Lámpara Fluorescente Compacta
Lámpara Fluorescente Compacta
Lámpara Fluorescente Compacta
CFL espiral
La lámpara compacta fluorescente o CFL (sigla del inglés compact fluorescent lamp) es un
tipo delámpara fluorescente que se puede usar con casquillos de rosca Edison normal (E27) o
pequeña (E14). También se la conoce como:
foco ahorrador (México)
lámpara ahorradora de energía
lámpara de luz fría
lámpara de bajo consumo
bombilla de bajo consumo
bombillo ahorrador (Colombia y Venezuela)1 2
ampolleta de ahorro de energía (Chile)
ampolleta fluorescente.3 4
En comparación con las lámparas incandescentes, las CFL tienen una vida útil mayor y
consumen menosenergía eléctrica para producir la misma iluminación. De hecho, las lámparas
CFL ayudan a ahorrar costes en facturas de electricidad, en compensación a su alto precio
dentro de las primeras 500 horas de uso.[cita requerida]
[editar]Teoría
Cuando enroscamos la lámpara CFL en un portalámpara (tipo Edison E27 o E14, igual al que
utilizan la mayoría de las lámparas de incandescencia) y accionamos el interruptor de
encendido, la corriente eléctrica alterna pasa por el balasto electrónico, donde un rectificador
diodo de onda completa la convierte en corriente continua. A continuación un circuito oscilador,
compuesto fundamentalmente por un circuito transistorizado que funciona como amplificador
de corriente, una bobina, condensador de flujo o transformador (reactancia inductiva) y un
condensador (reactancia capacitiva), se encarga de originar una corriente alterna con una
frecuencia de entre 20 y 60 kHz.
El objetivo de esa alta frecuencia es disminuir el parpadeo que provoca el arco eléctrico que se
crea dentro de las lámparas fluorescentes cuando se encuentran encendidas. De esa forma se
anula elefecto estroboscópico que normalmente se crea en las antiguas lámparas fluorescentes
de tubo recto que funcionan con balastos electromagnéticos (no electrónicos). En las lámparas
fluorescentes antiguas el arco que se origina tiene una frecuencia de tan sólo 50 ó 60 Hz, que
es la de la red eléctrica a la que están conectadas.
Cuando los filamentos de una lámpara CFL se calientan por el paso de la corriente, el aumento
de la temperatura ioniza el gas inerte habitualmente argón o neón, que contiene el tubo en su
interior, creándose un puente de plasma entre los dos filamentos. A través de ese puente se
origina un flujo de electrones que aporta las condiciones necesarias para que el balasto
electrónico genere una chispa y se inicie un arco eléctrico entre los dos filamentos. En este
punto del proceso los filamentos se apagan (cesa su incandescencia) y su misión es actuar
como electrodos para mantener el arco eléctrico durante todo el tiempo que permanezca
encendida la lámpara. El arco eléctrico no produce directamente la luz en estas lámparas, pero
su existencia es fundamental para que se produzca ese fenómeno.
Una vez que los filamentos de la lámpara se han apagado, la única misión del arco eléctrico
será continuar y mantener el proceso de ionización del gas inerte. De esa forma, los iones
desprendidos del gas inerte al chocar contra los átomos del vapor de mercurio contenido dentro
del tubo dan lugar a que los átomos de mercurio se exciten y comiencen a emitir fotones de luz
ultravioleta en la desexcitación subsiguiente. La luz ultravioleta no es visible para el ojo
humano, pero al ser absorbidos por la capa de sustancia fluorescente que recubre la pared
interna del tubo, provoca que los átomos de flúor se exciten y que emitan fotones de luz visible
al desexcitarse. El resultado final es que la lámpara emite luz visible hacia el exterior.
[editar]Mercado
Presentadas mundialmente a principios de los años ochenta, las ventas de las lámparas CFL
se han incrementado constantemente debido a las mejoras en su funcionamiento y la reducción
de sus precios. El más importante avance en la tecnología de las lámparas
fluorescentes (incluidas las CFL) ha sido el reemplazo de los balastos magnéticos
o cebadores (transformadores usados para su encendido) por los del tipo electrónico. Este
reemplazo ha permitido la eliminación del efecto de "parpadeo" y del lento encendido
tradicionalmente asociados a la iluminación fluorescente, así como un ahorro de peso de la
propia lámpara.
El mercado de lámparas CFL ha sido ayudado por la producción de lámparas que pueden ser
integradas o no. Las primeras contienen un tubo, un balasto electrónico y un borne atornillable
en un portalámparas estándar, lo que permite que las sean sustituidas fácilmente. Las lámparas
no integradas permiten el reemplazo del tubo y el uso prolongado del balasto; ya que el balasto
electrónico tiene mayor duración que el tubo, puede ser más costoso y sofisticado al ofrecer la
opción de graduar la intensidad de luz.
Cada vez que un particular instala una bombilla de bajo consumo se ahorra la emisión de 20 kg
de CO2 a la atmósfera al año (según el tipo de fuentes de generación eléctrica, que varía
ampliamente de un país a otro y cambia en el tiempo). [cita requerida] La sustitución de las bombillas
incandescentes en la Unión Europea ahorraría al menos 20 millones de toneladas de CO2 al
año, lo que equivaldría a cerrar varias centrales de producción de energía eléctrica que utilizan
recursos energéticos contaminantes.[cita requerida]
Las lámparas CFL se fabrican para uso con corriente alterna y con corriente continua. Estas
últimas suelen usarse para la iluminación interna de las caravanas (casas rodantes) y en
luminarias activadas por energía solar. En algunos países, suelen usarse estas últimas como
reemplazo de las linternas a base de queroseno.
[editar]Comparación de consumos
40 W 8W 5W 6 a 12 W
60 W 12 W 7W 5W
75 W 15 W 11 W 10 W
100 W 18 W 14 W 12 W
125 W 25 W 18 W 15 W
150 W 30 W 23 W 20 W
Las CFL tienen una duración media de unas 8000 horas de funcionamiento. La duración media
de una lámpara incandescente está entre 500 y 2000 horas de funcionamiento dependiendo de
su exposición a picos de tensión y a golpes y vibraciones mecánicas, además de la calidad de
la propia lámpara. Esto mejora en los nuevos modelos.
Las CFL consumen aproximadamente una quinta parte de la potencia de las incandescentes.
Por ejemplo, una CFL de 15 W produce la misma luminosidad que una incandescente de 75 W,
es decir, que el rendimiento luminoso de la CFL es de aproximadamente 56-60 lúmenes/W.
Lámpara incandescente
CFL
Los cálculos anteriores toman en cuenta la influencia del calentamiento de la lámpara sobre los
costos de energía. La energía que no se usa en la generación de luz, se convierte en energía
calorífica. Por tanto, las lámparas incandescentes producen sustancialmente más calor que las
CFL para una determinada potencia luminosa. Durante los meses fríos, las lámparas
incandescentes pueden ayudar a calentar las habitaciones y oficinas; pero en los meses
cálidos, éstas lámparas hacen que los sistemas de aire acondicionado tengan que gastar más
energía eléctrica para el enfriamiento.
Esta fotografía de diversas lámparas ilustra el efecto de las diferencias de temperatura de color.
Las lámparas de colores "blanco cálido" o "blanco suave" (2700 K a 3000 K) proporcionan un
color similar al de las lámparas incandescentes, algo amarillenta, en apariencia. Las lámparas
"blanca", "blanca brillante" o "blanco medio" (3500 K) producen una luz blanca-amarillenta, más
blanca que la de una lámpara incandescente pero aún considerada como "cálida". Las
lámparas blanco frío (4100 K) emiten un blanco más puro pero aún algo amarillento, y las
llamadas daylight (luz diurna, de 5000 K a 6500 K idealmente) emiten un brillo blanco, al emitir
un espectro correspondiente a la temperatura del sol(~6500 K).
La "K", símbolo del kelvin, representa la temperatura de color que se asocia a la curva de
emisión del cuerpo negro, es decir, determina la composición de colores de la luz. Cuanto
mayor sea esta cifra, más "fría" (azulada) es la luz. Efectivamente, cuando empieza a
calentarse un cuerpo negro, emite con radiación de onda larga (hacia el rojo); cuanto mayor
sea su temperatura, se van asociando los colores del espectro (arco iris: rojo, anaranjado,
amarillo...), hasta llegar al azul, aproximadamente hacia los 6500 K. Cuanto más baja sea la
temperatura, domina más el rojo (luz más cálida) y cuando sube, se va acercando a la luz del
día (luz solar) o luz blanca, más fría. Sin embargo, la temperatura de color no representa todas
las posibilidades que tienen las lámparas, pues, mediante adición de componentes se puede
conseguir que la lámpara emita luces de cualquier parte del espectro, prescindiendo de las
intermedias.
Los nombres de color asociados con una temperatura de color particular no están
estandarizados en las CFL modernas y en las lámparas de trifósforo como éstas con el estilo
de las antiguas lámparas fluorescentes de halofosfato. Existen variaciones e inconsistencias
entre diversos fabricantes. Por ejemplo, las CFL fabricadas por Sylvania tienen una
temperatura de color de 3500 K, aunque la mayoría de las lámparas que tienen la etiqueta
"daylight" tienen temperaturas de color de, al menos, 5000 K. Algunos fabricantes no incluyen
este valor en las cajas de las lámparas, pero esta situación empieza a corregirse ahora que se
espera que los criterios de la norma estadounidense Energy Starpara CFL requieran este valor
impreso, en su revisión 4.0.
Las CFL son producidas también en otros colores menos comunes, como:
Las CFL con fósforo generador de rayos UVA (radiación ultravioleta A), son una fuente eficiente
de luz ultravioleta de onda larga ("luz oscura"), mucho más que las lámparas incandescentes
de "luz oscura", ya que la cantidad de luz ultravioleta que produce el filamento de estas últimas
es acorde a la radiación del llamado cuerpo negro y la radiación ultravioleta es solo una
fracción del espectro luminoso generado.
Al ser una lámpara de descarga de gas, la CFL no genera todas las frecuencias de luz visible;
el índice actual de producción (renderizado) de color es un compromiso de diseño. Con menos
que un perfecto renderizado del color, las CFL pueden ser insatisfactorias para iluminación de
interiores, pero los diseños modernos, de alta calidad, han demostrado ser aceptables para uso
en el hogar. Esto comienza a subsanarse con las lámparas trifósforo o RGB, que generan igual
cantidad de ondas enrojo, verde y azul, permitiendo una reproducción más real de los colores.
[editar]Mitos y realidades
Hasta hace pocos años, estas lámparas tenían algunos inconvenientes y limitaciones,
heredados de la tecnología del tubo fluorescente clásico. Las lámparas fluorescentes
compactas actuales han mejorado ostensiblemente la tecnología fluorescente inicial gracias a
la electrónica y la enorme mejora de los compuestos luminiscentes, emitiendo hoy día el doble
de luz que un tubo clásico rectilíneo usando la mitad de la energía. [cita requerida] No obstante,
algunas características de estas luminarias son objeto de controversia, especialmente tras el
inicio de la prohibición de las bombillas incandescentes convencionales en la Union Europea a
partir de septiembre de 2009.5
[editar]Toxicidad
Las lámparas fluorescentes contienen mercurio, un metal pesado utilizado en forma de gas
para producir radiación ultravioleta (no visible), que luego un recubrimiento fluorescente
convierte en luz visible. Los tubos fluorescentes convencionales contienen entre 15 y 25 mg de
esta sustancia,6mientras que las lámparas de bajo consumo contienen una cantidad menor, del
orden de 2 a 5 mg. Con la optimización de la tecnología de las lámparas, han surgido modelos
con muy baja cantidad de mercurio: la Asociación nacional de fabricantes eléctricos
norteamericana (NEMA) estipula un contenido máximo de 5 mg por lámpara, 7 aunque no todos
los fabricantes cumplen con este estándar. 7 A pesar de la reducción del contenido de mercurio,
distintas agencias de la salud recomiendan, en caso de rotura, salir de la habitación por 15
minutos.8 Las lámparas CFL deben reciclarse por un procedimiento específico.
[editar]Vida útil
Los ciclos de encendido y apagado de las bombillas CFL afectan la duración de su vida útil, de
manera que las bombillas sometidas a frecuentes encendidos pueden envejecer antes de lo
que marca su duración teórica,9 reduciendo por tanto el ahorro económico y energético. Esto es
aplicable en lugares de uso puntual, como pasillos o aseos. Deben evitarse también las
bombillas en luminarias muy cerradas, pues las altas temperaturas también reducen su vida
útil.10
La polémica se ha visto agravada por la mala calidad de muchas de las bombillas distribuidas
en el mercado: un estudio de 2006 demostró que más de la mitad de las bombillas de ciertas
marcas duraban menos de 100 horas, en lugar de las 3.000 u 8.000 anunciadas. 11
[editar]Arranque paulatino
Los primeros modelos, aparecidos en las décadas de 1980 y 1990, requerían temperaturas
relativamente altas para generar una emisión luminosa suficiente. Puesto que esos modelos
usabanbalastros electromecánicos y arrancadores, igual que un tubo fluorescente lineal, no
solo debían tomar temperatura, sino que además el encendido producía parpadeos. Desde
mediados de la década de 1990, el balasto electromecánico y el arrancador fueron
reemplazados por un transformador electrónico, mal llamado balasto electrónico, que junto a
las mejoras en las substancias fluorescentes presentes en el tubo, han mejorado los tiempos
de encendido, así como el tiempo requerido para alcanzar su máxima luminosidad. Sin
embargo en lugares de tránsito, tales como pasillos, el retardo en el encendido puede resultar
molesto y poco práctico.
[editar]Zumbido
Las lámparas con equipo electromecánico tendían a zumbar al ritmo de la frecuencia de la red
eléctrica, que funciona en 50 Hz o 60 Hz de acuerdo con el país, independientemente de la
tensión. Las lámparas electrónicas no usan balasto sino un transformador electrónico muy
optimizado que produce la alta tensión de arranque a altísimas frecuencias, condición que
ayuda a la creciente disminución del tamaño. Esta altísima frecuencia disminuye casi por
completo el parpadeo o flicker.
[editar]Escasa potencia
Hasta inicios del siglo XXI, las CFL tenían un rendimiento bajo, tardaban en arrancar y eran
falibles. Hoy en día, una CFL de 24 W puede reemplazar a un tubo fluorescente de 40 W o a
una bombilla incandescente 100 W con incluso más flujo luminoso. El problema sigue siendo el
gran tamaño de las bombillas de alta potencia, que frecuentemente no caben en las lámparas
convencionales, o resultan poco estéticas.
Muchos usuarios afirman además que la potencia teórica de las CFL no es real, y que iluminan
menos de lo que se dice en las etiquetas. Esto es muchas veces cierto: sin embargo, esta
impresión se debe a las numerosas bombillas etiquetadas con una potencia sensiblemente
mayor a su potencia real,11 y es por tanto un problema de las agencias de control de calidad, y
no de la tecnología en sí.
[editar]Seguridad
Los tubos fluorescentes equipados con balasto mecánico pueden explotar si éste entra
encortocircuito, dado que en este estado equivale a un trozo de cable que conecta el tubo
directamente a la red eléctrica, sobrecargándolo. La lámpara fluorescente con balasto
mecánico ha sufrido estos problemas, pero la electrónica está completamente exenta, dado
que contiene un transformador electrónico que aísla el tubo de la red, incluso en las peores
condiciones, de manera que los modelos de hoy son más seguros que cualquier lámpara,
excepto las LED. Normalmente éstas solo se rompen por golpes indebidos o accidentales, de
modo que basta con usarlas dentro de un buen artefacto o en una posición donde estén
protegidas de impactos.
[editar]Frialdad de la luz
Los tubos fluorescentes casi siempre son asociados con una luz blanca tendiendo a azul, lo
cual puede ser un problema para personas acostumbradas a la calidez de la luz de una
lámpara incandescente. Hoy en día pueden adquirirse lámparas fluorescentes compactas en
colores como luz día, neutro y cálido. Luz día es la clásica luz fluorescente, cálido es la misma
coloración amarillenta que emite la lámpara incandescente, y neutro es un término medio entre
las dos, que trata de mejorar la reproducción de colores. También existen las lámparas
trifósforo, que emiten iguales cantidades de luz roja, azul y verde, generando un blanco
perfecto que reproduce con precisión todos los colores. Además, empiezan a aparecer
lámparas fluorescentes que emiten en rojo, azul, verde, amarillo, ámbar y la llamada luz negra.
[editar]Interferencias
Las bombillas de bajo consumo utilizan un pequeño transformador con un oscilador que
produceinterferencias de radio y electromagnéticas. No sólo eso, algunos modelos interfieren
exactamente en la banda de 2,4 GHz, por lo que anulan la cobertura de las redes WiFi. En
equipos de audio, como micrófonos a tubo (bulbo), fuentes de alimentación y similares,
producen ruidos como los que produce la falta de toma de tierra (gnd), o por el contrario a dejar
sin tierra (lift) capta señales de radioemisoras.12
[editar]Reciclado
Uno de sus inconvenientes, es que por contener pequeñas cantidades de mercurio, estas
bombillas deben reciclarse convenientemente, depositándolas en lugares adecuados. No se
pueden tirar a la basura ni al reciclado de vidrio.
[editar]Medio ambiente
El uso de las lámparas y tubos fluorecentes tiene implicaciones ambientales, ya que
contienenmercurio, un potente contaminante. Cada lámpara contiene miligramos de dicho
metal. A nivel mundial no hay aún leyes y disposiciones legales, respecto a que hacer con los
residuos producido por estas lámparas. De momento se realiza el almacenamiento de tubos y
lámparas fluorecentes en recipientes estancos.
Otra variante de las tecnologías existentes de CFL son los bulbos o lámparas con un
recubrimiento externo de nano-partículas de dióxido de titanio. Esta sustancia es un
fotocatalizador que se ioniza cuando es expuesto a las radiaciones ultravioleta producidas por
la CFL, siendo capaz de convertir oxígeno en ozono y agua en radicales hidroxilos, lo que
neutraliza los olores y elimina bacterias, virus y esporas de moho.
La lámpara de luz fluorescente de cátodo frío (CCFL, por sus siglas en inglés cold cathode
fluorescent lamp) es una de las formas más nuevas de CFL. Las lámparas CCFL usan
electrodos sin filamentos. El voltaje que atraviesa a estas lámparas es casi 5 veces superior al
de las lámparas CFL y la corriente entre sus terminales es de alrededor de 10 veces menor.
Las lámparas CCFL tienen un diámetro de casi 3 mm y son usadas en la retroiluminación de
los monitores delgados. Su tiempo de vida útil es de aproximadamente 30 000 a
50 000 horas8 y su rendimiento luminoso es igual a la mitad de las lámparas CFL.
CFL globo
CFL reflectora
CFL espiral
El 17 de diciembre de 2008 se sancionó la ley n.º 26.473, que prohibía «la importación y
comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de
la República Argentina». El 28 de diciembre de 2010, la medida fue publicada en el Boletín
Oficial, dándole vigencia. Permitía comercializar (hasta el 31 de mayo de 2011) las lámparas
incandescentes que se encontraran en stock de los fabricantes nacionales o de los
distribuidores mayoristas y minoristas, que hubieran sido fabricadas o importadas antes del 31
de diciembre de 2010. Esta ley fue impulsada principalmente por CADIEEL (Cámara Argentina
de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática
y Control Automático).13
Pues bien, en la mayoría de los casos el contenido de las noticias se dirige a una misma
dirección. Por ejemplo, cuando se trata el cambio de las bombillas halógenas por las de bajo
consumo. La información se centra en destacar el progreso que supone adaptarse a los nuevos
tiempos y evolucionar tecnológicamente hablando con estos cambios. Y esto en los pequeños
comercios es algo que se ha vivido y aún se está viviendo. En ningún momento las noticias
cuestionan la profesionalidad de los comerciantes al vender las bombillas de bajo consumo.
Estos solo dicen los aspectos positivos.14
Por otra parte, y relacionado con lo dicho anteriormente, las grandes marcas comerciales
siguen el mismo camino que los pequeños establecimientos y los medios de comunicación así
lo venden de nuevo. Marcas de iluminación o de aparatos electrónicos como Toshiba han
acaparado noticias para mostrar sus teorías sobre las ventajas de las bombillas de bajo
consumo con el objetivo de revalorizar su marca. Y lo hace poniéndose del lado del usuario,
aconsejándole en su compra. De nuevo, por supuesto, sin advertirle de los inconvenientes. 15
Además, existe una línea mediática que plantea la efectividad de algunas medidas del
gobierno, entre ellas la de instaurar y fomentar la plena distribución de las bombillas de bajo
consumo sobre la población. Actuaciones como la del nuevo plan de ahorro energético han
dado a conocer que para ahorrar, primero los españoles tendrán que poner de su parte y de su
dinero porque el gasto aumentará. Asimismo, se plantea la alerta de que algunas medidas del
gobierno no han funcionado, como el caso del reparto de bombillas de bajo consumo que luego
no han salido rentables.16 17
Finalmente, la sintonía de los medios de información gira según las actuaciones y las medidas
que se lleven a cabo. En este sentido, ahora se va conociendo que las bombillas de bajo
consumo son rentables siempre y cuando permanezcan encendidas durante un largo tiempo. Y
esto aparece en nuevas medidas del gobierno como la de iluminar las farolas de las carreteras
españolas con este tipo de bombillas de bajo consumo, que si deben ser rentables. 18