Dal Masetto. Primer Amor.
Dal Masetto. Primer Amor.
Dal Masetto. Primer Amor.
.
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amor
Primer
Italia,
diz
y Fuego
desde
joven. Ha
publicado,
entre otros,
El ojo de la per
PRIMER AMOR
64
eso comentaban
Por lo menos
vecinas, cuyas hijas eran
algunas dientas
en el colegio de monjas. Nunca me pregunt? qu? clase de
sus compa?eras
ese calificativo.
Pero en esos
haberle ganado
pudieron
perversidades
se convirti? en un atributo de la perfecci?n.
meses,
para m?, la maldad
en que la vi por primera vez, Renata cruzaba la plaza
El domingo
con unas amigas, ven?an de misa. Ella caminaba en el centro, la cabeza
erguida como un l?der, hablaba muy seria y las dem?s re?an ruidosamente
a su alrededor. Vaya a saber lo que sent? realmente, pero qued? turbado y
esa noche tard? en dormirme. De alg?n modo deb? intuir que aquel en
cuentro significaba
algo especial, una nueva etapa. Hasta ese momento
me hab?a estado asomando
al pueblo y sus calles como sobre un pozo sin
no
donde
hab?a
s?lo estupor y
respuestas, ni siquiera preguntas,
fondo,
una
calma
de
estancada.
agua
Puedo
los
recordar
amaneceres
escar
me
con
rodeaba
Despu?s
averig??
que
su
del
abandono,
de encontrarme
viv?a
en
aquella
me
casa
y me
enquistaba
con Renata,
y me
anulaba.
so?ar
con
ella,
cuando
aprend?,
DAL MASETTO
ANTONIO
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horarios,
se?al?
una
?Espera.
Me
detuve.
??Por
qu? siempre me andas mirando? ?pregunt?.
las rodillas y apart? la vista. Me dije que no
Sent? que me temblaban
una
como ?sa y me esforc? por construir
habr?a otra oportunidad
tratando de armarla en un castellano decente, pero cuando la
respuesta,
tuve lista ya era tarde.
Renata.
?Ven? ?dijo
el pasillo y salimos por la puerta del fondo.
La segu?. Recorrimos
vi el jard?n que tantas veces hab?a vislumbrado
desde la calle.
Entonces
era como entrar en un mundo prohibido. Me gui? entre una do
Aquello
ble hilera de naranjos hasta la pared que separaba el terreno de la casa
vecina.
??Sabes
?Un
rosal
?Eso
es
se?alando
con el dedo.
?contest?.
lo que
parece.
la in
Call? y advert? que era m?s alta que yo. De todos modos,
Renata se acerc? un
del comienzo hab?a ido desapareciendo.
comodidad
poco m?s al rosal y me cont? una historia:
se llamaba Renata,
?Mi
bisabuela
igual que yo. Era una mujer
PRIMER AMOR
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bell?sima. Mi bisabuelo
tiempo sola. Se
viajaba y la dejaba mucho
Pero
enamor? de un sobrino, quince a?os menor que ella, un muchacho.
lo mat? y lo enterr? ac?, junto al muro. A la
?l la rechaz?. Entonces
semana not? que en ese lugar hab?a nacido un rosal. Tom? una tijera y lo
veces. Hasta
cort?. Pero el rosal volvi? a salir. Lo cort?. Y as? muchas
se pinch? un dedo con una
trataba de arrancarlo,
que un d?a, mientras
Cuando dio a luz advirti? inmediatamente
espina y qued? embarazada.
era
el
nacido
el
reci?n
sobrino
que hab?a asesinado. Entonces
que
pens?
en matarlo
otra vez, aunque finalmente
decidi? alimentarlo
y criarlo.
Pero el chico no paraba nunca de mamar,
jam?s estaba satisfecho.
con su leche y comenz? a chuparle la sangre. Mi bisabuela
se fue
Acab?
debilitando
y al poco tiempo muri?.
Mientras
hablaba no hab?a dejado de mirarme. Call? y en el silencio
que sigui? pude advertir por primera vez el chillido de los p?jaros. Sent?
que ese jard?n no estaba en el pueblo, sino en otra parte y que tal vez nun
ca volviese a salir de ?l. No estaba alterado,
apenas un poco deslum
hrado, extra?amente
bien, como si aquello fuese natural y me hubiese
en esos minutos
desde siempre. Por un momento,
suspen
pertenecido
didos, pude pensar que entre Renata
y yo no hab?a diferencias,
que
?ramos iguales y lo seguir?amos siendo mientras
ah?.
permaneci?semos
?Dame
la mano?dijo
ella.
?sentenci??
vas
quedar
embarazado,
como
mi
bisabuela.
Me solt?. Un golpe de brisa trajo el olor de la primavera pr?xima y
sent? que tambi?n en m? se disolv?an durezas y entorpecimientos,
que
estaba dentro de una ceremonia y que en su voz y en su historia tal vez
hubiese una verdad todav?a incomprensible.
Renata volvi? a hablar.
??ndate
?dijo.