Petrolia PDF
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PETROLIA
SUEO DE FUTURO
LOS PULIDO
Boletn Nr. 4 Enero - Febrero 2002
Vocero de la asociacin de familiares descendientes de Don Manuel Antonio Pulido Pulido
EL DORADO VENEZOLANO
Desde los tiempos de la conquista y
colonizacin de los nuevos terri-
torios en Amrica, los espaoles
soaban toparse con el mtico
Dorado. Se trataba de aquella
fabulosa ciudadela creada por las
mentes astutas de los aborgenes,
con el fin de alimentar la ilusin y
avaricia de los hombres venidos del
viejo Continente. Se deca que en el
Dorado exista todo tipo de riquezas,
especialmente el oro.
El caso es, que con el devenir de los
siglos, esta fbula, que buscaba
alejar a los invasores de los terri-
torios indgenas, se torn en reali-
dad: en un sitio dentro del vasto
imperio espaol en Amrica, en un
territorio que recibira el nombre de
Venezuela, descansaba una fabulosa
riqueza cuyo nombre era Petrleo, oro
negro!
Desde los inicios de la conquista hay
anecdotas que cuentan la presencia
de este tesoro en el norte de Sur
Amrica. Los espaoles al poblar
Cubagua, conocieron este oro negro.
Siendo el capitn y cronista espaol
Gonzalo Fernndez de Oviedo
Valds, en 1535, quien hiciera por
primera vez referencia en sus cartas
sobre la existencia petrolfera en la
isla. Mas tarde, en 1540, el mismo
Oviedo y Valds anuncio rezuma-
deros en el rea del Golfo de
Venezuela (Historia Natural y General
de las Indias, Islas y Tierra Firme de las Re-
giones Mar Oceano).
Posteriormente, del lado occidental,
los alcaldes Gaspar de Parraga y
Rodrigo de Arguelles, en junio de
1579, tambin anunciaron un ma-
nadero de petrleo en las inmedia-
ciones de Maracaibo.
En este nm ero contarem os la historia de la Petrolia, hito (com o la Pulidea) en la vida de Los Pulido y sin duda noticia en los
m om entos actuales. Su valor no radica en su produccin petrolera, ya que la m ism a distaba por m ucho de com petir con los otros
yacim ientos explotados a principios del siglo XX en el occidente y oriente del pas. Tal com o lo m enciona A nibal A . M artnez en su
libro El C am ino de la Petroliael cam po de La A lquitrana naci con un signo infalible, com o una m arca previa a no poder ser m as
de lo que fue. C on una posicin desfavorable, totalm ente dentro de la cuenca sedim entaria, la suerte de sus operaciones estuvo
signada desde el prim er m om ento por la m odesta dim ensin y acum ulacin del yacim iento. O com o lo expresaba el D r. Efran
B arberii La Petrolia tiene el m rito de haber sido la prim era em presa petrolera integrada venezolana, creada y adm in strada por
venezolanos. Sus accionistas dedicaron esfuerzos por hacer realidad una iniciativa local, que desafortunadam ente, no estuvo
tota m ente favorecida por la suerte debido a la pobre capacidad y poca extensin de os yacim entos petrolferos que intent
desarrollar En otras palabras el m rito de la Petrolia radica m as bien en su im portancia histrica, en ser la prim era em presa
petrolera venezolana, m arcadora de rum bos. El concepto m oderno de em presa integrada ya era im plem entado por aquellos
pioneros en el Tchira, que con sus rudim entarios m todos ya exploraban, perforaban, refinaban y m ercadeaban sus productos
petroleros. Petrolia fue el resultado de la visin de un grupo de seis venezolanos, encabezados todos ellos por D on M anuel A ntonio
Pulido Pulido, quienes sin los m edios tecnolgicos y conocim ientos de hoy en da dieron vida e iniciaron los prim eros pasos de
nuestra m as im portante industria. H e aqu su historia
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l l i
Plano de la ubicacin de Petrolia
en el D istrito Junn, Estado Tchira
PLANO DE LOS TERRENOS PETROLEROS
DE LA PETROLIA
DENUNCIADOS POR M. A. PULIDO PULIDO
LA PETROLIA SE HALLA DENTRO DE LOS TERRENOS
DELAFINCALAALQUITRANA PROPIEDAD DEDON
MANUEL PULIDO PULIDO.
ES CRUZADA, DE ESTE A OESTE, POR LA QUEBRADA
DEL MISMO NOMBRE (LA ALQUITRANA) DONDE EL
DR. GONZALEZ BONA TUVO LA IDEA DE
DESARROLLAR UNA EXPLOTACION COMERCIAL
Editado y Producido por: Carlos Manuel Lisson Pulido
2
Los Pulido
Y es que en un comienzo esa materia
viscosa, mas bien denominada asfalto,
sirvi para calefatear, tanto a las
embarcaciones de los colonizadores
como de los piratas que vinieron por
estos lares. Aquello estaba a flor de
tierra.
Siglos despus, con el avance de la
tecnologa, apareci representado en
mapas estratigrficos, en bolsones
ondulados; registrados en sismgrafos;
la riqueza petrolera se encontraba en las
montaas, sabanas y costas del pas. Era
definitivamente el verdadero Dorado
SE I NI CI A LA HI STORI A DE LA
I NDUSTRI A QUE CAMBI ARI A
EL RUMBO DEL PAI S
Esa riqueza, que ha dominado la escena
econmica del pas desde la dcada de
los aos 20, que desplaz al cacao y al
caf como principales fuentes de ingre-
sos del pas, tiene una larga e interesante
historia y precisamente a la hora de
hablar de esa historia no se puede dejar
de lado a Petrolia, la que puede consi-
derarse como la primera explotacin y
empresa petrolera del pas.
Fue en La Alquitrana, en el Municipio
Rubio del Estado Tchira, donde tuvo
su asiento la Petrolia, convertida hoy en
un museo-parque.
Su historia se remonta al ao 1870 y a
los frecuentes recorridos que el Dr.
Gonzlez Bona hacia en la zona.*
Cuenta la historia, que en una de sus
numerosas visitas, que como mdico
hacia por la regin, pudo observar en
la quebrada La Alquitrana (que
atravesaba la finca de su amigo y co-
terraneo Don Manuel Antonio Pulido
El Dr. Gonzl ez Bona vi en esa
mancha acei tosa, que fl otaba
como una pel cul a sobre el ri achuel o
que atravezaba l a fi nca La Al qui trana, el
i mportante recurso que guardaban esas
ti erras en sus entraas.
Los asustados peones de l a haci enda La Al qui tranan,
vi eron con asombro l a sustanci a negra que emerga de
l as entraas de l a ti erra y fueron a avi sarl e a Don Manuel .
Pulido) fluan residuos oleaginosos.
Como hombre de ciencia, el doctor
Carlos Gonzlez Bona, quien adems
era una suerte de ingeniero, examin
con curiosidad el extrao residuo,
cayendo en cuenta que aquello era
petrleo!
Sabiendo la importancia de este des-
cubrimiento se dirigi a su amigo Don
Manuel y le propuso la idea de crear
una sociedad con la finalidad de iniciar
la explotacin de ese mineral que se
encontraba depositado en el subsuelo
tachirense para posteriormente pro-
ceder a su refinacin.
* El Dr. Carlos Gonzlez Bona era
tambin barins y al igual que Pulido se
haba dirigido a los Andes huyendo de
la guerra fraticida que invada los llanos
de Barinas (Zamora y la Guerra Fede-
ral). Recordemos que la amistad de los
Gonzlez y los Pulido era vieja, y si
recuerdan bien (ver Boletn #3) sus
padres (segn el historiador Jos Tapia)
fueron sepultados en los terrenos de la
Pulidea.
DON MANUEL, DON MANUEL LA
TI ERRA ESCUPE NEGRO, LA TI ERRA
ESCUPE NEGRO!
El 18 de mayo de 1875 un violento
sismo sacudi la colombiana pobla-
cin de Ccuta, as como a las localida-
des tachirenses de San Antonio, San
Cristbal, Rubio, Michelena, entre
otras. Segn las crnicas de la poca,
el referido movimiento ssmico per-
miti que aumentara el flujo y aflorara,
el petrleo por borbotones !
Ante esta inequvoca prueba, y la mi-
rada atnita de los peones de la finca,
que alarmados ante el inusitado y con-
vulsivo fenmeno, vean manar de las
entraas del suelo una sustancia obscu-
ra y viscosa que a su paso barnizaba
los tallos de cambures y cafetos, fue
que Don Manuel Antonio Pulido Pulido
se decid a considerar en serio la pro-
puesta que le hiciera el Dr. Gonzlez
Bona cinco aos atrs.
Es as como un grupo de amigos -
Manuel Antonio Pulido Pulido, Jos
Antonio Bald, Ramn Mara
Maldonado, Carlos Gonzlez Bona,
Jos Gregorio Villafae y Pedro
Rafael Rincones- algunos de ellos con
races barinesas, unos comerciantes y
otros agricultores, pero todos con una
gran visin de futuro, dan inicio a lo
que vendra a ser la mas importante
industria del pas.
SE CREA LA COMPAI A NACI ONAL
MI NERA PETROLI A DEL TACHI RA Y
SE OBTI ENE LA CONCESI ON PARA
EXPLOTAR LOS YACI MI ENTOS
PETROLEROS
Don Manuel Antonio Pulido Pulido,
dueo de la finca, y que a la sazn
contaba con 51 aos, denuncia ante el
Gran Estados de Los Andes el descu-
brimiento que se hizo en el fundo de
su propiedad. El 3 de septiembre de
1878 Don Manuel recibi del
Encargado del Poder Ejecutivo del
Estado Tchira -de acuerdo con
solicitud hecha conforme a la Ley de
Minas de 1854-
los derechos ex-
clusivos para
explorar y ex-
plotar un globo
de terreno mi-
neralgico de
cien hectreas
el cual contiene
hulla y del que
han sacado al-
quitrn o brea
en su hacienda
la Alquitrana.
Don Manuel
Pulido promovi la constitucin de una
compaa que tomara a su cargo la
explotacin del mineral. El 12 de oc-
tubre de 1878, se firma el contrato de
la sociedad, que originalmente llev
por nombre Compaa Hullera del
Tchira y que posteriormente fue
cambiado a Compaa Nacional
Minera Petrolia del Tchira.
El acta constitutiva en su enca-
bezamiento rezaba lo siguiente:
Nosotros, Manuel Antonio Pulido
Pulido, Jos Antonio Baldo,
Ramn Mara Maldonado,
Carlos Gonzlez Bona, Jos
Gregorio Villafae y Pedro Rafael
Rincones, vecinos del Estado Tchira,
mayores de edad, agricultores los tres
Foto cortesa de Ing. Orl ando Mndez
Foto cortesa de Ing. Orl ando Mndez
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Carlos
Gonzlez Bona
1837 - 1911
Ramn Mara
Maldonado
1825 - 1896
Manuel A. Pulido Pulido
1830 - 1892
primeros y comerciantes los tres ltimos
y todos capaces de los actos de la vida
civil, declaramos que hemos convenido
constituir una sociedad bajo el nombre
de Compaa Hullera del Tchira para
la explotacin de misma hulla y alqui-
trn mineral que existe en los sitios de
Cerro Negro y La Alquitrana en juris-
diccin del Distrito Rubio de este mismo
Estado...
La empresa aunque ya tena cuatro aos
de actividades, no haba firmado an su
contrato en la Oficina Subalterna de
Registro del Distrito San Cristbal del
Estado Tchira, el cual suscriben el 31
de Julio de 1882, bajo el N 170,
Protocolo Primero.
Cabe aclarar que aunque en el acta
constitutiva no aparece por ningn lado
el nombre de La Petrolia, el historiador
tachirense Rafael Mara Rosales, en su
libro El Mensaje de La Petrolia seala
que es fcil entender que esta acta es
privada y corresponde a la formacin
de la misma Compaa Minera Nacio-
nal Petrolia del Tchira, como oficial
y legalmente hubo de llamarse, al com-
probar, seguramente, que era petrleo
y no carbn la explotacin esencial de
dicha compaa
Fue en la casa del doctor Carlos
Gonzlez Bona, en San Cristbal, el 1ro.
de agosto de 1882, donde se procedi a
instalar dicha compaa, la cual qued
legalmente constituida contando con un
capital social de 100 mil bolvares (suma
considerable para la poca), distribudo
en 1000 acciones de 100 bolvares cada
una repartidas de la siguiente manera:
Manuel Antonio Pulido Pulido,192; Jos
Antonio Baldo, 255; Carlos Gonzlez
Bona, 231; Jos Gregorio Villafae,
109,50; Ramn Mara Maldonado,
85,50; Pedro Rafael Rincones, 87; y el
Gobierno Nacional, 40.
Donde Pedro Rafael Rincones
fu reconocido como el primer
tcnico y el primer becado vene-
zolano para estudiar las tcnicas
petroleras de exploracin, explo-
tacin, perforacin, refinacin, pro-
duccin, almacenamiento.
Los primeros en hacer trabajos
de explotacin petrolera.
Eureka fue el primer pozo pro-
ductor de petrleo en Venezuela.
Petrolia fue la primera en usar
sistemas de produccin por bombeo
mecnico.
Petrolia fue la primera refinadora
de petrleo.
Petrolia fue la primera en hacer
mercadeo nacional
Petrolia fue la primera en
exportar productos petroleros.
La primera compaa petrolera
donde se aplica una accin de
sustitucin de importaciones*.
Primera empresa petrolera en
contratar un tcnico petrolero for-
neo C.J. Brown.
Y The Petrolia Star fu la pri-
mera publicacin institucional en el
ramo.
Los Pulido
PADRES DE LA INDUSTRIA PETROLERA
Ej empl o de una de l as 1000 acci ones que fueron y
adqui ri das por l os soci os fundadores de l a Compaa
Naci onal Mi nera Petrol i a del Tchi ra
La Petrolia marca sin duda uno de las
facetas mas originales y relevantes de
nuestra historia. Ella es smbolo de
muchas cosas: De la visin y del em-
puje de seis venezolanos, de seis
pioneros quienes con medios pre-
carios y encabezados por Don
Manuel A. Pulido Pulido empren-
dieron una de las obras mas admi-
rables de nuestra historia empre-
sarial. Su tesn, acompaado de esa
idea por promover el desarrollo y la
modernidad en la regin y el pas, se
vi reconocida en el tiempo, al
convertirse Petrolia en el sitio em-
blemtico donde se inicio nuestra
historia petrolera, y donde se dieron
los primeros pasos de la industria. El
Gelogo Orlando Mndez enumera
14 de sus logros:
Petrolia fue una de las primeras
concesiones petroleras otorgada en el
territorio nacional.
La primera empresa petrolera en el
pas.
Donde todos sus socios y traba-
jadores eran Venezolanos.
Donde Don Manuel Antonio Pulido
Pulido se convirti en el primer empre-
sario petrolero venezolano.
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* La prdi da de l a barra de perforaci n i mportada, hi zo
que en l a Petrol i a fabri cara su propi a barra para
rei ni ci ar l os trabaj os de perforaci n.
Jos Antonio Bald
1840 - 1893
Jos Gregorio
Villafae Quevedo
1850 - 1894
Pedro Rafael Rincones
1854 - 1927
4
La Petrol i a estaba a tan sol o 20 aos del i ni ci o de l a i ndustri a petrol era a ni vel
mundi al , si n embargo y a pesar de l os l i mi tados recursos conque contaba,
trato de adqui ri r y adaptar l as l ti mas tcni cas dentro l a i ndustri a a sus di ferentes
procesos. Para el l o envi a Estados Uni dos a uno de sus soci os, con el fi n de
que aprendi era y adqui ri era el know how y l os equi pos de expl oraci n,
expl otaci n y refi nami ento, necesari os para poder converti r a Petrol i a en una
empresa actual i zada, capaz de al canzar grandes y ambi ci osas metas.
El pri mer pozo de l a Petrol i a se l l am Eureka y
fu compl etado en1883. Cabe menci onar que an-
tes de esta fecha el petrol eo era recogi do en bal des
y comerci al i zado a travs de bodegas .
Los Pulido
Pedro Rafael Ri ncones el soci o i ndustri al que
vi aj a Ti tusvi l l e Pensi l vani a, se convi rti si n
saberl o, en i ni ci ador de mul ti pl es acti vi dades,
hoy comunes dentro de l a Industri a Petrol era.
PI ONEROS EN TODO
Uno de los socios de Don Manuel
Pulido Pulido, Don Pedro Rafael
Rincones viaja en 1879, en calidad de
socio industrial, a la ciudad de
Titusville, Pennsylvania (considerada
la ciudad donde se inici la industria
petrolera mundial) para adquirir la
maquinaria requerida en la Petrolia, as
como estudiar las diferentes fases de
la industria. Es tanto su inters y vida
su curiosidad, que hasta los obreros de
la Industria en Tutesville eran abru-
mados por las preguntas de Rincones.
Cuenta el historiador-petrolero James
Clark que Los obreros de taladro en
Pensilvania estaban demasiado
ocupados como para ponerle atencin
al atildado y corts venezolano *
Rincones observa y curiosea los equi-
pos, pregunta, examina, contempla y
aprende. Despus de realizar sus es-
tudios, y adquirir equipos, regresa al
pas en 1880, convirtindose en el
primer tcnico petrolero venezolano.
Con l llega la maquinaria a Mara-
caibo, la cual es desarmada pieza por
pieza y a lomo de mula, en
carretas de bueyes, inicia su
trasladado entre el puerto de Encon-
trados y La Alquitrana.
Entre los equipos trados por Rincones
est el primer taladro de perforacin a
percusin en Venezuela**. Este reco-
rrido, con todas las piezas tradas del
exterior, implic largos meses de duro
e incesante trabajo, en el que nuevas
palabras comenzaron a incorporarse al
lxico de los otrora campesinos y ahora
incansables y noveles trabajadores
petroleros: mechas, taladros,
cabrias, cabezales, palabras nue-
vas que utilizaran all en Rubio para
impresionar a sus paisanos.
Es tambin a Rincones a quien se le
acredita el mrito de editar el primer
peridico institucional de Venezuela
y rgano de una empresa petrolera
The Petrolia Star. Peridico de
cuatro pginas tamao 16 x 21 cms.
el cual firmaba con el seudnimo de
Mr. Corner.
* Cartas Barinesas pp 204 - 207
** Adquirido a la empresa Seneca
Oil Company en EE.UU.
SE I NI CI A LA EXPLOTACI ON
DE LOS PRI MEROS POZOS
Haciendo referencia al entorno
geolgico de la zona, encontramos
que La Alquitrana est enclavada
en una regin que presenta como
estructura mas importante, un gran
pliegue conocido como anticlinal de
La Alquitrana, cuya extensin apro-
ximada es de 5 kilmetros. Este plie-
gue esta asociado a dos sistemas de
fallas. Por ejemplo, la falla principal
corta el anticlinal al noreste del pozo
La Alquitrana. Se estima que a travs
del plano de la mencionada falla
se produce migracin de pe-
trleo hasta la superfi-
cie, formando parte de
los menes presentes
en el rea. El resto
de ellos se ha for-
mado por el aflo-
ramiento del
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* Que en Griego anti-
guo quiere decir lo
encontr
terreno de rocas permeables y porosas
de la formacin Mirador
A 20 aos de haberse marcado el ini-
cio de la industria petrolera universal
(1859), en Titusville, Pennsylvania,
EE.UU., con la perforacin del pozo
petrolero Drake, y de ser el segun-
do pozo mas antiguo de Sur Amrica
(el primero fue en Talara, Per) fueron
puestos en produccin los primeros
pozos de la Petrolia. El primer pozo,
elpozo descubridor del campo La
Alquitrana recibi el nombre de
Eureka* con una profundidad de 60
metros, y fu completado en marzo de
1883, con una produccin de 230 litros
diarios de crudo. El segundo recibi
el nombre de Salvador y fue com-
pletado un ao mas tarde, pero aban-
donado (por haberse inundado por
aguas subterrneas) a una profundidad
de 53 metros. Para 1884 la produccin
de la Petrolia haba alcanzado 6
barriles diarios. Por cierto, cuentan las
crnicas de la poca que apenas
iniciada la explotacin petrolera en
La Alquitrana, mu-
chas personas, des-
de las localidades
circunvecinas de
Rubio, San Crist-
bal, San Antonio,
etc. vinieron a cu-
riosar con el fin de
conocer que era y
como se extraa el
oro negro entre
ellas (segn co-
menta el Gelogo
Orlando Mndez)
nada menos que
Juan Vicente Gmez.
Cabe aqu mencio-
nar las siguientes
fechas:
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11 de noviembre de 1880
El distrito Rubio convino en
acordar privilegio de explo-
tacin a Petrolia y eximir a la
compaa del pago de todo
impuesto municipales por 25
aos.
4 febrero de 1881
El general Bald recibi dere-
chos exclusivos por 15 aos para
explorar y explotar minas en lo que
es hoy el estado Tchira, los cuales
transfiri luego a Petrolia.
11 de Mayo de 1881
Se sancion el Decreto Orgnico de
Minas, estipulndose que la explo-
tacin de terrenos mineros se har por
medio de contratos del Ejecutivo
Federal con compaas nacionales o
extranjeras.
SE MARCAN LOS PRI MEROS PASOS
(RUDI MENTARI OS PERO LLENOS DE
I NGENI O) EN LA PRODUCCI ON,
REFI NACI ON Y COMERCI ALI ZACI ON
DE NUESTRO PETROLEO
Como es de suponer, y considerando
la fecha 1882, aquella incipiente in-
dustria petrolera tuvo que ingenir-
selas a la hora de llevar adelante, tanto
el proceso de produccin como el de
refinacin, ya que no contaba con nada
de automatismos y mucho menos
oleoductos.
Fueron de 15 a 20 los pozos perforados
en la Petrolia. Esta
explotacin del petr-
leo se efectuaba ini-
cialmente en forma
muy rudimentaria, uti-
lizando en un princi-
pio baldes para extraer
el crudo de calicatas
excavadas a pico y
pala por los peones
cafetaleros. Luego pa-
ra llegar hasta las formaciones pro-
ductoras, Petrolia utiliza el sistema de
perforacin de percusin: dejar subir
y caer una pesada barrena que horaba
lentamente el hoyo hasta alcanzar la
formacin del cretceo superior
denominada Mito Juan. Efectuada
esta fase, el petrleo asciende por flujo
natural desde el subsuelo, y mediante
unas rudimentarias bombas de mano
En 1884 el Ejecutivo
Nacional otorga a La
Petrolia la revlida de sus
ttulos sobre la concesin deno-
minada Cien Minas de Asfalto. La
empresa, por su parte, prosigue el
ritmo normal de actividades. De uno
de sus pozos (el cuarto
productor) se extraen
1.200 litros de petr1eo.
La mayor parte de la pro-
duccin, especialmente el
kerosn, era colocado en
los Andes venezolanos y
en el Norte de Santander,
en Colombia. Las ventas
ya no se circunscriben
nicamente a Rubio y
Santa Ana; los productos
van tambin a San Cris-
tbal, y se exporta, llegan-
do a Ccuta, donde se distribuyen a
las zonas vecinas.
UNA GENERACI ON DE PI ONEROS
COMI ENZA A DESVANECERSE
Segn el historiador Anibal R.
Martnez la historia de la Petrolia
puede dividirse en tres etapas: La pri-
mera desde 1878 hasta 1911 que
finaliza con la desaparicin fsica de
la mayora del grupo familiar fun-
dador. La intermedia que va desde
1912 hasta 1927 y la etapa final, desde
1928 al trmino de la duracin de la
concesin.
E1 8 de Marzo de 1892, el visionario
empresario Don Manuel Antonio
Pulido Pulido fallece. Su partida de
defuncin qued registrada en el N
38 en los archivos parroquiales de la
ciudad de San Cristbal. El contenido
textual de esta partida se transcribe a
continuacin:
Regulo Bustamante, primera auto-
ridad Civil de la parroquia San Juan
Bautista, hizo constar que hoy, ocho
de Marzo de mil ochocientos noventa
y dos, a las nueve de la maana, se
present ante mi Ramn Buenahora,
Los Pulido
Avi so publ i ci tari o de l a Petrol i a, donde se promoci ona
l a di sponi bi l i dad de di ferentes productos petrol eros.
Detal l e del tal adro de percusi n
SE REVALIDAN LOS
TITULOS Y SE INICIA UN
PERIODO DE FRANCO
CRECIMIENTO
ACOMPAADO DE
NUEVAS TECNICAS DE
MERCADEO.
se extre el petrleo y se transporta en
cubos de 5 galones
hasta un tanque ubi-
cado en la parte mas
alta de la finca, sitio
desde el cual des-
ciende por gravedad
(a travs de unos 100
metros de canales
construidos de bamb)
al lugar donde va a ser
procesado.
Para el refinamiento,
del petrleo, Petrolia
cuenta con una pequea planta con
capacidad de tratamiento para unos 15
barriles (aproximadamente 2 metros
cbicos) y la cual consta de un alam-
bique y tanques para almacenamiento.
El proceso de destilacin dura
alrededor de 16 horas. Durante el
mismo, un hombre se encarga del
funcionamiento del horno, que opera
con carbn. Por la informa-
cin recogida, la primera
unidad de destilacin era
capaz de producir alre-
dedor de:
220 galones de residuos
165 galones de kerosn
150 galones de gasoil
60 galones de gasolina
Rubio y Santa Ana son las dos
primeras ciudades aledaas en
beneficiarse con la incipiente
industria petrolera. En las noches, la
luz se aposenta en sus viviendas
mientras las mariposas escudrian las
lmparas de kerosn y las dueas de
casa obsequian un plato de fororo al
visitante, y comentan de paso, lo muy
adelantado que est el mundo.
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Fotos cortesa de Carl os Li sson
6
Durante los aos 1905 - 1907,
seala este informe, el campo La
Alquitrana produjo 990 barriles
de petrleo (toda una marca para
la poca).
Ya para 1921 en la refinera de
la Petrolia, el equipo de des-
tilacin primaria estaba com-
puesto por 2 alambiques de 2400
litros cada uno.
En la Petrolia no existan altas
torres -como suele verse ahora
en las refineras del pas- de la
parte superior de
la caldera sala
un tubo de
cuatro pul-
gadas, que
continuaba en forma de espiral,
atravesando un condensador
que se encontraba conectado
con los depsitos. Los productos
se envasaban en latas cuadradas
con capacidad de 5 galones.
La gasolina de la Petrolia, era
muy solicitada por razn de su
alto rendimiento y bajo costo,
pero era el kerosen su principal
producto de venta.
Otro aspecto interesante sobre la
distribucin de los productos fu el
concerniente al transporte del com-
bustibles. En este caso y como se tra-
taba de una zona rural, las mulas fueron
el vehculo ms apropiado para
transportar el kerosn y la gasolina que
sala de la refinera La Alquitrana. En
un comienzo la empresa virtualmente
manejo todo el proceso de distribucin,
porque hasta esos envases metlicos (lata
cuadradas de 5 galones c/u) eran fa-
bricados en la misma Petrolia.
Aos despus, el 17 de diciembre de
1930, (cuando ya haban fallecido todos
los socios fundadores) se inaugur la
carretera que una a Rubio con San
Cristbal, por lo que el uso de mulas en
el transporte de combustible paso a ser
historia del pasado. El transporte co-
menz a hacerse por automotor. Quie-
nes han escrito sobre la Petrolia men-
cionan que la empresa lleg a contar con
un camin llamado El Putumayo el
cual se hizo famoso yendo de un lado a
otro repartiendo latas de kerosn y
gasolina.
Un hecho interesante en la historia de
la Petrolia, fu la presencia del primer
tcnico petrolero forneo, el norte-
americano Clarence J. Brown (ver
Otros hechos y sus personajes -
Pag. 12). El seor Brown (casado
con Doa Dolores Pulido Rubio),
recibi autorizacin de la empresa
para perforar 12 pozos y admi-
nistrar 8 bombas de gasolina,
propiedad de la Petrolia lamen-
tablemente no pudo cumplir con el
compromiso establecido. En tres
aos alcanz a perforar tan solo
nueve pozos, no obstante el lleg a
incrementar la produccin, a tal
punto que el 30 de noviembre de
1930 alcanz los 200 litros diarios
de crudo.
Los Pulido
Una de l as cabri as que uti l i z l a empresa
vecino de esta parroquia, mayor
de veintin aos, soltero comer-
ciante y expuso: que hoy a las
dos de la maana falleci en esta
parroquia Manuel Antonio
Pulido Pulido, vecino de esta
parroquia, comerciante, de se-
senta y dos aos, casado con
Doa Mara Trinidad Rubio, e
hijo legitimo de Antonio Dionisio
Pulido y Mara Paula Pulido
Pumar finados. Muri de fiebre
remitente viliosa y tuvo asisten-
cia mdica. Fueron testigos de este acto
los ciudadanos Anselmo Villasmil y
Manuel F. Rugeles, vecinos de esta pa-
rroquia, mayores de veinte aos, casado
el primero y soltero el segundo, comer-
ciantes. Extendida la presente acta se ley
al exponente y testigos y conformes
firman.-
Rgulo Bustamante
Dos aos mas tarde, en 1894, fallece Jos
Gregorio Villafae y al poco tiempo, en
1895, muere Rafael Rincones, Admi-
nistrador de la compaa. Luego el 23
de abril de 1896 fallece Ramn Mara
Maldonado.
De esa forma, para 1896, la mayora de
los iniciadores de esta industria han
dejado de existir entre nosotros, solo
quedan vivos el Dr. Gonzlez Bona y
Pedro Rafael Rincones. Ellos dejan un
legado importantsimo para las nuevas
generaciones, as como un rumbo trazado
en los caminos del desarrollo y progreso
de la regin y del pas.
LA PETROLI A SE CONSOLI DA
En 1905, se promulga el Rgi-
men de la Ley de Minas, base
legal de las primeras concesiones
importantes de nuestra industria
petrolera. Esta ley establece, en-
tre otros, un impuesto anual de
Bs. 2,00 por cada hectrea de su-
perficie dada en concesin, mas
una regala de Bs. 4,00 por cada
tonelada que fuera al exterior.
El 3 de enero de 1908 el mdico
Carlos Gonzlez Bona prepara,
lo que Anbal R. Martnez ca-
lifica como, la primera esta-
dstica de produccin petrolera
en Venezuela. La Petrolia no solo m arca el inicio de la industria petrolera
venezolana, sino que cosecha triunfos en la exploracin,
explotacin, refinacin y m ercadeo de este recurso.
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Durante su breve existencia la Petrolia
lleg a tener 14 pozos productores y
una refinera con capacidad para 13
barriles diarios, pero su status legal no
lleg mas all del 8 de abril de 1934
cuando finaliz la concesin. Sin
embargo cabe mencionar que la
Petrolia sigui vendiendo kerosn, y
con el devenir de la Segunda Guerra
Mundial continu refinando gasolina
de bajo octanaje hasta en ao 1945.
La heredera Dolores Pulido Rubio
efectu numerosas gestiones ante el
Ministro Gumercindo Torres para la
renovacin de la concesin original y
la asignacin de nuevas reas. En 1938
el Ministro de Fomento, Dr. Manuel
R. Egaa, por telegrama del 28 de
diciembre, le ratific la extincin de
la concesin por Resolucin del 9 de
mayo del 1938.
Los Pulido
Pero para ese mo-
mento su inexorable
descenso ya se haba
iniciado aos atrs,
cuando lenta pero se-
gura, comenz a ser
desplazada principal-
mente por los grandes
descubrimientos en el
Estado Zulia, y por la
poderosa competen-
cia de las compaas
transnacionales que se
haban establecido en
el pas.
La Petrolia comenz a
desaparecer con la llegada
a Venezuela de los grandes
capitales norteamericanos e
ingleses, quienes a su vez se apode-
raron de grandes extensiones de tie-
rras, apoyados en la poltica de con-
cesiones puesta en ejecucin por el
Benemrito Juan Vicente Gmez.
Otros acontecimientos de carcter
personal y local tambin contribuye-
ron a su desaparicin. He aqu un
recuento cronolgico de algunos de
esos hechos:
1914
31 de Julio, el pozo Zumaque 1 es per-
forado por la Caribbean Petroleum
Company en el campo Mene Grande, y
comienza a producir oficialmente a
razn de 40 metros cbicos por da!
1917
E1 17 de Agosto se inician las ope-
raciones de la Refinera de San
Lorenzo.
1922
El 14 de diciem-
bre ocurre el re-
ventn del pozo
los Barrosos N 2,
del campo La
Rosa, donde sin
control alguno,
fluye sin cesar el
petroleo durante
nueve das a una
rata estimada de
100.000 barriles
diarios.
1928
El 26 de Noviem-
bre, la adminis-
La Petrol i a se convi erte en un bul l i ci oso y muy aj etreado centro de producci n. En
sus terrenos se confunden operadores de l a pl anta con l os i nteresados en adqui ri r
l os di ferentes productos. Tambi n reci be l a vi si ta de nmeros curi osos que qui eren
conocer a que se dedi ca esta nueva i ndustri a, entre el l as el que sera presi dente de
l a Repbl i ca Gral . Juan Vi cente Gmez. En l a grfi ca podemos apreci ar una vi si ta
hecha a l as i nstal aci ones de l a Petrol i a mucho despus de haber cerrado sus puertas.
La Petrol i a entra en el ol vi do. Sumergi da en l as i ntri gas y pel eas de l as di ferentes sucesi ones
y herenci as, y de l eyes que di fi cul taban y trababan su desarrol l o, se l e abandon. La
vegetaci n comenz a borrar de l a memori a el sueo que al i ment a aquel l os pi oneros de
nuestra i ndustri a petrol era, dej ando casi fuera de l a hi stori a naci onal este i ncrbl e recuento.
UN NUEVO
PANORAMA
PETROLERO SE
VI SLUMBRA EN EL
HORI ZONTE
Mientras Petrolia prosi-
gue sus actividades, en
otras regiones del pas se
ensancha el panorama
petrolero. La Caribbean
construye en San Lorenzo
la primera refinera vene-
zolana y en 1919 se ins-
talan y comienzan operacio-
nes en el pas otras grandes
compaas norteamericanas,
entre la que podemos citar: la
Standard Oil Company (New
Jersey), Maracaibo Oil Ex-
ploration, Sun Oil Company, Gulf
Petroleum Company, Sinclair Oil Co,
entre otras.
La primera Ley de Hidrocarburos se
promulga en 1920. Gumersindo Torres,
entonces Ministro de Fomento, trata de
limitar las ganancias de las empresas a
un 12% del capital invertido, pero no
tiene xito.
El 14 de diciembre de 1922 ocurre un
hecho que ratifica el extraordinario
potencial minero de Venezuela: El re-
ventn del pozo Barroso 2, que per-
foraba la Venezuela Oil Concessions
en el Campo de La Rosa, Distrito Bol-
var del Estado Zulia. Durante nueve das
consecutivos fluye, sin control alguno
alrededor de 100.000 barriles diarios de
petrleo!
Para 1928 Venezuela
ocupa el primer lugar
en el mundo como pas
exportador de petrleo
y el segundo como
productor.
LA PETROLI A
LLEGA A SU FI N
La concesin otor-
gada a Don Manuel
Pulido para operar la
Compaa Nacional
Minera Petrolia del
Tchira en 1878, te-
na, en principio, una
duracin de 50 aos, los
cuales eran prorrogables
por 49 aos ms.
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tracin de la Petrolia pasa a manos
del norteamericano Clarence J.
Brown. Brown fue autorizado para
perforar 12 pozos durante dos aos
y ad-ministrar 8 bombas de
gasolina propiedad de la Empresa.
Para 1930 C.J. Brown no haba
podido cumplir completamente
con el compromiso adquirido,
habiendo perforado en 3 aos 9 de
los 12 pozos proyectados.
1931
La sucesin Pulido solicita al
General Juan Vicente Gmez la
renovacin y ampliacin de la
concesin minera con el fin de
aumentar la produccin y explotar un
mayor rea, donde se pensaba existan
nuevos depsitos. El objetivo era
obtener los derechos de una concesin
minera que abarcase un nmero de
hectreas mayores a las calculadas en
la concesin inicial y que englobase
pero no incluyese a la primera. Entre
los argumentos esgrimidos en nombre
de los hijos sobrevivientes y los su-
cesores de aquellos otros herederos
inmediatos ya fallecidos, estn los
siguientes prrafos que consideramos
importantes y sobre todo ejempla-
rizantes en la historia petrolera
Venezolana:
Ahora bien, los causahabientes de
Pulido estn considerando propo-
siciones que les estn haciendo algunas
compaas extranjeras, entre ellas la
Caribbean y la Shell, aspirantes cada
una a la adquisicin de todos los de-
rechos mineros que hoy tienen los
Pulido en el Tchira, buscando con
ello, segn claramente se percibe,
acaparar el producto de aquel sub-
suelo, e impedir, con la mantencin alta
de los precios, que las especies que
ellas introducen a all dejen de ven-
derse, como ya se va notando, en vista
de la rebaja que, por ejemplo en ga-
solina, ha provocado la explotacin
tachirense, al imponer el precio de Bs.
0.60 por litro en lugar de Bs. 1.00 que
anteriormente se tena.
Por estas razones, es por lo que
se est despertando un vivo inte-
rs entre las Compaas explo-
tadoras extranjeras, con miras a
la supresin de la seria compe-
tencia que la empresa tachirense
ha provocado en ellas en todo el
Tchira y tambin en el Estado
Merida al igual que en el vecino
Departamento Norte de Santan-
der.
Luego de exponer otros argu-
mentos, cifras y hechos, los solici-
tantes concluyen con este elocuente y
emotivo parrfo en su defensa:
Se trata de favorecer con ello a una
empresa netamente venezolana. La
nica de nuestra nacionalidad que
est hoy produciendo y refinando
petrleo. La que adems tiene el
privilegio honroso, muy especial, de
haber sido la primera que en el pas
se organiz, pues en verdad viene a ser
la misma que con miras ms pa-
triticas que de especulacin, hubo de
establecerse, hace ahora mas de medio
siglo por el denunciante Pulido, a
quien ayudaron para este fin otras
personas.
Respetuosamente as lo pide al Gral. Gmez,
su amigo y servidor obsecuente.
Antonio Pulido Villafae
Los constantes probl emas susci tados con el gobi erno central
y el i ngreso de l as grandes mul ti naci onal es petrol eras hacen
cada vez mas di fci l l a exi stenci a de l a Petrol i a. Sus equi pos
comi enzan a ser vi ej os e i mprcti cos, haci endo cuestra arri ba
t odo esf uer zo por r eal i zar l os di f er ent es pr ocesos de
producci n
Los Pulido
Juan P. Rojas Pal
1888 - 1890
Gral. Ignacio Andrade
1898 - 1899
Gral. Joaqun Crespo
1893 - 1898
Gral. A. Guzmn Blanco
1886 - 1888
Gral. Joaqun Crespo
1884 - 1886
Gral. A. Guzmn Blanco
1879 - 1884
Gral. Frco. Linares
1877 -1878
Gral. Cipriano Castro
1899 - 1908
Gral. Juan V. Gmez
1908 - 1935
Raimundo Andueza P.
1890 - 1892
PRESIDENTES QUE GOBERNARON VENEZUELA DURANTE LA EXISTENCIA DE LA PETROLIA
En su artcul o Petrol i a y nuestra responsabi l i dad (pag. 13) Domi ngo Al berto Rangel nos da una vi si n sobre l a poca que l e toc vi vi r a l a
Compaa Naci onal Petrol i a del Tchi ra, as como l as causas que l e i mpi di eron consol i darse y crecer en Venezuel a.
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1932
Se instala una planta elctrica en Rubio.
La venta del kerosn comieza a des-
cender y en la Empresa se acentan an
mas las prdidas.
1934
E1 8 de Abril se vencen los derechos
de explotacin de La Petrolia.
1935
El Ministerio de Fomento public, el 9
de mayo, una resolucin declarando
extinguidos los derechos de la Com-
paa Nacional Minera Petrolia del
Tchira.
1937
Doa Dolores Pulido, viuda de
Brown, y luchadora tesonera por
devolverle a la Petrolia el sueo de su
padre, intenta, sin xito, ratificar el
ttulo de La Petrolia, a fin de poder
reiniciar los trabajos de la empresa.
Se comentaba que a pesar de las cir-
cunstancias en su contra y de los
esfuerzos hechos por Dolores por
retener y reactivar la concesin
(vencida el 08/04/34), ella continu
vendiendo kerosn y refinando gaso-
lina de bajo octanaje hasta el ao
1945.
Los Pulido Rubio se acabaron
fsicamente cuando muri el lti -
mo de sus representantes: Doa
Dolores, quien luch siempre por
recobrar parte de la gloria de la
Petrolia, pero falleci sin haber
alcanzado su sueo.
As pus los terrenos de La Al-
quitrana, donde reposaban los
restos de la Petrolia, pasaron junto
con otras propiedades, a los sucesores
de los Pulido Rubio. Y en todos ellos
qued el compromiso de que de pre-
sentarse la posibilidad de donar estos
terrenos a la nacin, para convertirlos
en monumento nacional, as se hara.
No eran pocos, adems de los fami-
liares, los que albergaban la esperanza
de que llegara pronto el momento de
honrar la glora alcanzada por estos
pioneros de la industria y convertir los
terrenos de la Petrolia en parque
histrico. Desde el ao 1974 se venan
realizando gestiones, tanto por el lado
de la familia como por parte del Estado,
para convertir este sueo en realidad
(ver cartas alusivas al final de este
Boletn). Cabe aqu tambin mencionar
la infatigable labor de Mauro Pez
Pumar, ya fallecido, quien como pre-
sidente de la Junta Nacional Protecto-
ra y Conservadora del Patrimonio
Histrico y Artstico de la Nacin,
puso lo mejor de s en su afn de res-
catar, para el futuro, el glorioso pasado
de los pueblos. A el se debe (en gran
parte) que las generaciones venideras
puedan contemplar los diversos
escenarios en los que se ha venido
forjando nuestra Historia.
Fue precisamente Paez Pumar, quien
como Presidente de dicha Junta, se
empeo para que la hacienda La
Alquitrana, asiento de nuestra primera
industria petrolera, fuera declarada
Monumento Histrico Nacional.
La resolucion de la Junta publicada en
Gaceta Oficial el 18 de junio de 1977,
dice textualmente:
PETROLIA
COMO EL AVE FENIX RENACE
DE LAS CENIZAS DEL OLVIDO
Los Pulido
En uso de las atribuciones que le con-
cede el numeral 19 del artculo 6 de
la Ley de Proteccin y Conservacin
de Antiguedades y Obras Artsticas de
la Nacin.
CONSIDERANDO:
Que el 3 de septiembre de 1978 se
cumple el centenario del histrico
momento en que el venezolano Manuel
Antonio Pulido Pulido obtuvo dos
concesiones de hidrocarburos, en
terrenos de su finca de caf La Al-
quitrana ubicada en el distrito Junn,
del Estado Tachira, y que a partir de
esa fecha inici trabajos de explotacin
de petroleo, acompaado por los
tambien venezolanos Jos Antonio
Baldo, Ramn Mara Maldonado,
Carlos Gonzlez Bona, Jos Gregorio
Villafae hijo y Pedro Rafael Rincones,
con quienes constituy la Compaa
Nacional Petrolia del Tchira,
registrada el 31 de julio de 1882 en la
Oficina de Registro de San Cristbal y
en la cual correspondieron 40 acciones
al Gobierno Nacional; cumpliendo
exitosamente hasta su desaparicin el
8 de abril de 1934 con todas las opera-
ciones de una empresa petrolera
moderna, pues no solo extrajo petrleo
sino que lo refin y vendi regional-
mente sus productos, llegando al
mercadeo internacional con ventas
Pero para ese entonces ya quedaba muy
atrs el recuerdo de lo que fue la
primera empresa petrolera de
Venezuela, forjada enteramente por
venezolanos.
Petrolia se desvanecan en el tiempo;
pareca destinada a extinguirse como
la llama de una vela agotada. Como
era posible que los sueos y esperan-
zas de ese grupo de pioneros de la
industria petrolera acabase en el ol-
vido, a pesar de todos los esfuerzos que
hacan sus descendientes por evitarlo,
especialmente los Pulido?
Una vi sta del museo que hoy se hal l a dentro del Parque
La Petrol i a. En l el vi si tante encuentra i nformaci n
sobre l a pri mera empresa pertol era naci onal .
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en zonas fronterizas de la hermana
Repblica de Colombia:
CONSIDERANDO:
Que se aproxima, con el consenso de
los grandes sectores nacionales, la fe-
cha en que Venezuela asumir defi-
nitivamente la conduccin de la indus-
tria petrolera del pas, abriendo paso
a una amplia poltica nacionalista de
trascendentales consecuencias y cuyos
pioneros fueron aquellos seis vene-
zolanos que, entre innumerables difi-
cultades, iniciaron con amplia visin
futurista la industrializacin de nues-
tro petr1eo:
CONSIDERANDO:
Que el ciudadano Ing. Manuel Antonio
Pulido Musche y la Sucesin de Mon-
seor Dr. Jos Rafael Pulido Mndez,
representada por el Dr. Pablo A. Pulido
Musche, herederos y propietarios de
La Alquitrana, han manifestado
formalmente al Presidente de esta Junta
su intencin de donar a la Nacin
Venezolana el lote de terrenos de esa
finca que ocupan las antiguas ins-
talaciones de la Compaa Nacional
Petrolia del Tachira, siempre y cuan-
do se hagan los trabajos necesarios
para la reconstruccin de la planta y
se transforme el sitio en un complejo
histrico - turstico - tecnolgico,
administrado por la Corporacin de
Los Andes:
CONSIDERANDO:
Que altas personalidades de la
poltica, de la industria y de la
cultura han sugerido a esta Junta
la conveniencia de la presente
declaracin:
RESUELVE:
1.Declarar Monumento His-
trico Nacional, tanto las ins-
talaciones existentes como el lote
de terreno de aproximadamente
54.330 metros cuadrados de la
hacienda La A1quitrana, ubi-
cados en el Distrito Junn del
Estado Tachira, colindante con la
carretera que comunica Rubio
con la ciudad de San Cristbal.
2 .Recomendar al Ejecutivo
Nacional y previo estudio docu-
mental y hasta donde fuese
posible la reconstruccin de la
planta La Petrolia de manera
tal que venga a cumplir una importante
misin, no s1o turstica y didctica,
sino tambin de homenaje permanente
de la Nacin venezolana para aquellos
promotores a quienes slo se ade-
lantaron en menos de dos decadas a los
iniciadores de la industria petrolera en
Pennsylvania, Estados Unidos de
Amrica.
3.Recomendar al Ejecutivo Nacional
aceptar la donacin de los terrenos e
instalaciones de la Compaa Na-
cional Petrolia del Tchira en los
trminos propuestos.
4.Pedir a su Presidente que,
en su condicin de Comisionado
Presidencial para la Conservacin
del Patrimonio Histrico de la
Nacin, intervenga en todo cuanto sea
necesario para dar cumplimento a la
presente Resolucion.
Con esta Resolucin, llevada luego a
Gaceta Oficial, la Nacin establece
como la fecha oficial de inicio de la
industria petrolera venezolana, la
fecha de fundacin de la Petrolia. Es
as como el 12 de Octubre de 1978, al
cumplirse 100 aos de su fundacin,
en emotiva ceremonia, presidida por el
entonces Presidente de la Repblica
Carlos Andrs Prez, los descendien-
tes de Don Manuel Pulido Pulido
(representados en las familias Pulido
Mndez, Pulido Villafae y los
Villafae Pulido)*, donaron a la nacin
los terrenos donde funcionaba la
Petrolia (con todos los equipos que all
se encontraban) cumpliendo de esta
forma con la promesa hecha de pro-
mover y preservar, en la memoria de las
generaciones actuales y futuras, el
legado histrico dejado por los pione-
ros de la industria petrolera.
Este parque-museo deja sin duda
constancia de los personajes y de los
hechos que all acontecieron de
existir hoy la Petrolia, sera consi-
derada una empresa integrada, es
decir, una compaa que explota,
perfora, refina y comercia sus pro-
ductos en el mercado local. Este m-
rito corresponde slo a Don Manuel
A. Pulido Pulido y sus cinco socios,
ya que fueron ellos los
promotores y
ejecutores de un sueo, compatriotas
valiosos que hace mas de un siglo nos
mostraron el camino a seguir. Hoy la
Petrolia es smbolo de la visin y
empuje del venezolano y un hito muy
importante dentro de nuestra historia
petrolera y nacional.
El museo cuenta con una exhibicin
permanente montada por el Gelogo
Orlando Mndez y cuenta con espa-
ciosos mdulos donde se expone
(apoyado de numeroso material
grfico) la historia de la Petrolia.
Este museo se halla rodeado por una
exhuberante belleza natural, la cual
cuenta con una exhibicin exterior
donde el visitante pueden apreciar los
diversos equipos utilizados en aquel
tiempo en el proceso de extraccin y
refinacin del petrleo.
Ir a la Petrolia es reencontrarnos con
el pasado, es revivir los primeros pasos
de lo es hoy nuestra principal indus-
tria.
Momentos en que el Presi dente de l a Repbl i ca Carl os Andrs Prez
ofrece un di scurso en homenaj e a l os pi oneros de l a i ndustri a
petrol era naci onal y da por i nnaugurado el monumento y parque de
La Petrol i a
Uno de l os j ardi nes y cami neras
del actual parque de l a Petrol i a
Estampi l l a Conmemorati va
por l os 100 aos de l a Petrol i a
Foto del Diario El Nacional 13 de Octubre de 1978
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Otra ancdota que describe a esta
singular hija de Don Manuel Pulido
Pulido acaeci cuando un grupo de
tcnicos pertenecientes a la Venezuelan
Oil Development Company Limited,
empresa interesada en que le otor-
garan la concesin constuda por un
lote de terreno de 100 hectreas que
formaron la extinguida concesin de la
Petrolia del Tchira fueron recibidos
a la puerta de la finca La Alquitrana
por una loca segn versin de los
tcnicos- que con rifle en mano y
acompaada de unos peones no nos
dej pasar
Don Antero
Garca
Espinel.-
Entr en la Petrolia cuando
esta estaba sumergida en las
discordias de las suce-
siones. Se le pide que ad-
ministre esta empresa, en
franca decadencia, aban-
donada por las constantes
peleas que existan entre los
accionistas/herederos. La
Petrolia languideca en el
olvido y la desidia.
En su visita a La Alquitrana camin
lentamente pisando una tierra man-
chada con tintes negros, prueba de los
muchos aos de primitiva explotacin.
Haba restos de tambores, hierros
carcomidos, frascos de cido sulfrico
rotos, cuetes abandonados. No podan
ser mas anticuadas y viejas las tristes y
casi abandonadas instalaciones de la
Petrolia. Fue su esposa Mara Luisa
Villafae Pulido, nieta de Don Manuel
Pulido e hija de Don Jos Gregorio
Villafae Quevedo-ambos fundadores
de la Petrolia- quien le solicitara asis-
Mara Dol ores Pul i do Rubi o
Para nosotros los descendientes de
Don Manuel A. Pulido Pulido este es
un sitio de meditacin y orgullo, uno
que nos permite integrarnos con
Los Pulido
nuestro pasado y retomar el valor y la
importancia de ser portadores del
apellido Pulido.
OTROS HECHOS DE LA PETROLIA
ACOMPAADAS DE SUS PERSONAJES
* Presidiendo ese acto estaban tres de los
nietos (vivos) de Don Manuel A. Pulido Pulido:
Jos Pulido Villafae y Ana Rosa y Esperanza
Pulido Mndez
Antero Garca Espi nel
Dolores
Pulido
Rubio.-
Durante el tercer
perodo de la Petrolia
la figura de Doa
Dolores (ltima sobre-
viviente de la sucesin
Pulido Pulido) es la de
una infatigable mujer
dispuesta a no dejarse
avasallar por los gran-
des capitales extran-
jeros, ni dejarse arre-
batar (por las compaas multina-
cionales) el sueo de una generacin
de pioneros, que con rudimentarios
instrumentos y una gran visin
iniciaron la hoy poderosa industria
petrolera nacional. Ella estuvo all y
vi el encomiable y tesonero esfuerzo
que su padre y los socios fundadores
de la Petrolia, pusieron para poder
desarrollar esta empresa venezolana.
Por eso Doa Dolores como Doa
Brbara encar, con ese carcter
ferreo e independiente que la carac-
terizaba, a todo aquel que no estuviese
de acuerdo con sus ideas y principios
o que pretendiese arrebatarle el suelo,
y el sueo, de los fundadores de la
Petrolia.
Por eso el 15 de Diciembre del 38, ante
el Ministro de Fomento denunci la
accin pretendida por el guardaminas
del Tchira para posesionarse de
intereses de la familia Pulido Rubio,
que no eran -segn ella- parte de la
Petrolia. El 28 de diciembre el Ministro
le contest ratificndole que:
de acuerdo con la ley, habindose
producido la caducidad de los dere-
chos de la Petrolia, el funcionario de
San Cristbal tena que recibir las
minas y todas las obras permanentes
que en ella se hubieran
construdo sin pagar in-
demnizacin alguna.
Esto indign an mas, a
la ya de por s brava
Doa Dolores, quien el
15 de Enero del 39 le
comunic al ministro,
en un ltimo intento por
salvar este patrimonio,
que la Petrolia NO era
propietaria de las minas
o terrenos de La Alqui-
trana.
El Ing. Carlos Prez de
la Cova, Director de Hidrocarburos
en el Despacho de Fo-
mento, entreg un me-
morando muy objetivo y
detallado, fechado el 20
de Enero del mismo ao,
al Ministro, en el que re-
suma la historia legal
de la concesin Cien
Minas de Asfalto a
Petrolia, al que aada el
siguiente comentario:
Cumplo con informarle
que en relacin a los re-
cientes reclamos, la Sra.
Dolores Pulido de Brown
se neg a prestar la colaboracin
solicitada (por el guardaminas) ale-
gando por una parte, que quien debe
hacerlo es la Compaa Nacional
Petrolia del Tchira, y por otra,
concluye que en definitiva todos esos
haberes y bienes pertenecen a ella y
sus familiares. La seora por lo tanto
no conviene en el contenido explcito
que sobre la materia reza la Ley sobre
Hidrocarburos y dems minerales
combustibles, y que por su voluntad
se hace dificultosa la comisin a l
ordenada.
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tiera a la sucesin en la administracin
del campo familiar. A esta solicitud se
sumaron el resto de los accionistas, en
especial Doa Dolores Pulido Rubio,
quien aplaudi la escogencia en vista
de la muy buena reputacin de Don
Antero Garca como Administrador.
Poco a poco Petrolia se fue recu-
perando bajo su administracin. Se
nivelaron, consolidaron y mejoraron
los diferentes sistemas y procesos de
produccin, garantizando de esta for-
ma el suministro ininterrumpido a los
consumidores. Se repararon los equi-
pos y se trajo nueva tecnologa, se
rehizo y remoz el campamento, se
recuperaron las edificaciones en fin
la presencia de Don Antero Garca sin
duda signific un nuevo y beneficio-
so aliento para la Petrolia. Incluso el
10 de Enero de 1919 el Sr. Garca
Espinel envi, con evidente satisfac-
cin de los socios, el primer dividendo
que pudo pagar la empresa, a razn de
Bs. 28,00 por accin!!
Para ese entonces la Petrolia produca
2400 litros al mes de crudo, que se
destilaba para obtener petrleo refi-
nado, bencina, carbolina y alquitrana.
Cabe aqu mencionar que para 1918 el
petrleo aparece por primera vez en
las estadsticas de exportacin de
Venezuela.
Despus de 15 aos de arduo trabajo,
donde demostr sus dotes de gran
administrador y hombre probo, Don
Antero Garca deja de estar al frente
de la Gerencia General de Petrolia
(1920). La deja desilusionado y frus-
trado ante tanta intriga por parte de los
accionistas Habiendo fracasado ese
til intento, consider terminada mi
tarea, mal comprendida y peor remu-
nerada (retiraba Bs. 100 mensuales,
estipendio de escribiente de pulpera)
aparte de que me haba tornado aque-
lla desagradable, gracias a la incom-
prensin agresiva de contados accio-
nistas. La administracin pas
entonces al Sr. Alvaro Febres Cordero,
a solicitud de Don Antero, y Petrolia
sigui en su lucha por la supervivencia
dentro del marco rgido de sus limi-
taciones naturales y fsicas.
Como nota curiosa de la poca, para
1926 el petrleo pas a ser el primer
artculo de exportacin de Venezuela
y en 1928 el primer pas exportador del
mundo.
Clarence J.
Brown.-
Hombre alto y fornido,
de apariencia agrada-
ble, aventurero y co-
nocedor de las tcnicas
petroleras, se enrumba
hacia los Andes donde
ha escuchado se lleva
a cabo, desde hace mas
de cuarenta aos, una
operacin de extrac-
cin, refinacin y mer-
cadeo del oro negro.
Ante sus asombrados
ojos aparece Petrolia.
La que sin duda, piensa
Brown, es producto de la extraordinaria
reciedumbre de esos pioneros ya falle-
cidos y por cuya esencia se mantiene
viva. Donde se conjugan la ingenuidad
en la solucin de los problemas prcti-
cos y la ingeniosidad en cada una de sus
fases de operacin.
Cuenta Martnez, en su libro El camino
de Petrolia, que Brown debi analizar
el lugar, ver sus ya anticuados equipos
y pensar que no le resultara muy difcil
ganarse las voluntades de los actuales
herederos de la Petrolia, deseosos de
incrementar los trabajos exploratorios
dentro de la concesin, y obtener de ella
buenos beneficios.
Es el 26 de noviembre de 1928 cuando
Brown hace contacto con los accionistas
propietarios de la empresa, con quienes
llega al convenio para perforar 12 pozos
durante 2 aos. As mismo los accionis-
tas lo facultan para que administre 8
bombas de gasolina que tiene Petrolia.
La empresa por su parte se reserva una
regala del 12% sobre la totalidad del
petrleo producido ahora todo pasa a
manos del contratista Brown para su
exclusiva cuenta y manejo. En el intern
Brown contrae matrimonio con la hija
menor y administradora de la Sucesin
Manuel Pulido Pulido: Doa Dolores
Pulido Rubio.
Clarence J. Brown llega a perforar 9
pozos en tres aos y logra incrementar
ligeramente la produccin. As mismo
Brown estableci un minucioso sistema
de control, donde se relacionaba todo
lo referente a la produccin, costos y
ventas de la Petrola.
Pocos aos despus, can-
sado y frustrado por no
haber logrado sus metas,
Brown desaparece de los
Andes. Se fue un da, sin
informar a nadie, ni si-
quiera a su esposa, dando
as por terminada su
aventura en la serrana
venezolana Se comenta
sin embargo que Brown
conoca las limitaciones
de esa empresa que con
grandes esperanzas le
haban confiado sus ya
muy divididos socios/
herederos de la Petrolia,
por lo que supo aprove-
char las circunstancias,
obtener algunos benefi-
cios y adelantar asuntos particulares,
principalmente en la Sabana de Bo-
got (perforacin de pozos de agua)
y Maracaibo, as como entrar en
diversos negocios donde puso de aval
su relacin contractual con la empresa
pionera (en algunos casos sin el
conocimiento de los accionistas).
Brown sin embargo fue vctima y par-
te de las circunstancias y factores que
enmarcaron esta tercera y ltima eta-
pa en la vida de la Petrolia: La poca
extensin de los yacimientos petro-
lferos, el franco deterioro de su in-
fraestructura administrativa y pro-
ductiva, la rivalidad entre los socios/
herederos, una competencia desigual
y frrea, y un gobierno nacional poco
afecto a apoyar este tipo de iniciati-
vas. Todo ello contribuy a la extin-
cin de la concesin y el fin producti-
vo de la Petrolia.
Los Pulido
Vaya mi mas si ncero agradeci mi ento al Ing.
Orl ando Mndez de qui en reci b una gran
ayuda en l a veri fi caci n de datos y referenci as
de l a Petrol i a, a qui en pertenece mucha de l a
i nformaci n que aqu aparece. Tambi n deseo
agr adecer el apoyo br i ndado por Doa
Esperanza Pul i do de Groeni ng, Manuel A.
Pul i do Musche y Manuel A. Pul i do Santana.
Los datos para este artcul o fueron obteni dos
de di versas fuentes, l as cual es ci tamos a
conti nuaci n: Los Caminos de Petrolia
de Ani bal R. Martnez; La Pet rol i a del
Tchi ra / Cronol og a I l ust rada del
Gel ogo Orl ando Mndez; El Mensaj e de
La Pet rol i a del hi stori ador tachi rense
Rafael Mara Rosal es, as como de di versos
di ari os y revi stas, tal es como Vencemos
del Grupo Mendoza, PDVSA al da y El
Minero .
AGRADECIMIENTOS Y RECONOCIMIENTOS
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(
M
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l
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)
Antoni o Pul i do Vi l l afae,
Cl arence J. Brown y Dol ores
Pul i do de Brown (en el Hotel
Mi ramar). Foto tomada por Asi a
Santana de Pul i do en Febrero
de 1929 en Macuto.
13
Hace cien aos -y debemos recordarlo
ahora- un grupo de tachirenses promovi
la compaa Petrolia del Tchira. En
aquel momento Venezuela se preparaba
para darle el poder, una vez mas, al Ilustre
Americano. Con su uniforme de mariscal
francs cerrara pocos meses despus
Antonio Guzmn Blanco una de las tantas
guerras civiles que le granjearon la larga
pero accidentada dominacin que
ejercera sobre el pas. Aos mas tarde
volveran a arder las candelas de la guerra
para calentar las ambiciones de Joaqun
Crespo. Entre caudillos emergentes y
contiendas armadas fueron deslizndose
los ltimos aos del siglo XIX. Era
Venezuela el cuero seco de que habl el
propio Guzmn Blanco, pas ingober-
nable donde la algazara perpetua engulla
riquezas y disolva vnculos con apetito
incesante. La Venezuela de aquella poca
se pareca a la China de los seores de la
guerra, porque era un pas parcelado por
rivalidades caudillescas que solo en el
encuentro de la armas diriman sus
ambiciones. Pas de campamento perma-
nente, sobresaltado por los asaltos de los
pequeos bandidos y por las contumelias
de los grandes depredadores, Venezuela
apenas tena tiempo de sobrevivir. Fue un
pas vegetativo, si cabe la expresin, que
pas medio siglo soportando el brbaro
tributo de vidas y recursos sacrificados
en la pugna fraticida.
Petrolia del Tchira tenia que estan-
carse en aquel pais cuyas fuerzas:
productivas estaban condenadas al
milagro de no perecer por completo en el
fogn siempre inexhausto de las guerras
civiles. No haba un mercado nacional que
fuera capaz de consumir kerosn para el
alumbrado de sus casas y ranchos
desperdigados en una inabarcable
superficie. En aquella misma poca,
Rockerfeller iniciaba su vertiginosa
ascensin, encendiendo las lmparas de
kerosn que en las ciudades y pueblos de
los Estados Unidos taladraban la espesura
de las noches. Pero los Estados Unidos
haban creado ya, desde 1865, la red de
ferrocarriles que desde Nueva York iban
a morir en San Francisco. La Standard de
Rockerfeller contaba con un vasto
mercado y una slida estabilidad poltica.
Petrolia de Tchira tena que admi-
nistrase en una tierra infestada de caciques
que haban hecho del merodeo impune,
el jugosos modus vivendi de su brazo. Los
taladros que trajeron los tachirenses para
perforar hasta el subsuelo, iban a ser los
juguetes de un experimento condenado a
enquistarse en una Venezuela que solo
toleraba las hazaas de los asaltantes
izados hacia el Poder. Y mientras el
petrleo forjaba imperios para Rocker-
feller o Deterding, en Venezuela apenas
pudo permitir una compaa de incierta
llama en la enrarecida atmsfera de una
sociedad que pareca orientada hacia el
suicidio.
La falta de un Estado nacional y de una
clase dirigente frustr para Venezuela el
ensayo que significaba Petrolia del
Tchira. Eramos el primer pas que en
la Amrica del Sur intentaba explorar el
petrleo. A ninguna otra nacin de nuestro
continente le surgi, como a nosotros con
la empresa tachirense, la idea de buscar
aquel mineral que ya en la poca se
esbozaba como el futuro portento de la
civilizacin. Pero el petrleo ha exigido
desde el primer instante de su ser
natural un Estado slido y dominante y
una sociedad claramente desarrollada. No
es por capricho de la suerte que los
pioneros de esas riqueza fueron los
Estados Unidos o Inglaterra, pases que
el siglo XIX encabezaban los registros del
poder Mundial. Obtener petrleo en una
sociedad agrietada por la guerra civil, que
no contaba con un Estado y una clase
dirigente de recia contextura, resultaba
poco menos que una quimera. Petrolia
del Tchira tena que ser en aquellas
condiciones un esfuerzo ejemplar, pero
infortunado porque la propia Venezuela
asfixiaba sus pulmones. Un Estado
nacional habra promovido las condi-
ciones de mercado y el estmulo necesario
para que la compaa de los tachirenses
llegare a encarnar realmente una riqueza
lograda.
En nuestra historia el petrleo crea al
Estado. Pero lo hace cuarenta aos mas
tarde, cuando Floud Merrit, gelogo de
la Caribbean Petroleum, descubre el negro
mineral en Zumaque N1 de Mene
Grande. Entonces encuentra Juan Vicente
Gmez los materiales necesarios y los
auspicios indispensables para erigir un
Estado. Desaparecen las guerras civiles
y se perfila una autoridad nacional porque
el petrleo que descubren los extranjeros
en el Zulia era incompatible con la
inestabilidad. Pudo desarrollarse la
industria a un ritmos que jams llegaron
a soar los gestores de Petrolia del
Tchira. En pocos aos Venezuela des-
plazara a Mxico del segundo lugar en
la escala mundial de productores. Pero
el Estado que surgira del petrleo
localizado en el Zulia y la clase dirigente
a l vinculada, nacieron con un pecado
original, como en las teoras de la Iglesia.
No eran un Estado nacional, ni una clase
dirigente autntica. La Venezuela que
prolong mas que ningn otro pas de
Amrica sus guerras civiles, pag ese
tributo cuando el petrleo se convirti por
mano ajena en el primer recurso de su
economa. Ya en 1911 con motivo del
centenario de la independencia, Cesar
Zumeta haba dicho que Venezuela
llevaba el pecado de haber derrochado en
siglo vanamente.
Pero Petrolia del Tchira queda como
un ejemplo de lo que podra dar el espritu
criollo, si tiene las condiciones propicias
para el esfuerzo creador. Quizs por esta
razn el Saln de Lectura de San Cristbal
ahora dirigido por un tachirense excep-
cional, Pedro Ral Villasmil, va a realizar
un foro en el cual no se har de Petrolia
del Tchira ocasin para ese patriotismo
palentiolgico de que habl una vez Eloy
Gonzlez. En el viejo Ateneo del Tchira,
ahora rejuvenecido por una mano
enrgica, se debatir la significacin de
la compaa, creada hace cien aos, con
ojo crtico. Las grandes deficiencias de
ayer que condenaron a Petrola del T-
chira a languidecer, pasarn por la ptica
de los conferencistas . Pero no se har ese
foro con nimo de historiador contem-
plativo. Del pasado hay que pasar al
presente para ver hasta donde tenemos un
Estado realmente nacional y una clase
dirigente con vocacin fecunda. Creo que
el Saln de Lectura de San Cristbal y su
Presidente Pedro Ral Villasmil han
aportado el mejor homenaje a los cien
aos del petrleo.
En carta dirigida a Manuel Antonio Pulido
Azpurua, el Dr. Oswaldo Pez Pumar nos hace
llegar la siguiente observacin sobre el Boletn #
3: Leyndolo observ en el artculo "La despe-
dida" un error en relacin a Mara Paula Pulido
Pumar que aparece identificada como hija de
Nicols Pulido Briceo y Mara del Pumar y
Camejo. Mara del Pumar y Camejo que yo sepa
no existe, aunque hay una vinculacin con la fa-
milia Camejo de la cual es representante la ilustre
J osefa Camejo. La esposa de Nicols Pulido
Briceo es Mara Ignacia del Pumar y Callejo.
Ms tarde, en la f de errata encontr otro error
referido al Boletn N 2 (que no poseo). All se
expresa que Mara Ignacia del Pumar y Camejo
(otra vez se produce el error de sustituir la ll
por la m) no era hija del Marqus de Bocon
y Masparro sino de Don J os Ignacio del Pumar
y Traspuesto. Cabe aclarar que J os Ignacio del
Pumar y Traspuesto es precisamente el Marqus
de Bocon y Masparro! Por lo tanto se trata de
la misma persona.
Nota del Editor: Todas estas observaciones han
sido tomadas en cuenta y debidamente corre-
gidas en los boletines anteriores.
FE DE ERRATAS
PETROLIA Y NUESTRAS RESPONSABILIDADES
Artculo escrito por Domingo Alberto Rangel
en su Columna Va Franca
Octubre de 1978
14
Los aconteci mi entos acaeci dos a i ni ci os de este ao 2002, nos permi ten refl exi onar sobre nuestra capaci dad como Pul i dos de mantener ese espi ri tu de fami l i a que
desde antes de l a Independenci a hasta nuestros das, nos ha destacado como CONSTRUCTORES DE UN PAIS l l amado Venezuel a, somos l os orgul l osos herederos
de una fami l i a i l ustre, creati va, trabaj adora, de esti rpe y de abol engo, que debe estar por enci ma de l as oportuni stas y banal es vi si tas pol i ti queras de gobi ernos
de turno. El l os pasan, nuestro apel l i do queda y nuestra responsabi l i dad como portadores del mi smo y benefi ci ari os di rectos de su pensami ento y l ogros, es
conti nuar usando el Pul i do con orgul l o y di gni dad, custodi ando nuestro patri moni o fami l i ar ,* para poder segui r transmi ti endo esta herenci a a l as generaci ones
futuras
PETROLIA
En 1978, a los 100 aos de su fun-
dacin, La Petrolia dej de ser una
propiedad de los Pulido. Manuel An-
tonio Pulido Mushe, dueo mayo-
ritario para ese entonces de los terre-
nos de La Alquitrana (como heredero
de su padre Don Manuel A. Pulido
Mndez -a quien le haba tocado la
propiedad en el reparto de bienes de
Dolores Pulido) y la Sucesin Jos
Rafael Pulido Mndez, firman la
entrega de esta propiedad al Estado, (ver
pgina 16) cumpliendo as con un an-
helado compromiso familiar.
Sin embargo con dicho acto (consumado
el 12/10/78 en los terrenos donde fun-
cionaba la Petrolia y realizado en pre-
sencia de una importante representacin
de los Pulido) lo que verdaderamente se
hizo fu reafirmar nuestra total y futura
soberana -como familia- sobre el lugar
y sus eternos dueos.
La propiedad es sin duda del Estado (a
quien tenemos que reconocer ha hecho
una gran labor en el sitio - Corporacin
Andina de Fomento, Inparques, PDVSA,
Gobernacin del Edo. Tchira, etc.), pero
su innegable vinculacin a Pap Pulido
ser eterna, nunca cejar, y los descen-
dientes de Don Manuel Pulido Pulido
siempre estarn unidos a esa referencia
por su linaje.
Esto pone nuevamente de manifiesto el
hecho de que una persona aislada no
perdura, ni se explica; que la verdadera
clula social es la familia y que es la
genealoga la que lo enlaza con su linaje.
El poder de connvocatoria del apellido
nace de su sentido de pertenencia to-
dos nosotros somos Pulido, y a todos nos
pertenece como grupo familiar, sin dis-
tingos de ninguna clase.
Los logros y mritos alcanzados por
nuestro antepasado Don Manuel Pulido
Pulido, as como por sus ancestros y des-
cendientes (dentro de los cuales se en-
cuentran abuelos, padres y tios nuestros)
es un legado para todos los que portamos
el apellido Pulido. Eso nos convierte en
beneficiarios, pero no en dueos de sus
personas, acciones y pensamientos, todo
lo contrario, mas bien nos hace respon-
sables del cuidado y mantenimiento de
esta herencia humana.
Para todos los que de alguna forma
creemos y nos sentimos orgullosos de los
hombres y mujeres que hicieron el
apellido, tenemos que entender que
estamos hablando de un bien colectivo, y
que nuestra individualidad (que no debe
sentirse amenazada) debe circunscribirse
cuando se trata de eventos familiares,
a sus mayoras.
Todas las familias, y los Pulido no son
la excepcin, estn conformadas por
individuos diferentes, con ideas e in-
tereses distintos, por lo que pretender
unificar estos pareceres es utpico e
irrealizable. En lo que si debemos
recalcar (especialmente para aquellos
que nos interesa el apellido) es que
estos actos, de carcter pblico en hitos
de la familia, deben ser tratado dentro de
un contexto familiar es as como lo en-
tendieron nuestros antepasados y es as
como se ha mantenido durante estos 3
siglos de historia de los Pulido en Ve-
nezuela.** y la Petrolia, aunque usted
no lo crea, es ejemplo de ello:
La Petrolia ha tenido 3 eventos oficiales
grandes durante su breve existencia co-
mo parque-museo nacional: El primero,
al cumplir sus 100 aos (1978), el otro a
los 120 aos (1998) y el ltimo, ahora,
con el lanzamiento de la nueva ley de
Hidrocarburos (2002). Y durante todo
este perodo, la Petrolia ha preservando
su poder de unin y convocatoria fami-
liar dentro de los Pulido, como lo
demuestra los siguientes hechos:
Primero estn los Pulido Rubio (en espe-
cial Dolores) quienes vean en Petrolia una
extensin de su padre y de la familia de
donde provenan. Ella -la Petrolia- era
motivo de orgullo familiar. Esto los
motiv a luchar por mantener vivo su
espritu. Lo mismo ocurri con sus nietos
(Pulido Mndez, Pulido Villafae y
* Me tome l a l i bertad de hacer uso de l as pal abras escri tas por Mari tza Pul i do y di ri gi das a Martha Pul i do en su correo La Petrol i a en ci ernes , pi do di scul pas en caso de haber
tergi versado el senti do de l as mi smas.
Vi sta parci al del reci n i naugurado Parque Naci onal del Petrol eo
( La Petrol i a ) - 12 de Octubre de 1978 - Di ari o El Naci onal
HERENCIA HUMANA DE TODOS LOS PULIDO
N 2 2002
NOTAS
PULIDEAS
15
Villafae Pulido) quienes heredaron este
sentimiento de sus padres y antepasados.
Pero tambin fueron ellos, junto con
Dolores, quienes debieron afrontar la
cruda realidad: La Petrolia estaba desva-
necindose. Por lo que tuvieron la idea,
de que sta, como hito histrico y smbolo
de la familia era patrimonio de todos y
para todos, y que por lo tanto, a la primera
oportunidad deba ser donada a la nacin
con el fin de preservar y difundir su le-
gado histrico. Pero fueron los bisnietos
de Don Manuel Pulido Pulido quienes
hicieron realidad este idea, donando el 12/
10/78 las 5 hectreas donde se asentaba
la Petrolia.
En un emotivo evento, realizado en el
sitio, los tres nicos nietos sobrevientes
de Pap Pulido, Jos Pulido Villafae,
Ana Rosa Pulido de Lisson y Esperanza
Pulido Groening, quienes acompaados
por una nutrida representacin de las
familias Pulido Santana, Pulido
Musche, Duplat Pulido, Groening
Pulido, Lisson Pulido, Matos Pulido,
Garca Villafae, se devel la placa y se
inaugur el Parque Nacional del Petrleo
La Petrolia como vivo recuerdo a los seis
hombres que con singular visin y empuje
dieron inicio a nuestra industria
petrolera.
Dentro de las acciones familiares cabe
tambin destacar la labor de Manuel A.
Pulido Santana en la difusin de los
logros e historia de la Petrolia. Manolo
-al igual que otros miembros de la familia-
contribuy con distintos escritores
(Anibal A Martnez El Camino de Petro-
lia, Jos Tapia La Saga de Los Pulido,
Ing. Orlando Mndez La Petrolia del
Tchira / Cronologa Ilustrada etc.)
ofrecindoles documentacin importante
para la precisa narracin de los hechos.
Fu tambin Manolo quien don el im-
presionante mural que hoy adorna una de
las paredes del museo en La Petrolia,
pintado por el artista tachirense Leonel
Durn.
Otro hecho relacionado con la Petrolia y
que viene a ratificar el sentido colectivo
y cohesivo que debe prevalecer al mo-
mento de usar nuestro apellido para
eventos de inters comn, se realiz el da
26 de Septiembre de 1978.
Semanas antes de llevarse a cabo el evento
en la Petrolia, tuvo lugar en el Centro
Mdico Docente La Trinidad, una reunin
familiar promovida por el Dr. Pablo
Pulido Musche, para plantear la posi-
bilidad de crear la Fundacin Petrolia del
Tchira, una institucin destinada a pre-
servar y promover los valores y logros de
la Petrolia. All estaban presentes tres
nietos de Don Manuel Pulido Pulido: Jos
contando con la presencia del Ing. Manuel
Pulido Musche, miembro del Directorio
de PDVSA (bajo la Presidencia del Dr. Luis
E. Guisti) y de Maritza Pulido, alta
funcionaria de Inparques, quienes con gran
entusiasmo propiciaron la realizacin del
evento que tuvo como eje la exposicin
De la Petrolia del Tchira a PDVSA.
Esta fu preparada por el Geo. Orlando
Mndez*** de Asuntos Pblicos de la
Divisin de Servicios de PDVSA, quien se
encarg de remozar las instalaciones del
parque, as como renovar y actualizar la
exposicin y la informacin dentro del
museo. Maritza Pulido Santana como
funcionaria de Inparques contribuy con la
organizacin de visitas al parque, ayudan-
do de esta forma a promover la imagen de
Petrolia incluso le toc preparar un grupo
de guas anfitrionas para el Museo-Parque.
A este evento concurrieron miembros de la
familias Pulido Santana, Pulido Musche
y Matos Pulido. (ver grfica superior)
Como podemos apreciar, todos estos actos
estn enmarcados dentro de un accionar
colectivo, que busca mantener intacto
nuestro patrimonio y sentido de per-
tenencia solo as pueden ser explicados
y tener valor como representacin familiar.
Aqu lo que prevalece es el orgullo, los
valores y principios de una familia, sin
importar cuan heterogneo sea su grupo.
Hay que preservar la unin del conjunto,
como una valiosa herencia encomendada
un da a nosotros para legarla luego a las
generaciones de futuros Pulido.
Los Pulido
Momentos en que se da
apertura de l a exposi -
ci n De l a Pet rol i a
del Tchi ra a Pet rl eos
de Venezuel a . En l a grfi ca po-
demos ver al Geo. Orl ando Mndez, dando
l as expl i caci ones sobre l a trascendenci a de l a
Petrol i a, baj o l a atenta mi rada del Gobernador del Estado Ri cardo
Mndez Moreno, Manuel Pul i do Musche, Jos I. Pul i do Santana,
Manuel Pul i do Santana, Geo. Ani bal Marti nez, Dr. Barbi eri i as como
otros mi embros de l a fami l i a y pbl i co i nvi tado. Tambi en podemos
apreci ar el nmero de l a publ i caci n PDVSA al da # 14, donde
se resea el evento.
Pulido Villafae, Ana Rosa Pulido de
Lisson, Esperanza Pulido de Groening,
y los bisnietos: Mara Helena Garca de
Ascanio, Maria Trinidad Pulido de
Parra, Manuel Pulido Musche, Beatriz
Pulido de Centeno, Adriana Pulido
Santana, Martha Pulido Santana,
Mara Elisa Duplat Pulido, Manuel
Pulido Santana, Jos Ignacio Pulido
Santana, Alfonso Duplat Pulido y
Carlos Lisson Pulido. Dicha iniciativa,
aunque no prosper, puso en relieve el
poder de convocatoria, tanto del apellido,
como de los ancestros.
Aos mas tarde en 1992 en un breve pero
significativo acto, donde estaban pre-
sentes el Presidente de PDVSA (Dr.
Gustavo Roseen) y su Junta Directiva, la
familia Pulido Mndez, encabezada por
Doa Esperanza Pulido de Groening,
hizo entrega, para el acervo histrico de
PDVSA, documentos sobre los inicios de
la comercializacin del petrleo en Ve-
nezuela, enriqueciendo la informacin que
existe sobre Petrolia en nuestra primera
industria nacional. El objetivo era preser-
var en sitio seguro, adems de promover
y difundir, esta documentacin de la
Compaa Nacional Petrolia del
Tchira. En este acto estuvieron presen-
tes, adems de la nieta de Don Manuel
Pulido Pulido, Manuel A. Pulido
Musche, Pablo Pulido Musche y Carlos
Lisson Pulido (ver grfica).
En 1998, con el apoyo de PDVSA e In-
parques se conmemoraron los 120 aos
del inicio de la industria petrolera en
Venezuela. El acto tuvo lugar en las ins-
talaciones del parque-museo Petrolia,
* * Por que tantos de nosotr os nos vanagl or i amos de ser
descendi entes de uno u otro personaj e de l a fami l i a? Porque tantos
de nosotros l e hemos puesto a nuestro pri mogni to el nombre de
Manuel ? - Actual mente en nuestra fami l i a hay ci nco Manuel Pul i do,
por no i ncl ui r l os muchos Manuel que hay en l a fami l i a pero que
no ti enen el Pul i do como pri mer apel l i do- . Esto nos debe i ndi car
al go sobre nuestro senti do de fami l i a, sobre todo de nuestro orgul l o
de tener como referenci a a esos Pul i do que nos antecedi eron.
* * * Como recuerdan el Gel ogo Mndez tambi n estuvo a cargo
de preparar el evento en el ao 1978 (pag. 10).
Dos escenas del acto cel ebrado en 1992 en l as ofi ci nas de PDVSA
en l a que podemos apreci ar el momento en que Doa Esperanza
Pul i do de Groeni ng hace entrega de documentos de l a Petrol i a
al Dr. Gustavo Roseen, Presi dente de PDVSA y una vi sta
panormi ca del breve pero muy emoti vo evento.
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Nosotros Manuel Pulido Musche rnayor de edad, de este
dornicilio, de profesinn Ingeniero y con Cedula de Identidad
N 2073833 y Pablo Pulido Musche, mayor de edad de este
domicilio de profesin mdico y con Cdula de Identidad
N 2095219 por el presente documento declaramos: Donamos
a la Repblica de Venezuela los derechos que nos
corresponden en un lote de terreno que tiene una superficie
de cincuenta y cuatro mil trescientos treinta metros cuadrados
(54.330M2) y en las antiguas instalaciones de la Compaa
Petrolia del Tchira. que es parte de la hacienda denominada
La Alquitrana, ubicada en el Municipio Rubio del Distrito
Junn del Estado Tchira. colindante con la carretera que
comunica a la ciudad de Rubio con la ciudad de San Cristbal
y que est comprendida dentro dc los siguientes linderos gen-
erales: Lote denominado La Mina cuya extensin es
aproximadamente de veinticuatro cuadras cuadradas y se
alindera as: Norte, la quebrada La Alquitrana; Sur,
terrenos que son o fueron de Froiln Becerra; Este, terrenos
de la sucesin con plantaciones del mismo Becerra que fueron
de Carlos Molina y de otro: y Oeste, terrenos antes de la
Comunidad Tierras de La Petrolia con mejoras que fueron
de Julio Mo1ina y despus de Froiln Becerra. Lote de
veintisiete cuadras cuadradas aproximadamente que se
alindera as: Norte, quebrada La Alquitrana; Sur, terrenos de
la Sucesin que ocuparon antes mejoras de Espritu Guerrero
y mejoras que son o fueron de J. Paredes; Este, terrenos de
1a finca El Carmen de los hermanos Pulido Mndez y Oeste
el lote La Mina antes descrita. Lote de terreno con ocho
cuadras cuadradas aprox. y que se atrinchera as: Norte,
terrenos antes de la misma comunidad, ocupadas con mejoras
que son o fueron de la sucesin de Carlos Molino; Sur; 1nea
que separa terrenos que son o fueron de Froiln Becerra; Este
terreno de la sucesin con mejoras que son de Espritu
Guerrero y terrenos que son o fueron de los Pulido; y Oeste,
el mismo lote La Mina descrito en primer termino. El
referido lote tiene los siguientes linderos particulares: Por el
Norte, antigua va de 1a ciudad de Rubio a la ciudad de San
Cristbal; por el Sur, quebrada La Alquitrana; por el Este,
ramal que se desprende de la antigua va de la ciudad de
Rubio a la ciudad de San Cristbal hacia ro Chiquito, hasta
su cruce con la quebrada La Alquitrana; y por el Oeste,
terrenos de la hacienda La Alquitrana, que para su mejor de
terminacin se indican en un plano suscrito por las partes y
que se acompaar al cuaderno de comprobantes del Registro
respectivo en el momento de la protocolizacin del
documento. Los derechos de propiedad sobre los terrenos y
las instalaciones que por este documento donamos a la
Repblica de Venezuela nos pertenecen as: a Manuel Pulido
Musche la mitad del derecho de propiedad sobre el fundo La
Alquitrana por herencia de su padre Manuel A. Pulido
Mndez, fallecido y heredero a su vez de su ta Dolores Pulido
Rubio, y por compra de sus cuotas hereditarias en la misma
sucesin a sus hermanos; segn se evidencia de documento
de participacin protocolizado por la Oficina Subalterna de
Registro del Distrito Junn del Estado Tchira, el 17 de
noviembre de 1966, anotado bajo el N 9 del Protocolo
Cuarto; y a cada uno de los donantes un veinticuatroavo (1/
24) de la otra mitad del derecho de propiedad sobre el mismo fundo La
Alquitrana en nuestro carcter de coherederos de Monseor Dr. Jos Rafael
Pulido Mndez. quien a su vez lo hubo por herencia de su ta Dolores Pulido
Rubio, segn se evidencia del mismo documento de particin ya citado.
Los derechos que donamos estn libres de gravamen y en esa forma los
traspasamos en propiedad a la Repblica de Venezuela y nos obligamos a
otorgar a su favor la escritura pblica correspondiente. Y yo, Eduardo
Ramrez Lpez, Procurador General de la Repblica con Cdula de Identi-
dad N 160687, en cumplimiento de instrucciones del Ejecutivo Nacional
por rgano del ciudadano Ministro de Relaciones Interiores declaro: en
nombre de la Republica de Venezuela, acepto, para su patrimonio la donacin
que consta en el presente documento. Las referidas instrucciones constan
de Oficio nmero, 1.060301-0097 de fecha 3 de diciembre de mil novecientos
setenta y cuatro del Despacho Ejecutivo citado.
REPRODUCCION DEL TEXTO CORRESPONDIENTE A
LOS DOCUMENTOS DE DONACION DE LA PETROLIA
- DONACION Y ACEPTACION POR PARTE DE LA PROCURADURIA DE LA REPUBLICA Y EL MINISTERIO DE RELACIONES INTERIORES -
REPUBLICA DE VENEZUELA PROCURADURIA DE LA REPUBLICA
EL MINISTRO
DE RELACIONES INTERIORES
N 1.060301
CARACAS, 3 DlC. 1974
165 y 160
Ciudadano
Procurador General de la Repblica
Su Despacho
Me es grato dirigirme a Usted en la oportunidad de
informarle que el Ejecutivo Nacional ha decidido aceptar
la donacin de la finca La Alquitrana, con una extensin
de cincuenta y cuatro mil trescientos metro cuadrados (54
300 m2.), ocupada por las antiguas instalaciones de la
Compaa Petrolia del Tchira, situada en el Municipio
Rubio, Distrito Junn Estado Tchira, en los trminos y con-
diciones establecido por 1os donantes, la Sucesin de
Monseor Jos Rafael Pulido Mndez y el Ingeniero Manuel
Pulido Musche.
-
No obstante, en razn de que el sitio fue declarado
monumento histrico por parte de la Junta Nacional
Protectora y Conservadora del Patrimonio Histrico y
Artstico de la Nacin, le informo que los proyectos y planos
para realizar los trabajos necesarios para la reconstruccin
de la Planta y la transformacin del sitio como complejo
histrico turstico - tecnolgico, necesariamente debe
llevar el visto bueno de la referida Junta.
En consecuencia, se encomienda a la Procuradura la
redaccin del documento correspondiente, as como la
realizacin de los trmites a que hubiere lugar.
Atentamente,
LUIS PIERUA ORDAZ
Ministro de Relaciones Interiores