Proposición para La Educación: Dr. Humberto Maturana Enero 1995
Proposición para La Educación: Dr. Humberto Maturana Enero 1995
Proposición para La Educación: Dr. Humberto Maturana Enero 1995
Enero 1995
. La mayor dificultad en la tarea educacional est en la confusin entre dos clases distintas de
fenmenos, la formacin humana y la capacitacin.
a) La formacin humana tiene que ver con el desarrollo del nio o nia como persona capaz
de ser cocreadora con otros de un espacio humano de convivencia social deseable. Por
esto la formacin humana del nio o nia como tarea educacional, consiste en la creacin
de las condiciones que guan y apoyan al nio o nia en su crecimiento como un ser capaz
de vivir en el autorrespeto por el otro, que puede decir no o s desde si mismo, y cuya
individualidad, identidad y confianza en si mismo, no se fundan en la oposicin o
diferencia con respeto a otros, sino que en el respeto por s mismo, de modo que puede
colaborar precisamente porque no teme desaparecer en la relacin.
2.- Pensamos que para que el punto uno se realice, el mbito escolar que el profesor o
profesora genere debe darse en la aceptacin del nio o nia como un ser legitimo en su
totalidad en cada instante, y no como un trnsito para la vida adulta. Esto explica que la
mirada del profesor o profesora en su relacin con los nios no debe dirigirse al resultado
del proceso educacional; sino que al acoger al nio en su legitimidad, aunque el profesor
acte consciente de lo que espera que el nio o nia aprenda. Esto tambin significa que
la educacin debe estar centrada en la formacin humana y no tcnica del nio o nia
aunque esta formacin humana se realice a travs del aprendizaje de lo tcnico, en la
tarea educacional.
3.- Pensamos que es tarea del mbito escolar crear las condiciones que permitan al nio o
nia ampliar su capacidad de Accin y reflexin en el mundo que vive, de modo que pueda
contribuir a su conservacin y transformacin de manera responsable en coherencia con
la comunidad y entorno natural a que pertenece. Para que esto ocurra, los distintos temas
que se estudien o con los que los nios se vean involucrados, deben ser vividos por ellos
como espacios de accin accesibles a su hacer y sus consecuencias con libertad para
cambiarlo en cualquier momento. Lo que est en juego en este proceso, es el
enriquecimiento de la capacidad de hacer y de reflexionar del nio o nia, no la
transformacin o cambio de su ser.
5.- Pensamos que el curso que sigue y ha seguido la vida humana es el curso de las
emociones, no de la razn. Las emociones son dinmicas corporales que especifican las
clases de acciones que un animal puede realizar en cada instante en su mbito relacional.
Por esto las distintas emociones pueden caracterizarse plenamente segn los dominios de
acciones que la constituyen. El amor, por ejemplo, es el dominio de las conductas
relacionales a travs de las cuales otro surge como un legtimo otro en convivencia con
uno; y la agresin es el dominio de las conductas relacionales a travs de las cuales el otro
es negado como un legtimo otro en convivencia con uno. Los seres humanos somos seres
que pertenecemos al presente de una historia amorosa, no de agresin o de competencia.
De hecho nos enfermamos cuando se niega el amor como modo de convivencia a
cualquier edad, y en el nio ste enfermarse tiene graves consecuencias para su
crecimiento como un ser con conciencia de s y de consciencia social que puede ser un
ciudadano responsable. Por todo esto, pensamos que el mbito educacional debe ser
amoroso y no competitivo, un mbito en el que se corrige el hacer y no el ser del nio. Las
dificultades de aprendizaje y conducta relacional que los nios muestran en su vida
escolar, no son de ndole intelectual ni relativa a sus caractersticas intrnsecas de
personalidad, sino que surgen de la negacin del amor como espacio de convivencia y se
corrigen restituyendo dicho espacio.
8.- Los nios y los profesores son lo fundamental en el proceso de formacin humana y de
capacitacin, pues ellos son los poseedores de todo lo que se necesita en trminos
humanos. Nios y profesores son igualmente inteligentes e igualmente capacitados en su
emocionar, aunque distintos en sus preferencias y en la direccin de sus curiosidades, as
como en sus hbitos en el hacer y el pensar. El aceptar la legitimidad del nio o nia en la
biologa del amor, no consiste en no ver esas caractersticas particulares sino que al
contrario, consiste en verlas y relacionarse con el nio o nia desde su legitimidad aunque
el propsito del profesor sea cambiar o ampliar las capacidades de accin y reflexin de
ese nio o nia.
9.- Pensamos que la tarea educativa debe realizarse de una sola manera, esto es, en la
biologa del amor en la correccin del hacer y no del ser del nio. Por esto pensamos que
lo central de la formacin del profesor, o de su reentrenamiento, debe consistir en tratarlo
del mismo modo que se espera que ellos traten a sus alumnos, pero entrenndolos en la
mirada reflexiva que les permite ver su propio emocionar as como el espacio de
capacitacin en que se encuentran en cada momento sin perder el respeto por s mismos
porque pueden reconocer sus errores, pedir disculpas y ampliar la mirada reflexiva con sus
alumnos sin desaparecer en ella.
10.- El espacio educacional como espacio de convivencia en la biologa del amor debe
vivirse como un espacio amoroso, y como tal en el encanto del ver, or, oler, tocar y
reflexionar que permite ver, or, tocar lo que hay all en la mirada que abarca su entorno y
lo sita adecuadamente. Para que esto ocurra, alumnos y profesores deben encontrarse
sin prejuicio y sin otras urgencias que las propias de las coherencias operacionales de las
tareas a realizar. Las distintas emociones tienen distintos efectos sobre la inteligencia, as,
la envidia, la competencia, la ambicin reducen la inteligencia; slo el amor amplia la
inteligencia. Por esto, para que el espacio educacional sea un espacio de ampliacin de la
inteligencia y creatividad, no puede haber evaluaciones del ser, de los estudiantes, slo de
su hacer. Esto significa que hay que respetar las distintas dinmicas temporales en su
aprendizaje, permitiendo a los estudiantes tomar todo el tiempo que necesiten sin que sus
aparentes demoras sean vistas como faltas de su ser sino slo como insuficiencias
circunstanciales en el hacer que se corrigen con ms dedicacin en l.
. Estos diez puntos, por supuesto, tienen valor slo si se quiere que la educacin cumpla
con la tarea de guiar jvenes en su formacin humana.