Leucemia
Leucemia
Leucemia
La primera descripción de casos de leucemia fue presentada por Velpeau en 1827. Once años
después, Donné describió a un paciente con exceso de células blancas y, en 1845, un paciente con
crecimiento del bazo que murió con material purulento en la sangre fue informado por J.H.
Bennett. El término de leucemia fue acuñado por Virchow en 1856. Posteriormente, avances en el
entendimiento de la leucemia ocurrieron rápidamente por científicos como Ehrlich que desarrolló
técnicas para teñir células; Neumann, que describió que las células de la sangre se originan de la
médula ósea y Bowel y Hungerford, quienes describieron el cromosoma Filadelfia en pacientes con
leucemia mieloide crónica. En 1947, el patólogo Sidney Farber adquirió antagonistas del ácido
fólico, provenientes del bioquímico Subbarow, y los administró a niños con leucemia observando
remisión temporal. Hoy día el progreso científico, como la aplicación de imatinib en ciertas formas
de leu- cemia, ha dado pruebas de la llamada terapia blanco en pacientes con diversos cánceres.
La palabra leucemia (Leukämie) significa “sangre blanca”, (del griego leuco, λευκός: “blanca” y
emia, αἷμα: “sangre”) o Weisses Blut, término que fue propuesto por Rudolf Virchow (1821- 1902)
en 1846.1,2 La descripción de esta enfermedad requirió del uso del microscopio y es por esto que
no hay informes previos a 1800 de leucemias, puesto que este se comenzó a utilizar con fines
diagnósticos ya avanzados los 1800.1,3 Anton van Leewenhoek (1632-1725) y Jan Swam- merdam
(1637–1680) independientemente describieron los eritrocitos por 1674, y la descripción de los
corpúsculos blancos (leucocitos) o globuli albicantes se le atribuye tanto a Jean-Baptiste de Senac
(1693-1770) (médico de Luis XV) como a Joseph Lieutaud (1703-1780) (a quien también se le
acredita la descripción del eje hipotálamo hipofisario y la primera descripción del mesotelioma) y
20 años después, el anatomista Inglés William Hewson (1739-1774), quien describió los vasos
linfáticos, le dio el nombre de leucocitos a estos corpúsculos blancos.4 La historia de la leucemia
es un compendio de pequeñas historias dentro de una misma, que con el paso del tiempo se
entrelazan elegantemente y da la historia actual de este padecimiento. ¿Quién fue el primer
médico en descubrir la leucemia? Hay cuatro personajes que se disputan la primicia, sin embargo,
se ha dicho que tanto en la ciencia como en algunos aspectos de la vida, se le da la prioridad a la
persona que primero convence al mundo, y no siempre es el mismo a quien se le ocurrió
primordialmente la idea.
El término leucemia significa sangre blanca. Los glóbulos blancos (leucocitos) son
producidos en la médula ósea y el cuerpo los utiliza para combatir infecciones y
otras sustancias extrañas.
Leucemia en niños
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Introducción
La leucemia es un cáncer de los glóbulos blancos (un tipo de células de la sangre).
Es el tipo más común de cáncer en niños. Las células sanguíneas se forman en la
médula ósea. Los glóbulos blancos ayudan a su organismo a combatir infecciones.
Sin embargo, en personas con leucemia, la médula ósea produce glóbulos blancos
anormales. Estas células reemplazan a las células sanguíneas sanas y dificultan que
la sangre cumpla su función.
La leucemia puede desarrollarse lenta o rápidamente. La leucemia aguda es un tipo
de crecimiento rápido y la leucemia crónica crece lentamente. Los niños con
leucemia suelen tener uno de los tipos agudos.
Infecciones
Fiebre
Pérdida del apetito
Cansancio
Sangrar o amoratarse con facilidad
Inflamación de los ganglios linfáticos
Sudores nocturnos
Dificultad para respirar
Dolor en los huesos o en las articulaciones
Los factores de riesgo para la leucemia en niños incluyen: tener un hermano o
hermana con leucemia, tener ciertos trastornos genéticos o recibir tratamiento con
radiación o quimioterapia. Generalmente, la leucemia infantil se cura con el
tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen: quimioterapia, tratamiento con
otros medicamentos y radiación. En algunos casos, un trasplante de médula ósea y
de células madre puede ayudar.
En los casos muy poco comunes en los que se desarrolla cáncer debido a
un problema genético hereditario, a un tratamiento anterior contra el cáncer
o al uso de drogas inmunosupresoras para los trasplantes de órganos, los
controles regulares permiten detectar síntomas tempranos de la leucemia.
Diagnóstico de la leucemia
Después, según los resultados del examen físico y de los análisis de sangre
preliminares de su hijo, es posible que se solicite lo siguiente:
una punción lumbar, para lo cual se extrae una muestra del líquido
raquídeo de la parte inferior de la espalda y se la examina en
busca de células anormales. Esta punción demostrará si la
leucemia ha alcanzado el sistema nerviosocentral (cerebro y
médula espinal).
Tratamiento de la leucemia
Médula ósea
La médula ósea es la parte blanda en el interior de los huesos. Las nuevas células
sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) se producen allí. En los
niños, la médula ósea activa se encuentra en casi todos los huesos del cuerpo,
pero durante la adolescencia, se encuentra fundamentalmente en los huesos
planos (el cráneo, los omóplatos, las costillas y los huesos de la cadera) y en las
vértebras (los huesos que forman la columna vertebral).
Los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Tener muy
pocos glóbulos blancos debilita su sistema inmunológico y puede que usted sea
más propenso a contraer una infección.
Leucemias agudas
Los dos tipos principales de leucemia aguda son:
Tanto la ALL como la AML se pueden dividir más en subtipos diferentes. Para
más información sobre estos subtipos, consulte la sección “ ¿Cómo se clasifica la
leucemia en niños?”.
Leucemias crónicas
Las leucemias crónicas son mucho más comunes en los adultos que en los niños.
Suelen crecer más lentamente que las leucemias agudas, aunque también son más
difíciles de curar. Las leucemias crónicas se pueden dividir en dos tipos.
Escrito por
Referencias
Signos y síntomas de
leucemia en niños
Además, muchos de los síntomas de la leucemia en niños
pueden tener otras causas, y la mayoría de las veces estos
síntomas no son causados por leucemia. No obstante, si su
hijo presenta cualquiera de ellos, es importante que un
médico le examine para que se pueda determinar la causa
y recibir tratamiento de ser necesario.
Cansancio (fatiga)
Debilidad
Sensación de frío
Mareo o aturdimiento
Dolores de cabeza
Dificultad para respirar
Piel pálida
Síntomas causados por bajos recuentos de glóbulos
blancos:
Escrito por
Referencias
Análisis de sangre
Otros nombres: Examen de sangre, Hemograma completo, Pruebas de conteo
sanguíneo, Pruebas de sangre, Recuento sanguíneo
Introducción
Su sangre contiene glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. El análisis o
examen de sangre mide el número y tipos de células en la sangre. Esto ayuda a los
médicos a verificar su estado general de salud. Las pruebas también pueden ayudar a
diagnosticar enfermedades y afecciones como anemia, infecciones, problemas de
coagulación, cáncer de la sangre y enfermedades del sistema inmunitario.
Los tipos específicos incluyen pruebas para:
Resultados normales
Un resultado normal significa que la médula ósea contiene los tipos y números
apropiados de células productoras de sangre (hematopoyéticas), adipocitos y tejidos
conectivos.
Los resultados pueden detectar la causa de anemia (muy pocos glóbulos rojos),
glóbulos blancos anormales o trombocitopenia (muy pocas plaquetas).
Afecciones específicas para las cuales se puede realizar el examen:
Nombres alternativos
Biopsia - médula ósea
Imágenes
Biopsia de hueso
Referencias
Chernecky CC, Berger BJ. Bone marrow aspiration analysis-specimen (biopsy, bone
marrow iron stain, iron stain, bone marrow). In: Chernecky CC, Berger BJ,
eds. Laboratory Tests and Diagnostic Procedures. 6th ed. Philadelphia, PA:
Elsevier Saunders; 2013:241-244.
Vajpayee N, Graham SS, Bem S. Basic examination of blood and bone marrow. In:
McPherson RA, Pincus MR, eds. Henry's Clinical Diagnosis and Management by
Laboratory Methods. 23rd ed. St Louis, MO: Elsevier; 2017:chap 30.
Ultima revisión 5/20/2016
Versión en inglés revisada por: Todd Gersten, MD, Hematology/Oncology, Florida
Cancer Specialists & Research Institute, Wellington, FL. Review provided by
VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Isla
Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team.
¿Cómo se clasifica la
leucemia en niños?
El tipo de leucemia que un niño tiene desempeña un papel
importante en ambas opciones de tratamiento y el
pronóstico del niño. La determinación del tipo (linfocítica
aguda, mieloide aguda, etc.) y el subtipo de la leucemia se
hace analizando muestras de sangre, médula ósea y
algunas veces ganglios linfáticos o líquido cerebroespinal
(como se describe en la sección “¿Cómo se diagnostica la
leucemia en niños?”).
Clasificación basada en la
apariencia (morfología) de las
células leucémicas
En el pasado, los médicos usaban la clasificación francesa-
americana-británica (FAB) para dividir la ALL en tres grupos
importantes (L1, L2 o L3) con base en cómo se ven las
células en el microscopio. Puede que algunos médicos aún
se refieran a estas categorías. Sin embargo, las pruebas de
laboratorio más nuevas ahora permiten a los médicos
clasificar la ALL con base en más que sólo cómo lucen las
células en el microscopio.
Clasificación basada en el
inmunofenotipo
Nuevos tipos de pruebas de laboratorio pueden ayudar a
determinar el subtipo de ALL y el pronóstico del paciente.
Estas pruebas ayudan a dividir la ALL en grupos con base
en el inmunofenotipo de la leucemia:
Clasificación Francesa-Americana-
Británica (FAB) de la leucemia
mieloide aguda (AML)
El sistema antiguo FAB divide a la AML en subtipos, según
el tipo de célula de la que se originó la leucemia y la
madurez de las células. En este sistema, los subtipos de la
AML se clasifican principalmente por su morfología (cómo
lucen al microscopio). Hay ocho subtipos de AML: de M0 a
M7 (la M se refiere a mieloide).
Clasificación de la AML de la
Organización Mundial de la Salud
(WHO)
El sistema de clasificación FAB se sigue usando
comúnmente para agrupar la AML en subtipos. Sin
embargo, no toma en cuenta muchos otros factores que
actualmente se sabe afectan el pronóstico, tal como
cambios cromosómicos en las células leucémicas. El
sistema más reciente de la Organización Mundial de la
Salud (WHO) incluye algunos de estos factores para ayudar
a clasificar mejor la AML basándose en el pronóstico de una
persona.
Fase crónica
Esta fase es la más temprana, en la cual los pacientes
usualmente tienen menos del 10% de blastos en las
muestras de sangre o médula ósea. Estos niños
generalmente presentan síntomas bastante leves (si es que
los presentan), y la leucemia usualmente responde bien a
los tratamientos convencionales. La mayoría de los
pacientes están en la fase crónica cuando son
diagnosticados.
Fase acelerada
Se considera que los pacientes están en una fase
acelerada si las muestras de sangre o de médula ósea
tienen más del 10% pero menos del 20% de blastos, o si los
niveles de ciertas células sanguíneas están muy elevados o
muy bajos.
Escrito por
Referencias
¿Cómo se diagnostica
la leucemia en niños?
Con más probabilidad, la mayoría de los signos y los
síntomas de la leucemia en niños se debe a otras causas,
tal como infecciones. Aun así, es importante que informe
inmediatamente al médico de su hijo sobre tales síntomas
de manera que se encuentre y se trate la causa, si es
necesario.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre son las primeras pruebas que se
realizan para detectar una leucemia. Por lo general, las
muestras de sangre se toman de una vena en el brazo,
aunque en infantes y niños de corta edad, se pueden tomar
de otras venas (como de los pies o del cuero cabelludo) o
de una punción en el dedo.
Punción lumbar
Esta prueba se usa para detectar células leucémicas en el
líquido cefalorraquídeo (cerebrospinal fluid, CSF), que es el
líquido que baña el cerebro y la médula espinal.
Pruebas de laboratorio
para diagnosticar y
clasificar la leucemia
Exámenes microscópicos
Como se mencionó anteriormente, las cuentas y los frotis
sanguíneos usualmente son las primeras pruebas que se
hacen cuando se sospecha una leucemia. Además se
examina cualquier otra muestra tomada (de médula ósea,
tejido de los ganglios linfáticos o líquido cefalorraquídeo)
con un microscopio. Las muestras se exponen a tinciones
(colorantes) químicas que pueden causar cambios en los
colores de algunos tipos de células leucémicas.
Citometría de flujo e
inmunohistoquímica
Estas pruebas se usan para determinar
el inmunofenotipo de las células leucémicas basándose en
ciertas proteínas presentes en o sobre las células. Este tipo
de prueba es muy útil para determinar el tipo exacto de
leucemia. Se realiza con mayor frecuencia en las células de
la médula ósea, pero también se puede hacer en las células
de la sangre, los ganglios linfáticos, y otros fluidos
corporales.
Radiografías de tórax
Los rayos X torácicos pueden ayudar a detectar un timo o
ganglios linfáticos del pecho agrandados. Si los resultados
de esta prueba son anormales, se puede hacer una
tomografía computarizada del tórax para obtener una
imagen más detallada.
Gammagrafía ósea
Este estudio no se utiliza con frecuencia para las leucemias
infantiles, pero puede ser útil si su hijo tiene dolor de
huesos que puede deberse ya sea a una infección o a
cáncer en los huesos. Si su hijo ya ha sido diagnosticado
con leucemia o si ya se realizó una PET (descrita
anteriormente), por lo general no hay necesidad de realizar
una gammagrafía ósea.
Conteo de células T
El proveedor de atención médica puede ordenar este examen si usted tiene signos de
un sistema inmunitario débil (trastorno de inmunodeficiencia). También lo puede
ordenar si usted tiene una enfermedad de los ganglios linfáticos. Los ganglios
linfáticos son pequeñas glándulas que producen glóbulos blancos. El examen
también se utiliza para vigilar cómo está funcionando el tratamiento para estos tipos
de enfermedades.
Un tipo de célula T es la célula CD4 o linfocito T cooperador. Las personas
con VIH/SIDA se realizan análisis regulares de células T para verificar sus conteos
de células CD4. Los resultados le ayudan al proveedor a vigilar la enfermedad y su
tratamiento.
Resultados normales
Los resultados normales varían dependiendo del tipo de célula T que se analice.
Riesgos
Los riesgos asociados con la toma de una muestra de sangre son leves:
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre bajo la piel)
Infección (un ligero riesgo en cualquier momento que se presente ruptura de la piel)
Punciones múltiples para localizar las venas
Este examen a menudo se lleva a cabo en personas con un sistema inmunitario
debilitado. Por lo tanto, el riesgo de infección puede ser mayor que cuando se le
extrae sangre a una persona con un sistema inmunitario saludable.
Nombres alternativos
Conteo de linfocitos derivados del timo; Conteo de linfocitos T; Conteo de células T
Imágenes
Examen de sangre
Referencias
Berliner N. Leukocytosis and leukopenia. In: Goldman L, Schafer AI,
eds. Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders;
2016:chap 167.
Chernecky CC, Berger BJ. T-lymphocytes - blood. In: Chernecky CC, Berger BJ,
eds. Laboratory Tests and Diagnostic Procedures. 6th ed. St Louis, MO: Elsevier
Saunders; 2013:1094-1095.
Holland SM, Gallin JI. Evaluation of the patient with suspected immunodeficiency.
In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles
and Practice of Infectious Diseases, Updated Edition. 8th ed. Philadelphia, PA:
Elsevier Saunders; 2015:chap 12.
McPherson RA, Massey HD. Overview of the immune system and immunologic
disorders. In: McPherson RA, Pincus MR, eds. Henry's Clinical Diagnosis and
Management by Laboratory Methods. 23rd ed. St Louis, MO: Elsevier; 2017:chap
43.
Ultima revisión 7/15/2017
Versión en inglés revisada por: Laura J. Martin, MD, MPH, ABIM Board Certified
in Internal Medicine and Hospice and Palliative Medicine, Atlanta, GA. Also
reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial
Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Leucemia
Leucemia
CIE-10 C95
CIE-9 V10.6
CIAP-2 B73
DiseasesDB 7431
MedlinePlus 001299
Aviso médico
Índice
[ocultar]
1Epidemiología
2Clasificación
o 2.1Según la población celular afectada
o 2.2Según la gravedad de la patología
3Cuadro clínico
4Etiología
5Diagnóstico
6Tratamiento
7Posible cura
8Véase también
9Referencias
10Enlaces externos
Epidemiología[editar]
La leucemia puede desarrollarse rápida o lentamente. La leucemia crónica crece lentamente.
En la leucemia aguda las células son muy anormales y su número aumenta rápidamente. Los
adultos pueden tener cualquiera de estos tipos; los niños con leucemia, generalmente, sufren
del tipo agudo. Algunas leucemias, con frecuencia, puede curarse. Otras, son difíciles de tratar
pero pueden controlarse. Los tratamientos pueden incluir quimioterapia, radioterapia y
trasplante de células madre. Aún si los síntomas desaparecen, se podría necesitar tratamiento
para prevenir una recaída.4
Los síntomas incluyen:
Infecciones
Fiebre
Pérdida del apetito
Cansancio
Sangrar o amoratarse con facilidad
Inflamación de los ganglios linfáticos
Sudores nocturnos
Dificultad para respirar
Dolor en los huesos o en las articulaciones
Los factores de riesgo para la leucemia en niños incluyen: tener un hermano o hermana con
leucemia, tener ciertos trastornos genéticos o recibir tratamiento con radiación o quimioterapia.
Generalmente, la leucemia infantil se cura con el tratamiento. Las opciones de tratamiento
incluyen: quimioterapia, tratamiento con otros medicamentos y radiación. En algunos casos,
un trasplante de médula ósea y de células madre puede ayudar.
Clasificación[editar]
Existen distintos tipos de clasificación, en función del criterio que se utilice para ello.
Según la población celular afectada[editar]
Aguda: en este caso, se da un aumento muy rápido de las células sanguíneas inmaduras.
Estas células no realizan las funciones sanguíneas necesarias, y ocupan un espacio que
permitiría el desarrollo de las células maduras. Es muy importante que el tratamiento sea
precoz ya que la progresión celular y la dispersión de las células malignas puede conducir
a que la leucemia llegue a otros órganos corporales. Esta forma de leucemia es la más
común en niños.
Crónica: en esta afectación, se producen demasiados glóbulos blancos maduros pero
anormales. Progresa durante meses o años, por lo que no siempre se administra el
tratamiento inmediatamente, sino que a veces se monitoriza la situación para ver cual es
el momento más efectivo para la terapia. Aunque pueden ocurrir en cualquier grupo de
edad, la leucemia crónica ocurre más a menudo en personas mayores.
La principal característica de las leucemias agudas es la presencia de un "cese madurativo"
de las células de línea mieloide (LMA) o Linfoide (LLA) con blastosis en médula ósea (superior
de 20% de celularidad no eritroide según la OMS). Dado que todavía
queda hematopoyesis normal residual, puede verse en sangre periférica la existencia de un
"hiato leucémico", es decir, presencia de formas inmaduras en sangre periférica y formas
maduras pero con ausencia de elementos intermedios.
En las leucemias crónicas, la principal característica morfológica es la no existencia de dicho
hiato leucémico, ya que no existe detenimiento madurativo, permitiendo secretar a la sangre
células maduras, y su curso clínico suele ser indolente.
Cuadro clínico[editar]
Se producen daños en la médula ósea, a modo de desplazamientos de las células normales
de la médula ósea con un mayor número de glóbulos blancos inmaduros. Todo esto se
traduce en una falta de plaquetas en la sangre, fundamentales en el proceso
de coagulación sanguínea, por lo que las personas con leucemia pueden desarrollar
fácilmente hematomas y un sangrado excesivo o hemorragias punteadas (petequias).
Los glóbulos blancos, implicados en la defensa del organismo, pueden ser deficientes o
disfuncionales. Esto puede causar que el sistema inmune del paciente sea incapaz de luchar
contra una infección simple. Debido a que la leucemia impide que el sistema inmunitario
funcione con normalidad, algunos pacientes experimentan infecciones frecuentes, que van
desde las amígdalas infectadas, llagas en la boca, diarrea, neumonía o infecciones
oportunistas.
Por último, la deficiencia de glóbulos rojos produce anemia, que puede causar disnea y
palidez.
De manera resumida, algunas de sus manifestaciones clínicas más importantes son:
Etiología[editar]
No hay una única causa conocida para todos los distintos tipos de leucemia que existen. Las
causas conocidas, que no son factores intrínsecos de la persona, representan relativamente
pocos casos.7 Cada leucemia distinta puede tener varias causas diferentes.
La leucemia, al igual que otros tipos de neoplasias, son el resultado de mutaciones del ADN.
Ciertas mutaciones producen la activación de oncogenes o la desactivación de los genes
supresores de tumores, y con ello alteran la regulación de la muerte celular, la diferenciación o
la mitosis. Estas mutaciones ocurren espontáneamente o como resultado de la exposición a
la radiación o a sustancias cancerígenas, además de la probable influencia de factores
genéticos.8
Entre los adultos, podemos diferenciar entre los factores biológicos (virus como el virus
linfotrópico T humano) y los artificiales (radiación ionizante, benceno, agentes alquilantes
y quimioterapia para otras enfermedades).91011 El consumo de tabaco se asocia con un
pequeño aumento en el riesgo de desarrollar leucemia mieloide aguda en adultos.9 El uso y la
exposición a algunos productos petroquímicos y tintes para el cabello se ha relacionado con el
desarrollo de algunas formas de leucemia. También se han descrito casos de transmisión
materno-fetal.9
Algunas formas de leucemia están vinculadas a infecciones víricas. Experimentos en ratones y
otros mamíferos han demostrado la relación entre los retrovirus y la leucemia y también han
sido identificados retrovirus humanos. El primer retrovirus humano identificado fue el virus
linfotrópico T humano o HTLV-1, el cual causa la leucemia de células T.12
Algunas personas tienen una predisposición genética hacia el desarrollo de leucemias. Esta
predisposición se demuestra por los antecedentes familiares y los estudios en gemelos.9 Los
afectados pueden tener un solo gen o genes múltiples en común. En algunos casos, las
familias tienden a desarrollar el mismo tipo de leucemia que los demás miembros; en otras
familias, las personas afectadas pueden desarrollar formas diferentes de leucemia o
neoplasias relacionados con la sangre.9
Además de estas cuestiones, las personas con anomalías cromosómicas o ciertas
enfermedades genéticas tienen un mayor riesgo de padecer leucemia.10 Por ejemplo, las
personas con síndrome de Down tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar
formas de leucemia aguda y la anemia de fanconi es un factor de riesgo de
desarrollar leucemia mieloide aguda.
La radiación no ionizante como causa de la leucemia ha sido estudiada durante varias
décadas. Los expertos del grupo de trabajo de la Agencia Internacional de Investigaciones
sobre el Cáncer realizaron una revisión detallada de todos los datos estadísticos acerca de
frecuencias extremadamente bajas de energía electromagnética, que se produce de forma
natural y en asociación con la generación, transmisión y uso de la energía eléctrica.13 Llegaron
a la conclusión de que hay muy pocas pruebas de que altos niveles de campos magnéticos
de ELF (frecuencia extremadamente baja) ―pero que no sean eléctricos― podrían causar
leucemia infantil. La exposición a campos magnéticos de ELF significativa podría dar lugar a
un doble riesgo excesivo para la leucemia de los niños expuestos a estos altos niveles de
campos magnéticos. Sin embargo, el informe también dice que las deficiencias metodológicas
y sesgos en estos estudios probablemente hayan hecho que el riesgo sea exagerado.13 No se
ha demostrado evidencia de una relación con la leucemia u otro tipo de tumor maligno en los
adultos.13 Dado que la exposición a tales niveles de ELF es relativamente poco común,
la Organización Mundial de la Salud concluye que la exposición de ELF, que cada año
representa solo entre 100 y 2400 casos en todo el mundo, lo que representa 0,20 a 4,95 % de
la incidencia total para ese año.14
Diagnóstico[editar]
El diagnóstico se basa generalmente en repetidos conteos sanguíneos completos y un
examen de médula ósea tras los síntomas observados. La biopsia de un ganglio
linfático puede realizarse también para diagnosticar ciertos tipos de leucemia en algunas
situaciones. Una vez diagnosticada la enfermedad, una analítica sanguínea puede utilizarse
para determinar el grado de daño al hígado y a los riñones o los efectos de la quimioterapia en
el paciente. Para observar los posibles daños visibles debidos a la leucemia, se pueden utilizar
radiografías (en huesos), resonancia magnética (cerebro) o ultrasonidos (riñón, bazo e
hígado). Las tomografías computarizadas rara vez se utilizan para revisar los nódulos
linfáticos en el pecho.
Si bien algunas leucemias tienen carácter fulminante, otras pueden ser enfermedades
indolentes, de presentación insidiosa. Ya que no existe ningún síntoma que por sí solo y de
manera específica permita diagnosticar esta enfermedad, siempre debe descartarse la
presencia de leucemia en presencia de manifestaciones clínicas sugerentes, tales como
un hemograma alterado. El método más seguro para confirmar o descartar el diagnóstico es
mediante la realización de un mielograma y, solo en casos seleccionados, puede ser
necesario realizar una biopsia de la médula ósea.
Tratamiento[editar]
El tratamiento de la leucemia puede incluir:15
Medicamentos o quimioterapia por vía intravenosa u oral o quimioterapia por vía intratecal
(medicamentos introducidos en la médula espinal con una aguja, en el área
denominada espacio subaracnoideo)16
Radioterapia
Trasplante de médula ósea o de sangre de cordón umbilical
Terapia biológica
Medicamentos para prevenir y tratar náuseas y otros efectos secundarios del tratamiento,
transfusiones sanguíneas (de glóbulos rojos o plaquetas), y antibióticospara prevenir y
tratar infecciones.
En un estudio realizado en el cual los pacientes fueron sometidos a un régimen de ejercicio
aeróbico, el cual fue realizado en una bicicleta reclinada con una duración de 10 a 20 minutos
de 3 a 4 veces por semana durante 4 a 5 semanas y un entrenamiento de resistencia como
parte de un protocolo de ejercicio para atenuar la pérdida de masa muscular observada en
pacientes con una estancia larga en cama, la cual es frecuente en pacientes que reciben
tratamiento para leucemia, los resultados obtenidos mostraron una reducción significativa en
cuanto a la fatiga y depresión, manteniendo la masa muscular de los pacientes, y dejando
evidencia de que una combinación de entrenamiento aeróbico y de resistencia, crea un efecto
positivo tanto físico como psicológico en pacientes que se encuentran en tratamiento.17
Posible cura[editar]
En 2014, investigadores de Minnesota (Estados Unidos) han conseguido acabar con la
leucemia de una mujer de 50 años inyectándole una dosis masiva de una cepa genéticamente
modificada del virus del sarampión de tipo MV-NIS.18
Véase también[editar]
Médula ósea
Cáncer infantil
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ «Leucemia», artículo en español en el sitio web OncoLink.
2. Volver arriba↑ Pizzo, A. Philip; Poplack, David G. (2002): Principles and
practice of Pediatric Oncology. Filadelfia (Estados Unidos): Lippincott Williams
& Wilkins. Pág. 545.
3. Volver arriba↑ La leucemia en el cerebro y la médula espinal.
4. Volver arriba↑ NIH: Instituto Nacional del Cáncer, recuperado
de https://medlineplus.gov/spanish/leukemia.html
5. Volver arriba↑ LLA, en Fundación Josep Carreras, España
6. Volver arriba↑ Hill, C. (2015). «Physiologic and Psychological Symptoms
Experienced by Adults With Acute Leukemia: An Integrative Literature
Review». HHS Public Access.
7. Volver arriba↑ Ross JA, Kasum CM, Davies SM, Jacobs DR, Folsom AR,
Potter JD (agosto de 2002). «Diet and risk of leukemia in the Iowa Women's
Health Study». Cancer Epidemiol. Biomarkers Prev. 11 (8): 777-
781. PMID 12163333.
8. Volver arriba↑ «Do We Know What Causes Leukemia». Detailed Guide:
Leukemia. American Cancer Society. 2010. Archivado desde el original el 23
de marzo de 2010. Consultado el 18 de mayo de 2010.
9. ↑ Saltar a:a b c d e Wiernik, Peter H. (2001). Adult leukemias. Nueva York: B. C.
Decker. pp. 3-15. ISBN 1-55009-111-5.
10. ↑ Saltar a:a b Robinette, Martin S.; Cotter, Susan; Van de Water (2001). Quick
Look Series in Veterinary Medicine: Hematology. Teton NewMedia.
p. 105. ISBN 1-893441-36-9.
11. Volver arriba↑ Stass, Sanford A.; Schumacher, Harold R.; Rock, William R.
(2000). Handbook of hematologic pathology. Nueva York: Marcel Dekker.
pp. 193-194. ISBN 0-8247-0170-4.
12. Volver arriba↑ Leonard, Barry (1998). Leukemia: A Research Report. DIANE
Publishing. p. 14. ISBN 0788171895.
13. ↑ Saltar a:a b c Non-Ionizing Radiation, Part 1: Static and Extremely Low-
Frequency (ELF) Electric and Magnetic Fields (IARC Monographs on the
Evaluation of the Carcinogenic Risks).. Génova: World Health Organisation.
2002. pp. 332-333, 338. ISBN 92-832-1280-0.
14. Volver arriba↑ «WHO | Electromagnetic fields and public health». Consultado
el 18 de febrero de 2009.
15. Volver arriba↑ Hernández Menéndez, Maite; y Ríos Hernández, María de los
Ángeles: «Oncogenes y cáncer», en Revista Cubana de Oncología, 15 (2):
págs. 131-139; 1999
16. Volver arriba↑ Agentes citostáticos.
Archivado el 16 de mayo de 2013 en la Wayback Machine. Protocolos de
vigilancia sanitaria específica. Comisión de Salud Pública de Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, España, 2003
17. Volver arriba↑ Battaglini, C. (2009). «The effects of an exercise program in
leukemia patients». Integrative Cancer Therapies.
18. Volver arriba↑ «Logran curar el cáncer de sangre a una mujer en EE. UU.»,
artículo en el diario ABC (Madrid) del 16 de mayo de 2014.
Leucemia
Volver a Cáncer (patología)
Información
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Preguntas y Respuestas
Qué es
Causas
Síntomas
Prevención
Tipos
Diagnóstico
Tratamientos
Otros datos
Qué es
La leucemia es una enfermedad de la sangre por la cual la médula ósea produce glóbulos
blancos anormales, denominadas células blásticas leucémicas o células de leucemia. Estas
células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación
neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se
acumulan y van desplazando a las células normales. Esta disminución de células sanas
puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las
infecciones o en el control de las hemorragias.
Por tratarse de una proliferación de células inmaduras y anormales en la sangre, la leucemia
se considera un "cáncer de la sangre".
Incidencia
Según los datos del último dossier presentado por la Sociedad Española de Oncología
Médica (SEOM) en 2014, la leucemia es una patología que afecta a 5.190 en España. Esta
cifra representa un 2,4 por ciento de la población; es más común en hombres que en
mujeres.
Causas
En la mayor parte de los casos de leucemia, no se puede establecer una causa identificable.
Sin embargo, está demostrado que no es un padecimiento hereditario o contagioso.
Existen, sin embargo, una serie de factores de riesgo:
Historia previa de tratamiento para otras enfermedades cancerosas: Haber recibido quimioterapia
o radioterapia puede provocar una alteración o daño celular que derive en lo que se conoce como
una leucemia secundaria.
Exposisión a agentes tóxicos: El contacto con determinados agentes tóxicos, ya que sean
ambientales, profesionales o asociados a hábitos como el tabaquismo, aumentan el riesgo de
leucemia.
Historia familiar: En casos minoritarios, tener antecedentes familiares de leucemia puede ser un
factor de riesgo.
Síntomas
Los síntomas varían en función del tipo de leucemia ante el que nos encontremos. Estos son
los más comunes:
Leucemia mieloide aguda: Cansancio, pérdida de apetito y de peso, fiebre y sudores nocturnos.
Leucemia mieloide crónica: Debilidad, sudoración profusa sin razón aparente y, al igual que en el
caso anterior, fiebre y pérdida de apetito y de peso.
Prevención
Hasta la fecha no se conoce ninguna forma de prevenir la leucemia. Los expertos
aconsejan llevar una vida saludable y sin hábitos tóxicos, recomendaciones válidas también
para la prevención de otras enfermedades oncológicas y que ayudarían, además, a
afrontar en mejores condiciones el tratamiento que requiere este tipo de cáncer, en el caso
de que llegue a desarrollarse.
Tipos
En función de la velocidad de progresión de la enfermedad, se puede distinguir
entre leucemias agudas (tienen un proceso muy rápido; las células anormales aumentan su
número de forma considerable en poco tiempo y no hacen las funciones de los glóbulos
rojos normales) y leucemias crónicas (su procedimiento es lento; las células alteradas
trabajan perfectamente como glóbulos blancos normales.
Otra clasificación existente atiende a la estirpe celular en la que se origina la leucemia.
Las leucemias mieloides (o mieloblásticas) dan comienzo en los mielocitos, mientras que
las leucemias linfoides (o linfoblásticas) aparecen en las células linfoides y pueden
acumularse en los ganglios linfáticos, como explica el Instituto Nacional del Cáncer en Lo
que usted necesita saber sobre la leucemia.
Así, teniendo en cuenta ambos criterios, se establecen en total cuatro tipos de leucemia:
Leucemia Mieloide Aguda (LMA).
Leucemia Mieloide Crónica (LMC).
Leucemia Linfocítica Aguda (LLA).
Leucemia Linfocítica Crónica (LLC).
Analítica
Consiste en la realización de un análisis de sangre.
Extracción
Para diagnosticar leucemia, el médico puede llevar a cabo una biopsia de la médula ósea o
la extracción de líquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y la médula ósea. Su
extracción se utiliza para estudiar la propagación de la enfermedad.
Pruebas de laboratorio
Las principales son el recuento y examen de células sanguíneas, las pruebas de coagulación
y química sanguínea y, por último, el examen microscópico rutinario.
Pruebas cromosómicas
Estas pruebas abarcan la citoquímica, la citogenética, la hidratación in situ con
fluorescencia y la reacción en cadena de la polimerasa.
Tratamientos
El tratamiento recomendado en este tipo de padecimiento es la quimioterapia. En ésta se
emplean diversos medicamentos especiales destinados a destruir las células leucémicas.
Dicho tratamiento tiene tres fases: la de inducción a la remisión, la de consolidación y la
de mantenimiento. En la fase de inducción a la remisión, cuya duración es de cuatro a
cinco semanas, se intenta destruir la mayor cantidad de células malignas. Cuando ocurre la
remisión, es decir el control temporal de la afección, el niño suele lucir normal, ya que los
síntomas de la leucemia desaparecen. En ciertas ocasiones la remisión es apenas parcial,
por esta razón algunos síntomas no desaparecen del todo. Sólo un pequeño porcentaje de
los parientes no logra entrar en remisión. La fase de consolidación dura de dos a tres
semanas, mientras que la de mantenimiento debe llevarse a cabo hasta completar tres años
de tratamiento.
Otros datos
Pronóstico
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, la leucemia presenta una supervivencia
del 3,1 por ciento de los pacientes.
Seguimiento: una vez concluido el tratamiento, el paciente debe mantener rigurosos exámenes de
control. Estos exámenes ayudan a controlar cualquier cambio que surja en la salud del paciente,
posibles recaídas en la patología o daños ocasionados por el propio tratamiento.
Apoyo: el impacto que supone para el paciente ser diagnosticado de leucemia puede repercutir en
su ánimo y en sus relaciones con los demás. Los expertos aconsejan buscar apoyo tanto en el
equipo médico que acompaña al paciente en su enfermedad como en grupos o profesionales que
puedan prestar ayuda psicológica o emocional.
¿Qué es la leucemia en
niños?
El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer
sin control. Las células en casi cualquier parte del cuerpo
pueden convertirse en cáncer. Para aprender más acerca
de cómo los cánceres comienzan y se propagan, lea ¿Qué
es cáncer? Para información sobre las diferencias entre los
tipos de cáncer que ocurren en los adultos y los que
ocurren en los niños, lea el documento disponible en
inglés Cancer in Children.
Médula ósea
La médula ósea es la parte blanda en el interior de los
huesos. Las nuevas células sanguíneas (glóbulos rojos,
glóbulos blancos y plaquetas) se producen allí. En los
niños, la médula ósea activa se encuentra en casi todos los
huesos del cuerpo, pero durante la adolescencia, se
encuentra fundamentalmente en los huesos planos (el
cráneo, los omóplatos, las costillas y los huesos de la
cadera) y en las vértebras (los huesos que forman la
columna vertebral).
La médula ósea consiste en un pequeño número de células
madre sanguíneas, células más maduras productoras de
sangre, células adiposas y tejidos de apoyo que ayudan al
crecimiento celular. Las células madre sanguíneas
experimentan una serie de cambios para producir nuevas
células sanguíneas. Durante este proceso, las células se
desarrollan en uno de los tres principales tipos de células
sanguíneas:
Escrito por
Referencias
Descripción general
Síntomas
Fiebre o escalofríos
Fatiga persistente, debilidad
Infecciones frecuentes o graves
Adelgazamiento sin proponértelo
Ganglios linfáticos inflamados, agrandamientos del hígado o
del bazo
Sangrado con facilidad y formación de hematomas
Sangrados nasales recurrentes
Pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)
Sudoración excesiva, sobre todo por la noche
Dolor o sensibilidad en los huesos
Cuándo consultar al médico
Leucemia
La leucemia se produce cuando ciertas células se vuelven
cancerosas y se infiltran en la médula ósea. Conoce qué
factores de riesgo predisponen a desarrollar este cáncer de la
sangre y las opciones para combatirla.
Escrito por Esther Martín, Estudiante de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Qué es la leucemia
Qué es la leucemia
Causas de la leucemia
Tipos de leucemia
Síntomas de leucemia
Diagnóstico de la leucemia
Tratamiento de leucemia
Pronóstico de la leucemia
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Las leucemias agudas son un tipo de cáncer, de origen
desconocido en la mayoría de los casos, que afecta a las
células sanguíneas, generalmente a los glóbulos blancos. La
enfermedad se produce a consecuencia de un error en el
proceso de maduración de una célula madre a glóbulo
blanco, que supone una alteración cromosómica que provoca
que las células afectadas se vuelvan cancerosas y se
multipliquen sin cesar, infiltrándose en la médula ósea, donde
sustituyen a las células que producen las células sanguíneas
normales.
Estas células cancerosas se diseminan por la sangre, y
además pueden invadir otros órganos, como el hígado, los
riñones, los ganglios linfáticos, el bazo y el cerebro.
A medida que la enfermedad progresa, las células malignas
interfieren en la producción de otro tipo de células
sanguíneas, como los glóbulos rojos y las plaquetas, lo que
tiene como consecuencia el desarrollo de anemia y el
incremento del riesgo de contraer infecciones.
Las leucemias tienen una incidencia aproximada de dos o
tres casos por cada 100.000 habitantes y año. Son las
neoplasias más frecuentes en la infancia (alrededor del 25%
de los cánceres infantiles son leucemias), y afectan con más
frecuencia a los varones.
No parece haber diferencias sustanciales en la prevalencia de
leucemia entre las distintas razas o áreas geográficas, el
entorno rural o urbano, ni entre las distintas clases sociales.
Sin embargo, dependiendo del tipo de leucemia, es más
frecuente su aparición a determinadas edades. Por ejemplo,
en el caso de la leucemia linfocítica aguda (linfoblástica),
suele presentarse en niños de entre tres y cinco años, y
aunque también afecta a adolescentes, es poco común en
adultos.
Causas de la leucemia
Qué es la leucemia
Causas de la leucemia
Tipos de leucemia
Síntomas de leucemia
Diagnóstico de la leucemia
Tratamiento de leucemia
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Aunque la causa de las leucemias no se conoce
exactamente, se sabe que hay diversos factores que pueden
provocar la aparición de esta enfermedad.
Genéticos.
Inmunodeficiencias.
Factores ambientales.
En cuanto a la relación de los factores genéticos con el
desarrollo de leucemia, se sabe que la enfermedad es más
frecuente en gemelos que en el resto de la población, y
padecer trastornos genéticos como el síndrome de Down y el
síndrome de Fanconi supone un factor de riesgo asociado a
la aparición de leucemia.
Las personas con el sistema inmunitario debilitado por la
administración de quimioterapia o fármacos
inmunosupresores (que se suministran a pacientes que han
sufrido un trasplante de órganos), también son más
susceptibles de desarrollar leucemia.
Uno de los factores más estudiados son los factores
ambientales, sobre todo la exposición a radiaciones
ionizantes, sustancias químicas como el benceno y
ciertos fármacos, y los virus.
La relación entre las radiaciones ionizantes y la leucemia se
descubrió a partir de accidentes nucleares (explosiones o
incidentes en centrales nucleares).
Diversos productos químicos también están relacionados con
la aparición de la enfermedad, sobre todo algunos pesticidas,
y otras sustancias como los gases mostaza utilizados en la I
Guerra Mundial.
También ciertos virus están asociados con el desarrollo de las
leucemias, en especial el virus de Epstein-Barr, relacionado
con el linfoma de Burkitt africano o los linfomas en pacientes
inmunodeprimidos
Leucemia
La leucemia se produce cuando ciertas células se vuelven
cancerosas y se infiltran en la médula ósea. Conoce qué
factores de riesgo predisponen a desarrollar este cáncer de la
sangre y las opciones para combatirla.
Escrito por Esther Martín, Estudiante de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Tipos de leucemia
Qué es la leucemia
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Tipos de leucemia
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Existen varios criterios para clasificar las leucemias. Una
forma de clasificación se basa en su historia natural:
De novo: cuando ocurren sin que exista un proceso previo
que desencadene la enfermedad.
Secundarias: cuando existe un proceso previo que
desemboca en leucemia, como por ejemplo una enfermedad
sanguínea.
Otra forma de clasificarlas se basa en el tipo de célula
sanguínea en la que empieza la transformación maligna, y en
la velocidad de progresión de la enfermedad. En el caso de
las leucemias agudas, su desarrollo es muy rápido, mientras
que las leucemias crónicas progresan lentamente. Además,
las leucemias pueden ser:
Linfoblásticas: cuando afectan a los linfocitos (variedad de
leucocitos de la médula ósea).
Mieloblásticas o mielocíticas: que afectan a la célula
precursora de la serie mieloide o serie roja (de los glóbulos
rojos y plaquetas).