Grupo 14. Informe Accion de Inconstitucionalidad Concreta
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CARRERA DE DERECHO
DOCENTE:
TERCER AÑO
PARALELO:
C
LA PAZ – BOLIVIA
2020
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ÍNDICE
Pág.
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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0790/2012
Sucre, 20 de agosto de 2012
SALA PLENA
Expediente: 00351-2012-01-AIC
Departamento: La Paz
I. 1. Contenido de la acción
Por memorial presentado el 15 de enero de 2010, cursante de fs. 19 a 22, el incidentista -ahora
accionante- expone los siguientes fundamentos:
En el proceso judicial coactivo-fiscal seguido por el SNC-R contra Ronald Enrique Barrientos Porcel
y otro, con nota de cargo “03/01 de 25 de junio de 2002” (sic), los coactivados opusieron
excepción de prescripción, al amparo del art. 40 de la LACG, la cual si bien se encontraba dentro
del marco constitucional de la Constitución Política del Estado abrogada; empero, en la actualidad,
al existir un mandato constitucional determinante, en cuanto a la imprescriptibilidad de los
adeudos a la “Nación” (sic), hace “procedente el recurso”, pues la norma legal necesariamente
debe ser aplicada al caso concreto, lesionando el derecho del Estado de acceder a un fallo de
fondo en cuanto a una pretensión que deviene de una auditoría completamente legal, en la que se
demostró la responsabilidad civil de los coactivados que deben responder por el daño económico
ocasionado, debidamente cuantificado.
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consecuentemente en autos, al tratarse de una acción que pretende la recuperación de adeudos
públicos, existe la obligación preferente de aplicar el art. 324 de la CPE.
I.3. Alegaciones del personero del órgano que generó la norma impugnada
El Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro Marcelo García Linera, en el memorial
recibido el 27 de junio de 2012, que cursa de fs. 81 a 83 y vta., señala: a) De acuerdo a nuestra
legislación, la responsabilidad civil se da cuando la acción u omisión del servidor público o de las
personas naturales o jurídicas privadas causen daño al Estado valuable en dinero, lo que se
establece en un proceso de auditoría interna, la cual es elevada a la Contraloría General del Estado
a fin de que emita el correspondiente dictamen y se inicie el consiguiente juicio coactivo fiscal para
recuperar los adeudos económicos que se tengan con el Estado, a consecuencia de la
responsabilidad civil determinada; b) Respecto a la vulneración del art. 324 de la CPE, afirma que
la norma establecida en el art. 31 de la LACG, es equivalente a lo determinado en el citado art. 324
de la CPE, por lo que las deudas económicas por daños económicos causados al Estado no
prescriben a partir de la promulgación de la Constitución Política del Estado, vale decir el 7 de
febrero de 2009, que define el momento de inicio de vigencia de la normativa, por lo que
corresponde determinar la inconstitucionalidad sobreviniente del art. 40 de la LACG; c) Sobre la
vulneración del art. 123 de la CPE, lo alegado por el accionante está exento de argumentación
jurídica, pues pretende asimilar el instituto de la imprescriptibilidad con el de la retroactividad, ya
que dicho artículo tiene que ver con la retroactividad de determinadas materias, que podrán ser
favorecidas, investigadas o sancionadas, con normas posteriores como penales, laborales y de
corrupción, contrariamente, la imprescriptibilidad de determinado acto, como las deudas del
Estado, tiene que ver con la imposibilidad de que éstas desaparezcan con el transcurso del tiempo
y en consecuencia sean exigibles, debiendo entenderse además que esta disposición de
imprescriptibilidad no es retroactiva, ya que su cumplimiento como resulta lógico se determinará
a partir del momento en que la norma que lo determina se ha generado, en el caso, el 7 de febrero
de 2009; y, d) En cuanto a la vulneración del art. 410.II de la CPE, la Ley Fundamental cambió el rol
de la administración pública, marcada hoy por la transparencia y honestidad, criterio recogido por
el art. 232 de la Norma Suprema, que se caracteriza por la lucha frontal contra actividades que van
contra los intereses de la colectividad social boliviana que hacen a la esencia del Estado o emergen
de hechos de corrupción, lo que trae consigo la determinación de daño económico, extremo que
en función de los intereses de todos y todas los bolivianos no puede perecer por el sólo transcurso
del tiempo y quedar en la impunidad.
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II. CONCLUSIONES
II.1. Dentro del proceso coactivo fiscal seguido por el entonces Servicio Nacional de Caminos
contra Ronald Enrique Barrientos Pórcel y Roberto Antonio Reyes Berreira, en base a la nota de
cargo 03/01 de 25 de junio de 2002, por la suma de $us97 200.- (noventa y siete mil doscientos
dólares estadounidenses), emergentes de responsabilidad civil solidaria, según dictamen de la
entonces Contraloría General de la República (fs. 8); los coactivados por sendos memoriales de 9
de noviembre de 2009 y de 6 de enero de 2010, interpusieron excepción de prescripción, al
amparo de lo dispuesto por el art. 40 de la LACG (fs. 9 a 14).
II.2. El art. 40 de la LACG, norma legal cuya constitucionalidad se impugna a través de la presente
acción, señala:
“Artículo 324. No prescribirán las deudas por daños económicos causados al Estado.”
“Artículo 123. La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto retroactivo, excepto en
materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor de las trabajadoras y de los
trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la imputada o al imputado; en materia de
corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.”
“Artículo 410. I. Todas las personas, naturales y jurídicas, así como los órganos públicos, funciones
públicas e instituciones, se encuentran sometidos a la presente Constitución.
II. La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía
frente a cualquier otra disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por
los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de
Derecho Comunitario, ratificados por el país. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la
siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales:
3.- Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación
departamental, municipal e indígena
4.- Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos
correspondientes”.
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El accionante cuestiona la constitucionalidad del art. 40 de la LACG, aduciendo que si bien se
encontraba dentro del marco constitucional establecido en la Constitución Política del Estado
abrogada; empero, en la actualidad, al existir un mandato constitucional determinante en cuanto
a la imprescriptibilidad de los adeudos a la “Nación”, es contraria a los arts. 123, 324 y 410.II de la
CPE. Por consiguiente, corresponde determinar si los extremos denunciados son evidentes a los
efectos de ejercer el control normativo de constitucionalidad que le encomienda al Tribunal
Constitucional Plurinacional el art. 202.1 de la CPE.
El reconocimiento y adopción del pluralismo jurídico, hace posible un diálogo intercultural entre
derechos, pues ya no existe una sola fuente de Derecho y de los derechos; de donde éstos pueden
ser interpretados interculturalmente, lo cual habilita el carácter dúctil y poroso de los derechos,
permitiendo un giro en la comprensión de los mismos, generando su transformación para
concebirlos como práctica de diálogo entre culturas, entre mundos civilizatorios, en búsqueda de
resignificar constantemente el contenido de los derechos para cada caso concreto.
Por ello, la construcción de la institucionalidad plurinacional parte del desmontaje de las lógicas de
colonialidad, desmistificando la idea de que impartir justicia es solamente una “potestad”; sino
por el contrario, asumirla como un servicio al pueblo, concebida como facultad/obligación, pues
fruto de la colonialidad antes construida, se ha estructurado una “administración de justicia”
extremadamente formal, cuasi sacramental, reproductora de prácticas judiciales desde la colonia y
el periodo republicano, fundadas en la señorialidad de esta actividad bajo la concepción de
“potestad” antes que de “servicio”, sustentado por todo un aparato normativo, doctrinal e
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institucional. Corresponde al Tribunal Constitucional Plurinacional, romper esas relaciones y
prácticas que se reproducen en lo social, cultural, político e institucional, constituyéndose en un
instrumento destinado a la generación de espacios de diálogo y relacionamiento de las diferentes
concepciones jurídicas en el marco del Estado Plurinacional Comunitario, aportando al proceso de
interpretación intercultural de los derechos humanos y fundamentales, así como de las garantías
constitucionales, con énfasis en los derechos colectivos y de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos.
La Constitución Política del Estado, entre las acciones de defensa, prevé la acción de
inconstitucionalidad, que puede ser presentada por toda persona individual o colectiva afectada
por una norma jurídica contraria a la Ley Norma Suprema, de acuerdo con los procedimientos
establecidos por ley. En ese sentido, en el Título III de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional, se desarrollan las acciones de inconstitucionalidad, estableciéndose en su art. 101
que las acciones de inconstitucionalidad proceden como: “1. Acción de Inconstitucionalidad de
carácter Abstracto. 2. Acción de Inconstitucionalidad de carácter Concreto, vinculada a un proceso
judicial o administrativo”.
El art. 115 de la Ley Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP), sobre los efectos de las
sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional Plurinacional en acciones de
inconstitucionalidad concreta, establece que serán los mismos que los establecidos para la acción
de inconstitucionalidad abstracta. En ese sentido, en remisión al art. 107 de la misma norma, se
tiene que: “2. La sentencia que declare la inconstitucionalidad total de una norma legal
impugnada, tendrá efecto abrogatorio de ella. 3. La sentencia que declare la inconstitucionalidad
parcial de la norma legal impugnada tendrá efecto derogatorio de los artículos sobre los que
hubiera recaído la declaratoria de inconstitucionalidad y seguirán vigentes los restantes”.
En el referido contexto normativo, es posible aún ratificar la doctrina sentada por el extinto
Tribunal Constitucional en relación a los alcances del control de constitucional a través de las dos
vías conocidas ahora como abstracta y concreta; así, en la SC 0019/2006 de 5 de abril, siguiendo el
criterio expresado por la SC 0051/2005 de 18 de agosto, se estableció: “…el control de
constitucionalidad abarca los siguientes ámbitos: a) la verificación de la compatibilidad o
incompatibilidad de las disposiciones legales impugnadas con las normas de la Constitución
Política del Estado, lo que incluye el sistema de valores supremos, principios fundamentales, así
como los derechos fundamentales consagrados en dicha Ley Fundamental; b) la interpretación de
las normas constitucionales así como de la disposición legal sometida al control desde y conforme
a la Constitución Política del Estado; c) el desarrollo de un juicio relacional para determinar si una
norma legal es o no conforme con las normas constitucionales; determinando previamente el
significado de la norma legal por vía de interpretación; y d) la determinación de mantener las
normas de la disposición legal sometida al control. De lo referido se concluye que el control de
constitucionalidad no alcanza a la valoración de los fines, los propósitos, la conveniencia o
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beneficios que pudiese generar la disposición legal sometida a control; lo que significa que el
Tribunal Constitucional, como órgano encargado del control de constitucionalidad, no tiene a su
cargo la evaluación de si son convenientes, oportunos o benéficos los propósitos buscados por las
normas impugnadas, su labor se concentra en el control objetivo de constitucionalidad de las
disposiciones legales objetadas...”.
“En ese entendido, el control de constitucionalidad de las normas jurídicas de alcance general, a
través de un proceso judicial o administrativo, faculta a la parte legitimada a promover un
incidente dentro del proceso respectivo, cuando dichas normas tengan vinculación directa con la
resolución de su caso; es así que, el Tribunal Constitucional, sólo se pronunciará sobre las normas
impugnadas compatibilizándolas con los valores, principios, derechos y normas reconocidos en la
Constitución Política del Estado, para determinar su correspondencia…”.
Con el propósito de ingresar al análisis del caso, es preciso señalar que si bien al momento de
emitirse la disposición legal impugnada de inconstitucional, se encontraba en vigencia otra
Constitución Política del Estado; empero, al tratarse de una inconstitucionalidad sobreviviente, el
test de constitucionalidad debe ser efectuado conforme a la Constitución Política del Estado
vigente. En ese sentido, la SC 0039/2010 de 20 de septiembre, señaló: “…tratándose
específicamente de las acciones de inconstitucionalidad, el juicio o test de constitucionalidad debe
ser realizado con la Constitución Política del Estado vigente, así se trate de normas jurídicas o
resoluciones de contenido normativo dictadas con anterioridad a su vigencia, es decir nacidas a la
vida jurídica bajo el anterior régimen constitucional” (las negrillas son nuestras).
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respecto a la Constitución de 1868, sino que debe serlo a la luz de de la Constitución vigente" (las
negrillas nos corresponden).
Entendimiento jurisprudencial que señala con claridad que en los casos en los que se cuestiona la
inconstitucionalidad de una norma, sea esta ley, estatuto autonómico, carta orgánica, decreto y
todo género de ordenanza y resolución no judicial, emitida con anterioridad a la vigencia de la
nueva Constitución Política del Estado, el test de constitucionalidad debe ser efectuado desde y
conforme al nuevo orden constitucional y no al vigente al momento de la emisión de la norma
impugnada de inconstitucional.
Lograr que todo servidor público, sin distinción de jerarquía, asuma plena responsabilidad por sus
actos rindiendo cuenta no sólo de los objetivos a que se destinaron los recursos públicos que le
fueron confiados, sino también de la forma y resultado de su aplicación;
Dentro de lo que nos interesa, a los efectos de resolución del presente caso, el art. 31 de la LACG,
referido a la responsabilidad civil, señala:
“Artículo 31º.- La responsabilidad es civil cuando la acción u omisión del servidor público o de las
personas naturales o jurídicas privadas cause daño al Estado valuable en dinero. Su determinación
se sujetará a los siguientes preceptos:
a) Será civilmente corresponsable el superior jerárquico que hubiere autorizado el uso indebido de
bienes, servicios y recursos del Estado o cuando dicho uso fuere posibilitado por las deficiencias de
los sistemas de administración y control interno factibles de ser implantados en la entidad.
b) Incurrirán en responsabilidad civil las personas naturales o jurídicas que no siendo servidores
públicos, se beneficiaren indebidamente con recursos públicos o fueren causantes de daño al
patrimonio del Estado y de sus entidades.
c) Cuando varias personas resultaren responsables del mismo acto o del mismo hecho que hubiese
causado daño al Estado, serán solidariamente responsables”.
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El referido Capítulo V de la Ley de Administración y Control Gubernamentales, culmina con el art.
40, cuya constitucionalidad se cuestiona precisamente en la presente acción de control normativo,
por ser presuntamente contrario, entre otros, al art. 324 de la CPE, al establecer un régimen de
prescripción de las acciones judiciales y obligaciones emergentes de la responsabilidad civil,
estableciendo un término de diez años, computables a partir del día del hecho que da lugar a la
acción o desde la última actuación procesal, definiendo asimismo los casos de suspensión o
interrupción de dicha prescripción.
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cual por lo demás tiene carácter de “norma constitucional-principio”, que en todo caso prevalece y
tiene primacía frente a una “norma legal-regla”, como resulta ser el art. 40 de la LACG, por lo que
a fin de depurar el ordenamiento jurídico del Estado, se hace necesaria su expulsión de dicho
ordenamiento, para así dar vigencia plena al Estado Constitucional de Derecho Plurinacional y
Comunitario, adoptado por el constituyente boliviano.
POR TANTO
No interviene la Magistrada, Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños, por ser de voto particular
disidente.
PRESIDENTE
MAGISTRADO
MAGISTRADA
MAGISTRADO
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Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA
MAGISTRADA
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ANÁLISIS DE LA SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0790/2012
OBJETO
La acción de inconstitucionalidad concreta, es la vía de control de constitucionalidad, que tiene
como objeto, que el Tribunal Constitucional Plurinacional, confronte la compatibilidad o
incompatibilidad de la disposición legal impugnada de inconstitucional con los principios, valores y
normas de la Constitución Política del Estado Plurinacional.
“ARTÍCULO 72. (OBJETO) CPC. Las Acciones de Inconstitucionalidad son de puro derecho y tienen
por objeto declarar la inconstitucionalidad de toda norma jurídica incluida en una Ley, decreto o
cualquier género de resolución no judicial que sea contraria a la Constitución Política del Estado, a
instancia de las autoridades públicas señaladas en el presente Código”.
LEGITIMACIÓN ACTIVA
El texto constitucional no precisa quiénes son los que tienen legitimación activa, pero sí lo hace el
artículo 79 del CPC: “…la Jueza, Juez, Tribunal o Autoridad Administrativa que, de oficio o a
instancia de una de las partes, entienda que la resolución del proceso judicial o administrativo
depende de la constitucionalidad de la norma contra la que se promueve la acción”. Como lo
precisa el propio CPC en su artículo 72: “Las Acciones de Inconstitucionalidad (es decir, la abstracta
y la concreta) son de puro derecho y tienen por objeto declarar la inconstitucionalidad de toda
norma jurídica incluida en una Ley, decreto o cualquier género de resolución no judicial que sea
contraria a la Constitución Política del Estado, a instancia de las autoridades públicas señaladas en
el presente Código”
LEGITIMACIÓN PASIVA
La legitimación pasiva no se especifica en la Ley 254 del Condigo Procesal Constitucional, para este
tipo de acción se deduce que tiene legitimación pasiva el titular del órgano emisor de la norma
impugnada.
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PROCEDENCIA
ARTÍCULO 82. (PROSECUCIÓN DEL TRÁMITE).
Promovida la acción no se interrumpirá la tramitación del proceso, mismo que continuará hasta el
momento de dictarse la sentencia o resolución final que corresponda, mientras se pronuncie el
Tribunal Constitucional Plurinacional.
IMPROCEDENCIA
ARTÍCULO 80. (PROCEDIMIENTO ANTE LA AUTORIDAD JUDICIAL O ADMINISTRATIVA).
III. Promovida la acción o no, la autoridad deberá remitir al Tribunal Constitucional
Plurinacional su decisión junto con las fotocopias legalizadas de los antecedentes que sean
necesarios. En el caso de no promoverse la acción, la remisión al Tribunal Constitucional
Plurinacional se realizará a efectos de su revisión por la Comisión de Admisión.
IV. Rechazada la acción por manifiesta improcedencia proseguirá la tramitación de la
causa. La resolución de rechazo se elevará en consulta al Tribunal Constitucional Plurinacional, de
oficio, en el plazo de veinticuatro horas.
SUBSIDIARIEDAD
En la acción de inconstitucionalidad concreta, el recurso de subsidiariedad no forma parte de los
requisitos puesto que tiene su origen de manera directa en vía constitucional.
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NORMA DEL PROCEDIMIENTO
ARTÍCULO 80. (PROCEDIMIENTO ANTE LA AUTORIDAD JUDICIAL O ADMINISTRATIVA).
I. La Acción de Inconstitucionalidad Concreta podrá ser presentada por una sola vez en
cualquier estado de la tramitación del proceso judicial o administrativo, aún en
recurso de casación y jerárquico, antes de la ejecutoría de la Sentencia.
II. En la sustanciación de las acciones constitucionales no se admitirá ninguna Acción de
Inconstitucionalidad Concreta.
ARTÍCULO 82. (PROSECUCIÓN DEL TRÁMITE). Promovida la acción no se interrumpirá la
tramitación del proceso, mismo que continuará hasta el momento de dictarse la sentencia o
resolución final que corresponda, mientras se pronuncie el Tribunal Constitucional Plurinacional.
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Dentro del proceso coactivo fiscal seguido por el entonces Servicio Nacional de Caminos contra
Ronald Enrique Barrientos Pórcel y Roberto Antonio Reyes Berreira, en base a la nota de cargo
03/01 de 25 de junio de 2002, por la suma de $us97 200.- (noventa y siete mil doscientos dólares
estadounidenses), emergentes de responsabilidad civil solidaria, según dictamen de la entonces
Contraloría General de la República (fs. 8); los coactivados por sendos memoriales de 9 de
noviembre de 2009 y de 6 de enero de 2010, interpusieron excepción de prescripción, al amparo
de lo dispuesto por el art. 40 de la LACG (fs. 9 a 14).
“Artículo 40º
“Artículo 324. No prescribirán las deudas por daños económicos causados al Estado.”
“Artículo 123. La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto retroactivo, excepto en
materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor de las trabajadoras y de los
trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la imputada o al imputado; en materia de
corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.”
“Artículo 410. I. Todas las personas, naturales y jurídicas, así como los órganos públicos, funciones
públicas e instituciones, se encuentran sometidos a la presente Constitución.
II. La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía
frente a cualquier otra disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por
los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de
Derecho Comunitario, ratificados por el país. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la
siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales:
3.- Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación
departamental, municipal e indígena
4.- Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos
correspondientes”
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EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN
ARTÍCULO 84. (EFECTOS DE LA SENTENCIA).
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