DR Antonio Fuguet
DR Antonio Fuguet
DR Antonio Fuguet
Lo Público y la Universidad
En el marco de la Ley de Educación Universitaria
Introducción
Con la seguridad de que muchos escritos y ponentes han hecho y harán referencia al
contenido propio de la LEU, se centra aquí la atención en consideraciones sobre política
pública y la universidad. Así que, se asume una visión acerca del debate para que éste
no se limite sólo a la legislación. Por el contrario debe hacerse énfasis en la
transformación universitaria desde perspectivas que nos permitan incrementar la
socialización del conocimiento y su compromiso con la democracia y la libertad. Para el
logro de ello, se destacan aquí ejes de reflexión generados por el análisis de algunas
fotos y gráficos, por ideas sobre gobernabilidad, estado, ideologías y presiones y, por
planteamientos acerca del impacto de estos ejes sobre las temáticas universitarias.
Se presenta una foto que muestra un transporte adquirido por una Universidad oficial,
para llevar a sus empleados a las concentraciones y marchas manejadas desde y por el
oficialismo. Este trasporte está totalmente revestido con información que destaca la
figura del máximo líder del proceso y de concentraciones previas, además de la
identificación institucional de la referida universidad. La observación a este dispositivo,
permite reflexionar sobre si este hecho sería demostrativo de una universidad del Siglo
XXI o más bien algo aislado de la acción de un gobierno de turno. En forma definitiva
se hace necesario concebir que la nueva institución universitaria debe estar dirigida por
profesionales que estén por encima de conductas complacientes y, por el contrario, se
propongan la construcción de una organización libre y autónoma, desde perspectivas
que realmente conduzcan hacia más y mejor democracia.
Pero de dónde viene tal conducta. Se plantea que detrás de ello hay una visión errada
sobre la gestión pública que se caracteriza por un presidencialismo que invita a la
adulación, acompañado de deseos de permanecer en el poder y de una concepción de
Estado omnímodo. Estado centralista en el que el gobierno asume todas las funciones y
disminuye los demás poderes e instituciones republicanas. Esto se corrobora con el
análisis de elementos históricos de cómo algunos gobiernos propagan sus ideologías
que, en muchos de los casos, están bajo confusiones conceptuales que no permiten
establecer la diferencia entre Estado y gobierno. Para ilustrar esto, presento dos gráficos
productos de investigaciones internacionales. El primero reúne información de cómo el
gobierno -permanente, pero de turno- de Burma concibe a la educación cívica Vs. de
cómo lo hace la sociedad civil. El estudio, que constituye un seguimiento de unos 20
años, refleja que el gobierno promueve esta educación para endosar su visión. Es así
como se usa a la educación cívica para enseñar, prioritariamente, información pro-
gobierno y la consecuencia, es la formación de una nación iletrada completamente. Por
el contrario, la experiencia de la educación cívica crítica, en manos de la sociedad civil,
enfatiza en los derechos humanos y, así, se logra una nación letrada.
Parecido con la realidad actual de Venezuela no es por pura casualidad, se plantea que
hay factores sistemáticos que promueven tales conductas. Se está en una etapa donde
hay confusión entre Estado y gobierno y ello engendra los desequilibrios políticos,
como por ejemplo retroceder en los procesos de descentralización y redimensionar la
democratización con discursos demagógicos y llenos de eufemismos.
Las lecturas a las obras de Carney, S., (2009) y Suzy H. (2009), llevan reflexionar sobre
la relación gobernabilidad, Estado, ideologías y presiones. La primera obra establece
que los valores de competencias facultativas, descentralización y aprendizaje/persona se
asocian a discursos como el de la globalización, la necesidad de coherencia y la visión
de la persona total. Concluye que la gobernabilidad, el Estado y las presiones pueden
ventilarse desde tres ángulos: los escapes o salidas dados por las interconexiones, la
construcción como producto del compromiso, la autonomía, la participación y la
instancia crítica y, las operaciones que deben tener la menor influencia de las
ideologías.
Por su parte, la segunda obra nos lleva a reflexionar cómo las ideologías están presentes
en la política y en la acción gubernamental, que por lo general generan una
desintegración colectiva. Partimos, pues de la necesidad de buscar interconexiones, lo
que puede lograrse al mejorar la visión Ideológica. Por ejemplo, reducir al liberalismo a
una visión economicista ha llevado a percibir a ésta como ideología del fracaso. Cabe
destacar que los profesionales de la Economía han dejado claro que esa disciplina va
más allá de una simple visión comercial y de negocios. Ante ello y como ruptura
paradigmática, se formuló el neoliberalismo que fue vista como posición que permite el
análisis de una variedad de factores y actores, de carácter oficial, privado y voluntario
y, amparado en ideas de cooperación con el gobierno central. Los planteamientos
actuales es que tal visión no logra la integración de la realidad. Hoy otra perspectiva se
impone ya que las visiones anteriores dejan por fuera lo sustantivo de la realidad de la
persona. Así que, se puede manejar una tercera posición, la humanista, es decir de lo
humano y sus realidades. Esta última perspectiva haría que se piense en más y mejor
democracia, que se solidifique lo social, se de sentido al Estado promotor y se delimite
las funciones del gobierno.
Referencias
2. Fair G. & S. Alayan (2009). Paralysis at the Top of a Roaring Volcano: Israel and
the schooling of Palestinians East Jerusalem. In Comparative Education Review:
Vol. 53: 2 (235-257.
7. Robertson, S. (2010). The new spatial politics of re - bordering and re - ordering the
state – education – citizen - relation for the global economy. XIV World Congress
of Comparative Education Societies. Istanbul, Turkey.
10. Urosa, J. (2010). Exposición del cardenal Jorge Urosa Savino ante la comisión
Coordinadora de la Asamblea Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela el
27 de Julio de 2010. Mimeo. Caracas.