La Revolución Industrial en Inglaterra
La Revolución Industrial en Inglaterra
La Revolución Industrial en Inglaterra
PARTE 1
- el nivel de vida era muy bajo. Las fincas demasiado pequeñas. Los métodos de
cultivos muy primitivos: se sabía muy poco de la rotación de las cosechas y de
muchas otras prácticas que hubieran aumentado la producción.
- en cuanto a las ovejas, tenían muy poco que comer durante el invierno…, la
mayor parte de ellas se moría.
La lana era la columna fuerte de la prosperidad inglesa. En todas las casas del campo se
encontraba una rueca y en todas las aldeas había un telar.
- pequeños maestros que vivían en las aldeas y establecían sus negocios con su
propio capital.
- el maestro también trabajaba y casi todos los procesos a que debía someterse la
lana se hacían en su casa.
- además del telar, el maestro tejedor tenía una finca de 1 a 7 ha de tamaño. Criaba
aves, cerdos y alguna que otra vaca. Tenía un barril de cerveza hecha en casa.
- tenía un traje para los días de trabajo y otro para los domingos.
- el maestro y su familia usaban pocas cosas que no hubieran hecho ellos mismos:
cultivaban en su propia finca lo que comían; hilaban en su propia casa la lana con
la que hacían su ropa y obtenían dinero para sus otras necesidades vendiendo los
tejidos de la lana que vendían.
Se prohibía, por leyes del Parlamento, que los obreros fueran a la huelga para
reivindicar un aumento de sus salarios.
Hacia 1750 se transformó la nación inglesa. Fue una transformación total de la forma
de vida inglesa: las aldeas se transformaron en pueblos, los pueblos en ciudades, y las
industrias se mudaron de los tranquilos lugares a las fábricas. A esta transformación es
lo que llamamos la revolución industrial.
1º El Telar Jenny
1765, el telar de Jenny ocasionó una revolución en la industria de la lana en Inglaterra:
hilaba 8 hilos a la vez, aumentando considerablemente la producción.
PARTE 2
El movimiento “ludita” (ludismo): los compañeros de oficio temen que el invento les
deje sin trabajo: un niño haciendo girar una rueda podía hacer el trabajo que antes
hacían 100 obreros.
El telar hidráulica era muy caro y el tejedor promedio no podía comprarlo. Además era
muy grande para tenerlo en una casa. Pero si un hombre podía comprar una docena de
telares y colocarlos en un mismo edificio. Así el invento de éste telar aceleró el invento
de las fábricas y el sistema de trabajo que se implantará en ellas.
(1705, Thomas Newcon: se usaba para sacar el agua de las minas de carbón) James
Watt la mejora y en 1781 era una fuente de energía potente y barata, pudiéndose usarse
para mover toda clase de maquinaria. La revolución industrial quedó establecida.
Surgen grandes ciudades y el lugar del maestro tejedor, mitad agricultor y mitad tejedor,
fue ocupado por el dueño capitalista poseedor de cientos de telares que empleaban a
cientos de hombres.
Con la revolución industrial del siglo XIX, Inglaterra se convirtió en el taller del
mundo, llegando a ser reina suprema del comercio mundial.
“A cualquier hora del día puede verse a una mujer sacando agua de una
zanja sucia y maloliente para usarla en su casa”
“Mientras los hombres de las minas de carbón trabajan en ella con sus
picos y palas, las mujeres y hasta los niños tienen la tarea de sacar el
carbón del extremo de la mina por los túneles”
PARTE 3
“Veo, y me agrada verlo, que la clase obrera de Inglaterra sabe que está
mal tratada y que odia de corazón a aquellos que la maltratan. Hay una
La revolución obrera no llega a Inglaterra como había llegado antes a Francia. Hubo dos
razones principales:
Durante muchos años se estuvo pidiendo una reforma de los peores males causados por
la revolución industrial. Y en 1842 el Parlamento británico aprueba la primera de una
serie de leyes de reforma:
En 1875 las Uniones Obreras que hasta entonces habían estado restringidas por ley en
sus poderes para negociar recibieron completa protección legal. Ahora el obrero podía
asociarse con sus compañeros para conseguir:
- mejores condiciones de trabajo
- menos horas de trabajo
- salarios más altos
En los días de la labor manual, antes de las máquinas, un hombre necesitaba cerca de
180 horas para hacer un zapato: un hombre hacía todas las tareas. Su producción era
escasa por lo que debía de trabajar muchas horas y, en consecuencia, el precio era muy
alto, muy poca gente podía comprarlos.
- la ciencia y la tecnología
- las minas de carbón, petróleo y electricidad
- en el hierro, el acero y los altos hornos
- en las fábricas