Diseño de Materiales
Diseño de Materiales
Diseño de Materiales
Resumen
Actualmente, gracias al enorme avance científico experimentado en el último siglo en el área de la física,
la química y la ciencia de los materiales, por primera vez es posible diseñar y construir materiales con
propiedades determinadas, para fines específicos. En este artículo revisaremos la primera parte de ese
proceso, esto es, el diseño teórico de materiales, describiendo algunos de los ingredientes básicos que han
hecho posible esta verdadera revolución en la ciencia de los materiales. Comenzamos por una revisión de
la estructura de la materia para luego describir someramente los métodos de cálculo computacional que
permiten la comprensión y predicción de ciertas propiedades de los materiales.
Introducción
El gran físico Richard Feynman decía que si algún cataclismo destruyera todo el conocimiento científico y
solamente se pudiera heredar una frase a la generación sobreviviente, él elegiría esta: “todas las cosas están
formadas por átomos –pequeñas partículas que se mueven con movimiento perpetuo, atrayéndose unas a
otras cuando están separadas por una pequeña distancia, pero repeliéndose cuando se las trata de apretar
una contra otra”. Para Feynman, esta es la frase que contiene el máximo de información con el mínimo de
palabras. La Tabla Periódica de los Elementos, debida a Mendeleyev, dice además cuales son esos átomos,
no más de 110, y ordena en una misma columna aquellos que tienen características químicas similares.
Ahora sabemos también que los átomos están formados por electrones, neutrones y protones. Estos últimos
definen el número atómico, que no puede ser superior a 130. A medida que se avanza por una fila de
izquierda a derecha crece el número atómico y cambian las características químicas de los elementos, hasta
llegar a un punto en que todo comienza a repetirse, pero con un número atómico superior.
llegado a tal punto que actualmente es posible plantearse y resolver en forma científica el
problema de diseñar, elaborar y construir un material con características específicas.1
Uno de los desafíos que existe hoy en el área de la física de los sólidos y la ciencia de los
materiales es el de dar respuesta a preguntas del siguiente tenor: ¿es posible, a partir del
conocimiento de los 110 elementos que forman la tabla periódica (ver Cuadro 1), de las
leyes que rigen a cada unos de esos átomos y sus reglas de combinación, diseñar un
material que tenga una densidad de 3.0 g/cm3 , que sea aislante, de color azul y que sea
más duro que el diamante? Por supuesto, en términos prácticos, diseñar teóricamente no
es suficiente, sino que también hay que saber luego como producir ese material, lo que
requiere poseer técnicas experimentales y trabajo de laboratorio adecuado para ello. Sin
embargo, si la teoría pudiera responder a este tipo de preguntas ya sería un enorme
progreso.
1No está de más recordar que este era precisamente uno de los objetivos buscados por los antiguos alquimistas, y al
cual Newton dedicó tanto o más esfuerzo que a los Principia de la Mecánica.
En lo que sigue, describiremos cuales son los ingredientes básicos que han hecho
posible esta verdadera revolución en el área de ciencia de los materiales, empezando por
una revisión sobre la estructura de la materia, para luego comentar los métodos de cálculo
computacional necesarios para entender y predecir las propiedades de un material.
Figura 1. Un material según su tamaño, se puede clasificar en un nivel continuo o macroscópico, luego un
nivel microscópico, luego el nivel atómico, y finalmente el nivel electrónico. En cada uno de estos niveles los
procesos físicos tienen una longitud y un tiempo característico, y existe una disciplina particular que los
estudia.
tiempo, empleando en cada una de ellas las teorías que sean adecuadas. En la Figura 1 se
muestra un esquema de los diferentes niveles de organización de un material, que va
desde los electrones y protones, pasando por el nivel atómico, luego microscópico hasta
llegar al nivel continuo o macroscópico. En cada uno de estos niveles de complejidad hay
procesos físicos que ocurren a tiempos y longitudes características, señaladas en los ejes
del gráfico, y que están descritos por leyes y teorías correspondientes. De igual modo, se
señalan las disciplinas que prioritariamente se encargan del estudio en cada escala de
tamaño.
Si ahora ponemos una lupa con aumento de unas 10 000 veces sobre esta pared
veremos que ella está formada por granos de dimensiones microscópicas (10-6 m), que
aunque están uniformemente distribuidos, el orden se ve interrumpido por irregularidades
tales como grietas, bordes de granos, dislocaciones u otro tipo de defecto. Estos granos
tienen dinámica propia y su ordenamiento resulta de fundamental importancia para
ciertas propiedades del material, tales como la dureza. Por ejemplo, las excelentes
propiedades mecánicas de la aleación níquel-aluminio (un compuesto intermetálico de
Ni-Al) usada en los álabes de las turbinas de avión están directamente relacionadas con
su microestructura. Esta super-aleación consiste de bloques cúbicos de Ni3 Al
completamente ordenados, inmersos en una matriz de Ni3 Al desordenado, donde los
átomos de níquel y aluminio están distribuidos al azar. La gran resistencia mecánica que
presenta esta aleación a altas temperaturas, con la propiedad de ser más firme conforme
ésta aumenta, se debe precisamente a la presencia de la fase ordenada del intermetálico
Ni3 Al. Las siguientes etapas que encontramos al explorar tamaños más pequeños son el
nivel atómico y el nivel electrónico. Su entendimiento fue posible sólo partir del siglo
XX, con la invención de la Mecánica Cuántica (ver Cuadro 3). Por la importancia de
estos niveles y el desarrollo que se ha alcanzado en el cálculo de propiedades atómicas y
electrónicas en los materiales, los veremos con mayor detalle en lo que sigue.
Cuadro 2. La física clásica, el legado del siglo diecinueve.
El siglo diecinueve fue un período de grandes avances y síntesis en las ciencias físicas, dejando
firmemente establecidas tres grandes áreas que hoy se conocen bajo el nombre genérico de física clásica: la
mécanica, la electrodinámica y la termodinámica.
Mecánica clásica Gracias a los trabajos de Lagrange, Hamilton y Poincaré, la mecánica de Newton se
reformuló de manera más general y poderosa, creando un cuerpo teórico que integró áreas que hasta
entonces se habían desarrollado de manera independiente, tales como la cinemática y dinámica de la
partícula, la mecánica del sólido rígido, la mecánica celeste, la acústica y la mecánica de fluidos.
Electrodinámica y Teoría Electromagnética de la Luz La segunda gran síntesis de debió al genio de J.
C. Maxwell, quien basado en los trabajos de Faraday, Oersted y Ampere, entre otros, unificó fenómenos
que hasta entonces se estudiaban como ramas independientes: la electricidad, el magnetismo y la óptica,
dando origen al electromagnetismo. Escribió las ecuaciones que relacionan los campos eléctricos y
magnéticos, demostró que la luz era radiación electromagnética y predijo teóricamente la posibilidad de
generar ondas electromagnéticas en otras frecuencias, como las ondas de radio.
Termodinámica y Mecánica Estadística Se logró esclarecer que el calor no es sino otra forma de energía
y se cuantificó la posibilidad de convertirlo en trabajo mecánico, mediante la formulación del concepto de
entropía. Así quedaron establecidas las tres leyes de la termodinámica que gobiernan los fenómenos
térmicos y las transformaciones que sufren los cuerpos debido a los cambios de temperatura. La potencia de
esta teoría reside en que es totalmente general, en el sentido que no hace referencia a características muy
específicas ni a la composición microscópica de la materia.
Pero hay más: no conforme con eso, se buscó una explicación microscópica a los fenómenos térmicos. Se
creó la teoría cinética de los gases, basados en la evidencia experimental que los gases y todos los
materiales en general, están formados por partículas, o átomos, que son los ladrillos fundamentales con los
cuales se construye el resto. La pregunta natural que surgía era: dado que todos los cuerpos obedecen a la
ley de movimiento de Newton, ¿que pasa si aplicamos tales leyes al movimiento de las partículas que
componen un gas? ¿recuperaremos las leyes de la termodinámica? Este formidable programa de trabajo fue
abordado por Boltzmann, Maxwell y Gibbs, dando origen a la Mecánica Estadística.
Nivel atómico
Nivel electrónico
Número de partículas
Inicialización Condiciones iniciales: (x, v), T, V
DM
Cálculo de fuerzas
Integración Ec. Newton
Generación de Elección del potencial
Condiciones de borde
Configuraciones
Calculo energía V(r)
MC Mét. Estocástico para
mover partículas
(Metropolis)
DM x i(t), v i(t)
Resultados
MC xi
Figura 2. Estructura de un programa típico para simulación computacional vía Dinámica molecular (DM) o
Montecarlo (MC), con los ingredientes necesarios en cada caso. Se comienza con las posiciones iniciales
x_inicial de cada partícula. Luego de generan las nuevas configuraciones x_nueva (integrando las ecs. de
Newton en el caso de DM, o usando un método probabilístico en MC), lo cual se repite cuantas veces uno
quiera (el tiempo de simulación). Por último, tomando promedios sobre esas configuraciones, se obtienen las
propiedades físicas de interés.
Cuadro 3. La Mecánica Cuántica, una gran creación del siglo veinte.
A fines del siglo XIX los físicos estaban orgullosos de lo que habían logrado. Prácticamente todos los
fenómenos conocidos podían ser explicados y estaban contenidos en un cuerpo teórico preciso. Sólo dos
nubes se aparecían amenazantes en ese claro horizonte: i) existía una contradicción entre las leyes de la
mecánica y las de la electrodinámica, y ii) había nuevos hechos observados, a nivel atómico, que no tenían
explicación en el marco de las teorías existentes. Ambos “detalles” resultaron ser cruciales, y fueron
resueltos con la Teoría de la Relatividad y la Mecánica Cuántica, respectivamente
Así como la Mecánica Clásica establece las leyes del movimiento de los cuerpos macroscópicos, la
Mecánica Cuántica es la teoría que predice el comportamiento de la materia a nivel atómico y molecular.
Los años 1925-28 marcan el nacimiento de la Mecánica Cuántica, gracias a los trabajos decisivos de
Schrödinger, Heisenberg, Born, Jordan, Pauli y Dirac, entre varios otros. Esta teoría significa un salto
revolucionario respecto de la Mecánica Clásica. En Mecánica Cuántica ya no existe el concepto de
trayectoria, y todas las propiedades de una partícula están contenidas en el llamado vector de estado |f>, el
cual obedece a la Ecuación de Schrödinger, que se puede entender como el equivalente a la Ecuación de
Newton para los fenómenos atómicos. Mediante la Mecánica Cuántica se pudo explicar los espectros
atómicos, la tabla periódica de los elementos, el enlace químico, el color de los cristales y muchas otras
propiedades de los materiales. Es una teoría bastante abstracta y poco intuitiva, llena de sorpresas e
implicaciones filosófica no triviales, pero entrega resultados tan sorprendentes como precisos. En términos
prácticos ha sido extremadamente fecunda, siendo la responsable de la gran mayoría de los adelantos en
electrónica, óptica, comunicaciones y computación que vemos hoy día.
Por ejemplo, gracias a la Mecánica Cuántica sabemos que los cuatro electrones de
valencia del átomo de carbono (C) pueden formar híbridos de estructura tetraédrica, que
enlazados entre sí dan origen a la estructura del diamante, donde cada C está enlazado
con otros cuatro C, formando una red extremadamente dura.
Conclusión
Los conceptos físicos y los métodos de cálculo que permiten entender, y por tanto prever,
lo que ocurre en un material en sus distintas escalas de tamaño bajo condiciones externas
determinadas no están desarrollados todavía. Sin embargo, gracias a los avances en el
plano experimental, en el plano teórico, y en el plano de la simulación computacional,
hoy se comienza a ver como posible el sueño de diseñar y construir materiales hechos a la
medida de necesidades específicas. Ciertamente, esto no es sólo privativo de ciencia de
materiales, sino que está ocurriendo también en otra áreas, como biología, genética y
química. En particular, una revolución similar se vive en la industria farmacéutica, donde
por primera vez estamos a la puertas de poder diseñar y sintetizar remedios con fines
específicos.
Agradecimientos.
El autor agradece al Proyecto Fondecyt 1010126 y al Núcleo Milenio ICM-P99-135-F.
Una versión de este artículo, ligeramente más técnica, apareció publicada bajo el título
“Materiales hechos a la medida: ¿sueño o realidad?”, en la revista Charlas de Física 17,
de la Facultad de Ciencias, Universidad de Tarapacá, Arica, http://www.uta.cl
Gonzalo Gutiérrez
Departamento de Física,
Universidad de Santiago de Chile.
http://fisica.usach.cl/~ggutierr
ggutierr@lauca.usach.cl