Historia Del PH
Historia Del PH
Historia Del PH
Historia del pH
Desde tiempos antiguos el hombre conoce cuales son las propiedades de las
sustancias y reconoce su acidez o alcalinidad. Aunque no fue hasta el año de 1834
cuando se comenzaron a hacer estudios referentes.
Los ácidos por su parte son de sabor agrio, son acuosos y liberan hidrógeno
cuando están en conjunto con metales. Estos tienen la propiedad de cambiar de
un color azul a uno rojizo.
Por su parte las sustancias alcalinas o bases son de un sabor amargo.
También son sustancias resbalosas que cuando reaccionan a los metales
forman hidróxidos. Estas sustancias cambian de color rojo a uno azul. Algunas
de estas sustancias son la leche magnesia, el agua de mar, el polvo de hornear.
Importancia del pH
Una de las principales razones por las cuales se hace importante medir el pH es que
contribuye a las reacciones de nuevas sustancias. Los procesos internos de los seres
vivos y la ingesta de alimentos deben tener un equilibrio entre las diferentes sustancias
para que no ocurra una reacción peligrosa.
Ejemplo de esto sería medir el pH en la sangre. Un adulto posee un PH de 7,35 y 7,45
en la sangre. Si este se altera podría traer muchos cambios a los procesos que lleva a
cabo tu cuerpo.
Para medir esto se debe utilizar el colorimétrico. Este es un método muy sencillo en el
que se utilizan sustancias indicadoras del pH. El indicador más común para esto es el
papel tornasol, se trata de una tira de papel que cuando la sumerges en una sustancia
cambia de color.
Bien sea azul para las alcalinas o rojo para las soluciones ácidas. Esto es comparado
con una cartilla de colores.
Por su parte, que la medición arroje que una sustancia es alcalina (base), significa que
no cuenta con estas concentraciones de iones de hidrógeno. Por lo tanto el pH no es
más que el indicador del potencial de hidrógenos.
Así como para establecer los metros de una tabla, se usa una cinta de medir que posee
milímetros, centímetros y metros, igualmente el pH cuenta con su propia escala. De
esta forma encontraremos que ésta va desde 0 a 14.
La saliva tiene un pH óptimo neutro y oscila entre 6,5 y 7,5. El jugo gástrico tiene un
pH muy ácido, entre 1,0 y 3,0, con un valor óptimo de 1,8. Estos valores tan bajos
permiten realizar la función digestiva a la vez que destruyen bacterias: por ejemplo los
enterococos mueren a un pH inferior a 2,4. También el ph de la piel ácido (3,5 a 4,0)
que le confiere una acción desinfectante.
El jugo pancreático es alcalino, entre 8,5 y 8,9 unidades de pH. La bilis tiene un pH
prácticamente neutro 6,8-7,0. En el intestino el pH oscila entre 7,0 y 8,0. Las lágrimas y
la sudor tienen un pH aproximadamente de 7,2.
Química
Verónica H.
Estudiantes: FECHA DE ENTREGA:
Pamela Yanarico 03 – 03 – 18
Gladis Alcon
Roberto Aruquipa.
Alex Rojas
DETERMINACIÓN DE PH
Lavandina 12,6
Observaciones: