Presas de Arco
Presas de Arco
Presas de Arco
Esta tipología de presas funciona como una estructura hiperestática con una serie de
condiciones de contorno que la coaccionan. Por tanto, cada vez que queremos examinar
el comportamiento de una de estas presas o realizar su diseño debemos de tener en cuenta
la forma de la membrana que forma la presa y las condiciones de su apoyo o
empotramiento tanto lateral como inferior.
Arco-gravedad. Donde parte del empuje es soportado por la el peso propio de la presa y
parte por el efecto arco de su directriz, siempre que se pueda asegurar el contacto entre
todos los bloques
Bóvedas. Son presas que transmiten el esfuerzo a la zona de apoyo en laterales y fondo,
debido a la forma curva en planta y alzado.
Bóvedas múltiples. Están formadas por elementos curvos unidos por tímpanos o
diafragmas que funcionan como contrafuertes.
Presas arco-gravedad
La inyección de juntas diferencia este tipo de presas y las presas de gravedad de planta
curva. Estas inyecciones han de realizarse cuando la presa se encuentre vacía y más fría,
de forma que las juntas por contracción se encuentren más abiertas. Al inyectarlas en ese
momento se asegura que, para cualquier otra temperatura, al dilatarse, toda la sección se
encuentra en contacto y funciona el efecto arco.
Presas bóveda
Ilustración 3 Presa de Belesar con un ratio C/H de 4,7 para una altura de 129
m. http://mgdsostenible.blogspot.com.es/2014/04/visita-al-embalse-de-belesar-y-al.html
Son presas de contrafuertes en las que las losas entre tímpanos se han sustituido por losas
curvas que transmiten los empujes a los muros verticales sin apenas flexiones en las
bóvedas.
Con la salvedad de algunos ejemplos como la presa de Daniels en Canadá, esta tipología
solo suele emplearse en presas de altura inferior a 30 m.
El comportamiento real de una presa bóveda dista mucho de ser el de un arco puro. Los
esfuerzos tenderán a transmitirse movilizando el mínimo de energía elástica posible y ello
no será siempre a través de los arcos, sino que puede realizarse a través de las ménsulas,
sobre todo cerca de la cimentación.
Por tanto, la presa bóveda debe considerarse como un conjunto de ménsulas limitadas por
planos radiales y un conjunto de arcos, limitados por planos verticales. Cada una de estas
ménsulas se apoyará en una serie de arcos.
Las tracciones en la cimentación se compensan con desplomes en esta zona hacia aguas
arriba mientras que las tracciones en coronación se evitan con desplomes hacia aguas
abajo en dicha zona.
Al disponer los arranques de menor curvatura, aumentan las flexiones en los mismos, por
lo que es práctica común aumentar su espesor, generalmente hacia aguas abajo.
Conseguiremos de esta manera centrar la resultante y mejorar la transmisión de esfuerzos
al cimiento.