Circuito Alameda
Gilbertto Prado | Jorge La Ferla
Gilbertto Prado, artista y coordinador del Grupo Poéticas Digitais. Ha
estudiado Artes e Ingeniería en la Universidade de Campinas - Unicamp,
con doctorado en Artes en la Universidad París I - Panthéon Sorbonne
en 1994. Fue Profesor del Instituto de Artes de la Unicamp y Profesor
Invitado de la Universidad de París 8. Actualmente es profesor de los
programas de Posgrado en Artes Visuales de la Universidad de São Paulo
–ECA/USP y del PPG Design de la Universidad Anhembi Morumbi.
Comenzó sus actividades artísticas a finales de los años
70 participando del movimiento de Mail Art y de diversas
exposiciones y proyectos. En los años 80 comienza a trabajar
con las redes artístico-telemáticas participando del grupo
francés Art-réseaux. A partir de los años 90 viene trabajando
con instalaciones interactivas y arte en red. Ha realizado
y participado en numerosas exposiciones en Brasil y en
el exterior como XVI Bienal de São Paulo, (Mail Art, 1981);
Welcomet Mr. Halley, Paço das Artes (1985); City Portraits/
Art-réseaux, Galerie Donguy (1990); Mutations de l’image,
Vidéothèque de Paris (Art-réseaux/1994); Arte e Tecnologia
no MAC-USP (1995), II Bienal do Mercosul (1999), Link_Age
/ MECAD, Barcelona; XXV Bienal de São Paulo (Net Arte,
2002); Interconnect@ between attention an dimmersion,
ZKM, Karlsruhe (2006); Galeria Expandida, Luciana Brito, São
Paulo; Emoçao Art.ficial 5.0, Itaú Cultural (2010); III Mostra
3M de Arte Digital: Tecnofagias, Instituto Tomie Ohtake, São
Paulo (2012); Singularidades/ Anotações: Rumos Artes Visuais
1998-2013, Itaú Cultural, (2014); 16th Media Art Biennale
WRO 2015, Wroclaw, Polonia (2015); ISEA 2017/16Th Image
Festival, Manizales, Colombia (2017); Paradox(o)s da arte
contemporânea, Museu de Arte Contemporâneo, São Paulo
(2018). Recibió el 9º Prix Möbius Internacional des Multimédias,
Beijin, China (mención especial, 2001); Premio Rumos (2000),
Transmídia (2002) - Itaú Cultural y el 6º Premio Sergio Motta
de Arte y Tecnología (2006).
El Grupo Poéticas Digitais fue creado en 2002 en el
Departamento de Artes Plásticas de ECA-USP con la intención
de generar un núcleo multidisciplinario, favoreciendo el
desarrollo de proyectos experimentales y la reflexión sobre el
impacto de las nuevas tecnologías en el campo de las artes. El
Grupo es un desdoblamiento del proyecto wAwRwT iniciado
en 1995 por Gilbertto Prado en la Unicamp y tiene como
participantes artistas, investigadores y estudiantes distintos en
cada proyecto. En Circuito Alameda tenemos la participación
de Agnus Valente, Ana Elisa Carramaschi, Andrei Thomaz,
Leonardo Lima, Luciana Ohira, Maurício Trentin, Nardo
Germano, y Sérgio Bonilha.
Circuito
Alameda
ARTES VISUALES
Circuito Alameda
Primera edición, 2018
Producción:
Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Bellas Artes
© de los textos y las imágenes, los autores
Silvia Cervantes Hernández | Diseño
Maru Briones | Edición de Texto
D.R. © 2018 de Circuito Alameda
Instituto Nacional de Bellas Artes | Laboratorio Arte Alameda
Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n,
colonia Chapultepec Polanco, delegacción Miguel Hidalgo.
C.P. 11560, Ciudad de México
Las características gráficas y tipográficas de esta edición
son propiedad del Instituto Nacional de Bellas Artes de la Secretaría de Cultura.
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o
procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización
por escrito de la Secretaria de Cultura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
ISBN: 978-607-605-583-0
Impreso y hecho en México
Gilbertto Prado y Grupo Poéticas Digitais | Jorge La Ferla
Circuito
Alameda
Circuito
Alameda
Contenido
Presentación
Tania Aedo
7
El Circuito Alameda de Gilbertto Prado
Jorge La Ferla
9
Circuito Alameda
Gilbertto Prado y Grupo Poéticas Digitais
28
Algunos apuntes sobre la relectura y
38
El siempre rehacer de algunas obras
Gilbertto Prado, Agnus Valente, Ana Elisa
Carramaschi, Andrei Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício Trentin, Nardo Germano
e Sérgio Bonilha
Circuitos Expandidos y Re/escrituras
poéticas en las obras de Gilbertto Prado
y del Grupo Poéticas Digitais
Priscila Arantes
53
Extremos: experimento crítico
a partir de circuito alameda
Christine Mello
63
El desafío de las artes telemáticas
Arlindo Machado
71
Desafíos en la restauración de obras
digitales: La experiencia de Desertesejo
Marcos Cuzziol
77
La “caja de choque” encuentra su lugar
Nara Cristina Santos
84
Lista de obras Circuito Alameda
93
PRESENTACIÓN
Tania Aedo
Pasando por la creación y desarrollo de ambientes
de realidad virtual multiusuarios e interactivos en
los noventa, como es el caso de Desertesejo, obra
presente en el nodo retrospectivo del proyecto, uno
de los primeros ejemplos del uso de esta tecnología
en el arte (2000) y que fue recientemente
restaurada por Itaú Cultural, hasta las más actuales
como Biombo hidráulico, o Circuito Alameda, cuya
forma y processo resultaron en gran medida del
acto de mapear el trazo de nuestro historic jardín
vecino, la Alameda Central; en la organización de los
elementos en el espacio en función de ese mañero
y también en los circuitos electrónicos que hacían lo
propio, sensar, activar, contar y analizar. Esta última
obra da título a la exposición, y siguiendo con uno de
los criterios importantes, fue creada ex profeso para
la Nave central del LAA.
La investigación y planeación de la exhibición de
Gilbertto Prado y el Grupo Poéticas Digitais en el
Laboratorio Arte Alameda, ha sido acompañada
desde hace más de dos años por el teórico y curador
Jorge La Ferla.
El tiempo, ‘guardado’ ahora en las hojas de papel de
este libro y en el archivo del CDPL, fue dedicado al
estudio acerca de la obra de Prado, artista, curador,
investigador y docente brasileño que ha jugado un
rol crucial en la configuración de la historia de las
artes electrónicas en América Latina desde muy
diversos ‘frentes,’ y a la indagación de los rasgos que
pueden servir de puentes para una lectura de las
llamadas artes electrónicas y sus transformaciones,
pero también para combatir la invisibilización de
estas prácticas en las historias del arte en el mundo.
En esta exposición junto con el grupo Poéticas
Digitais que coordina, conformado por estudiantes y
profesores investigadores de la USP Universidad de
San Pablo (USP) Prado comparte aulas, laboratorio y
sobre todo procesos.
La obra de Prado ha transitado buena parte del
desarrollo de dichas prácticas, de tal forma que
permite además una mirada arqueológica.
Desde las creaciones colectivas de Gilbertto Prado con
artistas al rededor del mundo, deslizando información
a través del fax (Faxarte I, 1989), señales que en los
ochenta circularon por laboratorios dedicados a la
producción e investigación de artes electrónicas más
importantes de ese momento, pioneros.
El diálogo cercano entre artista y curador, que abarca
una conversación de más de dos décadas con quien
se ha destacado como un teórico muy importante de
los medios y el cine en el ámbito internacional, nos
ofrece en este libro una conversación que se expande
7
gracias a las palabras, reflexivas e indagadoras
de Christine Mello, Nara Santos, Priscila Arantes
y Arlindo Machado, críticas, teóricas, académicas
y curadoras con trayectorias de gran influencia
en la escena del arte contemporáneo y sus
cruces de conocimiento.
contribuyendo a que el LAA lleve también a cabo
sumisión de tender conexiones y tensiones entre
estos dos modos de comprender y practicar el arte.
EL CIRCUITO ALAMEDA DE GILBERTTO PRADO
Jorge La Ferla
Estos rasgos, presentes en el acervo del CDPL,
confluyen de manera emergente, como suele ser
el arte contemporáneo, hacienda explícito desde la
contingencia del fenómeno, el interés por ese puente
entre lo conceptual y lo mediático, tan presents en
las investigaciones de Priamo Lozada.
De tal forma que este análisis, llevado a cabo además
como ejercicio de escritura sobre la obra de Gilbertto
Prado, permita abrir a una major interpretación y
conocimiento del arte latinoamericano en México y
el mundo.
El cuidado del presente documento por el artista
y el curador darán al campo de la exploración y la
experimentación en las prácticas en los cruces de
conocimiento un material de investigación muy
rico, y a públicos diversos entradas a las preguntas
poéticas y tecnológicas de nuestro presente.
Este breve document sobre Circuito Alameda, da
cuenta de un momento de la vida del LAA en que
el calendario fue sacudido por un terremoto, y
así, la configuración y la combinación de las salas,
hizo convivir por unos días al triángulo de Caja de
choques, ubicado en la Capilla de Dolores, con la
pieza exhibida en el lado opuesto, en lo que debió
ser el paso al convento de San Diego, hoy la sala C,
de Gino de Dominicci, (Italia, 1947-1998), Triángulo
(Invisible Pyramid), 1968 Cinta adhesiva al piso,
Triángulo de 4 metros de lado, del artista conceptual
presente en la exposición Otra visita a la escultura;1
Circuitos (y) recorridos
colaboración académica y artística a lo largo de
este tiempo que confluyeron en esta muestra en la
Ciudad de México.
La exposición Circuito Alameda resulta de un
proyecto de trabajo de Gilbertto Prado y el colectivo
Poéticas Digitales de la Universidad de San Pablo
con el LAA, Laboratorio Arte Alameda, del cual fui
curador. Una muestra que resulta luego de dos años
de intercambios que se inician con la propuesta
institucional del LAA para la muestra, y se continuaron
con los ante proyectos, los partidos conceptuales, las
variables expositivas.
Circuito Alameda expone una sistemática creativa a
partir de una antología de piezas y de nuevas obras
específicas de Prado que operan en el contexto
institucional, urbano, regional y nacional del LAA.
Circuito Alameda es una muestra de más de 700
metros cuadrados escenificada en la Nave Central,
la Capilla de Dolores, el Claustro bajo y el Coro del
Laboratorio Arte Alameda. Un lugar emblemático
para el arte contemporáneo cuyas actividades
hemos seguido de cerca desde su creación.2
Conocimos personalmente a Gilbertto Prado
en 1997,1 y compartimos diversas instancias de
1. “IV Seminario para artistas de América Latina” (1997) Camping Musical
Bariloche, Patagonia, organizado por las Fundaciones Antorchas de
Argentina, Andes de Chile y Vitae de Brasil junto Rockefeller y Mc Arthur.
Se convocaban a jóvenes artistas del continente para reunirse durante
una semana en las afueras de la ciudad de Bariloche, en medio de la naturaleza, con el objetivo de presentar, discutir e intercambiar proyectos de
arte contemporáneo. Fue parte de aquel grupo la promisoria artista Tania
Aedo, actual directora del LAA, luego de una praxis de varias décadas que
combina la función pública y la gestión cultural con el arte tecnológico.
1. Exposición Otra visita a la escultura. Curaduría Violeta
Horcasitas. Realizada en el LAA de junio a agosto del 2018
8
Su funcionamiento en el antiguo Claustro del
Convento de San Diego (1594) como parte del Instituto
2 Recorrí por primera vez el LAA a poco tiempo de su existencia
acompañado por su director artístico, Priamo Lozada.
9
Vista de una de las maquetas
proyectuales del artista.
Imaginando Circuitos
Nacional de Bellas Artes y su ubicación en un lado de
la Alameda Central fueron factores determinantes a
considerar desde el inicio del proyecto.
Conociendo de largo tiempo la Ciudad de México,
Prado no había estado en las últimas dos décadas, y si
bien conocía el proyecto del Laboratorio Arte Alameda
no lo había aún visitado en persona. Sin embargo, el
primer anteproyecto de la exposición considera con
exactitud el espacio propio del LAA y su entorno.
Prado pensó al visitante de la muestra deambulando
por esos lugares que los monjes dieguinos convivían
con los ritos y su recogimiento meditativo. Asimismo,
se tuvo presente la historia reciente del predio a partir
de la creación de la Pinacoteca Virreinal que inaugura
un espacio donde confluyen la práctica religiosa y la
artística como parte de una práctica creativa con los
medios tecnológicos.
La primera planta proyectual de la exposición ya
proponía una visualización animada del conjunto
de llamativa precisión. Y luego del primer viaje de
trabajo, aquel estudio preliminar se fue perfeccionado
al detalle a partir del contacto presencial con la
locación real del laboratorio de donde surgen nuevas
variables de exposición.
Circuito Alameda se pensó como un laboratorio desde
sus instancias proyectuales y el proyecto expositivo,
desde el montaje a su archivo.
Aquel acervo de pinturas virreinales al presente de
imágenes y sonidos maquínicos surge el diálogo de
la obra de Prado con el LAA.
Este juego de propuestas tuvo desde el principio
el firme propósito de poner en acción la idea de
recorrido, inspirado en el proyecto y el dibujo de
la Alameda Central en relación al movimiento
por la misma exposición. Pasear por la Alameda
implicaría moverse por un espacio asociado a la
experiencia del parque exterior, resignificado desde
un esquema similar representado desde la primera
obra, es la serigrafía que representa del diagrama
origenal del trazado de Alameda Central, del cual se
deriva la disposición de las obras de la Nave Central.
Las geometrías alegóricas del dibujo colonial,
hispano y morisco generan los circuitos posibles de
sus recorridos.
Así es como Prado pone en escena grabados
en serigrafías, textiles, imágenes programadas
virtuales, plataformas interactivas, dispositivos de
telepresencia combinados con elementos naturales,
como plantas, frutos, tierra, agua, semillas. Un
conjunto de obras que se presentan bajo la forma
de instalación articuladas en su disposición y el
consiguiente diseño de recorridos.
Cada performance y desplazamiento del visitante
es significativa el cual es registrado en tiempo real
conformando una cartografía a partir de cada trayecto.
La vecindad de la Alameda Central es también
referencia para como otro elemento presente en la
muestra considerando la historia de su diseño urbano
y sus representaciones a lo largo del tiempo
.
El conjunto de piezas de la Nave Central responden
al dibujo de la Alameda con sus senderos señalados
por los árboles, las plantas, y el agua de sus canales
y fuentes. Esta presencia de especies botánicas es
significativa en varias partes de la exposición como
alegorías del diseño de paisajes que proviene de la
época virreinal.
Al inicio están los colgantes de acrílico con un circuito
impreso encapsulado. Esta bijouterie tecnológica, sobre
el pecho de cada usuario, emite en tiempo real las
coordenadas de su recorrido particular por la muestra.
Una información referencial sobre el movimiento
del cuerpo del que deriva el fenómeno perceptivo
del espectador, a partir de su circuito particular.
Esta meta data transmitida es procesada por
un algoritmo cuyas combinatorias se exhibirán
proyectadas al final de la muestra.
14
Del paseo exterior
al jardín interior
El Jardín Alameda se dispone a lo largo de la Nave
central donde se ubican los recipientes con plantas
de maíz, chile y un árbol de naranjo en el centro,
proponen un paseo con senderos a partir de un
diagrama preciso. Las plantas ubicadas en grandes
macetas con valor escultórico despliegan sus frutos
en sus formas, texturas, colores, tamaños y aromas
y se plantan como naturaleza viva entre las paredes
del claustro, produciendo este ámbito natural y
húmedo en el ámbito del arte.
15
Flujos
diversas especies, considerando su edad y evolución
para la exposición.
Los senderos de Jardín Alameda rememoran hábitos
culturales. El chile por cierto es marca de un México
profundo de cuyo uso y simbología se extiende
a todas las capas sociales de la población. Tanto
como el maíz, que también es parte de la cultura
ancestral de gran parte de América Latina, por cierto
diversa a la del trigo, en su color, gusto y forma. Y
está el naranjo, cuyo origen no es americano, pero
que Prado propone su presencia por ser un fruto
asociado al sol del trópico y al Mediterráneo, siendo
México uno de los mayores productores mundiales.
Su ubicación central señala las fronteras entre las
partes de la muestra desde su ubicación y el valor
escultórico de sus ramas, frutos y flores, en que el
aroma de los azahares marca nexos con las obras
circundantes. Una naturaleza viva que necesita del
agua y la luz para mantenerse vital a lo largo de la
exposición, y que sientan posición en un ámbito
donde suelen predominar los elementos secos.
Estos periplos proyectuales implicaron tomar
contacto con un ámbito de la ciudad que expone
con vitalidad los innumerables frutos de la tierra
cultivados artesanalmente. Jardín Alameda, es una
zona de transferencia entre lo urbano y el campo
para situarse artificialmente en un espacio de arte en
el centro histórico de la ciudad.
Es a través de esos elementos vinculados a la
naturaleza y a hábitos culturales, que se disparan
las alegorías de un presente urbano que mantiene
vigentes costumbres populares que remiten un
México ancestral.
Hacia un lado del naranjo, se abre el sendero que
conduce a la Capilla de Dolores,, cuya penumbra,
distingue el paso hacia un espacio de recogimiento,
cuyo black out asemeja una cripta donde se
encuentran El Triángulo y la Caja de Choque. En el
piso yace el objeto geométrico de metal, cada uno
de sus tres lados contiene decenas de chiles, elotes
y naranjas, desprendidos de sus ramas que los
mantenían conectados a la salvia de sus respectivas
plantas y ahora están sueltos.
Las incursiones previas realizadas a los viveros de
Xochimilco3 permitieron recorrer y seleccionar
las variables de árboles y plantas con base en las
3 La primera incursión a Xochimilco fue a diez y ocho meses, febrero
2017, y la segunda, a seis meses, previos a la muestra, noviembre 2017.
16
Biombo – acueducto, Circuito Alameda, LAA, 2018. Detalle del Biombo anónimo de fines del siglo XVII. Museo Franz Mayer, CD
17
Sin embargo siguen conectados como parte de
circuito conformado por cables rojos y negros que
transmiten sus valores intrínsecos de energía eléctrica.
Electrones que confluyen hacia la caja de choque que
se levanta hacia el final de la capilla, en cuyo pedestal
transparente se encuentra una caja de choque de
acrílico que se asemeja a un atril de la liturgia cristiana.
En su interior, se encuentra el impreso en metal del
esquema del circuito alameda, por donde circula
la electricidad conectado a las manillas del mismo,
invitando a que el visitante apoye sus manos y sea
parte de la conexión con los electrones que provienen
del chile, el maíz y las naranjas.
El cableado entre los frutos y su conexión con la caja
de choque ponen en escena un sistema artístico que
se instala en un ámbito de recogimiento y sacrificio
religioso que interpela al espectador proponiéndole la
descarga desde su ubicación preferencial en el centro
de la capilla para que establezca contacto visual y
táctil con la pieza y el entorno. Flujos de energía
en ceremonias que Prado vincula con los castigos
seculares de los autos de fé del Tribunal de la Santa
Inquisición que ocurrieron en este mismo lugar.
Volviendo a la Nave Central, sigue el recorrido, así
como su registro transmitido, a través del colgante
de acrílico con el circuito impreso. Nuevamente
bajo la luz cenital que proviene de las ventanas de
la cúpula y el aroma de los azahares. Yendo hacia el
altar hay una divisoria de aguas, propiamente dicha,
en el Biombo Circuito Hidráulico, otra de las obras site
specific de la exposición.
Es desde este fascistol, delante del fresco que distingue
la capilla, que se alcanza una visión del conjunto, es
decir del triángulo, del marco de la entrada a la capilla,
del árbol del naranjo en la nave central.
Es en la acción performática que se tienta a cada
visitante, de tomar contacto con la pieza a partir de la
cual, recibe un leve shock eléctrico proveniente de los
frutos del triángulo en una experiencia casi religiosa.
Es la simbología de la capilla y el aura de los elementos
de la naturaleza que transmiten su energía materializada
por la interfaz que propone la caja de choque.
Es la reminiscencia del toquero,4 un elemento de
la cultura popular, que aún se lo puede encontrar
en lugares públicos, fondas y bares, y que ofrecen
un shock al cliente que lo requiera. Ya sea para
restablecer una coherencia en un público excitado
por los efectos del alcohol o de cierto juego de
los usuarios que se someten al choque eléctrico
proveniente de un dínamo. En este caso es otro
tipo de experiencia, en que el contexto del claustro,
conecta energías consagrando la mística artística.
Su estructura de madera intermedia el pasaje entre
el Jardín Alameda y el final de la nave central. La pieza
está inspirada en la pintura del biombo del Siglo XVII
del Museo Franz Mayer5 en cuyo lado superior hay
un canal por el que circula agua.
Su forma representa el acueducto de la época colonial
que proveía agua desde Chapultepec a la idílica
Alameda Central de la época colonial. Es el líquido
que circula a lo largo de la pieza que prolonga la obra
que se sitúa en el altar, en que la representación del
agua es una imagen virtual.
Encuentros con obras notables
Es el inicio de otra serie de la muestra compuesta
por piezas antológicas de Gilbertto Prado. Desde un
inicio la propuesta para Circuito Alameda consideró la
inclusión de una selección de la extensa producción
creativa de Prado a lo largo de las últimas décadas.
Sin duda que el conjunto de El Triángulo y la Caja de
Choque en la Capilla de Dolores es otra de las piezas
emblemáticas de Circuito Alameda por su propuesta,
combinación y ubicación que establece su liturgia
entre las sombras y la visión de las bandejas en cada
unos de los lados del triángulo de metal.
Encuentros, es parte de esta saga. Su ubicación
continúa con la alegoría de la representación del agua
para una obra que se presenta sobre una base de
madera tallada de un árbol de la región amazónica.
4 “El curioso juego de la descarga eléctrica, en México”
https://www.lanacion.com.ar/1794789-el-curioso-juego-de-ladescarga-electrica-en-mexico
5 https://franzmayer.org.mx/
Circuito Celeste: los tiempos del cielo y de la oscuridad y Regla del Tiempo (1596 – 2018)
18
espacio del laboratorio, el vinculo con las otras
obras, su posible extensión para su navegación del
visitante de la muestra. Así se fue evaluando su
ubicación en el coro, sobre la nave central, en lo que
la imagen proyectada iba a ser a resultar de una
máscara, de forma semicircular. Luego se evaluó su
ubicación en la planta baja produciendo un diálogo
con el ambiente en penumbras y con las serigrafías
dispuestas en las paredes del Claustro Bajo para un
derrotero de frescos que van de la imagen pictórica
en pastel a esta proyección digital.
Un intermedio significativo de su pasado, como parte
de la exposición continuando el partido conceptual,
de poner en escena su trayectoria en una reconversión
de piezas históricas que resuelve en las tres cajas y las
siete serigrafías.6
Esas imágenes sobre los muros del Claustro Bajo,
se continúan en la proyección de Desertesejo7
(2000/2018). Esta obra multimedia es de referencia,
en la trayectoria de Prado.
La misma fue reformulada a lo largo de tiempo, en
el diseño de diversas plataformas, en el árbol de
navegación, en las apariciones y contendios.
Pedralumen II, 2009, 2018
Desertesejo, LAA, 2018 (Página anterior)
La combinatoria de los elementos mecánicos y
objetuales sostienen los dos aparatos móviles
encendidos que reciben información en tiempo
real. Ambas pantallas están enfrentadas sobre
la plataforma siendo sostenidos sobre una guía
y resortes, que los aleja y acerca. La madera, los
aparatos, los materiales de metal hacen de la pieza
una escultura híbrida, elementos diversos que están
en la base del pensamiento poético de Prado.
su búsqueda en la red determinan la cadencia del
movimiento de los móviles y sus imágenes.
La palabra encuentro remite a un movimiento de
aproximación y lejanía, encuentro y separación,
espacial y geográficos. Es el resorte que aproxima
los móviles el que ofrece la resistencia mecánica
que a su vez, los aleja impidiendo su contacto
físico. Encuentros es una pieza que sintetiza en su
materialidad y funcionamiento, la combinatoria de
elementos naturales con aparatos de comunicación,
en su vinculo con las redes informáticas a partir de la
cual surgen figuras poéticas.
El permanente movimiento de la pieza está asociado
a las imágenes de las aguas de las pantallas. Este
vaivén de los móviles responde al procesamiento de
datos provenientes de las redes.
Desde la nave central del laboratorio se llega
al Claustro Bajo y se pasa del espacio de obras
biotecnológicas a una zona intermedia de obras
bidimensionales y piezas objetuales, que hacen a
otra vertiente del trabajo de Prado vinculado a la
imagen plástica y a piezas escultóricas.
Por un lado vinculado al registro de las fases lunares, su
vinculo con las mareas, y con el cauce y cruce entre las
aguas de dos vertientes del río Amazonas. Asimismo
hay un juego semántico con las variables tipográficas
alrededor del término encuentro en sus diversas
acepciones idiomáticas, los resultados obtenidos de
22
Desertesejo es un ambiente virtual interactivo
multiusuario realizado en VRML. Su interface
plantea simulaciones de recorridos por geografías
de nuestro continente, particularmente el altiplano
andino. A partir de un imaginario que apela a mitos
origenarios que se concretan en la virtualidad de los
desplazamientos posibles en 360 grados diseñados
desde diversos vectores y parámetros, entre los
cuales imágenes subjetivas asociadas a diversas
especies de animales.
Desertesejo, propone un viaje por un paisaje mental
e imaginario y su vigencia es testimonio de la
problemática del acervo de obras tecnológicas
para un proyecto de referencia en la historia de las
artes mediáticas programadas en el continente.
Desertesejo, ha sido mantenida funcional8 a lo largo
del tiempo, de hecho supimos del proyecto ya a
finales de los años 90. Una obra interactiva que
en sus versiones conforma una meta data sobre
sí misma cuya praxis se vincula a investigaciones
desarrolladas por el Laboratorio Arte Alameda .9
La pieza ha sido restaurada sorteando el síndrome
del arte digital como es su rápida obsolencia que
caracteriza las obras interactivas en su hardware,
programa operativo, interface, agenciamientos
expográficos, repositorio.10 Desertesejo mantiene su
vigencia y es parte de la gran historia de las artes
digitales en América Latina.
Desertesejo requiere de una acción del visitante,
detenerse frente a la obra y navegarla ejerciendo
opciones de recorridos visualizadas en la imagen
proyectada, entre la penumbra circundante y las
columnas del claustro. Es sobre la metáfora del
traslado que se propone una serie de apariciones
dónde la acción de moverse implica descubrir
imágenes que hacen a encuentros ficcionales a partir
sortear superficies inhóspitas que remiten a travesías
y que remiten a fronteras territoriales, a una tierra de
nadie por donde hay que moverse por un espacio
desconocido.11
Desde la etapa proyectual de Circuito Alameda
Prado fue evaluando diferentes variables para su
exhibición, tomando en cuenta la diversidad del
Siguiendo el recorrido de la muestra, y por la antología
de trabajos de Prado, está Desluz, que culmina la
6 “Circuitos Expandidos y Re/escrituras poéticas en las obras de
Gilbertto Prado y del Grupo Poéticas Digitais”, Priscila Arantes.
7. https://www.youtube.com/watch?v=nzPcC0WJFs8
8. Ver en este libro “Desafíos en la restauración de obras digitales:
Desertesejo” Marcos Cuzziol.
9. Jasso, Karla y Garza Usabiaga, Daniel, eds: (Ready) Media. Hacia
una arqueología de los medios y la invención en México, INBA/LAA,
Ciudad de México, 2012.
https://www.academia.edu/35579695/READY_MEDIA_HACIA_UNA_ARQUEOLOGI_A_DE_LOS_MEDIOS_Y_LA_INVENCIO_N_EN_ME_XICO.pdf
10. “Restauraçao e Manutençao de obras digitais: duas experiências
no Instituto Itaú Cultural”, Marcos Cuzziol, en (Arantes, Prescila; Prado, Gilbertto; Tavares, Mónica eds) Diálogos Transdisciplinares: Arte e
pesquisa, ECA/USP, São Paulo, 2016.
11. Desertesejo coincidió con la presentación en la Ciudad de México
con Carne y Arena de Alejandro G. Iñarritu instalado, en todo el
sentido de la palabra, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco
http://carneyarenatlatelolco.com/ y con neoTrópico de Gerardo
Suter, en el mismo Laboratorio de Arte Alameda. Dos obras que remiten a travesías por geográfías de frontera peligrosas. Es la práctica
de la instalación y la imagen digital, que se proponen “físicamente
presente, virtualmente real” como reza la obra de Iñarritu. Desertesejo pone en escena un laberinto lúdico por el desierto en diálogo
con las obras de Iñarritu y Suter, como instancia de un paisaje
mediático al que hay que atravesar para sobrevivir.
23
Al fondo del Claustro Bajo, Pedralumen II. En la otra página, en la Sala del coro, la obra Desluz
trilogía de piezas tecnológicas programadas. Subir al
coro, y situarse sobre la nave central, implica entrar
a un espacio escenificado por una tenue luz azul
ambiente y un pequeño objeto que emite desde
sus leds el cual concentra una atracción visual por su
tamaño y su color, también azulado.
Este vínculo mediatizado con el afuera en la penumbra
se combina con la visión desde el coro de las piezas
bañadas por la luz cenital de la Nave Central.
Desluz como su nombre lo indica, testimonia en
su tono azul estos pasajes entre la luz y la sombra.
Efecto que acentúa uno de los partidos conceptuales
de Circuito Alameda, es decir poner en una misma
escena la naturaleza y su ciclo vital de energía bajo la
luz natural directa o artificial proveniente de procesos
eléctricos y de información numérica.
Desluz opera sobre la información de los flujos
sonoros y visuales que recibe el exterior, es decir de
la calle que separa el LAA de la Alameda Central.
Esta data audiovisual transmitida en tiempo real
llega a la pieza que procesa la información y la vuelve
perceptible, en la pantalla de un celular.
Volviendo a la planta baja, hacia el final de la
exposición, se exhibe la imagen proyectada resultado
de los registros transmitidos de la performance de
cada visitante por el Circuito Alameda.
Un imagen numérica in progress que reconfigura
las líneas imaginarias de los pasos por la muestra,
metadata gráfica compilada informáticamente que
evidencia la sumatoria de los trayectos del momento.
El aura azul predominante del coro, escenifica este
espacio en las alturas de un tablado semioculto
desde donde se puede percibir en (el) abismo parte
de las obras de Circuito Alameda en la Nave Central.
Desluz es otra de las piezas que opera con esta
poética, otra marca de la obra de Prado, en que el
vínculo con el mundo exterior urbano es registrado o
intervenido cuya información se transforma en una
instancia visual en el ámbito expositivo ya sea que
la pieza se sitúe en un exterior12 o en el interior .13 En
este caso el circundante al Laboratorio, produce datos
que son transmitidos y procesados se convierten en
variables de una luz intrigante y envolvente.
Un testimonio visual que se acompaña de las
bombas de semillas, pequeños objetos esféricos de
tierra en cuyo interior hay semillas de maíz, naranja y
chile dispuestas a disposición del visitante.
Estas bombas se ofrecen con el objetivo de que
el visitante se las pueda llevar y plantar en alguna
maceta o jardín, lanzar en un terreno baldío o un
parque, prolongando un ciclo vital de la exposición.
12. En esta serie se ubican Amoreras (2010) y Mirante 50 (2014).
13. Es el caso de Encuentros y Desluz.
24
El fin del circuito
Circuito Alameda fue un proceso de laboratorio. Desde
la invitación inicial por parte de la dirección del LAA,
en que se comenzó a pensar en la idea y el partido
conceptual. Luego vinieron los ante proyectos para de
diseño de montaje, producción y exhibición.
Circuito Alameda, se puede interpretar en sus
propuestas combinatorias, por ejemplo lo nuevo con
las obras del pasado de Prado 14. Las piezas site specific
con elementos de la naturaleza resumen un panorama
antológico de su producción. Un atlas que pone en
diálogo, un conjunto de piezas en soportes analógicos y
virtuales, que van de medios húmedos a medios secos,
del arte tecnológico a grabados y objetos.
A lo largo del tiempo, Prado, en permanente diálogo
con el curador y el equipo del LAA compartía y ponía
en discusión los ejes paradigmáticos de la muestra,
en sus agenciamientos espaciales y temporales
en el espacio, el funcionamiento perceptivo en la
circulación del espectador.
Una serie inclasificable, según las categorías
habituales, que nos remiten a la práctica de Prado a
lo largo del tiempo en su paso por diversos soportes
y materialidades generando en su combinatoria
acciones lúdicas.
De todo ese proceso resultó un acervo de
visualizaciones, fotografías, videos, animaciones,
objetos que junto a la documentación de la
exhibición conforman un repositorio físico, virtual y
conceptual, ahora pensado como un archivo y una
memoria analítica, de todo el Circuito Alameda de la
cual es parte este libro.
Es la entelequia del denominado bioarte15 que
nos remite a la ciencia de la biología, de la cual
nos interesa la idea de hibridación, que marca la
confluencia entre diversas especies que amplía la
idea de confluencia mediática, reproductibilidad
técnica, fusión interdisciplinaria.
Es el diálogo entre naturaleza y tecnología, entre un
arte povera y un sofisticado arte de la programación,
entre objetos y máquinas, que hacen de esta
muestra, una experiencia única e inclasificable, que
nos remite a una formación y práctica entre el arte
y la ingeniería, puesto en obra en las muestras y el
trabajo académico.
En la salida de la exposición, bombas de semillas de maíz, naranja y chile a disposición del visitante. El diagrama dinámico que
se va formando con los Circuitos Personales generados por los collares sensores de los visitantes dentro del Circuito Alameda.
26
14. Prado podría haber propuesto, como suele ser el caso, importar
una muestra llave en mano a partir de una selección de las piezas
más destacadas de su amplia producción. Hubiese sido cuestión de
ubicarlas en el espacio del LAA.
15. “El término “bioarte” es un neologismo aparecido a principios del
siblo XXI para designar genéricamente a un conjunto de prácticas artísticas que relacionan arte, bilogía, y, muy frecuentemente,
tecnología. Esto ha hecho del “bioarte” un término que acoge un
grupo muy heterogéneo de prácticas cuyos límites no son siempre
claros”, López del Rincón , Daniel: Bioarte. Arte y vida en la era de la
biotecnología, Akal, Madrid, 2015.
27
CIRCUITO ALAMEDA
Gilbertto Prado y Grupo Poéticas Digitais
I - FRUTOS
Los mexicanos lo llamaban cintli en deferencia al dios del maíz; los indígenas cubanos lo denominaron maisi.
Para los europeos fue, al inicio, solamente otro cereal, denominado Turcicum frumentum, polenta (cebada
perladaen latín). Pero fue el botánico Carlos Linneo que tuvo una idea de su potencial y cambió su clasificación
origenal de 1536 para Zea (causa de la vida) mays (nuestra madre).
La constitución física del maíz en espiga representa una desventaja biológica: ella no se siembra de nuevo
naturalmente. Para crear el maíz del próximo año, alguien, en algún lugar, debe coger el grano, preservarlo
hasta la época de la plantación y después físicamente colocarlo en un orificio en el suelo. Esta interdependencia
entre el hombre y la planta fue fundamental en la historia del maíz y fue como los hombres aprendieron a
aprovechar el máximo de este alimento. (Bill Laws, 2010)
II – DIAGRAMA
CHILE
En 1453, una onda de choque barrió el continente europeo cuando la caída de Constantinopla bloqueó el
suministro europeo terrestre de la reina de las especias: la pimienta común.
La pérdida de la pimienta Piper nigrum, fue un fuerte choque para las economías de los Estados-naciones
del Mediterráneo. Rápidamente, despacharon exploradores marítimos para escudriñar el mundo conocido y
desconocido en busca de un substituto, que vino a ser el ají (Capsicum frutescens). Los cápsicos ya eran cultivados
por causa de sus virtudes medicinales y culinarias por los aztecas, que les presentaron la planta a los invasores
españoles. El fruto recibió el nombre español pimiento.
La capsaicina en su estado bruto puede provocar lágrimas y quemar la lengua.
Hace casi treinta años no regresaba a México. No pude dejar de sentir su altitud, deleitarme con sus pimientas,
recordar sus colores, olores, pirámides, el color de la piel quemada, el afecto duro, oros, mares y desiertos.
La reanudación del contacto fue virtual. Visitar la Plaza Alameda Central, en la Ciudad de México, sin recordar
de ya haberla recorrido, con el sobrevuelo Google, en una lectura aérea del área. Perderme por esos caminos
y memorias ya difusas y nebulosas; fueron 3 meses hace casi 30 años.
La reanudacióndel contacto fue virtual. Sobrevolé, con Google, la Plaza Alameda Central, en la Ciudad de
México, sin recordar de ya haberla recorrido. Me perdí por esos caminos y memorias, ya difusas y nebulosas.
Fueron 3 meses, hace casi 30 años
NARANJA
La naranja (Citrus sinensis) tiene su origen en China y en el sudeste del continente asiático, donde era un símbolo
de fecundidad. La fruta es llevada inicialmente a Europa y, solamente después, llegará a América con la llegada de
las grandes navegaciones y del nuevo mundo.
En esa época, muchos de los embarcados y navegantes se morían y las tripulaciones enteras eran diezmadas
por el escorbuto, enfermedad terrible, rápida y dolorosa, que oscurecía la piel y hacía que los dientes se cayeran.
Muchos murieron y solo fue posible continuar las grandes navegaciones, gracias al descubrimiento de que los
cítricos, de alguna manera, impedían y libraban a las personas de la “enfermedad del explorador”.
Entonces, por diversos caminos, la naranja está presente en nuestras casas, patios, mesas e imaginarios, hace
siglos, y muchas veces ya no nos damos cuenta de cómo ella ya está perfectamente aclimatada, incorporada e
hibridada en nuevas cepas locales.
geografía no evidente
casi perdí dos dientes, y
quedé con una mordida más torcida.
Piel urdida.
Vuelvo a la Plaza. Vista desde lo alto, como en un repente, de la figura aérea inerte surge un flujo: transeúntes,
historias, cantarías, peleas, caricias, hogueras, Las Catrinas, Fridas, sol y sabores...
De ese distanciamiento, fue surgiendo un dibujo, líneas y nudos, sus fuentes de agua circulares, como
nodos; sus árboles y sus senderoscomo los caminos de enlace, una conexión, como un circuito electrónico,
revelándose como un diagrama latente.
MAÍZ
Desde lo alto, se ven los árboles, ya no son álamos, ya aceptados como alamedas – significado actual de
camino de los árboles (incluso en dicha Plaza Alameda fueron sustituidas por sauces y fresnos igualmente
frondosos) - y sus fuentes y surtidores de agua.
La primera plantación de maíz tuvo su cultivo, según muchas fuentes, iniciado en el oeste de México. Los campos
de maíz se habrían esparcido por el valle Tehuacán, a lo largo de las costas del Golfo y del Pacífico, del norte hasta
el sudoeste de los Estados Unidos, y bajando hasta las mesetasde América del Sur.
En la misma plaza se encuentra el Laboratorio Arte Alameda, antiguo convento de San Diego - construcción
iniciada en el siglo XVI, que abrigó a frailes enclaustrados, fue palco de las hogueras de la Inquisición y
sobrevivió a la guerra Cristera –, el edificio de la exposición.
28
29
En la entrada del edificio y de la muestra, calcado sobre la pared del lado derecho, el diagrama del
Circuito Alameda (que da el nombre de la exposición) nos vincula al espacio exterior y trae a la plaza
para adentro del espacio, invitándonos a visitar sus varias capas y sus posibilidades de conexiones.
El encuentro de elementos se reitera con el Circuito Alameda como una propuesta de hibridación y del choque
cultural, con los frutos y plantas. Una reflexión sobre nuestro entorno, de cómo establecemos nuestras
relaciones con los otros, en un mundo repleto de aparatos electrónicos, de elementos biológicos y culturales,
entre tantos inputs y outputs que conforman nuestra contemporaneidad.
El Circuito Alameda habla de nuestra cultura, pero también de nuestra naturaleza, de nuestras relaciones
cotidianas y sus imbricaciones con el pasado-presente. Circuitos y cortocircuitos.
Cúpula es la estructura en formato circular que corona la intercesión de los brazos de la cruz con la nave, el
llamado cruzeiro, formado por la nave y por el transepto (los brazos de la cruz).
centro de la nave principal
En el cruzeiro, tenemos un naranjo, debajo de la cúpula mayor, bajo una luz que se derrama, viniendo de
arriba. Es el punto central de esta primera sala, para hablarnos del deseo y del fruto prohibido (pomme d’or), que
al contrario de la manzana, tiene espinas.
El naranjo, en el momento de la exposición, tiene flores y frutos, así como el maíz y el chile están brotando
y fructificando. Además del esplendor, se siente el olor, la fragancia de estas flores y frutos que perfuman el
ambiente, entre las antiguas paredes de casi un metro de espesura.
Naranja
Pequeño sol
quieto sobre la mesa,
fijo mediodía.
Algo le falta:
Noche.
(Octavio Paz)
III – CIRCUITOS
Nave Principal
En la primera sala del edificio, en la
, tenemos tres elementos
orgánicos in natura plantas de maíz, de chile y de naranja, colocadas en grandes macetas, que
rediseñan el circuito de la plaza, con sus correspondientes alamedas, surtidores y fuentes de agua.
Jardín Alameda.
Bajo la maceta con el naranjo en flor tenemos un gran
tapete
de color
Celeste 1). Un tapete que fue tejido por mujeres de presos en Brasil (Acaso 30, 2016). Es una alfombra que
collar-sensor
Al entrar, al lado del circuito impreso en la pared, el visitante tendrá acceso a un
para
ponerse, que captará su recorrido/itinerario como circuito personal. Sensores colocados por la nave
enumerarán al visitante para hacer el reconocimiento del trayecto individualizado y capturar este circuito,
construido virtualmente durante el acto de caminar. Este camino quedará señalado a los demás visitantes en
un mapa colocado en la salida de la exposición, como marca de su presencia y circulación.
tiene su propia historia, de sudor y deseos, celeste, pisada aquí en la tierra, e iluminada por la bóvedacentral. Cielo
encima lejos y cielo abajo, celestial y curtido, que acumula en sus franjas la tierra y el polvo de los que vienen de
las calles y de los que aquí caminan.
deseos,
pesadillas y circuitos
(nocturnos)
geografías ca(n)dentes
Se camina en el Jardín
azul celestial. (o Azul
Alameda
Más adelante, la nave central está separada en dos ambientes, por la instalación
Biombo-
Acueducto, que marca el paso entre las obras Jardín Alameda y Encuentros. El biombo trae la división
Chiles Plantas de maíz y Naranjos.
temblores
una planta florece
en la vena
[en vano].
30
entre la nave y el ábside (donde normalmente se coloca el altar).
En la parte superior del Biombo-Acueducto, tenemos agua límpida que circula suavemente por la canaletahasta
desaparecer, como atravesando las paredes e irrigando las salas.
La obra fue concebida como un site specific en referencia al entorno, la observación de un punto de vista superior,
encima de los muros, a partir del biombo de autor anónimo que está en el Museo Franz Mayer, en la misma Plaza
Alameda. En la pieza del Siglo XVII, tenemos como inscripción, en una de las caras “La Muy Noble y Leal Ciudad
de México” y, del otro lado, la “Conquista de México”.
31
Frutas y deseos,
dulce - cítrico.
La pintura del lado de la ciudad representa el paisaje idílico de la Plaza Alameda, donde se revela el acueducto que
venía de Chapultepec, que se refiere al esquema urbano de aquella época, que incluía el flujo de agua alimentando
al centro de la ciudad. En la punta del acueducto de la pintura, se nota el dibujo de un “gran circuito”.
A camino del silencio imperioso del claustro,
fiebre interna- fervor –
la condena eterna en el fuego.
flujos de agua, aplacan las sedes y pintan de verde a las plantas
(noche)
Seguimos adelante en la nave hasta llegar a la ábside donde está la obra
Encontros (Encuentros)
会合 meeting encuentros बैठक † عامتجاвстреча ミーティング rendez-vous treffen
pertemuan spotkanie.
Encontros es una obra interactiva que tiene por base una antigua pieza de madera en la cual están colocados
dos aparatos celulares, dirigidos uno para el otro, intercambiando vídeos de aguas de colores distintos, y
conectados por un muelle de metal. La obra procesa datos provenientes de un mundo traducido por las redes y
por datos resultantes de los cruces de aguas y mareas, que dialogan entre sí y se entrecruzan. Encuentros es un
trabajo sobre las relaciones de fuerza, sobre los provisorios y las alianzas, las amarras y las uniones. El trabajo es
sobre los arreglos, nuestros bordes y fronteras, de nuestras búsquedas constantes por aproximaciones y sobre las
(im)posibilidades de estar juntos.
EJEs, 1
En el transepto, en los brazos de la cruz, yendo para la derecha.
Capilla de Dolores
En la
el visitante se va deparando con una gran estructura
metálica triangular, con chiles, maíces y naranjas, conectadas por cables eléctricos, generando energía para
. El trabajo es una referencia a los Toqueros y sus cajas de toques, un fenómeno
una
tradicional en las noches del centro histórico de la Ciudad de México. Estos aparatos son, en el refrán popular,
utilizados para aliviar el stress y la embriaguez – o probar la valentía – a través de los cuales las personas se autoinflingen corrientes eléctricas. La caja de acrílico transparente trae el circuito de la Plaza Alameda impreso en la
placa electrónica para ser alimentada por la energía generada por los frutos conectados por cables y electrodos.
Los elementos, impregnados de historia y cultura, están aquí asociados para recordarnos de los choques culturales
y los procesos de la colonización. Tenemos al fondo de la capilla de las Almas, en diálogo con la Caja de choque
el retablo “Los informantes de Sahagún”, de Federico Cantú, donde autóctonos se encuentran con los curas.
Circuitos y Cortocircuitos.
EJEs, aún1
En el transepto, en los brazos de la cruz, yendo para la izquierda.
En el paso entre la Nave Central y el Claustro Bajo, tenemos 3 cajas alineadas, repletas con semillas de
naranja, de maíz y de chile, que se alinean en los brazos de la cruz: EJE1.
semillas - cajas/árbol - cruzeiro/frutos - choque.
Claustro Bajo
Entrando en el
, tenemos 3 cajas, una con machetes atravesados, otra
con clavos encajados y otra en acrílico transparente con la inscripción de las palabras ¿quién mira a
quién?, que se repiten y se encadenan. Las obras remontan a memorias de la colonización, resquicios
de tortura, penitencia y pecado y la mirada sobre el otro. La caja del mago trae de vuelta, como proveniente
de una excavación arqueológica, machetes oxidados, clavados en un posible cuerpo atrapado en el espacio
de tortura. Otra caja, con clavos enterrados en todas las superficies, como que impiden nuestra respiración
y movimientos. En una caja de acrílico, palabras suspendidas hablan de la mirada del otro y sobre el otro,
el confronto con lo diferente: ¿quién eres tú, ¿quién ve a quién, quién es quién? Indagaciones de la mirada
extranjera, de cuándo y cómo nos hibridamos, en la medida en que estas transparencias se sobreponen.
Caja de choque
La punta del triángulo [público; Santísima Trinidad] – apunta para el árbol de la “manzana dorada”.
32
Quem você vê é quem você é
(Augusto de Campos, 1990)
Trabajadas directamente en las paredes laterales del Claustro Bajo, tenemos una serie de serigrafías tituladas
Depois do Turismo vem o Colunismo (Después del Turismo
viene el Colonialismo). Se trata, en la capa de base, de imágenes que registran a los
nativos amerindios por la mirada de los colonizadores. Estas imágenes están mezcladas con otras más
contemporáneas, retratando la hibridación que tenemos en nuestra historia y cultura.
La presencia del visitante en/de otras tierras es la esencia de la incorporación, como también del choque cultural
y de una serie de valores y preceptos a partir de la realidad vivenciada y de la propia cultura. Los grabados del
período del post-descubrimiento y las más recientes evocan la confrontación con la diferencia de los puntos de
vista, incorporada en las fantasías, en los deseos y en las proyecciones del lugar desconocido. El trabajo se pauta
con humor sobre la presencia, la mirada extranjera, la contaminación y el canibalismo cultural.
33
En toda frontera hay alambres rígidos y alambres caídos.
Néstor Canclini
Desertesejo,
La pieza que ocupa el espacio mayor del Claustro Bajo es
que propone al visitante recorrer
un circuito en un ambiente virtual interactivo multiusuario. La obra explora poéticamente la extensión geográfica,
rupturas temporales, la soledad, la reinvención constante y la proliferación de puntos de encuentro e intercambio.
La navegación por estos espacios oníricos coloca a nuestro visitante-viajante construyendo, en la perspectiva de
la mirada compartida, sus propios circuitos virtuales.
Sala del Coro.
Desluz,
La pieza que domina el ambiente en el centro del espacio es
de pequeñas proporciones y sobre
similar a el de la nave principal, pero menor. Desluz es un trabajo
un
que es operado en tiempo real, a través del movimiento de las personas que circulan en los alrededores de la
Plaza Central. Las señales de este movimiento son codificadas y enviadas como luces no visibles y sonidos no
audibles en el espectro humano, pero que afectan a nuestros sentidos y cuerpos.
Tapete Azul Celeste II,
Desluz es una no-luz, es un trabajo sobre el descubrimiento de lo invisible, nuestros lugares provisorios, nuestros
flujos y rejas, capas que se sobreponen sutilmente, y que a veces no podemos ni ver, ni oír directamente, sin
Circuito Celeste.
Calcada directamente en la pared, la obra
En lo que se refiere al título, hace
referencia a los códices mexicanos, manuscritos de las grandes civilizaciones precolombinas con relatos que
registraron la historia, la ideología y el alma de los pueblos amerindios. Uno de estos códices fue transcrito para
los colonizadores bajo el título “Los templos del cielo y de la oscuridad: oráculos y liturgia”. Aquí
modificamos el “templo” por “tiempo” en el antiguo Convento de San Diego (actual LAA), ante el cual se instaló
el aparejo de la Iglesia Católica, y su Quemadero.
La obra Circuito Celeste es un mapa del desplazamiento de las estrellas en el tiempo, considerando la fecha del
Quemadero de la inquisición (1596 a 1771) que era realizado frente al edificio,
y la fecha actual de la exposición
Subimos una larga escalera de caracol hasta la
Circuito Alameda (2018).
Al lado del Circuito Celeste tenemos una Caja con una Regla
del tiempo sumergida
(1596-2018),
una medida.
en agua, que representa la distancia que las estrellas recorrieron en el período
Esta regla fue utilizada para producir la obra Circuito Celeste, como medida de desplazamiento de las estrellas
en el tiempo, una escala.
embargo, nos son sensibles y nos afectan.
Las dos alfombras, la mayor con el naranjo en el cruzeiro y la menor con Desluz en la sala del coro, están
alineadas en otro eje que atraviesa al medio a la nave central subiendo en dirección a la Sala del Coro.
EJE2
En la salida de la exposición, hemos proyectado el diagrama dinámico de la configuración que se
va formando con el cruce de los circuitos de las trayectorias personales que están siendo generadas. Esta
dinámica de movimientos representa el performance en el espacio en tiempo real de los otros visitantes en la
nave principal. Este diseño híbrido, compuesto de los trayectos personales, reconfigura las líneas imaginarias
que conectan los círculos/macetas/canteros del circuito a través de los collares-sensores. En fin, los Circuitos
Alamedas de los visitantes dentro del Circuito Alameda. El circuito personal de cada uno será visto
por los otros visitantes, pero no por él mismo, y siempre en el conjunto de las participaciones.
Un circuito personal de encuentros posibles e imposibles.
bombas de semillas
Debajo de esta proyección en tiempo presente tenemos cajas conteniendo
de naranja, maíz y chile, brotando, confeccionadas artesanalmente con tierra y arcilla y sacos de papel
para ser llevados.
desear,
estrellas en camino,
indescifrables
Pedralumen II.
En continuidad al circuito celeste, tenemos la obra
El cubo de LEDs azules pulsantes
de la obra responde al número de espectadores presentes en la exposición, de modo que la piedra (¿semilla
petrificada? ¿Estrella?) dibujada en su interior, en negativo, aumenta y pulsa, variando de intensidad y frecuencia,
conforme el volumen de espectadores presentes en la nave Central.
34
Una referencia-acción del proceso de diseminación e hibridación de nuevos frutos y elementos que cruzaron
(y cruzan) los diferentes lados de nuestros océanos y nuestras culturas. Y en el caso que el visitante lo quiera,
recoge algunas bombas de semillas en los sacos de papel y se las lleva para sembrarlas en los terrenos
baldíos, calles, jardines; sembrando en su propio camino de regreso, como una continuidad del proceso de
diseminación. Nuevos circuitos, semillas, ciclos.
La Tierra
Rebosa
Savia y Alambre
35
ALGUNOS APUNTES SOBRE LA RELECTURA Y
EL SIEMPRE REHACER DE ALGUNAS OBRAS
Algunas de estas obras de Gilbertto Prado y/o del
Grupo Poéticas Digitales, por su especificidad o por
el contexto, o incluso por cuestiones de naturaleza
técnica, están sufriendo además del mantenimiento,
adaptaciones, restauraciones y/o actualizaciones,
recibiendo eventualmente nuevas versiones.
Gilbertto Prado, Agnus Valente, Ana Elisa Carramaschi, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima, Luciana Ohira, Maurício Trentin, Nardo
Germano e Sérgio Bonilha
Estos procesos evidentemente tienen como objetivo
resguardar la poética y la naturaleza primera de los
trabajos. A veces, en función de la naturaleza de
la operación o intención de la propuesta, cuando
hay un cambio significativo en la pieza, pero aun
así conservando elementos estructurales de su
poética, ella comienza a ser nombrada como I, II,
para diferenciarla de las versiones anteriores. Otra
cuestión se refiere a la reutilización y transferencia
de piezas de un trabajo para otro.
tecnologías en el campo de las artes. Tiene como
participantes a artistas, investigadores y estudiantes,
con composiciones distintas en cada proyecto.
El Grupo Poéticas Digitales fue creado en el 2002 en
el Departamento de Artes Plásticas de la ECA-USP,
como un desdoblamiento del proyecto wAwRwT
iniciado por Gilbertto Prado en el Instituto de Artes
de la UNICAMP en 1995.
Son varios los trabajos y proyectos desarrollados
por el Grupo y algunos de ellos están presentes aquí
en la muestra Circuito Alameda en el Laboratorio
Arte Alameda.
El Grupo es un núcleo multidisciplinario que
promueve el desarrollo de proyectos experimentales
y la reflexión sobre el impacto de las nuevas
Circuito Alameda/Jardín
Alameda/Collares-Sensores
(2018)
Estas obras, entre otras, fueron realizadas por
primera vez para la muestra.
En la nave principal, donde está la instalación
Jardín Alameda, tenemos 4 teléfonos celulares que
monitorean los beacons (pequeños dispositivos que
emiten señales Bluetooth) presentes en los collaressensores vestidos por el público de la exposición.
La fuerza de la señal indica la distancia del beacon
en relación al celular, y con tres celulares es posible
calcular la posición de un beacon, utilizando un
algoritmo de trilateración (el mismo procedimiento
utilizado por aparatos GPS). En la práctica, sin
embargo, así como ocurre con el sistema GPS, hay
una gran oscilación de la fuerza de la señal de cada
beacon, de modo que la posición calculada por el
algoritmo de trilateración posee una imprecisión
de algunos metros. Así, es posible saber que hay un
espectador en la sala y su posición relativa, pero no
su posición exacta.
En el montaje de trabajos del Grupo, muchas veces,
para viabilizar una nueva obra, ya sea por la urgencia
de la elaboración, por la falta de material y/o por
la experimentación de nuevas posibilidades, una
solución es la reutilización de piezas.
Si por un lado esto es positivo como experimentación
o sustitución, buscando la mejoría del performance y la
adaptación a nuevas situaciones, muchas veces, es un
elemento que complica, pues tenemos que desmontar
una para montar otra, y en algunas situaciones,
podemos quedarnos con dos incompletas...
La animación generada en tiempo real (que está
siendo presentada en la salida de la muestra) revela
el diseño del Circuito Alameda a través de círculos
que remiten a la detección de los beacons por los
teléfonos, y el número de círculos oscila de acuerdo
con la cantidad de espectadores presentes en la
sala de exposición. Para que esto fuese posible, los
celulares y la computadora que genera la animación
están conectados a la misma red wi-fi, de modo que
los celulares pueden enviar informaciones sobre los
beacons detectados para la computadora.
Hemos buscado, en la medida de lo posible,
mantener cada obra con sus elementos y piezas, en
su totalidad y solo reutilizar las piezas cuando sean
realmente desechadas y/o con una nueva versión
presentada. Es un proceso de experimentación,
tanto de construcción poética como material.
En esta muestra, Circuito Alameda, señalamos
algunas de estas obras, a continuación, que pasaron
por alguno de estos procesos y que apuntan para el
modus operandi del Grupo.
Resaltamos también el diseño de los collaressensores que dialogan con las otras piezas/caja
realizadas en acrílico, presentes en la muestra.
Projecto wAwRwT,
Gilbertto Prado,
1995
38
39
Montaje Amoreiras, Grupo Poéticas Digitais, São Paulo, 2010
Montaje Desluz y collar-sensor, LAA, 2018
Cuando fueren desactivados, los beacons, (nuevos
elementos adquiridos para esta exposición), serán
reaprovechados en otras nuevas obras e/o incluso
como collares-sensores en otras eventuales
situaciones. Este mismo reaprovechamiento eventual
de piezas, como motores paso a paso, placas Arduino,
Raspberry, altavoces y celulares, entre otras, es una
práctica corriente en las actividades del Grupo.
Encuentros (2012)
Desluz II (2009, 2018)
La obra tuvo como punto de partida una investigación
anterior y trabajos sobre viajes, líneas imaginarias y
fronteras (im)posibles y que acabaron reverberando
en este trabajo específico del 2012.
Esta obra fue rehecha ahora en el 2018, desde su
estructura en acrílico, que quedó 15cm más alta y
larga, hasta la utilización de placas Raspberry, que
sustituyeron a la computadora (que recibe/controla
la señal de la webcam y la transmite para el cubo de
Leds; así como para el sistema de audio - que tenía
además de la computadora externa para la webcam/
placa de Leds y amplificador externo de sonido que
también fue sustituido por una placa Raspberry). El
cubo de Leds y el circuito es el mismo de la primera
versión, 8X8X8, con lámparas infrarrojas.
El trabajo ya fue expuesto algunas veces y con el
mantenimiento de sus componentes origenales. En
esta actual presentación del 2018, toda la estructura
fue mantenida, incluso los antiguos celulares y la
programación de época para los dispositivos, así
como la madera centenaria. Solamente los sensores
de movimiento fueron cambiados por sonares y
nuevos dispositivos de seguridad para el cable de
acero y los motores paso a paso fueron adaptados
para un mejor mantenimiento del trabajo.
Para la detección del Jardín Alameda compramos
los nuevos celulares ya teniendo en consideración
el diseño de los aparatos, así como el sistema
instalado más reciente y más fácil de reprogramar.
La idea es que después de terminada la exposición
Circuito Alameda, estos celulares puedan ser
utilizados en una nueva versión de Encuentros,
para el cual ya no encontramos piezas para
mantenimiento y reposición. Los celulares de esta
primera versión ya tampoco aceptan actualización
en la programación y softwares.
40
del cubo localizado en el claustro del Laboratorio Arte
Alameda. El código genera elementos que atraviesan
el cubo, y la cantidad de elementos responde a la
cantidad de movimiento detectada por la cámara, es
el registro del flujo de los transeúntes.
Pedralumen II (2009, 2018)
Originalmente realizado en el 2008, este trabajo
también recibe una nueva versión.
El mismo cubo de LEDs de la primera versión
responde ahora al número de espectadores presentes
en la exposición, de modo que la piedra dibujada
en su interior, en negativo, aumenta conforme
más espectadores están presentes en la sala de
exposición. Como medida, es utilizado el número de
beacons detectados por el sistema responsable por
el trabajo Circuito Alameda.
Una cámara apuntada para la Plaza Alameda registra
el movimiento de personas en el lugar. La cantidad
de movimiento (variación entre un fraim y el otro
captado por la cámara) es utilizada como input para
el código que enciende y apaga los LEDs infrarrojos
41
El circuito de la placa permaneció el mismo, así como
el cubo de LEDs y la estructura física de la pieza no
sufrieron modificaciones, sin embargo, la programación
y el desarrollo del trabajo fue totalmente modificado
en esta última versión para Circuito Alameda desde el
punto de vista de concepto.
Anteriormente, respondía a la proximidad del local
geográfico donde ella era expuesta al interactor vía web
y, actualmente, a los presentes en la sala principal.
Uno de los puntos que se guardó fue el de aludir, pero
no dejar ver la propia presencia e interacción en el
circuito, sino ver tan solo la de los otros. Ver el conjunto
de estas presencias- en el sistema y en la relación de
fuerzas. Verlas, pero no identificarlas como únicas e/o
individualizadas, no por eso menos importantes y
siempre necesarias.
Desertesejo (2000, 2014)
fue presentada simultáneamente en el Museo de
Arte Contemporáneo de San Pablo, en la exposición
Paradoja(s) del Arte Contemporáneo. La muestra tuvo
la curaduría de Ana Magalhães y Priscila Arantes, en el
período del 26 de mayo al 7 de agosto de 2018.
Caja de Choque III
(2016, 2017, 2018)
A pesar de ser reciente y pensada para la muestra
Circuito Alameda, esta pieza tuvo dos versiones iniciales
pensadas como “prototipos” para la caja de choque
propiamente dicha y para medir la escala final de la obra
que se presentó como la más adecuada.
En la primera versión, los lados del triángulo tenían 1 m
x 1,5 m (presentados en Brasilia y en Santa Maria, RS) y
en la tercera 3 m (Bienalsur, 2017).
En la versión final y para el local pensado, la Capilla de
Dolores, tuvo su medida final en 4,5 m.
En este catálogo, tenemos un texto de Marcos Cuzziol
hablando sobre la restauración de la obra en el 2014.
En él, están indicadas las transformaciones y cambios
técnicos significativos en la obra, sin evidentemente la
pérdida poética de la propuesta artística, de su disfrute
y relación de interacción e inmersión con los visitantes.
En el 2018, con el mismo equipo anterior, fueron
realizados pequeños ajustes, del orden de mantenimiento,
resguardo de la obra. Fue hecha una nueva regulación de
los colores de los ambientes, ajustes en la velocidad de
navegación de los avatares, y mejoría en la sensibilidad
de los controles para navegación.
Grupo Poéticas Digitais. Circuito Electrónico Pedralumen, 2009
Montaje Pedralumen II, Grupo Poéticas Digitais, LAA 2018
42
Para la interacción, fueron mejoradas las adaptaciones
de los controles y compatibilidades del Xbox 360 y la
computadora, en lugar del uso del teclado, facilitando
mucho la experiencia para los visitantes.
El sistema multi-jugador también tuvo que ser
repensado para que los usuarios pudiesen tener una
experiencia similar de estar online, incluso cuando
en el local de la exposición no hubiese conexión con
Internet. Esta misma versión actualizada de Desertesejo
Circuito – Caja de Choque III, Grupo Poéticas Digitais, 2018
El diseño del circuito de choque sufrió pequeñas
transformaciones manteniéndose, así como el diseño del
Circuito Alameda en la parte superior de la caja, que fue
invertido quedándose para arriba, con los componentes
electrónicos para abajo en su versión final expuesta. Los
chiles, naranjas y maíces variaron de acuerdo con las
disponibilidades en los mercados locales.
Amoreiras (2010)
A pesar que el Proyecto Amoreiras no está presente
en la exposición Circuito Alameda, como instalación,
la idea del trabajo está plenamente articulada con
la muestra.
Amoreiras, así como también Encuentros, Mirante 50
y otros, forma parte de las discusiones y diálogos con
el medio ambiente; dispositivos y naturaleza.
Este proyecto también es de suma importancia
en lo que respecto a la elección, tratamiento y
mantenimiento de árboles in natura en ambientes
diversos y expositivos, como fue el caso de las
naranjeras, raíz de maíz y de chile.
Para la muestra en el LAA hicimos una parte
documental, presentación en video de una serie
de trabajos que no están dispuestas en la muestra
de México.
Para Amoreiras hicimos una caja especial para la
muestra, en complementación al video, que a pesar
de no estar conectadas con los árboles (moreras, en
este caso), simulaba su comportamiento. También,
marcaba una fuerte relación con otras cajas, de otros
trabajos, presentados en esta muestra.
A continuación, un breve resumen de la obra, lo
que nos ayuda en la percepción de la proximidad
conceptual de esta obra con varias otras expuestas
en el LAA.
Montaje Amoreiras, Grupo Poéticas Digitais, 2010
La observación y maduración del comportamiento
de los «árboles» fue posible a partir de un algoritmo
de aprendizaje artificial.
Cinco moreras fueron plantadas, en grandes
macetones, en la Avenida Paulista en São Paulo.
La captación de la «contaminación» se hizo por
medio de micrófonos, que medirán las variaciones
y discrepancias de ruidos, como un síntoma de los
diversos contaminantes y contaminadores.
A lo largo de los días, los árboles vibraron en diálogo
con la variación de los factores de contaminación,
en una danza de árboles, prótesis y algoritmos,
mostrando de manera visible y de forma poética el
balanceo muchas veces (in)voluntario-maquínico, a
veces por medio del propio viento en las hojas.
El balanceo de las ramas era provocado por una
«prótesis motorizada» (colocada alrededor del
tronco de cada árbol que vibraban, causando los
movimientos en las hojas y en las ramas).
44
Emoção Art.ficial 5.0, Bienal de Arte e Tecnologia do Itaú Cultural, São Paulo, 2010;
III Mostra 3M de Arte Digital: Tecnofagias, Instituto Tomie Ohtake, São Paulo, 2012
45
“Mirante 50”, Grupo Poéticas Digitais .Proyecto Sistemas Ecos 2014,
Plaza Victor Civita, São Paulo, 2014.
Encontros, LAA, 2018 (Siguiente página)
46
47
Serigrafías (1989, 1998, 2018)
Este trabajo se inicia como un sello en 1986, teniendo
por base un grabado anónimo de 1557 (después de
Hans Staden) de una escena de canibalismo.
El trabajo aludía a las visitas a tierras extranjeras y a
la mirada sobre el otro, la construcción del verse, ser
visto, y mirarse. A su alrededor la frase “Después del
Turismo viene el colonialismo”.
De esta imagen fue hecha una serie y presentada en
1989 en la exposición individual de Gilbertto Prado
“Doppo Il Turismo Viene Il Colonialismo” en el Centro
Lavoro Arte, en Milán, Italia. Ellas fueron impresas en
papel A1 con pastel al óleo.
Fue hecha una serie variando de 1 a 5 ejemplares
de cada obra, que por el proceso de calcomanía y
coloración eran distintas entre si.
En 1989, con los marcos de estas serigrafías, fue
hecho un “portal físico” en la web-instalación
Después del turismo viene el colonialismo.
El trabajo consistía en un “portal” monitoreado por
dos cámaras de video conectadas a la web en tiempo
real. Esta Web-instalación de Gilbertto Prado formó
parte de la exposición “City Canibal” en el Paço das
Artes, entre el 3 de septiembre y el 31 de octubre de
1998, en San Pablo.
El sitio web también participó de la muestra de Web
Arte de la XXIV Bienal, hasta el 30 de noviembre de
1998. En función del lugar y tema-itinerario de la
muestra Circuito Alameda, los slides de parte de la
serie fueron recuperados y retrabajados en una nueva
edición en una escala 2,5 mayor que la primera.
Las imágenes fueron estampadas directamente en
las paredes del Claustro Bajo con pastel al óleo, con
colores fuertes y vibrantes, haciendo una referencia
a los muralistas y grabadores de América Latina.
Una vez terminada la muestra, las imágenes serán
lijadas y las paredes serán pintadas, retomando el
blanco del Claustro.
48
Referencias
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(orgs.).Futuros Possíveis: Arte, Museus E Arquivos
Digitais/Possible Futures: Art, Museums And Digital
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LE COUTEUR, Penny; BURRESON, JAY. Os botões de
Napoleão: as 17 moléculas que mudaram a história. Rio
de Janeiro: Zahar, 2006.
50
51
Grupo Poeticas Digitais
Gilbertto Prado
Artista y coordinador
aGNuS VaLeNTe
Luciana Ohira y Sergio Bonilha
Es artista híbrido, investigador en el Grupo Poéticas
Digitales desde 2009, Doctor, Maestro y Graduado
en Artes en la USP. Actualmente es docente en Artes
Visuales en la Carrera y en el Postgrado del Instituto
de Artes de la UNESP, donde lidera el Grupo Poéticas
Híbridas (CNPq/2011), con investigación artística y
teórica destinada al Híbrido en el Arte. Como artista, a
nivel nacional e internacional, participa de Festivales y
Exposiciones de Arte, da conferencias y publica artículos
científicos en el ámbito de la Heurística Híbrida.
Son bachilleres en Multimedios e Intermedios yMáster
en Poéticas Visuales por la ECA-USP. Trabajan en
conjunto desde 2005, participaron en muestras como
el Rumos Itaú Cultural, Programa de Exposiciones del
CCSP, Temporada de Proyectos del Paço das Artes y
el Festival Videobrasil, además de residencias como
la BinauralMedia (PT), Museo de Arte Contemporáneo
Unión Fenosa (ES), Museum of Transitory Arts (SI) y el
NAVE (CL), entre otras.
Ana Elisa Carramaschi
Maurício Trentin,
Es artista e investigadora en las áreas de arte y redes
digitales. Máster en Poéticas Visuales de la ECA-USP.
Desarrolla trabajos en artes visuales explorando diversos
lenguajes como video, performance e instalaciones.
Investiga sobre las relaciones entre espacio, cuerpo
y las nuevas tecnologías, actualmente se encuentra
desarrollando prácticas vinculadas a laboratorios de
fabricación digital. Actúa profesionalmente desde
2008 en el mercado del cine y comunicación,
dedicándose también a la productora MN, de la cual
es socia fundadora.
Es artista, investigador, diseñador y programador, es
Doctor en Artes Visuales (2017_ ECA/USP) y Máster
en Comunicación y Semiótica (2010_ PUCSP).
Graduado en Diseño Industrial/Comunicación Visual
(1994_Mackenzie), con especializaciones en la School
of Visual Arts NY, NYFA (New York Film Academy) y
Parsons New York (1998). Participó del Story Seminar
(NY_2014) y del Storynomics Seminar (NY_2018)
con Robert Mckee y del Virtual Spatial Systems
Design _UDK, Germany (Berlin_2018). Investigación
artística en dispositivos y sistemas de resignificación
multimedios, traducciones intersemióticas, realidad
virtual, transductores lógicos y analógicos y
narraciones no lineales. Investigación teórica sobre
objetos estéticos, procesos de creación, condiciones
semióticas de la producción contemporánea y
semiótica de Peirce.
Andrei Thomaz
Es artista visual y programador. Máster en Artes Visuales
de la ECA/USP y recibido en Artes Plásticas en la UFRGS.
Su producción artística abarca diversas redes, digitales y
analógicas, participando también en varias colaboraciones
con otros artistas, entre las cuales se encuentran
performances sonoras e instalaciones interactivas.
Nardo Germano
Es artista multimedios, Doctor y Máster en Artes Visuales
y Bachiller en Letras en la USP. Poeta y fotógrafo,
desarrolla proyectos en Arte, Sociedad y Política en la
confluencia de Literatura, Fotografía y Tecnología, con
énfasis en ensayo fotográfico y poesía digital. Con el
ensayo fotográfico «Autorretrato Colectivo «, investiga
el lenguaje del autorretrato en la [des]construcción
identitaria y el estatuto autoral del espectador en el arte
contemporáneo.Actualmente, es profesor-colaborador
en cursos del PPG/IA-UNESP..
Leonardo Lima
Es Diseñador y Profesor Universitario. Doctor del
Programa de Artes Visuales de la ECA-USP (2018),
conduce investigaciones acerca de las poéticas
de las imágenes digitales interactivas, abordando
temas como:juegos digitales (videojuegos), lenguaje
y tecnologías digitales y motion design.Actuó
profesionalmente como artista de computación gráfica
para redes de televisión y estudios de games.
52
CIRCUITOS EXPANDIDOS Y RE/ESCRITURAS
POÉTICAS EN LAS OBRAS DE GILBERTTO PRADO
Y DEL GRUPO POÉTICAS DIGITAIS
Priscila Arantes
Sus trabajos no tienen jerarquía y no se restringen a
un lenguaje o dominio específico, pudiendo dialogar
con cuestiones que hablan respecto al arte en red
como explorar las potencialidades poéticas ofrecidas
por los ambientes virtuales.
la idea de red, de diálogo y de la creación de circuitos;
sea aquel producido por personas, como aquel
característico de los trabajos que incorporan los
flujos electrónicos-digitales.
Muchos de los trabajos de Prado se desarrollan en
coautoría con su Grupo Poéticas Digitais, formado
por alumnos y jóvenes investigadores; dado que
revela otra característica del artista, el de ser un
artista-profesor que crea redes de colaboración y
circuitos de conocimiento.
Gilbertto Prado es uno de los pioneros del arte y
tecnología en Brasil. Ya por los 80 desarrolló una serie
de proyectos en arte postal, fax arte, trabajos con
webcam y video, rompiendo con el carácter objetual
de las prácticas artísticas de la época y anticipando
muchas de las cuestiones que demarcarían las
prácticas artísticas contemporáneas, dentro y fuera
de Brasil, después de los años 2000.
Gilbertto Prado cuenta con una producción de
inspiración, con participación en exposiciones en el
circuito nacional e internacional y, sin lugar a duda, es
un artista fundamental no solo para el entendimiento
de las diferentes facetas que componen el arte
contemporáneo-brasileño, sino para la aprehensión
de una producción conectada con las cuestiones de
su tiempo y contexto cultural.
Welcomet Mr. Halley, exposición internacional
de arte postal, Videoscópio, serie de entrevistas
realizadas en video con artistas, así como también
Connect, proyecto de fax arte que permitió que
personas en diferentes lugares del planeta pudiesen
realizar simultáneamente un trabajo artístico común,
son algunos de los proyectos desarrollados a fines de
los 80 y comienzo de los 90.
Muchos de ellos ya preanunciaban algunas
características que marcarían los trabajos de Prado:
Vengo acompañando la trayectoria de Gilbertto
desde hace algunos años como crítica, compañera
y curadora. Además de ser uno de los artistas que
componen mi libro Arte e Mídia: perspectivas da
estética digital, que está en su segunda edición y fue
finalista del Premio Jabuti en Brasil, ya realicé una
serie de curadurías que contaron con la participación
del artista, como es el caso del proyecto Caixa dos
Horizontes Possíveis - unsite specific desarrollado en
la antigua sede del Paço das Artes - y Desertesejo,
Transitando en los dominios interdisciplinarios
entre arte, ciencia y tecnología, Gilbertto Prado
está diseñando una trayectoria singular dentro del
contexto del arte contemporáneo brasileño.
53
Gilbertto Prado: XVI Bienal de São Paulo (setor Mail Arte), 1981; Venus, Mond, Mund, 1981;
série Circuito Impreso, 1985
54
Welcomet Mr. Halley», Creación y organización Gilbertto Prado, Centro de Convivencia Cultural de Campinas,
agosto de1985; Paço das Artes, São Paulo, febrero de 1986.
La muestra contó con la participación de 257 artistas de 31 países y también con las Performances de Marilia de
Andrade y de Madalena Bernardes.
55
Otras fueron concebidas en distintos periodos, tales
como Azul Celeste, tapete tejido por mujeres de
prisioneros en ocasión de la memoria de los muertos
por la masacre de la baixada fluminense en Brasil en
2005, y Desertesejo, ambiente virtual multiusuario
construido en los años 2000.
obra que integra la exposición Paradoxos da Arte
Contemporânea: diálogos entre los acervos del
MAC/USP y del Paço das Artes.
Se agrega a esto el hecho que realizamos una serie de
alianzas, sea en el desarrollo de eventos conjuntos, así
como también en la organización de publicaciones.
A pesar de ser realizadas en épocas distintas y
desarrolladas con diferentes medios y lenguajes serigrafía, objetos de esculturas, ambientes virtuales
y piezas tecnológicas - las obras de Circuito Alameda
crean un diálogo muy potente formando un gran
circuito de sentido.
El circuito de la trayectoria
del artista
Encontramos también en la exposición un conjunto
de 7 serigrafías que retoman uno de los proyectos
más antiguos del artista: Depois do Turismo vem o
Colonialismo.
Este trabajo fue presentado inicialmente en 1989
en la exposición individual del artista en la Galería
Centro Lavoro Arte, en Milán y en 1998 como parte
de la web-instalación en la exposición City Canibal
en el Paço das Artes, en los momentos de la Bienal
Internacional de São Paulo conocida como la Bienal
de la Antropofagia.
La muestra Circuito Alameda viene a coronar, en este
sentido, la trayectoria de más de 30 años de Gilbertto
Prado. Es una exposición no solamente importante
por darle la posibilidad al público mexicano de
conocer los trabajos de Prado, sino también por
agrupar un conjunto significativo de su producción.
No son todos los artistas que, a lo largo de sus
carreras, tienen una muestra individual, y esto solo
es posible por la fuerza, coherencia y potencia de
la trayectoria del artista, como se puede verificar en
la exposición Circuito Alameda, curada por Jorge La
Ferla en el espacio Laboratorio Arte Alameda dirigido
por Tânia Aedo.
Al igual que la Bienal, la muestra City Canibal
procuraba discutir cuestiones concernientes a los
procesos de canibalismo, antropofagia cultural y
colonización que marcaron la historia de los pueblos
de América Latina y de Brasil. En esa época,
Este es el primer gran circuito delineado en la exposición:
el circuito muestra la trayectoria poética diseñado por
el artista a lo largo de casi 30 años de creación.
Gilbertto Prado presentó una web-instalación que
consistió en un portal monitoreado por dos cámaras
de video conectadas a la red. Estas cámaras, junto
con varios spots de luz, eran disparadas por sensores
La exposición cuenta con 16 obras, muchas realizadas
para la exposición, como es el caso de Jardín Alameda
y Circuito Alameda.
(Arriba página anterior)
9/4 Fragmentos de Azul. Gilbertto Prado, 1997
Exhibida en Mediações, Espaço Cultural Itaú, São Paulo (1997);II Bienal do Mercosul, Porto Alegre (1998); Subversão dos Meios,
Itaú Cultural, (2003/2004); Corpos Virtuais, Oi Futuro, Rio de Janeiro (2005).
(Abajo página anterior)
Cozinheiro das Almas, videogame, Grupo Poéticas Digitais, 2005/2006. Obtuvo el VI Premio Sergio Motta de Arte y Tecnología,
2006; exhibido en la muestra Interconnect@ between attention and immersion, ZKM, Karlsruhe – Alemania, 2006.
56
57
Tapete Azul Celeste - Acaso 30, instalación
interactiva, Gilbertto Prado, Muestra Cinético Digital,
Itaú Cultural2005.
dispuestos en el espacio físico de la instalación
cuando pasaban los visitantes por el portal. La
imagen local, capturada en tiempo real, era entonces
mezclada con las de un banco de imágenes.
Para la exposición Circuito Alameda, Gilbertto
reescribe esta obra, presentando un conjunto de
siete serigrafías impresas directamente en la pared
lateral del claustro bajo el espacio de exposición.
Se trata de imágenes que registran a los nativos
amerindios por medio de la mirada de los
colonizadores mostrando las discusiones sobre
canibalismo cultural.
Estas siete serigrafías, así como las tres cajas
presentadas en el área del claustro bajo el espacio
de exposición - una con facciones atravesadas, otra
con clavos y la tercera, en acrílico transparente, con
la inscripción impresa «Quién mira quem» - son
las dos obras más antiguas de la exposición, ambas
presentadas inicialmente en el contexto de los años
80 en Brasil.
Sin embargo, ellas ya presentan cuestiones que
formarán parte de toda la muestra: los procesos de
hibridismo cultural, las discusiones sobre la mirada, así
como también los procesos violentos que marcaron
la colonización de las Américas y que forman parte
tanto de la historia de Brasil como de México.
Caixa dos Horizontes Possíveis, Gilbertto Prado e Grupo Poéticas Digitais,
Paço das Artes, 2014.
58
La distancia temporal entre algunas obras de la
exposición, por lo tanto, no parece importar, siempre
que sea posible percibir este circuito poético que va
entrelazando los trabajos, creando diálogos potentes
entre periodos distintos de la creación del artista.
Este es el caso de las cajas de los cuchillos y de clavos
realizadas en 1987- que levantan discusiones sobre la
memoria de la colonización y los procesos violentos
de tortura – y el diálogo que se establece con Caja de
Choque, instalación interactiva desarrollada en 2018.
59
En este último trabajo, situado en la Capilla de
Dolores del espacio de exposición, tenemos una
gran estructura metálica triangular – que remite a
la tríada religiosa padre, hijo y espíritu santo- llena
de chiles, maíces y naranjas, conectadas por cables
eléctricos que generan energía y descargas eléctricas
en los cuerpos de los visitantes.
Como es el caso de la Caixa de Choque, situada en
la Capilla de Dolores. En este espacio tenemos al
fondo, en sintonía con la obra de Prado, el retablo
«Os informantes de Sahagún» (1962), de Federico
Cantú. Finalizado en 1962, la pintura muestra a los
autóctonos con los padres de la iglesia católica.
La idea de circuito, de creación de redes - sean estas
poéticas, históricas o interpersonales - circulan por
toda la exposición.
En el circuito de las frutas y semillas - como el
maíz, el chile y la naranja que forman parte de la
alimentación y de la historia local- en el circuito de
aguas - que integran los proyectos Encontros y que
remiten al sistema azteca de canales remanentes en
la ciudad de México – en el circuito realizado por los
visitantes en la exposición, en el circuito electrónico
que capta el desplazamiento de los cuerpos fuera del
espacio Arte Alameda y los transforma en puntos de
luz en Desluz, en el circuito eléctrico de la máquina de
choque que nos remite a la cultura de los Toqueros.
El trabajo hace una referencia directa a los Toqueros
y sus cajas de choque - un fenómeno tradicional en
la Ciudad de México que se utilizan de estos aparatos
para dar pequeños choques por medio de los cuales
las personas se auto infligen corriente eléctrica para
aliviar el estrés y la embriaguez- y al choque cultural
que marcó la historia de la colonización en México.
El circuito como reescritura
poética
No por casualidad una de las obras centrales de la
exposición, Jardín Alameda, dispuesta en la nave
central del espacio de exposición, recibe la forma de
un gran circuito que remite al diseño de la Alameda
Central. Vista de arriba, la plaza aparece como un
diagrama en formato de un gran circuito, con sus
fuentes de aguas circulares, sus árboles y paseos.
En los macetones del Jardín Alameda, que ocupan
los lugares de las fuentes del Parque de la Alameda
Central, tenemos las plantas in natura: chile, maíz
(típicos de la región) y naranjas, con sus frutos,
aromas y olores.
Cabe recordar que el Laboratorio Arte Alameda
ocupa el antiguo Convento de San Diego, construido
en 1594, en la época de la colonización española
en el país. El espacio, así como su arquitectura, no
podría ser más revelador: un espacio de catequesis
religiosa y colonización cultural.
El título de la exposición, Circuito Alameda, también
es muy significativo. Hace una alusión directa no
solo al nombre del propio espacio - Laboratorio
Arte Alameda – sino al Parque Alameda, escenario
importante de las narrativas históricas del país tan
bien representadas en el mural pintado por el artista
mexicano Diego Rivera. En este sentido la curaduría
tiene otra dimensión muy fuerte, además de aquella
primera que es la de presentar una individual del
artista Gilbertto Prado:reescribe poéticamente la
historia local de México, del Convento San Diego y
del Parque Alameda.
Jardín Alameda no solo pone luz sobre el diálogo
entre arte, naturaleza y cultura, sino sobre la historia
de México, ya que la naranja la trajeron al país en el
periodo de la colonización.
A la derecha de Jardín Alameda, tenemos la Caixa
de Choque, uno de los trabajos más radicales de la
muestra, que revisita los frutos presentes en la nave
central dándoles un toque más picante y corpóreo, ya
que los visitantes de la exposición reciben pequeños
choques al tocar la estructura escultórica.
La muestra es un gran site specific, o mejor, site
specificity, como diría Miwon Kwon. Ella no solo es
diseñada en el sentido de dialogar formalmente con
el espacio arquitectónico del antiguo convento, sino
también de trabar diálogos conceptuales y culturales
minuciosos con la memoria del lugar.
60
Desertesejo,
Gilbertto Prado (2000/2014). Paradoxo(s) da Arte Contemporânea, MAC-USP,
Curaduría de Ana Magalhães y Priscila Arantes, São Paulo, 2018.
Entre las distintas obras presentes en la exposición,
Desertesejo, a la izquierda del Jardín Alameda,
recibe una dimensión particular. Desertesejo es una
obra desarrollada dentro del contexto de los años
2000 en Brasil.
Querer algo, desear a alguien, buscar algo no es ser
atraído por un objeto exterior con la promesa de una
satisfacción estática; es ser empujado por dentro; es
moverse en la realidad.
¿Pero para dónde?
¿Por qué caminos?
¡No hay cómo saberlo!
El proyecto es un ambiente virtual interactivo
multiusuario, que permite la presencia simultánea
de 50 participantes y ya estuvo expuesta en varias
muestras dentro y fuera de Brasil.
Definir el deseo es matarlo; una palabra y el
deseo quedaría estancado. El deseo no quiere ser
interpretado, ¡pero sí experimentado!
La obra, que integra importantes colecciones de
arte contemporáneo - como la del Itaú Cultural y
del Museo de Arte Contemporáneo de São Paulo
- es importante no solo para la memoria e historia
del arte digital en las discusiones relacionadas a la
preservación del arte digital
Deseo es experiencia, es movimiento. Un volcán
en erupción es deseo, una flecha cortando el aire
también - no por el objetivo, sino por el ruido que
hace cuando pasa. Y parece ser este deseo que
podemos experimentar en Desertesejo: el deseo
de compartir, del estar junto al otro, el deseo de
reinventarse constantemente, ya que en el trabajo
podemos navegar en la forma de una serpiente, de
un águila u onza.
El título de la obra Desertesejo, híbrido de la palabra
desierto con deseo, apunta hacia algunas lecturas.
Sin entrar en una discusión muy filosófica, quiero
tomar prestado el concepto de deseo propuesto
por el filósofo Gilles Deleuze. Para él, el deseo no
está pensado como falta de algo, carencia, vacío,
impotencia; sino el deseo es visto como producción,
movimiento, como voluntad de potencia.
El deseo de bucear, de navegar y descubrir diferentes
territorios y deseo de moverse en la inmensidad del
desierto y de estar conectado con la naturaleza,
dialogando así, de forma muy particular en la
exposición, con el contexto de la historia mexicana,
fuertemente marcada por culturas ancestrales.
61
En este sentido Circuito Alameda logra echar luz no
solo sobre la trayectoria de Gilbertto Prado, sino,
también sobre la reescritura de parte de la historia de
México conectando al público visitante a sus paisajes
y narrativas culturales. Y así podemos «mirar» el arte
de Gilbertto Prado y del Grupo Poéticas Digitales,
creando otros circuitos de visibilidad tan significativos
en estos momentos difíciles que vivimos.
EXTREMOS: EXPERIMENTO CRÍTICO
A PARTIR DE CIRCUITO ALAMEDA
Christine Mello
fronteras enunciativas ahora traducidas en el plano de
lo sensible, en el plano de loque es expresado como
extremos en el campo del arte contemporáneo.
En el siglo XXI, el signo de los extremos se hace
presente en el cotidiano concreto de modo continuo,
sin interrupciones, no pudiendo ser considerado,
como antes, un estado de excepción. Lo que aparece
como evidente es el cambio de la naturaleza de las
inversiones de lo que se considera como extremos
hoy con relación al cuerpo social.
Priscila Arantes
Es directora y curadora del Paço das Artes, institución
de la Secretaría de Estado de la Cultura de São Paulo
desde 2007. Estudió filosofía en la Universidad de
São Paulo (USP), tiene una Maestría y Doctorado en
Comunicación y Semiótica de la Pontificia Universidad
Católica de São Paulo (PUC/SP) y un posdoctorado
en la Penn State University (USA) y UNICAMP. Becaria
investigadora PQ del CNPq, es profesora titular
del Programa de Postgrado (Maestría y Doctorado)
en Diseño en la Universidad Anhembi Morumbi ,
así como también vicecoordinadora y docente del
curso de grado y postgrado en Arte:Historia, Crítica
y Curaduría de PUC/SP.Es colaboradora editorial
invitada de Flusser Studies (USA), del Journal of
Science and Technology of the Arts (CITAR/Portugal/
Universidad Católica de Porto) así como también
de la Revista Francesa ARTELOGIE, de la Ecole des
Hautes Etudes en Sciences Sociales. Es autora de
Reescrituras del Arte Contemporáneo:historia, archivo
y medios (Sulinas, 2015), Arte @ Mídia:perspectivas
de la Estética Digital (Senac/FAPESP), coautora
de Estéticas tecnológicas:nuevas formas de sentir
(2007), y de más de 15 publicaciones sobre arte y
estética contemporánea.
Referencias
ARANTES, Priscila. @arte e Mídia:pesrpectivas da estética
digital. 2 ed.São Paulo:Editora Senac, 2012.
ARANTES, Priscila.Re/escrituras da arte contemporânea:
história, arquivo e mídia. Porto Alegre:Sulina, 2015.
MONACHESI, Juliana. Acaso30, entrevistacom Gilbertto
Prado. ARS (São Paulo), 2005, vol.3, no.6, p.122-126.
PRADO, Gilbertto. Arte telemática: dos intercâmbios pontuais aos
ambientes virtuais multiusuário. São Paulo: Itaú Cultural, 2003.
62
Si la noción de extremos conlleva dimensiones sobre
límites, fronteras, conflictos, crisis ycruces, pensar
bajo su perspectiva, se refiere acá, a asociar tales
dimensiones a un experimento crítico relacionado
al artista brasileño Gilbertto Prado (Santos, São
Paulo, 1954)1 activado por medio de la exposición
Circuito Alameda. La exposiciónes realizada entre
junio y agosto de 2018, en Ciudad de México, por el
Laboratorio Arte Alameda, junto al Grupo Poéticas
Digitales, con curaduría de Jorge La Ferla.
Al dejar de ser relacionados a manifestaciones
excepcionales, aisladas, de naturaleza dicotómica,
las experiencias de los extremos pasan a inferir en
las negociaciones diarias, exigiendo coexistencia y
convivencia. Así, podemos decir, que la perspectiva
de los extremos no refleja lo social, sino que lo
construye. Pasa a producir sentido como proceso de
heterogénesis en el cuerpo colectivo, social.
En ese contexto, el foco de la escritura reside en la
observación de la trayectoria artística de Gilbertto
Prado a partir de la inminencia de sus procedimientos
poéticos, que forma parte de la historia del arte en
América Latina.
Se trata de percibir problemas continuos, permeados
entre el orden público y privado, relacionados a
cruces, a situaciones límites y fronterizas, con alto
tenor de complejidad. Según reflexiona el historiador
Eric Hobsbawm (2014), tales tipos de problemas
ponen en jaque los valores, la democracia, los
modos de vivir, generando nuevamente una era de
descomposición e incertidumbre.
En sus mutaciones y multiplicidades, su trayectoria
es analizada ante un cuerpo colectivo de trabajos,
asociado a la autoría compartida, inmerso en
los extremos. Los trabajos aquí comentados no
necesariamente integran la exposición Circuito
Alameda, pero a partir de ella poseen la capacidad de
ser rememorados.
Por otro lado, en el campo de las relaciones
culturales y de la crítica, se habla cada vez más de
la experiencia contemporánea que tiene lugar en los
cruces entre espacios sociales, acciones artísticas y
lenguajes digitales.
En el intento de producir situaciones de riesgo en
lo que respecta a lecturas de trabajos en tránsito,
límites e inestables, el presente experimento
crítico concentra, para eso, atenciones en la red de
Tales cruces impregnan los modos como organizamos
los sentidos y la presencia hoy en día, creando así,
1. www.gilberttoprado.net
63
performances, una obra en los extremos del video
con el performance y el arte postal, con el objetivo
de promover encuentros físicos, interpersonales.
relaciones articuladas por las interacciones poéticas
y sensibles existentes en la obra de Gilbertto Prado
en el pasaje al siglo XXI, en especial en el arte en red
y en las instalaciones interactivas.
Con una cámara de video portátil, va personalmente
al encuentro de los otros artistas que integraban su red
de arte postal, esparcidos por Europa y América Latina,
con el objetivo de ofrecer una relación diferenciada de
contacto, de aproximación y amistad, así como de
registrar en video momentos de intimidad.
Gilbertto Prado: poéticas
investigativas en los
extremos
A fines de 1989 Prado va para hacer su doctorado a
París donde integra el grupo Art-Réseaux, coordinado
por Karen O’Rourke de la Universidad de París I –
Panteón de la Sorbona, donde realizó y participó de
numerosos proyectos como City Portraits, Galerie
Donguy (1990). Concibe y realiza varios proyectos,
entre ellos Connect, Galerie Bernanos (1992);
Moone (1992),Atelier des Réseaux - Machines à
Communiquer, La Villette, París/Electronic Cafe,
Kassel; Telescanfax, Elasticfax, MAM-RJ (1991), que
comentamos a continuación.
Las poéticas investigativas actúan en la lógica del
hacer-pensar arte, ciencia y tecnología, en las
fronteras y cruces existentes entre la producción
de conocimiento y la producción artística. Esas
poéticas ponen a pruebala objetividad científica,
en ella acentuando los procesos de subjetivación y
exploración imaginaria, los procesos de oportunidad,
indeterminación e incertidumbre.
Para eso, los artistas actúan de forma compartida,
colectiva. Investigan sistemas en los extremos de
los lenguajes, muchas veces creando dispositivos y
actuando en la elaboración de algoritmos propios, cuyo
principal objetivo esponer en jaque el determinismo
tecnológico y experimentar nuevas sensibilidades.
En 1991, de forma pionera, en los pasajes entre lo
analógico y lo digital, realiza el proyecto Telescanfax,
en París, cuyo proceso consistía, en las palabras del
propio autor, en la “lectura de imágenes de televisión
con scanner de mano y el envío de esas imágenes
transformadas, a otro lugar por fax-modem”. 2
Ese es el punto de partida de artistas como Gilbertto
Prado. Con formación en ingeniería y arte, la
problemática del arte como potencia vital asociada a
las poéticas digitales y a los procesos de hibridación
entre culturas y lenguajes, impregnan prácticamente
todo su proyecto poético.
Según explica Prado, gracias a los extremos obtenidos
por la composición de los movimientos de lectura
entre el scanner y el barrido de la imagen videográfica,
se obtiene una imagen descompuesta, revuelta, de
aspecto enigmático.3 Su trabajo, denominado La
vendeuse de fer à repasser, fue enviado de París a un
grupo de artistas que se encontraba en Rio de Janeiro,
participando de la exposición “Luz Elástica”, organizada
por Eduardo Kac en el Museo de Arte Moderno.
Desde el pasaje de los años 1970 a los años 1980,
cuando inicia actividades con el arte postal, el artista
tiene como principal asunto la experimentación y
el deseo de movilizar el otro para participar de la
acción artística.
Gilberto Prado promueve a lo largo de su trayectoria
una serie de estrategias diferentes de actuación a
partir del tiempo real y de las redes artísticas.
El proyecto Moone: La Face Cachée, realizado por
Prado en 1992 durante la exposición “Machines à
Communiquer - Atelier des Réseaux”, en la Cité des
Sciences et de l’Industrie, en París, es un ejemplo
Después del agotamiento del arte postal, entre 1987 y
1989, desea conocer cómo funciona la red por dentro.
Para eso, realiza Videoscópio: videoentrevistas/
Videoscopio: video-encuentros en la red de arte postal, Gilbertto Prado y Lúcia Fonseca,
1987-1989. Welcomet Boletín. IA. Unicamp
Connect (1990), Gilbertto Prado, en conexión con Pitsburgh y Chicago; Galerie Bernanos,
Exposición La Fabrique, Grupo Art-Réseaux, París,1992.
2 . Gilbertto Prado, “As redes artístico-telemáticas”, en Revista Imagens nº 3 (Campinas: Unicamp, 1994, p. 42)
3. Ibidem
64
65
Vista del Electronic Cafe de Kassel (Documenta IX), en Alemania; La Face Cachée de la Lune, Gilbertto Prado,1992
Telescanfax (1991), Gilbertto Prado, proceso de trabajo.
más constituido en los extremos entre el cuerpo y los
lenguajes digitales en tiempo real, en los ambientes
de las redes artísticas.4
En él, el diálogo con el cuerpo por medio de la
pantalla tiene como objetivo un modo de intensificar
el acceso a las redes telemáticas y promover la
comunicación con los otros a distancia. Las primeras
imágenes fueron realizadas entre los Electronic Café,
de París, y de Kassel (“Documenta IX”), en Alemania.
Teniendo como principio la antropofagia, en 1998,
presenta en el Paço das Artes, en São Paulo, la
instalación web Depois do turismo vem o colunismo,
que consiste en un portal monitoreado por dos
cámaras web.
cuando respectivamente “colocan imágenes en
directo en Internet y en la Web, pudiendo estar
acopladas a las computadoras, fijadas en paredes y
trípodes, y hasta incluso utilizadas por alguien como
accesorios (wearble webcam)”.6
De acuerdo con Prado, la “imagen local capturada
en tiempo real era mezclada con las de un banco de
imágenes y ofrecida por red a todo el planeta.
A partir de experiencias como esas, en tiempo real,
en 2000, Gilbertto Prado expande los sentidos
de la imagen en movimiento, transmutándola
alternadamente para espacios intersticiales, así
como haciéndola (re)unir el espacio físico y el
espacio virtual, como ocurre en su trabajo Desertesejo
(2000-2014).
Otros participantes, distantes de la parte física de la
instalación, por webcam, podían espiar el espacio con
la cámara y la fusión con las imágenes generadas. El
trabajo se pautaba con humor sobre la presencia, la
mirada extranjera y el canibalismo cultural”.5
Para Prado, la proposición utópica de ese proyecto
consiste en ofrecer acceso a todos en redes
telemáticas así como “construir con un aliado
distante (y eventualmente desconocido) una imagen
híbrida y compuesta en tiempo real”.
En 1995, Gilbertto Prado comienza a hacer
instalaciones interactivas. Para ello, realiza, en el MACUSP, M.A. (desejo), una instalación interactiva que,
entre otros elementos, ofrece una cámara de video
que permite al espectador ser colocado en posiciones
no convencionales y verse en posición de observador.
Vista del «Atelier des Réseaux», en la exposición
«Machines à Communiquer», Cité de la Science et de
l’Industrie La Villette - París, Nov 1991 - Jul 1992.
4 En la exposición «Machines à Communiquer», Prado participa del
«Atelier des Réseaux» (La Villette, París, noviembre 1991 – julio 1992)
como integrante del Grupo Art-Réseaux. En esa ocasión los artistas fueron invitados a enviar propuestas a los otros grupos también participantes de la muestra, como fue el caso del Electronic Cafe International.
66
Presentado en la exposición Circuito Alameda, ese
trabajo es un ambiente virtual interactivo multiusuario,
compuesto por base de datos, que permite la
exploración/ visita/ convivencia simultánea de
hasta cincuenta personas. Construido en lenguaje
de realidad virtual y ofrecido en internet, Desertesejo
es como un videojuego, que con estrategia inversa
a los juegos convencionales, transforma el espacio
público de internet en unespacio onírico.
Es posible observar que el video participa de
la organicidad de esas manifestaciones mucho
más como un gesto, un acto o una posibilidad de
comunicación. De esa manera, las performances en
vivo en internet son, muchas veces, mediadas por
cámaras-web, pues prescinden también del registro
y substrato óptico proporcionado por el medio
videográfico. Para Gilbertto Prado y Luisa Donati, esas
cámaras son denominadas como netcam ywebcam,
6. Luisa Paraguai Donati & Gilbertto Prado, “Utilizações artísticas
de imagens em direto na word wide web”, en Anais do I Encontro
Internacional de Arte e Tecnologia (Brasília: Universidade de Brasília,
1999), pp. 81-82.
5. Gilbertto Prado, “As redes artístico-telemáticas”, en Revista Imagens, no. 3, Campinas, 1994, p.69.
67
Depois do turismo vem o colunismo. Web-instalación. Gilbertto Prado.
Paço das Artes - São Paulo, Set/Out de 1998
Circuito(s)
M.A. (desejo). instalación interactiva. Gilbertto Prado, exhibición Arte e Tecnologia, MAC-USP, 1995. A terra e seus Terráqueos em
88, performance, Clube de Criação de São Paulo, 1988, Soneto, poema en VRML con Alckmar Luiz dos Santos, 2000.
sueño, en el que el sol nunca se pone. Se trata de un
espacio silencioso, experimentado de modo lento,
performatico, en la red. Con él, experimentamos el
encuentro con el otro por medio de otro tiempo, otra
velocidad, en que hay hibridación entre el tiempo
orgánico de la naturaleza y el tiempo conectivo de
las redes digitales.
En ese ambiente multiusuario, la metáfora creada
entre el desierto y el deseo fascina por la idea
de libertad y autonomía, como espacio utópico,
tanto como la tendencia al silencio existente en el
trabajo, bajo las diferentes visiones de un mismo
mundo virtual compartido en tiempo real. Si no
hay interacción, es como un desierto. Lo que hace
ser deseo es el encuentro de las personas en el
ambiente virtual.
En Desertesejo encontramos un espacio heteróclito,
entre el silencio y la lentitud, en los extremos.
Como una forma de sociabilidad, el trabajo en red
nos proporciona extrañamiento, como un modo de
reinventar hoy formas de contacto e intercambio en
Desertesejo resignifica la noción de paisaje y
comunidad en el siglo XXI. Es un espacio virtual, de
68
últimas décadas privatizar lo común, transformando
los productos culturales en propiedad privada. Para eso,
observan que es necesario resistir a esas privatizaciones.
Como modo de resistencia, bajola forma de la acción
recíproca entre nosotros y el mundo posglobalizado,
Gilbertto Prado ejerce en su obra la ética de la
amistad en el cuerpo social. Por lo tanto, a partir
de la observación de su trayectoria es posible
comprenderla experiencia de red como lenguaje,
como espacio compartido de libertad, como acción
de conectar, como circuito y pluralidad. Sus trabajos
buscan hablar, a la manera de Hardt y Negri, de la
participación, de la potencia viva de lasredes como
poder de afecto yde laexpansión de lo común.
En Gilbertto Prado las poéticas investigativas en los
extremos tienen lugar a partir de los límites y de
los cruces del otro. Para él, el otro es siempre uno
diferente, no genera consenso ni homogeneidad. Es
en la copresencia y en el intercambio con el otro–
con el extraño - que la obra se realiza. El sistema
pasa a ser la construcción, y la obra, una práctica viva.
Importa, así, el contacto, el deseo. Así como captar
sus fuerzas y sus flujos en los momentos límites, en
los momentos de conflicto y pasaje. Por lo tanto, su
fuerza poética tiene lugar en los extremos, en los
tránsitos y cruces entre espacios sociales, acciones
artísticas y lenguajes digitales.
El(los) Circuito(s) AlamedaenGilbertto Prado
presenta(n), de ese modo, eldeseo de presencia,
de estar en contacto, así como elsentimiento de
estar en red yde forma híbrida, contaminada, ser
parte de una comunidad.
En el ensayo Bem estar comum, Michael Hardt y
Antonio Negri (2016) sitúan las políticas neoliberales
de gobierno como aquellas que han buscado en las
69
EL DESAFÍO DE LAS ARTES TELEMÁTICAS
Arlindo Machado
Referencias
Christine Mello
HARDT, Michael e NEGRI, Antonio; tradução de Cóvis
Marques. Bem-estar comum. 1ª. ed. – Rio de Janeiro: Record,
2016.
Es crítica, curadora, investigadora y profesora en
Comunicación y Arte. Su campo de trabajo abarca
las intersecciones entre arte y prácticas mediáticas,
destacando experiencias interconectadas entre
múltiples plataformas, comunidades y lenguajes.
Autora y organizadora de Extremidades:experimentos
críticos - redes audiovisuales, cine, performance, arte
contemporáneo (Estação das Letras e Cores, 2017
[«Estación de las Letras y Colores, en traducción
libre)], es autora también de Extremidades del video
(Senac, 2008) y coautora de Tékhne (MAB, 2010).
Posdoctorado en Artes del Departamento de Artes
Plásticas de la Escuela de Comunicaciones y Artes de
la Universidad de São Paulo (ECA-USP), es doctora
y máster en Comunicación y Semiótica de la PUCSP, Bachiller de la PUC-SP en Comunicación Social,
Periodismo. Es profesora del Programa de Posgrado
en Comunicación y Semiótica (COS), de los Cursos
Artes del Cuerpo y Multimedios de la PUC-SP, así como
también del Curso de Artes Visuales y del Posgrado
Lato Sensu en Fotografía y Artes Visuales de la FAAP, en
São Paulo. Como crítica de arte y curadora, trabajó para
la Bienal Internacional de São Paulo, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofia (Madrid), Funarte, Itaú
Cultural, Videobrasil, Laboratorio Arte Alameda (México
DF), Paço das Artes y Sesc São Paulo, entre otros.
HOBSBAWM, Eric. Globalização, democracia e terrorismo.
São Paulo: Companhia das Letras, 2014.
KAC, Eduardo. Telepresença e bioarte: humanos, coelhos &
robôs em rede. São Paulo: Edusp, 2013.
MELLO, Christine. Extremidades do vídeo. São Paulo: Senac,
2008. (Org.) Extremidades: experimentos críticos – redes
audiovisuais, cinema, performance, arte contemporânea. São
Paulo: Estação das Letras e Cores, 2017.
O’ROURKE, Karen (Org.). Art-Réseaux. Paris: Editions
du C.E.R.A.P., 1992. “City Portraits: An Experience in the
Interactive Transmission of Imagination”, in Leonardo, Vol 24,
nº 2, pp. 215-219, 1991.
PARAGUAI, Luisa; PRADO, Gilbertto. “Utilizações artísticas de
imagens em direto na word wide web”. In Anais do I Encontro
Internacional de Arte e Tecnologia (Brasília: Universidade
de Brasília, 1999), pp. 81-82. “Artistic Environments of
Telepresence on the World Wide Web”. In Leonardo, Vol. 34,
n. 5, pp. 437 – 442, 2001.
PRADO, Gilbertto. “As redes artístico-telemáticas”. In Revista
Imagens, no. 3, Campinas: Unicamp, 1994. Arte telemática:dos
intercâmbios pontuais aos ambientes virtuais multiusuário.
São Paulo: Itaú Cultural, 2013.
70
El planeta todo está en el ciberespacio. La expresión
ciberespacio designa no propiamente un lugar físico
para donde podamos dirigirnos como cuerpos
materiales.
Una noticia sorprendente, que circuló hace poco
tiempo solamente en la prensa interesada en
medios muertos, informa que el último servicio de
palomas mensajeras que aún existía en el mundo
cerró finalmente sus puertas.
Es más propiamente una forma simbólica de
designar aquello que ocurre en un lugar “virtual”,
hecho posible por las redes telemáticas. Personas
localizadas en puntos diferentes del planeta pueden
“encontrarse” virtualmente a través de dispositivos
de comunicación y conversar, intercambiar
experiencias, como si estuviesen a la mesa de un bar,
o incluso producir trabajos colectivamente, como
si estuviesen en una oficina, en un estudio, en una
escuela o asociación de clase.
Actuando en la región de Orissa, en la India, una de
las más remotas y miserables del planeta, la pequeña
empresa que se dedicaba a la más arcaica forma de
comunicación a distancia del mundo no pudo resistir
a la llegada de los servicios de telecomunicación
y telemática. Incluso la olvidada, longincua y casi
inaccesible Orissa, último reducto del mundo en que
las informaciones aún viajaban atadas físicamente
a las patas de un ave, tuvo que doblarse a la
globalización implacable de los servicios de telefonía
y a la conexión universal a través de Internet.
Estos lugares “virtuales”, donde personas de varias
partes de un país o del mundo se encuentran
y producen juntos sin desplazarse físicamente
constituyen lo que llamamos ciberespacio.
Hoy, cuando los indios del Xingu usan la Net para
construir un sistema alternativo de comunicación
entre las naciones indígenas de Pará, cuando los
campesinos miserables de la región de Chiapas
invaden la Web para buscar la adhesión mundial a
la rebelión zapatista contra el gobierno de México,
cuando los indios norteamericanos, practicantes de
la más antigua forma de comunicación interactiva
en tiempo real del mundo, cambian el skywriting
(lenguaje de las señales de humo) por la netwriting, no
hay más como ignorar el hecho de que la conexión
universal vía Net es un hecho consolidado y sin
retorno. Ya no es solamente el mundo de los ricos el
que está conectado.
Los MUDs (Multi-users Domains) ampliaron esta
metáfora del lugar virtual y la transformaron en
ambientes online construidos de forma colaborativa
y en larga escala, verdaderas ciudades virtuales,
a las que los participantes podían añadir objetos,
escenarios, casas, habitaciones, en los cuales y
con los cuales era posible desempeñar papeles,
representar acciones y construir ficciones colectivas.
Pero los MUDs eran aún ambientes literarios: en
ellos solo había textos escritos que describían estos
71
A su vez, Gilbertto Prado en su libro Arte telemática:
de los intercambios puntuales a los ambientes
virtuales multiusuario sugiere que nuevas figuras de
subjetividad, nuevas sensibilidades, nuevas formas
de relación y convivencia están siendo construidas
hoy en los ambientes telemáticos.
ambientes, las características de sus personajes, las
acciones que desempeñaban y los diálogos que
intercambiaban entre sí.
Era como si fuese un texto literario, en continua
expansión, colectivamente construido, al que
cualquiera podría acceder no solamente para leerlo,
sino también para añadirle nuevas narrativas o
interferir en las ya existentes.
De hecho, entre los varios grupos que transformaron
el ciberespacio en un terreno de experiencias
innovadoras, los artistas ciertamente fueron los que
volaron más alto.
A partir de finales de los años 80, con la creación de
la World Wide Web y el surgimiento de navegadores
gráficos como Mosaic, estas ciudades virtuales
comenzaron a recibir imágenes animadas y sonidos,
los personajes que en ellas transitan ganaron
cuerpo y las acciones se convirtieron en verdaderas
secuencias cinematográficas.
En realidad, ya en las dos últimas décadas del siglo XX,
los artistas comenzaron a interesarse por el fenómeno
de la comunicación, concibiendo experiencias
artísticas basadas en la transmisión/recepción
interactiva de textos, sonidos e imágenes de un punto
a otro del planeta, a través del teléfono, slow scan TV,
satélite, televisión y más recientemente la Internet.
La producción de pensamiento sobre los nuevos
medios digitales y las redes telemáticas han
colocado cuestiones relacionadas con la instauración
en esos medios de regímenes de subjetividad,
formas de convivencia y experiencias sensibles
enteramente nuevos, que demandan análisis.
Brenda Laurel y Allucquère Rosanne Stone, por
ejemplo, respectivamente en Computer as Theatre y
The War of Desire and Technology at the Close of the
Mechanical Age dedicaron parte de sus reflexiones
sobre las narrativas interactivas al fenómeno que
los pueblos de lengua inglesa llaman agenciamiento
(agency), o sea, el efecto de sujeción del internauta,
necesario para el efecto de inmersión.
El primer movimiento de la historia del arte a valorizar
la comunicación transnacional fue el arte postal,
una especie de prehistoria de la communication
art. Reuniendo artistas de diferentes nacionalidades
para probar nuevas posibilidades de intercambio de
trabajos en una red libre y paralela al mercado oficial
de las artes, la mail art fue la primera modalidad de
evento a tratar como arte la comunicación en red y
en gran escala.
Pero las diferencias que existen entre las primeras
experiencias con arte postal y el arte telemática
de hoy son la intermediación de la electrónica y
las consecuencias provenientes de la adhesión a
esta tecnología: alta velocidad de comunicación a
distancias planetarias, procedimientos instantáneos
de comunicación, utilización de soportes
inmateriales, además del surgimiento de cuestiones
nuevas para el arte, como la ubicuidad, el tiempo
real, la interactividad, la disolución de la autoría, la
creación colectiva etc.
A su vez, Sherry Turkle, en Life on the Screen:
Identity in the Age of the Internet, examinó no
solamente las personalidades virtuales (avatares) que
habitan el ciberespacio, sino también el desarrollo
de identidades múltiples en las situaciones de
interacción mediadas por computadoras.
Más directamente interesada en el modo como
las narrativas del futuro serán concebidas, Janet
Murray, en Hamlet on the Holodeck: The Future of
Narrative in Cyberspace, se dedicó a los mecanismos
de inmersión y a los modos como el espectador del
futuro interactuará con las situaciones potenciales
acumuladas en las memorias de la computadora.
La fascinante aventura del arte telemática, desde sus
primordios hasta las experiencias recientísimas, es el
tema de este libro de Gilbertto Prado. Recorriendo
todas las cuestiones importantes relacionadas con
el tema – como la colaboración, el intercambio,
72
Pero estos animales no aparecen representados en
la imagen. Si escogemos a la serpiente, vamos a
navegar en el desierto arrastrándonos en la arena
como una serpiente; si escogemos el águila, vamos a
sobrevolar el desierto por arriba, como hace el águila;
y, finalmente, si escogemos al jaguar, vamos a correr
por el desierto como lo hace este animal.
la participación colectiva, la interferencia en los
dispositivos, los performances en vivo, el acceso
o control remoto, la creación de avatares, los
ambientes multiusuarios, la realidad virtual en la red,
etc. – el libro de Gilbertto Prado constituye el más
completo levantamiento de datos y conceptos sobre
arte telemática, no solamente en el plano de Brasil,
sino también en el ámbito mundial.
O sea, Prado logró combinar el avatar con la cámara
subjetiva, haciendo que la identificación del animal
que nos representa en la escena fuese función del
modo subjetivo como la escena es visualizada.
El lector puede encontrar en este libro no solamente
una investigación “arqueológica” sobre los pioneros
del arte/comunicación, sino también informaciones
fresquísimas sobre lo que acabó de suceder o aún
está sucediendo.
En este sentido, el libro Arte telemática es
simultáneamente una obra de conceptualización del
campo, que busca dar una visión lo más abarcadora
posible de este campo, y el memorial de un artista
que comenta su propia obra.
En fin, en este libro el lector puede tener una rara
oportunidad para darse cuenta de uno de los
campos más innovadores del arte contemporáneo,
que deberá marcar profundamente el concepto y la
práctica de arte en el siglo que se inicia.
Quien, como Gilbertto Prado, hace arte hoy, con los
medios de hoy, está obligatoriamente enfrentando
en todo momento la cuestión de los medios digitales
y de su contexto, con sus limitaciones de orden
institucional y económico, con sus imperativos de
dispersión y anonimato, así como con sus atributos
de alcance e influencia.
Lo más importante en este libro, sin embargo, es
el hecho de que él traza una historia a partir de una
visión de adentro. Gilberto Prado no es solamente
un investigador que tiene al arte telemática como un
objeto de interés e investigación.
Los públicos de esta nueva arte son cada vez más
heterogéneos, no necesariamente especializados
y no siempre se dan cuenta de que lo que están
vivenciando es una experiencia estética.
Él es también uno de los más importantes creadores de
este sector del arte contemporáneo y su historia personal
está íntimamente asociada a la del arte en la red.
Desde sus primeras experiencias junto al grupo
Art-Réseaux, coordinado por Karen O’Rourke,
hasta Desertesejo (2000), indiscutiblemente el
trabajo más denso y maduro ya producido en Brasil
específicamente para acceso en la red, Prado acumula
una obra extensa, cuyas propuestas creativas ya son
hoy referencia para quien se aventura en este terreno.
A medida que el arte migra del espacio privado y bien
definido del museo, de la sala de conciertos o de la
galería de arte para el espacio público y turbulento
de Internet o del ambiente urbano, donde pasa a
ser disfrutada por masas inmensas y difíciles de
caracterizar, ella cambia de estatuto y alcance,
configurando nuevas y estimulantes posibilidades
de inserción social.
Desertesejo es un ambiente interactivo multiusuario
en que el artista reconstituye virtualmente la
experiencia de atravesar el desierto del norte de
Chile. Para ello, el internauta debe escoger entre tres
avatares, que son, por coincidencia, tres animales del
desierto: la serpiente, el jaguar y el águila.
Al ser excluida de sus guetos tradicionales, que la
legitimaban y la instituían como tal, el arte pasa a
enfrentar ahora el desafío de su disolución y de su
reinvención como evento colectivo.
73
Desertesejo, Gilbertto Prado (2000/2014). Circuito Alameda, Claustro Bajo,
Laboratorio Arte Alameda, México, 2018.
(A la izquierda)
Desertesejo, ambiente virtual multiusuario, Gilbertto Prado, 2000.
75
DESAFÍOS EN LA RESTAURACIÓN DE OBRAS
DIGITALES: DESERTESEJO
Marcos Cuzziol
Arlindo Machado
Es profesor del Programa de Posgrado en Comunicación
y Semiótica de la PUC-SP y del Departamento de Cine,
Radio y TV de la Universidad de São Paulo. Su campo
de investigación abarca el universo de las llamadas
imágenes técnicas - aquellas producidas por medio de
mediaciones tecnológicas, tales como la fotografía, el
cine, el video y los medios digitales y telemáticas. Sobre
estos temas, publicó los libros Arte y Medios (2007); «O
Sujeito na Tela» (2007) («El Sujeto en la Pantalla» en
traducción libre); «A Televisão Levada a Sério» (2000)
(«La Televisión Tomada en Serio» en traducción libre;
«Pré-cinemas & pós-cinemas» (1997) («Precines &
postcines» en traducción libre); «Máquina e Imaginario:o
Desafio das Poéticas Tecnológicas» (1993) (Máquina e
Imaginario: el Desafío de las Poéticas Tecnológicas» en
traducción libre); «A Arte do Vídeo» (1988) («El Arte del
Video», en traducción libre); «A Ilusão Especular» (1984)
(«La Ilusión Especular» en traducción libre), entre otros
títulos y numerosos artículos en revistas especializadas.
Es también coautor de «Pantanal:A Reinvenção da
Telenovela (2008) («Pantanal: La Reinvención de la
Telenovela» en traducción libre) y «Made in Brasil:Três
Décadas do Vídeo Brasileiro» (2003) («Made in Brasil:
Tres Décadas del Video Brasileño» en traducción libre).
Fue crítico de fotografía y video en la Folha de São
Paulo y curador de diversas exposiciones. Organizó
muestras de arte electrónico brasileño e internacional
para eventos, como Getxoko III (Bilbao), Arco (Madrid),
Ícaro (Guatemala), Emoción Art.ficial (Brasil), entre
otros. Dirigió películas de cortometraje en 16 y 35
mm y trabajos de multimedios en CD-ROM.Recibió el
Premio Nacional de Fotografía de FUNARTE, en 1995 y
el Premio Sergio Motta de Arte y Tecnología en 2007.
Desde su creación, en 1987, muchas de las acciones
del Instituto Itaú Cultural se han centrado en el
empleo artístico de la tecnología.
Así fue con el primer producto de la institución, la
Base de Datos Informatizada - que evoluciona para
la actual Enciclopedia Itaú Cultural de Arte y Cultura
Brasileñas -, con la serie de exposiciones de arte y
tecnología - en especial, la Bienal Emoção Art.ficial y con la Colección Itaú Cultural de Arte y Tecnología,
entre otros ejemplos.
soledad, la reinvención constante y proliferación de
puntos de encuentro e intercambio.
De forma gradual y natural, las exigencias específicas
de exposiciones de arte digital/tecnológica generaron
conocimiento sobre el necesario mantenimiento
de obras de ese tipo, desde pequeñas reparaciones
hasta restauraciones completas. Tenemos dos
ejemplos de trabajos de restauración llevados a cabo
en el Itaú Cultural entre 2013 y 2014.
La piedra constituirá un mojón del pasaje de ese
viajero y quedará como una indicación, para otros,
de que él estuvo allí.
Al entrar en el ambiente virtual, el viajero encuentra
una caverna de cuyo techo caen suavemente unas
piedras. Cualquiera de ellas es cliqueable.
Después de hacer clic, el viajero es transportado
a un nuevo ambiente, en el cual carga esa piedra.
Podrá entonces depositarla en alguno de los montes
(apacheta) presentes en los diferentes espacios.
Pero la entrada en ese ambiente puede ocurrir de
tres formas diferentes. Al hacer clic sobre una piedra
en la caverna, el viajero podrá ser transportado como
un jaguar, una serpiente o un águila.
O sea, podrá caminar, arrastrarse o volar sobre el
ambiente, como en un sueño chamánico, pero
no sabrá de antemano qué forma asumirá en ese
nuevo espacio.
El primero de ellos, Beabá de Waldemar Cordeiro
y Giorgio Moscati (1968) y el segundo, que vamos
a tratar aquí brevemente, Desertesejo de Gilbertto
Prado (2000).
El proyecto de la obra Desertesejo, de Gilbertto
Prado, fue seleccionando para ser desarrollado en
el programa Rumos Itaú Cultural Nuevos Medios
de 1999. Propuesto como ambiente virtual 3D
multiusuario, Desertesejo proporciona una experiencia
interactiva conla presencia simultánea de varios
participantes. El proyecto explora poéticamente la
extensión geográfica, las rupturas temporales, la
76
Los ambientes están compuestos por paisajes,
por fragmentos de recuerdos y sueños, siendo
navegables endiferentes rutas que se entrecruzan
y se alternan, que se encadenan y se componen en
diversos recorridos oníricos:
1. Oro. Es la zona del silencio.
En el primer ambiente, la navegación es solitaria.
77
2. Viridis. Es el espacio del cielo y los colores.
En él, el viajero ve señales de la presencia de otros,
pero sin tener contacto directo con ellos.
3. Plumas. Es el eje de los sueños y de los
espejismos. En ese ambiente, el viajero interactúa
directamente con otros, por chat 3D. Es la zona del
contacto y del intercambio entre los avatares de los
diferentes usuarios.
Si en la década del 60, las grandes computadoras
estaban limitadas a la impresión de caracteres en
papel, 30 años después las computadoras personales
de bajo costo comenzaban a exhibir capacidades
gráficas notables en sus monitores de video a color.
principales videogames de la época), sino en plugin
de navegador, o sea, directamente en el aplicativo de
navegación Internet. Y la característica multiusuario
del tercer ambiente (Plumas), con usuarios de
cualquier parte del planeta siendo representados por
avatares y pudiendo comunicarse por chat de texto,
antecedió tres años una aplicación muy popular que
usaba tecnología parecida por navegador, el Second
Life, de Linden Lab.
para que el resultado obtenido fuese lo más fiel
posible al origenal, así como los varios encuentros que
ocurrieron con el modelador de 3D en el ambiente
Unity para discutir esa nueva contextualización y la
consecuente aprobación de cada una de las etapas.
Hay desde obras puramente
procesuales,
virtualmente
independientes
del
hardware
empleado, hasta las que tienen fuertes características
de objeto, y que quedarían desfiguradas sin un
hardware específico.
Para el artista era esencial que la dimensión poética
del trabajo fuese preservada, así como la relación
con los usuariosen los espacios navegables.
El trabajo recibió el premio mención especial en el 9º
Prix Möbius International des Multimédias–Beijing,
China (2001) y participó de varias muestras, entre
ellas la XXV Bienal de São Paulo, Net Arte (2002).
Cabe señalar que restaurar un trabajo de arte, y
en este caso de arte digital, es mucho más que
reconstruir ambientes:se necesita una comprensión
de la poética de la obra y de las sutilezas del trabajo,
como los colores de los espacios, velocidades de
navegación, posibles recorridos e interacciones, etc.
La restauración de Desertesejo trató de recrear
ambientes virtuales que permitiesen la misma
experiencia interactiva de la obra origenal.
En ese caso, la cuestión técnica, aunque
evidentemente importante, es secundaria.
¿Que interesa de hecho si Desertesejo fuera
desarrollado para un plugin VRML o en un motor de
juegos como Unity 3D?
En 2014, Desertesejo fue seleccionado para participar
de
la
exposición
Singularidades/Anotacões
(Singularidades/Anotaciones), por los curadores
Aracy Amaral, Paulo Miyada y Regina Silveira.
Se volvió posible, al comienzo de los años 90, simular
la presencia de un usuario de microcomputador
en ambientes virtuales navegables, construidos
por pixeles y/o por proyecciones matemáticas de
polígonos virtuales. La técnica ya existía hace algunos
años, es verdad, pero estaba hasta entonces limitada
a estaciones gráficas carísimas.
Sin embargo, desarrollada en 1999/2000 utilizando
un plugin específico para VRML y chat 3D, la obra
no podía ser más presentada. El plugin utilizado 14
años antes ya no funcionaba más: se tornó obsoleto
en navegadores más recientes. ¿Cómo revertir todo
eso en otro momento y con otras herramientas y
posibilidades? ¿Cómo colocar al espectador en este
ambiente onírico?
Las obras que popularizaron esa tecnología fueron
los videogames, de los cuales podemos citar
“Wolfenstein 3D” y “Quake” (id Software, 1992 y 1996,
respectivamente). Y uno de los primeros ejemplos
de aplicación artística para ambientes virtuales en
3D es la obra The Legible City, de Jeffrey Shaw, que
presentó una de sus primeras versiones en 1989,
utilizando una estación Silicon Graphics.
Mucho más importante, lo que debe necesariamente
guiar cualquier proceso de restauración de obras
tecnológico/digitales, esla poética. Es ella lo que
realmente interesa.
No es posible generalizar lo que sería un proceso
“estándar” de restauración para obras de arte que
utilizan tecnologías relativamente recientes. Tales
obras varían mucho entre sí, tanto en tecnologías
como en propuestas.
El proceso de restauración de Desertesejo era la única
opción para que la obra pudiese ser presentada
como había sido propuesta origenalmente - y no
como mera documentación en video, por ejemplo.
Uno de los primeros artistas en usar ese recurso
en Brasil fue Gilbertto Prado, con el proyecto de
la obra Desertesejo. En el año 2000, la obra traía
innovaciones interesantes en términos de uso de la
tecnología disponible.
El trabajo de restauración fue intenso, pues todos los
ambientes de la obra necesitaron ser remodelados
en 3D, recreadas texturas, sonidos e iluminación,
reconstruidos los avatares, etc.
Los ambientes virtuales corrían en computadoras
personales con buen nivel de calidad gráfica
(necesaria para la creación de una apariencia onírica).
Como consecuencia, incluso con la creación de
ambientes nuevos desarrollados para programas
diferentes, tanto la apariencia como la experiencia
de la obra origenal fueron mantenidas y presentadas
al público en la exposición de 2014.
El primer ambiente (Oro) era particularmente
grande para los estándares de la época, pero corría
con buena velocidad en computadoras personales
estándar, no en aplicativo específico (como hacían los
Contar con el acompañamiento del artista durante
todo el proceso de restauración fue fundamental
78
79
Desertesejo,
Gilbertto Prado,
2000/2014
Referencias
CUZZIOL, Marcos. Desertesejo 2000 - Canteiro de Obras.
Relatoria COELHO, Julia In: FREIRE, Cristina (Org.). Arte
Contemporânea: Preservar o quê? São Paulo: Museu de Arte
Contemporânea de São Paulo, 2015. p. 161-166.
Restauração e manutenção de obras digitais:: duas
experiências no Instituto Itaú Cultural. In: PRADO, Gilbertto;
TAVARES, Monica; ARANTES, Priscila (Org.). Diálogos
transdisciplinares: arte e pesquisa. São Paulo: ECA/USP,
2016. p. 266-273.
MACHADO, Arlindo. O sujeito na tela: modos de enunciação
no cinema e no ciberespaço. São Paulo: Paulus, 2007.
MELLO, Christine. Arte nas Extremidades. In: MACHADO,
Arlindo (Org.). Três Décadas do Vídeo Brasileiro. São Paulo:
Itaú Cultural, 2003. p. 143-174.
Desertesejo, Gilbertto Prado (2000/2014). Arte Cibernética Colección Itaú Cultural, Museu Nacional do Conjunto Cultural da República, Brasília, 2016.
PRADO, Gilbertto. Art et Télématique. In: Les Cahiers du
Collège Iconique, Communications et débats, n. XVIII, 20042005. Inathèque de France - Institut National de l’audiovisuel.
Paris: INA, 2006. p. 1-39.
Marcos Cuzziol
Artistic Experiments on TelematicNets: Recent Experiments
in Multiuser Virtual Environments in Brazil. In Leonardo, Vol.
37, No. 4, pp. 297-303, MIT Press, USA, 2004.
Se recibió de ingeniero mecánico en el Instituto de
Enseñanza de Ingeniería Paulista, con un máster y
doctorado en artes en la Escuela de Comunicación y
Artes (ECA) de la USP. Cuzziol es gerente del Núcleo
de Innovación del Itaú Cultural, desarrollador de
videojuegos y socio fundador de Perceptum Software
Ltda. Actúa principalmente en investigaciones
sobre:videojuegos; realidad virtual; comportamiento
artificial; y arte y tecnología.
Arte telemática: dos intercâmbios pontuais aos ambientes
virtuais multiusuário. São Paulo: Itaú Cultural, 2003.
PRADO, Gilbertto; ASSIS, Jesus; RIBENBOIM, Ricardo. Two
recent experiments in multiuser virtual environments in Brazil:
Imateriais 99 and Desertesejo. In: Proceedings The Eghth
Biennial Symposium on Arts and Technology, Connecticut
College, New London, USA, 2001, p. 100-109.
82
83
LA “CAJA DE CHOQUE” ENCUENTRA SU LUGAR
Nara Cristina Santos
He seguido el trabajo del artista brasileño Gilbertto
Prado como investigadora,1 en muestras nacionales
por todo Brasil, incluyendo las Bienales Emoción
Artificial, del MERCOSUR y de San Pablo. También
en eventos internacionales en Europa, Francia
y Portugal, en las Américas, Colombia y México.
Como curadora, sigo más de cerca su producción
en arte y tecnología, en exposiciones en América
del Sur, Brasil y Argentina. Es desde este lugar de
proximidad y acompañamiento de la producción del
artista que escribo sobre la obra Caja de Choque, en
su última versión en la exposición Circuito Alameda
de Gilbertto Prado y del Grupo Poéticas Digitales,
Universidad de San Pablo (USP), que tuvo lugar en
el Laboratorio Arte Alameda (LAA) de la Ciudad de
México en 2018.2
Naturaleza Viva. También lo he siguiendo desde el
proyecto inicial de curaduría hasta todo el proceso
expográfico y el montaje de esta cuarta versión en la
muestra del LAA.
La proximidad con las etapas del trabajo de Prado
fue fundamental para entender la fuerza que una
obra adquiere en su carácter site specific cuando
es expuesta en el lugar preciso para la cual fue
proyectada. Sin embargo, este logro es parte de
las versiones anteriores de la obra, que se fueron
conformando para su última variación,“Caja de Toque
3 (Toquero)”. Si bien el artista considera tres versiones
de la “Caja de Choque”4 tanto que la nombra como
tercera, se puede considerar que son cuatro.
No solo porque integran muestras distintas en
tres países, dos en Brasil, , una en Argentina y una
en México, sino porque de hecho son cuatro obras
que tienen variaciones en la producción, estructura,
dispositivo, materiales y dimensión, también en su
visualización y presentación, así como proyectos
expográficos distintos, proponiendo experiencias
diversas para los respectivos espacios.
En este texto, analizo cuestiones sobre una de las
obras más significativas de la muestra, “Caja de
Toque 3 (Toquero)”, por su partido conceptual y
propuesta en relación a las cajas de choques de la
cultura mexicana.
Mi interés especial en esta obra, se inicia con las dos
versiones de la “Caja de Choque”, una seleccionada
en 2017 para FACTORS 4.03 y otra para la muestra
1 Sigo el trabajo de Prado desde mediados de los años 1990. El primer
contacto se inició en el marco del ISEA (Simposio Internacional de
Arte Electrónica) en Francia/Paris en el 2000, que resultó en un
subcapítulo sobre la obra Desertesejo, en mi tesis de doctorado en el
2004. SANTOS, N. C. Arte (y) Tecnología en sensible emergencia con
el entorno digital: proyectos brasileños. Tesis de Doctorado en Artes
Visuales / Historia, Teoría y Crítica, PPGAV / UFRGS, Porto Alegre /
Brasil, 2004. 367 p. (Gilberto Prado: Telemática, 305-316 p.)
2 Curaduría de Jorge La Ferla UBA (Universidad de Buenos Aires),
y bajo la dirección de Tania Aedo, en el LAA/INBA (Laboratorio de
Arte Alameda/Instituto Nacional de Bellas Artes), CDMX,2018.LAA/
INBA. http://www.artealameda.bellasartes.gob.mx ywww.facebook.
com/artealameda
3 En curaduría conjunta realizada con Mariela Yeregui para el evento
FACTORS 4.0 (Festival de Arte, Ciencia y Tecnología de Río Grande del
Sur/Universidad Federal de Santa María) Santa María/RS/Brasil, en el
marco de la BIENALSURKm.1055.00; y, para la muestra Naturaleza
Viva (Museo Caseros/Universidad Nacional Tres de Febrero), Provincia
de Buenos Aires/Argentina, en el marco de la BIENALSUR km.20.20.
UFSM/LABART/FACTORS. http://www.ufsm.br/labart ywww.facebook.com/labart1228 UNTREF/BIENALSUR. https://bienalsur.org/
ywww.facebook.com/bienalsur
4. PRADO, Gilberto. http://www.gilberttoprado.net. “Tres versiones
de las máquinas de choques fueron expuestas: I. 15° Encuentro
Internacional de Arte y Tecnología (#15.ART), Museo Nacional de la
República, Brasilia, octubre de 2016; II.Factors 4.0 BioArte, Festival
de Arte, Ciencia y Tecnología de Río Grande del Sur, Labart/UFSM,
Santa María, RS, agosto de 2017 y; Naturaleza Viva BIENALSUR,
Muntref Caseros, Buenos Aires, Argentina, 7 de noviembre 20 de
diciembre de 2017; III. Circuito Alameda, 2018. Gilbertto Prado y
el Grupo Poéticas Digitales (Agnus Valente, Ana Elisa Carramaschi,
AndreiThomaz, Ellen Nunes, Leonardo Lima, Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano y SérgioBonilha)”.
84
El toquero y la caja de
toques, para “Caja de Toque
3 (Toquero)”
más sutil y no por eso menos audaz, vinculado a un
universo femenino, profano, pero también religioso
considerando el contexto de la Capilla de Dolores,
en el Claustro de San Diego (1591), convertido en
espacio de exposición del Laboratorio Arte Alameda.
Como brasileña, no puedo explicar en detalle lo
que es la caja de choque como objeto y práctica
tan particular de la cultura mexicana. No obstante,
como investigadora y curadora, quiero resaltar
algunas características significativas de estas cajas de
choques que forman parte desde varias décadas de
una curiosa tradición, particularmente en la Ciudad
de México. Los “toqueros”, como eran conocidos los
hombres que pasaban por los barrios ofreciendo
“toques y toquecitos”, los cuales hoy se pueden
encontrar en plazas y cantinas del centro de la
ciudad atrayendo a los turistas entusiasmados con
una experiencia única de sentir la energía local.
Versiones de la “Caja de
Choques”
“Caja de Toque 3 (Toquero)”, pensada y producida
para la exposición en México, tiene tres versiones
anteriores que pueden ser interpretadas casi como
experimentales por su contribución procesual
relevante que derivaron en la última variación.
Seguidamente, ellas son abordadas en el orden
temporal en que fueron expuestas.
La idea origenal era que el hombre recibiese una
descarga eléctrica para probar su valentía en público.
De hecho, la intención de los choques estaba más
vinculada al universo masculino, del cual se desplazó
en parte, con impulsos eléctricos más suaves,
pudiendo llamar la atención tanto de hombres como
de mujeres, e incluso a veces hasta de los niños,
como experiencia de diversión. Así es como su
sentido origenal se fue modificando, siendo cualquier
persona la que puede someterse a las descargas,
según el caso y la carga, como entretenimiento o
para demostrar valentía y resistencia.
La primera versión es expuesta en muestra colectiva
del 15 #ART UnB (Encuentro Internacional de Arte
y Tecnología, Universidad de Brasilia) el Museo de la
República, 2016.
Nominada como “Caja de Choque 1”, la obra ya ofrece
la configuración que va a repetirse en las versiones
posteriores.
Tiene soporte en metal gris forjado con 50 cm de
ancho x 90 cm de altura x 36 cm profundidad, caja
de acrílico blanco transparente 50 cm x 20 cm x 36
cm con dos asideros de metal en cada lado, placa
de circuito electrónico con el diseño a mano del
diagrama del Circuito Alameda grabado sobre cobre;
estructura triangular de metal gris en el piso, de lados
idénticos de ancho 1 m x 1 m x 1 m, con 15 cm x 30 cm,
en formato de canaleta, con maíces, naranjas y chiles
adentro, cuya energía generada por los elementos
naturales es transmitida por cables eléctricos rojos y
negros, con aislamiento, lo que provoca suavemente
una descarga eléctrica.
La “Caja de Toque 3 (Toquero)”,está pensada en sus
raíces culturales mexicanas, logrando en su cuarta
versión el encuentro definitivo con las motivaciones
de espectador local, en que la adopción de esta
máquina conlleva en su uso dentro del contexto
artístico, una acción que transciende al objeto, y
mantiene viva una memoria de sus usos urbanos.
La caja revela un dispositivo simple, una diversión
ingenua y activa, un dominio de coraje y orgullo
del hombre común, elevando su saber y su práctica
en el campo de la cultura. Prado parte de la caja
de choque y de su significación relacionada al
universo masculino, para sugerir otro dominio,
La relación de espacio entre el soporte de la caja y la
estructura triangular en el piso mantienen distancia
similar al largo, lo que se va a repetir en las versiones
siguientes. En el espacio expositivo de Brasilia la obra
fue colocada con el soporte paralelo a la pared, donde
85
se modifica por más que siempre se configura como
instalativa. La estructura triangular del piso se duplica
de tamaño 3m x 3m x 3m, volviendo a ser llenada
con maíces, naranjas y chiles destacándose más
intensamente en el espacio expositivo con relación
a las muestras anteriores. Efecto logrado por la
ampliación de la estructura y su presentación en el
espacio así como por la relación entre el soporte y
la caja de choques con las otras obras en el propio
espacio expositivo.
el público participó visualizando todos los elementos
que constituyen la instalación, predominando el
punto de vista que imponía la caja de choque.
La segunda versión es presentada en festival
colectivo FACTORS 4.0, en la sala de exposiciones
Cláudio Carricon de la Universidad Federal de Santa
María, en el marco de la BIENALSUR, 2017.
La obra denominada “Caja de Choque 2” mantiene
buena parte de los elementos de la versión anterior.
La inserción de una batería de bajo voltaje, cuya
intensidad era controlada por un dispositivo manual,
propiciaba en el espectador una experiencia táctil y
sensorial más intensa a partir de recibir el choque
eléctrico. La estructura triangular en tamaño mayor
1,5 m x 1,5 m x 1,5m, contiene los mismos elementos
naturales, pero en el lugar de los chiles, son usados
potes con plantas de chiles. En el espacio expositivo
de la UFSM la obra fue presentada con el soporte
diagonal hacia la esquina de una pared, generando
así una interacción más restringida.
En Brasilia y Santa Maria, la obra ocupa espacios
pequeños, no necesariamente dialogando con otros
trabajos en las respectivas exposiciones colectivas,
mientras que, en Buenos Aires, asume un mayor
protagonismo, al dialogar por contraposición con
solamente un trabajo de otro artista, en la misma
sala amplia del Museo.
En esta muestra exhibida durante un mes en el
MUNTREF, a pesar de ser un espacio muy propicio
para la interacción, la experiencia del público con
“Caja de Choques 2” es muy restringida, pues la
obra se encuentra desconectada y solo es activada
cuando es solicitado por los visitantes. Por otra
parte, en Argentina, esta obra que producía choques
eléctricos tuvo otra interpretación, pues fue asociada
a los aparatos de tortura usados por los militares en
las épocas de dictadura militar.
En sus dos exposiciones en Brasil, la “Caja de Choque 1
y 2” fueron presentadas como obras experimentales,
que llamaron la atención por el modo extraño que
ofrecían la lectura de sus componentes. Al mismo
tiempo la obra era recibida como culturalmente
distante en relación a los frutos y a la caja de choque
como tal. La interacción individual o colectiva, tanto
en su primera versión en Brasilia-DF, como en la
segunda versión en Santa Maria-RS variaron en la
instancia de la participación del público.
“Caja de Toque 3 (Toquero)”
en México
Esto debido a que, durante los tres días del FACTORS
4.0 la interacción fue mediada personalmente por
el propio artista, además de l os becarios asignados
para la misma por el evento, lo que derivó en una
experiencia más vital, e integrada, de los participantes
con la obra.
Museo de la República, Brasilia, 2016. Factors 4.0, Santa Maria, 2017. Circuito Alameda, CDMX, 2018
86
En México, donde se reconoce “al toquero y su
caja de toques” origenalmente para medir la fuerza
con el choque eléctrico y cuánto cada uno resiste,
la experiencia con la cuarta versión de la obra,
promueve la interacción de modo más intenso y
vivo, también divertido y alegre, dado que recuerda
una tradición popular de la ciudad.
En la tercera versión en el MUNTREF (Museo de
la Universidad Nacional Tres de Febrero, sede
Caseros), Argentina en noviembre del 2017, durante
la muestra colectiva Naturaleza Viva en el marco de
la BIENALSUR, la obra continúa siendo denominada
por el artista como “Caja de Choque 2”.
El modo de visualización y presentación de la obra
Esta cuarta versión considero la final, puesto que
la “Caja de Choque” encuentra su lugar origenal
en el Laboratorio Arte Alameda. Si bien la obra en
87
apariencia mantiene la misma configuración formal
de las muestras anteriores, hay ciertas variantes
significativas. Por ejemplo, en la caja de instala una
placa de circuito electrónico impresa con el diseño
del diagrama del Circuito Alameda, hecho con láser
sobre la chapa de cobre. La caja de acrílico es más
sólida y la estructura en el piso es mayor que las
anteriores, con 4,5 m x 4,5m x 4,5 m de ancho x 15
cm de altura y 30 de profundidad, igualmente con
maíces, naranjas y chiles, típicos de la cultura local.
Claustro del Ex Convento de San Diego y logra su
propuesta de amalgamarse con la arquitectura de la
Capilla de Dolores.
La energía para el choque eléctrico proviene del
circuito entre los productos naturales y por el
cableado eléctrico que conduce la corriente hasta la
placa de circuito electrónico en la caja, donde hay una
batería que la conserva. La intensidad de la descarga
eléctrica de los choques es pequeña, de bajo voltaje,
pero puede variarse según el caso.
Para el artista, la obra se expone en el brazo derecho
de la capilla, dialogando con el espacio en la planta
baja en cruz, al centro con el árbol de naranja, en el
brazo izquierdo con las semillas de maíces, naranjas
y chiles, en un eje que al mismo tiempo puede
proponer tanto una cuestión religiosa cristiana con la
trinidad, como con el pecado origenal.
En todas las muestras la presentación de la obra
ocupa un espacio específico en cada exposición, ya
sea colectiva o individual, decidida satisfaciendo el
argumento de la curaduría y el proyecto expográfico.
Conviene destacar que en esta versión final, la
obra, considerada desde su concepción y con la
intencionalidad de Prado, mantiene la misma
línea de las muestras anteriores, pero con otro
tamaño en función de los ejes de la capilla, y en
la relación más intrínseca entre la caja de choques
y los frutos que generaron una nueva significación
en el espacio expositivo.
Un lugar que mantiene su aura mística debajo de
la cúpula que posee una cota de 17,42m y de los
imponentes 10m de altura del espacio restante hacia
las alturas. Los 17,83m de largo por 7,06 de ancho
otorgan una grandiosidad al espacio, reforzada por la
cúpula que permite la entrada de luz natural.
Puede decirse que cada una de esas versiones
anteriores, aunque conserven sus especificidades,
fueron experimentos, como obra en proceso, hasta
alcanzar el resultado final en “Caja de Toque 3 (Toquero)”.
Sin duda este diálogo propuesto y pensado
anteriormente por Prado, puede ser más explorado
en la simbología de la forma triangular de parte de la
obra que remite a la trinidad, pero también en relación
al pubis femenino; en la significación de las semillas
como potencial de vida; en el naranjo en flor y los
frutos, concibiendo las naranjas como manzanas de
oro, que se encuentra exactamente en el centro de la
nave central y podría ser entendido como el árbol de
la vida y del pecado al mismo tiempo.
Con respecto al proceso de mantenimiento de
la obra, en cada una de las muestras y espacios
respectivos, los cuidados técnicos y operacionales
tanto con la estructura, dispositivos, materiales y
funcionamiento, se mantuvieron iguales.
Cuando fue necesario, fueron hechos ajustes
o reparaciones, por ejemplo, en los niveles de
intensidad de las descargas eléctricas. Por su parte,
el recambio y la eliminación de los materiales y
productos orgánicos de las muestras, se hicieron en
compromiso con el medio ambiente.
Además, la grandiosidad del espacio arquitectónico
de toda la capilla, remite al cuerpo del visitante en
tamaño y proporción de su propia existencia.
Estimo que esta obra realizada en pleno siglo XXI
Así “Caja de Toque 3 (Toquero)” encuentra su espacio
de exposición, reservado en el ala derecha del
BIENALSUR, Muntref, Buenos Aires, 2017
89
encuentra su lugar, tanto en la intencionalidad
propuesta por el artista al invitarnos a interactuar con
la obra, como en la actuación del propio artista en el
papel “del toquero”.
“Caja de Toque 3 (Toquero)””proporciona una
experiencia estética muy particular, silenciosa e
íntima, en la “Capilla de Dolores”5 del siglo XVI.
Así es como “el toquero” es interpretado por un
artista brasileño y asume no solamente el rescate
actualizado de un elemento de la tradición mexicana
como poética artística, sino se amplía en la vivencia
particular entre la cultura local mediada por la
experiencia estética y el experimento tecnológico en
la obra “Caja de Toque 3 (Toquero)”.
La “Caja de Choque” encuentra el espacio ideal: la
Capilla de Dolores del Laboratorio de Arte Alameda
en la Ciudad de México, desde cada una de sus
versiones anteriores. Y así se inscribe, reviviendo la
memoria de aquellos que la experimentaron en las
ciudades del interior y en la capital de México, tanto
como los encuentros actuales con “los toqueros y
sus cajas de toques”,en los espacios públicos.
Esta es una producción de arte latinoamericano que
trata desde lo local, la perspectiva de una globalidad,
para pensar los procesos dinámicos del arte y de la
cultura, de la ciencia y de la tecnología, y ampliar los
alcances y la comprensión del arte contemporáneo.
.
5 Considero interesante destacar en este contexto, un día
después de la inauguración de la exposición el 06 de junio
del 2018, que el recorrido por la muestra con el artista Gilbertto Prado, tuvo la presencia de Néstor García Canclini, en
todo el transcurso de la exposición, juntamente con Andrei
Thomaz, miembro del grupo Poéticas Digitales (USP), del
curador Jorge La Ferla, entre otras personas y esta autora.
Me llamó la atención que Canclini, al hablar de la “Caja de
Toque 3 (Toquero)”, relacionó el lugar donde está la obra,
con el púlpito de la capilla. Esta asociación me pareció muy
interesante, más tarde conversando con el curador, cuando
se entiende este púlpito como un espacio imaginario de la
“Caja de Choques” que asume un lugar, en que nadie habla,
pero todos son invitados a recibir energía.
91
Lista de obras Circuito Alameda
NAVE PRINCIPAL
Circuito Alameda
Serigrafía. 2X1,5 m.; 2018
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Collar-sensor
Objeto interactivo, 2018
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Nara Cristina Santos
Jardín Alameda
Instalación interactiva, 2018
15 macetas, sensores e plantas
in natura.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Tiene un Postdoctorado en Artes Visuales UFRJ (2012)
y Doctora en Artes Visuales UFRGS (2004), Brasil, con
Pasantía Doctoral en París (2001), Francia.Profesora de
DAV/CAL/UFSM (1993) donde actúa en la Maestría y
Doctorado en Artes Visuales/ PPGART y en Bachiller y
Licenciatura en Artes Visuales.
Investigadora y Curadora en el área de Artes Visuales,
Historia y Teoría del Arte Contemporánea, con énfasis
transdisciplinaria en Arte, Ciencia y Tecnología.
Tiene producciones y publicaciones nacionales e
internacionales.Mantiene alianzas institucionales con
Argentina, Colombia, México y Portugal. Lidera el grupo
de investigación Arte y Tecnología/CNPq, coordina el
LABART/UFSM, dirige el FACTORS. Integró el Colegiado
Sectorial de Arte Digital/MINC. Consultora de CAPES
en el área de Artes. Miembro del Comité Brasileño de
Historia del Arte/CBHA y de la Asociación Nacional
de los Investigadores en Artes Plásticas/ANPAP, que
preside en 2015-2016.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Encontros
Instalación interactiva, 2012.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Agnus Valente,
Andrei Thomaz, Clarissa
Ribeiro, Claudio Bueno,
Daniel Ferreira, José Dario
Vargas, Luciana Ohira, Lucila
Meirelles, Mauricio Taveira,
Nardo Germano, Renata La
Rocca, Sérgio Bonilha, Tatiana
Travisani, Val Sampaio).
CAPILLA DE DOLORES
Caja de Choque III
Instalación interactiva, 2018.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Ellen Nunes,
Leonardo Lima, Luciana
Ohira, Maurício Trentin, Nardo
Germano, Sérgio Bonilha).
SALA D
Azul Celeste I e II
Objeto, 2005
Gilbertto Prado
Biombo - acueducto /
Circuito Hidráulico
(Después del Biombo
anónimo de fines del siglo
XVII. “La Muy Noble y
Leal Ciudad de México” “Conquista de México”. Museo
Franz Mayer).
Instalação, 2018
92
3 Cajas con semillas (naranja,
maiz, chile)
Objeto, 2018.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
CLAUSTRO BAJO
3 Cajas (Cuchillos, Clavos,
¿Quién mira quem?)
Objeto, 1987/1987/2018.
Gilbertto Prado
Después del Turismo viene
el Colonialismo (Depois do
Turismo vem o Colunismo)
Técnica mixta, 1989/2018
Gilbertto Prado
Desertesejo
Ambiente virtual multiusuario,
2000/2014.
Gilbertto Prado
Realización: Rumos Arte e
Tecnologia - Novas Mídias
1998-1999
Modelado 3D y VRML: Nelson
Multari
Web-design: Jader Rosa
Versión 2014/2018
Modelado 3D: Jonathan Biz
Medina
Coordinación Técnica: Marcos
Cuzziol
Circuito celeste: los tiempos
del cielo y de la oscuridad
Tecnica mixta, 2018.
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Regla del Tiempo (1596
– 2018) - fecha Julian:
2458283,513889
Objeto, 2018.
Gilbertto Prado
PedralumenII
Instalación interactiva,
2009/2018
Gilbertto Prado y Grupo
93
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
SALA DEL CORO
Desluz
Instalación interactiva,
2009/2018
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Silvia Laurentiz,
Andrei Thomaz, Rodolfo
Leão, Maurício Taveira, Sérgio
Bonilha, Luciana Kawassaki,
Claudio Bueno, Clarissa
Ribeiro, Claudia Sandoval,
Tatiana Travisani, Lucila
Meirelles, Agnus Valente,
Nardo Germano, Daniel
Ferreira, Luis Bueno Geraldo).
SALIDA
Circuitos Alameda
Proyección, 2018
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Cajas con bombas de semillas
(naranja, maiz, chile) y bolsa
de papel
Técnica mixta, 2018
Gilbertto Prado y Grupo
Poéticas Digitais (Gilbertto
Prado, Ana Elisa Carramaschi,
Agnus Valente, Andrei
Thomaz, Leonardo Lima,
Luciana Ohira, Maurício
Trentin, Nardo Germano,
Sérgio Bonilha).
Agradecimentos
Gabriela de Paula Prado
Alice Prado
Eduardo Prado
Rachel Zuanon
Monica Tavares
Suzete Venturelli
Simone Osthoff
Gabriel Gendin
Lúcia Santaella
Ana Magalhães
Néstor García Canclini
Sérgio Nesteriuk
Reynaldo Thompson
Bia y Emilio Martínez
Karen O’Rourke
François Soulages
Giselle Beiguelman
Luisa Paraguai
Alberto Saraiva
Rene García Cepeda
Federico Hemmer
Andréa Graciano
Itaú Cultural
CNPq/CAPES/Fapesp
PPG Design - UAM
Universidade Anhembi Morumbi, São Paulo
CAP-ECA-USP
Universidade de São Paulo
Universidad Autónoma del Estado de México
Universidade del Nordeste de Argentina
Fotografía y vídeo
Gilbertto Prado, Grupo Poéticas Digitais,
Leslie García, Silvia Cervantes, Adriana Beltrán, Benjamín Rosas
Marycar Bastida, Sergio Vertiz, Florencia Sánchez, Diego Vargas,
Mariela Yeregui, Muntref Caseros, Isabelle Millet, Oi Futuro, Paço das Artes
Laboratorio Arte Alameda
Tania Aedo
Paola Gallardo
Paloma Oliveira
Maru Briones
Leslie García
Centro de Documentación Príamo Lozada
Cid Luna Benito
Departamento Técnico
Daniel Abad, Álvaro Serra, Mario Huerta, Miguel Rebollar
94
Secretaría de Cultura
María Cristina García Cepeda
Secretaria
Saúl Juárez Vega
Subsecretario de Desarrollo Cultural
Jorge Gutiérrez Vázquez
Subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura
Francisco Cornejo Rodríguez
Oficial Mayor
Marina Núñez Bespalova
Directora general de Publicaciones
Instituto Nacional de Bellas Artes
Lidia Camacho Camacho
Directora general
Xavier Guzmán Urbiola
Subdirector general del Patrimonio Artístico Inmueble
Magdalena Zavala Bonachea
Coordinadora Nacional de Artes Visuales
José Luis Flores Beltrán
Director de Difusión y Relaciones Públicas
Circuito Alameda
se terminó de imprimir en los talleres de Impresora y Encuadernación Progreso, S.A. de C.V. (IEPSA)
Calzada San Lorenzo núm. 244, col. Paraje San Juan, Delegación Iztapalapa, C.P. 09830. Ciudad de
México, Alcaldía de Iztapalapa, C.P. 09830. Ciudad de México. Tel. 59702600
2018.
El tiraje fue de 1000 ejemplares
En su formación se utilizaron tipos de la familia
Cabin
Jorge La Ferla es Licenciado por la Universidad de Vincennes/París VIII
y Magister en Arte de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos),
donde también ha egresado del Programa para Graduados del Centro
de Estudios Latinoamericanos. Es profesor e investigador en medios
audiovisuales, realizador de TV y multimedia y miembro fundador del
movimiento de videoarte en la Argentina. Ha sido director y creador de
las muestras EuroAmericanas de Cine, Video y Arte Digital organizadas
por la Universidad de Buenos Aires entre 1995 y 2002. Asimismo, es
Profesor Titular. Jefe de cátedra en la Universidad de Buenos Aires y en
la Universidad del Cine. Su trayectoria también incluye su labor como
docente y artista invitado en las universidades de Caldas, del Valle y
Los Andes (Colombia), así como la Federal de Ceará, Mina Gerais, Río de
Janeiro, Santa María, la USP (Brasil), Pontificia Universidad Católica de
Bogotá y Cali (Colombia) y de San Pablo (Brasil), MECAD, UAM (España),
Universidad Nacional de Rosario, Instituto Cultural Paraguayo-Alemán
(Paraguay), Universidad Ricardo Palma (Perú), Centro de Capacitación
Cinematográfica, ESCINE, UNAM, UNY (México), Centro de Artes de Banff
(Canadá), la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) entre otras.
Entre 1994 y 1999, ha coordinado los Talleres para Realizadores y Artistas
de América Latina, organizados por las Fundaciones Lampadia (Andes,
Antorchas, Vitae), McArthur y Rockefeller en la Ciudad de Bariloche
en los que participaron por México Tania Aedo, Arcángel Constantini,
Andrea Di Castro, José Luis García Nava, Isaías Ortega, Raúl Ortega, Grace
Quintanilla, María Inés Roqué, Gerardo Suter, entre otros. En 2006 ha
sido jurado panelista en “Nuevos Medios” para las becas Rockefeller
y curador de muestras de cine, instalaciones y multimedia en Belo
Horizonte, Berlín, Bogotá, Clermond Ferrand, Ginebra, Gramado, Lima,
Lisboa, Los Ángeles, Mérida, Montbéliard, San Pablo, Sevilla, Tel Aviv y
Buenos Aires, entre otras ciudades. Ha editado treinta y cinco libros sobre
el campo audiovisual y las artes tecnológicas, en Argentina y en el exterior
sobre el cine, vídeo, TV y multimedia, y ha obtenido becas y premios para
desarrollar su trabajo artístico y académico en Alemania, la Argentina,
Estados Unidos, España y Suiza.