Las Horas Más Oscuras
Las Horas Más Oscuras
Las Horas Más Oscuras
Las guerras mundiales o los conflicto globales han sido motivo de creación de
libros, entre otros. Dicho motivo se debe al gran impacto social, económico y cultural que
apalancadas en ellas se han implementado algunos modelos que emulan la Segunda Guerra
muy bien visto por sus colegas ni el monarca de turno, en este caso Jorge VI, empujado a
Estamos en mayo de 1940, en los primeros meses de la guerra, donde los ingleses se creían
Francia cambia las reglas del juego, obligando a los británicos a tomar una decisión:
rendirse bajo sus condiciones o afrontar el destino que les espere en las playas de
Dunkerque donde terminaron concentradas casi todas sus fuerzas. Está a punto de
convertirse en Primer Ministro del Reino Unido en medio de una guerra con los Nazis que
amenaza el núcleo mismo del Imperio. Al entrar al segundo tercio de una narración que
para el personaje representa una pesadilla recurrente, Winston Churchill realiza el mismo
recorrido, en el mismo auto, probablemente auxiliado por el mismo chofer, pero algo ha
este segundo viaje, en un punto casi violento en la historia que cuentan al alimón Joe
Las Horas Más Oscuras es una película que muestra los momentos más oscuros de
apoderaba de las personas, habla sobre Gran Bretaña y la segunda Guerra Mundial en
donde el primer ministro Winston Churchill debe tomar la decisión o de luchar contra
Hitler o aceptar el acuerdo de paz que se le ofrece. El filme permite conocer el otro lado de
poderosos del Reino Unido, el rey, Churchill y su consejo de guerra decidían la suerte del
eventual rescate de las tropas varadas en esas playas y discutían si era mejor sentarse a
principalmente por ser el primer ministro durante la segunda guerra mundial, se caracterizó
por ser uno de los hombres más reconocidos de ese lapso de tiempo, ganando muchas
personas de su lado, que lo apoyaban pero también era uno de los más criticados de
Inglaterra. Las calles lucen sucias, descuidadas, los sacos de arena se apilan en la entrada de
los negocios, la gente luce un tanto desaliñada y presurosa de llegar a donde sea, parecería
que están en la otra cara de la moneda. En esos tres recorridos, simbólicos al 100% está
marcado el tono de la historia y está medida la historia dentro del tono. Primero, un actor
con solidez y tamaño, que aquí lleva el nombre de Gary Oldman y que se muestra
exterior indispensable para el papel pero que él usa solamente para otorgarnos el punto de
vista de Churchill, para meternos en su mente, para empaparnos de sus ideas. Después, la
historia dentro del tono no es la del héroe victorioso y triunfante que se pinta a sí mismo
Unido pasaba por uno de los peores momentos de su historia, Hitler estaba en el poder. A
notificado por medio de una carta, fue elegido tras la renuncia de Neville y Winston era
prácticamente la única opción ya que era la única persona aceptada o bien vista por el por el
guerra, el cual estaba conformado por el ex primer ministro Neville Chamberlain, Halifax
quien era uno de los amigos más cercanos al monarca Jorge VI, y otras personas de su
mismo partido político. Las dos guerras que aquí pelea Winston Churchil se entrelazan para
descarnar un acto que desde fuera parece heroico pero que ahora, desde dentro, nos obliga a
comprender más los sacrificios del pueblo dentro de una guerra, un pueblo que soportó la
caída en espiral y que puso a prueba su propia resistencia , un pueblo que esperaba lo mejor
de quienes decidían lo que se hacía en la guerra, pero un pueblo olvidado por esos
estrategas y esos políticos a tal grado que lo vemos en picada en esos tres viajes que
Churchill hace a bordo de su auto. Esa parece ser su última sorpresa a pesar de una
secuencia que exuda falsedad y en la que Churchill encara a sus gobernados de la manera
más directa posible. Fueron ellos los que tomaron los fusiles para enfrentar al viejo
pensamiento nazi y ellos quienes desenmascararon a los viejos políticos que querían vivir
para siempre. Al encerrarnos en la mente de un Churchill más humano que otros que nos
han regalado por ahí, encerrado él mismo en una tormenta de dudas e inseguridades, de
errores y aciertos arriesgados, la película busca más un apunte crítico hacia las clases
pasados o presentes.
amenaza Alemana, que en ese momento tenía un gran poder militar y aterrorizaba a la
comunidad su dominio, en esta reunión el ministro Churchill se lleva una gran desilusión y
un gran enojo puesto que el ministro francés le notifica que han perdido bastante territorio y
que no tienen ningún plan de contra ataque en contra las fuerzas alemanas. Hay que
recordar que a Churchill lo devoró el tiempo, que pocos años después de terminada la
segunda mitad de un siglo que empezaba a pensar en el futuro. Pero no hay que olvidar que
atendiendo a ese egoísmo político fue que, mirando y comprendiendo al pueblo que peleaba
la guerra consiguió dar un respiro a Inglaterra hasta que el segundo frente consiguiera
que los sucesos estaban saliendo bien. El primer ministro Churchill decide comunicarse con
Franklin Roosevelt para solicitarle un arsenal militar para lograr ir un poco más seguros a la
guerra, pero Roosevelt no accedió ya que Estados Unidos estaba en el acuerdo de no tener
frontera con Canadá pero solo si él la recogía en caballos. En el momento en el cual estaban
en medio de la segunda guerra mundial, justo antes de que Gran Bretaña fuera invadida por
el imperio Nazi. El gabinete de guerra del gobierno de Gran Bretaña tuvo unas
negociaciones con Italia quien era dirigida por Mussolini y era uno de los principales
aliados del imperio nazi, en dicha negociación ofertaron una posible paz y esta oferta era
muy apetecible, y algo lógica, ya que loa Británicos no creían en la mínima posibilidad de
ganar, puesto que Hitler ya había tomado posesión de territorios Franceses, y tenía
El gobierno Italiano y de Gran Bretaña optaron por intentar hacer una alianza de paz
pero el gobierno Alemán deseaba que le dieran la autoridad de conquistar las tierras del
este. Winston Churchill estaba muy seguro de querer rechazar esta oferta, él quería irse a la
guerra, no querían darse por vencidos o versen derrotados ante el imperio nazi, para él era
mejor convencer a los ingleses de morir peleando, antes que morir arrodillado.
Lo más destacado, tal vez, es mostrar a Churchill en sus momentos más cotidianos,
este momento crucial para los acontecimientos del siglo XX. Curiosamente, la escena más
“emotiva” (cortesía del guionista Anthony McCarten) es pura ficción y no se atiene a los
verdaderos hechos, pero igual resume y sirve para ejemplificar esta necesidad del político
de despertar el espíritu patriota del pueblo británico, en parte, para justificar sus propias
decisiones.
“Las Horas más Oscuras” se liga directamente a ese patriotismo creciente, a esa
resistencia contra el enemigo aunque la guerra llegue hasta la puerta de casa, y el clásico
derrota victoriosa de Dunkerque. Toda la película está diseñada para llegar a ESE
Pedir una película con más acción que palabras, con más exterior que ideas sería
la política se hizo en base a ellos, con palabras, tantas que Las horas más oscuras pudo
haberse narrado dentro de una sola oficina. Ante ello, la respuesta del montaje y de los
símbolos es un acierto (no carente de fallas y algunas exageraciones, pero un acierto al fin)
dramatismo a esos discursos pero que también deja claro que si bien Churchill derrotó al
viejo patriotismo instaurando uno relativamente nuevo, el personaje fue también devorado
por el tiempo