTICO

siglo XVII en México . . .' lmientras tanto] 'la hereiía mayor . . /.


.olb." nr"r, vida a la luz del nuevo paradigma que iba surgiendo'.u
Es evidente que Trabulse ve una clara división entre los que él llama
'pequeño heierodoxo' y 'gran heterodoxo', y esa diferencia es la
misma que distingue a las ciencias ocultas de la ciencia verdadera que
está a p;nto de nicer. Como se verá más adelante, este impulso por
establecer categorías contrarias: ciencia/seudo-ciencia, etc., es un
prejuicio que el hombre moderno tiene contra todo lo que parezca
ignorancia medieval, el cual, además, le ha llevado muchas_ veces a
tiatar de dividir lo que en aquella época todavía no estaba dividido.
Por otra parte, ese intento de división ha afectado la interpretación de
las obras de estos escritores.
En su estudio de la religión y la ciencia en el XVII Trabulse afirma
que Sigüenza y Sor Juana son las figuras del barroco hispanoameri-
cano que mejor representan a ese gran heterodoxo o hereje que
anunciá la Ilustración. Aunque acepta que lo medieval y lo moderno
coexisten en Sigüenza, este libro de Trabulse limita estas característi-
cas a los paradigmas ciencia y religión sin llegar a examinar la
influencia que la veta esotérica ejerció tanto en la ciencia como en la
religión del XVII:
La imagen del Sigüenza dual que intentamos retrata¡ al hablar del cientíÉco,
encuentra aquí su casi perfecto paralelismo religioso. AI don Carlos
geocentrista y tradicional en asuntos de ciencia correspondió el Sigüenza
creyente y ortodoxo en asuntos de fe; de ahí que al don Carlos heliocen¡rista
y mecanicista corresponda el Sigüenza levemente heterodoxo y raciona-
hsta._"

De manera que los postulados geocentrístas de Sigüenza son para


Trabulse resabios de una época que está a punto de desaparecer, en
tanto que sus principios heliocentristas son augurios del porvenir.
Cuandó Sigüenia es católico ortodoxo y lo demuestra, por ejemplo, al
escribir un tratado como el Parayso occidental donde documenta
milagros y profecías en un convento de monjas, Trabulse ve allí,
nuevamente, el paradigma religioso que va a deiar de existir. Por otra
parte, cuando Sigúenza asume una postura polémica contra elpadre
Kino, a quien combate por su supersticiosa fe en el poder maléfico de
los comeias, los que se solía considerar como milagros que ejecutaba
Dios en el mundo sublunar, Trabulse encuentra allí la prueba de que
Sigüenza desconfía de los milagros, y ve en esa actitud al progresista,
créyente de una fe basada en la razó¡. Pero Trabulse admite que
Sigüenza como científico 'es un personaje contradictorio', y añade:
La contradicción es más marcada todavía si analizamos su obra científica y
seudo científica. Por una parte tenemos sus lunarios y almanaques que nos
pintan al nigromante; por la otra tenemos el Manifiesto y Ia Libra q.ue oos
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 31

int¡oducen con el matemático, el astrónomo y, en fin, con el racionalista


==-:rI
:,ie m¿vor .. ¡
escéptico que se burla de las quimeras de los astrólogos, gremio del cual don
á surgiÉndo'."
Carlos es, paradójicamente, miembro egregio.29
os que el llama
liie¡encia es la Sir embargo, obra 'seudo-científica', Elías
a pesar de que menciona la
L verdadera que T¡abulse no la analiza errsu libro aunque dicha obra no se limita a los
;re impulso por ::narios ni a los almanaques sino que está entremezclada y es parte
ia. etc., es un :riegral de la Libru y del Manifiesto. Hay evidentemente una
lo que parezca :onrradicción en el hecho de que el Sigüenza astrónomo combatiera la
luchas veces a :.rrología judiciaria al mismo tiempo que la practicara en sus
sraba dividido. :narioi, con predicciones tan lanzadas que en más de una ocasión
rt.rpretación de hubo de ser censurádo por el representante del Santo O6cio' Sin
embargo, no es necesarió resolvei esa contradicción. Bastaría decir
frabulse afirma
,hispanoameri- 3n una como no stno
o o hereje que no se otta Trabulse
J v lo moderno :ont¡adicción de una más bien sirve para satisfacer la
,¡rs característi-
a examinar la
. gica de un pensador del siglo XX, y concluye que la práctica de la
:.:rología judiciaria en Sigüenza se explica en base a razones
acia como en [a
_ ionomrcas y no por Sigüenza creyera verdaderamente en la
ntluencia de los astro o ent ustificar las alusiones
rablar dei científico,
o. .ll don Carlos
pondió el Sigüenza
obra I erudito mexican o,y que Trabulse

XVII [a mayor parte de las veces esas


n
)¡los heliocentrista :ontradicci ones no sólo no se pueden sino que no se deben resolver.
y raciona-
=odoxo )e la descripción que Elías Trabulse hace en este libro suyo emerge un

¡enza son para


jesaparecer, en
e-- del porvenir. religión
.. lor ejemplo, al en
r:]ie documenta a en una
[::iuLse ve allí, que la ciencia ejerció en la evolución
:rrs¡ir. Por otra i: un nuevo
L contra el padre :-:nte en el
r:i:r maléfico de la ciencia moderna está
c,: que ejecutaba , con
l: :r:reba de que -
:,'e en contrastes no
Li a1 progresista, Nuestro deseo
r-se admite que característico
:C,:1o . § añade: :estra época y no tanto a la no
..r¡ n da el 'claro o el oscuro', sino el , en el que
: . - :r;- científica Y
: - i: :!ues que nOS :. .. 1a duda, la vida y la muerte, la ortodoxia y la heterodoxia.-Pero no
: ' : liür.r que nos --::: heteroáoxia exclusivamente ilustrada, iino plagada de magial
32 NARCISO HERMÉTICO

revelaciones. Sigüenza es todo eso. En él se dan el astrónomo y el


astrólogo, la fien la experimentación científica y la especulación
laberiniicá que le lleva a iáentificar a Santo Tomás con Quetzalcoatl.
Sigüenza es él escéptico que sabe que los cometas no son milagros y el
..iy..,te deuoto qúe docúmenta lai experiencias de unas monjas én las
qoá .t".." milagios, experiencia^s^místicas, curaciones prodrgiosas, y
Éasta aparicionis del Demonio.3o
Sin imbargo, la importancia de la tradición hermética en elpoema
de Sor Juana ña venidó ganando adeptos en fechas recientes e incluso
halles;do a suscirar aca'Íoradas contioversias al respecto.ll El propit''
dlias Írabrlsil en un ensayo titulado'F!.her¡relismo y SorJuana lnés
r{ -¡"l"piic^ciones
- fiu¿' .que
"prr.."
án su llbro{El-i¡riulo ro-fi coniradicéTás
que' han insistido en vár*éf.',9¡i?7ó-*Cómo un poema
6lósófico que áelata una actitud agnóstica ante la posibilidad de
comprendei los misterios del universo. Este ensayo sobre Sor Juana-es
postirior a su lib ro Ciencia y religión en el siglo XVll, y en él Trabulse
iita la obra de Frances A. Yates y comenta que el conocimiento
científico al que se suscribe SorJuana no es el mismo que conocemos
hoy:
Las interpretaciones que han querido ver en esta obra una expresión del
conocimiento filosóflco se han ace¡cado bastante a su significacion ya que,
en realidad, sí se trata de un conocimiento, pero no 61osóflco sino científico
del mundo, aunque debemos aclarar que aquí la palabra científico no tiene
las connotaciones que actualmente le damos. Se t¡ata del conocimiento
cientí6co tal como lo concebían los filósofos herméticos de los siglos X\4 y
XVII, adscritos a lo que actualmente se conoce como Ia'tradición mágica',
Para SorJuana, como para estos hombres de ciencia, el papel del'cientí6co'
era sintoniza¡ con el mensaje del universo, o sea del cosmos, cuaiado de
maravillas por obra de ese grarl mago que era Dios, verdadero arquitecto del
mundo. . , , A partir de la difusión, a fines del siglo XV, de los antiquísimos
escritos atribuidos a Hermes TrismegrstoJ que se hacían remontar a los
tiempos de Moisés, conocidos como Cozpus Hetmeticum,la interpretación
científicemágica del cosmos ejerció un enorme atractivo sobre las mentes
occidentales.32

Lo cierto es que aportes de la influencia del hermetismo pagano en los


siglos XVI y XVlicomo el de Frances A. Yates nos permiten reevaluar
la-actitud cientí6ca de Sor Juana, con lo cual la pesimista inrerpre-
tación que hasta ahora se ha venido haciendo de su famoso poema
forzosamente habrá de ser modificada. Es por ello que se hace
necesario recalcar en este trabajo el hecho de que la ciencia de la época
no sólo era herética porque contradecía el sistema caldeo-ptolemaico
que la iglesia insistíá en defender, sino porque comulgaba amplia-
mente cón las doctrinas esotéricas que florecieron en Europa a partir
de la traducción del Corpus bermeticum. De la misma manera que
LA REVELACION DEL SILENCIO 33 .-
::sde sus orígenes existió siempre un fuerte vínculo entre la ciencia y
q
as:rónomo y e[
ia especulación : religión, ya desde Ramón Lulio en el siglo XIII existía igualmente I
rn Quetzalcoatl. ::..1 estrec¡a relación entre las doctrinas esotéricas y la religión
oa mrlagros y el :'lró1ica.37'La ciencia quq conocemo¡ hoy, divorciada de'toda inflien-
as monjas én las ::: reológióa, nació de un impulso místico y gnóstico a[ mismo -
s prodigiosas, y ,::mpo: el anhelo de comprender, para, a través del conocimiento del ' ..1
:rilerso, alcanzar la divinidadT
::;: en el poema Se hacía necesario recalcar'esos puntos porque aun cuando los'
c:nres e incluso : ::rcos exploren el esoterismo en Sor Juana, aun cuando la describan
1
:c:o.r El propio :¡:ima de una época de transición, muchas veces al mencionar su
-r' Sor Juana Inés ,.:íritu científico ponen énfasis en la descripción de su amor por una
i, ;ontradiié fas :rincia demásiado racional y desvinculada de la teología. Sin embargo
omo ün poema :i: smor por la ciencia en SorJuana sí representa una herejía, pero no
L ¡osibilidad de :.¡ido a que su impulso sea tan temeraiio que pueda compaiarse al
,bre Sor Juana es :.i romántico que pacta con Satanás, ávido de robade el fuego a los
. r' en él Trabulse r:.ses en un gesto digno de un Prometeo faustianizado, ni tampoco
er conocimiento :. :que su espíritu analítico la haya dotado de una actitud decepcio-
I q,Ja conocemos : -:Je. más cercana a al del poeta existencialista del siglo XX que a la

:.- desengañado barroco de su época. Su amor por la ciencia sí es


':rejía, más aún, es una doble herejía: por un lado está el anhelo de
a una expresión del r:Jl'nder al espacio y confirmar con sus propios. oios lo que la teoría
sigpificación ya que, -. rocéntrica y la nueva cosmovisión afirman. Esta es su herejía
sóÉco sioo científico
- -rtí6ca, la'§ran herejía' de la que hablaba Trabulse; por otro lado
r¿ cienú6co no tiene
ra dei conocimiento
:,: .rmor pe! la cienc¡4 es herejía de carácter esotérico porque aqriella
r <ie los siglos XVI y - =rcia estaba plagada de doctr.inas heréticas, por estar íntimamente
a'tradición mágica'. - rJ.r a lo que Frances Yates ll¿ma 'la religión del mundo'. Esa ciencia
papel del 'científico' - i: rman Sor Juana y Sigüenza no sólo está vinculada al hermetismo
cosmos, cuajado de , ., que parte de é1. Como explica Frances Yates, el mago renacen-
ladero arquitecto del :.':: se vuelve hacia Pitágoras, es decir, hacia los números, hacia la
', de los antiquísimos -:::1.ia, con el propósito de comprender el universo.3a Este propósito
cí¿¡ remonta¡ a los .:::l desde luego un objetivo místico, ya que una vez comprendida la
rn. ia interpretación
- :ción entre el hombre (microcosmos) y el universo (macrocosmos),
úso sobre las mentes ..:r¿ posible conocer-y recordemos que conocer es trascender.
:res, pintores, filósofos, científicos, todos estaban imbuidos de esta
mo Pagano en los .:.:lósfera de hermetismo y hasta el propio Kepler, al llevar a cabo su
:¡mi¡en reevaluar --cnsa de la matemática empírica contra el hermetismo de Fludd, lo
interpre- -: jL' estando bien informado del contenido del Corpus hermeticum.
=imista poema crencia moderna nace en y de esta atmósfera, y por ello no debe
u iamoso -:
. ::rendernos que Descartes haya sido acusado, con Francis Bacon,
:llo que se hace
iencia de la época :: haber pertenecido a la orden de los rosacruces, ni que también é1
alJeo-ptolemaico . :.;era revelaciones en sus sueños."
mulgaba amplia- La ciencia que ama Sor Juana es la del siglo XVII, no la del XIX;
n Europa a partir -:.: ciencia que tenía muy frágiles fronteras con la magia, [a religión, V
isma manera que : i,,.rúsica, el arte y la revelación en sueños7¿ una ciencia que, además, a
34 NARCISO HERMÉTICO

con derrumbar la autoridad de la institución a la cual


la I
;;i; S.t Iuana pertenecía; una ciencia frecuentemente confinada en
^menazab^ ¡L
i:;ffi;1#;;;;;il[iá;''q;; la Iglesia no cesaba de compilar'36
:'c;;;-r;.;; rárpren,lernos .ntonitt que no aparezca una declar-
:;;; ;.;i''.*:;'..rel".jón en Ptimero sueño? En la segunda mitad
á.t ivtl'.t srn,o Oficio no solamente continuaba activo sino que era
a la hora
i".t á .¿.-.t"i.to en la Nueva España que en la Península
la comedia E/
;;;;;;;.-¡;; eiemplo, a propóiito de la censura.a
n)rr¿riro de Dios'v P)triarcá di los pobret de Francisco de Acevedo'
I. i?sa.nos di.. íiÁén., Rueda: 'En la Nueva España se hilaba más
á"f ár. e.t i, met.ópoli . Tal vez en México no se hubiera
"rá"' tr..p..t.ntr.ié.,
,",?"i-al, El burlador de Seuilla y el teatro
de de
ij.-'¡l¡rir rri'rio
'-'p1.]"-riJri, en los archivos del Tribunal"r-
io..frana sabemos de su situación delicada con la
r".r¡'ri.i¿í. fír, uariá. alrtion.t en la Respuesla a Sor F.ilotea de la E--
CrLz en las que Sor Juana hace mención del tribunal religioso y en
;ñ;i§;;,¿ o6cio se adivina como un enemigo enque potencia al que
i;;l;;;;&", y euita''' Por eiemplo en la cárta el obispo de
PueÉla le dirige a Sor Juana la acusa de escrtblr sobre asuntos
;;;i;;";t le rÉprocha nó trr,", con igual inrerés los remas sagrados
to*o le io.respond. por su condición de religiosa'.5orrepresalias Juana se
á.i."4. explicando que es precisamente por temor a las
'Y asi
;;i i;;;" o6.io po. lá que ha preferido rra-tar temas huma¡os:
..r.rfiaro ora.raha, u.."r.r,a,.tot me ha quitado la pluma de la
ñr"o u n] tt".t'" rerroceder los asuntos hacia el mismo entendimienro
f,"-o.,a'ou".i", brotar; el cuaI inconveniente no topabaen los asuntos
;;"j;;;';;r;, una hereiía conrra el ane no la casiiga el Santo o6cio'
iiro lát áit.t.,os con risa y los críricos con censura"'" SorJuana E
;;;;;G;;¡; áe esa falsa'modestia que es tan en su siglo'
.com.ún
ya
oue se cbnsidera indigna e incapaz para escrlblr sobre dlchos temas
peimiti Letras: '¿Qué
r" ..i."i¡-ienrJ no le tratar las Sagradas
"'r.
l"*"á¡-i"tr. tengo vo, qué estudio. qué materiales, ni qué noricias rEÚ- C¡
'bacÉiltetías
,ri, "t", i;.. cuuio superficiales? Deien-eso.para quien
io entienda, que yo no quiero ruido con el Santo ohcto, que soy
in.ror"rt. v tiémbÍo de detir alguna proposición malsonante o torcer
lI'- senuina' inteligencia de algún lugar' (Oc' 4' 444)'
"H;;^f;i;; Á?d.tti, .n i, autódes.,ipción anterior, sobre todo
."rráá .t comentario sale -ri por boca di una de las mentes más
p.r"if.girá". del siglo. Pero te.,emot en cuenta su condición de
'*rier luando Sor Iriana se autocalifica de'indigna', no nos queda más
i.-udio ooe r.epiar que 'realidad' histórica' Esa circunstan-
ésa es su
ii"'ir'ftrl. aáUiemente vulnerable a las posibles represalias de la
i"""iti.i.", va que en su época es una falta grave cuando cualquier
il;;;;;;;iÚ.'iob.. t.*iot sagrados v péca de heterodoxia al
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 35

:.erlo; pero el hecho de ser mujer y tener algo que decir a propósito
r :':I
rór- a la cual la
:= ..:r Sagradas Escrituras es ya de por sí una transgresión' Lo cierto es

il
¡e confinada en
C; compilar.36 ...,.. ,a.I-a, de los tabúes concárnientes a la participación de las
:ieres en las actividades intelectuales, en la segun-da mitad.del XVII
:ca una declar-
reg¡nda mitad -.:á muy reciente en la memoria de todos la peligrosa chispa d9l
vo .ino que era :¡ninrsmo que amenazó con causar un gran incendio en la Península
ir,sul¡ a la hora . ¡ue el Sanio Oficio apagó a fuerza deluicios inquisitoriales'4o Por
L l¿ comedia El
,1, prr,., e[ fenómenó Jel iluminismo no es exclusivo de España'
;o de -\cevedo, ,:-Éiét án el México virreinal, y en particular en Puebla, se da esa
':rifestación de herejia.al
.a se hilaba más
no se hubiera \o pretendo en este estudio sobre Primero szeño sugerir que Sor
.¡ \. el teatro de :..na tuviera alguna relación con el movimiento de iluminados de
l.lirico, pero sí es necesario tener en cuenta que por sef mu,er y por
dellcada con la ,=. rnoÁ¡ su posición era particularmente vulnerable, siempre y
ar Filotea de la . -:ndo ie atrevi..a a manifestar algún tipo de conocimiento que
ü religioso y en ::üera ser caüficado como revelación o profecía. Por otra parte vale r-
ootencia al que : :ena notar que, aunque las profecías y los milagro,s abundaban-y
. -.: nrueba de ello es lá presentación que el propio Sigúenza
hace en
¡ue el obispo de
. - i,rrayso occidental-iambién es cierio que ésta era una época en la
sobre asuntos
trmas sagrados
r. Sor Juana se
-.. 'e respiraba una atmósfera de sospecha en torno a cualquier
:.:nriestación mística, y en particular si se trataba de experiencias
t E
a las represalias :rrridas a mujeres. Esio se debía a que los 'iluminados', 'ilusos' o
humanos: 'Y así ::rmbrados' de España' así como los de México, no sólo eran
--:ieres por lo generál, sino que además muchas de ellas eran monias:
r la pluma de la
o entendimiento El 'iluminismo'se manifestaba principalmente en Ias mujeres, beatas o
la en Ios asuntos monjas. Se confundía la'ilusa'con la'alumbrada' aunque en realidad, las
a
L el Santo Oficio, dife¡encias fue¡an substa¡ciales . . . La 'ilusa' propalaba simplemente el
ra'.je Sor Juana haber tenido ¡evelaciones sobrenaturales; el poder realizar milagros; el
mnn en su siglo, haber llegado a un estado de santidad por medios diferentes a los
:dichos temas Ya preconizaáo. por la secta 'iluminista', la oración mental por ejemplo; el
as Letras:'¿Qué posee. cierto don de pro{ecía.42

;. ni qué noticias l::o además, es fácil deducir que el fenómeno del iluminismo debió l
n eso para qulen :: haber tenido un impacto en-[a vjda de una monia de 6nes del XVII
Oñcio, que soY .tr oue a pesar de que el movimiento surgió en la Península y a
lsonante o torcer .r,n'.ipio, bel XVI, su influencia continuó .n [a Nrr.ua España a todo
iareo del XV[. La prueba está en que todavía en el ].700 apareció
no¡. sobre todo :r:reIos archivos de lá Inquisición un documento en el que se levanta
ies mentes más :¡:;sación contra un alumbrado'43 Pero lo que importa tener en
su condición de -rc'nra a [a hora de analizar Primeto sueño es el hecho de que uno de
ro nos queda más : s cargos principales contra estos alumbrados es el que les acusa de
r. Esa circunstan- :- rer revelaciones.
represalias de la
:uando cualquier El Santo O6cio procedió contra ellos con una gran diligencia' Rechazó,
: heterodoxia al siempre, las posibilidades de las revelaciones y de los milagros' Actuó con

I
36 NARCISO HERMÉTICO

u¡a cautela mayor que la que había tenido en España. Un sentido de la


realidad, siempre despierto, se aplicó al examen de estas cuestiones, con Ia
mira principal de atajar un peligro que podría ser grave en un medio
habitado por gente seocilla y crédula y en un clima propicio a la exaltación
religiosa.aa
,
Como ya hemos visto, los críticos de Primero sueño coincíden en
afirmar que el poema expresa una derrota: la de una aventura

f intelectual cuyo propósito es la búsqueda del conocimiento. Paz


explica que esa derrota se hace visible en el hecho de que el vuelo del
alma que se describe en este poema, a diferencia de los de los sueños de
anábasis de la t¡adición literaria en la que se insert a Primero sueño, es
ó '..un viale astral en el que el alma no recibe el don de una revelación.4s
Pero teniendo en cuenta este clima represivo que vive Sor Juana, en el
que los celosos guardianes de la ¡eligión católica están al acecho,listos
pará castigar severamente cualquier síntoma de heterodoxia-una de
cuyas manifestaciones principales es la revelación no autorizada- H-5d
¿cómo sorprendernos de que no haya revelación en el S¿¿lo? Con un
confesor tan s.vero como el de Sor Juana: Antonio Núñez de
Miranda-el famoso representante del Santo Oficio que censuraba los
lunarios de Sigüenza y Góngora cuando éstos se excedían en sus
arriesgadas predicciones-lo sorprendente para alguien en una
posición tan vulnerable como So¡ Juana habría sido atreverse a
declarar que elia, como cualquier otro de los sagrados profetas de la
iglesia, rambién renía una revelación.46
Teniendo en cuenta que el poema se escribe en una época y unas
I circunstancias muy especiales, ¿vamos por el sólo hecho de que tal
revelación no aparezca de mane¡a obvia en el Primero sueño a acepfar
tan fácilmente la idea de que su ausencia es un indicio claro de que no
existe? Es verdad que en lugar de una revelación el poema nos
presenta el silencio, pero veamos lo que nos dice Elías Trabulse acerca
del silencio que el califica de 'silencio heterodoxo', cuando describe
este clima de intolerancia que les toca vivir a Sor Juana y a Sigüenza:

Se percibe el deseo de no caer efl errores de difícil enmienda. Las letras


sagradas son intocables, pues constituyen el único mensaje de salvación. Las
teorías heterodoxas co¡ducen a la crítica bíblica de la que nada constructivo
resulta. Este es el prime¡ silencio de nuestros auto¡es. El callar aquí es signo
\ de prudencra, más no de que las dudas sobre ciertas cuestiones bíblicas
0 hayan sido aclaradas.4T Eñrq-
Para Trabulse hay varios 'silencios heterodoxos'en el siglo barroco:
'El silencio en torno a la Biblia, a los dogmas, a la autoridad, a los
milagrosy a las profecías. . .'48 Podemos áñadir que existe también el EC
silencio en torno a la revelación científica cuando ésta contradice los
paradigmas que la Iglesia insiste en defender y, mezclado con todos
LA REVELACION DEL SILENCIO 37

- .::lodo de Ia ,os anteriores, está el silencio de la revelación esotérica cuando ésta


, i ::::: - nes. COn la T
¡ontradice los dogmas católicos.
::::t un medio El silencio, la misma Sor Juana nos dice: 'explica mucho con el
::. .: ..: exaltación infasis de no explicar . . . [y] el callar no es no haber qué decir, sino no
;eber en las voces lo mucho que hay que decir' (O c, 4, 441\. ¿Vamos a
b coinciden en .:ceprar que no hay revelación en este poema barroco en el que abunda
r]na aventura :i hipérbaton,ae en el que se describe la noche y su hazaña mayor: el
ix-imiento. Paz sueño, en el que se nos obliga a descifrar lenta y laboriosamente lo que
que el vuelo del .e ha escondido con sumo cuidado detrás de un arte que se caracteriza
de los sueños de :or sus elaborados 'silencios'? Vale la pena recordar en detalle lo que
imero sueño, es l¿l silencio ha dicho Sor Juana en Ii Respuesta, Nótese que en el
ra rer,elación.45 ¡isuiente párrafo aparece el tópico de la revelación y de los límites
9or Juana, en el :umanos ante ésta. Es preciso subtayar, además, la interacción entre
al acecho, lístos .os siguientes tópicos: la revelación, el silencio, y la necesidad de dejar
¡doria-una de :rsras o'rótu[os'para revelar lo que el silencio oculta:
o autorizada- Perdonad, Señora mía, la disgresión que me ar¡ebató Ia fue¡za de la verdad;
§u efro ? Con un y si la he de confesar toda, también es buscar efugios para huir la dificultad
,nio Núñez de de responder, y casi me he dete¡minado a dejarlo al silencio; pero como éste
c censuraba los es cosa negativa, aunque explica mucho con e[ énfasis de no explicar, es
xcedían en sus necesario ponerle algún breve rótulo para que se entienda [o que se pretende
lguien en una que el silencio diga; y si no, dirá nada el silencio, porque ése es su propio
do atreverse a oficio: decir nada. Fue arrebatado el Sagrado Vaso de Elección al tercer
cielo, y habiendo visto los arcanos sec¡etos deDios dice: Audiuit arcana Dei,
s riroietas de la
qude non licet hoñ¡ni loqaí. [Oyó los secretos de Dios, que al hombre no le
es lícito hablar]. No dice lo que vio, pero dice que no lo puede decir; de
á epoca y unas manera que aquellas cosas que no se pueden decir, es menester decir siquiera
que tal
=ho de que no se pueden decir, para que se entienda que el callar no es no haber qué
su.eño a aceptar decir, sino no caber en las voces lo mucho que hay que decir. Dice San Juan
ciaro de que no que si hubiera de escribi¡ todas la maravillas que obró nuestro Redentor, no
el poema nos cupieran en todo el mundo los libros; y dice Vieyra, sobre este lugar, que en
frabulse acerca sola esta cláusula dijo más el Evangelista que en todo cuanto escribió; y dice
uando describe muy bien el Fénix Lusitano (pero ¿cuándo no dice bien, aun cuanCo no dice
a r a Sigüenza: bien?), porque aquí dice San Juan todo lo que dejó de expresar. Así, yo,
I
Señora mía, sólo responderé que no sé qué responder; sólo agradeceré
-: ._ i: L¿s letras diciendo que no soy capaz de agradeceros; y diré, por breve rótulo de lo que
-_ :: .:.r ¿ción. Las dejo al silencio, que sólo con la confranza defavorecida y son Ios valimie¡tos
- .'. -_,¡¡structivo de honrada, me puedo atrever a hablar con vuestra grandeza
: r. r:::uies signo (Oc, 4,44142).
: -:.:: r.es bíblicas
r,léndez Plancarte interpreta esta alusión al silencio como una prueba
j: la extraordinaria humildad de Sor Juana ya que ante la acusación
IsigJo barroco: ::¡e le hace Sor Filotea-haber sido parca al escribir sobre temas
utoridad, a los :.iigiosos-Sor Juana, en lugar de énumerar los títulos de sus
riste también el :rblicaciones de temas religiosos, prefiere callar.so Sin embargo, de
L cont¡adice los :..ierdo con su explicación, podemos adivinar que Sor Juana tiene en
lado con todos :i.nre otra manifestación literaria, de tema religioso, que no son los
38 NARCISO HERMÉTICO

E
t
ET-¡

-t

V
que como explica Michael Riffaterre, es el decir sin decir que
o ciracteriza la poesía, habrá de llevarnos a dar respuesta pregunta
a la
de si hay o no ievelacrón detrás de los muchos silencios que vocifera el

L poema.52 J
I

LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 39


::-I )
)§. ni losautos Parte II
>en que ella ha Las metamorfosis y otros 'rótulos' que va deiando el Sueño ¡
: le es¡á vedado
ue cuando más : ::: los críticos asociados esporádicamente al grupo de Constanza
órir;, su 'único - ..: \lichael Riffaterre. Al analizar la relación
diáléctica entre texto y
món del padre ,:":,r Riffaterre concibe la existencia de dos lecturas hipotéticas. En
r sobre teología . :¡imera el lector adquiere el 'significado, del texto, es deci¡: la
l€ja de tener su :::mación a nivel mimérico; en la segunda es posible llegar a la
¡ue fueran las . :: ificancia' del texto o información a nivel semáÁrico. La clave para .^
r 1o menos, un
reprimenda
r,.: :z¿r esa transición radica en descubrir, con [a segunda lectura o -a
esa -:::ra retroactiva, una estructura invisible que Riffaterre llama
lad de callar, y :,:iz',la cual define como el motor que g.neia la significancia del
ros que se rata .:,::o. Para llegar a la 'marriz' dererminadoi signos (palabras, frases,
orresponden al - i:rones textuales) saltan a la vista, se reuisten de importancia
L ese párrafo a ,:::rólica, y al hacerlo sufren una transformación o, como dice
el
:omo el apóstol :- ¡io Riffaterre, una 'metamorfosis, en la mente dei lector. Dicha
, r' San Juan, a - =:¡morfosis implica que un signo correspondiente al nivel mimético
:a'. tienen todo - r:,1 importancia en la lectura retroactiva, se transforma en signo del
lgradas. Otros, '.:1 semántico, y pasa así a formar parte
del paradigma que a'Íterará t
[rutan de una i.-:crminará el significado del poema.'r
rombres y a la {lguien que se sirva de esta terminología para presentar sus ideas
corresponde .:::ca de una obra de literatura dará la impiesión de coincidir con
=
:;iben bien las ,---:sch en que cada texto ofrece tn locus o,matrtz'en el cual resulta
t:e en ellos la : ::r,le encontrar un significado universal. Ese método de análisis
a uansgresión,
: i:ía calificarse de limitado en que no da lugar a la posibilidad de
=ci͡e.
ncio del Sueño -.:¡ebir otras. inrerpretaciones. Sin embargó, la teiminología de
..::a¡erre puede ser muy útil siempre y cuan¿o se plantee la piemisa
a clave de una
de las estrate-
:. que un poema como Primero sueño,, no sólo invita sino que exige
e de su profuso
::iriples lecturas retroactivas de las cuales cada lector, de air..do"a
. - ¡orizonte deexpectaciones', selecciona signos que luego
. que podemos metamor-
r de un análisis
r,>ra en símbolos para formar con ellos iz intirpretáción. En la
las numerosas
rtren el castigo -::srando atención al motivo de las metamorfosis, que para mí
ón semántica', :::resentó el camino hacia esa'matriz,que desc¡ibe Riffate¡re. Las
sin decir que ::isrstentes alusiones a ese tema en el Sueño cobraron un valor
r a la pregunta . :bólico que se fue transformando con cada una de las lecturas que
que tocifera el :e del poema. Lsa t¡ansformación tomó lugar, en parte debido al
:.portante papel del motivo de las metamor{osis, y en parte debido a
,. lecruras de otros textos que llevé a Primero suáño como marco de
:.:erencia. Las siguientes páginas son el resultado de esa interacción.
La alusión que encabeza el paradigma de signos que forman parte
::i nivel semántico de mi lectura del Sueño, es ia de lá somb¡a. E^n los
::Lneros versos del poemá se describe una sombra que en la noche
40 NARCISO HERMÉTICO

trata de ascender y no consigue pasar más allá de [a superficie exterior


de la esfera lunar, aunque su propósito es escalar las estrellas:
Piramidal, funesta, de la tierra
.,] nacida somb¡a, al Cielo encaminaba
de vanos obeliscos punta altiva,
escalar pretendiendo las Estrellas;
si bien sus luces bellas
siempre, siempre rutilantes-
--exentas
la tenebrosa guerra
que con negros vapores le intimaba
la pavorosa sombra fugitiva
burlaban tan distantes,
que su atezado ceño
al superior convexo aun no llegaba
del orbe de Ia Diosa
que tres veces hermosa
con tres hermosos ¡o§tros ser ostenta,
quedando sólo dueño
del aire que empañaba
con el aliento denso que exhalaba;
y en Ia quietud contenta
de imperio silencioso,
sumisas sólo voces consentía
de las nocturnas aves,
tan obscuras, tan graves,
que aun el silencio no se interrumpía. (1-24)54

Hasta aqui el papel de Ia sombra queda limitado a {ormar parte de un


código de signos que podríamos llamar, de ambientación. Sin
embárgo, este papel habrá que reevaluarlo al a:nalizar a la sombra
como protagonista del poema. Ya en esa prim€ra estrofa aparece
aludidó el motivo de transformáción o metamorfosis con la mención

I de la luna, '. . . la Diosa / que tres veces hermosa / con tres hermosos
rostros ser ostenta' (13-15). Los tres rostros son una referencia a las
fases de la luna que ha sido bautizada por la literatura con diferentes
nombres.ss Cada nombre es una metamorfosis, una meior que otlas'
dependiendo de la localización cósmica de esa luna que Méndez
Pláncarte describe como'. . . la triforme Hécate, que sin perder ese
flombre, tenía otros tres, según sus 'tres fases': Luna en el cielo; Diana
en la tierra; Proserpina en los infiernos . . .' (O., 1, 582). Vemos
entonces que la localización sublunar de la sombra descrita en el
primer verso es paralela a la de la luna de los infiernos, de ahí que se la
llame sombra 'funesta', 'pavorosa sombra fugitiva'. Y es que esta
sombra es una metamorfosis del alma/protagonista de Primero sueño
que en su piramidal-triangular, 'triforme'-ascenso intenta tras-
cender su espacio sublunar.'u Por otra parte, hay que tener en cuenta
LA RE\,IELACION DEL SILENCIO 47
:I
.1¡e:ncle exteftor
s.sireLlas:
:::e la asociación entre la luna y el destino del alma
¡rra Plutarco, y más tarde los neoplatónicos, la luna
es muy anrigua.
es el punto en el
t I
E

'.pacio_desde el cual las almas descienden a la tier¡a.57 De manera que n


, -: desde los primeros versos aparece e.l tópico de la metamorfoiis
r.-riimamente ligado al tema esotérico. o
Los versos que siguen describen a Nictimine. La metamorfosis
,:quí va es clara porque, según Ovidio, Nictimine fue la doncella de
-esbos que en castigo a su delito de incesto fue t¡ansformada en
..chuza. ,/\
Con ta¡do vuelo y canto, del oído
.1
mal, y aun peor del ánimo admitido,
la avergonzada Nictimine acecha
de las sagradas puerras los resquicios.
o de las claraboyas eminentes
los huecos más propicios
que capaz a su intento le abren brecha,
y sacrílega llega a los lucientes
faroles sacros de perenne llama
que extingue si no infama,
consumiendo, que el árbol de Minerva
de su fruto, de prensas agravado,
congojoso sudó y rindió forzado. (25-38)

-a lechuza, como la luna que unas veces está en los cielos y otras en los
:nernos, disfruta de una doble reputación. Frecuentemente la asocia-
:.os con sabiduría, prudencia, filosofía, en tanto que ot¡as veces
:mar parte de un :.¡resenta tristeza, soledad, malos presagios. La combinación de
Lbrentación. Sin ::rbos aspectos, el positivo y el negatívo, está presentes en esta
z:.r a la sombra .::huza,4.{ictimine que es al mismo tiempo el animal de la sabia
e-::roia aparece \Í:ne¡va y Nictimine, la pecadora que traspasó las 'sagradas puertas'
; ;on ia mención ::; lecho familiar para cometer el delito del incesto. La tranigresión
rn :¡es hermosos :e ]iictimine es paralela a la de de la lechuza que traspasa las puertas
L ¡eierencia a las :: los templos para beber de la 'perenne llama' y consumir e[ fruto del
:¿ con diferentes :--rol de la sabiduría, Aquí tenemos ya un breve anticipo del aspecto
meior que otras, : ometeico que saldrá a relucir después. Como se verá más adelante,
re que Méndez :r esta alusión a la lechtza el elemento positivo (sabiduría) y el \
re r:n perder ese -.sativo (transgresión) se combinan para fórmar un mensaie si;bó- o
o :l cielo; Diana ..co que reaparecerá a lo largo del poema: el amor al conocimiento es
1. ,i82). Vemos - - ..r rransgresión.
a descrita en el Esta lechuza, al igual que la sombra, es impura debido a su
. de ahí que se la :,,rdición subluna¡. Tal condición se manifiesta cuándo se la describe
. \' es que esta :-era del templo cuyas _sagradas pue¡tas acecha con el sacrílego
e Pr¡mero sueño ::opósito de beber del árbol de Minerva. La lechuza, en su condicién
so intenta tras- := alienada, como la sombra piramidal anhela redimirse, y es el
' lener en cuenta :-.rocimiento lo que a un mismo tiempo la condena y lo que la puede
42 NARCISO HERMÉTICO
F rescatar de su condición. La lechuza, entonces, es otra metamorfosis
intratextual del alma, y sirve para anunciar el viaje de ascenso que
describirá el poema. Y al ser símbolo del alma protagonista, la lechúza
es también otro avatar de la sombra. No está de máJrecordar que a lo
-,] largo de los srglos y en diversas culturas la sombra es símbálo del
alma_.'Ü
/Nótese también que el hecho de presentar un ave no es
\i accidental, ya que desde las religiones a¡caicas del Medio Oriente
estos animales, con mayo¡ o menor ca pacidad de vuelo, han sido
siempre los más indicados para representar el ascen so místicoJ La
capacidad para ele varse ha hecho de las aves símbolos universaleé del
alma y de los esta dos elevados del espíritu. Unas veces representan
ángeles, intermedi arios entre el cielo y la tierra, otras representan al
alma de un difun to. Por ejemplo, en El libro de los muer tos egtpcto, se
utiliza una figur a humana con cabeza de pájaro para simbolizar al E-t
alma de alguien que acaba de morir. Pero aunque todos los pájaros se
prestan para representar al alma de acuerdo a su capacidad de
elevarse, algunos la representan en su condició n mas pflmftlva, en
tanto que otros la muestran en su estado espiritual más avanzado.59
No ha de so rprendernos entonces que las tfansformaciones
! d"Jcritas en los si guientes versos sean también de trans gfesoras
metamorfoseadas en aves que, como la lechuza, se caracter van pof
ser aves con poca capacidad de vuelo. Ese defecto apunta a su
condición sublunar , a su terrenalidad; es decir, a su imposibilidad de
I cruzar las esferas Este es el caso de las tres hermanas que no aststleron
a las ceremoni asr eligiosas ofrecidas en honor a Baco por preferir
quedarse en casa tejiendo y contando historias. Es ta transgresión es
muy curiosa porque consiste en un conflicto entre religión (los deberes
hacia la práctica del culto reli gioso de Baco) y creación literaria (las
leyendas mitológicas). Lo que para las hijas de Minias eran habladu-
rías, para Sor Juana es litera tu¡a. Y es que lo que las muchachas
comentaban eran I eyendas mitológicas y lo que hacían mient¡as
hablaban era borda r asuntos mitológicos en sus te jidos. Esta herejía
les merece el cas tigo de ser metamorfoseadas en murciélagos. En el
poema se la s describe como 'aves sin pluma aladas ', es decir, con alas
pero sin pl umas. Y ya que hemos visto el paralelo enrre el acto de
contar y tejer mítolo gía con la actividad literaria, podemos asociar la
ausencia de plumas de las muchachas castigadas con la pérdida de
algo tan preciado para Sor Juana com o la pluma, símbolo de la
capacidad de esc¡ibi¡:
Y aquellas que su casa
campo vieron volver, sus telas hierba,
a la deidad de Baco inobedienres
no historias contando diferentes,
-ya
en forma sí af¡entosa transformadas-,
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 43
)rra metamorfosis segunda forman niebla,
je de ascenso que se¡ vistas aun temie¡do en la tiniebla,
ronista, la lechuza aves sin pluma aladas:
; recordar que a lo aquellas tres oficiosas, digo,
¡a es símbolo del atrevidas Hermanas,
que el tremendo castigo
laf un ave no es
de desnudas les dio pa¡das membranas
:l \ledio Oriente alas tan mal dispuestas
: r-:relo. han sido que escarnio son aun de las más funesras:
:enso místico] La éstas con el parlero
os um'e¡saleJ del ministro de Plutón un tiempo, ahora
reaes representan supersticioso indicio al agorero,
'as representan al solos Ia no cano¡a
wertos egipcio, se componían capilla pavorosa,
ara simbolizar al máximas, negras, longas entonando,
dos los pájaros se y pausas más que voces, esperando
su capacidad de la torpe mensuta perezosa
aás primitiva, en de mayor porción tal vez que el viento
con flemático echaba movimiento,
rnás avanzado.59
de tan tardo compás, tan detenido,
ransformaciones que en medio se quedó tal vez dormido. (39-64)
de transgresoras
caracterizan por
:fó apunta a su
imposibilidad de
que no asistieron
iaco por preferir
a i¡ánsgresión es
gón (los deberes
ión literaria (las
as eran habladu-
: las muchachas
hacían mientras
Cos. Esta hereiía
rrciélagos. En el
deci¡, con alas
=
e¡¡re el acto de
lemos asociar la
rn la pérdida de
. símbolo de la
44
r IL
NARCISO HERMÉTICO

es, en términos neoplatónicos, símbolo de la caída del alma, y que su


equivalente católico es el pecado original. Es por esto que [os animales
que representan esa caída en su condición más baja o terrenal se
asocian con la noche y con la impureza.
- De todo lo anterio¡ se desprende que cada uno de los animales
metamorfoseados en estas primeras estrofas es una réplica alegórica
de la sombra piramidal del comienzo. Por otra parte, esa sombra es el
personaje central del poema y es además una representación del alma
en busca del conocimiento divino. Paradóiicamente el efecto de esta
fragmentación de un mismo personaje en muchos, en lugar de causar
disgresión, aumenta la simetría del argumento. La condición impura
de estas aves nocturnas explica y expande la descripción de esta
sombra/almai persoqaje central. Esto se debe a que en Primero suefio
existe lo querAngus Fletcheñalificaría como 'causalidad alegórica', la
cual se pone de manifieslo en alusiones cuyo contenido simbólico
contribuye a la descripción del personaje central: un alma prisionera
del cuerpo, culpable de una o varias transgresiones, que intenta
escaparse de esa condición.61 Y hay que aclarar que las deicripciones
del alma protagonista en estas estrofas iniciales no son las únicas que
apuntan a ese foco simbólico. Una vez que nos damos cuenta de que el
eje central del poema es la descripción fragmentada de esa alma, de
sus pequeñas caídas y vuelos, podemos apreciar cómo, en mayor o
menor grado, todas las descripciones del poema giran alrededor de ese
foco simbólico. Esto lo podemos ver en las estrofas siguientes que
f Méndez Plancarte clasificó al prosificar el poema bajo la categoría de
'El sueño del Cosmos'. La clasificación es acertada ya que en estos
versos se describe el dormir del universo: el viento, los páiaros
marinos, el sol, los peces, los animales del monte, etc. E[ universo que
sueña es e[ mismo que rodea a la protagonista del poema que ahora
duerme. Su dormir se describirá en [a sección que Méndez Planca¡te
clasifica como 'El dormir humano'. Sin embargo, el sueño del
universo es una descripción que apunta doblemente al cosmos y al
microcosmos, en este caso representado por la hablante. A continu-
ación veremos cómo cada elemento de la naturaleza que se describe en
esta sección tiene un componente gemelo en la próxima sección, la del
dormir humano.
El primer verso de la sección clasificada como 'El sueño del
Cosmos' describe el dormir de la nattraleza mediante la personifi-
cación del viento:
El viento sosegado, el can dormido,
éste yace, aquel quedo
los átomos no mueve,
con el susur¡o hace¡ temiendo leve,
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 45 7-
iei alma, y que su aunque poco, sacrílego ruido,
r ::.re Los animales violado¡ del silencio sosegado. 180-85)
,¿ia o rerrenal se
! r componente gemelo en la sección titulada 'El dormir humano' es la
: ie los animales :;piración del almalprotagonista que descansa sus 'sosegados
. :ioiica alegórica :esos' (199), 'en sosegada calma'(201), gracias a que también es
:. ¿sa sombra es el . : :egado el movimiento del 'respirante fuelle' es decir, la respiración.
er:ación del alma l¡ manera que el aliento tranquilo del alma/protagonista es una }.
: e eiecto de esta -:plica del aliento del universo, en este caso representado por el
::i -ugar de causar .:¡nto. La clave de esta comparación la da el adjetivo 'sosegado' que \-¿.
cLr:.ldición impura :i:parece en ambas descripciones:
s;ripción de esta
e:, Prinero sueño El alma, pues, suspensa
del exterior gobierno----en que ocupada
ijaJ alegórica', la en material empleo,
¡:erilo simbólico o bien o mal da el día por gastado-,
r, :1ma prisionera solamente dispensa
)n.!. que intenta remota, si del todo separada
1,:,- descripciones no, a los de muerte temporal opresos
'
ion ias únicas que lánguidos miembros, sosegados huesos, I

is ;:renta de que el los gajes del calor vegetativo,


.e de esa alma, de el cuerpo siendo, en sosegada calma,
óno. en mayor o un cadáver con alma,
.n .rl¡ededor de ese muerto a la vida y a la muerte vivo,
de Io segundo dando tardas señas
[.]; liquientes que el del reloj humano
r,¡ : ca¡egoría de vital violante que, si no con mano,
á 1-a que en estos con arrerial concierto, unas pequeñas
r::o. 1os pájaros muestras, pulsando, manifiesta lento
:c. El universo que de su bien regulado movimiento. \192-209J
p.. e ma que ahora
\findez Plancarte -: ¿sociación viento/aliento es muy antigua: la conexión bíblica entre
go. e1 sueño del -. iento y el aliento divino es de todos conocida, y es que tanto en
',
r:t .r1 cosmos y al :::be como en hebreo la palabra, ruh.. significa al mismo tiempo
¡1:n¡¡. A continu- r rcnto'y 'espiritu', con lo cual regresamos de nuevo al mismo foco
;:: ;e describe en ..':t,olico.62 Siguiendo esta idea yemos que el latir 'lento' de 'el reloj
ir.: sección, la del -
-:rano', el corazón, es una réplica del latir de la naturaleza. Como
::emos más adelante, esta unión armóqica es un augurio y probable-
no 'El sueño del ::nte un requisito para alcanzar la unión del alma humana con el
iante la personifi- :'¡ del universo.
Otro aspecto de la naturaleza que reaparecerá más tarde meta-
:: -,rioseado en elemento corporal es el mar:

El mar, no ya alterado,
ni aun la inestable mecía
cerúlea cuna donde el Sol dormía;

ll
46 NARCISO HERMÉTICO
I
E- y los dormidos siemPre mudos, Peces'
en los lechos lamosos
de sus obscuros senos cavernosos,
mudos eran dos veces;
I y entre ellos la engañosa encantadora
F Alcione, a los que antes
en peces transformó, simples amantes'
transformada también, vengaba ahora (86-96)

Nuevamente aquí aparece el motivo de la metamorfosis


a nivel
transformado a- sus amantes
i"-l*á.-ÁLááe, dite el poema, había
amor" aclara Méndez
l"'i;'¡;;;;11;e"áolos'en lai redes del en páilro marino: Martín
Plancarte) v es a su vez transformada
del mar y de los antmales marlnos
Pescador. Íoda esta descripción
aDafecerá metamorfoseada en las descrlpclones.del cuerpo'lLr
,iárrátra. movimiento de Ia respiración que viéramos anterror-
;.""J r;;;; .l on¿rirn,. movimienro de las olas cuvo referente EIE:-r
palabra 'o,las' no aparece
i.-ir"r .t".i Á*. Vale la pena notar que la
cuna' que se
;;;i;;;, y Ñe.n so lügat tenemoila alusión'cerúlea
poco oleaie porque el
mece inestable. La imagen es perfecta: }ay
'viento soseqado' mece la cuna azul donde se dxerme et sol'l
y vemos que
Pasamos-ahora a la descripción del dormir humano
que los
d[;;;Éié. ;p;;Áta la imagen de movimiento o¡dulante'v
;ffi;;; ilJJy 'mar' reafarecen transformados en el aire de los
;;il;;;;, :rri-oí, que imán del viento es atractivo .
y ' atcadtz
a la
ti#;:.;' ü;; "']1,¡o ¿' los músculos que contribuven
"
Iá.riir.l¿" Ii*ü¿át p". un motor' el córazón' al cual-no
.rsualrn.nte-ie describe como'rey"
Esre, pues, miembro rey y centro vivo -o
de esPíritus vitales,
con su asociado resPirante fuelle
que imán del vienro es atractivo'
-pulmon.
oue en movimientos nunca detiguale"
J co-Primiendo Ya. o Ya dilarando -cr-
el musculoso, claro arcaduz blando,
hace que en dl resuelle
N el que lo circunscribe fresco ambiente
que imPele Ya caliente'
y el ,engu.u evpulsicin haciendo activo
pequeños robos al calor nativo'
algún tiemPo llorados
nunca recuPerados,
si aho¡a no sentidos de su dueño,
que. repetido. no hay robo pequeño-'
éstos, fues, de maYor, como Ya digo,
excePción. uno Y otro 6el testigo'
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 47 _-----l-

la vida aseguraban'
mienlras con muda§ voces ¡mpugnaban
la información, callados, Ios sentidos
no replicar sólo defendidos-, l
-con
r la lenguaque, torPe. enmudecia

.-,,-::':IS a nivel
ion no"pod.i hrblni los desmentia (210-33) *

x
t-1
ll ::-lS amantes
:;:.r.r \léndez
:.:::no: \fartín
r,: -.,-.
-e s marinos
:. ;uerPO.. El
-:::::-.,-, i .ln¡ertor-
i - Lr reierente
'- l:--. :io eparece I

:--:-: ::na' que se


:.,=: : porque el
u: a . a,i'
-:: .. i amos que
j:.::r:e . r- que los
Ii:: ., .]ire de los
*. . \ 'arcaduz
al:::l'Du!en a la
I r. :r aual-no

(
0

I
De Júpiter el ave generosa
a[ 6n Reina-, por no darse entera
-como
al descanso, que vicio considera
si de preciso pasa, cuidadosa
de no incur¡ir omisa en el exceso,
a un solo pie librada fía el Peso,
y en otro guarda el cálculo pequeño
reloi del lere sueñe'
-desoertador
po.qt,". ,i n.."ru.,o fué admitido,
48 NARCISO HERN,ÍÉTICO
E. a¡ltes interrumpido
del regio sea pastoral cuidado. (i29__40)
=- : : _-_:: :,: : -
¿Cuál,es el equiva.lente de [a Reina del cielo en la sección donde se
¡ oescnbe el dormtr humano? Vemos que ese fragmento
termina con la
1:::il^.]._,
con
d..l .stólrlBo enviando ,i..r.Uro t?n .jri*
u"po..., qr"
eltos no'empañaba'la imaginación, sino que la esttmulaba: , -..---.,_
. . . ésta, pues, si no fragua de Vulcano,
templada hoguera del calor humano,
al ce¡eb¡o enviaba
húmedos, mas tan claros los vapores
de los atemperados cuatro humlres,
que con ellos no sólo no empañaba
Ios srmulacros que la estimariva
dió a Ia imaginativa
y aquésra, por custodia más segura,
en forma ya mjs pura
entregó a la memoria que, o6ciosa,
grabó tenaz y guarda cuidadosa,
sino que daban a la fanrasí¿
lugar de que formase
imágenes diversas. (252_66)
Ya que estos.vapores del estómago son los que al final
del poema se
encaÍgarán de enviar su mens+ al cerebio .o" páíOriro a.
desperrarlo, cabe pensar que la función d. ¡; ;r;;r'q;;suben
"i- al
cereoro €s rdentrca a la de la piedrecita o.cálculó, que¡espierra
al
.,,:ip .,' que at Gnal del p;.;,-;;;;;-,.;;"" r;,"í;;;.;,
lr^:g:iiI
so,ponferos,, humedos vapores / el trono racional
embaraiaian,
\ó,1b.): La relaclon enrre la piedrecita y el águrla es entonces una
alusron simbóhca que anticipa la interaccién entre
los vapores
-á"r..ip.l¿,
estomacales y el cerebro. Estó se confi¡ma .on l"
cerebro como 'trono racional,, lo cual no, ...r.rJr-li
d.l
exrensa
descripción del águila como .Áeina,,
corona:
t "i;;f"rñ;-d.lcribir s,
¡Oh de la Majestad pensión gravosa,
que aun el menor descuido no perdona!
) \ Causa. quizá, gue ha hecho nriiterio.a,
circular, denotando, la corona,
en círculo dorado,
el afán es no menos continuado. (141_46)

T
a
SILENCIO

r
LA REVELACIÓN DEL 49
l
cuando,/ 'los com aI3mor con el qora?ó_4-I-eon elrclgbfg., los que (ú !
contrnuan su§ Iunciones,'sosegadamente'z Por otfa parte, éT@;rth
tiene el pap eI más importante de todos los an imales mencionados en e1
/o
donde se
poe-a. Esio no sólo lo podemos ver por 10 extenso de su descripción,
ina con la
sino por sus significados múltiples. El águila es el cerebro, el intelecto,
lores'que
la ímiginación de la hablante que sueña. Pero hay más,, precisamente
rlab a:
en este momento en que I a tenemos lista para alzar el vuelo y gracias a
que esta águila es la fantasía ' libre ahora para formarse imágenes ,,\
diversas', la vemos sufrir otra transformación. Este nuevo avatar ,Á
aparece en la alusión a las ideas/naves que la imaginaciónlágtila
contempla cuando éstas aparecen surcan do las aguas que rodean la
isla del Faro de Aleiandría. Vale la pena notar que este contemplar las
ideas/naves equivale a una auto-contemplación' Y es que el águila va a
ser, a partir d¿ este momento, otro avatar del alma protagonista cuyo
vuelo iuera del cuerpo es, al mísmo tiempo, un contemplar el universo
y una auto-contemplación, un ver sin límites y un verse pensar:
Y del modo
que en tersa superficie, que de Faro
cristalino portento, asilo raro L
fué, en distancia longísima se vían
(sin que ésta le estorbase)
t poema se del reino casi de Neptuno todo
)pósito de las que distantes lo su¡caban naves
€ suben al cla¡amente
-viéndose
en su azogada luna
espierta al
)s Yapores: el número, el tamaño y la fortuna
que en la inestable campaña t¡ansparente
larazal¡an'
arresgadas tenían,
:onces una
mientras aguas y vie¡tos dividían
)5 vapores sus velas leves y sus quillas graves-l
:ipción del así ella, sosegada, iba copiando
la extensa las imágenes todas de las cosas,
escribir su y el pincel invisible iba fo¡mando
de mentale", stn luz. siempre vistosas
colores, las figuras
no sólo ya de todas las criaturas
sublunares, mas aun también de aquéllas
{
que intelectuales claras son Estrellas, I
y en el modo posible
que concebirse puede Io invisible,
en sí, mañosa, las representaba
lr ersal y el y al alma las mostraba. (266-91)
:sar¡ollada.
I segmento Como se verá más adelante, el movimiento de las naves que surcan las
la aparecen aguas con sus 'velas leves' y sus 'quillas graves' es paralelo a[
re¡roactlva, movimiento de las alas del águila/alma que emprende el vuelo, es
50 NARCISO HERMÉTICO

decir, que sueña. La comparación queda establecida más tarde


cuando se describe, como la de Icaro, la caída del alma de la
protagonista. Dicha descripción aparece mediante la imagen de una
nave que zozobra. El entendimiento aparece vencido'. . . en un mar
de asombros, la elección confusa-, / equívoco las o ndas zozobrabai I
y por mirarlo todo, nada vía . . .' (480). Cuando el entendimiento
puede vedo_todo, el águila vuela y las naves surcan las aguas, pero
cuando cae fulminado por querer ver al sol, las naves están á punt:o de
naufragar y tienen que retirarse a [a orilla:
Las velas, en efecto, recogidas,
qr.re ñó inadvertidas
traidor al mar, al viento ventilante
desatento,
-buscando,
al mar fidelidad, constancia al viente-,
mal Ie hizo de su grado
en la mental orilla
dar fondo, destrozado,
al timón roto, a la quebrada entena,
besando arena a a¡ena
de la playa el bajel, astilla a astilla,
donde-ya recobrado-
el lugar usurpó de Ia carena . . , (560-72)

Cabe preguntarnos cómo es posible que esta imaginación/águila sea,


además, las naves que ella misma contempla. El águila tomo la
- sombra, como todos los animales mencionados hasta aho¡a es otro
elemento del extenso paradigma que el poema emplea para represen-
tar el vuelo del alma. Su capacidad de volar la pone eniontraJte fácil
con la lechuza, el búho, los murciélagos; pero el contraste no indicá
que no sea como ellos otra representación del alma, sino que mientras
que ellos la representaban en su condición de prisionera, el águila la
representa en su vuelo más ambicioso. Tenemos entonces que el
águila en el cielo es para los murciélagos y los otros animales l-o que
Hécate es con respecto a Proserpina, una fase, una posibilidad mej-or.
La respuesta a cómo se endende que un personaie represente al mismo
tiempo las ideas o naves contemplgdas y a la imaginación o Faro que
las contempla es ahora evidenrer/Todas estas metamorfosis son el
alma que al estar separada del cubrpo se contempla a sí misma. Más
aún, su_ delprendimiento corporal le permite párticipar del Ser, es
decir, del Creador y de lo creado, y esta paiticipaiión explicá la
fragmentación o las metamorfosis que sufre ilo largo del poeÁa. y es
que participa¡ de todo es desintegrarse, fragmentrie, para así lograr
una identificación con todo: lo más ínfimó y lo más sagrado.lse
momenlo de identificac¡ón y éxtasis se describe en los siguientes
VCTSOS:/
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 51 I

La cual, en tanto, toda convertida


::::rás tarde
1.. : rr¡ de la
:::::¡n de una
a su i¡material sér y esencia bella,
aquella contemplaba, -ll
participada de alto Sér, centella
'. . an un mar que con similitud en sí gozaba;
l:. : :,:,brtbai I y juzgándose casi dividida
.: :.: limi.ento de aquella que impedida
.:. -'-: r:s. Pero siempre la tiene, corporal cadena,
5:.:a : punto de que grosera embaraza y torpe impide
,/\
el vuelo intelectual con que ya mide
la cuantidad inmensa de Ia Esfera,
r-l
ya e[ curso considera
regular, con que giran desiguales
los cuerpos celestiales
si grave, merecida pena
-culpa
(torcedor del sosiego, riguroso)
de estudio vaname¡te judiciose . , ,1292-308)
Sin embargo, la culpa aparece enlazada al sentimiento de gozo, y el
cordon invisible que los une-literal y metafóricamente-es el
cuerpo: la'corporal cadena'/Hace falta su_brayar la imporrancia 9ge )
iuega el deseo de conocimieh¡o en su papel de culpa o transgresron' y -

ft'q". te;e. éñiuáirtálÉen lá-¿id-ániéiiói eI óbttácüIiiqiré"1e i, ti


i-;iáe á1álmt¿órñplétár ü vüélóiñielectual e§fáüáiñá del cuerpo' ) 'ú
guila se¿, En el pasaje que ac;t,ainos de lE¿r vemos que cuerpo, otl.pa y caida I
como [a están lntimamente ligados. Por otra parte ésta no es la primera
Ía es otro mención a la culpa ni al castigo. Como ya hemos visto, el tema ha
r: l:l'. :ePIeSen- estado presente en cada una de las alusiones a los- personajes
¡- -: -:::ste fácil mitológicos metamorfoseados en animales' La misma degradación
r: -:,:.:: no indiCa ocurrirá a esta 'centella' que en sueños participa del'alto Ser'y que al
;.: , --:: mientras despertar se encontrará reducida a ser humano. Vemos ahora que
:.::. :i águila la cuando .n estos uersos se presenta el motivo de la culpa, 'grave culpa',
a:. - :ries que el v su consecuencia, el 'justó castigo', se explica que la pena es merecida
! ::::.rlles lo que cuando el vuelo intelectual y el afán por conocer el curso de los astros
:.,--:..3ed me jor. se desvía en el estudio 'vanamente iudicioso', es decir, el estudio de la
::. ':l:e al miSmo .\,rrología Judicial. FLo-rras palabras,-la culpa aquí está relacio-4.4da
t:ir : L¡ Faro que con el diseo de*co¡lce¡ nl-al-dirig¡{o.6' Esto es- imPortante porque el
-iG-áoq6,cimiento
: -- - ::!rSlS SOn el anlá es- el móvil latente del poemá. Mál áún; ¿siá

.: ;: :llsma. Más referénóia a la culpa relacionadá con el mal empleado deseo de


::.::.: Jel Ser, es conocimiento, y en particular el deseo de conocer el futuro-lo cual
:::.-: erplica la sólo le está permitido a Dios y no a esa 'centella' que por estar
:- :. poema. Y es encadenada al cuerpo no participa libremente de su esencia-, explica
'.. ::r,i así lograr la caída y servirá más adelante para determinar una de las razones por
:-:...rSrado. Ese Ias que e[ silencio ocupa e[ lugar de la revelación.
.. . --. siguientes Í..r.mos e.ttottces que el alma/águila 'juzgándose casi dividida' de
la cadena corporal ha ascendido hasta la cima de una montaña
52 NARCISO HERMETICO

superior al Monte Atlas, superior incluso al Olimpo, y al más


soberbio de los volcanes de Ia tierra. Dice el poema que el alma,
. . . puesta, a su parecer, en la eminente
cumbre de un monte a quien el mismo Atlante

T que preside gigante


a los demás, enano obedecía,
y Olimpo, cuya sosegada frente,
nunca de aura agitada
consintió ser violada,
aun falda suya ser no merecrá:
pues las nubes-que opacá son corona
de l¿ mis elevada corpulencia.
del volcán más soberbio que en la tierra
grgante erguido intima al cielo guerra-,
apenas densa zona
de su altiva eminencia,
o a srr vasta cintura
cíngulo tosco son, que-mal ceñido-
o el viento 1o desata sacudido,
o vecino el calor del Sol apura. (309-26)

Hemos venido obse¡vando cómo la descripción central del alma de la


hablante se desdobla en otros personajes y hasta en objetos inanima-
dos como la sombra, la luna, las naves, etc. De la misma manera
vemos ahora que la soberbia que se atribuye al volcán es una
proyección de la del alma que ha ascendido más allá del Olimpo. Si
¡
transferimos esa soberbia a la de la que llegó a creerse, figuradamente,
a la altura de los dioses del Olimpo, tendremos una vez más a Alcione.
Después de enamorar y rechazar a muchos pretendientes Alcione por
fin se enamoró y se casó con Ceix. Tal era su felicidad que ambos
tuvieron la osadía de comparar su dicha a la de los dioses del Olimpo:
Zeus y Hera. Compararse con ellos es una manera figurada de estar a
su áltura y el castigo a esa soberbia les sobrevino cuando los dioses los
transformaron en páiaros marinos.
Ya hemos visto cómo las metamorfosis del alma van entreteiiendo
un complicado tapiz en el que se repiten una y otra vez el vuelo y la
caída. Por eso no debe sorprendernos, aunque no deja de maravillar-
nos, que inmediatamente después de esta alusión tan sutil a Alcione:
t pájaro marino, cuyos elementos son el aire y el agua, aparezca en los
próximos versos una descripción del águila cuyas alas son otra vez
velas, pero ahora, como Icaro, esas alas se rompen al choca¡ con el
mar.
A la región primera de su altu¡a
(íntima parte, digo, dividiendo
en tres su continuado cuerpo horrendo),
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 53

el rápido no pudo, el veloz vuelo


i-: . . i. mls del águila-que puntas hace al Cielo
y al sol bebe los nyos Pretendiendo
entre sus Iuces colocat sv fiido-
Ilegar; bien que esforzando
más que nunca el impulso, ya batiendo
las dos Plumadas uelas, Ya Peinando
con las garras el aire, ha pretendido, -
tejiendo de los átomos escalas,
que su inmunidad rompan sus dos alas (327-39)

alma de la
c rnantma-
a manera
as una
L : -: - : '.FO' Si
t:: mente, un
uno
::-::li.alone. forman parte del
1-: :-, -..-:-:e Por
código de formar del
L-:-: -- -mnos
paradigma
I
::'l' '-l L¡nPO:
- .-:-:. i. c.t¡r a IV
(o
:!=.', : l: '!eS IOS verso, se nuevamente en )
del argumento. Este es el
i: -:::::a:iliendo la de la pirámide t-
:. :: : -ilo v la
l: : i. 1 '-r'i\ illar-
::: : -: --. \lCtone: como se
f-, ': ,l:ijl en 1OS son
t! ..: :-:. r¡irl VeZ versos esas
- ^ - ^l
i:: , -_ ,.11 !Ur¡ Lr
entre

Las Pi¡ámides dos-ostentaciones


de Menfis vano, y de la Arquitectura
54 NARCISO HERMÉTICO

último esmero, si ya to pendones


frjos, no tuemolantes-, cuya altura
cororada de bárbaros trofeos
-- ttmba y baxdera fié
t- a los Ptolomeos,
que al viento, que a las nubes publicaba
(si ya también al Crelo no decía)
de su grande, su siempre vencedora
ciudad-ya Cairo ahora-
las que, porque a su copia enmudecía,
la Fama no cantoba
Gitanas glorias, Ménficas proezas,
aun en el viento, aun en el Cielo impresas , . . (340-53)

El vocabulario bélico que emplea Sor Juana en estos versos continúa


hasta el final y predominará en la última sección, cuando se describe la
llegada del sol con 'estandartes' y 'bélicos clarines'. Hay muchas
coincidencias entre las descripciones de las pirámides en estos versos y
las del sol que aparece al final del poema como el 'Planeta fogoso'. Él
sol allí derrota con sus ejércitos de luces a los ejércitos de las sombras y
logra que las üopas de la noche huyan en retirada.6T En primer lugar
las tranderas petrificadas y por lo tanto 'no tremolantes' que aparecen
en la cita anterior son las pirámides, las cuales son además tiofeos y
estandartes de los faraones de la dinastía de los Ptolomeos. Cuando
leemos 'Ptolomeos', la palabra nos hace pensar en el sol, ya que evoca
el antiguo concepto del sistema solar. Esa palabra no sólo nos hace
I pensar en la dinastía de fa¡aones egipcios, sino que también nos
sugiere a Ptolomeo, el matemático y astrónomo de Alejandría, en
cuyo sistema solar la tie¡ra aparece como centro del universo con
todos los planetas, incluso el sol, girando a su alrededor. Sabemos que
aunque ya en 1632 Galileo había publicado un trarado en el que
corroboraba el sistema de Copérnico, que contradecía el tolemaiio,
Galileo tuvo que abjurar lo antes dicho y aceprar ante el tribunal de la
Inquisición que la tierra era el centro del universo. Sabemos también
que aunque Sor Juana estabá al tanto de los últimos descubrimientos
cientí6cos las alusiones a la nueva astronomía 'brillan por su

\ t ausencia' en el Sueño, ya que en este poema, como en su mundo,


impera a la fv.erza el sistema tolemaico, defendido a sangre y fuego
por la Inquisicíón. No ha de extrañarnos ahora que ese sol guerrero,
'fogoso', con sus rayos capaces de incendiar las hbgueras dJaquélloÁ
que no se retifen ante su poderío, nos evoque al sol del sistema
tolemaico que la Santa Inquisición seguía defendiendo a toda costa.
De manera que, aunque petrificadas, aunque como él inoperantes, las
banderas de ese sol, como las de las pirámides del'Menfii vano,, son
las que llegan triunfantes al final del poema:
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 55 i

Pero apenas [a bella precursora l


signífera del Sol, el luminoso
e¡ eI Orie¡te tremoló estafidalte,
tocando ¿l arma todos lot süales
si bélicos clarines de las aves
(diestros, aunque sin arte,
trompetas sonorosos) . . . (977-23)

Si aceptamos que el sol que llega al final con tanto poderío y tanta
fanfarria es el sol del sistema tolemaico, esto nos explica por qué las ,^
sombras de la noche-las cuales fácilmente podemos identificar con la ,-1,
sombra/alma de la protagonísta-no tienen otra opción que la de
retirarse. Su retirada es una representación simbólica del silencio. Esto
::: : i:r:'lIlnua lo podemos ver al analizar cómo la retirada de la noche contrasta con
[ ,. ::.¡ribe la la ruidosa llegada del sol. En tanto que a aquél lo anuncian las
. ij:, nuchas frompetas sonolas de las aves, la so mbna'ronca foc6 bocina' (936). El
a- :: --! arSOS y
adjetivo 'ronca' sirve doblemente para describir el sonido de la
:a: ' : :,lio'. El
bocina, y para indicar una inminencia de mudez, de silencio, Ese
silencio de las tropas derrotadas que se retiran es además el silencio el
[. :. . - :rbras y del alma/sombra, 'copia' o réplica de las pirámides de piedra, a las que
i:, ::-::.:1ugar
confempla enmudecida, sin poder cantades su f La sombra tiene
S i-: ffSIeCen que enmudecer porque lo que ve d-esde esa altura puede contra ecrfTa
i.' :. ::ofeos y iañ-a-6iá--s üáñ rámides, son p resentantes una-
r:..,:. Cuando Íalso sistemá iosmológico. "8 Peio's i el almá ni can ta nl dice lo que ve,
:, - : :.1e evoca
al menos nos deja saber que su vista lo abarca todo.
:. r . :os hace Como se verá más adelante, én Pilmero sueño hay tn énfasis en la
L.:::]]::én nOS acción de ver que nos resultará esencial a [a]rora de determinar que en
,:-. - ::JrÍa, en
efecto, sí hay una revelación en el poema_, Para Ios neoplatónicos las
:, ::, . .:SO COn imágenes fueron muy importantes, así cómo también la lacultad de
r:. !:.'::los que ler; pero no un ver hacia afuera, sino un ver hacia dentro. Ese acto de
.::: : -n el qUe
í-: .- ::,,-'maico,
¿- :: : -:n¡l de la
ver es para Platón, en su teoría de las 'reminiscencias', un'recordar', y
sabemos qúe el 'recordár' aparece en [os neoplatónicos íntimamente
ligado al acto de conocerse, de recordar a través de [a auto- ,
r
:. ¡ ¡.rmbién cóntemplación que la chispa de la divinidad h¿bita en el ser humanor'
l:a...i::rmtentos Ya desde el mito de la caverna que ap¿rece en La Repúbliia el
'::: ::. por su conocimie¡to-la revelación-está determinado por la capacidad de t
, - r: mUndO, obse¡va¡./De hecho las revelaciones herméticas se describen como
.=::re v iuegO 'r,isiones'. Por ejemplo, cuando en el primer tratado del Corpus
5i:-- Euefrefo, hermeticum Hermes tiene su revelación, Pimandro quiere asegurarse
e::. Je :qué os de que ha comprendido y le pregunta si comprende lo que ha ulsfo.
¡ i:i sistema Por otra parte, en su De umbris idearium, Giordano Bruno plantea ¡ {
i : :,¡Ja costa. que las imágenes de las estrellas eran intermediarias de las ideas entre
:: t:a:-1ntes, las el mundo supercelestial y el subcelestial, y creía que era posible actuar
.r :. r ]nO', SOn en el mundo inferior si se era capaz de arreglar y manipular las
"imágenes
rmágenes estelares.f Esa importancia de las explica la

'ra
56 NARCISO HERMÉTICO
d- función hermética de las estatuas, los amuletos, los arcos, etc. Todos
ellos eran vehículos que ayudaban a la memo¡ia a establecer una
organización de las imágenes que coincidiera con las imágenes de las
Ideas, para que una vez re-establecida esa organización a nivel de
imágenes, fuera posible obtener la unidad deseada.To
Teniendo esto en cuenta, veamos ahora el papel que juega lo visual
en Primero sueño. Regresando a las dos pirámides egipcias que
contempla el alma desde la punta y'e la pirámide mental nos
percatamos de que son dos y no una.ilg_9ig4g_el guqjste iuego de
espejos, este contermplar y ser_conremplado por lo que se-mrr-álllima
Éá-ienciór1 ]lacla-4 ii8l]ifi¿ad,; eioierrco d!i.o vlsuil Véasé él intEres
por recalcar ese aspecto éñlós Veñó§-que continúan la descripción de
las pirámides:
éstas-que en nivelada simet¡ía
su estatura c¡ecía
con tal disminución, cori arte tanto,
que (cuanto más al Cielo caminaba)
a la uistd, qúe liÍce la ,fiirubq,
ent¡e los vientos se desaparecía,
sir. permiti,r mirar la sutil punta
que al primer Orbe 6nge que se junra,
hasta que fatigada del espanto,
no descendida, sino despeñada
se hallaba al pie de la espaciosa basa,
ta¡de o mal ¡ecob¡ada
t del desvanecimiento
que pena no fué escasa
del uisüal alado atrevimiente . . . (354-69)

La descripción comienza con las dos pirámides egipcias a las que


luego el poema metamorfosea en lauista,por eso son dos, para dar la
idea de unas pirámides que ahora como dos ojos y en una'vista'o
mirada, observan al alma. La.mirada de las dos pirámides es limitada,
y a pesar de ser una mirada de 'lince' (son enormes protuberancias que
terminan en punta) no logra ver'la sutil punta' que es ahora el alma en

I los espacios. Por su parte el alma desde allá arulba tiene el 'visual
atrevimiento' de ver lo que las pirámides tolemaicas representan: un
error. !n el Sueño se recalca, si bien muy sutilmente, esta idea de que
lo que las pirámides representan es un error. La prueba la tenemos en
los versos siguientes, en los que aparecen aludidos unos versos que Sor
--1 Juana atribuye a Homero, aunque nadie ha podido jamás confirmar
que el poeta griego los hubiera escrito.Tl Sigue la descripción de las
pirámides egipcias en la que leemos que. . .
éstas, que glorias ya sean Gitanas,
bárbaros jeroglí6cos de ciego
E-

¿r'lo/, según el Griego


LA REVELACION DEL SILENCIO 57
--l
r
;or. etc. Todos
e:::blecer una ciego también, dulcísimo Poeta
máeenes de las
según de Homero, digo, la sentencia,
:ói a nivel de las Pi¡ámides fueron materiales
j:ega io visual tipos solos, señales exterio¡es
:
de las que. dimensiones rnteriore:,
s rerPclas que especies son del alma intencio¡ales. (378403)
[e mental nos -
e esi. juego de Ese inexplicable error de atribuirle a Homero algo que éste nunca dijo -.,\
se miia,llarna 1o podemos ¡ustiÉcar como un deseo de subrayar el énfasis de una ,.-a
i'e¿se el intérés visión inte¡ior-la única que podía eiercitar Homero-, una visión
i.scripción de capaz de contradecir en su viaie interno, y gracias a la reuelación
¡ecibida de tal viaje, lo que las pirámides egipcias representan en el
mundo simbólico del poema: el sistema tolemaico. De manera que la
r isión interior del alma sufre otra metamorfosis y se transforma en el
poeta ciego que según el poema describió a las pirámides como
'bárbaros jeroglíficos de ciego error. . .'. Esa metamorfosis sirve para
enmascarar el sutil mensaie atribuido ahora al poeta, quien a pesar de
estar ciego sabe-porque le alumbra otra visión-que esos jeroglíficos
están fundámentados en unos cálculos erróneos.
Ya hemos podido ver que el énfasis en lo visual juega un papel
decisivo en Primero sueño, pero ahora tenemos que ttatar de
erplicarnos cuál es exactamente la función que cumple ese aspecto
i'isual, y cuál su relación con el supuesto fracaso que relata el poema.
Recordemos en primer lugar que el móvil que impulsa al alma en su
r uelo cósmico es el deseo de conocer. Al conocimiento, esa manzana
prohibida, 1o podemos fácilmente describir cor\o capaz de causar
enorme placer y terrible castigo. El conocimiento es al mismo tiempo
i¡;:es a las que la llave que abre las puertas de la prisión carnal del alma, y el rayo que
dc.. para dar la la fulmina y que la precipita en su caída con las alas quemadas. El
i:i ina 'vista' o conocimiento, y en particular el que se manifiesta a través de la
i,ie s es limitada' escritura, como dirían Sócrates, Platón o Derr ida, es un 'pharmakos'
r:::rancias que que unas veces cura y otras envenena. 72 Sin emb esa doble
r1-,or: el alma en iun nocrmrento en este oema no a sido su te
:ene el 'visual :enl vorecer una e sus caras: ane tiva. Es así que
ra:iesentan: un Primero sueño siempre ha si o como un lntento do:
e.:.: idea de que :1 alma trata de alcanzar el conoctmlento y no lo consigue, intenta
:: -.: tenemos en ;om ren er reg¡esa srn com f ern ada. Generalmente eso es lo
i;rsos que Sor
r-. que se ce poema porque eso es o Que dice el alma protagonista.
:-:ás confirmar Pero lo expresado abitrtamente por el alma no es todo lo que se
:s;:rpción de las comunica en el Sueiio.fLa clave hay que buscarla en lo que no se dice,
en lo que se calla, en Io que se vey sobre todo en esa función doble,
.urativa y maligna a la vez, del conocimiento./
Teniendo en cuenta lo importante que strn las imágenes y las
58 NARCISO HERMETICO
r visiones para los neoplatónicos y para la revelación hermética en
general, veamos ahora cómo la doble función del conocimiento se
fuede apreciar en dos tensiones opuestas: comprender y ver.73 Las
fiterzas antagónicas que hemos venido analizando en sus múltiples
I metamorfosis a lo largo de poema-sombra/luz, díalnoche, vuelo/
caída-se transforman una vez más y crean otra tensión, tamlién
f relacionada con el rema del conocimiento como fruta prohibida/ Los
] polos de esta nueva tensión son /¿/ en su aspecto medicinal, 'positivo', ÚES'E
,I y comprender en el potencialmente venenoso o 'negativo'. Esto lo
{ podemos apreciar en la siguiente descripción de la felicidad del alma
i que desde su posición privilegiada goza la plenitud de lo que desde allí
\ puede ver:,i
\,1
En cuya elevación inmensa,
gozosa m4s §uspelsa
suspensa pero ufana,
y atórita aunque :ufana, la suprema
de Io sublunar Reina soberana
la L,ista persptcaz,libre de anteojos,
de sus inrelecru¿le. bellos ojos
(sin que distancia tema)
ni de obstáculo opaco se recele,
de que interpuesto algún objeto cele),
libre tendió por todo Io criado:
cuyo inmenso agregado,
cúmulo incomprensible,
aJ¡que ala uista quiso mani6esto
dar señas de posible,
a la comprensión no, que-€ntorpecidá
con la sobra de objetos, y excedida
de la grandeza de ellos su potencia-
retrocedió cobarde. (435-53)

La tensión se nos presenta desde el comienzo de la estrofa con el


empleo de las preposiciones 'mas', 'pero', y la conjunción 'aunque'.
Sin embargo, no es sino hasta el 6nal de [a estrofa cuando vemos que
los polos de esa tensión son ver y comprender. El 'inmenso ag¡egado'
de [a creación ofrece n¡anifiestas señas de posibilidad a la mirada, pero
- /a la comprensión no{ Es decir, la creación se manifiesta a la visión,
i I pero no a la compreñsión) Para apreciar lo que hay detrás de estas
,, ' polaridades tenemos que rdcordar el importante papel que el motivo
de la transgresión juega en el Sueño. Teniendo en cuenta que las
metamorfosis han venido sucediéndose a lo largo de este poema muy
íntimamente ligadas a ese aspecto de la trangresión, no será difícil
concluir que en tanto que el aspecto visual del conocimiento está
ligado al vuelo del alma, a su gozo, e incluso al éxtasis de partici-
p
i'^
LA REVELACION DEL SILENCIO 59

r- : ¡:r'té¡ica en pación y unión con el Ser, la


, : : :r:fllento se caída, separación,
i:: '. -' er.--r Las
':..:. rrúltiPles
tratar de
ES
acción de
ve
ror es
r -l
:.- - he. r'uelo/ i SC SI SC en que ve,
:--,.: .:. también tra
L:--::¡rda.Los ) aima
ü]:.:.. rositivo', CS
g::..,.Estolo 1 en este ,,\
[:--::: le] alma l ,,
-: ::. lesde allí I
"----La
imagen que ilustra ese momento es la de 1a mirada al sol cuyos
rayos castigo son fogoso, / que fuerzas desiguales / des preciando,
castrgan rayo afaYo . . 146l-63). Sabemos que de la misma manera
que en el Szeño se distin gue entre las pirámides de piedra y la pirámide
mental, existe tamb ién una diferencia entre el sol fí sico que llega al
6nal del poema y el sol simbólico, que representa a la divinidad. Este
es también el sol/padre a quien Ica ro fue a reclamar sus derechos, con
el resultado que ya conoce s, y que Primero sueño nos ha presen-
tado como un 'zozobrar' El naufra io-también descrito como
confusión o re el alma r su osa día. El
'ni i). Por
otra ES en Ios v
ilr uitectos de Bab uel a--blasfern,a Torre / de ulen hov doloro=
o
sas son sen es/ no en piedras sino en 1e nguas esrgu '(41.4-
16). No és casual esta me nción al castigo de Babel, que apare ce en el
Üaligllp-Jesflltle a¡o, el cual fu e neutralizado con el milagro de
Pentecostés en el Nz euo Tes EI mila o de Pentecostés
ocurrió cuand o enclma de las cabezas e los leron
énguas de fu e o ara slm rl a capa c1 a c a-]é,
osto s e a ar y ser comprendidos enlal engua de cada uno de
; :;: ,,:¿ cOn e[ sus o entes CU es qu ees AS fueran. Uno d e esos apí,stolci li,
L:-,: :: :Unque'. vemos en P rtmero sueno en otf p-"rt es en las que se alude a
.:: : : -. an]os que Babilonia San u scft ""áé-tx
como 'El A ila E:angélicq -168.1)l
n.-i: .lgIegado' Sabemos q e mlentras San Juan se aba en la is a de-PáIffi.s recihió
i .: : :.rda, pero la llamada de Dios y tuvo una visión que luego convirtió en el
i.':-:... ia visión, 'Apocalipsis'. Una de las diferencias entre e;ta 'Aguila, con mayúscula r

:.::-is de estas v el 'águila'con minúscula que protagoniza el poema es que mientras


r :::.'e1 motivo a aquélla el derecho a hablar se lo ororga Dios, a ésta, como a la
--::.r qUe laS
; Babilonia del 'Apocalipsis',.1a castiga en su intento. El sol, el fuego, es
a::a:Oemá muy el rayo que-fulmina a Babel y a lcaro cuando éstos quieren re.É-ar V
:. : .erá difícil para sí sus derechos de herederos, y es medicina cuandio Dios lo otorga
:. a ::rrento está según su parecer, como en el caso de los Apóstoles.
;::.:. Je partici- Sin embargo las polaridades 'bien'y 'mai'no están tan claramente
60 NARCISO HERMÉTICO

definidas debido a que las metamorfosis continúan en todos los


niveles del poema y hay más de un significado parala mayoría de las
al ,siones simbólicas, como por ejemplo, el casó del sol. Oiro ejemplo

r
I es la sombra, a la que. hasta ahori hemos visto como .cobárde^, y
negativa, pero que también puede ser medicina cuando actúa comó
-l 'piadosa medianera' (510) para aliviar el'mortífero veneno, (521) de
los rayos del sol. Fsa función curativa de la sombra á. grrn
",
importancia ya que ella es la primera prueba de que la experienciá del
alma, ahora 'asombrada' (540), es decir ensombiecida yiorprendida
a la vez, no es una experiencia totalmente negativa; en oiras palabras,
no es un fracaso. Todo lo contrario, su experiencia es muy fructífera y
el poema lo confirma cuando nos dice: '¡que así del mal ei bien tal vez
se saca!' (539).r¿Cuál es el bien que saci el alma de este via¡e?
¿y si
no saca nada de él por_qué intentarlo de nuevo? ¿Hay algún indicio de
que_la experiencia no fue un fracaso total? Veamás qué siucede cuando
el alma se protege en la sombra:
la atención recogió, que derramada
en diversidad tanta, aun no sabía
¡ecobrarse a sí misma del espanto
que portentoso había
su discu¡so clamado
permitiéndole apenas
de un concepto confuso
el i¡forme embtión que, mal formado,
inordinado caos retrataba , ..1542-50)
¡

-l Ese pequeño recipiente del entendimiento es incapaz de conrener, es


decir,.de comprender,-ni tan,siquiera uno de los múltiples conceptos
que el alma observa. Sin embargo, en lugar de desistii el alma/nave
recoge sus velas y atregla su timón como señal de que no se dará por
vencída, aunque la travesía ascendenre ahora no seiá igual. En lugar
de intentar capturarlo todo de un solo vuelo de la intu-ición, el alíra
decide ir poco a poco, reflexionando lentamente con el proceáimiento
L-'. de la escolástica aristotélica. Ese procedimiento equivale a otro
ascenso que la llevará por un análisis del reino mineral: .del sér
inanimado / menos favorecido,, / si no más desvalido . . .' (620_22).
Después pasará por el reino vegetal: 'que, en vegetable aliento, /
\ primogénito. es, aunque grosero! de Theris . . ., \625-27). Le sígue'el
reino animal o de las c¡iaturas animadas de vida, en virtud de ló cual
.on capaces
{e 'ocasionar envidia, hacer ventaja',bisagra
(65 l) a las inanima-
, das estrellas.lY finalmenre llega al ser humano: enqazadora /
de la que más se eleva entronizada / Naturaleza p"rá . . .'\e Se-+Z¡.
/ En esta sección
i hay una pista o 'rótulo' que nos in-dica que ei vuelo dál
I alnra no lue un fracaso y que su deseo de aplicarse al estudio está
I motivado por los benefcios de la experiencia recibida. En la estrola
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 61' a

todo el incomprensible caos al alma se


. j,. los citada arriba
li pirnit;qel
se nos dice que de
embrión di t¡ conceptor Sigamos ahora el rastro de ese
-.. ::le las L.-..--.-""=-_," - _- \
. .- .:mPlo e;brión.
----
p.r, o.i-"t luqar podemos comenzar viendo de qué manera el
: - t-:rde Y nr*o r'...nro qu". irünt" el alma-el cual quiere efectuar por medio
L -:.:. ¡rrmo
.
del orocedimienio aristotélico-se metamorfosea en unás muy suges-
:,: il1'de a la fuente y la flor. Más adelante se analizará aÁl esla
:: ., -t: gran truai
:l
"lusior,es
relevancia de esta nueva iransformación. Hasta aquí ya hemos visto
É:, ::_ai.1 del
qo. ,l-, ptotrgonista se propone ir-ana[izando poco a poco todo lo ,^
|
:I.:
:::arl,alida
-:- "l Su avance consistirá en un 'dtscurrtr' grádual que comlenza
creado.
r-/
' ':.¡I¿1S:
por los minerales, después los vegerales' hasta llegar al Hombre' Sin
r, :: -- lera Y .mbareo la tensión continúa debido a que su propósito está contamr-
t : - ,: :.]l \.eZ
:-:r :.i;\'Si "rJo ño. la <luda, a la vez que eitá siéndo socavado por el
dicio de arrepentimiento,
:: ,:
. -_: - illldo E§tos, pues. grados discurrir queria
unas veces. Pero ot¡as' disentía,
excesivo juzgando at¡evimiento
el discurrirlo todo,
quien aun la más Pequeña
aun la más fácil Parte no entendía
de los maniiales
efectos naturales;
qlier. de la fuente to alcanzó risueña
e[ ignorado modo
con que el curso dirige cristalino
dete¡iendo en ambages su cami[o . . . (704-15)
| :. a ::aner, eS La descripción de la fuente continúa y-desarrolla una a-lusión al mito
[:: .. : rncePtos á. e."t"'.", la ninfa metamorfoseáda en fuente' Hemos venido
-.:_ - -:.-:-t_,4 naVe Ias metamorfosis sirven en este poema para atraer la
t: - .. j:rá Por "i."i"rná"'or"
aáción haáa el contenido simbólico del texto' Esta alusión a
- :-: . En lugar Aretusa, por ser la última de una larga lista' es, como veremos
r--: :--. ¿1 alma enseeuida: la más importante. Lo primeó que distingue a 'A'retusa de
< :: . ::.ilmiento
los oíros pe.sonaies metamorfoseados que aparecen en el po.ema es su
.::..: : ¿ otro ino."r.irL At.t.,sa era una ninfa amada-y peiseguida por el dios de los
= :.:: :
del Sér
ríos- Alefo. Por huir de él viala por el fondo del océano y reaparece en
t ',.1t)-22). .t pr"r,o de Siracusa en donde Artemis' para protegerla de su
"----rlLcnto./ .l perseguidor, la convierte en fuente'
f--: .'L. ,,gu. ' Lí aparíción de Aretusa produce un efecto de circularidad, muy
l . :,--i Je lo cual
Iisado a'la circularidad de Piimero sueño que, aunque va de la noche
i- ::. lnanima-
ifdír, ,nrn.i, el regreso de la noche. Llama la atención el hecho de
::--: .:. gazedora /
... . e -; l-e Z¡. oue la historia de A"retusa este ligada a la de Proserpina, Ja primera
¡: : --= ei i uelo del alusión mitológica del poema. Es cierto que el nombre- de Proserpina
:i. -'-- :sludlo está nrn.a aparecein el poema, y que Ia mención a Ascálafo---el minisrro
de llutón tr¿nsformado en búho por haber dela¡ado a Proserpina-es
: -::. En l¿ estrofa
62 NARCISO HERMETICO

la oue más claramente nos remite a ese mito. Sin embargo, ya se ha


ui.ii or. L -.".ión en [os primeros versos del Sz¿ño a la Diosa de los
J,r.i h.rrnotot rostros' (15) implica a Proserpina. Lo.cierto es-que la
!
sombra de esos primeros versos, en su esfuerzo ascendente, podría ser
r ,ir,, .o-o una Proserpina tratando de escapar del H-ades' La
referencia a Ascálafo y su delación que impide el regreso de Proser-
oi.r".uni".. r.rn" rr"ri. de caída simbólica que anticipa la caída del
ll-" o.ltreonit ra del Sueño. Proserpina ya estaba á punto de ser
rescát;da p"ero curndo Ascálafo la aiusa de haber comido los siete
granos deia granada,, su intento ascendente resulta un fracaso' Por
8ii" o".t" .t,i rltima mención a un personaie mitológico metamorfo-
serdó, Ar.trsr, nos remite de nuevo a Proserpina ya- que fue Aretusa
la oue comunicó a Ceres que su hiia Proserpina estaba en el infierno'
Á.drrrr, ;r.g, aquí un papel que podemos relacionar con la lahor de
,e.cate. (]r"'.ias-a su intárveícióñ Ceres puede rescatar a su hija (si
bien sólo por temporadas).
Resultá ademis muy significativo el hecho de que la última alusión
a una figura mitológicá métamorfoseada que ápar€ce en.el.Sueño sea - tEr
p.ecisuríente tna flente encargada de resCatar, salvar, al alma caída' --
'fno rólo se trata á. ,n, fr.nte que rescata. sino una cuya inocencia la
di:tingue de los personajes mitológicos metamorfoseados a lo largo IDCIIDII

del oáema. Los'atributos fuente, inocencia, y rescate o salvación


trnii...r la fuente bautismal. Como se verá a continuación, hay
.rion., p"., p.rrsar que esta fuente bautismal está muy implicada con
¡
l la {uente de El diuino Narciso.
Lo cierto es que esta referencia a la fuente que aparece en los
versos finales de'Primero sueño nos invita a una lectura intertextual
con el famoso auto de SorJuana. En primer lugar, tanto el agua como
la fuente pertenecen al reino mineral-, 9r. f:. e[ primero en esta
sradación ie análisis que se propone el alma/ El segundo es el reino
íegeral, y 1a a.etr.a es una tlór, una orquídea' Pero la alusión al reino
,.!errl y , las flores aparece más claramente en los versos que siguen.
cuándo'el alma se pregunta cómo es posible que alguien como ella
or.d, .omp..nde. il ñr.tdo que la ródea si nó es siquiera capaz de

I I '..rtende..l *isterio de una florlVale la pena llamar atención sobre la


imoortantisima referencia al eritbrión di un concepto que el alma [e
i robara al caos. Y que esa alusión nos permite establecer correspon-
dencias entre lo aprendido, y lo aprehendido-el embrión robado-y
el estudio de la Naturaleza:
quién de la breve flor aun no sabía
por qué ebúrnea 6gura
circunscribe su frágil hermosura:
mixtos, por qué, colores
Ia grana en los albores-
-con{undiendo
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 63

fragante le son gala:


,r: . ..-, !¿ ha ámbares por qué exhala,
:'- . -r l. ios y el leve, si más bello
.: :' quaIa ropaje al viento explica,
_:,. I -_-:l.l sel que en utra y ot¡a fresca multiPlica
. -...-.t.. La hija, formando pompa escarolada
:- ---, .':tlser-
' , .: :: -i:
dei ¿cómo en tan espantosa
:.: : -ir' ser máquina inmensa discurrir pudiera . . .l 1730J1,) .^
:: -l . il l'te ,-/
: :-.--.-,.I Poí
, --:r:_.:l-LlftO-
-::-.- ii.lllsa
, :: : .:a-Illo'
a _ '_:rrf dc
rntencron
': - :'t 'l
lSi

eso no es todo. La
L-:::.,i.l)i(in de que el embrión
:: i ':: "1 r seill alusiónalafuentevala
... :-.-,.-ti!la' robado al caos, como una semillita que dene la suerte de caer en
terreno fértil-cerca del agua de fuente en este casG-ha
i¡ocencia la
a
florecido en los últimos versos del la ahora
s a lo largo
- :. :- ,,.talon el hecho de el alma no SU
momento
: .:.- :. iL. hay una fespuesta Para estas
en ¿Hay
.- -: i-'-i-i con E[ auto
?

tal esa
-r-r:-: ir los base
en CS a
:-: :-::a\IUal
,- l at)mo
:: - -: ill esta
:-- -' .. - rcir.rO
i : :-11 relno
É:':i-i::l$üefl'
[- .- ' :'::ll.l ella flores.
. . -IPJZ qc La pregunta inevitable es ¿por que ocultar la existencia de la
-: ..,1,r.: Ia semilla d9 una revelación y tener que recurrlr a todo este enmascara-
'. .rlma le rnrento?/Para comprender es¿ necesidad cabalmente tenelnos qt]e
:::-i_ - :l-L'SPOn-
-"."rJr cuáles son'los dos pápeles principales que juegan el sól-y'1a
: : -- : r.ltlo-Y sombra éi Pr:imerlo s;ueño. En un ¡ivel que podríamos llamar, 'dé lo
:¿srádó'. el sol representa a la divinidad: el dios de la Biblia, y el
NJus, Es decir, el dios biblico y el que aparece en los tratados
herméticos. Pero hay un conflicto entre lo que cada una de estas
divinidades representan y ese conflicto explica gran parte de la tensión
Jrt poema/ Paia la rradición hermética neoplptónrca la u,nión mística
.e lbgra á través de un proceso de gnotiyj
v El conocimienro. y en
/-
64 NARCISO HERMETICO

Darticular el auto-conocimiento. es el camino de regreso hacia la


á*iriJra. Por eiemplo, eryel Corpus hermetitum ésa e.s la esencia de
¡ la enseñanza de HermetlPero pára la rradiclón católica el conoci-
L miento es Ia manzana de fa discoidia, es el pecado origina[' Sol¿mente
,l 1.,. orofetas les es dado el poder de la revelación' Sólo aquéllos que
{ .áUán el permiso de las lenguas de fuego, y a sus herederos según lo
I deterrninr' la ierarquia eclásiástica. tienen derecho a comunicar'
I .,.ri-.nt" o oot.t.i,to. el mensaie de Io que very' Por otra parte. los
\ ár" o..,.nd"n adquirir ese conocimiento sin pérmiso sufren, en el
\Á.ini d.los casos. el castigo de la confusión. En el peor la Inquisición
." ánirtg, de ellos y, corio a Giordano Bruno, les 'sella. el polvo la
boca' 13"52¡. Cuanáo leemos que la sombra protagonista intenta
robarle un concepto al caos y nó lo consigue, es decir-, cuando vemos
., if.^.rro'. oreurlece la d'ivinidad biblica según la interpreta la
rortodoxia de ia época/Pero cuando se nos dice que la sombra/águila
; hr..oarado sus uelas6ara itttentar nuevamente el ascenso, cuando se
i .ror d;.. que duda, y c-uando finalmente se la califica de'cobarde'si se
I retira. y de 'valientó' cuando quiere intentar de nuevo el vuelo hacia la
r irr. 1., áue o..ualece es la tradición hermética: el concepto gnóstico de
unión mísiica por medjo del conocimientof Naturalmente la sepa-
' irció., entre ambas tendencias existe solameite en esta explicación de
e[as. norque en el poema aparecen ligadas la una a la otra'
Ieial*ent. uniho a esé nivel qui aquí hemos llamado 'de lo
.rn.ído'. está el que ltamaremos'de lo biógr;fico'. El sol en ese nivel
i.ñ."t.n," a la Iglesia, y en específico a iu parte má.s 'fogosa': la
lnluisición. Recoidemoiun insránte la preBunta que se hace e[ alma a
.,rooósito del misterio de la fuenre y de la flor y comparémosla con la
L*.uu qr. Sor Juana da a Sor Filotea que la ha acusado de no tratar
de te-ai sagradbs. En el poema el alma juzga que es un atrevimiento
que alguien?e po.o e.rte.rdimiento, 'quien aun la más-pequeña, / aun
i', -¿i¿.il or.ie no entendia / de los más manüales / efectos naturales
...' (708-i1), trate de entender conceptos tan elevados' En la
Rrrpirtto, y á propósito de su capacidadde entender conceptos.de
i.oltgia, Soi Juána dice' '¿Qué eniendimiento lengo yo, qué esrudio.
qué áaierialés, ni que nóticias para eso,.sino cuatro bachillerías
,,uoer6ciales? Deien eso para quien lo entienda, que yo no quiero
.rido.on el Santo Oficio, que soy ignorante y riemblo de decir alguna
proposición malsonante o to..er la genuina inteligencia de algún
lugar' (Oc, 4, 444).
"
Vale la pána notar que también en esta cita de su carta b^iográfica
Sor Iuana utiliza una {iase interrogativa en lugar de una afirmación
.o*"rd, p"., decir-y al mismo tiémpo para no decir-que no le es
posible entender algo. ¿Es verdad que no éntiende de temas sagrados?
'Co-o he-os visto"haita aquí Primero sueño es sólo un eiemplo de
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 65
f
Atend4órira en Ia que corrlge
que no es cierto. y por \upüesto la Carld
..--.
':. :r¿cia la
alPadreVteyraestodavlaunq..plo..io']sorJuanadiceenla
.t ..antt' d" D -.ht,¿<tn ñne no entlende d" cto' á"ntot
porque liene que prote-
: ,i :: aLlnocr-
Xí"í.T:í"d;;. 6fi.;i;;; 'ln.o i^ t'"' Pero di.ce rambien
tr :.-. : 'i.rmente
",nblar' decir
X"-'"^,,.llrs .osas cue no se pueden decir, es menester siquieradice
i , .¡,1.1\¡r5 que f"'l$f#;;:" tr¿ve§. .''d''
il:tr,;ú"rñ ¡' 444\' \ tamanera como las en en
l:::: : :egún 1() oe un'complicado entrereier de s.ímholos
.,:-l',11nicar,
<ttpnoes a
íi#í;1:fi'## .l ;;;;;;;i;;;"""g"'ió"' po'que Precisamente ro i\
,l- , ., a',rta, 1o' su entasis en t'i ttrn' es comun icarnos:::}1
oue hace el poema,con -/
L! , -::jcn. elr cl ;iii;;;;'d;:,lfli-'no de su vuelo con la triste aqscncta ;
¿ - . ,: ¿uLSlcton '"o"" Itii"at-f e' que no / 'l
.e '' t"i" qu', tiene ";que.'sele'
revelactón. 5u lracaso'
f

.: :: l¡olvo la decir'-pe¡o su | /
::. - ''. illtenta ;:i:':'1;;;:;;-.i,,,Á"'" de lot rótulo' qu-e ha puesro a^::il
si 5egulmos ta ptsra''oal-to
' - -.'-:- f" r'emos
triunfo, ";f claborado/
,ii;;:iJ. ;' t'quisimo'mensaie que se esconde en este
' , ..-=1¡ret,r la rapiz quq h¿ ireádo el PoemaT
. ,, :-::i-.1 águila aqui' pero no e!
tlno de eso\ rotulos. t' u'ti*o que se analizrrá el sreno' es el ¡
,.-- , .,j'tnt1o" ,r,i;:"0;. iñ;;á;; t"' tutntt dá sorpresa' que es
' 1-Je' si se ;.i;.;;rfr;; ;"'; el mito de É"i'" v' vimos que el ¿lma estaba
¡ ¡cl¡ la ."Ñ¿., i"'""t' pot un lado eliemordealmodelo'
castigo^la
I - -' .;ico de
, :il;iüñ;;; d'Faetón Ie sirve su
--,-.::. il sePa- ;::ffiü,;;;;;á '¡'-'io sirve de inspiracion' y explica que
irgj. de escatmtnta'''
1.,: , .. ,¡',c,ón de "trar.,.. oue abre un ejemplo como el de Faeton'
,., r.):iiiir."art' la, senda' ü"'t
;;h;;.;;l;;;que intenro t"'noutt ' l?c3-e4) el intento
"- --'¡,. 'de lo
de aquéllos que le imitarán'
' "
': ';- 'sd nivel
r- _ : lrt5f,': la Ni el pa¡teón Profundo
i-
t-'
' ,-. .l¿lma a
-.erulea
¡umb¿ a ru lnfeliz ceniza-'
'-'- - l '1.1 aon lJ raYo fulminante
ni el vengativo
que avisa,
' '-- 4. l'ro tlatar mueve por más
al ánimo arrogante
i:'.-.::'\lmiento que, el vivir despreciando, determina
-,' :: lañ']. /iaun su nombre eternizar en su rulna' tl
É. - -: 'l'lrrrrales Tipo es, antes, modelo:
ejemplar Pernicioso
l'- -- ¡ ,1;¿1.''¡¡¡5 de que alas eniendra a rePe¡'lo vuelo'
,l . .,,. cstudio, del ánimo ambicioso
, 1..,.:, --:¡hillerías qulero
que-del mr''mo error haciendo halago
---: '1O que al valor lisonjera-,
l-, ,' "t¡;ir alguna las glorias deletrea
., . -.,'. ''- de algún ent¡e los caracteres del estrago'
O el rastigo jamás se Publicara,
porque nunca el delito se intentara:
ú. .- :.:-::r h-lografica
político silencio antes romPtera
' - . -- .i .lh rmaclon
-

' ' --.¡Lie no le es los autos del Proceso


estadista-;
.. . -',. -t"'' 'agrados? -circunsPecto
o fingrda ignorancia simulara
:'r e lemplo de
66 NARCISO HERMÉTICO

o con §ecreta pena cas ga¡a


el insolente exceso,
sin que a popular vistá
el ejemplar nocivo propusiera:
I que del mayor delito la malicia
peligra en la noticia,
contagio dilatado trascendiendo;
porque singula¡ culpá sólo siendo,
dejara más remota a lo ignorado -EE
si ejecrción, que Do a lo escarmentado (79G82s)

La presencia de la trágica figura de Faetón es una de [as razones por las


quá siempre se ha dicho q.ue Primero sueño describe :una derrota, y en
específico, una derrota intelectual, Según Paz, Faetón es'el modelo del ECIIEg
alma ., . que quiere saber aunque sabe de antemano que fraca-
sará . . .'77 Paz afirma que el poema da cuentas de un esfuerzo fallído
porque el alma no obtiene ningún saber de su experiencia, excepto el
conocimiento de que alcanzar el saber es imposible. El poema
entonces es 'una confesión que termina en un acto de fe: no en el saber
sino en el afán de saber'78 La única revelación es la de que no hay
revelación, y ésa es, para Paz, la característica en donde radica la
modernídad del Sueño:'En este sentido Primero sueño se parece a Le
Cimetiére Marin y, en el ámbito hispano, a Muerte sin frn y Abazor'7e
PataPaz entonces, Primero sueño es básicamente pesimista en 1o que
a la posibilidad de alcanzar el saber se refiere. Paz no es el único que se
I suscribe a esa idea de pesimismo que la figura de Faetón parece
representar. Elias Rive¡s por eiemplo, aunque señala Ia importancia
de la influencia hermética, afirma que Sor Juana era menos oPtimista
que los neoplatónicos, quienes daban más importancia a Ia intuición,
y piensa que Sor Juana confiaba más en el proceso 4ristotélico,, es
, á.'.ir, qu. r, métoáo era básicamente el escolásrico.'l4l hermetismo
I de Sor Juana para cnticos como Rivers es entonces un adorno. un
lugar común de la literatura, una moda que no logra disf¡azar su
actitud básicamente escolástica. La tensión, las conradicciones se
t1 explican como producto de una época de transíción entre esa
t-
¡. f méntalidad escolástica y las nuevas ideas científicas que llegan con la
Ilustración/
Sabemcis que hay gran diversidad de opiniones entre los críticos
que han analizado recientemente el hermetismo en el Primero sueño.
lPor un lado Octavio Paz estudia a fondo la influencia de las corrientes
I neoplatónicas y concluye que el poema no es una profecía de la poesía
/ de la llustración, sino de Ia poesía moderna, y añade que aunque el
\ Sueño recoge las ideas medievales que continuó el Renacimiento. su
I / esencia es 'el polo opuesto de la Diuina comedia'ya que anuncia los
( poe-rr de siglo XX, en los que aunque hay hermetismo, no hay
LA RE\IELACIÓN DEL SILENCIO 67
IL.
Rivers
revelación. Por otra P arte críticos como Georgina Sabat v Elias
ven el hermetismo más como ornamentaclon que como retlelo de una
actitud filosófica. Para ello s la ore senc ia de ló hermético ref ela u!!a
oda Re náclmlento y en el Barroco;
tendencia o ue estuvo de m en
pero a la hora de señalai" ia áctitud filosóñca que se des prende dél
p oema conclu en ueenels ueflo predomina una actitid.e§colásdca
en translcl n acla AS de la nueva ciencia del XVII]' Otras
oplnlones críticas son las de Marié-Cécile Benassy, Rafael Catalá y 7
otros, quienes rnterpretan la po sición ideológica de Sor Juana como
lncuestlo nablemente católi co-ortodo¡a, v como defensora del pensa- ^
i- :i Pof las miento racionalista de 1a es colásdca./For su parte Elías Trabu lse, y a la
derrota, Y en luz de la reciente reevaluac ión crítiJa de las ideas científicas del XVII,
- a
el modelo del q ue tiene entre sus aportaciones más notables los trabaios de Frances
o oue fraca- A, Yates, reconoce que el hermetismo le da al poema un carácter de
,.-: -,:- i'rllido 'optimismo vital pero dej a por resolver la cuestión de cómo ese
a:.-, .¡ ja!1toel optlmlsmo se lus tifica a través del mensaje de una revelación /
;-: : - :0ema En Primero sueíio hay pesimismo, y esp ecialmente frustración,
:: '. ::- :i S.lber p orque el saber no se P uede comunicarl porque por poco que sea lo
; -: - .: :1(l llay ap rendido, si se revela, puede costar caro. Sabemos que Sor Juana
r - --: :'-rllaa la est aba enterada de las nuevas ideas científi cas. Sabemos, gracias a
) s€ Darece a L¿ frunces A. Yates, que estas ideas debieron su orígenes al neoplato-
fin i Altazor'7' nismo v oue. como bien dice Paz, en el momento de Sor Juana, más
misia en 1o que oo..t i,.ii"..n,.ismo de Copérnico'lo que distingue a la imagen de
.. : iri Llue Se iluná" qu. desplazó al universo ptolemaico 6nito ' ' '. [fuel ' ' ' la
l- . .:,: - ¡¡rece inñ"ir"ata o.iwe..o, la ausencia áe centro deI cosmos, la pluralidad
!: - : -, ';¡¡ncra de mundos habitados . . .'81 Si la revelación en Primero sueño no
- '_,¡:lnllsta
. :_- .riste.o.t todas sus letras, existe en el significativo espacio de lo que
l: : ._.::_r:illclon! nuevas ideas de las que ya su-autora €stá enterada-' y en
i ,- .: :.ltto, es "i.gr-trt
lo áue insinúa poé¡icamente .ó-o .t el caso de la fuente y la flor'
- : -.:':le¡iSmO t,.a'cias a Trabulse hemos vislo crjmo Sigüenza y Góngora sost¡ene su
.: . .,i rrlro, Lrn tesis qeocéntrica con datos sacados de Copérnico' Este fendmeno nos
i ::-: : .::¡zat su I,, Trabulse como un decir diciendo lo opuesto'" ', ?
' ' _- .; ¡¡lrlnfS sc ,/Sin .rnbrrgo el no decir diciendo no se aplica solamente a.lo /) I
"r.",rlica
r: - :- a:ltl:e esa cienrífico, sinó al mensaie hermético tambiénr/ Por eiemplo las o
i -. : :---,ll 'On Ia metamoriosis q,r. tr.t p.tiitt".ttemente vimos a 1o largo del poema
,on ,n" -an.ia si-bóli.a de expresar la antiquísima idea de la
! ,. : : . ¡ríticos iransmigración de almas. Entre los partidarios de esa idea uno de los
.: 'r, .',-¡ Sllefi().
-.: más reclentes a la época de Sor Juana fue Giordano Bruno' ¿Está
:, -- i')rrientes Bruno en Primero sieño? En las notas de Méndez Plancarte aparece
- :,- i.1t ¡ocste
. ldnqLlc el ,.ru cor.elación entre la estrofa citada arriba, en la que se describe la
: -. caída de Faetón, y otros dos poemas. Uno es un soneto de Góngora en
,: - ..-l:tllctlttl, su el oue se alude á'Icaro, y el ótro es un soneto italiano del XVI que se
'... - -:: -i:ltlncla lOS
11¡1 .;.::',-,. t-io hay ,r.ib,rr", Giordano Bruno.sl E[ contenido en los tres es básicamente
68 NARCISO HERMETICO

el mismo: un desafío en el que la posibilidad de catástrofe no sirve


para detener sino que incita al acto de rebeldía.

r Si Faetón es Giordano Bruno metamorfoseado en Primero sueño'


no será difícil encontrar rastros de su influencia en los versos citados
arriba, así como también en otras partes del poema. In primer lugar
una leitura de Faetón como Giordano Bruno carga de un sígnificado
muy específico las alusiones al 'castigo'publicado, a los'autosdel
'oroi.ro'. y a lo que su 'eiecución' no ha 'escarmentado' (8 I t-26l De
, 1ia -is-a m".terá que el caso de Faetón es un castigo publicado que
' i incita a ser imitadó, el castigo de Bruno también lo {ue7 El hecho de
' qre lo, autos de ese procesJfr.tan dados a 1a publicidád fue una de
lis razones por las que sus obras llegaron a ser tan famosas, a pesar de
que leerlas éstuvierá prohibido. La influencia de Bruno se extendió a
Ia poesía y dejó huella inmediata en escritores como Shakespeare y
l\loliére.8a
Sería difícil dar una prueba rotunda de la huella de las obras de
Giordano Bruno en Primero sueño., dado lo peligroso que era hablar
l del asunto en la época de Sor Juana. Pero es posible especular acerca
de las correlacionés de tópicos entre 1as obras del pensador italiano y
el poema. Por ejemplo, en las primeras palabras de la 'Epístola
explicatoria' de Lo Spacio de la Bestia Trionfanle lruno les dice a sus
leáores que deben guiarse por el sol intelectual, símbolo de 1a razón.85
En esa obra además, Bruno revela varios de los misterios de la religión
egipcia, por la que se siente muy atraído. Pero lo-más significativo
¡
l páia ,rreitto .ttrrdio es el papel de la figura central alrededor de la que
gira la historia: Júpiter, quien sufre una repetida serie de metamorfo-
lis con las que se simbolizin los muchos cambios que atraviesa el alma
del ser humano atrapaáa en la materia. La representación Jove/alma,
nos recuerda las metamorfosis de la sombra/alm a de Primero sueño:
en ambos casos la idea de la transmigración de almas se sirve del
motivo de la metamorfosis, lo cual, por otra parte, no es una idea
original de Bruno ya que aparece en la literatura y la filosofía de
Ociidenre con el Aszo de oro de Apuleyo y con Pitágoras.
Pero hay más rastros o posibles rastros de Giordano Bruno en el
Sueño. Ya hemos l¡ablado de la importancia de las imágenes para el

-l , mago hermético.,/Según Bruno las imágenes de las estrellas son


I intelmediarias enire el mundo supra-celestial y el sub-celestial ya que
lel oroceso de conocer la mente divina se lleva a cabo mediante la
I refier.i¿, de las imágenes del mundo, de manera que la función de la
l
I imaginación o fantásía-a quien Sor Juana 'confunde' en el poema
,: I conil entendimiento-, es la de ordenar las imágenes de la memoria a
it fin de alcanzar las de la mente divina.Y Teniendo esto en cuenta,
pode-os decir que el proceso aristotelicd en el Sz¿io es el método (Ia
.áscara y la máscara) de una intención puramente hermética. Tene-
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 69 {
--
mos además qu ara Bruno las im ?E enes internas están más cerca de
Ie no slrve
la realidad que el mundo uera.
-§7-
iia*en una G sus prlmeras ]

is idearium,la que correspon de a su fase de neoplato-


. .: -' Slteno. importancia de
: nrsmo puro, &; nde Bruno desarrolla su reor ía de la V
: ,:: Jltar]OS miento de I a divinidád.
. : :: :l:.f lUgaf ordenar las imág enes a fin de alcanzar el conoci
de ocu Itar el
o
Esa obra de Bruno, consecuente con el deseo hermético
:: : . :¡lrhC¿dO los iniciados p uedan asimilarlo, es un
- -'.¡1¡¡5 .flel mtsteflo a 6n de que sólo
tratado di{ícil y gran Parte de su dificultad radica en el empleo de

g
- : la-1.1t)
-16)¡i De
.
que imágenes poéticas que luego el lector tiene que descodificar. Las
--: aI igual que
imágenes con las que comienz a De umbris ideaiium son,
i: -
:. ,re¡ho de
Primeto sueño, imágenes noctu rnas. Pero hay más, aParece un coro
. - -: ,-l :-,;
Lllle de
i- -.... -1 :a:áf de de animales nocturnos entre los que hay
y
también lechuzas.
que guarda
Ese
no
1 il
conjunto [úgu bre entona un co ro ruidoso desafinado
- ., i r.-: e lr !l Ió a poco parecido con el de las primeras estrofas de Primero sueño
: ) . i.: llrcilre Y o uizás nunca lleguemos a saber si estas corres pondencias entre la a
mas que una
as obras de ob ra de Giordano Bruno Y el P oema de Sor J uana son
casual coincidencia, o si hubo la intención de aludir al filósofo italiano
e era hablar aetón-a manos del Santo Oficio en
que pereció inmolado-como F
!-ulaf acerca
1600.
- - -Si
or italiano y más que pura
en e{ecto las alusiones a Giordano Bruno son algo
Ia'Epístola hay dos razone§ que lusdfican su.o^cultacicin' IJna
les dice a sus -i".iá"".ir,
;;;.i;á; átui"'yr, es la de no querer'rurdo' con el Santo o-ficio' La
lo d. Ia rrrón.85 at qra trata de un mensaie hermctlco quc
otra no menos importnnte sq
ios de la religión
nás signrficativo
á¿n¡s¿¡'.á;r"íiado a iravés de un-difrcil pr::::?-1e- il^la:cali
que
mienro va su las eshnges que€sculptan los eglpclos
secrelo-como
ededor de la que de sus tcmplos para indrcar que el mensaie esotérico
: de metamorfo-
;;l;;;;;¡rt
¡¡raviesa el alma .*¡*. .ll.n.lo-garantizi no'solo :u 'ubsjsrencia' sino tamhién su
"l
.e.:*ia.;i H;;.t?o*rn;., su men\aie ¿ T¿t o-bligándolo a u¡ arduo
-- --: -. ..rc rlma. proce)o de interpreraciqn. Ese diiícil descodihcar, equlvale ¿ un
:_ ..:..,, sueíio.. i."ürri*t * imagenes./El maeslro tiene-que oculla r obtengael mensaie para
, - .' :- .irve del f

.,,. l, iit.irrl". ei ,u irabajo de recodificación' Io poco a


¡., j' .Lrf, idea preparado''En eso consiste la ilumi-
.: .: ¡soiía de ;;.i;:;ü;;;te cu¿ndo esie I
ír.i¡i 6.1á r. h..o, t ir,o , rirré, d. erl..otplicado entrereier de
po.-u barroco presta perfectamente
¡:-, ::.tno en el r,"ili.i .n ,'n cuyo estilo se
para ese pfoceso
mágenes Para el "' L;;J ha'explicado Ro'a Perelmutef según.lo' cánones de la
as estrellas son l¿ oscuridad b¿rroca Iiene varros martces
XVII
ooetica del XVI y del
. :':. =::Lal
r'a que
:;;-r;;d* ciasificar bajo tres categorías: 'Se ha demostrado que
mediante la ([a doctrinal o de materia' la
iunción de la l;; ;;.'r-ñ;;.;ts de oscuridad
.nn..prrrt 1 ia idiomáticar 1 que la'.preferencias esretjcas de cada
:: :: .1 el Poema
.,.,,o.i1.u"n', r ¿lorizaciones diversas de c¿da uno de eslos generos
: .1 l.' .l memoria a É." *i. hemos visto que las oscuridades conceptuales" e
:: .::ti an Cuenta, "lá.t"iii*,""eiir" para desarroil¿r la oscuridad doctrinal o de las
r.'-- :: ¡i mctodo (la "t""n explica las diferentes interpretaciones que han
iJ"r.."f." tt.r.ldaá
',. :::rl¡:tC¿. Tene-

70 NARCISO HERMETICO

ofrecido los críticos: por un lado están los que ofrecen una interpre-
áción negativa, el conocimiento es inalcanzable, y por otro los que
,er, .., la ii.gadá del sol el triunfo de Ia verdad,.ya sea ésta la tazón de
la Ilustració*n, la del cristianismo, o una combinación de ambas' Por
.! oüo lado tenemos una interpretación como la de Elias Rivers, quren
señala la ambieüedad de ese 6nal y la de6ne como 'una esperanza casi
desespera nzadá.'o0 Como bien han indicado Georgina Sabat y. Elias
Riveri, esa ambigüedad se pone de manifiesto en otras obras de Sor
luana, por ejemfto en el rómance 2,'Finjamos que soy.feliz', cuyo
i¿pi." también el conocimiento. En ese romance la hablante -aÉr
.oncluy.", que lo meior es aprender a ignorar. A propósito de esa
afi.rnacióitto. dicen Sabat y Rivers que no es posible determinar si
hay pesimismo o paradoja en las palabras finales de ese poema: 'Es
una conclusión aliamente irónica. ¿Refleia una etapa de pesimismo
intelectual en la vida de Sor Juani? ¿O es un ingenioso juego de
paradojas?'e1 Si aplicamos esas Preguntas.al,Sl¿r?o podremos ver que IJEE-
ia ambigüedad en ese Poema se explica debido a que el conocimiento.
en su reiación con los iemas sagrados o de teologia, es un tabú que hay
oue silenciar. aunque no sin deiar de ponerle rótulos.
' Después de análizar [a presencia del motivo de las metamorfosis
e¡ Primero sueño y ana vei que hemos visto el importante papel que
juega el silencio, nb resulta difícil llegar a la conclusión de que no es
porlbl. frrot..., una interpretación en la que se aprecie la primacía
áe la influencia del escepticismo cientíñco por encima de la fuerte
t Josis de neoplatonismo. Lo cierto es que la-négación de la posibilidad
,de alcanzar él saber es solamente una cara de la moneda. En el reverso
de esa moneda, en lo que no dice, en lo que contradice- lo dicho
explícitamente, en lo qui dice con símbolos que cambian frecuente-
mÉnte de significado, sé nos comunica todo lo contrario' La derrota de
la sombra á te-poial, de la misma manera que el triunfo del sol-
uno de cuyos avatares es el de representante del mundo de la
escolástica:y su victoria sobre la sómbra-la intuición neoplató-
nica-, es un triunfo temporal. En cuestión de horas las tropas de la
so*brá ,.gresu.án a inténtar otra batalla, es decir, otro vuelo' La
inevitable I tácitamente anunciada victoria de la sombra encierra la
revelación'de que el saber sí es asequible.e2 Si tenemos todo esto en --E
¡ cuenta y descodificamos los múltiples mensajes- que aparecen en
Primeró sueño srt revelación se nos comunica y en lugar de un fracaso
podemos asumir que hay una victoria en ese elaborado esfuerzo a que
,ro, ,o-.r. su leciura. ias repetidas alusiones hacia Io que se oculta
detrás de los silencios nos invita a leer los papeles de la fuente y de [a
flor como claves simbólicas que aluden a El diuino N¿r¿iso' Cuando
en el próximo capítulo cotejemos e[ auto sacramental con lo que
hemos visto hasta aquí en Primero sueño, podremos ampliar el
LA REVELACIÓN DEL SILENCIO 7.1,

'.--: :--l lntcrpre- mensaje de la revelación que nos gritan las voces de los 'silencios' en
. : : :r-r los que este poema.
i:'.:-., -lr¿Zónde
r -ri --,:Ibas. Por
- .. ri.r,.:rs. quien NOTAS
' ' i:::.':nza casl
_.
-
r: . :: --r: r' Elias 1 Hirsch utiliza las distinciones de Husserl 'intentional act'l'intentional object'y
:-=- -:-r..le Sor las combina con las de Frege: 'Sinn (meaning)'/'Bedeutung (signiÉcance)', para llegar
I-- : :. 12 . CUyO a la conclusión de que lo permanente a la hora de validar la interpretación es el objeto

:,--- .. l.rblante intentado por el autor ('intentional object'), y que es ahí donde radica el signiñcado
('sinn'); en tanto que el acto de la intención ('intentional act') está sujeto a cambios
[ -]>:..leesa
-l
que dependen de la recepción de cada Iector, y es allí donde se observa el fenómeno de
l: : -- : -'Ilinirr Si Ia significancia ('Bedeutung'). H. D. Hirsch k., Validity ik lnterprctation (New /
-,:-:: .:llil: 'ES Haven: Yale U. P ., 1967 ), 2'11-14.
:: - -:.:..1t'lliSlnO 2 Hans-Georg Gadamer, Truth and Method, trad, y ed. Garret Barden y John
1 .. . l -,.'gc, .le Cumming (New York: The Seabury Press, 1975). Cyrus Hamlin hace un excelenre
análisis de esta polémica en 'The Limits of Understanding: Hermeneutics and the
:I --ll- : \erqLre Study of Literature', Arion. A Journal of Humanitíes and the Classics,lll (1978),
L,: - : j:llliento' 3 85-419.
-. - .¡.re hav 3 En la terminología de Patrl de Man, esa división corresponde a Io que él llama:
crítica inte¡na y crítica externa. 'Semiology and Rhetoric', ALLegories of Reading.
l: .. .:.lrrorfoSis Figural Language in Rousseau, Nietzscbe, Rilke, andProust (New Haven: Yale U, P.,
1,979),3-19.
!: ::. :: :.1Pe1 que 4 Hans Robert Jauss, 'Literary History as a Challenge to Literary Theory', Nera
: -. :, lue no es Literary History, Il (1,97 O), 7-37 -
: -: - : ,i- ¡rimacía 5 Son muchos los críticos que han correlacionado este poema cotla Respuesta a
:: - -- ---i l¡ fuerte Sot Filotea en lo qte de autobiografía tienen ambas ob¡as. Al destacar Ia originalidad
- :. : :,..rF,ilidad del poema de Sor Juana en comparación con las ob¡as de otros autores que en el
mismo aparecen, Georgina Sabat de Rivers aÉrma que el Szeáo recoge los ¡ecu¡sos
c : - ::. ¡l reverso poéticos del Siglo de Oro y los emplea en una creación personal, ficcionalizada. Para
; -:- -1 i. lo dicho Sabat de Rivers, el poema'. . . no es un mero compendio versificado de la ciencia de
ar--t , - :raauente- su época, sino, más bien, Ia expresión 6ccional y universalizada, poetizada, de una
r::: -.r icrrota de experiencia personal que se puede ver expresada en forma más Iiteralmente histórica
: :r . ..: J.i Sol- enla Respuesta a Sor Filotea. Georg¡naSabat de Rivers, El'Sueño' de Sor luana Inés
de la Cruz: Tradiciones y originalidad (London: Tamesis, 1977), 128,
:i - .::rl.r de la 6 Incluso Marie-Cécile Benassy-Berlin, al quejarse del énfasis que los críticos
;ión neoplató- ponen en esa der¡ota te¡mina afi¡mándola: 'Aún cuando se reconozca al poema un
::. .:: ::,-rpaS de la cierto ca¡ácter filosó6co--<ientífico, se vea en él un esfuerzo 'per penetrare Ia realitá',
: ::. r'uelo. La el elemento de fracaso y de soledad-incluso de muerte, cuya presericia, es no
obstante dudosa-es privilegiado por el crítico a costa del aspecto que podría
i - ::-.- ancierra la
':. - . ::,Jo esto en llamarse prometeico. Posteriormente veremos que el §aeiio constituye verdadera-
mente Ia histo¡ia de una derrota, pero der¡ota es una cosa, y ausencia de combate es
i: : -:: :-f.lrecen en otra. En este caso, el combate fl¡e librado y no es su resultado el que altera el carácter
: - -. -i-'-rn iracaso delpoema'. Humanismoy religiónen SorJuana lnés de la Cruz (México: Universidad
::.1 ::i-lCrZO a que Nacional Autónoma de México, 1983),94.
7 Karl Vossler, 'La décima musa de Méxi co', Escritores y poetqs de Españd, fiad.
cia lo que se oculta
Ca¡los Clave¡ía (Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1948 f2da. ed.l), 121.
la fuente y de la 8 Francisco López Cámara, 'El cartesianismo en Sor Juana y Sigüenza y
,¡rriso. Cuando Góngora', Filosofía y Letras, XXXIX (1951), 107-31.
nral con lo que 9 Sabat de Rivers, E/ 'Sueño', 728. Elias fuvers, 'Nature, Art and Science in
mos ampliar el Spanisb Poetry of the Renaissance', BHS, XLIV 11967),264.
72 NARCISO HERMÉTICO

- .10 Paz, Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la /e (México: Fondo de
Cultura Económica, 1982), 482.
11 lbid.,482.
12 Paz parte de Ia idea de que la poesía moderna es una reacción cont¡a la
q-rJ partir de ese intentó de ruptura los poetas modernos regresan a
1"od:{"iq,q,J 1
los siglos XVI y XVII, es decir, regresan .a la analogía, aia visión del univc¡so como
un sisrema_de.correspondencras y a la visión del lenguaje como el doble del unive¡so,.
Los hijos del limo. Del romanticismo a la uanguariia lBarcelona: Seix Barral, 1974),
10. Siguiendo esa idea, el poema de Sor Juaniencaja dentro de la tradición moderná
en virtud a su inhe¡e¡te cont¡adicción: por un lado esrá la andgua visión de mundo
represenrada por l05 tipicos sueño, de .anábasis'e¡ Ios que .i haibía una revelacidn.
por el otro está la teacción contra esa visión,la del alma que se encue¡t¡a sola arrte ¡
el
espacio^sideral. Sin embargo, y en este ens¿yo intentaré¡emostrarlo, Sor
Juana no
ejemplifica 1a ruptura. Si en ella se pueden adivinar aspecros de io que se¡á la
modernidad de que habla Paz, ello no quiere decir que tales-asp..,o, ..p."'r"rr"r, orru
ruptura, ni t¿n siquiera una contradicción, ya que, én ese momento hisiórico que fue
el siglo XVll, coexisten a¡mónicamen¡e.
13 Octavio Paz, Sor Juana,500.

l
14 Sabat de Rivers, El'Sueño' de Sor Juana,124.
15 'Thus it appears that Sisrer Jua¡a found herself not only torn between
"reason'' ¿nd "passion", but also between two methodologies o{ riason, The tltme_
honored i ialecrics and sylloqisms of.chola.rici.,m were stiii .r*"n.h"J i, ,.."p,.d
means of r¿tionaliz¿¡ion in rhe Church of Christ which held her in its provocátive
arms and ro which she was irrevocably bound b¡ vou.. This grear inrrrturion
shelte¡ed and loved her, and obedience ro its authoriry and ways wIs Áer ineludible
obligation. Yet, deep within, she couJd not recipro.ur" i,, lou.llr.r.rJ, ,h. r."-.d
¡ possessed by a way of thinking that threateneá to undermine the assumprions
which rhe F¿rth res¡ed' {lrving A. Leonard , Baroque Times in ()ld. Mexico
on
li4ichigan:
Univ. ol Michigan Pre\s. l95cl, 186).
L
l 16 Benassy, op. cit,, 141.
17 Rafael Catalá, Pera ufia lectula at leicana deL barroco mexicano: Sor
Inés_de la C,ruz y Sigüenza y Góngora (Minneapolis: The prisma I¡stiture, 19g7),
18 lb¡d.,196.
Juana
25.
19 lbid.,100.
.20 ?ssuming, as we must, thar her model rs Cóngora, who planned to write fou¡
Soledades, and.remembering the title of Sor Juana's póem, pri mlero Sueiio,it d,oes not
seem impos:ible or even far-ferched ro imagrne rhat she was planning to r,r rire a
Seg*ndo or even aTercer or Cuaúo Sueño in which rhe soul wouid 6nallíachieve her
lofty goal ofperfecr knowledge and union with God,-knowledge anj fusion with
God being the- same thing' (Manuel Durán, .He¡metic T¡aditi,on in Sor
Juana,s
Primero Sueño', Uttiuersiry of Ddyton Reuiea,XyI [19g3], 110).

J 2l .'Sor Juana does not reject her thirst fo¡ knowleáge, does not doubt the
\trength and vrtue of human re¿son. yer due5 question rhe possibilirl of reaching
absolute knowledge. Her voyage has shown'he¡
impressive.
.Y€t
-uch ihar is úeautiful aná
her most original conclusio¡s make her mo¡e a fore¡unner of Kant,
for whom ultimate reality, the',noumenos,, remains our of rea.h, th"r, ulállo*", oi
Hermes Trismegisrus' lDuran. 'Hermeric Tradirion . . .., ll lt.
. 22 On-thc rrue obiect.rf her aftecrionr, rhe new concepr of experimenralism
J relytng on rhe senses rarher rhan on aurhoriry. her benevolenr-guardian. the Lhurch,
severely frowned. Such intellectual exercisé might well be iiimical io Áe dilriné
science of theology, and it was potentially, if not actually, here tical,
lLeotard, op. cii,,
186).
).-:.::.': fondo de \.4éxrco- 1974). 1.
24 Trabulse, Crcn,n Y religión.95'
LA REVELACIÓN DEL

23 Elías Trabulse, Ciencia y religión en el siglo XVII (México: EI

ij E;;;;ú.i;;-i.tí" onu-"-pti" ttd decontrabando


SILENCIO
Colegio de

de libros prohibidos Ver


73
+
:.:. :, :_ ;tlntra la út.1;;;;;;¿ I-p".ii.rrr''"1 caprtilo Vl titulado'The Srrange Case of the
: :: i iaqrasan a "t
¿ffi;;;;k ¿;il.:á'' 1i"onu'd, op. cit.' 8s-98) T¿mbren Trabulse alude a ese
_l .:iro cOmO
: -: trá6co ilegal \Ciencia y religión' L28-29) '
: : -:. ur:ir erso'. 26 lbid.,127.
:. ::::-rL. 197'1), 27 lbid., Lz7.
: -: : -r :_ mc¡derna 28 tbid.,135.
- .ir mundo
:-: _.'.:l.raión, 29 tbid..62.
:: - - Y hberal benefica mano de los
ió irrriti Orr¡¿rrtal Plantado y cukiuado por la señores
: : :-::r ' ,ir ente el *rtL*litirtt,-n-iii"i,.,rot n"v,t dí etpona Nuestros en su magnifico Real
a- ' ' : l'-¡.rne no éií*"r,'-ii iiiít' uatía de Mexrco lÚéxico: uan de Ribera' I 684deseo
J ' K ath leen Rost
r
¿ ¡
' l_l:.IlfenUna
ñi".1" * .igr,... esrudio de esa obra. en el que analiza cómo el de Sigüenza
sus escritos E¡ su
',- l. .m,lrtri a"ru."¿o de America se manifiesta a lo largo de todos
empl.a esa metáfor¿
:: : :'lllLcfue ,rjrrI. á. laIrr." órr¡irntot, Ross ex¿mina cómo Sigüenza
del o¿rarso o.cidental ¿ fin de describir el mundo de un convenlo de monlas en a
ü"fi;;-;; -rr¿" "" .t que las fuerzas del mal (paganismo indígena) y las del bien
,.aLohcismol combaten ;uetamenr. p"t' '"t"át-Í'
historia de la conquista de
om betweefl ,crn;.,.u. V"t Karhleen Ann Ro's. TDe Baroque NaÜatiue of Carlos Sígüen<a y
¡¡. The time-
d as accepted
,< provocative
"" ii" ü" ArJ"iá
cninnro. New World Paradise lCambrtdge: Cambridge U' P
' l99J)'
, tu. .ottt.or".rias "nt.e oitavio Paz y Elías Trabulse respecto a Ia
de sor ftana Yer Yuelta'
L
i.a;;;i; d. Ki;;h"i y d"l corprt h",*eticum er,la obta lc-80t' 51-54'
aa institudon iiiÚill
'-'i) i.1"". le80r.4--51: v Vueha,XXXIX ltcb
her ineludible E-ir^íirrbrl, El ctrculo roto
e. Fondo de Cultura Económica' 1984)'
\úéxico:
d. she seemed 82-83.
iumPtions on "" ii y" desde el XIlt, en pleno auge del escolasticismo,quien aparece en Europa Ia
Ramón Lu-lio' intento dar con uñ
co f.'lichigan: ,r"Ji.ión plrton,." medieval án la figura de
comprendtr a Dios' ver
;;;;; t;t; .;r.;ircio¡ar toda. la"-arres y ciencias a fin de
and Kegan
Sor
!.1".* Á. iiá, rr¡i and Bruno. Collectid Essays lLondon: Rourledge
luana Paul, 1982).
1987),25. 74 \ a¡es- Giordano Bruno,746,
áj pot "i..plo, s"gún su biógrafo, Ba iller. una ¡ocheA en 1619 Descartes tuvo tres
divin¿ propósito de esto come¡ta
.i"*, consecutivos que iuzgó de procedencia
sueños
¡ed to q'rite four 'ü;;;;irÉi.ly in-tt " ut,,'otpt'ere of the HerrnetiCtrance' of that sleep of
i:¿áo. it does not rhe sense' in which irurh is retealed' (Ciordano Bruno' 452)'. ^
r¡ing ro write a "'' iá'i'á. ii"i"tiá, ." iáir t" rgt".ii dictamino-que el tratado de,copérnico debía
fir achieve he¡ d" r;.;;;;;;"-", iJ." ¿. Écruras prohibrdas Ver el capirulo ll del libro de
ni fusion with i..,'.".á. :iñá sl.üu. Ág" , dondt t" ttiablece un ercelente paralelo entre la nueva
in Sor Juana's ."..i"1 lr.t."Áiica, .".pre".nrad" en la Nueva España por la llegada de Fray
que
¿:;.i; :, .;;G;áo "¡..'.in",o
en 1608, el mismo año en se descubre el
xot doubt the
- -¡7torno
relescooio.
io- of reaching nota curiosa vale la pena indicar que Rueda se pregunra si este
Éeautiful and f."i.ir.o á. e."u.do será el mismo que mencionó Sbr Juana entre los personajes de
unner of Kant, i'"" )-i)i", ¿" ¿asa. Ver limenei Ru eda' Herciíls y supersticioíes en la Naeua
¡ a follower of l*rií.lii ""o
, *;;-it4-r;;i¡i"rc.ao*o, il¿riro (México: lmprenta Universitaria, 1946)'239'
", ese am6iente difícil-que rodea a Sor Juana' y explica
D;n ¿n¿lir¿
oi erpetimentalism .r" t, i.toriti.lon fue un efec¡o y no la causa qui llego a motiv¿r es¿ áclitud de
¡he Church, In,áf*rn.-i" ini.i".,ral Nueva España La
que plagó ia Penin'ul¿ t si trantmrtió a.la
':rdian.
imical to the divine .""*, .*p-fi*-fjr.¿", hay qrie b'usca.ta en el pasado iudio/musulman' y en la obsesión
al' Leorard, oP. ,it., ;ü;;;;;;-t".piá á. rnngr" que deiembocó en el grave e¡ror de asociar lo
74 NARCISO HERMETICO

l.- intelectual con lo étnicamente contaminado. Manuel Durán, .El drama intelectual de
Sor Juana y e) anti-intelectualismo hispánico', Caadernos Americanos,ly (Juliol
Agosto 1963),238-53.
3 9 Sor Juana lnés de la Cruz, Obras completas de Sor
.- Juana lxés de la Cruz, ed.
Alfnnso Véndez Planca¡re (México: Fondo áe Cultt¡ra Eionómica, 19.5 1), tomo 4,
44344.foda alusión lurura a Ios cuarro romos de las O bras comDlelas aoarecerá eo
e¡ tex_ro e\re rrJbaio (omo Oc. seguida del nümero del romo f de la pagina.
_de
40 'El _llumintmo español' en ETastno y Espana. Estudios sobri lá bktor¡a
espiritual del siglo XVI, de Marcel Bataillon, trad. Ántonio Alatorre (México/Buenos
Aires: Fondo de Cultu¡a Económica, 1950 [2da ed.]), 166-90.
. 41 A propósito de esto nos dice Jiménez Rueda: .La persecución de Ios
alumb¡ados no se inició, sin embargo, en México, sino en puebla, donde existía otro
núcleo muy imp_ortante y relacionado directamente con el de MÉxico, op. cit.,147.
42 liménez Rueda, op. cir., 161.
43 lbid.,167. ¡.-Eü¡
44 lbid.,761.
, -45,Hay que aclarar que tanto Paz como Sabat, al igual que Benassy, alirman que -Ikr--o
el Sz¿io sólo es derrota porque fracasa en su intento áe co;prender,'pero explián
que hay t¡iunfo en su heroico intento.
46 Guille¡mo Schmidhube¡ estudia la dificil ¡el¿ción enr¡e Sor Iuana v srr
con fesor, basandose en un documento recien descubierto, el cual parec. sár uno de lo,
testamentos de SorJuana. Según este crítico,la obediencia que Sor fuana le debía a su
confeso¡ resultaba..muy difícil de cumplir ya que para Núñez de "Miranda, hasta el
acto de cantar villancicos fuera de misa era una rransgresion. Ver ,Hállazgo y
significació¡ de un texto en prosa perteneciente a los últimoi años de sorJuana Inés de
Ia Crrz', Hispania,LXXVI (i993), 191.
47 Trabulse, Cieacia y religión, 130-
48 tbid.,136_
49 Lo que Rosa Perelmute¡ califica como .la
oscuridad idiom ática en el primero
I sueño' es u¡a de las formas cómo se crea ese velado no deci¡ diciendo tan
caracte¡ístico de este poema. Para un minucioso esrudio del uso del hioé¡baton en el
poema de Sor Juana, ver el estudio de Rosa perelmurer pérez. .La hipé¡basis en el
Primero sueño' en su Lbto Noche intelectudl: la os.uridad tdiomatica'en el primero
sueño (México Universidad Autónoma de México, 19BZ), 99-17 5.
_ 50 'Tal silencio parecenos-por sí solo, y ya desde entonces-un acto casi heroico
de humrtdad en Sor Juana; y esra, su explicación más veraz y bella, (Méndez
Plancarte. Oá¡as .ompletas.lomo 2, XI),
51 'La Cqrta atenagórica de Sor luana es quizá el unico escriro ¡eol<jeico de Sor
Juana.' Octavio Paz, Las peras del olmo (Mexico, 1957), 12. por su parie Dorothy
Schons señala qlue la Carta atenagóica fue el último en una se¡ie-de ,crímenei,
cometidos por Sor Juana. Otros 'crimenes' fue¡on escribrr y publicar poemas y
comedias_secula¡es. Ver D. Schons, 'Some Obscure pornrs in tLe-Life of Sár
Juana;,
F_e_tn¡nist Perspectiues on Sor Jaana Inés de la Cruz, ed. Stephanie Merrim (óetroit:
_-\ _t Wayne State U. P., 1991), 38-60.
52 Por 'indi¡ección semántica' Riffaterre alude a la manera indi¡ecta cómo se
expresa Ia poesra: 'poetry expresses co¡cepts and things by indirection. To put it
slmply,.apoem says one thing and means another' (Michael Riffaterre, Semioiics of
loelry fBloomingron: Indiana U. P.. lc.8l, ll.
53 'Th.rs rransfer of a sign from one level of discou¡se to another, this
metamorphosis of wh¿r w¿s a signiiying complex at ¿ lo\ er level of ¡he (e\t rnro a
§rgnitying unir. now a member of a more developed slsrem. al ¿ higher level of
the
text, this functional shift is the proper domain of iemiorics. Everyrhiñg relared to this
LA REVELACION DEL SILENCIO 75

eiec¡ual de integration of signs from the mimesis level into the higher level of significance rs a
IV (Julio/ manifestation of "semiosis" ' (Riffaterre, op. cit., 4).
54 Las citas de Primero saeiío sor' todas del tomo 1 de las Obrus cotupletas,
Cruz, ed. páginas 335-59. Los versos numerados aparecerán entre pa¡éntesis al final de cada
l. tomo 4, citi, en el texto de este ensayo. Los subrayados, cuandoquiera que aparezcan, so¡
arecerá en míos.
91na.
55 Para mejor re{erencia de la ¡elación entre el tema de la luna y la literatura de Ia
r época ver Sabat de Rlvers, El'Sueño',84.

E
historid
coIBuelros 56 'La somb¡a brota de Ia Tierra y es una proyección suya. La descripción de Sor
Juana no es realista sino simbólica: la sombra es urla emanación de los "negros
vapores" que arroja Ia corrupción terrestre y con Ios que quiere cubrir la esfera
-.:r i de los supralurlarr región de las inteligencias celestes y los ángeles' (Paz, Sor Juan6 485),
:
-.- :r l;ti,r otro
- ¿i..717. 57 Según John Dillon, la idea de que Ia luna era el lugar desde donde las almas
descendían se encuentra ya e¡ Empédocles, Ia recoge Plutarco más tarde, y es lugar
común entre los neoplatónicos. Ver 'The Descent of the Soul in Middle Platonic and
Gnostic Theory', en T/: e Rediscouery of Cnosticism, ed. Blentley Layton, (Leiden: E.
3hrtuan que l. B¡ill, 1980), tomo 1,349-58.

a
:ro explican 58 Otto Rank, The Dr¡uble, trad. Harry Tucker, Jr. (North Carolina: Univ. of
North Carolina Press, 1971), 57-68, 84-86.
a
Juana y su
59 'Todo ser alado es un símbolo de espi¡itualización , . . Ahora bien, la idea del
;er uno de los alma como pájaro , , . no implica la bondad de esa alma . . . En la alquimia, los
r le debía a s¡¡
pájaros son las fue¡zas en actividad. Su posición determina su sentido. Elevándose
nda, hasta el hacia el cielo expresan lá volatilización, la sublimación; descendiendo, la precipi-
'Hallazgo y tación y condensación' (J. E. Cirlot, Diccionario de símbolos [Barcelona: Editorial
luana lnés de Labor, 19851,351-52).
Este aspecto de z aturaleza bLmfifia en busca de la trascendencia o redención
60
.1e1alma protagonisia de Priflero sueño invita a una compa¡ación con el personaje
Naturaleza humana, de El diuino Narciso. Esa comparación se desarrolla en el
a en .l Primero próximo capítulo.
r drciendo tan 61 'fVlhen a main character of an allegory generates more than one double for
úpérbaton en el himself, when he is fractionated into a numbe¡ of other partial characters, this
bipérbasis en el portrayal greatly increases the amount of plot symmetry. Each partial aspect that has
a e¡ el P¡imero been generated out of the main character is now available to the author for its
,Jevelopment parallel to every other partial aspect' (Angus Fletcher, Allegory, The
siheroico Theory of a Symbolic Mod.e lkhaca and London: Cornell U. P., 1964), '195).
iivléndez 62 El viento, '[e]s el aspecto activo, violento, del aire. Considerado como el
Frinter elemento, por su asimilación al hálito o soplo creador. Jung recuerda que, de
igico de Sor modo parecido al hebreo, también en árabe la palabta ruh signi6ca a la vez aliento y
rte Dorothy espíritu' (Cirlot, op. cit.,464)-
e crímenes' 63 Existe un paralelo simbólico entre pecho y ciervo. Ambos protegen. El pecho
¡ poemas y es símbolo de protección de los órganos vitales. Por su parte el ciervo ha sido
r Juana', compa¡ado al protector esposo divino en busca de las almas, sus esposas. Vel
-162-64-
lDetroit: Dictionnaire des Synáoles, ed. Robert Laffont (Paris: Jupiter, 1969), Pero
:demás existe un paralelo entre pecho león,
y ya que en astrología Ia región del cuerpo
: ::,: i aómo se que rige leo es el pecho.
:. :- To put it 64 Georgina Sabat explica que Sor Juana atribuye al águila 'lo que tradicional-
'::..:..¡¡otics of ¡¡enre se le aplicaba a Ias grullas' (Sabat de Rivers, El 'Sueño',76). Quizás la
necesidad de establecer Ia compa¡acióri con los vapores estomacales sea (además del
,¡her. this dcseo de representar al alma en su alto vuelo) otro de los motivos que haya causado
esta inversión.
gher level of the 65 Esta condenación a Ia Astrología Judiciaria tiene su orige[ erl San Agustín,
e relared to this quien en su De diuinatione daemonum negó reconocimiento a Ia práctica de esta
76 NARCISO HERMETICO

ciericia por conside(arla una irif1uericia malé6c4. Más tarde, en Ld ciuddd de Dios,
San Agustín admitió la influencia de Ios astros en los cuerpos, pero no en el alma. Sin
embargo, a pesar de la poderosa influencia de San Agustín, la astrología volvió a
hacerse popular en España a partir del siglo XIII, gracias a la influencia árabe. Ver el
capítulo IV de Otis H. Green, 'Free W\ll'en Spain and the Western Trudition
l (Madison: Univ. of Wisco¡sin Press, 1964), tomo 2,21'2-78).
66 Paz, Sor Juna,485-86.
67 Mabel Velasco ha demostrado que ese combate entre la noche y el día es
evide¡cia de la influencia de la cosmología azteca e¡ P mero saeáo. Según Velasco,
para los aztecas es durante la noche que se alcanza [a plenitud del conocimiento. Ver
su ensayo, 'La cosmología azte ca e¡ el Primero suerio de Sor Juana Inés de la Cruz'
lReuista lb eroamericana, CXXYII [1,984], 53946).
68 Ese deseo no es exclusivo de Sor Juana. T¡abulse nos dice de Sigüenza y
Góngora: 'lmposibilitado de subi¡ a los cielos a inquirir las causas y efectos
concernie¡tes a los astros, se contenta con observar sus movimientos y deducir de
éstos las leyes posibles que Ios rigen' (Trabulse, Ciencia y religló2, 68). De manera que
el mismo deseo de subir para con6rmar lo que los cálculos ya palecen indicar es otro
de los móviles del poema.
69 'ln fact, the star-images are the "shadows of ideas, shadows of reality which
are nearer to reality than the physical shadows in the lower world" ' (Yates, Tbe Art
of Memory,216).
70 Valdría la pena hacer un estudio de la relación que existe entre el a¡te de la
memoria, con 6nes herméticos, y los arcos de Sor Juana y de Sigüenza,
71 'Donde hable de las Pi¡ámides el "ciego Poeta" Homero, no se nos alc¿nza; nr
Vossler halló rast¡o e¡ varios léxicos homéricos' (Méndez Plancarte, Obras comple-
tas, tomo 1, 593).
72 Derrida, op. cit., 787.
73 Al{¡edo Roggiano ha a¡alizado Ia tensión que aparece en el Sueño e¡tre el
'saber' y el 'conoce¡'. Para Roggiano el 'saber' es más que coflocer po¡que está
relacionado con el conocimiento que se hace, es decir que se obtiene mediante los
nuevos descubrimiefltos y está en oposición al 'conocer'que equivale conocimiento
: dado que imponía el dogama. De cierta ma¡era 'ver' es un poco como ese 'saber' que
describe Roggiano en su ensayo: 'Conocer y hacer en Sor Juana Inés de la Cruz'
(ReL,kta de Occidente, XV (España, '1977), 5l-54.
74 EI verbo 'comprender' viene del latín 'comprehendere', y significa 'prender',
'coger'. Diccionario etitiológico bispánico, Vicente García de Diego compilador
(Madrid: Espasa-Calpe, 1985 l2da ed.l),593.
75 'Si nul mal en effet ¡e ¡ous blessait, nous rt'aurions plus besoin de secours et il
deviendrait évident par lá que c'était le mal qr:i nous ¡endait le bien ltagatbon)
précieux et cher, parce que celui-ci était le reméde (pharmakon) de Ia maladie qu'était
le mal mais la maladie supprimée, le reméde n'a plus d'objet (oxden dei pbarmahou).

-ll semble, dit-il,


En est-il ainsi du bien? . . . que ce soit la vérité.-Lysis, 220c-d'

I _l (De¡rida, op. ¿ir., 133).


76 Ejemplos de esto los tenemos en el soneto 147, 'Rosa divina que en gentil
cultura', y el soneto 158,'Señora Doña Rosa, hermoso amago'.
77 Paz, Sor Juana,498.
78 lbid.,449.
79 rbid., s00.
80 Elias Rivers, 'atwe, Art - . .',264.
81 Paz, Sot Juana, 501.
82 Trabulse, Ciencia y religión,81.
83 Ver la nota a los versos 805-10 en Obras completas,4, 601.
LA REVELACION DEL SILENCIO 77

-: . :.:-,.. Je Dios, 84 Ver la introducción a Lo Spacio de Arthur D. Imerti en Giordano Bruno, Táe
I . ::.1 .llma. Sin Expulsion of tbe Triumphqnt Bedst lNe.l¡ Brunswick: Rutgers U. P., 1964), 17-18.
i.!:: :r -.. \olvió a 85 lbid.,29.
::: . :::¡4. Vef el 86 Para la influencia de las imágenes en Bruno ver Giordano Bruno de Yates,
V. :::-': 7 r¿dition 216-57. Octavio Paz reconoce la influencia neoplatónica en el concepto de las
fantasías mentales de Sor Juana: 'Sor Juana recurre a Aristóteles y a la escolásrica; se
propone a t¡avés de la reducción de la "cie¡cia de los unive¡sales" a través de la
.l .iíe es reducción de todos los existentes a las diez categorías a¡istotélicas. Ella las llama
-' ':: r: \'elesco, "mentales fantasías", una expresión que Méndez Pla¡ca¡te califica como "falta de
: - - : rlr¡o.Ver rigor" pero que no es sino otro resabio neoplatónico: ya señalé que en Ficino y Bruno
- : ., -.= L¡ Cruz' las funciones de la fantasía se confunden a veces con las de e¡tendimiento. "Mentales
fantasías" equivale a "conceptos racionales" ' lSor Juana, 493).
: ¡leUCnza Y 87 'Seen in the light of an inner sun, the images merge and fuse into the vision of
v efectos the One' (Yates, Giordano Bruno,299).
deducir de 88 'The Egyptians sculptured a sphinx on their temples, signifying that the
-' - :'_ lnera que mysteries must be kept inviolate. The highest ¡evelations made to Moses are kept
::: : a.,a eS OtIO secret in the Cabala' \Yates, -fhe Art of Memory, 1-50-5 L),
89 Pe¡elmute¡, op. .1r., 35.
. - r:. * hich 90 Elias Rivers, 'EI ambigüo Sueño de Sor Juana Inés de la Cruz', Cuadernos
: :.'..:. [he Art H¡spañoatneric.tnos, CXC\4II (1965), 281.
91 Georgina Sabat de Rivers y Elias Rivers, Obras selectas (Barcelona: Editorial
ane de la Noguer, 1976), 24.
92 Pe¡o se trata de un saber que excluye la participación del intelecto. Este deberá
DOsalca¡za; ni dormi¡se como se duerme el águila, por u¡ b¡eve instante anres de que Ia piedrecita la
Obtas comPle- despierte. EI papel del intelecto dormido y su relación con la experiencia trascenden-
tal se estudia en el capítulo seis.

. . r ';,entreel
_ ' ,'.ue está
.- - _.'.t,"n," 1,ra
- r: : ralmlento
j _ ::: '¡ber' que
,- - - .:¡ l¿ Cruz'
a prender"
compilador

::. : i¡.ccours et il !
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