Museos y Comunidad
Museos y Comunidad
Museos y Comunidad
20
21
De acuerdo con Lacouture el museo que propone la Nueva Museologa se define en los
siguientes trminos: (
8
)
Conceptos del Nuevo Museo:
Cada objeto tiene un significado
El significado lo da el Hombre
El objeto deviene smbolo de una realidad
El hecho museolgico confronta al hombre con su realidad
La realidad es la totalidad naturaleza-hombre.
El Nuevo Museo:
Confronta al Hombre con: Elementos naturales / Seres vivos / Objetos / Monumentos.
Transforma al museo tradicional: de un edificio hace una regin / de una coleccin hace
un patrimonio regional / de un pblico hace una comunidad participativa.
Trata de recuperar: La identidad natural y cultural de los espacios regionales y nacionales
a travs de las imgenes y memorias colectivas.
Objetivos del Nuevo Museo:
Fomentar la identidad y la conciencia patrimonial de las comunidades que conforman
el nuevo museo, mediante su accin conjunta en el rescate, conservacin, mejor
uso y difusin de su patrimonio natural y cultural, en un verdadero acto pedaggico
para el eco-desarrollo.
8 Conceptos tomados de Lacouture F., Felipe: Museo, Poltica y Desarrollo en visin retrospectiva y presente: Mxico y Amrica
Latina, En: Antologa del Cuarto Curso Interamericano de Capacitacin Museogrfca, Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa, INAH, Mxico, Octubre de 1994.
XX
Propuesta de la Nueva Museologa (NM)
territorio
nacional
poblacin
nacional
patrimonio
nacional
MUSEO
un territorio un patrimonio una comunidad
23
Fomentar el conocimiento de ambos patrimonios, mediante el turismo cultural y social,
tanto regional interno como nacional o ajeno a la regin.
Confrontar al visitante con los objetos culturales y con su realidad natural, en el
mbito y contexto originales, prefirindolos a la concentracin patrimonial limitante
del museo tradicional.
Coadyuvar al mejor aprovechamiento del territorio, de los recursos culturales y
de los recreativos.
Notas nuevas sobre un viejo conflicto
Durante las ltimas tres dcadas, la Nueva Museologa propone una serie de ensayos
y modelos alternativos (
9
) que presentan un desafo a los museos tradicionales,
especficamente a aquellos cuya misin es la proteccin y salvaguarda del patrimonio
cultural y / o natural de la comunidad o regin donde stos se ubican. Es decir, museos cuyas
colecciones y exposiciones versan sobre el patrimonio de la comunidad.
Estos museos tradicionales han observado con predecible paternalismo el desarrollo de la
Nueva Museologa e incluso han participado en las discusiones tericas con nimo y con
buena voluntad. Algunas instituciones han adoptado algunas de las ideas y las han integrado
con xito variado dentro de nuevos programas de extensin, o en el diseo de programas
interactivos que buscan un mayor acercamiento entre objeto y pblico.
Pero tambin, han visto con desconfianza y preocupacin la posibilidad de que las
comunidades tengan una participacin efectiva y poder de decisin en la planeacin
de las actividades del museo y en el establecimiento de sus polticas.
9 Para mayor informacin sobre los diversos modelos de la NM, consultar: DeCarli, Georgina: Vigencia de la Nueva Museologa
en Amrica Latina: Conceptos y Modelos en Revista ABRA de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional (UNA),
EUNA, Costa Rica, julio-diciembre, 2003.
24
Como Hugues de Varine precis, el museo, en una definicin no culta es concebido por
la museologa tradicional ante todo como un edificio, una coleccin y un pblico. A partir de
ello se plante la posibilidad de considerar no un edificio sino un territorio, no una coleccin
sino un patrimonio regional, y no un pblico sino una comunidad regional participativa;
establecindose la ecuacin que servira de base a la Nueva Museologa: territorio -
patrimonio - comunidad. (
10
)
Se propona as, la transformacin de la vieja institucin en algo ms amplio, con una temtica
integrada (naturaleza-hombre) y una comunidad participativa en su gestin.
Sin pretender constituir una solucin fcil y maravillosa, la Nueva Museologa realiza
proposiciones para enfrentar toda esta problemtica, rescatando lo esencial del hecho
museolgico: la confrontacin vivencial y estimulante del hombre con su realidad, a travs
de elementos representativos de la misma, fundamentalmente tridimensionales, dados en
el tiempo y en el espacio. () Quien esto escribe no es de los que piensan que el museo
tradicional debe desaparecer. Tiene an una funcin importante que cumplir en la sociedad,
pero modificando y ampliando sus acciones en gran medida. La Nueva Museologa
parte del mismo hecho de confrontacin hombre-realidad del viejo museo, del que la ha
tomado como principio y ste es el punto de contacto as como la deuda, para expresarlo
de alguna manera. (
11
)
10 Felipe Lacouture F. (1994) se pregunta al respecto: Quin acu este trinomio fundamental a travs del pensamiento de Varine
y de Riviere, como corolario lgico? Me he permitido usarlo a discrecin, por clarifcador y tengo entendido que su autor fue el
canadiense Rene Rivard.
11 Lacouture F., Felipe (1994)
25
Algunos muselogos estudiosos de este Movimiento, plantean la particularidad de que el
museo traslada su inters sobre el objeto hacia la comunidad (
12
), en el sentido de convertir
a la comunidad en el foco de inters del museo (community oriented). Considero que esta
interpretacin desvirta el planteamiento original y las implicaciones de dicha propuesta.
Si analizamos detenidamente, en la triloga conceptual de la Nueva Museologa, el ms
innovador aporte es el cambio en la concepcin tradicional de coleccin/objeto por el de
un patrimonio regional inherente a dicha comunidad. En esta propuesta, entonces, el inters
del museo se desplaza de la coleccin/objeto a su contexto mayor, el patrimonio. Este
patrimonio concebido en forma integral, es ms que un intento de contextualizar el objeto;
persigue ante todo cumplir con su compromiso con el pblico / comunidad para que estos
puedan establecer una conciente y crtica interrelacin con su medio ambiente y su herencia
histrica y cultural.
Por lo tanto en forma inevitable, surge la relacin con la comunidad creadora o poseedora de
dicho patrimonio. Es decir, que en el planteamiento original de la Nueva Museologa el museo
no traslada su inters sobre el objeto hacia la comunidad; el inters del museo se traslada
del objeto al patrimonio integral, y consecuentemente a la relacin patrimonio-comunidad,
binomio inseparable, y eje de todo modelo proveniente de la Nueva Museologa.
Esto significa, desde luego, que el museo debe involucrar a la comunidad en forma
participativa en la preservacin, investigacin y comunicacin de su propio patrimonio. Es
aqu donde se encuentra el punto de desacuerdo ms crtico con la museologa tradicional,
pues para poder trabajar con el patrimonio integral y la comunidad, el museo debe realizar
grandes cambios en sus funciones y en la concepcin de su misin.
1 van Mensch, Peter: Museology and Museums, ICOM News, ICOM, Pars, vol.41, # 3, 1988.
26
Podemos comprender entonces, que la fuente de controversia entre la museologa tradicional
y la Nueva Museologa, radica en la concepcin sobre la misin del museo en su sociedad y
en la coparticipacin de la comunidad en el museo.
Pero tambin, es importante resaltar las diferencias al interior de la Nueva Museologa.
En el desarrollo de sus diversos modelos (eco-museo, museo comunitario, entre otros) los
muselogos del movimiento radicalizan su posicin, apartndose de la propuesta del museo
integral (
13
). Ya no se habla de estrategias para transformar la vieja institucin, si no de
crear un nuevo tipo de institucin con una comunidad activa en la gestin.
Sin embargo, debemos tener presente que el planteamiento original, en el sentido de
transformar el museo tradicional en un museo integral, es un llamado al cambio -y por
ende a la reflexin- de todos los museos contemporneos; y que no pretende necesariamente
la creacin de un nuevo tipo de institucin sino la transformacin de la presente, poniendo
nfasis en la funcin social que todo museo debe cumplir.
Desgraciadamente, los sucesos histricos imposibilitaron el desarrollo del museo integral
como propuesta metodolgica, ya que slo un ao despus (1973) y durante ms de una
dcada los pases de Amrica del Sur entraran en el perodo ms negro de su historia.
La Mesa de Santiago (como se la conoce) se convertira en el transcurso de los aos,
en un esclarecedor mensaje que los muselogos latinoamericanos hemos tratado de plasmar
a travs de diversas experiencias metodolgicas en el marco de las propuestas de la Nueva
Museologa.
13 Resultado principal de la Mesa de Santiago en 1972.
27
El intento de continuar y revitalizar esta propuesta se establece en la Declaracin de Caracas
en 1992: A 20 aos de la Mesa Redonda de Santiago de Chile, y ante la proximidad del
nuevo milenio, el museo se presenta en Latinoamrica no slo como la institucin idnea
para la valorizacin del patrimonio, sino como un instrumento til para lograr un desarrollo
humano equilibrado y un mayor bienestar colectivo. (
14
)
El inters de las instituciones museolgicas latinoamericanas, sobre la necesidad de
desarrollar los mecanismos que les permitan trabajar con la comunidad en la proteccin
del patrimonio y de hacer copartcipes a la comunidad en las polticas y decisiones del
museo, ha sido puesto de manifiesto en diversos foros. Esto se evidencia reiteradamente
en los resultados y recomendaciones de los Encuentros y Reuniones llevados a cabo en la
regin, a partir de la Reunin de Caracas. (
15
)
Desde luego, no muy frecuentemente estas expresiones de deseo y compromisos son
llevados a la prctica, pero sin duda son indicadores de una conciencia institucional sobre
esta problemtica en Amrica Latina.
14 Conclusiones del Seminario: El museo en Latinoamrica hoy: nuevos retos, en la Declaracin de Caracas, Venezuela, 1992.
15 Declaracin de Cuenca:Trfco Ilcito de Bienes Culturales (Ecuador, 1995)
Carta de San Jos:Museos y Desarrollo Humano Sostenible (Costa Rica, 1995)
Agenda para la Accin:Museos y Comunidades Sostenibles (Costa Rica, 1998)
Declaratoria Ciudad de Mxico: Conservacin, Identidad y Desarrollo (Mxico, 1999)
Carta de Principios:Museo y Turismo Cultural( Per/Bolivia, 2000)
Conclusiones de las Reuniones de Trabajo del ICOFOM-LAM (En varios pases de Amrica Latina, 1993-2003)
28
EL MITO DE LA PARTICIPACION COMUNITARIA
Las instituciones museolgicas latinoamericanas han venido asumiendo durante largo
tiempo la responsabilidad en la preservacin de sus patrimonios, pero tambin han relegado
o negado a la comunidad su coparticipacin en trminos de igualdad- en este proceso.
Las comunidades reconocen, desde luego, la importante labor que estas instituciones realizan
en la preservacin del patrimonio; a su vez los museos se esfuerzan permanentemente
por involucrarlas en sus actividades. Sin embargo para la mayora de los museos y de las
comunidades esta relacin deja mucho que desear, limitndose la participacin a un reducido
grupo de entusiastas.
La trascendencia del museo no va mas all y esto creemos es debido a que, en el afn por
el rescate y preservacin del patrimonio, los museos olvidan fcilmente que es esa misma
comunidad en el ejercicio de su vida cotidiana a travs del tiempo, en sus costumbres y
en sus maneras de producir y reproducir sus condiciones de existencia, que fue posible la
creacin y perpetuacin de dicho patrimonio.
Esta sensacin es particularmente palpable en los pequeos museos donde el patrimonio de
la comunidad que preservan, pareciera no tener nada en comn con el pueblo actual ni con
sus habitantes, a pesar de ser ellos los descendientes directos de esa cultura, de la cual son
portadores.
Para los miembros de las comunidades, parte de su vida, de su pasado, de sus anhelos y
logros estn encerrados o dicho en trminos museolgicos custodiados - en los museos.
Esto genera un sentimiento ambivalente: por un lado reconocen el importante papel que
Los museos olvidan fcilmente que es esa misma
comunidad, en el ejercicio de su vida cotidiana
a travs del tiempo, en sus costumbres y en sus
maneras de producir y reproducir sus condiciones
de existencia, que fue posible la creacin y
perpetuacin de dicho patrimonio; esta sensacin
es particularmente palpable en los pequeos
museos donde el patrimonio de la comunidad
que preservan, pareciera no tener nada en
comn con el pueblo actual ni con sus habitantes,
a pesar de ser ellos los descendientes directos
de esa cultura, de la cual son portadores.
30
desempean, pero por otro existe una sensacin de despojo, que les han enajenado junto
con los objetos que exhiben parte de su pasado que todava sobrevive en ellos guardando
un lazo vital con el presente.
Creo que la siguiente reflexin logra transmitir la sensacin que en en la comunidad, el museo
produce:
Si el museo gana, lo hace como el desierto crece,
avanza donde la vida retrocede,
y pirata de amables intenciones,
se apodera de los restos que aquella a dejado. (
16
)
En el fondo de sus acciones de conservacin, investigaciones y exhibiciones, el rol fundamental
del museo es el de custodio del patrimonio que preserva. Sin embargo, el museo tiende
a ver su responsabilidad hacia la comunidad slo como una rendicin de cuentas. Como
instituciones pblicas o privadas sin fines de lucro aceptan que deben rendir cuentas, pero
no hay consenso acerca de que otras obligaciones tienen hacia la comunidad.
Toman su trabajo en serio, hablan del respeto mutuo entre la comunidad y el museo, pero
raramente lo consideran como una base para desarrollar proyectos conjuntos; simplemente
los excluyen de su trabajo. A pesar de esto, le dan mucho nfasis a la participacin comunitaria,
ya que a travs de ella justifican en parte su existencia.
Como si esto fuera poco, en verdad ni siquiera se tiene una definicin comn de qu es lo
que constituye verdadera evidencia de participacin comunitaria. La museologa tradicional
16 Claire, Jaime: Considerations sur ltat des beauxarts, Paris, Galimard, 1983.
31
y la Nueva Museologa tienen concepciones muy diferentes sobre lo que sta implica
y sus alcances.
En los diversos modelos de la Nueva Museologa (
17
), se presentan claramente dos variantes
(lo que las diferencia es el nfasis y el modo a travs del cual se establece esta relacin):
La primera, es tener a la comunidad como sujeto/objeto de estudio y como pblico
privilegiado de las acciones del museo. Ejemplo de ello son: el museo vecinal o de barrio,
museo local, museo escolar y el eco-museo (del medio ambiente).
La segunda, es aquella que organiza el museo conjuntamente con la comunidad, teniendo
la comunidad diversos grados de participacin y compromiso. Ejemplo de ello son: el
museo comunitario y el eco-museo (de desarrollo comunitario) y el economuseo.
En el museo tradicional actual, los intentos por establecer una participacin comunitaria son
errticos y van desde tmidas acciones tendientes a estrechar lazos hasta la organizacin
de actividades conjuntas de corto y mediano plazo. Veamos algunos ejemplos (tomados de
museos latinoamericanos):
El museo decide realizar una exhibicin sobre un tema de inters de la comunidad, por
supuesto elegido por el curador del museo (que en muchos casos resulta ser tambin el
director). La exhibicin se complementa con actividades relacionadas: charlas temticas,
presentacin de video, material de difusin, entre otras. En general este tipo de iniciativa
recibe una fra acogida por parte de la comunidad, la cual rara vez participa en las actividades
relacionadas.
17 DeCarli, Georgina (2003)
32
El museo decide adaptar temporalmente un espacio en sus instalaciones para invitar a
los artesanos de la comunidad a exponer y vender sus productos todos los domingos.
Para ello el museo despliega una campaa de difusin, pero la participacin del pblico
si bien es buena la compra de productos es poca; como consecuencia los artesanos
dejan de asistir y la feria debe cerrarse.
El museo realiza una investigacin participativa en la comunidad (con el apoyo de
estudiantes de colegio que entrevistan a adultos mayores, etc.), rescatando informacin
sobre un importante hecho histrico, por medio de historia oral. El museo se lleva las
entrevistas, fuentes documentales y las fotos, y los entrevistados reciben su agradecimiento
en un acto oficial organizado para presentar los resultados de su investigacin.
El museo lleva a cabo actividades de extensin comunitaria: un programa de educacin
ambiental como la proteccin del desove de tortugas o brigadas de vigilancia de sitios
arqueolgicos, entre otros, los cuales implican un alto costo (en tiempo, energa y
recursos) de los participantes.
El museo organiza y ejecuta eventos sociales populares fuera del museo (bailes,
concursos, presentaciones de cantantes populares, entre otros) que luego quedan en
manos de los participantes, difuminndose el papel protagnico del museo.
Todas estas propuestas tienen en comn que:
son acciones aisladas, sin continuidad y de impacto relativo,
la participacin de los miembros de la comunidad es gratuita, pero ellos han invertido su
tiempo, su esfuerzo, su dedicacin y hasta recursos econmicos,
el museo, por su parte, ha hecho un gran esfuerzo y ha invertido recursos (de los pocos
que tiene) sin que esto le genere un verdadero cambio en su relacin con la comunidad.
33
En los ejemplos antes mencionados -que en gran parte son frustrantes u onerosos- tanto
para el museo como para la comunidad, podemos observar que la relacin tradicional del
museo con la comunidad consiste en tenerla como pblico de sus actividades, aunque rara
vez asistan o participen y tambin como fuente inagotable de recursos para la obtencin de
colecciones, informacin, mano de obra gratuita y aportes econmicos.
Hasta ahora el museo actual tiene dos formas, ya clsicas, de involucrar a miembros de
la comunidad para que estos tengan una participacin activa en el museo: como personal
voluntario o como miembro de una Asociacin o Crculo de Amigos.
Si examinamos detenidamente, ambas formas de participacin tienen el objetivo principal
de generar beneficios para el museo. En el caso del voluntario este evita (o disminuye) el
aumento de personal asalariado; y el miembro de la Asociacin o Amigos cubre una gama de
actividades, pero que en definitiva tienden a generar recursos para el museo.
Veamos algunos de los beneficios que un museo obtiene de un Club de Amigos: (
18
)
Enriquecimiento de los fondos museales (181 objetos rescatados por los miembros),
Apoyan la investigacin sobre el local histrico sede del Museo,
Contribuyen al rescate de tradiciones (proyecto Fiesta de la Tradicin),
Realizan y divulgan: jornadas, encuentros, charlas y conferencias,
Apoyan el autofinanciamiento costeando los talentos artsticos de sus actividades
con sus propios fondos,
18 Tomado de Los Clubes de Amigos de un Museo Provincial, presentado en el I Seminario Taller Internacional de Animacin
Cultural en Museos, Cienfuegos, Cuba.
34
Contribuyen con la identificacin de piezas, as como con el inventario automatizado,
Atraen a nuestra institucin a sus propios familiares y personas allegadas.
Por su parte, el Voluntariado en el museo es una prctica museolgica generada en los
museos de pases desarrollados; su adopcin y adaptacin a sociedades empobrecidas
como las nuestras han dado pie a serios cuestionamientos.
A todo lo que hemos hecho referencia, podemos aceptarlo como intentos de buena fe del
museo de integrar a la comunidad y del desarrollo de acciones tendientes a lograrlo. Pero,
cul es el sentimiento que despiertan estas acciones del museo en la comunidad?; en otras
palabras cul es su percepcin del museo?
Veamos en la pgina siguiente, un contrapunteo de posibles ACCIONES del museo y la
PERCEPCIN o sentimientos de la comunidad sobre estas acciones.
Es posible seguir hablando de participacin comunitaria en el museo tradicional actual?
Seriamente debemos reflexionar al respecto.
MS ALL DE LA PARTICIPACIN COMUNITARIA
Comunidad y museo se nos presentan como partes irreconciliables de una misma realidad:
esta situacin no puede ms que terminar por crear una polarizacin entre las instituciones
oficialmente custodias del patrimonio y la sociedad civil, las comunidades tradicionalmente
35
Accin Percepcin
Exhibiciones y comunicacin pensada
para el visitante promedio (clase media,
educado, urbano, profesional, conocedor
y no muy crtico).
Un leguaje y mensajes que no se
entienden / Temor o vergenza de
participar /Confirmacin del museo como
un lugar elitista.
Recoleccin de objetos patrimoniales
(adquisicin por donacin, compra o
prstamo).
Hay un sentimiento de prdida, y una
sensacin de que desconocen el valor de
lo que venden o donan.
Recoleccin de informacin
(investigacin participativa).
Brindan informacin por la que no hay
devolucin, retribucin, producto til ni
ganancia.
Proteccin de sitios patrimoniales
(edificios histricos, reas protegidas,
zonas arqueolgicas).
Restriccin o prohibicin en el uso
cotidiano de espacios tradicionales.
Uso permanente de recursos de la
comunidad: mano de obra voluntaria,
donacin de materiales, difusin de
eventos, etc.
Reciben el agradecimiento y un discurso
sobre la satisfaccin de apoyar el trabajo
del museo; pero no se pide su opinin a
la hora de planear las actividades.
36
poseedoras del mismo, que tienen la responsabilidad en la preservacin y perpetuacin de
este patrimonio, pero tambin el derecho a su usufructo.
Las comunidades demandan cada vez ms a sus gobiernos locales su participacin en las
decisiones polticas que afectan su nivel y calidad de vida; entre ellas es frecuente el reclamo
de tener acceso a la utilizacin de los bienes patrimoniales culturales y naturales para la
generacin de recursos propios y el desarrollo local.
Como todos sabemos, el patrimonio latinoamericano, tanto el natural como el cultural,
tangible e intangible, se encuentra hoy seriamente amenazado; por tanto los museos deben
llevar su prctica mas all de la institucin, al mbito de la proteccin del patrimonio integral.
Pero su proteccin requiere de acciones por parte de diversas entidades, tanto nacionales
e internacionales, como gubernamentales y no- gubernamentales y sobre todo requiere de
acciones directas por parte de la comunidad tendientes a la preservacin y re-creacin de
su patrimonio. (
19
)
La ya omnipresente globalizacin en Amrica Latina est provocando un proceso de
uniformidad de los estilos de vida que amenazan la supervivencia de nuestra diversidad
cultural y por otro, una reaccin que lleva a procesos de reafirmacin de las identidades y
valoracin de lo propio, no exentos de cierto etnocentrismo.
19 Sobre este tema Ramn Gutierrez refexiona : Nuestra tarea no es meramente resguardar la herencia que hemos recibido, es sobre
todo perfeccionarla, hacerla crecer pues la identidad no es una manifestacin congelada sino que se construye permanentemente.
Debemos adems afanzarnos en los valores que expresa el patrimonio intangible, que constituye la trama de nuestra propia cultura
manifestada en usos y costumbres. An hoy en tiempos del ms crudo individualismo, de un materialismo deshumanizante, podemos
aprender en nuestras comunidades latinoamericanas los testimonios de la solidaridad, de la lealtad, del sentido del bien comn, de la
responsabilidad frente a los bienes pblicos, del respeto y de la amistad. Estos son los lazos del sentido de pertenencia de un grupo
social que tiene claro valores, derechos y responsabilidades. En: Gutirrez, Ramn: Patrimonio Intangible, Artculo en lnea,
CEDODAL (Centro de Documentacin de Arquitectura Latinoamericana), 1996. Sitio Web: www.loligrama.com/
37
Las instituciones museolgicas no pueden ni deben ser ajenas a este proceso. El rol que
deben desempear en estos momentos es crucial; y este debe concentrarse en reunir, poner
en valor y dar acceso a su comunidad a la memoria cultural y recursos patrimoniales que les
son propios, y hacer partcipe a la comunidad nacional e internacional de este conocimiento
fomentando de esta manera la comprensin y respeto a la diversidad cultural. (
20
)
Esta es una necesidad compartida por colegas de toda Amrica Latina. Pero, cmo
lograrlo?
Soy de las personas que creen que los museos son instituciones valiosas para coadyuvar
en este proceso e interesadas en asumir este compromiso. Sin embargo, considero que
para lograrlo se debe hacer realidad una condicin imprescindible: aceptar compartir con
su comunidad la responsabilidad en la preservacin, investigacin y comunicacin de su
patrimonio ya que son las comunidades las creadoras y/o herederas de dicho patrimonio, y
no el museo.
Esta responsabilidad compartida no debe quedar slo en una declaracin de principios, es
imprescindible que se convierta en:
Una actitud consciente y comprometida del Museo / Parque de compartir en vez de
asumir, la responsabilidad en la preservacin del patrimonio.
Un acuerdo entre las instituciones oficialmente custodias del patrimonio y las
comunidades tradicionalmente poseedoras del mismo.
Un medio a travs del cual la comunidad pueda apropiarse y beneficiarse de los recursos
provenientes de su patrimonio cultural y natural.
0 ILAM: Instituto Latinoamericano de Museos Justifcacin. En su Sitio Web: www.ilam.org