CARBOHIDRATOS Monosacaridos y Oligosacaridos
CARBOHIDRATOS Monosacaridos y Oligosacaridos
CARBOHIDRATOS Monosacaridos y Oligosacaridos
(MONOSACÁRIDOS Y OLIGOSACÁRIDOS)
Los carbohidratos constituyen la principal fuente de energía y las cantidades elevadas que
se consumen día a día han generado que la industria emplee los carbohidratos en la mayoría
de los alimentos. Por tanto, se presenta un desafío para hacer que esta ingesta sea lo más
agradable, contener buenos índices nutricionales y adaptar sus características físicas a
nuevos y especiales usos alimenticios. El origen de todos los carbohidratos es la glucosa
que proviene de la fotosíntesis. Entre las fuentes de obtención de carbohidratos se
encuentran las frutas, miel, leche, caña de azúcar, granos de cereales, raíces comestibles,
entre otros. Entre los principales carbohidratos se tiene el almidón que forma parte de
alimentos básicos como raíces, tubérculos y cereales. Durante las últimas décadas, la
industria del almidón ha logrado avances notables en la mejora de la calidad, el carácter y
la aceptabilidad de sus almidones alimenticios. Existe un gran número de carbohidratos
como la glucosa, fructosa, sacarosa, lactosa, celulosa. Su estructura química determina su
funcionalidad y sus características, mismas que influyen en el sabor, viscosidad, estructura
y color que presentan los distintos alimentos que los contienen. Este conocimiento de estas
propiedades y reacciones químicas que las gobiernan ha sido y sigue siendo de gran utilidad
en la industria alimentaria.
El término "carbohidratos", o "hidratos de carbono" procede de la antigua forma de escribir
la fórmula empírica de algunos de los más importantes, como Cn(H2O)n.. Uno de los
carbohidratos, la celulosa, es la sustancia orgánica más abundante en el conjunto de los
seres vivos terrestres.
Por otro lado se tiene el uso de los edulcorantes utilizados en los dulces, que en seco son
carbohidratos prácticamente puros. Los edulcorantes comunes utilizados en los dulces son
caña cristalina refinada o azúcar de remolacha, azúcares líquidos, jarabe de maíz, dextrosa,
sorbitol, almidones, melazas y miel.
Para evaluar de manera efectiva las funciones de los carbohidratos en los dulces, es
apropiado considerar primero la composición de los tipos comerciales y los grados de
edulcorantes y agentes de gelificación.
Las propiedades físicas y químicas más importantes, consideradas en su orden de
importancia relativa para el hombre dulce, son: dulzura relativa, características de
solubilidad y cristalización, densidad de edulcorantes líquidos y contenido de humedad de
edulcorantes sólidos, higroscopicidad, sabor, propiedades de fermentación y conservación y
peso molecular, presión osmótica y depresión del punto de congelación.
La gran variedad de productos que ofrece la industria de la confitería requiere una notable
flexibilidad de los carbohidratos que sirven como componentes principales de estos
productos. Ha habido algunos documentos excelentes sobre los edulcorantes.
Los dulces masticables como los caramelos, gomas y jaleas están formulados con sacarosa,
jarabe de maíz, grasa y sólidos lácteos. La relación de sólidos de azúcar a sólidos de jarabe
de maíz, más 12 a 15% de humedad, es tal que los carbohidratos permanecen en solución.
Las dextrinas imparten al cuerpo o textura masticable y en los caramelos los sólidos de la
leche aportan sabor y textura. Los sabores naturales y artificiales se acentúan por el azúcar,
el azúcar invertido y el jarabe de maíz. Las grasas, que generalmente son del tipo vegetal
debido a sus excelentes propiedades de vida útil, se agregan para impartir cualidades
corporales y lubricantes. Se añaden emulsionantes como lecitina, monoglicéridos para
hacer que el producto sea más agradable al paladar. El jarabe de maíz con el estándar 42 de
dextrosa equivalente tiene una aplicación más amplia, ya que aporta la característica
masticable deseable sin peligro de higroscopicidad excesiva.
MONOSACARIDOS
Podemos definir los monosacáridos como polihidroxialdehidos y polihidroxicetonas. Si
incluimos también a sus derivados, dependiendo de la amplitud con la que se tome el
término, pueden incuirse o no, evidentemente, distintos tipos de sustancias. En el campo de
la Ciencia de los Alimentos se consideran generalmentre como "derivados" los
polialcoholes obtenidos por reducción, con aplicaciones en gran parte semejantes a las de
sus precursores, y los ácidos y lactonas obtenidos por oxidación de aldosas, del que el único
relevante es la glucono δ-lactona
Con la excepción de algunos carbohidratos bacterianos, todos los presentes en la naturaleza
pertenecen a la serie D. Los monosacáridos se dividen en aldosas y cetosas, según tengan
un grupo aldehido o un grupo cetona. Aunque existen muchas decenas de monosacáridos,
solamente dos, glucosa y fructosa, son realmente importantes, como tales, en el mundo de
los alimentos. Otros muchos forman parte, eso sí, de oligosacáridos o polisacáridos que se
tratan en otros lugares.
Debe hacerse notar la diferencia en la posición del grupo carbonilo, en un extremo de la
cadena en la glucosa (aldosa) y dentro de ella en la fructosa (cetosa)
Aunque se pueden representar en forma abierta, con los grupos aldehido o cetona
“evidentes”, los monosacáridos de cinco o más carbonos se encuentran fundamentalmente
en forma cerrada, es decir, con el grupo carboxilo formando parte de un anillo
hemiacetálico, que puede tener 5 o 6 átomos. Si tiene 5 átomos, la forma se llama furanosa,
por analogía con la estructura del heterociclo furano, y si tiene 6 átomos, la forma se llama
piranosa, por analog&aiacute;a con la estructura del pirano.
Todos los monosacáridos son reductores, es decir, su grupo carbonilo es capaz de
reaccionar como tal. Esto es importante en la industria alimentaria, porque el poder
reductor está relacionado directamente con la capacidad de formar colores y aromas de
tostado por reacción con las proteínas.
Glucosa
La glucosa, una aldosa, es el monosacárido más importante para la industria alimentaria. En
principio, la glucosa se puede representar en forma abierta
El anillo de piranosa, que es la forma en la que se encuentra en su inmensa mayoría, se
forma por la unión de los átomos indicados, dando lugar a lo que se conoce como enlace
hemiacetálico. Este enlace se abre y cierra con facilidad en disolución, de modo que las
concentraciones de las distintas formas que pueden adoptar los monosacáridos se
encuentran en equilibrio. En particular, en la glucosa encontramos fundamentalmente las
formas con el anillo de seis eslabones, piranosa.
Este anillo de seis eslabones puede adoptar dos configuraciones, alfa o beta, dependiendo
de la posición del OH formado en el cierre. La posibilidad de que existan dos
configuraciones da lugar a la aparición de un nuevo carbono asimétrico en la glucosa.
Cuando cristaliza la glucosa se obtienen cristales de solamente una de ellas, dependiendo de
las condiciones, ya que las moléculas son demasiado distintas para que puedan cristalizar
juntas. Normalmente se obtiene la a-glucosa, monohidratada o anhidra. Cuando la a-
glucosa se disuelve, comienza inmediatamente a producirse el paso a la forma b, hasta que
se alcanza en equilibrio. En este proceso se observa la llamada "mutarrotación", el cambio
del valor del desvío del ploano de giro de la luz polarizada desde el correspondiente a la a-
glucosa hasta el correspondiente al equilibrio. El establecimiento del equilibrio depende de
la temperatura, y a temperaturas bajas puede lleva muchos minutos.
La glucosa es un azúcar muy importante desde el punto de vista industrial. Aunque se
encuentra presente de forma natural en las frutas, la glucosa se obtiene por hidrólisis
enzimática del almidón, obtenido a su vez del maíz o de otros cereales, dependiendo del
precio del cereal y del valor de los otros productos que se obtengan, como el gluten en el
caso de utilizarse el trigo. Se comercializa generalmente disuelta en forma de jarabe o
cristalizada como el monohidrato.
En su comercialización, se utiliza con frecuencia el nombre antiguo de "dextrosa", que hace
referencia a que es dextrógira, es decir desvía hacia la derecha el plano de giro de la luz
polarizada. El término "equivalente de dextrosa", DE, con el que se expresa la
concentración de estos jarabes no es exactamente el contenido de glucosa, sino el poder
reductor considerando que todo el carbohidrato presente fuera glucosa. Es decir, el
"equivalente de dextrosa" de un jarabe es el contenido de glucosa, más 1/2 del contenido de
maltosa, mas 1/3 del contenido de maltotriosa, etc.
Fructosa
La fructosa es una hexosa y una cetosa, es decir, tiene seis carbonos y un carbonilo de tipo
cetona. En disolución, se enceuntran en equilibrio dos formas piranosa y dos formas
furanosa, además de trazas de la forma abierta. Las predominantes son la b -furanosa (31%)
y b -piranosa (57%). La forma a -furanosa representa el 9% y la a -piranosa el 3% restante.
La proporción de forma abierta es numéricamente insignificante.
La fructosa, como su nombre indica, se encuentra presente en las frutas. También es muy
abundante en la miel. Se obtiene industrialmente por isomerización enzimática de la
glucosa con el enzima glucosa isomerasa, utilizado generalmente en forma inmovilizada.
Dado que la isomerización glucosa - fructosa es un equilibrio, se obtiene una mezcla con,
en el mejor de los casos, un 42% de fructosa. Los jarabes mezcla de glucosa y fructosa
reciben a veces comercialmente el nombre de "isoglucosa", engañoso e incorrecto. La
mezcla de glucosa y fructosa se fracciona por cromatografía a gran escala. La fructosa pura
obtenida así se comercializa generalmente como polvo cristalino.
En principio, podría obtenerse un producto semejante (con el 50% de fructosa) por
hidrolisis de la sacarosa. Este producto se obtenía de hecho, y se comercializaba con el
nombre de "azúcar invertido", hasta el desarrollo de los métodos de producción de fructosa
a partir de glucosa, que lo han desplazado totalmente desde el punto de vista económico.
La fructosa es un azúcar muy interesante para la industria, dado que, aunque su precio es
superior al de la glucosa, esto se compensa en parte por su mayor poder edulcorante,
superior incluso al de la sacarosa. Además, el dulzor de la fructosa incorpora una nota
"fresca", que lo hace particularmente apreciado
OLIGOSACARIDOS
Los oligosacáridos son polímeros de hasta 20 unidades de monosacáridos. La unión de los
monosacáridos tiene lugar mediante enlaces glicosídicos, un tipo concreto de enlace
acetálico. Los más abundantes son los disacáridos, oligosacáridos formados por dos
monosacáridos, iguales o distintos. Los disacáridos pueden seguir uniéndose a otros
monosacáridos por medio de enlaces glicosídicos: si el disacárido es reductor, se unirá a
otros monosacáridos por medio del OH de su carbono anomérico o de cualquier OH
alcohólicosi no es reductor, se unirá únicamente por medio de grupos OH alcohólicos
La membrana plasmática
Los oligosacáridos que forman parte de los glicolípidos y glicoproteínas que se encuentran
en la superficie externa de la membrana plasmática tienen una gran importancia en las
funciones de reconocimiento en superficie.
Los oligosacáridos también cumplen funciones importantes cuando forman parte de las
glicoproteínas solubles del citoplasma
Sacarosa
La sacarosa es el “azúcar" por excelencia, y aquel al que corresponde esta denominación en
el lenguaje común. Inicialmente se obtuvo de la caña de azúcar, vegetal que procede
probablemente de las islas del Pacífico Sur, pasó a Filipinas y de ahí al continente asiático.
En la india, el jugo de la caña de zúcar (“gur") se utilizaba ya unos 500 años AC, y en la
época de Alejando Magno, hacia el 320 AC, se extendió su cultivo a Persia. En el siglo I el
jugo de la caña ya era objeto de comercio en el Mediterráneo. No se ha podido determinar
cuando se pasó a comercializar el azúcar cristalizado, pero posiblemente fue en época
romana.
En 1747, Andreas Marggraf encontró en la remolacha el mismo azúcar que existía en la
caña. Un estudiante suyo, Karl Achard, puso a punto el primer método de extracción
utilizable industrialmente, aunque hasta 1801 se puso en marcha la primera factoría para su
extracción. El bloqueo naval durante las guerras napoleónicas propició su expansión por
Europa, aunque al volver el azúcar de caña al mercado europeo sufrió un fuerte retroceso.
A partir de la década de 1870, los nuevos desarrollos industriales, sobre todo en Alemania,
convirtieron a la remolacha en el origen de la mayoría de la sacarosa consumida de Europa.
Su cultivo se extendió también por Norteamérica.
Otra fuente de sacarosa es la savia del arce, utilizada en forma de jarabe por los indios
norteamericanos antes de la llegada de los europeos. Producido de forma artesanal en
Estados Unidos, tuvo un papel significativo como edulcorante de mesa durante la Segunda
Guerra Mundial, al reducirse las importaciones de caña de azúcar. El jarabe de arce todavía
se obtiene y comercializa, aunque su importancia actual es anecdótica.
La producción mundial actual de azúcar (sacarosa) es de unos 145 millones de toneladas,
de los que 16 millones son azucar de remolacha obtenida en Europa.
La sacarosa es el oligosacárido más abundante en los vegetales. Está formada por una
unidad de glucosa unida a otra de fructosa por un enlace a1,2. Es decir, su nombre en
términos químicos sería a -D-glucopiranosil-(1-2)b-D-fructofuranósido. La sacarosa es muy
soluble en agua, especialmente en caliente. Se encuentra en disolución en una sóla forma,
sin mutarrotación. Esto hace que cristalice también con relativa facilidad, más que otros
azúcares como la lactosa, aunque también forma soluciones sobresaturadas, especialmente
en presencia de otros azúcares.
Esta facilidad de hidrólisis se debe a la tensión del anillo de furanosa de la fructosa, y puede
producirse en medio ácido o por un enzima, la invertasa. La mezcla de glucosa y fructosa
producida por hidrólisis de la sacarosa se conoce como “azúcar invertido". La hidrólisis
parcial de la sacarosa hace que su cristalización sea más difícil, lo que es una ventaja en
derivados de frutas que la contengan en gran cantidad. La invertasa, por otra parte, puede
utilizarse para hidrolizarla y “licuar", tras la fabricación, rellenos de bombones inicialmente
cristalinos por la presencia de sacarosa.
Maltosa
La maltosa está formada por dos unidades de glucosa, unidas de la misma forma que en la
amilosa, un enlace a 1-4 . De hecho su presencia en las frutas se debe probablemente a la
hidrólisis biológica del almidón. Es un azúcar reductor, y se puede encontrar en forma a y
b.
Su interés fundamental está en que es un producto intermedio en la degradación del
almidón durante la fabricación de la cerveza. Se obtiene por hidrólisis del almidón con b
amilasa. Ocasionalmente se utiliza como edulcorante en algunos productos.
Isomaltosa
La Isomaltosa está formada por dos unidades de glucosa, unidas por un enlace a1-6 en lugar
del enlace a 1-4 de la maltosa.
Se obtiene industrialmente en la industria de la elaboración de hidrolizados de almidón.
dado que el enlace a1-6 es más difícil de romper que el enlace a1-4, tiene un valor calórico
inferior a la maltosa, del orden de 2 kcal/g. Ocasionalmente se utiliza como edulcorante en
algunos productos. Es una substancia distinta al producto comercial conocido como
"isomalt", que es un polialcohol derivado de la isomaltulosa, que es a su vez un isómero de
la sacarosa
Ciclodextrinas
Las ciclodextrinas están formadas por 6, 7 u 8 unidades de glucosa, unidas por enlaces a 1-
4, recibiendo los nombres de a, b y g -ciclodextrina, respectivamente. La más utilizada es la
b ciclodextrina.
Las ciclodextrinas se obtienen utilizando un enzima específico, la ciclodextrin glucosil
transferasa, y almidón como substrato.
La estructura en forma de cubilete de las ciclodextrinas, con una región interna hidrofóbica,
les permite formar compuestos de inclusión con distintas sustancias orgánicas, como
aromas, pigmentos, vitaminas o compuestos “funcionales", solubilizándolos en agua y
protegiéndolos de las reacciones de alteración. Pueden unir aproximadamente la décima
parte de su peso de la sustancia con la que forman el complejo.
También pueden utilizarse para retirar sustancias indeseables de un alimento, como el
colesterol de la yema de huevo, o compuestos de sabor desagradable de extractos vegetales.
Las Ciclodextrinas se utilizan en la industria alimentaria desde principios de la década de
1990 pero las cantidades comercializadas son muy pequeñas, en Estados Unidos del orden
de las 50 toneladas al año, fundamentalmente por su elevado coste.
Otros oligosacáridos
En los vegetales se encuentran otros oligosacáridos, dependiendo de la familia de que se
trate. Así, en las umbelíferas se encuentra el trisacárido umbeliferosa. También se
encuentran varios oligosacáridos poco comunes en la miel, en pequeña cantidad. Uno de
ellos es la erlosa, un trisacárido formado por la unión de una glucosa a la glucosa de la
sacarosa. Otro es la melecitosa, cuyo nombre procede precisamente de este producto.
EDULCORANTE