Universidad Iberoamericana
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TESIS
Que para obtener el grado de
MAESTRA EN HISTORIA
Presenta
MARISOL OCHOA ELIZONDO
Dirección de Tesis:
Lectores:
México, D. F. 2010
INDICE GENERAL
Introducción……………………………………………………………………………………...…. 3
2.3. Formación y necesidad del proceso misional franciscano. Desde la perspectiva religiosa de
Europa al Nuevo
Mundo……………………………………………………………………………… ………...…... 62
Conclusiones…………………………………………………………………………………....156
Bibliografía…………………………………………………………………………………..….164
2
INTRODUCCIÓN
A través de los procesos históricos, el papel del miedo ha estado presente y no sólo
provocado por una causa homogénea, al contrario; el miedo invade terrenos impensables y
llegado a desatar los más bajos instintos de una sociedad aterrada, ha provocado guerras y
y muerte. Como decía L. Febvre, “no se trata de reconstruir la historia a partir del solo
sentimiento de miedo”, también se tiene que incluir en esta fórmula el tiempo y el espacio.
Esta fórmula completa construye distintos escenarios que dan a cada suceso histórico su
Lo que me motivó a realizar esta investigación sobre el demonio, fue el tratar de explicar
El tema del diablo ha sido un tema sensible al cual muy pocos historiadores pretenden
distintos preceptos históricos que pudieron darle un origen y una explicación palpable. Por
3
demonio y su participación activa tanto en la Iglesia como en la enseñanza cristiana, y
El punto de partida de este trabajo será la explicación del demonio como esta realidad
representación histórica en Occidente como ser maligno, mismo que posee en los
momentos rigurosos de estudio del siglo XVI una atención verdaderamente sorprendente
para cualquier lector que se acerque a estudiarlo. Parte del esfuerzo en este trabajo, será
explicar la realidad del demonio como un ser dentro del discurso cristiano, y a su vez
reflejar el impacto de una realidad ajena incorporada a una cultura distinta que se verá
sobre los efectos de la aculturación por medio del proceso misional. De esta manera, lo que
épocas distintas ya que como se verá en el primer capítulo, la realidad del diablo no es al
azar ni mucho menos por accidente, surge y se traza históricamente a través de la tradición
religiosa. En el siglo XVI en Occidente, el diablo abarcaba todos los ámbitos del ser
“separador”, el espíritu de ruptura frente a todas las fuerzas religiosas, políticas y sociales
que buscaban algún tipo de unidad en el viejo Continente. Esto nos permitirá colocar al
demonio en un referente histórico que pertenece a las sociedades y a sus creencias sin
4
entrar en el terreno de los supuestos, porque el demonio no es desconocido, la Biblia y la
teología nos dicen quien es, cómo actúa y que hace, por otra parte también las Sagradas
Escrituras nos dicen cómo vencerlo, siempre mediante el ayuno y la oración. En este
campo de la historia se retoma el discurso cristiano que explicará así el proceso del diablo
y la maldad entre los hombres. Es así como este estudio sobre el demonio arrojará
que como lo estudiaremos, surge de las Sagradas Escrituras y persiste por la universalidad
A lo largo del segundo capítulo de este trabajo, nos adentraremos en el discurso cristiano,
ya que a través de ese discurso la Edad Media otorgará en la medida de lo posible los
Para esta investigación nos acercamos a distintas fuentes del siglo XVI como son los
mejor conocido como Motolinía, y Fray Andrés de Olmos, entre otros, quienes fueron los
encargados de preservar y fomentar los vestigios del mundo prehispánico, que les
indígenas a llevar una reflexión profunda sobre el conjunto de las culturas de las que eran
originarios y a obtener una imagen de ella exhaustiva y sintética. Por otra parte, también
utilizamos trabajos contemporáneos, ya que las fuentes históricas nos acercaron al origen y
significado del demonio desde tiempos ancestrales, para poder así tener un punto de
5
Ejemplos de estas fuentes históricas del siglo XVI fueron: Los Coloquios de fray
Olmos, por otra parte los Memoriales de Motolinía aportaron una enriquecedora
Motolinía, aportó una visión genuina basada en crónicas fundamentales para poder
Estas obras fueron de inigualable valor ya que a través de estas crónicas y estudios
culturales producidos por el discurso europeo, se pudo establecer un punto inicial sobre la
A través de estas obras se estableció un estudio que nos permitió ir trazando una línea de
impartidos a los naturales en Nueva España en el siglo XVI por la Orden, dando una
cristiana y cómo esta realidad se introduce en la cosmovisión de los indígenas del Nuevo
Mundo, como parte del proceso de aculturación y los efectos de la incorporación de esta
Para esta investigación, el siglo XVI es de vital importancia, ya que este periodo se
Fuentes de autores contemporáneos como lo son: La historia del diablo siglos XII-XX de
seleccionados para este trabajo, pudieron centrar nuestro campo de estudio en primer lugar
6
en el continente europeo, otorgándonos un estudio amplio sobre esta figura y su desarrollo
en el discurso occidental, mismo que a través del tiempo llega al Nuevo Mundo y replantea
España y la llegada de la Orden franciscana en 1524, hasta 1572, espacio temporal donde
débil según la óptica de los franciscanos. Por otra parte el año de 1572 refiere así una
transformación notable, esto en relación con el cambio que sufre la visión de la Orden
“indigenismo” que se producía como resultado del proceso misional. Este periodo es de
suma importancia debido a los polos de tolerancia a los cuales los frailes fueron expuestos,
ya que en un principio gozaban de una libertad casi total para llevar la palabra del
Evangelio a las tierras amerindias pero para 1572 esa libertad misionera se va limitando
idea del demonio a América, y al escoger a la Nueva España como espacio de estudio se
pretende entender cómo la enseñanza de la doctrina cristiana pudo llegar al Nuevo Mundo
cultura de los naturales y cómo este intercambio cultural pudo haber afectado el contenido
7
Para efectos geográficos de este trabajo, se escogió Nueva España, territorio
conquistado por Cortés, sin acercarnos a América Central, por lo tanto nuestra
como Nueva España, es decir el territorio constituido por la arquidiócesis de México, con
tema de interés se refiere principalmente a la misión del Nuevo Mundo llevada a cabo por
la Orden franciscana, por lo tanto nos interesa considerar a los territorios que abarcaban en
la época prehispánica el imperio azteca, que linda con los dos océanos; al Noroeste limita
con las fronteras del reino tarasco ( Michoacán), al norte con el territorio de los indios
chichimecas y que al sudeste se encuentra limitado por las tierras mayas. Este territorio no
es homogéneo por lo tanto abarca áreas de resistencia como lo fueron Tlaxcala, Yopitzinco
y Metztitlán. Ahora bien, parte de este territorio se encuentra unido por la lengua náhuatl y
por el control de las ciudades del valle de México: Tenochtitlán, Texcoco, Tlacopan y
Tlatelolco. En este sentido, esta investigación recorre la situación de México central sin
abarcar al territorio maya, porque éste por su extensión necesitaría un estudio aparte. Un
dato interesante que vale la pena destacar, es que alrededor de 1519 se calcula que pueblan
mapa cultural lingüístico, cultural y político tupido. Al centro, en los valles de México,
Toluca, Puebla y una parte de Guerrero, predominan pueblos de lengua náhuatl. Los
purépechas están en Michoacán, en el sureste están los zapotecos y los mixtecos, mismos
que comparen las montañas de Oaxaca. Son estos los grupos más fuertes. En este punto es
1
En este sentido el ámbito geográfico contemplado para esta investigación abarca al México de hoy pero sin
incluir los estados del sur: Tabasco, Campeche, Yucatán y Chiapas.
8
de suma importancia señalar que el apostolado de los frailes mendicantes, específicamente
los indios mexicanos a lo largo del siglo XVI, que en este tiempo de estudio logra
mestizarse pero que paradójicamente conserva las costumbres antiguas de los naturales.
fundamental, ya que al ser la Orden por excelencia escogida por Hernán Cortés a quien se
organizará métodos misionales de enseñanza los cuales nos otorgarán una idea sobre la
importancia del discurso religioso y la visión del demonio contenida en la doctrina que se
Parte del estudio de la doctrina y enseñanza franciscana se obtuvo del análisis del
franciscano del siglo XVI, mismo que contiene la doctrina de Alonso de Molina de donde
pudimos recopilar una serie de oraciones y enseñanza doctrinal, mismas que se utilizaron y
Nueva España. La doctrina cristina impartida por la Orden nos mostrará un discurso
obligado que se impartirá de manera urgente en Nueva España, esta doctrina contendrá los
principios y valores religiosos que tendrán que ser inculcados en el proceso misional; es
ahí donde centraremos nuestra atención ya que la doctrina incluye la figura del demonio
como una realidad y medio de significante del mal, mismo que se hará presente y fungirá
como ejemplo del mal en el mundo pero predicada en un territorio totalmente extraño para
la Orden.
9
Finalmente, en la segunda y tercera parte de esta investigación se analizará y explicará
el choque cultural de los misioneros con los indígenas y cómo de pronto la cultura
culturas indígenas sufrían una redefinición perturbadora, proceso arduo que abrirá las
puertas a la comprensión del “otro”, pero sólo después de haber experimentado dicho
10
CAPITULO 1. El diablo.
Mateo 4,10.
paso del tiempo, ha sido el concepto y significado del demonio. La única veracidad en el
de los procesos históricos que evolucionaron a través del tiempo en distintas sociedades,
dieron al maligno un poder y representación del mal. Sin embargo, una cuestión que va de
la mano con esta relación diablo–mal-hombre, es que el mal no es metafísico, éste tiene su
origen en la libertad o libre albedrío, que dará la opción de elegir al hombre entre obedecer
o desobedecer a Dios, el libro del Génesis explica claramente esta cuestión sobre el origen
del mal en el mundo, aquí inicia la explicación del demonio históricamente. Este
pensamiento refleja un rigor y una perspectiva histórica sobre la realidad del diablo, pero el
camino para delimitar un pensamiento gradual sobre el mal en el mundo y sobre cómo
asimilar el mal dentro de dicho proceso y luego expulsarlo de él, no ha sido una cuestión
históricamente terminada.
Son muy pocas las tradiciones religiosas que contemplan el concepto del diablo, ya
que la idea de la personificación única del mal no fue contemplada por todas las
tradiciones. Las antiguas religiones grecorromanas, no lo incluían, por otra parte tampoco
11
el hinduismo o el budismo. El mal es contemplado así por el judaísmo, el mazdeísmo y el
religión étnica y nacional como el judaísmo donde se originó, muy pronto tuvo conciencia
de ser una fe abierta para todos los hombres, donde el Evangelio llama a la conversión
pertenencia al pueblo.2
El diablo es una realidad, es una persona y su maldad tienen sentido, existe un respeto,
un temor concreto hacia una imagen, hacia su poder de hacer el mal y causar daño. Por lo
tanto se podría explicar la realidad del diablo a través del mito, la teología y la historia,
estos tres aspectos nos permitirán analizar al diablo como persona en la tradición histórica,
como persona y con identidad representa la maldad, genera temor entre los hombres y los
hace conscientes del miedo y lo malo en el mundo. En la Biblia el diablo es una persona y
Continuando con esta idea entonces, los conceptos del bien y el mal en un principio se
mundo se da bajo la permisión divina.3 Es así como se gesta la idea del adversario de Dios,
del enemigo de Dios, de su opuesto, el diablo. Esta explicación pudiera equipararse con el
La palabra diablo como sinónimo de demonio, deriva del griego daimon, que no
2
Gonzalo Balderas Vega, Cristianismo, sociedad y cultura en la Edad Media. Una visión contextual,
Universidad Iberoamericana y Plaza y Valdés editores, 2008,p.11.
3
Ibid.,p.27.
12
palabra daimon, como equivalente a theos, dios”.4 En los siglos que siguieron a los tiempos
de Homero, un daimon era habitualmente un ser espiritual inferior a un dios. Por lo tanto,
en un principio la idea del mal en el mundo pudo haber sido relacionada con los daimons,
Biblia hebrea al griego (traducción de los Setenta), la cual utilizaba la palabra daimonion
para denotar a los espíritus malignos.5 Los griegos fueron los primeros en explorar el
cultural, provocaron por así decirlo la construcción de una ética del bien y del mal regida
diablo deriva indirectamente del hebreo Satán, que significa “el que obstruye” ya que el
diablo y Satán ó Satanás, son uno en origen y realidad. Con este referente se puede entender
que la religión hebrea atribuyó originalmente al único Dios, todo lo que estaba en el cielo y
4
Ibid., p.46.
5
Ibid.,pp.46-47. El origen de la palabra diablo, ha tenido confrontaciones históricas. De ser una multiplicidad
de dioses inferiores, se convierte, mediante el poder del miedo y el temor a lo incontrolable, en un solo
espíritu capaz de provocar el mal en el mundo. Esta es la antesala para comprender de manera más clara la
participación del demonio en el Antiguo Testamento.
6
Alfonso M. di Nola, Historia del Diablo. Las formas, las vicisitudes de Satanás y su universal y maléfica
presencia en los pueblos desde la antigüedad hasta nuestros días, Madrid, EDAF, Segunda edición, 1992,
p.199. El autor hace referencia a J.Smith, teólogo, quien observa que el término griego daimonion, solamente
referido a los casos de posesión diabólica, aparece en los evangelios 52 veces y que escasamente se puede
encontrar una página que no hable de la intervención demoniaca en la narración de la vida pública de Jesús.
13
mundo regido por Dios llevó a los hebreos a desarrollar la realidad de maligno.7Esta idea
puede seguirse, como se explicará más adelante desde el periodo del Antiguo Testamento y
a través de la era del judaísmo apocalíptico hasta llegar al primer siglo de la era cristiana.8
conflictividad del hombre con su realidad histórica y natural transportando sus miedos y
reflexionar sobre el discurso cristiano donde el diablo tiene una personalidad y es alguien,
esto puede analizarse desde el cristianismo entendido éste como una religión
comprometida con la historia, donde el espiritualismo nunca ha ganado una batalla a una fe
Cómo lo explica Gonzalo Balderas, “para los creyentes de todos los tiempos no hay
duda de que el <<Verbo se hizo carne>>. La encarnación de Dios impulsa a los cristianos a
buscar la salvación del mundo al que Dios ama y al cual ha enviado a su Hijo Único, (Juan
7
Jeffrey Burton Russell, El príncipe de las Tinieblas…, op.cit.,p.47.
8
Loc.cit. En este punto, el Dios del Antiguo Testamento se percibía como el responsable de la totalidad del
cosmos, por lo tanto se percibía como una coincidencia de opuestos que reflejaba la ambivalencia del
cosmos, es decir, era simultáneamente luz y oscuridad, construcción y destrucción, bien y mal. Como lo
veremos detalladamente más adelante, en el Génesis I, se puede presentar al cosmos que Dios crea como
bueno, pero en Jeremía 45.5, se encuentra a un Dios que amenaza “Prepárate que traeré mal a toda la carne”
en Isaías 47.5 se encuentra los siguiente: “Haré la luz y la oscuridad, el bien y el mal; soy yo el Señor, quien
crea estas cosas”.
9
Alfonso M. Di Nola, Historia del Diablo...op.cit.,pp.17-18.
14
3:16-17)”.10Esta reflexión nos muestra el significado de la realidad del diablo y de cómo
cuestiona y perturba la realidad y la plenitud del ser humano, provoca conciencia del
desastre y el dolor por lo tanto, esta perturbación histórica hace que evolucione
culturalmente un “ser” que explique racionalmente los hechos negativos de los cuales el
“El mal, entendido en su concreción histórica, existe pero depende de un contexto social que le otorgue vida,
depende también de los procesos de producción y de las divisiones clasistas y sin embargo, la mente humana
en sus naturales elaboraciones, en su fantástico proceder, como incluso antes lo había advertido G.B. Vico,
en la Scienza Nuova, lo constituye en un punto mítico que es la propia inscripción anagráfica del demonio
entre las fuerzas que rigen al mundo. De este modo nace la figura diabólica, la cual, oponiéndose a un Dios
entendido positivamente, cancela de algún modo la positividad y origina, explicándolas, todas las
Se puede entender de una manera más sencilla que el malestar histórico (y me refiero
con esto a la maldad que agobia e interviene en el entorno del ser humano), origina una
cosas creadas, por lo tanto, el nacimiento del demonio refleja de alguna manera el carácter
insoportable de los males a través de los hechos históricos. El diablo sin más es la
10
Gonzalo Balderas Vega, Jesús, cristianismo y cultura en la Antigüedad y en la Edad Media, Universidad
Iberoamericana, México, 2007,p.13.
11
Ibid.,p.18.
15
diablo tiene y ha tenido un concepto que lo define a través del tiempo. Esta definición
misma. Por lo tanto, se piensa entonces que el diablo estaba en la naturaleza, en la historia y
finalmente en el universo del ser humano. Como una emersión de los traumas y de las
ser humano le produce un sentimiento de desconfianza y horror, esto genera una pandemia
de miedo que da origen a un ser maldito, tentador, mentiroso, calumniador y sobre todas las
mejor oportunidad para dar sentido a un referente maligno es esta condición. Por lo tanto,
como lo sugiere el autor Jeffrey Burton Russell, el mayor control que se ha venido
ejerciendo sobre los hombres desde que pudieron concebirse como tales, ha sido con la
idea del miedo pero el miedo en el sentido ajeno, es decir; el temor a lo que no es posible
huir, a lo que no se puede atacar, a lo cual no se puede enfrentar físicamente, ese temor que
corre por la venas y que puede venir a internarse en cualquier cuerpo, controlar la mente y
12
Loc.cit.. El acta de nacimiento del diablo, que maneja el autor ya citado Alfonso M. Di Nola, se da a partir
de una reflexión propia de la construcción del diablo en un mundo universal, sin tiempo ni reglas. Analiza
los temores del ser humano y juntando reflexiones explica de manera pertinente el origen del diablo y su
propia imagen, mismos que cambian a través de los tiempos y los procesos históricos de la religión
Occidental. Por otra parte el autor, también ya citado Jeffrey Burton Russel, en su trabajo, El Príncipe de las
tinieblas, maneja a profundidad el tema de la construcción del imaginario del diablo en el mundo.
16
Ahora bien, el sentido y significado del diablo surge del mazdeísmo, judaísmo y
elaborando con detalle al paso del tiempo. Su imagen juega un papel importante dentro del
proceso histórico pues a más terrorífica, mayor poder y dominio sobre el mundo que Dios
luchaba por proteger. La asociación del diablo con el infierno nace de su identificación con
los aspectos malévolos de las profundidades. El brillo rojizo del fuego del infierno, junto
con el tinte de la tierra calcinada y el color de la sangre llevó a la asociación del diablo con
el color rojo. La oscuridad y la negrura son por lo tanto identificadas con el mal, en
el bien. De esta manera, una de las formas de representación del demonio es la nada,
misma que es equivalente al caos que aparece representada por una culebra ó un dragón.
También las orgías, son conjuntos de símbolos que han sido identificados y relacionados
con el concepto y la figura del demonio a lo largo de la historia.14 La imagen del demonio
momento al diablo se le dio la forma de una culebra, esto se da en el libro del Génesis de la
Biblia, por otra parte, también tuvo la forma de un dragón que lanzaba fuego, de mosca, de
13
Gonzalo Balderas Vega, Cristianismo, sociedad cultura…op.cit.p. Como lo explica Gonzalo Balderas, “el
cristianismo desde sus orígenes ha vivido el diálogo y confrontación con otras cosmovisiones religiosas y
culturales”.13En este sentido la confrontación y el diálogo dieron pié a que el cristianismo forjara su propia identidad, y
que incluso con el paso del tiempo lograra transformar algunas concepciones del Mundo Antiguo.
14
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las Tinieblas…, op.cit. pp.27-29. El autor hace una explicación y
análisis de las imágenes del diablo a lo largo de la historia. Explica a sus vez la relación directa de las orgías
y los aquelarres, eventos que se llevaban a cabo por herejes y brujas, adoradores del demonio. Occidente
juega un papel clave en la elaboración de la imagen del demonio, misma que prevalece como ícono de obras
de arte y representaciones teatrales a lo largo de la historia.
17
De esta manera, el diablo adopta innumerables apariencias esto debido a la misma
teología que fragmenta las diversas concepciones del mismo. En momentos la imagen
relaciona con la antigua asociación de Pan y Thor. El perro también se relaciona con el
diablo. Por lo tanto el diablo era capaz de transformarse en cualquier forma inimaginable y
dentro de estas formas también podía adoptar aquellas investiduras eclesiásticas, como la
Robert Muchembled realiza un estudio profundo sobre la imagen del diablo dentro de
los procesos históricos de referencia; en su opinión parece que del dios Pan, anteriormente
mencionado, toma los rasgos iconográficos: cuernos, vello de macho cabrío que cubre el
cuerpo, el poderoso falo y la gran nariz. Incluso maneja una supuesta mezcla de colores
donde el diablo se pintaba de color negro, rojo ó verde. El color verde se podía atribuir al
recuerdo lejano de los dioses de la fertilidad, como el hombre verde de los celtas ó de los
teutones. “Sin embargo, desde la primera mitad del Medievo, es probable que los términos
Los demonios eran quienes provocaban el mal en el mundo y así se justificaba el mal en
el universo. Por lo tanto, como lo explica el teólogo dominico Herbert Haag, la creencia en
demonios era un fenómeno común en los pueblos antiguos. Incluso se podría señalar que
más importante incluso que los mismos dioses. “El demonio así, representa el horror
15
Robert Muchembled, Historia del Diablo, siglos XII – XIX, México, F.C.E.,segunda edición, 2006, p.28.
16
Loc.cit..
18
esencial del mundo, el poder incalculable que ronda a nuestro alrededor y amenaza con
atacar”.17
Los pueblos de Israel por lo regular creían que los demonios malos causaban los
fenómenos físicos, las enfermedades y las desgracias de la gente. Por otra parte, en el caso
de las viejas culturas mesopotámicas éstas desarrollaron una amplia cultura demonológica,
nombres que aparecen a continuación se relacionan con los demonios, frecuentes enemigos
hombre por los cabellos y con la espada desenvainada. Etemmu es el espíritu de los
muertos, generalmente insepulto o privado de los sacrificios requeridos, éste vaga por la
tierra y puede causar daños a los hombres. Lamastu era el dios de la fiebre puerperal y de
las enfermedades de los niños, por otra parte está Lilitu, diosa de la noche, que aparece en
el Antiguo Testamento con el nombre de Lilit, quien se escapa del reino de Dios y decide
engendrar gigantes malditos con los hombres de la tierra. Pazuzu, a quien se representaba
con cuerpo humano y un “rostro diabólico”, tenía pies y garras de ave. Los dioses malos
eran llamados sebettu (los siete), eran demonios agrupados para formar el sagrado número
La figura del diablo aparece en las Escrituras como una justificación divina y por otra
parte, como un ser adversario y enemigo de Dios. La creencia en la maldad en otras épocas
buscaba una relación directa con los fenómenos. Es decir, cualquier cosa que no pudiera
17
Herbert Haag, El diablo. Su existencia como problema, Barcelona España, ed. Herder, 1978, p.91.
18
Ibid., p.92.
19
Ibid., pp.91-92.
19
tener explicación se sometía a un estudio espiritual profundo del ser humano y en este caso
decir, comienza a surgir un ser sobrenatural cuya naturaleza se basa en acusar y obstruir,
mostró a Josué, el alto sacerdote, de pie ante el ángel del Señor, con el Adversario a su
derecha para acusarlo. El Señor dijo al Adversario: El Señor te reprocha, Satán, el Señor te
reprocha a ti, que estás descargando tu odio contra Jerusalén”.20 En este pasaje, se ofrece
una clave de oposición de Satán contra Dios y contra los humanos, pero Satán sigue siendo
un instrumento que sirve para castigar a los pecadores, siempre limitado al mandato de
Dios.
En los textos bíblicos del Antiguo Testamento, los primeros pueblos mantienen sus
propios dioses. Esto es producto de una necesidad de separar el bien y el mal en el mundo.
La religión hebrea atribuyó todo lo que está en el cielo y la tierra, ya fuera constructivo o
destructivo al único Dios. Por otra parte, el intenso deseo por entender el significado del
mal en el mundo gobernado por Dios, llevó a los hebreos con el paso del tiempo a
desarrollar el concepto del diablo. Por lo tanto como ya lo analizamos anteriormente, esta
idea permanece en el período del Antiguo Testamento y a través de la era del judaísmo
Testamento. El Dios del Antiguo Testamento, era responsable de la totalidad del cosmos y
20
Ibid.,p.53. El autor hace referencia distintos apartados del Antiguo Testamento, donde le maligno adquiere
un papel cada vez más específico de enemigo del hombre, independientemente de que este subordinado al
mandato de Dios, otras referencias similares se encuentran en los pasajes de Números 22.22-35 y Salmos
2.19.22.
21
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las Tinieblas… op.cit., p.47.
20
también era percibido como una serie de opuestos, es decir, era ambivalente y reflejaba la
luz pero también la oscuridad. Era el creador y destructor del mismo cosmos. El permitía el
Los textos bíblicos del Antiguo Testamento a los cuales hicimos referencia
anteriormente, llegan a mostrar esta ambivalencia clara. Por ejemplo, en Jeremías 45.5 se
muestra a un Dios amenazador en lo siguiente: “Prepárate, que traeré mal a toda la carne”,
en Isaías 47.5 dice: “Haré luz y oscuridad, el bien y el mal; soy yo, el Señor, quien crea
estas cosas”. De esta manera, “El Dios del Antiguo Testamento es poderosamente
benevolente, pero también tiene un lado sombrío y esa sombra es parte del trasfondo del
Satán hebreo”.22 De esta manera como lo explica Burton Russell, el Dios del Antiguo
Testamento expresa una ambigüedad. Si es verdad que este Dios es bueno y busca la
bondad de su pueblo, también castiga. Conviene precisar que el Dios de los israelitas
mantuvo otras cualidades. Para los israelitas existe un único Dios, supremo y
todopoderoso, por lo mismo, a diferencia del dios de los griegos, aquél mantenía una
característica abstracta, es decir, este Dios tenía personalidad y voluntad, pero ningún mal
que regía en la vida particular de su pueblo, es decir que si alguien transgredía las leyes
divinas del creador, Dios era responsable de la falta cometida por lo cual tenía que castigar
22
Ibid,,p.48.
23
Ibid,p.49.
21
el Éxodo principalmente.24 La actitud drástica de Dios de la religión hebrea se relaciona
con la actitud salvaje de los israelitas nómadas, quienes al irse volviendo sedentarios
cambiaron la actitud de fuertes conquistadores, por una actitud más benevolente y pacífica.
presenta cuando la maldad de la humanidad rebasa la bondad del buen Dios, por lo cual se
Dios. El espíritu de la maldad era el encargado de fomentar el caos en el mundo, pero sin
embargo Dios todopoderoso lo había creado y éste (el príncipe del mal), actuaba pero era
Ahora bien, “Mientras más se enfrentaba el problema del poder del mal, más se
inclinaba la balanza a favor del dualismo, para interpretar el cosmos como un campo de
batalla entre el bien y el mal”.25Esta cuestión provocó una tensión entre el monoteísmo y el
dualismo forzado que se gestaba con la idea de un Dios poderoso y un lado oscuro del
mismo. Esto era Dios bueno a Dios bueno – diablo. La idea del diablo, o Satán, se hace
presente cuando surge la idea del Apocalipsis o fin del universo. Esta idea se da justo
cuando los judíos sufren el dominio por los romanos y los sirios. En el periodo
Apocalíptico surgen una serie de nombres para relacionar al maligno: “Belial, Mastema,
Azazel, Satanail, Sammael, Semyaza y por último Satán”.26 En este periodo, se hace una
espíritus malignos que sirven como soldados y realizan sus designios. El diablo es el líder
24
Para saber más sobre el tema del Génesis y el Éxodo, el autor ya citado Jeffrey Burton Russell y a la vez el
teólogo dominico Herber Haag, en su trabajo El diablo, su existencia como problema, hacen un análisis sobre
los pasajes de la biblia, donde la actitud ambivalente de Dios se hace presente, donde el creador adquiere la
conducta de creador y castigador del hombre. Las explicaciones que realiza Jeffrey Burton Russell, se
encuentran en el primer apartado de este capítulo.
25
Jeffrey Burton Russell, El príncipe de las tinieblas, op.cit.p.51.
26
Ibid.,pp.51-52.
22
del mal. Satán en el Antiguo Testamento, mantiene la función de ser simplemente un
instrumento de Dios para castigar a los pecadores, es limitado por Dios y trabaja para sus
de que el diablo había caído del cielo a causa de la soberbia, esta idea se refleja claramente
“¿Cómo ocurrió que caíste del cielo, hijo brillante de la mañana, lanzado a la tierra, tú, que esclavizaste a
las naciones?
27
Ibid.,p.55. El autor hace referencia al pasaje de Isaías, donde se da un origen de maldad al diablo y la razón
por la cual se le denomina Satán. La idea de que el diablo cayó del cielo es parte del contexto histórico que
rige la existencia y origen del diablo en el círculo divino de Dios. Esta explicación va encaminada al periodo
Apocalíptico en específico. La lectura Apocalíptica reúne cinco principios: 1) el pecado de la soberbia del
demonio, 2) la ruina de los ángeles a través de la lascivia, 3)la caída del “hijo brillante de la mañana”, 4)la
envida de Satán hacia la humanidad; 5)el papel de Satán como príncipe de los demonios.
23
Las funciones de Dios y el diablo en este momento están de alguna manera
relacionadas, ya que la separación entre la actividad de Dios y del demonio todavía opera
de alguna manera dependiendo de las órdenes y mandatos de Dios. Esta idea se refleja
separar estrictamente las funciones de Dios y del diablo, todavía aparecen dichas funciones
“Llegó el día en que los miembros de la corte celestial tomaron su lugar ente la presencia del Señor y Satán
estaba entre ellos. El Señor le preguntó dónde había estado. “Recorriendo la tierra”, dijo, “de punta a
punta”. Entonces el Señor le preguntó: “¿Has pensado en mi sirviente Job? No encontrarás ninguno como
él sobre la tierra, un hombre de vida recta, sin culpa, que teme a Dios y pone su honor en juego para
combatir la maldad”. Satán le respondió: “¿No le has rodeado a él, su familia y todas sus posesiones, con tu
protección? Haga lo que haga, tú lo bendices, sus ganados han crecido más allá de toda medida. Pero estira
tu mano y toca lo que tiene entonces te maldecirá en tu cara”. Entonces el Señor le dijo a Satán: “Sea. Todo
lo que él tiene queda en tus manos, sólo a Job no deberás tocar”. Y Satán dejó la presencia de Dios”.
hace sufrir a los humanos, permanece en la corte celestial y actúa bajo las órdenes de Dios
nombre con el cual se le identificará más adelante. Otro texto bíblico del Antiguo
Testamento donde se refleja esta actividad de Dios con el demonio es en Samuel 1.16-19:
28
Ibid.,pp.56-57. El autor realiza una explicación sobre el libro de Job, donde las funciones de Dios y el
diablo están juntas y se coordinan. En este apartado del libro de Job, se expresa claramente la relación del
demonio con Dios y su subordinación es clara respecto al poder y dominio del creador sobre de él. En la
continuación del apartado del libro de Job en ( Job 2.1-8) la familia y las posesiones de Job son destruidas
por instrucciones de Dios, y el diablo le pide a Dios probarle que Job le maldecirá en algún momento y Dios
accede a que el diablo le llene de úlceras y dolor para probarle a éste, que Job es su súbdito y que jamás le
maldecirá.
24
“donde un espíritu maligno del Señor perturba a Saúl obligándolo a profetizar contra su
Poco a poco, se separa por completo la actitud bondadosa de Dios de los actos
que acusa, destruye y tienta a los humanos. Las referencias sobre la maldad que con
diablo. Ahora el diablo es una responsabilidad de Dios, es decir, Dios permite la existencia
del mal en el mundo pero súbitamente la distancia de Dios y del mal se vuelve más certera
la aparición del demonio en los escritos canónicos del Antiguo Testamento, según Herber
Haag, Satán se da en tres lugares: “en Zacarías, en el libro de Job y en las Crónicas, esto es
omnisciencia de Dios que está presente y recorre la tierra tomando nota de las acciones de
los hombres, por otra, está el castigo que es ejecutado por el mensajero o Satán. Ambas
frente al enturbiamiento y maldad que existe en el mundo. Es por esta razón que Satán
29
Ibid.,p.58 Se hace alusión a diversos textos donde el señor y el demonio actúan en coordinación y por
mandato de Dios. También se puede incluir el texto bíblico de Samuel 2.16-19. Y en el de Reyes1, 22, 19-23.
Estos pasajes manejan de manera similar la actitud de Dios y las órdenes recibidas y llevadas a cabo por el
mal´ak (intermediario de Dios, conocido también como Satán).
30
Herbert Haag, El diablo, su existencia…, op.cit., p.160. En esta relación sobre la aparición de Satán en los
escritos canónicos del Antiguo Testamento, la referencia se extiende a Zac 3,1; Job 1,6;2,1 y 1Cró 21,1.
25
aparece en el Antiguo Testamento como un ser dependiente de Dios, que actúa sólo por
Las ideas del Nuevo Testamento sobre el Diablo derivaron principalmente del
el diablo es un ángel caído, es pues así el líder de un ejército demoniaco y por lo tanto se
convierte en el príncipe del mal. Es así, como la batalla entre Dios y el maligno se
del pecado, el mundo se encuentra bajo el dominio del demonio. El diablo toma una
pecador y embustero desde el principio (Juan 3-8) y tiene la muerte a sus órdenes (Heb.
2.14). Es el adversario de Cristo (Marcos 8.33, 33.3; Juan 13.2, 13.27), una función que
queda más clara en las tentaciones que ofrece al Salvador para inducirlo a abandonar su
que la carta fundacional que llega al Medievo sobre las ideas demoniacas se basa y se
concreta en el Nuevo Testamento, ya que los textos de diversas épocas que lo conforman,
delinean con mucha claridad una imagen demoniaca que invade a la humanidad y que a su
31
Jeffrey Burton Russel, El Príncipe de las…, op.cit. pp.65-66.
32
Ibid.,p.66.
26
vez incluye diversos precedentes históricos “en un período de sincretismos que califican la
utiliza como Satanás, que a su vez corresponde al bíblico Satana, como adversario y
calumniador por excelencia, quien asume la posición de portador del mal. En la presencia
del pecado radica la fuerza del demonio, quien ahora posee mucho poder sobre el mundo y
la humanidad, hasta que llega a ser casi total a principios de la era cristiana pero jamás por
encima del poder de Dios. En este punto surge un cambio drástico dentro de la continuidad
del plan divino, es decir “Dios manda a Cristo para quebrar el poder de la era antigua, con
es el señor de maldad debido a la tendencia del hombre a ser tentado y caer en el pecado.
Por otra parte a él se le atribuyen las enfermedades, los desastres naturales y la muerte.
sobre el mal natural.35En este punto es prudente hacer una diferencia, ya que el diablo es el
derivaban de espíritus malignos menores del Medio Oriente, mientras que el diablo
derivaba del mal´ak hebreo, la sombra del Señor y el principio mazdaísta de la maldad”.36
33
Alfonso M. Di Nola, Historia del Diablo…,op.cit., p.199.
34
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…, op.cit., p.66.
35
Ibid.,p.67.
36
Loc.cit.
27
cristiandad adoptó esta realidad del diablo como líder del ejército de los demonios, de los
contra la armonía del reino de Dios, surge pues una herramienta que sólo él puede utilizar,
la posesión demoniaca. En este punto los demonios eran los responsables de realizar la
posesión, pero en algunos casos se creía que la llevaba a cabo el mismo diablo. La función
exorcismo se abre la puerta a la venida de Cristo y con esto, Jesús declara la guerra al reino
de Satán y a partir de ese momento se anuncia la llegada de la nueva era. “Si yo alejo a los
demonios por el poder de Dios es porque el reino de Dios ha llegado a ustedes”. 38El
exorcismo da así una importancia relevante a los Evangelios, ya que cada exorcismo era
una lucha ganada al demonio en la tierra, representando así la destrucción de la era antigua
buscando que Satán perdiera el control de la humanidad. Los apóstoles son quienes tienen
el poder sobre el demonio, ellos pueden realizar exorcismos a nombre del propio Jesús,
potestad que con el tiempo adquirió la Iglesia. El libro del Apocalipsis es un referente claro
sobre la lucha divina entre Dios y el diablo, a su vez habla del fin del mundo y del juicio
final donde el demonio será vencido a causa del acto redentor de Cristo. Ahora bien, en el
37
Existen referencias sobre el Diablo en el Nuevo Testamento, que hacen alusión a éste líder del ejército de
los demonios o ángeles caídos. Jeffrey Burton Russell, estudia los extractos bíblicos donde dicho nombre
aparece, entre estos destacan :( Mat. 9.34, 12, 24-28, 25.41; Marc. 3.22-26; Luc.11. 14-15, 13.16; 2Cor. 5.5,
11.4, 12.7; Ef. 2.2, 6.12; Col. 1.13). Haag, por otra parte en su trabajo El diablo, su existencia como
problema, hace referencia a los siguientes textos, donde aparece la función de Satán : (Mt 13,39; Luc 8,12;
Act 10,38), a Satán ( Mc 3,23.26; 4,15; Lc 9,16) al enemigo ( Mt 13,39; Lc 10,19), llamado también gran
dragón ( Ap 12,13; 20,2), la antigua serpiente ( Ap 12,9, 20,2 cf.12,14s; 2Cor 4,4; Ef 2,2) siembra el mal en
el campo de Dios ( Mt 13,37s), provoca las posesiones diabólicas, la enfermedad y la muerte (cf.Mc 3,23-30;
Lc 13,16; Act 10,38; Heb 2,14); sus obras son la ira, la soberbia, la maledicencia, toda forma de
concupiscencia, y con ellas intenta arrastrar a los hombres a la perdición
( cf. 1Cor 7,5; 2Cor 2,11; Ef 4,26s; 1Tim 3, 6s). p.199.
38
Ibid., p.69. El autor cita a Mateo. 12.28.
28
Nuevo Testamento, el diablo sustrae la buena palabra sembrada por el Evangelio, tienta a
Jesús, produce males físicos, persigue a los seguidores del Evangelio, tiene su propio reino
tanto en el sentido espacial como temporal, y se apodera del alma y de los sentimientos de
Judas. De esta manera, diablo, diavolos, “el que se mete a través”, y, en sentido corriente,
casi siempre precedido del artículo, cuando señala al príncipe de los demonios. Tienta a los
hombres y procura buscar su mal, es el padre de los pecadores, para él y sus ángeles
rebeldes fue preparado el infierno. Respecto de la acción y la potencia del demonio, cuyo
poder es limitado por Dios, las referencias evangélicas más importantes se refieren a la
posesión, es decir, a la invasión del alma por parte de Satanás o de un espíritu demoniaco.
ya que los demonios expulsados de los hombres yerran por lugares áridos en busca de
reposo y cuando no lo encuentra, retornan al poseído, más potentes que la primera vez.
Jesús es acusado por los fariseos de expulsar a los demonios del cuerpo de los enfermos
valiéndose de la protección del príncipe de los demonios Belcebú, pero polemiza contra los
que el poder viene del Espíritu Santo. El demonio puede hablar, como espíritu inmundo
puede poseer a un hombre y hablar por mediación suya, ejemplo de esto puede
endemoniado que es atacado violentamente, y lo libera del espíritu que lo posee. El tema
de la posesión toma relevancia a lo largo del siglo XIII, ya que como lo explica Alain
Bureau, el demonio podía poseer a los seres humanos y ponerse en el lugar de ellos. La
posesión así toma un nuevo significado derivado tanto del conocimiento naturalista y por
29
la reflexión escolástica, donde se exploran la fuerza y la debilidad de la naturaleza humana.
El Antiguo Testamento nos ofrece una imagen coherente del diablo en los libros tardíos
como los que hemos analizado, pero “el Nuevo Testamento plazo la realidad general del
Diablo de un modo más coherente que la literatura apocalíptica. El diablo es una criatura
de Dios, un ángel caído; pero en cuanto jefe de los ángeles caídos y de todos los poderes
malignos, a menudo actúa supeditado a Dios”.40 Es así como podemos entender al diablo
Dios, como jefe de una vasta cantidad de poderes físicos y espirituales, angelicales y
humanos, mismos que se organizan con la venida de Dios. Cualquiera que no siga a Dios,
sigue al diablo. De esta manera se puede interpretar el Nuevo Testamento como una
redención y el fin del demonio. Hay que vencer al maligno para poder instaurar el reino de
Dios, por lo cual hay que terminar con la era antigua del mal. Cristo viene para destruir
dicha era antigua y establecer en su lugar el reino de Dios. El reino de Satán será derrotado
y el reino de Cristo imperará por los siglos.41 En las primeras centurias de la cristiandad, el
tema de la posesión contenía tres aspectos físicos en las voces: una era la voz del poseído,
la otra era la del demonio y la última la de la divinidad que expulsaba al demonio del
cuerpo.
Nuevo Testamento el mundo está lleno de dolor y sufrimiento, pero superando el poder de
39
Alain Bureau, Satan Heretic…,op.cit.p.143.
40
Ibid.,p.71.
41
Ibid.,p.73.
30
Satán hay una esperanza, es decir, existe un poder mayor que traerá un nuevo sentido a ese
oscuridad, es así también la victoria de los seguidores del Evangelio sobre los seguidores
de la tentación infernal. Es así el tiempo final, donde los seguidores de Cristo serán
Como se ha planteado, la figura del diablo toma distintas formas que con el paso del
monástico, cuando el demonio representaba la maldad pero podía ser ridiculizado por el
hombre, es decir, mientras más se percibiera a Satanás y su poder como amenazantes, más
grande y temerosa era la tragedia que provocaba su poder. Esta idea fue cambiando a lo
“Satanás entra en vigor en una época tardía de la cultura occidental”.43 No se puede perder
de vista que el diablo ya existía desde hacía mucho tiempo, pero la idea se fortalece y toma
una forma cuando menos desde el siglo IV a.C. Un santo del siglo IV, San Antonio, es
famoso por sus tentaciones y por sus luchas contra el diablo. San Anastasio con su “Vida
42
Alfonson di Nola, Historia del Diablo…, op.cit. p. 207.
43
Robert Muchembled, Historia del diablo Siglos XII-XX, México, segunda edición, F.C.E., 2006, p.20.
44
La vida de San Antonio nos llega por su amigo San Anastasio. Detalla como San Antonio fue internándose
más en el desierto hasta quedar muy cerca del mar rojo. Este aspecto es relevante para muchos demonólogos
31
Ya durante los siglos XII y XIII, la realidad del diablo se fortalece y se forja la imagen de
una entidad terrible y obsesiva que toma un lugar primordial en las representaciones y en el
la invención del diablo y del infierno, sobre la base de un modelo de alguna manera
diablo se vuelve un concepto unificador compartido por el papado y por los grandes reinos,
“aunque esos poderes dan prueba de una vigorosa competencia para monopolizar todos los
beneficios en su provecho”.46
Según Burton Russell, “la figura del diablo adquiere una importancia creciente a partir
del siglo XIII. Lucifer creció en el momento mismo que Europa buscaba más coherencia
religiosa e inventaba nuevos sistemas políticos como preludio a un movimiento que iba a
proyectarla fuera de sus fronteras, a la conquista del mundo desde el siglo XV”. 47 La época
medieval es crucial para analizar paso a paso los cambios de la figura demoniaca en su
entorno histórico, así como los procesos religiosos que se fueron gestando en torno a esta
obsesión diabólica. Burton Russell explica que el fenómeno diabólico crece en los últimos
cuatro siglos de la Edad Media en Occidente, que es ante todo cristiano. No se puede dejar
fortalecen la reafirmación de Lucifer dentro del proceso religioso del momento. Esto se
porque se cree que este terreno está habitado por los demonios. Allí en soledad, ayuno y meditó en la
oración, en el mismo momento en el que era tentado por los demonios.
45
Ibid.,p.20.
46
Loc.cit.
47
Jefrey Burton Russell, El Príncipe de las…, op.cit. p. 43.
32
traduce pues en “un movimiento de conjunto de la civilización occidental, una germinación
junto a este proceso nuevo que se gesta en Occidente, también como lo contempla Norbert
dos factores históricos que fortalecen dicha evolución: las cruzadas y el descubrimiento de
América.
Entre los siglos XI y XII, se representa a Satanás bajo diversas formas, “la acentuación
de los rasgos negativos y maléficos del demonio se percibe realmente a partir del sigo
XIV, porque el hilo de la historia así contada ya no se limita al estrecho mundo monástico,
sino que se teje cada vez y más profundamente en la trama del universo laico, donde se
se esbozan teorías nuevas sobre la soberanía política centralizada ante las cuales cede
así una forma imponente en tamaño y fuerza, su monstruosidad se afirma cada vez más; el
infierno se considera así como el reino del mal, donde el diablo ocupa su trono. Es así
como Robert Muchembled plantea el proceso metafórico en torno al maligno, esto debido
a que ahora el diablo y el infierno no tienen nada de metafórico. El arte por su parte juega
un papel decisivo en la implantación de este nuevo reino del terror que se postra en la
48
Ibid.,p.33.
49
Loc.cit.
50
Ibid.,pp. 34 – 35.
33
tierra, ya que “produce un discurso muy preciso y figurativo, sobre el reino demoniaco,
poniendo de relieve con precisión la idea del pecado para inducir al cristiano a
confesarse”.51
Este miedo que se gesta alrededor del discurso demoniaco, directamente produce una
así el orden social, por medio de una moral extremadamente rigurosa.52 Es en este punto
actúa constantemente buscando dañar a la humanidad. Por lo tanto, ahora la fuerza que
Iglesia sobre los cristianos atemorizados por los mensajes demoniacos que están
cristianismo cobija los temores de sus seguidores siempre y cuando se cumpla con los
por lo tanto, aunque el pecado afecta la vida de una comunidad, tiene su origen en el
individuo. Pero también puede tener su origen en la comunidad, en la medida que esta se
51
Robert Muchembled, Historia del Diablo…, op.cit., p.36.
52
Loc.cit.
53
Ibid., p.36.
54
Ibid.,p.37.
34
Una de estas consecuencias se entendería a través de la reflexión sobre el infierno y de
la realidad del diablo, es decir, a mayor presencia diabólica surge un mayor entendimiento
beneficio de un dios cristiano único, instalar a Satanás en un lugar que esta siempre
subordinado a la voluntad divina e insistir en la idea de que los pecadores y los criminales
identificadoras de una Europa más dinámica impulsada por una fuerza colectiva
discurso del miedo sino con la teología que reflexiona sobre las verdades de la fe
Es aquí donde se fortalece el predominio jerárquico de Dios sobre Lucifer, ya que Europa
así crea de manera coordinada un modelo social basado en el poder de Dios en el mundo.
Por lo tanto la Iglesia como representante del poder de Dios en la tierra, podría disminuir el
colectivo.56 En este momento, el diablo aparece como tema central representando el poder
diablo estuvo cada vez más referido al cuerpo humano disfuncional”.57 Esto quiere decir
que el cuerpo se vuelve un terreno donde el diablo puede jugar a su antojo si la persona no
55
Loc.cit.
56
Ibid., p.38.
57
Ibid., p.41. En este punto, el autor hace rreferencia a la aparición de Incubus y Súcubus, que tienen
relaciones sexuales con los humanos. Herbert Haag, en su trabajo ya citado, El diablo, su existencia como
problema, aborda el tema de las relaciones sexuales con humanos en el apartado de Las consecuencias en la
fe en el diablo. Por otra parte Jeffrey Burton Russell, en su trabajo “El príncipe de las tinieblas, aborda el
tema con suma profundidad, explicando el origen de los íncubus y súcubus en la historia. Respecto al punto
sobre el cuerpo humano disfuncional, la única doctrina vigente en la iglesia medieval afirmaba que la
metamorfosis de un humano en bestia era una ilusión. Defendida por San Agustín y retomada por Santo
Tomás de Aquino, esta teoría no desapareció. Robert Muchembled, op.cit. p.42.
35
esta cerca de los mandamientos de Dios. También surgen en relación al tema del cuerpo,
ésta se basaba en dos elementos constitutivos que le daban sentido: por una parte el acento
esta situación para combatir al maligno era mediante la fe y la devoción. “Satanás se hizo
cada vez más asediante en la cultura europea a finales de la Edad Media, porque entonces
los pensadores cristianos lograron reflexionar con toda claridad este mito sobre el
diablo”.59 Como lo analiza Jeffrey Burton Russell, es a través del combate contra los
demonios, donde el maligno se hace presente a cada instante dispuesto a atacar al hombre
seducción del intelecto, por los pensamientos indecentes, por medio de las distracciones
triviales y los ataques físicos. Mediante este plan articulado, el demonio empuja a sus
víctimas al mundo de las tinieblas. En este punto es importante explicar que el mito del
“Los ataques del demonio también se dieron contra el abad de Casino y sus monjes: el antiguo
enemigo, muy contrariado por la conversión de los paganos de la región, atraídos por la
predicación del Santo, se presentaba a sus ojos para amenazarlo y atemorizar a los suyos: Pero
sueños, sino en clara visión a los ojos del padre, y con grandes gritos se quejaba de la violencia
que tenía que padecer por su causa, tanto que hasta los hermanos oían sus voces, aunque no
58
Ibid,,op.cit.,p.46.
59
Ibid,op.cit.,p.48.
36
veían su imagen. Sin embargo, el venerable abad contaba a sus discípulos que el antiguo
enemigo aparecía a sus ojos corporales horrible y encendido y que parecía amenazarle con su
boca y con sus ojos llameantes. Y a la verdad, lo que decía lo oían todos, porque primero le
ultrajes contra él. Así, cuando gritaba, diciendo: "Benito, Benito", y veía que le daba la callada por
persigues?. Estos ataques directos, estos combates encarnizados con el demonio, son una
constante en la vida de San Benito, que le proporcionó con ellos ocasiones de nuevas victorias,
60
como dice San Gregorio poco después”.
sucesivas que la producían y las opiniones de sectores cada vez más amplios de la
sociedad”.61 En este periodo considerado como Edad Media tardía, surge un fenómeno que
eleva al demonio a un nivel más dominante en la sociedad, este era la brujería.62 En este
periodo se había consolidado todo un estereotipo de lo que era la brujería satánica la cual
consistía en adorar al demonio y hacer pactos con el mismo. Celebrar misas negras e
insultar los sacramentos cristianos, realizar el aquelarre principalmente los jueves y los
mencionar que el término “aquelarre” como tal, “todavía no tenía su connotación mítica,
pero designaba a las reuniones nocturnas de los fieles de un culto secreto organizado,
donde el escudero parecía jugar un rol de ministro, sirviéndose para eso de su libro
60
San Benito, La Regla de San Benito. La Regla de San Benito ha sido guía y norma espiritual de
comunidades monásticas por más de 1500 años. Se funda en un gran enraizamiento con las Sagradas
Escrituras y en la tradición viva de la Iglesia. Se funda esencialmente en la corriente monástica.
61
Ibid.,p.49.
62
Jefrey Burton Russel, El Príncipe de las…, op.cit. p.205.
37
herético”.63 La brujería tuvo una suerte de ingredientes que a los ojos del dogma cristiano
la hacía fuente del poder de Satán. El primer elemento era la magia, que en esos momentos
era concebida como imposible y solamente podía llevarse a cabo con la ayuda de Lucifer;
otro elemento de ésta era que la brujería mantenía elementos del paganismo y del folklore
(demonios que succionaban sangre y mataban infantes), el tercer elemento era la herejía
medieval. A los herejes que quebrantaban los mandamientos de la doctrina cristiana se les
adquiere relevancia mediante la teología escolástica, ya que mediante ésta era donde se
señalaba que todos los que se oponían a la misión salvadora de Cristo sobre la tierra eran
En este esfuerzo por detener las fuerzas de Satán en la tierra, surge la Inquisición; es decir,
brujería y con ello la herejía. El pánico hacia la brujería satánica creció a lo largo de toda
preguntas para hacer a los acusados. “Bajo la amenaza de tortura, muchos confesaban de
inmediato y aceptaban los cargos de rigor; y cada confesión servía de prueba adicional de
63
Robert Muchembled, Historia del Diablo, siglos…, op.cit., p. 51.
64
Jeffrey Burton Russel, El Príncipe de las …, op.cit.,p. 207.
65
Ibid.,p.208.
38
En este punto es prudente analizar la teología de los franciscanos sobre el diablo, la cual
era necesaria para explicar a su vez el discurso cristiano que esta orden profesó en la Edad
Media y que luego inculcaría en el Nuevo Mundo. Durante los años 1280 a 1330, la Orden
represión al extremo espiritual. Esta reestructura fue representada por el dominico Santo
Tomas de Aquino y por el franciscano Juan Olivi, ellos contribuyeron con el regreso de
Satanás a través de sus doctrinas. El interés con los demonios nació de dos conjunciones de
temas ancestrales: uno el pacto con el diablo y la posesión. Desde la perspectiva teológica
promovía la idea del pacto entre Dios y sus creaturas humanas. Ahora bien, para los
Para los franciscanos, el demonio era real y daba el significado al signo al cual
confines del viejo continente, los manuales elaborados por la Inquisición tuvieron la
necesidad de ser en extremo drásticos y crueles para detener el poderío de Satán que se
Maleficarum o Martillo de las brujas, elaborado por dos inquisidores dominicos: Jacobo
Sprenger y Enrique Institoris, aunque en una primera edición en 1486 aparece sólo
39
Sprenger como responsable de la publicación.66El entorno histórico para la aparición de
explica Herbert Haag, quien analiza la presencia femenina como centro de atracción
demoniaca. Haag, estudia la manera como los autores del Malleus Maleficarum atribuían
femina como yuxtaposición de fe y minus, quia femina Semper minorem habet et servam
fidem, es decir; la mujer sería lo peor de la creación, deficiente en cuerpo, alma y espíritu.
porque fue formada de una costilla curva, es decir, de una costilla delantera, que es torcida
La mujer se vuelve un ser perseguido por su condición sexual, pero no sólo la condición
de mujer valía para el proceso inquisitorial, tenía que existir la relación con el diablo, este
elemento fue esencial para fortalecer los procesos judiciales contra la brujería. La creencia
eclesiásticos a los hechiceros que producían venenos, pero en esta etapa la Iglesia no creía
en brujas. Luego se ordenó que las mujeres fueran expulsadas de su comunidad cuando
eran sospechosas de brujería, de ahí en adelante se fue imponiendo cada vez más la
materia de fe en el diablo durante la Edad Media. “Para Agustín el mundo de los demonios
66
Miguel Jiménez Monteserín, Malleus Maleficarum, El Martillo de las Brujas, para golpear a las brujas y
sus herejías con poderosa maza, Valladolid, España, ed. MAXTOR, traducción, primera edición, 2004,
p.21.
67
Herber Haag, El Diablo, su existencia…,op.cit., p.376.
40
era una realidad. Estaba tan plenamente convencido de la posibilidad de una cópula carnal
entre mujeres y demonios que llegó a afirmar que negarlo parecía una impudicia”.68
Por otra parte Tomás de Aquino “negaba que los demonios tuvieran cuerpo. Por
consiguiente sólo pueden admitir unión sexual de éstos con una mujer por el rodeo de la
creación por el demonio de un esperma ajeno. También admite Tomás la posibilidad de las
demonio ronda sobre las mujeres y el contacto principal del demonio se da a través de
ellas, por ser seres imperfectos. Antes del Malleus Maleficarum, destacaron obras
similares, con contenido más bien teórico que podían expresarse de manera práctica, entre
Una de las formulaciones con peso en este periodo fue la de Santo Tomás de Aquino,
que se discuten los problemas de cantidad, de la naturaleza, de los atributos, de los límites
explica Alain Bureau, los principios tomistas que inspiran la doctrina católica posterior
sobre el tema, resumen las tesis sostenidas por Pedro de Lombardo y por San Agustín. Una
68
Ibid.,pp. 376 – 377.
69
Ibid.,p.377.
70
Loc.cit. Herber Haag, realiza un análisis de las obras con contenido escolástico argumentativo respecto a la
realidad de los hechiceros y las brujas, mismos que pueden ser considerados antecedentes del Martillo de las
brujas.
41
1.-Los demonios, en el momento en que desearon ser iguales a Dios, según la narración del
2.-Los demonios no son naturalmente malos, pero todos llegaron a serlo como
3.-La caída del diablo no fue simultánea con su creación, porque si lo hubiese sido, Dios
sería la causa del mal. Existió un intervalo entre la creación y la caída de los demonios.
4.- El diablo fue, en su origen, el primero entre los ángeles, y su pecado fue la causa del
5.- El número de los ángeles caídos es menor que el de los ángeles que perseveraron en la
fidelidad a Dios.
6.- Las mentes de los demonios están oscurecidas por la privación del conocimiento de la
7.- Como los ángeles buenos, después de su beatificación, están determinados por su
bondad, así la voluntad de los ángeles malos está fijada en la dirección del mal.
8.- Los demonios tienen dos moradas, el infierno, en el que torturan a los condenados, y el
necesario para diagnosticar los casos de pactos diabólicos y para poder aplicar métodos de
42
Como lo explica Gonzalo Balderas, fue en el ámbito del pensamiento donde la nueva
intelectual del siglo XIII ha sido considerada frecuentemente como triunfo del dogmatismo
filosofía fueron diferentes porque la primera se fundaba en una revelación más bien
alcance del humanismo bíblico. Para Santo Tomás el alma se encuentra, en todo casos, en
la misma relación con el cuerpo que la forma con la materia. Para él, “el alma es la forma
del cuerpo humano. Cuando santo Tomás dice que el alma es la forma del cuerpo, se
refiere a que es el alma la que hace del cuerpo un cuerpo humano y ambos, cuerpo y alma,
son una substancia”.72Es así como santo Tomás sostiene que solo el alma humana es un
principio espiritual. Entonces, “la encarnación del Verbo de Dios no destruye o invalida la
función natural del hombre como lazo de unión entre el mundo material y el espiritual”.73
Ahora bien, para santo Tomás, la idea del mal era la siguiente: “El mal no es algo positivo
sino una privación, pero para santo Tomás privación no significa ausencia, para él existe
análisis para el problema del mal a los ojos de santo Tomás, puede mostrarse de la
71
Gonzalo Balderas Vega, Jesús, cristianismo y cultura en la Antigüedad y en la Edad Media, Universidad
Iberoamericana, México,2007,p.509.
72
Gonzalo Balderas,op.cit.,p.511.
73
Ibid, p.511.
74
Ibid,p.532.
43
siguiente manera: “Si Dios creó todas las cosas y el mal es un cosa, tendremos que decir
que Dios creó el mal directamente. Pero si el mal es una privación, no es necesario decir
que fue creada por Dios, basándonos en que Dios ha creado todas las cosas. Como
privación el mal sólo puede existir en un ser, es accidental o derivado”. 75En este sentido,
santo Tomás como cristiano, no puede admitir el dualismo metafísico para explicar el
problema del mal. Por lo que respecta al mal moral, éste no fue querido en forma alguna
por Dios, “sin embargo, lo permitió con vistas a un bien, a saber, que el hombre pudiera ser
actividad creadora”.76Para santo Tomás, Dios eligió crear un mundo de manera libre, en el
que previó los males físicos y los males morales. Pero Dios permitió el mal y también
la época, influyó en la elaboración de diversos tratados que trataban el tema del mal y del
diablo.
Como antecedente a la elaboración del Martillo de las brujas, se pueden agregar dos
desiderantes affectivus, conocida como la << bula de las brujas>>.77 Es aquí donde el papa
Juan XXII (1316 – 1334), atormentado toda su vida por un terror hacia la hechicería y a la
brujería publicó en el año de 1325 la bula Super illius specula, en la cual se lamentaba de
que los cristianos habían abandonado la fe, han concluido pactos con el diablo y le ofrecen
75
Ibid.,p.532.
76
Ibid.,p.532.
77
Loc.cit.
44
adoración. Pero por otra, parte el verdadero detonante de las persecuciones fue provocado
por la ya citada bula de las brujas del papa Inocencio VIII (1484 – 1492). En esta bula el
en tratos con el diablo y que por medio de la hechicería causaban daños en hombres y
animales. En esta misma bula se describen también todos los actos atroces de los cuales las
hechicería, por lo cual se considera a Inocencio como el autor moral y real de los procesos
de brujas alemanes.78 A partir de este punto surge una persecución masiva contra la
Estos antecedentes forjaron el camino para la elaboración del Martillo de las brujas y la
bula papal, en el que expresaban los autores su convicción de que los crímenes de brujas
eran un hecho real y que lo único necesario era ponerlos al descubierto y castigarlos. “Este
libro se convirtió en el fundamento y código jurídico para todos los procesos de brujas del
Como lo expresa Haag, el escrito cuenta con tres partes, donde en las primeras
permite que, con ayuda del pacto con el diablo, puedan ejercer sus malignos hechizos; se
78
Ibid.,p. 378. Para más información sobre Juan XXIII y la elaboración de sus bulas, el autor Alain Boureau
en su trabajo Satan The Heretic, The Birth of Demonology in the Medieval West, realiza una investigación y
explicación exhaustiva sobre el tema en cuestión.
79
Ibid., p. 379.
45
Aquino”.80 Ya en la segunda parte se analiza minuciosamente la acción de las brujas,
donde el diablo tiene contacto con las mujeres principalmente, porque por ser consideradas
seres inferiores están dispuestas a ello. En esta parte también se analizan los posibles
remedios contra las brujas. Ya en la tercera parte se encuentra el código criminal textual.81
instrucciones y ordenanzas de Tomás de Aquino, las citas de las Sagradas Escrituras, los
argumentos y discusiones de los padres de la Iglesia y teólogos del momento, buscando dar
Europa en el siglo XVI, donde las perspectivas sobre la maldad en el mundo radican
principalmente en el miedo al demonio y el poder que éste ejerce sobre el hombre. Como
lo veremos en los siguientes capítulos, esta influencia formo parte de la retórica teológica
del mundo e incluso su influencia se extendió hasta los confines del nuevo continente,
donde el demonio era activo y controlaba así la cosmovisión del natural que habitaba en
esas tierras.
Reforma se pueden dividir en tres aspectos: Por una parte se encuentran los líderes
protestantes educados y conservadores como Martín Lutero y Juan Calvino; por otra parte
80
Loc.cit.
81
Loc.cit. Para más detalles sobre el contenido de cada una de las partes del documento en cuestión se puede
consultar el Malleus Maleficarum, El Martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con
poderosa maza y traducido por Miguel Jiménez Monteserín, Valladolid, ed. MAXTOR, primera edición,
2004.
46
se consolida, por llamarlo de alguna manera, la Reforma radical, que incluye a los
Concilio de Trento. Entre estas Reformas, no existe ninguna que separe totalmente las
sino hasta el siglo XVIII con la ilustración.82 De esta manera se puede intuir que “tanto la fe
ciudades era inminente, y con ello las creencias sobre el poder del demonio se extendían a
los territorios rápidamente, por lo tanto, la necesidad de exigir más al poder secular se hacía
necesidad de que la Iglesia y la religión actuaran de manera rígida, esto provocado por la
atención que ahora los hombres ponían a los asuntos del mundo religioso, donde el miedo
En este proceso de cambio, los primeros en poner énfasis sobre el diablo fueron los
reformistas, ya que “el acento puesto por ellos en el Antiguo Testamento, que muestra las
artimañas de Satanás, jugó un rol muy importante, porque permitió el acceso de todos al
Los protestantes hicieron un fuerte énfasis sobre la Biblia como la única autoridad, lo
cual renovó su confianza respecto de las enseñanzas del Nuevo Testamento en relación con
Satán.85
82
Jefrey Burton Russell, El príncipe de las…, op.cit. p.211.
83
Loc.cit..
84
Robert Muchembled, Historia del Diablo…,op.cit.,p.70.
85
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…,op.cit., p.212.
47
Es así como los protestantes aceptaron casi en su totalidad el discurso medieval sobre el
provocado por las diferentes creencias religiosas en relación a ciertos aspectos teologales
que surgían en ambos discursos. Esta competencia religiosa por derrocarse el uno al otro
(católicos contra protestantes); confirió aún más atención y poder al discurso demoniaco
del siglo XVI. Ahora bien, en el caso del catolicismo “había dos factores que contribuían a
hacer mas temible la figura del diablo, en primer lugar, la lucha intensa con los
“Los exorcismos públicos practicados durante el último tercio del siglo XVI expulsaban de los cuerpos
poseídos a demonios eruditos, defensores de las doctrinas reformadas. Pero por otra parte, la reforma
católica surgida del Concilio de Trento ponía el acento, entre otras cosas, sobre una variante más personal,
más comprometida del cristianismo encarnada por Ignacio de Loyola y los jesuitas”. 88
manera colocó el papel del diablo en un estado de propaganda, ya que según los
protestantes, el Papa era el Anticristo; en los exorcismos católicos se decía que los
86
Robert Muchembled, Historia del Diablo…, op.cit. p.70.
87
Ibid.,p.71.,
88
Loc.cit.
48
sus víctimas. Las diferencias entre católicos y protestantes, y las que hubo entre distintas
lugar”.89 Es prudente señalar que el efecto del discurso cristiano, contribuyó a aumentar el
poder de Satanás, pero otro factor que influyó en el proceso fue el cambio que dio la
solo con su Biblia y sólo teniendo esa herramienta puede combatir al demonio. “Eso no
Ahora bien y retomando otra idea, el aislamiento formaba parte del discurso religioso,
éste se prestaba para engrandecer el temor y exagerar la percepción sobre los poderes del
diablo. Entre 1520 y 1525 aproximadamente, el torrente demonológico resurge con fuerza
extendió desde el fin de la existencia de Lutero en 1545 hasta 1604), fueron elaborados
por pastores luteranos en un lenguaje simple para la educación de los fieles le dieron un
renovado vigor en el Sacro Imperio de mediados del siglo XVI”. 91 Pero como lo expresa
Robert Muchembled, pareciera ser que la competencia doctrinal entre el catolicismo por el
Concilio de Trento (1545 – 1563), sella la visión tomista del diablo, no afirmando
explícitamente la existencia del demonio, ya que no había nadie que la negara92, esto
89
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…,op.cit., p.212.
90
Loc.cit.
91
Robert Muchembled, Historia del Diablo, siglos XII-XX…, op.cit., p.71. En relación a la palabra
Teufelsbücher, se refiere a la traducción del alemán al español como “ libros del diablo”.La edad de oro de
los Teufelsbücher se extendió desde el fin de la existencia de Lutero en 1545 hasta 1604. Durante este
periodo de consolidación de la Reforma, de confrontaciones doctrinales y de la caza de brujas se publicaron
39 títulos originales así como 110 reediciones de los mismos, p.136.
92
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…, op.cit., p.220.
49
“produjo una extensión de los temores demoniacos al conjunto de las élites religiosas y
Es aquí donde se delimita la fuerza del demonio dentro de la creencia religiosa del
mundo de las ideas, sino en el de la práctica94 esto debido a que ahora el propio flujo y
reflujo del concepto, estaba estrechamente relacionado con las acciones del diablo sobre el
De esta manera el mundo del demonio tenía “necesidad de ser encarnado, verificado,
para producir miedo o angustia”96, es decir; para que la idea del demonio tuviera su
expansión, requería del mundo de la práctica y no tanto del mundo de las ideas, su
presencia tenía que ser real y no imaginaria, sus acciones comprobables y no supuestas y
Martín Lutero (1483 – 1546), juega un papel importante dentro de la propia creencia del
demonio. Según Lutero, “cualquier visión válida debía fundarse en la Biblia leída a la luz
de la fe”.97 Para Lutero el diablo era como un “poder personal que influye directamente en
poder, por lo tanto Lutero ve la intervención del diablo, sobre todo en el desprecio por el
93
Robert Muchembled, Historia del Diablo, siglos XII-XX,…, op.cit., p.71.
94
Ibid.,p.76.
95
Loc.cit.
96
Loc.cit.
97
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…, op.cit., p. 214.
98
Herbert Haag, El Diablo, su existencia…, op.cit., p.56.
50
Evangelio, incluso en un sermón proclamó explícitamente: “Afirmo que el mundo está
Por otra parte, Herbert Haag explica que mucho de lo que se ve en torno a las ideas de
Lutero sobre el diablo se hallan en conexión con su cristología, es decir, en Cristo tiene
lugar la lucha de Satán contra Dios, por lo tanto con la encarnación de Jesús entra en
acción Satán. Es en esta lucha donde los cristianos tienen que decidir a qué grupo afiliarse,
al de Dios o al del diablo. Es en este punto donde para Lutero, el hombre no puede hacer
nada por sí mismo y necesita la intervención de la Iglesia, entendida por aquél como una
Por lo tanto Lutero, “abandona la línea medieval popular y tradicional en sus ideas sobre
el demonio. El diablo es en él, más serio, más poderoso, más cruel. Por otra parte, Lutero
tiene una percepción del demonio interior: “él es fundamentalmente el ángel caído que
opera no sólo escatológicamente en el Juicio final, sino que, sobre todo interviene en
nosotros, a través de los escrúpulos, la carne, las angustias, las tentaciones, por las que el
Después de este breve acercamiento a las creencias de Lutero sobre el diablo, se puede
percibir que él sentía que el maligno atacaba con mayor fuerza a medida que se iba
avanzando en la fe. “El poder del Diablo sigue siendo grande como el mundo y se extiende
99
Loc.cit.
100
Alfonso M. Di Nola, Historia del diablo…, op.cit., p.245. Es prudente señalar que en Lutero, el diablo se
identifica principalmente con el Anticristo, encarnado este en el Romano Pontífice. Contra la bula Exsurge
Domine, del 15 de junio de 1520, compila el Adversus execrabilem Antichristi bullam, en la cual la
identificación demonio- Anticristo-papa está ya madura. Para Lutero así el papa es el verdadero Anticristo y
los cristianos no están obligados a obedecerle ( ideo papam cum suis membris tamquam regnum Antichristi
(christiani) deserere et exsecrari debent).
51
desde el cielo al infierno; sin embargo el espíritu del mal sólo tiene su poder sobre nosotros
En los catecismos de Lutero, el hombre aparece más abandonado y sin esperanza frente
al diablo. Todo el mal procede entonces del diablo, que gobierna el mundo, el diablo
arrastra a los hombres al mal, hechiza y engaña muchos corazones para quitarles la palabra
de Dios. Lutero creía en los pactos con el diablo, en la hechicería y en la brujería. 102 La
pandemia del terror que se construye alrededor del demonio, deja ver a su paso un
desarrollo activo del concepto del diablo en los alrededores de la Edad Media temprana,
como atinadamente lo refiere Jeffrey Burton Russell en trabajo sobre Satanás: “[…]bajo la
era, la literatura del siglo XVI tendió a ver en el Diablo una amenaza más poderosa de la
La realidad sobre del diablo se difunde a lo largo del siglo XVI, donde Europa teje el
escenario propicio para su fortalecimiento. Los encuentros y rivalidades entre los discursos
101
Jeffrey Burton Russell, El Príncipe de las…, op.cit., p.217. Incluso se considera que una de las mayores
aportaciones de Lutero a la diabología fue su himno “ Nuestro Señor es una poderosa fortaleza”, donde su
punto principal es : la derrota de Satán ante Cristo. Por otra parte, Herbert Haag, en su ya citado trabajo,
explica que en el ámbito protestante, los catecismos de Lutero, surgieron a base de los sermones en que
Lutero exponía. las verdades fundamentales de la fe cristiana: el decálogo, el padrenuestro, el bautismo, ele
sacramento del altar junto con una introducción a la confesión.
102
Herbert Haag, El Diablo, su existencia…, op.cit., pp. 68-69. En este apartado es prudente señalar el
Heidelberger Katechismus de 1563, el más importante y difundido, junto a los de Lutero, y cuya posición
teológica puede resumirse en cuatro fases: el diablo incitó al hombre al primer pecado en el paraíso, desde
entonces tiene el hombre que luchar contra el pecado y el diablo, y como dada nuestra debilidad no
podríamos resistir ni un solo instante y nuestros declarados enemigos, el diablo, el mundo y la carne, nos
presionan sin descanso. El cristiano depende por entero de la ayuda de Dios. Que Jesús nos ha librado de la
condenación y del diablo es, en este catecismo, sentencia de fe.
103
Jeffrey Burton Russel, El Príncipe de las…, op.cit.,p.222. Es prudente aclarar que la importancia de los
reformadores en esta investigación es crucial para seguir esbozando la figura del demonio con el paso del
tiempo. Tomo como referencia a Lutero por tener una participación clave en el impulso de la figura
demoniaca de la Edad Media, por otra parte no se demerita el papel del segundo de los grandes reformadores
protestantes Juan Calvino, aunque este no presta tanta atención al demonio como lo hizo Lutero. En la
opinión de Calvino la construcción de una diabología detallada no era adecuada. Para Calvino el demonio
depende de las órdenes de Dios y no puede realizar ningún mal que Dios no le haya pedido.
52
religiosos del momento (protestantes y católicos), hacen del demonio, un ser abominable y
hacia el maligno que ahora cobra una identidad y adquiere una presencia en el mundo del
hombre. Es de esta manera como se plasma la realidad precursora del demonio en la Edad
Media, misma que como ya mencionamos, será utilizada en diversos tratados y sermones
53
2. La Orden franciscana y su proceso misional. De Europa al Nuevo Mundo.
franciscana, ya que será esta misma quien construirá los canales religiosos que conectarán
de manera simultánea el discurso cristiano de Europa al Nuevo Mundo y con este discurso,
explicar la influencia del concepto del demonio dentro de la construcción del proceso
Quizá mucho de lo que se pretendía por parte de la Orden estaba regido por un principio
básico en los orígenes de la misma, esto es el “milenarismo”. Este principio versaba sobre
una idea general presente entre los frailes menores que llegaron a la Nueva España.
Específicamente hablaba sobre el fin del mundo, por lo cual los franciscanos se sentían las
herramientas de Dios para consumar la misión universal. De esta manera se puede traducir
que el anhelo franciscano era fundar en la Nueva España un reino, se buscaba crear “una
54
muestra del ideal de llegar al cristianismo prístino, una manifestación de las creencias
escatológicas dentro de la orden”.104 Esta idea surge con base en ciertos libros bíblicos
como lo son el libro de Daniel y el Apocalipsis de San Juan. Estas creencias se habían
desarrollado a lo largo de la Edad Media y mantenían una idea permanente del fin del
desarrollo inicial de la economía europea (500 – 1200)105, fue Italia el origen del
franciscanismo. En el siglo XIII aparece la orden de los hermanos menores relacionada con
De aquí surge el ideal de pobreza, aunque como lo menciona Antonio Rubial, muchos de
los que se unieron a la Orden franciscana eran personas preparadas en el sentido cultural,
moral y en la mayoría de los casos bien relacionados con los altos mandos europeos.
Los lineamientos de este grupo reflejan una similitud con la vida de Jesucristo y sus
apóstoles. El fundador y sus seguidores pretenden vivir pobremente anhelando así el ideal
“Vivir en obediencia, en castidad y sin bienes propios siguiendo la doctrina y las huellas de
nuestro señor Jesucristo quien dice: Si quieres ser perfecto anda y vende cuanto posees y
104104
Antonio Rubial, La hermana pobreza. El franciscanismo de la Edad Media a la evangelización
novohispana, México, Facultad de Filosofía y Letras / UNAM,1996, p.127.
105
Alfonso Miranda Márquez, De la sombra novohispana a la penumbra puritana. Dos escenarios, dos
realidades: Fray Bernardino de Sahagún y Cotton Matter. Tesis de Licenciatura en Historia, México,
Instituto Cultural Helénico A.C., 2002, pp. 14-17.
55
dáselo a los pobres, luego ven y sígueme”.106 Se podría decir que el ideal franciscano
palabra de Dios hasta la venida de Jesucristo. Los frailes franciscanos mantenían un rigor
resumidos en: Dios, creador y salvador, donde El es creador del mundo y de la vida de los
hombres.
De esta manera se puede percibir que el franciscano pretendía un cristianismo más libre y
guiado por el sentido comunitario que mantenía los rituales religiosos, “se deja al Dios
justiciero del Antiguo Testamento, para unirse al Dios piadoso del Nuevo Testamento”.108
reformado, en el cual el regreso al ideal de pobreza era objetivo central, como lo estudia
Christian Duverger en su trabajo La conversión de los indios de nueva España: “la historia
106
Ibid., p.18.
107
El concepto de Iglesia primitiva se utiliza en la obra de Robert Ricard, La Conquista Espiritual, publicada
en el año de 1932, haciendo alusión a la entrada de los primeros franciscanos al Nuevo Mundo en un periodo
comprendido entre 1524 a 1573, donde la misión central era la de crear una Iglesia con las características de
Europa. Se le denomina primitiva porque regresa a los principios básicos de la fe. Más aún, se centra en este
concepto ya que fue previsto por los franciscanos desde el inicio y fundación de su orden.
108
Ibid.,p.16.
56
reacción cíclica al cambio que de tiempo en tiempo se apoderaba de las órdenes
mismas”.109 Con esta reflexión, se puede tener en cuenta que los observantes fueron
considerados los únicos depositarios del ideal franciscano original, incluso poseían la
confianza total de la Corona de España, ya que su forma de vida y minucioso apego a las
reglas los volvieron dignos de confianza para portar la palabra del Evangelio a las
sería posible bajo la tutela de los franciscanos, por lo tanto, esta tendencia caracterizó a la
mayoría de los misioneros que pasaron por Nueva España. La preferencia hacia la labor
que probar que los religiosos que irían en nombre de España al Nuevo Mundo tuvieran
una vida sencilla, sensata y apegada a la misión de aculturación de los indios. Como lo
Carlos V autorizan a los miembros de la Orden para dirigirse a Nueva España y dedicarse
bula Alias felicis, que autorizaba a los frailes franciscanos a: “predicar libremente, a
extremaunción, por otra parte los misioneros también estaban autorizados para consagrar
109
Christian Duverger, La conversión de los indios de Nueva España. Con el texto de los Coloquios de
Bernardino de Sahagún, 1564, México, F.C.E., primera reimpresión, 1996, p.27.
110
Alfonso Miranda Márquez, De la sombra novohispana a la penumbra puritana…,op.cit.,pp.22-24.
111
Christian Duverger, La conversión de los indios de Nueva España…,pp.25-27.
57
los altares, asegurar el ministerio de las parroquias y hasta confirmar a los fieles y conferir
órdenes menores”.112
para el envío de los religiosos a las Indias por medio de cédulas reales y otras
vocación principalmente. En una memoria real de 1526 se decía que el Consejo de Indias
debía cerciorarse que los religiosos que pasaban a la Nueva España fueran de buena
conducta”.113 Estas leyes también contemplaban el alto nivel moral e intelectual. Entre los
religiosos que llegaron al nuevo continente en el siglo XVI, había tanto españoles como
franciscanos era una garantía para la Corona española, ya que parte de la confianza
propia estructura del ideal de Cristo y la implantación de la fe. Es por esto que para la
112
Ibid.,p.25.
113
Antonio Rubial, La hermana Pobreza…, op.cit.p.92.
114
Ibid., p.95.
58
indiana con la primitiva”.115 Mediante la imitación de Cristo y sus apóstoles, los frailes
buscan convertir a los indios de la Nueva España, esto se percibe a través del siguiente
apunte de Motolinía:
“ Es tanta la devoción que en esta tierra…tiene con San Francisco y ha hecho Dios en su nombre tantos
milagros…que verdaderamente se puede decir que Dios le tenía guardada la conversión a éstos indios, como
dio a otros de sus apóstoles las de otras Indias y tierras apartadas y por lo que aquí digo y por lo que he
visto, barrunto y aun creo que una de las cosas y secretos que en el seráfico coloquio pasaron entre Cristo y
San Francisco en el monte Averna…fue esta riqueza que Dios aquí le tenía guardada.” 116
Por lo tanto, es posible que los franciscanos pudieran haberse considerado los
redentores apostólicos en América, y así ante sus ojos la disposición del indígena para ser
momento que el propio proceso misional produce un efecto reactivo en relación con el
demonio y las prácticas de idolatría que fueron un factor presente en la vertiente del
proceso misional franciscano. Por otra parte, este ideal evangélico primitivo en palabras de
“Imitad a Jesucristo que desde su infancia salió de su patria y peregrinó en Egipto sin tener donde reclinar
su cabeza. Imitad a los fundadores de nuestras órdenes Francisco y Domingo, que casi nunca vieron su
patria sino que aquel se entró hasta los reinos del Sultán para alumbrar a los ciegos en los errores de
115
Ibid.,p.102.
116
Ibid., p.104.
117
Ibid., p.105. Esta expresión de Fray Juan de Zumárraga, es extraída del trabajo de J. García Icazbalcea,
Don Fray de Zumárraga, primer obispo y arzobispo de México…, vol. III, p.83.
59
En lo que se refiere a la interiorización del cristianismo puro, los franciscanos
mantienen una idea clara respecto de este término, es decir; sostienen una idea muy
ataque a las supersticiones y en especial, al culto pagano rendido a las imágenes. Por otra
parte también se manifestaba en la posición del papel de poder que se les concedían a las
bulas.118 En relación con las prácticas ascéticas y vida contemplativa, los franciscanos
otorgaban una especial importancia a la contemplación, ya que para ellos el contacto con la
naturaleza era una manifestación de la divinidad que les permitía hallar parte de la
obtener el vacío interior donde el alma se uniría con Dios, de esta manera se buscaba que
estos ideales crearan una especie de afinidad con la reforma de la Iglesia y el Evangelio.
un proyecto y una misión específica que se gesta en Occidente y busca a toda costa llegar a
Nueva España, lista para misionar a los naturales que los esperaban. La misión franciscana
buscaba fundar una Iglesia en la Nueva España, pero como la de los primeros tiempos de
118
Ibid. p.109.
119
Ibid., pp.109-110.
120
Ibid.,p.120.
60
En este punto valdría mucho la pena reflexionar sobre la idea que miembros de la Orden
España. Como lo explica Robert Ricard, “para Mendieta, la Iglesia en el Nuevo Mundo, no
la Iglesia apostólica podía presentarse en el espacio como había existido en el tiempo. Así,
momento que llegaban los mensajeros del Evangelio. La Iglesia apostólica reaparece bajo
la forma de Iglesia indiana, y esta resulta diferente de la Iglesia de las indias, pues las dos
franciscana se diferenció de las demás, porque los frailes franciscanos habían llegado a sus
conclusiones por medios menos teorizantes, habían conseguido ideas parecidas a la luz de
su experiencia concreta y por un sentimiento de caridad fraterna. Por lo tanto, se intuye que
los frailes franciscanos quisieron implantar en el mundo amerindio el reino milenario que
tiempos, como se explicará a lo largo de este capítulo.122 Parte de los rasgos esenciales de
orden y al método.
condenado después por la Iglesia, una vez reconocido oficialmente por el Imperio romano,
resurge a partir del siglo XI, luego de la imposición del Islam en el mediterráneo,
121
Robert Ricard, La Conquista Espiritual de México…op.cit.,p.29.
122
Ibid.,p.30
61
enderezado más tarde contra la misma Iglesia. En este sentido, sus inspiradores y
seguidores, esperan y proclaman un fin inminente del mundo y la restauración del paraíso
sobre la tierra, luego de un pasado de prueba con la aparición del anticristo de las terribles
que los primeros franciscanos que pisaron el Nuevo Mundo en su propia construcción
que enfrentarse a un escenario distinto y alejado de lo conocido por ellos hasta el momento;
es decir, al indígena en su ámbito territorial con su propia actividad cultural, misma que en
un principio costó trabajo aceptar por parte del discurso cristiano europeo. Es en este
objetivo del proceso misional franciscano, construyendo métodos misionales que desde la
cristianización dirigidos a los naturales eran principalmente los que hacían referencia a la
presencia del demonio, pues se consideraba que éste estaba presente en el Nuevo Mundo,
en la vida y en la cultura de los naturales. Los franciscanos con una actitud rigorista y una
62
formación profunda que emanaba de una serie de reglas y doctrina muy específicas, y a su
vez regidos por un pensamiento religioso estructurado en Europa donde la creencia sobre
sistema que pudiera enfrentarse a una cosmovisión totalmente ajena y hasta ese momento
Ahora bien, ya contando con un panorama más amplio sobre la Orden franciscana, es
enseñar la religión a través de los métodos misionales, mismos que se elaborarían con
decir, que el único medio que se tenía para establecer el cristianismo en una región nueva,
era mediante la acomodación exacta a lo realizado por los fundadores de la Iglesia en los
respecto del deber cristiano dentro del proceso misional, por lo cual la empresa misional
logró cotejar a su referente más cercano que era la vida de los apóstoles.
Es verdad que existen otros factores en juego como lo son el político, el económico, el
63
importancia del discurso religioso, analizando minuciosamente la construcción de la
imagen del demonio en el territorio recién descubierto y su influencia, si es que ésta existió
en el proceso de aculturación de los naturales en la primera parte del siglo XVI. Por lo
tanto, queda establecido que el siglo XVI es un espacio de tiempo basado principalmente
religión al nuevo territorio y, por otro lado, surgen las pugnas de poder por el control del
territorio y dominio de las tierras de la Nueva España. Este discurso rige de manera tajante
evangelizadora ya que “fuera el que fuese el juicio formado por el misionero al pisar
playas mexicanas con referencia a la civilización indígena, todos tenían que convenir en
que era necesaria condición inicial de un apostolado fecundo el conocimiento, por sumario
que fuese de la misma civilización y de las lenguas en que se expresaba”. 124 Esta reflexión
Por otra parte, dentro del discurso cristiano del siglo XVI en Occidente surgen
124
Robert Ricard, La Conquista Espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros
de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523-24 a 1572. México, F.C.E. segunda
edición,1986,p.109.
64
posición del indígena y de su categorización como ser humano incluso crea un debate
canibalismo y los sacrificios humanos, actos que fueron considerados como obligados y
emanados del demonio, tema que analizaremos en el próximo capítulo. Todos estos
misional franciscano.
La llegada de los primeros doce franciscanos a Nueva España después de 1522, cuando
Hernán Cortés pide al Rey Carlos V un grupo de religiosos de esta Orden para que fueran
al Nuevo Mundo a impartir el Evangelio: “[…] se conformó por los siguientes frailes: fray
Juan de Tecto, quien fuera profesor durante catorce años en la Universidad de París, autor
se encontraban también: fray Juan de Ayora, fray Martin de Valencia, fray Francisco de
Soto, fray Antonio de Ciudad Rodrigo, fray Toribio de Benavente, fray Juan de Rivas, fray
García de Cisneros, fray Juan Suárez, fray Luis Fuensalida, fray Francisco Ximénez y los
legos fray Andrés de Córdoba y fray Juan de Palos.126 Independientemente del grupo de los
primeros doce, con el paso del tiempo llegarán más frailes franciscanos a misionar como es
el caso de fray Andrés de Olmos, que contribuirá de manera significativa con sus obras
125
José Gabriel Navarro, Los franciscanos en la conquista y colonización de América fuera de las Antillas,
Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1955, p.79.
126
Ibid., p.63.
65
elaboradas en lengua náhuatl y más aún con su tratado de Hechicerías y Sortilegios de
1553, donde la figura del demonio estará presente dentro del actuar misional de la Orden,
análisis que se verá a detalle más adelante. Ahora bien, con la llegada de la Orden y
apoyados como se ha visto con una maquinaria espiritual que hemos ido analizando, los
franciscanos se ven investidos con la energía del cristianismo, parte de esta actitud
mansos como ovejas, nunca me acuerdo de haberlos visto guardar injuria, humildes, a
El entusiasmo franciscano estuvo presente en la primera mitad del siglo XVI, ya que a
conformidad con las necesidades religiosas en torno a la misión de los naturales y por lo
tanto surgieron cuestiones que tuvieron que irse adaptando a las condiciones y
Es muy interesante tener esta perspectiva sobre el natural en la primera parte del
proceso misional, ya que como se verá más adelante, será el mismo Motolinía en sus
Memoriales, quien cuestione la buena disposición de los naturales y los ubique en el lado
idolátricas.
127
Antonio Rubial, La hermana Pobreza…, op.cit., p.120.
66
En un principio la idea de la cristianización fue un motor dominante dentro del espíritu
de la Orden, la perspectiva de los frailes frente a los indígenas era de confianza, basada
esta actitud en su inocencia y la poca conciencia que tenían los indios sobre los
cuestionamientos sobre su religiosidad. El esfuerzo sin duda fue gratificante ante los ojos
de los frailes que, como Motolinía, mantenían una esperanza pura y exitosa sobre la
aculturación de los naturales; parte de este sentimiento su puede entender en esta expresión
naturales una vez convertidos se acercaban a los sacramentos con tanta fe y constancia que
daban ejemplo a los mismos españoles, con lo cual Dios elevaba al grado de justos a los
España fuera una especie de fortaleza ante el mundo, queda reflejada incluso con fray
“[…] cierto, parece que en estos nuestros tiempos, y en estas tierras y con esta gente, ha querido Nuestro
Señor Dios restituir a la Iglesia lo que el demonio le ha robado [ en ] Inglaterra, Alemania y Francia, en
Asia y Palestina de lo cual quedamos muy obligados de dar gracias a Nuestro Señor y trabajar fielmente en
su Nueva España.”129
En esta reflexión Sahagún expresa el entusiasmo del discurso cristiano, donde muestra
su posición respecto a que la Orden franciscana había sido elegida para llevar la verdadera
fe a la tierra amerindia, por otra parte el fraile reconocía los pecados a los cuales los
naturales recurrían con mucha insistencia, por lo cual existía una necesidad que pudiera
128
Toribio de Benavente, Memoriales, Libro de las cosas de la Nueva España y de los naturales de ella,
México, Instituto de Investigaciones Históricas/UNAM, 1971, p.128.
129
Bernardino de Sahagún, Historia General de las cosas de la Nueva España, México, ed. Porrúa,
1956,Vol. I, p.31.
67
poner remedio por parte de la Orden, misionando con urgencia en aquellas tierras. Dicho
“…los pecados de idolatría y ritos idolátricos y supersticiones idolátricas no son aún perdidos del todo.
Para predicar contra estas cosas, y aun para saber si las hay, menester es de saber cómo las usaban en
tiempo de su idolatría, que por falta de nos saber esto, en nuestra presencia hacen muchas cosas idolátricas,
sin que lo entendamos, y dicen algunos, excusándolos, que son boberías o niñerías, por ignorar la raíz de
donde salen, que es mera idolatría, y los confesores ni se las preguntan, ni piensan que hay tal cosa, ni
saben lenguaje para preguntar, ni aun lo entenderían, ni aunque se los digan. Pues porque los ministros del
Evangelio que sucederán a los primeros que vinieron, en la cultura de esta nueva viña del Señor no tenga
ocasión de quejarse de los primeros, por haber dejado a oscuras las cosas de estos naturales de esta Nueva
España, yo Fray Bernardino de Sahagún…escribí doce libros de las cosas divinas o por mejor decir
El espíritu franciscano tenía que mantener su propia pureza en la Nueva España ya que
la misión como se ha venido explicando, mantuvo objetivos muy claros: por una parte la
cual era necesario que los misioneros mantuvieran firmemente su pureza original. 131 Para
tenía características sumamente bondadosas, por lo cual el franciscano tenía que ser un ser
discurso cristiano que los franciscanos construyen refleja la necesidad imperante de llevar
el proceso misional del siglo XVI es muy complejo, ya que por una parte el poder de la
130
Robert Ricard, La Conquista Espiritual de México…,op.cit.,p.111. El autor hace mención del prólogo al
libro I de Bernardino de Sahagún, p.p.5 y ss. (México, ed. Robledo, 1938).
131
Antonio Rubial, La Hermana Pobreza…, op.cit., p.125.
68
religión regía dicho discurso occidental y al mismo tiempo; este proceso se reconstruía
simultáneamente con los hechos a los cuales se estaban enfrentando los frailes en la Nueva
Christiana con que los doze frayles de San Francisco enviados por el Papa Adriano Sexo y
por el emperador Carlos Quinto convertieron a los indios de la Nueva Espanya en Lengua
sobre los fundamentos del contenido del proceso misional que se utilizaría para adoctrinar
a los naturales de Nueva España. Los objetivos primordiales son los que a continuación se
mencionan:
“…aquellos varones apostólicos començaron a juntar todos los días a todos los principales y hablarónlos
muy por estenso ( por medio de intérpretes) de las causa de su venida y de las cosas de nuestra sancta fe
cathólica. El modo de proceder que tuvieron da a entender estos apostólicos predicadores ser regidos por el
Espíritu Sancto; porque el primer fundamento que echaron de su doctrina fue darlos a entender que ellos
venían embiados a los convertir a Dios, y que no se acían ellos entremetido en este negocio; y juntamente
con esto los dieron a entender, qué persona era aquella que los avía embiado: conviene saber: se suprema
authoridad, sabiduría y sactidad, y que era inmediato al Todopoderoso. El segundo fundamento fue darlos a
entender que aquel summo monarca en enviarlos ni ellos en venir no pretendían interese ninguno temporal
sino solamente el bien de sus almas, que es la salvación dellas. El tercer fundamento fué darlos a entender
que la doctrina que les avían de enseñar no era doctrina humana ni por ingenio humano compuesta ni
inventada, sino venida del cielo, dada del Todopoderoso Señor que habita en los cielos ( la qual se llama
Sagrada Escriptura) y este mandamiento truxeron del Summo Monarcha que los embió: conviene a saber,
que los declarasen la sagrada escriptura. El cuarto fundamento fué darles a entender que en mundo ay un
reyno, que se llama reyno de los cielos, el qual es regido y gobernado por el omnipotente Señor que está en
69
los cielos y por el Monarcha su vicario que habita en las tierras, cuya silla y habitación es la gran ciudad de
franciscano que comenzaba a generarse en el discurso histórico del siglo XVI en la Nueva
los naturales, buscaba ante todo guiarles a la luz del Evangelio y alejarlos del demonio.
Hasta este momento podemos de alguna manera establecer que el proyecto franciscano
fue en cierto modo, desarrollando un camino misional que tendría como objetivo central
primera parte del siglo XVI. Es importante establecer que para ese entonces la Corona
podría verse satisfecho a los ojos de su propia perspectiva teológica y eclesiástica. Ahora
bien, los franciscanos se enfrentaron desde el primer momento a una nueva forma de
Orden franciscana se enfrentó a la cultura amerindia que mantiene una fuerte estructura
politeísta, lo cual impulsaba a los miembros de la misión a preguntarse quiénes eran los
tiempo obligaba a los frailes a hacerse preguntas sobre su proyecto de misión, ya que el
132
Christian Duverger, La conversión de los indios de la Nueva España…,op.cit.,pp.57-58.
70
deseo ante todo era la conversión de los naturales y para poder consumar dicho objetivo se
lenguaje fue un factor que influyó en gran medida en la impartición del evangelio a los
naturales, ya que en el Nuevo Mundo existían muchas lenguas, pero la Orden se inclinó
por aprender el náhuatl, ya que en la mayor parte del territorio era la lengua dominante,
otomí y en el tarasco. El aprendizaje de la lengua era obligatorio ya que sin éste, hubiera
Nueva España. Respecto a las diferencias religiosas, los franciscanos tuvieron que
lo explica Ricard, por un politeísmo de riqueza extraordinaria, de manera que, “la religión
aparece como un conjunto de ritos y creencias a los cuales no está ligado ningún sistema
moral; los ritos mismos – sacrificios humanos, embriaguez y antropofagia rituales- eran
amerindias otorgan un panorama real y concreto sobre el cual los franciscanos tienen que
trabajar y elaborar un mecanismo para lograr que la enseñanza doctrinal fuera recibida y
133
Robert Ricard, La Conquista Espiritual de México, op.cit.p.97.
71
tuviera una influencia en la vida de los naturales. Parte de la creencia de los indígenas
generó un entorno que pudo en determinado momento ser accesible para los franciscanos,
donde después de un arduo estudio, el misionero podía tomar ciertos criterios y de ahí
reflexión de Ricard: “[…]los aztecas creían en la vida eterna, sin embargo para ellos, el
alma era inmortal y, una vez salida de este mundo, continuaba viviendo en el cielo o en el
infierno. Pero esta vida no era resultado de una sanción: ni el cielo era recompensa, ni el
infierno un castigo. Nada importaba cómo había vivido el hombre: lo importante eran las
circunstancias como había muerto”.134 Por otra parte, “los aztecas conocían la cruz, como
símbolo de las cuatro direcciones del universo y como atributo de las divinidades de la
lluvia y el viento”.135 Incluso la idea de confesión no era sino una consecuencia lógica del
concepto puramente material del pecado, “no era el pecado en el pensamiento de los
aztecas, una mancha de orden espiritual que mancillara el alma: era sencillamente una
manera de intoxicación que había invadido el organismo como resultado de una función
fortalecida por la visión franciscana respecto de las creencias religiosas de los amerindios
que para los frailes mantenían cierta afinidad con el cristianismo, esto debido a que el
134
Loc.cit.
135
Ibid; p.98. Los indígenas también creían que su gran dios Huitzilopochtli había nacido de una virgen, la
diosa Teteoinan. Incluso la creencia en el pecado era totalmente distinta a la creencia que se mantenía en el
cristianismo, ya que para los naturales el pecado se basaba más en ultrajes físicos como la violencia, robo o
embriaguez, que a las nociones de la espiritualidad y la buena conducta del ser humano, de ahí que sus
castigos y rituales fueran tan violentos.
136
Ibid.,p.100.
72
conocimiento era su referente, por lo tanto, como lo explica Robert Ricard, las similitudes
en determinado momento llegaron a ser preocupantes para los misioneros, por lo cual
creían que el demonio del Nuevo Mundo se había aprovechado de las almas de los
naturales y errándolos en sus creencias religiosas; los había engañado y desviado del
camino celestial y de los designios de Dios.137 Las analogías entre los ritos indígenas con
nuevo territorio. La presencia del demonio dentro del discurso misional franciscano que se
va construyendo y desarrollando poco a poco alrededor del mundo indígena permite que se
enseñanza del cristianismo, demonizando las creencias de los naturales e inculcando los
Los franciscanos dedicaron tiempo al estudio del comportamiento indígena, esto con el
alma de los naturales y de regresarlos a la luz del cristianismo. Es cierto que parte de las
ayudaron a los frailes a establecer de manera más concreta un método misional que se
137
Ibid.,pp.96-100. Ricard explica que los franciscanos compararon las actividades religiosas amerindias con
el cristianismo, ejemplo de estas creencias para los frailes distorsionadas por los indígenas fueron: la creencia
de un gran dios al que llamaban Huitzilopochtli y que había nacido de una virgen, la diosa Teteionan. Por
otra parte también practicaban la comunión bajo diversos aspectos: una de sus formas, la absorción del
corazón de la víctima asimilada a la sustancia de dios, se relacionaba con la antropofagia ritual. Pero la
comunión solía tener aspectos menos sangrientos ya que dos veces al año los indígenas comían imágenes
hechas de pasta de alimentos que representaban al dios Huitzilopochtli. Por otra parte existían entre los
indígenas una manera de bautismo y una especie de confesión. En el caso del bautismo este significaba más o
menos una especie de mancha original, donde la partera vertía agua o pulque sobre la cabeza del recién
nacido. En el caso de la confesión, ésta tenía un significado moral que requería mucha sinceridad por parte
del natural que asistía a confesarse.
73
estableciera de forma permanente en el entorno de los naturales y que lograra desplazar
poco a poco sus antiguas creencias y buscara que el cristianismo se internara en su cultura.
Después de analizar lo anterior, es claro que el primer choque cultural entre los
misioneros y las creencias indígenas es el religioso, los franciscanos buscarán ante todo
el pasado amerindio. Esto se llevó a cabo mediante la destrucción de los templos y las
deidades de los indígenas, proceso que trajo como consecuencia resistencia y violencia por
parte de los naturales, pero dicha destrucción se justificaba a los ojos de la Orden
verdadera.
Sahagún y de los primeros frailes sobre la importancia que para ellos significó el explicar
primeros doce franciscanos que llegaron a Nueva España, en su interés por enseñar la
religión a los indígenas buscan dialogar con los naturales para explicarles la urgente
llevaron a cabo antes de 1560, dejan un vestigio de suma importancia que nos muestra por
cristiana, donde los franciscanos buscan fervientemente explicar quiénes eran y su deseo
misional en aquellas tierras. A modo de pláticas sostenidas con los señores representantes
74
Sahagún titulado Coloquios, según lo explica el historiador francés Christian Duverger,
Nueva España. Los Coloquios aparecen como una alternancia entre “pláticas” y
“sermones” que empiezan con la primera toma de contacto entre dos culturas y terminan
con la conversión de los indígenas, donde las pláticas se dan en forma de diálogos. Como
Sahagún”, porque establece que los Coloquios se dan entre dos visiones y culturas distintas
pensamiento, ya que el interlocutor y el emisor pertenecen a dos mundos ajenos el uno del
otro, lo cual convierte a los diálogos en una especie de transmisor de ideas y creencias que
Uno de los temas principales que se da en el diálogo de dos mundos religiosos distintos
de Sahagún: El marco teológico de su contenido”, en los Coloquios “no todo lo que rige es
un discurso teológico, sino una suma apologética y comparativa en la que los frailes, frente
a la divinidad nahua ponen el Dios cristiano buscando convencer que éste es el que
138
Daniele Dehouve, “Un diálogo de Sordos: Los Coloquios de Sahagún”, en Aurore Munod Becquelin et
Philippe Erikson, Les rituels du dialogue, Nanterre, Société d´ Ethnologie, París, Francia, 2000, p.33.
75
verdaderamente da la vida y favorece a los hombres”.139 El texto de los Coloquios nos
escolástica como los atributos de la Santísima Trinidad son pasados por alto o libremente
primordiales como la cuestión del papel en la tradición de la fe. Este texto muestra la
Por otra parte como lo menciona Solange Alberro en su trabajo: “Los Franciscanos y la
Tabula Rasa en la Nueva España del siglo XVI: un cuestionamiento.”, los franciscanos se
lenguas autóctonas, donde los misioneros prefirieron no traducirlas para evitar que el
evitar la traducción de los conceptos, “la palabra “infierno” es traducida por el “mictlan”
náhuatl mientras que a Dios se le va a otorgar una serie de atributos hasta entonces
la Virgen María y a las perífrasis “Ipalnemohuani” o sea “El por quien uno vive” e
139
Francisco Morales O.F.M, “Los Coloquios de Sahagún: El marco teológico de su contenido.” Instituto
Franciscano de Filosofía y Teología, México, 1999, p.5. El interés de los frailes por acercar el tema de la
divinidad cristiana a la simbología nahua, lleva a los misioneros a insistir en la unicidad de la divinidad
cristiana, dejando de lado su figura trinitaria. El autor menciona incluso que en los coloquios no se menciona
la figura del Espíritu Santo, y que Jesucristo es presentado como “verdadero Dios”, no como su “hijo único”.
140
Ibid., p. 14. El autor hace una reflexión profunda respecto del encuentro de los primeros franciscanos con
los indígenas, donde los misioneros buscan acercar los conceptos cristianos a la simbología nahua, donde en
muchos casos los frailes utilizan términos nahuas para incorporar el mensaje de los conceptos cristianos.
76
contradictoria personalidad se presentaba efectivamente a tales asimilaciones, cuando se
Fray Bernardino de Sahagún en los Coloquios, narra paso a paso los fundamentos de la
sostuvieron en dichos debates entre los frailes y los señores indígenas, donde las
coloquios), otorgan una idea clara sobre la visión y deseo misional de la Orden, en
deja ver claramente frente a la crítica que hacen los misioneros sobre los ídolos a los que
ellos adoran y que consideran dioses, y a su vez en el cuestionamiento que hacen los
franciscanos sobre los rituales y ceremonias que se les dedican. Este argumento queda
“ Aveisnos dicho que no conocemos a aquel por quien tenemos ser y vida que es Señor del cielo y la tierra.
Ansí mismo dezís que los que adoramos no son dioses. Esta manera de hablar házesenos muy nueva y esnos
muy escandalosa: espantámonos de tal decir como éste, porque los padres antepasados que nos
engendraron y rigieron no nos dixeron tal cosa…Estos dioses que adoramos nos dan todas las cosas
necesarias a nuestra vida corporal: el mayz, los frisoles, la chia etc.,…Cosa de gran desatino y livianidad
sería destruir nosotros las antiquíssimas leyes y costumbres que dexaron los primeros pobladores desta
tierra…Grande advertencia deveis tener en que no hagáis algo por donde aboroteys y hagáis hazer algún
mal hecho a vuestros vasallos…Conviene con mucho acuerdo y muy despacio mirar este negocio, señores
141
Solange Alberro, “Los franciscanos y la Tabula Rasa en la Nueva España del siglo XVI: Un
cuestionamiento”, en María Sten (coord.) El teatro franciscano en la Nueva España, UNAM/CNCA,
México, 2000, p.29. La perífrasis y la metáfora resultan por tanto ser las soluciones desesperadas y a veces
improvisadas a las que los franciscanos recurren en últimas instancias, ante la imposibilidad de transmitir
nociones y representaciones totalmente ajenas a la experiencia religiosa prehispánica.
77
nuestros; nosotros no nos satisfacemos ni nos persuadimos de lo que nos an dicho ni entendemos ni damos
Existen apartados dentro de los Coloquios de Sahagún, que para nuestro propósito de
el Nuevo Mundo que los frailes tratan de impartir con mucha firmeza. El primer apartado
con que fueron convertidos los indios desta Nueva España por los doze frayles de San
Francisco que primeramente los predicaron, embiados por el Papa Adriano Sesto”; en
este compendio, el primer capítulo habla sobre la relación que dieron los doze frailes de S.
capitulo se explica como los doze dieron a entender a los Señores y principales que
Continuando con la descripción de los Coloquios, “el capítulo cuarto trata sobre quien
es el verdadero Dios y Señor universal que da ser y vivir a todas las cosas” 144, donde el
“El verdadero Dios y universal, Señor, criador y dador del ser y vida que os venimos a predicar no es de la
condición de vuestros dioses. No es engañador ni mentiroso, no aborrece ni desprecia a nadie, ninguna cosa
mala hay en él; en gran manera aborrece todo lo malo y lo beda y lo proibe porque él es perfectamente
142
Christian Duverger, La conversión de los indios de Nueva España…,op.cit.,pp.72-75.
143
Ibid.,pp.65-66.
144
Ibid.,p.66.
78
bueno… y murió por nosotros, derramó su sangre por nuestra redempción para librarnos del poder de los
cuanto hombre tiene un reyno acá en el mundo, donde explica: “Este universal Dios y Señor,
redemptor y criador Jesucristo tiene un reyno acá en el mundo, que se llama reyno de los cielos, porque
ninguno yrá al cielo a reynar sino se subjetare a este reyno acá en el mundo…”.146
El capítulo sexto trata de cómo los Señores principales respondieron a los doze cerca
de lo arriba dicho en lo siguiente: “ Demas desto saber, Señores nuestros, que tenemos sacerdotes
que nos rigen y adiestran en la cultura y en el servicio de nuestros dioses, ay también otros muchos que
tienen diversos nombres, que entienden en el servicio de los templos de noche y de día, que son sabios y
ábiies ansí cerca de la revolución y curso de los cielos como cerca de nuestras costumbres antiguas…”.147
El capítulo ocho trata de lo que los doze respondieron después que oyeron la plática de
los sacerdotes idólatras: “no deveis tomar pena ni espantaros de lo que emos dicho, amados amigos;
esto se os haze duro el deciros que ninguno de los que adorais es verdadero Dios…si estos que vosotros
adorais fueran dioses, nosotros también los adoráremos, también los demandáramos las cosas que nos son
necesarias para la vida; y si fueran dioses, en todo el mundo fueran conocidos y adorados por tales…”. 148
En estos apartados de los Coloquios, como lo hemos venido planteando se muestra una
que proponen los naturales ante el discurso cristiano de los misioneros, nos transmite una
fuerte carga cultural ancestral que había logrado constituir una “religión” en el entorno de
145
Ibid.,p.67.
146
Ibid.,p.68.
147
Ibid.,p.70. Se muestra la respuesta de los líderes indígenas a los misioneros en las primeras
conversaciones llevadas a cabo para comenzar el proceso misional en Nueva España.
148
Ibid.,p.75.
79
los indígenas, aunque este conjunto de prácticas ancestrales fueran rechazadas
Para los objetivos de este trabajo es importante hacer notar que dentro de la obra de
Sahagún los capítulos once y catorce dedican una minuciosa explicación al demonio y
cómo éste actuaba conspirando constantemente contra Dios. Sahagún hace referencia a
“Diablome”, primera aparición de los demonios que van a desempeñar un papel muy
le agrega el –me, plural náhuatl lo cual representa un mestizaje lingüístico que permite
integrar al demonio el cual es un concepto cristiano al mundo cultural indígena. 149 En los
Coloquios se dice que el diablo no descansa y atenta constantemente contra las creaciones
de Dios, él busca destruir lo que el Señor ha creado ya que él lo ha perdido todo y sólo le
queda el odio y el engaño, las tinieblas y el dolor; por lo tanto busca adueñarse de las
Los títulos de estos apartados son: “Capítulo once, de donde se trata de cómo Lucifer hizo cortes y
de lo que en ellas determinó para la persecución del género humano: Después de que los demonios se vieron
para siempre desterrados del cielo y privados de todos sus bienes y dignidades y poder para siempre jamás,
luego concebieron grandíssimo odio y rencor contra Dios…”.150 Además del odio contra Dios, el
demonio buscaba causar el mal al hombre y a toda criatura que Dios hubiese creado: “ Ya
aveis visto, hermanos mios, lo que nos ha acontecido; ya del todo Dios nos ha menospreciado y desechado;
conviene que todos nosotros de una voluntad y concierto hagamos quanto mal pudiéramos a todas sus
criaturas, especialmente a los hombres, a los quales él más ama, porque por esto los hizo para darles
149
Ibid.,p.67.
150
Ibid.,p.79.
80
riquezas y dignidades que a nosotros nos quitó; conviene que los desatinemos en tal manera que no
Aquí un extracto de los Coloquios donde se narra en voz del maligno lo que busca de la
humanidad. Lucifer les habla así a los demás demonios desterrados del cielo: “Vosotros que
sois de más alto entendimiento, con toda diligencia y aviso tentarlos eys para que idolatren, que adoren por
dios al sol y a la luna y a las estrellas y a las estatuas hechas de piedra y de madero, a las aves y serpientes
y a otras criaturas, y también los provocareis para que nos adoren y tengan por dioses a nosotros, para que
desta manera ofendan especialmente a su criador, para que provocado a yra contra ellos los aborrezca y
deseche como a nosotros; aparecer los eys con palabras humanas en los montes y en las honduras de los
ríos, en los campos y en las cuevas para que mejor los descamineis y desatinéis”. 152
El capítulo catorze se titula: De quan maliciosos y imbidiosos son los diablos, donde se
explica quiénes eran los seres malignos en las Sagradas Escrituras: “Después que aquellos
diabólicos espiritos uvieron entendido que nuestro señor Dios avía hecho al hombre para que él y sus
descendientes sucediesen en la dignidad, gloria y reyno celestial que ellos habían perdido, y que ellos
intervendría de manera más insidiosa obligando a los naturales a captarlo todo desde una
151
Loc.cit.
152
Loc.cit.
153
Loc.cit.
81
2.4.2. La Doctrina Cristiana.
Ahora bien, para los efectos de la misión en Nueva España en el siglo XVI, la palabra
nueva cuenta Duverger citando directamente a Sahagún, un catecismo que tiene el sentido
cristiana en el siglo XVI, contenía los elementos esenciales del cristianismo, por lo tanto
dicha enseñanza era de vital importancia en el Nuevo Mundo. Para efectos de esta
que la misma provocó en la cultura amerindia, en su conducta y en sus creencias. Por otra
parte es importante analizar la forma mediante la cual se impartió la doctrina a los indios y
doctrina cristiana y el recibir el sacramento del bautismo, ya que con esta primera
154
Christian Duverguer, La conversión de los indios de Nueva España; op.cit.,p.59.
82
piedad paterna”.155 Quizá estas tres características conformaban la fortaleza del proceso
cristiana, que era ante todo la herramienta evangélica “mediante la cual se imparte el
catecismo, ya fueran estas doctrinas menores o breves, por donde se enseña a los niños,
como otras mayores, en que por extenso pueden entender los adultos y más hábiles las
cosas de nuestra fe”156, que como ya dijimos fue utilizada por los misioneros en la Nueva
dice lo siguiente:
“Aquí comienza un enseñamiento que se llama Doctrina Cristiana, la cual han de aprender todos los niños
y mancebos hijos de los naturales de Nueva España, donde se tratan las cosas muy necesarias de aprender
saber y de poner por obra á los cristianos para se salvar y para que sepan responder cuando en alguna
parte les fuere preguntado algo acerca de la cristiandad; y para que esta doctrina llegue á todas partes, y se
sepa de todos, es necesario que se vuelva en las demás lenguas, conviene á saber, en la lengua de
Mechoacán, y en la de los otomíes,&c. Y manda el Sr. Obispo D.Fr. Juan Zumárraga á los que enseñan en
todas partes y muestran á leer y escribir, que primero enseñen esta Doctrina, de manera que todos la sepan
de coro antes que entiendan en aprender lo demás. La cual Doctrina agora nuevamente se ha impreso aquí
en México, por mandado del dicho Sr. Obispo D.Fr. Juan de Zumárraga”.157
Por el texto anterior podemos darnos cuenta que los misioneros al llegar al Nuevo
155
Antonio Rubial, La hermana pobreza…, op.cit., p.146.
156
Códice Franciscano Siglo XVI. Informe de la Provincia del Santo Evangelio al visitador Lic. Juan de
Ovando. Informe de la Provincia de Guadalajara al mismo. Cartas de religiosos, 1533 – 1569. México, Ed.
Salvador Chávez Hayhoe,1941, p.29.
157
Ibid., p.30.
83
por lo tanto los niños fueron de vital importancia para llevar a cabo la misión. Los niños
hijos de caciques eran muy capaces para aprender la doctrina y predicarla en los pueblos y
las aldeas, tarea que desempeñaron por muchos años. Es necesario reconocer que “la
entre doce y dieciséis años, era sumamente corta variando en muchos casos de entre una
hora o menos al día, donde los niños se dedicaban al estudio de la doctrina que luego irían
a predicar el siguiente domingo”.158 Solange Alberro comenta que este sistema expedito,
dictado obviamente por las circunstancias y la necesidad apremiante, entraña a todas luces
Pater noster, El Ave María y La Salve Regina, todas en el texto de Molina aparecen
natural ya que su función era la protección del alma y la alabanza dirigida a Dios.
Por otra parte y en relación a lo que se debía de enseñar, a quién y cómo debía de
“Todos los buenos cristianos para saberse bien confesar y para conversar sanctamente en este mundo y
alcanzar y conseguir su salvación, les conviene mucho saber todas las cosas siguientes. La primera, las
cosas que se han de creer, como son los Artículos de la fe. La segunda, los Mandamientos de nuestro Señor
Dios. La tercera, los Mandamientos de la Sancta Iglesia, y todas aquellas cosas por las cuales Nuestro
158
Solange Alberro, “Los franciscanos y la Tabula Rasa en la Nueva España del siglo XVI…”, op.cit.,p.23.
159
Códice Franciscano Siglo XVI…,op.cit., pp. 32-34.
84
Señor hace misericordia, que son los Sacramentos. La cuarta, les es necesario saber qué quiere decir
pecado pequeño, el cual se llama pecado venial, y por cuántas cosas se perdona. La quinta, que sepan qué
quiere decir pecado mortal, y los que lo cometen de cuántas cosas buenas se privan y son ajenos, y también
los que hacen alguna buena obra, qué galardón les dará Nuestro Señor, y cuántos son los pecados mortales.
Y cuántas son las virtudes, las cuales son contrarias y hacen guerra á los pecados mortales. Y también es
necesario que sepan las demás virtudes, las cuales se llaman teologales y cardinales. Y cuántas son las
obras de misericordia y los dones del Espíritu Sancto, y los cinco sentidos corporales, y las tres potencias de
nuestra ánima, y cuántos son los enemigos, y cuántas son las cosas con que se alcanza la gloria del cielo, y
cuántos son los dotes del cuerpo glorificado, y cuánta es la obligación de aquel que recibe la fe, y las cosas
Para la enseñanza de los naturales, en esta parte de la doctrina cristiana resaltan como relevantes
Dios y a Jesucristo. Estos artículos mantenían la siguiente división: siete artículos que pertenecían
a la divinidad de Nuestro Señor Dios, y los otros siete pertenecían a la humanidad de Nuestro
“El séptimo creo que Nuestro Señor Jesucristo verná otra vez en el fin del mundo á juzgar los vivos y los muertos, los
buenos y los malos, y á los buenos dará la perpetua gloria del cielo, porque guardaron sus mandamientos, y á los malos
162
les dará pena eterna allá en el infierno, porque no los guardaron”.
160
Ibid., p.34.
161
Ibid.,p.36.
162
Ibid., p.37 En este apartado el artículo siete se encuentra contenido dentro de los dedicados a Jesucristo, lo
interesante es el pensamiento del fin del mundo, el juicio final y el infierno que ronda el pensamiento
religioso franciscano. No se puede evitar el afirmar que dicha doctrina aplicada a los naturales para
memorización era sumamente compleja y en la mayoría de los casos complicada.
85
2.4.3 El mal y el demonio en la Doctrina Cristiana.
misma contenida en las Sagradas Escrituras, donde el infierno adquiere una relevancia
comunión con Dios y con los bienaventurados, eso pudiera designar para el discurso
cristiano la palabra infierno que como ya hemos analizado anteriormente nada tenía que
ver con el pensamiento amerindio. Parte de esta idea puede verse en Jn. 3,15 : “ Nuestro
Señor nos advierte que estamos separados de El […] morir en pecado mortal sin estar
referencia al “pecado mortal”, que a diferencia del venial, puede llevar al pecador al
infierno sin retorno; en esta descripción, la idea del pecado mortal en la época de estudio es
sumamente clara y refleja una religiosidad sumamente rigurosa y poco tolerante cuando no
“ Pecado mortal es aquel por el cual se traspasa y quebranta el mandamiento de Dios con palabra ó con
obra: y dícese pecado mortal por cuanto mata el alma y el cuerpo, y porque padecerá pena eterna el que lo
cometiere, si no hiciere condigna penitencia en este mundo, y si no fuere absuelto de él; y también se llama
pecado mortal, porque por él perdemos á Nuestro Señor Dios y nos desampara, el cual es verdadera vida de
nuestra alma, y porque por él perdemos la gloria eterna que nos está prometida; y también por cometerlo
163
La palabra infierno denota una separación total del entorno de Dios. A su vez el juicio final es la etapa
final de evaluación espiritual para separar a los bienaventurados de los que no lo son por no haber cumplido
con el mandato divino de Dios. Estos mandatos se enseñan como parte del cristianismo y en el caso de la
Nueva España, a través de la doctrina cristiana que se imparte por los misioneros. El infierno es un estado de
ruptura total con Dios donde el pecador vivirá para siempre alejado de la luz del Señor y capturado para
siempre en las tinieblas del infierno. El infierno así se entiende como una pérdida de la presencia de Dios
para toda la eternidad.
86
perdemos el cuerpo y el alma para siempre, si no hiciéremos penitencia de nuestros pecados, y asimismo nos
privamos por nuestra culpa de todas las mercedes y merecimientos de la Madre Sancta Iglesia, y todas las
buenas obras que hacemos en pecado mortal no nos aprovecharán para adquirir y merecer la gloria del
cielo, dado que aprovechan para que Nuestro Señor Dios nos dé las cosas temporales, y para diminución de
las penas del infierno, y para considerar nuestra mala vida y que nos apartemos más presto de los pecados
mortales. De manera que si el pecador tuviere gran pesar de todos sus pecados, y propusiere firmemente de
no tornarlos á cometer, y determinase de se confesar cuando lo manda la Madre Sancta Iglesia, y cuando
habiendo hecho esto tuviere contrición, estará en estado de merecimiento, y participará y gozará de las
mercedes y merecimientos de que gozan los que están en gracia de Dios nuestro Señor”.164
enemigos del ánima, que eran tres específicamente: “El Mundo, el Demonio ,y la Carne; y
destos tres enemigos el mayor de ellos es la Carne, porque no la podemos echar de nos, y al
Mundo y al Demonio sí”.165 Este pensamiento refleja firmemente la lucha constante que se
tenía que mantener contra el demonio, ya que para los frailes el mundo se salvaría cuando
se venciera a aquél, y Dios ayudaría en esa gran batalla, pero el peligro radicaba en la
carne del hombre, porque era débil y no tenía una fuerte convicción de sí mismo y del
amor de Dios por lo cual podía ser tentado y engañado fácilmente por el demonio. La carne
tanto dentro de los enemigos del ánima, el demonio era considerado un ser peligroso, por
lo cual el hombre mediante la fe en Dios debía de luchar para enfrentarlo y alejarlo del
164
Códice franciscano, siglo XVI; op.cit., p.42.
165
Ibid., p.48.
87
La función de las oraciones a su vez eran para el reconocimiento de los pecados y el
perdón de los mismos, donde el pecador describía sus malas acciones y se arrepentía
profundamente de sus faltas pidiéndole a Dios padre su perdón y consuelo. Una oración
“Yo, pecador, me confieso á Dios y á Sancta María, á Sant Pedro y á Sant Pablo y á Sant Miguel angel y á
Sant Francisco y á todos los Sanctos, y á vos, padre, que pequé en comer, en beber, en reir, en jugar, en
mofar y murmurar de otros, no enmendando mi vida, y de los bienes que pudiera hacer y no los hice, y de los
males de que me pudiera apartar que no me aparté. De todo me arrepiento y digo á Dios mi culpa, mi culpa,
Señor, grande es mi culpa. Reniego del demonio, y doime enteramente á Nuestro Señor Dios, y suplico á la
Virgen Sacratísima, ella que es abogada nuestra é intercesora, quiera rogar á su precioso Hijo Jesucristo
me quiera perdonar todos mis pecados, habiendo misericordia de mí, y á vos, padre, de su parte me
absolváis”.166
Dentro de la enseñanza doctrinal, existe una presencia y alusión al maligno ya que los
religiosos creían que el demonio era quien provocaba las actividades pecaminosas que los
indígenas practicaban constantemente,167 por lo tanto para poder vencerlo había que
impartir una enseñanza fiel de la doctrina y la fe; esta preparación facilitaba el camino de
cualquier circunstancia.
166
Ibid.,p.50. En la Confesión General se percibe concretamente el demonio y el rechazo al mismo. Lo
importante aquí sería el tratar de entablar una relación entre esta doctrina cristiana, sus conceptos de bondad
y maldad con el mundo del natural que pareciera ser tan lejano y ajeno a éste mundo nuevo e impuesto.
167
Ibid., pp.71-72. Los religiosos consideraban actividades pecaminosas las siguientes: el rechazo de la
confesión, fraude en los matrimonios, es decir que no se casen con parientes, que no hagan vida con sus
mujeres o estas con sus hombres, que vivan juntos sin casarse por la Santa Madre Iglesia, el
amancebamiento, la embriaguez, el uso de medicinas sospechosas, la participación en rituales supersticiosos,
los que no tengan deseo de aprender la doctrina cristiana. Estas actitudes eran pecaminosas y contrarias a la
enseñanza cristiana, por lo tanto los frailes no podían tolerarla.
88
En este sentido, el sacramento del bautismo abre la puerta hacia la religiosidad, los
naturales al momento de ser bautizados tenían que renunciar al demonio y esto se hacía
mediante una serie de cuestionamientos rigurosos donde el diablo aparece y debe ser
rechazado por el natural. Cabe mencionar que el peso de los sacramentos y las preguntas
son utilizados por los católicos hasta el día de hoy, lo cual muestra indudablemente el peso
sin instrucción previa, solo que el caso fuera de urgente necesidad pero como en la
institución del catecumenado no existía esta instrucción tenía que ser sumaria y limitada a
los puntos fundamentales. Era imposible, por consiguiente, abandonar a los recién
bautizados a los riesgos y dificultades de la vida cristiana con tan precaria formación
religiosa, por lo tanto fue necesario organizar la enseñanza complementaria tanto para los
A continuación se presentan las preguntas que debían contestar los indígenas antes de
¿Y asimesmo renuncias enteramente todas sus obras, con las cuales hace desatinar y engaña?
Es prudente el detenernos en las primeras dos preguntas que se realizaban a los indígenas
que iban a ser bautizados, ya que para tener una profunda conversión espiritual había
renuncia al diablo fuera de vital importancia para así poder iniciar un camino profundo
168
Robert Ricard, La conquista espiritual de México…,op.cit.,p.181.
89
hacia la conversión y aceptación de la verdadera fe. Las preguntas con las que se
continuaba el proceso de administración del sacramento del bautismo eran las siguientes:
¿ Crees ansimesmo en su único Hijo Jesucristo, el cual por nuestro amor se hizo hombre, y nació de la
Virgen Sancta María, el cual hijo de Dios padeció por nosotros, murió y fue sepultado, yal tercero día
Respuesta
Quiero de toda mi voluntad recibir el agua del baptismo, y así digo que creo enteramente todo lo que has
169
Códice Franciscano Siglo XVI…,op.cit. pp.51-52..
90
En la impartición del cristianismo en el Nuevo Mundo, el demonio era recordado en la
conocerlo y saber de lo que este ser maligno era capaz de provocar, para así persuadir a los
de dicha enseñanza. Las preguntas que se hacían a los adultos para ser bautizados eran
elaboradas con una precisión religiosa única que respondía a la ortodoxia católica donde la
En este contexto se hacían distinciones entre los naturales que no sabían leer y los que ya
eran versados en dicha práctica, entre niños y adultos, lo cual indica que parte de la
podría instruir en la fe con mayor fluidez a los indígenas; en este sentido el texto de la
“Esta dicha Doctrina sirve para los indios que saben leer, y para los que la quieren hacer leer en sus casas, y para los
niños que estudian en las escuelas, los cuales la dicen cada día á voces, toda ó la mayor parte della; mas en la iglesia no
se enseña, ni á los que han de recibir los santos Sacramentos se les pide más de lo sustancial de ella, lo cual conviene
que sepa todo fiel cristiano, como es el Per signum Crucis, el Pater noster, el Ave María, el Credo, la Salve Regina, los
catorce Artículos de la fe, los diez Mandamientos de Dios y los cinco de la Iglesia, los siete Sacramentos, y los siete
pecados mortales y la Confesión general. Esto todo se enseña, y dello se pide cuenta á todos los indios que han de
recibir alguno de los Sacramentos, ahora sea el Baptismo ó Confirmación ò Confesión, Eucaristía y Matrimonio; y aun
cada vez que se han de confesar, se les pregunta primero, para satisfacerse el sacerdote que saben la doctrina y que no
91
la han dejado olvidar, y para poner en ellos más cuidado y no dar lugar á su pereza y descuido, puesto que lo quieran
tener: aunque con los viejos y rudos que han estado muchos días aprendiendo la doctrina y han hecho de su parte lo
posible, y o han podido salir con ella, se contentan los Ministros con que se sepan santiguar, y digan el Pater noster y el
Ave María, y que confiesen los Artículos de la fé á lo menos, para oírlos de penitencia y administrarles el sacramento del
Matrimonio, porque no anden en mal estado amancebados, por falta de no los casar
”.170
Llama la atención que a los religiosos les interesaba profundamente que los naturales
memorizaran las oraciones contenidas en la doctrina, ya que cuando el natural aprendía las
doctrina no fue tarea fácil, los aspectos de mayor relevancia para los misioneros eran que
santiguar. Con estas tres acciones los naturales se abrían a un nuevo entendimiento de la
cristianismo.
La doctrina cristiana tiene una serie de lineamientos que preparan la vida y el entorno
del natural para recibir la luz de la fe y los principios evangélicos, esta enseñanza abarcaba
los lugares públicos y privados de la vida de los indígenas, ya que dicha preparación se
que sin ésta, sería imposible cumplir con la misión evangélica que los lleva a aplicar los
métodos de enseñanza en Nueva España, por lo mismo tenían que ser muy cuidadosos en
170
Ibid., p.54.
92
la impartición y aprovechamiento de los indios que eran expuestos por primera vez a esta
nueva forma de vida. La enseñanza de la doctrina cristiana era vigilada por los mismos
aprovechamiento de los mismos, ya que mantenían un contacto directo y constante con los
naturales.
los catecismos usados con anterioridad en la Península. Esta doctrina “es la misma, con
variantes leves, que el catecismo del padre Ripalda dado a la luz pública en 1591, en
españoles”.172
Por otra parte, la música, la pintura y el teatro fueron de vital importancia dentro de la
Ricard, algunos misioneros utilizaron la pintura para enseñar la doctrina cristiana, tomando
como referencia los diez mandamientos que mediante símbolos mostraban el significado
Nuevo Mundo los frailes tenían una doble tarea ya que primero tenían que traducirlos, y
171
Ibid;p.189. La Doctrina de Alonso de Molina era una de las más conocidas y fue la utilizada por los
franciscanos, era una doctrina o catecismo breve, que los obispos recomendaron en la junta de 1546 donde se
realiza la composición de doctrinas para los indígenas: una extensa y una breve, todas en náhuatl-castellano.
Alonso de Molina se destacó como un gran conocedor de la lengua náhuatl.
172
Ibid;p.190. El padre Molina no aparece como autor de la doctrina sino como traductor de ella. La doctrina
de Molina retoma la Doctrina pueril de Raymundo Lulio, que según explica Ricard se divide en tres partes:
educación religiosa, educación moral y educación científica. La parte que interesa es la educación religiosa
que contiene catorce artículos de la fe, diez mandamientos y siete sacramentos, siete dones del Espíritu
Santo, ocho bienaventuranzas y siete gozos de la Virgen Santísima.
93
adaptarlos al pensamiento indígena cuidando no confundirlos y, por último, implementar la
La misión franciscana por la conversión de los indios al cristianismo fue una tarea ardua,
motivo a los miembros de la Orden para sancionar y castigar a los paganos. Como lo
puritana, dos escenarios, dos realidades: Fray Bernardino de Sahagún y Cotton Mather,
evangélica otorgada a los naturales, ya que para el fraile una vez que el indígena recibía los
sacramentos, conocía la verdad evangélica y permitía que Dios entrara en su vida, por lo
tanto, aquel que no trabajara con esta enseñanza o renegara de la misma, era condenado:
“ Vanos son ciertamente todos los hombres, en quienes no se halla la ciencia de Dios, y que por las buenas
cosas que se ven, no pudieron conocer de aquel, que es artífice de las cosas que reconoció, pero son más
vanos los hombres que una vez reconocieron a Dios, lo rechazan y actúan en contra de su creador”. 174
De acuerdo con el pensamiento franciscano, una vez que el indígena hubiera recibido la
por haber recibido los “Sacramentos” de la cristiandad. Es en este punto donde se creía
173
En este punto es importante comentar la atención que los frailes pusieron a la adoración de deidades, ya
que se dieron cuenta que los indígenas rendían el culto a la representación material de la deidad, así que por
temor de que una deidad cristiana sustituyera a otra prehispánica, los franciscanos insistieron mucho en que
el culto dirigido a las imágenes no se dirigiera a lo material sino a lo que representaban. Robert Ricard
comenta el tema en cuestión y hace un estudio muy amplio al respecto en el libro de La Conquista Espiritual
de México.
174
Alfonso Miranda Márquez, De la sombra novohispana a la penumbra puritana…, op.cit. p.90. Es en esta
idea, donde se vea reflejada la importancia del deseo misional franciscano, es decir, ya que la importancia de
la verdad del Evangelio y la impartición del mismo a los naturales, y con ellos me refiero a la doctrina
cristiana, para el franciscano el natural dejaba de ser pagano y se unía a la gracia de Dios, por lo tanto el
rechazo al mismo y la reincidencia en actividades paganas, constituía una rechazo grave para los misioneros
evangélicos.
94
que surgía una verdadera transformación en la identidad espiritual del indígena, ya que éste
estaba bautizado bajo la doctrina de la fe y por consiguiente era apartado de las tinieblas, el
natural recibía la verdad evangélica, por lo tanto sus actos dejaban de ser considerados
paganos. La cuestión en este punto era grave cuando una vez recibido el sacramento, el
natural retomaba sus costumbres paganas, ya que ahora dicho acto era considerado
traición, era como darle la espalda a Dios, por lo cual tenían que ser castigados.
sacramentos, la Santa sede había otorgado a los frailes amplias facultades por la bula
llamada Omnímoda de 6 de mayo de 1522, facultad que más tarde se confirmó por el Papa
Pío V, después por el Concilio de Trento por la bula Exponi nobis del 24 de marzo de
1572, lo cual implicaba que la responsabilidad espiritual otorgada a los frailes era
sumamente importante ya que con la administración de los sacramentos los indios entraban
Lo anterior nos deja claro que la lucha por la enseñanza religiosa que los frailes
infundieron con tanto esfuerzo en la Nueva España no fue tarea fácil, al contrario se dio en
un terreno complejo permeado por una cosmovisión ajena al pensamiento cristiano del
momento, donde dicho discurso busca a toda costa lograr penetrar en ese “nuevo entorno”
175
Robert Ricard, La conquista espiritual de México…,op.cit.,p.199.
95
métodos misionales en Nueva España, donde el demonio “existe” y tiene poder sobre la
En este punto es necesario reflexionar sobre los objetivos que perseguían los frailes
franciscanos en este momento, ya que como lo explica Serge Gruzinsky, es sabido que los
sobre el mundo prehispánico que les permitieron elaborar obras excepcionales. De esta
manera impulsaron a sus informantes los indígenas a llevar adelante la reflexión profunda
sobre el conjunto de culturas de las que eran originarios y a obtener de ella una imagen
lo divino, de lo sobrenatural y del más allá”.176De esta forma, las brechas que separaban
los sistemas de representación o los sistemas de poder, derivaban de una separación más
realidad”.177. Ahora bien los frailes franciscanos llegaron al Nuevo Mundo con un proyecto
176
Serge Grusinsky, La colonización de lo imaginario…,op.cit.,p.186.
177
Ibid., op.cit.p.186.
96
2.5 El diablo en la cosmovisión franciscana.
diablo de forma histórica, desde su origen hasta su concepción como agente del mal,
discurso creado y fortalecido en Europa. Ahora bien, sería interesante en este sentido el
tratar de construir esta misma idea del demonio y del infierno hacia el interior de la Orden,
buscando al “maligno” percibido por éstos y los mecanismos en los cuales creían los
franciscanos para vencerlo y subyugarlo al poder de Dios. Para este apartado podemos
plantear las siguientes preguntas: ¿quién era el diablo de los franciscanos?, ¿cómo actuaba
tentaciones? Considero que estas preguntas son importantes para construir al demonio que
sería importado a Nueva España por la Orden franciscana y, tiene relevancia porque este
su vida espiritual.
Hay que tener presente que los modelos antiguos y la herencia grecolatina otorgaron las
bases a los europeos y, por consiguiente, a los franciscanos para tratar de comprender el
principalmente a las culturas griega y romana y hereda a los frailes una concepción
elaborada sobre el demonio, dónde se le asume como una creencia que forma parte del
imaginario del mundo franciscano del siglo XVI. El tratar de reconstruir la imagen del
demonio y del infierno hacia el interior de la Orden no es tarea fácil, pero el acercarse de
manera pertinente a los documentos de la época podría darnos pistas sobre esa idea que
permeaba el discurso cristiano y cómo era percibido y asumido por los franciscanos.
97
Para tratar de bosquejar históricamente el discurso demoniaco en el tiempo de estudio,
consideré pertinente el establecer un acercamiento con dos frailes franciscanos que entre
mismos manuales que luego sirvieron de referente para utilizarlos como herramientas de
ataque contra el maligno en el Nuevo Mundo. Entre los autores destacan: fray Martín de
Castañega, quien estaba especializado en ciencias diabólicas y era a su vez predicador del
Santo Oficio en España, que en 1527 elabora un Tratado de hechicerías para combatir la
presencia de brujas en Vizcaya por órdenes de fray Juan de Zumárraga. El otro franciscano
fue fray Andrés de Olmos considerado a principios del siglo XVI como experto en
brujería y demonología,178 quien después de haber trabajado con su colega fray Martín de
Estos tratados mantienen una coherencia y similitud pero con un objetivo que tuvo que
adaptarse a las circunstancias geográficas y humanas que cada caso perseguía; es decir, en
Europa era la persecución de las brujas, como anteriormente lo había pretendido el Malleus
Lo anterior sin lugar a dudas hace mucho más interesante el estudio de los tratados
porque muestra históricamente esta mentalidad paralela del discurso religioso cristiano y
178
Fray Andrés de Olmos, Tratado de Hechicerías y Sortilegios. Paleografía del texto náhuatl, versión
española. Introducción y notas de Georges Baudot, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones
Históricas/Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 1990, p.X.
98
del demonio desarrollado primero en Europa y luego la incorporación y adaptación de este
Sortilegios de fray Andrés de Olmos, el esfuerzo que significó que dicho tratado fuera
elaborado casi veinte años atrás (tomando como referencia el Tratado de Hechicerías que
tierras recién descubiertas y, por otro lado muestra la relevancia del demonio y su
Hay que tener presente que la práctica de las ciencias demonológicas en la primera
parte del siglo XVI muestra indudablemente una creencia palpable sobre el demonio que
parte de este trabajo. El discurso cristiano contenía así una conciencia plena de la
presencia del demonio y su acoso constante a la humanidad. Hay que recordar que el
discurso del siglo XVI es regido por la ley divina, la palabra de Dios y la doctrina cristiana,
por lo tanto, quizá el ideal franciscano asumía una formación espiritual pura, donde la
concepción de una figura como la del demonio, que era un concepto discursivo
179
Ibid. pp.X-XI.
180
Ibid., p.VI.
99
Cuando tratamos de reconstruir el concepto demoniaco en la Orden franciscana del
textos, sino porque el acercamiento a las fuentes siempre es un riesgo que un historiador
debe correr, no para obtener datos duros y certeros sobre el caso, sino para proceder de
acuerdo con la idea que prefiere reconstruir los discursos sin imponer los prejuicios de la
modernidad desde donde uno observa, esto viene al caso en el acercamiento a estos dos
buscaba en los tratados era el demostrar y probar una realidad sobre “las intervenciones
todos aquellos poderes que les reconocían los propios hechiceros, porque esto sería incurrir
en otra herejía”.182 Es necesario tomar en cuenta que la preparación, tanto de Olmos como
teológica y vivencial los reconocía como verdaderos conocedores del tema, donde la
finalidad tanto en Vizcaya y, como lo sería en el Nuevo Mundo era “la extirpación de las
cuyo nombre completo es: Tratado muy sutil y bien fundado de las supersticiones y
181
Ibid., p.X.
182
Ibid.,p.XI.
183
Loc.cit.
100
hechicerías y varios conjuros y abusiones y otras cosas al caso tocantes y de la posibilidad
y remedio de ellas, publicado entre 1527 y 1529; este trabajo reflejaba en gran medida un
resumen del pensamiento de España en el siglo XVI que se iba alejando del pensamiento
diabólico inquisidor del resto de Europa, es decir, que este tratado pudo haberse de alguna
herejía. El trabajo del fraile afirma rotundamente la existencia del diablo y la capacidad de
éste para fingir y usurpar el cuerpo de los hombres, donde indudablemente la herejía
sin que de otro deje de creer en la existencia de brujas y demonios. Martin de Castañega
busca darle un cambio total al proceso inquisitorial, ya que este manual si bien tuvo como
destino el combatir la brujería también buscaba la manera de fungir como una especie de
herramienta para reparar los errores de los “simples y engañados por el demonio”.184
Por otra parte, fray Andrés de Olmos, fiel colaborador de Martín de Castañega y
considerado por Fray Juan de Zumárraga como diestro conocedor de lenguas y de las
y el intento que representa el mismo en lengua náhuatl, para introducir en las conciencias
184
Jesús Fernando Cáseda Teresa, El Renacimiento en Calahorra: brujas e inquisición en la primera mitad
del siglo XVI, Madrid, España, Vol.3, Publicado por KALAKIORIKOS, 1998, pp.49-47.
185
Ibid.,p.VI.
101
Tratado de Castañega).Esto expresa una necesidad imperante de contar con una
Como lo señala Baudot en la introducción del tratado, fray Andrés de Olmos es invitado
por fray Juan de Zumárraga en 1527 al Nuevo Mundo, con una misión específica para el
fraile franciscano: “la extirpación de las creencias y de las prácticas hostiles o extrañas a la
fe católica”.186 Hay que tener en cuenta que Olmos no sólo fue un modelo de
regiones difíciles “como lo fueron Totonicapan y la Huasteca, sino que además poseía una
investigaciones etnográficas e históricas llevadas a cabo por su orden acerca de las culturas
Ya para 1533, Olmos inicia la composición del Tratado en lengua náhuatl, dedicado a
demonio en el nuevo continente, incluso se pudiera considerar que crea las palabras
enfrentarse al mundo de los indígenas. Por otra parte, es importante señalar que la obra de
Olmos una vez que fue terminada, fue conocida por sus contemporáneos que incluso la
explicaciones sobre las actuaciones del demonio en el Nuevo Mundo, como fue el caso de
186
Ibid., p.XI.
187
Ibid.,p.IX. Olmos debió nacer cerca de Oña en los alrededores de Burgos en el corazón de Castilla la
Vieja alrededor de 1480. Ingresa a la Orden franciscana en el monasterio de Valladolid a la edad de veinte
años. Olmos fue reconocido desde temprana edad como un experto en brujería y demonología.
188
Ibid.,p.XVI.
102
fray Jerónimo de Mendieta189quien incorporó conceptos del Tratado en su Historia
“ Morando el santo varón Fr. Andrés de Olmos en el convento de Cuernavaca, se averiguó haber el demonio
aparecido a un indio en figura de señor o cacique, vestido y compuesto con joyas de oro…”, [y también en
la misma obra, lib.II, cap. XIX:] “ El santo varón fray Andrés de Olmos prendió otro discípulo del
sobredicho ( hechicero que se decía Ocelotl), y teniéndolo en la cárcel, y diciendo el mismo indio al dicho
padre, que su maestro se soltaba de la cárcel cuando quería, le dijo el Fr. Andrés, que se soltase él si
folio 388r: “me pareció sobresto materia escribir en indio después de XXV años que avrá que Dios ( no
por mis méritos) fue servido que yo, el menor de los menores, veniesse á esta nueva España con el Re. Mo.
Sor. Don fray Jn. De Çumarraga, primer obispo de México, de la provincia de la Inmaculada Concepción de
Nara. Sa., teniendo alguna noticia de semejantes hechizerías y abusiones entre estos naturales indios
Ahora bien, hay que mencionar que el Tratado que elabora fray Andrés de Olmos,
excepto por ciertas adaptaciones necesarias para el entorno mexicano y por una serie de
aportaciones personales por parte del fraile, es una copia del elaborado por Castañega,
Olmos añade para la traducción del mismo a la lengua náhuatl. La clasificación de los
189
Ibid.,p.XXII. El Tratado de Olmos fue sin lugar a dudas utilizado por otros miembros de la orden para
poder combatir al demonio que tomaba forma en los rituales de los naturales, en su idolatría considerada ésta
como una herejía latente en el Nuevo Mundo.
190
Fray Gerónimo de Mendieta, Historia eclesiástica indiana, México, Ed. S. Chávez Hayhoe, 1945, t.I,
lib.II, caps. XII y XIX,pp.103 y 119.
191
Fray Andrés de Olmos, Tratado de Hechicerías y Sortilegios…, op.cit., pp.XXII-XXIII.
103
fol. 390r: Exortación al Indiano lector.
fol. 394v: De las dos Yglesias y Congregaciones deste mundo y de la naturaleza y potencia
execramentos.
fol. 401r: Porqué destos ministros del demonio ay más mujeres que hombres.
fol.402: Cómo los consagrados al demonio pueden andar por los ayres.
fol.403v: De cómo en diversas figuras pueden aparecer los ministros del demonio.
Analizando punto por punto el contenido del Tratado se puede intuir una cosmovisión
franciscana todavía con influencia del pensamiento de la Edad Media, incluso al principio
el diablo de Olmos es cristiano, es un diablo político, es decir fraguado por una política
104
colonial.192 Para Baudot esto se refiere a que Olmos en muy pocas ocasiones nombra al
demonio con algún atributo prehispánico como sería cuando emplea el término yn
tlacatecolotl, “el hombre- búho”, que sería una designación enteramente prehispánica, por
XVI. Todas las apariciones diabólicas alegadas por Olmos revisten los aspectos de una
aborigen de la época precolombina, vestido con la indumentaria propia tal y como aparece
en los códices, con las galas y vestiduras de tiempos anteriores a la llegada de los
españoles, que incluso reclama cultos, ritos y ofrendas desterrados por los
percibida por la Orden franciscana, ya que el trabajo de fray Andrés de Olmos se vuelve la
Para Olmos el diablo era un personaje maligno, era el demonio del cristianismo, el
diablo del pensamiento colonial, ese ser impregnado de maldad que desobedece a Dios y
decide atacar lo más preciado para él, el hombre. El diablo para Olmos en Nueva España,
identidad cultural prehispánica, pide la colaboración del aborigen para rechazar la nueva
192
Ibid.,p. XXV.
193
Ibid.,pp.XXV-XXVI.
105
Al analizar la obra de Olmos podemos de alguna manera construir al demonio como un ser
capaz de realizar las peores atrocidades al ser humano, esto mediante la mentira, el
tiene poderes para convencer a los hombres para que le adoren, le dediquen ofrendas y le
atrocidades que realiza el diablo en la Nueva España no son distintas a las realizadas por
éste en Europa, la diferencia radica en que en el nuevo continente la fuerza del maligno ha
llegado muy lejos, tanto que los naturales han dedicado al diablo templos, sacrificios,
demostraciones del pensamiento fundado sobre los textos de la Sagrada Escritura, también
aparecerán reflexiones fundadas en el Libro d Dios de San Agustín, que abarcan el tema
Este tratado o manual, tenía que ayudar a la predicación cristiana. Olmos comenzó con el
Tratado de los siete sermones principales sobre los siete pecados mortales en lengua
náhuatl, dónde se pudiera decir que abarca la etapa de transfusiones de la cultura cristiana,
en el molde antiguo de las formas mexicanas. Con el Tratado, Olmos buscaría un modelo
194
Ibid.,p.XVI.
106
intentando igualmente desterrar las otras creencias y la otra religión. Este Tratado por lo
tanto buscará una manera de procurar los fundamentos teóricos para una sociedad
Nuevo Mundo. Los elementos obligados en el proceso de misión eran: la oración ya que
la realidad del pecado mortal, la confesión, la enseñanza de los sacramentos, los principios
pudiera equipararse con la doctrina sobre el demonio que plantea a continuación Olmos en
su Tratado, lo cual otorgará un sentido y una explicación al problema y realidad del diablo
en el Nuevo Mundo.
percepción del demonio, su fuerza, su influencia y su poder en las tierras de Nueva España.
Es importante recordar que dicho tratado se elabora en el Nuevo Mundo, pero no deja de
ser una adaptación como ya se mencionó de la obra de Castañega, lo cual como lo señala
Georges Baudot en la introducción del Tratado de Olmos, resulta ser una completa ironía y
contradicción, ya que dicho manual representa una sustancia castellana absoluta que nada
tiene que ver con los indígenas de Nueva España, pero parece ser que esta perspectiva
cultural no representaba mayor problema para la Orden y mucho menos para España.
Ahora bien, la adaptación que elabora Olmos para 1553 en Nueva España, responde a una
107
necesidad urgente del propio proceso misional para hacer que la doctrina cristiana tuviera
un impacto más eficiente y certero en la misión de los naturales. Pocas fueron las adiciones
que hizo Olmos al Tratado, donde como ya lo mencionamos, las aportaciones del fraile se
nombre del diablo con el nombre de “hombre-búho”, que simboliza al demonio para la
cosmovisión indígena. Los cambios que se palpan en la obra de Olmos son mínimos, ya
que como lo señalamos antes el diablo de Olmos es un diablo cristiano, y más de una vez
naturales aunque en otras partes del texto conserva el término diablo, significando al
tenían que ver con el mundo indígena, provocaron una fuerte lucha teologal donde ambas
embargo, el diálogo fue más unilateral por parte de los misioneros ya que éstos solo podían
hablar desde su formación y perspectiva cristiana occidental, es decir desde su lugar social,
por lo tanto al llegar a Nueva España, se encontraron frente a un mundo que necesitaba la
urgencia de la conversión.
En el análisis que sigue, tomaremos los textos más concretos que puedan acercarnos a
una recreación histórica de lo que era considerado como maligno y demoniaco en la tierra
195
Ibid., p.XXV. En su Introducción Georges Baudot, comenta que el “hombre – búho” hace alusión al
demonio cristiano, aunque en la mayor parte del tratado Olmos mantiene al demonio o diablo como su actor
en escena. Lo curioso de este tratado según Baudot, es que refiere más a un manual de advertencia que a un
Tratado severo lleno de castigos.
108
Exortación [sic.] al indiano lector: “Mi amado hijo… Si de verdad has sido bautizado, si has recibido
el agua del único verdadero Dios, llamado baptismo sancto, en su morada entonces has nacido, te has
Y por ello has sido salvado de manos de tus enemigos, de los grandes parásitos, de aquellos que se
arrastran por la basura, de las bestias carniceras, de los hombres-búhos, de los Diablos que cayeron del
cielo porque eran orgullosos, presuntuosos, vanidosos…no le han obedecido a Dios y han caído desde allá,
Pero otros también fueron a caer allá en el lugar de los muertos, en un lugar llamado ynfierno: un lugar
Los hombres-búho, juntan todos sus poderes, hacen todo lo que pueden, para apoderarse, para hacerse
dueños de alguien, para mofarse de él, para gobernarlo, para someterlo, para agarrarlo con lazos, en un
agujero, en una cuerda, y así con ellos se llora, se es afligido, roto, atormentado, horrorosamente
quemado”.196
los naturales, era muy importante para así poder definir quiénes eran hijos de Dios y
quiénes aún no lo eran, por otra parte, la disposición para recibir el bautismo reflejaba la
intención de aceptar a Dios, por el contrario quien contraviniera dicho sacramento, caería
en manos del demonio y terminaría en el infierno. Olmos sin duda incorpora las creencias
cristianas y las adiciona con las prehispánicas donde incluso en esta Exhortación al
indiano lector, logra introducir a los “hombres- búhos” en el infierno cristiano, dándoles
los mismos atributos que al demonio y otorgándoles un destino devastador ardiendo en las
llamas del infierno como lo dicta el discurso cristiano. Por otra parte no es de extrañar que
196
Ibid.,fol. 390r.
109
Olmos hiciera mención sobre el proceso inquisitorial en caso de que los indios no
cumplieran con los designios de Dios, ya que al renegar del Padre, serían condenados:
“Mucho sabe el Diablo, nació hace mucho, mucho tiempo. Hace muchísimo tiempo que engañó a cristianos
que por ello fueron quemados, fueron muertos en la plaza del mercado. Algunos con piedras, con palos, con
el alacrán y la ortiga, fueron golpeados por los señores, los padres que se llaman inquisidores, por aquello
que se llama la Santa Inquisición que busca lo que anda oculto en la vida de las gentes…por si alguien
quiere alejarse de Dios y así darse voluntariamente al Diablo…Dios consciente que el malo sea despreciado
En este texto se refleja la importancia del proceso inquisitorial en Europa, donde Olmos
advierte al natural aquello que pudiera sucederle al no cumplir con los designios de Dios.
cual indica el objetivo primordial de trasmitir estos conocimientos a los indígenas por parte
cristiana, que buscaba ante todo elaborar, impartir y propagar la doctrina cristiana, cuidar
la unidad de los fieles y, disponer de la gracia de los sacramentos por medio del ministerio
de los sacerdotes.
Otro de los apartados que vale la pena destacar es: Cómo el demonio desea ser honrado,
donde el fraile propone formas de luchar contra el diablo mediante las oraciones:
“Vosotros habéis de saber que este hombre-búho se nombra, se llama verdaderamente por una multitud de
nombres: mal ángel, Diablo Demonio, Sathán… él no quería obedecer en ningún modo al único, el
verdadero Dios… Es orgulloso, presuntuoso, muy fanfarrón deseoso de ser alabado, siempre anda buscando
honores, buscando elevarse. Pero, para no caer en el lazo, en la cuerda que él tiende con la mano, hay que
197
Tratado de Hechicerías y Sortilegios…,op.cit.,fol. 390, p.9.
110
pensar al instante con todo corazón en el único Dios e invocarlo con fe: Per Signum, Pater Nostrum. Ave
Las oraciones de salvación sugeridas por Olmos para alejarse de la tentación del
memorización de éstas era obligatoria ya que para el discurso franciscano, las mismas eran
su contenido, porque el diablo no tenía piedad al momento de atacar a sus víctimas por lo
tanto había que estar siempre preparado para no dejarse sucumbir ante sus engaños.
Naturaleza y Potencia y Astucia del Demonio, se explica claramente la visión que tenían
los miembros de la Orden respecto de los templos de los naturales, donde según los
misioneros: por un lado se encontraba Dios y por otro el diablo, quien buscaba en todo
momento ocupar el lugar del Santo Padre. Para Olmos la existencia de dos iglesias era
clara y queda reflejado en lo siguiente: “Hay sobre la tierra dos congregaciones: una es
muy buena y la otra muy mala. Aquella que es muy buena se llama yglesia cathólica, y la
Olmos explica lo que era para él la Iglesia diabólica, ya que dentro su cosmovisión
religiosa la cultura de los indígenas mantenía rituales paralelos que sólo podían ser
dirigidos por el maligno. La idea sobre el demonio y su iglesia para Olmos es muy clara,
ya que para el fraile los lugares donde los amerindios realizan sus rituales son lugares
ceremoniales dedicados al demonio, mismos que los naturales dedican a sus dioses; la
198
Ibid.,fol. 391v., op.cit., pp.13,15.
199
Ibid.,p.23., fol. 394v.
111
variedad de dioses no podía ser otra sino la propia exhortación del demonio al paganismo,
donde los indígenas le dedicaban a él sus fiestas y sacrificios atentando contra los
La existencia de una unidad religiosa en la que Dios era creador absoluto del mundo,
estaba contenida en la doctrina cristiana y era parte central del discurso misional de la
Orden, por lo tanto, cualquier conducta contraria a la enseñanza del cristianismo era
duramente juzgada. Olmos refleja en lo siguiente su sentir sobre los indígenas que asisten a
“La casa del Diablo, la casa del hombre – búho; en ella se ve a todos los descreídos, todos aquellos que no
creen en el verdadero Dios. No pertenecen a la Sancta Yglesia Cathólica, porque no hay un templo único, no
hay una yglesia única a la que pertenezcan los descreídos, porque no creen en el único y verdadero Dios, no
lo siguen, porque no tienen una sola creencia y no reconocen la única y verdadera creencia.”200
Y continúa: “La casa del Diablo sobrepasa con mucho a la de Dios, sólo porque hay muchas asambleas
de hombres-búhos establecidas en varios lugares. Así, no se unen, no se reúnen en un solo cuerpo, como se
une, se reúne entera la reverencia casa del verdadero Dios que se llama yglesia cathólica”.201
En este punto es muy importante percibir la posición del demonio como separador,
demonio es así romper con toda unión con Dios, dividir, separar y destruir a la humanidad.
refleja claramente la manera de actuar del maligno sobre el ser humano, habla sobre los
hombres que colaboran con el demonio y cómo éste hace de aquéllos sus cómplices y
200
Ibid., fol.324v, p.23.
201
Ibid.,fol.395r, p. 25.
112
aliados. Esta perspectiva es clara en el mundo del fraile, ya que en muchos casos se habían
detectado reuniones secretas en dónde los naturales continuaban ofreciendo tributo a sus
deidades y, por lo tanto, para él los indígenas continuaban bajo el yugo del demonio y tanto
estaban conscientes de que era algo malo que lo hacían a escondidas abandonando
enteramente los designios de Dios, y acudiendo de noche a sus templos, para que los
“En la morada del Diablo sólo a escondidas son las palabras, sólo en secreto se reúnen los malvados, los
engañosos. El (el diablo) los llama que sean de su parte, para al lado suyo derramar por todas partes
palabras de engaño, para engañar, inducir a error a los desdichados, para seducir a los que se hallan
debilitados, enfermos, acaso para maltratar a los hombres que no quieren apartarse de Dios…en la morada
del Diablo, en secreto se habla, se disfraza la palabra, se aprecia secretamente la falsedad, la baba, de tal
modo que sólo se hacen, se efectúan malas acciones, para acabar dejando al verdadero Dios”.202
Olmos describía el comportamiento pagano de los indígenas, por lo tanto cada conducta
merecía una llamada de atención sobre sus acciones clandestinas, para el fraile los
naturales comprendían claramente el significado de maldad tanto que buscaban realizar sus
actividades paganas en el anonimato de la noche, actitudes que para él, eran aún más
accediendo a las peticiones del demonio. En el Tratado, Olmos explica los momentos en
los cuales el diablo se siente más cómodo para atacar a los hombres, esto en referencia a
las horas del día donde el maligno actuaba, generalmente de noche, en lugares
abandonados y donde los naturales eran presa fácil para él. El diablo engañaba a los
hombres, les mentía y con mentiras lograba atraerlos hacia él logrando su objetivo de
202
Ibid.,fol.395v,,p.27.
113
“Él, el Diablo, no se muestra mucho cuando hace sol, cuando hace de día; sólo aparece en las tinieblas, en
los sitios oscuros donde nadie vive; así mucho se podrá burlar de él. No se creerán las palabras del Diablo,
aunque a veces diga cosas verdaderas. Dice cosas verdaderas a propósito, para embaucar luego con sus
Es lógico que el diablo de Olmos se comporte como el diablo europeo, esto debido a la
formación y bagaje cultural del fraile quien vive en un mundo regido por el discurso
cristiano, por lo tanto, no es menos interesante el entorno donde el diablo realiza sus
fechorías y así sigue tentando ahora a los naturales que tiene bajo su poder. Pareciera que
el diablo es un ser que puede actuar en cualquier entorno y es tratado por el discurso
religioso como un agente del mal capaz de entenderse y manipular tanto a los hombres de
Occidente como a los indígenas del Nuevo Mundo, por lo tanto el Tratado buscaba
explicar todas las situaciones donde el maligno pudiera actuar, la forma en la que podía
hacerlo y los lugares de su predilección para atacar a los hombres y subyugarlos a su poder
maligno.
El capítulo tres, que Olmos trabaja de manera minuciosa, explica claramente esta
preocupación sobre los sacramentos del Diablo, mejor conocidos como execramentos. El
Olmos maneja el lado opuesto de Dios para darle sentido y expresión a aquello que se
encuentra fuera de la doctrina cristiana y por consiguiente fuera del discurso religioso. A
203
Ibid., fol.395v, p.20.
114
“Así como dentro de la Sancta Yglesia Cathólica, Nuestro Señor Iesu Cristo, verdadero Dios y verdadero
varón, otorgó Sanctos Sacramentos, así también, él, el Diablo, ni más ni menos depositó, encerró en su
morada lo que se llama Execramentos, para embaucar, embrujar, desconcertar a la gente…Gracias a los
Execramentos aparece el pecado, y aquel que los estima se ennegrece, se ensucia. Con los Sacramentos se
enmienda uno, se mejora, para ir al cielo. Pero, con los Execramentos, embaucado, perdido, el hombre de
En este apartado, fray Andrés de Olmos realiza un extenso estudio sobre las razones del
demonio para crear los execramentos, su función y la falsificación que, según el fraile, el
demonio pretende elaborar de todos los elementos contenidos en la religión católica para
así engañar al hombre y tener la devoción y poder que Dios Padre tiene. Incluso dentro de
la falsificación que realiza el maligno, se encuentran los ministros del mal o conocidos
también como los sacerdotes del diablo. Para Olmos, en el Nuevo Mundo el diablo cuenta
con todos los atributos que el Dios del cristianismo tiene, es decir, en América el diablo
posee templos, se le dedican sacrificios, se adoran muchos dioses, hay ofrendas, hay
civilización indígena contaba con una organización religiosa que sólo podía responder a
los mandatos del diablo, de ahí que estuviera tan arraigado en aquellas tierras.
De acuerdo con lo anterior, en el capítulo cuarto del Tratado, titulado: “Quáles son los
ministros del Demonio”, Olmos explica cómo son los “sacerdotes del maligno”:
“Los sacerdotes del Diablo, ellos, todos ellos, de corazón, a la luz del día, en secreto o en su fuero interno,
han prometido ante el Diablo el someterse a él. Hacen entonces dos votos ante el Diablo, para que éste los
cuente entre sus embaucadores, entre sus hechiceros”. 205 [Y continúa] “algunos perversos prometen
también públicamente consagrarse al Diablo, aunque no hayan visto a nadie, aunque nada se les haya
204
Ibid., fol.397r, p.33.
205
Ibid., fol.398v, p.41.
115
aparecido. Sólo hacen su promesa con los embaucadores, con los magos, y huyen de propia voluntad la
creencia en Dios, y hacen las cosas del mundo diabólico llamadas ceremonias que ellos, los embaucadores,
hacen, o acaso lo que enseña o da por ejemplo el Diablo. Ellos son todos los embaucadores malvados que se
En este apartado, además de que se describe claramente quiénes eran los ministros del
demonio también se advierte a quienes pudieran caer en la tentación, “que le eviten; ya que
dicha falta merece un gran sufrimiento a quien se somete a las promesas del maligno”.207
Por otra parte, Olmos hace hincapié en la figura de la bruja en el Nuevo Mundo
conocida por éste como la nahual, misma que tenía que ser quemada en la hoguera, esto en
alusión a la quema de brujas en Europa. Con esto marcamos un referente preciso respecto
de la visión diabólica que permeó los primeros procesos misionales de Nueva España
incluso, como lo veremos más adelante mantuvieron estrictas normas donde se impondrían
cristiana. En el caso de la quema de brujas, Olmos explica que el fuego representa el lugar
de los muertos, por lo tanto el fuego significaba un lugar espantoso, doloroso y terrible. En
este mismo apartado del Tratado Olmos describe una experiencia propia donde tuvo
contacto con personas a las cuales el demonio se les había aparecido y hablado, esto en la
“Hijos míos: incontables son los procedimientos del Diablo para engañar a la gente. Sabreís que cuando yo,
fray Andrés de Olmos, allá vivía, en la región de Cuernavaca, quizá ya (hace) veinte años, un hombre
casado vivía en un templo; me dijo que oyó que él, el hombre-tecolote (el Diablo), se apareció a un hombre y
le mandó que llamara a algunos en secreto; para que allá, a la entrada del bosque fueran, para que en su
presencia cumplieran con él; y de éste modo lo hicieron. Luego fueron agarrados, en una casa fueron
206
Ibid., fol.399v, p.41.
207
Ibid., fol.399v, p.42.
116
encerrados; yo vi a algunos de ellos, e interrogué a aquel quien se apareció el Diablo, a aquel que por su
causa sufrió amonestación para mortificarse; y le interrogué para que me dijera cómo se apareció, cómo le
habló”.208
Olmos también afirma que son más las mujeres que los hombres quienes sucumben al
poder del maligno, como incluso lo señalaba el Malleus Maleficarum en relación con la
destos ministros del demonio ay más mujeres que hombres”, el fraile desarrolla toda una
teoría donde explica por qué la mujer es con frecuencia engañada por el demonio:
“Muchas razones han hecho que muchas mujeres engañosas vivan como adeptas al Diablo. Muchos menos
hombres viven así. Primero, porque muchas mujeres viven como embaucadoras. Porque ellas no vinieron al
mundo cerca de Nuestro Señor Iesu Cristo en los Sanctos Sacramentos, no cumplieron con su obligación, de
tal modo que ellas se entregarán por esto a servir al Diablo, que ellas pedirán entregarse al pecado que se
llama Execramentos”.209
En este apartado, el fraile desarrolla una serie de razones por las cuales las mujeres
tienden más a adorar al demonio y esto es debido al propio discurso europeo de la época
donde a la mujer se le ve como un ser humano imperfecto que incita al hombre al pecado,
ya que son engañadas fácilmente, son egoístas, mentirosas, por no guardar secretos, porque
traicionan, porque se dejan dominar por la ira y el enojo, también porque son celosas y
envidiosas. El concepto europeo de la bruja viajó junto con la misión, ya que la mujer fue
colocada en una posición inferior a la del hombre en el discurso cristiano, por lo tanto a la
208
Ibid.,fol.400r, p.43.
209
Ibid. fol.401r,, p.47.
117
El Tratado de Olmos dibuja totalmente a un demonio sin piedad, a un ser maligno que
nunca se tentará el corazón, que siempre hará daño y buscará la manera de engañar y
embaucar a cualquier hombre que pueda y se deje manipular. El siglo XVI no conoce otro
que tenga oportunidad. La amenaza se encuentra en todos los confines del territorio, los
indígenas están en sus manos y este Tratado busca de alguna manera ejemplificar los actos
malignos provocados por el demonio, para que los naturales puedan percibirlos y así
alejarse de ellos y evitarlos. Olmos busca describir al demonio que está presente en el
Parte de las advertencias sobre el maligno se encuentran en el capitulo VII titulado: “De
cómo en diversas figuras pueden aparecer los ministros del demonio”, donde el fraile
“Todos los hombres sabrán que el Diablo puede, y esto es verdad, puede tomar verdaderamente muchas
formas y, cuando lo desea, formar criaturas nuevas; algunas veces para engañar a alguien, algunas veces
para atacarlo, lo espanta, lo aterroriza, le mete mucho miedo. De igual forma puede actuar el Diablo con
sus hechiceros, llevándolos a revestir otra apariencia y si acaso mejorándola, sin que nunca varíes la
sustancia del cuerpo y sin que nada en la imagen del nahual vaya a desaparecer, a transformarse”.210
A lo largo del capítulo octavo del Tratado que lleva por nombre “De la reverencia que
hacen al demonio sus ministros”, Olmos explica todas las formas que el demonio puede
adquirir a su antojo para engañar y embaucar al hombre, desde animales hasta la posesión
de los cuerpos de otros hombres, por lo cual habría que tener mucho cuidado en caer en el
engaño. Además el capítulo IX titulado “De los sacrificios que al demonio ofrecen sus
210
Ibid.,fol. 403v-404r, p.57.
118
ministros”, el fraile se dedica a describir los sacrificios a los cuales del demonio está
acostumbrado y ahora más en el Nuevo Mundo, donde son sangrientos y sin piedad:
“Hace muchos años, gente del pueblo eran así sacrificadas ante los diablos, y colgaban y sangraban como
está escrito. A causa de él, del Diablo, a veces se recuerda que hubo espantosos sacrificios sangrientos,
efusiones de sangre, crímenes; mucha sangre se esparcía así en su morada, en México, y esto por todas
partes se hacía cuando llegaron los hombres de Castilla. Juntos comían carne de hombres, la comían
delante de la gente. No tiene cuenta las cosas que ha hecho para burlarse de la gente el Diablo.” 211
frecuentes en distintas zonas de la Nueva España. Claro es que Olmos adaptó ciertas
circunstancias al Tratado donde el diablo forzaba dicha actividad entre los indígenas, es
decir, el fraile se enfrentó a un mundo ajeno a él, distinto a Europa y por lo tanto
de lo que dicho Tratado contenía tuvo que adaptarse a las nuevas condiciones de América,
compañero Castañega, pero cuando el fraile se enfrenta a un entorno ajeno, busca adaptar a
un nuevo mundo lo que hasta el momento conocía, porque el objetivo de los franciscanos
fue la misión y con ella la conversión de los naturales al cristianismo. Este esfuerzo por
importancia de la misión donde la figura del demonio existe, provoca y a la vez justifica la
maldad en el mundo.
211
Ibid.,fol.406v, p.69.
119
La importancia de la obra de Olmos está en su contenido, ya que éste nos permite
construir la cosmovisión europea y religiosa en el siglo XVI en una tierra nueva y frente a
un grupo de hombres distintos a los europeos, que no tienen ninguna semejanza, sólo la
presencia demoniaca en sus tierras y la urgente necesidad del cristianismo, lo cual daba un
sentido profundo a la presencia de la Orden y a la misión que debían llevar a cabo con los
120
3. El Diablo en el Nuevo Mundo.
Después de haber realizado un recorrido histórico sobre el origen del concepto del
fortalecida por el discurso religioso de la Orden franciscana y el efecto que pudo haber
elaborado por fray Andrés de Olmos, mismo que se utilizaría en el Nueva Mundo a medida
que el proceso misional fuera fortaleciendo su estructura religiosa en el siglo XVI; ahora,
las preguntas centrales a plantear en este apartado serían las siguientes: ¿el concepto del
demonio inmerso en el discurso cristiano del siglo XVI se afectó de alguna manera con la
retórica del proceso misional efectuado por la Orden franciscana?, y ¿cómo este concepto
121
buscaremos entonces explicar cómo un concepto europeo pudo en determinado momento
adaptarse a un entorno no europeo, donde las diferencias culturales entre los españoles y
los naturales eran totalmente distintas e influir hasta el punto de lograr la denominada
el diablo estaba en Europa, este pensamiento permeó la concepción espiritual del Nuevo
Mundo a partir de la conquista. Hay que recordar que el discurso cristiano europeo se
basaba en la creencia del demonio y, por lo tanto, el pensamiento que la Orden pudo
provocaba que el demonio se viera reflejado en todos los rincones del territorio. Como se
algunas de las muchas cosas notables que hay en la Nueva España y de su conquista y
en su religión usaban muy a menudo sacarse sangre para la ofrecer al demonio que fue
siempre amigo de ella…”.212 En esta referencia lo que se muestra es que la visión del
entorno religioso y cultural de los amerindios como lo era el caso de los sacrificios que
212
Alonso de Zorita, Relación de la Nueva España. Relación de algunas de las muchas cosas notables que
hay en la Nueva España y de su conquista y pacificación y de la conversión de los naturales de ella. Versión
paleográfica, estudio preliminar e índice onomástica, México, CONACULTA, 1999, fol.461v, p.636.
122
detallaremos más adelante. Por otra parte en el capítulo segundo del mismo trabajo,
titulado: En que se trata cuando partieron de Castilla los doce frailes primeros que fueron
autor hace una referencia a Fray Toribio de Motolinia, donde expresa su sentir en relación
con los doce primeros franciscanos enviados al Nuevo Mundo a misionar en tierras
“Con estos pocos y pobres dice que hizo Dios la guerra al demonio que allí se señoreaba y que tuvo Dios
nueva manera y nuevo ardid de guerra éstos dice que fueron enviados por León Décimo y Adriano Sexto de
quien llevaron autoridad para dar la nueva y primera batalla y dada tuvieron victoria y que en cinco años
En estos dos textos se muestra claramente la visión del maligno que mantenían tanto
religiosos como Sahagún o Motolinía respecto de los indígenas del Nuevo Mundo y la
batalla celestial que la Orden tendría que librar contra el diablo en aquellas tierras, ya que
religión y a él culpaban de los actos barbáricos y sacrílegos que los naturales practicaban y
demonio en estas tierras antes de llegar a ellas, tampoco era extraño a los ojos de los
franciscanos que en esos lugares el demonio tuviera el control espiritual de los indígenas,
Nueva España ya que la visión occidental permitía que la construcción ideológica del
demonio fuera posible del otro lado del mundo, esto debido a que “los europeos se habían
acostumbrado a esperar que lo raro y lo fantástico fuera la norma de los rincones más
213
Ibid., fol. 464, p.639.
123
remotos del mundo”.214 Quizá la influencia y el poder del mito sobre la imaginación
forzaba a los europeos a ver lo que ellos se habían imaginado que serían los naturales:
natural tenía que convertirse al cristianismo, había que salvarlo; esa era la misión. Pero
entonces ¿cómo se construye y se transmite la idea del maligno en el Nuevo Mundo? Para
esta pregunta se pueden elaborar una serie de razonamientos que nos acercan al discurso
cristiano que como hemos mencionado nace en Europa y sufre una metamorfosis
ideológica, donde la idea del demonio se ve afectada totalmente. El diablo europeo no cabe
actividad religiosa y barbárica del entorno que para los franciscanos era hasta el momento
conocida hasta el momento por los misioneros. Este conocimiento del cual son testigos los
franciscanos atenta contra las bases del discurso cristiano, por lo tanto la Orden se ve en la
como en ningún otro. Parte de este pensamiento se refleja en el trabajo de Zorita, donde en
la cuarta parte titulada: de la Relaçión de las cosas notables de la Nueva España en que se
214
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo. El impacto del diabolismo a través de la colonización
de Hispanoamérica, Barcelona, ed. Herder, 1994, p.18.
215
Ibid., p.19. Debido a una gran influencia dogmática y teológica, el Nuevo Mundo y el indígena eran ideas
ya preconcebidas del discurso Europeo, mismas que influían directamente respecto de la cosmovisión del
natural y de su entorno. Pero el descubrimiento de Nueva España, rompe con dichas ideas y abre la puerta al
interés de profundizar sobre la identidad del natural y su entorno.
124
trata de la doctrina y conversión de los naturales de ella, a continuación se dice lo
siguiente:
“…se trate de la guerra que los ministros del Evangelio tuvieron con los demonios, y con cuánto trabajo y
valeroso ánimo se opusieron contra aquellos príncipes de tinieblas y del favor que la Divina Majestad fue
servido de les dar para desarraigar de ellos la idolatría en que tantos años habían estado en que pasaron
tan grandísimos trabajos en limpiar aquel establo mesón o venta que los demonios tenían tan llena de
inmundicias infernales…”.216
Los franciscanos construyeron una imagen del demonio en el Nuevo Mundo, está
labrada minuciosamente en una batalla espiritual que se llevaría a cabo en estas tierras con
el fin único de derrotar al maligno y devolver a aquellas almas de los indígenas al reino de
Dios. Partiendo de este discurso la perspectiva de la maldad en Nueva España era mucho
más aterradora y amenazaba el discurso cristiano. La Orden asumió una posición de batalla
lo siguiente:
“…los religiosos ministros del santo Evangelio han ganado y ganan ánimas para la Majestad Divina y
nuestro Señor que ninguna cosa deja sin paga se la habrá dado a cada uno conforme a sus méritos y la dará
a los que en ello se emplearen con la solicitud y cuidado que tan grande y divina obra requiere si
Moctecçuma como se ha dicho estaba tan poderoso y en tan gran estado y estima en toda aquella tierra
cuando los españoles entraron en ella, no estaban menos enseñoreados de ella y de sus naturales los
demonios cuando la muy pobre y pequeña grey y siervos de Cristo comenzaron su guerra contra tanta
infinidad de demonios que tan adorados, estimados y tenidos, estaban en toda la tierra y tan apoderados de
216
Alonso de Zorita, Relación de algunas de las muchas cosas notables que hay en la Nueva España y de su
conquista y pacificación y de la conversión de los naturales de ella…, fol.454v, p.629.
217
Ibid., fol.455v., p.629. Es prudente señalar que incluso los serones tanto seculares como eclesiásticos que
la Orden predicó a los naturales en Nueva España contenían una síntesis de la Doctrina Cristiana cuyo tema
125
Es claro como se ha venido señalando a lo largo de este trabajo que la figura del diablo
concepto de diablo europeo otorga las bases de la idea del maligno importada por la Orden
franciscana, además la doctrina, los métodos misionales e incluso los tratados que evocan
presencia del maligno. Fray Bernardino de Sahagún en su Historia General de las cosas de
la Nueva España, expresa cómo el demonio del pensamiento franciscano fraguado por el
discurso cristiano del siglo XVI invadía por completo el entorno de los indígenas:
“Y si alguno piensa que estas cosas están tan olvidadas y perdidas, y la fe de un Dios tan plantada y
arraigada entre estos naturales que no habrá necesidad en ningún tiempo de hablar de estas cosas…se de
cierto que el diablo ni duerme ni está olvidado de la honra que le hacían estos naturales…”. 218
Por otra parte, la presencia del demonio para los misioneros no sólo provocaba la
maldad en aquéllas tierras sino que incluso imitaba de la religión cristiana los ritos
sacramentales, haciendo que los naturales los incorporaran dentro de sus propios rituales
religiosos por mandato del diablo como se explicará más adelante; este pensamiento a su
vez fortalecía la creencia entre los frailes franciscanos sobre la lucha espiritual que tenía
que llevarse a cabo en el Nuevo Mundo. De esta manera la construcción de la idea del
franciscanos, fortaleciendo así la idea del poderío del demonio en Nueva España. Un
ejemplo que deja ver la intromisión del demonio dentro de la actividad de los indígenas, la
explica Motolinía en su obra Historia de los indios de la Nueva España, donde el fraile
central era la liberación del pecado y del poder del demonio, donde los religiosos se consideraban a sí
mismos portadores del mensaje evangélico enviados al Nuevo Mundo a fin de iluminar a los que habitan en
las tinieblas y en las sombras de la muerte.
218
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…,op.cit.,p.31.
126
hace una comparación entre la ingestión de hongos alucinógenos que los indígenas
cuarto titulado: En que se refieren algunas cosas que el padre fray Martin de Valencia
intentó e hizo en su vida por más servir a nuestro Señor y del edificio de Mictlan que
quiere decir infierno y de otras tierras que descubrieron de nuevo los frailes de San
Francisco, dice fray Toribio de Motolinía lo siguiente en relación con el recorrido que
“…pasaron por un pueblo que se dice Mitlan que en nuestra lengua quiere decir infierno, donde hubo
algunos edificios más de ver que en parte alguna de la Nueva España donde había un templo del demonio y
aposentos de sus, ministros muy de ver en especial una sala como de artesones y la obra de piedra con
muchos lazos y sabores y había muchas portadas cada una de tres piedras grandes una de una parte y otra
en lo alto muy gruesas y muy anchas y que en pocas partes se hallan otras tales y en aquellos aposentos
había una sala de pilares redondos y todos o cada uno por sí es una pieza y eran tan gruesos que dos
hombres abrazados apenas se alcanzan con la punta de los dedos y con lo que estaba debajo de tierra serían
de cinco brazas en alto semejantes a los que están en Roma en el portal de Santa María la Redonda…”. 220
afectado las tierras de los naturales, lo cual lo convertía en un ser poderoso, ya que como
219
Ibid.,p.30.
220
Alonso de Zorita, Relación de la Nueva España…,op.cit., fol. 495-495v, p.667.
127
lo hemos mencionado antes, tenía dedicados a él templos y actividades heréticas imitando
también los indígenas estaban inmersos en esa maldad. Este argumento puede sostenerse
en la idea de lo que “debía ser” el indígena para el discurso europeo, quien desde el
descubrimiento de América, era considerado “como un ser lleno de lo demoniaco” 221 esto,
reiterando la creencia sobre que el diablo estaba presente en la vida del indígena.
franciscanos en Nueva España, otorga quizá sin querer, la oportunidad de salvación a los
naturales quienes sin saberlo se encontraban en su poder; esto dotó a la Orden franciscana
de un entusiasmo misional, donde como lo explica Fernando Cervantes, los frailes estaban
seguros que en un territorio como Nueva España, “el milenio como la última derrota del
luz del Evangelio, incluso la Relación de Nueva España en su capítulo segundo titulado:
En que se trata cuándo partieron de Castilla los doce frailes primeros que fueron a Nueva
reciben los primeros doce franciscanos en torno a la misión del Nuevo Mundo:
“…los súbditos nombrados aceptaron simplemente por Dios lo que la obediencia les mandó como si el
Señor se lo mandara y que de esta manera fueron al principio de esta conversión doce frailes menores…dice
221
Guy Rozat, América Imperio del Demonio, cuentos y recuentos., México, ed. Historia y Grafía/UIA,
1995, p.189. Aquí el autor propone la cosmovisión del indígena en el Nuevo Mundo construida por el
referente europeo, es por eso que Rozat denota a ésta construcción como la del “Indio de papel”, es decir, que
el natural del descubrimiento se forma por el imaginario de los discursos colonialistas que nada tiene que ver
con el Nuevo Mundo. El indígena del Nuevo Mundo fue considerado demoniaco por no ser cristiano.
222
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…, op.cit. p.28. El diablo curiosamente otorgaba fuerza
al discurso cristiano, ya que cuanto más se demonizara Nueva España, más cerca se encontraba la salvación y
el retorno a Dios padre, según el discurso de la orden franciscana.
128
fray Toribio de Motolinia que a veinticinco de enero del año del Señor de mil quinientos veinticuatro día de
la conversión de San Pablo el padre fray Martín de Valencia de santa memoria partió de España con once
frailes sus compañeros muy necesarios para ir a entender de la conversión de los naturales de la Nueva
España…”.223
teatro franciscano, que sirvió de escenario para que los misioneros enseñaran tanto la
palabra de Dios y el mensaje evangélico pero que también fue utilizado como medio para
mostrar mediante obras representadas tanto por los frailes como por los indígenas, la idea
de la maldad que rodeaba aquéllas tierras. En las primeras obras de teatro franciscano, los
líderes indígenas reconocían a los españoles como “hijos del sol” y reconocían el haber
persuadía a los indios de que los demonios eran representantes de su deshonroso estilo de
vida, por lo cual debían de desecharlo. Las obras terminaban con la humillación del
demonio como señal del comienzo del reino milenario. La función del teatro franciscano
era la de edificar, de ahí el nombre de “teatro edificante”, que los misioneros utilizaban a
manera de enseñanza dentro de la doctrina y los métodos misionales. “Las dos obras
teatrales más antiguas de que se tienen noticia se deben a los franciscanos: fray Luis de
Fuensalida y fray Andrés de Olmos”.224 Robert Ricard explica que Motolinía describió las
obras teatrales representadas por los indios en Tlaxcala entre 1538 y 1539, en su Historia
de los indios de la Nueva España, donde narra espléndidamente la obra: La caída de Adán
223
Alonso de Zorita, Relación de la Nueva España…,op.cit., fol.462-463, p.638.
224
Robert Ricard, La conquista espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros
de la órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523-24 a 1572, México, F.C.E., segunda edición, 1986,
p.305.
129
y Eva, la cual estaba formada por cuatro partes: la tentación, la caída, la maldición divina y
la Nueva España según el pensamiento de los franciscanos? Para responder esta cuestión es
demonio actuaba constantemente en la vida de los indígenas, por lo tanto dicha maldad era
misión y así obtener la salvación espiritual de los amerindios. Guy Rozat analiza esta idea
en su trabajo América imperio del demonio, donde claramente explica cómo el discurso
demoniaco del Nuevo Mundo se vuelve más aterrador conforme la misión penetraba más
en la cultura de los indígenas, era como si “el demonio en América se alimentará de todo
territorio”.226 Con esta idea se puede sostener el argumento sobre que el proceso misional
franciscano, en la primera parte del siglo XVI, estaba sometido al discurso cristiano
apocalíptico que los franciscanos promovieron con entusiasmo, porque como hemos visto
225
Ibid., p.p. 306-307. Otra obra teatral de gran importancia fue: El juicio final, elaborado en lengua náhuatl
por Olmos, donde se ejemplificaba claramente la lucha celestial entre Dios y el demonio y el castigo eterno
del infierno para las almas engañadas por el maligno. Todo este teatro edificante está caracterizado, en
términos generales por una adaptación, muy estricta y muy cuidadosa, al modo de ser espiritual y al
temperamento de los indios, así como a la situación en que se hallan con orden a la nueva religión.
226
Guy Rozat, América imperio del demonio…,op.cit. p.88.
130
con anterioridad, la idea sobre el fin del mundo y el retorno de Cristo eran ideas centrales
La presencia del demonio en Nueva España era real y afectaba la vida de los naturales,
por lo tanto no es extraño que los frailes percibieran a los indígenas como criaturas que
rendían tributo al demonio, ejemplo de esta reflexión se puede analizar en las siguientes
palabras de Guy Rozat quien cita a Motolinía ,“el demonio es omnipresente para él, los
indios pertenecen al demonio e incluso hacen comunión con él”.227 Esta percepción por
parte del franciscano y de algunos miembros de la Orden deja dos supuestos a analizar:
por una parte, el demonio actuaba firmemente en el entorno de los indígenas lo cual
reflejaba que posiblemente esta actividad tan directa del maligno fuera una señal divina
que se podía interpretar incluso como un mensaje de Dios, donde los indígenas estaban
listos para recibir el Evangelio. Otra razón podía ser que los naturales se encontraban en un
gran peligro ya que el maligno los acechaba constantemente para someterlos a su diabólico
las deidades y a los templos de los naturales. Incluso cronistas como Sahagún llegaron a
esbozar imágenes de los dioses de los indígenas con características del demonio cristiano,
como fue el caso de Tlaloc y Huitzilopochtli, quienes eran representados con atributos
227
Loc.cit.
228
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…, op.cit. p.30.
131
triviales del maligno europeo como la barba de chivo, dichas imágenes fueron elaboradas
los franciscanos. Todo lo que percibían era a un diablo poderoso que incluso tenía templos
donde le rendían tributo y seres que abiertamente le adoraban, lo cual mantiene una lógica
latente sobre la reacción de los misioneros ante aquello que veían, ya que para ellos el
demonio buscaba nuevamente obtener el trono, el poder y el reino que le había sido
arrebatado y esto no podía permitirse bajo ninguna circunstancia. Esta visión influyó
concretamente en la forma de misionar en aquellas tierras, que como veremos más adelante
obligó a los franciscanos a ser más rigurosos y poco tolerantes con los naturales y sus
inquisitorial.
Después de analizar el desarrollo del concepto del demonio en Nueva España, como
parte del proceso misional franciscano el siguiente aspecto relevante para este trabajo será
discurso de la Orden, el proceso de aculturación que sin duda resulta interesante no sólo
por el proceso misional y la propagación del cristianismo en Nueva España, sino porque en
229
Ibid,. p.31. El autor hace referencia a la imagen titulada : La demonización de Tlaloc y Huitzilopochtli, de
Bernardino de Sahagún, que se encuentra en el Códice Florentino, ed.facsímil, Giunti Barvéra, 3 tomos,
Ciudad de México, 1979, III, fol. 391v. Este es un ejemplo de la tendencia demonizadora de los frailes
quienes aplicaron tajantemente sus referentes religiosos sobre aquello que era extraño y hasta ese momento
desconocido por ellos. Esta actitud franciscana generó una suerte de reacciones contradictorias en la manera
de percibir la maldad por parte de los indígenas.
132
este proceso de enseñanza del discurso europeo sobre una cosmovisión ajena a la religión
totalmente europeo como lo era la idea del demonio, internarse en la cosmovisión de los
naturales y qué papel desempeña dicha concepción del mal en el entorno indígena?. A esta
palabra de Dios en aquellas tierras logran a toda costa transmitir el contenido de la liturgia
cristiana como resultado del proceso misional. Por un lado, es necesario resaltar que la
Orden franciscana estaba investida del discurso cristiano europeo de la época, por lo tanto
las percepciones que se obtienen de los naturales siempre serán analizadas bajo la óptica
del discurso occidental. No es de extrañar que la visión que recae sobre el entorno de los
indígenas fuera predominantemente herética a los ojos de los frailes, esto fortalecido por el
entorno amerindio que se encontraba impregnado como lo hemos analizado por su fuerte
bagaje cultural, por lo tanto, es así como esta ambivalencia de criterios producida entre el
pensamiento de la Orden y la cultura indígena, tuvo que haber generado algunos efectos
través del pensamiento cristiano que profesa la Orden, como lo menciona Robert Ricard,
no era de extrañar que gran parte de las impresiones de los franciscanos respecto de los
indígenas fuera que el Nuevo Mundo se encontrara lleno de infieles, por lo tanto había que
133
trascendental para los franciscanos que incluso en palabras del propio fraile Jerónimo de
Mendieta, “…maravillándose todos de ver cosas de tan lejas tierras, y que nunca los
romanos, señores del mundo, las supieron; y porque aquellas gentes idólatras que estaban
de su salvación…”.230
formas religiosas romanas en el cristianismo y que incluso se pueden ver hasta hoy en día.
El autor analiza la legitimidad espiritual en el mundo, donde afirma que el establecer una
Nuevo Mundo), no podía ser más que rechazado y catalogado como una “infracción” que
establecer que los naturales tenían una estructura religiosa como tal reconocida por la
Orden, lo que sí podemos asegurar es que la visión que permea el siglo de estudio en el
Nuevo Mundo no puede definirse más que por la propia visión misional y el pensamiento
religioso tradicional, es decir el cristianismo, es así como “los sacerdotes eran garantes de
pone en función de la concepción del mundo. La visión de Nueva España y de los naturales
Hemos planteado anteriormente que la construcción de la figura del diablo por los
franciscanos se desarrolla en el entorno de los indígenas, por lo tanto la carga del discurso
230
Christian Duverguer, La conversión de los indios de Nueva España, op.cit.,p16.
231
Jean Scheid, La Religión en Roma, ediciones Clásicas, Madrid, 1991, p.130.
134
punto a revisar sería el siguiente: ¿que sentido mantenían los rituales, la idolatría y los
sacrificios humanos para los misioneros? A este planteamiento, como ya lo hemos visto,
como “mandatos del maligno”. Los franciscanos consideraban estas actividades sagradas
para los indígenas como diabólicas, por lo tanto la cosmovisión de los indígenas se
indígena”, siempre se catalogó a las culturas amerindias con un dejo de negatividad por los
cronistas españoles y los miembros de la Orden, lo cual era de esperarse debido a su propio
pensamiento versado en el cristianismo, pero por otro lado, el estudio de las actividades
a sus deidades, no solo por el hecho de realizarlos sino por el mensaje que contenían y la
ceremoniales y una vasta variedad de dioses deja claro que la civilización de los naturales
si bien estaba errada conforme al discurso cristiano impartido por la Orden, por otro lado
Un caso muy específico por la importancia que representaba para la civilización de los
indígenas surge en los sacrificios de los naturales, “los cuales tenían como propósito
inmolar a las victimas a cambio de lluvia, cosechas, salud y victorias. Los hombres
palabra es incontrovertible: “los pagos”, en este tipo de occisión los seres humanos
135
entregaban su bien más preciado, la propia vida y con el acto ritual pretendían establecer
trata en realidad de una relación sumamente compleja en que destacan dos concepciones:
éstos de alcanzar la comunicación con el otro mundo a través de las ofrendas”. 232 De esta
manera el sacrificio mantenía una fuerte carga espiritual dentro de la cosmovisión de los
naturales, era como si el sacrificio que ofrecían a sus dioses provocara que “las fuerzas
circularan por el cosmos en forma a la vez equilibrada y temible, los dioses tenían que
nutrirse para mantener los ciclos universales y su alimento preferido eran las sustancias
llamaron mucho la atención de los frailes, quienes incluso comparaban estos rituales con
Sahagún en su Historia General de las cosas de la Nueva España, donde el fraile dice lo
siguiente: “…Yo Fr. Bernardino de Sahagún...escribí doce libros de las cosas divinas, o
por mejor decir idolátricas, y humanas y naturales de esta Nueva España”.234 Un aspecto
que los frailes narran en sus crónicas es el ritual ceremonial para los sacrificios que tenía
una preparación escrupulosa que a los ojos de los franciscanos significaba una dedicación
absoluta al maligno, pero nuevamente como lo refiere López Austin, los sacrificios tenían
una preparación religiosa significativa que mantenía un fuerte vínculo entre los naturales y
232
Alfredo López Austin, “Ofrenda y comunicación en la tradición religiosa mesoamericana”,en Noguez
Xavier y López Austin Alfredo (coords.), De hombres y Dioses, México, El Colegio de Michoacán, El
Colegio Mexiquense, 1997, pp.310,312.
233
Ibid,.p.311.
234
Robert Ricard, La Conquista Espiritual, op.cit.,p.111.
136
sus dioses ya que “en muchas de sus ceremonias religiosas, los antiguos nahuas ataviaban a
sus cautivos de guerra y a los esclavos purificados con las prendas propias de los dioses a
los que destinaban. Antes de su occisión ritual, las víctimas recibían el trato debido a los
dioses y morían como si fueran ellos mismos porque los cuerpos victimados eran el
refiere López Austin hay principios básicos de la religión, del mito y de la magia que se
occidental es palpable, por lo cual el entender las causas de sus rituales y sacrificios no es
una cuestión que hubiera sido incorporada al objetivo primario de la misión, lo cual
naturales. Se hablaban dos lenguajes distintos donde el discurso de los misioneros buscaba
terminar por completo con aquellas actividades heréticas que otorgaban al mismo tiempo
presente en el estudio de la multiplicidad de deidades para los naturales las cuales eran
conocidas, por lo cual el enfrentarse a una enseñanza doctrinal donde sólo existía un Dios
verdadero y soberano del mundo atentaba contra su estructura religiosa, misma que se
idolatría, conductas que habían sido demonizadas por los frailes franciscanos.
235
Ibid.,p.312.
137
El proceso misional se enfrenta así a una cosmovisión compleja pero que en el fondo da
lugar a una forma de adopción de la religión cristiana por parte de los naturales, esto
debido a la práctica de sus actividades sagradas que de cierta manera los preparaba para
aceptar la creencia de otros dioses para ellos extranjeros, pero que al mismo tiempo
generaba cierta resistencia debido al mensaje evangélico que les inculcaba la creencia en
un solo Dios, lo cual no tenía lugar en su cultura.236 Es en este estudio donde podemos
maligno, los indígenas seguían dicha aculturación sin abandonar del todo su propia
percepción espiritual.
Para los naturales, las fuerzas destructivas y las negativas no eran enemigas de las
mientras que los conceptos europeos de bien y de mal, personificados en los conceptos de
Dios y diablo, suponían un grado de benevolencia y malevolencia que nada tenían que ver
con las deidades de los naturales. Entonces partiendo de este punto específico, la idea del
236
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…, op.cit. p.70. Al respecto las actividades
anteriormente citadas contenían una lógica en el mundo del natural, que como explica el autor daban sentido
y equilibrio en su entorno. Ejemplo de esto era el sacrificio, que posiblemente mantenía una coexistencia
social, ya que mediante el sacrificio se podía reemplazar el círculo destructivo de la violencia recíproca, por
el círculo protector de la violencia ritual, es decir, mediante los sacrificios se disminuía la violencia de la
comunidad indígena, transformándola en fecunda y estable.
237
Ibid,p.20. Las propiedades dualistas no debían ofuscar la naturaleza esencialmente monista de la religión
mesoamericana, las fuerzas tanto destructivas como positivas construían el cosmos. En el pensamiento
mesoamericano, la retórica y el ritual se unían en un esfuerzo por mantener un orden social en armonía con el
orden natural.,p.72.
238
Ibid.,p.70. En esta perspectiva de la creencia de un solo Dios, a los naturales les costaba comprender la
idea de unidad, ya que no existía un argumento pleno que los convenciera de excluir a los demás dioses de su
cosmovisión religiosa. La creencia en un solo Dios se vuelve una especie de amenaza hacia el interior de su
perspectiva religiosa.
138
demonio si bien era parte de la doctrina cristiana impartida a los indígenas, este discurso
Un punto clave en esta modificación del concepto del diablo en el entorno de los
naturales se pudiera ver reflejado en la práctica de los sacrificios, que como ya analizamos
este caso, como los frailes habían demonizado dichos actos, los indígenas pudieron
entonces haber adoptado la idea demoniaca sostenida por la misión e integrar al demonio
Cervantes, es muy probable que los naturales terminaran otorgándole una importancia
especial al demonio ya que para ellos, era indispensable el proteger y perpetuar los
sacrificios y los rituales240y como estos actos estaban demonizados por los frailes
franciscanos, los naturales no encontraban más opción que seguir con sus actividades
“demoniacas”.
En este sentido, el interés de los frailes por inculcar el temor al demonio provoca así un
efecto contraproducente en el mundo de los naturales, incluso este proceso puede probarse
en alguno de los primeros códices donde el diablo era asociado con deidades
239
Ibid.,p.68.
240
ibid,.p.77. Cervantes explica la relación que existía entre el sacrificio humano y el demonio, es decir que
ya que los franciscanos habían demonizado el entorno de los naturales y junto con éste sus actividades
sagradas, la idea del demonio asumió una importancia especial.
139
reconstruir dicha asociación del diablo con las deidades del mundo indígena; ejemplos de
esta relación se veían en el intento de comparar, por ejemplo al señor de los muertos (
Mictlantecutli) quien era representado como un monstruo con garras que inducía a los
demonio, pero como los indios de acuerdo a su cultura le atribuían divinidad a los hongos,
este pensamiento pudo percibirse por los amerindios con un sentido distinto al esperado
por la Orden, otorgándole al demonio atributos divinos por esta asociación. La conversión
del demonio a conceptos nahuas resultó peligrosa ya que ambas cosmovisiones, europea e
indígena no mantenían un mismo lenguaje, por lo cual en la mayoría de los casos los
misioneros trataban de ejemplificar el mal con símbolos nahuas que no entendían del todo,
enviando un mensaje confuso a los indígenas que lo recibían, lo cual provocó que la
culturas indígenas.241
La permanencia del demonio en la tierra de los naturales se hizo más fuerte y para la
Orden franciscana era evidente que el diablo habitaba y se fortalecía en América. Se puede
percibir que la manera como los indígenas adoptaron al cristianismo, estuvo de la mano de
la aceptación del concepto de demonio. Lo irónico resulta quizá, en que el demonio tuvo
más que ver con las prácticas indígenas que con el contenido de su mensaje de maldad y
miedo que los frailes intentaban inculcar242 esto de conformidad con el pensamiento
cristiano que la Orden profesaba y por otra parte, debido al bagaje cultural que conformaba
241
Ibid.,pp.77-80. El autor hace referencia a dos códices: Florentino y Magliabecchi, ambos mantenían una
representación de la cosmovisión de los naturales pero interpretada por los frailes franciscanos. La referencia
que el autor hace de estos códices es la siguiente: El códice Magliabecchi: Libro de la vida que los indios
antiguamente hacían, facsímil, Berkeley( California) 1903, fol.78r; y el Códice florentino, de Fray
Bernardino de Sahagún, facsímil, 3 tomos, Ciudad de México, 1979, lib.9, fol.142v.
242
Ibid., p.82.
140
la cosmovisión de los amerindios, refiriéndonos con esto al conjunto de actividades que le
conforme la misión iba penetrando con más fuerza en el territorio, incluso la percepción de
maldad respecto de los naturales se confundía con las prácticas religiosas que
lugar muy importante dentro del entorno de los naturales, incluso otorgaba sentido y
labor de la Orden por ejemplificar con las actividades religiosas de los indígenas la
provocó sin lugar a dudas la realización de un proceso misional más rígido y menos
compasivo hacia la cultura amerindia. Para los indígenas sus prácticas rituales eran
cosmovisión; el diablo acaparó su atención pero no con el sentido maligno y perverso que
el mensaje de los misioneros les transmitía, sino más bien como una deidad más dentro de
su estructura religiosa. Esta actitud fue drásticamente penalizada por los miembros de la
el mundo de los naturales, sus costumbres eran delitos ante sus ojos y tenían que ser
castigados.
Hay una etapa primordial del proceso misional donde se obliga a erradicar cualquier
conducta ajena a la doctrina cristiana contenida e impartida en la misión. Tal fue el caso de
la idolatría que se consideraba tan difundida en el Nuevo Mundo, que en la década de 1530
243
Ibid., pp.89-90.
141
el arzobispo franciscano de México, fray Juan de Zumárraga creyó adecuado implementar
donde el discurso cristiano del siglo XVI, adquiere una fuerza importante tanto en la
estructura del proceso misional como en el efecto que éste produce en la cosmovisión del
hablaba de una lucha donde el demonio tenía que ser vencido y arrancado de aquellas
tierras.
La Inquisición fue una herramienta que los frailes franciscanos utilizaron en menor
medida como medio para erradicar las actividades demoniacas a las cuales los naturales
conductas rigurosas que proceden del discurso cristiano europeo, al no mantener otra
que recurrir a lo que con antelación conocían. No hay que dejar de lado que la urgencia y
práctica de los métodos misionales utilizados en la primera parte del siglo XVI por los
misioneros, buscaban la aceptación perpetua de un Dios único y verdadero, pero al ver que
244
Ibid, p.29.
245
Ibid, p.99.
142
acercaban más a los mandatos del maligno mediante sus prácticas, la única solución a tal
1535, fecha del nombramiento de fray Juan de Zumárraga como primer inquisidor
apostólico”.246 Esta reacción no fue extraña al momento, ya que el discurso europeo con el
cual estaba investida la visión religiosa del siglo XVI conocía de las prácticas
inquisitoriales mismas que eran comunes y llevadas a cabo en Europa, por lo tanto los
franciscanos no eran ajenos a dichas prácticas, pero en el caso de Nueva España y con la
que con los indígenas se debía actuar con mano dura y firme para evitar la reincidencia en
la idolatría y las costumbres paganas”.247 Hay que tener en cuenta que la idea de que los
actos idolátricos y herejes eran mandatos del maligno, pertenece al discurso diabólico de
Occidente, mismo pensamiento que llega al Nuevo Mundo por los conquistadores y
misioneros que inmediatamente buscan una relación para aparejar el poder del maligno en
esas tierras. Con este antecedente, “en la primera mitad del siglo XVI, los indígenas
establecimiento del Santo Oficio en 1571, las faltas a la fe cometidas por los indígenas:
246
María Teresa Sepúlveda y Herrera, Procesos por idolatría al cacique, gobernadores y sacerdotes de
Yanhuitlán, 1544-1546, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Serie Etnohistoria/ Colección
Científica, México, 1999, p.14. Cabe destacar que en la época de fray Juan de Zumárraga se llevaron a cabo
152 procesos inquisitoriales, p.31.
247
Ibid, p.31. Con Zumárraga se llevaron a cabo los siguientes procesos: en 1536, 20 blasfemos, 8 bígamos,
7 herejes, un judaizante, 2 idólatras, 3 por magia y hechicería y uno por superstición. En 1537, 12 blasfemos,
un amancebado, 5 bígamos, 2 blasfemos, 2 judaizantes, uno por proposiciones heréticas y uno por
supersticiones. En 1539, un blasfemos, un amancebado, 3 judaizantes, un idólatra, uno por magia, uno por
proposiciones heréticas y uno por supersticiones.
143
episcopales y ordinarios”.248 Ahora bien, como lo menciona María Teresa Sepúlveda y
Herrera, los casos inquisitoriales que se llevaron a cabo en la primera mitad del siglo XVI
en la Nueva España, son en gran medida producto de una revelación del choque cultural,
donde los naturales viven una etapa de imposición de nuevos patrones de conducta por
Nueva España, existen razones que motivan dicha implantación en el mundo de los
interés por erradicar la maldad y la herejía del entorno de los indígenas. Quizá la
implantación de penas tan duras no fue una opción adecuada; pero surte efecto a través del
temor que la sanción provocaba a los naturales. Hasta el momento sabemos que esta
reincidencia de los indígenas en sus antiguas prácticas diabólicas, por lo tanto no existe
otro remedio que la aplicación de penas severas que sirvan de ejemplo al resto de los
indígenas en la misma situación, pero además de esta causa, es importante analizar otra
inquisitorial. María Teresa Sepúlveda analiza este supuesto que cuestiona la identidad del
indígena y su condición de “ser humano” o “ser racional dotado de alma” capaz de recibir
el Evangelio y donde incluso “ la Iglesia y por ende la Corona española, asumieron que los
aborígenes de las tierras americanas debían ser considerados como los infieles que
248
Ibid, p.14. La autora hace referencia a los procesos contra indígenas que llevó a cabo el visitador General
de la Nueva España Tello de Sandoval, quien había sustituido a fray Juan de Zumárraga. Tello de Sandoval
en su calidad de inquisidor apostólico, entre 1544 y 1546 realiza los procesos del cacique, gobernadores y
sacerdotes de Yanhuitlán, pueblo situado en la Mixteca Alta de Oaxaca.
144
moraban en áreas del mundo hasta entonces desconocido…la Iglesia adoptó una política de
por llamarlo de algún modo colocaba al natural en un estado propio para el discurso
cristiano, donde era apto para recibir el Evangelio pero también podía ser castigado en caso
realizando algún acto de idolatría o sacrificios a sus antiguas deidades o cometiendo faltas
a la fe, primero eran amonestados por los frailes, los castigos variaban conforme a la
gravedad del acto cometido donde podían aplicarse azotes y encarcelamientos hasta el
escarnio frente al pueblo cuando se pregonaba la falta; también existían penas corporales,
un principio, pero conforme el proceso misional se iba internando más en el mundo de los
procesarlos por delitos contra la fe, y en muchos casos no vacilaron para relajarlos al brazo
secular que los condenó a morir en la hoguera, ser colgados o recibir el garrote”.250
Incluso en una cédula del 26 de junio de 1523, el emperador Carlos V ordenaba que no
249
Ibid,. pp. 32-33. La condición del natural es de suma importancia ya que esta categoría que se establece
mediante el acuerdo de la Iglesia católica y la Corona Española, lo colocaba en un estado peligroso, ya que si
el proceso misional no cubría las expectativas implantadas por la doctrina cristiana, la aplicación de penas e
incluso el castigo del proceso inquisitorial podría intervenir para obtener “resultados”. Incluso en los
capítulos de gobernadores y regidores, en 1530, la reina ordenaba que, tratándose de indios, a los adivinos,
brujos y hechiceros los refrenaran con amonestaciones sin castigarlos en sus personas, ni en sus bienes. Lo
mismo se ordenaba para los maldicientes, los rijosos, los bígamos; para aquellos que adorasen ídolos y les
ofrecieran sacrificios. Amonestados dos veces, si no se apartaban de dichas prácticas, tenían que ser
castigados para dar el ejemplo a los demás indios.
250
Ibid, p.34.
145
“a nuestros virreyes, audiencias y gobernadores de las indias, que en todas aquellas provincias hagan
derribar y derriben, quitar y quiten los ídolos, Aras y adoratorios de la gentilidad, y sus sacrificios y
prohíban expresamente con graves penas a los indios idolatrar y comer carne humana, aunque ésta sea de
los prisioneros y muertos en la guerra, y hacer otras abominaciones contra nuestra Santa Fé Católica y toda
razón natural, y haciendo lo contrario, los castiguen con mucho rigor”. 251
En el caso de la Orden franciscana fue fray Martin de Valencia quien desde su llegada a
idolatría, ya que su formación lo hacía partidario del método rigorista que imponía severos
castigos a los indios para apartarlos de sus antiguas creencias y ceremonias dirigidas y
motivadas por el maligno. María Teresa Sepúlveda, hace alusión a casos concretos que
indígenas252 los cuales fueron quemados por su desacato a la doctrina y a la fe. Las
quien a partir de 1535 y hasta 1543 desarrolló una importante actividad inquisidora contra
251
Ibid, p.36. La autora hace referencia a la real cédula de 1523 del emperador Carlos V, que se encuentra en
la Recopilación de leyes de los Reynos de las indias, vol. I. Madrid, de Julián Paredes, publicada en 1756. El
interés de esta cédula radica especialmente en la poca tolerancia que emana contra la reincidencia de los
naturales, contra su desobediencia y desacato, obligando penas extremas producto de su “desobediencia”.
Tanto la Corona como la orden franciscana parecía que sufrían de una decepción misional, donde ahora solo
cabía la opción del rigor y la violencia para obtener resultados positivos.
252
Ibid, p.37. La autora cita la Relación de Tlaxcala( 1580), que menciona que en 1527 hubo un acto
ejemplar en aquel lugar, en donde se castigó a cinco caciques y a una mujer: “… señora de aquella tierra,
porque de cristianos se tornaron a idolatrar; y dos, demás destos fueron quemados por pertinaces, por
mandato de Cortés [y] por consentimiento y beneplácito de los cuatro señores, y con esto se arraigó la
doctrina cristiana…” Este extracto está contenido en Relaciones geográficas del siglo XVI. Relación de
Antequera, de René Acuña,1984.
253
Ibid, p.39. La autora hace un estudio exhaustivo sobre 19 expedientes resguardados en el Archivo General
de la Nación, en el ramo de la Inquisición, donde rescata los más significantes: En 1536, proceso contra los
sacerdotes de Tanacopan, Hidalgo acusados de idólatras, sacrificadores e incestuosos. En 1537, procesó a dos
indios de Chiautla y Tulancingo, Hidalgo, acusados de hechicería. En 1538 se detectan siete procesos de los
cuales destacan dos indios de Atzcapozalco acusados por idolatría y por haber predicado en contra de los
146
momento, el rigor de la Orden por castigar severamente a los indígenas que contravenían
discurso cristiano del momento, ya que no podemos olvidar que la Orden franciscana se
los castigos en los casos en los cuales la doctrina fuera desobedecida. Es claro que la lucha
la fe, la existencia de un solo Dios y el rechazo del demonio, pero el desatender los
desacatos de los naturales irreverentes o tomar una posición tolerante al respecto de sus
España.
advertir que persiguió y castigó con mucho rigor las faltas idolátricas y más aún a los
indígenas que ya habían sido iniciados en la fe cristiana y que renegaban de ella. Pero
en Nueva España, Zumárraga fue destituido de su cargo, lo cual no implica que los
ley que estableció que los eclesiásticos se ocuparan de las causas de la fe cometidas por los
indígenas en lo siguiente:
“que los ordinarios de eclesiásticos conozcan en causa de fé contra indios, y en hechizos y maleficios las
justicias reales. Por estar prohibido a los inquisidores apostólicos el proceder contra indios, compete su
frailes. En 1539 procesa a un indio del barrio de San Juan de la Ciudad de México por haber ocultado ídolos
en el Templo Mayor. En 1540 procesa a cuatro indios por idólatras y por vivir amancebados.
147
castigo a los Ordinarios eclesiásticos y deben ser obedecidos y cumplidos sus mandamientos, y contra
hechiceros, que matan con hechizos, y usan otros maleficios, proceden nuestras justicias reales…”.254
Hasta el momento hemos tratado de ordenar en ideas claras la perspectiva que se tuvo
del demonio tanto en Europa como en el Nuevo Mundo en el siglo XVI. Hemos analizado
el choque cultural e ideológico de esta figura maligna en torno a un discurso cristiano que
que conforme a sus creencias predicaban y veían lo que hasta el momento había dado
integrados dentro de los métodos misionales utilizados por ellos, para inculcar la
cristiandad. Sin lugar a dudas, fue labor de los frailes el introducir el cambio ideológico en
la población indígena, tarea ardua y compleja debido a los múltiples obstáculos a los cuales
naturales a la nueva fe que se les obligaba a aceptar. Por otra parte, el complejo proceso
diferentes donde la preocupación de los frailes los obligaba a ser más estrictos en el
Por lo tanto, no podemos dejar de lado que la idea de una presencia demoniaca en la
tierra de los indígenas permitió de alguna manera dar una funcionalidad y sentido al
254
Ibid,. p.42. La autora hace referencia a la ley de Felipe II de 1571 que se encuentra en la Recopilación de
las leyes de los Reynos de las Indias, vol. II, de 1756.
148
discurso misional del siglo XVI, ya que sin el maligno siendo el autor y referente de la
actividad cultural de los naturales, no hubiera habido quizá una estricta implantación de la
fe en aquellas tierras. Como lo hemos analizado, América estaba dominada por el mal, los
naturales servían al mismo, ya que en muchos casos cuando ya habían recibido los
desprecio del discurso misional ya que evidenciaba de alguna manera que el proceso
franciscanos. Esta situación provoca una interesante lucha religiosa entre la cristianización
del natural y el demonio, ya que los indígenas tenían que ser arrebatados de las garras del
En este punto hay que tener presente que el proceso misional no fue en sus orígenes
concebido como un proceso de civilización del indígena, era ante todo un proceso de
parte de los indígenas, que de ninguna manera fue general ni mucho menos rápida.
La utilización de los métodos misionales por zonas geográficas tampoco fue una tarea
fácil, ya que mientras en el centro del país las comunidades de los naturales tenían una
reacción positiva hacia el proceso misional por la forma en la cual se habían ido
incorporando sus actividades hasta estructurar una vida sedentaria; en zonas del norte del
país la respuesta era violenta y en algunos casos sangrienta, donde muchos misioneros
tuvieron que sufrir graves desgracias en manos de los naturales que se oponían a la misión,
149
como a su vez lo refiere Olmos en su obra Tratado de Hechicerías y Sortilegios, ya que
estuvo en el norte del país a partir de 1555. Olmos misionó en tierras del norte, donde
aseguraba que el “estado de guerra en que se mantenían estas tribus nómadas era debido a
la matanza originada por los españoles unos años antes”.255 El fraile estaba consciente de la
violencia de los grupos nómadas de esa zona, pero también creía fielmente que el proceso
misional duradero era aquel que se impartía sin ningún tipo de violencia en contra de los
indígenas.
Como podemos constatar, no sólo era la presencia del maligno lo que amedrentaba los
intentos misionales, había estructuras barbáricas que hacían a los naturales salvajemente
Nueva España se llevó a cabo más con el poder que con la enseñanza de la doctrina, ya que
cristiana entre los indios mesoamericanos, es decir, que el proceso de conversión de los
indios al cristianismo fue percibido como la manifestación de un nuevo poder más que
como la enseñanza de una nueva doctrina.256 El proceso misional franciscano fue siempre
dirigido a la salvación de los naturales, esto debido al pecado original donde la raza
humana estaba condenada y dominada por los poderes del mal y donde la culpa hacía que
la humanidad se hundiera cada vez más. Esto quiere decir que para los franciscanos la
salvación sólo podía librarse mediante “la cruz y la gracia del redentor
255
Fray Andrés de Olmos, op.cit. p.XVIII. El fraile hace referencia a los Chichimecas nómadas de
Tamaulipas los cuales en su mayoría eran sumamente violentos, pero a su vez el fraile estaba consciente de
que para tener éxito en la misión de los naturales había que excluir la violencia si se buscaba verdaderamente
el éxito de la doctrina.
256
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…, op.cit. pp.98-99.
257
Ibid, p.99.
150
una atención dentro del proceso y se le hubiera incorporado en la cosmovisión de los
naturales, el cristianismo que adopta posteriormente la cultura indígena no es una copia del
Esto quiere decir que la cosmología del natural junto con sus actividades religiosas, y
sentido redentor de salvación y equilibrio entre sus creencias, por lo tanto, a partir de la
esto en relación a la pluralidad de dioses y sus rituales; por lo tanto “fue a partir del siglo
cristiana, según Cervantes, por fin terminó por aportar un nuevo principio de unidad
constituyendo un medio por el cual el pensamiento indígena se iría adaptando a una nueva
forma de percibir la vida y su propia religiosidad, incluso podríamos agregar que la liturgia
cristiana llegó a tener la misma importancia que los sacrificios rituales para los
indígenas.260 Por otra lado, además de la adopción paulatina de la doctrina cristiana por
258
Ibid, p.100.
259
Loc.cit.
260
Ibid, pp.100-101.El autor hace una comparación entre la cosmovisión religiosa del indígena, donde los
rituales y los sacrificios mantenían un orden cósmico y donde los misterios partían de la naturaleza misma
manifestados directamente en los sacrificios y los mitos, mientras que en contraste los misterios cristianos,
giraban esencialmente en torno al misterio de la vida eterna, donde el tema esencial era la redención de la
humanidad que se hacía posible mediante la encarnación, muerte y resurrección de Cristo. Es decir, que
además de que los artículos de la fe cristiana estaban inscritos en la historia, los mitos de la naturaleza
151
parte de los naturales, que Robert Ricard reconoce como “conquista espiritual”261,
pensamos que a través de este análisis sobre la Orden, el discurso cristiano, la doctrina
cristiana y los objetivos que ésta perseguía; nos guían por otra hipótesis, ya que en nuestra
opinión, el resultado que se obtuvo, más que una conquista o imposición de una nueva
cultura, fue como la denomina Fernando Cervantes, la “manifestación de una nueva fuerza
espiritual que para los indios acabó siendo prácticamente ineludible”.262 Es muy
del proceso misional franciscano en la primera parte del siglo XVI, ya que su mensaje
evangélico y su determinación para vencer al diablo en las tierras de los naturales abre la
finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, comienza si no a desaparecer, sí a
disminuir sus prácticas que se sustituyen por el culto a los santos. Curiosamente, como lo
explica Fernando Cervantes, a pesar de las múltiples semejanzas entre el culto a los santos
los santos se hizo inseparable de la liturgia cristiana, por lo cual los indios terminaron por
apreciar esta participación litúrgica en los misterios de su salvación que perdura con el
paso del tiempo.263 Es prudente realizar este recorrido sobre la adopción de la doctrina y la
constituían la base de un orden ritual, el misterio cristiano tenía su base en la historia sagrada, por lo tanto la
liturgia cristiana vino a convertirse en un ciclo histórico donde se podía observar el progreso de la humanidad
desde la creación hasta la redención.
261
Robert Ricard, La conquista Espiritual…op.cit., p. 36. El periodo comprendido entre los años de 1523 a
1572 es de suma importancia debido a que en este tiempo se organiza la Iglesia en México, que de nuevo
hace más interesante la unidad de este periodo de estudio, porque es cuando se lleva a cabo la conquista
espiritual de la Nueva España.
262
Fernando Cervantes, El diablo en el Nuevo Mundo…, op.cit., p. 100.
263
Loc.cit. Ahora la liturgia cristiana se había convertido en el único contexto que permitía quizá explicar la
interrupción del antiguo orden ritual del natural, dándole un lugar a la salvación y a la eternidad y donde
nuevamente la creación había vuelto a la fuente espiritual que la sustentaba.
152
liturgia cristiana, ya que si recordamos, desde un inicio la demonización del territorio
abrirse camino en el entorno del natural independientemente de los tropiezos que esta
creencia haya provocado en la misión, esta tarea ardua privilegia los procesos misionales
primitivos y sus objetivos, por llamarlos de alguna manera medievales, que eran regidos
por el discurso europeo, donde el demonio tenia una permanencia negativa pero necesaria.
Por otra parte, también es claro que la resistencia indígena respecto de la misión se dio
en mayor o menor medida según el lugar donde se realizaba la misma, pero un factor que
es claro en torno a esa resistencia fue, que la figura demoniaca que en determinado
momento gana un lugar dominante en el mundo de los naturales pudo ser utilizada de
distintas formas, es decir, por una parte pudo haberse incorporado al grupo de deidades de
los naturales y de esa forma rendirle tributo, pero por otro lado se utilizó como una
equiparado con la actividad cultural de los indígenas y éstos a su vez lo utilizaban para
adoración de sus deidades y la realización de sus rituales, aunque éstos los llevaran a cabo
en la clandestinidad.
maldad en el entorno del ser humano, pero en este tiempo de estudio, el concepto del
maligno fue una referencia tanto para identificar y personificar la maldad en el entorno de
los naturales, como para dominar, en un primer momento, las actividades culturales de los
153
Si bien el diablo es un concepto europeo, y la Orden franciscana importa esta idea, ya en
suceder con la impartición de la doctrina cristiana, que es recibida con una concepción y
fuerza distinta a la europea, por el simple hecho de que los indígenas no son europeos y no
tienen un bagaje cultural siquiera parecido. Esto provoca que durante la conquista los
Nueva España. Los indígenas adquirieron una carga conceptual buscando una relación
esperado por el proceso misional de la Orden, ya que si bien es cierto que el cristianismo
fueron ideales que predominaron en el discurso cristiano de ambos mundos a finales del
siglo XVI y la fe cristiana fue practicada tanto en Occidente como en Nueva España.
Podríamos crear una serie de debates sobre si existió o no una conquista espiritual en el
Nuevo Mundo, pero estudiando a fondo los fenómenos religiosos a los cuales se
enfrentaron tanto los misioneros como los naturales y el resultado de esto, podemos
concluir que quizá no existió una conquista espiritual como tal, ya que independientemente
de que el discurso cristiano haya permeado las bases de aculturación de los naturales, fue
que no tienen una exacta similitud con el cristianismo europeo. Robert Ricard explica que
es dentro de los años de 1523 y 1572 cuando se organiza y se funda en Nueva España la
Iglesia en México, este periodo se concibe como la etapa en la cual se lleva a cabo la
Conquista Espiritual, pero quizá dicha percepción pudiera interpretarse bajo la óptica de
154
fray Jerónimo de Mendieta quien reconoce que “ la Iglesia de Nueva España no era
Iglesia apostólica podía presentarse en el espacio como había existido en el tiempo. Así la
momento en que llegaban los mensajeros del Evangelio, pero existe un rasgo esencial: la
Iglesia apostólica reaparece bajo la forma de la Iglesia indiana, y ésta resulta distinta de la
religión por parte de los indígenas, ya que quizá sin éste la percepción del natural pudo no
haber recibido el mensaje del Evangelio con la misma intensidad y acceder al proceso de
principio, dando como resultado una aceptación de la liturgia y la práctica cristiana en las
tierras que en algún momento de la historia habían sido controladas totalmente por la
264
Robert Ricard, La Conquista Espiritual, op.cit. p.29. Si es verdad que el autor explica que la Conquista
Espiritual se refiere al proceso de cristianización de la población indígena en América en el siglo XVI,
también es cierto que los misioneros querían instaurar en el Nuevo Mundo una Iglesia nueva, donde los
miembros de la Iglesia indiana, los indios debían de disfrutar de un régimen eclesiástico separado, dirigido
por frailes ajenos al afán de riqueza y de honores y no por prelados o clérigos de espíritu mundano.
155
CONCLUSIONES
El recorrido a través del siglo XVI nos explica un discurso cristiano que se enfrenta por
primera vez al “otro”, a su entorno y a sus creencias. Esto nos muestra que la
occidentalización fue una aculturación, entendida ésta como un proceso, donde las
poblaciones indígenas de México se enfrentan a una dominación colonial, que les dictaría el
cambio del estado de las cosas. Esta occidentalización produce así un desfasamiento que
permite a los amerindios el poder reaccionar, es decir, los indios aprovecharon cada
por la mutación del choque cultural y la temporalidad del discurso cristiano que se enfrenta
a lo prehispánico y su maldad.
En este periodo se fortalece su guarida “el infierno” como lugar donde habita y gobierna.
en la tradición, donde ambas sostienen la existencia del diablo otorgándole una posición de
“Príncipe de la maldad”, donde a su vez aparece dotado de fuerza temible y poderosa, pero
que sin embargo puede ser vencido con la intervención de Dios padre y la creencia en la
verdadera fe.
La creencia en el Diablo no es parte del núcleo del cristianismo ya que no existe una
tradición cristiana principal que insista en el punto como si fuera materia de dogma, pero
156
por otro lado, tampoco es coherente a nivel intelectual apoyar al cristianismo y al mismo
propiamente cristiana del diablo está sumamente influida por elementos folklóricos
surgidos de prácticas y tradiciones que han llegado a ser inconscientes en contraste con una
La realidad sobre el diablo es que no podemos creer en él como creía la gente del siglo
XVI, porque existen argumentos que pueden tratar de explicar su existencia de un modo
que en aquellos tiempos los hombres desconocían, pero esto no significa que el diablo no
exista y que no podamos creer en él, solo que estamos más conscientes de las creencias que
el mundo.
universo de las divinidades paganas que aparecen generalmente como epifanías infernales
discurso cristiano se rige bajo la creencia de la salvación de los hombres del pecado, donde
donde para el cristianismo, se verifica una tenaz demonización de los herejes, abriéndose
157
de este modo la justificación teológica posterior de las persecuciones que llegan hasta el
Nuevo Mundo.
Es así como el universo mental de los hombres del siglo XVI no dejaba ningún lugar al
sentido de lo imposible, como tampoco hacía una distinción clara entre lo natural y lo que
llamaríamos sobrenatural. Esta representación del mal radical no puede ser irrelevante ya
que los seres humanos han buscado siempre el comprender el mal y confrontarlo. En el
siglo XVI el caso no fue distinto, ya que esta búsqueda para otorgarle sentido a las
desgracias que desolaban a la humanidad fue representada por el demonio oscuro y oculto,
que el propio discurso cristiano incluía en su doctrina y revelaba a los hombres, visión que
viajó al Nuevo Mundo mediante el discurso cristiano profesado por la Orden franciscana.
tanto fue así como América se entendió como un territorio provisto de lo demoniaco. Este
pensamiento rigió gran parte de los métodos misionales elaborados para impartir el
Evangelio en la tierra de los naturales ya que para el discurso europeo el demonio se había
tradición y las Escrituras, éste fue adquiriendo una personalidad individual con inteligencia
y voluntad cuya energía era orientada para causar la destrucción del cosmos y la desgracia
de las criaturas que Dios había creado, tal fue el caso que a la llegada de los primeros
158
actividades que según su óptica se encontraban bajo la influencia del demonio: sacrificios
el Nuevo Mundo y había tomado las almas de los naturales para servirle a su antojo, su
tenacidad estaba tan presente en la cosmovisión de los indios que el método misional tuvo
Este pensamiento del mal estaba consolidado en la visión de la Orden franciscana que
con toda su fuerza buscó expulsar al demonio de la tierra de los indígenas lo cual no fue
una tarea fácil. En este sentido, no se puede culpar al sistema de creencias del siglo XVI ya
que la realidad del discurso europeo y sus alcances eran verdad absoluta en la perspectiva
automática un discurso demonizador y temerario para Nueva España y sus habitantes, que
justificaba la presencia del demonio y su poder maligno. Ahora un punto que es necesario
rescatar de este estudio es, cómo este encuentro europeo con América provocó uno de los
cambios más drásticos del pensamiento europeo, es decir, a raíz de que la idea del demonio
llegó al Nuevo Mundo el horizonte del discurso cristiano logró internarse en un terreno
como ejemplificación del mal dentro de la predicación del Evangelio a los naturales, pero
como lo analizamos con anterioridad, esta figura curiosamente fue percibida de una
manera distinta a la esperada por la Orden franciscana. No hay que olvidar que el
159
almas de los indígenas ya que la presencia del demonio en esas tierras significaba que el
fin del mundo estaba cerca y que era la Orden la elegida para vencer al maligno y salvar a
quizá esta misma premura logró que el pensamiento cristiano se internara en la civilización
creencia y un discurso teologal que prepara los cimientos para una conversión profunda
basada en la doctrina cristiana, donde la misión era en un principio convertir a los nativos
erradicar los actos del maligno de la cultura amerindia. La intención de la Orden fue
siempre en esta dirección, pero con este pensamiento milenario, el discurso cristiano
incluía al demonio como una clave que ejemplificaba lo que era la maldad en el mundo y
apocalíptico que los franciscanos reconocían en Nueva España. En el caso del Nuevo
Mundo, el discurso europeo había catalogado de antemano las tierras recién descubiertas y
con ello a los habitantes de aquellos lugares otorgándoles un lugar dentro de su propia
perspectiva cultural, esta fue la de salvajes o bárbaros, pero con el paso del tiempo, los
culturas amerindias y su bagaje cultural donde abrieron una serie de debates que buscaban
de alguna manera otorgar una posición humana y religiosa a los indígenas del Nuevo
Mundo. La demonización de América así tiene una lógica latente ya que el discurso
cristiano otorga una imagen negativa al nuevo continente y a sus habitantes, pero esta
160
ya que si no hubiese existido dicho pensamiento negativo hacia las culturas amerindias, las
Esta lucha espiritual colocó a los frailes franciscanos en una posición nunca antes
experimentada, ya que en Nueva España los naturales mantenían una estructura religiosa
Con el paso del tiempo los indígenas fueron capaces de asimilar o de apropiar varios
por los misioneros. Esto conduce a una cruza de las etnias, códigos, o mejor dicho a una
Este proceso por llamarlo de alguna manera de “indigenización” del cristianismo se fue
por los franciscanos donde, a medida que ciertos elementos que utilizaban los indígenas
para sus ritos eran relacionados con el demonio éstos contribuían a su propia
de Nueva España aunque esta idea quizá nunca fue entendida como tal en el pensamiento
de la Orden franciscana, pero ahora con una distancia temporal considerable podemos
161
establecer esta idea como una hipótesis viable que contribuyó a desarrollar una
positivo, con lo cual se construyó un nuevo discurso religioso que otorgó una nueva
Este estudio nos ha mostrado que partiendo del presente para desempolvar las fuentes
del pasado pudimos llegar a descubrir al demonio y su importancia dentro del discurso
culpado de todas las atrocidades del universo, pero curiosamente indagando dentro de este
demonio a América produjo una serie de perspectivas nunca antes experimentadas por el
discurso cristiano del siglo XVI, tanto que la práctica del cristianismo se mestizó.
Si bien Occidente forjó gran parte del discurso diabólico, fue en el Nuevo Mundo donde
logró construirse una nueva idea del maligno y su poder, mismo que fue reducido a una
deidad más incorporada a una serie de dioses que mantiene un sentido y un poder en la
cosmovisión de los naturales, con lo que se gesta una aceptación e interpretación nueva de
la religión y las costumbres hasta el momento conocidas por los indígenas y por los
mismos franciscanos que eran testigos de este proceso espiritual. Es interesante reflexionar
sobre la aculturación amerindia donde su conversión jamás fue total, ya que parece ser que
el cristianismo de los indios de México se asemeja más a una religión sincrética que a una
162
para los naturales significaba madre, donde sostiene fervientemente que el sincretismo
cultural no fue fruto sólo de la resistencia al paganismo, sino que también fue producto de
la fuerte iniciativa de los frailes franciscanos, ya que este esfuerzo logra traducirse en un
cristiano, que demoniza los patrimonios físicos y orales del entorno prehispánico. Parte de
doctrina cristiana con el diablo como realidad del mal y como referente obligado para
163
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ANEXOS
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170
Heb. 2.14.
Sant. 4.7
1 Ped. 5.8.
1 Juan 3.8.
Judas 1.9.
Satán: Mat. 4.11; 12.26; Marc. 1.13; 3.22-26; 4.15; 8.33; Lucas 8.12; 10.18;13.16; Juan
13.2; 13.27; Rom. 16.20; 1 Cor. 5.5; 7.5; 2Cor.2.11; 11.15; 12.7; 1Tes. 2.18; 1 Tim. 1.20;
Diablo: Mat. 4.11; Lucas 4.1-13; Juan 8.44; Efes. 4.27; 6.11-12; 2 Tim. 2.26; Heb. 2.14;
Sant. 4.7: 1 Ped. 5-8; 1 Juan 3.8-10; Jud. 1.9; Apoc. 12. 1-13.18; 20.10.
171
IMÁGENES SOBRE LA EVANGELIZACIÓN DE LOS INDIGENAS EN NUEVA
ESPAÑA.
sacrificio humano.
Valladolid.
172
Clérigo bautizando al señor Xicoténcatl.
facsímil del manuscrito de Glasgow con un estudio preliminar de René Acuña, Instituto de
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Lienzo de Tlaxcala, publicado por Alfredo Chavero en México, 1892. En Artes de México, no. 51-52, año
XI, México 1964, Biblioteca Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural.
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Investigaciones filológicas/ Universidad Autónoma de México, ciudad de México, 1981,
fol. 242r.
267
Catecismo de Fray Pedro de Gante XVI. Biblioteca digital hispánica.
http://bibliotecadigitalhispanica.bne.es
La misma imagen se puede consultar en la edición facsímil, trascripción y estudio del Dr. Justino Cortes
Castellanos, especialista mexicano en los llamados catecismos testerianos.
174
Una visión crítica de la evangelización.
El franciscano ejerce soberanía por sobre el indígena. La cruz tiene aspecto de espada. Con
el sacerdote vienen las letras, la civilización, otra cultura aprendida a punta de dolor, es por
175
de la Ciudad y provincia de Tlaxcala, edición facsímil del manuscrito que se encuentra en
268
El manuscrito original se encuentra en Glasgow University Library, Special Collections department.
176