Carlos Mendoza Álvarez, Teología de La Liberación en México
Carlos Mendoza Álvarez, Teología de La Liberación en México
Carlos Mendoza Álvarez, Teología de La Liberación en México
ISSN: 0120-3649
revistascientificasjaveriana@gmail.com
Pontificia Universidad Javeriana
Colombia
Mendoza-Álvarez, Carlos
La teología de la liberación en México: recepción creativa del Concilio Vaticano II
Theologica Xaveriana, vol. 64, núm. 177, enero-junio, 2014, pp. 157-179
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, Colombia
Resumen
*
Artículo de reflexión en torno de la recepción de la teología de la liberación en México.
Contribuye a la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio
Vaticano II y el cuadragésimo de la publicación de la obra de Gustavo Gutiérrez Teología de la
liberación. Recibo: 24-06-13. Evaluación: 15-08-13. Aprobación: 21-01-14.
**
Docteur en théologie con Habilitation en teología fundamental, Facultad de Teología, Uni
versidad de Friburgo, Suiza. Académico de tiempo completo e investigador de la Universidad
Iberoamericana, Ciudad de México; miembro del Sistema Nacional de Investigadores de Mé
xico, Nivel 1, desde 2002. Correo electrónico: carlos.mendoza@ibero.mx
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
Liberation Theology in Mexico:
A Creative Response to the Second
Vatican Council
Abstract
This article discusses the theological, ecclesiastic and social
158 response to the Liberation Theology in Mexico between 1968
and 2012, in the context of the conciliar renewal experienced
by Latin American churches. It highlights the role played by
various actors: bishops, professional theologians, higher education
centers, theological journals, and civil organizations of Christian
inspiration. Since direct bibliographical sources on the topic are
scarce, the article gives an overview of a period in the history of
Mexican theology on which little research has been done.
Key Words: Liberation Theology, justice, exclusion, citizenship,
victims.
Resumo
O presente artigo trata da recepção teológica, eclesiástica e social
da teologia da libertação no México, entre 1968 e 2012, no
contexto eclesiástico da renovação conciliar vivida pelas igrejas
latino-americanas. Concentra-se no papel de diversos atores:
bispos, teólogos, profissionais, centros de estudos superiores,
revistas teológicas e associações civis de inspiração cristã. Devido
à escassez de fontes bibliográficas diretas sobre o tema, o artigo
colabora com uma visão de conjunto acerca de um período pouco
investigado na historia da teologia no México.
Palavras-Chave: Teologia da libertação, justiça, exclusão, cida
dania, vítimas.
1
El primer religioso en llegar a México fue el mercedario fray Bartolomé de Olmedo, con la
expedición de Cortés, en 1519. Le siguieron los doce misioneros franciscanos que llegaron a
la Nueva España en 1524.
2
En México se emplea el término “indio” como sinónimo de indígena, para subrayar el origen
histórico de esa expresión en tierras americanas, empleado por misioneros del siglo XVI en
su confusión de haber llegado a las Indias. Ya en tiempos modernos, las mismas comunidades
indígenas y quienes son los “cuidadores de su memoria”, es decir, sus intelectuales, siguen
hablando de “indios”, “pueblos indios” y de “teología india” como actos de reivindicación de
aquella historia de exclusión revertida en proceso de memoria colectiva.
3
Además, a México y a Yucatán llegó la pléyade de misioneros franciscanos marcados también
por la utopía renacentista, tales como los llamados “lirios de Flandes”: fray Pedro de Gante,
fray Juan de Tecto y fray Pedro de Aora; a su labor se suma la ingente labor misionera del
franciscano fray Juan Daciano, en Tlatelolco y Michoacán. No obstante, su influencia para
inspirar a los autores de la teología de la liberación en México fue menor.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
genas. Según la costumbre de su tiempo, y cada uno en su contexto local, ellos
fueron traduciendo la doctrina cristiana propia de la contrarreforma católica
del siglo XVI a las lenguas indígenas, y muchos recuperaron la mitología y los
calendarios antiguos en medio de la barbarie de la guerra de Conquista.
Un caso ejemplar y a la vez dramático fue el Colegio de la Santa Cruz de
160 Tlatelolco, de los franciscanos, destinado a la formación del futuro clero indí
gena, que sería más tarde clausurado por la insidiosa presión de los provinciales
agustinos y dominicos de entonces.
Mientras tanto, los pueblos indios sobrevivientes y los mestizos nacientes
resultaron a la larga los principales protagonistas de la inculturación del cristia
nismo en la religiosidad popular que perdura hasta nuestros días. Un caso
complejo y especial fue el acontecimiento de Guadalupe4, como crisol primero
de la expresión religiosa criolla que dio paso a las gestas de independencia y
fue retomado más tarde por los pueblos indios como baluarte de su identidad
recuperada. La potencia simbólica y espiritual del Tepeyac ha resurgido en di
versos momentos de la historia mexicana para dar identidad a una nación en
permanente transformación.
4
Ver a O’Gorman, Destierro de sombras. Luz en el origen de la imagen y culto de Nuestra Señora
de Guadalupe del Tepeyac; y a Stafford, The Guadalupan Controversies.
5
Dussel, Hipótesis para una historia de la teología en América Latina.
6
Richard (ed.), Materiales para una historia de la teología en América Latina. VIII Encuentro
Latinoamericano de Cehila (Lima, 1980).
7
Oliveros, Liberación y teología. Génesis y crecimiento de una reflexión (1966-1976).
8
Saranyana (dir.) y Alejos-Grau (coord.), Teología en América Latina. Vol. III: El siglo de las
teologías latinoamericanistas (1899-2001). En particular véase el Capítulo IV, “Las teologías
latinoamericanistas (I), 225-366, donde la parte correspondiente al análisis esquemático de
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
Los padres conciliares mexicanos
y la Iglesia en movimiento
Es poco reconocido el hecho de que la teología de la liberación nace como
recepción creativa del Concilio Vaticano II por parte de las iglesias locales de
América Latina y el Caribe, situadas en un contexto de pobreza y exclusión. Su
162 principal pasión y objetivo es hablar de Dios revelado por Jesús de Nazaret en
medio del actual sufrimiento del inocente; y como correlato, busca reconocer los
signos de los tiempos en medio de los procesos sociales de liberación que los pobres
viven hoy en el seno de la sociedad latinoamericana y caribeña, donde predomina
el capitalismo de mercado y la lenta transición a la democracia moderna.
Durante cuatro décadas esta teología ha animado y hasta el día de hoy
sigue promoviendo el compromiso de las cristianas y los cristianos en la pro
moción de la justicia social y la democracia en la región como signos del Reinado
de Dios en el corazón de la historia.
Si bien enraizada en la práctica profética de los misioneros españoles del
siglo XVI –como ya indicamos–, la teología de la liberación nace, como dis
curso teológico moderno, con la publicación (entre 1971 y 1972) de la obras
fundadoras de Gustavo Gutiérrez, en Perú; Rubem Alves y Leonardo Boff, en
Brasil; y Hugo Assmann, en Uruguay.
Estos teólogos reflejaron las profundas vivencias de cristianismo social que
vivió una generación de mujeres y hombres creyentes involucrados en procesos de
cambio social. Muchos estuvieron animados por la enseñanza social del magiste
rio pontificio. Otros comenzaron a explorar nuevas mediaciones socioanalíticas
y teológicas para interpretar la praxis de los pueblos latinoamericanos.
mendoza_la_encrucijada_posmoderna_de_la_teologia_en_mexico_i.pdf (consultado el 6
de junio de 2013). Por su parte, la investigadora Mónica Uribe ha sugerido recientemente la
hipótesis de una influencia poco estudiada para la teología en México, a saber, la del Seminario
Permanente sobre América Latina y la teoría de la dependencia promovida por Theotonio
dos Santos, Helio Jaguaribe, Vania Bambirra, Fernando Enrique Cardoso y Enzo Faletto,
quienes fueron perseguidos por los regímenes autoritarios militares suramericanos, llegaron
a México durante el sexenio del presidente Luis Echevarría, fueron fundadores del Centro de
Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y contribuyeron al desarrollo de las ciencias
sociales desde el Colegio de México.
13
Uribe, “La vida consagrada en el México contemporáneo. La Conferencia de Institutos
Religiosos de México (CIRM) y la construcción del discurso democrático (1959-1978).”
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
También cabe mencionar al Secretariado Social Mexicano, que –bajo
la dirección del padre Pedro Velázquez, hasta 1969, y de su hermano Manuel
después– estuvo vinculado con experiencias de inserción de sacerdotes y re
ligiosas en los medios obrero y campesino, y solo contó con el apoyo del
episcopado mexicano después de 1973.14
14
Velázquez, Pedro Velázquez H. Apóstol de la justicia. Vida y pensamiento.
15
Méndez Arceo, Compromiso cristiano y liberación.
16
Fazio, Samuel Ruiz: el caminante.
17
La historia y evolución de las comunidades eclesiales de base, en México, puede consultarse
en su propio portal en la red: Comunidades Eclesiales de Base México, http://cebmx.org/index.
php/quienes-somos/historia (consultado el 7 de junio de 2013).
18
Ruiz Maldonado y Dussel, Liberación y cautiverio. Debates en torno al método de la teología
en América Latina.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
Tal debate marcaría las tendencias futuras de la teología en México: por
un lado, se presentaron ponencias sobre la joven teología de la liberación. Éstas
reflexionaban sobre sus bases epistemológicas y metodológicas, con propuestas
de los hermanos Clodovis y Leonardo Boff, de Gustavo Gutiérrez, Hugo Ass
mann, Ignacio Ellacuría y otros más. En oposición, se planteó otro modelo
teológico, de pensamiento “trascendental”, inspirado en Rahner y Lonergan,
166 y con un marcado acento doctrinal, promovido por Javier Lozano Barragán19
y Francisco Quijano León.20
Diez años después, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicaría
en Roma la instrucción “Libertatis nuntius, sobre algunos aspectos de la
teología de la liberación”, con la firma del cardenal Ratzinger. Este documento
del magisterio romano reforzó la visión unilateral y autoritaria de un grupo
selecto de obispos latinoamericanos abiertamente contrarios a la teología de la
liberación, quienes habían promovido una severa crítica a la Iglesia de los pobres.
Luego de la reacción crítica de varios teólogos latinoamericanos y
europeos, se publicó una segunda instrucción, en 1986, que presentó precisiones
conceptuales, pero que fortaleció sobre todo el rechazo a la teología de la
liberación de buena parte del clero y de los laicos de movimientos de cristiandad.
En México, la estrategia de desacreditación de la teología de la liberación
fue implementada a partir de 1985 por Girolamo Prigione, delegado apostólico
en México. Este es un personaje central para la historia de la Iglesia en el México
durante la década de los años 80 del siglo pasado, por su papel en el nombramiento
de los obispos de perfil provaticano y la promoción del diálogo cupular con el
Estado mexicano, con miras al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con
la Santa Sede, lo cual logró durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari.
En esta estrategia fue secundado por el llamado Club de Roma.21
19
Obispo de Zacatecas de 1984 a 1996, más tarde nombrado presidente del Pontificio Consejo
para la Pastoral de Agentes Sanitarios del Vaticano, por el papa Juan Pablo II.
20
Más tarde sería provincial de los dominicos de México y presidente de la CIRM, entre 1980
y 1982.
21
“Integrado por Norberto Rivera, ya como cardenal y arzobispo de México; Emilio Berlié,
como arzobispo de Yucatán; Onésimo Cepeda, primer obispo de Ecatepec; Javier Lozano Ba
rragán, obispo de Zacatecas y posteriormente cardenal, encargado del Pontificio Consejo para
Agentes Sanitarios, y el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara.” (Rico y
Uribe, “La relación Iglesia Católica-Estado mexicano durante el periodo presidencial de Carlos
Salinas de Gortari, 1988-1992”, 45.
22
Al respecto pueden verse las declaraciones de don Arturo Lona, uno de sus protagonistas,
cuando se conmemoraron los veinte años de su cierre (Rodríguez, “A 20 años de su cierre, el
Seresure está vivo”, La Jornada de Oriente, http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2009/10/20/
puebla/teh215.php [consultado el 6 de junio de 2013]).
23
Ramos Gómez-Pérez, “Los religiosos y la acción social en México”, 295-296.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
indígena –como Clodomiro Siller–, algunos de ellos miembros de los pueblos
originarios, como Eleazar López.
Por su parte, el Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Mon
tesinos, CAM, fue fundado en 1978 por un grupo de laicos, religiosas y sacerdotes,
para promover el acompañamiento cristiano al movimiento popular desde los
168 análisis interdisciplinarios y la teología de la liberación. Sus relaciones con la
jerarquía católica fueron diversas, según la corriente predominante de obis
pos de turno, aunque mantuvo sobre todo una estrecha colaboración con le
Región Pacífico Sur.
Finalmente, en los años 80 y 90 del siglo pasado se consumó la desapa
rición, por supresión o por inanición, de foros importantes de reflexión teo
lógica católica. Mencionemos los más relevantes:
–– La revista Servir, del Seminario de Xalapa, dirigida la mayor parte de su
historia por el padre Francisco Soto; se publicó durante 21 años (1965-
1986) con números bimestrales dedicados a temas teológicos y pastorales
liberacionistas (hasta 1980).24
–– La Sociedad Mexicana de Teología, que organizó el Primer Congreso
Nacional de Teología en 1969 y que dejó de existir alrededor de 1984.25
24
La revista Servir fue el órgano de difusión del Seminario de Xalapa, Veracruz. Desde sus
inicios, en 1965, se preocupó por temas pastorales y fue dando cabida a la naciente teología
de la liberación. Por ejemplo, en 1978, el décimo cuarto de su vida editorial, dedicó un par
de números a los siguientes temas monográficos: “Cristología desde la periferia, evangelizar
la cultura, evasión de un compromiso” (Año 14, No. 75, tercer bimestre de 1978, 160 pp.) y
“Teología de la liberación: aportes” (Año 14, No. 76, tercer bimestre de 1978, 150 pp.). Véase
la sintética reseña que hace J. Saranyana (dir.), en Teología en América Latina, III, 627-632.
25
No se conocen los archivos de la Sociedad Teológica Mexicana en su corta existencia, pro
bablemente entre 1969 y 1984. Se sabe que en los años 70 fue un foro plural que realizaba
semanas teológicas congregando a teólogos de diversas diócesis y comunidades religiosas, con
la participación de muy pocos laicos y casi ninguna mujer. Su enfoque era principalmente aca
démico. Por ejemplo, la sexta semana teológica estuvo dedicada, en 1974, a la evangelización,
y la séptima semana, en 1975, trató temas de carácter moderno, tales como los métodos his
tórico-críticos en la exégesis bíblica, el pluralismo, el lenguaje y la historia en la elaboración
del discurso teológico, pero sin un acento liberacionista explícito. Ver a Sociedad Teológica
Mexicana, La evangelización en México. Sexta semana de estudios teológicos; Idem, La renovación
teológica en México. Al menos se tiene noticia de ella hasta 1984, cuando al parecer fue disuelta.
26
Del Valle, “Teología de la liberación en México”, 230-265.
27
Ellacuría y Sobrino (eds.), Mysterium liberationis. Conceptos fundamentales de teología de la
liberación.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
desde 1964 reúne a profesores y estudiantes de diversas confesiones cristianas
como luteranos, bautistas, episcopales y evangélicos.
Si bien no todas las confesiones cristianas han participado activamente
en el desarrollo de la teología de la liberación en México, y si se considera que
incluso algunas comunidades evangélicas se han opuesto abiertamente a ella
–sobre todo en Chiapas y en Oaxaca–, se puede afirmar que existe una sintonía
170
general con las prioridades de la justicia social y de la inculturación aunadas al
anuncio del Evangelio.
De manera especial resalta el papel activo del Centro de Estudios Ecu
ménicos, con sede en la ciudad de México, pero con acción en todo el país,
como uno de los principales difusores de la teología de la liberación católica y
protestante en México, desde su fundación, en 1968. El número importante de
publicaciones, tanto teológicas y de análisis social y ecológico, como pastorales
y de difusión, da cuenta de su impacto en el contexto local.
28
A partir de 1984 se inicia la fundación de organismos civiles de derechos humanos inspirados
en el Evangelio. La organización decana fue el Centro de Derechos Humanos “fray Francisco de
Vitoria, O.P.” de los dominicos de México. Había sido precedido por el Frente Nacional contra
la Represión, fundado en 1979 por Rosario Ibarra de Piedra, y nació a la par de la Academia
Mexicana de Derechos Humanos. Aunque ambos organismos laicos no tenían relación explícita
con la fe cristiana, sí existía colaboración entre estas asociaciones nacientes en un contexto
político local adverso al tema de los derechos humanos. Con los años se fue diversificando el
tipo de centros, su alcance, su profesionalización, así como su identidad confesional o laica,
pero se mantuvo una estrecha colaboración entre todos, que dio nacimiento a la Red Nacional
de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para todas y todos” y hoy
reúne 73 organismos civiles. Véase Red Nacional de Organismos Civiles, http://www.redtdt.org.
mx (consultado el 9 de junio de 2013).
29
Símbolo polémico, pues la Procuraduría General de la República cerró el caso con una
sentencia por suicidio. Actualmente, el veredicto se encuentra en apelación ante la Corte In
teramericana de Derechos Humanos, en Washington.
30
Aubry, “Cuatro décadas de la diócesis de don Samuel: la Iglesia se convierte en actor de
transformaciones sociales en Chiapas”, 179-196.
31
Ruiz García y Vera López, Acuerdos del III Sínodo diocesano (1995-1999).
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
–en el espacio público– la urgente cuestión de una democracia participativa
criticando los privilegios de los partidos políticos.
Al respecto, el papel del escritor Javier Sicilia32 ha sido preponderante.
Él es un laico católico cercano a la teología de la liberación e inspirado en el
pensamiento de Gandhi y de Lanza del Vasto. Fue colaborador y amigo de Iván
Illich, el célebre intelectual que fundó en Cuernavaca, en 1966, el Centro Inter
172
cultural de Documentación, Cidoc, y que desde los años 70 se convirtió en un
referente esencial para el desarrollo del pensamiento crítico de la modernidad
en México y el mundo.
Primero, desde la revista Ixtus (1994-2007), y luego, en la revista
Conspiratio (2011-2012), Javier Sicilia ha convocado –como “anarquista y
cristiano”– a un grupo de católicos a contribuir al debate abierto con los
intelectuales y los movimientos sociales de cambio en México, desde los partidos
de izquierda en los años 80 hasta los movimientos antisistémicos del nuevo
siglo, como el neozapatismo en Chiapas.
Luego del asesinato de su hijo Juan Francisco (una de las más de 60.000
víctimas de la violencia en México registradas entre 1997 y 2013), junto con
la suya aparecieron en el espacio público varias voces de una Iglesia de modelo
profético vivo, como nueva expresión de un cristianismo inculturado en el
contexto mexicano contemporáneo.
En este sentido, los movimientos ciudadanos y de víctimas en México
han sido renovada expresión de la teología de la liberación de una nueva gene
ración. Como personaje emblemático de este sector, cabe mencionar a Las Pa
tronas, mujeres que desde hace quince años brindan ayuda humanitaria a los
migrantes montados en el tren llamado La Bestia, en su paso por el poblado
de Guadalupe, Veracruz, rumbo a la frontera con los Estados Unidos.
Como figura pública de esta nueva expresión de la teología de la liberación
en contexto migrante, el padre Alejandro Solalinde ha denunciado la extorsión
a los migrantes y el abuso de parte de autoridades migratorias y de mafias de
traficantes de personas.
32
Remitimos a la principal obra poética de Javier Sicilia Zardáin, Tríptico del desierto; de
narrativa, La confesión. Diario de Esteban Martorus; y de opinión pública: “El anarquista y el
cristiano”, revista Proceso 1925 (2011): Proceso.com.mx, http://www.proceso.com.mx/?p=280042
(consultado el 24 de junio de 2013).
33
La Bienal Teológica 2010 fue el octavo coloquio desde su fundación. Véanse las memorias
publicadas al año siguiente: Mendoza-Álvarez (comp.), Cristo y los cristianos en el México
moderno. VIII Coloquio de la Uitcam.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
sentido profético y místico, para promover el lugar de la teología en el difícil
medio académico mexicano. La Bienal Teológica “Los signos de los tiempos
en la aldea global”, organizada en 2012, estuvo dedicada a la conmemoración
de dos eventos eclesiales de gran relevancia: los cincuenta años de la apertura
del Concilio Vaticano II y los cuarenta de la publicación del libro Teología de
la liberación de Gustavo Gutiérrez.
174
Con este signo fehaciente de pluralismo teológico, en medio de la diver
sidad institucional, de métodos teológicos y modelos eclesiales, se auguran nuevos
tiempos de creatividad para la teología de la liberación, que se encuentra ante
nuevos desafíos en el contexto de la sociedad mexicana moderna y posmoderna.
En efecto, la teología de la liberación de la nueva generación encuentra
aquí un lugar para expresar su voz, al enfocar su atención en los sujetos teológicos
emergentes en el contexto posmoderno –los pueblos originarios, las mujeres,
los migrantes y las minorías sexuales– con el objeto de descubrir el paso del
Dios de Cristo por sus vidas.
Además de las instituciones teológicas en México, la teología de la libera
ción se desarrolló con mucha fecundidad en el medio universitario laico, gracias
a algunos grupos de académicos; por ejemplo, en la Universidad Nacional
Autónoma de México, UNAM, y en la Universidad Autónoma Metropolitana,
UAM, con la relevante contribución de Alicia Puente Lutteroth y de Enrique
Dussel como profesores e investigadores. Ambos promovieron también un foro
académico independiente vinculado con los movimientos eclesiales ecuménicos:
la Comisión de Estudio para la Historia de la Iglesia en América Latina, Cehila,
que ayudó a la recopilación de fuentes primarias para la narración de la Iglesia
de los pobres en la región.
La teología india
La teología india moderna –surgida como narrativa específica en México hace
apenas unas décadas– se encuentra íntimamente vinculada con el despertar de
los pueblos originarios de América en el siglo XX. Ha buscado encontrar sus
propias raíces teológicas, tanto en la llegada del Evangelio a tierras americanas
como en los libros sagrados de las culturas ancestrales que la precedieron.
34
Zubiría Maqueo, María de Nazaret, compañera en nuestro camino humano y creyente.
35
Bracamontes, Jesús y las mujeres. Ensayo de una espiritualidad para el nuevo milenio.
36
Rojas Salazar, “El método teológico/tealógico feminista de la liberación desde la perspectiva
feminista latinoamericana”.
37
Puede verse su ideario, plan estratégico y programa de actividades en su portal http://www.
teologiafeminista.org/index.php (consultado el 24 de junio de 2013).
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
Al respecto, Eleazar López –“cuidador” de la teología india moderna38–
subrayó, hace unos años, que el acontecimiento de María de Guadalupe fue la
primera teología inculturada avant la lettre. Encuentra en ella un modelo de
poderosa simbiosis entre la sabiduría náhuatl y la sabiduría bíblica, que contiene
el ayate39donde está plasmado el icono de la Madre del Dios por quien se vive,
como llama el relato Nican Mopohua a María de Nazaret.
176
Dicho arquetipo religioso expresa así la fe creativa de un pueblo con
quistado, que encontró en el mensaje guadalupano una nueva identidad y un
nuevo proyecto de viabilidad histórica en tanto nación mestiza, al reconocer
el papel fontal de los pueblos originarios.
Sin embargo, la teología india también se reconoce vinculada con la teo
logía de la liberación, ya que asume la opción preferencial por los pobres como
punto de partida. Hoy la teología india se ha extendido como una gran ceiba
por diversas tierras, donde crece con nuevo vigor una teología inculturada en
la sabiduría ancestral de los pueblos originarios de México. Es una teología que
anima su dignidad menospreciada, fortalece su identidad cultural y espiritual y
capacita a dichos pueblos para devenir sujetos históricos de su propia liberación,
así como portadores de un lenguaje teológico que da cuenta de esa experiencia
de vida.
Conclusión
En suma, podemos decir que, luego de cuatro décadas de ardua batalla para
hacer valer su identidad eclesial y su compromiso de cambio social en el contexto
secular, la teología de la liberación ha permeado todas las instancias de la vida
eclesial y social en México.
Hoy es un fenómeno diferenciado según cada contexto local y cada actor
específico: mujeres, movimientos ciudadanos, migrantes, minoría sexuales,
pueblos indios, medios académicos, actores eclesiales; no como ideología
religiosa de la revolución socialista –según la caricatura que de ella hicieron
38
López Hernández, Teología india: antología.
39
Ayate. (Del náhuatl ayatl). 1. m. Méx. Tela rala de fibra de maguey, de palma, henequén o
algodón (Real Academia Española, “Diccionario de la lengua española”, RAE, http://lema.rae.
es/drae/?val=ayate (consultado el 12 de marzo de 2014).
Bibliografía
Aubry, Andrés. “Cuatro décadas de la diócesis de don Samuel: la Iglesia se con
vierte en actor de transformaciones sociales en Chiapas.” En Chiapas:
sociedad, economía, interculturalidad y política, coordinado por Olivia
Gall, 179-196. México: UNAM, 2000.
Blancarte, Roberto (comp.). El pensamiento social de los católicos mexicanos.
México: Fondo de Cultura Económica 1996.
Bracamontes, Mari Carmen. Jesús y las mujeres. Ensayo de una espiritualidad
para el nuevo milenio. México: Schola, 2015.
Cátedra de Teología Feminista. http://www.teologiafeminista.org/index.php
(consultado el 7 de junio de 2013).
Concha Malo, Miguel et al. La participación de los cristianos en el proceso popular
de liberación en México (1968-1983). México: Siglo XXI Editores, 1986.
Del Valle, Luis G. “Teología de la liberación en México.” En Pensamiento social
de los católicos mexicanos, compilado por Roberto Blancarte, 230-265.
México: Fondo de Cultura Económica, 1996.
Dussel, Enrique Domingo. Hipótesis para una historia de la teología en América
Latina. Bogotá: Indo American Press Service 1986.
Ellacuría, Ignacio y Jon Sobrino (eds.). Mysterium liberationis. Conceptos fun
damentales de teología de la liberación. 2 vols. San Salvador-Madrid:
UCA-Trotta 1990.
Fazio, Carlos. Samuel Ruiz: el caminante. México: Espasa Calpe, 1994.
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649
García, Jesús. “La Iglesia en México desde la creación de la Celam hasta Puebla.”
En Hacia una historia mínima de la Iglesia en México, compilado por
María Alicia Puente Lutteroth, 181-195. México: Jus-Cehila, 1993.
López Hernández, Eleazar. Teología india: antología. Cochabamba: Verbo Di
vino 2000.
Méndez Arceo, Sergio. Compromiso cristiano y liberación. Vol. 1. México: Ed.
178
Nuevo Mar-Centro de Estudios Ecuménicos, 1987.
Mendoza-Álvarez, Carlos (comp.). Cristo y los cristianos en el México moderno.
VIII Coloquio de la Uitcam. México: Imdosoc, 2011.
_____. “La encrucijada posmoderna de la teología en México.” Insect Theology, http://
insecttheology.files.wordpress.com/2013/11/mendoza_la_encrucijada_
posmoderna_de_la_teologia_en_mexico_i.pdf (consultado el 6 de junio
de 2013).
Meyer, Jean et al. Samuel Ruiz en San Cristóbal. México: Tusquets 2000.
O’Gorman, Edmundo. Destierro de sombras. Luz en el origen de la imagen y
culto de Nuestra Señora de Guadalupe del Tepeyac. México: UNAM, 1986.
Oliveros, Roberto. Liberación y teología. Génesis y crecimiento de una reflexión
(1966-1976). México: CRT 1977.
Puente Lutteroth, María Alicia (comp.). Hacia una historia mínima de la Iglesia
en México. México: Jus-Cehila, 1993.
Ramos Gómez-Pérez, Luis. “Los religiosos y la acción social en México.” En
Pensamiento social de los católicos mexicano, compilado por Roberto Blan
carte, 295-296. México: Fondo de Cultura Económica, 1996.
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los de
rechos para todas y todos”. http://www.redtdt.org.mx (consultado el 7
de junio de 2013).
Rico, Hernán y Mónica Uribe. “La relación Iglesia Católica-Estado mexicano
durante el periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari, 1988-1992.”
Tesis de Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública,
Universidad Iberoamericana, México, D.F., 1994.
Richard, Pablo (ed.). Materiales para una historia de la teología en América La
tina. VIII Encuentro Latinoamericano de Cehila (Lima, 1980). San José,
Costa Rica: DEI, 1981.
Rodríguez Lezama, Elizabeth. “A 20 años de su cierre, el Seresure está vivo:
Arturo Lona.” La Jornada de Oriente, Tehuacán, 20 de octubre de 2009,
theologica xaveriana – vol. 64 No. 177 (157-179). enero-junio 2014. bogotá, colombia. issn 0120-3649