La dialéctica histórico-espacial

en la escritura subnormal
de Manuel Vázquez Montalbán
y el nuevo urbanismo de Henri
Lefebvre
Eugenia Afinoguénova is Lo cierto es que desde mi precaria estatura de promesa
Assistant Professor of Spa- de escritor con voluntad teórica llegaba a conclusiones que
nish at Marquette Univer- ya estaban presentes en los mejores laboratorios mentales
sity. She is the author of El del análisis del arte y la literatura.
idiota superviviente: Artes Yo teorizaba mientras mis manos tecleaban la máquina de
y letras españolas frente escribir, y la teoría era como un valor añadido invisible, pero
a la ‘muerte del hombre’ que yo notaba secretamente actuante, condicionador.
(1969-1990) and a number Manuel Vázquez Montalbán, Literatura en la
of articles on the subjects construcción de la ciudad democrática
of contemporary Spanish
literature, film, and inte-
llectual history.

P
oeta y escritor a la vez que crítico cultural, Manuel
Vázquez Montalbán ha recibido un amplio reconoci-
miento como intelectual público y teórico de la posmo-
dernidad en cuyas obras se encuentran interpretaciones de los
fenómenos actuales tan palpitantes como la globalización, la
hibridización cultural, el desarrollo urbano o la expansión de
la industria turística (Balibrea 2001; Colmeiro 2001; Crum-
baugh 2005; McNeill 1999). En su doble papel de analista
de la cultura contemporánea y, simultáneamente, como uno
de los escritores españoles más representativos de su tiempo,
Vázquez Montalbán incluso ha colaborado como crítico en
las colecciones que incluían estudios de su propia obra.1 El
evidente impacto de las ideas de Vázquez Montalbán ha creado
la necesidad de examinar su pensamiento como fenómeno
filosófico en sus propios derechos, es decir, como una visión
del mundo concientemente elaborada que forma parte de la
historia intelectual europea de la segunda mitad del siglo XX
(Balibrea, En la tierra baldía 9). Los estudios sobre la narrativa,

Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies Volume 10, 2006

24 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

la poesía y el pensamiento de Vázquez Mon- España tardofranquista hacían por cuenta

talbán dejan constancia de varios componen- propia. A este grupo pertenecen muchos
tes de este sistema filosófico que abarcan los libros que acaban en la chimenea de Pepe
temas de la ontología, el tiempo, el espacio, Carvalho, desde La historia me absolverá de
la epistemología y la moral: 1) el realismo, Fidel Castro (1964), quemada en Yo maté a
una “visión materialista de la realidad […] Kennedy (1972) hasta La Vie quotidienne dans
revelador de la presencia subyacente del ma- le monde moderne de Henri Lefebvre (1968),
terialismo histórico” (Balibrea, En la tierra que sobrevivió en la biblioteca de Carvalho
baldía 31); 2) la memoria como manera de hasta el nuevo milenio, sometida al fuego
aprehender el tiempo y la experiencia de un en El hombre de mi vida (2000) (Biblioteca
modo inajenable2 (Rico 63; Ferrán 209); 3) la Bóbila). Finalmente, sería útil tener en
la ciudad como categoría histórico-espacial cuenta las ideas de los filósofos marxistas
que “sintetiza el compromiso de escritor con que comparten el escenario generacional con
su trayectoria vital que es al mismo tiempo Vázquez Montalbán, como Frederic Jameson,
un compromiso con la realidad histórica” cuyas obras el escritor leyó en época relativa-
(Colmeiro 1996, 27; véase también Larson mente tardía (Tyras 210). Prestando atención
y Compitello 236); 4) el desencanto, que a este conjunto de tradiciones filosóficas se
refleja en clave irónica las limitaciones que el puede apreciar, por un lado, qué parte del
desarrollo histórico impone al conocimien- ideario de Vázquez Montalbán se dirigía im-
to, privándole de la capacidad de reconciliar plícitamente en contra del adoctrinamiento
el deseo y la realidad y convirtiéndolo en del Partido y, por el otro, observar cuáles de
una conciencia infeliz (Colmeiro 1996, 23- sus ideas respondían a las nuevas tendencias
24, 30-31; Balibrea, En la tierra baldía 32; en el pensamiento marxista. Incluir la pro-
Castellet 26-27). blemática filosófica neomarxista de los años
Para contextualizar la contribución de sesenta en el campo de referencias relevantes
Vázquez Montalbán en la historia intelectual para comprender el pensamiento de Vázquez
europea, parece necesario incluir en el análi- Montalbán y examinar la obra subnormal del
sis de su pensamiento el conjunto de ideas y escritor como canal de articulación y trans-
conceptos que lo han facilitado o animado a misión de nuevos conceptos filosóficos son
lo largo de los años. Lo que sabemos del Váz- los objetivos del presente estudio.
quez Montalbán-militante del FLP (Frente En concreto, este artículo examina
de Liberación Popular) y PSUC (Partido una de las teorías que Vázquez Montalbán
Socialista Unificado de Cataluña) sugiere desarrolló entre 1965 y 19753 respondiendo
que sus ideas se desarrollan respondiendo a sus lecturas de Henri Lefebvre, filósofo y
a tres corrientes de la filosofía marxista. En sociólogo marxista expulsado del Partido
primer lugar, el escritor tenía que conocer Comunista de Francia en 1958: la dialéctica
las lecturas selectas de Marx, Engels y histórico-espacial del espacio urbano que
Lenin, obligatorias para los miembros de evalúa críticamente su potencial para la
los partidos comunistas, que contenían los resistencia a la alienación capitalista. Como
fundamentos del materialismo histórico, espero demostrar, en los poemas y ensayos
materialismo dialéctico y comunismo cien- de esta época—conocida como subnormal—
tífico. En segundo lugar, están las lecturas Vázquez Montalbán sigue a Lefebvre en su
de los pensadores marxistas contemporáneos valoración positiva del fenómeno urbano
que los intelectuales de izquierda de la como espacio irreducible al funcionalismo
Eugenia Afinoguénova 25

de la reificación capitalista. Veremos que Váz- Las ideas de Lefebvre relevantes para
quez Montalbán emplea y desarrolla algunos comprender el pensamiento de Vázquez
conceptos procedentes de Lefebvre pero se Montalbán se anticipan a la publicación del
distancia del nuevo urbanismo del filósofo libro más conocido del sociólogo francés que
francés, que confiaba en que la ciudad, gracias contiene una articulación sistemática de su
a una acción participativa de los habitantes filosofía del espacio, La Production de l’espace
encarnada en una celebración pública o un (1974). La cronología y el carácter de las
juego, podía convertirse en escenario de referencias implícitas y explícitas a las ideas
una revolución pacífica que acabaría con la de Lefebvre en los textos de Vázquez Mon-
alienación del tiempo y el espacio. Como talbán sugieren un conocimiento de algunos
demuestran los escritos posteriores de Váz- de los siguientes textos: La Proclamation de
quez Montalbán dedicados a los temas del la Commune (1965), La Vie quotidienne dans
urbanismo y la gastronomía que analizaré le monde moderne (1968), Position: Contre
al final del artículo, el escritor encontró en les technocrats—1967, reeditado en 1971
la experiencia del mandato socialista en la como Vers le Cyberanthrop (Contre les techno-
Barcelona posfranquista un ejemplo de una crats)— y de los artículos publicados en la re-
práctica desalienadora sin la utopía de la vista L’Architecture au jour’dui e incorporados
participación celebratoria de Lefebvre. La en la antología Du rural à l’urbain (1970),
primera parte del artículo ofrece un breve preparada por Mario Gaviria, un discípulo
resumen de las ideas sobre el espacio ur- español de Lefebvre. Precursores de la teoría
bano que aparecen en las publicaciones de de los tres tipos del espacio,4 estos textos
Lefebvre de los años sesenta y principios de reflejan un programa de movilización del
los setenta que Vázquez Montalbán tenía a pensamiento dialéctico contra el avance de la
su disposición. La segunda parte examina filosofía estructural (la de Claude Lévi-Strauss
cómo Vázquez Montalbán emplea las imá- en primer lugar), cuya naturaleza funciona-
genes procedentes de Lefebvre— en primer lista el filósofo pretendía desenmascarar. Con
lugar, las del ciberántropo, del juego urbano este objetivo, oponiendo la lógica dialéctica
y de la fiesta—para formular una respuesta a la lógica formal mecanicista al servicio del
que opone un riguroso análisis de diferentes capital, Lefebvre despliega una teoría de los
formas de mediación alienadora a la utopía fenómenos sociales cuyo significado siempre
lefebvriana de la actividad participativa. La excede su valor funcional, entre los que el
parte final del artículo es un epílogo que espacio urbano y la vida cotidiana ocupan
propone interpretar el contenido filosófi- un lugar privilegiado.5
co de la crítica gastronómica de Vázquez
Montalbán posterior a la época subnormal Contra el tiempo y el espacio
como alternativa a la utopía lefebvriana de
la acción desalienadora colectiva.
de los tecnócratas
Las dos direcciones más conocidas
I. La dialéctica del espacio del pensamiento de Lefebvre (las teorías
urbano y la utopía de la acción de la producción del espacio y de la vida
cotidiana) derivan de su temprano descu-
participativa en la obra temprana brimiento de que la filosofía hegemónica
de Lefebvre del capitalismo desarrollado tiende a una
26 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

ontología funcionalista y estática que con- el superespectáculo, coronamiento

gela el tiempo en el presente y presupone la de una época espectacular, que se da
existencia de un espacio homogéneo lleno en espectáculo y vende el espectá-
de objetos. En Position: Contre les technocrats, culo. (172)7
Lefebvre describe el estructuralismo como
una de las escuelas filosóficas de apoyo al Según Lefebvre, la filosofía de los tec-
sistema capitalista que tienden “a limitar, es nócratas sirve objetivamente a los intereses
decir, a reducir ‘lo humano’ a lo cuantitativo, de la conservación del sistema capitalista
lo homogéneo, lo masivo, a la sistematización en nuevas circunstancias históricas, ya que
oprimente, en una palabra, a la reificación” continúa la línea funcionalista que reduce y
(1980, 42-43).6 En la segunda mitad de los reifica el pensamiento abstracto y las prácti-
años sesenta fue el éxito de la antropología cas significantes del ser humano:
estructural de Lévi-Strauss entre la izquierda
europea la que proporcionó el objetivo y la Función y estructura se completan,
y si le agregamos el concepto del
urgencia a su crítica. Para Lefebvre, el es-
sistema ustedes tendrán todo lo que
tructuralismo sólo podía interpretarse como se necesita para pensar un mundo
el pensamiento de la tecnocracia, la nueva organizándolo y, por consiguiente,
clase social compuesta por los especialistas para legitimar la ciberantropía. (172,
educados y los burócratas, ideológicamente énfasis original)
interesados en conservar el estado inamovible
de la sociedad, que aparece en el escenario Siguiendo al psicólogo marxista Jose-
histórico con el desarrollo del capitalismo ph Gabel, Lefebvre deduce que, al igual que
post-industrial promoviendo un sistema todos los “proyectos de homogeneización y
de pensamiento aparentemente científico. sistematización uniformes,” el pensamiento
Lefebvre describe a los tecnócratas como de los tecnócratas es espacializante (43).8 La
ciberántropos: unos seres humanos que han interpretación del espacio como proceso
“captado muy bien los conceptos de estabi- productivo sometido a las leyes de la circu-
lidad, de equilibrio, de autorregulación, que lación del capital que formula Lefebvre en
se consideran a la vez prácticos y racionales, esta época nace como respuesta dialéctica a
unen de este modo lo ideal y lo real” (1980, la tendencia del pensamiento estructural de
166). Ignorante de la diferencia entre lo ideal reducir la ontología a oposiciones binarias
y lo real, el ciberántropo, según Lefebvre, que existen en momentos sincrónicos y en
“ignora el deseo” y “sólo tiene necesidades” un espacio homogéneo:
(168); de ahí que el ciberántropo, de forma
voluntaria, someta su comportamiento a En este caso, el combate teórico
implicaría una revaloralización del
las regulaciones de las “normas liberadoras”
tiempo y, al igual título, el de las
(170-71). Este hombre-máquina, prosigue diferencias. Por otra parte, no sería
Lefebvre, desarrolla su propia estética y crea un retorno al tiempo de los filósofos,
sus propios entornos, que no son otros que el de Bergson y el de Hegel. Los
la estética y el espacio de consumo: tiempos de que se trata sólo existen y
valen insertándolos en espacios. Son
Es el estilo Prisunic; el estilo Inno, sociales y dependen de ese estudio
el estilo Supermercado. En ellos, sin magia de la felicidad que ya no
nuestro amigo ve el espectáculo total, podemos eludir. (43)
Eugenia Afinoguénova 27

El imperativo filosófico de concebir “el subconjuntos o sistemas parciales, la

tiempo insertado en el espacio” dio origen vida cotidiana y la fiesta. Ella abarca
a la teoría del espacio urbano participativo un gran número de funciones cuya
y resistente al espectáculo consumista, en importancia olvidan los funcionalis-
tas: la función lúdica, la informativa.
el que, según Lefebvre, se puede modelar
La ciudad engloba normas imperiosas
y llevar a cabo la “empresa a largo plazo” y apropiaciones rigurosas del tiempo y
de la transformación desalienadora de la el espacio, de la vida física y los deseos.
experiencia cotidiana (116). Por encima de ese nivel práctico, se
extiende lo imaginario y lo simbólico:
El espacio urbano como monumentos, historia, cosmología
evocada e invocada, múltiples en-
escenario de resistencia cuentros, erotismo, sacralización y
a la reificación capitalista profanación, sueño de lo imposible
y realización de lo posible. Esto es lo
Desde mediados de los años cincuen- que consagra (y a veces combate) la
ta, Lefebvre colaboró con el grupo de los ideología. […] Su solo concepto per-
mite la teoría que, a su vez, permitiría
situacionistas encabezado por Guy Debord
la práctica urbanística. (154-55)
para desarrollar una teoría del espacio urba-
no propicio a la acción espontánea colectiva
En la época que nos interesa, la com-
asociada con el juego o la fiesta.9 El proyecto
prensión de los distintos niveles dentro del fe-
recibió el nombre de nuevo urbanismo.10
nómeno urbano le permite a Lefebvre formular
En sus obras de los años sesenta, Lefebvre
la hipótesis según la cual la ciudad constituye
privilegia el espacio urbano como fenómeno
un espacio potencialmente liberador. Sin duda
social en que los imperativos de oponerse a
siguiendo a Georges Bataille (1949), Lefebvre
la reificación del tiempo y el espacio pueden
asocia el potencial desalienador de la ciudad
traducirse a la práctica de la vida cotidiana.
con las posibilidades para el comportamiento
Según el filósofo explica en Hacia el cibe-
excesivo, trasgresor e improductivo implícitas
rántropo, el fenómeno urbano nace como
en su espacio. En el artículo “Proposiciones
punto intermedio entre la actividad especu-
para el nuevo urbanismo,” publicado en
lativa del ser humano y la práctica cotidiana
1967 en la revista L’Architecture d’aujourd’hui
(154-55). La ciudad moderna, reflejo de la
e incorporado en la antología De lo rural a lo
organización económica dominante a su vez
urbano (1970), el filósofo encuentra el pro-
reflejado en las conciencias individuales de
totipo de tal acción excesiva en la tradición
los habitantes, adquiere, según Lefebvre,
de las celebraciones colectivas en el entorno
la importancia de un espacio polifacético
urbano —los juegos y las fiestas—que, según
compuesto de diferentes niveles, producto
él, son capaces de suspender la alienación y la
a la vez que actor de la lucha de clases,
funcionalidad de la organización capitalista de
donde tiene que empezar el proyecto de la
la vida cotidiana:
desalienación de la vida cotidiana:
Los constructores no han visto las
Ella [la ciudad] reúne todos los niveles funciones del juego, y menos aún su
de la realidad y de la conciencia: los realidad y validez transfuncionales.
grupos (agentes sociológicos, econó- Cuando lo tienen en cuenta y hacen
micos, políticos) y sus estrategias, los entrar en el plan global terrenos
28 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

de juegos, localizan en el espacio dictadura del proletariado, frustrada por la

y en el tiempo el elemento lúdico. falta del liderazgo del Partido y de un viable
Con este hecho, han descuidado concepto del Estado.13 Oponiéndose a esta
que el juego surge en todas partes, interpretación, Lefebvre y los situacionistas
espontáneamente, normalmente,
imaginan la Comuna como una verbena que
en la calle (el “lame-escaparates”),
en los cambios económicos (con-
perdió su ímpetu revolucionario inicial tras
frontación de objetos, evaluaciones, ser convertida en un espectáculo que acabó
elección cuya dificultad da lugar a alienando a sus propios participantes.14
un juego), conversaciones, etc. Este Fracasadas las sublevaciones urbanas
elemento lúdico supone la sorpresa, de 1968, en las que las ideas de Lefebvre
lo imprevisto, la información. Es lo y los situacionistas ejercieron una notable
que da sentido a la calle, pues él la influencia, la interpretación de la Comuna
hace. (Lefebvre 1975, 182)11 como fiesta revolucionaria conservó para
Lefebvre la importancia de un prototipo
Interpretando el juego ubicuo y de una actividad celebratoria que conver-
gratuito dentro del marco urbano como tía el marco urbano en el espacio de una
actividad subversiva, Lefebvre y los situa- revolución pacífica posible. Así, al final
cionistas dedicaron múltiples ensayos al del capítulo “Espacio social” de La pro-
estudio de la promesa revolucionaria de las ducción del espacio, lejos de renegar de su
actividades celebratorias colectivas en que confianza en el potencial subversivo de la
creían haber encontrado modelos de un fiesta, Lefebvre recuerda el programa de la
comportamiento potencialmente liberador. reapropiación lúdica de la ciudad propuesta
Tanto Lefebvre como los situacionistas vie- por los situacionistas como una alternativa
ron un precedente histórico de este tipo de viable frente a la imposibilidad de producir
acción desalienadora en el espacio urbano un espacio desalienador “verdaderamente
en la Comuna de París que ellos definieron apropiado” durante “el difícil período en el
como “la única tentativa de un urbanismo seno del modo de producción (capitalista)
revolucionario”: “en nuestra opinión, la in- amenazado” (194-95, mi traducción).
surrección parisiense de 1871 fue la grande Ya en “Proposiciones para el nuevo
y suprema tentativa de la ciudad por erigirse urbanismo” (1967), Lefebvre traza una ge-
en medida y norma de la realidad humana” nealogía para esta interpretación del espacio
(Debord, Kotànyi, Vaneigem 110; Lefebvre urbano, arraigándola en la tradición del
1967, 667).12 En los eventos de la Comuna socialismo utópico de Charles Fourier. El
Lefebvre y los situacionistas distinguen una filósofo enfatiza la naturaleza común del ur-
“larga fiesta” popular organizada por la gente banismo y la utopía que, según él, son unidos
de la periferia que inundó el centro de París como dos tipos de realización del deseo:
apoderándose de lo que Lefebvre denomina
los “espacios representativos” de la nación Hoy […] podemos reclamar la
rehabilitación del utopismo. […]
(Lefebvre 1965, 21). La representación de
Basta con considerar el interés con
la Comuna como una fiesta urbana res-
que se lee hoy la obra de Ledoux,
pondía a toda una tradición historiográfica precursor inmediato de Fourier.
marxista-leninista, que observaba en los Ambos, el arquitecto y el sociólogo,
eventos de 1871 una anticipación de la construyeron su utopía sobre la tesis
Eugenia Afinoguénova 29

de la realización de los deseos, algo cas lúdicas o celebratorias de los habitantes

por encima de las funciones y las de la ciudad.
necesidades. (182, énfasis original)

El nuevo urbanismo de Lefebvre proponía

II. La dialéctica histórico-
una planificación urbanística conciente- espacial como alternativa
mente utópica que tuviera como su objetivo al pensamiento tecnocrático
planear espacios de ocio, y no de trabajo: en la obra de Vázquez Montalbán
una ciudad nueva cuyos núcleos
En el ambiente del desarrollo neoca-
organizativos fueran los terrenos
y salas de juegos, teatros, cines y
pitalista en la España después del plan de
cafés, rodeados de paseos y parques la estabilización económica de 1958, obra
a cuyo alrededor se agruparían los de los funcionarios tecnócratas franquistas
barrios residenciales y los lugares de asociados con el Opus Dei, la batalla filosó-
trabajo. ¿Utopía? Sin duda. (183, fica que libró Lefebvre con el pensamiento
énfasis original) de los ciberántropos sonaba como una crítica
a la nueva clase hegemónica muy relevante
En La producción del espacio, la oposición en- para la sociedad española. Mientras tanto, las
tre la realidad capitalista (siempre funcional circunstancias vitales de Vázquez Montalbán,
y reificada) y el deseo de un ocio desalienado, quien en 1962 fue encarcelado por participar
subyacente en la utopía del nuevo urbanismo, en una manifestación estudiantil de apoyo a
quedará desplazada en el concepto del espa- la huelga de los mineros de Galicia en la Plaza
cio vivido. Se puede observar, sin embargo, Urquinaona de Barcelona (Andreoli), sin
que también en este libro la utopía de un duda determinaron su perspectiva personal
espacio lúdico e inajenable se reitera en la sobre la utopía lefebvriana de la apropiación
visión del “espacio de la jouissance que sería de la ciudad. En Coplas a la muerte de mi tía
un espacio verdaderamente apropiado” por Daniela (1965-1973), Vázquez Montalbán
los habitantes, que, según Lefebvre, “no se retrató “mientras/leía a Lefebvre/a Le-
existe todavía” (194, énfasis original). nin/incluso/la Sagrada Familia/de Marx/de
Los elementos del pensamiento de Engels/me extasiaba/su dura promesa/del
Lefebvre que se anticipan a la formulación proletariado industrial/para el mundo (Me-
de su influyente teoría de la producción del moria y deseo, 186-87). Aunque no se puede
espacio son relevantes para comprender al establecer la fecha exacta del primer contacto
Vázquez Montalbán-filósofo que, en las no- con Lefebvre y aunque el lenguaje desperso-
velas, poemas y ensayos de la época subnor- nalizado del fragmento marca una clara dis-
mal, utiliza la figura del hombre-máquina, tancia ideológica, en el centro de la escritura
productor del pensamiento homogeneizante de la época subnormal de Vázquez Montalbán
y espacializante, y la forma de representar aparecen formuladas, en clave más o menos
una acción participativa y potencialmente crítica, respuestas a las propuestas filosóficas
subversiva como juego o fiesta. Sin embar- que hizo Lefebvre en los años sesenta: el desa-
go, como veremos enseguida, su uso del fío al pensamiento tecnocrático, la búsqueda
imaginario derivado de Lefebvre dista de de los espacios propicios para el juego y la
confirmar la utópica confianza lefebvriana fiesta, la exploración del potencial subversivo
en el potencial revolucionario de las prácti- de las tradiciones celebratorias urbanas.
30 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

Contra el pensamiento Montalbán el discurso filosófico de su pro-

tagonista. El “Poema de Dardé” (más tarde
tecnocrático
incluido en Memoria y deseo) proyecta un
cuadro ontológico de un sistema filosófico
El “Poema de Dardé,” de la novela utilitario sin el tiempo y con un espacio en
Recordando a Dardé (1969), introduce la pro- que sólo se reconocen los objetos cuyo valor
blemática de la alienación del tiempo y el es- depende de su presencia física:
pacio. Dardé, el protagonista de la novela y el
hablante del poema, es ingeniero cibernético utilizable
que llega a un pueblo del Pirineo catalán para será la cualidad absoluta de la vida
instalar allí un laboratorio en el que prepara y las vidas, utilizables en un lugar
la producción de robots. En las páginas de y el acto de utilizar en un lugar
la novela, Dardé representa el modus vivendi será el tiempo, el Tiempo
del ciberántropo tecnócrata descrito por Le- y lo demás
febvre, que vive en la simbiosis perfecta con fantasmas, ¿cosas que son sin estar?
(Vázquez Montalbán 1986,102-03)
la máquina, desconoce las emociones, adora
la limpieza y pretende fijar el significado de
las palabras para alcanzar la “comunicación Cómodamente instalado en el mundo de
integral” (Lefebvre 1967, 206). Entre los los objetos materialmente disponibles en
habitantes del pueblo la llegada del tecnócrata el espacio, Dardé es incapaz de concebir
suscita ilusiones masivas de carácter utópico, las “cosas que son sin estar,” las emociones
puesto que el proyecto de la construcción de y los fenómenos fuera del tiempo presente
los robots al que se dedica Dardé les parece y utilizable: la memoria (el pasado) y la
insinuar el comienzo de una nueva era de la anticipación (el futuro y el deseo):
liberación del trabajo de la reificación capi-
recuerdos
talista. Sin embargo, el desenlace de la novela
sin esqueleto como los presentimientos
no deja lugar a dudas de que el ciberántropo o como los mismos recuerdos que
Dardé sólo sirve para preparar la llegada de [enferman
los empresarios norteamericanos, quienes, la piel, tejido contingente
lejos de liberar a los habitantes de la necesidad y exacto. (103)
del trabajo alienado, les ofrecen empleo en la
fábrica de los robots, facilitan el acceso a un La necesidad de oponerse al utilitarismo
supermercado recién construido y proporcio- reificador que marcó el pensamiento de la
nan el espectáculo para que sus momentos nueva sociedad de consumo española en
de ocio sean tiempo de consumo. coartada con la dictadura que no cedía,
Como hemos observado, Lefebvre constituye el punto de partida para el pro-
califica el pensamiento de los tecnócratas yecto filosófico de Vázquez Montalbán. En
como sistema de apoyo a la organización el centro de este proyecto está la tarea de
del capitalismo desarrollado que busca re- la construcción de un tiempo y un espacio
ducir lo humano a lo cuantitativo y tiende inalienables, que se encarna en la imagen
a homogeneizar el espacio y a congelar el de la ciudad de la memoria, el locus de su
tiempo. Así precisamente construye Vázquez dialéctica histórcio-espacial.
Eugenia Afinoguénova 31

La ciudad A la hora de recordar el poema, Váz-

quez Montalbán enfatiza la faceta inmaterial
Vázquez Montalbán concibe la imagen de la “ciudad de la memoria” que en el
de la ciudad como espacio irreducible al contexto de El estrangulador se somete a
utilitarismo homogeneizante. Si el discurso mayor interiorización y se transforma en
filosófico de Dardé construye un espacio una entelequia imposible de experimentar
utilitario sin el tiempo, el pensamiento de en el espacio exterior al sujeto hablante.
Vázquez Montalbán crea una ciudad interior No obstante, en su modo de escoger las
e inalienable capaz de cobijar el tiempo pa- palabras está presente el imaginario de la
sado de la memoria. En la lapidaria fórmula utopía del juego espontáneo colectivo que
de Lefebvre, la ciudad “inscribe en el espacio marca el pensamiento temprano de Lefe-
la obra del tiempo” (1980, 155). En los múl- bvre. El fragmento de “Ciudad” en que el
tiples significados personales que la ciudad poeta examina la idea del espacio lúdico
adquirió para Vázquez Montalbán a lo largo en términos de Lefebvre comienza con la
de su carrera—la construcción y la destruc- pregunta: “la arquitectura, ¿transformará las
ción de Barcelona o Praga, el Boston interior agonías?” (1994, 148). El verso remite a la
que sólo existe en la mente del Estrangulador, cita de Claude Nicolás Ledoux, arquitecto
la historia de la Moscú constructivista o de y socialista utópico, que Lefebvre incluye al
La Habana castrista—subyace la apreciación comienzo de “Proposiciones para el nuevo
filosófica que hace Lefebvre del espacio social urbanismo”: “No hay hombre sobre la
urbano cuyo significado siempre excede la tierra no susceptible de ser socorrido por
planificación funcionalista. un Arquitecto; al Arquitecto corresponde
El poema extenso “Ciudad” que Váz- aliviar las miserias” (1975, 173). En la ver-
quez Montalbán escribió en 1969 pero que sión de Vázquez Montalbán, la certeza del
sólo publicó en 1994 incluyéndolo en la no- arquitecto utópico recogida por el filósofo se
vela El estrangulador (1994, 146-49), examina transforma en una pregunta llena de duda,
una serie de aspectos inmateriales del espacio mientras el optimismo de los tempranos
urbano: su capacidad de cobijar el tiempo y las pensadores socialistas que Lefebvre pretende
posibilidades para acción espontánea. En la en- rescatar para su nuevo urbanismo (Fourier y
trevista con Georges Tyras el escritor recordaba Ledoux) se traduce en una paradójica cons-
este poema sobre el proyecto de “La ciudad en tatación de que la propuesta de construir
el espacio” del arquitecto Ricardo Bofill como una ciudad utópica es inútil y, a la vez, la
un proyecto de construcción que, más que en única viable:
el espacio, se desarrollaba en el tiempo:
ningún laberinto altera el resultado
la ciudad en el espacio era para mí la ningún laberinto altera el resultado
ciudad de la memoria, la del regreso ningún laberinto altera el resultado
[…]. Comprendí que lo que hacía pero es cierto que más placer se
con ese poema en esta novela era [encuentra
cumplir el precepto de Memoria y en los juegos largos que no aburren
deseo, reafirmar que la única ciudad en la perpetua
segura es la memoria, ésa donde pue- improvisación del no saber qué hacer
des refugiarte porque eres tú quien la mientras se muere
construye. (179-80) (Vázquez Montalbán 1994, 148)
32 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

En el contexto de la interpretación La fiesta sin revolución

pesimista de la dialéctica de la historia de
Vázquez Montalbán que vamos a examinar A diferencia de la filosofía de Lefebvre,
más adelante, el poeta experimenta el nuevo las meditaciones sobre el espacio urbano en
urbanismo de Lefebvre como un proyecto la poesía de Vázquez Montalbán llevan a la
personal y a la vez colectivo de la acción libe- conclusión de que la actividad espacial del
radora del deseo, con posibilidades de éxito ser humano nunca llega a transformarse
inciertas. Al final del fragmento, el hablante en actividad histórica. Donde Lefebvre
construye el destinatario colectivo de su encuentra posibilidades para una acción
poema, en el cual se incluye a sí mismo: colectiva, el Vázquez Montalbán-filósofo
del espacio nunca pierde de vista el hecho
si acaso
de que el espacio presente se encuentra y
construid ciudades donde palpar
[atardeceres permanecerá alienado mientras permanezca
de senos que esperan nuestras manos el orden establecido por la organización
donde las muchachas capitalista del tiempo y el espacio. De ahí
quisieran jugar a perseguir crepúsculos que en la obra de Vázquez Montalbán las
[en los techos. (148) posibilidades desalienadoras de la ciudad
realmente existente sean mínimas ya que
“En lo cotidiano debe retomarse el se limitan a la capacidad de este espacio de
proyecto de la liberación de las posibilidades cobijar “cosas que son sin estar”: la memoria
reprimidas”, declara Lefebvre al comienzo y el deseo. El espacio urbano, las fiestas y
de Position: Contre les technocrats (1980, los juegos de la vida cotidiana que el poeta
36). Leídas desde la perspectiva del nuevo examina en los poemas y en los artículos
urbanismo como salida de la reificación de la que publica en 1970-1974 en la revista CAU
vida cotidiana, las libidinales imágenes ubi- (Construcción-Arquitectura-Urbanismo) del
cuas en los poemas de Vázquez Montalbán Colegio de Arquitectos de Cataluña no
a partir de A la sombra de las muchachas en prometen solución directa. Para Vázquez
flor revelan su dimensión de un programa Montalbán, la respuesta al problema de la
no sólo personal, sino también social: un alienación no viene de la acción participati-
programa de desalienación que empieza con va, sino de un estudio riguroso de las media-
el propio hablante. Salvo una excepción de ciones y los condicionamientos sociales que
Palabra libre en la ciudad libre (1979), en impiden la participación directa. De esta
la escritura de Vázquez Montalbán el tema manera, Vázquez Montalbán se desprende
de la liberación de los deseos heredado de del utopismo de Lefebvre para insistir en
Lukács se resuelve en clave antiutópica como un estudio de los medios de información,
una ilusión de la liberación total del trabajo el arte y la literatura.
y de la llegada del reino del ocio, imposible Los artículos que Vázquez Montalbán
de realizar mientras los deseos, el tiempo publicó durante la época de su colaboración
y el espacio continúen siendo objeto de la en el comité de redacción de CAU no dejan
reificación capitalista que hace que nunca lugar a dudas en cuanto al papel de la ciudad
llegue “el tan esperado octavo día de la en su dialéctica histórico-espacial. Para el
semana” (“Jamboree”). escritor, la ciudad realmente existente dista
Eugenia Afinoguénova 33

mucho de ser “el espacio de lo Posible,” sólo de la vida cotidiana, sino también del
puesto que perpetúa en el espacio la aliena- espacio urbano en general. En lugar de la
ción del ser humano de la Historia: revolución concebida como fiesta, el espacio
de la ciudad real queda ocupado por “la
El malestar del hombre urbano no es gran farsa de una solidaridad interhumana
una consecuencia de la ciudad como transitoria”:
convención vital en abstracto, sino
de una ciudad determinada, orga- Esta fiesta convertida en la más gi-
nizada de una manera insuficiente, gantesca operación comercial anual,
para convertirse en auténtico marco adquiere su marco más propicio en la
del desarrollo material e intelectual ciudad, devenida en sí misma en un
del hombre. Pero esa impotencia de estuche ornamentado como objeto
la ciudad real, esa impotencia abso- de regalo; estuche envolvente dentro
luta, y las impotencias parciales que del cual se perciben otros estuches
se derivan del vivir cotidiano, tienen que a su vez encierran otros, como
su origen en una organización social en un juego de muñecas rusas trans-
determinada, en unas relaciones parentes […].
del hombre con la realidad que no [L]a ciudad se convierte en un es-
satisfacen su necesidad de arraigo, tuchado y la consigna comercial en
su necesidad de sentirse no ya sólo que cada hoja sea a su vez un perfecto
intérpretes de su historia personal, envolvente cargado de significación
sino en cierta manera, intérpretes festiva. Se ha creado una cadena de
de la Historia. (1970a, 25, énfasis necesidades artificiales […].
original) [E]l mismo irracionalismo pato-
lógico que explica la mística y la
Según sus artículos urbanísticos, las fiestas y urgencia del week-end, del “retorno
las evasiones urbanas no son más que unas a la naturaleza,” de las vacaciones,
treguas alienadas, diseñadas por el Sistema explica la impuesta amabilidad am-
para impedir cambios radicales. Así, en lugar biental de estas fiestas. Se trata de un
de diseñar juegos, el Vázquez Montalbán- ensayo general de la gran farsa de una
crítico cultural examina la falsificación de la solidaridad interhumana transitoria,
como un juego de sombras chines-
fiesta y se centra en las mil formas de alienar
cas de una bondad común que si se
la ciudad mediante la especulación del suelo, quisiera podría ser eterna, pero es
la segregación o la simple destrucción de humana condición […] el mal. Es la
los barrios. ideología de la tregua que el hombre
Si la ciudad experimentada se inter- lobo concede a sus semejantes, igual-
preta como espacio de la no-participación mente hombre lobos. (“Los ritos de
del ser humano en la Historia, las fiestas la fiesta o los estuches transparentes”
que describe Vázquez Montalbán suelen 1970b, 47-49)
ser montajes de la alienación, ya sean las
fiestas de San Juan, los Juegos Olímpicos El reconocimiento de la separación
(1993), o las Navidades. En CAU, Vázquez definitiva entre la realidad y el deseo hacía
Montalbán opone a la utopía lefebvriana de inevitable este punto antiutópico de la crí-
la fiesta popular un análisis de la Navidad tica cultural. Sin embargo, el escritor nunca
como práctica que asegura la alienación, no renegó de los ideales de la desalienación
34 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

de la vida cotidiana. En las páginas de la en el que el adjetivo “espacial” se remonta a

misma revista CAU y probablemente bajo la interpretación de Gabel de la conciencia
la influencia del éxito de las asociaciones de alienada que Lefebvre utilizó como el punto
los vecinos15, Vázquez Montalbán reivindica de partida para su dialéctica del espacio.
la fiesta revolucionaria participativa como Para Lefebvre, la Comuna de París fue
un ideal para el futuro: en un principio una fiesta participativa cuyo
fracaso se debía a su gradual transformación
Es posible imaginar las inmensas en espectáculo. En el poema de Vázquez
posibilidades de realización humana Montalbán, la fiesta de San Juan se presenta
que se darán algún día cuando la desde el principio como un espectáculo:
palabra y la imagen, el sonido, el
tacto, la caricia, la memoria puedan Nadie vio cambiar el plumaje negro
darse libres en la Ciudad Libre que ya [de las aves ciegas y nocturnas
habían soñado los poetas de La Com- pero de pronto todo lo llenaron las
mune. Cuando el pleno derecho de [burbujas eternas en raro azul de
participación permitirá el acceso a [sueño bueno
cualquier medio de comunicación en cada azotea se encendió el decorado
de cualquier ser humano. (“Frente los farolillos parecían auténticamente
al lenguaje de la persuasión” 1972, [chinos. (1986, 214)
41-43)
Dada la importancia del fuego para la fiesta
Según Vázquez Montalbán, para acercarse a
de San Juan, las alusiones a pólvora, fuego
la realización del deseo de la participación
y asalto no se hacen esperar. Pero también
total, es necesario llevar a cabo un análisis
el intertexto del fuego está envuelto aquí
previo de los mecanismos de la alienación
en referencias a la naturaleza teatral y a la
y de las instituciones que mediatizan la
división espacial del evento:
participación: “Ir más allá de este programa
significa penetrar en el reino de la utopía” cada clan en su isla bajo las guirnaldas
(43). en olor a pólvora rota por invisibles
Los poemas de la época subnormal [pilletes ahogados en calles
también dejan constancia de una reflexión abisales
crítica sobre las posibilidades de una acción entre la agónica luz de las últimas
espontánea participativa que, según Lefeb- [hogueras. (215)
vre, estaban implícitas en el espacio urbano.
Significativamente, Vázquez Montalbán En el campo semántico basado en
formula su respuesta bastante pesimista a la la yuxtaposición de la fiesta, el teatro y la
utopía urbanista de Lefebvre recontextuali- pólvora, Vázquez Montalbán introduce una
zando la equivalencia entre la revolución y serie de elementos ausentes en el binomio
la fiesta urbana que se destaca en las obras fiesta/revolución que se remonta a Lefebvre.
de este último y de los situacionistas. La Estos elementos convierten el poema en una
conclusión se plasma en un poema con meditación pesimista sobre la dialéctica de
título marcadamente filosófico: “Ciegos la Historia. A lo largo del poema, la fiesta
movimientos subjetivos hacia el recuerdo popular se desarrolla en la calle a los ojos de
de una noche de San Juan, espacial la sexual una pareja de enamorados, el hablante y una
alegría popular” (Memoria y deseo, 214-16), mujer, que no participan en la celebración,
Eugenia Afinoguénova 35

sino que contemplan los sucesos desde una La teatralidad, el fuego de la fiesta
ventana en un sobreático. Su punto de vista de San Juan y el reportaje sobre un asalto
permanece alienado debido a su papel de amoroso están enmarcados, asimismo, en
espectadores en una fiesta ajena y a su ten- el vocabulario revolucionario alienado pro-
dencia a racionalizar los eventos. Desde su veniente de la tradición marxista-leninista
altura, los movimientos de los participantes ortodoxa sobre las condiciones objetivas y
de la fiesta no llegan a rozar el nivel del deseo subjetivas de la revolución:
no alienado:
jamás jamás se darán condiciones
podíamos suponer los fingimientos [objetivas como aquellas:
[de su audacia espacial la sexual alegría popular
la locuacidad anualmente recuperada la ciudad en llamas
fugitivos cerebros de la cárcel lingüística el olor a pólvora
[de precarias relaciones de producción la noche fría y cálida en su perfección
guardaban para ocasiones similares y tú semidesnuda
[lo mejor de sí mismos en un sobreático de un matrimonio
lo más sabio de su coquetería educada [amigo y progresista
[en cines de barrio. (214) que había acudido a cierta fiesta
donde estrenaban himnos en chino
el blanco de tus ojos parecía empapado [comunista. (216)
[de relente
hasta tu boca subió el calor de un centro Siempre atento al lugar de la acción,
[en armas Vázquez Montalbán subraya que el encuentro
pero dijiste en cambio que estaban amoroso se produce en el espacio que quedó
[alienados disponible o vacío porque los dueños se ausen-
y que nunca nunca harían la revo-
taron para asistir a una reunión revolucionaria
[lución. (215)
maoísta. Desde esta perspectiva, la fiesta de San
Juan en el poema se lee como reflexión sobre
Los dos espectadores acabarán ha- dos fiestas simultáneas: una revolución (que no
ciendo el amor, y será el acto sexual el único tuvo lugar) y un acto sexual (que tuvo lugar).
evento desalienador que podría llamarse Pero sería superficial suponer que el poema
participativo y que sustituirá la acción revolu- trate de la liberación de la energía sexual como
cionaria en el poema. De ahí que, cuando en acto revolucionario o siquiera desalienador. Si
el texto finalmente aparece la palabra “asalto,” bien la idea de la sustitución de la revolución
se trata de un asalto puramente sexual: por el sexo está presente en este poema y otros
muchos poemas de Vázquez Montalbán,16 el
luego aquel camino en cámara subjetiva
marco histórico-espacial del texto indica que,
hasta una habitación abierta en la
[ciudad en desbandada
mientras que la fiesta de la carne se va a con-
de pie contra la pared esperabas mi sumar en lugar de la de la revolución, también
[asalto este placer acabará alienado.
y luego repetimos ese viaje que promete Y es que el subtexto del deseo y la
[ser eterno y del que siempre se revolución del poema está enmarcado en la
vuelve. (216) problemática de la dialéctica de la Historia
36 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

hegeliana tratada desde la perspectiva de El desliz entre el discurso sobre los

Marx y Lukács: como una Historia de la deseos de las clases bajas y la épica del animal
liberación del deseo reificado por la orga- se debe a la lógica hegeliana—interpretada
nización capitalista de la vida cotidiana. En por Kojève (1947)—según la cual la lucha
este sentido, la “espacial alegría popular” entre el Amo y el Esclavo refleja el desarro-
del título apunta al fracaso de la dimensión llo histórico de la conciencia humana en
liberadora de una fiesta que queda confinada su separación del mundo animal. “Sólo el
a un evento teatral y no llega a convertirse animal es verdaderamente inocente,” pos-
en una acción histórica. Pero el poeta no se tula Hegel al comienzo de las Conferencias
limita a reflexionar sobre la alienación de sobre la filosofía de la historia. Y puesto que
la vida cotidiana, sino también plantea el la evolución del conocimiento se ve acom-
problema de la alienación de la conciencia, pañada por el deseo de acercarse al Absoluto,
que convierte toda la agenda histórica de la la conciencia humana que se desarrolla en la
desalienación revolucionaria en una empresa Historia, según Hegel, es la conciencia infeliz
imposible. que cambió la inocencia inicial por el co-
Una serie de alusiones hegelianas al fi- nocimiento de sus propias limitaciones. La
nal del poema restablece la relación entre su reflexión sobre la subjetividad del hablante
problemática espacial y la agenda histórica como conciencia irremediablemente infeliz,
hegeliano-marxista. Esta parte final presenta limitada por su posición pasiva en la Histo-
los “ciegos movimientos subjetivos hacia el ria, aparece en el segmento final del poema
recuerdo” del título del poema como un de Vázquez Montalbán, que culmina con la
episodio del desarrollo histórico de la con- constatación de que la conciencia (“el saber
ciencia infeliz. Fiel a la tradición marxista, del nombre de las cosas”) produce el siempre
Vázquez Montalbán ve la dialéctica de la frustrado deseo del Absoluto:
historia en términos de clase. Por eso su
drama de la fiesta que no es revolución se desde entonces hemos leído mucho más
desenvuelve como un espectáculo para un hemos sido víctimas de la Historia
sujeto que se autodefine como intelectual y de las contradicciones internas del
y que no se mezcla con el pueblo aunque [capitalismo en su fase agónico-
comparte sus deseos: imperialista
pero siempre recuerdo aquella noche
presentimos—oh nuestra imaginación [cuando me replanteo
[literaria—que el amor por qué probablemente te querré
a ciertos niveles culturales [siempre
se limita a una dominante superposición por qué la nostalgia del paraíso
[silenciosa exige el sacrificio de un elevado tanto
algún quejido fingido o incontrolado [por ciento de realidad
y finalmente por qué la huida es el estado perfecto
la humedad del triunfo o el desconcierto [de los seres
que han intentado saber el nombre
no sabíamos aún que cada animal [de cuanto les rodea
[finge su épica la intención de todo lo que hacen
vive por ella y en ella enriquece lo que los abismos que te dejan en las fauces
[quiere creer de sí mismo. (215) [del absoluto. (216)
Eugenia Afinoguénova 37

En la conclusión del poema el hablante se sale III. Epílogo: una “salida

de sí mismo y se dirige a un grupo muy amplio
de socorro ante las frustraciones
que incluye a la amada del poeta y a todos los
seres humanos. Al mismo tiempo, el pronom- de la historia”
bre “te” en el último verso, que denota el acto
de dirigir el discurso hacia uno mismo, indica Al margen de la visión utópica lefe-
que se trata de un monólogo hegeliano de una bvriana, Vázquez Montalbán encontró el
conciencia infeliz contemplando sus carencias. único ejemplo de la acción desalienadora
Y mientras las referencias a la “fase agónico- participativa en las fiestas del barrio, resta-
imperialista” del capitalismo, provenientes blecidas en la Barcelona posfranquista. En
de Lenin (El imperialismo, fase superior del Barcelonas (1987), analizando la experiencia
capitalismo) parecen sugerir un movimiento del mandato socialista barcelonés, el escritor
histórico, nada se mueve en la conciencia infeliz utiliza el imaginario de la fiesta del barrio
del hablante, quien repite la palabra “siempre.” como modelo de acción colectiva para ex-
La “nostalgia del paraíso” es lo único que queda plicar el éxito de algunas prácticas sociales
del cuestionamiento espacial de la dialéctica de de la época posfranquista. Pero a diferencia
la historia en el poema. de la fiesta revolucionaria de Lefebvre—una
La visión de una conciencia alienada actividad celebratoria caracterizada por su
del deseo y de la Historia que no puede naturaleza excesiva y por su aparente falta
superar el hablante de “Ciegos movimien- de funcionalidad—la fiesta del barrio que le
tos subjetivos…” resuena en las frecuentes interesa a Vázquez Montalbán se define por
alusiones al Fin de la Historia en la poesía su contenido gastronómico:
de Vázquez Montalbán, quien nunca llegó a
asumir el optimismo histórico de Lefebvre. Esa fiesta de los barrios fue durante
Ahora bien, dado un marco general tan mucho tiempo, lo es hasta ahora, el
logro que más se puede percibir del
poco prometedor de acción revolucionaria,
sentido de la participación pensada
nos queda pendiente una pregunta: ¿Qué y buscada durante muchos años.
caminos posibles para el ser humano pudo Y no es azaroso que en estas fiestas
encontrar entonces el joven escritor y mi- del barrio sean hoy en día aconteci-
litante del Partido? Como sugieren este y miento necesario el alarde repostero
otros poemas, a la altura de finales de los o culinario, primitivo o refinado,
sesenta y principios de los setenta, Vázquez en clara coincidencia con el sentido
Montalbán empieza a reflexionar sobre el histórico del banquete ligado a la
valor de algunos aspectos más primarios de fiesta. (214)
la acción participativa, entre ellos el sexo y la
comida.17 Como sugiere Jorge Marí, a pesar Según Vázquez Montalbán, en la Bar-
de la importancia que tenía la sexualidad en celona socialista se trataba del único, si bien
este programa filosófico, Vázquez Montal- modesto, ejemplo de una oposición exitosa
bán nunca llegó a concebir el sexo como una a la reificación del deseo, que consistía en la
práctica desalienada.18 No se podría decir “reeducación del paladar democrático.” El
lo mismo acerca de la comida, puesto que escritor es sólo cautelosamente optimista a
en la crítica gastronómica el escritor llegó a la hora de trazar las conclusiones, puesto
tocar el horizonte de la acción participativa que no deja de recordar que los éxitos del
colectiva que le parecía posible. mandato socialista, que él describe como
38 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

una recuperación de la fiesta y la memoria incluso decepcionante en cierto

urbanas y una revolución gastronómica, sentido, del triunfo de la oposición
tiene como marco de fondo el fracaso de un vital de Sade y el aplazamiento de la
proyecto de la acción revolucionaria mucho de Marat. (214)
más radical. Para Vázquez Montalbán, la
fiesta barcelonesa no es más que “Las figuras de ‘la ciudad’ y de la ‘utopía’
llevan mucho tiempo entremezcladas,” señala
[…] la recuperación gastronómica, David Harvey (183). Como hemos visto,
ligada a una reivindicación del placer en el pensamiento de Vázquez Montalbán
más inocente acometida en parte la figura de la ciudad no sólo participa en la
por las promociones que quisieron elaboración del espacio utópico, sino también
conquistar el todo y acabaron des- concede a este espacio un sentido filosófico
cubriendo las excelencias de la sepia
concreto. En su replanteamiento crítico de la
con albondiguillas o del pollastre
amb albergines previo el paso por la
problemática que exploraba Lefebvre en los
educadora Mousse d’escórpora de Juan años sesenta, Vázquez Montalbán ha mante-
Mari Arzak, inevitable a la hora de nido el ímpetu inicial lefebvriano: su rechazo
hacer una historia de la reeducación de la coartada intelectual del pensamiento
del paladar democrático a las nuevas tecnocrático funcionalista con el sistema
cocinas de España. (214) capitalista, su desafío dialéctico a los sistemas
que buscan fijar los significados. Al seguir
A diferencia del nuevo urbanismo de Lefeb- a Lefebvre en su acercamiento a la ciudad,
vre (que a partir de los años setenta también Vázquez Montalbán también encontró allí un
pierde gran parte de su ímpetu utópico), la espacio inajenable cuyo significado era impo-
victoria gastronómica que vislumbra Váz- sible definir de una forma funcionalista. Pero
quez Montalbán no promete ningún cami- no es el potencial para la acción celebratoria
no para la desalienación colectiva. La fiesta u ociosa, la fiesta y el juego, que animaron
que él recupera en Barcelonas reivindica el el nuevo urbanismo de Lefebvre, sino la expe-
placer siempre individual y privado. Frente riencia de lo que Lefebvre llamará más tarde
a la necesidad de recuperar el sentido de la “el espacio vivido” de la memoria individual
Historia en ausencia real del movimiento lo que constituye la piedra angular de la cons-
revolucionario, la “recuperación gastro- trucción filosófica de Vázquez Montalbán. Su
nómica” de Vázquez Montalbán revela su ciudad es un espacio potencialmente libera-
faceta de un proyecto que sustituía la acción dor cuando allí tienen cabida los fenómenos
colectiva, realizándola a nivel de la vida no funcionales e interiorizables: la memoria
cotidiana del individuo: y el deseo. Por eso mismo su ciudad, siempre
que se trate de una ciudad concreta destinada
Si en la fábula protagonizada por los a ser escenario y actor del sistema capitalista,
locos de Clarendon en aquellos días
no cobija ninguna acción participativa, no
en que compartían a Sade con Marat
permite desalienar los deseos de la liberación
y Franco representaba la oposición
entre la oposición individual (Sade) colectiva, ni anima revoluciones. El Vázquez
y la colectiva (Marat), frustradas Montalbán que espero haber captado en este
ambas por el convidado de piedra y artículo es uno de los primeros pensadores
su sable, el culto a los fogones podía europeos que ha sido capaz de “insertar el
ser una conclusión modestísima, espacio en el materialismo histórico y en los
Eugenia Afinoguénova 39

marcos más amplios de la teoría crítica” (Soja (1974, 7-13). En su valoración positiva de los
44), un filósofo que a la altura de los años aspectos improductivos del espacio urbano y
sesenta y principios de los setenta empezó a de la vida cotidiana Lefebvre parte de la teoría
elaborar una teoría marxista del espacio que de la alienación de los deseos en el proceso de
la reificación capitalista que en los años veinte
fuera capaz de resistir el despliegue espacial
había desarrollado György Lukács (Historia y
del capital.19 conciencia de clase, 1923). Como señala José
María Izquierdo, las ideas de Lukács, que
Notas Vázquez Montalbán había conocido antes de
Así, el volumen Disremembering the
1 las de Lefebvre, están presentes en muchas de
Dictatorship: The Politics of Memory in the Spa- sus obras. Estas ideas constituyen el punto de
nish Transition to Democracy (ed. J. R. Resina) partida común para la búsqueda de actividades
incluye el análisis de la novela Autobiografía del y espacios inajenables que emprenden Lefebvre
general Franco de Vázquez Montalbán (Ferrán) y Vázquez Montalbán.
y el capítulo “Autobiografía del General Franco: 6
Las citas de Position corresponden a la tra-
Un problema lingüístico” del propio Vázquez ducción al castellano de Serafina Warschaver de
Montalbán (Vázquez Montalbán 2000). la edición de 1971, llamada Vers le Cyberanthrop
2 (Contre les technocrats) (1980).
[…] sus poemas se nutren de re- 7
Véase mi ensayo “El ciberántropo, el len-
cuerdos, de experiencias vividas en guaje de la tecnocracia y el desvío situacionista
un tiempo mítico (el de la infancia en la obra subnormal de Vázquez Montalbán”
y adolescencia, y, cuando a experi- en José Colmeiro (ed.), Manuel Vázquez Montal-
encias del presente aluden, siempre bán: El compromiso con la memoria, de próxima
hay una pulsión hacia la huida, a la aparición.
búsqueda de ese único lugar donde 8
Gabel interpreta el espacio percibido
el hombre no se siente forastero y por el “sentido común” como un pensamiento
puede amoldarlo a sus exigencias alienado o una falsa conciencia alienada: “Ce
más íntimas, reinventarlo: la me- continuum anti-dialectique, anaxiologique et
moria. (Rico, 62-63) réversible qu’est l’espace du sens commun, offre
3
1965 corresponde al año en que Vázquez un dénominateur commun pour la description
Montalbán fecha la composición de la novela Re- des phénomènes variés de l’aliénation” (Gabel,
cordando a Dardé que inicia la etapa subnormal. 1960, 89). Gabel, a su vez, parte de Lukács
1975 es el año con el que se asocia el final de la (1923), quien define el pensamiento burgués
etapa subnormal de Vázquez Montalbán. como anti-histórico, congelado en el tiempo
4
En La producción del espacio, Lefebvre presente (Gabel 88, nota al pie de la página).
articula su conocida dialéctica del espacio como 9
Sobre la colaboración entre los situacio-
a) práctica espacial propia de cada formación nistas y Lefebvre, véase Kaufmann, 240-50.
social que “incluye producción y reproducción,” Kaufmann cita la opinión según la que Debord
b) representaciones del espacio que se someten a era “un hijo (ingrato) de Henri Lefebvre” (16).
las reglas del orden, y c) espacios de representación 10
Tanto los situacionistas como Lefebvre
ligados a los mecanismos inconscientes de la vida partían en su concepto del nuevo urbanismo de
social (1974, 42-43, énfasis original). las ideas del letrista Ivan Chtcheglov, también
5
Lógica formal, lógica dialéctica es el título conocido como Gilles Yvain. En 1953 Chtche-
del libro de Lefebvre publicado en 1947. Al glov había ofrecido el artículo “Formulario para
comienzo de La producción del espacio, el filó- un nuevo urbanismo” a la revista de la Interna-
sofo opone explícitamente su dialéctica a las tionale Lettriste que nunca lo llegó a publicar; el
interpretaciones del espacio que se remontan a artículo fue recogido en el primer número de
la oposición cartesiana entre el sujeto y el objeto Internationale Situationniste (Junio 1958:15-20).
40 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies

El concepto del urbanismo unitario fue desarro- Signification de la Commune”:

llado por Constant (seudónimo de Constant La Commune représente jusqu’à
Nieuwenhuys), arquitecto holandés, que había nous la seule tentative d’un urban-
sido miembro de CoBrA pero luego se distanció isme révolutionnaire, s’attaquant
del grupo y más tarde estableció el contacto sur le terrain aux signes pétrifiés de
con el Bauhaus Imaginista. Según Constant, la vieille organisation, captant les
había desarrollado la idea de urbanismo unitario sources de la sociabilité—à ce mo-
en 1956 en las conversaciones con Debord y ment-là le quartier—reconnaissant
Wolman (Zegher y Wigley, 21-22, y también l’espace social en termes politiques
Aparicio Mourelo, 109). Según Lefebvre, fue et ne croyant pas qu’un monument
él quien había servido de intermediario entre puisse être innocent […]. (11)
Constant y Debord (Ross, 70-71). 13
Partiendo de la interpretación de Marx,
11
Aparte de las ideas de Bataille, en la quien definió la Comuna como un “asalto al
interpretación filosófica de lo festivo en general cielo,” y de la teoría elaborada por Lenin en
y del juego en particular influyó la publicación “Памяти Коммуны” (“A la memoria de la
en francés de Homo Ludens de Johan Huizinga Comuna”), “Крах II Интернационала” (“El
(1951; Sadler, 34- 35). Las referencias a la teoría oportunismo y la bancarrota de la II Interna-
del juego en el marco del nuevo urbanismo apa- cional”) y en el Capítulo III de Государство у
recen en varios libros de Lefebvre a partir de los революция (El estado y la revolución), textos bien
años sesenta y en la revista Internationale Situatio- conocidos entre los miembros de los Partidos
nniste. Véase, por ejemplo, “Contribution a une Comunistas, los historiógrafos leninistas como
définition situationniste du jeu” y “Formulaire León Trotsky, a quien Lefebvre cita en La Procla-
pour un urbanisme nouveau” (Internationale Si- mation de la Commune, se refieren a la Comuna
tuationniste, I (Junio de 1958): 9-10 y 15-20). En como una “situación revolucionaria” (condición
Position: Contre les technocrats Lefebvre introduce objetiva necesaria para una revolución) exitosa
la teoría del juego en el marco de su proyecto de que fracasó debido a la ausencia de los “factores
la desalienación de la vida cotidiana mediante la subjetivos” que sólo el liderazgo del Partido
liberación del deseo (1980, 37-40). hubiera podido aportar (59-65).
12
La interpretación de la Comuna como 14

fiesta urbana aparece en el artículo “La Signi- Ensuite, ou en même temps, le

fication de la Commune” de Lefebvre. Según people se complaît dans sa propre fête
Lefebvre, él fue el primero en articular la idea tras et la change en spectacle. Il lui arrive
descubrir un testimonio de un participante de los de s’abuser et de se tromper, car le
eventos (Ross, 77-79), el punto de vista debatido spectacle qu’il se donne à lui-même le
por los situacionistas en varias ocasiones (por détourne de lui-même. Alors, comme
ejemplo, en “Aux poubelles de l’Histoire!” o en en toute fête véritable, s’annonce et
la reseña sobre La Proclamation de la Commune s’avance le drame à l’état pur. La fête
(1965) en “L’Historien Lefebvre.” Según los populaire change apparemment de
situacionistas, Lefebvre se apropió de las notas caractère. […] Ainsi la Fête devient
Sur la Commune firmadas por Debord, Atilla drame et tragédie, tragédie absolue,
Kotànyi y Raoul Vaneigem y fechadas en 18 drame prométhéen joué sans trace
de marzo de 1962 (reimpresas al lado del texto de jeu frivole, tragédie où le protago-
de Lefebvre en Aux poubelles de l’Histoire!). En niste, le chœur et le public coïncident
el original de Lefebvre no he podido encontrar de façon unique. Mais, dès le début,
fragmento equivalente a esta traducción al la Fête contenait le drame, le drame
castellano publicada como parte de Obras de reprenait son sen primordial: fête
Henri Lefebvre en 1967. Compárese la cita con collective et réelle, fête vécue par le
la versión original del artículo de Lefebvre “La peuple et pour le peuple, fête colos-
Eugenia Afinoguénova 41

sale accompagnée du sacrifice volon- pasajero?

taire de l’acteur principal au cours de o la constante tentación del suicidio
son échec, tragédie. (Lefebvre 1965, esa tenaz insistencia de héroes
21-22) subempleados. (219)
15
En una entrevista concedida en 1974 a 18
“Desnudos, vivos y muertos: la transición
Revista Les Corts, Boletín de la Asociación de los erótico-política y/en la crítica cultural de Manuel
vecinos, Vázquez Montalbán se refiere a estas Vázquez Montalbán” en José Colmeiro (ed.),
organizaciones como un probable “embrión Manuel Vázquez Montalbán: El compromiso con
de fórmulas de participación democrática de la memoria, de próxima aparición.
base” (E. Arias Vega, “Entrevista con Vázquez 19
Agradezco a David Caro los comentarios
Montalbán, 1974). sobre los aspectos estilísticos de este texto.
16
El tema de la sustitución de las expectati-
vas revolucionarias (y el fracaso del Mayo francés
en concreto) por el sexo aparece articulado Obras citadas
de una forma particularmente llamativa en el Afinoguénova, Eugenia. “El ciberántropo, el
poema “Seis y nueve” del mismo libro: “suele lenguaje de la tecnocracia y el desvío situa-
ser por las tardes de mayo/cuando se descubren cionista en la obra subnormal de Vázquez
emociones solidarias/y la lengua se niega a re- Montalbán,” en José Colmeiro (ed.),
parar las cosas/las lame y las dilata/abolidas las Manuel Vázquez Montalbán: El compromiso
palabras” (Memoria y deseo 210). con la memoria, de próxima aparición.
17
El poema “Hölderlin 71” reitera la impor- Andreoli, Carlo. “El Vázquez Montalbán peri-
tancia de la Comuna de Paris como prototipo de odista.” <http://www.vespito.net/mvm/per.
la acción revolucionaria. Implícita en la elíptica html>.
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Hölderlin de su título está la vuelta de la espiral del acionista de la liquidación del arte a la crítica
movimiento histórico hegeliano-marxista que ha- revolucionaria de la vida cotidiana. Madrid:
bía llegado a un punto muerto. Aunque el nombre Universidad Complutense, 2003.
de Hölderlin en el contexto filosófico suele recordar Arias Vega, E. “Entrevista con Vázquez Montal-
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Tímidamente, en forma de una pregunta, Vázquez ———. “Urbanism, Culture, and the Post-In-
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