Nuevas Tendencias en Materia de Divorcio XX
Nuevas Tendencias en Materia de Divorcio XX
Nuevas Tendencias en Materia de Divorcio XX
La razón de
esto es relativamente fácil de comprender: quienes redactaron las leyes civiles tenían a la
familia (y concretamente al matrimonio) como uno de los pilares de la sociedad, y la manera
más eficaz para mantenerla unida era estableciendo un procedimiento difícil y engorroso
para el divorcio.
Concretamente, el Código Civil (que data de 1982) contempla cinco vías para lograrlo:
a) El divorcio contencioso
b) La separación de cuerpos contenciosa
c) El divorcio contencioso por el artículo 185-A
d) El divorcio de común acuerdo por el artículo 185-A
e) La separación de cuerpos de común acuerdo
Pero la prueba de estos hechos era realmente difícil: por ejemplo, para poder decretarse el
divorcio por adulterio, el cónyuge debía ser capturado in fraganti cometiendo la infidelidad;
e igual sucedía con los excesos, sevicias e injurias y el abandono voluntario: quien
demandare tenía que probar las circunstancias de lugar, modo y tiempo en que estas
circunstancias ocurrieron.
Y todo esto sin hablar del procedimiento ante los tribunales: luego de demandar y citar al
otro cónyuge (con todo lo complicado que resulta) debían llevarse a cabo dos (2) actos
conciliatorios en un período de noventa (90) días, para luego comenzar el largo y tedioso
procedimiento ordinario del Código de Procedimiento Civil, siendo que la sentencia que se
dictare podía ser recurrida en apelación y casación.
En palabras sencillas: un juicio de divorcio contencioso podía durar, fácilmente, cinco (5)
años en tribunales, y lo más grave: no existía garantía de una sentencia favorable, de
manera que podía ocurrir –y pasaba con frecuencia- que dos personas quedaran casadas
luego de años de litigio entre ellas.
Por su parte, el divorcio contencioso por el artículo 185-A del Código Civil era
absolutamente inoperante. Nos explicamos: el artículo 185-A establece que si los cónyuges
tienen cinco (5) años separados, pueden pedir al tribunal civil que los divorcie. No obstante,
si alguno de los cónyuges simplemente se oponía a la solicitud, el tribunal debía cerrar el
caso, quedándole al solicitante solamente la vía del divorcio contencioso que ya explicamos.
En el mismo año 2014, la Sala de Casación Civil dictó una sentencia donde estableció que las
solicitudes de divorcio de común acuerdo (separación de cuerpos o 185-A) podían ser
presentadas por apoderados judiciales con facultades expresas, lo cual abre las puertas para
solicitar el divorcio –por ejemplo- a quienes se encuentren fuera del país. Nos referimos a la
sentencia número 712 de fecha 17 de noviembre de 2014.
A esta decisión siguió otra muy importante, concretamente la número 693 del 2/6/2015,
donde la Sala Constitucional dictaminó que las causales previstas en el artículo 185 del
Código Civil ya no eran únicas y taxativas, de manera que el cónyuge podía pedir el divorcio
contencioso alegando cualquier situación que hiciera imposible la vida en común. En esta
decisión también hubo un cambio fundamental: se estableció que en caso de haber hijos
menores de edad, los cónyuges que no tuvieran cinco (5) años separados podían pedir el
divorcio de común acuerdo directamente ante los tribunales de LOPNNA, siempre y cuando
–lógicamente- fijaran en su solicitud lo relativo a las instituciones familiares de sus hijos.
En virtud de esto, la Sala de Casación Civil (mediante la sentencia número 136 del 1/3/2017)
fijó que, al alegarse el desafecto o la incompatibilidad de caracteres, el procedimiento debía
llevarse a través de las normas sobre jurisdicción voluntaria (artículos 895 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil), siendo únicamente necesario notificar al Ministerio Público
y citar el otro cónyuge para que se decrete el divorcio. Este mismo procedimiento aplicará
en caso que ambos presenten la solicitud de común acuerdo: sólo será necesario notificar al
Ministerio Público para que se decrete el divorcio directamente.
Si las partes no están de acuerdo (divorcio contencioso) se debe presentar una solicitud de
divorcio por desafecto o incompatibilidad de caracteres, donde se decretará el divorcio
luego de citar al otro cónyuge y al Ministerio Público; solicitud que –como explicó la Sala de
Casación Civil- puede ser presentada un apoderado judicial.
Si las partes están de acuerdo en divorciarse (común acuerdo) igualmente debe presentarse
una solicitud de divorcio por desafecto o incompatibilidad de caracteres, suscrita por ambos
cónyuges o por sus apoderados judiciales, donde se decretará el divorcio luego de notificar
al Ministerio Público.