Ficha 2 Taller

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Sentencia T-970/14

Curso:  Taller de Jurisprudencia de la Corte Constitucional


Fecha:  5 de septiembre de 2019
Nombre estudiante:  Dahizé Marcele Almanza Ledesma

ANALISIS Y MARCO DECISIONAL


1.1 IDENTIFICACIÓN
Referencia Expediente T-4.067.849
Tema Acción de tutela instaurada por Julia[1] en contra
de Coomeva E.P.S
Magistrado/Juez/Comisari LUIS ERNESTO VARGAS SILVA
o

1.4. PROBLEMA JURÍDICO


La Sala Novena debe determinar si la EPS Coomeva desconoció los derechos
fundamentales a la vida digna, la muerte digna y la dignidad humana de la señora
Julia, al negarse a practicarle el procedimiento de eutanasia, a pesar de su solicitud
expresa, en circunstancias de dolor extremo derivadas del cáncer de colón que
padecía y que a la postre causó su muerte, basando la negativa en que (i) la
peticionaria no se hallaba en condiciones de expresar su consentimiento libre e
informado, y (ii) no existe una ley expedida por el Congreso que permita llevar a cabo
el procedimiento.
1.6. DECISIÓN

PRIMERO: LEVANTAR la suspensión de términos decretada mediante auto de fecha


cinco (05) de febrero de dos mil catorce (2014).
 
SEGUNDO: DECLARAR la carencia actual de objeto por daño consumado en la
acción de tutela interpuesta por la señora Julia en contra de la EPS Coomeva, en los
términos expuestos en esta sentencia.
 
TERCERO: REVOCAR la Sentencia proferida por el Juzgado Décimo Civil Municipal
de la Ciudad de Medellín, en providencia del veintitrés (23) de julio de dos mil trece
(2013) que resolvió no tutelar los derechos fundamentales invocados por Julia. En su
lugar CONCEDER la acción de tutela interpuesta por la señora Julia en contra de la
EPS Coomeva.
 
CUARTO: ORDENAR al Ministerio de Salud que en el término de 30 días, contados a
partir de la comunicación de esta providencia, emita una directriz y disponga todo lo
necesario para que los Hospitales, Clínicas, IPS, EPS y, en general, prestadores del
servicio de salud, conformen el comité interdisciplinario del que trata esta sentencia y
cumplan con las obligaciones emitidas en esta decisión. De igual manera, el Ministerio
deberá sugerir a los médicos un protocolo médico que será discutido por expertos de
distintas disciplinas y que servirá como referente para los procedimientos tendientes a
garantizar el derecho a morir dignamente.
 
QUINTO: Exhortar al Congreso de la República a que proceda a regular el derecho
fundamental a morir dignamente, tomando en consideración los presupuestos y
criterios establecidos en esta providencia.
 
SEXTO: Por Secretaría General, líbrense las comunicaciones previstas en el artículo
36 del Decreto Ley 2591 de 1991
2.2. RATIO DECIDENDI
Criterios que deberán tenerse en cuenta en la práctica de procedimientos que tengan
como propósito garantizar el derecho fundamental a la muerte digna
 
7.2.12 A partir de las anteriores reglas, los procedimientos para la garantía del derecho
fundamental a morir dignamente deberán atender a los siguientes criterios:
 
·                         Prevalencia de la autonomía del paciente: Los sujetos obligados
deberán analizar los casos atendiendo siempre a la voluntad del paciente. Solo bajo
situaciones objetivas e imparciales, se podrá controvertir esa manifestación de la
voluntad.
 
·                         Celeridad: el derecho a morir dignamente no puede suspenderse en el
tiempo, pues ello implicaría imponer una carga excesiva al enfermo. Debe ser ágil,
rápido y sin ritualismos excesivos que alejen al paciente del goce efectivo del derecho.
 
·                         Oportunidad: se encuentra en conexión con el anterior criterio  e
implica que la voluntad del sujeto pasivo sea cumplida a tiempo, sin que se prolongue
excesivamente su sufrimiento al punto de causar su muerte en condiciones de dolor
que, precisamente, quiso evitarse.
 
·                         Imparcialidad: los profesionales de la salud deberán ser neutrales en
la aplicación de los procedimientos orientados a hacer efectivo el derecho a morir
dignamente. No pueden sobreponer sus posiciones personales sean ellas de
contenido ético, moral o religioso que conduzcan a negar el derecho. En caso que el
médico alegue dichas convicciones, no podrá ser obligado a realizar el procedimiento,
pero tendrá que reasignarse otro profesional.
 
·                         En todo caso, esta providencia deberá ser interpretada con base en
los criterios adicionales previstos en la Sentencia C-239 de 1997.
 
7.2.13 Por las razones expuestas, la Sala declarará la carencia actual de objeto por
daño consumado, no obstante, con base en las consideraciones efectuadas en esta
decisión proferirá algunas órdenes a fin de hacia el futuro no se vuelvan a presentar
situaciones como la que dio origen a esta sentencia. De igual manera, exhortará al
Congreso de la República para que proceda a regular el derecho fundamental a morir
dignamente, tomando en cuenta lo establecido por esta providencia.
 

4. HECHOS.
1.                     En su escrito de tutela, la peticionaria sostuvo que padece una
enfermedad terminal que compromete gravemente sus funciones vitales[2]. En el
año dos mil ocho (2008), la Fundación Colombiana de Cancerología “Clínica
Vida” dictaminó que padecía cáncer de colon.
 
2.                     Indicó que en el mes de enero de dos mil diez (2010), su enfermedad
hizo “progresión en pelvis” (metástasis), por lo cual fue sometida a una intervención
quirúrgica llamada Hemicolectomía, al igual que a sesiones de quimioterapia. Esos
procedimientos fueron realizados entre los meses de febrero y diciembre del mismo
año.
 
3.                     Mediante una tomografía computarizada realizada en febrero de dos mil
doce (2012), la Clínica Vida concluyó que la enfermedad había hecho “progresión
pulmonar y carcinomatosis abdominal”. En consecuencia, su médico tratante dispuso
que la paciente debía recibir varios ciclos de quimioterapia con los medicamentos
Irinotecan + Bevacizumab.
 
4.                     Pese a ello, el veintitrés (23) de febrero de dos mil doce (2012), la
accionante manifestó su voluntad de no recibir más ciclos pues su tratamiento le
causaba “intensa astenia, adinamia, cefalea, náuseas y vómito”. Todos ellos efectos
secundarios que le impedían desarrollar sus actividades cotidianas sin ayuda de
terceros.
 
5.                     Fue así como en los meses posteriores, la actora fue hospitalizada por
presentar “cuadro de obstrucción intestinal”, necesitar apoyo para su cuidado, padecer
dolor abdominal severo, entre otros. El cuatro (04) de junio de dos mil trece (2013), un
médico oncólogo adscrito a la Clínica Vida dejó constancia de que el cáncer que
padecía la paciente, quien para ese momento había perdido trece (13) kilogramos de
peso, no solo se encontraba en “franca progresión”, sino que además había
deteriorado su estado funcional y calidad de vida. En consecuencia, el especialista
ordenó suministrarle el “mejor cuidado de soporte por cuidados paliativos”.
 
6.                     Ante estas circunstancias, en varias oportunidades le solicitó al médico
especialista Dr. Ronald Alexander Ayala Ospina que le practicara el procedimiento de
“eutanasia”, no obstante el médico “verbalmente me expresa que dicho pedido de
morir dignamente a través de la eutanasia es un homicidio que no puede consentir”.
 
7.                     Así, con fundamento en lo expuesto y alegando para el efecto la
decisión adoptada por la Corte Constitucional en la sentencia C-239 de 1997, la actora
solicitó ante el juez de tutela amparar su derecho a la vida digna y, en consecuencia,
ordenar a Coomeva E.P.S. adelantar las gestiones médicas necesarias para acoger su
deseo de no continuar padeciendo los insoportables dolores que le produce una
enfermedad que se encuentra en fase terminal, lo que en su criterio es incompatible
con su concepto de vida digna.
 
8.                     De este modo, pidió al juez tutelar su derecho fundamental a la vida
digna y por tanto, determinar en la sentencia la fecha y hora para “morir dignamente y
de manera tranquila a través de la eutanasia”.
 

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy