Este documento presenta una discusión teórica sobre los conceptos de nación, identidad nacional y nacionalismo. Expone las ideas de varios intelectuales como Anthony D. Smith, Eric Hobsbawm, Eugen Weber y Adrian Hastings, quienes argumentan que los nacionalismos construyen las naciones y no al revés. También explora las definiciones de David Miller sobre la nación y nacionalidad. Finalmente, analiza las conceptualizaciones de Ernest Gellner sobre el nacionalismo cultural y voluntarista.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
51 vistas65 páginas
Este documento presenta una discusión teórica sobre los conceptos de nación, identidad nacional y nacionalismo. Expone las ideas de varios intelectuales como Anthony D. Smith, Eric Hobsbawm, Eugen Weber y Adrian Hastings, quienes argumentan que los nacionalismos construyen las naciones y no al revés. También explora las definiciones de David Miller sobre la nación y nacionalidad. Finalmente, analiza las conceptualizaciones de Ernest Gellner sobre el nacionalismo cultural y voluntarista.
Este documento presenta una discusión teórica sobre los conceptos de nación, identidad nacional y nacionalismo. Expone las ideas de varios intelectuales como Anthony D. Smith, Eric Hobsbawm, Eugen Weber y Adrian Hastings, quienes argumentan que los nacionalismos construyen las naciones y no al revés. También explora las definiciones de David Miller sobre la nación y nacionalidad. Finalmente, analiza las conceptualizaciones de Ernest Gellner sobre el nacionalismo cultural y voluntarista.
Este documento presenta una discusión teórica sobre los conceptos de nación, identidad nacional y nacionalismo. Expone las ideas de varios intelectuales como Anthony D. Smith, Eric Hobsbawm, Eugen Weber y Adrian Hastings, quienes argumentan que los nacionalismos construyen las naciones y no al revés. También explora las definiciones de David Miller sobre la nación y nacionalidad. Finalmente, analiza las conceptualizaciones de Ernest Gellner sobre el nacionalismo cultural y voluntarista.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 65
CAPTULO SEGUNDO
LA CONSTRUCCIN DE LOS NACIONALISMOS
La Nacin es una definicin social de una realidad colectiva. Alfonso Prez-Agote
Las Naciones, las identidades nacionales y los sentimientos nacionalistas son fenmenos sociales de nuestra realidad histrica como seres humanos; todos ellos presentan una dualidad abstracta- material, ya que parten de conceptos, premisas e ideologas que desembocan en acciones y hechos concretos. Si en el mbito acadmico se ha venido hablando de los conceptos Nacin e identidad nacional desde el siglo XlX, no por eso se puede deducir que los sentimientos nacionalistas surgen a partir de ese perodo histrico; lo anterior podra parecer contradictorio -tomando en cuenta que dicha etapa histrica es considerada el perodo en el que surgieron muchas de las Naciones que hoy conocemos- pues, se preguntarn algunos cmo se puede manifestar el nacionalismo sin la existencia de una Nacin? A lo que yo respondo, los sentimientos nacionalistas se relacionan con fenmenos histricos, sociales, culturales, religiosos y lingsticos comunes, con territorios y caractersticas fsico-climticas; en suma, los nacionalismos han empezado siendo localistas, se han extendido a regiones, para finalmente identificarse con los idearios propuestos por los proyectos nacionalistas que polticos e intelectuales han elaborado como vas para la construccin social de las Naciones. El estudio y la discusin acadmica en torno a los fenmenos Nacin, identidad nacional y nacionalismo representan en la actualidad una larga lista de interpretaciones hechas por multitud de intelectuales. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
51 En el presente trabajo no pretendo abarcar tan amplio campo; pero s recurro a algunos de los postulados tericos manejados hoy en da en el mbito de la investigacin, para poder, por un lado, contextualizar el tema de estudio -la representacin literaria de la identidad yucateca-, y por otra parte, fundamentar mis opiniones particulares hechas sobre dicho fenmeno a estudiar. Por estos motivos, en este segundo captulo inicio presentando al lector postulados tericos de intelectuales que han dedicado parte de sus anlisis acadmicos a los fenmenos Nacin, identidad nacional y nacionalismo; contino con una aproximacin general a los casos espaol y latinoamericano, haciendo una mencin especial en lo tocante al mbito mexicano. Seleccin terica que he realizado partiendo de la comparacin entre el conjunto de semejanzas y diferencias que presenta el fenmeno nacionalista en algunos de los mbitos donde su desarrollo ha propiciado el surgimiento de interpretaciones acadmicas sobre el mismo.
2.1. CONCEPTUALIZACIN TERICA.
Una sociedad humana se instituye oficialmente en Nacin al constituirse en Estado Nacional. La identidad nacional se fundamenta jurdica y polticamente en dicho Estado, a partir de una racionalizacin justificativa con matices histrico-mticos. Como meta sociopoltica sus dirigentes se proponen el objetivo de organizar un Estado Nacional Soberano que objetivice lo subjetivo: el poseer una identidad nacional. El concepto de la nacionalidad es por lo tanto un hecho institucional, producto del acuerdo humano y normativizado por un conjunto de reglas constitutivas. Edgar Morn (Gmez Garca, 2000:19) interpreta el sentimiento nacionalista comn como el de una fraternidad mitolgica, en la que el Estado-Nacin representa el papel de la Patria, y que engloba amplias poblaciones, a menudo con diferentes orgenes. Dicho Estado-Nacin es una entidad paternal/maternal. El Estado, de sustancia paternal, dispone de la autoridad que demanda obediencia. La Nacin, de Captulo II La construccin de los nacionalismos.
52 sustancia femenina, lleva consigo las cualidades de la Tierra Madre/Madre Patria, del Hogar, y suscita sentimientos filiales- comunitarios. Esta relacin da lugar a los sentimientos de fraternidad mtica representados en el percibirse como Hijos de la Patria. Este proceso mitolgico envuelve un carcter religioso que es sustentado a travs de ceremonias de exaltacin a sus objetos sagrados: bandera, himno, hroes. Como toda religin, es capaz de inspirar una amplia gama de sentimientos -amor, odio- y de actitudes - lealtad, devocin, fanatismo-. El Estado-Nacin tiene un sustrato material: su territorio. Y se percibe a travs de la institucionalizacin de su propio proceso histrico. De esta manera presenciamos una rotacin ininterrumpida que va de lo geofsico a lo mitolgico, de lo poltico-religioso a lo cultural. El mito genera a la comunidad y al espritu de solidaridad que la conforma. Y as, en una rotacin autogeneradora del todo por sus elementos constitutivos y de los elementos constitutivos por el todo, el mito genera aquello que lo genera: el Estado-Nacin. Al referirse al origen del fenmeno nacionalista Anthony D. Smith y Eric Hobsbawm coinciden al afirmar que: It is nationalism wich engenders nations. Nationalism is not the awakening of Nations to self- consciousness: it invents Nations where they do not exist (Smith en Hastings, 1997:9), Nations do not make states and nationalisms, but the other way round (Hobsbawm en Hastings, 1997:9). Por lo que respecta al carcter de construccin social del nacionalismo, Eugen Weber y Adrian Hastings sostienen que la Nacin no es una realidad dada sino un proceso continuo de construccin (Weber en Hastings, 1997:26), o dicho en otras palabras, que cada Nacin es un constructo socio-histrico (Hastings, 1997:25). Ideas que comparto y que fundamentan la visin que doy a la presente investigacin. Otro de los autores consultados, David Miller (1997:36), explica el trmino Nacin como cuerpos de personas unidas por caractersticas culturales comunes y el mutuo reconocimiento como compatriotas. Asimismo define a la nacionalidad como la comunidad que comparte Captulo II La construccin de los nacionalismos.
53 creencias y compromisos; cuya identidad es activa en cuanto a sus ideas en comn, la toma de decisiones y el logro de resultados; se encuentra ligada a un territorio particular; se extiende en una comunidad histrica; y cuya cultura pblica la distingue de otras comunidades. Caractersticas que he podido encontrar en la investigacin aqu realizada sobre los distintos proyectos nacionalistas. Ernest Gellner (1997:13) por su parte, concibe al nacionalismo como el principio poltico que sostiene que debe existir congruencia entre la unidad nacional y la poltica. Es por lo tanto, una clase de patriotismo que pasa a generalizarse e imperar bajo ciertas condiciones sociales: cultura homognea; con un sistema educativo que mantiene en funcionamiento dicha cultura; en la que conviven poblaciones autnomas, fluidas y mviles; con subgrupos internos poco flexibles. Las Naciones son entendidas en este sentido, como los constructos de las convicciones, fidelidades y solidaridades de los seres humanos. Cuando los habitantes de un territorio o los hablantes de una lengua reconocen mutua y firmemente ciertos deberes y derechos en virtud de una comn cualidad de miembros, ese reconocimiento del prjimo como individuo de su clase los convierte en Nacin. En la misma lnea de ideas, Ernest Renan (Miller, 1997:40) afirma que la existencia de una Nacin depende de la creencia compartida que sus miembros poseen, y del deseo unificado de continuar su vida en comn. Conjunto de elementos que considero pueden justificar mi interpretacin acerca de la existencia de un nacionalismo vivido por los habitantes de Yucatn durante su proceso histrico, al igual que justifica la validez del nacionalismo mexicano. Gellner tambin distingue entre nacionalismo cultural y nacionalismo voluntarista. El primer caso se da cuando los seres humanos comparten la misma cultura, entendida sta como un sistema de ideas y signos, de asociaciones, y de pautas de conducta y comunicacin. El tipo llamado voluntarista lo encontramos en los seres humanos que se reconocen como pertenecientes a la misma Nacin. El autor citado, tambin hace referencia al nacionalismo de dispora, al que percibe como una subespecie del nacionalismo, caracterizado por Captulo II La construccin de los nacionalismos.
54 grupos sobresalientes econmicamente, de poblacin urbana altamente alfabetizada, cosmopolita y minoritaria, cuyo principal problema es la adquisicin de un territorio, y que experimentan una transformacin social, al pasar en algunos casos, de ser grupos urbanos a convertirse en rurales, aunque sea por corto tiempo, as como por el enfrentamiento que tiene lugar con los pobladores del territorio al que llegan, y en el que luchan por mantener viva su identidad cultural; nacionalismo de dispora que abordar en esta tesis al referirme al fenmeno del exilio espaol en el caso mexicano. Comparto la opinin de Andrs de Blas (1995:16) al manejar la separacin entre nacionalismo poltico y nacionalismo cultural. Segn el autor, el primero de ellos tiene un sentido funcional y pragmtico, es fuente de legitimidad y generador de lealtad hacia una forma de Estado-Nacin; la Nacin poltica est por lo tanto, formada por Naciones culturales basadas en la lealtad; mientras el segundo se refiere a la acentuacin de rasgos emotivos y comprometidos, coherentes con el modo de concebir la Nacin como objeto en s, mejor que como artefacto al servicio de la vida poltica. En el mismo sentido, estoy de acuerdo con Anthony D. Smith (Hastings, 1997) cuando afirma que uno de los conceptos de Nacin es precisamente el pluralista, es decir, el conjunto de comunidades diversas unidas por una cultura pblica comn representada en una Constitucin, que conservan caractersticas regionales y reconocen al conjunto de culturas que la conforman. La Nacin representa entonces al conjunto de seres humanos regidos por las mismas leyes. Por lo que tener una nacionalidad no es un atributo inherente al ser humano, sino dependiente de los hechos institucionales. En este sentido se da un fenmeno que aparentemente va en dos direcciones: por un lado la Nacin permite la existencia de una nacionalidad, sin embargo, del nacionalismo puede a su vez surgir la Nacin. Es precisamente la construccin social de la identidad nacional la que valida el surgimiento y la permanencia de las Naciones. Coincido igualmente con Adrian Hastings (1997:29) al sealar que un Estado puede existir con multiplicidad de etnias, empleando Captulo II La construccin de los nacionalismos.
55 diferentes lenguas, e incluso con sistemas legales y de gobierno de mbito local. Estado en el que sus miembros tienen un sentido de su historia, leyes, y sistema educativo; compartiendo la idea de patriotismo en un nivel consciente. Lo multitnico puede fusionarse en una nica Nacin, sus diferencias culturales pueden disminuir, desaparecer, o permanecer como caractersticas regionales o de folklore local, e incluso persistir a travs de lenguas minoritarias que reconocen sus propias fronteras con respecto a la Nacin de la que forman parte. Fundamento tambin mi postura con la visin de Fernando Savater (1996:5) cuando sostiene que el Estado democrtico moderno es siempre plurinacional, es decir que acoge bajo el rtulo histrico de una nacionalidad genrica diversas tradiciones nacionales que han aprendido a relativizarse como fuentes exclusivas y excluyentes de legitimacin poltica. La Nacin es en este sentido una institucin cultural. La identidad colectiva realmente existente est compuesta de tradiciones y prstamos, de cosas internas y externas, de gente con races familiares autctonas, de inmigrantes, y sobre todo de mestizaje entre lo uno y lo otro. Ninguna identidad colectiva de un pas est desligada del resto de las identidades que lo conforman ni puede desligarse de ellas sin perder parte de su propia sustancia. El anlisis que realizan Savater, Hastings, Smith y De Blas, permite sostener mi reflexin personal en cuanto a la coexistencia de varios nacionalismos -fundamentados en otras tantas nacionalidades histricas- dentro de una misma Nacin, en el caso de este anlisis me refiero al nacionalismo mexicano y al nacionalismo-yucateco 1 , al margen de la existencia de otros. Reflexin que puede parecer obvia en trminos tericos, pero que no es reconocida -hasta el momento- por el Estado mexicano, como s lo hace al legitimar su carcter pluritnico, plurilingstico y pluricultural 2 .
1 Terminologa que utilizo para establecer una distincin entre los conceptos de nacionalismo mexicano, nacionalismo-yucateco y regionalismo yucateco. 2 La Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos en el Ttulo Primero, Captulo Primero, Artculo Segundo menciona el carcter pluricultural de la Nacin mexicana, se refiere a la preservacin de sus lenguas y a la educacin bilinge, y Captulo II La construccin de los nacionalismos.
56 2.2. PROYECTOS NACIONALISTAS.
Existe una nica va por la cual un colectivo humano se conforma en Nacin? Las historias nacionales nos demuestran que no. Ha habido pueblos que han conformado sus seas de identidad nacional a travs del territorio, de la etnia, de la lengua, de la religin, de la guerra, de la historia nacional, de la educacin oficial, del arte nacionalista, de las tradiciones culturales, de los discursos oficiales, o de la suma de dos o ms de alguno de estos elementos. Para ilustrar lo anteriormente dicho, he analizado algunos de los varios y variados proyectos nacionalistas de las hoy Naciones, centrndome en el mbito hispano/hispanoamericano; ya que pudiera pensarse que existiendo, en cierta medida, semejanzas culturales y lingsticas, y formando parte de un territorio que les fue comn, sus proyectos nacionalistas deberan, por ende, serlo tambin. Sin embargo, el surgimiento de distintas Naciones, e incluso la permanencia de fuertes regionalismos dentro de algunas de ellas, demuestra que la interpretacin nacionalista no les ha sido comn, y en muchos casos, tampoco semejante. Tanto en Espaa como en los pases hispanoamericanos se han gestado diversos proyectos nacionalistas, principalmente durante los siglos XlX y XX, teniendo, desde luego, sus antecedentes histricos e ideolgicos en etapas anteriores a ellos. Factores como la historia, la religin, el territorio, la lengua y/o la etnia, han sido tomados como referencia para la identificacin de mbitos nacionales; y han sido enarbolados por los distintos proyectos nacionalistas llevados a cabo por los polticos, militares e intelectuales de estos pases. Expongo a continuacin algunas de las interpretaciones acadmicas hechas acerca de los proyectos nacionalistas espaoles e hispanoamericanos, particularizando en el papel que han llevado a cabo los factores que intervienen en el proceso de la construccin nacional, y en la manera como se ha ido recurriendo a ellos
reconoce la existencia de pueblos con identidad indgena (http://constitucion.presidencia.gob.mx/index.php?idseccion=209). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
57 dependiendo de las caractersticas propias de cada zona y de los intereses habidos en los diferentes momentos histricos. Recorrido terico que no agota la temtica nacionalista pero que orienta y fundamenta la presente investigacin. Despus de presentar las reflexiones que sobre los proyectos nacionalistas espaoles e hispanoamericanos han llevado a cabo algunos de los estudiosos del tema, dar paso a mi propia interpretacin acerca del caso mexicano intercalndola a la de varios de sus investigadores, para luego argumentar sobre la representacin discursiva del nacionalismo.
2.2.1. EL FENMENO NACIONALISTA EN ESPAA, APROXIMACIN GENERAL.
Para el caso espaol, Andrs de Blas defiende que el Estado fue el agente que foment la creacin de la Nacin espaola; a lo que Agust Colomines agrega el papel desempeado por el ambiente intelectual en general, y el historicista en particular. Atribuir a los Reyes Catlicos el nacimiento de la nacionalidad espaola fue un argumento que, con un sentido liberal, adquiri validez acadmica durante la Restauracin. Concepcin que una a la Monarqua Castellana con la Monarqua Goda, llegando de esta manera hasta la Hispania Romana. (http://bv2.gva.es/agenda/sm_agenda/documentos/documentos_web/Id entidades_comunica.htm). Jos lvarez Junco afirma en este sentido que, ms que poltica, la identidad comn de los pueblos de Espaa ha sido religiosa; teniendo en su formacin identitaria un papel importante el sentido de misin y de voluntad expansiva, as como los episodios de la resistencia popular, de la Constitucin de Cdiz, del pueblo como defensor colectivo de la independencia; y de igual modo el lenguaje del catolicismo contrarreformista que propugnaba por los valores, las costumbres y la tradicin. (http://www.uc3m.es/inst/BC/SEMINARIOCONSTITUCION.htm). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
58 Por su parte, Juan Pablo Fusi (2003:294-295) seala que en la Espaa del siglo XlX surgieron los nacionalismos cataln, vasco y gallego; durante la ll Repblica Espaola (1931-1936) se intent una poltica de concesin de autonoma a dichas regiones nacionalistas. La dictadura del General Francisco Franco (1939-1975) impuso el nacionalismo ultra espaolista, al que el autor explica como: exaltacin de la idea de Espaa; glorificacin de su pasado religioso, imperial y militar; el ejrcito visto como smbolo de la unidad nacional; el catolicismo asumido como esencia de la nacionalidad espaola y de la llamada hispanidad; y el Estado centralista, autoritario y unitario, como fundamento de la Nacin.
2.2.2. EL NACIONALISMO EN LATINOAMRICA, ALGUNOS EJEMPLOS.
Miguel Rojas sostiene, que en lo concerniente a la Amrica Hispana, hay un conjunto de factores comunes en el surgimiento de la conciencia nacional: la valoracin de la lengua, el llamado castellano- americano, y el papel de la imprenta y de la prensa. En la sociedad colonial, los individuos se encontraban estructurados en castas, unidos oficialmente por vnculos religiosos y dinsticos, por lo que le deban obediencia al Rey espaol y a la Iglesia Catlica; con las independencias nacionales, los sbditos fueron reemplazados por los ciudadanos, estando unidos, en lo sucesivo, a la Patria. Por lo que se gener un pasado como referente; seleccionando, creando y difundiendo imgenes que cimentaran la identidad nacional; privilegiando el papel de determinados elementos, que fueron desde los smbolos nacionales, las festividades conmemorativas, los sucesos rememorados por la historia nacional, las tradiciones religiosas y culturales, las artes y fiestas populares, los lineamientos educativos especficos, los proyectos polticos, la literatura nacionalista, hasta la toponimia urbana, los monumentos, la arquitectura, la museografa, la msica tpica, las referencias a una flora y fauna nacionales; llegando as a la transformacin de fenmenos histricos en fenmenos Captulo II La construccin de los nacionalismos.
59 naturales: lo latinoamericano, lo mexicano, lo argentino, etctera. Es preciso aclarar en este punto, que, en ocasiones, los proyectos nacionalistas no han sido los mismos dentro de la propia Nacin; definindose como europestas/indigenistas, o con ideologas de derecha o izquierda. (http://bv2.gva.es/agenda/sm_agenda/documentos/documentos_web/Id entidades_comunica.htm). Por su parte, Edmundo Heredia plantea que el nacionalismo latinoamericano ha estado basado en el ejercicio de la soberana territorial; pues poseer y controlar un espacio de forma exclusiva le permitira al Estado la propiedad sobre la poblacin habitante de dicho espacio, y le otorgara el derecho incuestionable de disear intelectualmente el territorio, construyendo la nacionalidad que diera sustento al Estado-Nacin. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm).
A) Amrica del Sur.
Laura Malosetti y Diana Beatriz Wechsler han sealado en sus investigaciones sobre el Cono Sur Americano, que la construccin de las identidades nacionales durante el siglo XlX, estuvo definida por la celebracin de fechas y acontecimientos identificados como episodios fundantes de las nuevas Naciones. Por lo que se nacionalizaron al mismo tiempo el paisaje, los personajes populares tpicos, las costumbres locales, las fiestas pblicas, los hroes y las gestas patriticas, con el afn de legitimar simblicamente a las Naciones. El uso de divisas y colores simblicos fue utilizado para representar y distinguir las identidades colectivas. Ambas investigadoras consideran importante el papel jugado por los viajeros y sus posteriores representaciones literarias e iconogrficas sobre esta zona durante ese perodo. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
60 Al decir de Graciela Montaldo fueron las formas de modernizacin poltica y cultural las que preocuparon permanentemente a los constructores del Estado-Nacin en Amrica del Sur. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Por su parte, Domingo Ighina, investigador de la Universidad de Crdoba, en sus anlisis sobre la identidad argentina, hace nfasis en el papel desempeado por Ricardo Rojas, historiador de la literatura argentina, como constructor intelectual de este nacionalismo. Sita al primer nacionalismo del pas en las primeras tres dcadas del siglo XX, cuando a travs de la historia y de la literatura se intent dar, tanto a las lites como a los sectores populares, informacin sobre el territorio nacional, construyendo un imaginario de la Nacin, mediante la elaboracin de una sntesis simblica de su pasado legendario, de sus intereses y proyectos comunes como sociedad, subordinando la cultura a la poltica. Se promovi la conciencia territorial, dotando de un tiempo al espacio; las crnicas contribuyeron a contemporizar la historia dentro de los marcos occidentales-europeos, privilegiando los testimonios y memorias de campaas militares, de las luchas contra los naturales, los relatos sobre la hispanidad y la aristocracia hidalga; creando un conjunto de leyendas y relatos legendarios cuyo centro simblico Platense se insinuaba como lo propio, alejando las vinculaciones con las regiones andinas, y contrarrestando el peligro de la desnacionalizacin que supona la presencia masiva del inmigrante en la capital del pas y en sus zonas ms productivas. Este proyecto nacionalista limitaba a la nacionalidad argentina en dos dimensiones: desde los espaoles y hasta la cordillera de los Andes; por lo que el diseo del territorio y de la nacionalidad deba recaer en el grupo social formado por los hidalgos hispano-criollos, segn sealaba el propio Ricardo Rojas en su obra Blasn de Plata, publicada por primera vez en 1910. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
61 Murilho de Carvalho ha destacado el uso de la naturaleza como fuente de nacionalismo utilizada por la intelectualidad y la prensa chilena durante el siglo XlX, destacando en este sentido la figura de Andrs Bello. Durante esta poca, Chile intent la consolidacin de los Estados Nacionales a travs de la lectura nacionalista y las campaas de alfabetizacin, buscando lograr la homogeneidad cultural, segn afirma Beatriz Bragoni. En este sentido, Lilia Ana Bertoni seala que la construccin de la nacionalidad chilena a finales del siglo XlX, estuvo basada en los actos escolares patriticos, los desfiles realizados por soldados, gimnastas y escolares, y las celebraciones y homenajes a los hroes de la independencia. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Con respecto al caso chileno, Bernardo Subercaseaux opina que el discurso de la homogeneidad se implement con xito por la lite, generando la autoconciencia de una Nacin que se construy como culturalmente europea, la Suiza o la Inglaterra de Amrica Latina, generando la ideologa de la llamada excepcionalidad de Chile. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). En el proceso de incorporacin de los nacionales bolivianos a la comunidad de ciudadanos, las elecciones actuaron en calidad de una matriz de reconocimiento y representacin e identificacin, que les aseguraba certidumbre sobre s mismos y sobre el mundo que habitaban. La identidad de los sujetos en tanto miembros de la Nacin boliviana estaba asegurada en la medida en la que participaban en la formacin y mantenimiento de la comunidad de ciudadanos, por ser asumida sta como referente de reconocimiento grupal, concentrndose tal operacin en la participacin en los comicios; segn declara Marta Irurozqui en sus investigaciones sobre la construccin de la identidad boliviana. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
62 Luis Ricardo Dvila, investigador de la Universidad de Los Andes, apunta acerca de la identidad venezolana, que la independencia de Venezuela cre las condiciones para la formacin del Estado, y ste fue fundando la Nacin, organizando la voluntad y la personalidad nacionales, y erigindose en instrumento de la Nacin. La historia patria impuso simblicamente la imagen de cierta unidad nacional con la intencin de salvaguardar la identidad poltica, a lo que contribuy la historiografa del siglo XlX. Esta historia patria justific la estructura de poder y la estructura social criolla, as como el papel de los independentistas como creadores de la patria; por lo que se puede decir que la historia nacional sirvi como recurso conceptual que legitimaba el proyecto nacional venezolano. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Dvila sostiene que la conciencia nacional venezolana se ha definido histricamente en trminos diferenciadores respecto a las nacionalidades espaola y colombiana. La conciencia histrica patritica sirvi de base para el desarrollo de la conciencia social y poltica. Los discursos sobre la Patria o la Nacin fueron los encargados de construir referentes identitarios, al contribuir a la asimilacin de una historia comn y de una conciencia de unidad. A travs de la veneracin a los hroes y a la Nacin, se fue construyendo la identidad, modelando la conciencia nacional, legitimando el poder poltico y del Estado, a lo largo del siglo XlX en Venezuela. Estado que contribua a su vez a la creacin de la Nacin a travs de las lites. Se insisti en la paz civil como fundamento para la construccin del sentimiento nacionalista, fomentando el patriotismo mediante la adopcin de recursos simblicos, como fueron el himno nacional y el escudo de armas, y a travs de las instituciones culturales del pas. En el fenmeno de la construccin de la identidad peruana han confluido dos proyectos, segn sostiene Zulma Palermo, investigadora de la Universidad Nacional de Salta (Argentina); por un lado tenemos al proyecto criollo y por el otro al proyecto indgena. Por lo que coexisten dos imaginarios nacionalistas, uno de tradicin colonial, y otro basado Captulo II La construccin de los nacionalismos.
63 en un modelo liberal; ambos situados en el siglo XlX. Durante el siglo XVlll, la oposicin fue: espaoles (o europeos)/indios. La intelectualidad, los discursos metropolitanos, la lite criolla, la escritura literaria como modelizadora del imaginario nacional, crearon un proyecto que se basaba en las utopas de la vida independiente de Amrica Latina. Mediante la literatura nacional, se interpretaba y se valoraba la vida social, poltica y acadmica. El proyecto nacionalista peruano construa su nacionalidad a partir del desconocimiento de amplios grupos poblacionales, como eran las etnias indgenas y negras; a todo lo cual se le daba un carcter pedaggico desde los discursos oficiales. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Ecuador tambin realiza su proyecto nacionalista basndose en la idea de una Repblica criolla, de la que quedan excluidos los mestizos, indios y negros, segn sostiene Jorge Nez. El poder poltico estuvo compartido con grupos militares de origen extranjero; las alianzas de oligarquas regionales manejaron el poder monoplicamente, impidindoles el acceso, a los sectores sociales subordinados o marginados del sistema. Por lo que se formaron Repblicas oligrquicas, en las que una minora culta, surgida de la clase terrateniente, expropi al pueblo el poder de decisin soberana, y construy un sistema poltico hecho a la medida de sus intereses. Dichas Repblicas, que surgieron histricamente como negacin del colonialismo, mantuvieron los mecanismos de dominacin colonial sobre los indgenas y los negros. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). scar Almario, investigador de la Universidad Nacional de Colombia, seala que la identidad nacional colombiana se dot de una identidad intermedia entre la identidad provincial y el nacionalismo de Estado; fenmeno propiciado por los antecedentes coloniales y la configuracin de una regin histrica esclavista y aristocrtica, cuyo rasgo fundamental de identidad remita al sistema social de castas. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
64 Esta identidad propiciada por los sectores dirigentes, sirvi de referente para acelerar y definir dinmicas de diferenciacin y distincin tnicas que provenan de la experiencia colonial, y que persistiran durante el sistema republicano. El citado investigador sostiene que no exista como una causa previa a la independencia, una conciencia nacional colombiana, lo que exista era la nacionalidad espaola, compartida por espaoles y americanos. La relacin entre el Estado, la Nacin y las etnias en Colombia, se caracteriz por el monopolio de la representacin nacional por los grupos etnocentristas y excluyentes, que se consideraban herederos de la gesta independentista, y por ende, la manifestacin de la nacionalidad; grupos que se encontraban estrechamente vinculados al poder eclesistico. No obstante la ruptura poltica con Espaa y la adopcin del imaginario republicano y sus instituciones, la lite sigui fiel a la herencia cultural catlica e hispnica. La ideologa liberal por su parte intentaba asimilar, integrar y homogeneizar a las sociedades indgenas, negras y de mestizos pobres. Durante el siglo XlX se intent la construccin del otro representado en el indgena, al negro simplemente se le neg. Es a partir del siglo XX que los intelectuales colombianos empezaron a mirar a los sujetos sociales excluidos de la representacin oficial; pensando a Colombia y a sus regiones como colectividades heterogneas. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). El investigador Carlos Alberto Patio opina con respecto al caso colombiano, que los regionalismos han jugado un papel opositor a los proyectos nacionalistas del Estado y sus instituciones. Por lo que en Colombia no ha existido una imagen nacional como elemento identitario. El Estado colombiano se caracteriza por su herencia colonial administrativa; al momento de la fundacin de la Repblica, exista una separacin entre los grupos que dirigan a la sociedad y los que la conformaban; los primeros tenan como modelo de organizacin y estructuracin del Estado y la Nacin las referencias europeas, y los segundos establecieron lmites alrededor de sus localidades y regiones. Al momento de la independencia, la Nueva Granada estaba Captulo II La construccin de los nacionalismos.
65 conformada por nueve regiones semiautnomas; cada una con complejos urbanos diferenciados, con economas separadas, con rutas de transporte conectadas directamente con el comercio internacional, a la vez que desconectadas del comercio interregional, con dispositivos de gobierno y administracin locales. La mayora de las fuerzas militares, en el momento de la independencia (1810) hasta bien entrado el siglo XlX, eran provistas por Venezuela. Hacia la mitad del mencionado siglo, el Estado colombiano inici el reconocimiento del territorio sobre el que gobernaba. Todo esto es, en parte, comprensible -opina el autor- si se toma en cuenta que esta Nacin surgi en 1810 como Repblica de Colombia o la Gran Colombia, incluyendo los territorios del Virreinato de la Nueva Granada, la Capitana General de Venezuela y la Audiencia de Quito; en 1830 se fragment en tres Repblicas: Venezuela, Ecuador y Nueva Granada; en 1858 intent recuperar Venezuela y Ecuador, denominndose Confederacin Granadina, en un principio y posteriormente, Estados Unidos de Colombia en 1863; y finalmente asumi el nombre de Colombia en 1886. La historia nacional se empez a proveer en la educacin como elemento integrador a partir de 1910; los smbolos patrios, como la bandera, el himno, las fiestas nacionales, los escudos y la moneda nacional, fueron creados a finales del siglo XlX. A mediados del siglo XX las editoriales intentaron crear un negocio nacional de libros. Hoy en da, los intelectuales asociados al estudio de la violencia y de la guerra estn reconstruyendo indirectamente, la identidad colombiana; identidad que se construye pasando por los relatos de los intelectuales y por los medios de comunicacin. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm).
B) Amrica Central y el Caribe.
Vctor Acua apunta que durante el siglo XlX en Centroamrica, como en Europa y en el resto de Amrica, la Patria era el lugar en el Captulo II La construccin de los nacionalismos.
66 que se naca, mientras que la Nacin era el conjunto de los ciudadanos; conceptos que iran cambiando con el paso del tiempo. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Para el caso guatemalteco, Alexander Jimnez y Vctor Hugo Acua sostienen que durante la dcada de 1820, Patria era un trmino diferenciado cuyo referente era complejo, ya que poda designar Amrica, Guatemala, la provincia o la ciudad del nacimiento; y algo parecido ocurra con el vocablo Nacin; en Centroamrica en particular y en el resto de la Amrica espaola en general, era un concepto poltico que designaba a la comunidad de ciudadanos del Imperio; Nacin era el conjunto de la Monarqua Espaola a principios de 1800. A partir de la dcada antes mencionada, Nacin comenz a designar algo ms restringido y localizado: Amrica, Guatemala. Los mencionados autores, sealan que un hecho propio y significativo de la construccin de la nacionalidad en Amrica Central es que su primera fase apunt a la consolidacin de una comunidad poltica de ciudadanos, y slo posteriormente apareci la necesidad de apelar a la idea de Nacin cultural. En el momento de planear la construccin de la Nacin no haba referencias tnicas o una identidad cultural preexistente que legitimara un proyecto nacionalista. Por lo que cada Estado centroamericano intent construir dentro de sus fronteras esa comunidad poltica, dando as inicio a proyectos de invencin de Naciones a partir de la diseminacin de imaginarios polticos y culturales nacionales. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Consuelo Naranjo, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (Espaa), seala que la construccin de la nacionalidad cubana estuvo basaba en un proyecto poltico nacionalista fundamentado en los conceptos de cultura, etnia, historia y literatura. La poblacin blanca era vista como la portadora de la identidad nacional; la historia y la literatura reforzaron el estereotipo nacional. La Nacin descansaba en el campesino blanco, descendiente del espaol. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
67 La cultura y la unidad tnica (blanca) eran sinnimos de la identidad y la Nacin cubana. La intelectualidad cubana del siglo XlX y principios del XX defina a la cubanidad como el sector de la poblacin blanca. La lite blanca manipul la idea de temor ante la africanizacin y la subversin del orden establecido, para legitimar sus propios discursos, su proyecto poltico y su autoridad socio-cultural. En la elaboracin del imaginario nacional, los intelectuales, mdicos, historiadores y literatos eligieron elementos culturales y tnicos que representaran a la comunidad cubana, de donde la poblacin de color se encontraba ausente. La corriente migratoria de antillanos y chinos era vista como un factor de riesgo, que podra llevar a la prdida de la nacionalidad cubana, de la integridad nacional, de los valores de la cultura cubana, que restara unidad a la Nacin cubana. Raquel lvarez agrega en este sentido que los elementos tnicos tuvieron importancia en la formacin de la nacionalidad cubana y en su posterior desarrollo. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm).
2.2.3. MXICO, UNA NACIN, VARIOS PROYECTOS NACIONALISTAS.
Despus de haber repasado algunas de las investigaciones realizadas acerca de los proyectos nacionalistas espaoles e hispanoamericanos, y teniendo en cuenta que el objeto de estudio de la presente tesis -la identidad yucateca en su representacin literaria- se localiza en el mbito mexicano, expongo de manera breve cul ha sido el proceso histrico que ha ido permitiendo la gestacin de la construccin social de la identidad nacional mexicana, a travs de las diversas etapas histricas que ha recorrido el pas, de los distintos objetivos nacionalistas que ha intentado alcanzar en cada una de ellas, y de los recursos que ha manejado para llevar a cabo sus proyectos nacionalistas; para lo cual, unir a mi propio discurso la voz de algunos de los acadmicos y escritores que han abordado la temtica aqu analizada. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
68 Los mexicanos han intentado dar una respuesta a la interrogante sobrenacin a lo largo de su historia. Existenmomentos cumbres de esta definicin. El primero de ellosen la postrimeras del siglo XVlll y el ltimo en las dcadas de los aos veinte y treinta del siglo XXperiodo de constante planteamiento de la cuestin nacional, con la presenciade tres mundosel indgena, el hispano y el estadounidense. (Blancarte, 1994:11).
Por lo que concierne al mbito mexicano, establezco el marco histrico a partir del siglo XVlll, pues es ah donde me parece se inician las circunstancias que en el siglo XlX se concretizaran con el surgimiento de Mxico como Nacin independiente; antecedente que propongo partiendo del hecho de que siempre es necesario echar una mirada hacia los fundamentos del fenmeno que se pretende observar, pues nada se origina de manera espontnea sino que es la continuacin de numerosos factores entrelazados. La existencia de Mxico como Nacin, su definicin poltica, e incluso su propia territorialidad (durante el perodo colonial la Nueva Espaa contaba con aproximadamente el doble de territorio del actual), son hechos fcilmente detectables a partir de su vida independiente.
A) Siglo XVlll.
Durante el siglo XVlll, la entonces Nueva Espaa, experiment diversas facetas en su interior. En el aspecto poltico continuaba siendo un Virreinato; en el mbito religioso viva un fuerte catolicismo que sin embargo permita la permanencia de muchas de las prcticas religiosas indgenas; el entorno militar haba iniciado una transformacin que sera decisiva para las consecuencias futuras: se empezaba a militarizar a los grupos indgenas dotndoles de instruccin y de armamento. El ambiente social estaba caracterizado por una divisin estamental que se basaba en la reglamentacin ocupacional de los diferentes grupos sociales, y en la que los factores tnicos Captulo II La construccin de los nacionalismos.
69 desempeaban tambin un papel clasificatorio. Dentro de esta divisin social se encontraban los espaoles venidos de la Pennsula Ibrica, razn por la que eran llamados peninsulares; los hijos de espaoles que hubieran nacido en Amrica, constituan el grupo de los criollos. Estos ltimos tenan menos posibilidades de ocupar los puestos altos dentro de la actividad poltica, militar o religiosa. Las mltiples combinaciones que se daban entre los diferentes grupos sociales en su conjunto recibieron el nombre de mestizos, pero en la prctica comprendan una larga lista de diferentes denominaciones. Los indgenas constituan otro de los grupos sociales, aunque pertenecieran a diferentes culturas; tenan la categora de vasallos espaoles segn las leyes de la poca, aunque en la prctica la inmensa mayora de ellos viva en circunstancias de servilismo e incluso de esclavitud. El ltimo grupo social estaba integrado por los esclavos quienes carecan de derechos. El aspecto educativo era dirigido y controlado por la Iglesia Catlica, y al igual que suceda con los estamentos sociales, ste se encontraba de igual modo dividido. En trminos generales, tres grandes grupos ejercan esta actividad; el estamento superior era educado por la Compaa de Jess, comnmente llamada de los Jesuitas o Tercera Orden, por haber sido la tercera congregacin religiosa en llegar a la Nueva Espaa; la educacin del estamento medio estaba a cargo de los Dominicos, y la del estamento bajo en manos de los Franciscanos. La Nueva Espaa contaba con numerosas escuelas, internados, orfanatos, parroquias y noviciados; y en todos ellos se imparta la instruccin de la poca que era predominantemente religiosa. Adems el Virreinato contaba desde 1553 con una Universidad, la Real y Pontificia Universidad de la Nueva Espaa, establecida en la Ciudad de Mxico. La vida cultural estaba vigilada por las autoridades religiosas. Se prohiba la impresin y/o circulacin de cualquier obra que no se ajustara a las disposiciones catlicas (la imprenta se estableci en la Nueva Espaa en 1539). Y como era costumbre general en la poca, la Captulo II La construccin de los nacionalismos.
70 educacin estaba dirigida al sexo masculino, por lo que las mujeres reciban nicamente instruccin elemental. Este siglo XVlll experiment diversos acontecimientos. El grupo formado por los criollos empez a mostrar su descontento con su propia situacin. Los mismos Jesuitas, contraviniendo las rdenes civiles y religiosas, basaron su prctica educativa en la discusin de muchos de los libros censurados; instruan desde las ideas de la Ilustracin Francesa: libertad, igualdad, derechos del hombre. Del otro lado de la esfera social hubo muchas manifestaciones indgenas a travs de las cuales se protestaba contra la situacin de precariedad y explotacin en la que vivan. Estos hechos internos se asomaban hacia los sucesos del exterior: la Revolucin Francesa; la Independencia de los Estados Unidos de Norteamrica; el apoyo dado por Espaa a las colonias americanas que buscaban la independencia, apoyo motivado probablemente por las relaciones tirantes que existan en ese momento entre Espaa e Inglaterra. En medio de esta serie de acontecimientos la intelectualidad novohispana se ocup de su propia identificacin como sujeto social.
Carlos de Sigenza y Gngora (1645-1700)tuvoen cuenta el incipiente espritu regional-nacionalista de los criollos de su poca, los cuales fundamentaban ya su criollismo en el pasado indgenaFrancisco Javier Clavijero (1731-1787)estal servicio del incipiente nacionalismo criollo mexicano (Ortega y Medina en Blancarte, 1994:49-53).
En la segunda mitad de este siglo XVlll se dio el cambio entre la Casa de Austria y la Casa de Borbn, cambio que tuvo diversas consecuencias en la vida de la Nueva Espaa. Durante la primera de estas Monarquas espaolas cada sector social tena un lugar asignado, algunos de los cuales gozaban de privilegios y/o exenciones, y en los que se intentaba quedaran de manifiesto las diferencias entre el grupo conquistador/colonizador y el conquistado/colonizado. La semiautonoma otorgada por los Austrias a los denominados notables Captulo II La construccin de los nacionalismos.
71 indianos (criollos en su mayora) fue centralizada por los Borbones; quienes tambin limitaron el poder eclesistico, ejemplo de esto ltimo fue la expulsin de los Jesuitas en 1767.
B) Siglo XlX.
El inicio del siglo XlX constituy el ltimo perodo de la vida como Virreinato de la Nueva Espaa. La invasin napolenica (1808-1813) dej al Rey Fernando Vll fuera del trono espaol, situacin que aprovecharon los criollos para dar forma a las ideas de libertad en las que haban sido educados. Contaban adems a su favor con el recin constituido ejrcito integrado por los indgenas. El caos que estaba viviendo Espaa y la creciente situacin de descontento que se viva en la colonia, se aunaron para dar lugar a la lucha de independencia que durara de 1810 a 1821. Espaa reconoci oficialmente la independencia de Mxico en 1836. A partir de 1824 la Nacin se constitua en una Repblica Federal bajo la denominacin de Estados Unidos Mexicanos, ambos hechos influenciados por el tambin naciente vecino del norte. Divida sus Poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, al modo establecido por Francia. Y diseaba su bandera nacional con las ideas simblicas de libertad, igualdad y religin; de esta forma dejaba por sentado su nueva independencia poltica, el paso del vasallaje al concepto de ciudadano, y su apego a la religin catlica, ya que un sector de sta haba contribuido con su ideologa e incluso con su participacin activa en el proceso del nacimiento del nuevo pas (el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, ser llamado en adelante el Padre de la Patria, y el sacerdote Jos Mara Morelos y Pavn, ser designado como el Siervo de la Nacin -terminologa que puedo vincular a las conceptualizaciones mticas que expuse en el primer apartado de este captulo-). Del mismo modo se haca un rescate del pasado anterior a la vida colonial; sumando a las dichas tres ideas, simbolizadas en los colores de la bandera nacional, la imagen que representaba la fundacin de una de Captulo II La construccin de los nacionalismos.
72 las principales ciudades indgenas: Tenochtitln, sitio donde se haba construido la Ciudad de Mxico; es decir, la imagen de un guila devorando a una serpiente sobre un nopal 3 arraigado en un islote; leyenda que recordaba el designio de los dioses aztecas de terminar con la peregrinacin de su pueblo y establecerse de manera definitiva; mandato que, pudiera decir, se cumpla por segunda ocasin con el surgimiento del nuevo pas. En este punto creo importante unir mi reflexin acadmica a la de otros investigadores de esta etapa; al respecto Pedro Prez Herrero seala que en el caso mexicano, la Nacin no precedi al Estado, sino que su construccin nacional fue posterior, principalmente llevada a cabo por el liberalismo del Mxico independiente, proceso en el que: los ciudadanos no acababan de nacer, ni los vasallos de morir (2004:11, 24), dndose en la prctica un hbrido poltico que reuna formas coloniales y liberales (2001:25, 39). Por su parte Guillermo ODonnell sostiene que las Naciones son construcciones polticas e ideolgicas, resultado de historias, memorias y mitos; y particulariza su afirmacin al proponer que para el caso mexicano, este proceso, al que define como nacional- populista, parti inicialmente de algunos derechos sociales (muchos de ellos hoy revertidos), posteriormente polticos, y finalmente civiles, aunque estos ltimos con ciertos sesgos (2004: 18, 55). El primer Presidente de la nueva Nacin (durante el perodo de 1824 a 1829) cambi su nombre (Miguel Fernndez Flix) por el de Guadalupe Victoria; a mi parecer, palabras con una fuerte carga significativa, y vinculadas al fenmeno del sincretismo religioso formado por el catolicismo y las prcticas indgenas. La Virgen de Guadalupe mexicana representa a una mujer mestiza que se encuentra en perodo de gestacin, la propia imagen incluye elementos pertenecientes a la cosmovisin azteca. Un estandarte con dicha imagen fue llevado por el ejrcito independentista durante la lucha armada, como smbolo de unin entre los mexicanos. Por lo que pudiera interpretar dicha designacin nominal de manera semitica, es
3 Planta de la familia de las cactceas; tambin conocida como chumbera. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
73 decir en el sentido de que el proceso del nacimiento de una nueva cultura, mestiza, estaba teniendo lugar, y al lograrse la independencia poltica, este hecho fue considerado una victoria conseguida por este naciente pueblo. A fines del siglo XlX el simbolismo guadalupano sigui siendo importante como definidor de la cultura mexicana; a la vez que continuaba su proceso de hibridez. En esos aos se le utiliz como un elemento ms de la conmemoracin del descubrimiento de Amrica, uniendo simblicamente las fechas del 12 de octubre (fecha del descubrimiento de Amrica) y el 12 de diciembre (fiesta guadalupana).
En 1895la Iglesia escoge precisamente esa fecha (12 de octubre) 4 para las fiestas de coronacin de la Virgen de Guadalupeconjuncin entre fiesta religiosa, fiesta cvica y fiesta mundanaEs bien conocida la imbricacin entre el culto guadalupano y la construccin de la identidad nacional (mexicana). (Rodrguez en Blancarte, 1994:154-155).
La devocin a la Virgen de Guadalupese convirti en el smbolo del nacionalismo mexicanoel culto colonial de esta imagen era expresin de un protonacionalismo yfue parte de la formacin de la conciencia nacional mexicana. (Lafaye en Chocano Mena, 2000:126).
Aunque he venido hablando de independencia poltica, esto no representa de ninguna manera la independencia econmica, social o ideolgica. El pas qued surcado por varias circunstancias. Permaneci en Mxico un sector conservador que tena puestos los ojos en Europa y deseaba la instauracin de una Monarqua en el pas. El grupo liberal, tambin llamado insurgente, luchaba por desterrar toda vinculacin con Europa, con Espaa principalmente, y con los Estados Unidos. Este ltimo grupo fue pasando paulatinamente de su filiacin catlica hacia la ideologa masnica. Cada uno de estos grupos tena
4 Las partes que aparecen entre parntesis son aclaraciones mas al texto citado. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
74 su propia idea de Nacin, como puede apreciarse en los fragmentos siguientes:
En 1810 irrumpe en el escenario histrico mexicano un nuevo puebloMxico independiente. Los hombres que lo forjaronestaban divididos: unos se apoyaban en su tradicionalismo catlico, mesinico y monrquicootros, sostenidos por la razn filosfica ilustrada, estimabanla solucin doctrinal basada en una Constitucin polticalos representantes de la tendenciaconservadora manifestaban su apasionamiento por el pasado espaolPara los liberales, la poca de la Colonia no perteneca a la historia nacionalel nuevo pueblo independizado era la antigua nacin mexicana que reanudaba su historia interrumpidaen 1521 (fecha de la toma de Tenochtitln por el bando militar espaol). Para la oposicin conservadora hispanista, lo que haba que desechar eran las reliquias del pasado prehispnico (Ortega y Medina en Blancarte, 1994:58).
Los disidentes religiosos conocidos como protestantes o evanglicos forman parte de la tradicin de nuestro liberalismo mexicanoMilitaron en las filas de la francmasoneraRecurrir a ese presupuesto de identificar la nacionalidad de los pueblos latinoamericanos con la fe catlica sirvi para presentar a los protestantes como enemigos de Mxico y su identidad nacional. (Mondragn en Blancarte, 1994:306-307, 332).
Durante esta etapa Mxico tuvo gobiernos dictatoriales -como el encabezado por el Presidente Antonio Lpez de Santa Ana, quien gobern de 1832 a 1855, con algunas interrupciones- y guerras -como la invasin francesa en 1838 y 1862, y la invasin norteamericana de 1846 a 1848 (en la que Mxico perdi casi la mitad de su territorio)-. Considero que una de las etapas ms fecundas, por lo que respecta a las transformaciones sociales, fue el perodo de gobierno del Presidente Benito Jurez (1858-1864/1867-1872). Quien a travs de las llamadas Leyes de Reforma (1859), significativo nombre, inici un nuevo giro en la historia de Mxico. Se realiz la separacin entre la Captulo II La construccin de los nacionalismos.
75 Iglesia Catlica y el Estado Mexicano, se secularizaron los bienes eclesisticos, se expulsaron del pas las rdenes monsticas, se cre el Registro Civil, se decret la figura legal del divorcio, se permiti la entrada al pas de las religiones protestantes, se dictamin la libertad de cultos religiosos, se seculariz la educacin, se inici la educacin formal femenina, se gestion la llegada de grupos de inmigrantes procedentes de Europa y Estados Unidos. El Presidente Jurez luch contra el Emperador Maximiliano de Austria (1864-1867), quien se haba establecido en el pas apoyado por los sectores conservadores mexicanos con el fin de instaurar un Imperio, y a quien finalmente venci. En el aspecto econmico, durante el siglo XlX Mxico contrajo numerosas deudas con el exterior. La vida social se vea continuamente amenazada por una violencia latente en el pas. Estas dos problemticas se intentaran resolver durante el mandato del Presidente Porfirio Daz, quien gobern de 1877 a 1880 y de 1884 a 1911. A travs de las relaciones que su gobierno mantuvo con Estados Unidos, Inglaterra y Francia, principalmente, se inici la explotacin de los recursos naturales del pas, se liquid la deuda externa, y se tecnific al pas. Sin embargo estos hechos se lograron a travs de una fuerte represin social y de una abismal separacin entre las clases sociales alta y baja. Su dictadura, con caractersticas feudales, recrudecera la vieja lucha social que se concretara en la Revolucin Mexicana de 1910. Dictadura, durante la cual, tambin se gestaron posturas nacionalistas:
La generacin que en el siglo XX coronara la corriente mestizfila creci y se form en el porfiriatoel paradigma social era el afrancesamiento versallesco y el triunfo militar la aniquilacin de yaquis y mayas (grupos indgenas mexicanos). (Basave Bentez, 1992:37).
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
76 C) Siglo XX.
Por lo que respecta al fenmeno de la construccin social de la identidad nacional mexicana, puedo sealar que tuvo diversos objetivos, dependiendo de los momentos histricos vividos durante el siglo XlX: al inicio de su etapa independiente el modelo de identidad nacional se encontraba unido a la ideologa criolla, iniciadora del movimiento independentista, por lo que el vnculo hispanista era en ese momento el predominante; durante la etapa reformista, se dio un viraje hacia el indigenismo, llegando incluso a posturas anti-hispanistas; con la dictadura del Presidente Porfirio Daz se intent afrancesar el pas. Es a partir de la Revolucin Mexicana cuando la identidad nacional se identific con la cultura mestiza, insertada dentro de lo que se llam universalismo (haciendo referencia a la cultura occidental); es decir, valor el resultado de la fusin entre la cultura hispana y las culturas indgenas -unificadas en la cultura azteca-, pero no con una actitud etnocntrica, sino de apertura y reconocimiento de la cultura universal, del valor del ser humano, teniendo como objetivo la integracin del mexicano al contexto mundial. Sin embargo, una de las circunstancias que llama mi atencin es cmo este proyecto nacionalista que tena como finalidad el universalismo, exclua a las culturas que no fueran occidentales; del mismo modo, la propuesta mestiza marginaba u omita a las culturas indgenas y a los grupos inmigrantes que tambin formaban parte del pas, puesto que desde sus lineamientos los mexicanos eran nicamente los sectores mestizos. En este sentido, Enrique Luengo seala:
La negacin del carcter heterogneo de la cultura latinoamericana y, por consiguiente, la exclusin u omisin de las comunidades indgenas sienta sus races en el discurso intelectual del siglo XlX. (http://www.hum.gu.se/ibero/publikationer/anales1/pdf_artikla r/luengo.pdf)
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
77 Por su parte, Agustn Basave sostiene que,
La culminacin del mestizajesigue siendo vista como la condicin sine qua non para el surgimiento de la verdadera nacin mexicana y el mestizopersiste como el nico depositario de la mexicanidadexaltar al mestizo como smbolo de la identidad nacional. (Basave Bentez, 1992:78, 99).
Los tericos de la Revolucin Mexicana de 1910 -militares, polticos, intelectuales y artistas-, se dieron a la tarea de intentar construir una sociedad que pretendan basar en la justicia social; por lo que crearon o reformaron instituciones sociales fundamentales como el sistema poltico, el educativo y el de la salud. Entre sus objetivos estaban la revalorizacin del mestizaje y el afn de universalismo, como pilares de la nueva identidad nacional mexicana a la que aspiraban. En este sentido, opino que dichos proyectos se difundieron a travs del discurso poltico, la educacin oficial, el arte nacionalista, y los medios masivos de comunicacin social; a travs de los cuales se fue conformando el imaginario colectivo del pueblo mexicano. Construccin social de la identidad de la que otros investigadores sealan:
Si la Revolucin (Mexicana) posea un programaera para crear una nacin. (Tannenbaum en Basave Bentez, 1992:123).
El objetivo principal del Gobierno Revolucionario era la imposicin de un proyecto nacional. (Arroyo Irigoyen en Fbregas Puig, 1985:33).
Al igual que la Revolucin Francesa y hasta tiempos recientes la Revolucin Rusa, la Mexicana es un mito fundador: una especie de cimiento para el edificio mismo de la nacin mexicana contempornea. (Savarino Roggero, 1997:17).
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
78 El investigador de la Universidad Autnoma Metropolitana (Mxico), Jess Rodrguez Zepeda, agrega en este sentido que la sociedad mexicana construy su discurso e identidad constitucionales en el siglo XX; identidad poltica que -segn el autor- para unos es real, para otros es inexistente, y para algunos es posible, pero que en todo caso est lejos de la consolidacin y del arraigo en la cultura pblica de la ciudadana y de las propias lites polticas, debido a la distancia entre el modelo ideal y la prctica social. Rodrguez Zepeda afirma que la Constitucin en Mxico se instituy como espacio simblico de los intereses nacionales y como texto unificador de la identidad poltica del Estado mexicano, siendo heredera de las tradiciones liberal decimonnica y social revolucionaria; Constitucin que se ha presentado a s misma como el momento discursivo de la reconciliacin nacional, no slo del perodo post-revolucionario sino de toda la historia independiente del pas. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Explica el investigador del Occidental College (Estados Unidos), Salvador C. Fernndez, que Carlos Monsivis concibe la modernidad en la cultura mexicana como un perodo socio-histrico y cultural caracterizado por un proceso de integracin nacional; el cual se ha ido consolidando polticamente a travs de hechos como la reforma agraria, la educacin pblica, y la nacionalizacin de los recursos naturales; pudiendo reconocerse como expresiones culturales el muralismo, la poesa patritica, la narrativa agraria, la msica popular y la labor desempeada por los ensayistas. (http://tell.fll.purdue.edu/RLA-archive/1994/Spanish-html/Fernandez ,Salvador.htm). Por su parte, el investigador Nstor Garca Canclini (1999) considera que la obra pictrica de los muralistas mexicanos logr sntesis iconogrfica de identidad nacional, al inspirarse en las culturas azteca y maya, y al mezclar sus diseos y colores con la vanguardia europea. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
79 Considero que la insercin de la mujer a la vida nacional, con el reconocimiento de sus derechos civiles, fue otro de los objetivos del proyecto nacionalista revolucionario. Aunque la accin social y poltica de la mujer mexicana ha estado presente a lo largo de la historia del pas; el inters socio-cultural y poltico hacia la mujer fue parte integrante del proyecto nacionalista de la Revolucin Mexicana, y durante el desarrollo del siglo XX, esta postura, y ella misma, han sido elementos activos dentro de dicho fenmeno social 5 .
5 En 1904 Mara Sandoval y Laura Mndez fundan la Sociedad Protectora de la Mujer. En 1906 Irene Passemente y Josefa de Guerra fundan la Sociedad Femenil Cooperativa. En 1909 Juana Gutirrez y Dolores Jimnez fundan el Club Poltico Femenil Amigas del Pueblo. En 1911 Dolores Jimnez funda la organizacin pro derechos de la mujer, Regeneracin y Concordia; en ese mismo ao se constituye Amigas del Pueblo, asociacin que solicit el voto femenino. En 1912 se crea en Yucatn la primera organizacin femenina campesina. En 1914 se legaliza el divorcio, el derecho a la pensin alimenticia y al manejo y propiedad de bienes; ese mismo ao Consuelo Uranga representa a Mxico ante el Congreso Feminista de Pars. En 1915 se realiza el Primer Congreso Feminista de Yucatn. En 1917 se otorga la igualdad jurdica de hombres y mujeres dentro de la familia, concedindole a la mujer el derecho a la patria potestad, la administracin de los bienes comunes, y la participacin en el sostenimiento del hogar. En 1919 se establece en Yucatn el Consejo Feminista. En 1922 se legisla a favor de la educacin mixta, incluyente y sexual. Ese mismo ao se le concede a la mujer el derecho a participar en las elecciones municipales y estatales en Yucatn, y se crean las Ligas Feministas en la Entidad. En 1923, en ese mismo Estado, se elige a las primeras Regidoras, las Profesoras Rosa Torres y Genoveva Prez, y a las primeras Diputadas, Elvia Carrillo, Beatriz Peniche, y Raquel Dzib. Ese mismo ao se celebra en la Ciudad de Mxico el Primer Congreso Nacional Feminista. En 1927 se funda la Liga Orientadora Socialista Femenina, en Yucatn. En 1928 se funda la Liga Orientadora de Accin Femenina; se prohbe legalmente el sometimiento femenino, y se otorga la libertad de emplearse sin necesidad de la autorizacin masculina. En 1929 son creados el Partido Feminista Revolucionario y el Bloque Nacional de Mujeres Revolucionarias. En 1931 se lleva a cabo el Congreso Nacional de Obreras y Campesinas, y se establece la Liga de Accin Femenina; ese mismo ao se crea el Partido Feminista Revolucionario Tabasqueo. En 1934 se constituyen los primeros grupos polticos femeninos; se lleva a cabo el Congreso Panamericano de Mujeres en la Ciudad de Mxico; y se funda el Frente de Mujeres Mexicanas. En 1935 las mujeres mexicanas participan en las votaciones internas de los partidos polticos; se crea el Frente nico Pro Derechos de la Mujer, se organiza la Oficina de Accin Femenina, y se celebra oficialmente el 8 de marzo como el Da Internacional de la Mujer. En 1936 las mujeres mexicanas participan por primera vez en las convenciones partidistas. En 1938 es elegida la primera Presidenta Municipal, Aurora Meza; ese mismo ao las mujeres campesinas mexicanas se organizan en ligas femeninas, dirigidas por Refugio Rangel, Lucina Villarreal y Aurora Fernndez. En 1947 se otorga el derecho al voto femenino en todo el pas. En 1952 se lleva a cabo la Asamblea Nacional Femenil. En 1953 se otorga plenitud de derechos ciudadanos a la mujer mexicana. En 1955 las mujeres de todo el pas votan en las elecciones federales. En 1964 es electa la primera Senadora, Alicia Arellano. En 1967 Mara Lavalle es nombrada Presidenta del Senado. En 1975 se eleva a rango constitucional la igualdad entre el hombre y la mujer, as como la libertad sobre el nmero y espaciamiento de los hijos. Ese mismo ao se celebra en la Ciudad de Mxico la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer. El perodo comprendido entre 1976 y 1985 es declarado la Dcada de la Mujer. En 1979 es elegida la primera Gobernadora de un Estado de la Repblica, Griselda lvarez. En Captulo II La construccin de los nacionalismos.
80 Dentro del proyecto de la construccin social de la identidad nacional, desde sus primeros aos post-revolucionarios, se intent enmarcar al mbito educativo. Y aunque dicho proyecto educativo abarcaba desde la escolaridad infantil hasta la universitaria, el nfasis nacionalista que se dio a la educacin formal primaria, desde mi punto de vista, revisti caractersticas especiales; caractersticas que interpreto como estrechamente relacionadas con el inters por la construccin social de las nuevas generaciones mexicanas. Algunos de estos hechos pueden apreciarse en la descripcin que realizo en los dos prrafos siguientes. En 1921 se cre la Secretara de Educacin Pblica, asumiendo su titularidad Jos Vasconcelos, uno de los ms firmes partidarios de la educacin federal. Dicha Secretara estaba al cargo de la instruccin formal en todo el pas, desde los llamados Jardines de Infancia hasta la Universidad, regulaba asimismo las Bibliotecas del pas y todo lo relacionado con el campo de las Bellas Artes. Durante el desarrollo de la propia Secretara se fue ampliando su campo de accin, abarcando la educacin tecnolgica, la educacin indgena, las campaas de castellanizacin y de alfabetizacin, y los desayunos escolares, por mencionar algunos aspectos. Entre los postulados educativos del proyecto nacional estaba la vinculacin de la escuela con la realidad social, considerando a la cultura como uno de los frutos del desarrollo econmico del pas, y al mismo tiempo recuperando las tradiciones de la cultura universal. Durante el ao de 1921 se dedic una semana a la niez mexicana, designada con el nombre de Semana Educativa del Nio, durante la que se celebraron diversas actividades culturales que tenan como objetivo fortalecer el sentido patritico y el espritu nacionalista mestizo. El carcter popular, democrtico y nacionalista que asignaba la Constitucin Mexicana de 1917 a la educacin en el pas, se reflej
1991 tiene lugar la Convencin Nacional de Mujeres por la Democracia. En 1996 se establece legalmente que el nmero de candidaturas a Diputados y Senadores no exceda del setenta por ciento para un mismo gnero. Hoy da hay en el pas, adems de los cargos que ya se han mencionado, mujeres Asamblestas, Consejeras, Presidentas de Partidos y Secretarias de Estado. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
81 incluso en la propia arquitectura de los edificios que albergaban a las instituciones educativas; en los que a travs de la accin de los muralistas mexicanos se intent reflejar la cultura nacional, buscando su esencia ms profunda, mostrando en sus obras pictricas las ideas de la poca, la vida, las tradiciones, las festividades (populares, religiosas y polticas), y las costumbres del pueblo mexicano, su historia nacional, reuniendo a las distintas regiones geogrficas del pas, recurriendo tambin a elementos de la religin catlica (que aunque no es oficial, es mayoritaria dentro del territorio nacional), enfatizando la importancia del trabajo intelectual, de las ciencias y de las artes, recurriendo a la personificacin de los hroes nacionales, describiendo los paisajes naturales y humanos que conforman al pas, haciendo referencia a cada uno de los Estados que integran la Repblica mexicana; de igual modo se ilustraron algunas estrofas de los corridos mexicanos, los cuales relataban musicalmente aspectos relacionados con la Revolucin Mexicana. Como ya he sealado, Vasconcelos fue una de las figuras clave del fenmeno educativo nacionalista mexicano en las primeras dcadas del siglo XX; l mismo afirmaba:
El idioma nacionaliza mejor que la sangre; por ello, uno de los rasgos de mi programa educativo haba sido la difusin del libro castellano en asuntos que antes leamos en francs o en inglsMe obsesionaba la idea de la Universidad, como base para crear el ministerio, que acaso transformara el alma de Mxicola necesidad de fundir la propia patria con la gran patria hispanoamericanaEstablectres grandes departamentos que abarcaran todos los institutos de culturaCon el propsito de reforzar lo nacionalConsiderando que a la Universidad Nacional corresponde definir los caracteres de la cultura mexicana (Jos Vasconcelos en Mario Vasconcelos, 1978:24, 27, 107-109, 139-140).
Por su parte, algunos de los estudiosos que han realizado investigaciones sobre este mbito, mencionan:
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
82 Vasconcelos fue el mecenas del muralismo y uno de los ms conspicuos forjadores de todo el movimiento cultural de la Revolucin (Mexicana)movimiento cultural nacionalista en generalel encargado de enarbolar la bandera de la unificacin mestizoamericana (Basave Bentez, 1992:114, 130-131).
La formacin del concepto mestizaje es un fenmeno reciente. Fue en el siglo XX en que lo mestizo, ya convertido en mestizaje, ingresa en los esquemas intelectuales y en las propuestas polticas; as, al calor de la Revolucin Mexicana, el filsofo Jos Vasconcelos plantea que el hombre americano, justamente por ser fruto de una intensa mezcla racial, se constituye en ejemplar de la raza csmica, fruto de todas las razas anteriores y superacin del pasado. (Chocano Mena, 2000:11).
En 1959 se cre la Comisin Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, como Dependencia de la Secretara de Educacin Pblica. Por lo que a partir de esa fecha los libros de texto de la educacin primaria han sido oficiales en el pas; lo cual no discrimina la edicin de otros libros dedicados a esta funcin, ni el libre consumo por parte de las instituciones educativas o los propios educandos, pero s obliga a su utilizacin. Es decir que, absolutamente todos los nios, independientemente de la etnia, lengua, cultura, religin, sexo o clase social, que han cursado la primaria en Mxico desde 1959 han aprendido de los mismos libros oficiales y gratuitos, en los que, desde mi ptica, se han visto reflejados de manera especial los objetivos del proyecto nacionalista de la construccin social de la identidad mexicana; a saber, el desarrollo armnico de las facultades de los educandos con el fin de prepararlos para la vida prctica, fomentando en ellos la conciencia de la solidaridad humana, orientndolos hacia las virtudes cvicas, inculcndoles el amor a la Patria, dndoles a conocer los principales hechos histricos de la evolucin democrtica de Mxico. En el esfuerzo por educar al sector infantil percibo la visin de Nacin, es decir un conjunto de particularidades regionales que conforman un Estado Nacional; y al mismo tiempo observo los Captulo II La construccin de los nacionalismos.
83 objetivos planteados por dicho proyecto nacional, que pueden resumirse en la valorizacin de la imagen mestiza enmarcada dentro del universalismo. Conformacin regional-nacional y proyecto nacional que fueron objetivados en la redaccin de la Constitucin Mexicana 6 . Los primeros diez aos del siglo XX en Mxico, constituyeron el final del perodo histrico llamado Porfiriato; termin la Dictadura del Presidente Porfirio Daz y junto con ella la filosofa positivista que haba sustentado la ideologa del mandato gubernamental. En 1910 dio comienzo la Revolucin Mexicana que dur como gesta poltica hasta 1921. Considero que durante este lapso histrico la sociedad mexicana en su conjunto hizo un nuevo alto en su desarrollo para realizar la doble tarea de mirar dentro y fuera de s, con el afn de un nuevo reencuentro optimista y fructfero. En 1917 se promulg una nueva Constitucin Poltica (vigente hoy en da) en la que se plasm el ideario revolucionario. Veo coincidir as los dos significados de la palabra revolucin: lucha y cambio. Durante la guerra y a partir de ella se plante un cambio de estructuras polticas, econmicas, sociales, religiosas y culturales que permitieron la transformacin de la sociedad mexicana de principios del siglo XX. De esa poca hasta los alrededores de 1940 se vieron realizados muchos de los cambios planteados: se anul la reeleccin presidencial; se nacionalizaron los recursos naturales del pas; se repartieron tierras; la educacin se hizo oficial, gratuita, laica y obligatoria; se realizaron campaas de alfabetizacin (tanto en lengua castellana como en lenguas indgenas); se promovi la insercin de la mujer en la vida pblica; se llevaron a cabo campaas de control natal; se regul la aparicin de partidos polticos; y se dio un nuevo giro al aspecto cultural.
6 La Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos seala en el Ttulo Primero, Captulo Primero, Artculo Veintisis que: Los fines del proyecto nacional contenidos en esta Constitucin determinarn los objetivos de la planeacin.; y en su Ttulo Segundo, Captulo Primero, Artculo Cuarenta, menciona: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una Repblica representativa, democrtica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su rgimen interior; pero unidos en una Federacin establecida segn los principios de esta ley fundamental. (http://constitucion.presidencia.gob.mx/index.php?idseccion=209). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
84 Interpreto esta suma de hechos como un viraje, que consisti en un mirar hacia las races autctonas del territorio mexicano; las culturas indgenas cobraron plena vigencia y su influencia se puso de manifiesto en las artes: la pintura se engrandeci con los muralistas Diego Rivera, Jos Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo, as como con la obra de Frida Khalo; la msica se revisti de sones propios con Silvestre Revueltas, Carlos Chvez y Jos Pablo Moncayo. La fotografa de Manuel y Lola lvarez Bravo reflej tanto la fisonoma del territorio nacional como la de muchos de sus personajes tpicos. De igual manera la cinematografa, la danza, la escultura y la propia arquitectura, contagindose de esta efervescencia, contribuyeron con sus propias manifestaciones al fenmeno de la construccin social de la identidad nacional. A la cinematografa podemos representarla en la figura de Gabriel Figueroa, quien busc retratar el paisaje mexicano junto con su poblacin. En el caso de la danza es necesario mencionar a la estadounidense naturalizada mexicana Waldeen, quien busc la conexin entre el cuerpo individual y el cuerpo social-colectivo, reflejando una danza, nacional en esencia y universal en alcance, a travs del ballet de masas de corte mexicanista. A la escultura nacionalista-vanguardista podemos ubicarla en la figura de Germn Cueto y en su intento por representar aspectos tpicamente mexicanos. La arquitectura puede ejemplificarse con el diseo de la Ciudad Universitaria en la Ciudad de Mxico, realizado por los arquitectos Enrique del Moral, Mario Pani y Juan OGorman, entre otros; quienes junto con los muralistas mexicanos se dieron a la tarea de representar el llamado epicentro del movimiento nacionalista, a travs de la fusin del modernismo, el muralismo, el nacionalismo y el universalismo. La literatura recogi voces y giros lingsticos de las lenguas indgenas y del habla popular mexicana, al mismo tiempo que recreaba a los personajes tpicos de las distintas capas sociales que conforman la estructura del pas, describiendo su perfil rural y urbano, y hacindose portavoz de la crtica social. De esta manera la lengua era vista por sus creadores literarios como el producto resultante de la impronta cultural sobre el lxico, la sintaxis y la fonologa. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
85 Algunas de las ideas a las que me he referido, podemos unirlas a las siguientes citas:
El muralismo, la novela de la Revolucin y la msica nacionalista no fueron ms que el reflejo artstico de ese despertar de la conciencia colectivaadems de presenciar el surgimiento de lastendencias pictrica, literaria y musical, la poca posrevolucionaria vio florecer un movimiento de indagacin sobre lo mexicanoEste aspecto del vuelco de los mexicanos sobre s mismoslleg a manifestarse en el cine y en la msica popular (Basave Bentez, 1992:123, 136).
Entre 1920 y 1940 el nacionalismo quiere decir fe en los productos nacionales, bsqueda y creacin de rasgos especficos, llamados de atencin sobre la nueva cultura. Este nacionalismose pretende originales asimilado por individuos y masas, debido a la gran credibilidad que la Revolucin (Mexicana) le imprime. Smense en el reparto del nacionalismo creadores y movimientos: el muralismo mexicanola narrativa de la Revolucin, la msica nacionalistala Grfica Popularlas artesanasel teatroel cine, la historieta, la poesa popularel periodismo, el discurso polticola cultura popularla nacionalidad se inventa a diario en las estaciones de radiotoda representacin de algo mexicano es, sin duda, la exaltacin de lo mexicanoen el periodo 1930-1950, al irse suavizando la violencia revolucionaria, se reemplaza con adecuaciones localistasPaulatinamente, el nacionalismo ms aguerrido pierde el apoyo gubernamentalEl nacionalismo revolucionario queda aislado, el nacionalismo sentimental es decorativo, y en el sexenio de Miguel Alemn Valds (1946-1952) se tienden puentes entre la ambicin modernizadora y la americanizacin. (Monsivis en Bonfil Batalla, 1993:477-488).
el impulso nacionalista surgido de la Revolucin Mexicana provoc casi inmediatas repercusiones en la literatura, la pintura, la msica, etc.lo que se llamara propiamente la filosofa de lo mexicano, fenmeno que se da en la segunda mitad de la dcada del cuarenta y principios de la del cincuenta (Villegas, 1988:5).
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
86 Lo que he denominado santoral mexicano se nutri con la presencia de nombres propios que fueron tomados de las lenguas indgenas. Los objetos decorativos de las diversas culturas autctonas dejaron de ser nicamente objetivo de turistas para ser parte del hogar mexicano; la indumentaria y el ornamento masculino y femenino se convirtieron en una exaltacin orgullosa de lo que, entiendo, empez a significar el ser mexicano. Creo que todo ello fue en cierto modo el resultado prctico de la apropiacin que se haba logrado con respecto al modelo de identidad nacional que se haba venido construyendo desde los primeros aos posteriores a la Revolucin Mexicana; modelo que formaba ya parte del imaginario colectivo del pueblo mexicano, y de su propia identificacin con el proyecto nacional. Hablo de imaginario colectivo al referirme al fenmeno de la construccin social de la identidad nacional mexicana, considerando que el colectivo mexicano ha ido integrando a su cosmovisin propia el conjunto de imgenes estereotipadas como cultura mexicana a travs de una lectura social hecha no slo a travs de la literatura, sino asimilada tambin por medio de las otras artes, de la educacin oficial, y de la ideologa poltica imperante, todo lo cual ha ido conformando su propia imagen, la cual reconoce en l y en los otros integrantes de su grupo social y cultural, permitindole identificarse como un nosotros a la vez que diferenciarse de un ellos/otros. En este sentido, Jess Martn Barbero (Abril, 1997) al hablar acerca del imaginario nacional sostiene que en el caso mexicano los medios de comunicacin han sido decisivos en la formacin y difusin del sentimiento nacionalista y la construccin social de la identidad nacional; puesto que el proyecto nacional fue posible, entre otras cosas, gracias a la comunicacin de masas urbanas y a su relacin con el Estado, que converta a dichas masas en pueblo, y al pueblo en Nacin. Por lo que los medios masivos fueron integrando el imaginario mexicano. Por su parte Elisa Garca Barragn, investigadora de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, seala que en el fenmeno de la construccin social de la identidad nacional mexicana han jugado Captulo II La construccin de los nacionalismos.
87 un importante papel, la revolucin poltica y agraria, los intelectuales, la historia, el arte, la literatura y el cine. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Sobre el caso mexicano, Bernardo Subercaseaux opina que ha habido smosis entre la cultura culta y artsticamente elaborada y la cultura popular. La Revolucin de 1910 llev consigo la reivindicacin simblica de lo indgena y de la diversidad cultural, y abri la cultura nacional a la fusin con las culturas indgenas y populares; fenmeno que luego se patentiz en la artesana, el muralismo, la pintura, la msica y la literatura. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). En otro mbito, Adrian Hastings (1997:27) seala refirindose a la Revolucin Francesa, que la nacionalidad del pueblo francs no fue creada por la Revolucin, pues ya exista con anterioridad a ella, pero necesit de la Revolucin para actualizarse. Lo mismo afirmo con respecto al fenmeno de la nacionalidad en Mxico, no surgi a partir de la Revolucin Mexicana, pero sta le otorg una impronta particular. Ya he sealado lneas arriba que, el concepto de nacionalidad mexicana durante el siglo XlX parti del hispanismo para volcarse en el indigenismo. Durante el movimiento revolucionario, y a travs de la ideologa post-revolucionaria, es cuando se propone como modelo de identidad nacional mexicana el concepto de mestizaje ms universalidad, de reconocimiento de la fusin de culturas sin perder de vista la riqueza de la cultura universal. En este punto es importante sealar que el modelo de mestizaje que se pretenda potenciar, privilegiaba a determinados grupos y discriminaba a otros; los sectores de origen asitico, rabe y judo, principalmente, sufrieron ataques discriminatorios tanto a nivel social como desde el punto de vista legal, durante estos aos. Podemos apreciar lo anteriormente dicho en los pasajes siguientes:
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
88 gracias al influjo revolucionario, la vinculacin mestizaje- nacionalidad se enfil rumbo a su entronizacin definitivasepultando la quimera del Mxico criollolo propio y lo popular eran lo indgena y, cada vez ms, lo mestizolos hispanistas, tanto como los indigenistas, se las ingeniaban para ver al mestizo como uno de los suyosla nueva intelligentsia se preocup por definir los factores de cohesin que una vez plasmados en la ideologa de la Revolucin (Mexicana) habran de unificar al pas. El momento histrico exiga dar una expresin concreta de lo mexicano, y dada la efervescencia popular y la fijacin de la homogeneidad prevaleciente, el factor de identidad tnica no poda ser otro que el mestizaje. (Basave Bentez, 1992:121-122, 124).
Ocurrir algunas veces, y ha ocurrido ya, en efecto, que la competencia econmica nos obligue a cerrar nuestras puertas, tal como lo hace el sajn, a una desmedida irrupcin de orientales. Pero, al proceder de esta suerte, nosotros no obedecemos ms que a razones de orden econmico; reconociendo que no es justo que pueblos como el chinovengan a degradar la condicin humana (Jos Vasconcelos en Mario Vasconcelos, 1978: 147-148).
A partir de 1950 Mxico entr de lleno en la modernizacin del pas, y se inici el fenmeno que transform a un territorio principalmente rural en otro con marcadas tendencias al urbanismo. Considero que desde ese momento el esnobismo cosmopolita se mezcl con el tradicionalismo, permendose una y otra vez durante toda la segunda mitad del siglo XX; dando lugar al sincretismo de costumbres y cosmovisiones que conforma a la sociedad mexicana actual. Y permitiendo que a las posturas nacionales que haban estado divididas entre el hispanismo y el indigenismo, se uniera una tercera, la del latinoamericanismo o panamericanismo.
en medio de tantas ideas de corte nacionalista, serias diferencias surgieron entre quienes pretendan definir al pueblo mexicanose podran identificar tres corrientes de pensamiento que estuvieron presentes en esas discusiones: el indigenismo, el hispanismo y el latinoamericanismo. Las tres tuvieron su lugar tanto en las polmicas de corte elitista como en los mbitos populares. El indigenismo fue Captulo II La construccin de los nacionalismos.
89 ligndosea los proyectos oficiales, mientras que el hispanismo form partedel discurso conservador. El latinoamericanismointentaba incorporar a los dos anteriores pero con miras hacia el futuro y con la justificacin del pasado comn (Prez Montfort en Blancarte, 1994:350).
Este modelo de identidad nacional planteado a partir de la Revolucin Mexicana, intentaba en cierto modo comprender en su seno a las diversas identidades regionales que conforman el territorio, a las diferentes y en ocasiones opuestas identidades sociales que integran la estructura social del pas, a las ideologas de izquierda como a las de la derecha; pero estas diferencias eran homogeneizadas conceptualmente en el mestizaje. Por lo que se supo mexicano, en trminos geogrficos, el norteo, el habitante del centro y el del sur; se reconoci como tal el descendiente de europeos, estadounidenses, rabes, judos, orientales y/o latinoamericanos que haban emigrado al pas por diferentes motivos y en diversas pocas; acogi la denominacin mexicana el indgena de cualquiera de los grupos tnicos que habitan el pas. Sin embargo, dicha identificacin como mexicanos implicaba la representacin homognea a la que aspiraba el proyecto nacionalista, por lo que las identidades regionales que continuaban desarrollndose de manera fuerte y aislada dentro del territorio mexicano, como era el caso de la identidad yucateca, eran negadas dentro de la historia oficial del pas, o en el mejor de los casos tratadas restndoseles importancia. De igual modo, debo mencionar en este punto la siguiente interrogante, si el proyecto nacionalista mexicano tena como objetivo la construccin de una identidad mestiza se negaba la existencia a los pueblos netamente indgenas del pas? Reflexin que hoy en da ha permitido el inicio de un dilogo dentro de la sociedad y la poltica mexicanas, al dar comienzo al reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos indgenas. En torno a estas reflexiones Jos Antonio Aguilar Rivera, investigador del Centro de Investigacin y Docencia Econmicas (Mxico), apunta que si bien la sociedad norteamericana se imagina as Captulo II La construccin de los nacionalismos.
90 misma como diversa, es ms uniforme de lo que ella misma cree; ocurriendo lo contrario en la sociedad mexicana, la cual se asume como homognea sin percatarse de su gran diversidad cultural. Como ejemplo palpable de ello, menciona el hecho de la existencia de 62 lenguas indgenas habladas en el pas (en el ao 2000) ante la nica lengua oficial: el castellano. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). El citado investigador opina que en el perodo post-revolucionario los mexicanos pretendieron erigir una Nacin uniformemente mestiza; el mexicano sera un pueblo que compartira una sola cultura, por lo que indios y espaoles desapareceran para dar lugar a una nueva identidad, siendo sta la historia oficial durante el siglo XX. Se intent negar las diferencias de un pas heterogneo. Los hechos que no encajaban con la idea de un pas mestizo fueron suprimidos o disminuidos en el relato nacional. Uno de los imaginarios manejados fue el de que Mxico era un pas de emigracin y no de inmigracin; otro imaginario era el de que las dos nicas matrices culturales del pas eran la hispnica y la indgena, por lo que los asiticos, rabes, europeos, estadounidenses, canadienses, caribeos y otros grupos latinoamericanos, judos, menonitas, y otras minoras tnicas y/o religiosas, no participaban de este fenmeno del mestizaje nacionalista. El mito nacionalista, afirma el autor, tambin cre la ilusin de la uniformidad poltico-administrativa, sin contar con que en Mxico han existido grupos que histricamente se han regido de manera autnoma. Dicho mito nacionalista ha llegado incluso a ocultar el fracaso del proyecto nacional en su afn de uniformidad cultural y legal. La memoria del pasado prehispnico era parte del nacionalismo revolucionario, pero no el presente indgena. Entre 1926 y 1950 la mayora de los extranjeros registrados en Mxico eran europeos (45.000 espaoles, 7.000 alemanes, 5.000 franceses, 5.000 polacos, 3.000 italianos, 3.000 ingleses, 2.000 rusos, 1.000 griegos, 1.000 hngaros); en segundo lugar se encontraban americanos (40.000 estadounidenses, 4.000 canadienses, 11.000 centroamericanos); en Captulo II La construccin de los nacionalismos.
91 tercer lugar provenan de Asia y Medio Oriente (14.000 chinos, 7.500 rabes, 3.600 japoneses, 150 coreanos, 40 filipinos, 28 hindes). Aguilar Rivera sostiene que tanto en la cultura como en la economa los extranjeros han transformado significativamente la realidad mexicana. La poltica nacional tena como objetivo salvaguardar la unidad nacional y la uniformidad cultural a travs de la asimilacin de los extranjeros. De este modo el grupo tnico de origen europeo denominado menonita coexiste en el seno de una sociedad heterognea con la que no comparten ni siquiera la lengua; estos ltimos, los llamados mormones y los judos no son parte del relato oficial, pero s son una parte constitutiva de la historia de Mxico. Tampoco forma parte del imaginario nacional la discriminacin sufrida por grupos minoritarios en la historia mexicana. Aguilar Rivera seala que la crisis simblica ha abierto espacios de inclusin a quienes la nacin mestiza haba dejado fuera de la patria mexicana, por lo que tanto el nacionalismo revolucionario como sus mitos fundacionales se encuentran en decadencia. En este sentido Judit Bokser afirma que, la concepcin de la identidad nacional, tal como fue definida por el pensamiento poltico y social mexicano, tuvo una influencia determinante. El concepto de mestizaje, esencialmente tnico, se convirti en un instrumento para crear un marco de pertenencia unificador que desemboc en una concepcin de la Nacin mexicana que negaba la pluralidad tnica y la diversidad cultural como contrarias a la identidad nacional, fomentando una visin monoltica que aspir a anular los elementos diversos que realmente la componen. (http://bv2.dva.es/agenda/sm_agenda/docuementos/documentos_web/I dentidades_comunica.htm). Claudio Lomnitz sostiene que, el mecanismo de construccin de la opinin pblica mexicana se bas en una visin orgnica de la Nacin, manifestndose en la accin pblica de grupos populares y en interpretaciones de la realidad socialmente construida por los intelectuales; el nacionalismo revolucionario propona al mestizo como protagonista de la historia nacional y al Estado como guardin del Captulo II La construccin de los nacionalismos.
92 territorio nacional, rector de la economa y gestador de la modernidad. A partir de 1988, muchas de las instituciones polticas del pas comenzaron a utilizar encuestas de opinin como forma de interpretar y participar en la construccin de la realidad social y cultural de los mexicanos, y por ende, de la identidad nacional. (http://www.univdemex.unam.mx/1996/jutago96/jul96i.html). Por mi parte interpreto que el concepto que de la identidad nacional mexicana se fue construyendo socialmente durante el siglo XX, empez con una mirada al pasado, con un rescate de las races autctonas del actual territorio, se estructur con el ideario propuesto por la Revolucin que dara cimiento a muchas de las instituciones sociales contemporneas, se nutri del desarrollo cultural gestado a partir de dichas bases, y se revisti de la modernidad propia del siglo. Dando lugar a su identificacin como realidad mestiza, sin perder de vista su vocacin de ser humano universal, objetivos que como he sealado han sido rectores en el proyecto social de la construccin social de la identidad nacional mexicana durante el siglo XX. Dicho en otras palabras:
Si bien el nacionalismo ya formaba parte delbagaje cultural que el Mxico revolucionario heredaba delsiglo XlX, unimpulso introspectivo, con ciertos aires de renovacin, se dej sentir en el pascontinu hasta los primeros aos del sexenio avilacamachista (1940-1946)La mexicanidadsigui preocupando a las lites polticas y acadmicas durante los aos cincuenta y sesentaPara esas fechas, la manipulacin, la demagogia y la consolidacin de los estereotipos nacionales haban minado la base popular deintrospeccin, convirtindola en un discurso polticoLa dimensin filosfica de esa mexicanidadsigui preocupando a una faccin importante de la intelectualidad mexicana hastalos aos setenta. (Prez Montfort en Blancarte, 1994:343-344).
Entre los grandes intelectuales del Mxico post-revolucionario que han dedicado parte de su labor reflexiva al fenmeno identitario, estn Samuel Ramos, Leopoldo Zea y Octavio Paz, quienes abordan dicha Captulo II La construccin de los nacionalismos.
93 problemtica desde diferentes enfoques; residiendo tal vez ah la identidad nacional mexicana: en su diversidad, en sus mltiples influencias y confluencias, en su incompleta definicin en tanto que construccin social.
Para volver la espalda a EuropaMxico se ha acogido al nacionalismoque es una idea europea. (Ramos en Basave Bentez, 1992:137).
La cultura mestiza (de Mxico) que ahora empieza a perfilarse es occidentalpero a pesar de ello, distinta, inconfundible. (Zea en Basave Bentez, 1992:138).
la extraa permanencia de Corts y la Malinche (smbolos del mestizaje espaol/indgena dentro del nacionalismo mexicano) en la imaginacin y en la sensibilidad de los mexicanos actuales revela que son algo ms que figuras histricas: son smbolos de un conflicto secreto, que an no hemos resuelto. (Paz en Basave Bentez, 1992:138).
He sealado cmo los proyectos nacionalistas mexicanos fueron del hispanismo al indigenismo durante el siglo XlX, mientras que el proyecto nacionalista revolucionario de 1910 abog por el mestizaje. Posturas todas ellas, que a mi parecer, privilegiaban un nico aspecto tnico-cultural, y dejaban de lado, minimizando u omitiendo, a los varios grupos sociales que no se ajustaran con el modelo propuesto por el proyecto nacionalista en turno. Mxico es, al igual que otros pueblos, un vasto mosaico de etnias, culturas, lenguas y regiones con caractersticas propias, en el que existen mltiples identidades, algunas localistas, otras regionales, que conviven con la idea general de la identidad nacional mexicana. El conocer y reconocer la existencia de sus variadas identidades, as como la evolucin de cada una de ellas, permitira posiblemente la construccin social de una identidad Captulo II La construccin de los nacionalismos.
94 nacional, mexicana en este caso, ms acorde con su realidad histrica, pasada y presente, diacrnica y sincrnica.
2.2.4. EL FENMENO NACIONALISTA EN YUCATN.
Podra parecer, quiz, muy aventurado hablar de la existencia de proyectos nacionalistas yucatecos, atendiendo a su papel poltico de Entidad Federativa de la Nacin mexicana. Pero probablemente no lo sea tanto al detener la mirada en el transcurrir cultural e ideolgico de Yucatn, durante su etapa colonial, independiente y contempornea. Tuvo Yucatn una configuracin territorial distinta a la que tiene actualmente; comprenda dentro de su marcacin poltica a otras -hoy en da- Entidades Federativas, as como abarcaba partes de otros Estados de la Repblica Mexicana y de pases centroamericanos. Mantuvo durante la etapa colonial una situacin de semi-autonoma en mbitos polticos y econmicos, tanto con respecto de Espaa como de la Nueva Espaa; perteneci durante un tiempo a la Capitana de los Confines de Guatemala. Se independiz de Espaa, se anex a Mxico, se separ y uni a l durante el siglo XlX. Experiment una situacin de aislamiento geogrfico y cultural con respecto al resto del pas hasta mediados del siglo XX. Algunos de estos factores aparecen en la siguiente cita:
La conquista espaola de Yucatn se realizen forma independiente de la conquista del Mxico centralEn la poca colonial, Yucatn era una regin aisladaEn lo administrativo la pennsula (de Yucatn) era una provincia gobernada por un alcalde mayor, ms tarde llamado gobernador y capitn general, que en gran parte era autnomoLa provincia (de Yucatn) tena su propia hacienda realDespus de crearse la Audiencia de Guatemala en 1543, Yucatn estuvo algunos aos bajo su jurisdiccinEn 1770 la provincia recibi autorizacin para embarcar libremente en sus puertos los productos de la pennsulaen el siglo XlXel comerciolig a la pennsula con Nueva Orlens, La Habana, Nueva York y los puertos europeos, ms que con Veracruz y Mxico. De esa maneraaument ms el particularismo Captulo II La construccin de los nacionalismos.
95 yucatecoA mediados del mismo siglola pennsula se separde la federacin mexicanaNo ha sido sino ltimamente (1960) que los ferrocarriles, las carreteras y los barcos costeros han ligado con firmeza a la regin con la federacin mexicana y han terminado con gran parte de su aislamiento respecto al resto de Mxico. (Cook y Borah, 1978:19-20).
Desde mi punto de vista, todas estas circunstancias permitieron la configuracin de una idiosincracia localista y etnocntrica que se asuma culturalmente, e incluso a nivel poltico, ms como Nacin que como Regin. La constante exaltacin de sus llamados valores yucatecos, la imaginada singularidad de su entorno ecolgico, la identificacin semntica de Yucatn como Patria o Pas, son conceptualizaciones que han estado, y estn, presentes en el imaginario colectivo de la zona. Presento a continuacin citas de estas ideas en palabras de algunos de los autores yucatecos aqu analizados; tres de los cuales pertenecen a la temporalidad del presente estudio, es decir la primera mitad del siglo XX, y un cuarto corresponde prcticamente a nuestros das:
en eso de divertirse el alma yucateca es una sola. Qu otro ambiente de ms fraterna disposicin y en qu otro lugar del mundo poda encontrarse algo semejante?... (Rosado Vega, 1947:94).
Extranjeros, llama el autor, a quienes han nacido fuera de las fronteras de Yucatn. (Escoffi Zetina, 1954:1).
Yucatn es un pas extraoGeolgicamente, Yucatn es un pas nuevoHistricamente, Yucatn es un pas viejoYucatn es, por su naturaleza, un pas pobreEl Pas sin tierra y sin agua llam a Yucatn un viajero, al conocer aquella regin tan distinta de las que antes haba visitado. (Molina Font, 1941:15-16, 18-19).
El orgullo de ser yucateco va pornuestra manera de ser. Por el suave modo nuestro que nos permite comer como comemos, cantar como cantamos, inventar la gracia espontnea y el ingenio oportuno que Captulo II La construccin de los nacionalismos.
96 nos hace rer como remosnuestro paisaje florido...nuestra tranquilidad ynuestro tiempo en el que la vida dura el doble (Espejo Mndez, Diario de Yucatn, 16 de agosto de 2000).
Pudiera decir que ms que la postulacin de algn proyecto nacionalista en concreto, en Yucatn se ha asumido una identidad cultural diferenciadora del resto de Mxico, y por extensin, del resto del mundo; identidad que ha surgido de manifiesto en determinados momentos de su historia, en situaciones de crisis socioeconmicas, en circunstancias de enfrentamientos ideolgicos, as como en perodos de migraciones, convirtindose en nacionalismo. Nacionalismo que parece concebir su existencia como esencialista, lo que motiva a los sectores sociales identificados con esta postura a emprender supuestas medidas de defensa ante la imaginada amenaza de su deseada inalterabilidad. En este sentido, expongo el anlisis que de estos hechos realiza uno de los autores estudiados, para posteriormente leer la postura de otro de ellos:
en la Pennsula (de Yucatn)se asentaba una nacinuna nacionalidaduna cultura quese dira confinada en una isla y alejada de todo continentelos procesos de aculturacin con otrasparecan estrellarse en la monoltica solidez de la misma; aun las asimilaciones de culturas extraas, las aportaciones y los modos de vida provenientes del exterior, seranreadaptados a los matices de la cultura nacional yucatecanacionalismo siempre en guardia contra toda intromisinel vivir y el convivir yucatanenses, mucho de tribalismo y de clan que todo lotransformabay haca desaparecer en procesos de hibridacin culturalprocesos que haban contribuido a crear esa cultura sui gneris y peculiar (Amaro Gamboa, 1972:92-96).
Qu sera ahora la Pennsula de Yucatn con el trabajo de este pueblo admirable, digno de respeto y estmulo, sin las divisiones ruines, sin los odiossin las ambicionesque ha impuesto aqula saa mexicana?...Porque Yucatn fue muy ricomientras no intervinieron en sus destinoslas intrigas de los polticos centralistas de Mxico! (Escoffi Zetina, 1954:96, 105-106). Captulo II La construccin de los nacionalismos.
97 Para intentar comprender la causa de esta identidad yucateca asumida como distinta de la mexicana e incluso amenazada por ella, iniciar con el suceso histrico al cual interpreto como el detonante de este fenmeno social durante el siglo XX. En 1915, el General Venustiano Carranza, Jefe Constitucionalista de la Revolucin Mexicana, envi a Yucatn al General Salvador Alvarado, para implantar en dicha Entidad las medidas emanadas de la gesta poltica. Con su llegada se iniciaron en el Estado yucateco una serie de transformaciones sociales e ideolgicas que marcaron el inicio de una nueva e importante etapa dentro de la historia regional. Coinciden en este sentido algunos de los historiadores yucatecos analizados en la presente investigacin:
Con la llegada del General Alvarado, Yucatn entr en una etapa de intensa labor revolucionariadeterminante en la transformacin de la estructura social del Estado. (Orosa Daz, 1945:52).
la labor de saneamiento social que incansablemente desarroll el General Alvarado desde los primeros das de su Gobierno (en Yucatn). (Gamboa Ricalde, 1935:364).
Es precisamente a partir de este fenmeno histrico que percibo el inicio de una verdadera transformacin identitaria en la zona. Desde este momento Yucatn fue designada, definida, concebida y tratada como Regin por parte del Estado mexicano. Situacin que gener en los sectores yucatecos diversas consecuencias: los grupos sociales populares quedaron adscritos a esta nueva categorizacin regional; las lites de la zona intentaron la defensa de su identificacin nacionalista- yucateca; algunos sectores fueron de una escala a otra en un movimiento que responda en algunos casos a intereses prcticos, y en otros a convicciones personales; dando lugar en ocasiones al surgimiento de una identidad intermedia entre el nacionalismo-yucateco y el nacionalismo mexicano. Algunas de estas distintas posturas pueden apreciarse en las citas siguientes: Captulo II La construccin de los nacionalismos.
98 Est, ahora, de moda hacer exhibicin de un indianismo exaltado y generalmente insincero, que llega hasta renegar del verdadero origen de nuestra nacionalidad, derivada de la Conquista espaolaindianismo anti-nacional y absurdoque ha producido la ruina de Yucatnpor el cual trataba de castigar, en los descendientes de la tercera o cuarta generacin, a los criollos y mestizos (Molina Font, 1941:58).
Yucatn, con toda su inmensa riquezacay en manos de los CarrancistasEl 19 de Marzo de 1915 entraron a Mrida los 9,000 hombres armados que Alvarado comandabaSe inici en Yucatn una nueva era: la era del derrumbamientoYa es hora de iniciar, organizar, desarrollar y sostener, hasta el triunfo, una lucha cvica, constante, inteligente y cada da ms enrgica, en defensa de Yucatn, para que las cosas de nuestro Estado sean nuestras y nadie venga a discutrnoslasY esto -lo digo con coraje, con tristeza y con vergenza- lo presiento casi imposible porque miro y palpo que el espritu yucatanista parece estar en agona. Y ojal me equivoque! (Escoffi Zetina, 1954:148, 192-193).
As hemos estado (incluye a Yucatn) nosotros los mexicanos libres, criollos, mestizos y hasta indios incorporados, durante casi un sigloNo ha sido sino hasta la madurez de la Revolucin (Mexicana) cuando han podidoponer al indio al mismo nivel que las otras castasEsta diferenciacinya no la hace la sangre, sino la riqueza. (Mediz Bolio, 1956:175).
Los textos analizados me hacen deducir que durante las primeras dcadas del siglo XX, los sectores nacionalistas-yucatecos se dieron a la tarea de intentar la defensa de su soberana, si ya no poltica, por lo menos cultural. Sin embargo, los procesos sociales de ndole poltica y econmica experimentados en la Entidad yucateca, vinculados con su cada vez mayor dependencia del Estado mexicano, as como la paulatina transformacin de su sociedad, debida a la asimilacin de grupos migratorios y al nuevo fenmeno de la movilidad social, fue debilitando las posturas nacionalistas-yucatecas de la lite, aunque no su identificacin cultural. A continuacin presento cmo explican dicha Captulo II La construccin de los nacionalismos.
99 transformacin social algunos de los autores estudiados en esta investigacin:
la sociedad yucateca fue sacudida intensamentela liberacin de los indios de las haciendas (finca agrcola de Yucatn)la reglamentacinen el agro yucatecola Constitucin de 1917 y las prdicas socialistasfueron causas que determinaron la modificacin de las costumbres e hicieron ms mvil y heterognea la estructura social (yucateca)La Revolucin (Mexicana) vino amodificarla tradicin y la costumbreLa revolucin mexicana llev a Yucatn sus saludables efectosa principios de 1918ya no haba esclavos en Yucatn. (Gamboa Ricalde, 1935:11-12, 33).
La Revolucin de 1910, al trastocar el panorama social y poltico de Yucatn, hizo llegar tambin sus influencias en el aspecto culturalLa intelectualidad yucateca fue influida por las corrientes innovadoras y su produccin literaria fue puesta al servicio de la nueva causaprodujeron un fuerte inters popular hacia nuestras riquezas arqueolgicasrenaci un arte de vigorosa influencia mayista. (Orosa Daz, 1945:90-91).
Considero que en las dcadas de 1950 y 1960 tuvieron lugar varios hechos sociales de particular importancia para el fenmeno aqu analizado. Yucatn qued unido va terrestre al resto del pas, lleg a la Entidad la seal televisiva de la Federacin, y se implant a nivel nacional el uso de los libros de texto de primaria, concebidos como oficiales, obligatorios, gratuitos, laicos y nacionalistas. El conjunto de estos factores haran girar de manera vertiginosa la conceptualizacin localista de Yucatn. La educacin federal continu con la puesta en prctica de los lineamientos nacionalistas revolucionarios, ya adaptados a las nuevas circunstancias del pas. La televisin mexicana contribuy a la difusin de postulados ideolgicos y culturales masivos. En ambos fenmenos el uso del espaol estndar mexicano desempe un importante papel, de singulares caractersticas para el caso de su confrontacin con el llamado espaol yucateco hablado en la regin y su manifiesta Captulo II La construccin de los nacionalismos.
100 impronta de la lengua maya. La comunicacin terrestre entre Yucatn y el resto del pas permiti una fluida movilizacin en ambos sentidos, que repercutira en la influencia cultural de otras zonas mexicanas en la Regin yucateca, y en una nueva categorizacin de su identidad cultural. Aunque los objetivos de la presente investigacin tienen como delimitacin temporal el ao de 1960, es importante sealar que no interpreto dicha fecha como la etapa final de las transformaciones identitarias habidas en Yucatn. Fenmeno que ha continuado evolucionando, y que seguir hacindolo, como todo proceso social.
2.3. REPRESENTACIN DISCURSIVA DEL NACIONALISMO.
Al intentar comparar los varios proyectos nacionalistas -descritos en la primera parte de este captulo- con el mexicano, y con la hiptesis por m manejada de la existencia de un nacionalismo-yucateco presente en la representacin ensaystica de la identidad yucateca, he podido observar semejanzas y diferencias entre ellos. Considero que el proyecto nacionalista boliviano es el nico de los aqu tratados que no guarda relacin con los nacionalismos mexicano y yucateco, al fundamentar su surgimiento y desarrollo en la necesidad de llevar a cabo procesos electorales, fenmeno que no ha sido tratado desde esa ptica en Mxico y en Yucatn. Las interpretaciones acadmicas hechas en torno al nacionalismo espaol -que comprende a los nacionalismos gallego, vasco y cataln- manifiestan algunas similitudes con el proyecto mexicano; como el haber sido el Estado quien fomentara dichos proyectos nacionalistas, de la mano de la intelectualidad, la academia, la historia, la religin, el liberalismo, la lucha de Independencia, la promulgacin de una Constitucin y la exaltacin de valores, costumbres y tradiciones. A mi modo de ver, el nacionalismo mexicano tiene tambin semejanza con el proyecto chileno en cuanto al papel desempeado en l por la prensa; la intelectualidad; las campaas de alfabetizacin y de lectura; el fomento del civismo a travs de conmemoraciones oficiales, Captulo II La construccin de los nacionalismos.
101 instauracin de hroes, exaltacin del movimiento independentista; as como el objetivo de la nacionalidad homognea. Proyecto mexicano que al igual que el habido en Colombia se vali de los medios de comunicacin masiva y del campo editorial para difundir sus postulados nacionalistas. Desde mi punto de vista el proyecto nacional mexicano, al igual que el del Cono Sur americano en particular y el de Latinoamrica en general, fundament sus objetivos en el establecimiento de momentos fundacionales, la instauracin de hroes cvicos, la conmemoracin de luchas patrias, el manejo de la prctica artstico/cultural -pintura, msica, literatura, arquitectura, museografa-, como medio para alcanzar sus metas nacionalistas, la identificacin de un paisaje como representacin de lo tpico, la celebracin de fiestas populares, la utilizacin de smbolos nacionales, y la exaltacin de costumbres propias; todo lo cual provena del mbito poltico que intentaba ajustar sus proyectos nacionalistas a sus distintas etapas histrico-sociales, enarbolando constantemente la bandera de la esencialidad y la modernidad. En lo tocante al nacionalismo espaol, y comprendiendo dentro de l la existencia y el desarrollo de los nacionalismos cataln, vasco y gallego, quisiera precisar algunas similitudes con el fenmeno nacionalista habido en Yucatn a lo largo de su historia. Este ltimo, pretendi, y consum durante algunos perodos del siglo XlX, su independencia poltica con respecto de Mxico; ha aducido caractersticas tnicas, lingsticas, ecolgicas y culturales propias; ha tenido momentos de una valoracin superior y/o inferior al compararse y distinguirse con y de Mxico; como lo manifiestan algunos de los autores estudiados en esta investigacin:
Yucatnproclam su separacin de Mxico, el 31 de marzo de 1841 (Escoffi Zetina, 1954:13).
el espaol que se habla en Yucatn tiene inflexiones guturales de origen maya que lo distinguen del que se habla en las otras partes de Captulo II La construccin de los nacionalismos.
102 la Repblica (Mexicana)las dos sociedades tnicamente distintas que formaban espaoles y mayas, puestas en contacto en el comienzo de la conquista, se haban fundido en una sola sociedad: la sociedad yucateca. (Gamboa Ricalde, 1935:26,31).
Ser yucateco es diferenteirradia orgullola gente que nos ve desde fuera lo hace con una incredulidad admiradaningn mar huele como el nuestrola brisa que nos envuelve es especial. (Espejo Mndez). (http://www.uady.mx/sitios/mayas/yucatan/espe1.html).
Esta es la tragedia dolorosa e injusta que vive Yucatn en estos daslo que fue Yucatn en pocas remotas; lo que lleg a ser, despus, por el esfuerzo de sus hijos; lo que es ahora, por la locura reformista de un gobernante iluso, ensoberbecido e impreparado, (se refiere al Presidente mexicano Lzaro Crdenas) y lo que ser muy pronto si no se hacen, desde luego, las rectificaciones necesarias para poner a los yucatecos en posibilidad de reconstruir su economa destrozada y salvar lo que an pueda salvarse (Molina Font, 1941:21).
Por lo que respecta a la identificacin de semejanzas entre el desarrollo de un nacionalismo-yucateco y algunos de los nacionalismos latinoamericanos, puedo sealar la cercana con los habidos en Argentina, Venezuela, Per, Ecuador, Colombia, Guatemala y Cuba, principalmente, y en menor medida con el nacionalismo chileno. El proyecto nacionalista en Chile ha manejado la idea, entre otras, de la excepcionalidad, partiendo de su origen europeo y de su papel elitista como elementos distintivos de su nacionalidad. Considero que el nacionalismo-yucateco comparte estas dos caractersticas dentro de sus lineamientos; veamos esta representacin en algunos de los ensayos analizados:
Hecho indiscutible es que nuestra ciudad (Mrida, Yucatn) fue establecida por los conquistadores; que conquistadores fueron Captulo II La construccin de los nacionalismos.
103 quienes formaron el primer Cabildoque la fundacin fue obra espaolaque la cultura iniciada hace cuatro sigloses el germen y es el ncleo de la que actualmente ostentamos, y que pese a pasiones adversas, llevamos en nuestro ser, en nuestra personalidad individual y colectiva el sello de lo espaol. En espaol hablamos, en espaol pensamos, y puede decirse que en espaol vivimos y en espaol amamos y en espaol sufrimos y tambin en espaol morimosdotes inseparables de nuestro ser (Molina en Hijuelos Febles, 1942:328).
Cuntas veces el hidalgo caballero, de genealoga bien apergaminada, sancionada por autgrafos realesde los abolengos de los de la Cerda, de la Cmara, Salazar de Montejo, Carrillo de Albornoz y Lara de Bonifaz, o los del Castillo de Toledo, Sols de Montejo, Bravo de Figueroa, Quijanos, de Zavalas, Crdenas, Escudero, Pen, Cepedas, Meneses, Rivas y Aznar anduvieron galantes corcelesrondando por las ras silvestres de la Mrida (Yucatn) dieciochesca, en busca de la bella dama que enamorada esperaba inquieta tras la celosa de su morada. Y a fuer de veraz cronista que en estos prticos de nobles solares se libraron lances y hazaas y sucedieron aventuras y sucesos de galantes hijosdalgos que defendan honores medioevales (Rubio Ma en Hijuelos Febles, 1942:115).
Algunas de las similitudes entre los proyectos nacionalistas de Latinoamrica antes sealados y el yucateco, he podido encontrarlas en la utilizacin de ciertos elementos -tnicos, coloniales, divisin de castas, separacin entre las lites y el pueblo, origen hispano, exaltacin del criollismo, elementos aristocrticos, rasgos esclavistas, exclusin mestiza-indgena-negra, acogimiento de extranjeros occidentales, marginacin de extranjeros orientales, etnocentrismo, posturas oligrquicas, prcticas monoplicas- para la definicin de su concepcin de nacionalidad. Elementos que pueden observarse en los siguientes pasajes:
El primer amigo que tuvefue un nio indio que se llamaba Bel Xool. Era maya purome lo dieron como compaero de juegos y a la vez como especie de paje o escuderoyo coma en la mesa con mis Captulo II La construccin de los nacionalismos.
104 padres y l en la cocinami padre empez a llevarme al campoBel Xool iba detrs de m, como se dice en lengua mayaMe quera reverencialmente y me tena una fiel y humana adhesin. Un poco de perro leal y un poco de hermano mayorMi padreme pregunt qu cosas mas quera yo que me trajesen de la hacienda (finca agrcola de Yucatn) antes de entregarla. Yo le dije: Mi BayitoMi monturaMi macheteMi mesita de escribirAh!...Y Bel Xool!...Mi padre me contestBel Xool es de la hacienda. Lo tengo que entregar con la hacienda. (Mediz Bolio, 1956:28-29, 32).
Mster James vino de los Estados Unidos a Yucatn, en unin de su esposa, se qued en Mrida y se hizo ms yucateco que el pixoy (vocablo maya que designa a un fruto local del rbol del mismo nombre)El doctor Jos Mara Tappan cuenta entre los extranjeros ms yucatecos que ha habido en YucatnOtros muchos extranjeros ha habido y hay en Yucatn que, enraizados materialmente en esa tierra, fueron y son tan yucatecos como el que mstodos elloshan contribuido al progreso yucateco. Recordemosal doctor Gilkeyal doctor Gaumeral arquelogo don Teoberto Mallera don Eloy Haro, comerciante espaola don Miguel Nogus, actor espaola don Leopoldo Tommasi, escultor italianoa don Mario Loret de Mola, cubanoa don Fernando Urzistambin cubanoa don Alfonso Cardone, italianoa don Juan de Arrigunaga, cubanoDr. Sylvanus G. Morley (Rosado Vega, 1947:305, 328, 331-333).
Los turcos vivan por el rumbo del Arco del Puente (en Mrida, Yucatn). Casi todos ellos tenan tiendas de baratijassalan a la calle con sus maletas a cuestaspregonando sus mercancasPura pacotillaPor un centavo perdan el pellejoCerca de la calle del Comercio (en Mrida, Yucatn) vivan no s cuntos chinos de coleta y mandil. All tenan sus tiendas donde vendan cosas de su tierraAl caer la tarde se ponan a fumar en pipas largaspor la noche encendan farolitosEl barrio ola a t y a ciruelas. (Abreu Gmez). (http://www.uady.mx/sitios/editoria/biblioteca-virtual/cosas. html).
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
105 Puede apreciarse cmo a partir de la representacin literaria - primera cita- se cosifica al indgena maya ponindolo al mismo nivel que los objetos personales del narrador, otorgndole cualidades atribuidas simblicamente al gnero animal, distancindolo de los sujetos considerados sus semejantes, y sealando el grupo tnico al cual pertenece; por otro lado -segunda cita- puede observarse la inclusin de extranjeros occidentales, a los cuales se les da un tratamiento de distincin -don-, mencionndose la nacionalidad de origen y la profesin; en el caso de la tercera cita, los grupos de extranjeros orientales son sealados como colectividad annima, enfatizando su carcter de otredad, refirindose a sus actividades con cierto desprecio, y resaltando su ubicacin dentro de barrios marginales de la ciudad; agregando a ello el uso del vocablo turco para referirse a la comunidad de origen libans, trmino que en Yucatn forma parte del habla coloquial despectiva. Otras caractersticas de los proyectos nacionalistas de Latinoamrica que, desde mi punto de vista, guardan similitud con el nacionalismo-yucateco son: el uso de la lengua, la religin, la historia, la literatura, la toponimia, el territorio, la flora y la fauna, la poltica, la educacin, el periodismo, el arte y la cultura; elementos entendidos y manejados como constituyentes y definitorios de la nacionalidad; y manejados en este sentido por algunos de los escritores yucatecos:
Defensa del idioma espaol. Nadie podr negar que el lazo que ms estrecha a todos los pases de nuestra raza es la lengua espaolaPor esta razn debemos tratar de que en nuestra Amrica haya unidad no slo en el nombre, sino hasta en la expresin de las ideas, y de que esa unidad represente la cuna hispnicadel castellano que hablamos los descendientes de la Madre EspaaLa seccin Hablemos Correctamente, que publica semanalmente la Liga (de Accin Social) en el Diario de Yucatn, obedece a este propsito (Cmara Zavala en Hijuelos Febles, 1942:183).
La centenaria costumbre de estar sujetos a la tutela espaola, la ignorancia de otras pautas y el idioma, impusieron la necesidad de que Captulo II La construccin de los nacionalismos.
106 ellos fueran espaolesnaci la poesa en el Yucatn posthispnicoPor tanto, hay forzosamente un paralelismo entre el movimiento potico espaol y el yucateco, partiendo de la raz de ste, en 1821. (Gamboa Ricalde, 1935:310-311).
Las Vaqueras (fiestas tpicas de Yucatn) representan distintos bailes, que no lo son de indios ni de procedencia indgena, por ms que esto se digatodos los bailes que se acostumbran bailar en las Vaquerastienen una sola filiacin, una sola ascendencia directa: la Jota espaola. Puede hasta estimarse que tengamos dos tipos de jaranade la jota aragonesa yla jota andaluza; pero de todas maneras espaolsimo es todo. No hay herencia musical indgena en Yucatn, como han pretendido algunos, y esto lo saben perfectamente los msicos inteligentes de mi tierra. (Rosado Vega, 1947:254, 257).
Yucatn, pues, es hijo predilecto de la Naturaleza que nos dio un puesto de distincinNo es Yucatn, pues, ni engendro, ni parto de Mxico. Naci aparte y ama a la libertadLa Conquista de Yucatn la hizo Don Francisco de Montejo, y no Don Hernn Corts que hizo la Conquista de Mxico. (Escoffi Zetina, 1954:5-6, 8).
Asimismo, a partir de los textos estudiados he podido observar cmo el nacionalismo-yucateco recurri a la utilizacin de smbolos propios como la bandera, el himno, el escudo, su fundacin, las fiestas cvicas y/o populares, las costumbres y tradiciones, las leyendas y crnicas, las luchas contra los naturales, las campaas militares, los hroes y la independencia como justificacin de su singularidad; veamos algunos ejemplos:
En ocasin del nacimiento del hijo de Felipe lllla corona (espaola) expidi una real cdulaa 30 de abril de 1605, en que comunic al ayuntamiento de Mrida (Yucatn)los ttulos de Muy Noble y Muy Lealjulio de 1618a 18 de agosto, el Rey concedi las armasun escudo con un len rampante en campo verde, y un castillo torreado en campo azul. (Rubio Ma, 1941:22, 27).
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
107 El 15 de septiembre de 1821, se proclam la Independencia de Yucatn (Cervantes, 1945:23).
La bandera yucatanense vio la luz pblica el 16 de marzo de 1841 y debi dejar de existir el 15 de diciembre de 1843En ese ao de 1842, la bandera yucatanense era ya el smbolo de la identidad nacional de la Pennsula (Durn Esquivel, 2001:14, 17).
a la jubilosa conmemoracin de la fundacin de Mrida (Yucatn), no puede negarse ningn criterio dotado de serena y recta intencin. Renegar de esa fundacin es renegar de nosotros mismos, es abjurar vergonzosamente de nuestra propia personalidad. (Molina en Hijuelos Febles, 1942:328).
Cada da 30 de julio se conmemora(ba) en Mrida (Yucatn) el aniversario de la insurreccin indgena que se conoce en la historia yucateca con el nombre de Guerra de CastasLos ms grandes prceres de la historia yucateca, desde don Santiago Mndez y don Miguel Barbachano, y don Justo Sierra OReilly hasta don Francisco Cantn y don Manuel Cepeda Peraza y don Olegario Molina, todos sin excepcin ni discusin juzgaron patritico y saludable el aniquilamiento de la rebelin mayael aniversario de la guerra de Tepich (poblacin yucateca donde se inici la sublevacin maya) se celebraba como una fiesta luctuosa como una glorificacin de los viejos soldados que haban combatido contra los sublevados considerados salvajesEsto era el homenaje anual a los hroes de la guerra de castas. (Mediz Bolio, 1956:166-167).
En lo referente al proyecto nacionalista colombiano he podido encontrar algunas semejanzas ms con respecto al nacionalismo- yucateco, como son la semi-autonoma econmico-poltica y el desarrollo de un fuerte regionalismo; caractersticas que encuentro presentes en los siguientes pasajes:
Tres puntos de vista, muy estimables, se advierten desde luego, singularizando el alma y los destinos comunes de los yucatecos: primero: que Yucatn surgi a la vida separadamente de Mxico, y fue Captulo II La construccin de los nacionalismos.
108 conquistado apartesegundo: que la Independencia de Yucatn la consumaron los yucatecosy tercero: que Yucatn, durante el dominio espaol, siempre estuvo separado de Mxico, formando una Capitana General que se entenda directamente con la Real Corona (espaola) (Escoffi Zetina, 1954:10).
En Yucatn se dio una variante regional del nacionalismo mexicanoEn la pennsula (de Yucatn)La edad mticanacional era la maya, no la aztecaEn la pennsula, todos estaban conscientes de que si haba que buscar las races histricas, stas seranespecficamente localestambin el periodo sucesivo a la Conquista era distinto para los yucatecos. Los hroes localeseran otros respecto a los del centro (Mxico). Yucatn vivi experiencias histricas nicas, independizndose dos veces de la Federacin (Mexicana) y hundindose en la ms espantosa guerra civil de la historia mexicana, la Guerra de Castas. La epopeya generada por aquel conflicto aliment la cultura yucateca por generaciones, estimulando la sensacin de que Yucatn haba logrado salvarse de la barbarie con sus propias fuerzasSobre estas bases se haba sedimentado un patriotismo regional, que muchas veces estaba en conflicto con la idea de una patria mexicana nica. Esta patria (Yucatn) tena su propia historia, su propia identidad y, naturalmente, sus propios lmites simblicos. Para los intelectuales yucatecos, Yucatn se identifica con la pennsula en su extensin territorial colonial (Savarino Roggero, 1997:170-171).
Despus del anlisis realizado puedo sealar que la existencia de proyectos nacionalistas, varios y diversos, ha sido un fenmeno presente en Mxico, Argentina, Per y Colombia, principalmente; proyectos que respondieron a intereses poltico-econmicos y que se valieron de la oficialidad, la cultura y el arte para lograr sus objetivos. Algunos de ellos cambiaron con los momentos histricos y otros, aunque convivan en un mismo presente, se diferenciaban por sus posturas ideolgicas distintas e incluso opuestas; ejemplo de ello fueron los proyectos nacionalistas surgidos de los grupos conservadores, liberales, indigenistas y panamericanistas. Captulo II La construccin de los nacionalismos.
109 Caractersticas que tambin fueron parte del nacionalismo-yucateco y de su posterior evolucin al regionalismo. Nacionalismos que se traducan en mltiples imaginarios sociales como resultado de sus muchas conceptualizaciones, dando lugar a los fenmenos sociales de homogeneizacin/heterogeneidad, inclusin/exclusin, privilegio/marginacin, localismo/universalismo. Asimismo he podido observar semejanzas y diferencias entre los proyectos nacionalistas mexicanos y el nacionalismo-yucateco. Ambos partieron de una estratificacin social, educativa y religiosa que dio lugar a las categorizaciones de peninsular, criollo, mestizo, indgena y negro; a las que se sumaran las minoras socio-tnicas y los grupos migratorios. Los dos nacionalismos pasaron por etapas hispanistas, de influencia francesa y/o estadounidense, indigenista, mestiza y panamericana; al igual que convivieron con ideologas conservadoras, liberales, revolucionarias, de izquierda, clericales, masnicas y ateas. Tanto el nacionalismo mexicano como el yucateco se valieron de smbolos con los que representar sus postulados y metas; as como de la creacin de estereotipos con los que identificar rasgos propios y definitorios. Presento a continuacin algunas de las citas que pueden ejemplificar estos fenmenos:
En Mxico, una preocupacin de los gobiernos posrevolucionarios fue la incorporacin de los grupos indgenas a la poblacin blanca, fundindolos, homogeneizando la raza nacionalideologa posrevolucionariaideal representado por el mestizajehara coherente la identidad nacional (mexicana). (Rodrguez en Blancarte, 1994:157).
La herencia de sangre y de cultura de aquellas dos razas, la espaola y la maya, y su amalgamacin a travs de ms de cuatro siglos, ha producido como resultado tnico, al actual habitante de Yucatn. (Gamboa Ricalde, 1935:19).
el espritu indigenista, el hispanistao panamericanista se intensificaban alrededor de aniversarios y festejos tanto civiles como Captulo II La construccin de los nacionalismos.
110 religiosos. En fechas tan simblicas como las fiestasde la Independencia (mexicana)de la Virgen de Guadalupe o el Da de las Amricaslas alusiones a las diversas corrientes encendan polmicas y revivan conflictosversiones de las tres corrientesreducciones y estereotiposque cada versin identificaba como mexicano. (Prez Montfort en Blancarte, 1994:352).
El indigenismo y el culto a los mitos revolucionarios fueron los nuevos instrumentos ideolgicos adoptadospretenda rescatar a la cultura mayalos mitos popularesel de la esclavitud porfiriana y el de Carrillo Puerto-mrtir popular (Gobernador socialista de Yucatn, 1922-1924), se prestaron eficazmente para ser manipulados y convertidos en instrumentos legitimantesEl imaginario popular fue el ms permeable a la embestida culturalque intentaba reducir toda la cultura popular a unos pocos elementos estereotipados y folclricos, fcilmente manipulables desde arriba. Esta penetracinavanz, en los aos veinte y treinta, en el mundo de las comunidades rurales (en Yucatn) (Savarino Roggero, 1997:421).
Considero que el proyecto nacionalista mexicano que ms fuertemente influy en el nacionalismo-yucateco fue el propuesto por la Revolucin, pues a la par de su desarrollo en la regin yucateca pueden observarse no slo cambios sociales, polticos y econmicos, sino tambin a nivel de las representaciones simblicas, los estereotipos y las categorizaciones conceptuales. Todo lo cual, desde mi punto de vista, propici el paulatino cambio que desde el nacionalismo-yucateco hacia el regionalismo se fue experimentando en Yucatn durante la primera mitad del siglo XX. En este sentido debo mencionar que fue precisamente durante las etapas revolucionaria y socialista vividas en Yucatn (1915-1924) cuando se experiment la mayor participacin pblica de la mujer dentro de la sociedad yucateca en el perodo aqu estudiado. Interpretacin personal que puede vincularse a la propuesta a continuacin:
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
111 La fundacin de unidades polticas en las haciendas (finca agrcola de Yucatn) era una novedad, as como la constitucin de ligas para mujeres (ligas feministas)alcanzaron el nmero de 45 en 1923, con 55 000 mujeres afiliadas. La coordinadora de ellas fue Elvia Carrillo Puerto (socialista), hermana de Felipe (Gobernador socialista de Yucatn, 1922-1924). (Savarino Roggero, 1997:378).
Si Ernest Renan sostiene, como ya he sealado, que la existencia de una Nacin depende de la creencia compartida que de ella poseen sus miembros y del deseo unificado de continuar su vida en comn; y Fernando Savater afirma, como tambin he mencionado, que algunas tradiciones nacionales han aprendido a relativizarse como fuentes exclusivas y excluyentes de legitimacin poltica; sostengo por mi parte que el nacionalismo-yucateco se diversific transformndose en regionalismo por no ser ya compartido por todos sus miembros y no seguir teniendo un proyecto propio en comn. Dicho en otras palabras:
Otro elemento que cambifue la relacin entre el estado de Yucatn y la Federacin (Mexicana). El celoso regionalismo (yucateco) de antao, humillado varias veces durante la Revolucin (Mexicana), tuvo que sujetarse a una relacin mucho ms estrecha con el centro (Mxico)la llegada (a Yucatn) de los gobernantes militares a partir de 1913, y la integracin de los partidos regionales en una red nacional, en la dcada del veinte, acentu el proceso, convirtiendo en un recuerdo la orgullosa independencia del estado (Yucatn). (Savarino Roggero, 1997:417).
Transformacin que el autor citado observa dentro del propio fenmeno regionalista, y a la que yo interpreto como el paso del nacionalismo-yucateco al regionalismo a partir de su convivencia con el nacionalismo mexicano.
Captulo II La construccin de los nacionalismos.
112 2.4. CONCLUSIN.
Despus de realizar este breve repaso por algunas Naciones y sus proyectos de construccin nacional, concluyo que los proyectos nacionalistas se basan en varios postulados para construir sus imaginarios nacionales: delimitacin de territorio, promulgacin de leyes, elaboracin de modelos educativos, creacin de sistemas polticos, fundacin de mitos nacionalistas, manifestacin nacionalista a travs del arte, utilizacin de los medios masivos de comunicacin social como difusores de objetivos nacionales, manejo de la intelectualidad como fundamento terico de los proyectos de Nacin, e incluso la defensa de posturas que privilegien determinadas ideologas fortalecedoras de los modelos nacionales, as como la discriminacin de aquellas consideradas contrarias a dichos proyectos. De igual manera, dichos proyectos nacionalistas pueden variar a lo largo del tiempo, dependiendo de las circunstancias e intereses histricos, polticos, econmicos, sociales, ideolgicos y culturales de cada momento. Por supuesto que, en la mayora de los casos, los proyectos de Nacin se derivan de los grupos dominantes y sus intereses particulares, grupos en los que se encuentran representados los sectores polticos, econmicos, religiosos, militares y los socialmente poderosos; y a los que los sectores intelectuales y artsticos han prestado en muchas ocasiones su labor cultural. Asimismo, el estudio realizado me ha permitido observar la confluencia de algunas caractersticas comunes presentes en los proyectos nacionales, como son la utilizacin de la historia nacional; la conmemoracin de sucesos relevantes dentro de dicha historia; la construccin de figuras y de smbolos patrios (hroes, banderas, himnos, escudos, monedas); la recreacin de caractersticas territoriales como identificacin nacionalista; el rescate de tradiciones y estereotipos considerados como elementos autctonos, folclricos o tpicos; la identificacin de determinados valores como representativos de la esencia nacionalista; el reconocimiento de lo nacional a travs del arte (msica, danza, arquitectura, escultura, cine, fotografa); y la Captulo II La construccin de los nacionalismos.
113 difusin de representaciones, sentimientos e ideologas nacionalistas a travs de la literatura (novela, cuento, ensayo, poesa, teatro, periodismo). Elementos, muchos de ellos, que se han conjugado con otros de naturaleza ms propia, es decir, con las circunstancias histricas de cada Nacin: problemticas internas de carcter poltico, econmico, social, tnico, militar y/o religioso; luchas con otras Naciones; transformaciones territoriales. Por lo anteriormente expuesto, interpreto que las sociedades humanas le han dado carcter de validez a su identificacin como grupo social a lo largo de la historia, y a partir del siglo XlX, se han dado a la tarea de institucionalizar dichas representaciones nacionalistas, conformando Naciones, y por ende, otorgando nacionalidades; elaborando proyectos nacionalistas que solidifiquen su idea de Nacin, y al mismo tiempo construyendo los caminos materiales e intelectuales a travs de los cuales se puedan alcanzar los objetivos nacionalistas propuestos. Si durante los primeros aos del ser humano, ste inicia el descubrimiento de su propio yo, deduzco que los grupos sociales realizan la misma tarea al llevar a cabo distinciones nosotros/ellos. Las Naciones, por su parte, otorgan carcter institucional a este fenmeno identificador y diferenciador a un mismo tiempo. El fenmeno de la identidad nacional es pues un fenmeno comn a todos los grupos sociales, sus caractersticas propias se derivan de las circunstancias histricas particulares por ellos vividas, lo que tiene como consecuencia lgica la existencia de diferencias culturales; las Naciones, las identidades nacionales y los nacionalismos son al fin de cuentas creaciones sociales de los grupos humanos, aunque los relatos nacionalistas aboguen siempre por la esencialidad de sus razonamientos a la hora de darse a la tarea de construir socialmente Naciones. Creo que el nacionalismo, como fenmeno social, evoluciona al mismo tiempo que lo hacen las sociedades humanas, por lo que la tarea de construir Naciones es en s misma una labor cambiante y Captulo II La construccin de los nacionalismos.
114 creativa; hecho que fundamenta su carcter de produccin humana, y que al mismo tiempo relativiza los postulados nacionalistas con intencin determinista. Aunque las Naciones -en su carcter de Estado-, las identidades nacionales como hechos institucionales y los proyectos nacionalistas, han sido la forma como las sociedades humanas han objetivado el fenmeno del nacionalismo, no deberamos olvidar el carcter de subjetividad que sustenta a ste ltimo, para de esta manera poder racionalizar adecuadamente las consecuencias que de todo este complejo conjunto de factores se desprenden a cada momento.