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Resumen
Este artículo está enfocado principalmente al estudio de la proporción Cordobesa y sus propiedades
geométricas. Se presentan resultados generales en relación con el octógono regular y con varios
polígonos no considerados hasta el momento. A partir de esta proporción, se encuentran nuevas
formas poligonales. La combinación de tales formas permite generar bellos dibujos y mosaicos con
polígonos irregulares.
1. Introducción
2. Polígonos Cordobeses
El “gnomon” es la figura que yuxtapuesta a una figura dada, origina otra que es semejante a la
inicial. Este concepto es uno de los más relevantes en la clásica teoría de la proporción
geométrica. A continuación, mostraremos el gnomon del triángulo Cordobés y algunas
propiedades relacionadas con él. Para abreviar, al triángulo Cordobés de lados c, c y 1, lo
llamaremos “unitario”.
De hecho, si observamos el octógono en esa misma Figura, podemos ver que si dibujamos un
segmento desde el vértice izquierdo del triángulo de mayor tamaño, pasando por su centro, el
triángulo Cordobés inicial, cuyos lados eran D, D y d, queda dividido en dos triángulos. Uno de
ellos (naranja) tiene también un ángulo de 45º. Por tanto el otro (amarillo), tiene ángulos π/8,
2π/8 y 5π/8. Así pues, el triángulo naranja tiene ángulos π/4, 3π/8 y 3π/8, y también es un
triángulo Cordobés. Obviamente el triangulo escaleno amarillo es el gnomon del triángulo
Cordobés.
En el octógono regular de la Figura 10, puede verse el mismo rectángulo DIN A4 (granate)
sobre el rectángulo de Plata ABCD. La semejanza de los triángulos rojo y verde es evidente.
2.2 Cuadriláteros
En esta sección iniciamos la búsqueda de la proporción Cordobesa en polígonos con más de tres
lados. Obviamente el primer polígono considerado es el rectángulo.
La siguiente definición extiende las nociones del conocido rectángulo de Oro y del
anteriormente mencionado, rectángulo de Plata.
Volviendo a la Figura 9, donde se construía un triángulo Cordobés a partir de una hoja DIN A4,
podemos observar que los dos triángulos sobrantes pueden reagruparse para formar otro
triángulo Cordobés, en la forma que muestra la Figura 14.
Si unimos ambos triángulos por su lado mayor se forma un paralelogramo con ángulos 3π/8 y
5π/8, y si los unimos por su lado menor, se obtiene el paralelogramo considerado en la siguiente
definición (Figura 15).
Figura 15: Rombo de 45º y 135º a partir del DIN A
Definición 3. Llamamos “diamante Cordobés” a un rombo cuyos ángulos son 45 y 135 grados.
Es evidente que el área del diamante Cordobés obtenido a partir de una hoja de papel DIN A4 es
igual al área de esta hoja, y obviamente, el área de uno de los triángulos Cordobeses construidos
es su mitad.
Este diamante también aparece por intersecacción de dos octógonos regulares. De hecho, cuatro
octógonos que se intersequen como en la Figura 16 (izquierda) originan una estrella en su
interior, formada por 4 diamantes. Recíprocamente, la intersección de dos diamantes determina
una estrella de cuatro puntas y un octógono en su interior, Figura 16 (derecha). Esta estrella de
cuatro puntas puede conseguirse por la intersección de cinco octógonos, como en la Figura 17,
donde también vemos un bonito mosaico con ese motivo, en la Alhambra de Granada (España).
El mosaico de la Figura 18 está formado por baldosas cuadradas. Sobre la diagonal de cada
cuadrado aparece un diamante y alrededor de éste, cuatro triángulos escalenos. Cuatro
cuadrados contiguos determinan un octógono regular. En el centro podemos ver una estrella de
cuatro puntas rodeada por cuatro diamantes.
La misma cruz se puede generar por la intersección de cuatro triángulos Cordobeses. En este
proceso, los cuatro vértices de 45º también determinan una estrella de ocho puntas, de hecho, el
polígono estrellado 8/3, Figura 19 (derecha).
Nota 2. Si el lado del cuadrado ABCD es igual a 1, el perímetro de la estrella de cuatro puntas
es igual a 4 c . Efectivamente, el triángulo isósceles (en gris) es Cordobés, y BE = 1 2 , luego
la longitud de cada uno de los lados de la estrella es 1 (2c ) y así, su perímetro es 4 c . En
consecuencia, la cruz de Malta de Dudeney tendrá su perímetro igual 4 ⋅ (1 2) + 4 c = 2 + 4 c .
El punto de partida es un octógono regular dividido en una estrella de cuatro puntas rodeada de
cuatro diamantes. El proceso es el siguiente:
Pero este no es el único trapecio que merece ser llamado Cordobés, puesto que hemos
encontrado otros dos más. En efecto, si reordenamos los tres triángulos Cordobeses anteriores
como sugiere la Figura 23, obtenemos un trapecio isósceles de lados 1/c, 1, 2/c, 1, y ángulos
3π/8 y 5π/8. Esta figura es semejante al trapecio isósceles de lados 1, c, 2 y c, por tanto lo
llamaremos c-trapecio Cordobés.
Como ya hemos visto, el triángulo Cordobés ABE (Figura 24) puede construirse a partir de un
rectángulo ABCD de proporción √2. Por reflexión de la figura con respecto a su lado BC,
obtenemos el trapecio AA’E’E. El rectángulo AA’D’D está formado por dos cuadrados de lado
1 y dos rectángulos de Plata de lados θ −1 y 1.
El trapecio AA’E’E está formado por la unión de un triá ngulo isósceles BEE’ y dos triángulos
congruentes, ABE y A’BE’, de lados AE=AB=BA’=A’E’=√2. Ambos triángulos son
Cordobeses, luego BE = BE ' = ( )
2c −1 .Por otra parte, EE' = 2 2 − 2 = 2 2 − 2 = 2c −2 ,
y la razón de los lados de BEE’ es c, es decir, BEE’ es un triángulo Cordobés, y BE EE ' = c .
Por tanto, hemos construido un trapecio de ángulos π/4 y 5π/8 y de medidas de lados 2 2 ,
2 , 2 2 − 2 = 2θ −1 y 2 , (Figura 25). Esta forma es semejante al trapecio isósceles de
lados 2c2 , c2 , 1 y c2 , por tanto, llamaremos a ese trapecio c2 -trapecio Cordobés.
Este cuadrilátero está relacionado con el trapecio precendente a través de la disección canónica
de los dos rectángulos de Plata contenidos en él.
En la Figura 24, la prolongación de los segmentos AE y A’E’ determina el punto O, centro del
cuadrado de lado AA’. Si rotamos el trapecio 90º alrededor del punto O, (Figura 26), la figura
generada es la estrella de la Figura 18. Además, la rotación de 90º alrededor de M, punto medio
del lado mayor del trapecio, produce un octógono regular inscrito en un cuadrado, (Figura 27).
Figura 26: Estrella derivada del trapecio Figura 27: Octógono regular derivado del trapecio
Si dibujamos dos c-trapecios Cordobeses dentro del c2 -trapecio, el proceso anterior produce
nuevas losetas que generan armoniosos diseños. (Figura 28).
Figura 28: Dos teselados originados a partir de trapecios Cordobeses
A continuación introducimos dos nuevos cuadriláteros. Estas formas elementales son muy
simples pero van a jugar un papel muy importante en lo que sigue. De hecho, a partir de dos
diámetros perpendiculares del octógono regular, como en la Figura 29 (izquierda), éste queda
dividido en cuatro cuadriláteros congruentes, que llamamos “c-cometas”. Una c-cometa está
formada por dos triángulos Cordobeses y tiene ángulos π/2, 3π/8, 3π/4, y 3π/8. Si el lado del
octógono es 1, la c-cometa tiene lados 1, 1, c, y c, ver Figura 29.
Figura 29: Cometa Cordobesa, dardo Cordobés y sus construcciones a partir de un cuadrado
Reordenando cuatro c-dardos como en la Figura 30, se determina una estrella de cuatro puntas,
que realmente es un octógono cóncavo. Obviamente, cuatro c-cometas forman un octógono
regular y el cuadrado puede ser dividido en una estrella de cuatro puntas rodeada de cuatro c-
cometas. Esta combinación de octógonos y estrellas son el patrón que subyace en los teselados
de las Figuras 17 y 18.
Figura 30: Octógonos y estrellas de cuatro puntas
Tomando como punto de partida un cuadrado, y mediante la disección canónica del rectángulo
de Plata, (Figura 4), podemos obtener un octógono regular y la estrella de cuatro puntas. El
proceso es como sigue:
1) Se dibuja un rectángulo de Plata sobre cada lado del cuadrado, Figura 31.
2) Se trazan las diagonale s de los cuatro rectángulos de Plata.
3) Se prolongan las ocho diagonales.
El octógono regular se obtiene después del paso 2) y finalmente aparecen dos estrellas de cuatro
puntas que forman un polígono estrellado 8/3. En el interior de esta estrella, aparece además,
otra estrella de ocho puntas.
En la Figura 31 (derecha) aparece una roseta obtenida cuando se aplica el paso 2). Podemos
observar además una original Cruz de Malta rodeada por cuatro diamantes y cuatro octógonos
regulares. En su interior aparecen otras estrellas 8/3 y 8/2.
Este pentágono Cordobés recubre el plano. De hecho es uno de los catorce pentágonos que
teselan el plano. (Concretamente, es del tipo número 9 de la referencia [22], ver además [21]).
Rotando este pentágono 90º como en la Figura 35, se obtiene un par-hexágono formado por
cuatro de estos pentágonos. Se define un par-polígono como un polígono de lados opuestos
paralelos e iguales en longitud. Como es bien sabido, todo par-hexágono recubre el plano. En la
Figura 35 puede visualizarse un teselado del plano, generado por el par-hexágono anterior.
Este tercer pentágono Cordobés aparece involucrado en muchas disecciones del octógono.
Sorprendentemente, lo hemos descubierto en la famosa dissección de Lindgren (Figura 36),
[12]. Es bien conocido que reordenando las piezas de esta disección, se obtiene el polígono
estrellado 8/3, ver [6] y [17].
Figura 36: Disección de H. Lindgren Figura 37: Disecciones Cordobesas de las autoras
En efecto, los cuatro pentágonos cóncavos de la disección de Lindgren, (Figura 36), son
polígonos Cordobeses. De hecho, cada uno de estos pentágonos está formado por la
yuxtaposición de un triángulo rectángulo isósceles de cateto c, y medio rectángulo de Plata de
lados c y c/θ, Figura 39. Por tanto, el pentágono tiene un lado de medida la diagonal √2 del
rectángulo de Plata y los otros cuatro lados miden c. Sus ángulos son 5π/8, π/8, 3π/2, π/4 y π/2.
Cuatro pentágonos de este tipo pueden ser reordenados para formar un par-hexágono. Luego,
este pentágono cóncavo recubre el plano. (Figura 39). Observar que dos pentágonos dispuestos
como en el tercer polígono de la Figura 39, produce un hexágono no regular que también
recubre el plano.
Figura 39: Teselado con polígonos cóncavos Cordobeses
Dos c-dardos y dos c-cometas forman además el par-octógono cóncavo mostrado en la Figura
43. Llamamos a este polígono “sombrilla”.
3. Conclusiones
4. Referencias
[1] Doblado, M., La proporción cordobesa en la arquitectura. Actas del Segundo Congreso
Internacional de Matemáticas en la Ingeniería y la Arquitectura. Universidad Politécnica de
Madrid, (Spain), 2008.
(http://www.caminos.upm.es/matematicas/maic/congreso%202/026%20La%20proporci_3
63nDEFINITIVO.pdf).
[2] Dudeney, H. E. 536 Puzzles & Curious Problems. Chares Scribner’s Sons, New York, 1967.
[3] Federico, C. y Díaz, N. La hija no reconocida de la familia de las proporciones. Journal of
Mathematics & Design Vol.2, 89-95, 2005.
[4] Federico, C. Díaz, N. y M.J. Arias, La proporción cordobesa. Una secuencia de actividades
para su enseñanza. .Journal of Mathematics & Design Vol.6, 21-28, 2006.
[5] Fernández, I. y Reyes, E. Geometría con el hexágono y el octógono. Proyecto Sur de
Ediciones. ISBN 84-8254-291-5. Granada (Spain), 2003.
[6] Frederickson, G. Disecciones: Plane & Fancy. Cambridge University Press, 1997.
[7] Grünbaun B. and Shephard, G.C. Tilings and Patterns. Freeman & Company, New York,
1987.
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de las Diputaciones. Ed. Diputación de Córdoba, 1973.
[9] Hoz, R., La Proporción Cordobesa, Actas de las VII Jornadas Yaluzas de Educación
Matemática Thales. Ed. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba, 1996.
[10] Hoz, R., Rafael de la Hoz. Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.
ISBN 8460977234. Córdoba (Spain), 2005.
[11] Kappraff, J. Musical proportions at the basis of systems of architectural proportion both
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[12] Lindgren, H., Recreational Problems in Geometric Disecciones and How to Solve Them.
Dover, New York, 1972.
[13] Redondo, A., Algunos resultados sobre Números Metálicos, Journal of Mathematics &
Design Vol. 6, Nº1, pp. 29-45, 2006.
[14] Redondo, A., Polygons, diagonals and the Bronze Mean, Nexus Network Journal,
Architecture & Mathematics, Vol. 9, nº2, pp.321-326, 2007.
[15] Redondo, A. y Reyes, E., The Cordovan Proportion: Geometry, Art and Paper folding,
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2008-Valencia (Spain).
[16] Spinadel, V., From the golden mean to chaos. Ed.Nueva Librería, 1998. 2ª Edición
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Web pages
[17] http://mathworld.wolfram.com/Disección.html
[18] http://descartes.cnice.mec.es/materiales_didacticos/belleza/canoncordobes.htm
[19] http://maralboran.org/web_ma/descartes/Geometria/belleza/introc.htm
[20] http://www.arrakis.es/~mcj/cordoba.htm
[21] http://tessellations.home.comcast.net
[22] http://www.mathpuzzle.com/tilepent.html
[23] http://www.uam.es/personal_pdi/filoyletras/jsango/lacework_analysis.htm
[24] http//members.tripod.com/vismath1/spinadel/. The family of metallic means.
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