Cult 1
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I PARTE.- La cultura
II PARTE.- La decadencia de la cultura
III PARTE.- El choque de culturas
delibes
mihura
buero
I PARTE: LA CULTURA
1.- LA CULTURA
a) Naturaleza y cultura
b) Cultura y sociedad
Otros como E. LEACH establecen esa misma contraposición, no entre naturaleza y cultura,
sino entre cultura y sociedad, entendiendo la sociedad como el conjunto de individuos humanos
vinculados por relaciones humanas, mientras que la cultura es el conjunto de los recursos
acumulados, materiales e inmateriales que los individuos producen, transforman, aumentan,
transmiten y consumen.
c) La cultura como proceso hacia la perfección de la persona
Pero la cultura también puede entenderse como el resultado de la acción de cada uno
dirigida a cultivar o desarrollar sus capacidades como persona, afianzándose en ese desarrollo en
virtud del ejercicio o el esfuerzo de sus facultades intelectuales. Nuestra lengua oficial en su
diccionario (DRAE) hace referencia precisamente a la cultura como desrrollo de los
conocimientos co el objetivo de "afinarse por medio del ejercicio de las facultades". A lo largo
de este libro tendremos la necesidad de enfrentarnos con el problema de la cultura, de la
verdadera cultura, frente a la cultura de masas, a la subcultura y a la contracultura, poniendo de
relieve que algo tiene la condición de cultura en la medida en que cumple esta condición de
faciltar el proceso de perfeccionarse o 'afinarse por medio del ejercicio de las facultades del
hombre'.
La palabra 'cultura' procede del verbo latino 'colo' que significa cultivar. En CICERÓN
significa cultivar la tierra (colere agrum, vitem, praedia); en el mismo CICERÓN, en OVIDIO y en
TÁCITO signfica habitar (colere urbem, flumina, insulam); También en CICERON y en SUETONIO
significa cultivar el espíritu o fomentar su perfección (colere amicitiam, artes), sinifica tmbién
ejercitar o desrrrollar las capacidades psiquicas (colere studiun philosophiae); En CÉAR,
cicerón y OVIDIO significa honrar o venrar (colere Mercurium, deos, aras); tambien en CICERÓN,
en T. LIVIO y en C. NEPOTE significa obsequiar, dar meutras de afecto (nos coluit máxime, colere
aliquem donis, colere aliquen litteris).
Sin embargo el significado más obvio y sobre el que insiste Cicerón es el de cultivar el
espíritu, es decir, el de desrrollar o perfeccionar cada una de sus facultades, de tal forma que sólo
el que ha logrado esta meta puede ser considrado como persona 'culta'. En este mismo sentido
confier una esepcial importantica al papel que desempeña o puede dsempeñar la fisolofía.
Hay en esto un vivo contraste con los griegos para quienes la cultra, más que el cultivo
del espiritu, era el cultivo o el cuidado del cuerpo (cultura física) o el desrrollo de sus cpacidades
físicas, por ejemplo, los atletas. Esta acepción es compartida por la inmansa mayoría de los
escritores, incluido PLATÓN.
Cuando se haba de la cultura referida al dearollo o el perfecciomamiento de las
facultades humanas hay una relacion especial con la inteligencia, pero también la hay con la
sensibilidad y la imaginación. En relación con la inteligencia es el conjunto de conocimeietnos
'no especialidados' (ideas y penamientos) adquiridos a través de las lecturas, los viajes , los
estudios etc. En este sentido la culta se distigue de la cencia, pues ésta siempre es un
conocimiento especializado.
Por último suele entenderse también la cultura como el producto o las obras humanas
que tienen su origen en el ejercicio de estas facultades, por ejemplo, un libro, una ciudad, un
sistema de creencias religiosas, etc. Estos son los objetos de la cultura, o las creaciones
culturales. Para SIMMEL estos objetos de la cultura se han independizado de los seres humanos
que los han producido, tienen entidad propia y constituyen "la provisión de espiritualidad
objetiva para la especie humana en el decurso de la historia". En realidad constituyen el 'espíritu
objetivo', frente al 'espíritu subjetivo' de tradición hegeliana.
Volviendo a la entrada correspondiente del DRAE, en su cuarta acepción, la cultrua es el
"conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico,
científico, industrial, en una época, grupo social, etc.". Con lo cual el concepto de cultura se
relativiza, pues cada época y cada grupo social tiene sus modos de vida, sus costumbres, su
sistema de conicimientos, sus proyectos científicos, sus avances industriales y sus valores
artísticos. Es decir, cada época y cada grupo social tiene su cultura. Como ejemplo tenemos una
'cultra clásica' o una 'cultra moderna', una 'cultura prehsitórica' o una 'cultra medieval', etc.
Una buena parte de los filósofos de la cultura entiende que es cultura todo lo que el
hombre hace en la medida en que lleva a objetivizar sus actividades psíquicas en forma de
productos que pasan a formar parte de un sistema transmitido de generación en generación,
oportunamente modificado e, incluso, radicalmente transformado.
No faltan quienes afirman sin rodeos que la realización de estas obras u objetos de la
cultura es 'producto de la sociedad'; Puede entenderse que es producto de los individuos en la
medida en que esos individuos forman parte de una sociedad. Aquí es donde hacen radicar la
esencia de la cultura, pues afirman que no hay una cultura personal o individual, tampoco hay
una cultura de grupos de minorías o élites, Hay únicamente una cultura que es producto de la
sociedad en su conjunto que se vale de los individuos y los grupos para producirla.
En este sentido hay que entender el ensayo de UNAMUNO sobre 'la vida de Don Quijote y
Sancho' donde establece una distinción entre el 'hombre', el 'autor' y las 'obras'. Hay hombres que
son superiores a sus obras y entonces uno se explica cómo esos hombres adquirieron tanto
prestigio con independencia de sus obras que suelen ser mediocres. Por el contrario, hay obras
que son superiores a su autor de tal forma que éste habría pasado a esa parte de la historia que es
el anonimato, si no hubiera sido por las obras que escribió o creó. En cualquier caso el pueblo es
el que facilita y promueve la acción creadora del autor. Este es el caso de CERVANTES.
En alguno de mis libros he dejado reflejada esta idea según la cual la sociedad tiene su
parte en la producción de la cultura, si bien considero de capital importancia, por encima de
todo, el talento personal del autor. Ese talento, es para mí un factor determinante, más allá de los
factores biológicos y los factores sociales. Idea, respecto de la cual, algunos se han mostrado
tremendamente incómodos y agresivos a través de ciertos medios de comunicación:
"Cada momento histórico tiene que resolver sus problemas y aparecen las
soluciones de la mano de los genios: la vacuna, la lámpara eléctrica, el motor de
explosión, los antibióticos, etc. Lo que cuenta son los hechos. Las personas y los
talentos son instrumentos de los hechos. Si estos genios no hubieran existido, otros
hubieran llevado a cabo estos descubrimientos. La prueba está en que en momentos
perfectamente sincronizados la inteligencia de varios de estos genios ha llegado a veces
a los mismos descubrimientos. Este es el caso de LEIBNITZ y NEWTON con la teoría del
'cálculo infinitesimal'. En el campo del arte, sin embargo, los individuos tienen una
mayor relevancia o singularidad. En cierto modo son insustituibles. Ni el 'Quijote'
hubiera sido escrito sin CERVANTES, ni el 'Korán' hubiera sido redactado sin las predica-
ciones de MAHOMA, ni 'las Meninas' hubieran sido pintadas sin VELÁZQUEZ. No obstante,
aun en estos casos, cada obra, cada creación, lleva el sello de la época que es
impersonal, es decir, social e histórico. En la obra de MAHOMA se refleja el estado social
(ambiente) de la Edad Media árabe, y en el 'Quijote', la sociedad y la cultura del Siglo
de Oro español. Lo mismo le sucede a la 'Eneida' de VIRGILIO con el ambiente y la
sociedad de Roma; a la obra de MOZART con el de la ciudad de Salzburgo; a la tragedia
de SHAKESPEARE con el ambiente renacentista; y a la de SCHUMAN con los ideales del
romanticismo. La sociedad deja su huella profunda en la acción creadora y sus efectos.
Es la sociedad la que establece las normas que todos deben respetar si no quieren ser
condenados al fracaso o al olvido. También es la sociedad la que premia o castiga a los
que no las respetan o incumplen. Esto constituye una garantía, pero también constituye
una mordaza para la verdadera acción creadora y original. Por otra parte, el premio de
la sociedad no garantiza el valor de la obra; ni su denegación acusa su falta de calidad,
por ejemplo, los cuadros de Van Gogh. Por desgracia la masa se deja llevar por las
novedades, aunque éstas carezcan en absoluto de valor artístico. Tal es el caso de las
corrientes modernas en el arte y la música. En cualquier caso la sociedad deja su huella
en la obra nueva" ('Fundamentos para la Educación de la Inteligencia', 1993, cap, V).
La verdadera cultura no es obra de las masas, sino de las élites, casi todas ellas
individuales. Personalidades solitarias que han sabido sustraerse al lastre de las multitudes
gregarias, figuras egregias que han tomado como norma la oposición y la lucha contra la
ruindad, la bellaquería, la rutina, la miseria moral, la barbulla, la pendencia, la villanía, la
barbarie y la osadía de los ignorantes. La salvación del cultura ya existente y la producción de
cultura nueva está a cargo del trabajo solitario de los grandes, es decir, de las élites que no están
dispuestas a dejarse engañar por el señuelo de un falso progresismo en el que el espíritu y los
valores espirituales son eliminados del horizonte cultural en nombre de otro progreso que no
tiene más horizonte que la cerrazón de los valores materiales degradantes, los valores del PDS,
es decir, el poder, el dinero y el sexo.
Por fin están los que afirman que el sistema cultural de un pueblo no es un sistema
aislado, sino que se encuentra incardinado en otro sistema de orden superior del que forma parte,
junto con el sistema social, el sistema económico, el sistema político, el sistema religioso, el
sistema moral, el sistema biológico, el sistema histórico, etc.
Por la importancia de sus obras merece al pena destacar los datos que aporta SPENGLER en
relación con el concepto de cultura. En efecto, la cultura es concebida como 'protofenómeno'. El
concepto está tomado de GOETHE y hace referencia al fenómeno originario en el que "se nos
aparece en toda su pureza el devenir", por ejemplo la 'protoplanta o la figura de una planta
cualquiera, hija de azar, y hasta una planta posible'. Se trata de la primera "forma que surge de lo
informe", cuando "algo limitado y efímero emerge de lo ilimitado y perdurable". "Florece
entonces sobe el suelo de una comarca a la cual permanece adherido como una planta".
La imagen de la planta le sirve para ponernos de relieve el carácter biológico de la
cultura y su adherencia a un pueblo determinado. Le sirve igualmente para llevarnos a la
definición de cultura: "la culta nace cuando un alma grande despierta de su estado primario y se
desprende del eterno infantilismo humano... Una culta muere cuando esa alma ha realizado la
suma de sus posibilidades en forma de pueblos, lenguas, dogmas, artes, Estados, ciencias, y
torna a sumergirse en la espiritualidad primitiva".
Pero entre el nacimiento y la muerte está su existencia vivaz, esa serie de grandes épocas
cuyo riguroso diseño señala el progresivo cumplimiento de su destino; es una lucha interna,
profunda, apasionada, por afirmar la idea contra las potencias del caos en el exterior y contra la
inconciencia en el interior a donde han ido éstas a refugiarse coléricas".
La cultura, pues, es entendida; a) como un ser viviente que nace, se desarrolla y muere,
b) como "alma", como idea o hechura del espíritu que toma formas diversas al realizarse, por
ejemplo, los pueblos, las lenguas, los dogmas, las artes, el Estados, la ciencia, etc. c) la cultura
en su estado emergente para el hombre, es el paso del estado primario e infantil y caótico a un
estado de perfección en el que se abren infinidad de posibilidades de realizarse tomando la
formas ya mencionadas, d) la cultura es el conjunto de esas posibilidades y formas como
manifestaciones del alma, e) la vida de la cultura consiste en el desarrollo de dichas
posibilidades en lucha continua con el caos circundante, f) cuando se han cumplido todas y
realizado exteriormente, a la cultura le sobreviene al muerte. "la cultura se anquilosa y muere, la
sangre se cuaja, sus fuerzas se agotan, se transforma en civilización", g) la vida de la cultura es,
pues, una lucha continua contra las fuerzas caóticas por realizar toda sus posibilidades. Cuando
esa lucha cesa por haberse cumplido todas sus posibilidades, la cultura muere y permanece en la
existencia como un árbol seco con sus ramas hacia el cielo a lo largo de siglos y siglos, por
ejemplo la cultura de la China, la India o el Islam. Este es el sentido de la decadencia de la
cultura, h) la civilización es la muerte de la cultura.
En cualquier caso la verdadera cultura tiene sus signos de identidad. Estos signos son
abiertamente rechazados por muchos; en general por todos aquellos que carecen de sensibilidad
y talento para producir o experimentar el placer de la verdadera cultura. Sin embargo esos signos
están ahí. El mero hecho de embarcarse en la empresa de negarlos o simplemente de ignorarlos
es una prueba evidente de torpeza o necedad. Entre esos signos están los siguientes: la
espontaneidad, la originalidad, la singularidad, la sensibilidad, la flexibilidad, el sello de la
inteligencia (talento), la lucubración, el esfuerzo, la selección, el placer del espíritu, la variedad y
el buen gusto.
No vamos a comentar todos estos rasgos, pero debe quedar claro que todos ellos deben
ser interpretados en su sentido más genuino refiriéndose todos ellos al trabajo de la inteligencia.
Este es el caso de la espontaneidad, pues la espontaneidad, si no va acompañada del trabajo de la
inteligencia, puede producir obras que no tienen relación alguna con el desarrollo de nuestras
capacidades, ni con la perfección o enriquecimiento de la personalidad; tampoco con el goce del
espíritu, sino con la satisfacción de los más bajos instintos. Eso, en el mejor de los caos, porque,
en el peor, la espontaneidad sin la inteligencia puede producir obras que ponen de relieve la
incapacidad del autor, la vaciedad, la mentecatez, la bobería, la ignorancia, la estupidez, la
inconsistencia, la falsa arrogancia, la provocación, el desprecio de los valores, la temeridad, la
insolencia, la ostentación, el mal gusto y la tomadura de pelo. Para todas las obras que padecen
la carcoma de estos rasgos negativos he reservado siempre la palabra 'atocia', que, en su sentido
etimológico, hace referencia a la incapacidad de la mujer para gestar y dar a luz un hijo (a: no; y
tokos: parir). La atocia es precisamente la esterilidad.
Esta es la cultura en su sentido propio, es decir, la cultura que 'cultiva' y 'fecunda', la que
perfecciona y enriquece al hombre en tanto en hombre. Estos rasgos son los que avalan
precisamente su legitimidad. Al margen de estos rasgos pueden producirse otros tipos de cultura,
por ejemplo, la cultura de masas. Pero la cultura de masas no cultiva nada del hombre en tanto
que hombre, pues sus efectos se dejan sentir casi siempre
en forma de degradación y empobrecimiento del espíritu.
f) Tradición y universalidad
Eugenio D'ORS entendía que la verdadera cultura tenía al menos dos rasgos de identidad
inequívocos: la 'tradición' y la 'universalidad'. La tradición, a la que también hacen referencia los
autores ya mencionados tiene su lugar en las manifestaciones de la cultura de un pueblo ya
consolidadas en el tiempo, cuando logran desvincularse de sus autores y pasan a ser patrimonio
común. La tradición es el alma de la cultura. La universalidad hace referencia a la aceptación de
esas manifestaciones culturales por otros pueblos. D'ORS entiende que ambas cualidades son
esenciales por igual para la verdadera cultura. Cuando sobresale una de ellas anulando o
eclipsando la otra, la cultura decae o desaparece.
En efecto, cuando la sociedad pone el acento en la tradición descuidando o depreciando
la universalidad, nace el tradicionalismo que conduce al nacionalismo, al localismo o al
aldeanismo, a la raza o la casta, que, en el caso de España, vuelve la espalda a la europeidad, con
el consiguiente ahogo o anquilosamiento de la cultura que queda reducida tristemente a su
espacio vital que es muy escaso. Cuando lo que prima es el universalismo olvidando o
despreciando la tradición, aparece el 'liberalismo' (el liberalismo mal entendido) y el progresismo
(el psudoprogresismo) que conducen al enciclopedismo y al romanticismo filantrópico, los
cuales, en su momento, tuvieron como efecto una cultura sin alma: un precedente de la que hoy
conocemos como cultura de masas.
i) La trascendencia de la cultura
Esto es exactamente lo que cabe afirmar acerca de la cultura. Hay muchas culturas en el
mundo, por ejemplo la cultura cristiana, la cultura judía, la cultura islámica, la cultura, hindú, la
cultura budista, etc. Ahora bien la condición de 'cristiana', lo mismo que la condición de 'judía',
'islámica', 'budista' o 'hinduísta' son relativas respeto de la condición universal de 'cultura'. Esta
condición plural es relativa porque depende de factores accidentales respecto de la propia cultura
como son los factores geográficos, loa factores raciales, los factores históricos y los piropos
contenidos concretos de cada una de esas culturas. Pero la condición de cultura es otra cosa. Le
pasa lo mismo que a la condición de hombre sin más. Hay algo en la cultura que no es relativo,
es decir, que no depende de nada porque es la esencia misma de la cultura, de tal forma que una
manifestación cultural cualquiera o posee ese algo o no es cultura en absoluto.
Ese algo es un factor 'absoluto' que determina de 'forma absoluta' la condición de cultura
y que , por ser absoluto: a) no depende de factor alguno externo a la cultura misma o factor
accidental respeto de ella, b) tiene que ser participado o hallarse presente en todas las
manifestaciones culturales como condición necesaria para que puedan ser consideradas como
culturas. La constatación de estos dos criterios es lo que nos sirve par determinar cuáles son los
fenómenos de las sociedades actuales que pueden ser aceptados como cultura y cuáles son los
que deben ser rechazados como subcultura o contracultura.
Ese factor absoluto que confiere la condición de cultura de forma absoluta a un
fenómeno pretendidamente cultural es doble y tiene mucho que ver con las connotaciones que ya
hemos recogido de los clásicos latinos y griegos, especialmente de CICERÓN: a) conjunto de
procesos psíquicos que tienen por objeto la perfección o el desarrollo de las capacidades
psíquicas de los seres humanos, particularmente de la inteligencia (conocimientos verdaderos) y
la voluntad (toma de decisiones libres y responsables); como consecuencia de ello, conjunto de
procesos psíquicos enriquecedores de la personalidad; b) conjunto de obras que tienen su origen
en el desarrollo de las capacidades psíquicas de los seres humanos y cuyo fin esencial (finis
operis) es el desarrollo y la perfección de las capacidades psíquicas de los consumidores o
destinatarios, por ejemplo, una obra de teatro de CALDERÓN, El Quijote de CERVANTES o la Sexta
Sinfonía de BEETHOVEN. No basta con que tengan al condición de 'obra de teatro', de 'novela' o de
'sinfonía'. Para que tengan la condición de cultura tienen que cumplir la condición de 'cultura'.
Pues, como veremos enseguida, resulta que hay muchas obras de teatro, muchas piezas
musicales, muchas novelas y muchas otras manifestaciones culturales que no cumplen esta
condición. Por esto mismo no son cultura, sino subcultura o contracultura. Lo suyo no es la
perfección y el desarrollo de las facultades humanas, o el enriquecimiento de la personalidad,
sino el deterioro o el embrutecimiento de las mismas.
A este respecto hay que hacer notar dos cosas. Primera: es difícil encontrar una cultura
que cumpla esos criterios en su totalidad, es decir, en razón de todos sus elementos, por ejemplo
la cultura islámica. Por eso mismo es cultura en aquellos elementos o partes que los cumplen. En
el resto de sus contenidos o elementos no es cultura. Segunda: aparte de estos cirios hay otros
muchos que pueden y deben ser tenidos en cuenta para reconocerle a un fenómeno la condición
de 'cultura', por ejemplo, los criterios que toma en consideración E. D'ORS, a quien ya me he
referido anteriormente.
El tema de la cultura de masas es tratado con frecuencia en relación con los procesos
educativos. Sin embargo el fenómeno de la cultura de masas es un fenómeno que, en las
sociedades actuales, envuelve toda nuestra vida psíquica, empapa nuestras relacione sociales y
condiciona toda nuestra actividad. Tiene sus propias coordenadas, entre las cuales merecen
destacarse las siguientes: a) la cultura de los grupos o élites ha abandonado su carácter
personalista para hacerse univesalista, mundial, cosmopolita o ecuménica, es decir, 'global'; b)
esta transformación es debida al poder de los medios de comunicación de masas y a los intereses
materiales de los empresarios o dueños de esos medios; c) como consecuencia, la cultura pasa a
ser patrimonio de las masas sin olvidar por completo su relación de origen con las minorías; una
relación nostálgica, si se quiere, pero, precisamente por eso, presiona desde el inconsciete
colectivo como una frustración y, a veces, como un complejo de culpabilidad; d) los medios de
comunicación de masas son los que condicionan o determinan la naturaleza, los rasgos y las
posibilidades de esta cultura. En efecto:
b) Para los economistas algo tiene 'valor' en la medida en que se incorpora al mercado.
Es decir en la medida en que se elabora o transforma, de tal suerte que, a partir de esa
elaboración o transformación, se convierte en un objeto que puede ser comparado o vendido. En
otras palabras, sólo tiene valor en la media en que puede convertirse en 'mercancía' vendible a la
que pone un precio.
El 9-3-03 el diario ABC publicaba un editorial con este título de grandes caracteres:
Con independencia del editorial ya citado, cunde la idea segun la cual todos los
ciudadanos tienen derecho a los bienes de la sociedad y del Estado. Por tanto, en nombre de la
sagrada 'igualdad' de los seres humanos, se ha establecido universalmente que uno de esos
derechos esenciales (derechos humanos) de los seres individuales es el acceso a la cultura. Un
derecho para todos sin excepción alguna.
La cultura que, hasta el momento era una vocación selectiva o minoritaria, ahora es un
derecho universal y responde a una necesidad universal, que es la necesidad de ser culto. Lo que
no le cuentan a la masa es qué tipo de necesidad constituye la cultura, si es una necesidad
'primaria' o una necesidad 'secundaria'. Tampoco le permiten detenerse para reflexionar si la
verdadera cultura es posible sin la vocación a la que me he referido anteriormente.
El autor antes citado, E. MORIN, entiende que los rasgos más destacados de la cultura de
masas son dos:
a) Por una parte está la 'sincretización' que la lleva a mezclar los contenidos más diversos
para poder llegar a un publico lo más amplio posible; esta sincretización puede ser entendida
como mixtificación, pues la cultura de masas mezcla sin rubor contenidos reales y contenidos
irreales o virtuales, contenidos elevados y contenidos abyectos, valores y contravalores, sin que
muchas veces los consumidores de esa cultura se den cuenta de ello, mostrando además buena
disposición para 'tragárselo todo', es decir, para digerirla y asimilarla a su manera.
b) Por otra parte está la 'homogeneización' que la obliga a adaptar esos contenidos a un
tipo de hombre medio que no es real, sino ideal.
Como consecuencia de estos rasgos comentados por MORIN aparecen otros muchos,
también importantes, como efecto de la manipulación y mercantilización. Uno de estos rasgos es
la 'mediocridad'. La cultura en estado puro, la de las minorías o élites, no tiene venta para las
masas, es decir, no puede ser convertida en mercancía. Anteriormene ya he hecho referencia a
esta imposibilidad. Los autores y promotores de esta cultura no lo han pretendido jamás. Saben
perfectamente hasta dónde pueden llegar con sus pensamientos, sus ideas y sus creaciones. Hay
casos en los que se excluye de forma expresa esa posibilidad de mercantilismo, por ejemplo,
HERÁCLITO, HEGEL, NIETZSCHE, ORTEGA y otros, cuando niegan a las masas, de forma implícita o
explícita, la capacidad de aceptar, comprender y asimilar la cultura. También excluyen la
posibilidad de la verdadera cultura en relación con el expansionismo, el universalismo, la
globalización o la divulgación entre las capas bajas de la sociedad. Tienen una conciencia muy
clara de que la cultura tiene su origen exclusivo en las élites y está destinada a las élites. Esas
otras capas de la sociedad son mayoritarias y al mismo tiempo impermeables en relación con la
cultura en estado puro.
Por eso la cultura industrializada y mercantilizada, es decir, la cultura producible en
cantidades industriales y vendible en los grandes mercados de las sociedades actuales, sobre todo
en los mercados mediáticos, es una cultura devaluada, mediocre, hermética, metida en grandes
moldes, presentada bajo el anagrama de grandes marcas, apta para impresionar a un público
indiscriminado, preparada para comprar y llevar, directamente consumible, fácilmente digerible
o asimilable y, por esto mismo, fácilmente eliminable. Es otras palabras, es una cultura inerte y
sin vida, carente en absoluto de cualidades para alimentar el espíritu de los consumidores, aun en
el caso de que los consumidores sientan la necesidad de alimentar el espíritu. Una suposición
que, por cierto, se encuentra muy lejos de la realidad.
Los otros rasgos relevantes de la cultura de masas son prácticamente los mismos que
tienen los productos de las modernas industrias: a) la 'caducidad del producto', por ejemplo, una
lavadora está hecha para durar unos cinco años, pasados los cueles tiene que ser desechada y
sustituida por otra; lo mismo que las canciones de un autor o los modelos de la pasarela Cibeles,
o las canciones modernas de los cantantes e incluso los cantantes mismos; al poco tiempo pasan
de moda y ya nadie se acuerda de ellos, b) el 'volumen de producción en grandes cantidades', por
ejemplo, los ejemplares de un disco musical; c) la uniformidad, que es la rigidez del formato; tal
es el caso de los ejemplares de ese mismos disco; todos esos ejemplares son exactamente
iguales; es el caso de los programas de una emisora de radio o televisión a una misma hora; o los
ejemplares de una película o de un coche que también son rigurosamente iguales dentro de una
misma marca y modelo; d) la 'disponibilidad en grandes depósitos o almacenes para todos los
ciudadanos que quieran comprarla; esa disponibilidad en el caso de la cultura de masas hace
posible su recepción y consumo en el propio domicilio y a la hora previamente elegida por el
consumidor; e) el soporte de publicidad que a la hora de la verdad es el factor determinante del
valor en el mercado, un valor que siempre es artificial, es decir, falso; como consecuencia, está la
enorme difusión, f) la novedad, la sorpresa, el sensacionalismo, la agresividad; g) la opacidad, es
decir, son productos destinados a grandes sectores de la población para el consumo masivo, con
la garantía de que los destinatarios no tienen capacidad para el análisis de la calidad, manipulada
y distorsionada por la publicidad; a este rasgo algunos le llaman 'prepotencia'; g) por fin, la férrea
sumisión a la 'ley de la oferta y la demanda'.
Alguno de estos rasgos pueden asombrar aun a los más indiferentes. El espectáculo de
música moderna de la novena edición de los MTV, 'Music Erope Awards', celebrado en el Palu
San Jordi de Barcelona el 14-11-02, además de los espectadores del local, unas 13.000 personas,
fue visto en directo por más de mil millones de personas. Ya quisieran esto para sí los mejores
libros, los mejores cuadros, los mejores edificios, los mejores poemas, los mejores monumentos,
las mejores sinfonías, los mejores teorías científicas, los mejores sistemas de gobierno, los
mejores códigos de moralidad, etc.
En este sentido las ideas y las creaciones artísticas y culturales que tienen un precio o un
cuota de mercado más elevada no son precisamente las que tienen un alto valor intrínseco como
manifestaciones de la verdadera cultura, sino aquellas que son falazmente presentadas como más
valiosas por la publicidad o aquellas que experimentan una mayor cotización en el mercado por
la ley antes mencionada.
Interesa, por tanto, analizar detenidamente los hechos de la vida real de las sociedades
actuales y preguntarse abiertamente ¿cuál es la cultura que 'ofrece' y 'demanda' el mercado
actual?
Para dar una respuesta a esta pregunta no hace falta más que abrir la páginas de cualquier
publicación de nuestros días, asomarse a la ventanilla de los kioscos, echar un vistazo a los
anaqueles de las tiendas de música, entrar en cualquiera de nuestras discotecas, contemplar las
pantallas de nuestros cines y nuestros televisores, conectar los programas de nuestras radios,
trashojar las páginas de nuestros periódicos y nuestras revistas, curiosear la alcobas de los
famosos, acercarnos a nuestras pasarelas, visitar nuestras playas, entrar en nuestros
supermercados, preguntar a la gente por sus preocupaciones, sus gustos, sus intereses y su escala
de valores, etc.
En efecto, la cultura de masas, la que demandan las masas y la que, en consecuencia, se
les facilita desde todos los medios que comercian, trapichean o chamarilean con ella, es decir, la
que generosamente se les sirve, es la que ocupa los espacios de los medios antes mencionados, la
que llena las páginas de nuestras revistas dedicadas a la trama de los famosos, a la que abarrota
nuestros kioscos, la que es llevada a las pantallas de nuestros cines, a los espacios de nuestros
televisores y radios, la que entretiene a niños y mayores con videojuegos y comics, la que se nos
cuela en el ordenador a través de internet, la que es fomentada por la industria de disco y el
telefilm, la que alimenta el morbo de nuestros gacetilleros y columnistas, etc.
La afluencia de los famosos a los medios de comunicación es hoy una verdadera plaga.
De forma incomprensible y absolutamente inmerecida llenan amplios espacios de esta cultura de
masas. Esto famosos que en la Cadena SER son considerados como "parásitos", en Onda Cero
se afirma que "no tienen nada de censurable si los tratas con dignidad y simpatía... pretendiendo
entretener al personal". Y en la Cadena COPE, igual que en otras cadenas, se llega a más: todos
los jueves hacen un resumen de las revistas de estos parásitos. Y, por si fuera poco, con ese
mismo tono de religiosidad y catolicidad afirma: "creo, además, que la revista 'Hola' es de lectura
obligada para cualquier periodista que quiera saber lo que pasa en el país" (El Semanal de ABC
22-9-02).
Que para saber lo que pasa en el país haya que acudir a una revista como el 'Hola' ya es
grave para este país a menos que la emisora de la Iglesia, titular de la COPE, crea que sólo pasan
en el país las cosas que se cuentan en el 'Hola' y que este país se encuentre alucinado por las
simplezas y las frivolidades que propala la Iglesia a través de su emisora. En otras palabras la
'cultura de masas' se impone como 'cultura dominante', incluso desde los medios de la Iglesia. La
Iglesia, que a lo largo de los siglos ha sido la depositaria y la creadora de una cultura elevada en
calidad y cantidad. Verlo para creerlo. He aquí una muestra tal como nos la describe uno de
nuestro columnistas más destacados al hablar de estos programas que son líderes de audiencia
(25-11-02)
"... gente que vive de la vida de los demás y de vender la suya..., sueldos que
perciben los llamados "famosos" por contar en los platós de las cadenas de televisión
sus inmundicias..., remuneraciones de los 'invitados', es decir, de los famosillos que
acuden a certificar o inventarse sus indecencias a cambio de una cantidad de dinero,
que es variable de acuerdo con la oportunidad o el nivel del escándalo contratado...,
remuneraciones y sueldos de los que preguntan, es decir, de aquellos que hacen de in-
quisidores, sean o no periodistas. Los famosillos no existirían de no contar con el apoyo
constante de periodistas, ciertos o supuestos, que se bañan en cloacas de oro por airear
esos excrementos. Carmen Ordóñez, Ricardo Bofill, Sara Montiel, Maruja Díaz y el tal
Antonio David tienen mucha y desgraciada culpa, pero no más que determinados
intocables del quehacer periodístico, como Sardá, Ana Rosa Quintana, Mariñas,
Herrera, Lozano, Merchante y compañía. Entre unos y otros se establece la misma
diferencia remunerada que entre un pedorro de moda y un despedorrado, pero el
negocio está montado entre todos, y ya se cuentan por centenares los accionistas. Así de
pronto, nos enteramos de la cotización de los famosillos. Una tal 'Cañita', que según
parece su mayor mérito es el de haberse acostado con un ablandabrevas cubano
conocido por Dinio, se lleva mil doscientos euros por programa. Algo más cobra el
director y conductor de "Crónicas Marcianas" por abusar de su necia ordinariez. Una
chica llamada Sonia que dice haberse acostado con Bertín Osborne con la complicidad
de su madre, de la madre de Sonia, se entiende , cobra por narrar sus presumibles
'quiquis' con Bertín mil doscientos euros. Coinciden las cifras de la tal 'Cañita' y la cual
Sonia. A este paso, pronto aparecerá en el BOE el cuadro de tarifas legal. 'Por
fornición con famoso, probado o figurado: 1.200 euros; por discusión de tutela de niños
con ex-esposa arrejuntada con viejo amigo de ambos: 4.800 euros (cifra que cobra
Antonio David, el de Rociíto). Por boda de anciana con chulo caribeño: 60.000 euros.
Por narración de internamiento en clínica para desintoxicarse: de 15.000 a 30.000
euros (tarifas de Ricardito BofiIl y Carmen Ordóñez, respectivamente). Por no hacer
nada y decir bobadas mostrando enormes prótesis mamarias: 1.200 euros (Yola
Berrocal)'. Pero también el BOE acertaría estableciendo las tarifas de los periodistas, o
de aquellos que actúan como tales. Desde Boris Izaguirre a un supuesto Kiko y a un
calificado de Matamoros, que sería interesante averiguar lo que ganan a costa de los
demás. Aquí no hay hipocresía ni moralina barata ni ingenua pacatería. Hay hartura,
descomposición, vergüenza general ante la desvergüenza, ridículo compartido y
humillación social. Claro, que del negocio no se libran los corruptores de cuello blanco,
es decir, aquellos empresarios o principales responsables de las cadenas de televisión
públicas o privadas que por un punto de audiencia entregan la imagen de su cadena a
la podredumbre. Y no se salvan del hedor de la cloaca las agencias de publicidad y las
marcas que se anuncian y mantienen el asqueroso tinglado... Sea compartida por todos
la necedad y la náusea. No son los 'famosillos' que cobran los únicos culpables" (A.
USSÍA).
Esto hace que la masa se empape de esa cultura llegando a la convicción de que no hay
otra. Esta impresión es la que he sacado de ciertas reuniones cuyos asistentes, por su formación
académica y profesional, permitían esperar otra cosa. Mi mujer y yo hemos tenido que pasar por
incultos por que no éramos capaces de mantener una diálogo, más bien un debate, sobre los
temas que ocupan los grandes espacios en ciertas revistas como "Hola", "Diez Minutos",
"Lecturas", "Interwiev"..?, "Qué me dices" y otras, sin olvidar las tertulias de la radio y la
televisión en las que de manera semejante se debaten las turbulencias de la vida vacía o
escasamante sentimental de los famosos.
Esta es su cultura. La cultura de los amoríos, los casamientos y descasamientos, las
infidelidades, las lujurias, los abortos, los adulterios, las falsedades, las exclusivas, los yates, los
pelotazos, las incontinencias, las ingratitudes, las vilezas, las degradaciones, las obscenidades,
las noches de orgía, la droga de ricos y pobres, las traiciones, las obscenidades, los
fingimientos,las lubricidades, los secretos de alcoba, la ofertas de sexo, las 'salidas de los
armarios' y los armarios vacíos... Con la particularidad de que los protagonistas que hacen
ostentación de estos comportamientos son presentados por los medios de comunicación como
héroes, como serse excepcionales que 'son capaces' de hacer todo esto sin rubor alguno,
produciendo así una transmutación de los valores en la conciencia y el inconsciente de las masas
que viene a ser una auténtica deformidad.
La cultura que tiene como alimento esencial la telebasura o la teledegradación tuvo sus
comienzos en la era socialista. Pero ahora que los socialistas ya no mandan, la pequeña pantalla
mantiene los mismos niveles de deposición o vileza. Los conservadores o liberales, según se
mire, no son partidarios de de este envilecimiento publico, pero no hacen nada par evitarlo o
eliminarlo. Por una parte, dicen ser fieles a sus principios, uno de los cuales es la libertad de
expresión en cuyo nombre deciden permitirlo, y por otra, que es la razón principal, temen ser
tachados de represivos, retrógrados, conservadores, reaccionarios, cavernícolas, catetos,
antiguos, trogloditas, vaticanos y franquistas. En tono de humor uno de nuestros columnistas nos
ofrece este fotograma detallado de la cultura de masas:
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Adelantando ya una parte del contenido del apartdo siguiente
los psicólogos afirman, esta vez, con mucho fundametno, que el ser humano, a la hora de
comportarse necesit siempre eso qeu ha dado en llamarse un 'referente'. Esd deci, un modelo, un
patrón de condcutam, un crterio o una regla. Eso miso psociólogos afirman que ese meodelo
tuen la fuerza de sugeriir o estimular una conduta si el obervador consta que las conductas
calacada sobre ese modelo obtiene alguna aprobación o recompesa por prte d ela sociedad. Pues
bien, la culta d emasas ha hecho que ese modelo o patron pra mcuhos sea la cndiucta de los
fanosos, los vilentos, los par´sitos d ela sociedad, los marginados, los libidinosos, los
estafadores, los mentirosos, los tiranos, lo dictadores, profanadores d ela dognidad humana, los
blsfemos, los mugrientos, los obscenos, lso del elnguaje soez, lso ilusos, lso pltronwes, los
gandules, lso ventoleros, lso bscavidas, loa abalndabrevas, los cimarrones, los truhanes, los
golgfos, lso timadores etc. La escoria de la socedad. Gracias a la labor 'imapabable' d elso mdios
de comnciaciòn y ala demagogia d elciertos políticos, estos qeu son al escoria d ela socieda han
lelgado a convertrse en 'refernte' de las masas, en el modleo a imitar, pues en esos msmos
medios y en la propaganda de ciets polúiticos esso individiuos siemopre obtiene un
recincimeitnos icla. el mismo ehnco de ser lelvados a esos medios y a esis foros ya suone un
reocnicmeinto de la sociedad o uan propuesta paa ue la ssocieda les brind ese reconcimeitno.
Pra grandes sectores de las masas ese rferente ya ni queirr esta en lso mediosd e
cmunciación, sino en la letra ramplona, pedestre y zafia de su canción 'favorita', acompañada d
euna muxica estridente y pegadiza, carente de valores artístivcos, capaz de llevarles al
arrobamietno o el éxtasis anulando toddo lso demás estimulos que iiciden sobr sus fautades
congnitidava y afectivas y dejnado al adolecente o al joven en uan especie de nirvana done ya no
funciona nada salvo las exigencia qeu impone los bajos instintos. Una canción de este ptipo
puede tener yd e hecho tiene yun poder alucinante que conduce alos jóvens a su cancelación o
incapacitación cmo seres humanos pasando a ser como las mariposas arastradas pro el aire en al
dirección que mardcan las correintes galvanizadoras d ela mdoernidad.
Aun podemos llegar más allá con nuestro análisis. Los suministradores de cultura
afirman rotundamente, tratando de justificar su ambición personal, que les dan a las masas los
que las masas 'demandan'. Vistas así las cosas, no hay otra acción que pueda presentarse como
más inocente, más humana, más complaciente y generosa. Esto es así desde todos los puntos de
vista, pero, de manera especial, desde los principios y axiomas que inspira la acción de la Iglesia
en todos los tiempos: dar, compartir, complacer, amar.
Pero el hecho es que la masa no demanda cine sin más; demanda películas eróticas y
pornográficas ("la pornografía y el erotismo venden"). No demanda novelas sin más, sino
novelas en las que se enaltecen las conductas más abyectas o depravadas. No demanda tebeos y
comics o literatura infantil sin más para los niños, sino literatura e imágenes cuyo tema central
es el crimen, la extorsión, la violencia, el sexo y la exaltación de las pasiones más bajas. No
solicita revistas sin más, sino folletines o novelones cuyos espacios están ocupados por
personajes que no han hecho nada en su vida; interesan las vidas de los 'famosos' o los parásitos,
los chismes, los rumores, tramas, infidelidades, divorcios, modas, escenas de alcoba y amor
convertido exclusivamente en sexo. No demanda programas de televisión sin más, sino
programas en los que predomina el morbo, la frivolidad, los vicios del sexo, la ambición, la
zafiedad, el insulto, la banalidad, la blasfemia, el sacrilegio, la fealdad, el ateísmo y el
anticlericalismo, etc. No demanda portales de internet sin más, sino portales en cuyas páginas
puede verse de todo, absolutamente de todo, incluidas las escenas más escabrosas y repugnantes
de pederastia, corrupción de menores protagonizada por sus propios padres que no dudan en
utilizar a sus hijos para aumentar el volumen del negocio, sadismo, crímenes, prostitución,
terrorismo, pornografía y morbo, mucho morbo. No demanda pasarelas o exposiciones de moda
artística, sino cuerpos esculturales de mujeres y hombres jóvenes, cuyos trajes evanescentes no
ocultan su desnudez provocadora.
En una entrevista que le hacen a NURIA ESPERT afirma rotundamente: "Vivimos un
momento muy burdo. Cuando más zafio es lo que se ofrece en televisión, más audiencia tiene"
(10-11-02).
Para determinar y dar a conocer las motivaciones de las inquietudes culturales de los
adolescentes y jóvenes de nuestro país, el 5-11-02 se hizo publico un estudio en el que se trataba
de conocer sus preferencias y sus motivaciones en el momento de comprar sus revistas en los
Kioscos. Pues bien, esos motivos, por este orden, son los siguientes: el sexo, las modas, el ocio y
las diversiones. Otros motivos como la cultura y las profesiones para su futuro prácticamente no
son tenidos en cuenta para nada.
Esto es lo que más se demanda. Por eso es lo que más se compra y se vende. Por eso
también es lo que goza de más estimación, es decir, lo que es más apreciado o lo que tiene más
valor desde un punto de vista estrictamente subjetivo. Esta es la demanda real por parte de las
masas. Las estadísticas sobre el volumen de negocio de este tipo de cultura no dejan margen
para la duda o el error. El consumo este tipo de cultura es muy superior en relación con ese otro
que tradicionalmente viene considerándose como cultura. Algunas de estas demandas son
tremendamente sobrecogedoras. Obedeciendo a esta demanda de las masas una cadena de
televisión suiza presentó un programa en el que varias mujeres aparecían mastrubándose en
directo ante las cámaras, a pesar de la protesta del defensor de los espectadores (3-11-02); a la
hora de la verdad la exhibición fue considera como un derecho a la liberad de expresión y como
una forma de cultura que se vende en estos medios con el nombre de 'salud sexual'.
En este sentido programas de televisión como "Gran Hermano", "Supervivientes",
"Fantasía", "Tómbola", "Sabor a ti", "Salsa rosa", "Al descubierto", "Sorpresa", "Hay una carta
para ti", "Crónicas marcianas", "Día a día", "A tu lado", "Abierto al anochecer", así como la
película "Torrente II" y otras parecidas son cultura y se encuentran a la cabeza de la demanda por
parte de las masas, lo mismo que "Magdalene Sisters", flamante premio 'León de Oro' de la
Mostra de Venecia de 2002. Otro es el caso de la película mexicana "El crimen del padre
Amaro", una superproducción en la que colaboran México, España, Francia y Argentina, y en la
que se abordan con atrevimiento soez las relaciones entre la sexualidad, la corrupción, el
escándalo, la blasfemia, la profanación y el sacrilegio, pero con un éxito de taquilla
extraordinario, éxito que arrastra detrás de sí otros éxitos de la misma película en los países
colaboradores que ya han facilitado su distribución hasta agotar sus existencias. La producción
de este tipo de películas es enorme y en todas ellas hay una pretensión de erigirse en modelos o
símbolos de la nueva cultura. Recientemente destaca como merecedor de audiencia elevada el
programa que lleva por título "Hotel glamour" en el que los protagonistas son seleccionados por
su condición de 'casposos' a los que paga Telecinco generosamente y a los que suminsitra todo
cuanto necesitan para que no decaiga el nivel de su vida crapulenta, incluidas las dosis
correspondientes de droga.
Un simple repaso de los llamados 'programas del corazón' da una idea de lo que supone
la demanda y el consumo de este tipo de cultura y del volumen de espacio que consumen en los
medios de comunicación desde 1993: "Corazón, corazón" de TV1, "A toda página" de Antena3,
"Gente" de TV1, "!Qué me dices!" de Telecinco, "Extra rosa" de A3, Tómbola" de Telemadrid,
"Tómbola" de canal Sur, "Contraportada" de Canal9, "Corazón de..." de TV1, "Mamma mía" de
Telemadrid, "Tela marinera" de Canal 9, "Ahora" de Antena 3, "Historias de hoy" de Telecinco,
"Nada personal" de Telecinco, "Ahora exprés"??? de Antena 3, "Abierto al anochecer" de
Atnena 3, "Salsa rosa" de Telecinco, "Molta tela marinera"? de Canal 9, "Quinta Tropa" de
Canal 9, "Corazón dormido" de Antena 3, etc. Muchos de estos programas se mantienen en la
actualidad. Por supuesto no incluyo los programas de este mismo tipo emitidos por las radios y
publicados en las revistas del corazón.
Hablamos de la demanda de cultura de masas y del éxito de esta misma cultura. Un éxito
que nubla o desplaza por completo al de la verdadera cultura.
a) En este orden de cosas el éxito más espectacular es el de la 'cultura del sexo', o, más
bien, la del sexo pornográfico, a la que ya he referido antes. Los canales de esta cultura
proporcionan a sus promotores cantidades astronómicas de dinero y fama. Los datos que nos
facilita V. VERDÚ, tomados de otras fuentes, son altamente reveladores. En Internet existen en la
actualidad más de trescientasmil páginas eróticas y pornográficas que proporcionan a sus
promotores unas ganancias de más de mil quinientos millones de dólares al año. La página web
'Danni´s Hard Drive' recibe cinco millones de visitas diarias e ingresa más de tres millones y
medio de dólares anuales. La página Bagdad en Barcelona recibe más de seiscientasmil visitas
semanales. Sólo en el año 2000 visitaron las páginas pornográficas de Internet diez y siete
millones de navegantes. Es por lo que el autor antes citado afirma que "la pornografía es el signo
de nuestra época" y que en la actualidad "todo se encuentra sexualizado". Por tanto también la
cultura se encuentra sexualizada y erotizada. Los consumidores de cultura de masas no leen
libros, pero consumen pornografía. Esta es su cultura, con su montaje especial, con su
programación, con su producción y su edición, con sus contratos y sus ingresos. Y también, con
sus reglas que son: el anonimato, el acceso fácil y el módico precio. Por su parte los temas son
los que van desde la pedofilia al bestialismo, pasando por la hebefilia, las parafilias, la
obscenidad, el homosexualismo y el sadomasoquismo.
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Los colegios a los que fue enviado son colegios para niños de 3 a 12 años. El libro lleva
por Título "Descúbrete" y la concejala de Educación, la socialista Carmen Bonilla, explica en
una carta adjunta que el objetivo del libro es "contribuir a fomentar la educación en igualdad de
derechos y en igualdad de sexos", manifestando al mismo tiempo el deseo de que esos libros
"signifiquen una aportación valiosa para vuestra colección de libros".
En cuanto al contenido del libro hace falta leer pocas páginas para darse cuenta de que
los temas son escabrosos y, por supuesto, inadecuados para los niños de esa edad: "invitaciones a
practicar el sexo oral, el sexo en grupo y el lesbianismo". Los consejos y experiencias que
pueden servir de guía para esto niños van desde el sexo oral en parejas o en grupos, hasta el
aborto, pasando por la masturbación masculina y femenina en sus más diversas formas, el sexo
anal, aprovechando la oportunidad para recoger toda una serie de palabras y frases de la jerga
sexual acompañadas de su descripción y utilización morbosa. La concejala, acosada por la
opinión de ciertos sectores sociales, ha llegado a afirmar que el libro es formativo y que está
avalado por algunos expertos americanos. Lo que no dice es si estos expertos lo han avalado
para colegios y para niños de edades entre 3 y 12 años.
Este gesto socialista en favor de los impulsos sexuales se repite con cierta frecuencia. El
primero que me produjo estupor fue el envío del famosos "Libro Rojo del Cole" a todos los
colegios de Madrid, allá por los años setenta y también por una concejala ideológicamente afín a
esta de Fuenlabrada. Libro rojo, no por el contenido, sino por le color de sus tapas, pues el
contenido era muy similar a este de hora en los temas del sexo, extendiéndose este contenido a
otros temas cuyas consecuencias funestas han aflorado después, por ejemplo, la insubordinación
o la agresión de los alumnos respecto de sus profesores, la posibilidad de pasar de curso y
aprobar la asignaturas sin estudiarlas, las trampas en los exámenes, etc.
d) La cultura del sexo lo impregna todo, el sexo animal que excluye toda dimensión o
toda referencia a los valores espirituales del ser humano. En los centros de enseñanza no se
enseñan contenidos conceptuases o conocimientos referidos a la ciencias o a las letras. De
acuerdo con la leyes socialistas estos contenidos no cuentan para pasar de un curso a otro y para
obtener el título correspondiente. Se desprecian los conocimientos científicos y humanísticos,
pero se otorga una importancia excepcional a eso que llaman ellos orientación sexual que es más
ben estimulación sexual o incitación sexual, como estamos viendo. Con lo cual la cultura
resultante queda desprovista de su dimensión esencial que es la dimensión humanística o
espiritual, pues, en fin de cuentas, es el espíritu lo que eleva a los seres humanos por encima de
las bestias. El saber científico y humanístico es sustituido por el saber del sexo biológico que es
el sexo propio de los animales.
"Los misterios gozosos del sexo constituyen una de las más formidables
expresiones humanas; pero, desde hace algunos años, se ha impuesto cierta creencia
según la cual lo moderno y progre consiste en meter el sexo (aunque sea con calzador)
en las escuelas, desligado de cualquier visión humanista que lo haga inteligible. Las
coartadas que se ofrecen son siempre las mismas: debemos evitar los embarazos
indeseados, debemos prevenir las enfermedades de transmisión sexual, etc. Pero la
realidad demuestra que el reparto de condones y cochambrosos prontuarios sexuales no
ha reducido ni un ápice estas lacras; por el contrario, las ha hecho endémicas, pues a la
postre se inculca a nuestros hijos una irresponsabilidad risueña y sin trabas. Hemos
pasado de execrar la figura de aquellos curas tenebrosos que martirizaban a los niños,
anunciándoles que se les derretiría la médula si se toqueteaban las partes pudendas, a
implantar la figura del pedagogo sexual -mucho más nociva que la del mero
pornógrafo-, sin otro cometido que convertir a nuestros hijos en zascandiles con el
bálano embravecido y el chichi chorreante" (J. M. DE PRADA, 30-11-02).
Tanto este columnista, como otros que son conscientes del atropello que sufren los niños
españoles por culpa de estas pretendidas orientaciones sexuales disfrazadas de cultura sexual,
dan por supuesto que estas practicas degradantes que forman parte del formato educativo de los
socialistas vulneran gravemente el art. 32 de la Ley de Derechos de la Infancia. No obstante
podemos tener la seguridad de que la mal entendida tolerancia o los complejos del gobierno
liberal no van a tomar medida alguna para hacer cumplir estrictamente la mencionada ley.
e) Hay otro fenómeno de la cultura de masas que también está creciendo de forma
ampulosa presentando a sus protagonistas como 'vedettes', como gentes excepcionales con una
connotación que les eleva a una categoría superior en relación con los seres humanos normales,
dando lugar a una cultura que también es considerada y presentada por ciertos medios como
cultura nueva y excepcional, libre y refrescante. Un cultura que algunos quieren considerar como
el signo de identidad de la cultura actual. Me refiero, en primer lugar, a la 'cultura' o el 'culto' que
hoy se les tributa a los homosexuales y a las lesbianas, pero también, a las feministas
antifeministas, a los antiglobalistas, a los islamimstas, etc.
En torno a los primeros tenemos ya una pseudocultura amplísima que invade todos los
medios de expresión y es protegida y subvencionada por los gobiernos e instituciones más
progresistas, pasando a ocupar los espacios más destacados en estos mismos medios.
Personalmente no tengo nada en contra de los bujarrones y bardajas. Me son
completamente indiferentes. Por esto mismo nadie podrá acusarme de homófono. Contra quien
siento verdadero rechazo es contra esa parte de la sociedad que les tributa honores especiales con
amplias connotaciones de excelencia y superioridad moral sobre el resto de los eres humanos
sólo por su condición de homosexuales, cuando el sexo, desde este punto de vista, no confiere al
individuo ninguna excelencia respecto de los demás. Siento rechazo igualmente respecto de las
instituciones que pretenden considerarlos como iguales a los demás otorgándoles el mismo trato,
los mismos derechos y las misas libertades.
Si nos atenemos a las exigencias reiteradas de bujarrones y bardajas, exigencias que
reivindican incluso por medios violentos en la calle y dentro de ciertos recintos, está
meridanamente claro que ellos quieren ser 'diferentes' de todos los demás. Proclaman
solemnemente su identidad respecto de todos los demás. Este es el sentido de lo que conocemos
como 'orgullo gay'. Exigen su reconocimiento como 'diferentes'. Y hay que respetar esa
exigencia suya. Lo son y punto. Pero exigen de la sociedad y las instituciones un trato igualitario
respecto de las personas normales.
Esto es lo grave, tanto la sociedad como las instituciones cometen una grave injusticia
cuando les dispensan un trato igual cuando ellos mismos afirman que no son iguales. La
comunidad Madrid se dispone a promulgar una ley que iguala los derechos de las parejas
homosexuales con los derechos de la parejas normales (enero 2003). Son derechos que confiere
la sociedad, o el Estado en nombre de la sociedad, cuando esas parejas jamás podrán
corresponder con esa igualdad a los derechos que la sociedad les otorga. Ente otras cosas porque
no podrán aportar a la sociedad lo que a la sociedad le se esencial para su supervivencia, que son
los hijos, como miembros necesarios para el relevo generacional.
Hay una amplia cultura en torno a la homosexualidad y se pretende hacer pasar esa
cultura como cultura de calidad superior humillando o despreciando la culta que encarna otros
valores más elevados como son losa valores espirituales. Estos valores no tienen por qué ser
necesariamente valores religiosos.
Desde muchos centros de interés cultural ya se han dado la voz de alerta considerando
este movimiento cultural, no sólo como una inversión de los valores, sino como una perversión
de los mismos. A estos grupos de los bujarrones, las tortilleras, las feministas antifeministas, los
antiglobalistas, los moralistas, los islamistas, etc. ALAIN MINC, en tono de ironía, les llama los
'bienpensantes'. Y JUAN P. QUIÑONERO (4-1-03) pone de relieve estas paradojas explosivas:
"homosexuales convertidos en 'lobby' de presión, feministas dogmáticas, extremistas de
izquierda y de derechas, unidos en el antiamericanismo, antimundialistas impermeables
al voto democrático, minorías éticas, regionalistas o religiosas, intentando imponer sus
criterios por la fuerza"
Pero aun se esta llegando a más. La cultura de los bujarrones y bardajas está
convirtiéndose en una poderosa arma política. El progresista José Mª. Mendiluce (4-1-03),
aspirante a la alcaldía de Madrid por los Verdes, en al primavera de 2003, acaba de anunciar su
'salida del armario' con la pretensión de que esta declaración de mariposo o sodomita le sirva
para entusiasmar a la gente y arrebatar un puñado de votos a otras formaciones políticas. Es
como si pretendiera hacernos creer que la condición de 'mariposo' otorga al que la lleva encima
unas capacidades especiales para desempeñar el cargo de regidor del municipio más
representativo de España. Los armarios, como los hoteles en fechas claves de vacaciones, están a
reventar experimentando una de esas crisis que ahora llaman 'over bookin'....?
El apoyo que reciben estos 'colectivos' por parte de los partidos e instituciones de
izquierdas ha sido siempre relevante. En este momento hay un tal Zerolo que es presentado
como el número tres en la lista de los socialistas candidatos a la alcaldía de Madrid. Zerolo que
es homosexual declarado y ex-presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays,
Transexuales y Bisexuales, ha sido colocado en ese puesto de privilegio porque esperan que
sirva de reclamo para el voto de otros homosexuales, toda vez que las cosas parecen cambiar en
los ultimo tiempos. El Partido Popular rivaliza en el elogio y favores respecto de esto colectivos.
Pero no por convicciones, sino por intereses electorales y complejos de derechas. Las ideas sobre
los bujarrones y bardajas hay que dejarlas aparte. Lo que importa en este momento son los votos.
Que en los partidos de derechas hayan comenzado a arraigar serias convicciones respecto de
estos personajes de sexo invertido, es algo que no se cree nadie.
En cuanto a los medios que toman como modelo este tipo de cultura otorgándole grandes
espacios en sus programaciones, es evidente su condición de chismosos, zamarrones, tarairas,
insustanciales, vacuos, morbosos, agusanados, pringosos, manipuladores, interesados,
grasientos, pervertidores de la sociedad, corruptores de los auténticos valores de las personas. La
cultura que crece al amparo de los bujarrones y bardajas no tiene derecho suplantar o minimizar
la cultura que ha sido y se ha desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad en torno a las
personas normales tomando como base otros valores de rango infinitamente superior. Por lo
demás, esta demostrado que tanto los homosexuales, como la cultura que emerge en trono a
ellos, están siendo manipulados por periodistas y medios de comunicación, poniéndose al
servicio de otros intereses que no se confiesan porque son vergonzosos y humillantes incluso
para los propios homosexuales.
g) Hay un apartado de este tema que merece anotarse por los niveles de contracultura que
genera en al actualidad. Me refiero a la pederastia. "El guitarrista de The Who queda en libertad
tras ser interrogado por pederastia", "Pete Townshend es investigado en el marco de una vasta
operación a instancias del FBI" (14-1-03). En esta vasta operación ('Operación Avalanche')
iniciada en Estados Unidos y continuada en otro países (Operación Ore) ha podido comprobarse
que se trata de una organización a nivel mundial en la que hay abogados, jueces, policías y
gentes de todo tipo, dedicadas a producir pornografía infantil y a difundirla. Para darse cuenta
del tamaño de la organización basta con constatar que ya está extendida por más de setenta
países. Sólo las tarjetas de crédito intervenidas superan las 300.000 y tienen un volumen de
ingresos mensuales superiores a un millón de euros. El hecho de que una 'estrella de rock famosa
de ambos lados del Atlántico' estuviera en la lista de los detenidos e investigados ha venido a
demostrar dos cosas. Primera, que la organización contaba con personajes de relieve en las
sociedades actuales; segunda, que la pederastia ha pasado a formar parte de esa cultura
degradante que con tanto gusto consumen las masas.
Naturalmente este no es el único caso de pederastia y pornografía infantil. La prensa de
estos años nos viene informando de otros casos parecidos en países de la Europa Occidental,
algunos de los cuales tenían un final desgraciado, pues los pederastas terminaban asesinado a los
propios niños. La diferencia está en que estos casos fueron minoritarios por el reducido numero
de personas que intervinieron en cada uno. Y, por supuesto, el nivel de publicidad fue menor,
razón por la cual no pueden considerarse como parte de una cultura de masas.
Esta forma de cultura sórdida y oculta ocupa en la actualidad amplios espacios en las
páginas de internet, como negocio, y en ciertas sectas pseudoreligiosas o religiosas en las que la
pederastia y el sexo en general se mezclan con elementos esotéricos y místicos, sedimentos
deformes de una cultura religiosa que les sirve como disfraz. En muchos de estos casos se ha
llegado a tales extremos que han tenido que intervenir los tribunales de justicia, por ejemplo, en
la secta pseudoreligiosa llamada Edelweis?...
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h) Entre las manifetaciones supuetamene cultrales que se encutan vicnuldas al delito está
la violación de ls mujeres. El domindo 18- 5-03 lso meddios de comunciacion se hacían eco d
euan noticia dle día anterior segun alc ual "la Directora del Instituo de la Mujer dependiente del
Minsiterio de Trabajo y Asuntos Sociales, ha editado un libro que hace apológíadel la
violación", en una editorial de la que es copropietaria. Su titular Míriam Tey no niega este hecho,
sinembargo hac elo psible por desvincualrlo de la institución que prside. El librio publicado tiene
un tútulo sugrerente "Todas putas" y el autor es el leonés Hernan Migoya. La dorectora del
Instioruo de la Mujero había leído en Internet un relato de seste autor titulado "El violador", que
"la encantó". TAnto la encantó que actos eguido llamó al autor para decirle "quiero un lib ro
entero así"; para ediatrlo, naturalmente. Tod eso segun al versión dle autor del libro.
No eh podido ler semajnte publicación. Por eso tengo qeu limitarme a las refferencais d
elso diarios no dsmentidas por andie. Tod lo contraio el autor las repite y reafiam en otros
medios de comunciación extendinedolas a otra violaciones más gravces como als violacioens d
eniñas de poc edad, regodeándose en ello. Segíun esa referencias (A 18-5-03) en las págnas del
plémico libro hay frses como estas:
"siempre será mejor violar a una mujer y djarlka viva que no violarla y
matarla". "Yo no sería capaz de matar a unamujer; no tendrai estómago para ello. Peeo
violarlas, les aseguro qeu no procue ningún remordimeitno". "Vioar tambien es
amar"..."que aqiedaría bonito y sensible par que loa ciudadanos puedan conocer mejor
a ese marginado e incomprndio qu es el violador". "Ahora ue los negros son buenos y
loamaricvones unos seres muy simpáticos, aver si al socieda decide de una vez que no
todod los violadores somos mala gente".
"misógino, y estory orgulloso d eello, es algo muy sano. El serputa viene dado
pro la natrualeza femenina. Una cualidad que no se da en el hombre"
Junto a la cultra del suicidio está la cultra del homicidio consentido o deseado por la
propia víctima. Armin Meiwes, un aliemán de roteemburgo, insertó en Internet un anuncio
solicitanto vluntarios que estuvieran dispuestos a dejarse comer por él. La propustsa tuvbo
muchos éxito, peus se le presntaron un profesor, un cocinero un empleado d ehotel, un
estudiandtte y otros. Se cree que en aleania hay al menos dociens pesonas dispustas a dejarse
comer por otras. hay otra pesonas, muchas, qeue stan dseando verlo como especadores. Esta
demanda, pues, tambien forma aprte d ela demanda genral d ecultra de masas. El hechoes que
Meiweas eligió pra ssu banquete a un ingeniero berlinés al que comenzó a depedaazar al que
colgó pro los pies y comszó a despiezarlo deventrándolo y seleccionando lso trinta qkilos de
carne aproximadametne que tenñai su cuerpo pra ponerlo en el congelador. el banquete comenzó
por lso órganos exuales. Cuando fue dtenido y lelvado ante los jueces afirmó q ue 'hay miles ahí
fuera que desearían ser comidos'. (4-12-03)
h) La otra, la cultura en estado puro, está donde siempre, es decir, donde debe estar: en la
inteligencia de los pensadores, en las bibliotecas de las universidades y otras instituciones, en las
salas de conciertos, en los museos y exposiciones, en los ateneos, en los grandes monumentos
artísticos, en los cuadros y paisajes, etc. Es decir, allí donde todavía tienen eco los pensamientos
y creaciones de Platón y Aristóteles, los de Dante y Moliere, los de Cervantes y Shakespeare, los
de Descartes y Kant, los de Sysley y Rousseau, los de Beethoven y Mozart, los de Velázquez y
Goya, los de Newton y Eisntein, etc. Esa cultura sigue estando en su sitio quizá por la resistencia
que ha ofrecido siempre a todo intento de manipulación industrial y mercantil. Esa cultura sigue
estando reservada para las élites o las minorías, pue solo las minorías son las eu la demandan. De
los más de cicuentamil títulos que se publican anualmente en España sólo el diez por ciento tiene
valor cultural. La difusión y el éxito está de parte de otras formas de cultura como he afirmado
antes tomando lo datos del autor ya mencionado.
El columnista antes citado hace notar que la cultura del sexo mayoritariametne
demandada está llegando ya a la saturación de las necisidades y los gustos de las masas (El País
24-11-02). Por esta razón la cultura que esta mismas masas comienzan a demandar es de otro
tipo, la cultura que se recrea en el gusto por lo macabro, lo soez, lo salvaje, lo repugnante, lo
absurdo, el riesgo, la ventura peligrosa, el deporte de alta peligrosidad, el jumping, el
snowboarding, el ice climbing, el skydiving-plane, el paragliding, el kitersurfing, el dark-
tourism, el baile funk en el se altera el ritmo con el asesinato de los bailarines, los bosozoku
japoneses con episodios de violencia y homicidios nocturnos, el barebaking de los gays, el
suicidebox, el botellón y las muertes por sobredosis, los macroespectáculos con toda clase de
excentricidades, los kamicaces de la carretera que entran en la autopista y coinducen en sentido
contrario, con el riesgo indiscutible para ellos y para los conductores normales, el parapente y los
vuelos sin motor, etc. En el Reino Unido hay un doctor que ha practicado una autopsia a un
cadáver ante las cámaras de televisión para ser vista por varios millones de espectadores.
Es aquí a donde queríamos llegar para hacernos la pregunta crucial a este respecto: esta
cultura de masas que es mayoritaria en las sociedades actuales civilizadas ¿educa realmente, es
decir, cultiva o desarrolla las capacidades humanas? ¿dignifica o ennoblece al ser humano? En
otras palabras, ¿la sociedad educa o asiste a sus miembros aydándoles a encontrar el sentido de
la existencia utilizando para ello esta cultura de masas?.
"Mas uno, perplejo, se pregunta sobre quiénes forman parte de mundo tan
exquisito y compacto. No es fácil encontrar en él a los mas profundos pensadores, ni a
los más geniales y laboriosos hombres de ciencia, ni a los más doctos profesores, ni
siquiera a los artistas más excelsos. Pero si todos ellos no forman parte del 'mundo de la
cui tura', ¿quiénes tienen la suerte de integrarlo. Pronto conjeturamos que aquí tejen su
obra la mentira y la propaganda.
No parece verosímil que la cultura preste su noble y antiguo cobijo a quienes
prefieren consignas a argumentos, griterío a silencio, agresividad a tolerancia. No alienta
la cultura allí donde prevalecen la arrogancia propia de quien nunca duda, la soberbia, el
dogmatismo y el maniqueísmo. Basta mirarlos y escucharlos para comprobar que nada
tienen que ver con la cultura en su sentido genuino. Acaso forman parte de una de sus
formas degradadas que bien podria calificarsel como 'subcultura' o como el 'submundo
de la cultura'. A lo que se ve, la cultura también tiene sus 'tómbolas' y sus 'marcianos', su
'glamour' y, por supuesto, su 'gran hermano'. Todo lo que no es naturaleza es cultura,
aunque su propósito no sea sino el de hacer descender al hombre en la escala de la
animalidad. No parece razonable designar con la misma palabra, por ejemplo 'artista', a
realidades muy distintas, y aún opuestas, y que exhiben muy desiguales jerarquias. Para
que algo sea arte no basta con ponerle un rótulo.
Tal es el estado de cosas, que es asunto de buen gusto resistirse a ser incluido en
la nómina de la cultura y de la intelectualidad. Claro que existen otros mundos culturales
y otros intelectuales. Acaso se les pueda distinguir por su resistencia a utilizar tópicos y
eslóganes, su renuencia a manifestarse más allá de los límites de su profesión y de su
obra, su preferencia por la palabra escasa y tenue y su indeclinable voluntad de preferir la
verdad a la opinión pública. Recuerden: la verdad, como la bondad o la belleza, no
dependen de los avatares del sufragio universal. Mas no hay lugar para el pesimismo
porque no faltan testimonios ejemplares. Lo único que pasa es que hacen menos ruido.
Pero esa obra silenciosa durará infinitamente más que las voces desaforadas prisioneras
de las consignas. Nunca hay que confundir una realidad con sus versiones degradadas, ni
un mundo con un submundo, ni la cultura con la subcultura, ni un sabio con un 'famoso'
semialfabetizado. No nos engañemos. El verdadero mundo de la cultura es aquél en el
que va realizando su obra, silenciosa, lenta y retirada del mundo, el espiritu" (I. Sánchez
Cámara 29-3-03.
l) La cultura de masas no cultiva ni educa. Más bien desertiza, deseduca o destruye los
valores de la persona. La supuesta educación de de la sociedad a base de la cultura de masas es
uno de los pilares del sistema educativo progresista. Pero ya son muchas las personas que han
dado la voz de alerta cuando establecen las relaciones entre la cultura de masas y la educación a
través de los medios de comunicación de masas. En entonces cuando hablan de 'la utilización
ilegítima de esos medios', de que 'atentan contra la dignidad humana y pervierten la sensibilidad
moral de las personas, particularmente de los más jóvenes y de los más vulnerables', afirmando
que 'lograr el éxito comercial con productos de este tipo es indecente y daña a los individuos y a
la sociedad', poniendo en evidencia que el empleo de tales prácticas 'es soez y degradante con un
aspecto atractivo, mientras se ignora o ridiculiza lo que eleva y ennoblece'... (G. GASCÓ A y O,
24-10-02)
m) Para terminar ese apartado creo conveniente establecer una norma que nos ayude a
encontrar una explicación a los hechos. ¿Por que las masas demandan este tipo de cultura?. La
explicación está donde siempre: en el "cui prodest?", es decir, para saberlo nos basta con hacer la
pregunta que hemos hecho tantas veces: ¿quién saca provecho de ello?. Si las masas demandan
este tipo de cultura es porque se las ha preparado convenientemente para que no sean capaces de
pedir otra cultura mejor. Incluso se las ha privado o desposeído de los recursos psíquicos que
deberían tener a mano como medio necesario para darse cuenta de que les están estafando, de
que la cultura que demandan no es la verdadera cultura y de que esos mismos que las explotan
son los que las han reducido a ese estado de indigencia mental que les lleva inevitablemente al
embrutecimiento y la barbarie. Un conocido gacetillero lo ve de la siguiente manera:
El el semanl de ABC de 13-4-03 aparee una entrevista que el ahcen a Toni Cruz y a
Josep María Mainat y a Migle angel Pascual componetes del viejo grupo La Trinca y ahora
dueños de GEstmusic una productora crada poe ellos en 1987 de la eu na salido rpogramas
como Moros y Fristianos", "Cronicas marcianas", "Operaión triunfo", etc. So lrsntados como
"los ggeniso dle escándalo" y "afriamn qeu hay ma´telebasura en los telediarios qeu en sus
programas". En lo que concierne a su valoración de la deamnda de cultra pro prte de las masas
tiene dieas bastaate claras: " si a la doce de la noche no eude enseñar un programa dovertido.
algo canalla, es mejor qeu cereemos la puerta. el que se eacnadlia qeu vea otroa cosaa"... Y en
calr referncia a "Croncias Mrcialnas": A nsootr nos vgusta... obsevamos la audencia, qu es la que
decide, y a aprtir de ahi lo m´s emcrático es l mando". Tdo conocemos los ontendios 'basura' y el
tono cutro y soez d Cronicas Mrcianas y ellos no lo niegan, justificandoko porque tamien hay
basuria en lso teleiarios. Pero como ellos dicen "es la gente la eu decide", eu lo mismo qeu decir:
'es la gente la que lo demanda.
El progresismo y la cultura
Esta es la cultura de las masas; su única cultura. Para ellas no hay otra, y las masas
constituyen la mayoría social. Las estadísticas a las que me he referido antes sobre los niveles de
consumo de en relación con esta cultura son altamente significativas. Y lo que es más grave, esta
es la cultura que ciertos sectores de la progresía han querido llevar a los programas y planes de
estudio de los centros docentes con ese principio, indiscutible para ellos, según el cual deben ser
eliminados de dichos programas y planes los 'contenidos científicos' y los 'contenidos
humanísticos', y, en general todo aprendizaje que no sea susceptible de ser tomado como un
'juego' para el alumno, limitando la acción educativa al desarrollo de las 'actitudes' y los
'métodos' y tomando como base la cultura originaria del niño y de la familia, por entender que
sólo sobre la base de esta cultura originaria puede lograrse la socialización, la espontaneidad y la
aceptación que son necesarias para el desarrollo de esas actitudes y, en fin de cuentas, para el
desarrollo de su personalidad.
Para la inmensa mayoría esta cultura no pasa del nivel de la cultura de la masas. Intentar
llevar al alumno a una cultura superior, elitista, universal o humanística supone, afirman ellos,
sacarla de su contexto social, violar o distorsionar su identidad, atentar contra sus derechos
fundamentales y conducirla a un estado de enajenación. Estas son las directrices de la LOGSE o
Ley de Educación por antonomasia promulgada por los progresistas, y estas son también las
directrices de otros progresistas anteriores a esa ley según los cuales la educación en la escuela es
un proceso de 'socialización', no un proceso de adquisición de conocimientos y habilidades,
sobre la base de que el profesor debe tomar como función esencial la inmersión del alumno en lo
inmediato, es decir, en la utilización de los conocimientos y habilidades que posee en relación
con su entorno familiar, como único recursos, para llevar a efecto ese proceso de socialización
(G. ANAYA: "Qué otra escuela"). Por lo demás estas directrices de la educación son compartidas
de alguna manera por las Comunidades Autónomas que establecen como punto de partida para
la comprensión de su cultura lo que en cada una de ellas se entiende como 'hecho diferencial'.
Las acusaciones que se vienen sucediendo desde hace muchos años respecto de este
modo de entender la cultura, para unos son acusaciones que tienen mucho que ver con la 'cultura
de lo inmediato', de lo presente, de lo personal, en otras palabras, la cultura llamada 'aldeanismo'
o 'provincianismo'. Una cultura que pierde de vista o rechaza el carácter universal de la
verdadera cultura, el humanismo, la proyección histórica y el sentido trascendente de la
existencia humana. Para otros esta cultura es simplemente el fracaso de la educación, de la
convivencia y del bienestar social. Y como consecuencia, el fracaso de la persona.
Tal vez sea la cultura del aldeanismo o el provincianismo, como preferencias de la
educación progresista, compartida con los nacionalismos excluyentes, la razón por la que
experimentan un rechazo visceral respecto de eso que ha dado en llamarse 'globalización' o
"mundialización'. No han caído en la cuenta de que este movimiento universalizador del
pensamiento y la actividad humana en general es un hecho y es, además, imparable en todos los
aspectos o en todas las dimensiones que afectan a la vida humana, los buenos y los malos:
globalización del comercio, de la industria, de las comunicaciones, de las tecnologías, de las
relaciones humanas, de las lenguas, de turismo, de la droga, de la inmigración, de las
enfermedades, de las diversiones y el ocio, del terrorismo, de la delincuencia, de la inseguridad
ciudadana, de los grupos marginales. De forma inevitable está también la globalización de la
cultura. Es al ley que lo envuelve todo, lo rige todo, lo impulsa todo y lo arrastra todo.
La cultura no puede ser una excepción si no queremos caer en esa enajenación que
ilusoriamente quieren evitar los progresistas con su compromiso en favor del provincianismo o
aldeanismo. Recuérdese lo que afirmaba EUGENIO D'ORS. El rasgo de 'universalidad' es esencial
(intrínseco) en toda cultura, siempre que esa universalidad no sea una universalidad extrínseca
respecto de ella como la universalidad derivada de los procedimientos y técnicas de la
industrialización y el mercado como acontece en la cultura de masas. La universalidad de la
verdadera cultura hace referencia al hecho de ser un valor (RICKERT) o una constelación de
valores con una proyección universal. Este valor es un rasgo intrínseco de la cultura. La
globalización o mundialización es un fenómeno propio del mundo moderno que tiene su origen
en el desarrollo de la industria y las técnicas de comunicación. Que algo pase a ser universal
aprovechando estos medios no implica que la universalidad sea un rasgo intrínseco suyo o que el
producto pueda ser interpretado como valor; este es el caso del terrorismo, la droga, la
delincuencia, la inmigración incontrolada, etc. También es el caso de la cultura de masas. Se
trata de hechos que por naturaleza no son 'universales', sino que por virtud de estos medios se
han 'universalizado'. La universalidad es un rasgo objetivo de los valores, mientras que la
universalización es un estado subjetivo (la aceptación universal) y en ella caben por igual los
valores y los contravalores; en nuestro caso, la cultura verdadera y la cultura de masas, la cultura
y la contracultura. Lo sorprendente es que estas últimas son precisamente las que tienen mejor
suerte, pues tienen más aceptación.
La civilización: el concepto
Las obras de la cultura tiene valor pero no tiene precio. A un libro se le puede poner un
precio, pro ejemplo veinte euros. Pero ¿cabría la posibilidad de determinar cuántos euros vale la
trama o el mensaje que es la esencia d esa novela?. El montaje de un sistema de telefonía móvil
tiene un perico cifrado en muchos millones de euros. Pero ¿podría alguien determinar el precio
de las ideas, los pensamientos, los deseos, los sentimientos y las emociones que son transmitidas
diariamente a través de ese sistema?. ¿Podría alguien establecer un precio para el mensaje
cultural que acompaña a un cuadro de Goya con independencia del trabajo empleado en pintarlo
y con independencia de los intereses materiales del mercado de cuadros?
La dialéctica cultura-civilización
Estos recurso materiales que constituyen el contenido de la civilización han sido creados
por el hombre con la ayuda de la técnica y en último término con la ayuda de la cultura, pues la
técnica es una parte de la cultura o un efecto de la misma. Pero también esto supone un riesgo
para la cultura, pues la técnica avanza a velocidades de vértigo y, con la técnica, avanza también
al civilización. Un ritmo que no soporta la cultura, pues la cultura como obra de la sensibilidad,
de la imaginación y de la inteligencia no va tan de prisa. Esta facultades necesitan su tiempo para
la observación de la realidad, para la producción d e imágenes y para la reflexión o elaboración
leos pensamientos sin los cuales la cultura es imposible.
Puede suceder entonces que la civilización se adelante a la cultura suplantándola,
sometiéndola o aplastándola. Que es lo que ocurre en muchas de las parcelas de la actividad
humana. Hoy en día parece que ya está muy cerca el momento en que el ordenador pueda
superar a la inteligencia humana, haciéndola innecesaria par la vida individual y para la vida
social. Ese es el horizonte que nos deparan los electrodomésticos, los alimentos preparados, la m
´sucia enlatada, la compra pro internet, los restaurantes e comprar y llevar, los supermercados,
las actividades de ocio programadas, el funcionamiento y control de la vivienda a distancia, los
hijos elegidos y programados, etc. En poco tiempo van a dárnoslo todo hecho, todo preparado.
Nos ahorrarán la tarea de pensar, esa 'funesta manía' del hombre que censuraban ciertos
ambientes en torno ala Universidad de Cervera.
Toynbee
Al principio de este apartado he puesto e relieve la confusión que padecemos a
hora de determinar el campo de la cultura y el campo de la civilización. Yo entiendo que no hay
razón ninguna para encontrarnos sometidos a ese tipo de vaguedades. No obstante los más
ilustres tratadistas y escritores también se encuentran afectados pos esta deficiencia. Es el caso
de TOYNBEE.
En efecto, su 'Estudio de la historia' se encuentra en la trayectoria de búsqueda de 'los
campos inteligibles' de la comprensión histórica. Esos campos inteligibles no son los pueblos o
las naciones ni el curso lineal y unitario de la historia universal. Esos campos son la sociedades
construidas por los pueblos que tiene una misma civilización. La palabra civilización entra a
formar parte del vocabulario de Toymbee y preside y orienta todas sus investigaciones. Los
pueblos antiguos eran sociedades, pero no civilizaciones. La civilización es un hechos histórico
relativamente moderno. El campo inteligible de la historia de la humanidad es la comprensión de
las civilizaciones, es decir, el descubrimiento de leyes y procesos que dirigen la marcha de las
civilizaciones, comprobables científicamente por los hechos y datos que confluyen en torno a
cada una de ellas.
Ahora bien, según el autor, una civilización comprende los hechos culturales, es decir,
las producciones del espíritu consideradas como 'productos de la creatividad humana', por
ejemplo, el arte , la literatura, la filosofía, la religión, etc. y también las producciones de la
'operatividad creadora', pro ejemplo, la agricultura, la vida social, al vida económica, al vida
política, etc.
En principio parece que no debería haber confusión alguna toda vez que las
producciones de la operatividad humana también tiene su origen en el espíritu. Por tanto esta
producciones también pueden ser consideradas como parte de la cultura.
Ahora bien, tomando como ejemplo, la agricultura es necesario establecer una distinción
clara entre los conocimientos de la agricultora y los sistemas o instrumentos para la producción
de los frutos del campeo par su comercialización y distribución. Los conocimientos de la
agricultura pertenecen con todo derecho a eso que entendemos pro cultura. Los instrumentos y
sistemas, con independencia de su conocimiento por parte del hombre, ya no forman parte d al
cultura, sino de la civilización. Los instrumentos y sistemas tiene su origen en la cultura, pero ya
se encuentran muy lejos de ella, pues están mediatizados por la técnica, por la industria y por el
comercio y obedecen a otras leyes, por ejemplo la ley del menor coste y la máximo producción
o la ley de la oferta y la demanda. Leyes que no tiene nada que ver con la cultura. Por ejemplo el
sistema de maquinaria moderna para la siembra y recolección de los productos. Este y otros
sistemas materiales son precisamente a los que se hace referencia cuando se habla del progreso
de los países modernos. el progreso se mido por la producción de estos recursos. las ideas y los
proyecto de sus inventores y constructores a estos efectos pasan a un segundo plano. Un error
muy común entre los personajes que presiden el gobierno de los distintos pueblos, sobe todo de
los pueblos en los que el socialismo real ha sido la opción dominante. El verdadero progreso es
el progreso de las ideas, los pensamientos, al grandes decisiones, los sentimientos, etc. Es decir
el desarrollo de las capacidades psíquicas de los seres humanos y el enriquecimiento de su
personalidad. Par esa opción del socialismo marxista este tipo de progreso corresponde a las
superestructuras de la sociedad y, en consecuencia, más que ayudar al progreso, lo frenan o lo
destruyen.
Levi Strauss
Cuando LEVI STRAUSS establece una comparación entre las culturas en su libro 'Raza y
Cultura' pasa sin solución de continuidad a habar de las diferencias entre los distintas razas ya
sea tomando como base elementos de la cultura o elementos de la civilización. No encontramos
a lo largo el libro una diferencia clara entre ambas coas. Por ejemplo, mientras que para
determinar la raza de los indios aporta datos sobre su filosofía (cultura), cuando habla de los
árabes aporta datos sobre la ciencia y la utilización de las máquinas (civilización).
Spengler
Pero volvamos a SPENGLER que también tiene algo que decir sobre las diferencias
esenciales que hay entre civilización y cultura, considerando estas diferencias como una de las
"cuestiones fundamentales de toda la historia", sobre todo cuando concibe la civilización como
"la plenitud y término de una cultura":
La diferencia esencial, pues, estriba en esto: la cultura es la acción creadora, mientras que
la civilización es lo 'ya creado', los 'ya hecho', la 'muerte´de la acción creadora por extinción, el
'anquilosamiento' o el bloqueo, la 'decrepitud espiritual' por agotamiento, la 'urbe mundial
petrificada y petrificante'.
El hecho de centrar el tema de la civilización recurriendo a la urbe moderna es algo que
se repite en la obra del autor. Y tiene su sentido. Pues entiende que la culta se encuentra siempre
vinculada a la vida del espíritu que es la vida fecunda y creadora. Ahora bien esa vida tiene sus
posibilidades de desarrollo en los pueblos y en las aldea rurales, pero no en las ciudades donde
esa vida se extingue pasando el individuo a engrosar las filas de la masa y el anonimato.
Hay poca ideas que sean tan claras en el autor como esta, según la cual la civilización es
al decadencia de la cultura, mejor, su acabamiento o su muerte. Este es otro de los hechos que
marcan el proceso de la decadencia de Occidente. la muerte d al cultura, de la verdadera cultura
y la ocupación del espacio que deja libre por parte d al civilización carente de vida y apta para
ser el soporte de la existencia material de las masas.
Y unas páginas más adelante señala las causas de esta decadencia d al culta que se
convierte en civilización, Estas causas son mechas pero una de las principales es el escepticismo:
El 'cives'
En su origen la palabra 'civilización' tuvo un significado muy distinto del que tiene en al
actualidad. Civilización viene de 'cives'. Y el 'cives' era el que vivía en la 'civitas' es decir, en la
urbe. Por tanto civilizar era la acción mediante al cual un individuo se convertía en ciudadano de
al urbe, es decir, en urbano, por la incorporación de unas ideas, unos conocimientos, unas
aficiones artísticas y unas costumbres que le permitían pasar del estado salvaje al estado urbano
o educado. Civilización era sinónimo de urbanidad. Aun hoy se emplea esa palabra para
significar el carácter de un individuo que es sociable, urbano, cortés, educado.
Este origen de al palabra suele situarse en la Ilustración francesa y es consecuencia d la
confianza que los ilustrados e y encicolpedistas tenían en al capacidades de los seres humanos,
particularmente en su razón, para regenerarse o perfeccionarse, es decir, para pasar del estado de
incivil o bárbaro, al estado de miembro de una sociedad en la que se respetan los derechos y los
deberes establecidos por las leyes.
En efecto uno de las connotaciones del térmico civilización es precisamente su relación
con los derechos y las leyes de una ciudad. El individuo civilizado era el que respetaba esas leyes
y los derechos y libertades derivadas de las mismas. Los insumisos, las marginados, los
delincuentes etc. no son considerados como civilizados.
Este estado de civilización de un individuo cualquiera fue considerado como un estado
perfecto, al menos como un estado mucho más perfecto que el estado del hombre salvaje para el
que no tiene valor ninguno estas normas o leyes que hacen posible o facilitan la convivencia de
la sociedad.
Sin embargo no todos lo entendieron así incluso en ese siglo. Rousseau entiende que esta
civilización la que ha maleado al hombre, es d decir, la que ha puesto en él los más bajos
instinto, pro ejemplo, el egoísmo o la ambición que le lleva a ser tremendamente insolidario con
sus semejantes. Recuérdese que para Ruosseau, en contra de Hobbes, el hombre s bueno pro
naturaleza. Si es malo es porque la sociedad con sus leyes y normas, con su civilización lo ha
corrompido. Es por esto por lo que la filosofía de Rousseau promueve un movimiento
consistente en facilitar el regreso del hombre a su estado e naturaleza, que es su estado
perfección. La civilización, pues, no tiene un signo positivo, sino más bien negativo.
En honor a la verdad este no es le pensamiento autentico de Rousseau. Cuando hace esta
valoración negativa a de la civilización está refiriéndose a la civilización (normas leyes,
estructura social) del Antiguo Régimen feudal, una civilización convencional y anquilosada,
artificial o antinatural. Ya son muchos los autores que ponen de relieve el espíritu revolucionario
que asoma por detrás del pensamiento de Rousseau convirtiéndolo en predecesor de las
ideologías socialistas y de las revoluciones que estas ideologías desencadenaron. En esa
naturaleza buena del ser humano hay una energía que se encuentra en estado e gestación y que
tiene que aflorar o explotar de una manera u otra para producir un vuelco en la historia que ha de
poner a la sociedad por encima de los individuos.
7.- EL DESENCUENTRO
Masas y élites
Las minorías o élites, débiles en este terreno, todavía no han hallado un punto de
encuentro con las masas, siempre mayoritarias. Me temo que la cultura nunca va a ser ese punto
de encuentro, pues los intereses industriales y mercantiles, por una parte, y los movimientos
políticos llamados progresistas, por otro, tienen especial interés en que las masas sigan siendo
masas; los primeros para mantener el mercado cultural con elevados niveles de rentabilidad o
ganancia desenfrenada y sin escrúpulos; y los segundos, para tenerlas siempre disponibles para la
manipulación o para la acción directa. Algo que sería inviable si las personas y los grupos que
componen las masas pudieran pensar por su cuenta y fueran capaces de tomar sus propias
decisiones, una aspiración que entra dentro de los límites de la posibilidad si en un momento
dado pudieran tener a su disposición los elementos de la verdadera cultura. Los partidos
socialistas son partidos de masas. Esto es lo que ellos mismos afirman y es aquello de lo que
presumen. ¿Para qué vamos a discutírselo?. Yo por mi parte, no tengo interés ninguno en
desmentirlo.
El capitalismo industrial y mercantil, aplicado a la cultura, le está haciendo el juego al
socialismo: si éste ha optado por las masas porque las necesita para sobrevivir, el capitalismo se
las pone en bandeja: masa y barbarie ¿de qué se quejan, entonces?. El 9-12-02 MANUEL
VILLANUEVA, Director general de Telecinco afiamba resultamtne en grandes titulares:
Cultura e igualdad
Por lo demás esto de ver una 'lucha de clases' entre los alumnos que estudian y los que no
estudian, entre los que tienen éxito y los que fracasan en sus estudios, entre los que,
consecuentemente, triunfan en su profesión y los que terminan siendo marginados, es una
interpretación peligrosa para todos, pues, en la dinámica del socialismo real, después de la fase o
etapa de la lucha de clases, viene la fase de la 'dictadura del proletariado', que, en este caso, sería
la dictadura de los
torpes. Esto provoca grandes sospechas, hace saltar todas las alarmas, aviva el terror desatado
por el totalitarismo comunista, recuerda los horrores de las checas y los campos de concentración
y presenta un panorama donde los muertos en nombre de la ideología progresista y la clase social
ocupada por las masas se cuentan por millones y millones como he afirmado anteriormente.
El mercado y la crisis
"hoy se edita, dice ella, para comprar y tirar... hay libros que no incitan a la reflexión;
incitan a coger el libro y tirarlo a la basura... antiguamente se escribían para
reflexionar, pero ahora, no...; libros de dos días".
La mayor parte de los libros que hoy se editan tienen fecha de caducidad a corto plazo.
Hay lectores ilustres que compran un libro para matar el tiempo en el tren y, conforme van
leyéndolo, van arrancando las hojas y tirándolas por la ventanilla. Hay otros que tiran el libro
entero aun antes de terminar de leerlo. El panorama es comprado a un 'cenagal' (A 27-4-03). Se
publica un libro cada medio minuto, pero predominan los culebrones, los lujos, los amoríos, las
hipocresías, los impostores, los famosos, los parásitos, los adúlteros, los corruptos. No hay
lectres para tantos libros. Su destino inexorable es la pira o el cubo de la basura. Lo trsiste es que
todo esto "cobra fuerza y arrastra a la buena literartura", añade BLANCA TORQUEMADA. Y JORGE
HERRALDE al que ella hace referencia dice tambien: "el mercado tiende a premiar, con las
excepciones de rigor, los libros basura o al menos prescindibles lo cual afecta al frágil
ecosistema del libro... eso provoca que la buena literaratura tenga una vida cada vez más breve".
En efecto, el volumen mayor del mercado de libros es el que se corresponde con este tipo
de cultura mediocre. Lo mismo acontece con el mercado de la música, con el mercado del arte,
con el mercado de las ideas que, dirigidas a las masas, más que nada, son sucedáneos poco
brillantes de las ideas verdaderamente científicas y culturales. El consumo de cultura, lo mismo
que el consumo de educación, en estos momentos, experimenta una verdadera crisis mundial. Se
habla mucho de cultura y de educación. Se invierten ingentes cantidades de dinero en ambas
cosas, pero el punto de mira de los políticos que administran estos fondos públicos y diseñan
estos programas está precisamente en los intereses políticos, no en la cultura y la educación de
los ciudadanos. Por eso no es de extrañar que, en vez de verdadera cultura, lo que enseñan sea
eso que he mencionado antes, un sucedáneo de la verdadera cultura, es decir, una cultura de
masas.
Esta cultura de masas ya forma parte de los programas de los centros educativos
(ordenadores, internet, DVD, películas, libros que no tiene nada que ver con las asignaturas
curriculares, cursos especiales, iniciaciones en el sexo y la droga, participación en actividades
escabrosas, etc.) La apertura de la normativa vigente da cabida a todas estas iniciativas, la cuales,
sumadas a las actividades extraescolares o no escolares de los alumnos como las diversiones, el
cine, el botellón, las macrofiestas, el bacalao y otros movimientos similares, nos llevan al
conocimiento de que estas actividades impregnadas de cultura de masas tienen a su servicio un
sector mayoritario de audiencia, de taquilla, de espectadores y de lectores.
Esta permisividad o tolerancia en relación con la cultura de masas dedicada a los niños y
adolescentes en la que predominan contenidos de violencia y de sexo, para algunas sociedades
tiene sus límites y no dudan en establecer la censura cuando esos límites pretenden ser
sobrepasados. Este es el caso de Francia, el caso de Nueva York o el caso de Suecia (12-9-02)
que, en una exposición cultural montada al efecto, considera esas obras musicales 'de carácter
violento y sexual' como 'inconvenientes' e 'inapropiados para los niños', 'pornografía pura que va
más allá de lo permitido',... como 'pornográfico y obsceno'.
Bja calidad
Todo lo que se anuncia y se vende con la idea de 'usar y tirar' suele ser siempre de una
calidad muy baja. Los pañuelos de bolsillo que se anuncian bajo este lema ya no son aquellos
pañuelos bardados que eran encargados en talleres de costura para hacer un regalo a personas
distinguidas con las iniciales del destinatario. Esos pañuelos ahora son de papel, pero de un
papel malo, tan malo como el que utiliza en los espacios más reservados de la casa conocido
como 'papel higiénico'. Hay prendas de usar y tirar, manteles, lentillas y gafas, platos y vasos,
calzado, herramientas, etc. Todo ello de baja calidad. Por supuesto, nada de eso merece la pena
ser conservado.
De forma paralela, hay piezas musicales hechas para una sola ocasión, discursos que han
de ser pronunciados una sola vez, revista que una vez leídas de forma superficial tienen su
destino en la papelera. Hay obras de arte cuyo destino es la decoración de una estancia en un acto
determinado y planes educativos que tienen la función de cumplir los trámites temporales
exigidos para el éxito electoral de un partido político.
Se da por supuesto que el valor es efímero, superficial o simplemente nulo. Pero también
hay libros, muchos libros, que son escritos y editados con estos mismos principios o supuestos
de superficialidad, provisionalidad, transitoriedad y valor perecedero. Por parte de las editoriales
se ha impuesto la tendencia a hacer ediciones pequeñas de los libros; no más de mil ejemplares,
con el fin de que todos ellos sean aprovechados o vendidos, no con el fin de que sean leídos o
meditados. Ya no hay fondos editoriales. Se ha impuesto de la misma manera seleccionar los
libros editables entre aquellos que tienen una orientación práctica como los libros de autoayuda,
los manuales de bricolaje, los de iniciación a alguna actividad ('cómo ser buen cuidador de
perros'), libros de remedios caseros para mucha enfermedades, libros esotéricos, orgiásticos o
pseudomísticos, libros de recatas caseras o secretos sexuales, libros que se recrean en el morbo
de la sociedad actual o relatan la vida escabrosa y vacía de ciertos personajes, biografías que no
describen la vida del personaje simplemente porque el personaje no tiene vida alguna que
merezca ser contada. Libros, muchos libros sin apenas contenido los cuales una vez leídos, si es
que llegan se leídos, son arrinconados en las estanterías de la casa o arrojados directamente al
cesto de los papeles. Libros cuyo contenido son ideas efímeras y cuyo valor es igualmente
superficial, transitorio o perecedero.
"Aere perennius"
Nada de esto tiene que ver con la cultura, pues ya he afirmado repetidamente que la
cultura, al verdadera cultura, tiene unos valores que están por encima de los avatares del tiempo
y las demás circunstancias de la obra. Si una idea es buena, será buena siempre. Si una teoría
científica es acertada lo será siempre con independencia del tiempo. Y si esa teoría es errónea,
pero racionalmente construida, siempre tendrán valor. Lo tendrá al menos como estímulo para
los científicas que son conscientes de su deficiencia y se sienten impulsados a buscar otras
teorías más completas, más seguras y mejor ajustadas a la realidad. Esto mismo acontece con las
sobras de arte, con las obras literarias, con los sistemas religiosos, con los proyectos educativos,
con la soluciones de los problemas económicos, con los sistemas e ideas políticas, con el
pensamiento de los filósofos, con las sensibilidades de los humanistas, etc. Si las obras tiene
auténtico valor cultural, lo tendrán siempre. Al menos como valor histórico son indiscutibles. Es
la cultura como "MONUMENTUM AERE PERENNIUS" de HORACIO.
La cultura de usar y tirar está en perfecta consonancia con las necesidades, los gustos y
las expectativas de las masas. Viven a base de esta cultura. Entre oras razones, porque las masas
son incapaces de asimilar otra de rango superior. Un obra literaria no les dice anda sencillamente
porque no son capaces de estimar sus auténticos valores. Acontece lo mismo con un libro de
filosofía, con un cuadro o una escultura de un gran autor. Por no ser capaces, ya no son capaces
de entender los valores de la religión los cuales hasta ahora eran los que más habían calado en su
sensibilidad primaria o elemental.
Cuando en algunas de la muchas manifestaciones multutudinarias que se organizan en
Madrid me he acercado a algún joven y le he preguntado a ver por qué protesta o qué es lo que
exige, siempre he obtenido la misma respuesta "porque está mal". Pero, si insisto: "bueno ¿y qué
es lo que está mal". Vuelven a contestar: "pues eso, lo que está mal, el Prestige, la guerra, los
políticos, el gobierno, la educación, el trabajo, ...". "Y por que sabes tú que está mal todo
eso?"... "Porque ya lo ha dicho la tele y la radio y salió en los periódicos". Pero tú entiendes algo
de esto?". "No, yo no entiendo anda, pero ¿qué más da? el caso es protestar y, además, es muy
divertido". Hay otra anécdota que un columnista cuenta en estos días. Se trata de un manifestante
por las calles de Madrid al que abordan preguntándole. "Bueno, y tú qué pides?". A lo que él
contesta. "Yo nada, pero ¡que nos lo den ya!"
Diálogos como éste los he presenciado y protagonizado muchas veces. No saben nada.
No entienden nadad. Por esto mismo los valores de la cultura no les dicen nada. Para ellos sólo
tiene valor la cultura de usar y tirar. En fin de cuentas, la cultura de los medios de comunicación,
la cultura de la televisión, la cultura de la radio y la cultura de los periódicos es una cultura de
usar y tirar. Es una cultura para un momento, sólo para el momento de la emisión o de la edición.
Pasado ese momento, ya no funciona como cultura. Aun más, desaparece.
Tal vez sea esta la causa de que a las masas se les haya metido en la cabeza la idea de
que todo tiene que ser así. Todo, incluso la vida misma. Fragmentos de usar y tirar. De hecho
esta idea ya ha caldo en muchas de las estructuras sociales, por ejemplo, en la familia en la que
el hombre toma a al mujer como una solución temporal, es decir cosa de usar y tirar. Y lo mismo
hace la mujer respecto del hombre. La vida del matrimonio y de la familia también forma parte
de la cultura, pero en los tiempos que corren ya no son tenidos como instituciones depositarias
de valores universales e imperecederos.
El sentimiento de provisionalidad no es coherente con los valores culturales. Eso es lo
que va a hacer que muchas de las obras literarias y artísticas que ahora son tenidas por cultura
ellas mismas terminen siendo víctimas de esa provisionalidad encontrándose en la situación de
ser afrentosamente tiradas inmediatamente después de ser ostentosamente creadas,
engañosamente vendidas, petulantemente expuestas y torpemente usadas.
Esta noche he tratado de conciliar el sueño con un breve relato de DOSTOYEWSKi, "Las
noches blancas". Un obra que en pocas páginas deja meridianamente claro que para ser culto no
hace falta más que dedicarse a la cultura, producir o crear cultura, sin permitirse licencia alguna
para dar paso a otros intereses. La culta es una tarea limpia, sana y noble. Cualquier desvío que
pueda mancillarla o utilizarla para otros fines ajenos a la creación cultural no hace otra cosa que
profanarla.
Todos los asistentes que intervinieron activamente en el acto llevaban en al solapa una
pegatina con un lema que expresaba el rechazo al la hipotética guerra contra Irak que el mundo
entiENde como guerra contra el terrorismo: "No a la guerra".
Este hecho ha sido aprovechado por un tercer columnista que muestra una gran
extrañeza: el terrorismo para nosotros se encuentra en neutra propia casa y es mucho más
doloroso para la sociedad española; ¿cuándo se han manifestado contra el terrorismo de ETA los
actores de cine? ¿cuando se han colocado una pegatina en la solapa para rechazarlo? cuando han
salido a la calle para defender a sus víctimas?. "No he visto a ninguno de estos reivindicativos
muchachotes con pegatinas que digan... "No al terrorismo"... "Ningún colectivo cinematográfico
ha salido ala calle a decir no a lo asesinos" (C. Herrera 4.2.03).
Yo tampoco he visto salir a la calle a ninguno de estos grupos con un letrero que diga
"No a Sadan Hisein", "No a Bin Laden", "No a Arafat", etc.
El "No a la guerra" es una pegatina que todos podíamos llevar con mucho gusto en la
solapa. So yo no la levo es porque no quiero que la gente piense que me solidarizo con Sadan
Husein o que soy un cómplice suyo asumiendo sus crímenes, sus atrocidades y sus tiranías. Esta
mismo es la razón por la que no llevo pegatinas o chapas contra Bush o contra Sharon. El cuerpo
me lo pide, pero prefiero no llevarlas, ni siquiera adquirirlas en la tienda o aceptarlas cuando me
las ofrecen esos grupos que sí se encuentran implicados o asumen las atrocidades presentes y
pasadas de eso personajes.
Esto significa que el pacifismo de estos grupos no e sincero, sino todo lo contrario,
interesado, electoralista, resentido, parcial, oportunista, político, progresista y destructivo.
En la misma línea del pacifismo están los 'Movimientos por la intolerancia'. Con motivo
del asesinado del policía Joseba de Andoain, este movimiento en Madrid ha convocado una
manifestación en la Puerta del Sol contra la intolerancia. En principio el hecho de luchar contra
la intolerancia ya es una actitud intolerante, hechas las salvedades a las que se refería B. Russell.
Pero es que la tolerancia d estos movimientos no es una tolerancia universal, pues los que
presumen de tolerantes, son rabiosamente intolerantes contra cualquier idea o actitud publica o
privada que no les guste. Y por lo general no les gustan las ideas y las actitudes que no sean
políticamente correctas desde los postulados de su ideología de izquierdas. En este sentido es
perfectamente imaginable un espectáculo organizado por ellos contra la intolerancia de Bush,
pero jamás saldrán a la calle a grita contra la intolerancia que se deriva de la ley de lo
políticamente correcto que acabo de mencionar o contra la intolerancia de los ideólogos
progresistas que crecen como hongos nostálgicos del marxismo. Gritarán contra la intolerancia d
Ariel Sharon, pero jamás contra la intolerancia de arafat o contra la intolerancia derivada del
fundamentalismo islámico.
La cultura estuvo ausente del acto de entrega de los premios Goya de forma absoluta,
pero también estuvieron ausentes los verdaderos protagonistas del cine español, es decir,
aquellos que salvan nuestro prestigio en esta faceta de la cultura ante el mundo de la pantalla, los
únicos que tiene categoría para representarnos, por ejemplo José Luis Garci y Pedro Almodóvar.
Se respiraba un aire político, no un aire cultural.
El segundo de los hechos que muestran el alojamiento de los intelectuales y artistas y los
profesionales del los medios en relación con la cultura es la actitud falsamente pacifista en
relación con la ya referida guerra hipotética contra Irak.
Las manifestaciones de estos grupos se suceden con relativa asiduidad. Se producen
escritos, se anuncian manifestaciones. Se denuncian abusos. se convocan concentraciones. Se
rechazan amenazas y se formulan otras no menos tediosas y aburridas, se proclama derechos y
deberes. Nadie quiere la guerra. Todos rechazan la guerra. El interés ahora es la guerra que debe
evitarse. la cultura ha quedado marginada o eclipsada por la fuerza de los intereses políticos
interiores y exteriores. El pacifismo se masca. Los intelectuales y artistas son los portadores de la
pancarta de la paz.
Todos quieren la paz. Pero no la paz de los EE.UU que ha sido el país atacado con la
destrucción de sus Torres emblemáticas y la muerte de casi cuatromil trabajadores que se
hallaban en su interior. No, la paz que quieren y la paz que defienden es la paz de los agresores,
la paz de los terroristas, al paz de Sadan Husein, la paz de Arafat, la paz de Bin laden. Esta es la
paz que defienden. Ninguno de estos es considerados como peligroso para la paz. El peligroso es
el presidente de los EE.UU. y el pánico del mundo estaba provocado no pro el atentado a la
Torres Gemelas sino por la "bárbara respuesta" del presidente Bush.
"Lo peor no es que aún no exista conciencia de este nuevo tipo de guerra, sino
que los que se dicen amantes de la paz, las fuerzas criticas, nos e alineen en defensa de
sistema amenazado, sino, pro el contrario, juegan a la desmoralización, actúan como
un escudo defensivo, en la práctica, de las fuerzas desestabilizadoras: de Bin Laden,
Sadan Hisein, Arafat... ¿Y quiénes son estos? Lo estamos viendo: una parte del
establishment cultural y político que se niega a reconocer a estos como un frente bélico.
Podemos decir que el enemigo cuenta con una 'quinta columna' de gentes muy
cualificadas, tontos útiles. ¿Para cambiar el sistema? Ni siquiera.. Este escudo que
defiende o disculpa o simplemente no quiere reconocer la otra parte enemiga está
formado pro todos aquellos que se niegan a identificarse con el 'sistema', herederos de
una frustración histórica, revolucionaria... Los componentes d este escudo defensivo
desarrollan una tarea de gran eficacia disuasoria: denuncian la desproporción entre el
mundo occidental y el tercero, el gran aparato militar con el que describen como
'escarceos terroristas', el elefante con la cacharrería... (A. de los Ríos 30-1-03).
"Y ¿peque hay una parte del mundo occidental empeñado en debilitar a éste y en
jugar al traidor D. Julián?... Se trata de un ajuste de cuentas entre la parte de la
sociedad que perdió las posibilidades de cambiar el sistema y el sistema mismo. la
izquierda ha perdido todos los principios y es consciente de su incapacidad
transformadora. Así que o bien utiliza de forma abusiva a las sociedades cuando llega
al poder o ben se entrega al socavamiento del sistema y de sus valores morales".
Y sobe todo no hay que olvidar un hecho importante: el fracaso del comunismo en
Europa tiene como factor desencadnante principal a los EE.UU. En paralelo, el fracaso de la
socialdemocracia en Europa (fracaso de Schoeder en sus propio feudo) tiene como factor
desencadenando el liberalismo y el capitalismo representado pro los EE. UU. Con la
globalización o mundialización de la economía y las comunicaciones este fracaso de la izquierda
es todavía más fragoroso como tal fracaso y más doloroso y humillante para ellos. Aparte de la
nostalgia, hay cosas que no se perdonan ni se olvidan.
Algunos de esto intelectuales son consultados o invitados pro El País para que emitan
una opinión que el periódico ya conoce de antemano. También la conocemos d antemano los
lectores. Es el caso de Eduardo Mendoza, Antonio Tapies, Andrés Trapiello, Elías Díaz. Pero
viene bien publicar esa opinión con una fotografía en la cabecera de cada uno de los apartados
(3-2-03).
Una de las declaraciones es el pacifismo. Pero ¿quién ha demostrado que el pacifismo es
pacifista?. Al menos los pacifistas que yo conozco no son pacifistas, sino beligerantes. Les
interesa la paz de los suyos, la de los que pertenecen a su ideología y comparten los mismos
intereses; sólo esa paz. No la de os otros. Y si es necesario, por al fuerza. El pacifismo de los
profesionales de la paz no es pacifico, sino agresivo, violento y, por supuesto, demagógico o
antidemocrático.
Es ya una opinión generalizada la que considera a estos grupos de intelectuales pacifistas
como la flor y nata de las élites de la cultura moderna. Su cultura viene a identificarse con su
pacifismo. Pero la gente normal no se da cuenta de que estas élites supuestamente cultas fueron
las que
¿A quién quieren convencer con sus manifestaciones pacifistas? De toda maneras los
promotores de esta paz son preferentemente los pseudointelectuales y pseudoartistas, porque son
los que tienen los recursos dialécticos para hacer pasar por pacifico lo que no lo es en absoluto.
Pero lo suyo debería ser la cultura. ¿Dónde han dejado la cultura?. Por qué la culta tiene que
estar en manos de los que profanan y ensombrecen? ¿Por qué tiene que estar la cultura en
manos de los que no son cultos? ¿Por qué la cultura tiene que estar contaminada con otros
intereses que no tienen nada que ver con ella?
Aun ahora mismo, en estos días, hasta Claudio Guillén, en su discurso de ingreso en la
Real Academia Española (2-2-03) ha salpicado sus palabras con ideas e imágenes acerca del
'exilio' como hecho político que le ha afectado personalmente y que le duele; un hecho que ha
condicinado o extinguido la vida cultural de muchos españoles de la postguerra: "los procesos
políticos atraviesan el ser de la persona calándola hasta las entrañas" (La Razón 3-2-03). Su
discurso y su persona merecen todo nuestro respeto y nuestra admiración, pero los intereses de
un intelectual de su talla requieren otras coordenadas más cerca de la cultura limpia y noble, la
cultura incontaminada.
Los intelectuales son aquellos individuos que se dedican a desplegar la ehergías dle
intelecto y viven de la actividad del mismo, dejando de lado los fines prácticos derivados de la
acción material. Los factores que lainmentan su metoe son la verdad, el arte, la justicia, la
filosofía, la teologñía y la ciencia tomada en si dimensión puramente teorética. Es decir, esos
conocimietnos y actitudews que se consideran como valores universales.
Importa de manera especial esto último: los valores universales. POo eso el intelectual
que abandona esta tarea que le sitúa en lo universal puede considrrtarse como un renegado,
comao aaun tridor o como un apostata de la intelectualidad.
El que abaqndona lo uaniversal de forma automática se sitúa en lo relativo. La paostasía
d elos intelectuales comiensa p`recisametn ahí, en el interés que muestran por lo relativo, lo
momentáneo, lo accidental, lo efímero, lo particular, l0o ideolótgico, lo sectariuo, lonacional, el
devenir, etc.
Suce desto cuando el intelectual opta por la negación d ela razón universal que es la
rsazóan d ela natrualeza humana no la razón de lcada uno d elos individuos. Es decir, la razón
abstracta o razón ideal. El intelectual, pues, claudica y apostata cuando abandona los ideales apr
situarse al servicio d einteresees aprticulares. Esto sucede cuando de forma consciente o
incosciente comienza exaltar lo singualr sobre lo universal, los intereswes d elas individuos sobr
elos intereses de lanatualeza unhana o del hombre en tanto que hombre, la filosofúa del devenir
sobre la filosofía del ser..
Esto es la suerte que han corrido muchos intelectuales. En audsendia de un valor
universal han optado por el relativismo que le lleva a defender cualquier causa, pues todas las
causas son leg´timas cuando no hay una causa suprema o un crterio universal apra dicernir las
causaas razonables d elas que no lo son. Para el intelectaual quye ha optado por el relativiosmo
'todo vale'. Y hoy en día es una tentacióaan seria por la presión que ejrce sobre los
iointeklectuales esa especie dxe nebulos que se llama postomodernismo.
Cuando los pernsadiores actuales se ocupan de est tema prewntan una seria confusión
entre valores áunicos o absolutos y valores únicos por una parte, y entre realticosmo d elso
bvalores y plutralismpo de los valores.
Los valores absolutao nao tiene por quñe ser bvalores únicos, ni mucho menos. Si lo
fueran la situación sería grave pues nos condudiría a totalitarisomo o al fascissmo, como en el
caso de la ale,mania de Hitler o la Unión -soviñetica de Lenin y Satalin. Los valores absolutos
son auellos que valen siempre y valen opa todos. Estos bvalores, pues son compatibles con el
pluralismo d elso valores. La única condición es que sean coherentes entre sí.
De la mism anaera los valores realtivos no tiene por qué ser valores plrales. El
realticosmo puecde condicr d eal miam manera al totalitarismo o al fascismo. Sianamegbargo lo
más normal es que nos lleve al escepticismo, a la desorientación, al desconciertpo, a la
incoherwencia, a la confusión, al desorcde y al cdesconcierto.
Como he afirmado anteriormente, La aceptsación de valores absultos como valores
universales es perfcectam,enet compatible con el pluralismo e incluso con la tolerancia. Ahora
bien el intelectual que ha asimilado los principios o los psotulados dle postmodernismo no
entieden nada de esta compatibilidad. Se encurta fuera de3 esta órbitsa. Para e´l los valores son
relativos o únicos, según los caswos.
La sitaución más lamentable del intelectual es quella en la que afirma que los valores son
únicos haciendo constar que esos valores se encutnraqn en una ideologíua, en un apertido
político, en una clas social, en ungrupo d epresión, etc.m Son los intelectaules compromertudos
con una caudsa. De estos intelectaiuels nos ocupoaremos en este mismo aprtado. Desde este
punto de arranque muchos intelectuales han sido aupados o encumbrados a la fama universal no
por la sactividades de su intelecto, la cual es nula o mediocre, sino pro los servicioos que han
pestado a la causaq socialista o comunista. Intelectuales y artistas cuyas obras se encutnran
vacías de contenido y acarente de orrginalidad.
Pero hy otra clase de intelectuales que han abandonado la primacía d elo inmjtelectual
para somterela a un fduins supoerior, según ellos, que es el egoísmo, el dinero, la fama, la
nptoriedad y la gloria, y la ambición, que son mása o menos las cualidadesque Ortega atribuía las
masas cudno pensaba d3e ellas que amenaqzaban la estabilida social con su famosa revolución.
Los intelectuales progresistas fiormas juna unidad con als masas dde tal manera que ya no es
posioble distinguir entre las masas y la élites dwesdeste punto de vista. Por el lado d eal
izquierda la amenaza de las élites a cargo d elas mazas se ha saldado con la atracción d ela
primeras a la manera de sera, a los citerios y los gustos de las segundas. Es decir, el desembarco
en la mediocridad y la abdicaciáon dle intelecto.
Hay un tercer sector de intelectuales que máas bien ,merecen el nobmre d
antiintelectuales, aimbuidos tambiñen dle espíritu y las actitudes progresistas. En el maundo d
ela literatura y elpensmiento son los intelectaules nihilistas o promotroes dle absurdo y en el
mundo dle artwe son loas promotoresw del arte sin estética orientado a la realización d ela obra
con libder5tgar u origiuinadlidad anuque estas forma se encutnree completament vacías- e
incompatibles o no sometibles a la teoría y a la críotica. Bien entendido que esta originalidad ha
de entenderse unicametne, no como acercamiento a los orígenes, sino como "brutal negación d
elo anterior yb exigencia xonatante de lo nuevo". El valor, pues no es algo positivo, sino algo
negativo. Consiste precisametne en la negación d elo viejo, es ddcir, de la tradición.
Pero de estos intelectuales hablaremos unos párrafgos máa adelante.
Se repite hasta la afoía -pero sobre todo lo repiten los idividuos más burdos y compla-
cietes co el estado actual de las cosas- que nuca han teido los jóvees tatas facilidades para
publicar, y es cierto. Bastan unos modales desevueltos o roqueros, basta u perímetro torácico
cosiderable para atraer la ateció de u editor o mercachifle. Basta co escribir paparruchas
adolescetes y tributarias del acné para publicar; si, además, esas paparruchas esta adoradas co
una prosa de parvulario, la resonacia del libro será más estrepitosa aún. No me detedré e otras
miserias que tambié favorece la proliferació de genios postizos, como el compadreo noctámbulo
o el meritoriaje venéreo, porque ustedes dira que exagero, pero esas miserias existe, que yo lo vi.
La crítica literaria y el periodismo cultural, que debería desempeñar la misió sagrada de
dlscernir el grano de la paja, se deja arrastrar por la turbamulta y el engraaje mercatil, y celebran
alborozados las paparruchas púberes, si vienen cofortablemete escoltadas por el despliegue
crematístico de las grades editoriales. Se jalea engedros, se ecumbra nulidades eximias, se
trasige co mediocridades apabullates; las jerarquías literarias se ha disgregado e un maremagno
de baalidad y modas ta efímeras que ace caducas. El jove que empeña su vida ante u escritorio,
criado ua próstata del tamaño de u meló o unas cartucheras irreparables es pisoteado por la
marabuta de geios semaales o de saldo, costumbristas discotequeros y demás ralea. Las editoria-
les pequeñas que todavía se esfuerza por escuchar la música secreta de la literatura queda
apisoadas por la charaga idecete del mercado, y los libros que publica tiee que resigarse a los
aaqueles más polvorietos de las librerías y los águlos más oscuros de los periódico. Mietra, la
morralla promocioada asciede a los púlpitos y las tribuas. Qué asquito". J.M. de Prada 26-9-97
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U ejemplo de esta orietació d el ateció pública hacia ciertas firmas actuales lo teemos e la
devoció por cuiertos escritores que atribuyen el gusto por el arte y la literatura úicamete a los
itelectuales, artistas y escritores de izquierdas. Para ellos los itelectuales, los artistas y escritres
de derechas se caracterixza pos su isesiblidad y rudeza. Esta es la valoració que a Mauel Vicet,
pogo por caso, le merece la compresió, la estimació o la admiració qeu muestraa los políticos de
derechas por las obras de aarte modero. aturalmee esto es falso. Pero, sobre, es ua majadería, ua
muetra de igoracia y ua provocación. Vicet igora por completo los nobmre de itelectuales,
artistas y escritores que no so de izquierdad, que es lo suyo; igora los libros que se ha escrito y
als exposicioes que se ha orgaixado por escritores y mecenas de derechas; e igora de la misma
maera los ivels altímos de hopocrsía que hay etre lso que forma sus filas de izquierdas cuado se
ecuetra ate u cuadro de arte modero o ate u libro que ya no se atiee a las exigecias de 'las tres
uidades'. Por si no lo sabe, los suyos tambie ha quemado muchos cuadros porque no los etedían
o porque esos cuadros no teían ada que ver co la lucha de clases y la dictadura del proletariado.
Pero, como el artículo lleva su firma, la audiecia y el éxito de Vicet está asegurados. Ese
artículo se paga. Y se paga bie. Si cualueir ad eosotros hubiera escrito lo mismo, el artículo
hubiera pasado desapercibido. LO hubiera arrojado al cdesto de los papeles. N lo huebiera leído
adie. El público redicido a masa entra de bue grado e las mazmoras de la igoracia y el embuste
precisame de la mano (la firma) de ciertos escrotores como Fracisco Ubral o Mauel Vicet. Au
ahora, e los tiempos qu corre, ua firma trazada co la mao izquierda tie el éxito asegurado.
En cambio los libros y artículos firmados con la mano derecha passan desapercibidos o
son inexistentes, lo msimo que son inexitentes sus autroers, -o ejemplo, no existen ni han
existudo Spengler, Heidegger, E. Pound, T. S. Eliot, Evelyn Wang, Vivco, Dostoyevky,
Marinetti, D'Annunzio, E. Jünger, Celine, La Rochelle, Gentile, Malapart, Prezolini, Papini,
Pirandello, Webwe, Mann, Moeller, von Salomon, R. Satrauss, Hauptmann, Planck,
Lichstenstein, C. Schmitt, Cocteau, Maurras, Guitry, Morand, Claudel, Jannings, Orwell,
Maeztu, M. Bueno, Muñoz Seca, Menéndez Pelayo, García Morente, D'Ors, Peman, Ortega,
J.M. Salaverría, Foxá, Sainz Rodríguez, C. Caballero, Ledesma Ramos, Sánchez Muñoz,
Ridruejo,, E. Montes, L.Rosales, Panero, etc. Y tampoco existen Marías, Luca de Teana, Ansón,
Campamany, Lozano, Czrrascal, Muñoz Alonso, de la Cierva, S. Cámara, Azamcot, Salisach,
etc.
Hay otros muchos que firmaron con la mano isquierda. Pwerop posiblemen por chantaje,
es decir, no por asimilación d eal ideología comunista sino pos solidaridad con Rusia. fuerin bien
recibidos como 'compañeros de visje' (así llamados por Satalin), pero a cambio se les exigió una
actyirud pública de dhesión al partido, elogios, aplausos ante el publico de occidente,
felicitacione al partido comunista y . Pero sobre odo se les exigió silenciao en relac ión con las
persecuciones, encarclamientos y ejecuciones masivas sifridas pro los intelectuales de la Urss,
dde china, de Cuba, de Corea dle Norete, de Cmboya, etc. Entr ewstos companeros de viaje
estgaban Malraux, Romain, Rolland, Aragon, Eduard, Shaw, Lasky, Huxley, Stephen Spender,
Graham Greene, A. Guide, Joliot Curie. H, Mann, A. Zweig, Dreiser, Sinclair. Steffens. R.
Wright, E. Wilson, A. Machado, R. Rolland, Auden, Dos passos, Hemingway, etc. Hay qeu
reconocer, no obstante que este chantaje y es cklaudicación les valió mucha popularicdad y un
apaluso dle público progreisyta que en mucbchos caos les aclamaba como ídolos. No fue pro
tanto una adejsión espontñanea, sino coactiva muchas veces a base de miedo o terror,
intoimodación, persecución, privilegios, etc.
Hay tópicos qye ya marean de tanto oirlos. Se instalan en la sociedad y no hay manera de
removeerlos. Entresos tópicos estan el victimismo de la izquierda (persecución histórica), la a
afirmación de que la cultura ha estado siempre en sus manos y la supoeririoridad moral de lso
que miitan basjo sus b anderas a la qe ya he hecho alusion en apratado anteriores. Todas estas
cosas osn absolutamten falsas.
Si la izquierda ha sido perseguida algunas veces, son muchas más las cveces que se ha
convertiro en perseguidora y con una consecuencia smas funestas pues ha causado genocidios y
masacre humanas d emayores dimensiones. Ya he constatado en este libro que lso milolnes de
muertos y la devastación social causad por Stalin y otros dictadores comunistas fueron mu
sueriores a los millones de muertos y la devastación social cusada por Hiotler y otros dictadores
de derechas. De hecho los que padecierosn esta última desolación se han recuperado sin mayores
dificultgades. Lo otrros en cambio se encuentran hundidos ne la miseria y con pocas
posibilidades de salir del abismo.
En lo que concienrne a es segundo tópico según el cual la cultura ha estado simepore en
manos d ela izquierda ya he demostrado qyue es completamente falso. LO suyo no ha sido una
cultura universal, sino una cultura de compromiso puest ala servico d euna casusa. Muchas
beces ni siquiera ha sido una cultura, sinio una subcultura o una contracultura. POor tanto es una
cultra relativa.
Y en cuando a la superiridada moral de los intlectuales dd la izquierda hay que
preguntarseles ¿qué entienden por superiridad?. si se rfieren a los valores espirituqales está claro
que esa superiridad es inexistente. si se refietren a los valore socfiales,a contece lo mismos pues,
lejos de cosntruit una soiedad fuerte y biene wstructruada, lo que han hecho es detruirla, asolarla,
aniquilarla o desmantealrala en aras del estado. La han reduc ido a masa. Lo suyoe s un estado
fueerte, no una socieda fuerte. Un estado monoplítico y totalityario, no unas oisntituciones
democráticas. Un estado intervencionsita, no un estado feudal (ya suoerado), un estado burgués
(capitalista) o un esado social (democráticoco). Ni siquierq un estado social, pues en lo qu
concierne a la democracia, lo que afirman con las palabras lo desmienten con los hechos. Esto
contradice la teoría marxista, pero sólo en apriencia, pues si bien Marx desprecia al Estado, en
realidad al marxismo no pasño d ela dictadura dle proletariado que es un estado totoalitario. Y si
serefiernen a la superioriodad económooca, ya etgamos vioendo los rsultados: miseir y hambre,
REstsomso en el año 2003 y la mayor parte d elso rusos tuen quelinmentrse a base de pan y
patatas. No tiene otar cosa.
Los socialistas españoles,tanmbien los intelecytales, tiene su origen en le marxismo y
respiran aun hpoy el aire que emeerge de sus ideas. Esto no puede olvidare. Del marxismo han
vivido muchos añoss y han absjurado de él hace muy poco tiempo. Pues bienhay en Marx
muchos pasajes en lso que se ridiculia el socialismo moral y se despecian las ideas y ledtyes
morales. Para e´l el motor d ela hostoria es el determinsmo fisico (leyes físicas) que anida en la
conciencia de laa masas obreras en virtud del cual se hacve realida la opocisiñon irreconciliabel
entre las nuevas formas de producciñón y las superestructruas sociales. Oposición que hace
inevitable el chosque o la revoluci´ñon entre ambas con el tgriundo de las primeras y la
dedaparición dl capitalismo.
No hay, pues, un concepto claro de superiridad moral. Ese concepto sólo es posble en
otras formas dde socialismo, poe ejemplo, en el socialismo de Bernstein y Man, en genral en el
soclaimo d etodos los fabianos. Pero aun es este cxaso la superirida moral es solo parcual o
relativa.
c) la liberttad y la censura:
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El escritor V. ALBA en su libro "Histiria social de los intelectuales" del que han sido
tomadas alguans deestas notas mke opermite seguir con el argumento:
Salvo períodos excepcionales como la Grfecia democratica y Roma, La historia d elso
intelectuales ha pasdo por diversa etapas: la etapa de lso intelectuales sacralizados o cvinculado
a alguan isntirción religiosa (la Iglesia), la etapa de lso itnelctauels secularizados (reancimietno),
la etapa de lso intelectuales ideologizados (socialismo, comunismo, anarquismo, sindiaclismo,
etc.), y la etapa d elos intelectuales manipualdos (comunismo, fascismo), la etapa d elso
intelectuales manpuladores que es la nuestra utilizando como intrumento los podrrosos medios
de comunicaci´ñon d enuetros días.
El conceptpo de intelectual pardce que debería ir siempre vinculado al concepto de
libertad de penamiento y libertad de palabra o libertad de expresión. sin embaqrgo esto ha
ocurrido pocas veces. Fuera de esos lustro que sucedieron a la Revolución ferancesa suepre ha
habido algún tipo de cnsura sobre los itneoectuueles. Esa censura aun hoy es una realidad, sobtr
todod cuando el poder, cualuera qu sea se encutnra en manos d elso progreistas. Las formas de
cnsura son muy dioversas: la autocensura (Comité nacional de Escrotires de Francia, de signo
comunista u otras organizaciones), los peridistas que aveces delatan eso que ha dado en llamrse
el 'terror intelectual' (Federación de Peridostas, organización d ePeriodistas, prensa progreista),
los abogados (comisiáon intendacionalde juristas, democrática, y Comoté mundial de Juristas
democráticos, comunista), los defendsores del derc ho al honor como coberturwa, los que exigen
la cosulta prebvia para publicar algo o exhibir algo, las rewtricciones a la importación d elibros,
la exigencia d eune stilo determinado, la práctica d ela excclusi´ñon de ciettos intelectuales de
algunas Organizaciones (los judíos de la Unesco), etc.
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El escritor mexicano Jorge Volpi ha escrito una novela en al ue habla del tema de los
intelectuales al servico del sicialismo real:"El fin dla locura". En sus declaracioens posteriores
pone de reclieve los excesos de lso intelecutales de izquierdas 'apynado las los regimenes
dictatoriales o autoritarios de su ideología apoyandoles con el uso de la fuerzza fisica y el
terorismo. En novelista cconsidrra esto como "uno d elos excesos y errores deesa izquierda
compromertida". Cuando he leido esstas declaracioens me ha venido ala mente muchos
perosnajes, pero sobre todo dos que se encutnra muy cerca de él que e el; se trata de García
Márquez y Josñe Saramago babeando ante las barabas fidel Castro. Volpi hace en su novela una
caricatura d estos personajes, pero detras d ela caricatura s encutra la ralidad que es la abdicación
lso valores universales susitiyendolos por otros valores eu derivan del servilismo. Promueven o
avaln movimeitnso conta la glbalización y la guerra pero prlongan su 'locura' apoyando a esto
regimenes qeu causan mas muertot que laguerra y cierran el paso a la lobertad de expresión y de
movimeitnso d elso verddaros intelctuales, appyando incluso a los t eroristascomo saramago en
favor de Elkarri (1-4-03).
Otra causa noble asumitda por los progreistas en sus compromisos es la defensa d elo
derechos y al igualdad de las mujeres. Se dan confertencias, se encribe en los periófdicos, se
hacen declaracioens,s e firman nmainifiestos, se establecen o eoxigen cuota femeninas, erc. Pero
son palabras, Solo palabras. A la hora d ela verdad han conseguido má ventajas para las mujeres
los gobiernos y las institucfiones no prpogreistas, por ejemplo, la Iglesia, amenos que se entiende
que es una ventaja para ellas el dercho a matar a su hijo antes de ancer en el caso deala que van a
ser maderes. Natrualmente esto es sólo un ejemplo.
6) el compromiso dl silencio:
Otra d elasa causas nobles que suasita el compromso d elso intelectuales progtesistaqs es
de signo negativo. Se ttata dle compromiso del silenciao. a v eces ahay consignas progreistas que
pueden pueden encajarrdee en eso que ha dado en llamarse el 'ninguneo'. Enla práctica ees el
silencia pactado o comprometido respecto d ealgunoa contecimeintos, alguans sitauciones,
algunnas eprsonas (científicos, literatos, artistas, intelecdtuales, etc), algunso movimiento
polñiticos y sosiales (atropellos delos derechso juanos, masacres, críemens pro caus de la
ideologia o la razqa, et.; por ejemplo ell compromiso de silencia 3eu ha llevado a mujchos
progresistas a silenciar la teoráis gentistas de Galton, Goddard, Jensen y Eysenck, el
compromiso d ehno hablar de la perscución de colegas suyos en la Urs, en china, en cuba, en
corea del Norte, en Vietnam, etc. Hay un comprmso ideológico, pero aprate destsom no habaln
de ello porque no les es rentable. Caudno Sajarov estuvo confinado por causa dee su disicdencia
fueron muy pocoos los itelectuales progresistas que levantaron la voz. Se han censurado mucho
por parte de ellos los campso de conceptración y las masacres de la alemanis nazi, pero apens si
han dicho una palabra sobre lsoc apos de conceptracdión las depuracioens, las prugas la
deportacioens y als masagcvres dle comunsimo sociviético,e s deicr, del sufrimeitno dle peublo
en virtud de al aplicación del totalitarismo comnista.
No hay libertad de xpresión en la fials del progreisismo. Pero tampoco hay interés en
contar la verdad. ya hemos visto que las herramnientas del progreismo heredadas del marxismo
son el monolitismo, la mentira, la propaganda, el terror, etc.
este es el contexto en elque hay que situar el compromiso d elos itelectauels progresistas.
NOestá permitida la disdencia d elos suyos ni al discrepacncia d elos demás.
9) El compromiso político:
la causa más común entr elos intelectaules de izquierdas que es el comrpmiso d ela
política. Pra el intelectuald eizquierdas el que noe stá comprometido con la pol´ñitica no cuple
con su deber. Es el 'engagement d elos gfranceses o el 'commitment' d elos anglosajones. Par
algunso comunista anteriores a la Segunda Guerra MUndial el intelectual 'que noe ra d
eiqauierdas traicionagba su misión" (Vila). Con Sartre a la cabeza habái unconvicción según la
cual los ijntelectuales estaban llamados a didirigir al vida política y las conductas d elso
políticos. Pra otros más exaltados, al intelectaul no le bastaba con ser d eizquierda e intenvenir
en la vida política. Ek iantelctaul tenñia que serm,a dema´s, revolucionario. (Diony Mascolo). Lo
má grqve noes que lo hayan pesaqdo. Es que en no pocas ocasioens lo han peusto en práctica.
Una vecdess encabzando los movimeitnos y otras, alimentyádolo desde la retagurardia. Lo suy
es la agitación dleaas masas: estudiantes, profesores, obreros, marginados,e tc.. aorvechar el
desconcierto, sembrar el odio y al confusi´pon, lasnzas lasas fuerzad brutas d ela sociedad a la
acción dorecta.
En España tenemos un ejemplo alatamente expresivo en Rafael Alberti, recientmente
fallecido. Pecisament el día en que us cuerpo era incuinerado en un actosolemne wse recirdaq ba
esta famosa anécdota. Uun poeridista le 'reprochaó' que escribía siempre al dictado del Partido
c--comunsita al que peerteneciía. Alberti conmtestó que a ñel no le dictaba nadie loq ue tenía
que escfr4ibir; que escribía siempre al dictado de su corazón. "Lo que paa, añad´çia el poeta, es
que mi corazón es comunista".
La idea qeu lelva a lso intelctaules de izquierdas a asumir la ausa política como
compromiso no es esclusiva d elso progreistas. Tqambién los otros han experiemntado esa
tentación y han sucumbido a ellla (intelctaules fascistas)Pero son pocos, más convencidsos, má
siceros, mñas comprometidos y sin llegar a esos exctremos.
en cualquier caso esta´demostrado qeu la intervenciónd elos itnelectauels en al vida
política constitiye un fracaso rotundo. Platón me mandaría al averno si levantara la cabeza. Pero
al experiencia está completamente de acurdo con esta valoración de lso intelectaules en
políticda. Para la polñiticda están laos políticos. Maldit la falta que hacen lso itnelectaules. Lo
cual no impide que lso int34lctaules denucnien los abudos, avisen d elas consec uencias de
ciertas emdidas, valoren la conceveniencia o inconveniencia de ciertas practica en un momento
dado. Çdenunciar los abusos y ahcer toda estqas cosas no puede entenderse como intevención
dioreta en la organización del estado.
Ya son muchas las voces eu ponen de relieve el riesgo que sto supone y afirman qyue
cada uno tiene que cimplir su tgarea. La del intelctual no es precdisametne la tarea polñíticffa. El
ijtelectual se debe a la socieda y a sí mismo, se deve a la cultrua y a la ciencia, se debe a la ética
y a la moral, se debe al derecho y a la teología. es la cinciencia clara d ela siceda dy d elas
instituciones. En tantoq eu itnelectual nos e debe al estado como edntienden alguno al estilo de
GArcía Márquez. El inmeltelecgtyual no represnta al estado, al apartico o a la clase obrera. el
intelectuals e represnta a símismo. NO tiee, pues, ningñun compromiso con el Estado, peus noe s
el Estado el que defino lo que es bueno o malo, lo que es la verdada y la ficción, lo qeu es bello o
feo, lo que es real o irreal, lo que ertísctico o profano. estoc ae fuera d esu competencia. La
verfdad es libre, lo msimo qeu la ciencia y el arte (Vila). Poretso mismo elpensmiento del
intelctaul es, o degbería ser, independiente.
Esto vien exigido por los rasgos que integran y definen su poripai identidad: loibedrtad d
epensamiento, libertad e uidependencia respecto d elos poderes instotcionales, aperturfa a la
ralidad, disponibilidad para los problemas, sensibilidad y permeabilidad, saentido d e,lso
aocntecimientos, perpectivad ela hostrira, o bjetivodad, universalismo, etc.
Si ser intelectuald e izuierdas supone un compromiso con al política, el hecho de asumir
ese compromiso equivale a anular al intelctual en tanto que intelectaula.
Como los valores itelectaules se mide, o por los méritos objetivos, sio por las audecias
fometadas a través de los medios amrillos y de las masas icultas, muchos itlectaules de rderechas
se siete acomplejados, iseguros, culpables, deseosos de hacerse perdoar, como si el compromiso
políticos co ciertas ideas hubiera cotamiado la cultura que ellos represta.
h) el intetlectual impostor
Hay itelectuales progreistas que o ejerce el itelecto para ada. o habla y apeas si escribe. Y
cuado lohace resulta completamete iiteligibles. Es el mismterio que les sirve de máscara; la pose
idescifrable, el empaqe esotérico, la prosopopeya sibilia, el arcao de las profudidades isodables.
Ese talate e apriecia duro e iflexible, uido a su fiogura imbada por los modales yertos o
emvarados, es lo que ellos exteriorixa como moeda de cambio que exige a la sociedad y los
medios la asigació d eu pedestal desde dode pueda ser admirados o adorados que es lo úico que
elos desea. o produce ada, tiee la mete estéril y deabastecida, vive como los parñasitos, pero
firma lo que produce los demás, sobre si so escrtors de reeividicacioes o libelos de protesta que
posdría gfirmas hasta el más torpe de los acólitos de la demagogia aputados a las mesadas
progrreistas.
Hay tambie otros itelectuales progrsistas que efectivamete se ha hecho u hueco e los
saraos d ela popularidad, pero o por los libros que escribe, por los cuadros que puta o por las e
statauas que esculpe, sio por las citas que de llos hace los medios de comuicació que les so
adictos, que les ecumbrab por otros itereeses o que elos mismos paga co su diero. Esa es su
tarajeta de prestació. LO es tambié, y se aprovecha de ello, cuado participa e oposicioes y
coicursos. lo que produce adelece de superficialidad, de estolidez y de icosistecia. Y eloos lo
sabe. Sus produccioes todas ellas va desde el ifatilismo hasta la icoheeecia, pasado por la
bufoada, la divagació, la extravagacia, el cretiismo, la iepcia, la irracioalidad, el papaatismo, la
logomaquia, la chocarrería, la patochada, la execració, la grosería, el ridúculo, la porografía, la
irreverecia, el terno, la simpleza, el vituperio, la blsfemia, la estupidez y la tomadura de pelo. So
muchos fretes los qeu ha abirto estos modros itelectuales. La lista es muy larga, pero creo que au
me he quedado corto. Existe toda ua paraferalia e toro a estos impostores de la cultura que tiee a
las masaas preogreistas comoc aldo de cultivo o como eco de uas voces que es el propio de los
papaatas, los metecatos, los crèdulos, los pazguatos, los papatostes y los papadujos. Pero lo má
grave es que estos papatostes act6úa a veces delde los ´rogaos dle poder fometado y pagado co el
diero de tods esta farsa decomual que as os evilece.
La megalomaís que padece o la cirrosis que les ha ioculado desde fuera costotuye la
plataforma para su lazamieto y aliemta la autoestima y la sequedad metal e virtud d elas cuales
cualquier ecedad, cualquier payasada suya, se hace pasar pro ua origialidad sorpredete o por ua
creació artística excepcioal. Para la masa o hay colores que permita distiguir etre los valores y las
imbecilidades cuado es el progresismo el que impuls las voces y orieta los aplausos que
proclama la vaciedad y la carecia elevándolas al rago de la itelectualidad. Es el momento d elso
impostorews.
En este sentido hay quien piensa que los impostiores han sido calcados de la picaresca
clásica:
El autor xde estos párafos hace referencia a la exposición d earte sueca en la que todos
los cuadros estaban falsificados intencionadamente para demostrar el papanatismo y la estolidez
de los críticos. Pero puede aplicarse a cualquier obra considrada como fruto d ela 'originalifad' o
al 'genialidad' de muchos intelectuales que han logrado situarse en las estructruas del progreismo
desde la as cuales imparten de foram oficial una sabiduría qeu se encuentra vacía doe tod
contenido. Proliferan de forma especial en la nómina progreista los consejeros, los aseosres, los
maestos, los orientadores, loa rtistas, los dorectores, los spicólogos, los investigadores, los
especialistas, los peritos, los escritores, ..... Es cierto que encandilan a las masas incultas, perom,
a la hora d ela verdad, ninguno d eellos tiene anda que ofrecer poque ninfguno d ellos es capaz
de ponerse apensar algo nuevo que sea util, es decir, algo que suponga un avance en els entriodo
de progreso apra la ciandia y para la sociaeadaed. Eso sí cada uno de llos percibe ingentes
cantidades de dinero y casi siempre a cuenta de los presupeustos del Estado.
j) El complehjo de derechas:
Cultura y personalidad
A mediados del mes de agosto de 2002 aparece en la prensa de Madrid con grandes
titulares el nombre del director o conductor de un reiterado programa de radio de la mañana que
es conocido por el nombre de 'Protagonostas', Se trata de uno de los grandes magnates de la
cultura de masas. El personaje reúne todos los rasgos propios de los que promocionan este tipo
de cultura y obtiene enormes ganancias con la venta de la misma. Unos días más tarde uno de los
directivos de la emisora en que trabaja nos proporcionaba un dato significativo. El magnate
cobra mil doscientos millones anuales en concepto de sueldo; a los que hay que añadir otros
cuatrocientos más en concepto de "gastos de producción y colaboradores"; cantidades que, en
palabras del directivo de la emisora, ponen en grave riesgo la viabilidad de la empresa, es decir,
la "situación económica-empresarial de la emisora".
Los rasgos a los que me he referido antes como notas que definen a los magnates de la
cultura de masas ya habían sido denunciados unos días antes por el mencionado directivo
refiriéndose al director de dicho programa como "pesetero", "prepotente" e "inculto".
Dos días más tarde, el 13 de agosto de 2002 aparece el propio personaje del programa en
las páginas del mismo diario tratando defenderse. Pero contra estas evidencias no tenía
argumentos. Los que él aporta no hace más que acentuar esos mismos rasgos de prepotencia,
ambición e ignorancia. En efecto, lo de "pesetero" es difícil de rebatir a la vista de los datos que
él no ha desmentido; los mil seiscientos millones de ingresos al año, para él, están por delante de
la viabilidad económica y financiera de la emisora. Lo de "prepotente" también es difícil de
rebatir, pues, es el director del programa el que tiene todas las armas en sus manos en la guerra
contra todos los que tengan la osadía de insinuar mínimamente algún dato que permita
sospechar de la moralidad y la competencia del personaje. Tiene, sobre todo, el micrófono, todos
los días, en una franja horaria que ocupa varias hora cada uno de esos días. Los demás no
tenemos nada. Los medios de comunicación de masas son unidireccionales. La munición, los
torpedos, la balería, lo obuses y los misiles los dispara él en la dirección que le da la gana. A los
demás no nos queda más que aguantar la tormenta. A la prepotencia del personaje se añade la
impunidad y el sadismo. En cuanto a lo de "inculto" que le reprocha el directivo de la empresa
emisora, el conocido personaje dice expresamente:
Cuando algunos colegas me han comentado estos incidentes, todos ellos, sin excepción,
reconocen que el personaje del programa 'Protagonistas' no es un caso aparte. En paralelo con él
hay otros magnates de la cultura de masas, por ejemplo, los Gavilondos, los Herreros, los
Herreras, los Iglesias, los Garcías, los Jiménezlosantos, los Arcadi, las Encarnas, las Anarosas,
las Milás, los Sopenas, etc. En cuanto a éste último personaje, a propósito de una cita
indebidamente atribuida a Zorrila, dice J. CAMPMANY:
"hay que llevar ciudado en no meter la pata hasta el corvejón, so pena, Sopena,
de mostrar la nesciencia con el antifonario a la intemperie. Para citar el Tenorio, lo
menos que se puede exigir es que se haya leído. Y usted, señor cachondo y señor rojelio,
no ha leído a Zorrilla, ni a Corneille, ni a Ruiz de Alarcón, ni a Larra, ni a Lista, ni a
mí. Sobre las obras de Corneille ya podía haberle instruido la izquierda europea, sobre
todo la gauche divine" (25-9-02).
Aporto este dato de CAMPMANY porque Sopena también se ha dirigido a mí y a mis libros
y he podido comprobar que no los ha leído; ni siquiera los ha tenido en sus manos. Lo más grave
es que no conoce tampoco las ideas más elementales que se necesitan mínimamente para
entender un libro como este que no sobrepasa las aspiraciones de un libro de divulgación. Ideas
que la historia ya ha consagrado como partes fundamentales de la cultra de la humanidad. Creo
que CAMPMANY se ha quedado bastante corto.
Lo suyo, lo de estos singulares personajes, es la cultura dominante, es decir, la cultura de
las masas.
Con ocasión de toda esta polémica y otras similares he tenido la oportunidad de hablar
con muchos de ellos, incluidos los santones y los mitos de esos medios. Sorprendentemente he
podido constatar de la misma manera que, sin el micrófono, (o sin la columna, en su periódico)
no son nada. Cuando se encuentran cara a cara con alguien que tiene ideas claras, reflexivas y
bien fundamentadas, ellos se comportan como unos pajareles encogidos, tercos, envarados,
miedosos, estirados, idigentes de ideas, tensos, embarazados, cobardes, apocados, herméticos,
irresolutos, entumecidos, distantes, carentes de recursos para la dialéctica. Toda su fuerza está en
el micrófono y en la situación envidiable que les permite aprovechar las ventajas de la
comunicación unidireccional en la que saben que no van a tener una respuesta adecuada en
relación con sus opiniones triviales, sus resentimientos, sus odios (R. DE ESPAÑA dixit), sus
falsedades, sus ambiciones y sus complejos. Esa situación privilegiada es la que les proporciona
su estado de seguridad e impunidad, pero también es la que les convierte en cobardes y
acomplejados, con unos niveles de debilidad que les carcomen desde el inconsciente
exigiéndoles el cara a cara que jamás podrán afrontar con éxito. Cuando se encuentran sin el
arma ofensiva y defensiva del micrófono son como los terroristas sin la pistola. Les he visto
humillarse y arrastrarse ante mí. Sólo les ha faltado hacerse sus necesidades en los pantalones
como los terroristas cuando son capturados por la policía.
Hemos de reconocer que su intenciones son honestas, como ahora suele decirse. J.
ANTICH, director de la Vanguardia (A 3-5-03) termina reconociendo que la prensa es uno de los
poderes del Estado, el ya concido como Cuarto Poder: "La inforamción es poder y, por ello, es
esencial que se garantice al máximo la pluralidad". Esto es lo honesto. Pero ahora viene el tío
Paco con la rebaja, puesa firma sin ruborizarse: "sin embargo su información no es aspetica". Y
refiriéndose a la información sobre la guerra de Irak reconoce que "antes de que una crónica sea
retransmitida, su contenido debe recibir el placet de un directivo de Atanata". ¿Dónde queda,
pues, la objetividad y la imparcialidad?
Lo suyo, la actividad que llena su profesión es la cultura de masas. ES decir, la cultra
manipulada para que pueda ser asimilada y digerida por las masas. Es esa la que venden a
precios elevados. Es esa la que les proporciona inmensas ganancias personales. La misa cultura
que proporciona a las empresas en las que trabajan colosales dividendos.
Otra de los magnates de las mañanas de la radio es una de la figuras ya mencionadas, T.
CAMPOS. Ella misma reconoce que a la cultura que ella vierte a través de 'El Corrillo' "hay que
echarle condimento". " Yo hago corazón y lo hago a mi estilo..., pero también me preocupa el
tipo de corazón que se está haciendo". En ese tipo de corazón, reconoce, "se manipulan datos",
y se venden "a costa de comprarle a la gente mentiras, porque hay quien compra mentiras a
sabiendas"... "lo que se desmiente no vende"..."Esto me preocupa y me asusta, porque
seguramente esta riada nos lleve a todos".
Cada una de estas piezas literarias que nos llegan a través de los medios de
comunicación constituye un atentado contra la dignidad humana. Pero los que las enhebran en
sus páginas y en sus programas afirman que lo hacen en nombre de al libertad de expresión. El
21-12-02 el escritor FRANCISCO AYALA afirmaba en una entrevista los siguiente:
Cuando ya tenía redactada una buena parte de este ensayo pude leer una entrevista que le
hacían a la ex-ministra de cultura socialista, Carmen Alborch, en el diario El País (11-8-02). Las
dos páginas a cinco columnas cada una van precedidas de un titular que cruza la primera de esas
páginas de parte a parte: "La izquierda nunca ha creído que la cultura fuera una mercancía".
Naturalmente eso es lo que ella afirma. Yo, sin embargo, pienso que es exactamente lo
contrario. La izquierda, y más en concreto, los socialistas desde el poder fueron los que
convirtieron a la cultura en una mercancía. "A la derecha le falta ambición cultural" sigue
diciendo ella. Se preocupa de la "lengua, es decir, del castellano, y del patrimonio histórico. A
partir de ahí, el liberalismo absoluto".
Este reproche que la ex-ministra lanza sobre la derecha es una vieja historia que carece
de fundamento como han demostrado grandes columnistas y escritores. Si en el ala izquierda del
arco político hay nombres insignes, también los hay en el ala derecha, a menos que a UNAMUNO,
ORTEGA, MENÉNDEZ PIDAL y otros no los consideren de derechas. Pero este es un tema sobre el que
no merece la pena volver nuestros pasos. Para la izquierda los pensadores, los artistas, los
literatos y los científicos que no son de izquierdees simplemente no existen.
En cambio sí merece la pena volver sobre la entrevista de la ex ministra. Sobre el
contenido de al misma cabe hacer la siguientes observaciones:
Por cierto, hay un hecho, 'irrelevante' para los comunistas y socialistas españoles, que tal
vez merezca nuera atención en este apartado. Como acabamos de ver, El comunista F. Frutos y
los socialistas Felipe González y Rodríguez Zapatero arropados por la prensa amarilla (El País,
Tele5 y otros, oct.-02) han vuelto a la carga: para que la democracia acceda a su estado de
madurez el Parlamento con el Partido Popular al frente, tiene que condenar el alzamiento del 36
contra la República. Pero en las zanjas de Parcuellos de Jarama han aparecido lo cadáveres de
10.000 españoles llevados allí en camiones como reses al matadero y masacrados por el pelotón
de fusilamiento del frente popular (brigadas internacionales al servicio de socilistas y
comunistas) sin contemplación alguna, sólo por ser monárquicos y, además, católicos. Entre los
fusilados había niños de 12 a 15 años cuyo único delito consistía en ser hijos de militares
monárquicos. Al mismo tiempo que piden la condena del levantamiento del 36 ¿no deberían
pedir también la condena de estos hechos que pesan como una losa sobre sus espaldas? ¿qué
opina de esto el excomunista y hoy socialista Santiago Carrillo?
Por lo demás, ¿por qué no condenaron ellos el 18 de julio de 1986 cuando tuvieron la
oportunidad de hacerlo y declararon, más bien, que la Guerra Civil española era ya
definitivamente historia...? "Por todo ello el gobierno (socialista) expresa también su deseo de
que el L aniversario de la Guerra Civil selle definitivamente al reconciliación de los españoles y
su integración en el proyecto esperanzado que se inició a la raíz del establecimiento de la
democracia en la Monarquía encabezada pro el Rey Juan Carlos". ¿Es que ya no lo recuerdan?
¿Pasamos la página o no la pasamos?. Pues no, no la pasamos, El recurso a la estrategia del
'dóberman' que tantos dividendos electorales les he facilitado en confrontaciones durante trece
años pone en evidencia que no hay voluntad ninguna de pasar la página. Sus declaraciones del
86 frente a la imagen del dóberman no tiene fuerza alguna. Puede más el dóberman.
La referencia al Rey Juan Carlos tiende también su sentido en la mentalidad socialista
que pretende avanzar sin arrancar del pasado, pues el propio Zapatero afirma que la monarquía
salida del cambio es realmente la del Rey Juan Carlos porque la suya es Monarquía
Republicana. ¡Ahí queda eso!
"De la historia se aprende siempre: pero creíamos que el abuso del pasado era
cosa de la derecha reccionaria. Lo malo de esta pasión retrospectiva de parte de la
izquierda es que viene en su mayor parte, movida por el revanchismo y el resentimiento.
Las nuevas referencias socialistas al franquismo y a la guerra civil se comprenden aun
menos si se recuerda el éxito electoral de la estrategia del dóberman" (I. SÁNCHEZ CÁMARA
2-11-02).
Pues bien, esta es la cultura que han promovido socialistas y comunistas, la cultura de las
dos Españas o la cultura del doberman de la España monárquica contra la supuesta
mansedumbre de la Esapaña republicana. Los monárquicos convertidos en franqistas también
produjeros su parte de cultra que fue la 'cultra de la Cruzada'. En ambos casos la culta etá al
servico de interes políticos. Por ser una cultura compormetida, le falta la espontaneidad y la
objetividad que son esenciales en la produción de la verdadera cultura.
El dirigismo y la cultura
La entrevistada da a entender que hay dos ideologías, dos actitudes ante la realidad y,
consecuentemente, dos culturas. La cultura liberal y la cultura socialista. Creo que en esto lleva
toda la razón. Sólo nos falta determinar si esa contraposición es coherente y si la cultura
socialista puede parangonarse con la cultura liberal.
En cuanto al primero de estos interrogantes está claro que ella rechaza todo lo liberal,
pensando sin duda en eso que ha dado en llamarse "pensamiento único". Pero no cae en la cuenta
de que esto es un sofisma, una trampa o una añagaza que tiene su origen en los complejos del
socialismo frente al liberalismo.
Liberalismo y pensamiento único son conceptos y realidades incompatibles, es decir,
contradictorias. De acuerdo con las más elementales reglas de la lógica y del sentido común, dos
conceptos contradictorios no pueden existir juntos en el la mente por su condición de
incompatibles, pues jamás podrán ser pensados como especies de un mismo género; y dos cosas
contradictorias tampoco pueden existir juntas 'in eoden subjecto simul et sub eoden respectu'.
Quiere decirse que la presencia de una excluye radicalmente la presencia de la otra, de forma
semejante a como la forma rectangular de una figura excluye radicalmente la forma circular de la
misma y viceversa.
El liberalismo es lo más opuesto al pensamiento único tomado en su más estricto
sentido, pues, referido al pensamiento, proclama de forma inequívoca la libertad para orientar
ese mismo pensamiento en todas las direcciones posibles.
Ahora bien, la cultura, la verdadera cultura, tiene su origen último en el pensamiento
humano y el liberalismo nunca ha puesto barreras a ese penamiento, sea cual sea la dirección del
mismo. La única exigencia que impone el liberalismo se centra en que aquello que emerge del
pensamiento con la pretensión de ser cultura, sea realmente cultura. Por esto mismo la única
barrera que impone el liberalismo en este terreno es que aquello que emerge del pensamiento no
sea contracultura. Algo que contrasta vivamente con el axioma socialista transferido luego al
postmodernismo que se resume en el ya conocido 'todo vale'. Aunque la ex ministra no quiera
reconocerlo, para el progrsismo el 'todo vale' tiene la categoría de axioma en virtud de otro
axioma más general que es el axioma del relativismo. Este es el postulado fundamental que
siguen defendiendo y aplicando sus correligionarios del Partido Socialsta actual. Todo vale con
tal de que conduca al fin que se propnen; todo, incluso el odio.
Hay un relativismo con el que comulgan también los liberales, pero este relativismo tiene
muy poco que ver con el relativismo progresista, pues su horizonte se encuentra limitado por la
dignidad y los valores de los individuos como personas, por su identidad individual y su
autonomía, por su capacidad para la elección y planificación personal de su vida y por su
proyección existencial sobre la transcendencia. En este caso el relativismo no está referido a los
medios, sino a los fines.
Una de estas barreras que impone el liberalismo a la cultura actual es la referida a ciertas
técnicas derivadas de la cultura científica, como las técnicas de clonación humana y otras
referidas a la reproducción de los seres humanos, a la intervención y mutación genética artificial,
al mantenimiento o prolongación de la vida por medios no naturales o a la supresión de la misma
utilizando estos mismos medios. Pero esto lo hace no porque entienda que el conocimiento de
estas realidades y estos descubrimientos científicos no forman parte de la cultura, ni mucho
menos; sino porque estima que esas técnicas aplicadas al ser humano, aun con aspiraciones
eugenésicas o con pretensiones sanitarias, atentan contra la naturaleza en general y contra la
dignidad humana en particular, reduciendo o degradando la 'persona', respetable e intangible, a la
condición de 'cosa' manipulable, utilizable y vendible. Lo cual nos sitúa nuevamente en el
terreno de los grandes negocios y las pingües ganancias que algunos obtienen de la cultura de
masas.
Por tanto lo que rechaza abiertamente el liberalismo no es el conocimiento de la realidad
física o de la realidad humana, sino la aplicación de ese conocimiento en contra de esas
realidades.
Esto nos lleva a pensar que la cultura siempre tiene signo positivo como valor. Pero las
técnicas que derivan de la cultura pueden no tener ese mismo signo. El conocimiento de la droga
y sus propiedades es cultura, lo mismo que su utilización en el campo de la medicina. Pero el
consumo indiscriminado (el uso, la utilización) ya no es cultura, sino contracultura, pues no
puede ser considerado como cultura aquello que degrada o destruye al ser que la produce, de la
misma manera que no puede ser considerado como democrático aquel partido político o aquella
asociación que utiliza los recursos que le facilita la democracia precisamente para destruir la
democracia. El caso del País Vasco está en la mente de todos. Los acontecimientos recientes
con motivo de al guerra de Irak protagnizados por socialistas, counistas y sindicatos combativos
de la izquierda española, en forma de manifetaciones y algaradaz callejeras, también admiten
esta interpretación. La farsa ya ha llegado a su límite.
El pensamiento único falsamente atribuido al liberalismo, está referido exclusivamente a
las formas de organizar la economía de un país de acuerdo con la línea generales de la
competencia y la economía de mercado. Lo de 'único' tiene su proyección en las pretensiones de
esa economía en relación con eso que ha dado en llamarse 'moneda única', 'mercado único',
'globalización' o 'mundialización'. Pero ni aun en esto hay pensamiento 'único', pues cada país
planifica su economía a su manera y vende y compra sus productos según sus intereses
particulares haciendo uso de la información y la tecnología modernas que son las que hacen
posible esa globalización. La apertura a la universalidad, al mundo en general con la variedad de
sistemas culturales y productivos, nunca ha tenido connotaciones relacionadas con le
hermetismo o la exclusividad propias de eso que suele llamarse 'único'. En cambio el
pensameinto único es el de los enemigos del liberalismo, es decir, el de los que inspiran su
penamiento y sus obras en el totalitarismo. En eso a los comunistas no hay quien les saque
ventaja. Y a los socialistas nostálgicos del colectivismo y la dictadura del proletariado, tampoco.
De momento la disidencia respecto de ese tipo de pensmiento estaba castigadad con la checa y,
como consecencia de ello, con los campos de Siberia o simplemente con el paredón. Los
progresistas afectos a esa ideología que contamina el socialismo de todos los tiempsos también
tienen sus checas y sus campos de concentaración, también tienen su propia Siberia. La amenaza
y la agresión sigue siendo tan inminente que alcanza incluso a los propios progresistas: "En este
país donde decir lo que se piensa se ha convertido en un ejerccio peligroso, sólo nos queda el
silencio, como siempre" (RODRÍGUEZ IBARRA, 25-9-02). De esta situación responsabilza el autor a
'los dos grandes partidos', y alude a la lay de 'lo políticamente correcto'. Ahor bien ya sabemso
todos dónde tiene su origen esa ley. Como síntesis de las derivaciones del pensmiento único
progresista dispuesto a sofocar cualquier intento de disidencia está la amenaza tajante de Alfoso
Guerra: "El que se mueva no sale en la foto".
En cuanto a los efectos en relción con la cultura lo políticament correcto ha impuesto la
abstención de hablar de los
fracasos de la cultra en la sociedad totalitaria comunista, pero no la abstención de hablar de los
abusos del capitalismo o el liberalismo; ha impuesto la obligación de silenciar la degradación de
las personas en los regimenes titalitarios marxistas, pero no la obligación callar las desigualdaes
sociales atribuidas a un tipo de liberalismo que ellos elevan a la categoría de 'liberalismo salvaje'.
De la misma manera esa ley de lo polítcamente correcto ha impusto el deber de cantar las
excelencias del bienestar socialista, pero ha condenado y excluido a todos aquellos que han
intentado esclarecer los crímenes del estalinismo y la miseria, las desigualdades y la degradación
de los pueblos esclavizados por su régimen totlitario. En cuato a la cultura esa ley ha impuesto
también la norma de irgnorar a los itnelectuales y artistas disidentes, es decir, a todos los
científicos y creadores idependientes de la ideologia comunista, llevándolos de la misma manera
a la checa y al paredón como se ha demostrado desde el momento en que han permitido la
entrada a los archivos de la KGB. El pensamiento único es el del totalitrismo del que son
fervientes imitadores los socilistas, pues sólo el totalitarismo es excluyente y no tolera la
disidencia.
El pensamiento único atribuido al liberalismo puede ser considerado a lo sumo como
cultura económica. Pero quedan fuera de esta unidad o uniformidad pretendidas todas las demás
formas depensamiento y de cultura que para el liberalismo siguen siendo absolutamente libres.
Algo que no han tenido en cuenta la ex ministra ni los detractores del capitalismo y la libertad.
Por lo demás este pensamiento único, por ser liberal, no se le impone a nadie. Es algo
que los países desarrollados desean y adoptan libremente para situarse en las latitudes del
progreso y el bienestar. Y es algo que desean adoptar también los países en vías de desarrollo
como la forma más adecuada para acceder a esas latitudes, pues ya va calando en la mente de
todos ellos la idea según la cual por la vía del socialismo no van a conseguirlo jamás. La historia
de los dos últimos siglos, particularmente la historia del siglo XX, deja lugar a muy pocas dudas
sobre esta posibilidad. Y los países postcomunistas que ya lo han adotado comienzan a
experimentar notables avances en el camino del progreso cultural y social.
Por otra parte la ex ministra socialista habla con entusiasmo de las ansias de libertad que
sentían ella y los suyos en los tiempos del franquismo en relación con las manifestaciones
culturales entonces censuradas o prohibidas: "queríamos aprenderlo todo y disfrutar de todo...
queríamos ser libres".
Una aspiración muy digna y muy noble que también experimentábamos los que ya
entonces nos considerábamos como liberales. Ahora bien, ¿esas ansias de libertad tan sinceras se
corresponden con el socialismo que ella profesa o más bien forman parte del liberalismo que ella
rechaza o condena?, ¿tienen algo que ver con la ideología que ella practica, con las actitudes que
inspira esa ideología ante la vida, ante el pensamiento, ante la sociedad y ante las
manifestaciones culturales?, ¿tienen algo que ver con el socialismo y el dirigismo que de él se
deriva como atributo de la sociedad que para ellos siempre es concebida como superior y
prioritaria respecto del individuo?, ¿pueden ser sinceraras esas ansias de libertad cuando se
afirma, por otra parte, que el individuo depende de la sociedad en todo, siendo la sociedad la que
le confiere su dignidad e incluso la categoría de ser persona?, ¿tiene sentido hablar de libertad
desde el socialismo o el comunismo?. La contradicción o la absurdez que atribuyen al
liberalismo ¿no será a caso un aborto que expulsan con dolores de parto como una forma de
proyectar sobre los demás sus propias contradicciones y absurdeces?
Vamos a aceptar que los deseos de libertad de la ex ministra en los tiempos franquistas y
en relación con la cultura fueran unos deseos sinceros, pero entonces no está comportándose
como socialista, sino como liberal, pues en la parte del arco político que le corresponde al
socialismo utópico, al socialismo científico e, incluso, al socialismo supuestamente democrático,
los esquemas de pensamiento, las formas de convivencia y las manifestaciones culturales, son
impuestas por la sociedad desde arriba según sus intereses. No son de la competencia de los
individuos. Todo lo que no sea entender la realidad individual y social según estos axiomas no
es socialismo.
Por eso en el socialismo comunista había y hay una 'cultura oficial' y una 'Historia oficial'
que no son una cultura y una Historia libres. Los socialistas actuales en su inconsciente
experimentan una profunda nostalgia por esta cultura oficial y por esta Historia oficial, siempre
manipuladas para ser vendidas o distribuidas a las masas. Nostalgia que se convierte en
necesidad cuando les vemos lanzarse a 'reeditar' la cultura y 'reescribir' la Historia (con
mayúscula) siempre que se encuetran en un nuevo conflicto o vislumbran una nueva oportunidad
para los cuales la cultura y la hisotira anteriores ya no resultan satisfactorias o rentables. ¿O no es
precisamente esto lo que están haciendo desde muchas publicaciones y medios progresistas
comenzando por algunos de tanto poder como El País? Este diario de gran tirada en nuestra
sociedad todavía no ha pasado la página de la Guerra Civil (EPS, 15-9-02, El pais, 20-10-02) y
el mensaje soterrado que transmite un día y otro es el mensaje según el cual los vencedores
reales de esa guerra fueron las izquierdas del Frente Popular. Columnistas y artuliats como Haro
Tecglen pareceen afectados por una obsesión especial, como si no pudieran vivir sin ese
recuerdo impregando pro le odio. Izquierda Unida tampoco está dispuesto a olvidar a los
'esclavos del franquismo', los 'muetos en las cunetas' de las carrteras y los 'supeutos campos de
de concetración' (20-10-02).
Esa idea central de libertad y evasión frente a la autoridad es precisamente la que
constituyó el eje central de las protestas y movimientos de la juventud en Mayo del 68, pero son
muy pocos los que tienen las ideas claras sobe aquellos acontecimientos.
Para muchos se traba de un movimiento violento de protesta y reivindicación (acción
directa) que se concretaba en una exigencia de libertad en todos los campos: libertad política,
independencia o ruptura generacional, libertad económica, libertad intelectual, libertad moral y
religiosa, libertad social, emancipación respeto de la familias y las instituciones sociales,
anarquía, rechazo de la racionalidad y los estilos de vida burgueses de los ilustrados, etc.
Algún escritor actual entiende este movimiento como una lucha violenta o agresiva
contra el "excedente de represión" propio de la sociedad tradicional de los países occidentales
(MARCUSE).
Aceptemos esta interpretación de los hechos y de las circunstancias que los motivaron.
Pero ¿cuáles fueron los resultados?.
Hay otras autores que han entendido el fenómeno de Mayo del 68 más en profundidad y
han llegado a la conclusión de que; con independencia de la crítica a la Universidad y el rechazo
de las formas de cultura burguesas, allí había muy poco de reivindicación de libertades políticas,
tampoco había casi nada de reivindicaciones de libertades económicas, morales o religiosas. Por
la vaciedad de sus actitudes y sus comportamientos tampoco había reivindicaciones relacionadas
con las libertades intelectuales. Por supuesto, no había ningún signo de reivindicación en
relación con la libertad cultural entendida la cultura en su sentido genuino e histórico. Pues la
cultura, lo mismo que la moral, la religión y las ideas de los grandes pensadores les traían al
fresco.
Lo único que tuvo consistencia y dio resultados fue la reivindicación referida a la libertad
sexual, incluida la de los homosexuales, vinculada a los movimietno feministas y a la libertad de
estilos y formas de vida que entonces se postulaban en forma de anarquía, es decir en forma de
espontaneidad e independencia de toda norma. Por eso aquello cristalizó en el movimiento que
hoy conocemos con el nombre de 'hippi'. Este movimiento nació con la pretensión de ser una
manifestación de una culturra nueva con proyección sobre las grandes masas. Todos conocemos
los rasgos y las formas de la cultura hippi. También conocemos sus preferencias por el 'carpe
diem' horaciano y sus efectos sociales completamente ajenos a la verdadera cultura y a los
ideales de solidaridad aparentemente defendidos por el movimiento del 68. No creo que nadie
pueda comparar o identificar esta cultura con la cultura de las minorías o élites de los grandes
pensadores, los grandes artistas, los grandes sabios y los grandes místicos que han jalonado la
historia de la humanidad.
Para algunos el mayo del 68 fue un movimiento de renovación en el sentido de instaurar
la libertas sin límites frene a la represión de las estruturas de la socedad tradicional burguesa. Sin
embargo estos mismos autores no caen en la cuenta de que el horionte real de esa renovación fue
el 'nihilismo'. En efecto, el afán de libertad solenemente proclamado por los jóvenes del 68 tenía
como meta la destrucción de todos los valores tradiconales en nombre de la libertad. Eso es
cierto. Pero en iningún momento propusieron otros valores nuevos para sustituir a los anteriores.
Se trataba de destruir por destruir. El inconformismo y la protesta se manifestaban
exclusivamente en ese afan por destruir. Y ahí acabó todo. El horizonte de la destrucción nunca
fue la contrucción de nada. Implícitamente su consigna era la ya consabida del: "destruyamos y
luego vremos lo que puede hacerse". ¿Dónde está, pues, la renovación?. Sólo una libetad
nebulosa e indeterminda que carecía de todo contenido. El horizonte, pues, fue la vaciedad, la
nada. Por eso, cuando estos mismos autore hablan de la cultura del mayo del 68, sus opiniones
tienen esa mima vaciedad, pues el nihlismo con sus componetes de destrucción de los valores y
desalojo del sentido de la existencia jamás puede ser considerado como la base de una verdadera
cultrua.
Ya he afirmado que la cultura de los hippies nunca podrá ser considerada como una
verdadera cultura. Por lo demás, en el fondo de esta supuesta cultura, como acabo de afirmar,
existe también un poso nihilista puesto de releve por aquellos que, analizando los hechos, han
llegado a la conclusión de que, por detrás del hedonismo derivado del sexo y las drogas, lo que
se vislumbra ese mismo horizonte ocupado por la nada, la vaciedad, la nebulosa, el absurdo, la
extravagancia, el exceso, la irracionalidad, la irresponsablidad, la falta de ilusión y, en el fondo,
la ausencia de ganas de vivir precisamente porque la vida carece de sentido.
Detrás de un movimeinto nihilista hay siempre un instinto de muerte que se proyecta
sobre la conducta de sus promotores causando enormes estrgos sobre la cultura, pues el nihilista
se encuetra siempre avocado a la dstrucción de sí mismos e incluso a la destrucciónd e la
sociedad sin presentar ninguna otra alternativa a la realidad que quire aniquilar. Esto debe quedar
claro. Suele considerarse a NIETZCHE como uno de los impulsores del nihilismo, pero NIETZSCHE
no fue nihilista, pues, junto con la dstrucción de los valores tadicionales propios de la moral de
los escalavos (valores espirituales orientados por la caridad y la humildad) popuso la alternativa
de otros valores que son los valores propios de la moral de los señores (valores biológicos
orientados por el instinto o la voluntad de poder). En caambio en DOSTOVIESKY, en PUSKIN, en
CHEJOV y otros sí podemso encotrar abundate material para reconstruir la tradición nihilista que
tien su origen en los giregos prsocráticos o en los poemas y tradicioen del Antigio Oriente .
Este movimiento de protesta contra todo lo establecido, es decir, contra toda norma, en
nombre de la libertad, que llevaba en su seno la semilla del hnihilismo afectó tambien a
isntruciones tradicionales como la Iglesia. Los que se han ocupado del estudio y análsis esos
movimeintos más radicales entienden que los efetos principale fuerin tres: a) una cirta in
subordidancion, a vecs grave, respecto de las autoridades de la Iglesia Romana, b) un cierto
rechazo, a veces grave, de la teología que la propia Iglesia mantenía como dctrina oficial en
cuestiones de fe y constumbres, c) una formación teológica y moral deficiente dando paso otros
valores que no son precisamente los valores de la telogía católica.
Los efecos negatviso se han dejado sentir hasta nuetros días. Por las brechas abiertas a
raiz de mayo del 68, con la muerte de Dios, entró el nihilismo y, detrás, la 'teología de la
liberación' con sus planetamisntos comunistas y materialistas. Por las brechas del desprecio a los
valores tradicionales y de la formción deficiente de los sacerdotes se colaron otros vicios,
algunos de los cuales están de actualidad reconocidos por la propia Iglesia (17-10-02), como la
pedrastia de los sacerdotes americanos. La Igesia lo rconoce y apronta sus soluciones: "las
eseñanzas del Iglesia... constuyen una verdadera cultra alternativa al relativismo ético y al clima
pasnsexualista de la sociedad americana" (G. WEIGEL).
El movimiento de Mayo del 68 fue un movimiento progresista, que los socialistas de
hoy, aun los socialistas de hoy, consideran como un 'símbolo' de su propia identidad. Sin
embargo el resultado, ya lo estamos viendo, la cultra es inexistente, y cuando asoma de forma
esporádica, no es una cultura de élites, sino una cultura de masas, es decir, una cultura que
carece de valores espirituales y humanos, sin los cuales es inconcebible toda cultura.
Debemos celebrar que la ex ministra sintiera la necesidad de ser libre para entrar en
contacto y saborear las manifestaciones de la cultura universal en la etapa del régimen fanquista.
Esa necesidad frente a las restricciones de Franco y frente a la censura de la Iglesia, como ya he
afirmado antes, la hemos sentido también nosotros de la misma manera, nosotros los que ya
entonces nos considerábamos como liberales. Pero, que ella sintiera esa necesidad de ser libre
respecto de la represión y la censura del régimen franquista, no significa que sintiera la
necesidad de ser 'libre sin más', o libre a secas; es decir, no significa que sintiera la necesidad de
ser libre como individuo o como persona, pues para un socialista auténtico, las necesidades, las
conveniencias y los intereses de la sociedad están por encima de las necesidades, las
conveniencias y los intereses de los individuos o las personas. El socialista auténtico es
inconcebible sin esta dependencia respecto de la sociedad en todo lo referente a ideas,
necesidades, proyecciones e intereses. En aquella situación de la ex ministra un socialista
auténtico hubiera sentido la necesidad de sustituir una dependencia por otra, es decir, la
dependencia respecto del régimen franquista por la dependencia respecto de la sociedad
socialista. Esta actitud presumiblemente liberal de la ex ministra en relación con la cultura es
comprensible únicamente porque "los socilstas de finales del siglo XX sólo tienen de socialistas
el nombre y una cierta habilidad para impedir el desarrollo de la economía... El socialsimo, el
único auténtico, ha muerto" (REVEL). Eso no impide que sigan existiendo nostálgicos del
socialismo real que conservan los hábitos y estilos totalitarios y se abalanzan de forma violenta
sobre todos aquellos que abiertamente nos henmos pronunciado por la libertad en todo, pero, de
manera especial, en la apertura y el ejercicio del pensamiento, en la transparecia de la gestión
pública, en el rechazo del aparato público por incompetente para promover verdaderas reformas,
en la supresión del gasto social destinado a mantener las clientelas, en la eliminación de las
burocracias improductivas, en el dinamismo incompatible con la inercia de la soiedad, en la
planificacción personal de la vida privada, en la crítica de los abusos del poder y en la
producción y el goce de la verdadera cultrua. Para un socilaista auténtico no tien sentido la
censura franquista que amordazaba la cultra, pero sí tiene sentido la carlanca o el grillete cultural
estalinista, en versión socialista, según el cual la cultrua es patrimonio del Estado y, en
consecuencia, es el Estado el que tiene que seleccionarla, plainficaarla, producirla y distribuirla.
Por lo demás todos sabemos en qué consiste esta dependencia del socialismo residual
respecto de la sociedad a la que pertenece. Por parte de la sociedad implica siempre intervención
estatal y administración de la producción de la sociedad y de la producción individual, dirigismo,
interposición, arbitrismo, mediación, 'superfiscalización', redistribución, planificación,
protección sectorial y control, negación de las capacidades individuales para la autogestión. Esto,
por parte del Estado. Por parte de las élites o minorías de irigentes autodenominados
progresistas, la aspiración es el totalitarismo que hace tabla rasa de la división de poderes
('Montesquieu ha muerto', dice A. Guerra); y su praxis, el abandono y la opresión de las masas
que les han dado el voto, la persecución de los disidentes, el desprecio de la ley (crímenes de
Estado) y el desvío de dinero público a sus cuentas privadas en Suiza (REVEL).
Ahora bien, cuando concurren estas circunstancias, la cultura es imposible, pues impiden
la espontaneidad, la creatividad y la libertad o la apertura del pensamiento. La verdadera cultura,
se entiende; no la pseudocultura, o la contracultura. Cuando se dan esas circunstancias sólo es
posible la cultura de masas. Aun más, cuando se dan esas circunstancias, es precisamente cuando
son aprovechadas por los regímenes, las ideologías y las instituciones progresistas para producir
artificialmente una cultura de masas con el objeto de ponerla al servicio del poder que apetecen o
que ya tienen. Esas circunstancias desarman intelectual y moralmente a las masas preparándolas
para recibir, incluso con gusto, la avalancha de subcultura y contracultura que se le sirve en
bandeja precisamente para manipularla. En cualquier caso se tata de una cultura que se impone
desde arriba a los individuos, no una cultura que nace o emerge de ellos.
Manifestaciones como estta de la ex minitra exigiendo cotas de libertad por parte de las
huestes del socialsimo y el comunismo resudual son harto frecuentes en sus discursos, en sus
manifetacioens callejeras, en sus mítines, en sus programas electorales, en sus escritos, en sus
pancartas e, incuso, en el Parlamenteo. Pero hay que ser ralistas: ¿un socilsita pidiendo libertad?
¿un comunista exigiendo ser libre?. Libertad ¿para quée? ¿para quién?. En el norte de Eaaña
piden contnuamente libertad para los vascos, pero ya sabemos quiénes son esos vascos; sabemos
que los vascos más destacados o más puros, aquellos que se encuentran en primera fila en eso de
la libertad son los que se ncutran en las cárcelss por uno o varios asesinatos contra personas
inocentes o aquellos que los protegen y ayudan. Para los vascos que no son separatistas no
sepiede la libertad, sino el sielnciao, la elimianción o la explsión del territorio.
El socilsimo comunista de Lenin y Satalisn era mcho mas coherentes. Si el individuo
está subordinado a la sociedad, si es una apéendice de ella, si tiene en ella su razón de ser, si es la
sociedad la que tiene que planficiar su vida y resolverle todos sus problemas, la libetad
individual no tiene sentido. Es lo que se pregutnaba Lenin: libertad "¿par qué la quieren?".
Hay una idea que flota en el ambiente según la cual han sido precisamente las luchas
sociales, las huelgas, los sabotajes, las ocupaciones de las fábricas, los campos y los centros
educativos, las manifestaciones callejeras, las agitaciones de las masas, las acciones de los
piquetes y otras formas de comportamiento público claramente antidemocrático, los que han
despertado la concincia cultural, es decir, los que han constituido el motor de la sociedad hacia el
progreso en dos sentidos, en el sentido social (asistencia social) y el sentido cultural (promoción
educativa).
Ambas cosas son completamente falsas. En efecto:
a) Esos movimientos salvajes de la supuesta clase trabajadora no son movimientos
sociales, sino antisociales pues: a) no representan a la sociedad, como ellos afirman, sino a una
minoría (los niveles de afiliación son lastimosamente bajos), b) los procedimientos no son
democráticos, sino autocráticos, antisociales y destructivos, c) el beneficio que se pretende no es
para la sociedad, como dicen, sino para un cierto sector de la sociedad en el que los sindicatos
promotores de dicho movimiento tiene mayor arraigo, por ejemplo en el sector público, como si
la defensa del estatus privilegiado y el fortalecimiento de las posiciones y ventajas del grupo
pudiera ser interpretado alguna vez como meta social como tal, d) el progreso que dicen
promover es imposible, pues no hay progreso sin el trabajo de los ciudadanos y los promotores
de estos movimientos no crean empleo, sino que lo destruyen con su pretensiones de controlar el
mercado de trabajo imponiendo sus hábitos y estilos de naturaleza claramente marxista cuya
meta es la dictadura del proletariado, e) cuando los trabajadores controlan el mercado de trabajo
los creadores y promotores de los puestos de trabajo huyen de forma inexorable e irreversible,
por ejemplo, la empresa fabricante de coches SEAT ha tomado la decisión de trasladar a
Eslovaqia una parte de su producción ante la intransigencia de los sindicatos (sept. 2002). Esa
intransigencia ha provocado la destrucción de quinientos puestos de trtabajo directos y de otros
cincomil indirectos, f) un movimiento en favor de los trabajadores promovido por aquellos que
no trabajan (¿cuándo han trabajado los representantes sindicales?) está condenado al fracaso; es
un movimiento disfrazado que se organiza sobre la hipocresía de los promotores y la credulidad
e ingenuidad de sus seguidores.
b) Tampoco son movimientos culturales, pues esos movimientos llevados a los centros
educativos y a las instituciones culturales conducen a la misma meta: a) el interés de los mismos
no es la cultura, sino el estatus de los trabajadores en el campo de la educación y de la cultura, b)
la calidad de la la educación y de la cultura no se discute, lo que se discute es el control de esa
educación y esa cultura al objeto de imponer la suya o de mantenerla aunque esa educación y esa
cultura sean una calamidad para los niños, adolescentes y jóvenes, como está sucediendo en
España; cuando no consiguen este control lanzan el mensaje de la discriminación cultural y de la
entrega de la educación a instituciones particulares como si el Parlamento pusiera la educación
manos de otras instuciones tan odiadas por ellos como la Iglesia (es su discurso), c) la
representación de esos movimientos en los centros culturales que ellos se atribuyen es falsa, pues
el porcentaje real que conecta con los mismos es sumamente bajo, d) la cultura que quieren
controlar e imponer es una cultura de clase inferior o cultura de masas desguarneciendo así la
inteligencia de esas masas para el pensamiento libre, para la crítica de sus métodos y su
ideología, para la disidencia y la oposición constructiva, d) como en el caso anterior se trata de
un movimiento promovido y organizado precisamente por los que no enseñan o por los que
jamás han producido cultura ni siquiera en sus más elementales manifestaciones; todos sabemos
que el sindicalismo es el refugio de los peores profesores, es decir, de los que han 'tirado la tiza'.
También sabemos que los spuestos creadores de cultura no crean cultura, sino un estatus
personal o de grupo que les permite vivir cómodamente a cuenta de las subvenciones del Estado.
Un movimiento de este tipo no es creíble y, como he afirmado anteriormente, está montado
sobre la base de la impostura de los promotores y la credulidad y la simpleza de sus víctimas que
son, por una parte, los alumnos que desean aprender y los profesores que tienen verdadera
vocación de enseñar, y, por otra, los intelectuales y artistas no afiliados, los disidentes y los
descolgados de una organización y también aquellos que se han arriesgado por su cuenta a
caminar azuzados por estímulos tan 'degradantes' y antisociales como 'la funesta manía de
pensar'. El peregrinaje por el camino de la cultura ya no puede hacerse en solitario. Entre las
víctimas están también los intelectuales de carácter quebradizo, a veces paranoico, los cuales
"siguen preguntándose, no qué deben pensar, sino qué van a pensar de ellos" (REVEL).
Esos movimientos les llevan a la calle y dominan la calle. Es lo que ha sucedido en
septiembre y octubre de 2002 en protesta por la inminente 'ley de la calidad de la enseñanza'.
Las calles son de izquierdas, tienen sentido único que es el sentido de la izquierda. La calles en
sentido de la derecha no existen. Pero el dominio de la calle y el empeño de resolver en la calle
los problemas que deberían resolverse en el Parlamento legítimamente votado y elegido por el
pueblo, tiene muy poco que ver con la democracia. Jamás la cultura ha resultado favorecida o
fortalecida por las agitaciones de las masas o los movimientos callejeros. A la cultura se va por
otro camino pues la cultura se encuentra en otra parte. No quieren la calidad de la enseñanza, eso
esta suficientemente claro.
Acabo de leer en un diario estos titulares a toda página:
Es por esto por lo que los movimientos progresistas dirigidos por sus sindicatos han
organizado varias huelgas y manifestaciones en octubre de 2002 en contra de Gobierno que
quiere dar solución a este problema de degradación de la enseñanza con una nueva ley que es la
'ley de la calidad de la enseñanza'. Como he afiramdo anteriormente las razones de los
convocantes están suficientemente claras y no son precisamente las que ellos tratan de colar, sino
otras, por ejemplo, ésta: la calidad de la enseñanza supone una seria amenaza para ellos que es la
amenaza que deriva la elevación de los ciudadanos a la categoría de hombres libres porque
piensan libremente, porque eligen su propia cultura, porque tienen sus propios modelos de
acción inteligente, porque adoptan su propios gustos, porque rechazan las imposiciones de la
sociedad o el Estado sobre al expansión de las energías del espíritu, porque no toleran que nadie
les imponga el sentido de su existencia. Esto es incompatible con su idea de lo que debe ser la
sociedad. También es incompatible con su idea de lo que deben ser la cultura y la educación. No
quiren, por tanto, la calidad de la enseñanza; tampoco quieren una culturua de calidad. La
excelencia y el elitismo les producen verdaderas náuseas.
El progresismo ha naufragado en los mares de la educación y de la cultura. Por su parte
los restos de ese naufragio son inservibles para contruir barcos nuevos. Tampoco sirven como
elementos de combustión productora de energía para corregir los excesos del liberalismo
cultural, pues es precisamente en esos excesos en lo que coinciden ambas formaciones, con esta
diferencia: la cultra de masas, para los primeros, es una opción deseada, planificada e impuesta,
mientras que para los segundos esa opción es simplemente tolerada.
Es por esto por lo que salen a la calle contra la Ley de Calidad para defender su
predilección por la mediocridad de la cultrua y de la educación con sus propios métodos que son
los gritos, los insultos, los slogans, el puño en alto, los discursos mitinescos, las mentiras, las
soflamas, las pancartas, y, sobre todo, la acción directa: la quema desímbolos nacionales, la
ocupación de locales o edificios, el sabotaje, los piquetes, la rotura de escaparates, la
destruccción de mobiliraio urbano y las agresiones físicas a la autoridad y a las fuerzas de
seguridad del Estado. Todo ello, muy democrático, como puede observarse. Y también, muy
cultural ¿quién se atrevería a ponerlo en duda?
Como he afirmado repetidas veces, uno de los rasgos de esta 'cultura desde arriba' o
cultura progresista es la 'igualdad' como postulado fundamental del socialismo: 'la misma para
todos'. La misma educación, los mismos centros, las mismas oportunidades, los mismos
formatos, los mismos títulos y diplomas, el mismo reconocimiento oficial, los mismos medios
de comunicación. Consecuentemente, la misma cultura. Es decir una cultura única que pueda ser
recibida, aceptada, asimilada y digerida por todos. Nadie pensará que en esta cultura caben obras
como las sinfonías de Beethoven, la dialéctica de Hegel, la metafísica de Aristóteles, las novelas
de Dostoyevski?, los pensamientos de Kaffka?, la relatividad de Eisntein o el Genoma de Craig
Venter???.
En esto el socialismo es coherente. En tanto que partido e ideología de 'masas' no tiene
más opción que la igualdad, pues los átomos de la 'masa' son iguales, rigurosamente iguales. Con
lo cual volvemos a lo de siempre. La igualdad de los individuos respecto de la sociedad sólo es
posible sobre al base de la mediocridad. La masa no recibe otra cosa, no es capaz de asimilar o
digerir algo de calidad superior. Por eso la cultura de izquierdas, salvo contadas excepciones, es
una cultura mediocre. Es forzoso reconocer que cuentan en sus filas con nombres ilustres como
Machado, Alberti, Lorca, M. Hernández, etc. Pero ni a ellos se les ocurre considerar a estos
autores como parte de la cultura de masas destinada a ese sector mayoritario de la población
cuyos intereses, en lo que concierne a la cultura, no sobrepasan las preocupaciones por las
modas, los matrimonios que se deshacen a los dos años, las noches de los famosos que pasan en
una cama que no es la de su mujer, los desfiles y pasarelas, las infidelidades, los escándalos del
sexo, los pelotazos de los políticos y los financieros, las vacaciones en tanga o top less, el
desodorante de última hora, el viagra, las operaciones de estética, las películas escandalosas o
blasfemas, la pornografía y la pederastia, los movimientos de las lesbianas y los bujarrones, las
tertulias escabrosas, superficiales o anodinas, la frivolidad y el morbo, etc.
Con lo cual volvemos a donde estábamos. La igualdad respecto la sociedad de masas
sólo es posible sobre la base de la mediocridad. Por eso la cultura de izquierdas, salvo raras
excepciones es una cultura mediocre.
Sin embargo en mis viajes por los países socialistas del otro lado del viejo Telón de
Acero, he podido constatar que el nivel cultural de los jóvenes es más elevado que el de los
países occidentales. Parece esto una paradoja, pero no lo es. La dictadura férrea les ha impuesto
un nivel educativo aceptable en sus centros de enseñanza. Esto es cierto. Sin embargo no han
sido capaces de convertir esos conocimientos en cultura. Pues, para que haya cultura, son
necesarios esos tres rasgos que he mencionado antes: la ceatividad, la espontaneidad y la
libertad. Saben más, tienen un nivel superior de conocimientos, pero esos conocimientos han
sido impuestos desde arriba, desde la ideología del partido comunista y en principio están al
servicio de esa ideología. H.M. ENZENSBERGER, A. MATTELART, P. BARDELLI y otros muchos ponen
de relieve la contradicción marxista en el sentido de que promueven la participación masiva de
la población en la cultura a través de los medios y técnicas del mundo moderno, pero en razón de
su ideología imponen serias restricciones para el acceso a una cultura que no se encuentra en
consonancia con su ideología. En el seno de las sociedades occidentales aun quedan muchos
nostálgicos del marxismo que se encuentran envueltos en estas contradicciones, comenzando por
los progresistas que, de labios afuera, han renunciado a esa ideología. Sólo de labios afuera. Sin
embargo la cultrua, en estos casos, lleva simpre la etiqueta marxista.
Es mucha la distancia que nos separa del socialismo en este terreno, pues para los que
profesamos el liberalismo la sociedad no en una porción de 'masa', sino un 'organismo'. A
diferencia de la masa, las partes del organismo no son iguales ni homogéneas en el sentido de
que cada una de esas partes tiene una estructura diferente y ejerce unas funciones igualmente
deferentes. Cada miembro de la sociedad no es un número, una pieza, un componente, sino un
individuo o una persona. Es decir, cada miembro de la sociedad no es un qué, sino un quién, en
la terminología orteguíana, con su propia dignidad, con sus propios valores, con sus propia
capacidades, sobre todo con la capacidad de pensar por su cuenta y con la capacidad de
autodeterminarse libremente asumiendo la responsabilidad de sus actos de forma personal y
orientando esa misma resònsabilidad ehacia un p`royecto de vida propio. Para el liberalismo
cada individuo no es un átomo o una pieza de la sociedad en el sentido de transmitir a los demás
el movimiento que drecibe de las piezas anteriores en virtur de la leyes de la mecánica, sini una
pesona que genera libremente su propio movimento en virtur de ls leyes de la lógica, la
metafísica, la ética, la psicología, la sociología y la historia.
Valoramos mucho más la persona, le reconocemos la capacidad de tomar decisiones
propias o decisiones libres y responsables, sabemos que puede planificar su vida a base de sus
propias vivencias racionales y afectivas. La sociedad no puede suplantar en esto a las personas.
No es esa la función esencial de la sociedad: para el liberalismo al sociedad tiene un carácter
subsidiario en virtud del cual debe limitarse a ayudar a cada uno de los miembros para que pueda
planificar personalmente su vida y llevarla a su realización de la forma más perfecta posible en
consonancia con la dignidad que le confiere su condición de ser persona. Ayudar, que quede
claro, sólo ayudar.
Por eso es intolerable que la sociedad trate de imponer una cultura sea cual sea el
formato de esa cultura. De hecho a lo largo de la historia siempre ha acontecido así. Los
promotores de la verdadera cultura siempre han sido espíritus rebeldes, élites descontentas,
personas independientes, minorías revolucionarias en el sentido de H. KUHN, en relación con las
normas, estilos, formas y gustos de la comunidad científica y de la sociedad en general que ellos
concideran caduca.
Las función que la naturaleza ha conferido a la sociedad es la función de crear las
condiciones adecuadas o favorables para que cada uno produzca su propia cultura y saboree y
goce con la cultura de los demás que libremente elija o seleccione, siempre que se trate de
verdadera cultura.
Esto supone una necesidad urgente o imperiosa. El primer paso que debe dar una
sociedad es la preparación o capacitación de sus miembros para que esa selección sea acertada.
Es decir, para que esté en consonancia son la dignidad que deriva de su condición de ser perona,
como he afirmado anteriormente.
Este es precisamente el factor que hace posible la permeabilidad de las capas sociales.
Las masas tienen la posibilidad de acceder a la cultura de las élites o minorías. Pero para eso
necesitan la cultura de las élites o minorías. Con la telebasura, el videobasura, el internetbasura,
la radiobasura, la prensabasura, el librobasura y el internetbasura esa ascensión es imposible.
Tanto el socialismo como el postomodernismo que han optado por el relativismo cultural con su
axioma del 'todo vale' tienen un horizonte muy claro que es el relativismo, el nihilismo y la
decadencia. No vale todo, por mucho que se empeñen, pues el valor, el verdadero valor, es un
rasgo selectivo que se cotiza sólo en los parqués de las élites o las minorías.
d) Por ultimo otra observación que merece la pena hacerle a la exministra. Quiero
referirme a la falta de formación e información de las clases dirigentes en realcion con la cultura.
Son élites dirigentes, pero no son élites cultrales. De eso sabe mucho la ex ministra. Sin embargo
el mal no es exclisivo del socialismo. Se encuentra mucho má generalizado. El interés de las
élites diigentes políticas, sindidacales y económicas se encuentra en otra parte, en el dinero y en
el poder, como hemos afiramdo anteriormete. Para obtener este tipo de leche son consicntes de
que no merece la pena ordeñar la vaca de la verdadera cultra.
"Son tan pocas las facilidades que tiene el ciudadano medio para poder acceder
a la cultura que muchas veces se convierte esta acción en una tarea heroica. Actos del
mayor nivel cultural se pueden considerar en nuestra sociedad como clandestinos. Falta
formación e información, pero no sólo en las bases más amplias de nuestra sociedad,
sino también, y esto es lo más grave, en grandes esferas de nuestras clases dirigentes.
Una gran mayoria de personas que ocupa puestos de alta responsabilidad social tienen
un contacto casi marginal con la Cultura -con mayúsculas- y, por su formación
universitaria -en muchos casos- y su posición social, al ser punto de mira y ejemplo
para su entorno, deberían marcar unas pautas de comportamiento que redundaría no
solo en beneficio de toda una colectividad, sino hasta de sí mismos. Hay claros ejemplos
de lo contrario, pero no son suficientes. El problema es de dificil solución, pues cuando
las personas con responsabilidad en la cúpula social no han recibido una formación
humanística suficiente y, por lo tanto, no tienen necesidad de un contacto continuo con
la cultura, es imposible que comprendan la importancia que ésta tiene en la convivencia
social y que busquen los medios necesarios para promover la participación activa de
las bases sobre las que se asienta nuestra sociedad" (C. HALFTER?? 27-12-02).
El folklore
No puede identificarse sin más la 'cultura de masas' con la 'cultura popular' o el 'folklore'.
Entre ambos hay notables diferencias que incapacitan para atribuir al folklore los rasgos que
acabamos de constatar en relación con la cultura de masas.
El folklore es considerado en la actualidad como una 'ciencia' cuya difusión está a cargo
de los gobiernos de muchos países y también a cargo de las cátedras que se han creado en no
pocas universidades.
La palabra folklore en el sentido de cultura popular fue utilizado por primera vez en el
Reino Unido por W.J. THOMAS en 1846 y de ese movimiento inicial nació la primera sociedad
folklórica, a la que siguieron otras sociedades y otras publicaciones con la misma orientación,
por ejemplo, la revista 'Mélusine' en Francia. Para saber qué es el folklore ('folk', pueblo; y 'lore',
ciencia) nada mejor que analizar el contenido de esa ciencia a través de su historia y de sus
autores, e, incluso, a través de otros libros como las enciclopedias o las colecciones
bibliográficas sobre el tema.
Sobre la base de los datos que nos proporcionan estas fuentes podemos afirmar que para
los promotores de este movimiento científico el contenido de esta ciencia son las tradiciones de
un pueblo, las costumbres, las leyendas, las canciones, los cuentos, los romances, las fiestas
populares, las diversiones, y, en general, todos los elementos de la vida social, material y
espiritual, de un pueblo que no son investigados por otras ciencias.
Es obligado establecer una distinción clara entre el 'espíritu del pueblo' y el 'espíritu de la
masa'. Entre otras razones, porque la masa no tiene espíritu. El espíritu de pueblo es la vida del
pueblo, el conjunto de sus vivencias, tomadas las vivencias con toda su carga emocional llena de
frescura y sencillez. Estas vivencias se encutran cargadas de energía; y esa energía emerge en
expresiones y formas espontáneas cuando al alma de las gentes no se le ponen obstáculos o
cuando no se la narcotiza llevándola a un estado de aridez, de agotamiento y atocia. El espíritu
del pueblo es dinámico y creador de cultrua. La masa por el contraio tiene las propidades de la
masa, es decir, la pasividad, el consumo y desgaste de energía, la inercia, la apatía y la
indolencia. Las masas no producen cultra. Más bien la consumen y la desgastan reduciendola a
ese estado de mediocridad, ramplonería, zafiedad, insignificancia y hediondez a los que me he
referido en apartados anteiores. Es ese mismo estao que acabo de dscribir como estado de aridez,
agotamiento y atocia.
El 'espíritu del pueblo' expresado a través de estas canciones populares , casi siempre se
manifiesta en formas versificadas sencillas y de autor desconocido, pero su vigencia ha
permanecido en la memoria de los pueblos a través de los siglos porque ese espíritu de los
pueblos sigue sintiéndose identificado con esas canciones. Son la expresión de sus sentimientos
y de su conciencia como pueblo. Es por esto por lo que la variedad de esas canciones es
considerable. Cada pueblo tiene las suyas y en ellas se expresa a sí mismo. No importa que sean
piezas preexistentes en relación con una época determinada, tampoco importa que a través de
las generaciones se haya hecho una selección que tiene como resultado la conservación de las
más cercanas a ese espíritu del pueblo. Lo que importes que son la expresión del espíritu del
pueblo y que, aun seleccionadas, son muchas y muy variadas, cada una de ellas con su propia
sensibilidad. Esta variedad comprende los elementos ya constatados unos párrafos más arriba,
por ejemplo, los ritos de las bodas, los funerales, el nacimiento, el trabajo, las invocaciones y
conjuros, las canciones infantiles, las religiosas, las líricas y las épicas. También las canciones
amorosas recuperadas y revalidadas a partir del Renacimiento, y, sobre todo, a partir del
Romanticismo.
El pueblo era muy dado a 'sacar cantares' a las personas que se destacaban en alguna
circunstancia. Este es el cantar que le dedicaban a una moza al salir de la iglesia el día de su
boda en un pueblo del provincia de León:
Ya te puson la cornal,
ya te echaron la jamosta,
ya no te puedes soltar,
aunque te pique la mosca.
La canción moderna
Hay dos columnista que nos salen al encuentro en estos días de septiembre de 2002 con
el concepto de valor. Se trata de I. SÁNCHEZ CÁMARA y J.M. DE PRADA.
El primero trae a la actualidad la vieja polémica sobre los valores útiles y los valores
inútiles, llegando a la conclusión de que son precisamente los valores inútiles los que más valen.
Es una vieja idea que ya debatían los antiguos clásicos. Idea que todos nosotros incluíamos en la
memoria de nuestras cátedras de filosofía y que tuvo una formulación magistral en los
"Fundamentos de Filosofía" de A. MILLÁN PUELLES.
Los valores que son sólo útiles son valores subsidiarios. Son valores en la medida en que
nos sirven para conseguir algo de categoría superior, por ejemplo, el dinero para comprar un
coche. En sí mismo no tiene valor ninguno. Es un trozo de papel sucio o un 'vil metal'. Tiene
valor en la medida en que sirve para a conseguir algo superior que es más estimado. Lo que
realmente tiene valor es el coche. Si no hubiera coches u otras cosas que comprar, el dinero no
tendría valor ninguno. El dinero, pues, sólo tiene un valor virtual o instrumental.
En el mundo real los valores se encuentran jerarquizados. Hay valores superiores y
valores inferiores. Estos últimos son los valores relativos. Son, a su vez, los que llamamos
valores "útiles". Y así el dinero es un valor útil para comprar un coche, para hacer una casa o
para pagar una operación estética.
Aunque el postmodernismo se empeñe en defender que todos los valores son relativos, la
vida de cada uno ha pasado por experiencias en la cuales han intervenido valores que no se
encuentran al mismo nivel, es decir, valores que son subordinados, relativos o útiles para
adquirir otros valores. También hemos pasado por experiencias en que han intervenido valores
que son completamente inútiles. No sirven para obtener otros valores de rango superior, no se
subordinan a otros valores. Este es el caso de ciertos conocimientos como los de la filosofía.
A nadie se le ocurre pensar que esos conocimientos no son valores. Pues bien, si lo son,
y no hay duda alguna sobre ello, es que valen por sí mismos, es decir, son valores absolutos.
El autor antes citado opta también por el ejemplo de la filosofía como valor absoluto o
inútil. No sirve para nada, pues no podemos conseguir nada de rango superior con ella. No es útil
para nada. No es susceptible de ser empleada o aprovechada para obtener otra cosa que pudiera
ser considerada de rango superior en la jerarquía de los valores. En un valor inútil, pero,
precisamente por eso, tiene valor en sí misma.
Llevado esto al tema de la cultura de masas, es la propia historia la que nos pone en
evidencia el hecho de que dicha cultura tiene un carácter de utilidad como todo lo que es
manipulable y vendible en la cadena de la industria y el comercio. Por su parte, el socialismo
también ha puesto en evidencia que para ellos dicha cultura es un valor. Pero pertenece a la
categoría de lo útil. Es decir, para ellos tiene un valor instrumental o subsidiario.
Desde el liberalismo, en cambio, siempre hemos pensado que la cultura, en tanto que
cultura, es el cultivo del espíritu, es decir, el cultivo o el desarrollo de las capacidades humanas
en la media en que este desarrollo sea posible en cada caso, en cada individuo, en cada persona.
La nuestra es una concepción horizontal de la cultura, pues es producto del esfuerzo, la
espontaneidad y la creatividad de los individuos. Las sociedad en tanto que sociedad no produce
cultura, a lo sumo la facilita o promueve. Naturalmente estamos hablando de la cultura de las
minorías, de la verdadera cultura, pues todos sabemos que, excepto en los casos de
manifestaciones de la 'cultura popular', la cultura de la élites tiene sus nombres propios, es
individual y tiene además su historia personal. La cultura de las masas, en algunos casos tiene
nombres propios, pero, para su producción industrial y su comercialización, esos nombres
propios no tienen valor alguno. Lo que tiene valor a este respecto es el nombre de las marcas, la
etiqueta. El responsable del éxito o el fracaso de la cultura de masas no es una persona, sino una
empresa o una marca. Ahora bien todos sabemos que las empresas, por lo general son
sociedades anónimas.
Uno de los pensadores que nos ha legado profundas reflexiones sobre el carácter
individual de la cultura es sin duda E. RICKERT. En su libro "Ciencia cultural y ciencia natural"
recuerda la ya conocida contraposición entre naturaleza y cultura. Las diferencias son muchas
pero estas son las principales: a) Las ciencias de la naturaleza tienen por objeto al existencia de
las cosas en cuento que esta existencia se encuentra determinada por leyes universales, al paso
que las ciencias de la cultura son ciencias del espíritu, entendiendo por 'espíritu' todo lo
referente a las realidades y conceptos de la psicología; b) las ciencias de la naturaleza tienen su
propio método que es el método naturalista, mientras que las ciencias de la cultura adoptan como
propio el método histórico; c) el método naturalista es el método generalizador que utiliza de
forma exclusiva conceptos y leyes universales, al paso que el metido histórico es
individualizador; por eso las ciencias de la cultura no generalizan ni tienen especial interés en la
formación de conceptos universales; d) los conceptos culturales son siempre individuales;
representan la realidad en su individualidad; e) el método histórico tiene validez en la medida en
que se atiene a la realidad histórica; esta realidad es siempre singular; los personajes y los hechos
históricos son siempre individuales; tiene sus nombre propios y su coordenadas espacio-
temporales; no hay varios ejemplares del mismo personaje, tampoco hay varios ejemplares del
mismo hecho histórico.
Como puede observarse esto es aplicable únicamente a la cultura de los grupos o
mayorías. De ninguna manera es aplicable a la cultura de las masas. Esa cultura auténtica que en
la filosofía de RICKERT siempre tiene referencia a un valor: "la cultura designa la totalidad de los
objetos reales en que residen valores universalmente reconocidos". En la cultura de las masas
también hay referencia a un valor, pero ese valor no encaja entre las cosas del espíritu que son
las únicas que pueden ser objeto de la cultura según el autor. El valor al que hacen referencia las
cultura de las masas es un valor puramente material, como hemos visto, que es el poder. O el
dinero como valor que conduce al poder, entendiendo el poder no exclusivamente en el sentido
de poder político. Alguien ha escrito que "el dinero es la esencia del poder". A los efectos de la
cultura de masas esta identificación no altera la realidad en absoluto.
Liberalismo y cultura
Volviendo al liberalismo cultural conviene que quede claro que las capacidades
psíquicas de los individuos y su desarrollo a las que nadie se atrevería a negarle el rango de
valor, no se subordinan a nada. No hay un valor superior al que deban supeditarse. El desarrollo
y la perfección de las capacidades humanas es un fin en sí mismo. Constituyen un valor
absoluto.
La sociedad no es un valor de rango superior en relación con el individuo, y el bienestar
social tampoco es de rango superior respecto de la dignidad de la persona que tiene su
cumplimiento en el desarrollo de las facultades humanas, pues para nosotros la sociedad es un
producto de las personas, es decir, una forma de vida creada por la inteligencia, a impulsos de la
propia naturaleza humana, para organizar y facilitar la propia convivencia y la solidaridad o
ayuda mutua entre los miembros.
En este sentido la sociedad es un valor, pero un valor relativo, subordinado a otro valor
de rango superior que es la persona individual. La sociedad sin las personas no es nada, es una
abstracción. Mientras que las personas sin la sociedad siguen siendo personas.
La verdadera cultura que es la cultura de las minoría o élites puede ser entendida desde
un punto de vista objetivo y desde un punto de vista subjetivo.
a) Desde le punto de vista subjetivo es el desarrollo de las capacidades humanas, en tanto
que perfección de las mismas y en tanto que exaltación de la dignidad de la persona como
persona. Es, por tanto, un valor absoluto, pues, como valor, termina ahí, en esa dignidad y
perfección. No hay una instancia superior. No es, por tanto un valor útil o instrumental, sino
inútil. Es un valor absoluto, incluso por su propia condición de valor inútil. Sólo cuando el
individuo posee esta perfección, sólo entonces, puede ser considerado como una persona 'culta'.
b) Desde un punto de vista objetivo es el conjunto de obras nacidas de la sensibilidad y la
inteligencia de las personas cultas producidas a lo largo de la historia de la humanidad, por
ejemplo, una pintura rupestre, un libro, una sinfonía, un código de moralidad o un sistema
jurídico. Para que estas obras puedan ser consideradas como cultura tienen que tener la
virtualidad de servir para enculturar a las personas de las generaciones posteriores, es decir,
tienen que ser susceptibles de ser empleadas para impulsar el desarrollo de las capacidades
humanas de los individuos que las conocen y asimilan, fomentando así la dignidad de las
personas en tanto que personas.
Son las personas las que se desarrollan y perfeccionan, no las sociedades. Éstas se
perfeccionan y desarrollan en la medida en que lo hacen las personas particulares, es decir, los
individuos que son sus miembros. La perfección y el desarrollo de la sociedad en tanto que
sociedad es una abstracción o una entelequia, lo mismo que lo es la sociedad misma considerada
al margen de los individuos que la constituyen. Lo mismo que es una entelequia esa otra idea
según la cual la cultura es producto de la sociedad. Si la cultra es un producto del espíritu, la
sociedad no puede producirla, pues no tiene espíritu. La palabra 'espiritu' es tomada aquí en su
sentido más riguroso.
En realidad no hay una diferencia esencial entre la cultura objetiva y la cultura subjetiva.
Son la misma cosa, pues la cultura subjetiva no es más que la cultura objetiva hecha vida, es
decir, convertida en vivencias de las personas que, por el hecho de experimentar o vivir esas
vivencias, pasan a ser y llamarse 'personas cultas'. La producción de estas vivencias y su
realización a lo largo de la existencia de la persona es lo que constituye la esencia de la
verdadera educación.
Esa opinión de algunos según la cual la cultura, la verdadera cultura, tiene un fin superior
que es la técnica, no construye ningún argumento en contra de la superioridad de la cultura como
valor. La técnica, el progreso, los avances de la civilización, los descubrimientos científicos, las
posibilidades en el campo de la política, las oportunidades en el campo de la economía, los
avances en el terreno de las comunicaciones, la prolongación de la vida, o las revelaciones del
potencial humano para reproducirse por medios no naturales, la supresión del dolor, etc. Son
técnicas que nacen de la cultura, si no son la cultura misma o una parte de ella (cultura objetiva).
Son partes de al cultura auténtica si cumplen esa condición que he expuesto anteriormente, es
decir, son cultura si cultivan, si favorecen o facilitan el desarrollo de las capacidades humanas y
promueven la dignidad de los seres humanos en tanto que personas. En el lenguaje actual,
podemos decir que todas estas técnicas son cultura en la media en que respetan o promueven los
derechos humanos comenzando por el derecho fundamental que es el derecho a la vida física y a
la vida psíquica. Por donde quiera que se mire, la vida psíquica que conduce a la perfección de la
persona, en tanto que persona, es precisamente la cultura.
Esta es la culta que ennoblece y educa realmente. La otra, la cultura de masas, no educa
en absoluto; todo lo contrario, deseduca o embrutece. Si no se la ataja, su fuerza arrolladora
conduce inevitablemente a al sociedad y a los individuos al estado de estolidez o al precipicio de
la barbarie.
De los datos que hemos ofrecido en apartados anteriores podemos inferir que la cultura
de masas es una cultura agresiva, violenta, provocadora, ofensiva, escandalosa, sensacionalista e
insolente.
Aparentemente está promovida con la finalidad de sorprender, de asombrar, de atrapar,
de sobrecoger, de llamar la atención. Pero, de forma solapada, produce los efectos propios de los
rasgos antes mencionados. Ofende a los sentimientos religiosos de mucha personas, incluso a los
sentimientos humanos; degrada la condición de las personas, ataca las ideas y los principios
democráticos, sacude los ideales nobles, remueve los bajos instintos, perturba las formas y
estilos de convivencia, promueve la zafiedad y el mal gusto, humilla a hombres y mujeres,
remueve el rescoldo de la amargura y agita el poso de la apatía, la indolencia, la ignavia y la
dejadez. Como estímulo para la sensibilidad termina estomagando.
Pero, sobre todo, ofende a la inteligencia. Esta cultura es presentada fríamente como obra
de la inteligencia, pero la realidad es que la inteligencia o el talento se encuentran ausentes de
forma absoluta en el origen y en el horizonte de todas esas obras. En relación con la inteligencia,
estas obras de la cultura de masas son fruto de la atocia y la infertilidad, y conducen, de forma
solapada e hipócrita, a la esterilidad, a la aridez, a la pobreza y a la atrofia de las capacidades
más nobles del ser humano que deberían estar al servicio de la inteligencia, al paso que deberían
ser dirigidas u orientadas por ella. Después de visitar algunas exposiciones, leer algunos libros,
ver algunas películas, hojear algunos periódicos, oír algunos programas de radio y televisión y
visitar algunas páginas de Internet, uno siente en lo más profundo del alma una ofensa dolorosa
que le produce gran humillación. Y la impresión que se saca es la de que le están ofendiendo a
sabiendas y de forma intencionada. De maneara especial uno siente que le están tomando el pelo.
Los medios de comunicación en estos días centran su atención en el carácter 'provocador'
de ciertas manifestaciones de la cultura de masas. Pero no nos engañemos. Son fragmentos de la
cultura de masas que se muestran provocadores para llamar la atención, pero detrás de esa
provocación está lo de siempre: enormes negocios, con frecuencia poco honestos, y fuertes
cantidades de dinero cuyo origen es una parte sustancial del erario del Estado por la vía de las
subvenciones, que, en fin de cuentas, proceden del bolsillo de los contribuyentes que son los
consumidores de esa cultura. Voy a referirme a algunos casos que están de máxima actualidad.
El primero de esos eventos (septiembre de 2002) que llama la atención a este respecto es
el caso del artista SANTIAGO SIERRA, mexicano nacido en España, invitado para inaugurar las
nuevas salas de la famosa 'Galería Lisson' de Londres en la que debía presentar una obra suya
cuyo valor ronda los ochocientosmil euros. Fueron invitadas muchas personas importantes en el
mundo del arte, pero, cuando llegaron a la mencionada galería azuzados por unas grandes
expectativas, se encontraron con que las puertas estaban herméticamente cerradas y reforzadas
con una chapa ondulada hecha al efecto, imposibilitando así la entrada a la exposición. El cierre
fue planificado y programado como una forma de llamar la atención 'provocando' al público y
suscitando así el interés por conocer lo que se ocultaba detrás de aquel candado: "Sí, intento
poner muy nerviosas a las instituciones e incluso a las galerías, situarlas en el límite. No
siempre se consigue, pero a veces se logra de forma ridícula". Y así fue. La publicidad o el
marketing del artista dio sus resultados. En días posteriores la afluencia de público fue enorme.
La 'provocación' había tenido un gran éxito.
El rey desnudo
En las más de las veces la provocación y el escándalo no están en los comportamientos
del artista, sino en su propia obra que nunca debería haber sido admitida a formar parte de las
manifestaciones artísticas de un pueblo. Sólo las obras de arte mediocres destinadas al consumo
de las masas necesitan recurrir a estos procedimientos. Si la obra tiene valor, no necesita nada de
esto.
Llevo muchos años contemplando atónito el paso del rey desnudo sobre su caballo. He
gritado, como el inocente niño, que el rey iba desnudo. Pero son muy pocos los que me han
hecho caso. Sobre todo son muy pocos los que han tenido el valor para reconocer y gritar como
yo que el rey iba desnudo. A la atocia de las masas, se une la tiranía, el despotismo, la
arbitrariedad y la opresión de esa ley funesta de 'lo políticamente correcto'. También he gritado
fuerte que es necesario hacer una limpieza a fondo de nuestros museos y de nuestras calles,
arrojando al estercolero todo eso que el propio Estado y sus instituciones han adquirido y
acumulado como cultura, con mi dinero, sin ser cultura.
La degradación cultrual
Otro de los casos en los que la prensa y otros medios han puesto su interés es una de las
sesiones de la 'Pasarela Cibeles' en la que el diseñador D.D. presentó a sus jóvenes modelos
prácticamente desnudas, pero adornadas con prendas exóticas que simulaban el 'burka' de la
mujeres musulmanas o el 'sambenito' y la cuerda de las condenadas a la horca. Aquello fue
interpretado como una humillación de la mujer en general representada en aquellas modelos
cuyo turbante les impedía ver la alfombra por la que debían desfilar. Evidentemente esos trajes
inexistentes no se los va a comprar nadie. Por tanto no eran exhibidos allí para ser vendidos.
Pero la humillación de las modelos fue una provocación que suscitó la repulsa de partidos
políticos, mujeres progresistas, representantes de los derechos humanos, etc. Era lo que él
buscaba. La provocación, la excentricidad, el mal gusto y la humillación o el desprecio de las
modelos había producido sus efectos. Los medios de comunicación le han dedicado las primeras
páginas y los primeros planos. El éxito estaba asegurado.
"Desde que DUCHAM expusiera su urinario, en nombre del arte (un urinario viejo
sin más, tal como quedó después de ser arrancado de la pared y presentado con el título
de 'fuente'), se han expuesto y, muchas veces, vendido, grasa (JOSEPH BEUYS), basura
(ARMAN), coches viejos (ROBERT MORRIS), excrementos (PIERO MANZONI) máquinas que
aseguraban la destrucción del museo (CHRIS BURDEN), coches aplastados (CÉSAR). Los
artistas se han cortado con cristales (NANA MENDIETA), han pagado a la gente para que se
masturbase en público (SANTIAGO SIERRA), se han transformado quirúrgicamente (ORLAN),
se han implantado un brazo mecánico (STELARK), se han mutilado públicamente y han
llegado, incluso, a cortarse el pene; el vienés RUDOLF SCHWARZHOGLER terminó, rodaja a
rodaja, con el suyo, poco antes de terminar con su vida. Con tanto pasado es difícil
tener mucho futuro" (A. Z., 26-1-03).
El Ministerio de Asuntos Exteriores (8-2-03) acaba de seleccionar a SANTIAGO SIERRA
para representar a España en la 50 "Bienal de Venecia" de 2003. Su proyección internacional,
aparte de las obras ya mencionadas, está constituida por otras pretendidas creaciones artísticas en
las que instaló seis cajas de cartón reales, no pintadas ni esculpidas, y metió en ellas a seis
chechenos reales que habían pedido asilo en Alemania (Berlín), tres mujeres reales metidas en
una caja de madera durante una fiesta a las que pagó treinta dólares (La Habana), un grupo de
inmigrantes ilegales de carne y hueso, igualmente pagados, intentando mover una piedra real de
más de dos toneladas (Museo Rufino Tamayo), otro grupo de inmigrantes ilegales reales,
también pagados, a los que tiñó los cabellos de rojo (Venecia); colocar a ventidos personas
reales sosteniendo en alto y sin apoyo alguno nueve cajas reales hechas de madera y asfalto (N.
York), una persona metida en el maletero de un coche real por cuarenta dólares (Irlanda), un
tatuaje de 250 cm sobre la espalda de seis personas reales a las que pagó treinta dólares (Cuba),
presentar una persona real que rechazaba el tatuaje pero que se vio obligada a aceptarlo porque
necesitaba cincuenta dólares (Méjico), la quema de un local con sopletes y antorchas incluidas
las partes más resistentes y las puertas y ventanas, etc. Todo esto es presentado como obra de
arte y así es reconocido por las instituciones españolas y extrajeras hasta el punto de ser elegido
como representante español en la Mostra de Venecia de 2003, como ya he constatado antes. La
comisaria del pabellón español de dicha Mostra afirma que Santiago Segura "trabaja creando
incidentes con gran carga simbólica y obliga al espectador a posesionarse ideológicamente. Está
en conexión con los lenguajes internacionales más significativos con un gran nivel de exigencia
y de autonomía" (ABC, 8-2-03). Las razones por las cuales Santiago Sierra debe ser considerado
como un creador artístico están suficientemente claras. Los creadores de la cultura también
deben quedar plenamente satisfechos. No obstante el mundo de la cultura, el de la verdadera
cultura, no traga el embuste y sabe perfectamente que la decisión de enviar a Sierra a Venecia
obedece más bien "al complejo que tiene el centro-derecha español con respecto a la cultura que
le lleva a aceptar con demasiada frecuencia como vanguardistas y progresistas proyectos que
simplemente son malos, pero que están disfrazados de provocadores y transgresores. En este
caso, además, se suma el hecho de que el artista haya usado a menudo a seres humanos
necesitados para sus fechoráis artísticas" (9-2-03). El editorialista lo tiene claro: no son obras de
arte, son sólo eso "fechorías" supuestamente artísticas que no justifican una elección para
representar a la cultura de nuestro país en una mostra como la de Venecia. No representa nuestra
cultura porque simplemente no son cultura.
Hay que dejar constancia de que la 'Tate Gallery' de Londres adquirió para su colección
del museo una de las treinta y dos latas de PIERO MANZONI con 30 gramos de mierda por 30.000
euros (26-1-03).
La citada muestra YBA de 2002 fue expuesta también en Nueva York y la impresión que
produjo en un primer momento fue alarmante, hasta el punto de que el conocido alcalde GIULIANI,
prohibiera la entrada a menores de diez siete años si no iban acompañados de personas mayores.
Esta prohibición sirvió de estímulo para que se produjera el efecto contrario. Los visitantes
crecieron en número de forma sorprendente, como suele suceder en estos casos en los que no es
el arte, sino el morbo el factor que anima una exposición.
En esta misma línea de provocación están los cuadros pintados totalmente en negro del
ruso 'suprematista' RODCHENKO o las esculturas móviles del norteamericano CALDEA que
constituyen la negación del arte del la escultura. GARCÍA TREVIJANO toma nota de estos artistas
para poner de relieve su sentido del arte. Para el primero de ellos " el color ha muerto en el
negro" y el arte de la igualdad o uniformidad "debe dejar morir también a la pincelada". Lienzos
manchados con un solo color uniforme, blanco sobre blanco o rojo sobre rojo. Ni la inspiración
ni la creatividad dejan sentir su presencia en esta obras. Pero están en los museos y las
exposiciones y ya forman parte de la historia de la cultura. De CHILIDA afirma lo siguiente:
"la más dañina de las destrucciones del arte en tres dimensiones, la que mejor revela la
decadencia artística... no simboliza ni denuncia la brutalidad de una época de violencia
y terror, enrejando el espacio en tentáculos de hierro curvado sobre yunques
despiadados, como la benevolencia optimista quiere suponer, sino que su propia obra
constituye la brutalidad, marcando las rocas del mar con hierros agresivo, al modo
como los dueños de una ganadería registran en la piel viva la propiedad de sus reses"
(La Razón 3-2-03).
El arte tradicional inglés pasa a ser un arte de vanguardia y otros países han sentido la
necesidad de repetir la experiencia. Así Francia creó el 'Premio Duchamp' en 1991 con unas
tendencias similares. Con anterioridad a esa fecha he visitado alguna exposición en la que
algunos de los artistas echaba mano de semejantes recursos pictóricos. Ciertos personajes
inspirados pro PIERO MANZONI se dedicaron a comercializar los excrementos de los supuestos
creadores artísticos, debidamente envasados, ahora en forma de 'vibrador', con la misma etiqueta
que sirve para identificar el contenido: "Mierda de Artista". Excrementos que fueron adquiridos
por otros artistas aficionados a la coproestética, a la coprocultura y a los perfumes de la cloaca,
para pintar sus copronímicos cuadros que vendían al precio de 6.500 dólares. La industria ha
pasado a la Red. Y WIM DELVOYE conocido por sus tatuajes de cerdos, nos ofrece un estómago
que recibe comida y excreta mojones. Este engendro es vendido en la propia Red al precio de
1,50 dólares. V. VERDÚ termia así:
"No se trata, por tanto y tan sólo, del arte británico en boga y ante el 'Premio
Turner'. Lo valioso es ahora la mierda. O viceversa... Una nación, una moda, una
empresa, una manifestación de arte no parecen de nuestro tiempo si no se toman en
serio la inmundicia. En una etapa anterior del sistema capitalista, una país es más que
otro en atención al mayor número de toneladas de basuras que producía. Ahora lo que
de verdad importa es la alta cantidad de bazofia que se asimila" (10-11-02).
Los historiadores nso dan cuenta del hecho sorprendente segun el cual Lenin fue uno d
elos fundadores del grupo dadaista en el café Voltaire de Zurich. Aprvechando los postulados de
abaluta irracionalidad de los eu hacñia gala el propio Dadá lenin concebía est arte como una
posbilidad para dar cause a su dotrina política aprovechando algunosd eeus rasgos como el
primitivosmo, el caos como forma de organziación social, la utopia revolucionaria, la crueldad,
el sadismo, el poder destructivo, la improvisación, el inconformismo, la desrstrucción d elso
valores tradicionales, etc. Rasgos que podían ponerse al servicio d eun counismo sanguinario y
tenebroso. "¿QUIÉN NOS SEGURA QUE ALGUNOS DE LOS ACONTECIMIENTOS MÁS MACABROS Y BESTIALES DE LA
REVOLUCION BOLCHEVIQUE NO FUERAN SINO UNA PALICACIÓN A MACHAMARTILLO DE LOS PSOTULADOS
DADAÍSTAS?" (J-M. de Prada 30-3-03). Este mismo columnista suguiere que que el evangelio de
Dadá ya se había divulgado entre sus secuaces y sus discípulos entre los que se encontaba Stalin,
como todos sabemos, el cual elevó a una potencia muy alta la intensidad del dadaísmo en su
vertiente de terror y de sangre haciendo del dadaísmo comunista una "implacable burocracia de
la muerte".
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La cultura de la transgresión
En una línea que sigue la mista trayectoria de los Ducham, los Beuys, los Arman, los
Morris, los Manzoni, Los Burden, los César, los Mendieta, los Sierra, los Orlan, los Stelark, los
Swarholer, los Delvoye y otros se encutra la que hoy ha dado en llamarse 'cultura de la
trnsgresión'. Si en lso csos anteriores se imponia la ley del todo vale derivada del actitdes
postmodernistas, ahora se 'busca' de forma expresa la trangresión de las normas, de todas las
normas, de maner especial las normas d elso comportamientos sexuales en todas sus variedades,
las normas del respeto a la creencias religiosas, las normas sociales o normas de convivencia, las
nosmas de la democracia, las normas educativas, las normas o leyes del país incluida la
Constotución, las normas, las normas d el dignidad humana, etc.
Loesencial en este tipo de cultura no está en lo qeu hacen, eln el contenido de sus obras,
sino en la transggresión de la norma que supone auello que producen. Enest sentido es como hay
que interpretar ciertas produciiones como Crónica marcianas en televisión, Torrente I y II en el
cine, exposiciones d fotografías y cuadros, exposiciones en vivo donde loa ctore muestran los
má bajos institnos pa mostrar el rechazo a la norma cifrando en este rechazo toel valor cultural
de la escena.
De esta amanera no es extaño que los temas más frecuentes sen la zafiedad, la grosería,
la blasfemia, la irrevncrencia, la indignidad, la impudicia, la obscenidad, la perversión sexual, la
mugre, la idencencia, la bazofia, el desacato, la irreverencia, la cloaca, etc. Y todo ello es
ceptado y permitido en nombre d ela tolerancia y de la libertad de exxpresión.
Aun en esto casos de 'cultra d ela trangrsión' en la que el valor deriva de la transgrrsión
misma, eun en estos caso, repito, muchos demagogos siguen aformando que quen manda es el
pueblo, prque le pueblo es sobeano. Y el pueblo demanda este tipo d cultra de la gtransgrsión.
Lo cual no puede er interpreatado sino como un issulto o una grsión a la inteligenca, a la
dignidad e la pesona humana, a los valors esstéticos, alos entimeitnso eligiosos, a la dcencia
publica, etc. Esto no es una exponete de progrso y desarrollo d euna sociedad. Es máas bien un
signa evidente de su degradación. Los gobienos, pro suparte, y los respnsables d elos mdeidos d
ecomunciaión por otla suya, saben de sobra que se entá comerciando con mercancíaa peligrosas
y degradantes. Lo saben de sobra pero no pne nada de su aprte apr aatajar estos abusos. Eso
demuetra qeu tambien ellos tiene un concepto muy bajo de los ciudadanos miembros de esa
sociedad. Y saben de la maism manera eu el pueblo dmanda esabasura en form d trangrsión
porque los ndoividuos han djado de ser individuos (individuales) apr convertirse en masa habida
cuenta de qeue los rspnables de esta transformación son los mismos gobiernos y los msmos
reponsables de esos medios. El pueblo no mendarñia es acultra si no hubiera sido lelvado a esa
situación d etener qeu demandarla.
Por lo dmeás el pueb reducido artificialmente a masa, demanda la cultra de la bazofia y
al blasfemia, pero no demando la transgrsión como trangresión. Lso qeu poen el acnto en la
trangrsión como manifstación cultral no sonn los grupos de la masa, sino los que halagan a las
masas pra sacar vbenficio d elellas utilizando al transgrsión como medio sugerente y aveces
ilusionante.
Hay otra forma de 'cultura d ela transgrsión' que reune todo los raagos antesn
emncionados, particularmente es de la intelcionalidad: se busca la transgrsión de forma
intencionada. Y en esa trangrsións e cifra el valor o el exito d eal obra. estoy refiriéndome a la
tnagrsión política en cierta sdemcaracias, por ejemplo, la demcoracia española. La actitud del
Gobierno Vasco en Euzkadi con su plan de independencia y deacato en realcion con las
sentencias dle tibunal supremo d eJusticia, es una transgrsión d ela ley de leyes que es la
Constotción Espñola. Reune además ese otro erasgo segun el cual este descato y esta transgrsión
es interpretad por ellos como la base o la esencia de su cultrua que es la cultra nacionalista.
Esta es otra forma de cultra deatransgrsión, pero los fectos son practicmaen lsos mismos,
sobre tod, la frcragadación lde ls personas con el cosgueitne quebranto apra la formación d la
personalidad.
Lo cursi
En estos meses del otoño de 2003 varios columnistas se han enzarzado en dicusiones
sobre el origen de la palabra 'cursi'. Me da la impresión de que no han aclarado mucho ese
origen. Pero han acertado en la denuncia según la cual grandes extensiones de nuestra cultura
padecen el síndrome de la cursilería. Una escritora conocieda dejaba este testiminio de valor
indiscutible:
"El mundo de la música fue tomado hace tiempo por lo 'kitch', esa aborrecible mezcla
de lo vulgar y lo cursi, y así son cursis las letras de las canciones más populares, y cursis las
miradas aborregadas de muchos de los ídolos, y vulgares los atuendos de las cantantes, y
vulgaridad la sexualidad explícita, sin tapujos, que isertan en coreografías y poses. Algo similar
ocurre en el cine, que por estas fechas arrastra comedias sentimentales sin fuste, delirios de
cursilería para toda la familia y remakes de películas perfectamente olvidables" (Espido Freire;
R, 8-12-03)
El arte conceptual
"la falta de criterio es hoy común no sólo entre el público sino también entre los críticos
y las gentes del llamado mundo del arte... En el fondo nadie busca la obra d arete, sino
el montaje del espectáculo, dar la nota con el papanatismo de ciertos medios de
comunicación... domina el afán por hacer cosas de las que se va a hablar y que van a
ocupar páginas y páginas de la prensa".
"Yo creo qu nootros, la gente d ela cultra, hemos mostrado nuetro apoyo a las
ideas de izquierdas, ye eso es lo importante". Esta es una afiramción de la cantante Ana belén en
relación con su voto en las elecciones apr la Comudad de Madrid en octubre ede 2003; pero
podrís ser tamtien una afiramción de su marido, de lso barden, d ramncín, de J. Sabina, de
Aitana S. Gijón y d etantos otros petencientes al mundo del espectáculo, tambien de izquierdas,
es decir de gentes quq no tiene complejo altguno ante la palabra 'cultura'.
De la misma anenra podris ser una frimcación d eu parte mayoritaria de los que
pertenecn al mundo de la comnciación, casi todo ellos epridistas de careera. Tambien elso tiene
la firme convicicon de que sn 'gente d ela cultra', los mismo aque Anana Belén. Tam veido se lo
tiene que a los demás nos tiene por incultos y nos miran por encima dle hombro.
Ahor bien hasta ahora nadie ha demsotrado que la ifgnorancia, la estupideexz, la
zafiedad, la incomptencia, la estsolidez, la barbarie,el primitivismo, la petulancia, el
infantilosmo, la prsunción, el engreimiento, la ridiculez y la osadía sena incompatibes con la
condición de 'gentes de la cultra', tal como lo intepretan estos pessonajes del espectáculo y del
peridosmo.
tos estos sujetos caminan al lado de la cultra. se pasan la vida rozándola, acaricinadola,
sufriendola, despreciandola o vviendo de lla. Pero ni por un moneto han entrado denttro de ella.
Tampoco al culta ha entrado dentro deellos. Lleban por fuera una especie de traje aceitoso que le
shace impermedables en erealcion con la cultura. Viven a su sombra, pero esa misma sombra es
la qeu laes impide verla y amarla en su jusot valor.
Si se me permtie la comparación caulquei d enosotro peud aframr con la misma
rotundidar de ana Belén, que es "gente d la nobleza" por lsecilla razzón de qeu suele pasera por
delante dle palacio de Liria muchas tardes e incluso entra dce cuando en cuando en bar que hay
al aldo apr tomarsee una caña. La peoximida a la mnobleza es puramente tipológoca, los msmso
que la proximidad a la cultra pro parte destos personajes. En raelación con la ultra están en la
'inopia', que viene de 'inops' y qu, en latín, significa 'indigente'. Pero cai todoe ellos son d
eizqierdas, como acaba de constatr la propia anana Belén. Y los de equizquierda, como he
aformdo antes, no tienen complejo alguno a est espeecto.
Relativismi y subjetivismo
El arte moderno se sitúa en la línea del postmodernismo cuya notas esenciales son el
relativismo y el subjetivismo. VAQUERO TURCIOS, en el artículo mencionado, no insiste en estos
rasgos, pero los supone pues afirma que "el artista es un fabricante de objetos de uso descocido
que no sabemos para qué sirve ni qué es... El arte lo hace el artista, pero también el espectador.
Un ignorante puede pasar por delante de las meninas sin inmutarse, e igualmente, puede
extasiarse ante cualquier vulgaridad. De forma que el arte en definitiva, se fabrica en el interior
del que lo ve. No hay termómetro para juzgar lo que está bien del todo".
Está claro que para los defensores del arte moderno no hay reglas. J.M. BONET, director
del CARS, afirma rotundamente: "no existe hoy un canon; no ha existido, en el fondo, nunca; los
cánones se construyen poco a poco" (16-2-03). NELSON LEIRNER, artista brasileño pone de relieve
la naturaleza del juego de la obra artística y la descalificación de cánones y límites.
Alguien puede pensar que, trato de justificarlos, que todos ellos están en la línea de
HORACIO, cuando afirma en su Epístola ad Pisones o arte poética: "pictoribus atque poetis
semper fuit aequa potestas". Craso error y mucha ignorancia. HORACIO reconoce la libertad de
pintores y poetas, pero su opúsculo es una arte poética y en él se dan reglas y normas muy
concretas de riguroso cumplimiento para que algo pueda ser considerado como obra de arte
pictórica o literaria. Una de estas normas es la que esta detrás de esta frase suya: "sectantem
levia, turget; nervi deficiunt animique". Esta es la verdadera enfermedad de los artistas y literatos
modernos. Un buen punto para la reflexión.
Pero veamos:
a) es arte lo que el artista determina que sea arte, ahora bien, si no hay reglas para
determinar que algo sea arte, tampoco hay reglas para determinar que alguien sea artista. Si esto
es así y funciona así, ¿con qué derecho puede afirmar el artista que lo que él hace es arte? Una
cosa es afirmar que las obras de arte son arte porque están hachas por un artista y otra cosa muy
distinta es afirmar que el artista es artista porque hace obras de arte. La primera de estas opciones
es una falsedad, pues el hecho de que uno sea artista no garantiza que sus obras sean buenas,
como el hecho de que uno sea buen economista tampoco garantiza que le salgan bien todas las
operaciones de bolsa, pues puede haber fallos, también puede haber trampas. Hasta Picasso tiene
obras muy malas. En el mundo empírico la calidad de la causa garantiza sólo la 'posibilidad' de
la calidad del efecto. sólo la posibilidad. Pero es que en este caso, ni siquiera hay nada que
garantice que el artista, es decir, la causa, sea una causa de calidad, pues esa garantía, en el orden
del conocimiento humano, debería estar constituida o acreditada por sus efectos es decir, por sus
obras. Pero ya hemos quedado en que según ellos para las obras de arte no hay reglas objetivas .
Por tanto no hay garantía alguna de que las obras sean buenas. En el orden del conocimiento
humano la dirección correcta no es la que va de las causas a sus efectos (conocimiento a priori),
sino al revés, la que va de los efectos sus causas. Si no nos atenemos a esta exigencia, no hay
nada que garantice que el supuesto artista sea un verdadero artista. Por tanto no hay nada que
garantice que la supuesta obra de arte sea una obra de arte. La afirmación de que "es arte lo que y
quiero que se arte" es una estupidez. Carece de la seriedad, la responsabilidad, el honor, la
probidad, la rectitud y la incorruptibilidad que son exigidas por la naturaleza humana. Los
alquimistas, desde la cultura helenística, la mesopotámica, la egipcia, la bizantina, la persa, la
siria, la árabe (Yabir, al Razi y otros), incluso Raimundo Lulio y Paracelso, hicieron ingentes
esfuerzos para convertir los metales en oro. Los artistas modernos son unos aprendices de
alquimistas, sólo que menos científicos y más 'coprolécticos' pues pretenden convertir la mierda
en obra de arte.
b) El artista es verdadero artista porque hace verdaderas obras de arte. Este es el camino
correcto del conocimiento humano (conocimiento a posteriori). Si las obras son buenas podemos
determinar que el artista es bueno. Eso está fuera de duda. Nos es absolutamente imposible
determinar si el artista es bueno o malo si el estudio lo hacemos con independencia de sus obras.
Pero sí podemos determinar si una obra artística es buena o mala con independencia del autor.
Lo que nos es más inmediato es la obra, no las cualidades internas del autor, sus cualidades
artísticas. Esas cualidades las suponemos, en el mejor de los casos, pero no las conocemos, pues
no son sometibles a ningún tipo da análisis empírico. Por tanto para determinar los valores
artísticos henos de comenzar por lo que nos es más inmediato es decir por las obras, pues las
obras sí son sometibles al análisis de la razón, y al análisis de la sensibilidad. Este análisis es la
conformidad de la obra con las reglas del arte que son las reglas de la sensibilidad y la razón
humanas. La obra de arte depende del artista en su ejecución, pero su existencia y su naturaleza,
a partir de ese momento, son independientes. Pues bien tanto su existencia como su naturaleza
tienen unas propiedades, entendidas éstas en sentido estricto, porque las propiedades de una cosa
son inseparables de la naturaleza de esa cosa. son esa propiedades las que tiene que ser
analizadas a la luz de la razón y la sensibilidad. Si resulta que esa comparación o ese análisis no
es posible, entonces la obra en cuestión no tiene anda que ver con al naturaleza humana. Tndrá
sentido para otros seres animados o inanimados, pero no para los seres humanos que deberían
ser sus destinatarios.
c) El pensamiento de VAQUERO TURCIOS merece aun otra reflexión. Si el arte lo hacen por
partes iguales el artista y el espectador cuando confluyen en la misma obra, entonces aquellas
obras que no merezcan la atención del espectador no son obras de arte. Y pone el ejemplo de las
Meninas. ¿Quiere decir que las Meninas son una obra de arte sólo en medida en que son
admiradas por los espectadores que pasan ante ellas?. ¿Es posible relativizar de esta manera los
valores artísticos? La supuesta obra de arte tiene valores artísticos con independencia del artista
y de espectador o no los tiene. Si los tiene, eso valores son objetivos y universales. Por
consiguiente la valoración que pueda hacer el espectador o la negación de esa valoración resulta
ser indiferente para la calidad de la obra.
Los que hayan visitado el 'MOMA' de Nueva York habrán podido admirar una obra
curiosa: se trata de un pequeño trozo de pared de forma rectangular que está hecho con un tipo
de yeso un poco más fino que el empleado para los lienzos de la estancia. Mi hija me hizo
observar: "mira papa, ahí falta un cuadro". No le di mayor importancia, pero la curiosidad me
hizo volver al lugar. Y, efectivamente, no faltaba ningún cuadro. El cuadro era eso, un trocito de
pared con un superficie un poco más fina. Tenía, además, su titulo, "Walpiece" y estaba firmado
por su autor, KARIN SENDER. No es la única tomadura de pelo. En las salas del museo hay
abundancia de ellas. Y están dando fama a sus autores. Pero no fama de artistas, claro está. Y por
supuesto, ninguno de ellos, por virtud de estas obras, pertenece al mundo de la cultura.
Esos grupos de escritores e intelectuales detrás de los cuales suele haber enormes
ganancias por enaltecer la basura como arte a base de palabras y frases que son tan inanes como
las obras sobre las cuales hacen su crítica en los medios de comunicación, a este arte espúrio le
llaman pensamiento, crítica social, originalidad, comunicación, etc. Otra cosa que nos sumerge
en el asombro. ¿Pensamiento, unos gamos de mierda enlatada?, ¿comunicación, una escena de
masturbación en publico? ¿critica social, una Virgen hecha con excrementos de elefante?
¿creación, un urinario puesto en el museo tal como fue recogido
del contenedor de los escombros de unas obras?
Tengo para mí que la clientela de estos pretendidos creadores comienza a darles la
espalda. Hay un titular en un diario madrileño de fecha 11-01-03 que dice lo siguiente: "La crisis
del Guggenheim salpica la museo de Bilbao que pierde medio millón de visitantes en cinco
años". En el fondo del artículo puede leerse: " La crisis del modelo Guggenheim ha terminado
por salpicar al museo de Bilbao... Ante el panorama mundial de recesión de afluencia de público
a los museos que ha hecho cerrar el Guggenheim de Las Vegas y postponer 'sine die' la
construcción de una nueva sede en Nueva York...". En el caso del museo de Bilbao parece ser
que sus ingresos no alcanzan más que para un setenta por ciento del presupuesto anual de su
financiación.
El vanguardismo
Frente a esto, están los vanguardistas para, quienes este momento coincide precisamente
con el abandono de la creación de la belleza en el arte, es decir, con el momento en que 'se pasa'
de los valores estéticos, siendo el abandono de estos valores el comienzo de la verdadera historia
del arte, según ellos. Consiguientemente, cuando 'se pasa' de estos valores, es cuando comienza
la verdadera historia de la cultura. El artista iniciador de este movimiento ascendiéndolo a la
categoría de valor fue ANDY WARHOL, allá por los años sesenta, cuando, en sus exposiciones, se
dedicó a amontonar cajas de detergente y a emborronar paquetes de sopa. Sin embargo alguno de
los autores antes mencionados cree que la palma en la iniciación del 'nuevo arte' se la lleva
DUCHAMP, al que ya me he referido, con su 'Fuente' que, como hemos visto, no era más que una
pieza de retrete recogida de entre los escombros de unas obras y sobre la que puso su firma. Eso
es lo único que es suyo, lo único que puso de su parte, su firma.
En los manuales al uso suele entenderse por contracultura un cierto estilo de vida
protagonizado por la juventud que se tuvo lugar en los años sesenta en los países más avanzados
como una reacción contra los estilos de vida capitalista y burgués. Un estilo de vida que
rechazaba todos los valores dominantes, como el trabajo, la riqueza material, la incardinación en
la sociedad tradicional, las costumbres de esta sociedad actual, la competencia y el esfuerzo.
Rechazaba sobre todo la concepción racionalista de la cultura occidental 'ilustrada' tratando de
sustituirla por otra concepción que pudiéramos catalogar como concepción claramente
'hedonista' de esa cultura. Su origen y su centro estaba en los EE. UU, allá por los años sesenta,
pero tuvo sus manifestaciones también en las principales ciudades de Europa, por ejemplo, en
París, en el famoso Mayo del 68. Del otro lado del Atlántico, en los EE. UU. esa contracultura
estuvo representada en el movimiento 'hippi'.
Sin embargo no todos están de acuerdo con la denominación de contracultura aplicada a
este movimiento social. Estos autores entienden que aquello fue un verdadero movimiento
cultural. Aun más, afirman que constituyó una verdadera revolución de la cultura por el hecho de
promover una nueva escala de valores como la liberad, la independencia de toda norma, el ocio,
el placer sexual, la vida sana, la comuna, la solidaridad. Valores que, como puede observarse,
escapan a los controles de la razón. Esa razón que se hallaba presente en todas las
manifestaciones y estilos de vida de los países desarrollados desde los tiempos de la Ilustración.
Esto es lo que podemos inferir de los datos que nos suministran la historia y la
sociología, pero el concepto de La contraculturaqcontracultura tiene otras dimensiones.
La contracultura
Algunos autores como PH. SLATER (The Pursuit of Lonelines) nos presenta ciertos rasgos
de la contracultura tomándolos de otra fuentes (ROSZAK). Estos rasgos son los siguientes:
exaltación de los derechos personales, reconocimiento y prevalencia de las necesidades
materiales o biológicas del ser humano sobre las necesidades espirituales, valor de la
cooperación, exaltación de la sexualidad, exigencia de la descentralización, primacía del
consumo y el consumidor, prevalencia de los fines sobre los medios (el 'todo vale'), imposición
de la apertura a todo y sin limitación alguna, preferencias por la expresión personal, prioridad del
placer, etc.
Este conjunto de rasgos esconde detrás de sí una concepción de la vida humana cuyas
manifestaciones cuesta mucho clasificarlas como contracultura. Cuesta mucho más cuando se
los considera como opuestos a esos otros rasgos que son tenidos como rasgos de la cultura
ortodoxa: derecho de propiedad, necesidades tecnológicas, competitividad, violencia,
concentración o centralismo, primacía del productor, prevalencia de los medios sobre los fines
('el fin no justifica los medios'), secreto o privacidad individuales, formas y usos sociales, trabajo
y esfuerzo, etc.
Como síntesis de los rasgos de la contracultura suelen citarse otros como el
cosmopolitismo, el estilo antiautoritario, la vida comunal, la anarquía o el régimen libertario y la
política de descentralización. L. RACIONERO precisa aun más y afirma que estos rasgos tuvieron
sus manifestaciones propias como "la música rock, las drogas de diseño, las comunas y la
filosofía oriental". Su epicentro se hallaba en EE. UU (California) donde "la sociedad de
consumo había llegado a un punto de crisis psicológica que podría describirse como infelicidad
en la opulencia".
Ahora se entienden mejor al razones por las cuales los autores (no, L. RACIONERO)
consideran esta forma de vida como contracultura.
La cultra destructiva
La cultra subjetiva
Como introducción a este apartado recojo una de las definiciones de cultura que ya he
dejado atrás, al cultura como 'resultado de la acción de cada uno dirigida a cultivar y desarrollar
sus capacidades como persona afianzándonos en ese desarrollo en virtud del ejercicio y el
esfuerzo de las facultades intelectuales'. El resultado de la acción de cultivar y desarrollar las
capacidades humanas dirigido por la inteligencia es la perfección de esas mismas capacidades, lo
mismo que el resultado de la acción de cultivar una planta es la perfección de esa misma planta.
Esta es la 'culta subjetiva'. La cultura como cualidad del sujeto generada por él mismo con sus
esfuerzo, es decir, con el ejercicio de su propias capacidades, por ejemplo, la cualidad
consistente en ser pianista que habilita al sujeto para componer o interpretar una pieza musical.
A continuación se hacía extensivo el concepto de cultura al producto o a las obras
externas cuyo origen se encuentra en el ejercicio de estas mismas facultades. Es la 'culta
objetiva', por ejemplo, la pieza musical compuesta o interpretada por le músico.
La culta en este sentido es la perfección de la obra hecha, mientas que en el sentido
anterior es la perfección del que ha hecho esa obra.
Una de las acciones más importantes que puede realzar el sujeto para cultivar sus
capacidades dirigidas por la inteligencia es el trabajo. De una manera espontánea, un tanto
superficial, nos estamos elevado a la interpretación del trabajo como una acción que tiende por
naturaleza a perfeccionar los objetos o las realidades externas, por ejemplo, el trabajo del
escultor cuando introduce o saca a la luz una forma bella en el bloque de mármol. Esta es la
cultura objetiva, y, en reconocimiento de este cultivo o de esta perfección, decimos de la estatua
que es 'un buen trabajo'.
Sin embargo el artista, para hacer ese 'buen trabajo', interpretado ahora como cultura,
previamente ha tenido que cultivarse él mismo, trabajando en el desarrollo de sus capacidades
artísticas. Sin este trabajo entendido como acción que perfecciona al sujeto, sería imposible la
obra 'bien hecha' que es la única que puede ser interpretada como cultura.
Conviene tener esto muy en cuanta, pues, con frecuencia nos encontramos con obras 'mal
hechas' que prenden hacerse pasar por obras culturales. Están 'mal hechas' porque el supuesto
creador no ha realizado el trabajo correspondiente para cultivarse, es decir, para desarrollar las
capacidades que le capacitan para producir una obra 'bien hecha'. La obra cultural no se
improvisa, porque tampoco se improvisa el hombre culto. La diferencia ente el hombre culto y el
hombre inculto está en que el primero ha realizado un trabajo para cultivarse, mientras que el
segundo no lo ha realizado. Acontece los mismo con las obras o hechos culturales. Todos
acumulan una cantidad de trabajo. Algunas de estas obras acumulan mucho tiempo y esfuerzo,
por ejemplo, la catedral de Colonia, la teoría de la relatividad, Don Quijote de la Mancha, la
Constitución española, la organización caritativa de Teresa de Calcuta, etc.
El talento y el trabajo
El trabajo que el hombre realiza para cultivar sus capacidades en términos pedagógicos
se llama 'aprendizaje'. Pues bien el aprendizaje es un trabajo. Un trabajo serio, una actividad que
supone un desgaste de energías. La experiencia nos dice que ese desgaste no es le mismo para
todos. Intervienen en ello muchos factores, entre los cuales está la predisposición, la salud del
organismo, el medio ambiente familiar y social, los recursos académicos. Interviene sobre todo
el cociente intelectual, es decir, el nivel concreto de desarrollo de la inteligencia de cada uno. El
trabajo llamado aprendizaje es un trabajo para todos aunque el esfuerzo que requiere ese trabajo
no sea para todos le mismo. Conviene tener muy en cuanta esto para salir al paso de las
interpretaciones progresistas del socialismo moderno, según las cuales el aprendizaje no es un
trabajo, sino un juego, una diversión.
Decía el MARQUÉS DE LOZOYA que, detrás de una obra de arte, detrás de una obra bien
hecha, detrás de una obra cultural, había al menos dos factores esenciales: el talento y el trabajo
serio. En una exposición de pintura he podido contemplar un cuadro consistente en un zapato
viejo y sucio cogido del basurero y pegado en una tabla. No tengo datos para negarle el talento al
artista de ese cuadro, pero sí los tengo para afirmar que allí no había trabajo alguno. No es lo
mismo pegar un zapato viejo en una tabla que pintar ese zapato en un lienzo. Entre el zapato
pintado y el zapato pegado hay una diferencia abismal. Esa diferencia es el trabajo. En el zapato
pegado no hay cultura objetiva. Lo cual supone que, al menos respecto de esa supuesta obra de
arte, tampoco había cultura subjetiva.
En este apartado me propongo analizar el trabajo como cultura llevando el tema a eso
que normalmente entendemos como trabajo, al espíritu de trabajo y al trabajo como producción
generadora de riqueza, dando por supuesto que la verdadera riqueza es precisamente riqueza
espiritual de la 'obra bien hecha'.
El espíritu del capitalismo foma parte de la cultura de un pueblo lo mismo que el espíritu
del sindicalismo o el espíritu del gremialismo o el espíritu del comunismo.
Suele mencionarse el nombre de MAX WEBER para llevar el tema del capitalismo al
campo de las ideas religiosas vinculando su origen, si bien no de forma exclusiva, a la expansión
del protestantismo y, más en concreto, a la expansión del protestantismo calvinista. De hecho
una de sus obras principales se titula "La ética protestante y el espíritu del capitalismo",
publicada en 1901.
Comienzo este apartado con la mención de dicha obra porque en ella se desarrollan ideas
interesantes acerca del trabajo, acerca del capital o la riqueza y acerca de las relaciones que hay
ente ambos.
El capitalismo tiene su origen en lo que él llama 'el espíritu del capitalismo' que no tiene
para él las connotaciones negativas de uso corriente (ambición, lucro, acumulación de riqueza,
abuso de los trabajadores u obreros, esclavización, insolidaridad, aumento de los niveles y zonas
de pobreza en el mundo, etc.), sino más bien un signo positivo o un valor práctico e innegable en
tanto que 'compromiso disciplinado con el trabajo'. Tiene más bien connotaciones positivas. Es
el que he llamado 'espíritu de trabajo'. Este compromiso mencionado por WEBER implica: a) una
actividad legal y honrosa que es la actividad económica, b) una recompensa también legítima
que es la ganancia o el beneficio, y c) un uso moderado de estos beneficios en la vida privada.
Todo esto forma parte de la ética protestante, y en el conjunto de la praxis referida a la
producción de riqueza, si se excluyen los abusos derivados de la globalización salvaje de los
tiempos actuales, no tiene nada de rechazable.
Una observación atenta sobre los comienzos del capitalismo le llevó a establecer una
relación de coincidencia del fenómeno capitalista con el fenómeno cultural y geográfico de la
vigencia o expansión del protestantismo (la Alemania protestante). Eso le condujo a establecer
esta vinculación, si bien en la relación causa-efecto es la ideología religiosa la que resulta como
efecto de los fenómenos económicos.
La introducción de la reforma protestante supuso una liberación de la vida de los
creyentes respeto de las normas o leyes estrictas precedentes de la jerarquía eclesiástica de
Roma. Esta liberación fue la que permitió el progreso económico, toda vez que hizo posible la
intervención espontanea de los protestantes en la actividad económica, el la producción de
riqueza, en la acumulación de capitales y en la dirección y aprovechamiento de los recursos
económicos
Este es el 'espíritu del capitalismo' que se sitúa en el extremo contrario del catolicismo
para el que la riqueza es el mayor obstáculo para que un creyente merezca la salvación eterna.
'Es más fácil que entre un camello por el hondón de una aguja que un rico entre el reino de los
cielos'.
En la Alemania de su tiempo esto tenían su correlato en la educación que se daba a los
hijos en las familias y en las escuelas. Hablando en general, mientras que en un ambiente
católico los conocimientos estaban presididos u orientados por el humanismo, en un ambiente
protestante esos conocimientos estaban presididos u orientado hacia actividades y profesiones de
tipo técnico, industrial o mercantil.
Estas diferencias se trasladaban también al mundo del trabajo: los católicos en general
preferían seguir en su uso moderado del trabajo, limitándose a conservarlo como medio de vida;
mientras que los protestantes tenían el arrojo para lanzarse a ocupar los puesto de mayor relieve
poniéndose a la cabeza del proletariado ilustrado y de la burocracia industrial. Lo propio del
catolicismo es la ascética, el desprecio de las riquezas, la mortificación, la penitencia, el
alejamiento del mundo, del demonio y de la carne; mientras que lo propio del protestantismo es
la participación en las actividades lucrativas como norma moral o como acto de virtud,
entendiendo estas actividades lucrativas en pos de la riqueza material, no como pecado o como
medio para satisfacer las necesidades de la vida, sino como virtud porque ese es el fin de la vida.
Ls beneficios del trabajo y el dinero forman parte de la virtud, son su expresión inequívoca.
En cuanto sus aspectos subjetivos, al católico le interesa al seguridad (seguir en su
puesto), mientas que al protestante que está imbuido del espíritu del capitalismo le gusta la
audacia y el riesgo, pues es el riesgo el que le proporciona mayores ganancias.
En la ideología protestante es corriente considerar el trabajo como un fin en sí, como una
profesión. Que es lo que exige el capitalismo. Ganancias sin límite, pero también trabajo sin
limitación alguna; y así se cumple el fin o el sentido de la existencia humana. Esta es la ascética
protestante muy alejada de la ascética católica que tiene como meta una mística o una
contemplación respeto de la cual no es extraña la tendencia a la inactividad física para poder
dedicarse a la contemplación de realidades superiores o sobrenaturales. Viene a propósito de esto
la escena de Mata y María. En la praxis protestante hay muy poco espacio para el éxtasis, los
arrobos y los embelesos de las Marías.
Sin embargo no es coherente extraer la conclusión de que el trabajo vinculado a las
riquezas materiales tenga siempre connotaciones negativas para el catolicismo. El protestantismo
pregona sus excelencias porque lo considera como fin de la existencia, es decir, como algo que
da sentido a la existencia del hombre. Pero en el catolicismo el trabajo también tiene su valor.
Es cierto que en un primer momento el trabajo es representado como un castigo para
toda la Humanidad. Un castigo del pecado original: comerás el pan con el sudor de tu frente. Es
presentado también como una obligación moral ineludible respecto de la vida misma: 'el que no
trabaje que no coma', dice San Pablo.
La diferencia es grande. Lo que aquí es considerado como castigo de un pecado para toda
la Humanidad o como una obligación ineludible para todos, lo que es tomado como una carga,
en el caso del protestantismo es tomado como una opción, como un placer, como una
preferencia. El individuo opta libremente por el trabajo pues opta libremente por la riqueza que
le proporciona su trabajo. Y a ese trabajo no le regatea ningún esfuerzo. Naturalmente esto
sucede de así en la teoría: el cumplimiento de la tarea profesional (el trabajo) es el ideal de vida
de la sociedad burguesa. En la práctica, las cosas cambian bastante de aspecto.
El trabajo como cultrua subjetiva
Trabajadores y obreros
Cuando se habla del trabajo y de la cultura del trabajo parece que hay una tendencia a
considerar esta actividad como exclusiva de los obreros. Hasta se les llama 'trabajadores', como
si los empresarios que llevan en la sangre el 'espíritu capitalista' no trabajaran. Ya hemos visto
que el espíritu capitalista incluye como parte de sus esquema la necesidad de 'trabajar hasta el
límite' sin discutir ni regatear horas ni esfuerzos. En este régimen de jornadas laborales y horas
diarias de trabajo que el espíritu socialista lleva a rajatabla hasta el punto de negarse a dedicar ni
un minuto más a su trabajo, esas horas y esfuerzos carecen de límite en el espiritu capitalista. La
medida del trabajo y el esfurzo son las ambiciones del propio trabajador. Esta es la gran
diferencia que existe entre un trabajador por cuenta propia y un trabajador por cuenta ajena. Si
llegar a los extremos de la filosofía y la economía marxista, el obrero sigue pensando que los
beneficios o el rendimiento de su trabajo le son arrebatados por la ambición derivada del espíritu
capitalista. El marxismo y el comunismo se encuentra ya bastante lejos, pero quedan ciertas
convicciones por parte de los obreros, por ejemplo, la convicción de sentirse explotados.
Forma parte de la cultura del trabajo la sensación de seguridad y el estado de bienestar
social, abriendo así la opción de la clase trabajadora para ascender a una clase superior
('permeabilidad de las clases sociales'), con nuevas posibilidades culturales, políticas,
económicas y sociales. Es obligado reconocer que este estado de bienestar social forma parte del
espíritu socialista; sin embargo, cuando ha sido llevado a efecto a lo largo de la historia, ha sido
por iniciativa y apoyo del espíritu capitalista.
Forman parte del espíritu capitalista la ambición, el riesgo y la ganancia. Pero también
forman parte de ese espíritu el trabajo y el esfuerzo como hemos visto. Para triunfar en un
sociedad capitalista donde hay libertad para trabajar, arriesgar y ganar, son necesarias varia
cosas, pero las principales son dos, el talento y el esfuerzo personal para desarrollar ese talento.
Para triunfar en una sociedad socialista, bastan dos cosas, el cinismo y la labia. Esa facundia
insustancial, cóncava y despoblada es la que encandila a las masas, la que a ellos les facilita los
votos. Porque esa es la realidad, el capitalista triunfa si gana dinero, mientras que el socialista
triunfa si obtiene más votos.
Ahora bien la condición que define a un sinducato esla que deriva del fin esencial del
msimo. En est caso es la defensa d elos deerchos d elos obreros. Se organizan en sindicatos
precisemen apra defender sus derecos. su derchso como personas y sus derchos como
trabajadores: retribuciones, horarios, condicones de tabajo, vacaciones, educación d elso hjos,
segurida social, estadod e bienstar, dignida como epsonas y como trabajadores, etc.
Ante eto nadie pued enegar que el sindicalismoe s una d ela gtandes manifetacioens d
elacultra. Es sindiclismo como idea y como orgnización e produto d eal inteligencia y su
racliaciónc ontrobuye poderosamen al dsarrollod la inteligencia y demas facutltades delos
trabajadores. cconsigueiteemne contribuye al exriquecimiento d su pesonalidad. Cntribuye d
elamiama amnera al dsarorllo y al progrso d a sociedad. Pues una socieda bien oragnizada enla
eu loatanajadores se encuentan coheehtemente organizaados en sindicatos y organxisioens es
mucho ms perofect qeue otra en la que no se da esta organización. De hecho La culta sindical
orm aprte d ela soiedadsdes más evolucionadas.
Para que se cumpla este estado ideal dl sindicalismo moderno es fundamental que
dadasindicato cumpla sis fones o sus intereses esenciales que son la defensa delosdrchso d elso
tabajadores ya mencionados. La dfensa de sto interesses no tien que procuirse neceariamene en
competencia o en confrontación con la defensa qeue hacen lasempresas hacen de sus prioos fines
o intereses. si exte esaconfrotación es poque los sindicatos o las epmtresa seaprtan de su pripios
fines. De hecho cuando emprsrios y sindicatos se emnatien en elamrco de sus fiens esnciles el
dialogo es posbile y relativamente fácil. El dialogo noe s la confrontación. El dialogo conduce al
entendimeitno mientras que la conftrintación conduce a la dstrucción de uno d elelos o demabos
a la vez, peus la ruina d eal empres en al mismot iempo la ruina d lso tabajadores.
Es enconces cuaco la cultra sidical puede rsultar una verdader contacultura. Ante esta
posbilida se impone lanecesda de encnotrar uan exlicacion de los hechos.
MI larga experencia tratandod entender lso mecnsmos por los qu se ogobierna los
sindicatos considrrados pro elos mismos equivocdamente como sindicatos modrnos me lelva a
establcer una diferencia, una disencaión o un antaginismo entre 'los trabajadores' y 'la clase
sindical'.
La clase sindical es el aprato d ela organización, la nomenclatura, las personas que se
encargan de diseñar su estrutura y de ue esa estruura furncione rpa que se cumplan los fines
senciales delos que ya me he ocuado una slinea smás arriba. Entre al pesonas de sta nomeclatra
estan el Secetrio genral, los delgados y eprsntantes regionales, lso comites de empresa... Es dcir,
lso dorgentes sindilaes d elso trabajadores son prcismene los qeu no ptrabajan. cobran, pero no
trabajan, son los ya concidos como los 'liberados', cuya aspiracioensa personales no
sonprcismene las aspiraciones d elso tabajadores, sino ls qeu derivan de sa situación
pribiliegiada que abre la spuertas alos scensos, a las prebendas, a ls pivilegios, a las bicocas, a las
oportunidades, a las trepas, al éxito como clase elitista ent r lso tabajadores, al triunfo xobre los
emroesrios y sobre los plíticos, en una palabra, al poder. Si los fines sinceros de lla clase sindical
en las última manifestacioens, incluida la del primero de mayo, hubieran sido los interess d elso
trabajadores, sus reividicaciones laborales,su segurida y bienestar sicial, y no los fines políticos
no confessados de la propia clase sindical, qeu sentido tiene salir a la calle con pancartas de 'noa
la guerra', 'asesinos los del PP', 'Nunc amais', 'abajo el gobierno de Aznar¡', bandeeras
republicanas, atauqes y destrucción de la sedes del PP, rotura de coches y esacparates, pillajes
y ... de comercios al paso de la manifestación, etc. ¿Es qeu todo esto pertenece a las conmtencias
o a los intelreses naturales de lo sindicatos?
Los sindicato españoles no entiende nada de lo que les afecta directamente, o no quiren
entenderlo. El reto pra el sindialismo moderno noe sle poder político ni la identificaación con
los aprtidod políticos, sino los verdaderos intereses de los trabajadores d etodos los tabajadores.
La socieda ya no entiende qeu los indicatos convoqeun manifstacioens y lancen a las masas
obredsras a una huelga cuyos motovos no exiten o al menos no entienden. LO que si va
entndiendio ya la socieda es el riesgo del neocpitalismo y la globalización que parce imparable.
Va entendiendo la neceida que tiene los trabajadores y las empresas de ser competitivos, la
necedida ce crear puesto de trabajo a base de nuevas inverdsiones y mayors enfuerzos en el
desarrollo, la necesidad de una formación continua o reciclaje para porde ocupar con cmpetencia
los peustos d eal neuva insditrailización, la neceidad de planificar la econcmia par dara cobertura
alos jubilados que cada dia aumentan poe el envjecimeinto d la poblñación y elbajo indice de
natalidad poniendo amnaazando con ello el estadod e bienestar, la necsidad de mejorara la
calidad elos peusts d etrabajo con contatos indefinidos, la neceidad de respetar lso intereses de
la empresa pra no pner en pligor su viabilidad matando cone lllo los hgallina d elos huevos d
eoro, lanecsidad d atender a las familias haciendo compatioble la voda de sus meimbros con las
oligaciones laborales, lanecesidad de atende a la claida delaenseñanza pro encuam d elso
itereses de los tabajadores evitando todea contaminación política en este terreno, la necsida de
hacer un heco a os trabajadore inigrantes tan necesarios hoy en día pra cietos trabajos y para que
no se agote la caja d ela Segurida Social. Estos si son intereses delos tabajadores. Interesee
directs e inmediatos, Má qeu imnediatos, interessee vitales. Pero nada deessto, tuvo eco en las
manifesciones ultimas organizadas pro los sindicatos. Sinembargo estso es lo suyo, siu fin
esencuila como sindicatos. No la guera o el chapapote.
Los tabajadores son la 'masa obrera' en conraposición a las 'élites' de la clase tabajadora
que pertenece a la 'clase sindical'. La masa tabajadora no teien conciencia de pertenecer a u
sindicato, sobre tod no tie concienc d eformar parte d euan organización ovupada prcticamen por
la clase sindical. la prueba esta en que casi ningunod los tabajdores tiene conciencia de su
condciòn de sindicado, tampoc teen conciencia de su dependencia d al organixzación y, pos
upuesto, tamcpo tien concienca de lanecesidad de inclibirse o afilairse pragando su cuota. El
nivel de afilicaión es vergonxzoamene bajo (el 18%) y si abonan su cuota es porque se la deucen
de la nómina todos los meses. La clase sindical represnta a ese 18% (11-5-03). Lso demás
trbajadores no los han elegido como rpesenantes. Por si sirve d consuelo el nivle de afiliacion en
Francia es el 8%.
Eso no signifioca eu lso trabajadores vivan d espalcadas al sindicato. Tod lo contrario su
condiciónd emasa les sitúa en un estado de indirferncia y disponibilidad apr ser utiliados como
fuerza de chos cuando al clase sidicarl lo estime necesraios pra defednder sus itneresees d clase.
LO propio de la masa no es la inicativa, sino la pasividad y la inercia. Que lso trabajadores en su
cojunto tengan al considracion d masa noe s nada nuevo. Los sindicatos son considrrados como
sindficatos d emaas, Y los aparidos políticos orienados al voto d elso obreros sonc oidarados pro
elos mismos como paridos c emasas, pro ejemplo el prtido socilsya español.
La clase sindical, pues, tiene sus interess y ssu fines qeu no son los itnerese y os fiens d
elso tabajadores. El más importnte de sos dines no confesdos es el poder. LO ha sido siempre,
incluso en quellsopriemmro momentos en que los sindicatos comenzron a brirse camino pra
sacar a los obreros d esus esto de miseria, humilaciones y abusos de todo tipo. La ambiciónd
epodert contamina la encia mismos dle sindicalismo obreo. la ambiciond e poder político,s e
entiende, si bien ese poder político puede ser ehejrcico, clsuo d eforma opresiva, de forma
indirecta a base de huelgas, manifestaciones, enfentamisntos con la fuezapública, desgaste delso
gobiernos rivbales, desrdenes, sabotajes en la empresaa y enlos medios d e trabajo, destrucción
de mobilirairo urgbano, piquetes violentos, coacción sobre los qeu quiren ser independientes y
no sumarse alas heulgas y amnifestaciones, ocupación delacalles y plazas, cotrtes de calles y
carrteras, ocupacion defabicas t talleres, panccaratas, ataues asedes d elos aprtidos d eideologia
contraria, etc. He habaldo de dialogo y d econfrontación. Lo propiod ealcomnfrontación es la
violencia y ala grsión. algo que siempre esta prsnet en estaa manifrestaciones. Agrsión qeu
muchas veces se dearrolla ente elos mismos y afecta a lso prolpios organizadores. En la
manifetción dle priero d emayo de 2003 el secretrio general de CC.OO. rsulto heddo cuando uno
de los tabnajadores le abrio una brecha enlacabeza con elpalo d euna apncarta. La violencia.
Caulquieir mdio se considera aceptable con tal de que lleve alogra los fienes dela clase sindical.
Cualqeuir medio, incluso la compañía de gripos amrginales qeu son vilenetos y destrucotrees por
antrualeza; grupos antisitema.
La opinion mayoritaria tiene la imprsión d que la clase sindical en esto mosntos tiene su
pall esencial, no en ladefensa d elso interes d elso tabajadores alos eu traicionan con harta
frecuencia, sino en laorganización d edetos actos qeu altran gravemente la convivnica d la
sociedad. Viven a costa dle sueldo de una fablica o unt aller en el qeu no tabajan y a costa d ela
suebncioens dl estado con las mira peustas en lsod esordenes eu puedn organiar pra derribar o
destrucir las estsrsutruas de ese mismose tada qeu lsoa amntiene. Pra muchos europeos es
normal el escepticismo sobre la precupación dle la calse sindcl sobre los verdadrso itenres d elso
tabajadores. Este mismo escepticismo he podo cosntatrlo proprte d elos propos tarbajadores. Los
sondicalismatas vba a lo suyo. Y lo ssuyo e sprcismen suyo. No forma aprte de lso rderfchos d
elso tabajadores como tarbajadores y como pesonas. Insisto esta percpción es compartida por
una mayoría significatica de ciudadanos. Es normal qeu les resutle molesta a las clas sindicales.
Es natual que le smoleste, peo al menos nos concedran el derecho a maniferstarla con la libertad
que deriba de la propai nauleza d ela oipinión d cada una en una socieda democrática.
Algun sindicalista me ha hecho saber que sus fines inmediatos van en la linea de escalar
el poder pra desde alli poder tener mayores posibilidades en vabor de los intereses d elso
tabajadores. Hsta el lmomento no he visto que secumpla es posobilidad. Pero es qeu uan en el
caso de que es posiblidad fue real, el sincialismo habñria perdido su priia identidad de ttabajador
apr convertirse en político. Los drechos d elso tabajadores tiene que defenderlos los trabajaodres
con sus propias organixaciones. Lso politicos tiene otro papel, peus su intereses ya no se reducen
a los interess de una clase social, sino que se enztiende alos itnelres d etodsa la clase ssociales o
detoda lasocieda en genral. Lo queira o no lo eira el sindicalista que se mete a político, qeu es su
mañcima aspiración, piede su condiocij d esindicalista. Es un verdaerot ravesticdo. Su actividad
despuea d ela metamorfosis ya nopued ser lamsima. el obreto ya no form aprte desus
inquietudes, ni sieuiran se le pide su opinión pra tomas esas deciones. Y el rsultado es una
organiación muy emejante al sindicato dvertical dle franquismo.
LO crios y sorprendente es qeu los obreros pos su condiciónd amasa caren d rcurlsos apr
dare cuenta de esta manupulación, y se prestan a poyar a sus sindicalistas an sus ambiones sin
darsecuenta de uesonprsimen esaambiciones dlos sondicalsirrtas al que les van a dejar
abandonados a su suerte.
Es fancamente desolador comprobar que lso interess d elso tabajadores y lso interesses d
elaempresa quedan fuera o al margen r d elos itneress d ela clase sindical.
He afirmado que estaambición delcalse sindical par conqitar el poder político
suplanatando a los polñiticos legitimanee elegidos por el pueblo, ha ecitrido siempre.
Un diario madrleño publicba la siguietne columna a propósito del sindicalismo español
('también la huelga'):
"Los repoteros no tiene deamsiao interés en cubrir lso crímenes de sadn huesein,
las fosas, los genocidios. El morbo -y el éxito- lo d ala revuelta contra quien reesenta la
civiliación, lor piencipios" A. de los Riíos 20-4-03)
El am bien tmien se hae irrspirable adestro de nuetra fronteras por la invasión del
amentira. El domingo 20-4-03 celebaaban lsov asco el Aberri Eguna o dia d ela Patai vasca.
Pues bien tanto enlos preprativos como la convvatoria y la prpia clebración con la intervneioens
de Arzallus y e Ibarreche no fuimoscapaces de enctatr nada eu pudiera aprecerese a la verdad
sobre la histrria de España, al hisorir ad eFrancia y la hsitorai dePueblo vsco. Ya nos e rcurre al
disimulo apr mentir, al fisfraz, ala cultación, a la tapdera o ala disfrás. Ahor s emient de forma
abierta, lsos yo es la fasedad rppvcadora, la hipocresía ufana, la desvergüeza, el deacaro, la
osadía, ela trvimeitno, el desprecio a la vedad, el impudor. Y tdo ello meaclado con el odio
nacido del sentimeitno racial y excluyente dl ancionalismo apra el qeu bucna apoyo incuso en los
rupos teroristas a los eu queiern hace un hueco pra acamapr o meendar juntos seguan
afiramcioen dle prpiao Arzallus. Els entimeitnoracial sobre el que griran las mentrias más
escadalosas, convetidaa ahora en orogen o causa de todas las demás.
Que el ambien sea irepirable en este ambien fde falsedad parce claaro tod ven que son
lsopropiosvasco los eu afirman que la vida en esa parte d españa ya rsulta insoportamble. A la
mentra se añnden al amazar y el trorismo. so als mentiras las ue han lelvado a esta situcaión de
amenaza y terorirmso.
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Al lado de la mentira se encuentran el error y el silencio. Ese último es la ocultación de
la verdad con los mismos fines de la mentira cuando la verdad debe ser manifestada o dada a
conocer. Por tanto sus efectos son los mismos de la mentira. En este sentido el error
intencionadamente provocado, la mentira y el silencio u ocultación de la verdad vienen a ser los
instrumentos que los poderes políticos o los poderes fácticos emplean para manipular a los
individuos. En relación con la inteligencia humana son algo así como el veneno que la esteriliza,
la bloquea o la mata.
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Suelen decir que la primera victima de una guerra es la verdad. Como frase ya
consagrada resulta alarmanete. Pero como realidad puede producir autenticos terremotos en la
concienca individual y sodial. En laGuerra de Iraz fueron muchos los perordistas acreditados
como corresponales de campaña. Pero cada vez que me encotraba con sus 'prtes de guerra' no
podia menos se rebelarme contra tanta parcialidad, silencios, simpatías y falta de objetivodad.
LO frrencuen eran las descricione minuciosas y espeluznantes de als victimas causadas por las
tropas d elso EE. UU e Inglaterra, buscndo siempre los efectos de imprsionar a los lecores
causando en elos una opinión siepre defavrable rspecto de los paises itacantes. Respeto dlos
rimenes de Husein que teneian elli mismos y tan inmeiatos como los vcitima anteiroes no
decíana bsiltamten nadad
"¿Por qué la izquierda demoniza las políticas de 'seguridad'? ¿Por qué las
considera expresión de espíritus autoritarios, incluso fascistoides? ¿Por qué confunde
sensibilidad democrática con fragilidad institucional? Porque la izquierda ve en el
fortalecimiento del sistema capitalista, de libre mercado -ahora globalizador- el triunfo
de las fórmulas liberales y conservadoras, el 'fin de la Historia' y eso explica que,
inconscientemente, llegue a tomar partido por causas que debilitan el statu quo. El
orden y el triunfo de las instituciones suponen, para la izquierda, su propio fracaso. Así
que unas fuertes dosis de inseguridad en la vida cotidiana no sólo vienen a poner en tela
de juicio las capacidades del modelo social y económico (liberal-conservador) sino que
son una forma de mantener la esperanza en un posible vuelco social y económico. Al no
reconocerse en este orden, la izquierda se niega a tomar las medidas que lo favorezcan;
que la derecha baile con la más fea, viene a decir, si este es su modelo, que sea ella
quien lo defienda. En definitiva, las resistencias de la izquierda a las políticas de
seguridad son la manifestación de la nostalgia revolucionaria.
Ahora bien, tal actitud, larvadamente subversiva, no resulta extraña en los
todavía partidarios del leninismo o del trotskismo, pero, ¿cómo entenderla en los
socialdemócratas que por definición han renunciado a la Revolución y han asumido el
parlamentarismo y el mercado libre? Pues porque en el fondo mantienen esa nostalgia
de la que hablo; porque han aceptado de muy mala gana su condición 'revisionista';
porque tienen vergüenza de su papel histórico, tienen la mala conciencia del
'social-traidor' aun cuando nunca hayan sabido quién fue el 'renegado' Kautsky. Esto
explica que no quieran reconocer definitivamente el sistema económico y de representa-
ción parlamentaria por el que han apostado y en esa ambigüedad la cuestión de la
'seguridad' da mucho juego. La socialdemocracia puede llegar a ser y a comportarse
como el perro guardián del capitalismo más eficaz, pero seguirá manteniendo ciertos
tics que le permitan ocultar esa realidad. De ahí la aversión a las políticas de
seguridad. Porque aun siendo en la práctica tan defensor del sistema como la derecha,
necesita diferenciarse de ella 'ideológicamente'. Porque, ¿qué le quedaría ya a la
izquierda si además de defender en la práctica el orden no le atribuyese esta tarea a la
derecha? Así, entre esquizofrénica y oportunista, la izquierda se enfrenta a las políticas
de seguridad para terminar defendiéndolas en los mismos términos que la derecha
'fascista'.
En estos días de enero de 2003, cuando el gobierno se dispone a resolver de una vez por
todas el problema de la seguridad para que los ciudadanos puedan vivir tranquilos y ejercer
racionalmente sus libertades, a base de profundas reformas del Código Penal, no hace falta más
que leer la páginas de los periódicos o asomarse a las pantalla de televisión para darse cuenta de
que los partidos y grupos progresistas, de manera especial los socialistas y comunistas, se
revuelven contra estas posibles reforma como si en ello les fuera la vida. Ante las masas de sus
votantes exigen mayores cotas de seguridad ciudadana, pero, al mismo tiempo, se tiran a la
yugular de los responsables del Gobierno cuando pretenden tomar medias serias para garantizar
esas cotas de seguridad.
Por otra parte, es obligado reconocer que esta actitud de los progresistas es coherente con
sus principios y sus actitudes solapadas. El autor de ese artículo pone el dedo en al llaga: a) en el
orden práctico, el orden y la seguridad de las instituciones y la tranquilidad consiguiente de los
ciudadanos supone el triunfo de sus promotores que son los partidos de derechas, supone
también el triunfo del capitalismo y el liberalismo como sistema político; esto constituye un
triunfo para el partido del Gobierno, pero, al mismo tiempo, supone un rotundo fracaso para
ellos. Un ambiente caldeado por el desorden y la inseguridad supondría una amenaza para el
éxito del Gobierno popular, un fracaso y, consiguientemente, una posibilidad para que los
electores se sintieran descontentos y le negaran su voto llevándolo a las urnas de los partidos de
izquierdas; b) en el orden teórico o de los principios volvemos a encontrar la misma coherencia:
esa actitud en favor de la inseguridad es la expresión de su nostalgia revolucionaria; sus
querencias por el leninismo y el trotskismo no pueden disimularlas; su renuncia al marxismo fue
una fórmula de tipo práctico para hacerse un hueco en las sociedades occidentales; ni siquiera la
socialdemocracia se encuentra fuera de esta tendencia retrospectiva; todos ellos tienen una mala
conciencia de su pasado histórico de revoluciones y masacres, de sadismo y totalitarismo. Tienen
mala conciencia, pero no han renunciado internamente a aquellos métodos y a aquellas utopías;
por eso ven en la inseguridad de la sociedad y las instituciones una posibilidad para el cambio
que les permita hacerse con el poder.
Hasta ahora, que yo, sepa nadie ha salido a la palestra para desmentir lo que se afirma en
este artículo. Nadie, ni siquiera los aludidos. Eso confirma que la libertad promovida por los
aludidos y la seguridad como condición de la misma es una farsa. Y eso no tiene vuelta de hoja.
Por lo demás es natural que sea así, pues aparte de las razones ya expuestas como
comentario al articulo de ALONSO DE LOS RÍOS, ¿desde cuándo la izquierda socialista o comunista
han promovido la libertad real de los individuos y las seguridad que garantice cesta libertad?.
Las libertades individuales para ellos y la seguridad que las garantiza tienen su razón de ser en la
medida que amabas están al servicio de lo que llaman 'libertades sociales' o 'seguridades
sociales'. Lo suyo es la seguridad de la sociedad o del Estado, pero no la de los individuos. Los
individuos no son 'miembros' de la sociedad, son únicamente 'súbditos' de la autoridad que es la
parte o el elemento esencial visible de la sociedad. Por eso a los individuos no les toca ser
'libres', sino ser 'obedientes'. La seguridad está al servicio de la obediencia, no al servicio de la
libertad.
Se trata, pues, de otra concepción del hombre. Por tanto se trata de otra cultura. La
cultura socialista o cultura de izquierdas para la que la libertad de las personas es un elemento
secundario, accidental, relativo, subsidiario, ...7
En el artículo antes citado se hace referencia a la realización de ciertos proyectos del
gobierno para afianzar la seguridad que ahora no tenemos: a) pretende combatir el terrorismo
obligando a los terroristas a cumplir la totalidad de las penas de prisión, elevando esas penas de
treinta a cuarenta años, imponiéndoles la obligación de indemnizar a sus víctimas, b) revisión
restrictiva del tercer grado y de la libertad condicional, c) reforma al alza de la prisión
provisional, d) aspiración a atajar los delitos y la inseguridad ciudadana creando nuevos
juzgados y más rápidos, elevando a delito las faltas de reincidencia, expulsando a los
inmigrantes ilegales que se dediquen a delinquir, negando la salida de la cárcel a los
defraudadores o estafadores mientras no paguen su deuda, es decir, todo lo que han robado,
creando o aumentando la dotación policial, utilizando más racionalmente la prisión preventiva,
endureciendo las penas y condiciones para los maltratadores domésticos, etc.
Los terroristas con la ley actual puede salir a la calle a los seis u ocho años aunque hayan
cometido varios asesinatos. Quiere decirse que pueden asesinar impunemente, pues el empeño
sanguinario les sale 'bastante barato' Por su parte, la delincuencia se ha disparado desde hace
algunos años. Sólo en Madrid se cometen 266 delitos a la hora. En el año 2002 la policía tuvo
que enfrentarse a más de quinientas bandas organizadas de marroquíes, rumanos, yugoslavos-
kosovares, italianos, ecuatorianos, colombianos, ukranianos, rusos, búlgaros, nigerianos, chinos,
paquistaníes, etc. Cada una de estas bandas está especializada en un tipo de delitos (26-1-03). En
estos últimos meses los medios de comunicación se han hecho eco de que, en una encuesta sobre
población reclusa, hay datos suficiente para afirmar lo que desde una perspectiva progresista de
lo políticamente correcto muchos se empeñaban en negar. Se trata de la vinculación del la
inmigración ilegal con el delito, hecho que provoca un aumento alarmante de la población
reclusa (30-3-03). Ene este mismo año fueron atracadas en Madrid ciento veinte joyerías, hechos
en los que las bandas de inmigrantes ilegales tiene mucha experiencia.
Ya no hay seguridad en las calles. Tampoco hay seguridad en las tiendas, en los bancos o
en los propios domicilios. Los ciudadanos ya están hartos. Hasta el punto de que las medidas del
gobierno son apoyadas por el 94% d el población. Por lo demás, hasta ahora se ha querido
demostrar que la delincuencia es independiente de los extranjeros que se encuentran en nuestro
país de forma ilegal. Hoy parece que ya no es posible mantener esta desvinculación. La ley hasta
ahora incluso les anima o induce a delinquir, pues los pequeños delitos reiteradamente
cometidos no les supone la cárcel, pero les permite seguir residiendo en España hasta que no se
celebre el juicio. La solución pare ellos es cometer nuevos delitos en cadena de forma que el
juicio definitivo no llegue nunca. Eso ha producido elevados niveles de alarma social y
xenofobia.
Pues bien, ante estos hechos padecidos por todos los españoles los oligarquías
progresistas se muestran abiertamente contrarios a los proyectos y medidas del Gobierno. Entre
los grupos que muestran su rechazo hay algunos que causan verdadera consternación, por
ejemplo el colectivo 'Jueces por la democracia', cuando son los jueces los primeros que deberían
adelantarse a atajar cualquiera de las formas de delito, incluida la impunidad de la que he
hablado antes.
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Para muchas de estas organizaciones supuestamente democráticas la seguridad de
ciudadano no cuenta. Lo que cuent son los votos que pueden optner con sus actiudes y
propuestas demagógicas. El mensaje de 'acogida sin fronteras' supeutamente progrsistas, puede
ser un buen reclamo pra el voto de la masa. Tanto als babdas organizadas como los grupos d
einigrante ilegales ya tiene repartido el teritorio d eMadrid y en cada distrito opera uno de ellos.
La banda "Burral" Trabaja en tornoa la calle Castrserna y se deuda a la droga; la banda "Jasín
Adil, en el pasero d ePerales y se dedica a la droga y al robo con violencia; la Banda "Juan
Tornero" actúa desde la calle Juan Tornero y se dedica al robo y desguace de coches; la
banda"Juanito el Nazi", tien su centro d eoperacioens el el Polideportico d ealuche y sus métodos
son el robo con volencia e intimidación; la bandda "Iturralde tiene su centro en Ntra Sra. de la
Luz y se dedica al negicio del hachís y pastillas; la banda "Partu Europa" tiene su dominio en el
Paarque Cetro europa y se dedica al rogo de vehúclos y a la venta de hachís A 6-5-03).
De la msima manera ue se han repartido el terirtorio d eMadris, als bandas de
delincuanete extrajeros ehan repardio el teritorio ancionaal: Los venzolanos atúan en La coruña;
Los portugueses en al costa oeste de Galicia; Los colombianos y chuilenos en Pontenvedra; Lso
malayos, en Valladolid y en Oviedo; los rumanso y dominicanos, en Pamplona; los
Domonicanos, en Lérida; LSO COLOMBIANOS, ITALIANOS Y RUMANOS, EN
vALENCIA; LSO RUSOS, EN aLICANTE, lso marroquies, en Ceuta y Meliolla; los italianos,
marroquíes, británicos, rusos y franceses, en Málaga; lso colombianos, italianos, marrqies,
británicos, frnceses, yugoslavos, peru<nos, ecuatorianos cubanos y bosnios, en Barcelos. lso
brttçancicos, francesas y malayos, en canñarias. Y en Madrid, los colombianos, los italianos, lso
yugoslavos, lso dominciacnos, los trucos, lsoc hienos, ,lso malayos, lso cubanos y los
ecuatorianos (A 10-5-03). Hoy son concodpos más de 416 de sta s badas de delicneutews
Tod esto hechos sond e sobra concidoa por la policía. Pero la persmisividad de la sleyes
y lso gobiernos central y autonómico hace que los delincuantes puedan seguir camapando por
sus respetos.
La policía y las autoridades gubernamentales tambien saben que hay una banda
peeligrosa cnocida como la banda "Laytin King", importad de Amñerica que actura en als
entradas d elos colegios e Instituos orientansodo su actividad de captación ahijos d einmigantes
iberoamericanos dispeustos a sumarse a las actividde violentas y a la cdroga (A 5-5-03). La
policía y la autoridads gubernamentales sabend ea misma manera que exiten bandas organizadas
de inmigrantes, independientes d ela anteriores, cda una d lascuels ocupa un barrio d ela capital
imponiendo la ley de la selva. Lso ciudadanos tien miedo. NO exote una sensacion de seguridad.
Todoe sto los aben los polñcia sy los gobiernos, pero tambien lo saben los repesentantes
d elso aprtidos d ela oposiciñion, parculamten el Prtido socialista. Ahor en puestas d els
eleccioens dle 25 de mayo el sclismo español queire hacerse eco de sta lacra d la scoieda
española. Pero dada su trayectoria, es coheente panesar que su apelación a la seguirida y la
insegurida no es má que un gesto ante sus electores, un envite oportunista, uanmetira como
tantas otora a ls que nos tiena costumbrrado. Peri la seguidad y rachar al isnegurdad en abstracto
ncompromete a nada. Pero tomar medidas o payar la smedia dle gobiernoc ontra la isneguridad
ya es otra cosa. Y hasta la fecha salvo en el caso d ela inseguridad provocada pr el terorismo
etarra, el socialmsos no ha apoyado ninguna medida del gobierno en esesintido. En el caso de la
isneguirdadedrivada de la inigagración ilegal su exiggencia desd l istuciones de Estado ha sido
invarblemetne almisma. "papeles apr todod". Pro lo demás, rcuerdese el ariclo ya citado d
ealonso d elso Ríos: al soclismo le interesa la inseguridad; la inseguidda es su mejor
oportunidad; al sociedad crpada por alnseguridad, cansada de tanta violencia y tanto robo, harta
de soportar a gripos de extrajeros que viven exclusivametne del delito contra la prieda y conta la
vida d elos espñoles, pued entir la neceidad de dar un vuelco hacia la iszquierda. Este es
ogbjetico no confesado del socialsimo y el comunismo. Esta es su meta.
Paradójicamente son los gripos propgresistas con el Prtido soclista y el aprtido comunista
al bfrete, los que en sua mitines e intenciones ante os mendiso afriman sin ruboricarse que el
rspanble de la isneguridad en el pais en presicamen el Partico dle Gibierno. Aunque tamoco es
cosa d eextraañrse por esto, peus siempre hasido así cuando lo eu imper es la hopocresía, la
provocación y la mentira. Los vascos nacioanleisatas aforan qeu la culpra de los aseinatos de Eta
la tienen en primer lugar las vistimas y en segundo lugar el pripio gob ierno; esos mismos grupos
progrsista y antiameiacnos afiramn d ela msim aner que el rspoanble d lea guerra de Irak es el
rpsdente dle bobierno y supartido, rspnable de hacerla y de no 'dar ordenes' de pararla. Otrosi
afrma que el gobierno de la nación eu esta luvhando a brao partido contra la inmgración ilega, el
el respnable de als pateras y d el entrada de ilegales por algecras y fuerteventura o Lanzrote.
Afian d al miaam aner que el gobuerno d eAznar ha sio el másximo rspnable del hunfimietno dle
Prerstige. Hdta ha lelgado a firmar que el rspnable d elas manifetacioensa caleljeras contfa la
geurra de Irak acompañadas de abotajes, desordenes ataqeu a sedes de partidos, insltos,
provocaciones, desordenes, ateu a comercioa, saueo y pillaje de algnsod e lelos en barcelons,
etc., desordens qu han puesto en jaeu a todo el país es el propiopresident dle gobierno. Aaiam
ademñas qeu es el gobierno el que ha ciaudado ese estado d ecrsiapción en todo el pasis...
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Para empezar hay un sofisma que es obligado desenmascarar ante de dar el primer paso.
Las fuerza progresistas de todos los países entienden que la libertad y la seguridad son conceptos
y realidades incompatibles y se encuentran en relación inversa: a más seguridad menos libertad y
viceversa.
Hay que partir de la base de que estamos hablando de la libertad externa o libertad de
hacer, no de la libertad interna o libertad de querer o desear. Los americanos de signo progresista
entienden que a partir del 11S hay más medidas de seguridad en su país, pero por eso mismo hay
menos libertades, pues las medidas de seguridad tomadas restringen los movimientos de todos.
También los movimientos de los propios americanos.
Esto constituye una forma muy parcial de interpretar la realidad. En primer lugar hay que
establecer una relación de los factores que pueden hacer imposible el ejercicio las libertades de
los ciudadanos. Entre esos factores están las normas o leyes del Estado, pero también están
ciertos individuos o ciertos grupos de la propia sociedad que atropellan esas norma leyes
aprovechando su infracción para atentar contra los derechos y las libertades del resto de la
población. El poder de estos elementos marginales de la sociedad puede hacer imposible la vida
social, la vida política, la vida cultural, la vida laboral, la vida académica, la vida del ocio y el
esparcimiento.
La creación de leyes y normas asistidas o garantizadas por ciertas instituciones como las
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (primero de los factores), cuando tienen su origen en
un régimen democrático legítimamente constituido, tienen como finalidad, no la restricción de
las libertades de los ciudadanos, sino la protección o la seguridad de esas mismas libertades para
que no sean violadas por individuos y grupos marginales (segundo de los factores). Por tanto el
primero de los factores no está en contra de la libertad de los individuos, sino a favor. Aun más,
es un factor necesario para hacer posible la libertad de una manera efectiva.
La libertad de los individuos no en una libertad absoluta, sino relativa o limitada como
he afirmado anteriormente. Lo impone la vida social, la propia convivencia. En una democracia
es inevitable hacer compatible la libertad de unos ciudadanos con la libertad de los otros. Este es
el fin esencial de las leyes y normas democráticamente elaboradas y promulgadas. Otra cosa son
las leyes y normas elaborada promulgadas por los regímenes totalitarios o dictatoriales. En una
democracia las leyes y normas, junto con su correlato de fuerzas y cuerpos de seguridad, no
impiden la libertad. Todo lo contrario, establecen sus limites para que todo ciudadano sepa que,
dentro de esos límites, los únicos posibles para ese momento de la sociedad, es completamente
libre. Es decir, es libre de forma efectiva porque esas leyes y cuerpos le suministran la seguridad
que necesita para ser libre.
Por otra parte hay que tener en cuenta que el primero de los factores que los progresistas
entienden como atentadores contra la libertad de los ciudadanos es un factor legítimo, es decir
legítimamente constituido. Las leyes y normas en una democracia son leyes y normas que los
ciudadanos se dan a sí mismos. Por tanto no hay atentado alguno contra la libertad. En cambio el
segundo de los factores que puede ser lesivo contra las libertades de los ciudadanos
(delincuentes, terroristas, estafadores, corruptos, etc.) es un factor ilegítimo. Son precisamente
las leyes que emanan de la voluntad de los ciudadanos y formuladas por sus representantes las
que establecen su ilegitimidad. Eso, en una filosofía y en una sociología positivista. Porque para
mí esa ilegitimidad viene establecida por la propia naturaleza humana como derechos esenciales
de la misma. La ilegitimidad de esto individuos y grupos es anterior a toda legislación positiva.
Por consiguiente hay que deshacer el sofisma o falso argumento de que 'a más seguridad
menos libertad'. La seguridad de los cuerpos y fuerzas del estado es la garantía del ejercicio de la
libertad. Por eso los pueblos más libres son precisamente aquellos que disponen de una
legislación más completa, más clara, más coherente y más democrática, siempre que dispongan
de un poder ejecutivo y judicial en coherencia con estas leyes que hagan posible su aplicación
con los mismos criterios de completitud, claridad, coherencia y democracia.
Los argumentos de los progresistas actuales ante las medidas del Gobierno para la
seguridad de los ciudadanos y de la propia sociedad son muy diversos (18-1-03), pero los
principales son los siguientes: a) estas medidas son el primer paso para la implantación de la
pena de muerte o la cadena perpetua, b) constituyen una vuelta a la dictadura franquista o a los
rigores del Antiguo Régimen, c) constituyen un atentado contra el 'estado de derecho' y contra
las libertades fundamentales de los delincuentes y terroristas, d) son inconstioutcionales, etc.
Estas referencias a la Constitución española está a la base de uno de los argumentos más
falaces de las oligarquías progresistas. Es cierto que en la Constitución española se establece que
uno de los fines de la prisión carcelaria es la reinserción del delincuente o del terrorista en la
sociedad. Pero no es menos cierto que el fin principal, el primero de todos los fines, es la
seguridad de la propia sociedad. Si se encierra al delincuente es porque ha ha atentado contra la
vida o los derechos de los ciudadanos. Se le encierra para que deje vivir en paz a los demás. Si el
derecho del terrorista a integrarse en la sociedad fuera un derecho superior al derecho que tiene
la sociedad a sentirse segura, resultaría que los derechos del delincuente prevalecerían sobre el
derechos de las víctimas y de la sociedad en general. Y así está sucediendo en la realidad. En
nombre de lo políticamente correcto, los derechos de los terroristas y delincuentes son sagrados.
Los jueces respecto de ellos muestran un respeto escrupuloso y los políticos les dispensan una
consideración que no reciben la víctimas inocentes, sean las que sean. No parece sino que la
sociedad y las instituciones se hubieran vuelto locas para transmutar o invertir abiertamente los
valores. Aun fuera de las provincias vascas donde esto ha llegado a extremos intolerables, para
los delincuentes son los honores y los respetos. Para las sociedad y para las victimas, el
desprecio, el abandono y el olvido. La leyes actuales favorecen más a los que las quebrantan que
a los que las cumplen. Eso no es una sociedad progresista. Es más bien una sociedad decadente o
decrépita que ni siquiera sabe defenderse. Los medios de comunicación, muchos de ellos en
manos de los progresistas, han fomentado o promovido todos estos movimientos impregnados
por la demagogia y los bajos instintos. En la actualidad los fomentan y promueven porque en
ellos hay una especie de querencia revolucionaria que actúa desde el inconsciente como herencia
que conservan y transmiten sus genes.
El otro argumento, el de la naturaleza y la duración de la pena del delito tampoco ha
podido exponerse de forma adecuada por la misma presión de lo políticamente correcto. Un
principio elemental es el de la igualdad entre ambas cosas, la pena y el delito cometido. Esa
igualdad es imposible, toda vez que en muchos casos el delito es la muerte de la victima con lo
cual se le priva de un resarcimiento que pueda considerarse como una forma de igualdad. No hay
nada que pueda comprarse a la muerte de una persona. En esto, pues, la igualdad es imposible.
Pero sí es posible la proporcionalidad; esto es, algo que se acerque a la igualdad exigida. No se
tata de aplicar el 'ojo pro ojo y diente por diente' como en la famosa Ley del Talión. Se trata, eso
sí, de restablecer el orden quebrantado por el delito en la sociedad. Si este desorden ha sido
grave y eficaz, la sanción tiene que ser también grave y eficaz. Y entiendo que es grave y, sobre
todo, eficaz, cuando produce el efecto psicológico de un sufrimiento que le conduzca al
delincuente a la decisión de no volver cometer jamás ese delito. Mientras no produzca este
efecto la pena no podrá considerarse suficiente, proporcionada y eficaz.
Con eso se consigue además reforzar el efecto anterior, pues, sólo cuando la pena tiene la
virtualidad de convence al delincuente de que no pueda volver a delinquir, sólo entonces la
sociedad puede sentirse segura en el futuro, cuando el delincuente salga de la cárcel. En otras
palabras, antes de la reinserción social, esta la reinserción personal que es la recuperación del
sentido de la propia responsabilidad y la conciencia de la obligación que tiene todo ciudadano de
asumir los deberes que tiene para con la sociedad en que vive, entre los cuales esta el respeto a
los derechos de todos, sobe todo el respecto a los derechos humanos. Sin una reinserción interna
consciente y responsablemente asumida, no hay reinserción externa. Por tanto no hay reinserción
social. Entiendo además que ambas reinserciones tienen que estar suficientemente claras como
condición esencial para que el delincuente pueda recuperar la libertad. La vida de los ciudadanos
exige el cumplimiento de estas condiciones elementales. De lo contrario es imposible el
desarrollo correcto de la personalidad de los ciudadanos, es imposible el ejercicio de la libertad
y, consiguientemente, es imposible el despliegue de la cultura.
No podemos olvidar lo que ya hemos dejado atrás acerca del interés que tiene la
izquierda en que no haya seguridad en la sociedad. La inestabilidad y el descontento que deriva
de un estado generalizado de inseguridad constituye el terreno abonado para la esperanza en un
cambio radical en la intención de voto de las masas incapaces de analizar la realidad política y
social del momento. Los progresistas, pues, no quieren al seguridad. Por eso se oponen a las
medidas del Gobierno
No es que no quieran la seguridad. Es que están haciendo todo lo posible por que no la
haya. El hundimiento del Prestige con setentamil toneladas de fuel trajo como consecuencia la
destrucción de las playas de la costa gallega junto con los caladeros de pesca de cuyo cultivo
viven muchos nativos del lugar. Pues bien, el Gobierno ha hecho algo en favor de esos
pescadores. No tanto como podía haber hecho. Pero ha intentado ayudarles para paliar los daños
derivados de la inactividad obligada y de la baja de las ventas y los precios del pescado. Para el
gobierno y para los pescadores el hundimiento hs sido una desgracia, una catástrofe de enormes
dimensiones. Sin embargo para los partidos de izquierda ese hundimiento ha sido una
'oportunidad' que les ha permitido atacar al gobierno, denunciarlo con falsedades, desgastarlo, y
tratar de hundirlo. Tanto, al gobierno de la nación, como la gobierno de la Comunidad
Autónoma. Uno de los personajes destacados del Partido Socialista lo consideraba literalmente
así cuando afirmaba más o menos lo siguiente ante las elecciones autonómicas y municipales del
año 2003: los socialista ahora lo tenemos fácil; no nos preocupa lo más mínimo; hundimos otro
Prestige y tenemos el problema resuelto. Eso sí, por los pescadores no han hecho absolutamente
nada, excepto burlarse de ellos, entorpecer las gestiones para las ayudas, pedir comisiones de
investigación, protestar ante el Parlamento, falsificar documentos (recuérdese el caso del
diputado Caldera), mutilarlos o manipularlos, organizar manifestaciones callejeras, lanzar a la
sociedad contra las autoridades legítimamente establecidas, etc. Por supuesto, para ellos, la culpa
del desastre la ha tenido el gobierno. Los armadores, los inspectores del barco, los empresarios
dueños de contenido, los destinatarios, el capitán y sus hombre no han tenido culta alguna. Por
los pescadores no han hecho nada. Absolutamente nada. Para los pescadores sólo la inseguridad,
la intranquilidad, el descontento, la sensación de sentirse abandonados, etc. La solidaridad que
debería ser lo suyo ha brillado absolutamente pro su ausencia. Normalmente para los grupos de
la oposición todo lo que hace el gobierno está mal. Pero hay ciertos momentos en que las
lealtades políticas son ineludibles. Lo exige al propia responsabilidad derivada de la condición
de político. Esos momentos son aquellos en que se pone en juego la seguridad interna o externa,
la soberanía o la inviolabilidad del Estado, la educación elemental, la paz social o la salud
publica de los ciudadanos. Pues bien, aquí no se respetan esas lealtades y, para atacar al
gobierno, se aprovecha todo, incluso los recursos facilones derivados de hechos sobre los que no
cabe sospecha alguna de maldades, encubrimientos, sobornos, corrupciones, etc. Aprovechar un
incidente como el del Prestige para atacar al gobierno revela la carencia de recursos de los
agresores políticos, pobreza de la imaginación, mala voluntad.
Ciertos grupos progresistas vinculados a los movimientos independentistas gallegos,
todos ellos de signo izquierdista, crearon la famosa plataforma 'Nunca mais'. Todos habíamos
entendido que dicha plataforma tenía como finalidad ayudar a los pescadores damnificados. Para
mantener esa plataforma abrieron cuentas en muchos bancos de España y los españoles se
sintieron solidarios e ingresaron en ellas una buena cantidad de millones de euros. Pues bien, de
esos euros no han destinado ni uno solo a la ayuda a los damnificados. Todos esos millones los
han destinado a organizar actos públicos en contra del gobierno, manifestaciones callejeras,
pancartas, actos supuestamente culturales, denuncias, viajes, gestiones, demagogias, encierros,
ataques contra las fuerzas de seguridad, propaganda, etc. Todo, menos crear una buena base de
solidaridad y de ayuda. Es decir, todo, para producir la sensación de provisonalidad, abandono,
cobardía, improvisación, contingencia e inseguridad.
En el mes de enero de 2003 ya había quedado claro que el destino del dinero de la
plataforma no iba a ser para los damnificados. Ellos mismos salieron a la prensa para afirmar
que nunca había dicho que iban a recaudar dinero para los pescadores. De esta manera los
españoles que hemos entregado nuestro dinero en sus cuentas hemos contribuido engañados,
pérfidamente engañados, a la creación de ese estado de inseguridad.
Lo curioso del caso es que los socialistas y comunistas españoles por estas mismas
fechas han hecho unas manifestaciones por virtud de las cuales queda meridianamente clara su
adhesión a la plataforma de 'Nunca mais'. Por si quedaba alguna duda sobre sus intenciones en
favor de la inseguridad, ahora esas dudas se han disipado por completo. Lo mismo que se han
disipado por completo las dudas cuando no les importa la inseguridad derivada de la
delincuencia de los inmigrantes ilegales o la inseguridad derivada de la falta de autoridad en las
aulas y en los colegios. Tengo a para mí que tampoco les importa mucho la inseguridad derivada
del terrorismo etarra, pues su postura respecto de los partidos abertzales no es una postura clara.
Los flirteos con esos partidos inducen a pensar que tienen la convicción de que también pueden
sacar partido electoral de esa inseguridad. Si profundizáramos un poco, tal vez llegaríamos a la
conclusión de que esa inseguridad también constituye una oportunidad que ellos consideran
favorable. Esta es sólo una opinión, pero se encuentra fundamentada y compartida por muchos
miembros de la sociedad española, de esa parte de la sociedad que piensa por su cuenta y no se
deja engañar como la masa.
Hay otro tipo de inseguridad sobre la que no se aclaran los observadores superficiales;
una inseguridad de la cual los progresistas, particuticularmente los socialistas, esperan obtener
pingües beneficios. Me refiero a la inseguridad derivada de la posible fragmentación de España.
Los socialistas han firmado la Constitución española y aseguran rotundamente que la defienden.
Pero, unas veces, de forma solapada y, otras veces, de forma abierta, están a favor de las
'comunidades históricas', llamadas también 'hechos diferenciales' y más en concreto para ellos
'federalismo asimétrico'. Eso es defendido abiertamente por grupos y partidos periféricos como
CiU, PNV o COAG, lo cual parece normal y entra dentro de sus esquemas de coherencia. Pero
es que el partido socialista no es un partido periférico sino un partido nacional. Ha votado al
Constitución y esta forma de vertebración de España no encaja en la Constitución. Por lo demás,
¿es que las otras regiones o comunidades de España no tiene historia? ¿es que no son diferentes
unas de otras? ¿es que cada una de ellas no tiene su propia identidad?. Si tienen su propia
historia y su propia identidad ¿por qué esas tres comunidades van ser consideradas como
superiores o excepcionales y tener unos derechos especiales? JIMÉNEZ DE PARGA, con
independencia de su condición de Presidente del Tribunal Constitucional, ha puesto el dedo en la
llaga (21-1-03). Esa excepcionalidad ya no tiene sentido a estas alturas de la historia de Europa y
de la historia de la Humanidad. En esta etapa de la globalización o mundialización de la
economía y las comunicaciones. En esta etapa de la llamada sociedad del conocimiento
universal, resulta anacrónico y deleznable, además de mezquino, ese interés en los
particularismos, los provicialismos y lo aldeanismos. La globalización atañe también a la
convivencia de los eres humanos. Ya no somos de aquí o de allí. Somos ciudadanos del mundo,
pues el conocimiento y las comunicaciones nos permiten estar presentes en todas las partes del
mudo; incluso en muchos lugares del universo que hasta el momento parecían imposibles o
inalcanzables.
Ya he hecho referencia a las actitudes esquizofréncias del progresismo y a sus
contradicciones internas. A este respecto ya no hay manera de saber cuáles son sus verdaderas
intenciones. Lo que si sabemos es que acarician esta idea de fragmentación de España. Lo cual
genera una buena dosis de inseguridad para todos, de manera especial para los que no son
separatistas ni independentistas, pero que tienen que vivir en esas partes del territorio en al que
ellos aceptan o promueven los hechos diferenciales, los regionalismos históricos y los
federalismos asimétricos. Es por esto por lo que he afirmado que no es que no hagan nada por la
seguridad del la sociedad española. Es que hacen lo posible pera que no haya esa seguridad.
Esperan que esa inseguridad a la que se adhieren sin declararlo a sus bases se convierta en votos.
Se trata, pues, de una inseguridad que quieren, pero sienten la necesidad de disimularla y
ocultarla a la masas votantes del socialismos y otros partidos de izquierda. Estas masas votantes
de izquierdas quieren vivir tranquilas. Las masas son tranquilas por naturaleza, lo suyo es la
inercia (LE BON). Eso de lanzarse a la acción directa o a la revolución lo hacen si son
manipuladas y lanzadas por los líderes y oligarcas que son los verdaderos revolucionarios.
Esta es la única razón por la que los socialistas y comunistas van a firmar el acuerdo o
pacto sobre la seguridad. No es que quieran esa seguridad. Es que, si no pone su firma en el
pacto, pierden un buen puñado de votos. Como ha afirmado antes, casi todos los medios de
comunicación ponen de relieve que sus propia bases también quieren al seguridad. Los partidos
de izquierdas firmarán a regañadientes. Pero eso no es lo que les pide el cuerpo. Ene este caso
van a ser realistas aunque esto les meta de lleno en una situación de esquizofrenia como se
afirma en muchos tertulias y medios de comunicación. Este retorcimiento de la conciencia
política puede ser tremendamente doloroso para otros. Para ellos no lo es, pues ya nos tienen
acostumbrados a decir y hacer lo contrario de lo que piensan (REVEL). En fin de cuentas es lo
suyo: 'todo vale'.
La esquizofrenia de los políticos es siempre un factor de inseguridad. En esto son
grandes especialistas los partidos del arco político de izquierdas. Crean inseguridad porque el
ciudadano en estos casos no sabe a qué atenerse. Es particularmente grave cuando afecta a temas
de mucha trascendencia, por ejemplo, a la relacionas externas entre los países o a la guerra. En
eso el socialismo español es tremendamente hipócrita. En los medios de comunicación se ha
puesto de relieve su actitud oscura en momentos difíciles, por ejemplo, en la política atlántica, en
el referéndum sobre la OTAN, en el apoyo a los americanos respecto de la posible guerra contra
Irak. En la primera Guerra del Golfo, el socialista Felipe González, presidente del Gobierno
español, estaba comprometido con el presidente norteamericano (Bush, el padre) lo mismo que
Javier Solana, exsecretario de la alianza Atlántica y ahora mister PESC, no encontraron
dificultad alguna para dar ese apoyo a la liberación de Kwait y a la invasión de Irak. Ahora que
se presenta el mismo problema de la necesidad de atacar Irak por su incumplimiento de las
resoluciones de las Naciones Unidas y la fabricación de armas de destrucción masiva y sus
estrechas vinculaciones con el terrorismo internacional, el Secretario General del partido
socialista español, Rodríguez Zapatero, niega rotundamente ese apoyo. Quiere decirse, cuando se
está en el gobierno, el apoyo está bien visto y se le facilita al americano, pero es malo y se le
niega cuando se está en la oposición. En uno de mis libros a este tipo de actitudes le he llamado
'paranoia' que es una esquizofrenia parcial o una hipocresía galopante. Evidentemente les ha
sentado muy mal y me llevaron a la checa. Es al mismo tiempo una actitud ridícula, pues ese
apoyo ya ha sido anunciado por parte de la casi totalidad de los gobiernos europeos de los qu se
exceptúan Francia, Alemania y Rusia. En cualquier caso las actitudes socialistas y de los partidos
de izquierdas generan inseguridad. La paranoia o la esquizofrenia, lo mismo que la mentira y la
hipocresía políticas, no son buenos compañeros de viaje para que los ciudadanos se sientan
seguros, eliminando la desorientación y el desgaste de energías. Dentro de este mismo marco de
paranoias, esquizofrenias, hipocresías y falsedades se encuentra su defensa de la Constitución
española y, a la vez, sus flirteos y alianzas con partidos separatistas o idependentistas como el de
Baleares, Cataluña, Galicia, algunos de los cuales profesan un nacionalismo radical y excluyente.
¿Cómo puede saber el ciudadano de a pie cual es le modelo de Estado que defienden los
socialistas? A esto le llaman algunos 'despilfarro del consenso constitucional', otros 'experiencias
federalistas', otros 'oportunismo electoral', otros 'manipulación de las masas'. Para mí es una clara
muestra de sadismo, carencia de sentido de Estado, profanación de las ideas políticas y ausencia
de rectas intenciones.
Si la vida política se relativiza, con ella se relativiza la vida social y la vida privada de los
ciudadanos cuya naturaleza es interpretada como un juguete en manos de los políticos. Con esto
la cultura también se relativiza. Si la naturaleza y la dignidad de la persona es relativa o
subsidiaria en relación con la sociedad, la concepción del hombre también es relativa. Por otra
parte este relativismo de la naturaleza y la dignidad humana conduce al nihilismo. Y esto es lo
más significativo. El relativismo debilita la concepción del hombre, pero el nihilismo la anula o
la ignora. Lo cual presenta un horizonte muy poco luminoso para la cultura.
En los tiempos que corren la cultura se abre paso a duras penas. En el mundo
desarrollado, que pomposamente es llamado, 'primer mundo', tratamos de autoconvencernos de
que nuestra forma de convivencia social es la democracia, la cual constituye un sustrato ideal
para la producción, el desarrollo y el disfrute de la cultura.
Esta forma de convivencia implica por parte de los individuos unos márgenes de libertad
regulados pro al recta razón individual y social, una posibilidad real para la toma de decisiones
relativas al empleo de los recursos humanos conducentes al desarrollo de nuestras capacidades,
sobre todo de nuestras capacidades psíquicas, un reconocimiento de los derechos fundamentales
acompañados de las garantías suficientes para que puedan considerarse como derechos reales,
una oportunidad real o efectiva para que cada uno pueda diseñar su proyecto de vida personal
sobre un horizonte que este siempre abierto incluso a la trascendencia, una escala abierta y
amplia de valores y motivos primarios y secundarios siempre con posibilidades reales, una
tolerancia real que haga posible la liberad de pensamiento y la libertad de expresión
acompañadas de otras libertades afines como la libertad de cátedra, etc. Esta es la verdadera
democracia y este es el cuadro en el que debe enmarcarse la verdadera cultura.
---
Por si quedaba alguna duda invitaron al Premio Nobel de Literatura, José Saramago, para
que pronunciar el discurso final con ese tono suyo de traza inequívoca que le sitúa siempre en el
punto más revolucionario del estalinismo. Fue la segunda edición del Frente Popular. Hasta han
llegado a pensar que esta segunda versión del Frente Popular está llamada a producir los mismos
efectos revolucionarios de los años treinta. El pueblo, al poder. Las masas, al gobierno. Abajo el
capitalismo y el americanismo. Hasta podía observarse y oírse un eslogan o una consigna que
hacía referencia a una plaza vacía en la plataforma de la guillotina destinada a los reyes de
España.
---"Aunque aprezca anacrónico, ridículo, bien mirado increible, al proceso apunta a una suerte
defrtepopulismo añejo. En más de eun asepecto están sucediend hechos simialrrs a los qeu
alumbraron el Frente Popualr Franceés de lso años trinta. No hay lucha d eclasees. No exiten
Hitler ni _satalin. Pero al curva dibuyja una forma dfamiliar" (A. Delgado-Gal 30-3-03)
-----
Para enfatizar este poder pretendidamente deslegitimador del gobierno y las instituciones
constituidas al amparo del la Constitución española han hecho los mismos que hacen siempre en
estos casos, inflar el número de los átomos de la masa asistente a la manifetación. Y así donde
las fuerza de seguridad del Estado habían contado seiscientasmil personas, ellos pusieron un
millón quinientasmil. Esta misma proporción les sirvió para hinchar o exagerar el volumen de
las manifestaciones celebradas en el resto de las ciudades españolas. Los votos de las urnas que
legitiman a un gobierno se cuentan uno a uno y se levanta acta del recuento, dice un
comentarista. En cambio los átomos de la masa asistente a una manifestación se calculan a voleo
y el acta de ese recuento es el comunicado final que siempre es favorable a los organizadores de
la marcha. Este recuento a voleo sobre la base de multiplicarlo por tres o por diez es utilizado
por los demagogos de turno para deslegitimar a un gobierno o para sembrar en la sociedad las
semilla del odio y el fermento de la revolución. Es el triunfo de la barbarie azuzada pro los bajos
instintos. Algo que es posible cuando se reduce al pueblo a masa y a ésta se la mantiene a raya
para que no se alga de los carriles de la masa, es decir, en los limites más estrictos para que no
pueda acceder a los recursos de la razón.
Uno de los factores principales que introducen estas graves diferencias entre la
democracia representativa nacida del voto y la demagogia plebiscitaria nacida de la pancarta es
la incultura, pues la incultura es precisamente el recurso que les lleva a los individuos
comportarse, no como personas utilizando las fuerzas de la razón, sino como borrones
herbolarios que no saben comportarse si no es a base de demostraciones de fuerza bruta o de
violencia alimentada por los más bajos impulsos. Esos mismos impulsos de los que hablaba
NIETZSCHE de forma paradójica como partes esenciales de la moral de los señores, frente a la
moral de los esclavos.
Los derechos humanos y las Constituciones de los pueblos civilizados reconocen para
todos los individuos muchas libertades, entre ellas, la libertad de pensamiento y la libertad de
expresión para hacer públicos esos pensamientos. La diferencia esta en que unos defienden estos
derechos con razones y otros con estacas. Unos con los votos y los discursos parlamentarios y
otros con pancartas y violencia callejera. Es precisamente la cultura la que le permite al hombre
razonar objetivamente defendiendo sus derechos, pero teniendo en cuenta y respetando los
derechos de los demás que también son personas. Y también es la cultura la que desde la razón
impone a las personas la obligación de no emplear para defender sus derechos otro recursos que
no sean aquellos que nacen de su condición de personas, es decir, de su condición de seres
racionales.
A los seres civilizados les ha costado muchos siglos salir de estado de barbarie. Y han
salido gracias a la producción de cultura y al desarrollo de la misma que ha conducido a la
humanidad a un estado de equilibrio en el que pueden organizar su convivencia sin necesidad de
recurrir a los procedimientos que empalan las bestias para organizar la suya. La fuerza de la
razón ha ido desplazando poco a poco a la fuerza del instinto. Desde la psicología sabemos que
la inteligencia y el instinto se hallan siempre en razón inversa.
En todas estas manifestaciones callejeras en la que lo esencial es la agitación de las
masas (las 'movilizaciones' que dicen ellos), yo no he podido ver más que exhibiciones y alardes
de bajos instintos, rencores largamente reprimidos y torpemente disimulados, odios dirigidos
sobre objetivos cuidadosamente seleccionados, resentimientos amargamente vividos, revanchas
dolorosamente gestadas, sed de sangre, hambre de violencia y muerte, viejos usos que reviven
los instintos salvajes que en su momento llegaron al paroxismo con la práctica de cortar cabezas.
Uno de los efectos saludables de la cultura es hacer imposibles estas situaciones que nos
amenazan desde los reductos del progresismo aun después de haber sido derruido el Muro de
Berlín. El germen del odio no ha desaparecido. La esperanza de recuperar situaciones viejas en
las que las personas pueden volver a padecer su condición de esclavas del totalitarismo leninista
sigue latente en las conciencias del progresismo nostálgico, la lucha de clases también sigue
latente y la dictadura del proletariado tiene la pretensión de ser legitimada por la agitación de la
masas y la toma de las calles a base de gritos, violencia, agresiones, insultos y pancartas. La
fuerza arrolladora de estos movimientos está en que la masas siguen siendo masas y cuando se
las agita pueden llegara a explotar arrollando todo lo que encuentran por delante. Sólo la cultura
puede hacer que las masas dejen de ser masas. Sólo la cultura puede despertar las fuerzas de la
razón que son las únicas que tienen la capacidad para controlar las fuerza de la masa. Pero esos
mismos que se entregan a la agitación de las masas son los que hacen lo posible para que esto no
ocurra jamás. A la masa se la maneja fácilmente por la inercia derivada de su condición de masa.
Siempre se encuentran disponibles. A la razón humana alimentada por la cultura, es decir, a la
razón que piensa por su cuenta, ya no se la maneja con tanta facilidad. Ya no se encuentra tan
fácilmente disponible. Para la razón humana elevada al estado de culta ya no tienen sentido ni las
calles, ni las manifestaciones callejeras, ni las agitaciones de las masas, ni las pancartas, ni las
pegatinas, ni los eslogans, ni los mítines, ni los discursos, ni las mentiras, ni las demagogias, ni
declaraciones, ni los populismos, ni las violencias, ni los sabotajes, ni las incoherencias. Para la
razón humana que ha conseguido situarse en la condición de culta sólo hay una democracia
posible que es la democracia nacida de la voluntad de los ciudadanos cuando estos actúan
racionalmente y llevan sus decisiones a las urnas de forma libre y responsable en favor de sus
derechos personales, pero teniendo en cuenta los derechos y la aspiraciones de los demás. La
supuesta democracia populista o plebiscitaria jamás se ha parado a calcular el peso de las
razones frente al peso de los instintos y la fuerza bruta. Tampoco se ha prado calcular jamás el
peso de la dignidad humana frente al peso de las ambiciones. Tampoco se ha parado calcular el
peso del poder puesto al servicivo de la sociedad y de los individuos frente al peso del poder
puesto la servicio de los sátrapas y las oligarquías dirigentes de los partidos políticos sobre la
base de reducir a los individuos al estado de indignidad y miseria.
En estos días no salgo de mi asombro cuando los agitadores callejeros que pretenden
deslegitamar al poder legítimamente constituido, se ponen del lado de Sadan Husein, del aldo de
Fidel Castro, del lado de Arafat, del lado de Chavez y otros dictadores. Y de forma
absolutamente incoherente también se ponen del lado de Schöder y Chirac. ¿Habrá alguien que
pueda entender esto? Sólo se entiende si, como todos sabemos, la finalidad esencial para ellos es
deslegitimar al poder legítimamente constituido y para eso 'todo vale'. Maquiavelismo puro.
Esto vale para la izquierda radical y también para la otra que se viste con la piel de cordero para
no parecer tan radical.
¿Puede alguien tomar estos hechos como formas expresivas del pacififmso? Que entiend los
grupos de oisquierdas òr pacifismo? Cuando los aprtodos y sinfictos d eisquierdas encabezan y
dorogen als manifestacioens como "riada detructora d elso radicalesd" en ls que tiene lugar estos
ehechos estañn demsotrando que no son pacifistas, sino revolucionarios. NO vale decir a
psotriori que condenan estos hechops. la condena hay que hacerla desde los hechos mismos,e s
decir, absteniendose de organizarlso, presidorlos y azuxzarlos. La democracia esta herida y las
lesiones más profundas etan procuda por estos aprtidos y por estos grupos.
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Desde otros ambientes y otras perspectvas se lanza la advertencia del peligro que se
cierne sobre lasocieda española.
"Todo aprece valer on tal de cosneguir los fines que se persiguen. No impota la
verdad. Esto es un grave riesgo. Caus extrañeza el qeu no se tengan en cuenta el
alcance del clima 'enrarecido' qeu se ha creado, no sin arifidcio, y ls consecuencias y
repeercusiones" (A. Cañizarss, Arzobispo d eToledo 30-3-03)
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f) Aun hay otras mentiras a base de hechos, por ejemplo, al la prolongación artificial de
la tensión por la guerra de Irak haciendo que dure en el tiempo sificiente hasta las elecciones
municipales y autonómicas de mayo con la esperanza de que las urnas castiguen al Partido
Popular, b) la propaganda montada sobe las actitudes de Aznar y Blair considrerándolos y
presentándolos como cuerpos extraños en el conjunto de Europa, c) la manipulación y las
mentiras sobre la misma europa y sobre las relaciones existentes en la actualidad entre los países
que la componen, d) la apuesta por el desastre bélico en el sentido de pintar un Oriente Medio en
condicionas de vida muchos peores después de la guerra, envenenando e hpertrofiando la
consideración de los resultado negativos, e) la critica y los ataques furibundo de los grupos
izquierdidtas cont ala policía frnete a la justificación y la cnnivencia con lso grpos radicales
vandálicos y antisitema, etc. (28-3-03).
g) Entre otros hechos hay uno es particularmente lacerante para los socialistas españoles.
Se trata del protagonismo del Presidente del Gobierno José María Aznar. Eso de verle sentado
con el Presidente de los EE. UU. y el Presidente del Reino Unido para tomar decisiones que
afectan al mundo entero es algo que les revuelve las entrañas. Los tres líderes mundiales
acaparan la atención de todos los países, incluidos los países de otras culturas y tradiciones. Pero
entre esos tres líderes no se encuentran ni Felipe González, ni Rodríguez Zapatero, ni Gaspar
Llamazares. Esta humillación es insoportable para la soberbia solista y comunista. Algo que
ellos jamás pudieron ni soñar. ¿Llamazares sentado a la misma mesa con Estalin? ¿Felipe
Gozáles en el mismo despacho diseñando la política globan con Lenin?. Los dictadores no
suelen tratarse con los enanos. Pues bien, este es otro de los motivos que han lanzado a los
socialistas y comunistas a la noble tarea del acoso y derribo del gobierno de Aznar. ¿Por qué no
se reconoce esto ya de una vez? ¿Por que los que se dan cuenta de ello no lo hacen publico para
que las masas que les siguen puedan desenmascarar la mentira? Resulta curioso, pero esos tres
líderes son precisamente los que han experimentado en sus propias carnes las garras del
terrorismo: Bin Laden, el IRA y ETA. ¿Tiene algo de extraño que sientan la necesidad de luchar
juntos contra esa lacra de sus respectivos países?
En relación con estos mismos hechos, hay otra verdad que parece evidente y que
socialistas y comunistas no quieren reconocer anne las masas simpatizantes y votantes. El
terrorismo ha humillado a los EE.UU. más que a ninguno de los demás países. Con las Torres
Gemelas se derrumbaba el honor y el prestigio del país más poderoso del mundo. También se
derrumbaba su seguridad; la seguridad que ellos creían fuera de toda contingencia. ¿Ha pensado
alguien que los EE. UU. iban a soportar esta humillación estoicamente sin una respuesta
adecuada? La aventura de Bin Laden tiene un precio y ese precio están pagándolo de momento
algunos de los culpables. ¿Quién puede pedirle cuentas a los EE. UU. cuando intenta resarcirse
de ese daño tan elevado? ¿Por qué no se reconoce este hecho? ¿por qué se lo disfraza y se
convierte a la víctima en agresor? ¿Cómo pueden aspirar a que cuele esta mentira?
h) Otros hechos que disfrazan las verdaderas intenciones de estos partidos y grupos
llevándoles a un estado de embuste son los protagonizados estos días cuando ya había
comenzado la guerra de Irak: manifestaciones y ocupaciones de calles y plazas no autorizadas,
cortes de tráfico de personas y vehículos, destrozos de mobiliario urbano, agresiones físicas e
insultos a la autoridad incluso al Jefe del Estado, presión y amenazas sobre cargos del partido del
gobierno, boicot de sus discursos, desórdenes en sus comparecencias públicas, destrozos de
inmuebles y sedes del Partido Popular, etc. Todo esto aderezado con pegatinas, pancartas y
discursos en contra de la guerra, a favor de la democracia y en defensa de la libertad. La
ambición de poder les ha llevado a todos a sumarse a las tesis y los movimientos de la Izquierda
Unida de la que forma parte el Partido Comunista de España como núcleo esencial. ¿Libertad y
democracia del Partido Comunista que en este caso esta marcando la pauta? ¿Libertad y
democracia con estos procedimientos violentos? Liberad y democracia, no. Pero el pueblo se lo
cree. Los borregos tienen la sensación de estar construyendo un mundo libre. Se lo creen, porque
son borregos. Y por eso los cuidan como borregos. El discurso de Saramago, des el pedestal del
Premio Nobel de Literatura, pronunciado en la Puerta del Sol, es otra obra maestra de la
manipulación y el embuste. Un discurso para borregos, pero impregnado de veneno y empapado
de ese odio que barrunta los albores de la revolución. El Frente Popular renovado convoca a la
'acción' y la 'revolución', pero no convoca a la freflexión y a la critica. Los borregos no están
hechos para la crítica y la reflexión.
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i) La gran mentira del Partido Socliata está en que, estableciendo sus criterios gerales,
Rodriguez Zpatero, nada más asimur el cargo, afirmó rotudnamente que su labor iba ser una
oposicon leal y "constructiva". Eso buenos propósotos duraron muy poco. Except en dos
ocasioens (acuerdos sobre terrorismo y reforma del poder judicial). La norma ha sido siempre 'ir
a la contra', oponerse a todo, consciete del "protagonismo y lapublicidad que da en España estar
en contra par no caletarse dmasiado las neuronas" (Pablo Planas 30-3-03). Se trata de oponerse
por sistema como form d ehacer política con el proposito consciente de que ese rechazo, aveces
violento, prode una bueno dosis de crsiapción e nla socieda española que tien como meta la
dslegitimacion dle goicierno y las institrciones y, como corolario, la desstabilicaciòn dle istema.
El autor eu cabo de citar añade: "quien má amnifetante lograse concitar tras una pancarta estaría
legitimado para deducir, por ejemplo, que ha llegado la hora de desmontar el Estado y llevar las
urnas a los musesos de las ideas". Eso constituye la destrucción de la democracia. Que lo haga el
partido de Izquierda Unida o los comunistas no tiene nada de extaraño. Que lo haga el Partido
Siclaista ya es más grave. Con el odio al sistema derivado de las urnas, vuelve la revolución y
con ella la dctadura. Oponerse a todo, bloquear proyectos y decisones, aunque esa oposición y
ese bloqueo cuasen graves pérdidas al país, tanto por el impacto negativo interior de lo que no
dejan hacer, como por el impacto exterior de las ayudas que dejamos de recibir. Es la deslealtad
que, con otras palabras, puede ser entendida como infidelidad, perfidia, alevosía, traición o
felonía.
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Un experto en estos temas (24-3-03) nos ofrece una visión objetiva de los hechos que no
admiten otra interpretación:
"... me bastó escuchar las consignas que en ella se coreaban para entender que
nadie me había dado vela en aquel entierro. Los insultos más gruesos, entreverados con
amenazas de muerte, al presidente Aznar me transmitieron una tristeza funeral; ensegui-
da me di cuenta de que el sentimiento de inconformidad ante una guerra abyecta había
sido usurpado por extremistas a quienes no guiaba un impulso ético, sino otras
motivaciones m~s bajunas. Especial lástima me provocaron los jóvenes que hacían
tremolar banderas republicanas; no una ni dos, sino decenas de banderas republicanas,
enarboladas con una especie de rencoroso júbilo... la ostentación de aquellas banderas
me obligó a reflexionar sobre las insensatas razones que pueden impulsar a un joven de
apenas veinte años a enorgullecerse de portar un emblema que, a estas alturas de la
película, ya sólo simboliza un anhelo de división y enconamiento entre los españoles, si
no otras apetencias aún más funestas y aborrecibles. Sólo una muy esmerada catequesis
del odio y la mistificación, impartida sobre el sustrato de la ignorancia, puede justificar
un espectáculo tan lamentable. ¿Pensarán estos jóvenes que la bandera republicana
representa la vindicación de los valores democráticos, en un país regentado por fachas?
¿Saben estos jóvenes cuáles eran los postulados que defendían las formaciones
izquierdistas durante la Segunda República, tan neciamente encumbrada a los altares
de la beatería laica? ¿Han leído alguna vez una arenga de Largo Caballero? ¿Conocen
las sombrías hazañas de los comunistas, esos burócratas de la muerte, durante la
Guerra Civil? ¿Creen sinceramente que la Segunda República fue el paraíso de la
democracia parlamentaria, que una panda de militarotes demolió de la noche a la ma-
ñana? Seguramente sí, pues la tergiversación histórica campa por sus fueros. Yo
invitaría a estos jóvenes a visitar cualquier hemeroteca y a leer sin anteojeras la prensa
de la época; estoy seguro de que, tras ese ejercicio catártico, seguirian execrando la
dictadura que vino después, pero ya nunca más volverían a vindicar con nostalgia una
época de infeliz recordación... Ignoro qué parte de responsabilidad corresponde a las
organizaciones convocantes de las manifestaciones antibélicas en la ostentación de
estos emblemas que nos hablan de una España afortunadamente extinta. Ignoro si este
afloramiento de banderas republicanas obedece a una estrategia premeditada, o si sólo
es fruto de una aciaga mentecatez con la que unos pocos se han propuesto enturbiar lo
que debería haber sido una muestra espontánea de vituperio a una guerra inmoral. De
un modo u otro, el resultado es el mismo:... lo que nació como una expresión de
humanismo y civilidad sin banderías está empezando a ser usurpada por una minoría
empachada de sombrías entelequias (24-3-03).
JULIAN MARÍAS, al que ya me he referido en este mismo apartado vuelve una y otra vez
sobre la misma idea de la calamidad que supone para todos la invasión de la mentira en la vida
pública y la necesidad que tenemos de desnmascararla utilizando este recurso de la cultura, sobre
todo, la cultura que deriva del conocimiento de la historia:
Una democracia construida sobre al base de la mentira no es una democracia, sino una
dictadura, pues el pueblo no puede ejercer las funciones originarias del poder (elección) si no
sabe qué es el poder, si no tiene idea clara de cuál es el bien común en favor del cual debe
alumbrar ese poder con su voto, si no tiene criterios claros sobre lo que quiere o lo que debe
querer, si no sabe lo que es una sociedad y los recursos del poder para gobernarla en el sentido
de que resulten mejorados sus derechos, sus libertades y la dignidad de su persona, si lo que
busca con su voto es lo que le dicen cuando le mienten y no lo que realmente necesita para hacer
efectiva su vida como persona. Sobre todo, si no conoce las 'verdaderas intenciones' de aquellos
que le son propuestos como potenciales candidaatos. Sólo la cultura le permite salir de este
estado, pues sólo la cultura le capacita para darse cuenta de que le están mintiendo de forma
sistemática. De que le están mintiendo precisamente esos que le piden su voto o su apoyo en las
algaradas callejeras para sacarle de su miseria física, intelectual y moral.
Las nociticias que más abundan en estos momentos son las noticias sobre la guerra de
Irak. Si las informaciones que tenemos de los comportamientos de sus defensores y detractores
en el mundo entero se encuentran marcadas o contaminadas por la mentira, las notcias que nos
llegan del frente de batalla son todavía más confusas, más contradictorias, más interesadas y más
envenenadas. Ni siquiera son noticias. Son productos artificiales que 'se compran y se venden'
como una mercancía como prte de un negocio del que derivan enormes benficios. Tomo unos
párafos de una entevista hecha al peridosta e historiador polaco KAPUSCINZKI en las que se
advierte que la única forma de hacer frente a la mentira es la cultura del lector, es decir, la
foramción intelectual adecuada que le suministra los recursos para saber qué es lo que tiene que
aceptar y qué es lo que tiene que rechazr:
"Los mercaderes han convertido el medio más poderoso de todos los tiempos en
algo que funciona como una fábrica de neveras (puro negocio). Pero la nevera vas
acomprarla y la basura te la meten en la sala de estar... Los perodistas no somos nada;
cuando llega la maquinaria de la rentabilidad, arrasa. Nuestro trabajo pronto estará en
manos de tres personas o de tres consejos de administración"
APÉNDICE:
Todo lo que hy en este libro son opinioens pesonales y juicios d valor qeu tambien son
pesonales. Doy pos upuesto qeu son opinione y juicios discutibles desde meuchos puento de
vista. Perso son mis opiniones y mis juicios que forman aprte d emis conviciones. NO prtendeo
lanzar a nadie a la acción. Tmpoco pretendo que andie se sienta azuzado a la acción tomando
como base estos juicos y opiones. si algien siente es tentacion y lo hace es algo que correde su
cuenta. Es su problema. Yop me limito a espresar estos opinioens y estos juicios amparado an
uno d elsod erecnos heumanos funamenteale qeu es la libertad de pensmiento y la libertad d
exprsión. Por lo demás en este libro no mainifestao nafd en cotnra de las pesonas. No juzgo ala
pesonas individuales por lo eu son, sino por lo uqhacen en su vida publica. es decir, lo qeu se
juzga y valora de foram diredta e inmedita son los hedhos.