El poema insta al lector a vivir cada día como si fuera el último, esforzándose por ser feliz y mejorar continuamente a pesar de los fracasos. Vivir el presente con intensidad es importante porque el futuro depende de Dios, no del hombre. La humanidad a menudo se aleja de Dios debido a los placeres mundanos que corrompen el alma, por lo que se debe vivir cada día con una actitud positiva y generosa para acercarse a lo divino.
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El poema insta al lector a vivir cada día como si fuera el último, esforzándose por ser feliz y mejorar continuamente a pesar de los fracasos. Vivir el presente con intensidad es importante porque el futuro depende de Dios, no del hombre. La humanidad a menudo se aleja de Dios debido a los placeres mundanos que corrompen el alma, por lo que se debe vivir cada día con una actitud positiva y generosa para acercarse a lo divino.
El poema insta al lector a vivir cada día como si fuera el último, esforzándose por ser feliz y mejorar continuamente a pesar de los fracasos. Vivir el presente con intensidad es importante porque el futuro depende de Dios, no del hombre. La humanidad a menudo se aleja de Dios debido a los placeres mundanos que corrompen el alma, por lo que se debe vivir cada día con una actitud positiva y generosa para acercarse a lo divino.
El poema insta al lector a vivir cada día como si fuera el último, esforzándose por ser feliz y mejorar continuamente a pesar de los fracasos. Vivir el presente con intensidad es importante porque el futuro depende de Dios, no del hombre. La humanidad a menudo se aleja de Dios debido a los placeres mundanos que corrompen el alma, por lo que se debe vivir cada día con una actitud positiva y generosa para acercarse a lo divino.