BH, Quimica Sanguinea, EGO
BH, Quimica Sanguinea, EGO
BH, Quimica Sanguinea, EGO
FORMULA BLANCA
FORMULA ROJA
Estas pruebas abarcan colesterol total, proteína total y diversos electrolitos en el cuerpo, como
sodio, potasio, cloro y muchos otros.
El resto de las pruebas examina los químicos que ayudan a que el hígado y el riñón descompongan
diversas sustancias.
GOT 5 a 32 mU/ml
GPT 7 a 33 mU/ml
GLUCOSA
Los valores normales son entre 70 y 105 mg por decilitro. En los niños pequeños se aceptan
valores de 40 a 100 mg/dl.
Aumentado:
Disminuido:
ALBUMINA
Es el 52,8-66,6 % de las proteínas totales, es decir, la principal proteína del
suero y sus valores normales en g/100 ml están comprendidos entre:
— 2,9 y 5,5 en recién nacidos.
— 3,8 y 5,5 en niños.
— 3,3 y 6,1 en hombres.
— 2,7 y 5,6 en mujeres.
Es importante para mantener la presión oncótica sanguínea, y para el transporte
de iones, hormonas, aminoácidos, fármacos, etc. Se sintetiza en el hígado y,
por ello, sirve como indicador de la función hepática.
FOSFATA ALCALINA
La actividad de la fosfatasa alcalina (ALP) total, determinada normalmente
en suero, procede fundamentalmente de los huesos y del hígado, aunque también
está presente en otros tejidos. Los valores normales están comprendidos entre 85-
190 U/L, siendo el triple en el embarazo, al final del primer trimestre. En los niños
en edad de crecimiento los niveles séricos son más elevados debido al aumento de
la fracción ósea por la actividad osteoblástica. Las cifras varían mucho con la edad
y el sexo:
— 250 U/l en recién nacidos.
— 350 U/l en niños de 1 a 12 años.
— 280 U/l en niñas de 10 a 14 años y 275 U/l en niños de la misma edad,
y 500 U/l en varones entre 12 y 15 años.
— 150 y 155 U/l en niñas y niños de 15 a 19 años, respectivamente.
— 85-110 en mujeres adultas y 90-135 en varones adultos.
Los valores de la ALP aumentan en ictericia obstructiva, neoplasias de la
vías biliares, cirrosis biliar, diabetes con degeneración hepática, enfermedades
hepáticas, como la cirrosis, hepatomas, sarcoidosis, periarteritis nodosa, colelitiasis,
etc.. Asimismo, se eleva en hiperparatiroidismo primario, enfermedades de
Paget y Recklinghausen, neoplasias óseas osteogénicas, cáncer de próstata con
metástasis ósea, raquitismo grave, osteomalacia, hiperfosfatasia congénita y en
colestasis intrahepática por clorpromazina.
BUN
UREA
Los valores normales en los adultos son entre 7 y 20 mg por decilitro. En los niños
pequeños se aceptan valores de 5 a 18 mg/dl.
Los valores más altos de 100 mg/dl se deben a un fallo renal importante.
Aumentado:
En la insuficiencia cuando el valor del filtrado glomerular se ha reducido 1/5 del normal, por
destrucción del parénquima renal; nefroesclerosis, tuberculosis renal, necrosis cortical, gota crónica,
malignidad, hiperparatiroidismo, síndrome de Reye.
Disminuido:
Acromegalia, fibrosis quística, cirrosis hepática, falla hepática, hepatitis tóxica, preeclampsia,
eclampsia, síndrome nefrótico, enfermedad celíaca.
CALCIO EN SUERO
El calcio metabólicamente activo está ionizado. Su determinación requiere
el empleo de una técnica compleja, por lo que lo que suele medirse es el calcio
total. Este se halla constituido por calcio libre (46%), fijado a la albúmina
(32%), a globulinas (8%) y formando complejos difusibles (14%). Se determina
en suero o plasma heparinizado separados rápidamente de las células. No se
debe utilizar EDTA ni oxalato como anticoagulantes porque son quelantes del
calcio.
CLORURO EN SUERO
Los valores normales oscilan entre 101-111 mmol/l. Los valores de cloro
están muy influidos por las variaciones de otros iones, fundamentalmente del
sodio, al que suele seguir en sus cambios, y del bicarbonato, con cambios en el
sentido opuesto. El método de análisis de elección es la titulación coulométrica; a
partir de la plata iónica se forma cloruro de plata insoluble.
CREATINA
hombres adultos son entre 0,7 y 1,3 mg por decilitro. En las mujeres adultas entre 0,5 y 1,2
mg por decilitro En los niños pequeños se aceptan valores de 0,2 y 1 mg/dl.
Aumentada:
Diabetes mellitus, enfermedad que comprometa la función renal de cualquier tipo: aguda o
crónica. Hemorragias, hipotensión. Rabdomiolisis, acromegalia y gigantismo.
Disminuida:
En estados de caquexia por reducción de la masa muscular. En orina disminuye en la
insuficiencia renal, miopatías, leucemias y anemias.
BILIRRUBINA
La cifra media es de 0,5 mg/dl, pero los valores pueden variar desde 0,2 hasta
1,2 mg/dl. En recién nacidos los valores son más altos (1-12 mg/dl).
Se distinguen dos tipos, según la reacción de van den Bergh. La bilirrubina
soluble en agua, que reacciona directa y rápidamente con el diazorreactivo, es la
bilirrubina conjugada con el ácido glucurónico. La bilirrubina no conjugada o indirecta
que está unida a la albumina, es insoluble en agua y reacciona tardíamente o
en presencia de alcohol. Esta última es la que predomina en el suero en condiciones
normales (0,05-0,4 mg/dl).
SODIO EN SUERO
Las cifras séricas son normalmente de 135 a 145 mmol/l.
El método de referencia es la espectroscopia de emisión atómica o de llama,
pero se puede utilizar la actualmente automatizada potenciometría con electrodo
iónselectivo (ISE) y con membrana de intercambio iónico de vidrio. Por último, la
absorción atómica.
ACIDO RUICO
Los valores normales en los hombres adultos son entre 4 y 8,5 mg por decilitro.
Color: La orina normal de color amarillo claro, debido a la presencia de algunos pigmentos (urocromo,
urobilinógeno, y coproporfirina) pudiendo ser mas o menos intenso según la concentración de la misma orina. La
coloración puede variar en medida sensible como consecuencia de la introducción en el organismo de algunos
fármacos o en presencia de algunas afecciones: la nitrofurantoína comunica a la orina un color rojizo, mientras
algunos laxantes la coloran de amarillo-marrón. La orina color vino tinto oscuro puede observarse en individuos
afectados de enfermedades hepáticas, mientras que en el melanosarcoma, la orina tiene un color marrón
Transparencia: en condiciones normales, la orina fresca es límpida, enturbiándose al cabo del tiempo por la
precipitación de las sales que contiene (en particular fosfatos y uratos). Si la orina fresca aparece turbia entonces
representa un estado patológico, ya que el enturbiamiento puede ser debido a la presencia de microorganismos,
células sanguíneas o epiteliales del tracto urinario, proteínas, o lípidos.
Densidad: en los sujetos sanos, la densidad o peso específico de la orina oscila entre 1.012 y 1.024. En los
individuos sanos, los valores normales no son siempre constantes: generalmente, aumentan durante una dieta seca
y disminuyen como consecuencia de la ingestión de líquidos
pH: en condiciones normales, y bajo una dieta normal, el pH de la orina ( la concentración de los
iones de hidrógeno) es ligeramente ácido. Valores ligeramente superiores (por ejemplo, pH= 75) pueden
depender de una alimentación predominantemente vegetariana o de la administración de algunos fármacos que
alcalinizan la orina. Un pH francamente alcalino se presenta en las afecciones de las vías urinarias (cistitis,
pielonefritis, especialmente por Proteus)
Sedimento: en los sujetos normales, el sedimento es escaso y está formado por sales (uratos, fosfatos y
carbonatos) con algunas células epiteliales de la vesícula y la uretra. En la mujer, pueden presentarse además,
algunas células vaginales.
Albúmina: en condiciones normales no es posible demostrar su presencia en la orina; sin embargo, es la primera
proteína que aparece en varias enfermedades del aparato urinario (glomerulonefritis, pielonefritis, riñón cístico,
infección de las vías urinarias y nefrosis), en las infecciones crónicas del hígado, en los estados febriles, después de
ejercicio intenso o como consecuencia de fuertes emociones y, en las mujeres, durante la menstruación.
Glucosa: esta sustancia también se filtra a través de los glomérulos, pero es totalmente reabsorbida a la altura del
subyacente túbulo renal. Sin embargo, en algunas enfermedades (como, por ejemplo, en la diabetes mellitus) el
aumento de glucosa contenida en la sangre hace que lleguen al túbulo renal grandes cantidades de este azúcar,
parte del cual no puede ser reabsorbido, siendo por tanto, eliminado. El llamado dintel renal, es la concentración de
glucosa en la sangre (unos 160 mg/dL) a partir de la cual los túbulos renales son insuficientes para reabsorber la
glucosa, apareciendo esta en la orina.
Acetona: esta sustancia aparece igualmente en la orina solo en condiciones patológicas. Se observa en la acidosis
(debida, por ejemplo, a la diabetes mellitus), en los estados de inanición y en la hipoglucemia debida a una
sobredosis de insulina en el tratamiento de la diabetes.
Sangre: La emisión de sangre más o menos abundante con la orina, se denomina hematuria. Puede ser debida a
afecciones de los uréteres (uretritis, cálculos), de la vejiga (cistitis, tumores, cálculos), del riñón (cálculos, tumores,
tuberculosis, glomerulonefritis). El análisis cuantitativo de las células de la sangre en la orina nocturna (12 horas)
recibe el nombre de recuento de Addis. Se utiliza para evaluar el curso de una enfermedad renal.
Pigmentos y sales biliares: cuando se encuentran en la orina, son expresión de enfermedades que comprometen
las funciones del hígado y de los conductos biliares. Los pigmentos bilirrubina y biliverdina son productos de
degradación de la hemoglobina y se encuentran presentes en la ictericia, anemia y enfermedades hemáticas y
biliares.
La bilirrubina se forma en las células reticuloendoteliales del bazo y de la médula ósea y es transportada al hígado.
La detección de bilirrubina en la orina es importante ya que es un marcador de enfermedades hepáticas como la
hepatitis antes de que sean evidentes otros síntomas. Los valores normales de la bilirrubina en la orina son <0.02
mg/dL
El urobilinógeno, un derivado de la bilirrubina, solo muestra indicios en la orina normal. Se presenta en las
enfermedades hepáticas, pulmonías y escarlatina