Caso Toshiba
Caso Toshiba
Caso Toshiba
1. PLANTEAMIENTO DE CASO
Por años, Toshiba, una de las marcas de electrónicos de consumo más conocidas de Japón,
fue el modelo de los esfuerzos del país para vigilar el comportamiento corporativo. La
compañía de 140 años de antigüedad, incluso apareció como un caso de estudio en libros
sobre gobernanza.
Pero lo que presenció Seiya Shimaoka, un auditor interno de Toshiba, a finales de enero fue
lo contrario a un comportamiento ejemplar. Vio los primeros signos de lo que se convertiría
en uno de los escándalos corporativos más vergonzosos del país, ya que la compañía intentó
inflar los beneficios en más de 1.000 millones de dólares.
Shimaoka pidió en numerosas ocasiones a Makoto Kubo, el jefe del comité de auditoría de
Toshiba y ex director financiero del grupo, examinar las cuentas de su negocio de portátiles.
Kubo se negó advirtiendo de que reabrirlas llevaría a la compañía a incumplir su fecha límite
para comunicar resultados.
En un informe de 294 hojas publicado el 20 de julio, un comité independiente de expertos –
abogados y contadores externos- que analizó prácticas de fraude contable en Toshiba
determinó que la empresa había llevado a cabo prácticas contables inapropiadas siguiendo
los dictados de la dirección. Quedando al descubierto que las utilidades de la división en
problemas de computadoras personales se había sobreestimado.
En un libro de gobernanza corporativa que publicó en mayo Mori Hamada & Matsumoto, uno
de los bufetes de abogados más grandes del país, es el mismo Shimaoka quien describe
con detalle las múltiples capas de revisión que se realizan para garantizar el cumplimiento.
Sin embargo, la investigación del comité reveló la ineficacia de los controles en la compañía:
supervisión ineficaz.
Por ejemplo, decía que Kubo era consciente de las irregularidades sistemáticas presentes
en la contabilidad desde 2008. Y añadía que no se tomó medida alguna pese a las
advertencias de Shimaoka.
El comité también señalaba que los tres auditores externos eran exdiplomáticos y un
exbanquero sin experiencia contable. "Los controles internos del comité de auditoría no
estaban funcionando", concluye.
Concepto:
El fraude en los estados financieros consiste en la publicación intencionada de información
falsa en cualquier parte de un estado financiero.
3.1. Presión.
El informe cita una preocupación obsesiva por los beneficios dentro de Toshiba y la presión
de los superiores para conseguir objetivos en el contexto de una cultura corporativa donde
ir en contra de los deseos de los superiores era prácticamente imposible.
3.2. Oportunidad.
3.3. Razonamiento
Asimismo, Toshiba aplazó el registro de los costes de su negocio nuclear Westinghouse.
Cuando Tanaka sustituyó a Sasaki como presidente en 2013 reconoció el problema de las
ganancias sobredimensionadas. Aunque ciertas secciones de la empresa ya habían resuelto
el problema en marzo de 2015, las prácticas contables fraudulentas continuaron en muchas
otras divisiones. Una vez adoptado este tipo de prácticas, el proceso se iba repitiendo en
años fiscales posteriores por motivos de coherencia (la mala praxis continuada).
Había directores externos controlando la gestión del comité auditor que eran conscientes de
la existencia de incorrecciones, como el registro por adelantado de beneficios futuros, no se
encontró ninguna prueba de que el comité lo hubiese considerado un problema.