Bambuco

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Bambuco

El bambuco es un género musical tradicional originario de los Andes colombianos

Trajes típicos

Femenino

La Blusa blanca o negra en dacrón a la cintura y ceñida al cuerpo con cremallera en la parte
posterior. Cuello bandeja, adornada con encaje en poliéster blanco y una arandela en encaje de
tul, millaré de siete centímetros de ancho alrededor del cuello. Manga tres cuartos con encaje en
poliéster blanco al terminar y randa millaré con lentejuela de ocho centímetros al contorno del
brazo.

Falda en satín raso rotonda en plato y de color, largo a mitad de pierna, incluyendo encaje de
mínimo doce y máximo dieciséis centímetros. Millaré de máximo ocho centímetros. Las primeras
flores que adornaban eran pintadas sobre la tela; en la actualidad la falda lleva flores en diferentes
tamaños, troqueladas en satín, teñidas en degrade y el follaje (hojas y capullos) pintados a mano.
Tienen hasta nueve ramos de flores troqueladas, distribuidos de la siguiente manera:

Cuatro ramos adelante y cinco ramos en la parte trasera. Las Flores de los ramos tienen tres
tamaños: grandes 10 a 12 flores, medianos 4 a 5 flores y pequeños 9 a 12 flores y se combinan los
tamaños entre sí. En el ruedo van dos arandelas de encaje de poliéster y dos de tul.

Tocado: Es un arreglo de cuatro ramos acorde a las flores de la falda

Características

El bambuco es una danza «en donde la pareja es amorosa, persecución cual en la cueca, joropo o
jarabe, al son de flautas y guitarras alterna los distintos pasos con el característico zapateo».5

El bambuco es un aire mestizo.

«Una melodía incierta, íntima, desgarradora, compañera que llora y que al dolor nos despierta. O
una risa de placer, instadora, turbulenta, que arrebata, que impacienta, con eléctrico poder. Hay
en el más poesía, riqueza, verdad, ternura, que en mucha docta obertura y mística sinfonía es
bonita »

Rafael Pombo

Posee un marco y un sabor de campo, descriptivo, romántico y nostálgico a veces, pero también se
ha utilizado ampliamente para expresar el orgullo y la altivez por la tierra y la raza, tal como lo
expone la composición "Soy colombiano"6 del maestro Rafael Godoy o tan colombianas como
"Colombia es amor"7 del maestro José Jacinto Monroy Franco. Es por ello que la configuración de
este género se basa en la expresión de los sentimientos lugareños, regionales o incluso nacionales.

A mi cánteme un bambuco,

de esos que llegan al alma,

cantos que ya me alegraban

cuando apenas decía mamá.

Lo demás será bonito,

pero el corazón no salta,

como cuando a mi me cantan

una canción colombiana.

Ritmo

Partitura del bambuco Ojo a5+659l toro, del maestro Cantalicio Rojas.

El bambuco, en la partitura, se basa en una armadura de compás de 6/8, aunque se puede


interpretar en compás de 3/4. Sin embargo, este último ritmo lo convierte en una especie de vals,
lo cual le quita su sabor exclusivo, con que debe ser interpretado a 6/8 y por supuesto cantarse en
octosílabos.

Por este motivo los músicos lo consideran difícil de interpretar, razón por la cual no se ha
difundido en la forma en que lo han hecho ritmos más sencillos como el de la llamada “música
caliente” (balada pop y otras), interpretada en ritmos de compás de 2/4 o 4/4.

Instrumentos

En Colombia, el bambuco se interpreta básicamente con instrumentos de cuerda y varios de


percusión. La guitarra lleva el golpe típico del género con sus bajos y contestantes, el tiple con sus
cuerdas metálicas se encarga de producir el “tendido” rítmico de fondo, el cual ofrece un paisaje
musical inconfundible y bellísimo. Algunas veces, el requinto se encarga de los adornos melódicos,
y la lira o bandola se encarga de la melodía, la cual, cuando el bambuco es interpretado sólo por
un dueto, llevaría la guitarra, acompañada del tiple. En las interpretaciones más elaboradas, por
ejemplo de escenario o danzas, a veces se incluyen instrumentos de viento como la flauta.

Orígenes
Pedro José Ramírez Sendoya define el bambuco así:

«Baile Popular Colombiano. Se ha divagado mucho sobre su origen. Isaacs lo creyó nativo de
Banbuk, tierra de África Pero este baile no vino de los negros. Su cuna es el Tolima y su raíz es Paez
- Pijao. De Bemb, tribu Pijao según Castillo y Orozco y de Co-Coh, baile indio Literalmente Baile
Pijao»

Pedro José Ramírez Sendoya

Existen variadas opiniones sobre los orígenes o raíces de este género. Algunos investigadores
sostienen que su origen es americano y la palabra significa "Baile de indios". Pero a todas luces su
verdadera génesis, desarrollo y consolidación se produjeron en el territorio andino de Colombia. El
bambuco fiestero por su ritmo invita al baile o la danza. En la región del Tolima Grande donde son
celebradas las festividades de San Juan y San Pedro y donde el Bambuco también es llamado:
“Sanjuanero”.

De acuerdo a otros académicos como Matilde Chabes de Tobar, Ph.D en musicología de la


Universidad de Salamanca, la influencia vasca se nota principalmente en la melodía y los compases
del bambuco.2 Según ella, así como en el zortzico (un ritmo vasco), en el bambuco se encuentran
compases anacrúsicos. Defendiendo esta postura, Javier Ocampo López argumenta que:

«Los ritmos vascos, y entre ellos el zortcico, presentan ritmos ágiles, sueltos y alegres, que sirven
de soporte a una melodía de acentos quejumbrosos a veces, formando un interesante contraste,
muy parecido a nuestro bambuco. Lo cierto es que en las opiniones de músicos y folkloristas
españoles se encuentran la relación del bambuco con aires populares hispanos, con adaptaciones
muy propias de nuestro medio colombiano; de ahí, lo folklórico.»

Javier Ocampo Lopez

Expansión y significado cultural

Este género musical se generó en Colombia, donde floreció "(el florado)" en varias regiones como
Antioquia, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño, Los Santanderes, Risaralda y Tolima.
También traspasó fronteras hasta Perú[cita requerida], Ecuador y México. En Colombia se ha
convertido en ícono y símbolo de la música y danza nacionales en los géneros llamados en el país
“música colombiana”.

La influencia del bambuco alcanzó tal preeminencia en el país, que dio origen al Festival Folclórico,
Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor, realizado en el departamento
del Huila y una de las fiestas folclóricas más importantes de Colombia en la que sus participantes
tienen como requisito el baile del bambuco fiestero, "El sanjuanero"8 o el Festival Folclórico
Colombiano realizado en el departamento del Tolima en el que el requisito es la danza del
bambuco fiestero “El contrabandista”.9
Bambucos típicos

Los personajes que más contribuyeron a la expansión del bambuco en Colombia fueron el
tolimense Cantalicio Rojas con innumerables piezas como el bambuco tradicional "Ojo al toro"10 o
el bambuco fiestero "Canta un pijao"11 emblemático del Tolima y otros como, "El barcino"12 y
"María Manuela",13 el huilense Jorge Villamil y el músico Pelón Santamarta, con la obra
Antioqueñita14 que se considera una pieza emblemática del bambuco en el departamento de
Antioquia. También se encuentra el risaraldense Luis Carlos González, quien compuso alrededor
de 60 bambucos entre ellos "La Ruana", "Compañero", "Mi Casta", "Pereira" y "Callecita Morena",
"Ajena", "Recuerdos", "Camino y Tarde", entre otros. En la actualidad, se encuentra el también
pereirano César Augusto Mejía Anicharico, director del Dueto Mejía y Valencia, cuya agrupación,
con más de 30 años de vida y obra musical, ha representado a Colombia en diversos escenarios
internacionales, y quien ha compuesto alrededor de 30 bambucos "Amigo", "Nunca es tarde",
"Nostalgia", y entre ellos, su obra más representativa "Contratiempos",15 elegida durante el año
2010 como Patrimonio Cultural Nacional por el Ministerio de Cultura de Colombia, en el marco del
Bicentenario de la Independencia Nacional, siendo así junto con "La Ruana" de Luis Carlos
González una de las dos Obras elegidas por el departamento de Risaralda en esta Publicación para
el Banco Virtual de Partituras del Plan Nacional de Música.

En el departamento de Norte de Santander, específicamente en Ocaña, resalta el bambuco


Ocañerita, compuesto por Miguel Ángel Pacheco Quintero y música de Rafael Contreras Navarro,
el cual fue el himno oficial de la población por muchos años.

En el departamento de Nariño se resaltan los bambucos La Guaneña, canción usada como himno
de guerra durante las batallas de la independencia y en conflictos posteriores, como la Guerra de
los Mil Días y la Guerra Colombo-Peruana. Ambas piezas son consideradas los bambucos más
antiguos de que se tenga conocimiento.

En la actualidad se cuenta con nuevos cultores de los diferentes ritmos de la región andina
colombiana entre estos Gentil Montaña con obras como "El tolimense",16 el maestro Luis Enrique
Aragón Farkas con gran número de composiciones entre ellas, "Como si fueras La Luna".17 Un
enfoque actual propone el venezolano Carlos Morean (nacido en México) con su pieza El
bambuquito,18 también se cuenta con el pianista y compositor bogotano Germán Darío Pérez
Salazar que promueve en el trabajo con las dos agrupaciones que dirige:Trío Nueva Colombia y
Síncopa-Cinco, el maestro armando Martínez castañeda, organista y pianista quien imprime con
sus instrumentos una sonoridad sobria y clásica,19también el cantautor antioqueño John Jairo
Torres de la Pava con sus bambucos Tus besos, Quién dijo, Navegante20y Mis deudas
La Guaneña

La guaneña es una canción tradicional de las tierras de sur de los Andes colombianos, que en la
actualidad corresponde a la región andina del departamento de Nariño. Es una tonada de guerra,
por lo tanto alegre, pero a la vez nostálgica. Aunque ha llegado a ser interpretada en diversos
ritmos, su versión más difundida sitúa sus acordes entre las formas dramáticas del bambuco.

Historia

Su origen es desconocido, lo cierto es que constituye un himno guerrero del sur occidente
colombiano. La teoría recogida de la tradición oral afirma que esta canción la compuso un
habitante de la ciudad de Ipiales, enamorado de una mujer de Guano, ubicada en la actual
provincia de Chimborazo, en la vecina república de Ecuador, de ahí el nombre; no sobra recordar
que durante buena parte de la Colonia, el actual departamento de Nariño pertenecía a la
Gobernación de Quito 1. La tonada se popularizó, por la facilidad de los acordes y la sencilla letra,
la cual ha ido aumentando con el correr de los años. Algunos investigadores tratan de darle una
paternidad con algunos compositores y autores, pero la verdad es que se pierde en la noche de los
tiempos, la tradición oral es el alma de los pueblos y así constituye una fortaleza cultural del Sur de
Colombia. Una de las teorías que explica el origen del término "guaneña", afirma que durante la
Guerra de Independencia, este término designo a las ñapangas o mujeres del pueblo que
acompañaban a las tropas realistas como compañeras, cantadoras, bailadoras, cocineras y que no
vacilaban, en un momento dado, en empuñar el rifle para el combate. La evidencia disponible no
es concluyente. Sin embargo, existe certeza del origen como bambuco de esta canción. Esta
canción es considerada como un bambuco guerrero y, junto con el Miranchurito, los bambucos
más antiguos de los que se tenga conocimiento. Esta canción fue usada por las tropas pastusas en
las múltiples batallas por ellos protagonizados.2Siendo un himno Guerrero, los habitantes de los
Pastos, fieles patriotas, la entonaban desde 1809, cuando los quiteños invaden Pasto, durante la
primera batalla de la Independencia, en la tarabita de Funes, donde se toman prisioneros de parte
y parte, de tal manera que algunos pastusos realistas la tomaron como suya y luego la
interpretaban en las sucesivas batallas de la Independencia. En efecto los sones de esta canción
resonaron entre las huestes de Don Basilio García en la batalla de Bomboná contra Bolivar.3 Luego
según la versión del coronel Manuel Antonio López, al ser interpretada por la banda del Batallón
Voltígeros de la Guardia,4 animaría la estruendosa victoria de los patriotas frente a los realistas en
Ayacucho, con la cual se sellaría la libertad americana. Finalmente volvería a sonar entre las tropas
colombianas en la Batalla de Cuaspud, enardeciendo los espíritus de los bravos pastusos que con
su sangre regaron esos campos.5En el siglo XX, la obra nuevamente sería interpretada durante la
guerra de los Mil Días entre los combatientes de las provincias de Pasto y Obando (no existía el
departamento de Nariño) fieles al gobierno. Su misión además de combatir a las fuerzas liberales
colombianas, era evitar que tropas ecuatorianas del caudillo liberal Eloy Alfaro, entraran a
Colombia para apoyar la causa de su amigo el general Benjamín Herrera.6
Durante la Guerra colombo-peruana de 1932, sus notas volvieron a llenar de coraje a las tropas
Nariñenses que conformaron la primera avanzada del Ejército Colombiano, mientras llegaban los
refuerzos del interior del país. 7

En el año 2007, la Orquesta Filarmónica de Bogotá incluyó esta pieza dentro del proyecto ganador
del Grammy Latino 2008 al mejor álbum instrumental: "La Orquesta Filarmónica de Bogotá: es
Colombia",8 con arreglos instrumentales a cargo del maestro Fabio Londoño.

Actualmente y en épocas de paz, la Guaneña se interpreta en las fiestas religiosas, durante los
partidos del Deportivo Pasto y en época del Carnaval de Negros y Blancos, en los municipios de
Nariño.

Con el paso del tiempo, los compositores, han formado su propia imagen de La Guaneña y a la vez
crean diversas letras al bambuco festivo, que en tiempos de paz se baila y se canta con gran
emoción y sentido de pertenencia social.

Letra

Son múltiples y variadas las letras de la canción, así como lo es la tradición oral, cada pueblo, cada
vereda tiene su propia versión, recogemos aquí la más tradicional, que con seguridad difiere de
otras versiones, pero la hemos tomado de los cancioneros populares que recogen, en hojas
sueltas, la tradición popular del departamento de Nariño

Guay que sí, guay que no

La Guaneña me engañó!

Por un peso y cuatro riales (sic),

Con tal que la quiera yo! (bis)

Que a mi si, que a otro no,

La guaneña me lo juró

Y anoche, a la media noche

al Tambo se me largó! (Bis)

Guay que sí, guay que no,

La Guaneña me engañó

Ñapanga pa`mentirosa

en Pasto jamás se vio! (Bis)

Guay que no, guay que sí,

La Guaneña jamás volvió,


Las penas que tuvo mi alma

con cuyes los maté yo (Bis)

Aquí retomamos otras estrófas que hemos escuchado en otros rincones de la geografía nariñense,
y que hablan de la dinamicidad que tiene la cultura, ya que no se queda estancada, sino que se
apropia como suya la letra y la acopla a sus propias querencias:

Guay que si, guay que no

En Ipiales hizo mansión,!

En el Charco comé su cuy,

al ritmo de mi canción. (Bis)

Guay que si, guay que no,

en Tumaco también se vio,

Espiando por Bocagrande,

Marchando para el Playón. (Bis)

Importancia social y cultural

Esta tonada representa el himno popular (no oficial) y cultural del Departamento de Nariño por lo
que se constituye en un símbolo de unidad e identidad. Gracias al papel que ha jugado por más de
dos siglos en la historia de la región, el ritmo y el baile asociado, es de obligatoria enseñanza en los
niveles de educación preescolar y básica primaria. Junto con otros bambucos y sones sureños
como Sandoná, Miranchurito, Chambú y el propio Son Sureño, constituyen el patrimonio folclórico
de la región.
Carranga

La carranga, música carranguera o música campesina, es un género de música folclórica surgida en


la región andina colombiana, más exactamente en el departamento de Boyacá en los años 70, de
mano del compositor Jorge Velosa1 y los Carrangueros de Ráquira.

En la ejecución de la música carranguera se utiliza la guitarra, el tiple, requinto-tiple, la guacharaca


y la voz.

Origen

Su origen se atribuye al cruce entre el merenguero campesino (osté sumercé -dialecto


cundiboyacense-) del altiplano cundiboyacense, santandereano, la rumba criolla, el paseo
vallenato y otros géneros como el bambuco y el torbellino.

Hoy en día existen incontables grupos de música carranguera o "carranga", convirtiéndose así en
una escuela a nivel nacional.

Este estilo musical se destaca comúnmente por la "jocosidad" de los versos interpretados por los
artistas, en donde comúnmente se encuentran frases con doble intención, o de consciencia
ecológica.

La carranga es canto, pregón y sueño; es pensamiento, palabra y obra, es amor a la vida y sus
querencias, es una forma de expresión y de identidad a partir de lo tradicional mezclado con lo
cotidiano, teniendo en cuenta la creación colectiva y personal. Es un género que ha servido como
punto de partida para otras tendencias musicales y como referencia o herramienta de
investigación, consulta, apoyo académico, trabajo de grado a profesores y estudiantes.

La carranga tiene una trama que identifica, una narrativa que divierte y propone, y unos ritmos
básicos que se van consolidando como rumbas y merengues, con muchas variantes cada una.

En Bogotá lucharon por mantener el género, "El son de allá", "Los Filipichines", "Los fiesteros de
Boyacá" y "Manuel Sierra y su grupo armazon carranga mix", quien fuera el primer grupo en
Colombia en fusionar la carranga con bajo, batería, guitarras eléctricas, piano. violín y bailarinas,
esto fue avalado por el maestro Jorge Veloza en el año 1995.

Se destaca la lucha en el interior del país por el folclor carranguero de los dinosaurios de la
carranga, a ellos se les debe que el género carranguero hoy sea grande, estos grupos tienen más
de 25 años en la difusión de la carranga en Colombia. Son ellos el padre del género Jorge Veloza
Ruiz, El son de allá, Los fiesteros de Boyacá, Los filipichines, Manuel Sierra y su grupo Armazón
carranga mix, todos ellos vigentes en el género carranguero y son los que han hecho crecer el
género: los dinosaurios de la carranga. Grupos aún vigentes que ejecutaban su labor en tarimas
del país llevando la carranga durante esos años y que sufrieron los avatares de la discriminación
del campesino en la ciudad de Bogotá, dado que en su momento oír carranga para muchos era
visto mal, "que horror" decían, pero debido a la persistencia y tesón de estos grupos, nacieron
nuevos grupos carrangueros, algunos son orquestas, otros grupos que son profesionales y han
grabado música, y grupos de jóvenes estudiantes de música en universidades del país.
Hay un semillero de niños y niñas que ya tienen sus grupos carrangueros, llevados de la mano de
sus casas de cultura de las diferentes poblaciones del país. Se puede decir que el género de la
música carranguera es extenso en Colombia, no hay pueblo del altiplano que no tenga entre 5 y 10
grupos musicales carrangueros. Es tan lucrativa la carranga que hoy hay concursos de música
carranguera en cada feria de pueblo al igual que conciertos y orquestas.

Baile

El baile de la carranga es muy simple pues consiste en saltar de un lado hacia otro, poniendo de un
salto un pie en un lugar y luego otro al lado, igualmente hacia adelante y hacia atrás, o también
simplemente flexionando un pie de apoyo mientras el otro se levanta un poco del suelo para
llevarlo casi junto al otro, una técnica similar a la anterior es pasar el pie levantado teniendo que
girar un poco cada bailarín hacia uno de los lados, las parejas puede ir agarrados del cuerpo, de las
manos o simplemente no ir agarrados.

Metodología musical

La carranga se interpreta con guitarra, tiple, requinto y guacharaca, y voces divididas en voz
principal y coros. Quien es la voz principal, suele tocar la guacharaca.

Es un género muy alegre y fiestero, que pregona la tradición campesina, el amor por el campo, la
ecología, el buen humor y la crítica social. Entre los grupos más representativos de Carranga
encontramos: "los Carrangueros de Ráquira" (1980), "Jorge Velosa y los Hermanos Torres" (1990),
"Velosa y Los Carrangueros" conformado por los maestros Manuel Cortés González en el tiple,
José Fernando Rivas Gómez en la guitarra y Jorge González Virviescas en el requinto, "Jacinto y Sus
Hermanos", "El Pueblo Canta", etc.

Autores

Jorge Luis Velosa Ruiz es un cantautor colombiano que adquirió reconocimiento por ser el co-
iniciador del género musical conocido como carranga. Él, con Javier Moreno Forero, Javier Apráez
y Ramiro Zambrano crearon el grupo musical campesino Los Carrangueros de Ráquira;
“seguramente entre ellos había alguno que conocía muy bien el cuento del Carrango compra y
venta de animales muertos”2. Su primer álbum fue Los Carrangueros de Ráquira.

Casi a la par también se crearon grupos como El Son de Allá y luego El Pueblo Canta, Los fiesteros
de Boyacá, Los filipichines, Manuel Sierra y su grupo Armazón carranga mix. Todos ellos con más
de 10 cds grabados y una experiencia musical de más de 25 años y todavía vigentes en la lucha por
la carranga, quienes fueron los precursores de esta música, de los cuales sus éxitos han quedado
dentro de la riqueza cultural de esta región.

Evolución

Músicos como Libardo González (profesor de música), Manuel Sierra licenciado en pedagogía,
musical y maestro de música y sociología del folklor, Jaime Castro profesor empírico de
instrumentos primarios, Delio Torres profesor de cuerdas, entre otros, quiénes son maestros de la
carranga, por sus manos han pasado muchos de los tres mil quinientos grupos carrangueros que
hay hoy en Colombia.
A finales del año 2001 se originó un nuevo fenómeno musical con la aparición de "El campesino
embejucao", canción de un desconocido compositor santandereano que hasta ese momento
estaba dedicado a su profesión, el abogado Oscar Humberto Gómez Gómez. El sorpresivo éxito de
este tema musical, que su autor inscribió en un novedoso y curioso aire, el "bambuco guasca",
condujo a que su creador le diera vida, casi que forzado por la opinión popular, a un personaje
típico al que denominó con el mismo nombre de su exitoso bambuco. Fue así como nació "El
campesino embejucao".

Otros compositores de Santander que son muy conocidos como Memo Viviescas, quien ha
compuesto varios de los éxitos del Tocayo Vargas. Juan Ibarra, cantautor de San Vicente de
Chucuri quien tiene trayectoria con su grupo Juan Ibarra y los Chucureños de 50 Años, Josefito
Serrano, Mario Diaz. Carlos Rodríguez con su grupo Los doctores de la carranga, reconocido por su
tema "La de Estrato ocho", una crítica a las mujeres que se agrandan al ir a la ciudad, y Orlando
Silva Castro, entre otros. Actualmente vienen surgiendo nuevas agrupaciones que han incluido en
su formato otros instrumentos musicales.

Velo de oza agrupación de la Ciudad de Tunja, liderada por Frank Forero, que fusiona la música
carranguera con el rock (pioneros de la carranga rock), llevando este género a otros países como
España, Alemania, República Checa y Estados Unidos, incluyendo en su alineación el tiple,
guacharaca, tiple requinto, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, batería y armónica. La agrupación ha
participado en escenarios no carrangueros para atraer más público a este género, como Rock al
Parque (2011), Ibagué Ciudad Rock, SXSW, WOMEX, entre otros.

El grupo San Miguelito, de Tunja, conformada por tres hermanos Efraím Albarracín (economista),
Edwin Albarracín (arquitecto) autor de una tesis que relaciona la " carranga", y Fernando
Albarracín (economista), pre-nominados a los premios Grammy Latino, ganador a mejor grupo
Folclor del Año; en los Premios Nuestra Tierra, pioneros en la mezcla de las guitarras eléctricas,
batería e instrumentos contemporáneos, que generó un sonido más fresco y juvenil de la
carranga, con giras a países como Estados Unidos, Francia, Italia, Ecuador entre otros, que hoy por
hoy son la agrupación que interpreta música tropical e involucra en este género musical canciones
de varios autores como "La china que yo tenía ", "Por fin se van a casar", "Te digo adiós" temas de
Jorge Velosa y sus propias canciones como "De donde es" (homenaje al ciclismo colombiano), "El
Buen Mozo ,"La Celosa". El rock carranguero, hoy por hoy es el grupo más referenciado del rescate
de la carranga.

Mas recientemente el maestro Manuel Cortés González y su grupo "4 carrangos" ha hecho un
aporte al repertorio de la música carranguera, con sus composiciones incluidas en su disco "Salido
de molde" donde se destacan temas como La rumba de la plaza, El carrango metalero y otras más,
que imprimen al género un sonido más contemporáneo desde su formato tradicional (requinto,
tiple, guitarra y guacharaca), sin dejar atrás la identidad de la música carranguera.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy