Blavatsky, H.P
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Blavatsky, H.P
El Siglo Siguiente
Capítulo 1
Propósito de la Búsqueda
En Londres, le pregunté una vez cuál era el valor de atraer a la gente a la Sociedad Teosófica
en vista de la enorme desproporción entre el número de miembros y los millones en Europa y
América que no la conocían ni les importaba. Recostándose en su sillón, en el que se encontraba
sentada ante su escritorio, ella dijo: “Cuando usted reconsidere y recuerde aquellos días en 1875
y después, en los cuales no se podía encontrar gente interesada en sus pensamientos, y mira
ahora la influencia extensa de las ideas teosóficas –aunque rotuladas- no está tan mal. No
trabajamos solamente para que la gente se llame teósofo, sino para que las doctrinas que
atesoramos puedan afectar y elevar la totalidad de la mente de este siglo” (1).
Se han discutido algunas de estas influencias. Los capítulos que siguen examinarán el
período de cien años posterior a la muerte de HPB, buscando evidencias de clase similar en los
reinos de la ciencia, la religión, las artes, la psicología y otras áreas del interés humano.
Estos capítulos incluirán también evidencias que, en La Doctrina Secreta, HPB anticipó
futuros descubrimientos realizados por la ciencia. Aunque ella no reclamó ser la primera, porque
se consideraba una simple transmisora de la sabiduría conocida por los antiguos que ella conoció
de sus maestros. Tampoco pretendió estar siempre acertada en sus transmisiones –jamás ni ella
ni sus maestros pretendieron ser infalibles.
Uno creería naturalmente que la influencia de HPB en el siglo XX se manifestó con gran
eficacia entre los teósofos mediante varias asociaciones teosóficas durante estos cien años †. Sin
embargo, esa es una historia demasiado grande como para hacer una crónica aquí.
† Los nombres y direcciones de las tres asociaciones principales con secciones, ramas, o Logias
en varias partes del mundo son: La Sociedad Teosófica, Adyar, Madrás, 600 020, India; Sociedad
Teosófica, Pasadena, P.O. Bin C, Pasadena, California 91109; y la Logia Unidad de Teósofos,
245 West 33rd. Street, Los Angeles, California, 90007.
Es evidente que la influencia de HPB alcanzó lugares inesperados, según la carta que vemos a
continuación del Reverendísimo Eric Bloy, obispo de la Diócesis Episcopal de Los Angeles,
ahora retirado. La carta está fechada el 18 de noviembre de 1971, en su sede oficial, y dirigida a
Boris de Zirkoff:
El primer período de cinco mil años del Kaliyuga, que comienza con la muerte de
Krishna, el Maestro del “Bhagavad-Gita” se completó en ese momento. El ciclo
centenario, cuando en los últimos veinticinco años de cada ciclo se realiza el
esfuerzo en las Grandes Logias [de Maestros] a través de Maestros y discípulos, para
insertar mejores ideas en la humanidad, también se encontraba en operación. † El sol,
durante este período pasó de Piscis a Acuario y allí también hubo un signo (2).
Capítulo 2
El Parlamento Mundial
de las Religiones
Algo sin precedente sucedió en septiembre de 1893, como parte de la Exposición Columbian
en Chicago en celebración del aniversario 400 del descubrimiento de América por Cristóbal
Colón. Esto fue el Parlamento Mundial de las Religiones. Rick Fields, destacado escritor
buddhista americano informa:
Para alojar a toda la exposición en conjunto, se había construido toda una ciudad a lo
largo de la costa del Lago Michigan. Los palacios resplandecientes de la "“ciudad
blanca” recordaban los grandes imperios del pasado – Grecia, Roma, Egipto, Italia
del renacimiento... La respuesta a más de diez mil cartas que enviaron los
organizadores a todo el mundo [invitando a concurrir] sobrepasó hasta los cálculos
más optimistas.
En la apertura del Parlamento Mundial de Religiones, el presidente, Dr. John Henry Barrows,
afirmó: “La Religión, como la luz blanca de los Cielos, se ha quebrado en muchos fragmentos de
colores bajo el prisma de los hombres. Uno de los objetivos del Parlamento de las Religiones es
cambiar la multiplicidad de radiantes colores en la blanca luz de la verdad celestial” (3).
Las numerosas sectas cristianas jamás se había reunido de tal manera, mientras que las fes
orientales principales nunca habían sido previamente invitadas a Occidente. HPB, que había
trabajado duramente para lograr esa reconciliación, se habría regocijado de estar presente.
No es de sorprender, que algunos grupos cristianos se negaron a concurrir. La cabeza de la
Iglesia Anglicana en Inglaterra, el Arzobispo de Canterbury, escribió: “La religión cristiana es la
religión una”, añadiendo que no veía “cómo la religión cristiana podía considerarse como
miembro del Parlamento de Religiones sin aceptar la igualdad de los demás miembros en paridad
con su posición y reclamos” (4).
5
Sentado en la plataforma en la sesión de apertura para dar la bienvenida se encontraban
reunidos líderes Protestantes, un cardenal Católico de Nueva York, rabíes judíos, y hombres
sagrados, o eruditos de Oriente. El profesor Carl Jackson, en Religiones Orientales y
Pensamiento Americano, señala:
Originalmente, podríamos decir, Dharmapala estaba bajo la tutela de HPB y fue ella la que
recomendó que se convirtiera en erudito Pali Buddhista y misionero.
Jackson continúa:
Sin embargo, el historiador Carl Jackson, descubrió que las impresiones de otros testigos
habían sido de todo diferente:
Este parece un lejano llamado desde el criterio prevaleciente en las tierras occidentales
de hacía dieciocho años antes, cuando HPB comenzó su trabajo público para contrarrestar la idea
de que los asiáticos eran salvajes ignorantes y que su religión era un puñado de creencias
supersticiosas. Pero sus esfuerzos no se perdieron. Los trascendentalistas americnaos Emerson,
Thoreau, y Whitman hablaron libremente de su admiración por Oriente. Entro otros, también
estaba Sri Edward Arnold, famoso por su Luz de Asia sobre la vida del Buddha y por su
traducción del Bhagavad gita bajo el título de La Canción Celestial- la traducción favorita al
inglés de Gandhi de este clásico hindú. En 1888, la Reina Victoria, en reconocimiento al trabajo
de Arnold, lo hizo Caballero Comendador del Imperio Indio. Cuando Tennyson murió en 1892,
Arnold era su elegido como poeta laureado de Inglaterra. El Primer Ministro Gladstone, sin
embargo, prefirió un fundamentalista.
A Sir Edwin, se le preguntó al ser entrevistado, si alguna vez había conocido a Madame
Blavatsky. El respondió:
En el capítulo “Una tarde con el Señor Edwin Arnold” en libro del Reverendísimo E.C. Paget,
Un Año Bajo la Sombra de San Pablo, él escribió: “Cuando se mencionó el nombre de Madame
Blavatsky, Sir Edwin habló de su relación con ella y de su extraordinarios alcances mentales.
Como ilustración, dijo que una vez, él había recurrido casualmente a ella para la fecha de un
celebrado gramático sáncrito que ella le dio con perfecta exactitud y con la máxima presteza.”
(11)
A su vez, el aprecio de HPB por Arnold es evidente, porque en su legado ella pide que sus
amigos se reúnan cada año en el aniversario de su fallecimiento y lean de La Luz de Asia de
Arnold y del Bhagavad-Gita. Los teósofos celebran ahora el Día del Loto Blanco en todo el
mundo. Fue así nombrado por el Coronel Olcott porque en Adyar, India, en el primer aniversario
del fallecimiento de HPB, los lotos brotan con inusual profusión.
Capítulo 3
La Ciencia y la Doctrina Secreta
Es inapropiado que el crítico literario que recibió La doctrina Secreta en 1888 juzgue
el trabajo como algo que duraría no más allá de unas pocas reimpresiones. Es un
poderoso trabajo de alrededor de 1500 páginas, llenas de términos filosóficos y
religiosos del Lejano Oriente, contrastados con la ciencia del siglo XIX y sus teorías
ahora descartadas. Pero de alguna manera, luego de cien años, La Doctrina Secreta,
permanece en prensa y todavía se estudia...
¿Qué hay en La Doctrina Secreta que la hace durar y continuar influenciando el
pensamiento actual, cuando otros trabajos ya se han olvidado hace largos períodos?
Quizás sea que el libro es realmente un trabajo del siglo XX, escrito 100 años antes
de su tiempo... Salvo que la escritora de La Doctrina Secreta haya podido anticipar
descubrimientos futuros, el libro habría sido rápidamente fechado a la luz de la
ciencia en desarrollo. Pero HPB hizo la profecía de que “solamente en el siglo XX
se vindicarán porciones, sino la totalidad del presente trabajo.” (2:442) (12)
† “El presidente del departamento de Fisica en Harvard desalentó al estudio de post grado porque
quedaban tan pocos temas importantes que resolver” (Gary Zukav, Los Maestros Danzantes Wu
Li, Nueva York, Bantam, 1980, 311).
Luego, dos años más tarde, el 28 de diciembre de 1985, Wilhelm Conrad Roentgen
presentó al secretario de la Sociedad Física Médica en Würzbug su primer informe
escrito de su [accidental] descubrimiento de los rayos X. El primero de 1896, envió
copias por correo del artículo impreso a amigos científicos en Berlín y en todas
partes. Con ellos envió algunos impresos de las primeras fotografías de rayos X que
había tomado... la más espectacular de todas mostraba los huesos de la mano
humana. Esto era exactamente lo que el orador en 1893 había dicho que no podía
suceder; un nuevo descubrimiento se había hecho... Roentgen había hallado unos
rayos misteriosos que penetraban objetos opacos tan fácilmente como el sol a través
del cristal de la ventana. No había nada de los físicos del siglo XIX que explicara
este fenómeno sorprendente... No sólo los científicos, sino la gente en todas aprtes
estaba excitada por las noticias. Roentgen se hizo famoso mundialmente en quince
días. [Fue premiado con el Premio Nobel para física en 1901.]
El siguiente descubrimiento descollante en el reino de la física atómica fue el de la
radioactividad, hecho [1896] -unas pocas semanas después del anuncio de Roetgen-
porAntoine Henri Becquerel en París. El padre de Becquerel, también físico, había
investigado la fluorescencia, el hecho de que muchas substancias al ser expuestas a la
luz del sol, subsecuentemente brillaban en lo oscuro. Becquerel recuperó el trabajo
de su padre y se preguntó si había alguna similitud entre la fluoerescencia y los rayos
X. El envolvió una placa fotográfica en papel negro y la colocó sobre un cristal de
sal de uranio que su padre había usado. Y expuso al sol el conjunto. Al desenvolver
la placa, la encontró ahumada u oscurecida, lo que porbaba que algún rayo había sin
dada penetrado el papel negro. Supuso que la acción de la luz del sol había hecho
que el uranio emitiera los rayos X (14).
9
La radioactividad era revolucionaria para el pensamiento humano, porque
significaba que algo, hasta de los “átomos eternos”, es decir, los del uranio y torio,
eran inestables y expulsaban espontáneamente grandes emisiones de energía de ellos
mismos, transformándose así en otros ámotmos... De todos los nuevos
descubrimientos éste fue el más sorprendente para el pensamiento humano y lo más
conmovedor para la imaginación, porque destruía la idea de la inmutabilidad de los
elementos y mostraba que los sueños de los alquimistas aún podían llegar a ser
verdad (15).
La profecía en La Doctrina Secreta bajo consideración afirma que como resultado de “el gran
rasgón en el velo de la naturaleza... la ciencia materialista recibirá un golpe de muerte”. En
Tiempo, Materia y Valores, Millikan concluye luego de observar los nuevos descubrimientos en
la física: “Como resultado, el materialismo y la física dogmática han muerto” (18). Raymond S.
Yates, en Estos Sorprendentes Electrones afirma: “La vieja escuela estaba en franco retroceso.
La física estaba a la deriva. Momentáneamente fue arrasada por una avalancha de poderosos
10
cuestionamientos. El último ladrillo sólido había caído del edificio del materialismo y el prolijo
y pequeño sistema de categorías y nidos de paloma laboriosamente arreglado había caído de un
golpe seco” (19).
Según David Deitz, cuando cerraba el siglo XIX, era evidente que “había ocurrido una
revolución mayor en el reino de la física”. Continúa diciendo:
El ciclo del despertar científico que acompañó al descubrimiento del electrón, continuó
evolucionando con tres descubrimientos adicionales, que además minaban aún más los
fundamentos de las doctrinas materialistas:
1898- Radio. El elemento descubierto por Marie Curie y su esposo, Pierre, es cuatro
veces más radiante que el uranio de Becquerel.
1900- Mecánica Quantum. Max Planck mostró que “la materia radiaba ondas
electromagnéticas que son tanto onda como corpúsculos- según la física clásica”.
También aseguró que un electrón saltaba instantáneamente de su órbita a otra,
alrededor de un núcleo atómico, sin pasar a través del espacio interviniente (en otras
palabras, hace un salto quantum, una expresión usada hoy en muchos contextos).
Este era un gran paso fuera de la doctrina mecánica.
11
El átomo es divisible, y debe consistir de partículas, o subátomos... toda la ciencia
del Ocultismo está construida sobre la doctrina de la naturaleza ilusoria de la materia
y la infinita divisibilidad del átomo.
Respecto de la infinita divisibilidad, un amigo científico escribió a esta autora: “la ciencia ha
procedido en esta dirección solamente paso a paso- encontrando primero los electrones, luego los
protones, después los neutrones, luego los quarks y otras partículas- cada vez, pensaba que había
hallado la partícula última. Ahora ha alcanzado finalmente las ondas puras como una teoría de
cordón, teoría que corresponde a la ciencia de la DS”. †
Cuando se teorizaron los quarks por primera vez, Werner Heisenberg comentó:
Aún cuando los quarks se pudieran hallar, porque todo lo que sabemos es que
podrían dividirse otra vez en dos quarks y un antiquark, etc., y así ya no serían más
elementales que un protón... Deberemos abandonar la filosofía de Demócrito y el
concepto de partículas elementales fundamentales. Deberíamos aceptar en vez el
concepto de la simetría fundamental, un concepto fuera de la filosofía de Platón (24).
2. Los átomos están en perpetuo movimiento. Los científicos del tiempo de HPB no sólo creían
que los átomos eran indivisibles, sino que eran inmóviles. Cuando se descubrió el electrón,
fue visto como un mito.
† “En 1984, escribe Stephen Hawking, “había un fuerte cambio de opinión a favor de aquello
llamado teoría de cordón... Lo que previamente se consideraban partículas ahora están retratadas
como ondas que viajan a lo largo de la ristra, como olas sobre una vibrante cuerda de barrilete.”
(Hawking, Breve Historia del tiempo, 158,160)
En La Doctrina Secreta (I:507-8), HPB expuso ese mito nueve años antes:
El ocultismo dice que en todos los casos allí donde la materia parece inerte, es
donde está más activa. Un bloque de madera o piedra está inmóvil e impenetrable
ante todo intento y propósito. Sin embargo, de facto, todas sus partículas están en
incesante vibración eterna, tan rápidamente que para el ojo físico el cuerpo parece
absolutamente vacío de movimiento; y la distancia espacial entre aquellas partículas
en su moción vibratoria es –considerada desde otro plano de existencia y percepción-
tan grande como la que separa los copos de nieve o las gotas de lluvia. Pero para la
ciencia física esto será absurdo...
Hoy se hace difícil creer que esto alguna vez se pudo considerar absurdo. Según La
Doctrina Secreta la moción incesante de los átomos en aquello que consideramos un objeto
sólido se aplica a una ley universal que subyace al cosmos, “que no hay descanso o cesación de
movimiento en la naturaleza” (25). Esto se armoniza con la idea de Einstein, como discute en
La Teoría de la Relatividad, Garrett Service:
En La Doctrina Secreta (I:14) HPB afirma que “la moción abstracta absoluta” es un
símbolo del Absoluto mismo.
12
3. La materia y la energía son convertibles. La ciencia del siglo XIX creía lo opuesto, lo
que Einstein desvirtuó en 1905 en su famosa ecuación E=mc². Millikan traduce la
ecuación de la siguiente manera:
“La idea aquí” añade Millikan, es “lo tremendamente importante de que la materia es
ella misma convertible en energía radiante” (27). Una forma más general de explicar este hecho
ahora comprobado es decir que la materia es energía condensada, mientras que la materia está
dispersa.
En La Doctrina Secreta (I:623) HPB cita del Path de W.Q. Judge (revista de enero de
1887, 297):
Como declaró un teósofo americano: “Las Mónadas (de Leibnitz) se podrían llamar
desde un punto de vista fuerza, desde otro materia. Para la ciencia oculta, fuerza y
materia son solamente dos lados de la misma SUBSTANCIA”.
Ella llamó a esa substancia prakriti, que emana de la materia primordial, o mūlaprakriti
(materia-raíz).
En Isis sin Velo (I:198) HPB afirma directamente la convertibilidad de la fuerza y la
materia:
La referencia que sigue (DS 2:672) es especialmente interesante, no sólo porque las
palabras energía atómica indican que los átomos tienen energía, sino porque HPB parece haber
sido la primera en usar esta expresión tan común en nuestros días:
13
mayoría retirados como profesores del MIT, se reunían periódicamente para discutir la DS en el
Club Harvard de Nueva York.
Vamos ahora desde la física a las ciencias biológicas, comenzando con la genética.
El mundo científico aclamaron la decodificación del código genético por James Watson y
Francis Crikck como solución de todos los grandes misterios en la biología celular. Watson y
Crick recibieron el Premio Nobel en fisiología. Hoy, sin embargo, los biólogos saben muy bien
que los enigmas son más misteriosos que nunca.
El origen del código genético es un enigma total; los científicos no saben cómo lo
produjo la naturaleza. Sir Fred Hoyle señala que, dentro del material genético en el núcleo de
cada célula hay 200.000 cadenas de aminoácidos ordenadas en un modelo muy especial e
intrincado (diagramado por Watson y Crick en su modelo de doble hélice). Las posibilidades y
conflictos para llegar a este ordenamiento mediante una serie de accidentes vía selección natural
y las mutaciones fortuitas, dice Hoyle, son similares a las de arrojar cinco millones de seis
consecutivos en una sola cubeta (28).
Otro misterio es el de los mecanismos de encendido y apagado en los genes. Cada célula
en nuestro cuerpo lleva en su núcleo un conjunto completo de genes y contiene toda la
información para reproducir un nuevo ser humano. En cualquier célula, sin embargo, solamente
unos pocos genes son funcionales. En una célula de la piel, por ejemplo, o célula del hígado, o
en el cristalino de una célula del ojo, solamente están “encendidos” aquellos genes que pueden
producir esa clase de célula. Si todos los genes operaran simultáneamente, desorganizados,
creciendo indiferenciadamente –habría cáncer. Así que ahora los biólogos hablan sobre los
genes operadores por descubrir, cuyas funciones están regidas por genes activadores y
reguladores que los apagan. Entre los genetistas, el gatillo genético es la clave caliente del
rompecabezas de la vida. (29)
Enfatizando los dilemas de la biología celular y la genética, el Dr. Lewis Thomas llama la
atención sobre el problema del nacimiento del cerebro humano:
Lo que en verdad sorprende es esto: [un bebé] comienza a partir de un simple célula;
esta se divide en dos, luego cuatro, luego ocho, etc., y en cierta etapa, según se
diferencian las células, se origina un racimo de células que tendrá como progenie al
cerebro humano.
La simple existencia de esas células especiales, es uno de los grandes enigmas
sobre la Tierra. Se enciende un grupo de células que llegarán a ser todo el masivo
aparato de un trillón de células para pensar e imaginar. Toda la información que se
necesita para aprender a leer y escribir, tocar el piano, o el maravilloso acto de
colocar una mano y recostarse contra un árbol, está contenida en aquella primera
célula. Toda la gramática, toda la aritmética, toda la música.
No se sabe cómo sucede el encendido... Nadie tiene la mínima idea de cómo
algunas [de la células embrionarias] asumen repentinamente la cualidad especial de
la cerebración. (30)
Según esta enseñanza, este diseño corporal no está separado del físico sino que lo
impregna y establece al físico, sin el cuerpo modelo, el cuerpo físico no podría cohesionarse. Se
dice que el cuerpo modelo crece junto con el físico; así, que en la concepción sería microscópico
en tamaño pero perfecto en forma.
Entre las evidencias a favor de la existencia del cuerpo astral, se encuentra el fenómeno
conocido del miembro fantasma, en los casos en que se ha amputado un brazo o una pierna. En
esos casos, dice Judge “el miembro astral no ha sido quitado y por ello el hombre lo percibe
como si todavía estuviera en su persona, aunque ni ácido ni cuchillos lastimarán el modelo
astral...” (34)
El Dr. Oliver Sacks, neurólogo que escribió el bestseller El Hombre que Confundió a Su
Mujer con un Sombrero, dice sobre los miembros fantasma:
Todos los amputados, y quienes trabajan con ellos, saben que el miembro fantasma
es esencial si se usa un miembro artificial. El Dr. Michael Kremer escribe: “Su
valor para el amputado es enorme. Podría asegurar que ningún amputado con un
miembro inferior artificial, puede caminar con él satisfactoriamente hasta que la
imagen del cuerpo, en otras palabras, el fantasma no se incorpore en él”... Un
paciente en estas condiciones, bajo mi cuidado, describe cómo debía “despertar” a
este fantasma en las mañanas: primero flexionaba el muñón del muslo hacia él, luego
lo palmeaba bastante –“como al traserito de un bebé”- varias veces. A la quinta o
sexta palmada el fantasma salía repentinamente, renovado, fulgurante por el estímulo
periférico. Sólo entonces podía colocarse la prótesis y caminar.
Hay una cosa, este pie fantasma, que a veces me duele como el demonio –y
los dedos se enervan o acalambran. Es peor de noche o con la prótesis sacada, o
cuando no hago nada. Se va cuando me coloco la prótesis y camino. Todavía siento
la pierna, vívidamente, pero es un buen fantasma, distinto –anima la prótesis y me
permite caminar. (35)
15
En el mes de junio de 1981, la publicación en Inglaterra de Rupert Sheldrake en Una
Nueva Ciencia de Vida: La Hipótesis de la Causación Formativa, abrió el fuego de la
controversia. Una revista británica científica la llamó “la mejor candidata a ser quemada que ha
habido desde hace muchos años”, mientras el igualmente distinguido New Scientist establecía:
“Es bien claro que aquí se trata de una búsqueda científica de importancia en la naturaleza de la
realidad biológica y física”. Arthur Koestler llamó a la teoría de Sheldrake “...un tremendo
desafío y estimulante hipótesis, soberbiamente presentada, que propone un acercamiento no
ortodoxo a la evolución”.
En los Estados Unidos atrajo tanta atención que Sheldrake fue invitado a hablar en
Washington ante el Comité del Congreso para el Futuro. Sheldrake se había educado como
discípulo del Clare College, Cambridge, donde había leído Ciencias Naturales. Luego de pasar
un año como Colegiado de Frank Knox en la Universidad de Harvard estudiando filosofía y la
historia de la ciencia, regresó a Cambridge y tomó un doctorado en bioquímica. El era
Colegiado de Clare College y Director de Estudios en bioquímica y biología celular desde 1967
hasta 1973, y como Colegiado de Rosenheim Research de la Sociedad Real, desarrolló
investigaciones en Cambridge sobre desarrollo de vegetales y envejecimiento celular. También es
miembro de la Sociedad Teosófica en Gran Bretaña. El 6 de octubre, ofreció un seminario en la
Sociedad Teosófica en Wheaton, Illinois. El Profesor Ralph H. Hannon (American Theosophist,
diciembre de 1984) escribió un informe. El Dr. Hannon señala:
El público mismo estaba tan fascinado por el trabajo de Sheldrake, que la edición del 28
de octubre de 1982 del Nuevo Científico anunció un premio de 250 ₤ (alrededor de $400) para
quien realizara el análisis “que explorara con mayor crítica” la idea de Sheldrake. El Grupo
Tarrytown está embarcado en tareas más ambiciosas. Dará un premio de $10.000 a la persona
que desarrolle el “mejor análisis” que confirme o refute la hipótesis de Sheldrake.
El Profesor Hannon continúa:
Sheldrake indicó que esta teoría fue propuesta por primera vez a la comunidad científica
en la década de 1920 por el renombrado psicólogo de Harvard Wiliam McDougall. Se descubrió
que las generaciones sucesivas de ratas [hasta ratas estúpidas] mejoraban visiblemente su
habilidad para escapar de un tanque de agua que contenía un laberinto. Cuando se verificaron
repetidos experimentos en Escocia y Australia, se encontró que no había diferencia con cuáles
ratas se usaban, todas mejoraban su estado.
Esto se debe, según la idea de Sheldrake, a que el sistema nervioso humano también se
encuentra gobernado por campos-M, el mismo principio sería cierto para los seres humanos.
Esto tendría grandes efectos en nuestra comprensión de cómo y por qué la gente aprende. El
aprendizaje de esta clase sería entonces alguna clase de herencia básica de la especie, más o
menos “recordada” automáticamente. No estaría ubicada en el cerebro individual, sino dada
directamente de las estructura de la especie a través de la resonancia mórfica. Así, las
experiencias acumulativas de la raza humana incluirían sin duda las formas arquetípicas descritas
por Jung.
En otra fuente (El Teósofo Americano, ejemplar especial de otoño de 1983) Sheldrake
sugiere:
Posiblemente en todo el campo del estudio teosófico no haya nada tan interesante
como la luz astral. Entre los Hindúes se la conoce como Akasa, la cual también se
puede traducir como éter. Mediante el conocimiento de sus propiedades, ellos dicen
que se logran todos los maravillosos fenómenos de los Yogis orientales. También
dicen que únicamente por su medio son accesibles la clarividencia, clariaudiencia,
mediumnidad y la videncia, tal como las conoce el mundo Occidental. Es el
registro de nuestros deseos y pensamientos, la gran galería de retratos de la tierra,
donde el vidente siempre puede observar cualquier suceso que haya sucedido, así
como aquellos por venir... impregna cada átomo del globo y cada molécula en él.
Obedeciendo a las leyes de atracción y repulsión, vibra desde y hacia, haciéndose
ahora positiva, luego negativa. Esto le da un movimiento circular simbolizado por la
18
serpiente. Es el gran agente final, o primer impulso, hablando cósmicamente, que no
sólo hace crecer a la planta sino que también sostiene el sístole y diástole del corazón
humano.
Esta luz se parece mucho a la acción de la placa sensitiva fotográfica. Como
Flammarion dice, toma las imágenes de cada momento y las contiene. Por esta razón
los egipcios la conocían como el Registro; es el Angel Registrador del Cristianismo,
y en un aspecto es Yama, el juez de los muertos en el panteón hindú, porque según
las imágenes que allí imprimamos, seremos juzgados por karma...
Como conserva las imágenes de todos los sucesos y cosas pasadas, y como no
hay nada nuevo bajo el sol, las aplicaciones, las ideas, la filosofía, las artes y ciencias
de civilizaciones enterradas en el tiempo están siendo continuamente proyectadas en
imágenes desde el astral hasta los cerebros de los hombres vivientes. Esto explica no
sólo a la recurrente “coincidencia” de dos o más inventores o científicos
descubriendo las mismas ideas o inventos al mismo tiempo e independientemente
uno del otro, sino también otros curiosos sucesos y eventos.
Algunos científicos de estilo propio han hablado eruditamente de la telepatía,
y otros fenómenos, pero no ofrecen suficientes razones naturales para la transferencia
del pensamiento o las apariciones, o la clarividencia de los centenares de variedades
de sucesos de carácter oculto que día a día aparecen en todas las actividades de los
hombres. Es bueno admitir que el pensamiento se puede transferir sin el habla
directa de un cerebro a otro, pero ¿cómo sucede la trasferencia sin un medio? Ese
medio es la luz astral. Al momento en que el pensamiento toma forma en el cerebro,
se retrata en la luz astral, y de allí es tomado otra vez por cualquier otro cerebro
suficientemente sensitivo para recibirlo intacto...
Pero todo lo que he referido son sólo unos pocos detalles de las variadas
propiedades de la luz astral. En lo que respecta a nuestro mundo, podemos decir que
la luz astral está en todas partes, interpenetrando todas las cosas; que tiene un poder
fotográfico mediante el cual toma imágenes de pensamientos, deseos, sucesos, tonos,
sonidos, colores y todas las cosas...
La luz astral es un poder poderoso, no reconocido por la ciencia dentro del
fenómeno del hipnotismo. Su acción explicaría muchos de los problemas propuestos
por Binet, Charcot y otros, y especialmente aquella clase en la cual el sujeto parece
asumir dos o más personalidades distintas, que puede recordar en cada una de ellas
cosas y peculiaridades que pertenecen a ese estrato particular de su experiencia.
Estas extrañas cosas se deben a las corrientes de la luz astral. En cada corriente se
encontrarán series definidas de reflejos, y ellas son tomadas por el hombre interno
que la expresa en habla y acción en este plano como si fueran propias. Mediante el
uso de estas corrientes también, pero inconscientemente, los clarividentes y
clariaudientes parecen leer en las páginas ocultas de la vida.
Esta luz, puede por tanto, ser impresa con imágenes buenas o malas, y estas
se reflejan en la mente subsconsciente de cada ser humano. Si llenamos la luz astral
con imágenes malas... ella será nuestro demonio y destructor, pero si mediante el
ejemplo, aunque sea de unos pocos buenos hombres y mujeres, se imprimen nuevos
y puros eventos sobre esta tela eterna, ella podrá ser nuestra Divina Elevadora.
La mayor evidencia del diseño astral del cuerpo viene de dos científicos de Yale, Harold
Faxton Burr y S.C. Northrop, que descubrieron en el cuerpo de todas las criaturas lo que ellos
llamaron un arquitecto eléctrico –una construcción que recuerda la descripción de Judge del
cuerpo astral como de naturaleza “eléctrica y magnética”. Su trabajo sobre este tema fue
presentado ante la Academia de Ciancias luego de cuatro años de estudio del desarrollo orgánico
de salamandras y ratones. Los profesores describen el fenómeno eléctrico que acompaña su
crecimiento, cuyo modelo fue registrado en electrocardiografías y electroencefalógrafos, los que
revelaron características definidas para cada especie. En un informe del New York Times (25 de
abril de 1939) el editor científico ofrece este aporte no técnico sobre el significado de los
experimentos:
En los cuerpos de las cosas vivas un arquitecto eléctrico que moldea y diseña al
individuo según una plantilla específica determinada, la que permanece dentro del
cuerpo desde los estados pre- embriónicos hasta la muerte. Todo lo demás en el
cuerpo sufre cambio constante; las miríadas de células individuales con las que el
cuerpo está hecho, excepto las células cerebrales, envejecen y mueren para ser
reemplazadas por otras células, pero el arquitecto eléctrico es el único que permanece
20
constante a través de la vida, construyendo nuevas células y organizándolas en base a
la misma plantilla de células originales; y así, en un sentido literal, recreando
constantemente el cuerpo. La muerte llega al individuo luego que el arquitecto
eléctrico dentro de él ha cesado de funcionar.
El arquitecto eléctrico propone un nuevo acercamiento a la comprensión de la
naturaleza de al vida y los procesos vivos. Indica que cada organismo vivo posee un
campo electrodinámico, justo como un magneto emana un campo de fuerza
magnética a su alrededor. De forma similar, la experimentación demuestra, según el
Dr. Burr, que cada especie de animales y también los individuos dentro de las
especies, tienen su campo eléctrico característico, análogo a las líneas de fuerza del
magneto.
Este campo eléctrico, con su propia plantilla, diseña toda la arcilla
protoplasmática de vida que llega dentro de la esfera de influencia según su imagen,
personificándose así en la carne viva como el escultor personifica su idea en la
piedra.
Treinta y tres años después, Burr publicó su Blue-print for Inmortaliti: The Electric
Patterns of Life. Informando que “durante casi medio siglo las consecuencias lógicas de esta
teoría se han sujeto a rigurosas condiciones de control experimental y no se encontraron
contradicciones” (36)
Un escritor en New Scientist (26 de enero de 1982) al realizar una crítica sobre recientes
experimentos en “electrofisiología” pregunta: “¿Por qué el trabajo ha sido realizado solamente
por un puñado de investigadores si los resultados han sido tan prometedores?” Concluye
diciendo que “la respuesta podría encontrarse en las tradiciones y costumbres que ciñen todos los
campos de la ciencia”. Los nuevos experimentos tienen la ventaja de que los últimos equipos
electrónicos han revelado campos eléctricos no detectados, asociados al crecimiento de células
de huevo fertilizadas en embriones. El escritor continúa:
Por eso los misteriosos sucesos en morfogenesis (origen de las formas) invitan ahora
a ser re- investigadas, comenzando desde el punto de los estudios eléctricos... Uno
de los misterios más espectaculares es la formación del sistema nervioso. La
búsqueda de las terminales migratorias de las células nerviosas –conos de
crecimiento- se escurren por todo el cuerpo, a menudo en distancias inmensas,
comparadas con el tamaño de la célula nerviosa, para enervar los variados órganos de
destino. ¿Qué indica a los conos de crecimiento adónde ir?
Quizás simplemente viajó sobre las líneas apropiadas de fuerza magnética en la plantilla
astral corporal. Como la solución al rompecabezas del encendido y apagado de los genes, el
experimento conducido por Burr y Northrop ofrecería una respuesta. Ellos transplantaron
células del ojo de una salamandra a su cola. En el nuevo ambiente electromagnético, los genes
se convirtieron en productores de colas.
Ahora surge un problema más fundamental con respecto del diseño astral del cuerpo.
¿Quiénes o qué son los diseñadores? Esto abre todo el tema al punto de vista teosófico de la
evolución en sus primeros impulsos, descrita en los volúmenes de La Doctrina Secreta.
Básicamente, la enseñanza dice: “El Universo es elaborado y conducido desde dentro hacia
fuera... Todo el Kosmos está conducido, controlado y animado por series infinitas de jerarquías
de seres sensoriales, cada uno con una misión a cumplir... Ellos varían infinitamente en sus
respectivos grados de conciencia e inteligencia” (37). Los más avanzados podrían llamarse
arquitectos del universo, seres que alguna vez fueron humanos y ahora son como dioses en
poderes y deberes.
Poco después de morir HPB, apareció apoyo para esta teoría, y por parte de un inesperado
participante, el celebrado biólogo Thomas Huxley, líder del Darwinismo en el siglo XIX, y
21
acendrado escéptico durante la mayor parte de su vida. En Algunos Ensayos sobre Temas
Controvertidos, él escribe:
La idea de ver a la materia desde el punto de vista científico más rígido, la suposición
de que entre las miríadas de mundos esparcidos en el espacio infinito, no puede haber
inteligencia mayor a la del hombre, que es más grande que un escarabajo, y que no
está provista con poderes para influenciar el curso de la naturaleza, me parece algo
sin ninguna base, o quizás un pensamiento impertinente. Sin necesidad de pasar más
allá de lo que se conoce, es fácil poblar el cosmos de entidades, en escala ascendente
hasta alcanzar algo prácticamente indistinguible de la omnipotencia, omnipresencia y
omnisciencia. (itálicas añadidas)
Las ideas de Wallace, según resume el Porfesor Roszak, muestran la selección natural
bajo una luz parecida: “Según él la adaptación era esencialmente conservadora y no arriesgada.
Se mueve en una dirección absolutamente horizontal... Si la evolución fuera simplemente un
tema de supervivencia mediante la adaptación, seríamos todavía un planeta de vigorosas
bacterias... Por sobre esto Wallace observó un movimiento más audaz que promueve la evolución
22
hacia niveles superiores de complejidad y conciencia”. Y este movimiento vertical tenía su
impulso desde una fuente espiritual (40).
La Doctrina Secreta indica que el movimiento vertical llega principalmente en puntos
estratégicos de la jornada evolutiva. Esta idea sería apoyada por la reciente teoría del equilibrio
puntuado, que revela que la teoría de Darwin de cambios graduales no nace de los registros
fósiles. Como informa el Newsweek (3 de noviembre de 1980): “Crecientemente, los científicos
ahora creen que las especies cambian poco durante millones de años, y luego evolucionan
rápidamente en una clase de salto quantum...” La distinguida antropóloga Loren Eiseley discute
esta teoría en relación con el cerebro humano en su libro La Inmensa Jornada:
Esto podría coincidir con el período que se discute en La Doctrina Secreta sobre la
“iluminación” de la mente mediante la encarnación de almas humanas desde un mundo previo en
formas humanas sin mente (43). Habiendo alcanzado la etapa humana en un mundo previo, no
habría necesidad para el alma de volver a la etapa animal otra vez.
La idea de Blavatsky de que la selección natural y las mutaciones accidentales al azar
posiblemente no producieron un mundo tan complejo como el nuestro, se acepta cada vez más
entre los científicos de hoy; como en el caso del Dr. Freeman Dyson, profesor de física en el
Instituto para Estudios Avanzados de Princeton. El Time consideró la siguiente selección de su
libro Infinito en Todas Direcciones, lo suficientemente importante como para citarla en su
ejemplar de abril de 1988:
No creo que este universo llegue a ser por accidente. La mente, según creo, existe en
el universo en un sentido muy real. Pero ¿será la consecuencia primaria o accidental
de algo más? El criterio prevaleciente entre los biólogos parece ser que la mente
surgió accidentalmente de las moléculas del ADN o algo así. Eso me parece muy
difícil. Sería más razonable pensar que la mente era una parte primaria de la
naturaleza desde el principio y que nosotros somos simplemente manifestaciones de
ella en nuestra etapa presente de la historia. No es tanto que la mente tenga una vida
propia, sino que la mente es inherente a la forma en que el universo está construido,
y la vida es la forma natural para dar a la mente las oportunidades que de otra forma
no tendría (43).
Tal especulación conduce inevitablemente a considerar no sólo la vida sobre la tierra, sino
en cualquier otro lugar del universo. También se relaciona con problemas de desarrollo
evolutivo en la tierra cuando el planeta y el sistema solar mueren.
Un profesor de Princeton habló una vez a Einstein sobre su hijo, un brillante estudiante
que se encontraba tan preocupado que se negó a continuar sus estudios o hacer nada más; ¡no se
preocupaba sobre su muerte, sino sobre la muerte del sistema solar! Un día, él dijo, todo se haría
pedazos y entonces todo lo hecho en la tierra sería inútil. Sería como si nada hubiera sucedido,
así que ¿por qué preocuparse para hacer nada ahora?
Darwin estaba relacionado con el mismo problema. En una carta a su hijo, hablaba de la
inevitable destrucción de nuestro sistema solar, cuando “el sol con todos los planetas se enfriaría
demasiado para la vida. Puesto que el hombre sería una criatura más perfecta en el distante
futuro de lo que ahora es, era intolerable el pensamiento de que él y todos las demás cosas
sensoriales se sumergieran en la total aniquilación, luego de un progreso tan prolongado. Para
aquellos que admiten la inmortalidad del alma humana, la destrucción de nuestro mundo no
parece tan tremenda” (45).
Darwin quizás no hablaba del criterio ordinario de inmortalidad- el de permanente escape
al estado celestial luego de una breve jornada en estos parajes. El parece insinuar que la
evolución, como proceso, podría continuar de mundo a mundo si las almas en verdad son
imperecederas, lo que en este caso significaría el renacimiento. La posibilidad de que los
mundos –y hasta los universos galácticos como un todo- reencarnen- es un tema que en general
llama seriamente la atención de los astrónomos y físicos. El ensayista del New York Times
Malcolm Browne señalaba hace algunos años:
Dos teorías rivales sobre el destino último del universo corren ahora cabeza a cabeza.
La excitación de la raza ha florecido en astrónomos, matemáticos, físicos de
partículas, químicos y teóricos que buscan en sus especialidades claves que puedan
contribuir algo con su marcha. La cuestión es si el universo está “abierto” y
continuará por siempre su expansión presente aparente, o si está “cerrado”, destinado
algún día a detener su expansión recaer sobre si mismo para luego renacer. Si el
universo está “abierto” y siempre en expansión, entonces, por supuesto, la energía
necesaria para sostener la vida eventualmente se dispersará de tal manera que no será
más utilizable y todo morirá.
Algunos científicos desarrollar preferencias personales para una clase de
Gotterdämmerung u otro. Están aquellos que preferirían un universo abierto en un
solo sentido, consistente con la escritura bíblica. Otros preferirán un universo
cerrado y oscilante, estéticamente armónico con la rueda hindú de muerte y
renacimiento (46).
Sir Stephen Hawking, que tiene la posta que una vez sostuvo en Cambridge Sir Isaac
Newton, es considerado por muchos como el físico líder de nuestros tiempos. En su aclamado
libro Breve Historia del Tiempo: Desde el Big Bang hasta los Agujeros Negros, que primero
creía en un “universo abierto”, en el cual el cosmos estaba destinado a destrucción permanente.
Pero ahora, él y sus colegas ven al universo como una continua expansión y contracción, sin
comienzo ni fin. En consecuencia, la erupción del Big Bang no era la primera de su clase. El
comenta: “Es un interesante reflejo del clima general del pensamiento antes del siglo XX que
nadie haya sugerido que el universo se expandía o contraía. En general se aceptaba que ni el
universo había existido por siempre en un estado de no cambio, o que había sido creado en un
tiempo finito en el pasado, más o menos como lo vemos hoy en día” (47).
24
Comprensiblemente, Hawking jamás leyó lo que sigue en Isis sin Velo (2:264-5), lo que
HPB pensó de suficiente importancia como para repetirlo en La Doctrina Secreta (I:3-4) con una
corrección menor:
El concepto central de la teoría del Big Bang es que el universo comenzó con la explosión de una
“pequeña chispa” de substancia de la cual emanaron por último todas las estrellas o galaxias. En
La Doctrina Secreta (I:1, 3-4), donde las etapas del desarrollo del cosmos se diagraman
simbólicamente, hay una afirmación análoga, excepto que allí el universo comienza en espíritu y
no materia:
† Antes que se produjera La Doctrina Secreta, HPB solía usar esta expresión en sus escritos.
Más tarde, HPB cita con aprobación al teórico francés que especuló que el cosmos
entero se puede concentrar “en un simple punto” (DS I: 489). Otra referencia de la DS (I:279)
habla del “Universo evolucionando desde un Sol central, el PUNTO, el germen eternamente
contenido” [las letras mayúsculas son de HPB].
Debido a recientes descubrimientos, la teoría del Big Bang está hoy seriamente
cuestionada. Se creía que la materia explosiva se dispersaba al azar en todas direcciones. Sin
embargo, astrónomos actuales han descubierto lo que llaman una red de ocho galaxias con años
iguales entre ellas. Uno de los descubridores de esta red estuvo tan desilusionado que dijo que
esto significaba que éramos totalmente ignorantes sobre cómo comentó el universo y que había
que comenzar todo otra vez desde el principio.
25
Entonces, en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana del 10 de enero de
1990, se anunció, como registra el New York Times (12 de enero) bajo el encabezamiento
“Encontrado: Continente de Galaxias que arrastra a otras hacia ella”:
Los astrónomos informan hoy que han confirmado la existencia de una de las
mayores concentraciones de galaxias y materia jamás halladas... llamada la “gran
atractiva” a 150 millones de años luz de la Tierra, la gran estructura ejerce una firme
atracción gravitacional sobre la Vía Láctea y millones de otras galaxias...
El descubrimiento confirma teorías discutidas en astronomía durante los últimos
años, que los objetivos básicos del universo son mucho más grandes y complicados
de lo que los astrónomos habían imaginado. Los objetivos no son simplemente
galaxias o racimos de ellas, sino grandes “continentes de galaxias” cientos de veces
más grandes.
Las galaxias en la atractiva no se expanden una de la otra como aquellas del resto
del universo, sino que en vez de ello “caen” juntas hacia una región que comprende
cientos de millones de años luz. La velocidad del movimiento, 400 miles por
segundo, también fue sorprendente. Parecía que estas galaxias estaban siendo
arrastradas hacia algo... lo que más convence, decían los astrónomos, era que
algunas galaxias estaban en el lado opuesto de la atractiva con respecto de la Vía
Láctea; pero igual se arrastraban hacia la atractiva...
Bajo las descripciones corrientes de la historia del universo, la formación de una
estructura tal tomaría más tiempo de lo que el universo ha existido. El Dr. Schramm
dijo que ahora se deben desarrollar teorías para crear un nuevo mecanismo del origen
del universo que contemple las grandes estructuras... La gran atractiva es una de las
enormes estructuras cuya existencia se ha teorizado hace unos pocos años atrás,
incluido el “gran muro” que se piensa como una gran “sábana” de galaxias tendida
por un billón de años luz. [Estas estructuras ya no se teorizan, sino que parecen ser
hechos] (48)
Este descubrimiento podría tener una tremenda importancia. Hasta ahora, sólo ha
sido una especulación por parte de los científicos que la presente expansión de
mundos y galaxias en el universo Big Bang podría algún día revertirse, pero el
continente Gran Atractivo de galaxias da peso a esta teoría †. La teoría de
renacimiento periódico del universo podría entonces ganar un apoyo adicional.
Bajo la luz de tales consideraciones, podría parecer algo intrascendente que hace
veinte años los primeros astronautas alunizaran en la luna, aunque fue en verdad uno
de los más grandes momentos en nuestra historia terrestre. En el 20vo. Aniversario
se solicitó al Dr. Lewis Thomas que contribuyera con algunos pensamientos sobre la
ocasión. Estos se reprodujeron en el New York Times el 15 de julio de 1989.
Thomas habló primero de la caminata lunar y las variadas impresiones que evocaba,
continuando:
Podría llegar a ser una sorpresa que Sir Isaac Newton también consideró a toda la
naturaleza como viva. Malcolm Browne lo informa en el artículo del New York Times (10 de
abril de 1990) sobre el nuevo interés en los alquimistas entre los científicos:
Las filas de los alquimistas incluían unos pocos de los grandes científicos de todos
los tiempos, Isaac Newton y Robert Boyle entre ellos. Aunque la fama de Newton
recae en sus descubrimientos en la física y la matemática, casi la mitad de su carrera
estuvo dedicado a la alquimia, un hecho que perturbó algo a sus admiradores
modernos. Pero la Dra. Betty Jo Teeter Dobbs, profesora de historia en Northwestern
University que había estudiado el trabajo de Newton durante muchos años, considera
a la alquimia como central en su carrera, no como una aberración.
La Dra. Dobbs argumenta en un nuevo libro (51) que Newton, un puritano, temía lo que
él consideraba ser el surgimiento del ateísmo. † Ella afirma que él abrazó la noción alquímica
como animación universal, una infusión de Dios del espíritu divino en todas las cosas.
† “Las ideas y pensamientos más internos de Newton estaban pervertidos” escribe HPB “y de su
gran erudición matemática, solamente fue tomada en cuenta la parte simplemente física. Si el
pobre Sir Isaac hubiese previsto al uso que sus sucesores y seguidores aplicarían su “gravedad”,
ese piadoso y religioso hombre seguramente se habría comido con calma su manzana y jamás
musitado una palabra sobre ideas mecánicas conectadas a su caída” (DS I: 484).
Aquí tenemos un ejemplo de una gran mente científica que también era profundamente
religiosa. Newton no era el único en este respecto. Un volumen de 1984, Quantum Questions,
Mystical Writings of the World´s Great Physicists, examina las obras de Heisenberg,
Schroedinger, Einstein, de Broglie, Jeans, Planck, Pauli y Eddington- “todos los cuales expresan
una profunda creencia de que la ´fisica y el misticismo son gemelos fraternos... Todos ellos son
hombres destacados, sin excepción, y todos llegaron a la visión de un mundo místico o
trascendental que corporiza al mundo como un fenómeno espiritual, más que material.” (52)
Esto pareciera apoyar la tesis subyacente de La Doctrina Secreta, la que como indica su
subtítulo es posible una síntesis de la ciencia, la religión y la filosofía. Los siguientes extractos
de los escritos de Einstein sugieren que, para el padre de la relatividad, la ciencia y la religión
están lejos de ser incompatibles.
29
Todas las creaciones humanas profundas son bellas, y las teorías físicas no son la
excepción. Una teoría desagradable tiene una clase de desmanejo conceptual que
hace imposible que se mantenga en la mente demasiado tiempo...
La primera vez que aparecen nuevas ideas a menudo son feas y extrañas y si las
ideas son correctas, la belleza se advierte posteriormente... cuando los físicos
comprendan en verdad la lógica interna del cosmos, eso será bello (62).
¿Podría haber un concepto más bello que desde las galaxias hasta el átomo la vida
inteligente consciente es universal y no hay materia muerta en ninguna parte? Si esto es verdad,
contestaría el gran enigma sobre otros mundos habitados. En La Doctrina Secreta (2:699) se
encuentra el interesante comentario de que todos los globos “son, fueron o serán “portadores de
hombres”. HPB cita en numerosas partes al aforismo cabalístico de que “una piedra se
convierte en planta, una planta en bestia; la bestia en hombre; el hombre en espíritu y el espíritu
en un dios” (63).
30
el plan fue provisto por la Ideación del Universo, y la labor constructiva
estuvo a cargo de las Huestes de Poderes y Fuerzas inteligentes. Pero ese
Demiurgo no es una deidad personal- es decir, un dios imperfecto extra-
cósmico- sino solamente el agregado de los Dhyan-Chohans y las demás
fuerzas. Respecto a estos-
(3) Son duales en carácter; siendo compuestos de (a) la energía bruta irracional,
inherente a la materia y (b) el alma inteligente o conciencia cósmica que
dirige y conduce esa energía y que es el pensamiento Dhyan-Chohánico
reflejando la Ideación de la Mente Universal... Como ese proceso no
siempre es perfecto y aunque se pueden exhibir muchas pruebas de la
conducción inteligente detrás del velo, todavía muestra saltos y fallas y los
resultados suelen ser evidentes fallas- por eso, ni la Hueste colectiva
(Demiurgo) ni ningono de los poderes individuales que trabajan son sujetos
apropiado de honor o culto divinos. Si bien, todos merecen el profundo
respecto de la Humanidad y un hombre siempre debe estar dispuesto a
ayudar a la divina evolución de Ideas, convirtiéndose en el más hábil
colaborador con la naturaleza en la tarea cíclica.
Solamente el siempre incognoscible Karana, La Causa sin Causa de todas
las causas, debiera tener su altar y sagrario en el campo jamás hollado de
nuestro corazón- invisible, intangible, no mencionado, salvo por medio de
“la quieta y pequeña voz” de nuestra conciencia espiritual. Aquellos que la
adoran, deben hacerlo en el silencio y la soledad santificada de sus Almas;
haciendo a su espíritu el único mediador entre ellos y el Espíritu Universal,
con sus buenas acciones como únicos sacerdotes, y sus intenciones puras
como las únicas víctimas objetivas visibles de sacrificio ante la Presencia.
Capítulo 4
De Yeats a Thornton Wilder y Más Allá
31
momento, sino que Yeats y Russell, que serían los principales líderes del
Renacimiento Literario, estaban estrechamente asociados a éste.
En Literatura y Drama Irlandés, Stephen Gwynn menciona que estos dos hombres
“dominarían todo el renacimiento literario y afectarían toda la vida intelectual de Irlanda en su
tiempo” (65).
En 1896, Russell escribió a Yeats: “Los dioses están llenando a Irlanda con fuego; los
místicos llegan de todas partes, como H. P. Blavatsky y W. Q. Judge profetizaron. Lo que
Emerson hizo por América ahora nosotros podemos hacerlo con un efecto aún mayor"”(66).
En su libro Renacimiento Literario Irlandés, Ernest Boyd escribe:
Boyd relata cómo el movimiento teosófico en Dublín se originó una tarde de 1885 en la casa de
Edward Dowden, autor de La Vida de Shelley. Yeats estaba presente:
Al año siguiente, Johnston fue a Londres para entrevistar a Blavatsky. Junto con Claude
Falls Wright (68) ayudaron a formar la Logia Teosófica de Dublín, que comprendió en su
influencia a muchos otros escritores irlandeses de ese período.
“Estos jóvenes entusiastas” dice Boyd, “crearon con el tiempo un centro regular de
actividad intelectual, que en parte se ocupaba de traducir algo de la literatura de más interés del
Renacimiento Irlandés. Sus revistas El Teósofo Irlandés, el Internacional y El Teósofo
Internacional, contenían gran cantidad de temas que desde entonces ocuparon un lugar en la
literatura moderna anglo-irlandesa.” (69) El más importante de todos, El Teósofo Irlandés,
publicó cinco volúmenes, comenzando en octubre de 1892.
Cuando HPB vivía en el 17 de Lansdowne Road, escribió a la Srta. Georgie Johnston
(hermana de Charles):
...me reconforta ver tanta sed genuina y sincera de conocimiento en los camaradas
irlandeses. Son los irlandeses invariablemente quienes son los mejores miembros de
la ST y mis amados amigos confiables. Cuando todos los anglo-indios se levantaron
contra mi en India y varios camaradas ingleses desertaron en 1884, fue el Capitán
Bannon, el Capitán O´Grady y cinco o seis más quienes permanecieron como mi
apoyo y defensores a través de todo esto tan pesado. Confío en el irlandés y amo lo
irlandés desde 1851 cuando Johny O´Brien salvó mi vida en Grecia y casi se mató
en esa empresa. (70)
32
William Butler Yeats (1865-1939)
T.S. Elliot veía a Yeats como “uno de los pocos cuya historia es la historia de su propio tiempo,
que es parte de la conciencia de una época que no se puede comprender sin ellos” (71).
Uno de los primeros contactos que Yeats tuvo con la teosofía fue en 1884, cuando Mohini
Chatterji llegó a Irlanda con Oloctt, durante el período en que HPB visitaba Europa. Dos años
después, cuando acudía a la escuela de arte, leyó El Mundo Oculto de Sinnett y Buddhismo
Esotérico. La experiencia fue sobrecogedora, y abandonó sus clases para continuar esos
estudios. Fue un miembro activo de la ST en Dublín y su predecesora, la Sociedad Hermética,
de la cual era presidente. En 1887, la familia de Yeats se mudó a Londres. El primero visitó a
HPB cuando estaba en Maycot y posteriormente en Lansdowne Road, donde se hizo miembro de
la Logia Blavatsky. Cuando se formó la Sección Esotérica en 1888, fue uno de sus primeros
miembros.
El profesor William York Tindall, en un ensayo escrito en 1942 “Transcendentalismo en
la Literatura Contemporánea” incluye este análisis del interés de Yeats en Blavatsky:
Tindall creía que la experiencia de Yeats era típica entre un número de escritores de su
tiempo: “Para el hombre literato que buscaba en la tierra perdida de T.S. Elito o entre los dos
mundos de Arnold [Matthew], la teosoría ha sido un resorte favorito...”
El interés de Yeats en HPB fue potente desde sus comienzos, esto se educe de algunas de
sus cartas en ese período. El escribió a John O’Leary:
Venga a verla cuando se encuentre en Londres. Ella es la persona viva más humana,
es como una antigua mujer paisana, y está absolutamente dedicada, toda su tiempo
está sentada en un gran sillón con una pluma en su mano. Durante años ha escrito
durante doce horas al día (72).
Creo que los maestros de Madame Blavatsky son totalmente sabios y rectos y tengo
depositada en ellos la debida confianza que existe entre discípulo y maestro (74).
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En estos “Diarios Ocultos” Yeats también señala su desilusión con la Sección Esotérica
porque no se realizaba ningún experimento oculto, y por ello presionó a HPB. Sabiendo que ella
pensaba que tales investigaciones podían ser peligrosas, se sorprendió cuando ella accedió a que
él tratara de hacerlos. El informa:
[Sus] ineficacias bien pueden deberse al hecho de que usted haya registrado sucesos
e impresiones de hace tantos años y ha llegado a quedar completamente apartado del
original que retrata... también he notado su estudio sobre HPB, otra gran Pionera que
ha facilitado el camino para usted y para mí. Usted jamás puede haber visto el alma
detrás de aquellos ojos, aunque haya descrito tan admirablemente su parte externa
(76).
De los extractos que siguen, él a veces parece captar una vislumbre de la verdadera HPB:
Ella se sentaba por la noche ante una pequeña mesa cubierta con un tapete verde y
sobre este tapete verde escribía constantemente con un trozo de tiza blanco. Inscribía
símbolos, a veces explicables con algo de humor y a veces ininteligibles figuras, pero
la tiza intentaba y podía dibujar cuando ella aplicaba la paciencia. En la habitación
próxima había una larga mesa donde todas las noches sus seguidores e invitados, a
menudo un gran número, se sentaban para su cena vegetal, mientras ella los animaba
o se burlaba de ellas a través de las puertas plegadizas. Una naturaleza sumamente
apasionada, una clase de Dr. Johnson, impresionante según creo para todo hombre o
mujer que supiera apreciarlo, ella parecía impaciente por el formalismo y tremendo
idealismo abstracto de aquellos que la rodeaban, y su impaciencia se desbordaba
poniendo sobrenombres: “Oh, tu eres un insensato, pero eres un teósofo y un
hermano...”
Aparte de los devotos que venían a escucharla y convertir cada doctrina en
una nueva ley para las convicciones puritanas de su niñez victoriana, llegaron
maniáticos de media Europa y de toda América, vinieron para poder hablar. Un
americano me dijo “Ella se ha convertido en la mujer más famosa en el mundo al
sentarse en un gran sillón y permitirnos hablar”. Ellos hablaban y ella esperaba
pacientemente, golpeaba su tiza sobre el tapete verde y en general parecía escuchar,
pero a veces ella no escuchaba ya más. Había una mujer que hablaba perpetuamente
sobre “la chispa divina” en su interior, hasta que Madame Blavatsky la detuvo- “Si
34
mi querida, usted tiene una chispa divina dentro de usted ¡y si no tiene cuidado la
escuchará roncar!”...
Siempre la encontraba alegre, a pesar de las ocasionales bromas de los demás
era ilógica e impredecible y casi siempre amable y tolerante. Llegué una tarde y ella
no estaba, pero llegaría en cualquier momento. Había estado en la playa por su salud
y llegó entonces con un pequeño grupo de seguidores. Se sentó en su gran sillón y
comenzó a desenvolver el papel marrón de un paquete mientras todos la miraban
curiosos. Contenía una gran Biblia. “Este es un regalo para mi doncella” dijo. “Qué
tamaño de Biblia, y ni siquiera anotada” dijo una voz contradecida. “Bien, mis
niños” fue la respuesta, “cuál es el bien en dar limones a aquellos que desean
naranjas?”...
En éste, como en muchos otros escritos, se descubre que Yeats no reconocía que
Blavatsky influenciara su poesía o prosa. † Sin embargo, escritores recientes han encontrado
signos de que así fue. Una muestra de estos trabajos se enlista en la nota al pie número 78.
† Privadamente, Yeats admitió a John Eglinton, de manera general, que la Sociedad Teosófica
“había hecho más para la literatura irlandesa que el Colegio Trinidad en tres siglos” (Eglinton,
Retratos de Literatura Irlandesa, 94.)
Ella siempre me prevenía contra los excesos de creencia o práctica. Una noche
estaba sentado silencioso entre un grupo que conversaba, y noté que había una
curiosa luz roja que caía sobre una pintura en una habitación que podía ver a través
de las puertas plegables. Caminé hacia la pintura, y cuando me acerqué se
desvaneció. Regresé a mi lugar y ella dijo “¿Qué pasa?” “Era la pintura” dije,
“Dígale que se vaya”, “Ya se fue”, “Está bien”, dijo ella “Pensé que era
mediumnismo y es sólo clarividencia”, “¿Cuál es la diferencia?”, dije, “Si fuera
mediumnismo, me ocuparía de usted; cuídese de ella...” (83).
Yeats debía una clase muy distinta de experiencia a HPB. Esta se registra en un artículo
fechado el 3 de noviembre de 1925 en el Journals de Lady Gregory:
Leyendo el Phineas Finn de Trollope a Yeats durante las mañanas [Lady Grerory
recordaba a Yeats] sobre su primer intento para hablar en el Parlamento, que según
Birrel había resultado maravilloso... pregunté a Yeats cómo había comenzado a
hablar, y me respondió que se había acostumbrado a ello en las pequeñas sociedades
teosóficas a las cuales había pertenecido. Pero que la mejor lección la había recibido
de Madame Blavatsky. El (como Phineas) preparó una conferencia con gran
cuidado, la había escrito y leido ante la asamblea. Fue recibido con un silencio
muerto y sintió que ninguna palabra se había comrpendido. Madame Blavatsky lo
llamó y le dijo “Deme el manuscrito. Ahora regrese y hable sobre él”. Así lo hizo y
tuvo un gran éxito (84).
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George W. Russell (Æ) (1867-1935)
El hombre joven era Yeats. Un poco después, mientras “esperaba a un amigo en una
posada, conversó ocasionalmente con un extraño, Charles Johnston, un reciente colega de Yeats”.
Por medio de este contacto, fue arrastrado otra vez a la Teosofía (86).
Un amigo cercano de Æ escribió que en ese momento era “un joven tímido e
inarticulado” aunque “asimilaba la teosofía con una casi milagrosa velocidad, como si fuera “una
lección familiar temporalmente olvidada, pero ahora recordada con mayor comprensión”. En
una semana ya tomaba parte en discusiones con viejos estudiantes y ofrecía conferencias sobre
sus estudios nuevos y viejos” (87).
Continúa:
En una carta a B.P. Wadia (17 de octubre de 1922), un líder teósofo en India, Russell
habla de teósofos trabajando en otros movimientos aparte de una sociedad teosófica organizada
“e impartiéndoles una tendencia espiritual”. “He tratado de hacer ésto” escribe, “en los
movimientos económico y cultural en que me he involucrado en Irlanda.” (89)
Russell llegó a ser un activo colaborador de la Sociedad de Agricultura Irlandesa de Sir
Horace Plunkett. Durante ocho años viajó por todos los poblados de Irlanda, hablando a los
grangeros sobre las ventajas de las cooperativas. Durante veinte años editó el Homesteader Irish
37
y durante diez años el Irish Statesman. Debido a su vasta experiencia en este campo, fue
consultado por dos primeros ministros británicos y durante los oscuros días de la Depresión fue
invitado a los Estados Unidos por el Secretario de Agricultura, Henry Wallace, para ofrecer una
gira de conferencias en el país para estudiar el trabajo del New Deal y animar a los granjeros en
su lucha contra la miseria.
Mientras estaba en Nueva York, la Sociedad de Poesía realizó una cena en su honor,
durante la cual cada orador a su turno aseguró a todos que Æ era el hombre más amado de
Irlanda (90). Honrado tanto por su poesía como por su prosa, él también fue un artista
destacado.
Surge la cuestión de si Æ alguna vez se encontró con HPB. James Pryse es quien
atestigua que así fue, informa que él conoció a Russell por primera vez durante sus frecuentes
visitas al Cuartel General de Londres de la ST (91). P.G. Bowen añade que estas visitas “se
lograban mediante los buenos oficios de Charles Hohnston y la Sra. Jonhnston, cuya tía era HPB.
“Cuando varias personas, en presencia de Æ y Yeats, cuestionaron la veracidad de los
fenómenos de Blavatsky, Russell, camino a casa con su amigo dijo: “Pueden decir lo que
quieran, pero yo la he visto hacer cosas maravillosas” (92).
Yeats y Russelll eran mejores amigos durante el primer período de su conexión con la
teosofía, pero Colin Wilson afirma en su libro Los Misterios:
A veces tenía muchos miembros, a veces pocos. Crecía y disminuía, y crecía otra
vez, la gente iba y venía aquí y allí; yo me sentía internamente satisfecho de que
todos ellos más o menos pasaran a través de un baño de ideas teosóficas. No tenía
doctrina privada, nada sino HPB, W.Q. Judge, el Bhagavad Gita, los Upanishadas,
Patanjali y uno o dos de otros escritos... hice lo mejor que pude para que iniciaran
el estudio de HPB y WQJ. (94)
Lo que hacía tan querido a muchas personas era que él vivía su filosofía. En 1935, al
momento de su muerte, el Irish Times informó que una procesión de tristes acompañantes de más
de una milla de largo seguía el entierra al cementerio. Summerfield escribe:
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había cuidado de ella. Al preguntársele sobre el costo de su presente ella declaró
“habría muerto por él”. (95)
James Joyce
Sería difícil hallar dos personas más diferentes en temperamento que Æ y James Joyce,
aún cuando en 1902 el último decidió hacerse conocido en los círculos literarios de Dublín, se
presentó primero a Russell. Richard Ellmann relata la historia en su biografía, James Joyce.
Russell no se encontraba en su caso cuando Joyce golpeó a su puerta a las diez en punto
de la noche a principios del mes de agosto. Según relata Ellmann:
El motivo principal de Joyce para buscar a Russell, dice Ellmann era que “él estaba lleno
de información útil sobre la filosofía oriental y era un medio de acceso a otros escritores”. Ellos
tomaban temas teosóficos “aunque Joyce era escéptico sobre la teosofía como si fuera un recurso
para protestantes desafectados... sin embargo estaba genuinamente interesado en temas
teosóficos como los ciclos, reencarnación, la sucesión de dioses, y la eterna maternidad que
subyace todas las religiones transitorias”.
† En otras palabras, ¿quería dinero, o quizás un trabajo? En ese momento, Russell no se había
aún involucrado en su trabajo con los granjeros irlandeses, sino que se veía obligado a trabajar
como esclavo en Dublín en el negocio de pañería de Pimm.
[Joyce] aceptó que Russell había escrito uno a dos líricas, pero se quejó que yeats
había pasado el límite. Habló con ligereza de todos los demás. Cuando Russell lo
presionó, leyó sus propios poemas, pero no sin aclarar primero que no el importaba
la opinión dde Russell sobre ellos. Russell pensó que eran meritorios pero lo urgió a
apartarse de las formas tradicionales y clásicas.
¡Joyce aceptó esta recomendación más tarde en forma de venganza cuando escribió sus
novelas!
Russell terminó diciendo (como luego recordaba con gran regocijo), “no tiene suficiente
caos en usted para construir un mundo” (96). Sin embargo, al momento de escribir Ulysses,
Joyce tenía suficiente caos en él para cambiar todo el mundo de escritores occidentales, ¡y desde
entonces jamás volvió a ser el mismo! Aún aquellos que detestan a Joyce no pueden ignorarlo.
39
“El hizo imposible no percibir las opciones del mundo” señala Ted Mooney (97). La opinión de
Æ era: “Creo con horror de ese famoso libro Ulysses, como el último límite del realismo, pero
también pienso sobre él con respeto”. Si Joyce escribiera un Purgatorio y un Paraíso con el
Infierno que es su Ulysses, aparecería uno de los más grandes trabajos de la literatura” (98).
El Ulysses de James Joyce de Stuart Gilbert, preparado en París con la ayuda constante
de Joyce, habla del contacto de Joyce con la Teosofía y los teósofos irlandeses, y escribe en el
prefacio:
Gilbert revela que el uso de la idea de la reencarnación por parte de Joyce es la que lleva
el hilo conductor de los temas en Ulysses. (Gilbert ya ha alertado a sus lectores del hecho de que
“es imposible asir el significado de Ulysses, su simbolismo y el significado de sus leitmotifs sin
comprender las teorías esotéricas que subyacen la obra... las referencias a la recurrencia eterna
de las personalidades y las cosas abundan en Ulysses y muchos de los pasajes más oscuros se
pueden comprender si este hecho nace en la mente” (100).
Ellmann, que enumeró otros temas principales derivados de la Teosofía, comentó que
Finnegans Wake reúne a todos en una media-doctrina secreta; una de las ideas eran los ciclos.
El poeta americano Eugene Jolas reveló que en el Wake, Joyce “se retratan las rotaciones de la
rueda de la vida y contiene un héroe atemporal; incesantes creaciones y retornos. Reconstruye la
ciudad a través de las edades en las metamorfosis múltiples de Finn.” (101)
El libro de Leon Edel sobre Joyce afirma que “todo lo de Joyce, desde los sermones sobre
el Infierno en Un Retrato del Artista hasta las últimas palabras de finnegans Wake, es un eco de
la Vida, la Muerte y la Resurrección; los ciclos de la historia que desde el principio miden la vida
del Hombre se encuentran siempre presentes en su mente” (102).
Un Retrato del Artista concluye con estas memorables palabras del héroe Stephen
Dedalus cuando se aventura en el mundo y se embarca en su carrera: “Voy al encuentro del
tiempo millonario de la realidad de la experiencia, para moldear en la forja de mi alma la
conciencia increada de mi raza... antiguo padre, viejo artífice, tenme hoy y siempre firme” (103).
El estudio de Ulysses y Finnegans Wake por parte de M. J. C. Hodgert, publicado en el
Cambridge Journal (octubre de 1952), llega a la concusión de que “Joyce consideraba al
ocultismo un marco apropiado para sus concepciones literarias más serias, igualmente que
Yeats”.
40
AUTORES BRITANICOS Y AMERICANOS
[Prewitt] recordaba un día por alguna mala razón cómo Jack Malloy hablaba siempre
sobre Jack London todo el tiempo... y comenzó [a leer los libros de London]. De
todos ellos, le gustó mucho más Antes de Adán y La Estrella Rover porque por
primera vez le dio una descripción de qué quería decir Malloy con la reencarnación
de las almas (104).
E. M. Forster (1879-1970)
Se puede especular sobre cuánto tenía que hacer Ezra Pound con los teósofos cuando
vivía en Kinsington a fines de siglo, o qué aprendió Dylan Thomas sobre el “tercer
ojo” oculto en unos pocos minutos de lectura de un libro de HPB o del profundo
estudio de la doctrina esotérica. Pero no necesita especularse sobre el interés de E.
41
M. Forster en Madame Blavatsky, porque se sabe que el novelista ofrecía continua
atención tanto a ella como al movimiento teosófico.
En el Howards End, de Forster, Golfatb señala “Margaret Schlegel lee libros de teosofía,
pienso sobre auras y planos astrales y pondera “los niveles infinitos más allá de la tumba”.
Continúa, “Pasaja a India está establecido en el hogar espiritual de la teosofía, y la Sra. Moore
un personaje destacado en la novela, podría en verdad haber sido modelado sobre Madame
Blavatsky”, porque “esa tesis la desarrolla Paul Fussell, que trazó varios paralelos entre Madame
Blavatsky y la Sra. Moore”. Goldfatb cita el artículo de Fussell en Philosophical Quarterly
( octubre de 1953) “La Sra. Moore: Algunas Sugerencias de E.M. Forster”. En él, Fussell
escribe:
Ha sido costumbre en la crítica de las novelas de M. Forster, que cada uno de sus
cinco trabajos contenga lo que Peter Burra ha llamado “un carácter elemental”.
Gino, Stephen, George, la Sra. Wilcox y la Sra. Moore comparten cierto carácter
“salvador” y la Sra. Moore en Pasaje a India (1924) ha sido llamada “el carácter
salvador más profundo de Forster”. Ahora esta profundidad algo fantasmal de la Sra.
Moore tiene, sospecho, confundidos a muchos lectores que han tenido pocos
problemas en comprender el significado esencial de la Sra. Wilcox, de Howards End
(1921). La Sra. Moore es, en un sentido, la continuación de un nuevo contexto
narrativo del alma de la Sra. Wilcox, pero creo que algo raro y extraño se ha añadido
durante la transmutación: sugeriría que lo añadido es una infusiòn de ciertos
elementos del carácter de Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891). Un foco
simultáneo sobre los rasgos esenciales fde las dos mujeres pueden arrojar mucha luz
necesaria sobre de la otra manera inexplicables tendencias en el carácter de la Sra.
Moore, y pueden ayudar a fijar la novela de Forster con mayor solidez de lo que ha
estado en el clima espiritual e intelectual de su propia época.
Se pueden señalar ciertas similitudes entre la clarividente Blavatsky y la
anciana dama de cabellos grises que bordea misteriosamente los sucesos de Pasaje a
India: ambas eran singularmente pacientes; y ambas extrañamente irritables mientras
lo eran; ambas visitaron India bajo circunstancias algo similares; tuvieron
interesantes experiencias en cavernas, y mientras se encontraban en India, se
involucraron en una forma de pensamiento perceptivo como de telepatía; las dos
mujeres tuvieron actitudes similares hacia los británicos en India, y ambas
abandonaron la India enfermas bajo circunstancias parecidas; ambas se sintieron
impelidas a esforzarse para producir la unión de Oriente y Occidente, y así “resolver”
el problema de la India Británica; y finalmente, ambas mujeres, parcialmente como
resultado de sus intentos por tender un puente sobre el abismo entre el Oriente
intuitivo y el Occidente más analítico, fueron consideradas por muchos en India
como semidiosas luego de su fallecimiento (105).
D. H. Lawrence (1885-1930)
Los críticos actuales de Asia, tratan a Lawrence como una figura clave del siglo XX en el
advenimiento del siglo en Occidente. Lo ven como un pensador religioso en un estilo Hindú o
Buddhista. Sus primeros biógrafos parecen ignorar completamente cualquier influencia
teosófica en sus escritos. El primer occidental en documentar tal influencia, fue William York
Tindall de la Universidad de Columbia, en su obra D.H. Lawrence y su Vaca Susan, publicado en
1939. Tindall entrevistó a la esposa de Lawrence quien le informó “que su marido leyó y se
deleitó con todos los trabajos de Madame Blavatsky, y que según leía, solía sonreír ante el
“huevo mundano” un temo oculto del cual, juzgando por el número de ausiones en sus trabajos,
ni Mme. Blavatsky ni Lawrence jamás se cansaban”.
42
Aunque Tindall descubrió que Lawrence copió profusamente a HPB, rápidamente “negó
cualquier predecesor o rival que parecieran copiar su sentido de propia originalidad” y de allí
desarrolló su influencia. Así, en 1919, cuando Lawrence escribió a un amigo en depresión
espiritual, recomendándole las obras de Blavatsky Isis sin Velo y La Doctrina Secreta, “que
según su costumbre” dice Tindall, “tomaba aquello que le parecía útil, diciendo que los libros de
Mme. Blavatsky eran buenos si bien no muy buenos”. Y añade, “las claves simbólicas del
pasado” dadas por ella “jamás fueron seguidas por los teósofos más ortodoxos” (106).
El prefacio de Lawrence a Fantasía del Inconsciente (1922), según Tindall “sea quizás el
pasaje de mayor importancia para la comprensión de su trabajo posterior” y “podría haber sido
escrito por Madame Blavatsky misma”. En él, escribe:
Creo sinceramente que el gran mundo pagano del cual Egipto y Grecia eran los
últimos sobrevivientes, el gran mundo pagano que precedió nuestra era, poseía una
ciencia vasta y quizás perfecta, una ciencia sobre la vida. En nuestra era, esta ciencia
se deslizó hacia la magia y la charlatanería. Pero la sabiduría permanece.
Creo que esta gran ciencia previa a la nuestra y bastante distinta en su constitución y
naturaleza, fue alguna vez universal, establecida en todo el entonces existente globo.
Creo que era esotérica investida de un gran sacerdocio. Así como la matemática, la
mecánica y la física se definen y exponen de la misma manera en las universidades
de China, Bolivia, Londres o Moscú hoy, así me parece, en el mundo antiguo se
enseñaba una gran ciencia cosmológica y esotérica en todos los pueblos del globo.
Asia, Polinesia, América, Atlantis y Europa...
Luego vino el derretimiento de los glaciares, y el diluvio mundial. Los refugiados
de los continentes sumergidos †, huyeron a lugares elevados de América, Europa,
Asia y las Islas del Pacífico. Y algunos naturalmente degeneraron en hombres
cavernarios, criaturas neolíticas y paleolíticas, y otros mantuvieron su belleza
maravillosa innata y perfección de vida como los isleños del Mar del Sur... y otros
como los Druidas o Etruscos, Caldeos, Amerindios, Chinos, se negaron a olvidar,
enseñando la antigua sabiduría, solamente en formas medio olvidadas. Más o menos
olvidada: recordada como ritual, gesto y historia mítica... Y así llegan todos los
grandes símbolos y mitos que dominan al mundo cuando comienza nuestra historia,
parecidos y semejantes en todos los pueblos (107).
Elito comparte con Yeats la distinción de ser visto como el mayor de los poetas del siglo
XX. La Tierra Perdida de Eliot abrió una nueva era en la poesía, y se cree que la Madame
Sosostris en ese poema no es nadie más que Blavatsky (111).
Un año o dos antes de la redacción de La Tierra Perdida (1922), Eliot sufrió severos
problemas nerviosos y, se dice, hizo un estudio de la Teosofía. Mucho del simbolismo en el
poema parece reflejar ese estudio. Anteriormente, en 1920, apareció su poema “Huevo Cocido”,
que contiene estas líneas:
En la obra Habitaciones en el Hotel Darwin, Tom Gibbons provee evidencias de que los
trabajos de Eliot revelan “una oculta conrrespondencia entre la estructura del cuerpo humano y la
estructura del universo”. En los escritos de HPB, el hombre se muestra a menudo como el
microcosmos del macrocosmos. Gibbons cree “es argumentable que tanto La Tierra Perdida y el
Ulysses [de Yoyce] se basen sobre distintas versiones de la doctrina oculta de las
correspondencias entre los mundos humano y divino, y que empleen esta doctrina con una vena
similar de ironía dramática para sugerir que los hechos aparentemente casuales y sin sentido de
la vida del siglo XX son en verdad parte del modelo cósmico y espiritual que unifica todas las
cosas creativas” (113).
† HPB posiblemente preferiría meditaciones a trances, porque consideraba a estas últimas como
dañinas para la psique humana en este estado de su evolución, cuando la percepción consciente
necesita alcanzar la sabiduría divina.
44
Esto lo enseña tanto el Buddhismo Mahayana como la Teosofía. Parece evidente que
Wilder era un admirador de la Teosofía por su referencia siguiente a la Sra. Besant.
En la gran escala del ser descrita, a la cual Wilder se refiere como una escalinata
poderosa, dice que a veces se puede advertir algo más. Algunos, señala, han ascendido no sólo
un escalón, sino cuatro: “Sócrates o la Sra. Besant, o Tom Paine o Abraham Lincoln” (114).
Baum es más conocido como autor del encantador relato fantástico El Mago de Oz. El
libro es muy popular entre los niños desde que fue publicado en el año 1900, mucho antes que
Judy Garland surgiera como estrella en la película de 1937. En el artículo “L. Frank Baum, un
Notable Teósofo”, el Dr. John Algeo, profesor de inglés en la Universidad de Georgia y antiguo
editor del American Speech, informa que Baum se interesó en la Teosofía a través de su suegra,
Matilda Joslyn Gage, quien ingresó a la ST en marzo de 1885. Ella era una de las figuras
conductores en el movimiento de los derechos de la mujer en los Estados Unidos, activa en ese
movimiento desde 1850. Gage fue presidenta de la Asociación del Sufragio Nacional Femenino
y colaboró con Elizabeht Cady Stanton y Susan B. Anthony en la redacción de Historia del
Sufragio Femenino.
Baum ingresó a la Sociedad Teosófica en 1892. Dos años antes, en la publicación
inaugural del Aberdeen Saturday Pioneer del cual era editor, introdujo a sus lectores a la
Teosofía. HPB estaba entonces viva todavía. Baum habló primero de la inseguridad que muchos
cristianos sentían sobre el desafío de otras religiones y la búsqueda de conocimiento fuera de la
iglesia por parte de muchas personas:
Entre las variadas y numerosas sectas tan prolíferas hoy en América que encuentran
su base fundamental en el ocultismo, los teósofos se destacan tanto en inteligencia
como en número... la Teosofía, no es una religión. Sus seguidores son simplemente
“buscadores de la Verdad”. Las doctrinas que sostienen no son para los ignorantes,
ni para lo mundano en ningún sentido. Enrolados en sus filas se encuentran algunos
de los mayores intelectos de los mundos Occidental y Oriental... Ellos aceptan las
enseñanzas de Cristo, Buddha y Mahoma, reconociéndolos como Maestros o
Mahatmas, verdaderos profetas cada uno en su generación y bien versados en los
secretos de la naturaleza. Los teósofos, en verdad, son los insatisfechos del mundo,
los que disienten de todos los credos...
Hemos mencionado su alta moralidad: ellos también son calmos y no
obstruyen a nadie, no buscan notoriedad, pero crecen diariamente en número de
manera tal que en América se pueden contar por miles. Pero, a pesar de ello, si el
Cristianismo es Verdad, como nos enseña nuestra educación y creencias, la teosofía
no puede significar ninguna amenaza (115).
Al concluir su artículo el Dr. Algeo escribe: “En sus libros de niños, encontramos más
evidencia del lazo de Baum con la teosofía, en especial en El Mago de Oz... las ideas teosóficas
impregnan su trabajo y originan su inspiración”. Sin duda, El Mago de Oz se puede considerar
como una alegoría teosófica, atravesada por ideas teosóficas desde el principio al fin, como
Algeo indica en el artículo que continúa “El Mago de Oz, la Peligrosa Jornada” (116). La
historia llegó a Baum como una inspiración, y la aceptó con cierta sorpresa como un don
externo, o quizás de lo profundo dentro de él mismo.
Debido a la popularidad de este libro durante su publicación en el año 1900, Baum “la
adaptó para el teatro, y fue una obra musical de mucho éxito en Broadway, inspirando un número
45
de trabajos similares (como Bebés en Juguelandia de Victor Herbert)”. También escribió
muchas otras historias para niños, incluyendo trece relatos más de Oz. (117)
Capítulo 5
El Mundo del Arte
Kandinsky y Mondrian se consideran los dos principales fundadores del arte abstracto moderno.
El arte busca apoyo en lo primitivo [y se] vuelve hacia tiempos medio olvidados para
ayudarse con sus métodos casi perdidos. Sin embargo, estos mismos métodos están
aún vivos y vigentes entre naciones a las cuales, nosotros desde la altura de nuestro
conocimiento, estamos acostumbrados a considerar con conmiseración y burla. A
tales naciones pertenecen los hindúes, que de tiempo en tiempo confrontan a los
eruditos de nuestra civilización con problemas que hemos dejado pasar sin
advertirlos o los hemos dejado de lado con palabras y explicaciones superficiales.
Madame Blavatsky era la primera persona, luego de una vida de muchos años
en India, en ver una conexión entre estos “salvajes” y nuestra “civilización”. Desde
ese momento comenzó un tremendo movimiento espiritual que hoy incluye un gran
número de personas y ha asumido una forma material en la Sociedad Teosófica.
Esta sociedad, consiste en grupos que buscan acercarse al problema del espíritu
46
mediante el conocimiento interno. La teoría de teosofía que sirve como base a este
movimiento fue establecida por Blavatsky bajo la forma de un [diálogo] en el cual el
discípulo recibe respuestas definidas a sus preguntas desde el punto de vista
teosófico (120).
En una nota al pie, Kandinsky menciona La Clave de la Teosofía de HPB como el tratado
descrito. Sin embargo, cuando llega al desarrollo de sus propias teorías y las actualiza sobre la
tela, hace abundante uso de La Doctrina Secreta (121). Tal es la conclusión documentada del Dr.
Laxmi Silhare en su tesis doctoral, Influencias Orientales sobre Wassily Kandinsky y Piet
Mondrian, 1909-1917. Sus estudios durante seis años en la Escuela de Arte de la Universidad de
Nueva York fue posible mediante becas y concesiones de la Fundación Rockefeller y la
Fundación John D. Rockefeller 3º †.
Silhare indica que Kandinsky estaba interesado en particular en la siguiente idea de La
Doctrina Secreta (I:520): “Toda la ciencia del ocultismo está construida sobre la doctrina de la
naturaleza ilusoria de la materia y la infinita divisibilidad del átomo”. El artista además se
mantuvo alerta del desarrollo científico y sustentó este criterio, tal como cuando J.J. Thomson
descubrió el electrón (122). Este fue uno de los factores que condujeron a eliminar objetos
materiales en las pinturas de los artistas abstractos. Kandinsky alegremente escribió en una
biografía novel:
La destrucción del átomo fue para mi alma como la destrucción del mundo.
Repentinamente los más pesados muros se quebraron en pedazos. Todo fue incierto,
vacilante y blando. No me habría sorprendido si una piedra se hubiese disuelto en el
aire frente de mi y se hubiera hecho invisible. La ciencia me parecía destruida; sus
bases más importantes sólo eran una ilusión, un error de los científicos, que no
contruyen sus estructuras celestiales... con mano firme, piedra por piedra, sino que
tantean por la verdad y sin dirección en la oscuridad, interpretando ciegamente un
item tras otro. (125).
Aparte del trabajo de Blavatsky, Kandinsky se interesaba en los escritos de Annie Besant
y Charles Leadbeater, en especial sus libros Formas del Pensamiento y El Hombre Visible e
Invisible. También buceó en los escritos de Rudolf Steiner, que encabezó la Sociedad Teosófica
en Alemania desde 1902 hasta 1912 (124).
El fundador más supremo del arte abstracto de hoy es este artista holandés. En su artículo
“Mondrian: No perfeccionó un estilo sino una visión” (New YorkTimes, 24 de febrero de 1974),
Hilton Kramer observaba:
La teosofía de Mondrian era más que una desviación personal. Varios artistas
hacia 1910 la profundizaron y pensaron como valor universal, un significado detrás
del significado, nueva dimensión para la comprensión. El pensamiento que detrás de
las numerosas formas de la verdad conforma la verdad una, basada parcialmente en
ideas Orientales y Neo-Platónicas; se relacionaba fácilmente con la teoría romántica
y simbólica del iluminismo, que ofrece al artista poderes extraordinarios y hasta
ocultos de introspección en la naturaleza del mundo, la realidad detrás de las
apariencias –un nuevo contenido para el arte.
En su tesis doctoral en 1967, Sihare era de la opinión de que “entre las fuentes de las que
Mondrian debe reconocerse agradecido se encuentra la Oriental a través de la teosofía; los
criterios de Michel Seuphor, consistentemente escrito en los trabajos de Mondrian desde 1930,
deben ser prioritarios. Pasajes breves pero eficaces en los escritos de Seuphor pertenecientes a la
década de 1950 resumen precisamente estas ideas”. Que incluyen lo siguiente:
La teosofía... fue el primero de todos los medios de [los de Mondrian] para escapar la
influencia paterna...
Esta idea de la evolución, dice Welsh “impregna las obras artísticas escritas de
Mondrian”. En sus Bosquejos de 1912 a 1914 Welsh continúa “específicamente, alude a la
Doctrina Teosófica de la Evolución como factor determinante en la historia del arte... en pocas
palabras, Mondrian no podría haber elegido como tema para su monumental tríptico, una
doctrina más central para la enseñanza teosófica que ésta”.
Hablando de sus propios logros, Mondrian escribe en un carta a Michel Seuphor: “Es
mediante mi trabajo que logro ser alguien, pero comprado con los Grandes Iniciados, soy nada”.
Cuando decía “Grandes Iniciados”, se refería a la flor de la humanidad, las almas perfectas tales
como Cristo y Buddha, que llegaron a ser a través de muchos ciclos de renacimientos. Sin
embargo, Mondrian tomó la expresión de un libro de amplia influencia entre los artistas,
compositores y escritores que llevaba ese mismo título. Publicado en 1889, el volumen pasó por
doscientas impresiones en francés solamente y fue traducido a varios lenguajes europeos,
incluyendo el inglés. El autor, Edourd Schuré †, era un destacado periodista y crítico musical,
amigo de Wagner, Nietzche y otras celebridades del momento. Su nombre se menciona
frecuentemente en trabajos sobre historia del arte moderno. Shuré escribió Los Grandes Iniciados
bajo la influencia de una visión que experimentó mientras vivía en Florencia: “En un relámpago,
vi la Luz que fluye de un poderoso fundador de religión hasta el otro. Estos Grandes Iniciados,
cuyas poderosas figuras llamamos Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón y
Jesús, aparecieron ante mi en un grupo homogéneo” (127)
En su libro Lo Oculto en Arte, el historiador de arte británico Fred Getting describe los
talleres de Mondrian:
49
Paul Klee fue otro fundador del arte moderno. En 1911, trabajaba con Kandinsky en
Munich cuando “hizo su salto hacia lo abstracto”. Y antes (desde alrededor de 1902) Klee
desarrolló un estilo individual para expresar la mente subconsciente y la fantasía en el arte. Las
selecciones siguientes son de un artículo del Profesor robert Knotts, “Paul Klee y el Centro
Místico”, incluida en una compilación de arte moderno en 1987. El comienza con una cita de
Klee: “La misión del artista es penetrar tanto como pueda hacia ese secreto lugar donde el poder
prístino nutre toda la evolución”.
En una de sus pinturas, Klee usa el ombligo humano como símbolo del centro sagrado.
El profesor Knotts explica:
Knotts añade que “ciertamente Blavatsky era interesante para Klee al revelar las fuerzas
misteriosas que hablan desde un nivel diferente de la conciencia humana, un nivel con el
cual Klee siempre sintió una inclinación familiar. En este trabajo, Klee casi siempre
remueve las cosas de su entorno inmediato, colocándolas en reinos de eterna expansión que
resultan en una estrecha relación entre la tierra y el cosmos, las cosas vivas y muertas
pasadas y presentes”. (130)
Una de las múltiples cosas distintas sobre Paul Gauguin era que pintaba temas
religiosos. Las pinturas religiosas en los artistas de la última parte del siglo XIX son
muy pocas entre los pintores superiores; aunque fuera en privado, había muy pocas
relacionadas con la religión. Para Gauguin, sin embargo, la religión jugaba un papel
de importancia en su arte y su vida... Gauguin no era de ninguna manera un teólogo
creativo o sistemático. Sin embargo... su fe era fácilmente mucho más mística que la
prevaleciente en la Iglesia de ese tiempo. Simplemente, Gauguin parece haber
estado enamorado de la teosofía...
En varios momentos, Gauguin escribe y, como veremos, lo que Gouguin pinta
se relaciona estrechamente con la doctrina teosófica de Edouard Schure expresada en
su libro Los Grandes Iniciados... lo que interesó a Gauguin en la teosofía desde sus
mismos comienzos fue su doctrina del iniciado o visionario que puede penetrar el
más allá...
50
Buser cree que indudablemente Gauguin conocía la teosofía hacia 1889, cuando el libro
de Shure fue publicado. La teosofía iba de mano en mano con la creación de los maduros estilos
de Gauguin. Arte al fin, la tosofía de Gauguin ayuda a explicar cómo pudo encontrar tanta
compatibilidad en los estilos del arte religioso de tantas civilizaciones diferentes: Javanesa,
Egipcia, Griega, etc.
Gran parte del artículo de Buser se dedica al análisis de las pinturas de Gauguin. Realiza
el siguiente comentario sobre el Nirvana del artista:
Debe ser algo más que pura coincidencia que esta pintura parezca ser casi una
ilustración de los siguientes pasajes del libro de Schure:
La perspectiva abierta ante quien se encuentra en el umbral de la teosofía es
inmensa... al verla por vez primera uno se siente conmovido; el sentido de lo
infinito lo sobrecoge. Las profundidades conscientes se abren dentro de uno
mismo, mostrándonos el abismo del cual surgimos y las tremendas alturas a
las cuales debemos aspirar. Atravesados por este sentido de inmensidad,
aterrorizados por la distancia, pedimos que no haya más, ¡apelamos al
Nirvana!...
Se ha dicho que el hombre nació en el hueco de una ola y no conoce
nada del océano poderoso que se extiende ante y detrás de él. Esto es
verdad; pero el misticismo trascendental conduce nuestro barco sobre la
cresta de una ola y allí, continuamente zarandeado por la furiosa tempestad,
aprendemos algo de lo sublime de su ritmo; y el ojo, midiendo la cúpula de
los cielos, descansa en su calma azulada.
La parábola de la escalera de Jacob que se extiende desde la tierra hasta los cielos y
que los ángeles de Dios ascienden y descienden por sus peldaños, desde la vida
inferior a la superior, según el ejercicio más o menos activo de sus cualidades...
degradando e elevando según méritos o deméritos. [Esta es la] idea de la
metempsicosis, reconocida en la religión hindú y la que Ptágoras, derivándola de los
hindúes, enseñó en Grecia... De lo que precede [se sigue que] el alma es la que
51
forma su organismo; el alma es la que produce la evolución en los organismos vivos
constituyendo especies... Dios... como símbolo del espíritu puro eterno, es el
espíritu general del universo... el principio de toda armonía, final a ser logrado,
presentado por Cristo y antes de él por Buddha. Todos los hombres llegarán a ser
Buddhas (132).
Finalmente podríamos preguntar si los pioneros del arte moderno tuvieron éxito al evocar
un elemento espiritual en el arte y si la inspiración que recibieron de los escritos de Blavatsky
impregnó la profesión en su totalidad. Roger Lipsey escribe en Un Arte que nos es Propio:
Sin embargo, podría advertirse un cambio de dirección en 1986, con la apertura de una
exhibición en Los Angeles y la presentación de su catálogo: Lo espiritual en arte y Pintura
abstracta 1890-1985. En ocasión de celebrarse la inauguración de la nueva ala del Museo de
Arte del Condado de Los Angeles. Un número de historiadores del mundo Occidental, como
Sixten Ringborn, Rose-Carol Washton Long, y Robert P. Welsh, ayudaron a organizar la
exhibición y su magnífico catálogo. En formato largo, incluía más de cuatrocientas pinturas,
muchas en colores y numerosos artículos de las variadas fases del arte moderno y sus exponentes
destacados.
La exhibición en Los Angeles permaneció abierta por tres meses atrayendo numerosa
concurrencia; luego se mudó al Museo de Arte Contemporáneo en Chicago por otros tres meses,
luego de lo cual finalizó en Hague.
John Dillenger, autor de Una Teología de la Sensibilidad Artística, comentó en Los
Angeles Times (22 de febrero de 1987):
La exhibición ha merecido recibir una atención mayor en el mundo del arte, tanto por
sus logros visuales como por las inter4esantes preguntas que origina con respecto a
los orígenes espiritual, místico y oculto del arte abstracto. Además, el hecho de que
uno de los más grandes museos en este país inaugure un nuevo período en su vida
con el tema de lo espiritual en el arte, representa un hito principal en las
sensibilidades contemporáneas. Hace dos décadas esto habría sido inconcebible...
los eruditos en general conocen el papel de los movimientos espirituales en el siglo
XIX y principios del XX como un espíritu característico en el origen del arte
52
abstracto; arte en el cual los signos del mundo visible que conocemos comenzaron a
desaparecer. Jamás antes había sido documentado con tanta extensión como en este
trabajo (134).
Al final del catálogo hay un gran retrato de HPB y un artículo de dos páginas sobre
Teosofía, afirmando categóricamente:
Capítulo 6
Hasta su fallecimiento en 1911, Mahler recibió poca atención como compositor. Era un
director de orquesta renombrado en Europa y luego en América. Sus sinfonías y otras
composiciones estaban adelantadas a su época y fueron recibidas con confusión más que con
aclamación. El profetizó Llegará mi momento” y así fue. Ahora se lo considera como un gran
maestro.
En 1895, Mahler comenzó su tercera sinfonía. Aunque sus sinfonías anteriores eran de
carácter trágico y descubrían una amarga desilusión por la vida, la tercera se titulaba “El
Conocimiento Gozoso”, y según una autoridad sobre Mahler, Deryck Cook tenía “un nuevo
optimismo profundo o alguna clase de revelación mística de la validez y propósito de la
existencia”.
¿Cuál era este conocimiento gozoso? En su biografía de compositor, el amigo cercano de
Mahler, Richard Specht registra una conversación que tuviera con el mismo en Hamburgo
durante 1895. Según Specht, Mahler dijo con gran convicción: “Todos regresamos, esto por
cierto da sentido a la vida y no importa si recordamos o no en una vida posterior la vida anterior.
Lo que importa no es lo individual y la comodidad, sino la gran aspiración hacia lo puro y
perfecto que crece en cada encarnación” (136). Podríamos decir que la tercera sinfonía retrataba
la reencarnación de la vida a través de los reinos del hombre y más allá.
Cook cita una carta en la cual Mahler afirma que deseaba expresar en el trabajo un
desarrollo evolutivo de la naturaleza que esconde “dentro de si todo aquello espantoso, grande y
también amoroso”. Señala que el compositor agrega:
El primer movimiento mayor, dice Cook, representa “la naturaleza en su totalidad... despierta
del silencio fantasmal para sonar y resonar”. Los movimientos subsecuentes ofrecen etapas de
ascensión reencarnante desde el vegetal al animal y hasta la humanidad, y de regreso a la
omnisciencia, la Fuente Divina omnipotente. (137)
53
Fue a través de otra reencarnacionista, el distinguido director de orquesta Dr. Bruno
Walter –un portegido y amigo íntmo de Mahler- que esta escritora aprendió sobre la creencia del
compositor en el renacimiento. Esta cnvicción, me dijo, surgió por medio de la asociación con
algunos teósofos que encontró hacia la década de 1890 (138). El Dr. Walter era tan amable que
me envió un libro, Gustav Mahler, que registraba la conversación de Mahler con Richard Specht.
En ocasión del cumpleaños número noventa de Sibelius, el crítico de música del New
York Times (diciembre de 1955) escribe:
Una amiga y vecina de la familia de Sibelius, la Sra. Ida Sohlman, informó que a esta
escritora que Sibelius hablaba abiertamente con íntimos de su convicción en la reencarnación y
también de sus vidas previas. Me llegó confirmación independiente de ésto en enero de 1982, en
un encuentro casual con Harri Kallio en Santa Bárbara, California, donde Kallio enseña. La
escritora lo encontró en el Instituto de Cultura Mundial con el cual él está activamente asociado.
Le relató que había pasado un tiempo en Finlandia y que había visitado especialmente a la
familia Sibelius y a Yruo Paloheimo, un arqueólogo que vivía al lado del compositor. Kallio
supo por este último que Sibelius y el círculo de artistas que lo rodeaba estaban muy
involucrados en el estudio de la Teosofía, así como en las enseñanzas Rosacruces.
Considero a Scriabin como uno de los más grandes compositores... Su música tiene
un idealismo único... la base de su pensamiento se apoyaba en una fe y lealtad
indestructible al Arte como medio de elevación del espíritu humano y enseña de luz,
bondad y verdad. Aunque nos se puede decir que sin comprender su filosofía no se
pueda comprender su música, uno penetra más hondo en su música si estudia lo que
impulsaba a Scriabin. No se puede separar al hombre como filósofo del compositor
de tan bella música (139).
¿Cuál era entonces la filosofía de Scriabin? Biris Schloezer, el biógrafo ruso compositor,
descubre que la Teosofía era la única influencia externa poderosa que recibió (140). En la
biografía de dos volúmenes de Faubion Bowers sobre Scriabin, se brinda detallada información
al respecto.
Según Bowers, a principios de siglo Scriabin leía una traducción francesa de Helena
Blavatsky, La Clave de la Teosofía, escribiendo en ese momento (5 de mayo de 1905): “La Clef
de la Theosophie es un libro descollante. Se sorprenderá de cuánto se acerca a mi
pensamiento”. Bowers escribe que “desde ahora más y más de sus amigos y seguidores, serán
arrastrados a la Sociedad Teosófica”. Sus colegas mencionan que “las conversaciones de
54
Scriabin estaban llenas de teosofía y la personalidad de Blavatsky”. Una de sus más caras
posesiones era una traducción francesa de La Doctrina Secreta.
En 1922, el departamento de Scriabin en Rusia fue declarado museo del estado y
restaurado igual como estaba durante su vida. Sus libros, incluyendo La Doctrina Secreta, se
colocaron y acondicionaron. Este apartamento, dice Bowers, tenía una tremenda influencia en
los compositores nóveles y era “un lugar de encuentro para la juventud” (141).
Luego de su contacto con la teosofía, el trabajo de Scriabin se impregnó de semitonos
místicos. El musicólogo Gerald Abraham contrasta el primer trabajo orquestal del compositor,
un concierto a piano compuesto en 1896-79, con su composición más grande, su quinta sinfonía.
Prometheus, escrita en 1909-10, y comenta: Parece difícil de creer que solamente en trece años
un compositor pudiera haber evolucionado desde una creación graciosa, elegante casi
Chopiniana hasta un trabajo considerado en sus días como la misma avanzada” (142).
Bowers observa:
Han habido muy pocos compositores específicamente místicos como Scriabin. Las
contrapartes de Scriabin no se encuentran en la música sino en la poesía con William
blake, o en la pintura con Nicholas Roerich... La filosofía de Scriabin por sobre todas
las cosas hallaba su substancialización en la música.
Capítulo 7
El Buddhismo se Muda a Occidente
Hasta mediados del siglo XX, en Europa y América se consideraba al Buddhismo como
una religión de adorno. Cuando se publicó un folleto Pengüin titulado Buddhismo en 1951 en
los Estados Unidos y Bretaña, comenzó un cambio. Desde entonces, se han vendido más de un
millón de ejemplares (145). Christmas Humphreys (1901-1983), el autor, fue presidente y
fundador de la renombrada Sociedad Buddhista en Londres y durante sesenta años condujo su
destino.
55
Humphreys también se distingue como miembro de la profesión legal. Fue Fiscal Mayor de la
Corona y luego, Juez de la Suprema Corte. A su padre, otro notable jurista, le llamaban “Juez
Horca”. A Humphreys lo llamaban “Juez Generoso” porque ayudaba a transformar las vidas de
aquellos que compadecían ante él (146).
El folleto Buddhismo menciona varias veces a la Teosofía y cita escritos de HPB. Esto no
es extraño, porque Humphreys era tan Teósofo como Buddhista. En diversas oportunidades dijo:
“Los teósofos se quejan porque soy demasiado Buddhista; los Buddhistas se quejan porque soy
demasiado Teósofo; yo soy siempre teósofo, pero si alguna vez encontrara una religión más útil
para la gente, me cambiaría en un instante” (147).
Tanto su introducción en el Buddhismo como más tarde en la Teosofía, llegaron cuando
Humphreys estudiaba leyes en Cambridge. Uno vez explicó lo ocurrido durante este período de
su vida:
A los dieciséis años era un entusiasta Cristiano... tenía un hermano cuatro años
mayor que fue muerto en Ypres en 1917 [durante la Primera Guerra Mundial] y el
piso de mi mundo se derrumbó. Estaba lleno de un furioso sentido de injusticia, más
allá de mi pena... En el mundo no había más felicidad ni sentido. Comencé a leer
mucho en el campo de las religiones comparadas.
Vi el camino pero ¿por qué está allí? ¿Dónde estaba el mapa, o alguna parte del
mismo, en el cual ver el principio y tener una perspectiva de su meta? Porque hasta
el paso siguiente puede parecer tedioso cuando la dirección del Sendero permanece
desconocida... La Sra. Rhys Davids dijo “el Buddhismo es el camino largo entre
nuestras imperfecciones actuales y la perfección latente en cada mente humana”.
Pero yo quería ese Plan; recuerdo haberme detenido en las calles de Cambridge y
gritar en voz alta “¡No resultará, demonios, no resultará! ¿Quién soy y qué soy,
revolviendo esta mancha de suciedad en este universo particular?”
Encontré mi Plan en un comentario de aquello llamado las Stanzas del Dzyan,
una escritura tibetana muy antigua, en un libro llamado La Doctrina Secreta de H. P.
Blavatsky. Este me dio por vez primera lo que entonces me pareció y me parece hoy,
una clara exposición del perfil del llegar a ser del universo y su cesación de ser, y en
ello el génesis y significado del hombre. Aquí estaba mi mapa para llegar a ser.
(148)
Ayer y hoy, casi todo el tiempo con Ed Conze. El ofreció dos conferencias sobre
Buddhismo –sorprendente y extremamente bien concurridas. Largas conversaciones
entre nosotros. Aprendí que él era, y aún es, un teósofo: admira La Doctrina Secreta
y cree que Madame Blavatsky es la reencarnación de Tsongkapa (151) [el gran
reformador del Buddhismo Tibetano en el siglo XIV y fundador de la escuala
Gelugpa, a la cual pertenecían el Dalai y Panchen lamas.]
Toby y Puck me dieron una educación que ningún dinero posiblemente pueda
comprar, y la profundidad de mi agradecimiento hacia ellos es ilimitada. Aún así,
ahora discutiré suavemente, algunas de las interpretaciones de Toby sobre el
Buddhismo. Lo amaré siempre como el hombre que en verdad puso en marcha mi
imaginación y me colocó en el camino de mi vida. Debe comprenderse que Toby y
Puck eran primero y ante todo teósofos... y fue a través del trabajo de Blavatsky que
estas tradiciones llegaron a Toby cuando era un estudiante en Cambridge, en
compañía del psiquiatra Henry Dicks y Ronald Nicholson, que luego fue sadhu Sri
Kirshna Prem (155).
(Prem se conoce hoy en especial por su libro sobre La Doctrina Secreta llamado El
Hombre, la Medida de todas las Cosas) (156).
Durante la asociación de Watts con Humphreys en Londres, editó el periódico de la
Sociedad Buddhista durante dos años y así recibió entrenamiento básico en el trabajo para el
Buddhismo. Por medio de Humphreys, él encontró a Suzuki.
La contribución de Humphreys a la explosión Zen fue considerable. Aparte de los libros
que escribió y las clases que condujo sobre Zen, era responsable por permitir que los escritos de
Suzuki estuvieran disponibles a los lectores occidentales y era además su agente en Europa.
Humphreys, sin embargo, no estaba interesado solamente en una de las escuelas del
Buddhismo. Su interés primario se enfocaba en el Buddhismo Mundial, y creía que solamente
mediante una combinación de ambas escuelas se descubriría el esplendor del Buddhismo. En
1945, expresó el consenso de tales enseñanzas en su famoso “Doce Principios del Buddhismo”,
aceptado por todas las sectas buddhistas y traducido a catorce idiomas.
El autor Colin Wilson solicitó una vez a Humphreys que contribuyera con un artículo
sobre HPB en el nuevo volumen que compilaba. Por ello, Humphreys escribió:
¡Qué mujer!... mal comprendida, vituperada y abusada y aún así tan brillante, culta y
con una mente profundamente erudita; el mismo espíritu de la generosidad; una
mujer de conversación directa y acción, negándose a hablar con las modalidades
piadosas y sin sentido que pronunciamos según las costumbres sociales de las buenas
maneras, pero ofreciendo la verdad para todos los que la quisieran... Ella siempre era
neutral, o la misma para todos. Ella tenía una gran número de amigos que morirían
por ella, y enemigos que de haber podido la habrían matado... Aquellos poderosos
ojos azules podían ver en el carácter de cada hombre y mujer que se le acercaba y
hasta advertir quién la traicionaría luego... Ella ayudaba con sus magros fondos (y
siempre estaba pobre) a todos los que tenían necesidades, aún cuando sabía en ese
momento que planeaban desvirtuar la causa a la que ella había entregado su vida en
servicio...
Como oradora, era magnética; jamás daba conferencias, pero hablaba y los
que la escuchaban no podían pensar en nada más. En 1920, cuando llegué al
movimiento, conocí un número de personas que la habían conocido bien, y todos
coincidían en lo mismo, que después de haberla encontrado nada era otra vez igual
(157).
Capítulo 8
Lammers... le hizo preguntas que Edgar no comprendió -¿cuál era la mecánica del
subconsciente, cuál era la diferencia entre espíritu y alma, cuáles eran las razones de
la personalidad y el talento? Mencionó muchas cosas como la Cábala, las religiones
de misterio de Egipto y Grecia, los alquimistas medievales, los místicos del Tibet,
yoga, Madame Blavatsky y la teosofía, la Gran Fraternidad Blanca, el Mundo
Etérico. Edgar estaba asombrado:
“Usted debe averiguar sobre estas cosas” dijo Lammers. “... Hay cientos de
filosofías y miles de sistemas teológicos. ¿Cuáles son correctos y cuáles
incorrectos?... ¿Cuál es la verdadera naturaleza del alma y cuál es el propósito de su
experiencia sobre la tierra? ¿Adónde vamos?... ¿Qué hacemos antes de venir aquí?
¿Usted no se ha preguntado todo esto?”
59
“No” respondió Edgar. No podía pensar en otro mundo sobre el cual decir.
No se atrevía a decir la verdad: que el siempre había considerado esa idea sacrílega,
porque Dios estaba revelado en la Biblia, y suponer que [Cayce en sus lecturas]
pudiera responder los misterios del universo hubiera sido una invitación abierta a
Satán para hablar a través de él. Eso era lo que sentía. Ahora, al oír hablar a
Lammers, supo que ese sentimiento había pasado. (161)
Akasa es una palabra sánscrita que se refiera a la substancia fundamental etérica del
universo, de composición electro-espiritual. Sobre el Akasa permanece impreso un
registro ineludible de cada sonido, luz, movimiento o pensamiento desde el principio
del universo manifestado.
Los registros de Akasa, se imprimen como en un disco sensitivo y pueden
considerarse como una gran cámara sincera del cosmos. La habilidad para leer estos
registros vibratorios yace inherente dentro de cada uno de nosotros, dependiendo de
la sensibilidad de nuestra organización, consiste en la afinación al grado apropiado
de la conciencia, como afinar na radio a la onda correcta... Frecuentemente, las
lecturas indican que los “Registros Akásicos” también se pueden llamar “La
Memoria Universal de la Naturaleza” o “El Libro de la Vida” (163).
Lo que puede ser aún más extraño es que si se consulta un diccionario Sánkrito-Inglés no
se obtendrán esas definiciones tal como las dio Cayce en trance, sino que se encontrarán en los
escritos de HPB y sus colegas.
La precisión con la cual los registros se pueden leer dependerán naturalmente del
desarrollo interno del vidente. Pueden alcanzar la mente consciente sólo mediante el
subconsciente y en consecuencia, pueden teñirse o distorsionarse por sus aspectos religiosos o
filosóficos. En el caso de Cayce, las lecturas tienen una fuerte coloración cristiana y están
pronunciadas en lenguaje de la Biblia que una vez el leyó durante un año seguido.
Gina Cerminara pasó varios años investigando cuidadosamente los registros de los más
de ciento cuarenta casos que cayeron bajo la influencia de Cayce. Como Lammers, que había
iniciado a Cayce en su carrera reencarnacionista, ella también era teósofa. En una entrevista
Cerminara revela que su abuelo y madre eran miembros de la Sociedad Teosófica y añade:
“estoy muy agradecida por el marco intelectual que me dio la teosofía. Cuando fui a estudiar las
lecturas de Cayce, casi nada de lo que él decía era nuevo para mi, o me sorprendía, porque, en su
mayor parte, se parecía a la literatura teosófica” (164).
Las Muchas Mansiones de Cerminara atrajeron la atención del mundo sobre el trabajo de
Cayce, por su destacado libro, bien escrito e inspirado, con su aplicación práctica psicológica al
diario vivir. Este libro ha sido publicado a numerosos idiomas, incluyendo el Islándico y
60
Japonés. Cuando poco después de su publicación, cayó en manos de Morey Bernstein, afamado
autor de La Búsqueda de Bridey Murphy, interesado en reencarnación, llegó a alturas
inesperadas. Bernstein había regresado bajo hipnosis † a una joven mujer americana que en seis
sesiones pareció recordar en detalle una vida vivida en Irlanda.
† “Q. ¿Qué sucede con las enfermedades curadas por el hipnotismo? ¿Realmente lo están o en
verdad son solamente postergadas? ¿O reaparecen bajo alguna otra modalidad? Las
enfermedades ¿son parte del karma? Si es así ¿es correcto intentar curarlas?
“ANS. La sugestión hipnótica puede o no curar para siempre. Todo depende del grado de
relaciones magnéticas entre el operador y el paciente. Si son kármicas, sólo serán postergadas y
regresarán bajo alguna otra forma, no necesariamente como enfermedad, sino como un mal
punitivo de otra clase. Siempre es “correcto” tratar de aliviar el sufrimiento en todo momento
que podamos, y hacerlo lo mejor que podamos. Porque si un hombre sufre justamente en la
prisión y contrae un resfrío por la celda húmeda ¿es acaso eso una razón para que el médico de la
cárcel no intente curarlo? (Blavatsky “El Hipnotismo y sus relaciones con Otros Modos de
Fascinación” HPB sobre Fenómenos Psíquicos, Serie de Folletos HPB, The Theosophy
Company, Los Angeles, California, 1938).
El científico líder en reencarnación, Dr. Ian Stevenson, consideró el caso Bridey Murphy
bajo una luz favorable:
Al principio del caso Bridey Murphy, surgieron numerosas preguntas en la mente de la gente con
respecto de la reencarnación. Uno fue el Profesor C.J. Ducasse, quien ofreció conferencias sobre
reencarnación en varias escuelas y durante muchos años fue cabeza del Departamento de
Filosofía en la Universidad de Brown. En dos de sus libros, Un Examen Crítico de la Creencia
en la Vida después de la Muerte y Naturaleza, Mente y Muerte, él discute las evidencias
filosóficas de la reencarnación. Su conferencia en 1960 en Garvin “Vida luego de la Muerte
Concebida como Reencarnación” trata sobre todo este tema.
Ducasse descubrió lo que le condujo a elegir su carrera como maestro de filosofía en un
artículo “Liberación Filosófica” publicado en 1930 en la revista cultural Filosofía
Contemporánea Americana. Nacido en Francia en 1881, pasó años viajando por el mundo
haciendo trabajos extraños. Eventualmente se estableció en Nueva York durante tres años (1903-
1906) y trabajó como estenógrafo para una compañía de seguros. Mientras visitaba a su familia
en Francia, un conocido le mostró un pequeño libro que describió las ideas teosóficas. A
regresar a Nueva York, Ducasse ingresó a la Sociedad Teosófica y en sus ratos libres se ocupaba
de la biblioteca. Entre los volúmenes que leyó se encontraba La Ciencia de la Paz del teósofo
hindú y erudito Bhagavan Das (166). La discusión de Das sobre las cuestiones fundamentales
ontológicas despertaron el interés de Ducasse en los mismos temas. Habiendo logrado acumular
algo de dinero, se dirigió a Seattle y allí ingresó a la Universidad de Washington, recibiendo a su
momento su Doctorado en Filosofía en Harvard. Sin embargo, tantos años de escolaridad y
enseñanza, jamás disminuyeron su interés en la reencarnación, sino que lo desafiaron a sujetar la
idea a un escrutinio filosófico riguroso.
El Dr. Ian Stevenson (Profesor de Psiquiatría en la Universidad de la Escuela Médica de
Virginia) es el científico líder sobre investigación en reencarnación. El se especializa en casos en
los cuales, niños, tanto de Occidente como de Oriente, tienen memorias espontáneas detalladas
61
de lo que pretenden son vidas anteriores. En la Imprenta de la Universidad de Virginia se han
impreso ocho volúmenes de estos casos de historias desde entonces (167), mientras que el
número de casos de reencarnación totaliza ahora en sus archivos más de dos mil. Stevenson
descubre que el recuerdo de las vidas pasadas de los niños investigados –algunos de los cuales
recuerdas quince items verificados, incluyendo nombres de personas, lugares e incidentes- se
calcula en el 90 % acertado. Algunos niños, hasta recuerdan un idioma que alguna vez conocían.
La habilidad se llama xenoglosia, un tema del cual Stevenson ha escrito dos volúmenes. En
todos los casos, explora las posibilidades de que se deban a otras explicaciones aparte de la
reencarnación.
En septiembre de 1977, el volumen 165 de un distinguido periódico psiquiátrico, el
Journal of Nervous and Mental Disease (JNMD), dedicó casi todo el ejemplar a la investigación
de Stevenson sobre la supervivencia luego de la muerte –y más particularmente a la
reencarnación como medio de tal supervivencia. Este suceso ha sido precedido en Mayo de ese
año por la ublicación del largo papel de Stevenson “Valor Explicativo de la Idea de la
Reencarnación” en el mismo periódico. El Dr. Eugene Brody, editor del periódico y psiquiatra
en la Universidad de la Escuela Médica de Maryland, dijo al ser entrevistado: “debo haber dado
trescientos o cuatrocientos pedidos de ejemplares de científicos en todas las disciplinas. Está
bien claro que hay mucho interés en este tópico.”
En una entrevista en el Quest (septiembre/octubre 1978) Stevenson revela que sucedió en
su niñez que por último lo condujo a dedicar todo su tiempo a la investigación de la
reencarnación. El entrevistador, Tom Buckley del New York Times, comienza resumiendo la
carrera de Stevenson. No solamente era el líder del departamento de psiquiatría en la
Universidad de Virginia en su Escuela de Medicina y psiquiatra principal en el hospital de la
universidad, sino que había escrito innumerables obras sobre psiquiatría en las revistas
profesionales y dos libros clásicos sobre entrevistas psiquátricas y diagnósticos. Además,
atendía pacientes privados y enseñaba en a Universidad. En las palabras de Buckley “Es un
psicoanalista absolutamente calificado. Aparte de todo eso, siempre ha completado su
entrenamiento y es miembro de la elite médica –camarada de fraternidad en el Hospital de Nueva
York y la Clínica Ochsner en Nueva Orleans”. Continúa diciendo:
† En una carta a esta escritora (30 de marzo de 1977) Stevenson identifica estos
como libros teosóficos: “Los libros de teosofía que yo leía cuando era niño eran los
de la biblioteca de mi madre, no de mi padre. Hace muchos años un periodista
extractó para mi la información de que leía libros teosóficos en la biblioteca de
nuestro hogar cuando niño; es verdad, pero la biblioteca había sido confeccionada
por mi madre y no mi padre”.
62
Diría que como niño era prematuramente grave- sonrió ante el extraño eco de
la palabra... Tenía una tendencia a asociarme más con adultos que con otros niños.
Esto puede socavar mi credibilidad como científico –sonrió otra vez- pero puedo
recordar una ocasión hacia mi noveno cumpleaños aborde del Empress of Scotland
en ruta a Southampton cuando hablaba de los méritos de la reencarnación a dos
damas ancianas algo confundidas.
Los escritos a los cuales Elvis Presley se dedicó para equilibrar su vida se realizaron
en la ciudad de Nueva York en 1870 por la notoria y fascinante Madame Blavatsky.
Elvis siempre tenía ejemplares a mano de los escritos de Madame Blavatsky... En
verdad, un pequeño libro con traducciones de Blavatsky sobre las más antiguas runas
del Tibet, La Voz del Silencio era el favorito de Elvis, que a veces lo leía en el
escenario y se inspiró en el mismo para nombrar su propio grupo evangélico: Voz.
(174)
Este interés se acrecentó cuando cambió de barbero. El nuevo hombre era Larry Geller
de Nueva York que lo introdujo a la idea de los maestros. La inmediata respuesta irreverente de
Elvis fue “¿Qué demonios son los maestros?” (175) Priscilla, la mujer de Elvis, escribe en su
biografía, Elvis y Yo:
Elvis descubrió que había muchos grandes maestros aparte de Jesús. Buddha,
Mahoma, Moisés y otros, cada uno “elegido por Dios para servir a su propósito”. Lo
que ahora veía en Elvis era el origen de aquella parte de su naturaleza que estaba
sedienta de respuestas para todas las cuestiones fundamentales de la vida.
Preguntó a Larry por qué, de entre todas las personas del universo, él había
sido elegido para influenciar a tantos millones de almas. Una vez en esta posición
única, ¿cómo podía contribuir para salvar al mundo de la pesada carga de odio,
enfermedad y miseria? En primer lugar, ¿por qué había tanto sufrimiento? ¿Por qué
no era feliz si tenía más de lo que cualquiera pudiera desear? Sentía que estaba
perdiendo algo en la vida. Por medio de la introspección de Larry, esperaba hallar el
sendero que lo condujese a tales respuestas.
El nos urgía –en especial a mi- para absorber todo el conocimiento que él
consumía. Feliz de compartirlo todo, nos leía durante cuatro horas y nos prestaba
libros que pensaba que nos interesarían. (176) [Goldman afirma] El leía estos libros
con gran cuidado, esto es evidente por el estado en que los conservaba, orejeados,
manchados, pesadamente subrayados en casi todas las páginas. Elvis aprendía
muchos pasajes clave de memoria y los recitaba en voz alta mientras Larry Geller
sostenía el libro como un atril (177).
Su esposa comenta lo seriamente que intentaba aplicar estos estudios “Debemos controlar
nuestros deseos” le dijo a ella “para que ellos no nos controlen”.
64
≈
El item final de este capítulo trae el trabajo de Gedees Mac-Gregor que tuvo una carrera
dual; como sacerdote anglicano y como profesor de filosofía en Europa y en los Estados Unidos.
A esta altura del capítulo se hace evidente que los reencarnacionistas han aparecido en el campo
de la ciencia y la filosofía. ¿Y en la religión? El Profesor Geddes MacGregor señala que dedicó
los dos últimos años de su carrera en la investigación de este tema en el campo del Cristianismo.
Dice en una conferencia: “Me interesaba la reencarnación cuando tenía quince años, en ese
momento leía toda clase de libros de literatura teosófica, desde entonces, en realidad jamás dejó
de interesarme.” (178)
Las credenciales de MacGregor lo acreditan como profesor de filosofía y también como
sacerdote Episcopal. Recibió su doctorado en filosofía en Oxford, y tiene dos títulos post grado:
el grand doctorat francés, summa cum laude de la Sorbonne de parís y el doctorado de divinidad
de Oxford. La Unión Hebrea en los Estados Unidos le confirió el doctorado en humanidades
honosis causa. En este momento es profesor emérito distinguido de filosofía en la Universidad
de California del Sur, donde desde 1960 hasta 1975 enseñó filosofía y religión. Como sacerdote
Anglicano, entre sus variadas actividades, fue orador especial en la Catedral de San Pedro en
Inglaterra para el año 1969, y de la Abadía de Westminster para 1970. Sus numerosos libros
sobre Cristianismo incluyen dos sobre reencarnación (179).
En 1982, el tópico tratado en la conferencia en la Sociedad Teosófica en Wheaton, Illinois
de MacGregor fue ¡El Cristianismo y la Sabiduría Antigua” de la cual tomamos lo siguiente:
Recuerdo muy bien cuando, a los quince años, me crucé con algunos libros de
distinguidos miembros de la Sociedad Teosófica. Inmediatamente me cautivaron, no
tanto los mismos libros sino aquello que estos parecían despertar en mi... Cuando
estuve el mismo tiempo dedicado al Sendero Cristiano, primero pensé erróneamente
que debía dejar de lado esas enseñanzas teosóficas.. En verdad jamás renuncié a
ellas; tampoco habría podido hacerlo. Por el contrario, desde entonces siempre han
iluminado todo mi pensamiento cristiano; hacia esta último década he advertido con
mayor claridad cuán cercana es la relación entre la experiencia y la apariencia de los
grandes místicos cristianos y la Sabiduría Antigua en la que providencialmente me
introducí tempranamente en la vida. Ella germinaba en mi alma, afectándome
espiritualmente en todos los puntos, sin fructificar en plenitud hasta que mi vida
estuvo bien avanzada.
Nadie que haya leído mis escritos con ojo perceptivo podría haber dejado de
advertir (a veces quizás con mayor claridad que yo mismo) cuán profundamente
estas ideas teosóficas han afectado mi pensamiento. Como los constructores de las
catedrales medievales, yo construía mejor de lo que sabía... siempre he disfrutado
una percepción peculiarmente aguad de haber sido catapultado en una edad temprana
hacia un modo muy especial de conciencia para la comprensión y apreciación de
aquello que nececesitaba adquirir en cantidades de aprendizaje técnico (180).
Capítulo 9
Mitos, Sueños
y el Inconsciente Colectivo
En el siglo XX la actitud hacia los mitos y leyendas comenzó a cambiar, con la aparición
de los trabajos de Carl Jung y volúmenes como los de Erich Romm, El Lenguaje Olvidado y El
Heroe con Mil Rostos de Joseph Campbell. En El Lenguaje Olvidado, Fromm escribe:
Con ideas como esta, uno se pregunta si Campbell alguna vez se interesó en la Teosofía.
Sabemos de una biografía de Campbell, Un Fuego en la Mente por Stephen y Robin Larsen,
publicada en 1991, que Campbell tenía numerosos contactos con teósofos. Los biógrafos
señalan que en 1928, cuando Campbell planeaba una gira mundial “se excitó muchísimo por la
forma natural en que sus contactos orientales y teosóficos se ajustaron al desarrollo de su viaje y
planes de estudio; su sentido de un centro interno anterior tristemente perdido, comenzaba a
surgir” (186).
En El Poder del Mito, Campbell nos recuerda que tanto “Freud como Jung sentían que el
mito se cimienta en el inconsciente. Aquí está su explicación de este tema intrigante:
Un nivel más o menos superficial del inconsciente sin duda es personal... pero este
inconsciente personal descansa sobre un nivel más profundo, que nos e deriva de la
67
experiencia personal... sino que es ingénito. Llamo a este nivel más profundo el
inconsciente colectivo... tiene contenidos y formas de conducta que más o menos son
las mismas en todas partes y en todos los individuos... y así constituye un substrato
común psíquico de naturaleza suprapersonal presente en todos nosotros (188).
Una de las pruebas de su existencia, dice Jung, es el hecho de que “los mitos y leyendas
de la literatura del mundo contienen motivos definidos que se cultivan en todas partes”,
añadiendo que son “parte de la estructura heredada de la psiquis y en consecuencia, pueden
manifestarse... espontáneamente en cualquier lugar, en cualquier momento” (189).
La Doctrina Secreta en pocas líneas (2:293) encuentra la misma idea escrita cuarenta años
antes:
La imaginación de las masas, desordenada y mal regulada como es, jamás podría
concebir y fabricar ex nihilo tantas figuras monstruosas, tal riqueza de relatos
extraordinarios, si no hubiera servido como núcleo central, de aquellas
reminiscencias flotantes oscuras y vagas que unen los eslabones rotos de la cadena
del tiempo para formas con ellas la fundación onírica y misteriosa de la conciencia
colectiva. [Itálicas añadidas].
Jung una vez escribió que cuando la filosofía india se descubrió por vez primera en
Occidente, primero “permaneció como preserva de eruditos y filósofos sánscritos”, añadiendo:
“Pero no pasó mucho tiempo para que el Movimiento Teosófico, inaugurado por Madame
Blavatsky, se posesionara de las tradiciones orientales y las promulgara entre el público en
general” (190).
Hacia fines de siglo Sigmund Freud ya había postulado esta teoría de que dentro de caa
individuo yacía una mente incosnciente en la que se almacenaban ideas olvidadas o reprimidas.
Esta mente inconsciente a menudo reaccionaba sobre la mente consciente de manera insalubre
sin que la persona lo advirtiese.
La revista publicada por Mircea Eliade contiene esta introducción, fechada el 6 de junio
de 1964, relativa al celebrado trabajo de Freud sobre los sueños:
“Los pensamientos que pensamos, y que no podemos definir y formular, una vez
repelidos, buscan refugio en la misma raíz de nuestro ser”... Cuando son perseguidos
por esfuerzos persistentes de nuestra voluntad “se retraen aún más, más lejos, más
profundo, dentro –quién sabe de cuales- fibras, pero allí permanecen reinando y nos
imprimen sin que los notemos o conozcamos”. Sí, sin verlos y eludiendo se asidos,
todavía trabajan, y así colocan los fundamentos de nuestras acciones y pensamientos
futuros y obtienen maestría sobre nosotros, aunque jamás pensemos en ellos y a
menudo ignoremos su misma existencia y presencia. [itálicas añadidas]
Para indagar estos sentimientos subconscientes, Freud recomendaba que los psiquiatras y
psicoanalistas estudiaran la vida onírica del paciente. Tales doctores, a través de los años,
tabularon ciertos tipos de sueños como evidencia de represión sexual y les atribuyeron
significados distintos a otros. Los libros de los sueños asignan también a menudo significados
fijos para sueños específicos.
† Ver folleto de Jean-Luis Siémons. Un esquema explicativo del siglo XIX para la interpretación
de la experiencia cercana a la muerte: modelo transpersonal de la muerte presentada en la
Teosofía de Madame Blavatsky. París, Instituto Nacional de Agronomía 16, rue Claude Bernard,
75005, París, Francia: Tel.(146-66-0-8-41).
Este método no es recomendado por HPB. En su estudio de veinte páginas sobre los
sueños, contenido en el apéndice de Transactions of the Blavatksy Lodge, ante la pregunta “¿Hay
alguna manera de interpretar los sueños- por ejemplo, la interpretación ofrecida en los libros
sobre los sueños?”, ella responde, “Ninguna, salvo la facultad clarividente y la intuición
espiritual del “interpretador”. Cada Ego soñante difiere uno del otro, tal como sucede con
nuestro cuerpo físico” (193). Ella posiblemente no se refería a clarividentes de consulta cuando
dijo facultad clarividente, porque según parece tenía una pobre opinión de su confiabilidad.
Como ayuda al clasificar nuestros sueños, HPB concluye su tratado sobre los sueños con
lo siguiente:
Los sueños alegóricos parecieran se aquellos que tienen su fuente en el inconsciente colectivo,
pero con un significado especial para el individuo que los experimente. La Doctrina Secreta
69
(2:22) indica que “así como hay siete llaves de interpretación para cada símbolo y alegoría,
aquellos que no se aplique a un significado, desde el aspecto psicológico o astronímico, se
aplicará correctamente en el físico o metafísico”.
70