Verdugo Di PDF
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summary
Advances in the field of intellectual disabilities happen very quickly forcing
us to reconsider the condition to generate new and updated knowledge
to improve the lives of people with intellectual disabilities. The article
briefly summarizes the main points raised in the 11th edition of the
Manual of the American Association of Intellectual and Developmental
Disabilities (AAIDD) published in 2010 (in Spanish will be in 2011), which
reading is essential for a more extensive and detailed understanding. At
last we present a new terminology, intellectual disability, eliminating the
term mental retardation. The conceptual model is updated from a socio-ecologi-
cal and multidimensional perspective, explaining the characteristics of an opera-
tional definition and a constitutive definition of the category. There has been
significant changes over the last decades in the operational definition we use to
define the class, the assumptions that are implicit in such a definition, and the
use of statistically-based cutoff scores, standard error of measurement estimates,
and statistically based confidence intervals to determine who is included in the
class. A summary of the emergence of multidimensional classification systems
and the parameters of an exemplary multidimensional classification system is
presented. Finally, we examine the implications of the multidimensional model
of human functioning for education and social services, how best to align clini-
cal functions, how to conceptualize and deliver a ‘systems of supports’, and cla-
rifying the personal and family-related outcomes that should provide the empi-
rical basis for public policy outcomes.
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
tion, supports.
Prenatal
Perinatal
Postnatal:
Como ya presentamos con mayor deta- • Una definición operativa establece los
11
lle en Wehmeyer et al. (2008), el enfoque límites del término y separa lo que
actual para definir y entender la DI se está incluido dentro del mismo de lo
basa en una distinción crítica entre una que está fuera. Una definición opera-
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Al hablar de la tercera cuestión históri- Las siguientes cinco premisas son esen-
ca, ha habido cambios significativos en ciales para la aplicación operativa de la
los últimos 50 años en la definición ope- definición de discapacidad intelectual:
rativa que usamos para definir la catego-
1. Las limitaciones en el funcionamiento
ría: en las premisas implícitas en la defini-
presente se deben considerar en el
SIGLOCERO
co de DI. Antes de ello habrá que valorar común, y continua todavía en alto grado,
el peso de esas influencias y hacer un jui- entender que el trabajo con las afectacio-
cio clínico apropiado con los resultados nes graves es muy costoso (en tiempo,
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dinero, esfuerzo, etc.), se avanza poco y prácticas. Al igual que con el criterio
lentamente y, dado que son la minoría de funcionamiento intelectual, el
del colectivo, esto ha implicado que error típico de medida del instrumen-
nunca sean la prioridad, ni se ha incenti- to de evaluación debe considerarse
vado apropiadamente la dedicación a las cuando se interpreta la puntuación
mismas. El panorama en publicaciones, obtenida por la persona.
experiencias innovadoras, incentivación
de buenas prácticas, y promoción de Error típico de medida e intervalo de con-
avances es desolador en muchos países, fianza
entre ellos España. Cualquier puntuación obtenida está
Puntuaciones de corte sujeta a variabilidad en función de unas
potenciales fuentes de error como son las
Las puntuaciones de corte se utilizan variaciones en el rendimiento en el test,
para establecer los límites de un cons- conducta del examinador, cooperación
tructo (en este caso el de discapacidad del que aplica el test y otras variables
intelectual), por lo que se usan para ambientales y personales.
determinar quien es miembro de la cate-
• El término error típico de medida
goría. En lo que se refiere al diagnóstico
(ETM), que varía de un test a otro, por
de discapacidad intelectual:
subgrupos y por edades del grupo, se
• El criterio de “limitaciones significati- utiliza para cuantificar la variabilidad
vas en funcionamiento intelectual” y proporcionar las bases para estable-
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
-utilizar de manera mas eficiente- las fun- no. Cada una de las cinco dimensiones y
ciones clínicas; c) conceptualizar y pro- la definición de apoyos y de ‘un sistema
porcionar un ‘sistema de apoyos’; y d) de apoyos’ se definen a continuación.
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-Beneficios
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
-Protección legal
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Medidas de salud
Sistemas de apoyos
de calidad de vida o de ambos. A conti-
Un modelo de sistemas de apoyos pro- nuación se define cada uno:
porciona una estructura para la organiza-
• Elementos de la Tecnología del
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Schalock, et al., 2009; Snell, Luckasson, et al., 2009; Wehmeyer, Buntinx, Lachapelle,
al., 2009; Thompson, Bradley, Buntinx, Luckasson, Schalock y Verdugo, et al.,
Schalock, Shogren, Snell y Wehmeyer, et 2008).
bibliografía
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Vol 41 (4), Núm. 236, 2010 Pág. 7 a pág. 21
estimulación multisensorial en un
espacio snoezelen: concepto y
campos de aplicación
[Multisensory Stimulation in the Snoezelen room: Concept and Fields of
Application]
resumen
summary
The Snoezelen concept is presented and defined; it is a way of interven-
tion to improve the quality of life of people. It provides, in specially
designed environments, the chance that the person has a space and a time
of wellness, relaxation and contact with the environment. Many scientific
papers analyze how this intervention is being implemented in different
groups: people with intellectual disabilities, people with dementia and
Alzheimer’s, people with mental illness, people with high stress levels, and
many other cases. The results of these investigations show, among others,
effects such as increased levels of relaxation, reduced level of disruptive behav-
iour, increased comfort level, etc. This type of intervention is already known in
Spain, but at the moment is focused in groups of people with high dependency
levels. It is important to know that there are different options to work in these
spaces with groups other than those mentioned.
1987). Todo empezó en el año 1974, boca, piel). El entorno Snoezelen tiene
cuando en el centro De “Haarendael” se como uno de sus objetivos potenciar
pretendía ofrecer a personas con grave todas estas entradas sensoriales (Burns,
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listado, pero aquí se sintetizarán en fun- ción. Algunos elementos visuales serí-
ción del tipo de sistema sensorial que se an: bola de espejos giratoria, columna
estimula. Por tanto, en función del perfil de burbujas con conmutador, el haz
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Hogg y cols. (2001) realizaron una revi- que la intervención Snoezelen disminuye
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enfermedad terminal. En el estudio se tas con parálisis cerebral con las que
incluyeron veintiséis pacientes en esta durante un período de nueve meses se
situación, una parte formó el grupo con- efectúa una terapia Snoezelen. Los
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del tono. Dichas medidas se tomaban de las sesiones durante los días que
antes y después de las sesiones duró su hospitalización. Todas las
Snoezelen. Los resultados de este tra- mujeres entrevistadas valoraron muy
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Leisure or Therapeutics? Snoezelen
for breastfeeding during their post-
and the care of older persons with
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SIGLOCERO
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142. Medical Journal, 9, 122-126.
31
Campus Terres de l’Ebre URV. Edifici Betània. C/de Betània, 5. 43500 Tortosa
(Tarragona)
E-mail: mariajose.cid@urv.cat
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Alicia A. Broderick
autismo, “recuperación (a la
normalidad),” y las políticas de la
esperanza1
[Autism, “Recovery (to Normalcy)”, and the Politics of Hope]
Alicia A. Broderick ■ ■ ■
Traducido por Pilar González Herraiz
DOI: 10.1352/1934-9556-47.4.263
resumen
Este artículo se basa en las tradiciones del análisis crítico del discurso (N.
Fairclough, 1995, 2001; M. Foucault, 1972, 1980; J. P. Gee, 1999) al exami-
nar críticamente la formación discursiva de lo definido como “recupera-
1
Artículo publicado originalmente en American Association on Intellectual and Developmental Disabilities, vol. 47, 4, 263-
281.
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summary
This article draws on the traditions of critical discourse analysis (N.
Fairclough, 1995, 2001; M. Foucault, 1972, 1980; J. P. Gee, 1999) in critical-
ly examining the discursive formation of ‘‘recovery’’ from autism in applied
behavioral analysis (ABA) discourse and its relationship to constructs of
hope. Constituted principally in the work of O. I. Lovaas (1987) and C.
Maurice (1993), and central to ABA discourse on recovery, has been the
construction of a particular vision of hope that has at least 2 integral con-
ceptual elements: (a) Hope for recovery within ABA discourse is construct-
ed in binary opposition to hopelessness, and (b) recovery within ABA discourse is
discursively constructed as ‘‘recovery (to normalcy).’’ The author analyzes these 2
pivotal ABA texts within the context of an analysis of other uses of the term
recovery in broader bodies of literature: (a) within prior autism-related litera-
ture, particularly autobiography, and (b) within literature emanating from the
psychiatric survivors’ movement. If, indeed, visions of hope inform educational
policy and decision making, this analysis addresses S. Danforth’s (1997) cogent
query, ‘‘On what basis hope?’’, and asserts that moral and political commitments
should be central sources of visions of hope and, therefore, inform educational
policy and decision making for young children with labels of autism.
Una característica central del discurso que muchos padres se adhieren para arti-
del Análisis Aplicado de la Conducta cular sus esperanzas hacia sus propios
(ABA) sobre el autismo desde el año 1987 hijos pequeños etiquetados con autismo.
hasta hoy, ha sido el constructo de “recu-
peración” del autismo. Este tema se ha En este análisis, describo un fragmento
dirigido desde muchas esferas diferentes de un estudio más amplio acerca de la
-desde la literatura académica en las dis- noción de recuperación en el discurso
ciplinas de educación, psicología y leyes sobre autismo (Broderick 2004) que inclu-
(Cohen 1998; Gresham & MacMillan ye tanto el análisis crítico del discurso
1997; Mulick & Green 1998, Kotler 1994; (ACD; Fairclough 1995, 2001; Foucault
Mulick 1999) pasando por las narrativas 1972, 1980; Gee 1999) de textos como las
de padres y autobiográficas (Baron & entrevistas en profundidad con padres de
SIGLOCERO
Baron 1992; Grandin & Scariano 1986; niños pequeños etiquetados con autismo.
Johnson y Crowder 1994; Kaufman 1994; A lo largo del estudio más general, cuan-
Maurice 1993; Stehli, 1991), los medios de do yo le pregunté a una madre, Carmen
comunicación populares o electrónicos (un seudónimo), por qué estaba utilizan-
(Fanlight Productions, 1998; Kirkus do la intervención del ABA con su hijo
Reviews, 1993; Kirsch 1993, Sege 1993; pequeño, ella me miró con cierta expre-
Van den Nieuwenhof 1996; Weizel 1995; sión interrogante y me contestó “Es la
Wolfe 1993), hasta la mesa de la cocina y única cosa que se ha demostrado científi-
las conversaciones entre padres con hijos camente que funciona para que los niños
etiquetados con autismo en los foros de se recuperen del autismo –¿por qué íba-
34
Internet. La recuperación es un poderoso mos a hacer cualquier otra cosa?” (p. 1).
constructo, íntimamente conectado a la Yo me quedé entonces, y sigo estándolo
conceptualización de la esperanza y al ahora, apremiada por su comentario.
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Alicia A. Broderick
Cuando le pregunté qué objetivos tenía discurso conductual que rodea al autismo
para su hijo, Carmen me contestó “Yo no puede ser al menos parcialmente com-
quiero que sea discapacitado, anormal. prendido al examinar su activa implica-
Supongo que mi objetivo para él es la ción con una visión de esperanza particu-
recuperación, o al menos la recuperación larmente atrevida y arrolladora -el cons-
parcial” (p.131). tructo de recuperación del autismo- y la
poderosa resonancia que ese concepto
Este constructo mental de recupera- pueda tener con las esperanzas de los
ción mantiene un lugar significativo en el padres para con sus hijos.
discurso del ABA acerca del autismo, y mi
argumento es que su relación con los Danforth (1997) publicó un artículo
constructos de esperanza es parte inte- seminal, titulado “¿En qué se basa la
gral de la popularidad actual de la inter- Esperanza? El Progreso Moderno y las
vención conductual como método de Posibilidades Postmodernas” en el cual
intervención temprana. Como Cohen explora el “poderoso y asumido papel de
(1998) y otros han reconocido, los pará- la esperanza en la educación especial” (p.
metros del discurso institucional alrede- 93), un papel que él caracterizó como
dor del ABA y la esperanza de recupera- ampliamente “sin examinar” (p. 93). Su
ción de autismo han sido constituidas análisis de las bases modernas y postmo-
mayoritariamente por los escritos de O. dernas de la esperanza y de la verdad es
Ivar Lovaas (1987) y Catherine Maurice de obvia relevancia para eso:
(1993) en su historia autobiográfica de la, Desde esta perspectiva [modernis-
así llamada, recuperación de sus propios
1977/1995, 1980; Gee 1999; Rogers 2003, La noción de Foucault acerca de la dis-
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recuperados. Las suposiciones que sopor- se había esperado basándose en las pre-
tan el enmarque de estas cuestiones sunciones culturales y profesionales
sugerirían que la “pregunta de la recupe- dominantes, orientadas al déficit, en las
ración” es una que puede dirigirse instru- que descansa la etiqueta de autismo?
mentalmente a través de especificar de ¿Cómo podrían educadores, padres,
manera operativa lo que “realmente” investigadores y políticos responder a
significa el término y juzgando la bondad tales circunstancias: intentando refinar y
de ajuste entre la definición operativa y pulir las herramientas de diagnóstico
el fenómeno en referencia observado de para evaluar y determinar más cuidadosa
manera empírica. y exactamente quién realmente tiene
38
Alicia A. Broderick
Ella me explicó que era una persona te descrita como recuperada sino que se
autista recuperada y que estaba encuentra, además, constituida como tal
ahora en la universidad estudiando a través del acto discursivo en sí, un acto
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que deriva su significado particular, en Rimland (1986) como una “persona autis-
parte, del reconocimiento de que su vida ta recuperada” (p. 5), y ella ofreció a los
se convirtió en algo muy diferente de lo lectores “trucos de enseñanza de una
que se esperaba para ella, dada su eti- autista recuperada” (Grandin, 1988, p.1)
queta de autista. Su enérgica vida pro- en uno de los muchos artículos que escri-
ductiva como un adulto respetado y bió acerca de sus experiencias con el
autoridad profesional era incongruente autismo. Ella comenta en su autobiogra-
con las expectativas dominantes de las fía (Grandin & Scariano, 1986) que “Yo
salidas posibles para una persona a quien me recuperé porque mi madre, Tía Ana y
se había etiquetado con autismo. Por Bill Carlock me querían lo suficiente
tanto, más que ajustar nuestras expecta- como para trabajar conmigo” (p. 148). En
tivas (evidentemente erróneas) sobre las cualquier caso, Grandin también conti-
personas etiquetadas con autismo o nuó identificándose a sí misma como
nuestras visiones de lo que es posible y autista, diciendo “Si yo pudiera chasque-
debe esperarse en sus vidas, la persona ar mis dedos y dejar de ser autista, no lo
triunfadora etiquetada de autismo se haría porque entonces no sería yo. El
reconstituye discursivamente como una autismo es parte de lo que yo soy” (según
persona recuperada etiquetada de autis- Sacks, 1995, p. 291). Por lo tanto, Grandin
mo. se describe y representa a sí misma tanto
como autista, como recuperada. Cada
Rimland (1986) entonces comentó
“Hablando con Temple otra vez hace uno de estos términos es descriptivo de, y
poco, tras un lapso de varios años, me constitutivo de su propia experiencia e
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
sentó a sí misma tanto como recuperada propia historia como “una niña extrema-
como autista. Por ejemplo, Grandin pri- damente discapacitada que parecía desti-
mero se representó a sí misma ante nada a la institucionalización permanen-
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Alicia A. Broderick
(p.195). Raun escribió el prólogo a la edi- otros han identificado a Raun como recu-
ción de 1994 de “Hijo Levántate: El perado, la visión de esperanza que ellos
Milagro Continua” y en él, escribió: se han construido alrededor de la recupe-
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ración de Raun “tiene muy poco que ver dad, amistades, matrimonio) sin necesitar
con el resultado final”, sino que se centra una negación de la identificación de las
en el proceso a través del cual Raun experiencias de uno, y del ser consigo
“emergió” de su autismo y entró en una mismo, con el autismo. Efectivamente, el
mayor participación con el mundo. término recuperación también se ha utili-
zado libremente para describir a indivi-
Georgiana Stehli es una mujer joven duos con la etiqueta de autismo quienes
cuya recuperación del autismo ha llegado después han llevado lo que otros han
a ser ampliamente conocida a través de descrito como vidas adultas de éxito
un libro escrito por su madre como una (Kirkus Reviews, 1993), incluso aunque
crónica de sus experiencias. Annabel
esos individuos así descritos puedan iden-
Stehli (1991) se refirió a lo largo de todo
tificarse, claramente, a sí mismos como
el texto a la recuperación de Georgi de su
autistas, o incluso un autista (por ejem-
autismo. Escribió sobre “la llave de su
plo, Williams, 1992). Las experiencias de
recuperación” (p.153), relata sucesos
cada uno de estos individuos han hecho
como ocurridos “desde su recuperación”
unas contribuciones significativas a la
(pp. 203, 207), hace referencia a “otra
literatura del autismo en forma de auto-
muestra de la recuperación de Georgi”
biografías o estudio de casos, y aunque
(p. 204”, y señala una intervención con-
algunos han atribuido estas experiencias
creta como el “factor esencial en su recu-
de éxito a algún tipo de intervención en
peración” (p. 220). Además, Rimland
(1991) redactó el epílogo al texto de particular (Kaufman, 1994; Stehli, 1991),
Stehli, y en él escribió, “Casi nunca recibo otros no lo han hecho (Barron & Barron,
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
una carta diciéndome que un niño autis- 1992; Grandin & Scariano, 1986), citando
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Alicia A. Broderick
desarrollado alrededor de esta comuni- go, ambas son posibles si los niños
dad de discurso en particular parecen ser reciben muy pronto tratamiento de
cualitativamente diferentes de los signifi- “modificación de conducta” por
cados y la importancia del término recu- parte de terapeutas y un entrena-
peración descrito hasta el momento. A miento paciente y persistente de sus
continuación planteo un análisis de los padres, argumenta Catherine
modos en que el término recuperación se Maurice... Por fin, Maurice se enteró
ha construido en el discurso del ABA y su de un área de investigación que
relación con la esperanza para los padres ofrecía una esperanza real. (Wolfe,
de niños con etiqueta de autismo. 1993, p. 14a)
que habían leído después de que se les este libro como algo que les proveyó de
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Alicia A. Broderick
zas de padres, educadores y responsables señalando que “todo lo que leo (acerca
políticos para imaginar y llevar a cabo del autismo) es tan terrible y conlleva tal
futuros posibles para niños pequeños con desesperanza” (p. 22). Poco tiempo des-
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Su compañero nos sugirió que tenía- sus hijos de “los tormentos del autismo”
mos suerte de tener dos hijos norma- (Kirkus Reviews, 1993, número de página
les. De hecho, nos dijo que debería- no disponible) y de cómo ellos “fueron
mos concentrar nuestra atención en rescatados de la tragedia del autismo”.
ellos dos y considerar en un momen- Maurice cuenta la visión profesional
to dado la institucionalización de dominante acerca del autismo como una
nuestro hijo. Nunca, jamás, quisimos discapacidad trágica con un pronóstico
ver a nuestro hijo a través de sus desastroso cuando describe a sus lectores
ojos... Decidimos tener esperanza lo que ella había aprendido de sus pro-
incluso aunque otros llamaran a pias lecturas sobre el tema:
46
Alicia A. Broderick
que ella se recuperaría. De esta forma, la ción como el objetivo esperado para su
esperanza para los niños pequeños eti- hijo, y si “es el ABA el único método que
quetados con autismo llega a estar, de se ha demostrado científicamente que
forma indisoluble, unida a la esperanza funciona en la recuperación de niños con
de recuperación en el discurso popular autismo” entonces “¿Por qué íbamos a
del ABA. Dentro de los confines discipli- hacer cualquier otra cosa?” (Broderick,
narios de este discurso, si uno decide 2004), p.1). Efectivamente ¿Por qué?.
abrazar totalmente una esperanza para Dentro del contexto de este discurso,
su hijo, la recuperación se construye como parece la decisión más lógica y de más
la única base posible para esa esperanza y, sentido común el seguir la intervención
48
por lo tanto, se convierte en el fin desea- del ABA si uno escoge abrazar la espe-
do, el objetivo: la visión que se mantiene, ranza para su hijo frente a la desespera-
se espera y hacia la que se trabaja. ción. Sin embargo, yo argumentaría que
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Alicia A. Broderick
las asunciones que subyacen a esta afir- existencia de una entidad llamada “autis-
mación de aparente sentido común son mo” es una hipótesis (Rutter, 1987) -un
ideológicas y políticas en su naturaleza, y intento de organizar datos y realizar
vuelvo ahora a la tarea de deconstruir la investigaciones- mas que un hecho
autoevidencia, neutralidad, o “naturali- demostrado” (Lovaas & Smith, 1989, p.
dad” de las asunciones en las cuales estas 19). “El autismo es un constructo que
prácticas discursivas están fundadas. puede facilitar la investigación o puede
congelar y desviar prematuramente la
Recuperación (a la Normalidad) búsqueda de cómo ayudar a los niños a
Si el primer elemento de esta concep- los que se les aplica este término (Lovaas,
tualización de la esperanza de una recu- 1971)” (Lovaas & Smith, 1989, p. 20. Él
peración en el discurso del ABA ha sido su escribió acerca del Proyecto de Autismo
construcción en oposición binaria a la Joven de la Universidad de California de
desesperanza y desesperación, un segun- Los Ángeles (UCLA), “una observación
do elemento integral y conceptual de sobre los constructos comúnmente utili-
esta conceptualización de la esperanza zados sobre la inteligencia y el autismo
ha sido su construcción de recuperación puede ser relevante aquí. Nuestro trata-
como recuperación (a la normalidad). miento no estaba dirigido a modificar
Este discurso acerca de la recuperación ningún constructo... El éxito del trata-
del autismo, como se ha ilustrado previa- miento conductual parece convertir los
mente a través de las biografías y auto- constructos de inteligencia y autismo en
biografías de adultos quienes han sido superfluos” (McEachin y otros., 1993, p.
Smith & Lovaas, 1993) han cuestionado privilegia la normalidad, como se ilustra a
repetidamente la validez y la utilidad del continuación. Cohen (1998) señaló el
constructo de autismo. Él escribió que “la quid de la cuestión de esta diferencia
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Alicia A. Broderick
como siendo “retrasados mentales”. Esto tan poderosa en el discurso alrededor del
por lo tanto se ve como un gran salto ABA desde la publicación del estudio de
semántico con el que el mismo Lovaas se Lovaas (1987).
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seis años (más de 14.000 horas de R. Pero nos podríamos preguntar acerca
tratamiento uno a uno) con alguna de si estos niños verdaderamente se recu-
mejora cada año, pero solamente peraron del autismo” (p. 8, cursiva en el
con un caso de recuperación. (p. 5) original). Lovaas (1987) señaló que “cier-
Al referirse a los “sujetos que no se tos déficits residuales pueden permane-
recuperaron” como descripción opuesta cer en el grupo de funcionamiento nor-
a “todos los sujetos que llegaron a un mal que pueden no ser detectados por
curso normal de primero de primaria”, padres y profesores y solo pueden ser ais-
Lovaas de nuevo sugiere que los niños lados con exámenes psicológicos más
que llegaron a primero de primaria se detallados, y especialmente cuando estos
habían recuperado, sin hacer explícita- niños se hacen más mayores” (p. 8). Es
SIGLOCERO
mente esa aclaración o definir su uso del decir, las bases sentadas por las reservas
término recuperado. Esta era la tercera de Lovaas acerca de la utilización del tér-
vez en este artículo en que se utilizaba mino recuperación, eran la posibilidad de
este término provocador sin lo que inves- déficits residuales que pudieran ser
tigadores conductuales denominan como detectados según los niños se iban
una definición operacional. No pretendo haciendo mayores. En todo caso, el estu-
sugerir, como ha hecho Cohen (1998), dio de seguimiento de McEachin y cols.
que esa definición operacional de recu- (1993) informó de que 8 de los niños del
peración necesite ser establecida. Pero grupo de mejor resultado “eran indistin-
aun así, dada la base epistemológica guibles de los niños normales en pruebas
52
Alicia A. Broderick
recuperado a esos niños, parece estar rec- ración o curación. (pp. 203-204, cur-
tificado, y estos descubrimientos parecen siva en el original)
confirmar su implicación original de que
los niños con mejores resultados se habí- Smith y Lovaas (1997) también afirma-
an recuperado. ron que las declaraciones de Gresham y
MacMillan (1997) de que el programa de
Otros autores han criticado a Lovaas y UCLA “proclama lograr la recuperación”
a sus colegas sobre las bases empíricas (p. 186) “está al borde de la difamación”
por su utilización del término recupera- (Smith y Lovaas, p. 203), debido a la natu-
ción en su relación connotativa con el raleza poco ética de tal declaración. En
concepto de “cura” (por ejemplo, todo caso, en el debate concluyente de
Gresham & MacMillan, 1997). Lovaas y Lovaas (1987), él comentó,
cols. respondieron dando marcha atrás,
de alguna manera, en el uso del término En base a las pruebas llevadas a
específico de recuperación. En su res- cabo hasta la fecha, los niños recu-
puesta a Gresham y MacMillan, Smith y perados no demuestran déficits per-
Lovaas (1997), aclaran, manentes conductuales o intelec-
tuales y su lenguaje parece ser nor-
Nosotros escribimos que no estaba mal, contrariamente al punto de
claro si la recuperación era un térmi- vista postulado por muchos (Rutter,
no apropiado para aplicar a los par- 1974; Churchill, 1978) pero coheren-
ticipantes en nuestro proyecto te con la postura de Kanner (1943)
(Lovaas 1987, p. 8), y ni siquiera de que los niños autistas poseen
haber causado una confusión inne- científicas, con padres como la audiencia
cesaria (que lamentamos), pero no más probable (y otros han continuado
afirmábamos que existiera recupe- refiriéndose al constructo de recupera-
siglo cero 236 13/12/10 19:03 Página 54
ción [cf. Kotler, 1994; Mulick, 1999]). Por Maurice (1993): Recuperación y norma-
ejemplo, Lovaas escribe en el prólogo a lidad. Si el uso que Lovaas da al construc-
una narrativa autobiográfica con una to de normalidad en las publicaciones
probable audiencia compuesta de profesionales crearon una noción implíci-
padres, más que de profesionales ta de recuperación (a la normalidad),
(Johnson & Crowder, 1994): “Durante los podemos ver fácilmente cómo esta
últimos años, existe evidencia de que a noción tan poderosa fue retomada y
algunos niños se les puede ayudar a recu- reforzada en el texto autobiográfico de
perarse” (Lovaas, 1994, p. 7). Otro ejem- Maurice (1993). Ella describe su transición
plo más es el manual de entrenamiento de pensar en su propia hija como normal
de Lovaas (2002) titulado Enseñando a a pensar en ella como autista:
Individuos con Retrasos del Desarrollo:
Anne Marie era diferente, no solo
Técnicas Básicas de Intervención, en el
de los otros niños, sino también de
que escribió:
la pequeña niña que nosotros pen-
La mayoría de los padres han recopi- sábamos que conocíamos. ¿A quién
lado alguna información acerca de habíamos conocido? Nosotros habí-
la intervención conductual tempra- amos estado pensando en ella, a
na e intensiva y puede que se les pesar de nuestras preocupaciones,
haya llevado a creer que el 47% de como si fuera una niña normal, llena
todos los niños tratados con este de las necesidades y deseos, e inclu-
tipo de intervención alcanzan fun- so de los divertimientos de una niña
normal... Desposeídos de nuestras
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
5%. (Lovaas 2002, p. 25). pensado en ella... como una niña nor-
mal”, pero tras haber llevado una etique-
El punto más destacable es que el com- ta de autismo puesta sobre su hija, ella
promiso con este constructo discursivo de empezó entonces a pensar y a construir a
recuperación descansa y se reinscribe en Anne-Marie dentro del contexto de esa
creencias ideológicas particulares acerca etiqueta de discapacidad. En este marco,
de la naturaleza de la discapacidad y los ella llego a comprender su percepción
constructos de normal y anormal. El anterior de Anne-Marie como niña nor-
autismo se construye como una discapaci- mal, como una ilusión. Aunque Anne-
dad, ciertamente, pero de la que uno se Marie pudo en un principio haber sido
54
puede recuperar y ganar (o volver a construida por sus padres como normal,
ganar) el privilegio invisible que da el ella ahora, comprendida a través del
estatus de la normalidad. marco del constructo del autismo, no lo
siglo cero 236 13/12/10 19:03 Página 55
Alicia A. Broderick
era. El autismo se convirtió en lo que ella riormente del status concedido a los
era, y la identidad adscrita a ella se con- niños “normales” y para quienes la emer-
mutó de normal a autista-discapacitada, gencia de determinadas acciones y carac-
anormal. Más adelante Maurice reflexio- terísticas resultó la subsiguiente adquisi-
na sobre esta transición: ción de una etiqueta de autismo y de un
status de discapacidad, de anormalidad.
Un tema que era particularmente Por lo tanto, dado que a muchos niños no
confuso y desesperanzador para se les etiqueta con autismo hasta que tie-
nosotros era el referente al periodo nen 2, 3, o incluso 4 años, la noción de la
de desarrollo anterior y aparente- recuperación a la normalidad en niños
mente normal de Anne-Marie. Ella pequeños etiquetados con autismo de
había tenido palabras. ¿Por qué las muchas maneras puede resonar con la
había perdido? ¿A dónde se habían experiencia común de muchos padres de
ido? ¿Cómo podía haber sido nor- que su hijo solía “ser normal” y que
mal y ahora ser anormal? ¿La pre- ahora, de alguna manera, de repente, no
sencia de algo de lenguaje en el
lo es. Por definición, recuperarse es reto-
pasado no significaba que al menos
mar la posesión de algo; en este caso es
el potencial de poder hablar todavía
retomar el status de normalidad que
estaba ahí? (p. 50)
antes se poseía o se había otorgado y que
Aunque no explícitamente expresado, de alguna manera se había perdido en el
este pasaje del texto de Maurice en parti- comienzo y en el etiquetado de autismo
cular, atrae a la mente del lector una pre- en un niño pequeño. Este entendimiento
ordinarios” de individuos que están dis- que los niños pequeños así etiquetados
capacitados físicamente, su análisis es “parecen normales”, contrariamente a
relevante aquí y es fácilmente extensible las expectativas culturales de que la dis-
al ejemplo particular del autismo. capacidad vendrá acompañada con mar-
cadores físicos en el cuerpo. Kanner
Aunque el autismo no se entiende (1943) fue el primero en comentar que el
generalmente como una discapacidad grupo de niños que él estudiaba tenía
física, se encuentra no obstante inscrito “fisionomías llamativamente inteligen-
en y sobre cuerpos poco usuales, cuerpos tes” (p. 247). A los niños etiquetados con
que se mueven y asumen posturas y res- autismo también se les considera con fre-
56
Alicia A. Broderick
“Ella era tan preciosa -ojos color les errores y temas de nuestra tradición
avellana de largas y rizadas pestañas filosófica” (p. 27). La tradición a la que
y con cejas estrechándose hasta for- Gould se refiere es, por supuesto, la
mar una línea fina, pelo con rizos de herencia filosófica del positivismo, y son
color del lino y tal expresión de dul- estas asunciones profundamente embe-
zura y lejanía...” La imagen típica bidas y generalmente invisibles de la cul-
del niño que padece “Autismo” es tura del positivismo las que dan forma a
de lo más sorprendente. Todos nuestras expectativas culturales de que
aquellos familiarizados con imáge- un niño no puede haber sido normal y
nes de niños que padecen otros ahora ser anormal sin que exista un acto
serios trastornos del desarrollo precipitador que explique este cambio
saben que esos niños tienen apa- radical desde una posición de privilegio
riencia de discapacitados. En con- cultural a una posición de estigmatiza-
traste, con mayor frecuencia, el niño ción cultural.
pequeño autista impacta al observa-
dor por su belleza evocativa y, de La pregunta de Kephart (1998) “¿Por
alguna manera, como de otro qué es al final por lo que estás luchando?
mundo. (p. 1, cursiva en el original) ¿Normal?” (p. 11), expone y desestabiliza
la asunción ideológica de que la normali-
Y Maurice (1993), al sospechar por pri- dad es el fin presumido y que nosotros
mera vez algunas diferencias en el desa- estamos “luchando por”, y la presunción
rrollo de su pequeña, se asegura a sí corolaria de que normal es “superior a lo
misma afirmando, “Nosotros no sabía- que el niño inherentemente es, a lo que
y listarlo, junto con sus fenómenos acom- capacidades -específicamente, el uso del
pañantes de reduccionismo, cosificación y término en la literatura sobre, y por, los
jerarquía, como “alguno de los ancestra- supervivientes de enfermedades psiquiá-
siglo cero 236 13/12/10 19:03 Página 58
Alicia A. Broderick
Alicia A. Broderick
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SIGLOCERO
Alicia A. Broderick
Alicia A. Broderick
64
Teachers College, Columbia University, Department of Curriculum & Teaching, Box 31,
525 West 120th St., New York, NY 10027
Email: broderick@tc.edu
siglo cero 236 13/12/10 19:03 Página 65
1
Federación Autismo Castilla y León, 2Universidad de Burgos, 3Universidad de
Burgos, 4Universidad de Valladolid, 5Autismos Burgos, 6Autismo Valladolid,
7
Autismo Valladolid, 8Hospital General Yagüe, Autismo Burgos, 9Autismo
Burgos, 10Federación Autismo Castilla y León
el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
summary
The aim of the study “Accessibility to the Health System of people with
Autism Spectrum Disorders” carried out by the Autism Federation of
Castilla y León together with the University of Burgos, the University of
Valladolid, and two Associations of Parents of People with Autism, name-
ly Autismo Burgos and Autismo Valladolid, was to analyze the perception
that families’ and health professionals have regarding the needs and
accessibility problems faced by people with Autism Spectrum Disorders
(ASD) to health contexts. The goal of the study was to present improve-
ments aimed towards achieving a complete assistance with equal opportunities
for all. Two questionnaires were created. Once answered and validated they
were analyzed and interpreted. Results have allowed us to detail the existence
of problems mentioned both by the families of those affected, and by health
professionals. These problems involve both the preventive as well as the inter-
vention levels. Results lead us to conclude that people with ASD find great diffi-
culties in gaining access to the necessary health care. We will present a series of
specific proposals aimed towards improving this situation.
introducción ■ ■ ■ 1999,…).
Vol 41 (4), Núm. 236, 2010 Pág. 65 a pág. 77
tual, el de los mecanismos y procesos psi- la Mente implica la habilidad para hacer-
cológicos y el nivel biológico (Morton y se representaciones mentales sobre las
Frith, 1994). creencias, emociones o deseos de los
otros, atribuir estados mentales indepen-
El primer nivel de análisis propuesto es dientes a uno mismo y a los demás con el
el análisis de la conducta y de los sínto- fin de predecir y explicar los comporta-
mas observables, en el que se han desa- mientos. Actualmente se están investi-
rrollado herramientas poderosas de scre- gando las implicaciones de las “neuronas
ening (Checklist for Autism in Toddler; espejo” (Ramachandran y Oberman,
Baron-Cohen y cols. 1992, Early Screening 2006) en las dificultades mentalistas de
66
of Autistic Traits Questionnaire; Dietz y las personas con TEA. Otras teorías expli-
cols. 2006, Social Communication cativas del autismo señalan la existencia
Questionnaire; Berument y cols., de un déficit en la función ejecutiva cen-
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el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
mal. Tan solo el 6% de los afectados es de malestar- necesitan acudir con cierta
capaz de cuidar de su bienestar. periodicidad a servicios sanitarios espe-
Asimismo, las familias constatan que la cializados. Sin embargo, el uso de estos
gran mayoría (98%) tienen dificultades servicios genera dificultades en la aten-
para reconocer o comunicar estados alte- ción, según afirma el 55% de los familia-
rados de salud (bien sea por las dificulta- res entrevistados.
des para reconocer las señales de alerta o
bien por la ausencia de competencias El 54% de las familias encuestadas afir-
comunicativas). Diferencias en su com- ma que su familiar con TEA presenta tras-
SIGLOCERO
Frecuencia Porcentaje
Si 45 66
Total 58 85
Perdidor sistema 10 15
70
Total 68 100
siglo cero 236 13/12/10 19:04 Página 71
tornos asociados por lo que precisan ciones conductuales típicas de los TEA (un
atención médica especializada. Entre 69% toma medicación de forma conti-
estos trastornos destacan por orden de nuada en su mayoría antidepresivos -
importancia el trastorno por déficit de 41%- y ansiolíticos -20%-) y la búsqueda
atención con hiperactividad (13%); la o confirmación del diagnóstico (el 25%
epilepsia (12%); los trastornos mentales ha sido diagnosticado por dichos
(6 %); la combinación de varios de estos Servicios).
problemas (7%) y otras problemáticas no
c. Conducta
especificadas (10%).
Según las familias el 68% de las perso-
La frecuente comorbilidad psicopato-
nas con TEA presentan problemas de con-
lógica, en el caso de las personas con TEA,
ducta, los cuales suelen agravarse en
requiere que se preste un interés especial
situaciones nuevas o de difícil compren-
a la atención recibida en los Servicios de
sión para ellas, como son las situaciones
Salud Mental. El 81% de las personas con relacionadas con el ámbito médico.
TEA ha acudido en alguna ocasión a estos
servicios, de los cuales un 35% lo hace al Por su parte, los profesionales sanita-
menos dos veces al año. Los motivos de rios refieren que el 83% de las personas
estas visitas son principalmente los trata- con TEA presentan alteraciones conduc-
mientos farmacológicos de las manifesta- tuales, de las cuales las más destacadas,
el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
con el 53% de las respuestas son las rela- 2.3.2. Dificultades relacionadas con la
cionadas con el ámbito emocional (ansie- capacidad del Sistema Sanitario de ofre-
dad, llantos, gritos, fugas...). Las que pue- cer una atención adaptada a los TEA
den ser más graves e implicar un mayor
riesgo, como las auto, heteroagresiones y A. Condiciones ambientales
agresiones a objetos parecen haber sido
Uno de los factores más influyentes en
menos observadas, aun así representan,
el acceso de las personas con TEA al siste-
según los profesionales, el 30%. De estas
ma sanitario es su inflexibilidad a la hora
tres últimas conductas, las heteroagresio-
de adaptarse a las características específi-
nes son las más infrecuentes. A continua-
cas de las personas con TEA. Como evi-
ción, la Tabla 3 presenta la percepción
dencia de la existencia de estas barreras
que los profesionales tienen sobre los
ambientales nos encontramos que, aun-
problemas de conducta que presentan las
que el 70% de la muestra participante
personas con TEA.
Frecuencia Porcentaje
Válidos Si 90 82,6
No 8 7,3
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
Total 98 89,9
Vol 41 (4), Núm. 236, 2010 Pág. 65 a pág. 77
Familiares Profesionales
Suele acudir a los servicios sanitarios en los primeros
síntomas 49,2 20,2
el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
Tabla 5. Conocimientos que indican tener los profesionales de la salud sobre los
TEA
bastante 19 17,4
mucho 1 ,9 ,9
considera además que es de menor cali- tario. Se demanda la oferta de más for-
dad. mación (tanto de manera curricular como
extra-curricular). En este sentido decir
Si bien en un 64%, los profesionales que sólo el 21% han obtenido formación
sanitarios manifiestan haber tenido
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
18% manifiesta tener bastante o mucho con la que ejercen su rol profesional.
conocimiento de sus características y el
85% restante manifiesta conocer poco o Podemos sintetizar, tras los resultados
nada sobre las personas con TEA (Tabla obtenidos, que no sólo son las familias las
5). que perciben dificultades en la accesibili-
dad al sistema sanitario, también la
Estos porcentajes se relacionan alta- amplia mayoría de profesionales de la
mente con las propuestas solicitadas a los salud, participantes de este estudio. Esta
profesionales para mejorar el acceso sani- consideración se ve plasmada en la tabla
SIGLOCERO
No 4 3,7 4,3
el acceso a la presentación de asistencia sanitaria de las personas con tea. un problema sin resolver
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historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
5
Centro Específico para alumnos con autismo “El Alba”, 6Federación Autismo
Vol 41 (4), Núm. 236, 2010 Pág. 78 a pág. 96
Castilla y León
resumen
Este artículo analiza la historia del movimiento asociativo para las perso-
nas con trastornos del espectro autista (TEA) en Castilla y León, un traba-
jo que es resultado del proyecto de investigación “Análisis de las necesi-
dades de las personas con TEA y sus familias en Castilla y León”, que ha
sido promovido y desarrollado por el grupo de investigación RED-DIS
(Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Burgos), en
colaboración con la Federación Autismo Castilla y León, en el marco de los
proyecto I+D+I, financiado por la Consejería de Educación de la Junta de
Castilla y León.
SIGLOCERO
Mª Ángeles Martínez Martín, José Luis Cuesta Gómez, Nathalie Esteban Heras...
summary
This article goes through the history of the associative movement of peo-
ple with autism spectrum disorders (ASD) in Castilla y León, this research is
the result of a previous work called “Analysis of the needs for people with
ASD and their families in Castilla y León” which has been promoted and
developed by the research team RED-DIS (Faculty of Humanities and
Education of The University of Burgos) in partnership with Federación
Autismo Castilla y León. The whole project has been embraced within the
framework of the I+D+I project financed by the Regional Department of
Education.
The beginning of the associative movement goes back to the 1970s. This is cur-
rently present now in 8 provinces in Castilla y León and has been promoted by
family groups seeking comprehensive services according to the specifics needs of
people with ASD, giving the attention required for a better way of living. The
establishment of this services in the response of the evolving needs and the
increasing number of users within these organizations, it also has been the main
and unique alternative for this group in order to solve their problems. In the
same line, actions have been taken into account to raise the awareness and
involvement of key sectors such as social services & public health, educational ser-
vices…
Historia del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro autista en Castilla y León
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historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
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historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
Asociación de Padres de Niños Autistas miento de que cada persona con autismo
(APNA). En Barcelona, en 1975, se crea la necesita una educación, tratamiento y
APAFAC (Asociación de Padres de Hijos cuidados especializados e individualiza-
con Autismo de Cataluña), iniciándose lo dos; tiene derecho a desarrollar al máxi-
que hoy se conoce como Proyecto mo su potencial como ser humano y a
Autisme la Garriga. En ambos casos los tener un lugar digno en la sociedad.
inicios fueron posibles gracias a la vincu-
lación de padres y profesionales como Asimismo el Simposio sirvió de germen
Ángel Díaz Cuervo, Joseph Rom, Ángel para la creación de nuevas Asociaciones.
Rivière... Así ese mismo año, 1978, en el País Vasco
se crea la Asociación Guipuzcoana de
En el desarrollo del movimiento aso- Autismo (GAUTENA), y en 1979, se funda
ciativo relacionado con el autismo, tuvo la Asociación de Padres de Niños y
una especial trascendencia el I Simposio Adultos Autistas de Granada “Autismo
Internacional sobre Autismo, organizado Granada”. Por otra parte, los profesiona-
en Madrid en 1978, por APNA y el SEREM les, además de crear centros o participar
(Servicio de Recuperación y de forma colaborativa en algunas asocia-
Rehabilitación de Minusválidos Físicos y ciones de padres, unos años más tarde,
Psíquicos) bajo el lema “Ayúdame a saber en 1983, fundan AETAPI (Asociación
quién soy”. Este encuentro, dirigido a Española de Profesionales del Autismo).
profesionales, padres, poderes públicos y
sociedad en general, tuvo un gran impac- Todo este devenir hace que los padres
to en todo el territorio español. A partir y madres empiecen a mirar al futuro con
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
Mª Ángeles Martínez Martín, José Luis Cuesta Gómez, Nathalie Esteban Heras...
nera en Castilla y León. Esta iniciativa fue nos, centrados en el niño, sin olvidar a las
posible gracias al trabajo previo de un familias y a los profesionales. De esta
grupo de padres, quienes desde hacía manera, Ángel Rivière se convirtió en una
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historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
“La vinculación con Ángel era afec- La atención residencial, se inicia tam-
tiva y de marcar las grandes pautas; bién en 1987, con dos pisos, siguiendo el
el poder decir a una persona: ven, modelo anglosajón de integración de las
mira lo que están haciendo, reúnete personas con discapacidad dentro de la
o dime si por aquí voy bien. …”por- propia ciudad. Lo llamaron Hogar-
que no es sólo por su capacidad Vivienda “Hamelin”, hoy es el “Hogar-
intelectual que era muy alta, y su Residencia Hamelin”, inaugurado en el
preparación y enorme intuición por- año 2000.
que era de las personas totalmente
intuitivas, es que lo olía, no sola- Actualmente se está construyendo la
mente era por eso, sino por la capa- ampliación de los servicios de Centro de
cidad de ponerse en el lugar del Día, comenzada en 2007.
otro y de ayudar para que en la Por su parte, la Asociación
práctica eso se implementase. Fue Vallisoletana de Protección del Autismo
absolutamente fundamental” (AVPA) en el año 1998, al percibir que sus
(Agente informador clave. Madre, hijos iban creciendo y sus prioridades se
Burgos, 2008, entrevista individual). diferenciaban de las del Centro Educativo
“El Corro”, genera como primer recurso,
En 1987, la Asociación consigue que el
un centro para adultos con autismo y
Ministerio de Educación les conceda dos
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
dad corresponden a los Centros de Día. ir adaptando los aprendizajes a las nece-
En 1987 se funda el Taller Ocupacional sidades reales cambiantes con la edad y
“Alfahar” que se modifica y cambia de centrarse en aquellas habilidades útiles
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historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
Mª Ángeles Martínez Martín, José Luis Cuesta Gómez, Nathalie Esteban Heras...
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por lo que el apoyo a la creación de aso- vo de servicios a ser el centro a partir del
ciaciones ha constituido siempre una cual se diseñan y planifican los apoyos y
prioridad para la Federación (Tabla 1). servicios (García, 2004).
Asociación Asperger de Castilla y El desarrollo de los Servicios para per-
León (AACYL) sonas con discapacidad ha ido evolucio-
nando en el tiempo a la par de los mode-
En febrero de 2006 se constituye, con
los de organización y concepciones teóri-
sede en León, la Asociación Asperger de
cas, (el modelo sociosanitario dio paso a
Castilla y León con la finalidad de poder
un modelo integrador que evolucionó
atender a los niños, jóvenes y adultos con
hacia la inclusión). Cabe destacar positi-
Síndrome de Asperger de la Comunidad
SIGLOCERO
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no político y social está en relación direc- forma decisiva. Así, en cuanto a las rela-
ta con la presión que los responsables de ciones establecidas por el movimiento
la toma de decisiones reciben de las aso- asociativo con el resto de actores sociales,
ciaciones provinciales, en el ámbito local cabe reseñar que son cada vez más diver-
y de la Federación, en el contexto regio- sas las formas de cooperación que se
nal. Las políticas serán mas favorables establecen en el intercambio con los dife-
hacia el autismo cuanto más eficaz sea la rentes actores y que el grado de intensi-
presión ejercida. El desarrollo de las enti- dad de estas relaciones está directamente
dades, que en definitiva se mide por el relacionado con la trayectoria de cada
número y calidad de servicios creados, entidad. Esto supone que las asociaciones
está directamente relacionado con esta más veteranas trabajan en un entramado
capacidad de influir en lo público. Así, social más amplio y complejo, y las jóve-
todas las asociaciones en mayor o menor nes, comienzan a desarrollar una inci-
medida tienen relaciones formales o piente relación de cooperación con agen-
informales con sus Ayuntamientos y tes sociales que se consolidará a medida
Diputaciones respectivas, en particular que vayan creciendo.
con las Concejalías y/o Departamentos de
Acción Social. De igual modo, la Es una constante, en todas las asocia-
Federación Autismo Castilla y León man- ciones, el alto grado de apertura al exte-
tiene contactos periódicos con diversas rior a través de numerosos y variados
Consejerías, como la de Familia e convenios de colaboración, acuerdos, etc.
Igualdad de Oportunidades, Sanidad, En general destaca la importancia que
desde estas entidades se otorga al ámbi-
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
Mª Ángeles Martínez Martín, José Luis Cuesta Gómez, Nathalie Esteban Heras...
historia y situación actual del movimiento asociativo para las personas con trastornos del espectro...
Mª Ángeles Martínez Martín, José Luis Cuesta Gómez, Nathalie Esteban Heras...
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