Re - Jensen Medina Cardona - Nscr201900459 Al 471
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NOTIFICACIÓN
A: FISCALIA DE DISTRITO FAJARDO
FISCALIA- FAJARDO@JUSTICIA. PR. GOV
EL[LA] SECRETARIO[A] QUE SUSCRIBE CERTIFICA Y NOTIFICA A USTED QUE CON RELACIÓN
AL[A LA]: CASO DE EPfGRAFE ESTE TRIBUNAL EMITIÓ UNA RESOLUCIÓN EL
02 DE FEBRERO DE 2021.
ibD]. iI1*(O11
El 4 de agosto de 2020, el Sr. Jensen Medina Cardona (en adelante, Sr. Medina
Cardona), por conducto de su representación legal, presentó Moción Sobre Restitución deI
derecho al juicio por jurado no fue realizada con toda la información necesaria para una
que requiere un veredicto unánime en los juicios criminales por delito grave establecida por
posteriormente adoptada por el Tribunal Supremo de Puerto Rico en Pueblo y. Torres Rivera,
Restitución del Derecho Constitucional al luido por Jurado [..]' En esta, sostuvo que el Sr.
Medina Cardona renunciO libre y voluntariamente a su derecho a juicio por jurado. A su vez,
arguyó que la nueva norma constitucional solo aplica a casos con circunstancias procesales
si ni ¡ lares.
Resolvimos que la solicitud de restitución del derecho a juicio por jurado por parte
del Sr. Medina Cardona no procedía en derecho, en vista de que este renunció a
su derecho a juicio por jurado libre, voluntaria, inteligente e informado sobre las
consecuencias que acarreaba dicha renuncia. La información que se le proveyó con relación
RES2O2 10000
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y. Torres Rivera, supra, aplica retroactivamente a casos por jurado que no sean linajes y
firmes,
oposición,
"En este caso, el Tribunal de Primera Instancia correctamente íntimo que, la norma
establecida mediante Ramos y. Louisiana, sobre la exigencia de veredictos
unánimes, no aplica de manera retroactiva al caso de Medina Cardona, toda vez
que sus circunstancias procesales son distintas a las que, tanto la Corte Suprema
de Estados Unidos como el Tribunal Supremo de Puerto Rico, tuvieron ante su
consideración al momento de estos expresarse sobre el asunto. Destacó que,
habiendo Medina Cardona renunciado válidamente hacer juzgado por jurado, y comenzado a
tramitarse el juicio mediante Tribunal de derecho, el nueVo requisito de unanimidad no lo
vinculaba por la forma en la que determinó ser juzgado.
Tampoco vio méritos en las alegaciones de Medina Cardona sobre que las explicaciones y
advertencias dadas antes de aceptar su renuncia fueron erradas, inconstitucionales y mucho
menos constituyeron un error estructural, pues dicha renuncia ocurrió previo a la decisión de
Ramos y. Louisina, y Pueblo y. Torres Rivera. Según dicho Foro, Medina Cardona fue
orientado correctamente sobre la exigencia de un veredicto mayoritario de nueve (9) o más
miembros del jurado respecto a su culpabilidad o absolución, lo cual era el estado de derecho
vigente en ese momento y satisfacía los rigores de la Sexta Enmienda de la Constitución de
Estados Unidos.
I Véase pág. 28 de la Sentencia de 18 de noviembre de 2020 dictada por el Tribunal de Apelaciones cii el Caso
Núm. KLCE202000750.
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como expresó el Tribunal de Primera Instancia, Medina Cardona no le aplica
retroactivamente el nuevo postulado constitucional de veredictos unánimes. De
entrada, la aludida norma constitucional expuesta en Ramos y. Louisiana, posteriormente
acogida en Puerto Rico en Pueblo y. Torres Rivera, no es una norma que afecte las
circunstancias del proceso penal seguido contra Medina Cardona y, por tanto, requieran su
aplicación retroactiva. De igual forma, no encontramos que su inaplicabilidad constituya un
riesgo sustancial a la integridad del proceso penal y al derecho a un juicio justo e imparcial.
En primer lugar, no estamos ante un caso en el que el acusado optó o pondera optar ejercer
su derecho constitucional a ser juzgado por un jurado, y mucho menos, ante un caso que se
tramita en apelación impugnando un veredicto mayoritario. Estamos ante un caso pendiente
a ser juzgado por Tribunal de Derecho, luego de que Medina Cardona renunciara a
válidamente a ser juzgado por un jurado. Ello, en la medida en que su renuncia fue expresa,
voluntaria y con pleno conocimiento de sus consecuencias, tras ser advertido de todas las
salvaguardas que le asistían en dicho momento.
No puede argumentarse con éxito, que la falta de advertencia de la unanimidad del veredicto
vició la renuncia que éste hiciera a su derecho a un juicio por jurado. Es de conocimiento
general que en el momento en que Medina Cardona efectuó su renuncia al juicio por jurado,
ya se encontraba ante la Corte Suprema de Estados Unidos la revisión de la norma hasta
entonces prevaleciente, de que el derecho fundamental al juicio por jurado unánime en casos
criminales no era extensible a los Estados. Presumiblemente, la reputada representación legal
de Medina Cardona conocía o debió conocer dicho proceso, y lo hizo parte de su análisis al
recomendarle a su cliente que renunciará a su derecho a juicio por jurado y eligiera ser
juzgado por Tribunal de derecho. Como cuestión de realidad, la Defensa de Medina Cardona
tampoco hizo reserva de derecho a tenor con las reglas 104 105 de evidencia, a los fines de
reclamar, en su momento, la aplicación de la norma que eventualmente expusiera el Tribunal
Supremo federal en Ramos y. LouLiana.
En tercer lugar, aunque prima fade, la norma de unanimidad parecería ser altamente
ventajosas para los acusados, en la medida en que el Ministerio Público está obligado a
convencer más allá de duda razonable a los doce (12) miembros del jurado, siendo insuficiente
convencer solo nueve (9), lo cierto es, que un veredicto de no culpabilidad de igual forma está
sujeto al criterio unánime del jurado. Así que, es un tanto especulativo sugerir que, de Medina
Cardona haber anticipado la decisión del Tribunal Supremo federal en Ramos y. Louisiana,
definitivamente hubiera ejercido su derecho a un juicio por jurado. Lo anterior, por tanto, es
demostrativo de la validez de la renuncia al jurado por parte de Medina Cardona. Su posterior
retractación, no lo hace acreedor de exigir, como cuestión de derecho, su reinstalación.
En fin, Medina Cardona no podía reclamar como cuestión de derecho, la aplicación retroactiva
de la nueva norma de unanimidad de veredictos por jurados, ni el Tribunal de Primera
Instancia tenía la obligación de reconocérsela. Sencillamente, Medina Cardona no se
encuentra en las mismas circunstancias de los casos en que la doctrina de retroactividad obliga
a ese resultado. La aludida norma sóo aplica a aquellos casos pendientes o en
revisión original que presenten las mismas condiciones procesales de Ramos v
LouisIana. Esto es, aplica a todo caso pendiente o en revisión directa en el que el
acusado está, será o ha sido juzgado por jurado y que, en este último caso, haya
sobrevenido un veredicto mayoritario, no unánime."2
la luz de las guías señaladas por la casuística, evaluar su procedencia y conceder o denegar
2Véase págs. 17-22 de la Sentencia de 18 de noviembre de 2020 dictada por el Tribunal de Apelaciones en el
Caso Núm. KLCE202000750.
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como director de los procedimientos. Anticipamos que, la respuesta a esta interrogante
es que, SI estamos ante una decisión de naturaleza discredonal.
Luego de que Medina Cardona reclamará a la Jueza que preside los procedimientos que le
reinstalara su derecho a juicio por jurado, tanto la Defensa como el Ministerio Público
identificaron la controversia como si se tratara de un asunto de derecho. Al así hacerlo,
defendieron sus respectivas posiciones argumentando sobre la retroactividad o la no
retroactividad de la nueva norma de unanimidad de veredictos. Así considerada, el
Tribunal de Primera Instancia resolvió correctamente que Medina Cardona no
puede reclamar que se reinstale su derecho a juicio por jurado, basado en Ia
aplicación retroactiva de la norma de veredictos unánimes pautada en Ramos y.
Louisiana.
[.1
Primera Instancia para realizar. el ejercicio discrecional de evaluar tos requisitos establecidos
en Pueblo y. Torres 0-uz, supra, el Tribunal de Apelaciones devolvió el caso para que, sin
tener que esperar por su mandato, se celebrara una vista argumentativa en la que se les
diera a las partes la oportunidad de exponer su posición con relación a si la solicitud del Sr.
Medina Cardona cumple con tos referidos requisitos que esa jurisprudencia exige cuando se
Véase págs. 22-26 de la Sentencia de '18 de noviembre de 2020 dictada por el Tribunal de Apelaciones en el
Caso NUm. KLCE202000750.
"Véase págs. 25-26 y 28 de la Sentencia de 18 de noviembre de 2020 dictada por elTribunal de Apelaciones en
el Caso Núm. KLCE202000750.
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Llamado el caso para Vista de Estado de los Procedimientos el 30 de noviembre de
2020, el Tribunal dictó Orden concediéndole Un término de veinte (20) días a las partes para
presentar su posición por escrito y señaló Vista Argumentativa, la cual se calendarizó para
el 14 de enero de 2021 por estipulación de las partes.
de Ordeír' En esta, alegó que su solicitud se presentó con prontitud, se hizo de buena fe y
de Ramos y. Louisiana, supra, y Pueblo y. Torres Rivera, supra, transcurrieron 106 y 88 días
que, ante la situación de emergencia de salud por el Covid -19, nuestro Tribunal Supremo
decretó, mediante la In re: medidas ludida/es ante sItuación de emergencia de salud por
el COVID-19, EM -202042, que cualquier término que venciera durante las fechas deI 16 de
julio de 2020, solo transcurrieron 20 días calendarios entre las fechas en que se resolvieron
Por otra parte, alegó que su solicitud se presentó en respuesta a las determinaciones
del Tribunal Supremo de Estados Unidos en Ramos y. Louisiana, supra, y del Tribunal
Supremo de Puerto Rico en Pueblo y. Torres Rivera, supra, las cuales modificaron el estado
de derecho vigente hasta ese momento con relación a la institución del jurado en Puerto
Ministerio Público solicitó que se suspendieran los procedimientos hasta que el Tribunal de
Apelaciones emitiera una determinación con relación a los recursos de revisión que estaban
Mandatos del Tribuna! de Apelaciones para poder continuar con los procedimientos ante el
resoluciones del Tribunal Supremo para atender la situación de emergencia de salud por el
Covid- 19.
Añadió, que la prueba destilada hasta el momento vis a vis fa prueba que falta por
desfilar, "no hacen ni siquiera imaginar que se haya causado un trastorno a la justicia5
administración de la justicia.
En síntesis, argumentó que, a la luz de la doctrina conocida como la Ley del Caso, la
solicitud del Sr. Medina Cardona no procede en derecho, ya que los fundamentos en los
noviembre de 2020.
Por otra parte, argumentó que, a pesar de que el Tribunal de Apelaciones resolvió
Sr, Medina Cardona retire su renuncia, no procede en derecho que se le permita retirarla.
Ello, debido a que el Sr. Medina Cardona no ha demostrado que sufrió un perjuicio indebido
por haber renunciado al derecho a juicio por jurado sin que se le informara sobre la norma
en una dilación innecesaria de los procedimientos. Añadió, que, a la luz del derecho vigente,
"La desinsaculación del jurado en este caso en particular tomaría, sin duda alguna, más tiempo
de lo ordinario. Eso sin facturar el efecto de la pandemia que todavía nos arrope e influye
Véase inciso 27 de Ja "Moción en Cunipiiniiento de Orden" presentada el 23. de diciembre de 2020 por el Sr.
Medina Cardona.
"Íd.
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todas las decisiones del diario vivir. De hecho, cabe señalar que el Tribunal Supremo de Puerto
Rico ha emitido unas guías para llevar a cabo el proceso de desinsaculación, entre estas llama
lo atención que se requiere que la desinsaculación se desarrolle con paneles individuales lo
que sin duda dilatar a los procedimientos que ya se encuentran paralizados."7
de obstrucción a la justicia establecidos en Pueblo y. Torres Cruz, 105 DPR 914 (1977). En
fi 41 .1 ai LtsI('I] I 1 ] I 4
En Pueblo y. Torres C'ruz, supra, se dijo que, en los casos en que un Tribunal acepte
una renuncia válida al derecho a un juicio por jurado, este podrá, en el ejercicio de su
Pueblo y. Salamán Sebastián, 101 DPR 903 (1974). A esos efectos, el Tribunal Supremo de
Puerto Rico ha expresado lo siguiente:
En algunos estados, como en Minnesota y Ohio, se va más lejos y se provee por estatuto que
el acusado tiene absoluto derecho a revocar su renuncia antes del comienzo del juicio. Entre
estas dos posiciones hemos favorecido la primera. Esta es la posición apoyada por
la Asociación Americana de Abogados. La norma 1.2(c) de las recomendadas
recientemente por dicha institución expresa:
Al hacer el análisis, el Tribunal viene llamado a examinar las particularidades del caso
'
Véase inciso 23 de la "Moción en Cumplimiento de Orden." presentada el 23 de diciembre de 2020 por el
Minislerio Público.
PÁG8
En el aludido caso, la solicitud de restitución se presentó casi trece meses antes del
comienzo del juicio "cuando se permitió una enmienda a la acusación que el propio tribunal
de instancia estimó sustanciaL" Pueblo y. Torres C'ruz, supra, en las págs. 919-920. En su
"En el caso de autos fue irrazonable la negativa del juez a restituirle al apelante su derecho
al juicio por jurado, aun suponiendo que no se le hubiese restituido en la sesión de 14 de
marzo de 1972 o en virtud de la doctrina de Sa/amán. El acusado expresó formalmente su
interés en la celebración del juicio por jurado casi trece meses antes de su comienzo. No hay
indicio alguno en el récord de que habría que dilatar el juicio por razón del requerimiento
formulado entonces o eJ 9 de abrilde 1973, ni de que se obstruiría de otro modo la justicia. No
hay señal tampoco, lo cual es otro criterio utilizado en ciertas jurisdicciones, de que el acusado
formuló su petición de mala fe, con la intención de alargar los procedimientos. La moción se
interpuso cuando se permitió una enmienda a la acusación que el propio tribunal de instancia
estimó sustancial. No es valIdable la actuación del tribunal. A la luz de los hechos específicos
en este caso debió restituírsele al apelante su derecho al juicio por jurado." Id. (citas omitidas).
A Discreción Judicial
Por otra parte, sabido es que los tribunales cuentan con una discreción que es
consideración, Pueblo y. Custodio Colón, 92 DPR 567 (2015); Garci y. Asociación, 165 DPR
311 (2005). Sin embargo, sabemos que la discreción judicial no opera en un vacío, en
abstracción del resto del derecho. Tiene que ser así pues "discreción es una forma de
razonabilidad que aplica al discernimiento judicial para llegar a una condición justiciera".
entre otros, los siguientes: (1) cuando el juez no toma en cuenta e ignora, sin fundamento
para ello, un hecho material importante que no podía ser pasado por alto; (2) cuando el
juez, sin justificación y fundamento alguno para ello; le concede gran peso y Valor a un
a pesar de tomar en cuenta todos los hechos materiales e importantes y descartar los
irrelevantes, el juez sopesa y calibra livianamente los mismos. Pueblo V. Ortega Santiago,
DISCUSIÓN
Como reseñamos, en la Sentenci de 18 de noviembre de 2020, el Tribunal de
en Pueblo y. Torres Cruz, supra. Conduyó, que, a pesar de que "el Tribuna de
Sr. Medina Cardona, después de haber renunciado válidamente a su derecho a un juicio por
jurado, consentido a un juicio por Tribunal de Derecho y habiendo comenzado el juicio -con
todo lo que ello conlleva: se juramentaron los testigos de cargo; se presentó el testimonio
del primer testigo del Ministerio Público; y se admitió prueba en evidencia-, pueda retirar
dicha renuncia,
Ii
A diferencia de Pueblo y. Torres Cruz, supra, -donde el acusado presentó su solicitud
casi trece meses antes de comenzado el juicio-, en el presente caso, el Sr. Medina Cardona
Más allá de lo acontecido en los primeros días del juicio, debemos recordar que el Sr.
Medina Cardona inicialmente eHgió ser juzgado por un jurado, por lo que se utilizaron de los
Véase págs. 24-25 de la Sentencia de 18 de noviembre de 2020 dictada por el Tribunal de Apelaciones eu el
Caso Núm. KLCE202000750.
Aclaramos, que esta es precisamente la razón, por la cual, tal y como expresó el Tribunal de Apelaciones: "[al
pesar de que dicho Tribunal [Tribunal de Primera Instancia] expuso en su Resolución los factores establecidos
en Pueblo y. Torres Cruz, lo cierto es que no realizó [...l el ejercicio discrecional de evaluar los factores que esa
jurisprudencia exige cuando se solicita la reinstalación del derecho ajuicio por jurado." Véase págs. 25 de la
Senteuicia de 18 de noviembre de 2020 dictada por el Tribunal de Apelaciones en el Caso Núm.
KLCE202000750. Al analizar el caso de Pueblo y. Torres Cruz, supra, concluimos que el mismo, al igual que
Raiiios y. Louisiana", y Pueblo V. Torres Rivera, supra, no era de aplicación porque no se encontraba en las
mismas circunstancias procesales que el presente caso. Entendimos que dicho caso aplicaba a casos
similares, a saber: casos en los cuales la solicitud se presentó antes de comenzado el juicio.
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recursos judiciales para iniciar el procedimiento para juicio por jurado: se ordenó el sorteo
así como las partes y funcionarios del Tribunal, estaban listos para llevar a cabo el proceso
de desinsaculación.
Como vimos, la discreción judicial no opera en un vacío, en abstracción del resto del
derecho y, en este caso, está guiada por los requisitos de prontitud, buena fe y ausencia de
supra, en las págs. 918-919. Al revisar, por su alto valor persuasivo, la jurisprudencia de
doctrina de la cual emana la de Pueblo y. ¯Torres Cruz, supra, hemos encontrado que la
mayoría de estos casos sostienen que la solicitud del acusado debe presentarse antes de
comenzado el juicio en aras de cumplir con el requisito de prontitud. Véase Floyd y. State,
90 So, 2d 105 (Fla. 1956); State y. Pruett, 213 Kan. 41, 515 P.2d 1051 (1973); People y.
Me/tan, 125 Cal. App. 2d Supp. 901, 271 P.2d 962 (1954); Foster y. State, 705 So. 2d 534
(Ala. Crim. App. 1997); Hester y. State, 100 Ark. App. 234, 267 S.W.3d 623 (2007); Cochran
y State, 383 So. 2d 968 (Fla. Dist. Ct. App. 1980); Taylor y. State, 255 S.W.3d 399 (Tex.
App. 2008); Medley y. State, 47 S.W.3d 17 (Tex. App. 2000); State V. Gerard,; 6 Conn. Cir.
Ct. 218, 269 A.2d 641 (1970); State y. Rank/n, 102 Conn. 46, 127 A. 916 (1925); Wíthdrawa/I
of waiver ofr1qht tojury trial/n criminal case, 46 A.L.R.2d 919
y el Tribunal de Apelaciones. Véase Pueblo y. Torres Cruz, supra, en las págs. 918-919;
presente caso, concluimos que la solicitud del Sr. Medina Cardona resulta inoportuna. Esta
essential as their right determination. The right to elect and then withdraw the election, and
repeat this at will, would give the accused the opportunity to postpone the cause
indefinitely."; Véase, además, State y. Rank/n, supra. Más allá, entendemos que acceder a
inconvenientes innecesarios para los testigos o en perjuicio para el Estado. Más importante
reconocemos que su familia, en defecto, también lo es. Recordemos que este caso lleva
más de un año ventilándose y que cada día que pasa sin que esta controversia se adjudique
II
'\ j Por otra parte, como expusimos, otro de los requisitos que debemos considerar,
El Sr. Medina Cardona sostiene que su solicitud de restitución del derecho a juicio por
Unidos en Ramos y. Louisiana, supra, y del Tribunal Supremo de Puerto Rico en Pueblo y,
Torres Rivera, supra, las cuales modificaron el estado de derecho vigente hasta ese
Sobre Restitución de! Derecho Constitucional a! Juicio por Jurado 1...]" mientras que las
representación legal del Sr. Medina Cardona alegó que no había podido comunicarse con su
PÁG. 12
cliente por causa de las medidas implementadas ante la situación de emergencia de salud
por el Covid -19, lo que, a su juicio, era necesario para poder presentar la solicitud.
A pesar de que coincidimos con ello, luego de un minucioso análisis del tracto procesal
del presente caso, entendemos que el Sr. Medina Cardona tuvo amplia oportunidad para
:19 de junio de 2020, en la que se calendarizó la continuación del juicio para el 26 de agosto
de 2020 y se separaron más de diez fechas hábiles para el Tribunal y las patl:es; o, en, o
supra, y Pueblo y. Torres Rivera, supra. Con relación a este asunto, nos unimos a las
Además, la propia representación legal del Sr. Medina Cardona así lo admitió durante
la Vista Argumentativa de 14 de enero de 2021 al relatar anecdótica mente cómo todos sus
Por lo tanto, a nuestro juicio, el reclamo del Sr. Medina Cardona no cumple con el
'JI
Finalmente, nos resta tomar en cuenta si en la solicitud del Sr. Medina Cardona está
consideración a dicho requisito, precisa destacar el propósito de la solicitud del Sr. Medina
Cardona,
Es menester aclarar, que la solicitud del Sr. Medina Cardona no va dirigida a que se
le permita retirar su renuncia a fin de elegir esta vez ser juzgado por un jurado, en lugar de
decidir si nuevamente elige renunciar a su derecho a juicio por jurado o si, en cambio, elige
Ahora bien, no podemos pasar por alto que esta solicitud puede utilizarse como
subterfugio para burlar lo que en el presente caso constituye la Ley del Caso, cuando,
inmersa en la solicitud, subyace la intención de que se le permita elegir ser juzgado por un
jurado, cuyo veredicto debe regirse por la norma de Ramos y. Louisiana, supra, y Pueblo y.
que acceder a esta solicitud puede restarle finalidad a una determinación final y firme del
Tribunal de Apelaciones.
Por lo tanto, a nuestro juicio, analizados los hechos y circunstancias particulares del
presente caso, acceder a la solicitud del Sr. Medina Cardona causaría un trastorno a la
justicia.
Por todo lo cual, determinamos, en el ejercicio de nuestra discreción guiada por los
criterios establecidos en Pueblo y. Torres c'ruz, supra, que no procede la solicitud del Sr.
Sobre Restitución del Derecho Constitucional al Juicio por Jurado [..J' Se da por cumplido
l [e) -1 I 1 1 a r. ii (sill .i
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