Boletin Terapia Familiar.
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Edición Pacientes
BOLETÍN IEMP
Terapia Familiar
Una persona puede necesitar psicoterapia de diversas modalidades, entre ellas: Terapia Individual, Terapia de
Pareja, Terapia Vincular, Terapia Grupal o Terapia Familiar. Esta ultima trata de intervenir mas allá de los
problemas individuales de cada miembro de la familia, sino de adentrarse en las formas relacionales de ellos y
convertirse en un agente de cambio que obre dentro de las reglas del sistema familiar para producir un modo de vida
diferente, más satisfactorio.
Esta manera de hacer terapia surge por la necesidad de ver al sujeto dentro de su contexto: las personas que
consultan estaban fuertemente determinadas por el medio que las rodea el sujeto siempre influirá en el mundo que
lo rodea (incluso de forma inconsciente).
El primer sistema al que pertenece el ser humano es la familia, que por ello influye poderosamente en el desarrollo
de su personalidad. Minuchin y Fishman señalan que “La familia es el contexto natural para crecer y para recibir auxilio”. Es
por esto que el terapeuta se tenga que tomar el tiempo necesario en entender a cada familia en sus distintas
peculiaridades (sus relaciones, sus conflictos, sus creencias, sus reglas, etc) y de esta forma tratar el fondo y no solo
la superficie del problema que aqueja al sistema.
Por otro lado, la familia también posee sus propios sub sistemas. Dentro de ella encontramos el subsistema parental
y de pareja, subsistema filial (hermanos) y subsistema hijos. A pesar de que dentro de los diferentes grupos los
integrantes se repiten, lo que cambia es la forma de relacionarse dentro y entre otros sistemas. La forma de
relacionarse entre los adultos responsables cambia cuando están en su rol como pareja, que cuando están como
padres. Lo mismo sucede con los hermanos.
Otro tema es el paciente individualizado. Hay ocasiones en que el conflicto familiar se muestra a través del síntoma
de uno de los miembros de la familia. Es el que demuestra el conflicto familiar a través de sus síntomas o quejas de
consulta y en consecuencia es quien termina recibiendo terapia psicológica, siendo que el problema no radica en él,
sino en las relaciones poco adaptativas de esta familia.
También debemos tener en consideración que la terapia familiar dependerá de los integrantes de la familia y de
la etapa del desarrollo en la que este cada uno, debido a las características relacionales varian según tareas y
deseos de cada sujeto. Cuando la familia no puede adaptarse a los cambios producidos por el desarrollo de sus
miembros, es cuando se empeizan a generar conflictos.
Es interesante terminar con la aclaracion que siempre que se intenta realizar cambios en la estructura familiar
se producira en consecuencia un movimiento interno que intente evitar el cambio y volver a su homeostasis, el
cual el terapueta debe prevenir y manejar al momento que suceda.
Teoría Sistémica
A continuación les presentamos una explicación sobre la teoría a la base de la Terapia Familiar.
Para la teoría sistémica, la vida psíquica de un individuo no es exclusivamente un proceso interno. El individuo
influye sobre su contexto y es influido por éste por secuencias repetidas de interacción. El individuo que vive en
el seno de una familia es un miembro de un sistema social, al que debe adaptarse. Sus acciones se encuentran
regidas por las características del sistema, las que incluyen los efectos de sus propias acciones pasadas. Según
Salvador Minuchin, el individuo responde al estrés de otros miembros del sistema. Debido a esta característica,
cada individuo puede ser considerado como un subsistema, o parte del sistema, pero se debe tomar en cuenta al
conjunto. Es así como la terapia sistémica ve al ser humano como uno de los componentes de un sistema, que se
ve afectado y afecta a su entorno.
Con respecto al concepto de patología, la teoría sistémica podría clasificar algo como patológico cuando un sujeto
manifiesta repetidamente relaciones problemáticas en su interacción con otros sistemas, generando
repercusiones directas a nivel de funcionamiento del sistema. La teoría sistémica plantea el concepto de
patología frente a los problemas del sujeto en la relación con el medio. Cuando un sistema no es flexible y se
rigidiza, aparece la patología. Durante la terapia se busca cambiar los patrones de funcionamiento al interior del
sistema, y lograr que el entorno familiar contenga y permita la diferenciación de sus miembros.
A partir de esto, una interacción familiar sería patológica cuando el sistema familiar es incapaz de adaptarse a
una nueva situación. Por ejemplo, si un sistema conyugal no es capaz de ajustarse a la llegada de su primer hijo;
esto es, cambiar los hábitos, definir nuevos roles, entre otros, podría hablarse de un sistema patológico, ya que no
estaría permitiendo la entrada de un nuevo miembro a la familia, lo que podría generar síntomas en el niño o los
padres. Además, las conductas individuales que amenazan los límites establecidos por el sistema, por ejemplo,
rebeldía excesiva de un adolescente, también podrían ser consideradas patológicas y síntomas de una disfunción
familiar, ya que llevan a problemas de interacción en el sistema debido a la rigidez conductual.
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En el Instituto de Estudios Médico-Psicológicos (IEMP) contamos con una serie de profesionales capacitados para
ayudar a las familias a mejorar sus dinámicas relacionales y superar conflictos a la base.
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Referencias:
Minuchin, Fishman, Técnicas de Terapia Familiar, 2004.