Bovary

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Facultad de Educación

Educación Básica
Literatura contemporánea

Emma Bovary: El fracaso de una feminista anclada al pasado.

Profesor: Jesús Raccoursier

Estudiante: Grace Palma


Para comenzar el siguiente ensayo es necesario contextualizarnos con la época en la

cual fue escrita la novela de Flaubert: Madame Bovary, en 1851 la escribió y finalizó en

1854, para recién publicarla como libro en 1857. La novela fue escrita posteriormente a la

revolución francesa y al gobierno absolutista de Napoleón en Francia, es decir, es una

especie de crítica a la burguesía del siglo XIX. Gustave Flaubert es considerado uno de los

precursores del realismo, además de ser uno de los más reconocidos en el género del

romanticismo.

El amor y desamor se desenvuelve durante toda la novela. Podemos evidenciar el

amor idealizado, (a raíz de las lecturas de Emma), el amor pasional (se evidencia con sus

amantes) y por último, el amor incondicional (por parte de Charles Bovary hacia Emma).

Dentro del ensayo abordaremos el contexto en el cual se encontraba Emma Bovary

en el libro de Flaubert. El autor en este relato nos muestra a través de su novela cómo la

heteronorma (implícita), la idealización del amor y la insatisfacción socioeconómica

provocan en Emma el desgano personal y psicosocial, hasta llevarla al punto de creer

encontrar en la muerte un espacio de escape frente a las opresiones sufridas.

En la novela podemos evidenciar la idealización del amor que sufre Emma desde

muy temprana edad a raíz de las lecturas de romanticismo que tenía a escondidas en el

convento al que asistió desde los treces años. En el internado con las monjas recibió una

educación completa, donde no solo desarrollaba las “materias” básicas para una mujer de la

época, sino que además pudo desarrollarse en el arte y quehaceres de una mujer con un

nivel avanzado de educación.


Emma desde pequeña buscaba sentir emociones fuertes a causa de todas las novelas

que leía “Cuando iba a confesarse, se inventaba pecaditos a fin de quedarse allí más

tiempo, de rodillas en la sombra, con la cara pegada a la rejilla bajo el cuchicheo del

sacerdote” (1857, pág 26, Gustave Flaubert). Con esta cita argumentamos lo expuesto más

arriba. Emma, al salir del convento regresa a la granja con su padre, quien hace tiempo

vivía solo con el personal de la casa ya que su madre, la señora Rouault había fallecido

hace tiempo, la joven Emma se encargaba de las labores del hogar, además de preocuparse

por su padre. Pero, sin embargo se sentía agobiada y desesperada de tanto aburrimiento que

tenia al vivir en la granja, estaba impacientada por vivir alguna emoción fuerte.

La señorita Rouault (apellido de soltera) conoce a Charles Bovary a raíz de una

lesión que tiene su padre en la pierna, al conocer a Charles, Emma pensó que era un medico

que no tenía aspiraciones y que no le quedaba nada más que hacer con su vida. Muy por el

contrario cuando Charles Bovary conoció a Emma quedo encantando con la belleza de su

rostro y la delicadeza de sus uñas. A partir de ese momento el médico regresa con una

frecuencia diaria a la granja de Les Bertaux solo para ver a Emma.

Cuando se casan Charles y Emma, él se siente el hombre más afortunado al tenerla

como esposa y de cierta manera era un trofeo para éste, pues una mujer como Emma tan

hermosa era difícil de encontrar. Sin embargo, ella era moralmente corrupta e incapaz de

aceptar y apreciar la realidad de su vida junto a su esposo, tenía una noción diferente del

amor, en ningún caso se casó enamorada, ella creía que el amor llegaba solo de un

momento a otro. Esta idea se había alimentado por causa de las novelas que había leído

desde pequeña en el convento, dichas novelas románticas solo exacerbaban su descontento


con su vida ordinaria y tan monótona. Emma soñaba con las formas más puras, más

imposibles del amor y de las riquezas que su esposo obviamente jamás le iba a poder

brindar.

El descontento y desgano en la vida de madame Bovary era tanto que dejó muchas

de sus actividades artísticas de lado, cayó en una depresión que jamás su esposo pudo

comprender, toda su vida y contexto la acongojaba, no tenía escapatoria prácticamente.

Cuando se mudan a Yonville Emma conoce a un joven llamado León, éste era aprendiz del

farmacéutico del pueblo, entre ellos se establece un dialogo muy ameno y con una química

intelectual que a ambos deja atónitos. Y, es desde ese momento donde comienza un largo

trayecto de infidelidades a su esposo.

Después de todo lo que Emma vivió, conocer a León era encontrar respuestas a

todas sus necesidades, desde ese momento ella comienza a confundir sus pasiones sexuales

en respuesta a todas su necesidades, emocionales e incluso económicas. Cuando Emma

estaba con sus amantes se sentía viva, con deseos de ser libre a través de éstos, se

enamoraba de ellos profundamente, les escribía apasionadas cartas y daba todo por aquellas

pasiones que le entregaban sus amantes. Sin embargo, Emma seguía idealizando el amor,

seguía creyendo en ese amor que la rescataba de sus pesadillas y la llevaba al “cielo”.

Teniendo en conocimiento todo lo anterior, podemos evidenciar que toda la

confusión de madame Bovary la llevan a situaciones donde la mentira y las pasiones se

desenvuelven en completa libertad. Sin embargo, no podemos culpar a Emma de todo lo

que estaba viviendo, muchas de sus decisiones fueron llevadas a cabo en momentos donde

se asfixiaba con su realidad. Ella intentaba encontrar pasión romántica en Charles, sin
embargo él era un hombre que no le brindaba nada, ella no toleraba su matrimonio porque

no encajaba en las novelas románticas que había leído. Extrañaba la dicha, el éxtasis y la

pasión que esperaba encontrar en el matrimonio de las novelas románticas. Pero para

enfrentar esta situación Emma se esconde en sus sueños y gasta toda su energía en anhelos

vanos.

Estaba constantemente insatisfecha con su vida y buscó continuamente maneras de

cambiar su realidad. Intentó de todo, cambiar la fachada de su hogar, retomó la lectura,

incluso se suscribió a varias revistas parisinas, ayudó a organizaciones de caridad, comenzó

a tocar el piano y participó en una multitud de otras actividades. Sin embargo, con cada

cosa que intentó, se aburría y rechazaba todas las actividades, esta frenética búsqueda de

emociones la agotaron hasta que ella se obligó físicamente y se enfermo.

Madame Bovary además de sentirse asqueada en el ámbito afectivo con respecto a

su esposo, también se sentía insatisfecha con la economía que ellos tenían, ella quería tener

grandes lujos para suplir todas sus necesidades, amaba la idea de viajar por Europa, conocer

Paris y todos los lugares que sus lecturas románticas le entregaban. La pobre Emma se

acongojaba por la falta de dinero, pues añoraba cumplir sus fantasías. Para sentirse dentro

de la clase social acomodada comenzó a endeudarse con grandes cantidades de dinero, que

destinaba a ropa de otros países, atuendos de grandes marcas y objetos de grandes valores

para su hogar sin pensar en la realidad de su economía.

“Emma Bovary era una mujer de clase media que no podía soportar la vida de

clase media. Pasó toda su vida en un intento de escapar de esta clase media, a través de la

existencia de los sueños, amores y falsas pretensiones”(2012,pág 4, Andrea Paz).


Podemos ver que todas las desgracias de Emma estaban ligadas al descontento que

ésta sentía de su vida e incluso con su condición fisiológica, es decir, ser mujer, pues en

aquella época la mujer de campo estaba ligada a la maternidad y a los quehaceres del hogar.

Emma quería tener las libertades que poseían los hombres, si bien ella había recibido una

educación “privilegiada” en cuanto a su condición de burguesa de campo, ella no le brindo

mayor importancia a sus “beneficios” fue una mujer que se arrastró al pasado romántico

que se relataba en todas las novelas que le gustaba leer, jamás pudo vivir la vida

apreciándola y sintiéndola plena. Pero la culpa no es completamente de Emma. Su

personaje demuestra que las verdaderas consecuencias de no tener libertad determinan la

posición de la mujer en el siglo XIX.

Desde tiempos remotos las mujeres son visualizadas desde una perspectiva en la

cual deben asumir y cumplir roles que impone la sociedad patriarcal para incluso llegar a

ser consideradas. Madame Bovary estuvo llena de pasiones y deseos, pero tristemente

jamás llegaron a cumplirse en su totalidad, ella en ocasiones creía que estaba cumpliendo

sus sueños pero todo se desvanecía porque solo vivía una vida de mentiras y engaños a ella

misma, ella no acepta su situación social porque anhela reemplazarla por un ideal a todas

luces inalcanzable; por eso, en este personaje la ilusión, la fantasía, la insatisfacción y la

frustración son características esenciales.

Es por esta razón que Emma toma la decisión de suicidarse, ya no encuentra salida a

sus problemas financieros asociados a su vanidad y por otra parte, todas sus aventuras con

sus amantes habían terminado. Amargamente podemos evidenciar que toda la vida “real”

de Emma fue un fracaso: como mujer no se realizo y como figura feminista. Solo encontró

placer en la fantasía de sus lecturas románticas, fue una mujer que vivió anclada en la

época de los romances clásicos.


Bibliografía :

Flaubert, Gustave. 15 de diciembre de 1857. Madame Bovary, Francia

Paz, Andrea. 2012. file:///Users/carloscontrerasmu/Downloads/298730485-Ensayo-


Bovary.pdf

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