Dostoievski Demonios Ensayo
Dostoievski Demonios Ensayo
Dostoievski Demonios Ensayo
El contexto histrico:
Las ideas liberales gestadas por Los decembristas, su sublevacin fallida contra el zar
Nicols I en 1825 y la revolucin francesa de 1848 en la que abdic Luis Felipe I para dar paso a
la Segunda Repblica Francesa, adems de las aportaciones de pensadores como Fourier, y
Feuerbach ( en los que posteriormente se interesaron grupos como El Crculo Petrashevskidel
que Dostoievski form parte en su juventud), Hegel,Bielinski, Proudhon, entre otros, que
sirvieron de soporte ideolgico a algunos de los exponentes del socialismo ruso del XIX que se
centraba en la nocin de la obshchina (forma tradicional del campesinado ruso); entre
ellosHerzen(18121870), considerado el padre del socialismo agrario, creador de la primera
teora socialista adaptada a la realidad rusa del XIXy propulsor del populismo ruso o
narodnichestvo; y Kireevsky, que asume a la obshchina como la quintaescencia de lo ruso y
reserva espiritual del cristianismo ortodoxo. La diferenciacin entre socialismo utpico y
socialismo cientfico (El manifiesto comunista de Marx y Engels hizo su aparicin en 1848) da
espacio para hablar de hombres como Chernyshevskii, considerado miembro del movimiento
nihilista de la dcada de 1860, que define Orshchina como instrumento de poltica econmica
frente a las visiones de reserva espiritual de los eslavfilos o de reserva revolucionaria de
Herzen. Esta postura presenta la diferenciacin entre occidentalistas y eslavfilos asociada a esta
divergencia de opinin con respecto a la Orshchina.
Factores como la emancipacin de los siervos (1861) y un cierto vnculo con el nihilismo
ruso dieron cabida a manifestaciones del populismo ruso, en donde influyeron
ideolgicamenteHerzen con Imprenta Rusa Libre (Londres 1853) y Klokol (1857);
Chernyshevskii y su novela Qu hacer?(1863) -posterior influencia en el marxismo ruso de
Lenin- ; Bakunin con Dios y el Estado (1871) y Estatismo y anarqua(1873). Textos en los que se
podan ver posturas basadas en el anti-zarismo, proponiendo el fin a la autocracia por medio de la
violencia si era necesario; y posturas anarquistas, antiestatistas y anticapitalistas tomando como
punto de partida el comunismo para la transformacin de la sociedad rusa al socialismo. En el
movimiento populista el nihilismo y el anarquismo tuvo gran influencia con hombres como
Pisarev: Pisarev preguntaba, sin bromear, si se puede matar a la propia madre, y contesta: Y
por qu no, si lo deseo y si me parece til? (Camus. El hombre rebelde); Bakunin: Todas las
religiones, con sus dioses, sus semidioses y sus profetas, sus Mesas y sus santos, han sido
creadas por la fantasa crdula de los hombres, no llegados an al pleno desenvolvimiento y a la
plena posesin de sus facultades intelectuales. (Dios y el estado.Bakunin); y muy cercano a este
ltimo, el joven Sergei Nechaiev, co-autor del Catecismo del revolucionario" (1868) y descrito
por Bakunin en los siguientes trminos: Poco a poco ha llegado a convencerse de que para
fundar una sociedad indestructible hay que tomar como base la poltica de Maquiavelo y
adoptar el sistema de los jesuitas; para el cuerpo, slo la violencia; para el alma, la mentira.
Es Nechaiev el promotor y autor de la muerte del estudiante I. Ivanov, hecho en el que est
inspirada la novela Demonios.
La construccin de la novela:
Dostoievski, ms all de sealar a los mximos exponentes del socialismo ruso logra
recrear el espritu de una poca, la forma en que esas nuevas ideas llegaron a calar en distintos
grupos de la poblacin, las repercusiones sociales y culturales de las mismas a modo de vaticinio
para las generaciones posteriores. Partir del hecho histrico representado por la muerte de Ivanov
para llegar a englobar todo el espritu del movimiento izquierdista ruso es una tarea loable. Los
recursos narrativos para distender y construir la historia son ejemplares: el uso de un narrador
testigo que por medio de la retrospeccin, va contando la historia de forma fragmentada,
aadiendo detalles de eventos y situaciones en las que particip y de los que tuvo razn por
terceros. Construye as ciertos caracteres, el nimo de una ciudad, las valoraciones y puntos de
vista de sus habitantes. El matiz trgico se encuentra representado en la exteriorizacin de la
problemtica de esta polis, expresada desde rumores y comentarios recogidos por Anton
Lavrentyevich y por la aparicin de las voces de personajes representativos de la novela, que por
momentos desplazan a la figura de este narrador testigo. Es este modo discursivo el que permite
hacer pensar en el coro de una tragedia desde su peculiaridad, pero la esencia de la tragedia en
esta novela trasciende al modo y tambin se puede ver en la disposicin y el carcter de los
personajes.
La organizacin:
Las tan variadas opiniones y temas tratados en la casa de Virginski ceden paso a la
interrogante que agrupa y organiza de manera simblica a todas las voces presentes:
Quisiera saber si los que estamos aqu formamos una especie de sesin, o si no somos
ms que un conjunto de mortales ordinarios que estn de visita. Lo pregunto para
gobierno de todos y para no seguir en la ignorancia. (Demonios).
La idea de estar en una sesin, de creerse incluido y comprometido con un ideal que no
parece estar totalmente claro para todos los presentes, se convierte en el espacio idneo para que
Piotr pueda mover a una parte del grupo a una sociedad secreta inexistente. La organizacin se
traduce entonces en un espacio imaginario en donde los individuos proyectan sus aspiraciones
personales, y al que cargan simblicamente con su ideologa, haciendo esta organizacin las
veces de un ente superior que los rige y del que hay que seguir ciertas instrucciones. Ya nos lo
han dicho confirm el cojo. Sabemos que un dedo misterioso apunta a nuestra hermosa
patria como el pas ideal para llevar a cabo la gran tarea.
El ente imaginario se materializa con las acciones de estos hombres y pasa de ser dentro de la
novela- una ficcin a una realidad fundada en el engao: Cada uno de estos cinco activistas
haba entrado en ese primer grupo con la ferviente conviccin de que era slo uno entre
centenares y millares de grupos semejantes diseminados por toda Rusia, todos ellos dependientes
de una vasta y clandestina organizacin central, relacionada a su vez orgnicamente con el
movimiento revolucionario general de Europa.(Demonios)
Piotr Verhovenski es la figura central de la idea de la organizacin: Adems de ser hijo del
liberal StepanTrofimovich, aparece en la ciudad con antecedentes de proslito, convence y
engaa por medio de rumores a gran parte de los habitantes, se hace una persona notable e
influyente, organiza la reunin en casa de Virginski y se hace pasar por un enviado de la gran
organizacin. La vinculacin en el pasado con una organizacin a la que pertenecan Stavrogin,
Kirillov, Shatov, Lebiadkin y Piotr. La fogosa influencia que ejerca Stavrogin que acompaa a
Verhovenski - parece seguir viva en las mentes de estos ltimos, como una especie de cicatriz que
condicion su forma de pensar y que les sigue haciendo creer en esas ideas. Esto parece dar
verosimilitud a la falacia de la organizacin secreta, adems de las destrezas discursivas que
despliega Piotr para manipular a los presentes:
les estoy preguntando qu eleccin hacen: la va lenta, que consiste en escribir novelas sociales y disear
sobre el papel los destinos de la humanidad dentro de mil aos, mientras el despotismo engulle los bocados
suculentos que entraran por s mismos en la boca de ustedes por poco esfuerzo que hicieran; o bien la va
rpida, cualquiera que sea, pero que al fin les dejar las manos libres y dar a la humanidad ancho espacio
para organizarse socialmente, y no en teora, sino en la accin. Algunos gritan: Cien millones de
cabezas!, lo que puede ser slo una metfora; pero a qu viene asustarse si durante esos sueos tericos el
despotismo puede devorar en cien aos, no ya ciento, sino quinientos millones de cabezas? Observen que a
un enfermo incurable no se lo cura de ningn modo, cualesquiera que sean las recetas que se le escriban en
un papel. Antes al contrario, si hay demora, su infeccin ser tal que nos contaminar tambin a nosotros y
corromper todas las energas sanas con que an es posible contar, hasta el extremo de que todos
acabaremos de mala manera.
Con la promesa de accin y un discurso cargado de imprecisiones que tocan las fibras de
estos hombres llenos de ideas revolucionarias, Piotr logra generar y despertar mayor inters por
la organizacin imaginaria, pero el detonante que los termina de empujar es la supuesta posicin
de conspiradores y la posibilidad de ser delatados. Pero si usted se enterase de que alguien
Y ms que esto, da muestras de su desinters por las convicciones que predica y plantea
su mxima:Bueno, Verhovenski, es la primera vez que lo escucho, y lo escucho con asombro
observ NikolaiVsevolodovich. As, pues, no tiene usted ni un pice de socialista, sino que es
una especie de poltico ambicioso?
Un pillo, un pillo. Le preocupa la clase de hombre que soy? Se lo digo enseguida; a eso voy.
Por algo le he besado la mano. Pero tambin es preciso que el pueblo crea que sabemos lo que
queremos y no como los otros, que alzan los garrotes y pegan a su propia gente. Ay, si
tuviramos ms tiempo! Lo malo es que no lo hay. Proclamaremos la destruccin porque,
porque es una idea fascinante! (Demonios)
La materializacin de lo trgico
Es Shatov. Por qu se ha levantado usted, Shatov? pregunt la seora de la casa.
Shatov, en efecto, se haba levantado. Tena el sombrero en la mano y miraba fijamente a
Verhovenski. Pareca querer decirle algo, pero titubeaba. Tena la cara plida, contrada de furia,pero se
contuvo. Sin decir palabra se dirigi a la puerta.
Shatov, ya sabe usted que no gana nada con eso! le gritVerhovenskienigmticamente.
Pero t s, como espa y canalla que eres! vocifer Shatov desde la puerta, al salir.
De modo que sa es la prueba! exclam una voz. (Demonios)
Con esta conversacin, Piotr hizo creer a la cuadrilla secreta (Liputin, Liamshin,
Virginski,Tolkachenko y Shigaliov) que Shatov era un delator al que haba que eliminar por el
bien de la organizacin. La intimidacin, el hacerles creer que estn siendo vigilados y las
posturas sesgadas por la idea de la organizacin construida en la mente de estos personajes
empujan a estos personajes al acto criminal. La fidelidad a la causa, el fanatismo exacerbado,
juega un rol importante en esta ltima fase, ya que adems de la cuadrilla, Kirillov tambin es
arrastrado a la causa. Y con igual precisin que antes les habl de Kirillov, de su intencin de
suicidarse y su promesa de no hacerlo hasta que se le diera la seal, dejando al morir una nota
en que se hara responsable de cuanto se le dictara. (Demonios)
El fanatismo de la cuadrilla se convierte en uno de los elementos trgicos de la novela, ya
que les arrastra al asesinato de Shatov a pesar de todas las dudas reveladas en el proceso por los
co-autores del crimen. Puede reconocerse una especie de anagnrisis en el arrepentimiento de
Shigaliov momentos antes de cometer el crimen, su reflexin al respecto hace pensar en ese
reconocimiento trgico:
Y habindolo pensado he llegado a la conclusin de que el asesinato sugerido no es slo una prdida de
tiempo precioso que podra emplearse en menesteres de mayor pertinencia e importancia, sino que
representa, adems, ese deplorable desvo de la va normal que ha sido siempre sumamente perjudicial a
nuestra causa y ha estorbado su triunfo durante muchsimos aos, por estar bajo la direccin de hombres de
nfimo talento, en su mayora polticos, en vez de socialistas autnticos.
La materializacin de una idea gestada por aos que termina siendo tergiversada y
manipulada para que cumpla unos fines prcticos. Pero en el caso de Kirillov pareca inexorable
el evento bajo cualquier circunstancia, ya que al asumirse como dueo total de su voluntad, las
acciones posteriores recaeran en su yo y no en agentes externos. Parece que lo ms cercano a la
libertad se encuentra encerrado en estas ltimas escenas: Me mato para probar mi insumisin y
mi nueva y terrible libertad. La libertad de decidir entre la vida y la muerte se convierte en una
mxima, pero si se llega a creer realmente que se es dueo de la voluntad, la libertad estara tanto
para suicidarse como para seguir viviendo (ambas con la misma valoracin). Pero la idea en s
termina arrastrando a Kirillov a una especie de todo est permitido, a la prdida de su
autonoma y al suicidio con un escrito que, en lugar de plasmar su tesis, se reduce a un acto
panfletario:
No me asusta lo que piensen unos esclavos engredos! Ya vers que todo lo que ahora es secreto
saldr a la luz.
Agregue usted: Vive la rpublique! y basta.
Bravo! Kirillov casi rugi de gusto. Vive la rpubliquedmocratique, sociale et
universelleou la mort!. No, no, as no. Libert, galit, fraternitou la mort!. As est mejor
y lo escribi complacido debajo de su firma. (Demonios)
La tragedia parece no cerrarse del todo, y desde las palabras de declaracin de Liamshin
quizs un tanto mecnica, como por salir del paso se puede atisbar cun sesgada puede quedar
la libertad del hombre por la hybris moderna: el fanatismo.
paraquebrantar sistemticamente los cimientos de la sociedad y los principios que la rigen,
paraacobardar a todo el mundo y sembrar por todos lados la confusin, de tal suerte que cuando
lasociedad (enferma, abatida, cnica e incrdula, pero con ansia infinita de una idea rectora y
coninstinto de conservacin) est a punto de desencuadernarse, hacerse con el poder, levantar
labandera de la insurreccin con el apoyo de toda una red de quintetos que, mientras tanto,
habrnestado reclutando nuevos secuaces y sondeando los puntos dbiles para atacarlos mejor.