Rad.2018-0063-Sent Condena - Julian Alexis Cruz García
Rad.2018-0063-Sent Condena - Julian Alexis Cruz García
Rad.2018-0063-Sent Condena - Julian Alexis Cruz García
ARMENIA, QUINDÍO
RAD. 63-470-60-08-765-2018-00063
ASUNTO
HECHOS
ANTECEDENTES
Expuso el señor Fiscal, que Edward Hamilton Moreno Mena, dio cuenta
de su labor investigativa y destacó que desde los albores de la
investigación, gracias a la información suministrada por Jeison y Antony,
quienes los buscaron para esclarecer los hechos, se logró establecer que
el presunto victimario era alias “Talco” y que aquellos estuvieron
presentes cuando se encontraban con la víctima consumiendo bazuco
en el sitio hasta el cual llegó “Talco” y disparó.
De otro lado, señaló que el móvil del crimen igualmente fue dilucidado
en la audiencia de juicio oral, toda vez que Susana Salazar expresó que
su sobrino “Jesusito” tenía amenazas, que vendía estupefacientes y que
la madre del mismo también había sido víctima de intimidación por
venderle a otras líneas, información que se corrobora con lo dicho por
Jhon Edier en el sentido de que Julián Alexis le ofreció dinero para que
matara a “Jesusito” porque le estaba vendiendo a otras líneas.
Radicado: 63-470-60-08-765-2018-00063
Procesado: JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA
7
CONSIDERACIONES
Informó que el sujeto en mención y que al parecer era del barrio, ingresó
por el cafetal e iba solo por “Jesusito”, afirmando que no volvió a ver a
dicho ciudadano porque está dedicado al cuidado de su hija.
Tercero, porque a pesar de ser una persona instruida, toda vez que según
su propia afirmación cursó hasta 7º de bachillerato, resulta ilógico que
firmara los protocolos que se le exhibieron, sin hacer una lectura previa
que le permitiera conocer el contenido de los mismos, para llegar a la
audiencia de juicio oral a hacer aserciones inverosímiles sobre la razón de
sus firmas en los mismos, no otras que aseverar que solo había firmado
para que lo dejaran ir para la casa y que esas firmas las plasmó en unas
épocas y lugares que no coinciden con la realidad.
Ahora bien, como quiera que la versión que suministró en el juicio dista
ostensiblemente de lo plasmado en la entrevista, concretamente frente
a la descripción del agresor, el Fiscal para impugnar la credibilidad le
puso de presente el protocolo respectivo; sin embargo, como
paradójicamente el mismo a pesar de haber cursado hasta séptimo se
negó a leer, bajo el argumento inicial de no saber hacerlo y subsiguiente
de “casi” no saber leer, el Fiscal con la anuencia del defensor, hizo
lectura integral de la entrevista en dos ocasiones.
Ahora, si bien el defensor adujo que las versiones rendidas por los
ciudadanos en mención, no pueden ser acogidas porque además de que
en el juicio desconocieron el contenido de las entrevistas, tales
protocolos corresponden a unas pro-formas porque además de que son
Radicado: 63-470-60-08-765-2018-00063
Procesado: JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA
25
En tanto que las palabras tez, represalias, no les son extrañas, pues de
haber sido así Jhon Antony, al interrogarlo frente a cada uno de los
apartes de la entrevista, no hubiera admitido la mayor parte del
contenido, sino que hubiera indagado sobre el significado de las
palabras, debiendo resaltarse cómo incluso ante requerimiento del
despacho en el sentido que respondiera si sentía temor por represalias,
no desconoció la connotación de esa palabra, sino que por el contrario,
admitió haberle dicho eso a la policía judicial.
Radicado: 63-470-60-08-765-2018-00063
Procesado: JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA
27
Así las cosas, es claro para el despacho, que los reparos elevados por la
defensa frente a ese aspecto puntual, carecen de la virtualidad
requerida para enervar las conclusiones que surgen de dichos elementos
de conocimiento y, lejos de sus aserciones, tales versiones coinciden con
lo informado por el primer respondiente referido con tanto énfasis por la
defensa en sus alegatos de conclusión, esto es, que según lo
manifestado por la comunidad, los agresores fueron dos hombres que
llegaron a bordo de una motocicleta.
represalias no suministraron sus datos, pero que les informaron que del
sitio salieron Galindo y Julián.
Así las cosas, tras señalar que los de la Sijín le hablaron de un homicidio
que alias “Talco”, a quien conoce desde niños porque se criaron en el
barrio, había cometido, expuso que lo único que dijo en esa diligencia es
que no sabía nada; sin embargo, al impugnársele la credibilidad con el
interrogatorio que como indiciado rindió, indicó que nada de lo que decía
en el mismo, él lo había informado.
que quería hacer una vida fuera de la delincuencia, éste indicó que el
mismo la realizaría.
aspecto relevante y que surge del mismo, como lo fue el hecho de que
un día se encontraba trabajando en Armenia, cuando llamó a su madre y
ésta le manifestó que había ido la Sijín a brindarle protección.
cuando los disparos son producidos a una corta distancia, esto es, a una
distancia de entre 5 y 20 a 25 centímetros.
(...)
Así las cosas, al descender al caso que ocupa la atención del despacho,
se estableció de manera fehaciente que la muerte del señor Oscar
Eduardo Arboleda Ocampo, fue producida de manera violenta, causada
por múltiples disparos con proyectil de arma de fuego, de ello da cuenta
el Informe Pericial de Necropsia realizado al occiso, por el médico
forense Juan Guillermo Gouzy Muñoz, documento en el cual quedaron
plasmadas las diferentes lesiones ocasionadas en la humanidad de la
víctima, en donde se evidenciaron siete orificios de entrada con sus
respectivos orificios de salida, lesiones y trayectoria anatómica.
Así las cosas, emerge de manera diáfana que tanto la tipicidad objetiva.
como la subjetiva se acreditaron fehacientemente en la presente
actuación. Igual conclusión se extrae frente a la antijuridicidad formal y
material, porque se parte de una premisa que no admite discusión
alguna, no otra que JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA, con su
comportamiento lesionó, sin justa causa, la vida y la seguridad pública,
bienes jurídicos tutelados por el Legislador, con las conductas que le
fueran endilgadas.
Así, sobre este tema puntual, basta con acudir a la enciclopedia virtual
Wikipedia, en la que se precisa que el 7,65 x 17 mm browning SR o 7.65
mm, también llamado .32 ACP (automatic colt pistol) o .32 automatic, es
un cartucho de pistola de forma cilíndrica y que el .32 AUTO obrante en
Radicado: 63-470-60-08-765-2018-00063
Procesado: JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA
38
Sin embargo, desde ya, debe indicarse que esas conclusiones son
producto de su particular forma de valorar la prueba, la cual sin duda
alguna, no halla eco en los medios de conocimiento legalmente
incorporados en la audiencia de juicio oral, pues además de que el
informe del 7 de junio de 2018 en el que se basa para ello no fue
incorporado en la audiencia de juicio, si tenía dudas sobre ese aspecto
puntual, bien pudo haber empleado ese acto de investigación para
refrescar memoria o impugnar credibilidad y no asumir un actitud pasiva
frente a ese tópico para de allí extraer unas conclusiones que riñen con
lo realmente decantado en el juicio, esto es, que las entrevistas fueron
recibidas en la estación cuando los testigos comparecieron
voluntariamente, como lo afirmó Jhon Antony Grisales Restrepo.
De otro lado, frente a las razones expuestas por la defensa y por las
cuales, según su criterio, el reconocimiento fotográfico en el que
participó como testigo Jeison Julián Prieto Mosquera no puede ser
valorado, deben hacerse las siguientes acotaciones:
Ante la realidad descrita, surge que JULIÁN ALEXIS CRUZ GARCÍA, fue
plenamente individualizado e identificado desde el mismo desarrollo del
acontecer, pues Jhon Antony Grisales Restrepo brindó una descripción
del mismo, que analizada en armonía con la que hiciera Jeison Julián
Prieto Mosquera, quien además aportó el alias con el que conocía al
acusado, bajo el entendido que recientemente se lo habían mostrado,
que era de cuidado y que recientemente había salido de la cárcel, surge
que las características físicas descritas, coinciden plenamente con las
del procesado.
comisión del delito, sino que estaba aludiendo a una posibilidad que el
mismo le planteó en esa oportunidad.
Así las cosas, el reparo que frente a ese aspecto puntual eleva la
defensa, no puede ser utilizado para derivar una consecuencia como la
invocada, toda vez que, se reitera, fue dicho sujeto procesal quien indujo
al testigo para el efecto, porque de lo contrario, bastaría con que se
asumieran comportamientos de esa naturaleza, para finalmente derivar
unas consecuencias que riñen con los principios que sin duda alguna
deben imperar en esta clase de actos públicos, máxime si se tiene en
cuenta que esa aseveración fue desvirtuada por el testigo de refutación
Nelson Publio Valencia Granda, quien contrario a lo expuesto por el
testigo, afirmó que estuvo presente en desarrollo del interrogatorio y
que en momento alguno el Fiscal le ofreció dinero al mismo.
De otro lado, se expuso por el profesional del derecho que representa los
intereses del acusado, que no puede aseverarse que los testigos se
retractaron por la existencia de amenazas, porque en momento alguno
la Fiscalía probó la vinculación de aquel a la línea de la muerte; no
obstante, aunado a que Jhon Edier, Jhon Antony y Jeison Julián, en su
orden, en su interrogatorio y en sus entrevistas fueron enfáticos en
aseverar que temían por las represalias que se pudieran tomar al
colaborar con la justicia, la anterior vinculación de JULIÁN ALEXIS
CRUZ GARCÍA, en ejercicio de la libertad probatoria, si fue probada por
el ente acusador.
“1. Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de cuatro (4)
años.
RESUELVE