Propiedad Intelectual en Bolivia
Propiedad Intelectual en Bolivia
Propiedad Intelectual en Bolivia
LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN
BOLIVIA
Octubre, 2003
2
CONTENIDO
I. MARCO CONCEPTUAL _____________________________________________ 4
1.1 CARACTERIZACIÓN DEL FENÓMENO ___________________________________ 4
1.2 PRINCIPALES ÁREAS Y CONCEPTOS ____________________________________ 5
1.3 SU IMPORTANCIA EN EL DESARROLLO ECONÓMICO Y TECNOLÓGICO __ 7
1.4 ROL EN EL MERCADO __________________________________________________ 9
1.5 INCIDENCIA EN EL COMERCIO EXTERIOR _____________________________ 11
1.6 ALCANCE Y ESTRUCTURA ACTUAL ____________________________________ 12
II. EVOLUCIÓN NORMATIVA_________________________________________ 14
2.1 LEGISLACIONES NACIONALES ________________________________________ 14
2.2 PRINCIPALES INSTRUMENTOS INTERNACIONALES ____________________ 15
2.3 DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA (8) ________________________________ 17
2.4 REGÍMENES COMUNES ANDINOS ______________________________________ 22
2.5 OTROS ACUERDOS REGIONALES ______________________________________ 27
2.6 ACTUAL TRATAMIENTO MULTILATERAL. OMC (12) ____________________ 29
III. LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN BOLIVIA ________________________ 37
3.1 MARCO GENERAL_____________________________________________________ 37
3.2 MARCO JURÍDICO_____________________________________________________ 39
3.2.1. ANTECEDENTES _______________________________________________________________39
3.2.2. DESARROLLO NORMATIVO _____________________________________________________40
3.2.3. PRINCIPALES ASPECTOS REGULADOS EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL (13) ________44
3.2.4. CONVENIOS Y ADHESIONES INTERNACIONALES _________________________________66
3.2.5. INCORPORACIÓN DE LOS REGÍMENES ANDINOS _________________________________68
3.2.6. ACTUAL LEGISLACIÓN E INSTRUMENTOS APLICABLES ___________________________73
3.3 MARCO INSTITUCIONAL ______________________________________________ 74
3.3.1. ESTRUCTURAS INICIALES ______________________________________________________74
3.3.2. DESARROLLO INSTITUCIONAL __________________________________________________74
3.3.3. DESCENTRALIZACIÓN__________________________________________________________76
3.3.4. RETORNO AL NIVEL NACIONAL (LOPE)__________________________________________78
3.3.5. DISPOSICIONES RECIENTES (13) _________________________________________________80
3.3.6. ACTUAL ÓRGANO NACIONAL COMPETENTE (SENAPI) ____________________________83
3.3.7. COMPETENCIA INSTITUCIONAL EN OTROS ASPECTOS DE LA PROPIEDAD
INTELECTUAL_________________________________________________________________88
IV. OBSERVANCIA, EVALUACIÓN Y CONCLUSIONES ___________________ 91
4.1 OBSERVANCIA ________________________________________________________ 91
4.1.1 PROPIEDAD INDUSTRIAL _______________________________________________________91
4.1.2 DERECHO DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS ____________________________________93
4.2 EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO INSTITUCIONAL_______________________ 95
4.2.1 DISEÑO _______________________________________________________________________95
3
Notas 109
Lista de Tablas
TABLA N° 1 ALCANCE ACTUAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL ____________________________13
TABLA Nº 2 PRINCIPALES TRATADOS ADMINISTRADOS POR LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA
PROPIEDAD INTELECTUAL (OMPI) ______________________________________________16
TABLA Nº 3 DESARROLLO NORMATIVO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN BOLIVIA_________42
TABLA N° 4 CONVENIOS SUSCRITOS Y ADHERIDOS POR BOLIVIA_____________________________67
TABLA N° 5 LEGISLACIÓN VIGENTE E INSTRUMENTOS APLICABLES ___________________________73
4
I. MARCO CONCEPTUAL
1.1 CARACTERIZACIÓN DEL FENÓMENO
El conjunto de instituciones jurídicas que actualmente se reúnen en la disciplina denominada
Propiedad Intelectual, constituyen el resultado de un largo proceso de desarrollo y evolución
cuyo arranque moderno de ubica y emerge del fenómeno de la propia Revolución Industrial del
Siglo XIX, uno de los sucesos más importantes de la historia moderna y cuyos efectos de
transformación productiva, tecnológica y energética sentaron, en definitiva, las bases de la
organización económica y del desarrollo actual, particularmente en el caso de los países que
vivieron este proceso y que, a partir del mismo, asumieron el liderato de la modernidad.
Más cerca de nosotros, en el Siglo XX, la revolución científico tecnológica con su impresionante
dinámica consolidó la transformación productiva e internacionalizó la economía con base en la
investigación y el conocimiento. La aplicación del conocimiento científico a la producción de
bienes y servicios determinó el surgimiento de lo que hoy se conoce como la “sociedad del
conocimiento”, base indiscutible de la organización económica y social del mundo de hoy y que
constituye el real y verdadero factor del poder económico, político y militar de las naciones.
Desde la Revolución Industrial, la revolución científico tecnológica hasta la actual sociedad del
conocimiento, se han concebido mecanismos, políticas y legislaciones orientadas a promover y
proteger la creatividad intelectual, especialmente en el caso de aquellas que representan
innovaciones y desarrollo en la tecnología, mediante el reconocimiento de derechos de
exclusividad en beneficio de los investigadores, autores e inventores, respecto al uso y
explotación de sus creaciones intelectuales o de la distinción de sus productos o servicios,
constituyéndose en verdaderos derechos intangibles o inmateriales.
Este derecho de exclusiva constituye, tanto en la doctrina como en el derecho positivo, un
verdadero derecho de propiedad, en algunos casos temporal, pero con todos sus atributos de uso,
licencia de uso, transferencia y transmisión, derecho que se lo adquiere y ejerce mediante el
reconocimiento y registro oficial otorgado por autoridad competente de un Estado y cuyos
efectos se proyectan y tienen validez en el territorio de otros Estados o en el ámbito internacional,
a través de las instituciones e instrumentos establecidos por el Derecho Internacional y, más
recientemente, por el Derecho Comunitario.
5
Propiedad Industrial
La más conocida y desarrollada en la doctrina y las legislaciones, abarcaba un conjunto de
elementos protegibles, susceptibles de registro y constitutivos de derechos de exclusiva. A modo
de una conceptualización general se podría delinear su alcance como “ …la que recae sobre el
uso de un nombre comercial; marca de fábrica, de comercio y de agricultura; dibujos y modelos
industriales; secretos de fábrica y patentes de invención. La Ley protege el derecho exclusivo de
quien ostenta a su favor aquellos usos, defendiéndolo frente a terceros y frente a toda
competencia desleal” (2)
En consecuencia, la Propiedad Industrial tradicionalmente ha estado conformada, por una parte,
por todo lo relativo a Patentes y demás privilegios industriales y, por la otra, por todo lo relativo a
las Marcas de fábrica y de comercio y demás signos distintivos, constituyendo cada una de estás
áreas una verdadera disciplina autónoma plenamente reconocidas por la doctrina y el derecho
positivo. Un intento de identificación básica de estas materias, es el siguiente:
Patentes:
- Una Patente, en general, es la certificación oficial del registro mediante el cual se
reconoce el derecho de propiedad y se protege un invento o alguna otra actividad u objeto
de la industria.
- Una Patente de Invención es la que confiere a todo autor o inventor de un objeto
industrial, el derecho temporal y exclusivo sobre su obra, invento o descubrimiento por el
6
término que la ley determine, con el derecho consiguiente para su explotación o cesión
lucrativa.
- En igual forma, una Patente de Introducción es aquella que algunos países otorgan como
medio de fomentar la industria y la economía a quienes introducen los inventos o
innovaciones tecnológicas de origen extranjero, con el objeto de crear nuevas industrias.
Marcas
- La señal, distintivo o designación que los industriales o comerciantes ponen a sus
productos y servicios. Pueden registrarse como marcas una o más palabras con o sin
contenido conceptual, los dibujos, los emblemas, los monogramas los grabados, los
estampados, los sellos, las imágenes, las combinaciones de colores, los envases, las
combinaciones de letras y números, las frases publicitarias, los relieves y todo otro signo
con capacidad distintiva.
Los nombres, signos o dibujos utilizados como marca, cumplen el fin de identificar y
diferenciar los productos y servicios de circulación en el comercio, señalándolos a la
atención del consumidor y permitiendo que el fabricante y comerciante los acredite y
difunda. Para su uso exclusivo requieren de registro público.
Derecho de Autor
Entendido como “El que tiene toda persona sobre la obra que produce y especialmente el que
corresponde por razón de las obras literarias, artísticas, científicas o técnicas para disponer de
ellas por todos los medios que las leyes autorizan” (3)
En realidad el Derecho de Autor, que implica un derecho moral y un derecho patrimonial sobre
las propias creaciones, ha estado más vinculado al concepto de la propiedad intelectual lo que se
confirma y desprende del siguiente concepto de esta última: “La que el autor de una obra
artística, científica o literaria tiene sobre ella y que la ley protege frente a terceros, concediéndole
la facultad de disponer de ella, publicarla, ejecutarla, representarla y exponerla en público, así
como de enajenarla, traducirla o autorizar su traducción, reproducción por otras personas. La
protección alcanza a toda clase de escritos, obras dramáticas, musicales, cinematográficas,
coreográficas y pantomímicas; dibujos, pinturas, esculturas, arquitectura, modelos y obras de arte
para el comercio y la industria; impresos, planos, mapas, fotografías, grabados y discos
7
fonográficos, plásticos, etc. Esta relación es enunciativa, porque el derecho del autor está referido
a toda producción derivada de la inteligencia. Por regla general, el derecho de autor no es
ilimitado, sino que tiene un plazo de vigencia, generalmente la vida del autor y unos años
posteriores a favor de los herederos, también durante un plazo que la ley establece” (4).
En general, como se ve, los dos componentes principales de la Propiedad Industrial, las Patentes
y las Marcas, han constituido tradicionalmente las bases fundamentales del estudio de esta
disciplina y de su desarrollo en la economía moderna, así como partes importantes en la
dogmática del Derecho Comercial y Derecho Industrial.
Por su parte, el Derecho de Autor, con un menor perfil pero con igual importancia, en un primer
momento estuvo más orientado a la protección de las obras de creación literaria y artística. No
obstante, ha evolucionado tanto en las últimas décadas que hoy en día, acompañando y
englobando el desarrollo de la moderna tecnología informática, ha acabado por integrar en el
concepto de Propiedad Intelectual a todos los derechos derivados de la investigación, del
conocimiento y de la creación intelectual.
“Dentro del estudio de los fundamentos económicos de la propiedad Intelectual, se indica que si
la información es fácil de copiar y difícil de producir se genera un problema de apropiación, dado
que si la información puede ser copiada a un costo nulo, el precio de usar la información se va a
reducir a los costos de copiarla y como resultado el innovador no podrá apropiarse de los
beneficios de su creación y recuperar los costos de producirla” (6) También se sostiene que se
deben proteger los derechos morales con fundamento en el trabajo del autor y no favorecer el
enriquecimiento injusto a favor de los receptores de beneficios en contra de los creadores.
La Propiedad Intelectual como privilegio exclusivo y temporal, por tanto, garantiza un sistema de
sólidos derechos sobre las creaciones intelectuales y un ambiente de estímulo y desarrollo para
las mismas, cuya aplicación a la producción de bienes y servicios en cantidad y calidad, son la
base indispensable de una economía moderna y el sustento del peso relativo de los países en el
sistema internacional. No en vano uno de los principales indicadores del nivel de desarrollo de
los países es la magnitud de recursos destinados a la investigación científica con objetivos
productivos, habiéndose establecido una relación directa o inversamente proporcional entre la
inversión en investigación y desarrollo tecnológico y el grado de desarrollo económico y social.
Lo que sí parece indudable, en todo caso, es que la expresión económica, social y cultural de la
generación y transferencia de tecnología, con base en la garantía de los derechos de Propiedad
Intelectual, constituyen actualmente uno de los fundamentos del comercio y del sistema
económico internacional.
No faltan voces, sin embargo, que critican la asignación de derechos de Propiedad Intelectual por
considerar que impiden el libre intercambio de recursos, o porque se considera que las creaciones
intelectuales son patrimonio de la humanidad en la medida que toda creación humana se ha
basado en trabajos y experiencias previas; así como también se impugna el hecho que la
Propiedad Intelectual hubiera dado lugar al monopolio y desequilibrio tecnológico y a un control
excesivo por parte de los intereses corporativos con base en tales derechos.
En todo caso y desde el análisis económico del derecho, se propugna actualmente equilibrar e
incorporar a los criterios de eficiencia económica pura, el criterio de equidad como el ingrediente
de legitimación plena en el uso productivo de la información y el conocimiento.
9
Competencia Desleal
La represión de la competencia desleal busca conducir la lucha concurrencial dentro del mercado
en el marco de la lealtad, reprimiendo aquellas actuaciones competitivas que puedan ser
violatorias del derecho del empresario o que atenten contra el normal funcionamiento de la
competencia como institución. En líneas generales, se trata de tutelar derechos que se ven
afectados por el acto desleal, derechos que con mucha frecuencia son los derechos de exclusiva
constitutivos de la propiedad industrial, como las marcas, las patentes, el nombre comercial, etc.
Se entiende por exclusiva, por tanto, el monopolio de uso que se otorga al titular del derecho
mediante el registro y uno de los actos más típicos de competencia desleal, según la doctrina y las
legislaciones, es aquel que atenta o usurpa esta exclusividad, beneficiándose sin justo título e
incurriendo de esta forma en una acción generalmente tipificada como delito
Entre los casos más usuales de prácticas desleales en el mercado, se hallan los actos destinados a
producir confusión o actos parasitarios. El acto de confusión se entiende como todo acto que de a
entender directa o indirectamente que los artículos o actividades mercantiles de un industrial
pertenecen a otro, ya sea apropiándose o simulando marcas, símbolos o nombres, distintivos,
imitando etiquetas u otros medios usuales de actividad en la industria o el comercio.
Los actos de confusión implican, por tanto, el uso, sin licencia del titular, de una marca, nombre
comercial, logotipo, envoltura, etiqueta idéntica o parecida a la de otro que posee una exclusiva.
Todos estos actos constituyen en sí una maquinación con el objeto de aparentar que el
establecimiento, comercio, productos o servicios de un empresario son los mismos o similares a
los que tiene el titular de los derechos.
Los actos de confusión cobran mayor relevancia cuando se hallan dirigidos a las marcas
notoriamente conocidas, a las marcas renombradas o signos de alta reputación, casos en los
cuales existe generalmente una mayor tutela, al ser reprimido su uso arbitrario, incluso en el caso
de productos o servicios similares a aquellos que poseen la marca registrada.
Otros de los aspectos que vinculan la competencia desleal con la Propiedad Intelectual, se halla
referido a la publicidad engañosa, ya que es muy frecuente que a través de la publicidad se señale
que un producto o servicio se hallan amparados por una marca o patente extranjera o se usen
indebidamente indicaciones de procedencia o denominaciones geográficas, como una manera de
avalar la calidad del producto o servicio. El supuesto de la publicidad engañosa consiste, por
tanto, en que nunca se obtuvo la transferencia de la marca o la licencia de uso de la patente,
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El reconocimiento y protección de los derechos que se generan por la Propiedad Intelectual, hace
evidente la transnacionalización del conocimiento, que quizá es el carácter esencial que perfila
nuestras sociedades contemporáneas. En este marco de razonamiento, es fácil llegar a la
conclusión que los efectos de los DIP tienen una incidencia directa en el comercio internacional,
tanto como fuentes de riqueza para los países proveedores de tecnología como por los efectos
restrictivos que pueden representar, en cuanto pueden ser utilizados como prácticas
proteccionistas.
En efecto, la doctrina ha destacado siempre las relaciones estrechas que existe entre el comercio y
la Propiedad Intelectual, planteando desde ámbitos muy diversos el problema de la adecuada
protección de los DIP en un mundo cada vez más globalizado. Ello explica la clara vocación de
regulación internacional de estas materias, que desde hace mas de un siglo han contado en el
ámbito internacional con mecanismos y normas de protección, que se consolidan en el Siglo XX
con la proliferación de convenios internacionales y con la creación de toda una organización
mundial dedicada a su promoción y regulación, la Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual, OMPI (1970) como un órgano del sistema de las Naciones Unidas, y culminan, ya en
la década de los años 90, en la incorporación de los DIP en la Organización Mundial del
Comercio, OMC (1994), mediante la suscripción de un acuerdo sobre los Aspectos de los
Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), que actualmente
constituye el mayor marco multilateral de normas y disciplinas relativas a la protección y tutela
de los DIP y uno de los instrumentos fundamentales de la regulación multilateral de comercio,
que se expresa en los Acuerdos de la OMC.
Tabla N° 1
ALCANCE ACTUAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL
I. PROPIEDAD INDUSTRIAL
- Patentes:
• Patentes y otros Derechos sobre Invenciones
• Diseños Industriales
• Modelos de Utilidad
• Esquema de trazado de circuitos integrados
- Marcas:
• Marcas de Fábrica
• Marcas de Comercio
• Nombres, denominaciones y distintivos comerciales
• Denominaciones geográficas o de origen
Tabla Nº 2
PRINCIPALES TRATADOS ADMINISTRADOS POR LA ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL (OMPI)
BERNA Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, 9 de septiembre
de 1886.
MADRID INDIC. Arreglo de Madrid relativo a la Represión de las Indicaciones de Procedencia Falsas o
Engañosas en los Productos, 14 de abril de 1891.
MADRID MARCAS: Arreglo de Madrid relativo al Registro Internacional de Marcas, 14 de abril de 1891.
LOCARNO Arreglo de Locarno que establece una Clasificación Internacional para los Dibujos y
Modelos Industriales, H de octubre de 1968.
ROMA Convención de Roma sobre la Protección de los Artistas, Intérpretes o Ejecutantes, los
Productores de Fonogramas y los Organismos de Radiodifusión, 26 de octubre de 1961.
Paraguay (1979) y Argentina (1980); así como Uruguay (1976) respecto a modelos y diseños
industriales.
En muchos otros países, como Bolivia, las principales leyes vigentes son todavía la primera
legislación existente en el país sobre la materia, que se mantuvieron formalmente vigentes desde
el siglo XIX y comienzos del siglo XX, aunque en la mayoría de los casos se efectuaron
modificaciones parciales o se promulgaron disposiciones complementarias para su actualización.
Coincidentemente, a partir de la década de los años 60, se observan algunos esfuerzos de
armonización legislativa en la región. En 1975, por ejemplo, Costa Rica, Guatemala y Nicaragua
concretaron una legislación común sobre signos distintivos, habiendo puesto en vigencia el
Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, que fuera suscrito en
1968 por estos países, además de El Salvador y Honduras. En el mismo sentido, cabe mencionar
al “Reglamento para la Aplicación de las Normas sobre Propiedad Industrial”, adoptado por la
Decisión 85 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena dentro del proceso de integración andina
(Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), cubriendo aspectos sobre patentes, dibujos y
modelos industriales y marcas.
En cuanto a la adhesión de los países latinoamericanos a Tratados y Convenios internacionales
relativos a propiedad intelectual, la misma demandó un proceso paulatino de incorporación,
siendo más frecuentes los acuerdos regionales o bilaterales con países de dentro o de fuera de la
región. Hasta la década de los años 80, solo una parte de los países latinoamericanos pertenecían
al Convenio de París o al Convenio que estableció la OMPI en 1967 (Argentina, Brasil,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, México, Perú, República Dominicana y
Uruguay). Al presente, la mayoría de los países de la región son miembros de uno o más tratados
administrados por la OMPI.
En el nivel multilateral, los países de América Latina en su mayoría han suscrito el Acta de
Marrakech y actualmente son miembros de la Organización Mundial del Comercio, uno de cuyos
acuerdos básicos, como ya se informó, es el ADPIC.
A nivel subregional y particularmente en el caso del proceso andino de integración, los
instrumentos de armonización de políticas adoptados en las décadas de los 60 y 70, como se verá
más adelante, han evolucionado a Regímenes Comunes, verdaderas normativas comunitarias, que
se aplican en los países miembros con preferencia a sus propias legislaciones nacionales. En igual
forma, en el marco del Tratado de Montevideo 1980 (ALADI), se han incorporado a los
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A) PROPIEDAD INDUSTRIAL
Convenio OMPI Conv. Arreglo Arreglo Arreglo Arreglo Arreglo Arreglo T. Budapest Unión Estrasburgo
París Madrid Madrid de Niza Lisboa Locarno Viena PCT
Países (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)
ARG X X
BOL X X
BRA X X X X X
CHI X X
COL X X
CUB X X X X X X X X X X X
ECU X X
MEX X X X X
PAR X X
PER X X
URU X X X X X X
VEN X X
Fuente: ALADI
NOTAS DE LA TABLA
(1) Tratado de la organización mundial de la propiedad intelectual (1967) y enmendado en 1979. Al 14.01.00:
173 estados
(2) Convenio de París para la protección de la propiedad industrial (unión de París) (1883), revisado en
Bruselas (1900), Washington (1911), la haya (1925), Londres (1934), Lisboa (1958) y Estocolmo (1967) y
enmendado en 1979. Al 14.01.00: 157 estados
(3) Arreglo de Madrid relativo a la represión de las indicaciones de procedencia falsas o engañosas en los
productos - 1891, revisado en Washington (1911), la haya (1925), Londres (1934), Lisboa (1958) y
complementado por el acta de adicional de Estocolmo (1967). Al 14.01.00: 31 estados
(4) Arreglo de Madrid relativo al registro internacional de marcas 1891, revisado en Bruselas (1900),
Washington (1911), la haya (1925), Londres (1934), Niza (1957) y Estocolmo (1967) y enmendado en
1979. Protocolo concerniente al arreglo de Madrid relativo al registro internacional de marcas (1989). Al
14.01.00: 64 estados
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(5) Arreglo de Niza relativo a la clasificación internacional de productos y servicios para el registro de las
marcas (1957), revisado en Estocolmo (1967) y ginebra 1977
(6) Arreglo de Lisboa relativo a la protección de las denominaciones de origen y su registro internacional
(unión de Lisboa - 1958), revisado en Estocolmo (1967) y enmendado en 1979. Al 14.01.00: 19 estados
(7) Arreglo de Locarno que establece una clasificación internacional para los dibujos y modelos industriales
(1968), enmendado en 1979. Al 14.01.00: 37 estados
(8) Acuerdo de Viena por el que se establece una clasificación internacional de los elementos configurativos de
las marcas (1973), enmendado en 1985. Al 14.01.00: 15 estados
(9) Tratado de Budapest sobre el reconocimiento internacional del depósito de microorganismos a los fines del
procedimiento en materia de patentes (1977), enmendado en 1980. Al 14.01.00: 48 estados
(10) Tratado de cooperación en materia de patentes (un ion pct) (Washington 1970) enmendado en 1979 y
modificado en 1984. Al 14.01.00: 106 estados
(11) Arreglo de Estrasburgo relativo a la clasificación internacional de patentes (1971), enmendado en 1979. Al
14.01.00: 45 estados
Convenios
OMPI Unión Convención Convención Convención Películas
Berna Roma Fonogramas Satélites
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Países
ARG X X X X X
BOL X X X
BRA X X X X X
CHI X X X X X
COL X X X X X
CUB X X
ECU ) X X X X
MÉX X X X X X X
PAR X X X X
PER X X X X X X
URU X X X X
VEN X X X X
Fuente: ALADI
NOTAS DE LA TABLA
(1) Tratado de la organización mundial de la propiedad intelectual (1967) y enmendado en 1979. Al 14.01.00:
173 estados
(2) Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas. Convenio de Berna (1886),
completado en Paris (1896), revisado en Berlln (1908), completado en Berna (1914), revisado en roma
(1928), en Bruselas (1948), en Estocolmo (1967) y en Paris (1971) y enmendado en 1979. Al 14.01.00: 142
estados
(3) Convención internacional sobre la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de
fonogramas y los organismos de radiodifusión. Convenio de roma (1961). Al 14.01.00: 63 estados
(4) Convenio para la protección de los productos de fonogramas contra la reproducción no autorizada de sus
fonogramas. Convenio fonogramas (ginebra 1971). Al 14.01.00: 60 estados
(5) Convenio sobre la distribución de señales portadoras de programas trasmitidos por satélite. Convenio
Satelltes (Bruselas 1974). Al 14.01.00: 23 estados
(6) Tratado sobre el registro internacional de obras audiovisuales. Tratado sobre el registro de películas
(ginebra 1989). Al 14.01.00: 13 estados
21
áreas posibles y en forma más compatible con los requerimientos de nuestras realidades
económicas y sociales.
Son conocidos los avatares que sufrió la Decisión 24, que en su momento constituyó un avance
emblemático del Grupo Andino, pero cuyos planteamientos, particularmente en lo relativo al
trato al capital extranjero, fueron rápidamente rebasados por las nuevas orientaciones de política
económica que emergieron en las décadas de los años 80 y 90, dejando a este régimen común,
pese a lo rescatable de algunas de sus propuestas, superado e incompatible con la amplia apertura
a la inversión extranjera y con el nuevo modelo de integración andina.
Dentro del avance posterior de este proceso, si bien caracterizado por su inestabilidad y
frecuentes periodos de parálisis o retrocesos, el tema de armonización de políticas tuvo logros
interesantes, pudiéndose identificar muchas áreas vinculadas a la formación del mercado andino
que han sido objeto de armonización de políticas e, incluso, de uniformización de la normativa
aplicable.
Dentro de estos avances se hallan, por ejemplo, la Decisión 84 que aprobó bases de política
tecnológica e impulsó la ejecución conjunta de los Programas Andinos de Desarrollo
Tecnológico (PADTs) y, más aproximada al tema que analizamos, la Decisión 85 que aprobó el
“Reglamento para la Aplicación de las Normas sobre Propiedad Industrial”, como un precedente
de armonización legislativa en estas materias y que, en su momento, fue aplicada como
legislación nacional por tres países andinos (Colombia, Ecuador y Perú)
Posteriormente, la Decisión 85 fue sustituida por la Decisión 344, la cual logró una mayor
aplicación y estuvo vigente hasta la aprobación del régimen sustitutivo, establecido mediante la
Decisión 486.
De similar manera, se fueron concretando gradualmente avances en otros temas centrales como la
Decisión 351 que aprueba el Régimen Común sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos, la
Decisión 345 que establece el Régimen Común de protección de los obtentores vegetales, y la
Decisión 391 sobre el acceso a los recursos genéticos.
Finalmente y como resultado de los compromisos adquiridos en el marco de la OMC, el año 2000
se aprueba la Decisión 486 que aprueba el Régimen Común sobre Propiedad Industrial,
actualmente vigente y aplicado como legislación nacional por varios países miembros.
Al presente, en consecuencia, la Comunidad Andina posee una normativa moderna y completa
en materia de Propiedad Intelectual, integrada por las siguientes normas comunitarias:
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- El Régimen Común sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos (351), reconoce una
adecuada protección a los autores y demás titulares de derechos, sobre las obras de ingenio,
en el campo literario, artístico o científico.
- El Régimen de protección de los derechos de los obtentores vegetales (345), protege las
nuevas variedades vegetales obtenidas por los fitomejoradores.
- Régimen Común sobre Acceso a los Recursos Genéticos (391), regula la obtención y el uso
de estos recursos para una participación más justa y equitativa en sus beneficios. Está ligado a
la protección de los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de las comunidades
indígenas.
implicando una mejor capacidad negociadora andina en sus relaciones con terceros países y en
particular en el proceso de conformación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
MERCOSUR (10)
Entre los instrumentos previstos para la conformación del Mercado Común, existe el Protocolo
de Armonización de Normas en materia de Propiedad Intelectual, que comprende marcas,
indicaciones de procedencia y denominaciones de origen (Decisión del Consejo Mercado Común
N° 8/95).
Este Protocolo, sin embargo ha tenido dificultades de ratificación y aplicación motivadas
particularmente por las reservas formuladas por la Argentina y Brasil, al considerar que el mismo
presenta puntos divergentes con sus leyes nacionales y con la aplicación de algunas
disposiciones del Acuerdo ADPIC.
Con información al año 2000, se tiene entendido que se están realizando estudios sobre este tema,
guiados por el criterio que para la posibilidad de una armonización sería conveniente que los
Estados Partes definieran previamente principios generales como el Trato Nacional y la Cláusula
de la Nación más Favorecida, así como sobre el tipo de normas a adoptar y su alcance.
Por otra parte, se ha suscrito también el “Protocolo de Armonización de Normas en materia de
Diseños Industriales”, aprobado por la Decisión CMC N° 16/98, respecto al cual no existen
objeciones para su aplicación.
El MERCOSUR ha trabajado también en el objetivo de la Interconexión de las Oficinas de
Propiedad Industrial, en acciones de cooperación con la OMPI, en la instrumentación de las
normas derivadas del Acuerdo ADPIC y ha concretado un Acuerdo de Cooperación y
Facilitación sobre la Protección de las Obtenciones Vegetales en los Estados Partes.
protección de los derechos de propiedad intelectual, como uno de los aspectos fundamentales en
la dinámica del comercio hemisférico.
En las diversas reuniones que sostuvo el GNPI, desde 1998, se ha venido trabajando en la
identificación de fuentes de información sobre las legislaciones nacionales en materia de
propiedad intelectual y en el establecimiento de una página Web con enlaces a las Oficinas
Nacionales, que contenga los textos de las legislaciones. Por otra parte, se han realizado trabajos
de inventarios de Acuerdos y Convenios Internacionales en materia de Propiedad Intelectual en el
Hemisferio Occidental y de Normas sobre Propiedad Intelectual en los Acuerdos Comerciales y
de Integración en la región
Las negociaciones en esta materia, tienen como principios rectores los relativos al Trato
Nacional y la Cláusula de la Nación Más Favorecida, teniendo en cuenta para este último caso, la
excepción prevista en el Art. 4 del ADPIC. En cuanto al Trato diferenciado de los países por
grados de desarrollo, se acordó tomar en cuenta las diferencias del grado de desarrollo de los
países. El Grupo ha abordado, en igual forma, el análisis de temas como la comercialización de
bienes y servicios protegidos por la propiedad intelectual en redes telemáticas, los aspectos
relativos a la protección de los derechos intelectuales en el Comercio Electrónico y la posibilidad
de alcanzar disposiciones hemisféricas en lo relativo a los esquemas de trazado (topografías) de
circuitos integrados, teniendo presente lo dispuesto en el Acuerdo ADPIC de la OMC y el
Tratado de Washington de 1989.
En general, se cuenta con la perspectiva que el acuerdo que se alcance en materia de propiedad
intelectual será balanceado, comprensivo, congruente con la OMC y constituirá un compromiso
único (single undertaking). Se espera, en todo caso, en el marco de las Declaraciones de
Principios y los Planes de Acción, dados en Santiago y Miami, concluir la labor a más tardar el
año 2005.
El problema no reside tanto en la ausencia de normas que protejan los derechos, sino en las
dificultades existentes en su aplicación, ya que a pesar de la existencia de leyes nacionales e
internacionales, del funcionamiento de una organización mundial en esta materia, el distinto nivel
de protección y la falta de poderes coercitivos y sistemas de solución de diferencias eficaces en el
ámbito de la OMPI, llevaron a los países desarrollados a preocuparse por el incremento en la
falsificación de mercancías o en otras formas de competencia desleal en el comercio. Este tipo de
preocupaciones motivó que buscaran, ya desde la Ronda Tokio, llevar a cabo en el seno del
GATT una negociación acerca de la forma en que los derechos de propiedad intelectual eran
utilizados en el comercio. Por una parte, se hallan los aspectos relativos a una lógica y legítima
protección, pero en el otro extremo la cuestión de dichos derechos se engloba también en el
marco de la lucha contra el neo proteccionismo técnico y administrativo y su utilización como un
instrumento de defensa comercial.
En el momento del lanzamiento de la Ronda Uruguay en Punta del Este, el tema se encuadró en
el marco de los diversos subgrupos de negociación afectos al comercio de mercancías. La
evolución y complejidad del tema, la presencia de instituciones internacionales importantes como
la OMPI y otros factores fueron determinando el rango de esta temática al mismo nivel que el
comercio de mercancías (GATT) y de servicios (GATS), derivando en el tercer gran Acuerdo
constitutivo de la OMC, el ADPIC.
Como dice la exposición de motivos del propio Acuerdo, “...los miembros deseosos de reducir las
distorsiones del comercio internacional y los obstáculos al mismo y teniendo en cuenta la
necesidad de fomentar una protección eficaz y adecuada de los DPI y de asegurar que las
medidas y procedimientos destinados a hacer respetar dichos derechos no se conviertan a su vez
en obstáculos al comercio legítimo “, se creó mediante el ADPIC un marco multilateral de
principios, normas y disciplinas relacionadas con el tema.
No obstante, la negociación de este Acuerdo fue difícil por la división entre países desarrollados
y en desarrollo respecto a los temas. En realidad, las discrepancias no versaron tanto sobre la
aplicabilidad o no de los principios y excepciones del sistema del GATT, como ocurría en la
negociación sobre comercio de servicios, sino sobre la idoneidad del GATT como foro para el
tema, cuando existía una agencia especializada que además era una organización del sistema de la
ONU para tratar estos temas, la OMPI. La cuestión se resolvió con la inclusión en el Acta Final
de la Ronda del reconocimiento de vías para un mutuo apoyo entre la OMC y la OMPI.
31
El Acuerdo ADPIC, conocido como Acuerdo TRIPS por su sigla en inglés, constituye un marco
multilateral de normas y disciplinas relativas a la protección y tutela de los DPI. El Acuerdo se
aplica a los derechos de autor y conexos (Arts. 9 a 14), a las marcas de fábrica o de comercio
(Arts. 15 a 21), a las indicaciones geográficas (Arts. 22 a 24), a los dibujos y modelos industriales
(Arts. 25 y 26), a las patentes (Arts. 27 a 34), a los esquemas de trazado de circuitos integrados
(Arts. 35 a 38), a la protección de la información no divulgada (Art. 39) y al control de las
prácticas anticompetitivas en las licencias contractuales (Art. 40). Como se observa, la
aplicación del Acuerdo abarca prácticamente la totalidad de las modalidades de propiedad
intelectual hoy conocidas.
Desde esta perspectiva el Acuerdo es muy ambicioso, aunque ello se ve compensado por la
flexibilidad que se refleja en su naturaleza de compromiso de «mínimos» y en el reconocimiento
de alguna cláusula de anterioridad, como ocurre con la protección de las indicaciones geográficas
(Art. 24) ya que, en definitiva, de lo que se trata es de propiciar una aproximación de las diversas
normativas, asegurando el equilibrio entre las partes y sobre todo desterrando el unilateralismo en
el tratamiento de esta importante materia.
El Acuerdo se estructura en setenta y tres artículos agrupados en siete partes o capítulos:
a) Parte I, dedicada a las disposiciones generales y principios básicos (Arts. 1 a 8).
b) Parte II, consagrada a las normas relativas a la existencia, alcance y ejercicio de los DPI,
que coincide prácticamente con el ámbito de aplicación al que nos hemos referido antes
(Arts. 9 a 40).
c) Parte III, contiene disposiciones sobre observancia de los DPI e incluye obligaciones
generales, procedimientos y recursos civiles y administrativos, medidas provisionales,
situaciones especiales relacionadas con las medidas en frontera y procedimientos penales
(Arts. 41 a 61).
d) Parte IV, dedicada a la adquisición y mantenimiento de los DPI y los procedimientos
contradictorios relacionados con el tema (Art. 62).
e) Parte V, regula el sistema de conciliación y solución de diferencias (Arts. 63 y 64).
f) Parte VI, incluye disposiciones transitorias que obligan a la aplicación de las disposiciones
del Acuerdo antes del transcurso de un año, contado desde la fecha de entrada en vigor del
Acuerdo sobre la OMC. En este punto se prevén plazos especiales para los países en
desarrollo (cuatro años) o para los antiguos Estados socialistas (cuatro años), aunque con la
32
salvaguardia de que las modificaciones que se introduzcan en ese período no permitan que
disminuya el grado de compatibilidad con las disposiciones del Acuerdo. Igualmente el
Artículo 66 prevé un trato especial para los países menos adelantados y el fomento de la
cooperación técnica.
g) Parte VII, que se destina a disposiciones institucionales.
En cuanto a los principios en los que se basa este Acuerdo, se puede observar, al igual que en el
caso del GATS, una cierta semejanza con los principios clásicos del GATT, pero con la
incorporación de algunos principios novedosos como los siguientes:
xi) Por último, en relación a la estructura institucional, se crea un Consejo de los ADPIC
que supervisa, de conformidad al Artículo 68, la aplicación del Acuerdo y el grado de
cumplimiento de las obligaciones por parte de los miembros. Como todos los
Consejos de los diversos Acuerdos del GATT, el Consejo de los ADPIC actúa como
foro de debate sobre cuestiones de los DPI y su relación con el comercio, proporciona
asistencia técnica a los miembros, especialmente a los menos desarrollados, así como
la asistencia que le sea solicitada en el marco de los procedimientos de solución de
diferencias.
Una función importante que se encargó al Consejo es el establecimiento de las
disposiciones adecuadas para la cooperación con la OMPI, en el marco de la
colaboración institucional permanente que debe establecerse entre OMC y OMPI.
Además, debe proceder a examinar y modificar la aplicación del Acuerdo cada dos
años y proponer las reformas que estime necesarias al respecto.
El Acuerdo incorpora, en su parte V, disposiciones sobre solución de diferencias,
probablemente el instrumento más eficaz para consolidar y hacer funcionar el sistema.
Asimismo, en los Artículos 65 y 66 se prevén diversos períodos transitorios durante
los cuales los miembros no estaban obligados a aplicar las disposiciones del Acuerdo.
Así, se establece un período transitorio general de un año a partir de la entrada en
vigor de la OMC, del que se beneficiaron todos los miembros.
por la incorporación de algunas normas sobre Propiedad Intelectual en los códigos que en materia
comercial y penal se emiten a partir de los años setenta, y por la suscripción de los primeros
instrumentos del ordenamiento andino en esta materia; y c) una tercera etapa que abarca desde
1990 hasta el presente, caracterizada por una nueva dinámica legislativa en esta materia con la
aprobación de una ley fundamental en materia de Derecho de Autor, la actualización de la
normativa penal, la incorporación del país a la OMPI, la adscripción a la OMC y al ADPIC, la
creación del SENAPI y la aplicación de las normas del ordenamiento jurídico de la Comunidad
Andina en materia de Propiedad Intelectual.
Aplicando este criterio ordenador al desarrollo de la legislación nacional en materia de Propiedad
Intelectual, se pueden identificar, de manera enunciativa, las principales normas que se dictan en
cada una de estas etapas:
Tabla Nº 3
DESARROLLO NORMATIVO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN BOLIVIA
Etapas Principales Normas
Ley de 25 de febrero de 1904 que ratifica Tratado sobre Marcas de Comercio y de
Fábrica.
1965 Decreto Supremo 9673 de 19 de abril de 1971, sobre patentabilidad de ciertos productos.
1990 Decreto Ley 9798, del 30 de junio de 1971, que aprueba la Decisión 24 de la Comisión
del Acuerdo de Cartagena.
Decreto Ley 10426 de 23 de agosto de 1972, Código Penal, contempla delitos contra la
Industria y el Comercio.
Ley 1.322 del 13 de abril de 1992 sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos
Ley 1637 de 5 de julio de 1995, que ratifica la suscripción del ADPIC en el marco de la
OMC
Decreto Supremo 24.581 del 25 de abril de 1997, a través del cual se crea un Comité
Interinstitucional de Protección y Defensa de la Propiedad Intelectual.
2003 Decreto Supremo 24.582 de 1997 que aprueba el Reglamento de Soporte Lógico o
Software.
Ley 1788 del 16 de septiembre de 1997, Ley de Organización del Poder Ejecutivo
(LOPE), por la cual se crea el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual para la
administración de los regímenes de propiedad industrial y derechos de autor y derechos
conexos.
Este plazo para oposiciones se aplica por analogía con la Ley de Marcas, pero la acción se
ejercita ante la justicia ordinaria.
h) Duración del derecho; anualidades; expropiación
i) Duración
Patentes de invención: Quince años como máximo, desde la fecha de concesión.
Pueden solicitarse inicialmente por cinco o diez años, y luego pedirse prórrogas
sucesivas de cinco años hasta llegar al máximo. (Art. 59; DS. 547 O, Ar t. 1)
Patentes de confirmación: Expiran con la patente extranjera objeto de la confirmación,
pero no podrán exceder de quince años. (Art. 33)
Patentes precaucionales: Un año desde la fecha de concesión, prorrogable un año más.
(Art. 30)
Patentes adicionales: Expiran junto con la patente original mejorada o perfeccionada.
(Art. 14)
ii) Anualidades
Las patentes deben pagar anualidades según una escala decreciente para mantener la
vigencia del derecho. El solicitante tiene un período de gracia de cinco meses para
pagar la anualidad debida con una multa, pasado el cual caducará la patente de pleno
derecho. (Arts. 46, 47 y 63, inc. 7); D.S. 5470, Art. 2)
iii) Expropiación
Cabe por causa de utilidad pública calificada, respecto de cualquier invento de
provecho general y de inventos de uso bélico, previa indemnización legal. (Arts. 60 y
61).
i) Obligación de explotar industrialmente la invención; licencias no voluntarias,
limitaciones
La patente caduca si no se prueba haberla puesto en explotación industrial dentro de un
plazo de dos años, prorrogable hasta por dos años más, contados desde la fecha de
concesión, salvo que se compruebe haber estado en imposibilidad de efectuar la
explotación por causas ajenas a la voluntad del titular. (Arts., 51, 52, 56 Y 63, inc. 2»
Pasados dos años desde la fecha de concesión de la patente sin que se hayan puesto en
explotación industrial, cualquier interesado puede solicitar al Ministro de Industria, la
concesión de una licencia para efectuar dicha explotación. (Arts. 42 y 43)
47
2) LEY DE MARCAS
a) Signos protegidos
Marcas de productos y servicios, y colectivas ( Arts. 1 y 6; D.S. 7255, Art. 5)
Nombres comerciales y enseñas. (Art. 38)
b) Adquisición del derecho
Marcas: Mediante el registro se adquiere el derecho exclusivo. La propiedad de una
marca se extiende solamente a los objetos para los cuales se solicitó el registro. (Arts. 4, 5
y 8)
Nombres comerciales y enseñas: Mediante su primer uso o adopción; el registro es
opcional. (Art. 43).
48
Derechos patrimoniales
El autor de una obra protegida o sus causahabientes, tendrán el derecho exclusivo de
realizar, autorizar o prohibir cualesquiera de los actos siguientes;
a) Reproducir su obra total o parcialmente.
b) Efectuar una traducción, una adaptación, un arreglo o cualquier transformación de la
obra.
c) Comunicar la obra al público mediante la representación, ejecución, radiodifusión o
por cualquier otro medio de difusión. (Art.15).
i) Duración de los derechos patrimoniales
La duración de la protección es por toda la vida del autor y por 50 años después de su
muerte, en favor de sus herederos, legatarios y cesionarios. (Art. 18).
Cuando la obra pertenece a varios autores, el plazo de cincuenta años correrá a partir de la
muerte del último coautor que fallezca. Los derechos patrimoniales sobre las obras
colectivas, audiovisuales y fotográficas, los fonogramas, los programas de radiodifusión y
los programas de ordenador o computación, durarán cincuenta años a partir de su
publicación, exhibición, fijación, transmisión y utilización, según corresponda o si no
hubieran sido publicados desde su creación.
Los plazos establecidos se computan desde el día primero de enero del año siguiente al de
la muerte o al de la publicación, exhibición, fijación, transmisión, utilización o creación,
según proceda. (Art. 19)
j) Protección especial a ciertas obras
Medios de comunicación social
Se consideran cedidos a las empresas de impresión, radio, televisión y otros medios de
comunicación social, los derechos de autor de artículos, guiones, libretos, dibujos,
fotografías y demás producciones sin firma, aportados por el personal de redacción y
producción de la Empresa, sujeto a contrato de empleo. En el caso de publicarse con
firma, se consideran cedidos sólo los derechos de publicación por la empresa, reteniendo
los autores todos los demás derechos. (Art.20)
53
Folklore y Artesanía
Son protegidas todas aquellas obras consideradas como folklore, entendiéndose por tal el
conjunto de obras literarias y artísticas creadas en el territorio nacional por autores no
conocidos o que no se identifiquen y que se presumen nacionales del país o de sus
comunidades étnicas y se transmitan de generación en generación, constituyendo uno de
los elementos fundamentales del patrimonio cultural tradicional de la nación.(Art. 21)
Las artesanías y el diseño artesanal son protegidos por la Ley, especialmente aquéllas
referidas a las artes plásticas y al patrimonio nacional.(Art.23)
k) Limitaciones al derecho de autor
Es permitido citar a un autor, entendiéndose por cita la inclusión, en una obra propia, de
cortos fragmentos de obras ajenas, siempre que se trate de obras ya divulgadas, se indique
la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada y a condición de que la inclusión se
realice a título de cita o para su análisis, comentario o juicio crítico, con fines docentes o
de investigación, de conformidad a usos honestos, en la medida justificada por el fin que
se persigue y no resulten abusivas. (Art. 24).
Antes de que el plazo de protección de una obra haya expirado, el Estado podrá decretar la
utilización por necesidad pública de los derechos patrimoniales sobre una obra que se
considera de gran valor cultural para el país, o de interés social o público, previo pago de
una justa indemnización al titular de dicho derecho. (Art. 25).
l) Transmisión y contratos de utilización
Transmisión o sucesión
Los derechos patrimoniales del autor pueden ser transmitidos por sucesión y puede ser
objeto de legado o disposición testamentaria.(Art. 27).
Contratos de utilización
El autor o sus causahabientes pueden conceder a otra persona el derecho a utilizar la obra,
en su contenido patrimonial mediante el uso de una o de todas las formas de explotación
reservadas al autor por la Ley y ceder estos derechos total o parcialmente. Para que estos
actos sean oponibles a terceros deberán hacerse por medio de contrato en documento
privado registrado y con las formalidades establecidas. (Art. 29)
La Ley contempla normas para los contratos de edición, inclusión fonográfica,
representación, y fijación de obra cinematográfica (Art. 30 al 46)
54
e) Los himnos patrios, cívicos y todos aquellos que sean adoptados por cualquier
institución de carácter público o privado.
Pertenecen al dominio público las obras extranjeras cuyo período de protección esté
agotado. (Arts. 58 y 59).
s) Registro Nacional de Derecho de Autor
El Registro Nacional de Derecho de Autor tiene a su cargo tramitar las solicitudes de
inscripción de las obras protegidas por la Ley, de los actos y contratos que se refieren a
los derechos de autor, de las sociedades de autores, de artistas, intérpretes y ejecutantes.
(Art. 60).
t) Sociedades de autores y artistas
Las sociedades de autores y titulares de derechos conexos que se constituyan de acuerdo
con la Ley, serán de interés público. Tendrán personería jurídica y patrimonio propios.
No podrá constituirse más de una sociedad para cada rama o especialidad literaria o
artística de los titulares reconocidos por la Ley.
(Art. 64).
u) Violaciones al derecho de autor
Los procesos a que den lugar las violaciones al derecho de autor, son de conocimiento de
la jurisdicción penal ordinaria, de acuerdo con la Ley de Organización Judicial, Código
Penal y Código de Procedimiento Penal y la Ley de Derecho de Autor. (Art. 65).
Las sanciones penales por infracciones o violaciones al Derecho de Autor y Derechos
Conexos son las establecidas por el Código Penal. (Art. 66 y 67).
A los efectos de la Ley cometerá violación al Derecho de Autor, quien:
i) En relación con una obra o producción literaria o artística inédita y sin autorización
del autor, artista o productor, o de sus causahabientes, la inscriba en el registro o la
publique por cualquier medio de reproducción, multiplicación o difusión, como si
fuere suya o de otra persona distinta del autor verdadero, o con el título cambiado o
suprimido, o con el texto alterado dolosamente.
ii) En relación con una obra o producción publicada y protegida cometa cualesquiera
de los hechos indicados en el inciso anterior, o sin permiso del titular del derecho de
autor, la reproduzca, adapte, transforme, modifique, refunda o comprenda y edite o
57
4) CÓDIGO DE COMERCIO
El Código de Comercio contempla en su Libro Segundo, Título I, Capítulos III al VI, todo un
régimen sobre temas de propiedad industrial y en el Capítulo VII una remisión normativa del
tema relativo a Derecho de Autor a la ley especial.
a) Propiedad Industrial
i) Modalidades
Se reconocen como modalidades de la propiedad industrial, y por lo tanto patentables,
las siguientes:
1) Toda nueva invención si es susceptible de aplicación industrial, incluyendo las de
perfeccionamiento, confirmación, precaucionales o de introducción;
2) Los modelos y dibujos industriales, los modelos de novedad y los de utilidad;
3) Las marcas o signos distintivos de fábrica en general, incluyendo las de comercio,
las agrícolas y de servicios;
4) Los nombres, enseñas, avisos, rótulos y estilos comerciales, así como la
denominación de origen;
59
El propietario de una marca puede autorizar el uso de ella a terceras personas, pero éstas
no pueden a su vez, cederlas nuevamente a ningún título, salvo pacto en contrario. (Art.
480)
El propietario de una marca puede denunciar el uso indebido o la imitación de la misma y
solicitar la prohibición de su uso, así como demandar el resarcimiento de los daños, sin
perjuicio de la acción penal correspondiente. (Art. 481)
k) Otros signos distintivos
Son aplicables las anteriores disposiciones a los dibujos, diseños, emblemas, lemas,
etiquetas, rótulos y demás signos distintivos.(Art. 482)
Patentes de Invención
l) Obtención de la patente
La patente puede ser obtenida por el inventor, por sus herederos o por el cesionario de los
respectivos derechos. (Art. 483)
m) Derecho exclusivo de explotación
Quien haya obtenido y registrado una patente de invención conforme a Ley, tiene derecho
exclusivo a su explotación por el tiempo determinado por aquella.
Las normas que regulan las patentes de invención comprenden los descubrimientos, así
como las mejoras o perfeccionamiento de un invento. (Art. 484)
n) Derecho de invención
Quien realice un invento tiene derecho a ser reconocido como su inventor, aunque lo
hubiera efectuado o desarrollado dentro de su labor diaria en calidad de trabajador
dependiente, salvo que hubiera sido contratado como investigador en el campo
perteneciente al invento. (Art. 485)
Las patentes de invención pueden ser obtenidas y registradas a nombre de dos o más
personas conjuntamente, si así lo solicitan. (Art. 486)
o) Licencia de explotación
El titular de una patente de invención tiene derecho a otorgar licencias convencionales
para la explotación industrial o comercial de su invento, una vez llenados los requisitos
legales de la materia y su inscripción en el Registro de Patentes. (Art. 487).
62
p) Cesión de derechos
Los derechos que otorgan una patente de invención pueden cederse en todo o en parte,
previo el cumplimiento de los requisitos legales de la materia y su inscripción en el
Registro de Patentes. (Art. 488)
q) Uso indebido
El propietario de una patente de invención así como el de una licencia de explotación,
tienen acción legal para impedir que otros las usen sin autorización y obtener el
resarcimiento de daños, sin perjuicio de la acción penal correspondiente. (Art. 489)
Derecho de Autor
Los derechos de autor, según el Código de Comercio, quedan protegidos y normados por
las leyes respectivas. (Art. 490).
5) CÓDIGO PENAL
El Código Penal Boliviano, según Texto Ordenado y de Modificaciones establecido por Ley
Nº 1768 de 18 de marzo de 1997, contempla delitos sancionados penalmente en las
siguientes áreas vinculadas a la Propiedad Intelectual:
a) Delitos contra la industria y el comercio
Engaño en productos industriales: Poner en venta productos industriales con nombres
y señales que induzcan a engaño sobre su origen, procedencia, cantidad o calidad, se
sanciona con privación de libertad de seis meses a tres años (Art. 236).
b) Delitos contra el Derecho de Autor
Delitos contra la propiedad intelectual.- Quien con ánimo de lucro, en perjuicio ajeno,
reproduzca, plagie, distribuya, publique en pantalla o en televisión, en todo o en parte, una
obra literaria, artística, musical, científica, televisiva o cinematográfica, o su
transformación, interpretación, ejecución artística a través de cualquier medio sin la
autorización de los titulares de los derechos de propiedad intelectual o de sus
concesionarios o importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras, sin la referida
autorización, será sancionado con la pena de reclusión de tres meses a dos años y multa de
sesenta días (Art. 362).
63
Obras derivadas
El Reglamento protege también el soporte lógico y el banco de datos derivados, que resulta
de la adaptación o transformación de un soporte lógico, siempre que constituya una
creación autónoma y posea originalidad, sin perjuicio de los derechos de autor sobre
dicha obra (Art. 8).
Secreto Autoral
Las especificaciones del soporte lógico, los algoritmos, los programas fuente, el diseño del
producto, los diagramas de flujo, heurísticas y demás medios de creación del soporte
lógico, constituyen secreto autoral y el autor y/o titular no esta obligado a revelar tales
elementos.
Convenios y Contratos
Se contemplan las siguientes modalidades:
Licencia de Uso: Contrato de adhesión mediante el cual el titular de los derechos de autor
otorga una licencia de uso.
Convenios o Contratos: La transferencia de los derechos patrimoniales se deben efectuar
mediante convenios o contratos en el marco de lo establecido por el Artículo 29 de la Ley
de Derecho de Autor y deben ser registrados de acuerdo a lo establecido por el
Articulo 26 del Decreto Supremo Reglamentario 23907.
Obras por Encargo: El soporte lógico y el banco de datos que se cree bajo un contrato
laboral o de prestación de servicios y/o el que fuera desarrollado por empleados o
funcionarios públicos en cumplimiento de las obligaciones inherentes a sus cargos, tendrán
corno titular a la persona natural o jurídica por cuya cuenta y riesgo se realizan, salvo que
exista un convenio o contrato que indique lo contrario de conformidad al Articulo 29 de la
Ley 1322.
Protección al Derecho de Autor
En los casos de violación al Derecho de Autor, se deben aplicar las normas establecidas
en el titulo XIV, Capitulo I, de la Ley 1322; y los Capítulos X y XI de la Ley de
Modificaciones del Código Penal, en sus Artículos 362 y 363.
Medidas Precautorias
Con carácter provisional y accesorio, se pueden solicitar todas las medidas precautorias que
la ley permite.
66
Medidas jurisdiccionales
De conformidad a lo establecido en el Código de Procedimiento Penal, la autoridad
competente a solicitud de parte interesada puede disponer la anotación preventiva, la requisa,
allanamiento, secuestro, precintado, arraigo y toda medida que la ley permita.
Medidas Probatorias
Son válidas todas las medidas probatorias permitidas por el ordenamiento jurídico vigente
Sociedad Autoral
Se puede constituir sociedades de derecho de autor de creadores de programas de ordenador o
computadora (soporte 1ógico o software), previo reconocimiento de la Dirección Nacional de
Derecho de Autor.
Registro del soporte lógico y del banco de datos
El registro del Soporte Lógico se efectúa en la Dirección de Derecho de Autor, dentro del
marco de los reglamentos y requisitos vigentes. La Dirección de Derecho de Autor es
responsable de la custodia y de la guarda de la información que se le confía, la que bajo
ningún concepto puede develar a terceros, sin previa orden judicial y debidamente justificado
el derecho o interés.
La Resoluci6n Administrativa de registro no es constitutiva de derechos y se otorga
presumiendo la buena fe del solicitante, reservando el derecho de terceros.
Conciliación y Arbitraje
Los procedimientos administrativos de conciliación y arbitraje deben sujetarse al régimen
establecido por la Ley 1770 de 10 de marzo de 1997, Ley de Arbitraje y Conciliación.
Tabla N° 4
CONVENIOS SUSCRITOS Y ADHERIDOS POR BOLIVIA
ÁREAS
REGIONAL
MULTILATERAL BILATERAL
NIVEL (CAN)
CONVENIOS
PROPIEDAD - ACE (Bol-Mex)
INTELECTUAL TRATADO OMPI - ACE (Bol-Cuba)
(General) - Bol-USA
- CONVENIO DE
PROPIEDAD DECISIÓN 486
PARIS
INDUSTRIAL (Régimen Común)
- UNIÓN PCT
- CONVENIO DE
DERECHO DE
BERNA DECISIÓN 351
AUTOR
- CONVENIO DE (Régimen Común)
ROMA
Como se observa en la Tabla y para una mejor identificación temática, se han desagregado las
áreas de la Propiedad Intelectual en sus grandes componentes, consignándose primero, no
obstante, a la Propiedad Intelectual en general, es decir en su actual dimensión global y
comprensiva de todos los aspectos de la disciplina; luego se contempla a la Propiedad Industrial
que comprende a las Patentes y a las Marcas, y después al Derecho de Autor y Derechos
Conexos, en cuyo marco, si bien se deberían incluir la protección de las obtenciones vegetales, el
acceso a recursos genéticos y los Tratados de la OMPI sobre derecho de autor en Internet, en
función de una mejor identificación, estos últimos han sido consignados por separado, ya que
existen convenios específicos sobre estos temas.
En cuanto al nivel de instrumentos y su clasificación en multilaterales, regionales y bilaterales,
respondiendo a un criterio de su ámbito o alcance, se debe entender que todos aquellos
consignados en el nivel multilateral son principalmente los tratados administrados por la OMPI,
68
además del ADPIC que se halla bajo el marco de la OMC. Muchos de estos instrumentos son de
antigua data como el Convenio de París de mediados del siglo pasado, pero que recién fueron
adheridos por Bolivia en los años 90 e incluso, uno de ellos, el relativo a la cooperación en
materia de patentes (PCT), fue ratificado por Bolivia el pasado mes de agosto/2003. Los
convenios en materia de Derecho de Autor y el Convenio UPOV, han sido adheridos también en
los años 90 y en el caso de los denominados “Tratados Internet” (WCT y WPPT), si bien fueron
suscritos por Bolivia, no han sido aún objeto de ratificación congresal.
En el nivel regional, si bien existen antiguos convenios de ámbito interamericano, muchos han
sido superados por el tiempo y a la fecha son meras referencias históricas. Por esta razón, en
nuestro análisis, se consideran como de ámbito regional en particular a los regímenes comunes
andinos los que, en la actualidad, son de vigencia y aplicación efectiva en Bolivia, como país
miembro de la Comunidad Andina.
Por último, en el nivel bilateral se consignan los Acuerdos de Complementación Económica
(ACEs) suscritos por Bolivia en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración ,
ALADI, algunos de los cuales contemplan estipulaciones relativas a Propiedad Intelectual. Se
consigna, asimismo, el convenio suscrito con los Estados Unidos de América en relación al
cumplimiento anticipado de los compromisos derivados del ADPIC de la OMC.
otros aspectos. El nuevo régimen incorpora aspectos sustantivos del ADPIC como el trato
nacional, el trato de la nación más favorecida, el esquema de trazado de circuitos integrados
referidos al tratamiento de los "microchips" y la observancia de las medidas en frontera para un
mayor control de la piratería.
Decisión 351
Establece el Régimen Común sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos, a través del cual y en
un ámbito comunitario se reconoce una adecuada protección a los autores y demás titulares de
derechos sobre las obras de ingenio, en el campo literario, artístico o científico, cualquiera sea el
género o forma de expresión y sin importar el mérito literario o artístico ni su destino.
El derecho de autor, según la Decisión 351, otorga a su titular el derecho de conservar la obra
inédita o divulgarla, reinvindicar la paternidad de la obra en cualquier momento y oponerse a
toda deformación, mutilación o modificación que atente contra el decoro de la obra o la
reputación del autor (derecho moral). Tiene también derecho exclusivo de realizar, autorizar y
prohibir la reproducción, comercialización, traducción, arreglo u otra transformación de su
producción (derecho patrimonial)
La duración del derecho permanece durante la vida del autor y cincuenta años después de su
muerte. Cuando la titularidad de los derechos corresponda a una persona jurídica, el plazo no es
inferior a los 50 años contados a partir de la realización de la divulgación o publicación de la
obra.
En caso de infracción de cualquiera de los derechos reconocidos, la autoridad nacional
competente está facultada para ordenar el cese inmediato de la actividad ilícita; la incautación, el
embargo, decomiso o secuestro preventivo de los ejemplares producidos con infracción o de los
aparatos o medios utilizados para la comisión del ilícito.
En cuanto a los derechos conexos, que son los derechos de las personas que participan, no en la
creación de obras literarias y artísticas, sino en la difusión de las mismas, han sido también
reconocidos y son objeto de protección por parte de la Decisión 351, por un período no menor de
cincuenta años.
La protección alcanza, en consecuencia, a los artistas intérpretes o ejecutantes (declamador,
cantante, locutor, actor, bailarín, músico, narrador); a los productores de fonogramas (persona
natural que fija una representación o ejecución de sonidos exclusivamente sonoros); y a los
organismos de radiodifusión (la empresa de radio o televisión que transmite programas al
70
público).
Decisión 345
Establece el Régimen Común de Protección a los Derechos de los Obtentores de Variedades
Vegetales, mediante el cual se protegen las nuevas variedades vegetales obtenidas por los
fitomejoradores.
En consecuencia, en los países andinos, quienes han creado u obtenido una nueva variedad
vegetal, mediante la aplicación de conocimientos científicos, gozan del derecho exclusivo de su
producción y comercialización por un espacio de quince a veinticinco años. Ese derecho es
reconocido y garantizado por las autoridades nacionales competentes de cada uno de los Países
Miembros de la Comunidad Andina, que para el efecto otorgan el denominado Certificado de
Obtentor.
Decisión 391
Establece el Régimen Común sobre Acceso a los Recursos Genéticos, mediante el cual se regula
la obtención y el uso de los recursos genéticos, con el fin de garantizar la participación justa y
equitativa de los países andinos en los beneficios derivados del uso de estos recursos, ligados a
los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de las comunidades indígenas .
Según establece la Decisión 391, quien desee utilizar y desarrollar los principios activos que
contienen las plantas y los microorganismos (estos constituyen la base de la investigación en la
industria farmacéutica y la industria alimentaria mundial), deberá contar con la autorización
correspondiente y suscribir un Contrato de Acceso con el Estado.
La norma comunitaria reconoce, en forma expresa, los derechos que tienen las comunidades
indígenas, afroamericanas y locales sobre sus conocimientos, innovaciones y prácticas
tradicionales asociados a los recursos genéticos y sus productos derivados.
Por constituir las principales normas que se aplican actualmente en el país, los textos completos
de los Regímenes Comunes Andinos (Decisiones 486, 351, 345 y 391) se incluyen en la
compilación de normas que se presenta en forma anexa al presente Estudio.
Supranacionalidad del Ordenamiento Andino
La característica más distintiva del ordenamiento jurídico andino, radica en su naturaleza
supranacional que es el rasgo fundamental del denominado Derecho de la Integración, muy
diferente en su concepción y alcance del clásico Derecho Internacional Publico, así como de
71
los derechos nacionales, de los cuales más bien forma parte y los integra.
La noción de supranacionalidad, emerge y se desarrolla paralelamente al nacimiento y
evolución del proceso de integración europea, con el Tratado de Paris de 1951 y el Tratado
de Roma de 1957. Hoy en día se entiende la supranacionalidad no como la negación de las
soberanías nacionales, sino como el ejercicio conjunto de una soberanía ampliada, que se
traduce en la autonomía de decisiones y gestión al servicio del interés colectivo de los Estados
que se integran.
La supranacionalidad se expresa básicamente en los principios que la doctrina ha denominado
Obligatoriedad, Aplicación Directa y Primacía, en virtud de los cuales las normas comunitarias
derivadas o secundarias, emitidas en el marco del respectivo Tratado de Integración, son de
cumplimiento obligatorio para el Estado y los ciudadanos de un país miembro, se aplican
directamente y en forma inmediata en el territorio de los países sin necesidad de incorporación
al derecho interno y su aplicación es preferente y predomina, en caso de conflicto, respecto de
las normas nacionales sea cual fuere el nivel normativo de estas últimas.
En el caso andino, la supranacionalidad de sus normas se expresa en la siguiente forma:
Obligatoriedad
El cumplimiento obligatorio de las normas andinas, tiene su base legal en el Articulo 2 del
Tratado del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, modificado por el Protocolo de
Cochabamba, el que dispone que "las Decisiones obligan a los Países Miembros desde la
fecha en que sean aprobadas por la Comisión".
Lo anterior significa que la normativa andina obliga a todos los Poderes de los Estados
miembros y en todo su territorio, y que el ciudadano común adquiere obligaciones y derechos
cuyo cumplimiento puede exigir tanto ante sus Tribunales nacionales, como ante las
instancias administrativa y judicial comunitarias.
Aplicación Directa
Por su parte, el Articulo 3 del Tratado establece que "las Decisiones de la Comisión serán
directamente aplicables en los Países Miembros a partir de la fecha de su publicaci6n en la
Gaceta Oficial del Acuerdo, a menos que las mismas señalen una fecha posterior...".
De esta manera, las normas comunitarias andinas no requieren de procedimientos de
recepción en el ordenamiento interno de los Países Miembros, para surtir todos sus efectos, son
72
de obligatorio e inmediato cumplimiento por los países en todas sus instancias y por los
particulares.
Primacía
Por la primacía las normas comunitarias andinas prevalece en su aplicación sobre las normas
internas o nacionales, en este sentido y en virtud del Artículo 4 del Tratado, los Países
Miembros están obligados a adoptar las medidas que sean necesarias para asegurar el
cumplimiento de las normas que conforman el ordenamiento jurídico de la Comunidad
Andina y se han comprometido a no adoptar ni emplear medida alguna que sea contraria a
dichas normas o que de algún modo obstaculicen su aplicación.
La primacía del orden comunitario ha sido reconocida por el Tribunal de Justicia en una
jurisprudencia constante, en cuya virtud el ordenamiento comunitario prima sobre una norma
de derecho interno que se le oponga, cualquiera sea el rango de esta última. De esta manera,
de presentarse un conflicto entre las normas nacionales de los Países Miembros y las
normas comunitarias, estas últimas se aplican con preferencia a las primeras.
Este principio de primacía de las normas comunitarias permite que los Países Miembros
no puedan alegar normas de su derecho interno para dejar de cumplir sus obligaciones
adquiridas en el marco del proceso de integración y que, además, una norma andina sólo puede
ser modificada por otra norma andina emitida por los correspondientes órganos comunitarios.
Ello, por supuesto, no impide la emisión de normas nacionales de aplicación de una norma
comunitaria, cuando sean necesarias para su correcta aplicación o su adaptación a las estructuras
institucionales y administrativas de cada país.
Bolivia, como País Miembro de la Comunidad Andina, es suscriptor del Tratado que crea el
Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, así como del Protocolo de Cochabamba por el
cual se modificó este Tratado, estando, en consecuencia, obligada a su pleno cumplimiento.
En materia de Propiedad Intelectual, como se ha visto, el Ordenamiento Jurídico de la
Comunidad Andina comprende al presente varios instrumentos o regímenes comunes que
constituyen una verdadera y real legislación vigente y aplicable en todos los países andinos, con
primacía respecto de cualquier otra normativa nacional.
73
Tabla N° 5
LEGISLACIÓN VIGENTE E INSTRUMENTOS APLICABLES
ADPIC – OMC
Propiedad Intelectual D.S. 25159 –SENAPI
ACE - 31
(General) D.S. 26973 – SENAPI
ACE - 47
Ley Priv. 1916
Convenio de París Decisión 486
Propiedad Industrial Ley Marcas 1918
Tratado OMPI Régimen Común
(Patentes y Marcas) Código Comercio
PCT
Código Penal
Ley de Derecho de
Autor y Derechos
Convenio Berna Decisión 351
Derecho de Autor Conexos
Convenio Roma Régimen Común
D.S. Reglamentario
N° 23907
Decisión 391
Recursos Genéticos D.S. 24676/97
Régimen Común
Propiedad Industrial
A partir de la década de los años 70 y mas específicamente en el marco de la Ley de
Organización Administrativa del Poder Ejecutivo (LOAPE), se consolidó el funcionamiento del
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MICT), en sustitución del Ministerio de Economía
Nacional. Dentro de la estructura del MICT, funcionó la División de Propiedad Industrial,
75
Derecho de Autor
En materia de Derecho de Autor, la situación institucional se consolida y es clara a partir de la
Ley 1322 de 13 de abril de 1992, la que crea las instancias competentes, les da una ubicación
institucional y precisa su nivel orgánico- administrativo. Es así, que la propia Ley crea la
Dirección Nacional de Derecho de Autor como dependencia del Instituto Boliviano de Cultura
del Ministerio de Educación y Cultura, otorgándole jurisdicción nacional (Art. 72). En el mismo
sentido, la Ley crea dos mecanismos operativos importantes, dependientes de la Dirección
Nacional de Derecho de Autor:
• El Registro Nacional de Derecho de Autor, con la función de tramitar las solicitudes de
inscripción de las obras protegidas, de los actos y contratos que se refieran a los derechos
de autor y de las sociedades de autores, artistas, interpretes y ejecutantes (Art. 63).
• El Centro Nacional de Información sobre Derechos de Autor (Art. 72).
Para completar el equipamiento institucional del sector, la Ley 1322 autoriza, asimismo, la
organización y funcionamiento de sociedades de autores y titulares de derechos conexos,
76
constituidas bajo el ordenamiento del Código Civil, las que son consideradas de interés público y
tienen personalidad jurídica y patrimonio propio, con la limitación de no poderse constituir más
de una sociedad para cada rama o especialidad literaria o artística. (Art. 64).
Por su parte el Reglamento de la Ley de Derecho de Autor, aprobado mediante D.S. 23907 de 12
de julio de 1994, si bien no registra disposiciones de carácter institucional, hace referencias al
Registro Nacional de Derecho de Autor y a la Dirección General de Derecho de Autor bajo
dependencia de la Secretaría Nacional de Cultura y ya no del Instituto Boliviano de Cultura,
como señalaba la Ley 1322 de 13 de abril de 1992, y ello se debe entender porque en la fecha de
emisión del Decreto Supremo 23907 (12 de julio de 1994), ya había sido dictada y se encontraba
vigente la Ley de Ministerios (Ley 1493 de 1993), cuya característica principal fue la de agrupar
muchas áreas de gestión pública en los denominados superministerios, los que se hallaban
conformados por Secretarias Nacionales de ámbito sectorial. En consecuencia, la Dirección
General de Derecho de Autor pasó a conformar la Secretaría Nacional de Cultura, integrada al
Ministerio de Desarrollo Humano.
3.3.3. DESCENTRALIZACIÓN
En 1995, mediante la Ley de Descentralización Administrativa de 28 de Julio de ese año, se
transfieren y delegan atribuciones de carácter técnico-administrativo desde el Gobierno Nacional
a la administración departamental, a cargo de las Prefecturas de Departamento.
Entre las atribuciones delegadas a las Prefecturas, la Ley de Descentralización contempló la de
“Otorgar y registrar de acuerdo a decreto reglamentario, con validez en todo el territorio nacional,
marcas, diseños, patentes, derechos y licencias”. (Art. 5, inc. t), o sea que se trasladó a nivel
regional la administración de todo el régimen de Propiedad Industrial, sin considerar las
evidentes connotaciones de ámbito nacional e internacional de un régimen de esta naturaleza.
Posteriormente, el D.S. 24206 de 29 de diciembre de 1995, que reglamentó la Ley de
Descentralización, entre los mecanismos operativos para cumplir con las atribuciones transferidas
por el Gobierno Nacional, estableció la Ventanilla Única de Trámites (VUT). “…con el fin de dar
cumplimiento a las atribuciones previstas en los incisos r), s) y t) del Artículo 5 de la Ley 1654,
de conformidad a los procedimientos señalados en el presente Capítulo” (Art. 74, Cap.III del
D.S. 24206).
77
Como resultado del proceso de descentralización, por tanto, se bajó todo el régimen de la
Propiedad Industrial a las Prefecturas de Departamento y dentro de ellas se asignó la
administración de este régimen a las VUTs, en un manejo reglamentario que mezclaba y
confundía conceptos, materias, competencias y procedimientos correspondientes a temas sin
relación entre si, como la Propiedad Industrial y el Derecho de Autor (este último incluido por el
Decreto Reglamentario) frente al Registro de Comercio, al reconocimiento de la personalidad
jurídica de asociaciones y fundaciones, y temas forestales, conjunto temático que se sujetó a un
mismo trámite de registro.
Esta situación, demostrativa de la falta de conocimiento y desvalorización del régimen de
Propiedad Industrial, se complicó mucho más al haber el D.S. 24206 ampliado la competencia de
las Prefecturas y de sus VTUs al campo del Derecho de Autor, que no se hallaba contemplado
específicamente en la Ley 1654.
Para demostrar los errores de concepción del Reglamento de la Ley de Descentralización, al
aglomerar tantas materias y regímenes jurídicos en un solo registro y procedimiento, se puede
mencionar el referido al plazo procesal que se establecía para el despacho o resolución de las
solicitudes de registro en general, 30 días, debiéndose aplicar en caso contrario el silencio
administrativo negativo (Art. 83). Pero se daba el caso, en materia de Propiedad Industrial, que
el sólo procedimiento para publicar las solicitudes de concesión de patentes o para el registro de
marcas - que se la efectúa en la Gaceta Oficial de Bolivia – tardaba alrededor de un año. Este
solo hecho hacía, en consecuencia, impracticable el procedimiento general y uniforme instituido
para todos los trámites sujetos al omnicomprensivo Registro Departamental.
No obstante lo anterior, se insistió en mantener el régimen de propiedad industrial, mas la
ampliación al régimen de Derecho de Autor hecha por el Decreto Reglamentario, en poder de las
Prefecturas, iniciándose un proceso de adecuación institucional, funcional y procesal muy
complicado, que determinó una virtual parálisis de la administración de estos regímenes que duró
alrededor de un año, ya que las instancias regionales no contaban con la mínima información
temática, ni tenían la capacidad institucional y técnica para el manejo de este tipo de registros o
para evaluar las solicitudes de los derechos correspondientes.
Mediante la cooperación internacional, se hizo un esfuerzo para facilitar este proceso y lograr un
esquema de administración regional con bases mínimas de racionalidad, eficacia y coordinación
nacional, ante el evidente riesgo de duplicidades o el quebranto del principio de prioridad, tan
78
caro en esta materia. Resultado de este esfuerzo, fue el Reglamento de las VUTs de las
Prefecturas de Departamento, aprobado mediante D.S. 24776 de 31 de julio de 1997.
Esta norma, entre otras materias, estableció el alcance de la competencia de las Prefecturas de
Departamento en materia de Propiedad Industrial y Derecho de Autor, las normativas aplicables,
el funcionamiento de un sistema nacional de aplicación conformado por una instancia nacional y
por las Prefecturas, así como un procedimiento coordinado e informativizado, que debía dar lugar
a una Red Nacional y Base de Datos y, como novedad, la publicación de un Boletín especial para
la Propiedad Industrial.
Este Reglamento, que indudablemente incorporaba criterios de ordenamiento y claridad
normativa, procesal e institucional para el funcionamiento descentralizado de los regímenes de
Propiedad Industrial y de Derecho de Autor, se dictó lamentablemente en forma tardía, en los
últimos días de una gestión gubernamenta, habiendo quedado sin ninguna aplicación y solo como
un referente del importante esfuerzo de institucionalizar la administración descentralizada de
estos regímenes.
Se puede entender, en consecuencia, que bajo la nueva LOPE el SENAPI mantiene su existencia
institucional como Servicio Nacional y debe seguir funcionando de conformidad a las
disposiciones del D.S. 25159 de 4 de septiembre de 1998.
Todas estas características institucionales siguen la misma pauta que establecía la antigua LOPE
(Ley 1788), con la única diferencia que se atribuye a los Servicios Nacionales la naturaleza
institucional de Instituciones Públicas Desconcentradas. Es preciso, por tanto, identificar cual es
esta nueva tipología en la cual deben enmarcarse los Servicios Nacionales, la misma que se la
encuentra descrita en el Artículo 45 del D.S. 26973, que literalmente expresa:
“I. Las Instituciones Públicas Desconcentradas son establecidas mediante Decreto Supremo. Son
personas jurídicas de derecho público. No cuentan con patrimonio propio, el cual pertenece al
Ministerio del área. Tienen autonomía de gestión administrativa, legal y técnica. Dependen del
Ministro del área. No están dirigidas por un Directorio y se organizan de la siguiente manera:
a) El Ministro es la máxima instancia
82
Denominación
Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (SENAPI)
Naturaleza Institucional
Al presente, el SENAPI es una Institución Pública Desconcentrada bajo dependencia del
Ministerio de Industria, Comercio y Exportaciones. En consecuencia, es una persona jurídica de
derecho público, no cuenta con patrimonio propio, tiene autonomía de gestión administrativa,
84
legal y técnica (Art. 45 D.S. 26973). No obstante, en cuanto a su organización, mantiene las
características institucionales de un Servicio Nacional (Art. 4 D.S. 27131 y Art. 46 D.S. 26973).
Misión Institucional
Administra el régimen de Propiedad Intelectual, aplicando las normas de propiedad industrial y
derecho de autor, a cuyo efecto es la autoridad nacional competente en esta materia (Art. 3 D.S.
25159)
Régimen Legal
El SENAPI administra y aplica el ordenamiento jurídico nacional, los convenios internacionales
suscritos o adheridos por el país y las normas comunitarias andinas en materia de propiedad
intelectual.
En cuanto a su organización y funcionamiento, el SENAPI se halla regulado por las siguientes
disposiciones:
- Ley de Organización del Poder Ejecutivo (Ley 2446 de 19 de marzo de 2003).
- Decreto Supremo 26973 de 27 de marzo de 2003 (Reglamento de la LOPE).
- D.S.25159 de 4 de septiembre de 1998, regula la organización y funcionamiento del
SENAPI, Este instrumento se dictó en el marco de la anterior LOPE, sin embargo se sigue
aplicando en virtud de lo dispuesto por el Artículo 11 de la Ley 2446.
- D.S. 27131 de 14 de agosto de 2003, define una nueva naturaleza institucional para el
SENAPI.
Atribuciones
Las atribuciones asignadas al SENAPI, según el D.S. 25159, son las siguientes:
a) Otorgar derechos de exclusiva, brindar protección y seguridad jurídica a los titulares de
derechos de propiedad intelectual.
b) Velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y convenios internacionales, en
materia de propiedad intelectual y su protección.
c) Recibir, procesar, registrar, conceder o denegar derechos de propiedad intelectual.
d) Llevar y mantener los registros nacionales de derechos de propiedad intelectual.
e) Coordinar la ejecución de las estrategias, políticas, planes y programas para el desarrollo
de la protección de los derechos de propiedad intelectual.
f) Representar al país, por encargo del Gobierno, en todas las negociaciones nacionales e
internacionales sobre la materia, en coordinación con el Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto.
g) Publicar todas las solicitudes de registro, notificaciones y resoluciones sobre propiedad
intelectual, en la Gaceta Oficial de Bolivia.
h) Elaborar y proponer proyectos normativos relativos a la propiedad intelectual.
i) Conocer y resolver los procesos de oposición, anulación, cancelación, conciliación y
arbitraje, sobre los derechos de propiedad intelectual.
j) Conocer, resolver y sancionar administrativamente las infracciones sobre derechos de
propiedad intelectual.
k) Coordinar con las autoridades administrativas y judiciales la aplicación oportuna de
medidas cautelares en defensa de los derechos de propiedad intelectual.
l) Promover, en el área de su competencia, el desarrollo normativo y la transferencia
tecnológica en coordinación con las universidades, sector industrial , centros académicos
y de investigación tecnológica del país.
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m) Promover una activa participación de las organizaciones que representen a los titulares de
los derechos de propiedad intelectual, a fin de establecer mecanismos de coordinación y
cooperación para una mejor protección de sus derechos.
Estructura Orgánica
El SENAPI, de acuerdo al Artículo 10 del D.S. 25159, tiene los siguientes niveles de
organización técnico-administrativa:
- Propiedad Industrial
- Derechos de Autor
- Sistemas e Información
Director Jurídico
Sistema de Desconcentración
Según el D.S. 25159, el SENAPI debe funcionar bajo el concepto de Sistema Nacional, con un
órgano rector y central, constituido por la Dirección del Servicio Nacional, y con unidades
operativas en las Capitales de Departamento.
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El órgano nacional del SENAPI, debe otorgar los derechos de propiedad intelectual y llevar los
registros nacionales por tipo de derechos, teniendo, asimismo, la responsabilidad de la
coordinación general del sistema.
Las unidades operativas, con nivel de Direcciones Distritales, deben operar en las capitales de
Departamento, como encargadas de recibir solicitudes, de realizar la correspondiente verificación
de forma y remitir a la Dirección del SENAPI, para su subsiguiente procesamiento y publicación.
Asimismo, deben realizar el seguimiento de los trámites hasta la conclusión de los mismos,
asistiendo a los interesados y promoviendo la necesaria difusión sobre los procedimientos que
deben observar los usuarios en materia de propiedad intelectual.
Sistema Informático
El Sistema Informático del SENAPI debe tener una cobertura a nivel nacional, y estar conectado
vía módem u otro medio más óptimo, para la transmisión de información desde las Direcciones
Distritales a la red central de la ciudad de La Paz.
Los archivos y registros nacionales estarán concentrados en la Dirección Nacional del SENAPI,
los que serán alimentados por las Direcciones Distritales, recibiendo éstas a su vez la información
que sea requerida del archivo central para efectos de búsqueda. El SENAPI, en la medida del
funcionamiento del Sistema Informático y la implantación de las Direcciones Distritales, debe
conferir mayores atribuciones y capacidad resolutoria a las Direcciones Distritales.
Régimen Económico
Régimen Administrativo
Los funcionarios del SENAPI son servidores públicos y se hallan sujetos a las normas y
procedimientos del Sistema de Administración de Personal, en el marco de la Ley 1178.
Sistema Normativo
La autoridad nacional competente en esta materia, así como en la administración del Régimen
Común establecido por la Decisión 391 de la Comunidad Andina, es el Ministerio de Desarrollo
Sostenible, a través del Viceministro de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Esta parte del Estudio se halla destinada al análisis de la observancia o del efectivo cumplimiento
de la normativa existente en materia de Propiedad Intelectual en el país; a la evaluación de la
suficiencia o insuficiencia del equipamiento normativo en esta materia, así como del desempeño
institucional del órgano nacional competente, para concluir con la formulación de criterios, a
guisa de recomendaciones o sugerencias, respecto a posibles acciones que se deberían adoptar
para promover un adecuado cumplimiento y desarrollo de la Propiedad Intelectual en Bolivia.
4.1 OBSERVANCIA
Se busca determinar el nivel de “observancia” de los regímenes de Propiedad Intelectual,
traducida en el grado de cumplimiento efectivo que presenta su aplicación por parte del Estado y
su asimilación por la sociedad.
Para este propósito y a fin de esquematizar el análisis, se considera adecuado pasar revista a cada
una de las principales áreas de la Propiedad Intelectual.
Otro elemento de dilación en los trámites, es una innecesaria intervención del Ministerio Público
(Fiscal en materia administrativa), lo que ha originado, por la demora del conocimiento fiscal la
alarmante acumulación y rezago de expedientes sin despacho.
Registrada la marca, un problema que implica riesgo de seguridad jurídica, es la reducida
capacidad de información que pueda ofrecer datos precisos y oportunos acerca de la vigencia,
transmisión y estado de los derechos, como base de sustentación para una eficaz protección.
En cuanto a la efectiva protección de los derechos sobre las marcas y los signos distintivos, si
bien se mantiene una aparente y formal validez de la vigencia de los mismos, en la realidad el
respeto a los derechos de exclusiva que otorga el registro de una marca o signo distintivo es
precario, puesto que no ha logrado garantizar este respeto en las prácticas comerciales. En un
marco predominante de economía informal, tampoco la propia sociedad ha asimilado cabalmente
la noción de exclusividad y de respeto hacía este tipo de derechos, siendo frecuente y normal que
en la oferta de bienes y servicios predomine la oferta y comercialización de productos
falsificados, que ostenta una marca original o se hallan presentados de forma tal que inducen a
engaño sobre su originalidad, procedencia o calidad.
La combinación de una situación de marginalidad económica del mercado nacional, así como la
ausencia de mecanismos eficaces de protección -los que están orientados fundamentalmente a las
acciones de carácter jurisdiccional– conforman un escenario de precariedad en la observancia del
régimen marcario.
- Otro factor, en si muy importante, que conspira para una adecuada protección de los
derechos de Propiedad Intelectual, es la casi generalizada desinformación sobre estas
materias. Incluso, a nivel de autoridades, jueces y fiscales, que por la naturaleza de sus
funciones se hallan vinculados a la protección de este tipo de derechos, el
conocimiento e información respecto de una aplicación efectiva de las disposiciones
pertinentes, es escaso.
En el entorno descrito, el respeto efectivo a los derechos de autor es precario y el hecho de poseer
un registro autoral no es garantía que el derecho moral y el derecho patrimonial que implica la
titularidad de este tipo de derechos se hagan efectivos y que predominen en caso de usurpación o
violación de la exclusiva del autor respecto de sus obras registradas. La reproducción indebida y
comercialización de obras musicales, literarias, artísticas o científicas y, en general, de cualquier
texto impreso o contenido en medios magnéticos o sonoros, constituye un medio de ocupación y
95
4.2.1 DISEÑO
El SENAPI fue diseñado, después de una experiencia nada exitosa que trató de bajar el manejo de
los regímenes de propiedad intelectual a nivel de las Prefecturas de Departamento. Saliendo de
esa experiencia y como resultado de un proceso de reestructuración de todo el aparato de la
96
última etapa en la cual, por primera vez, se hizo una designación ejecutiva de orden técnico, se
nota preocupación por avanzar institucionalmente pese a las dificultades que una gestión técnica
tiene en el entorno político circundante.
4.2.3 ORGANIZACIÓN
La LOPE de 1997 diseño un modelo de gestión basado en la diferenciación e interactuación de
cinco niveles organizacionales: Decisión; Operativo – Técnico; Administración; Función
Jurídica; y Apoyo Administrativo.
El SENAPI si bien en su norma constitutiva se hallaba estructurado siguiendo el modelo general
de organización, actualmente no cumple con los parámetros de esta estructura, por lo siguiente:
98
El nivel decisorio se halla ejercitado por un Director del Servicio y no por Director Ejecutivo
como correspondería a su nueva naturaleza jurídica de Institución Desconcentrada, al igual que
las entidades similares del sector.
En el mismo sentido, no existen los niveles desconcentrados que deberían estar constituidos por
Directores Distritales ya que, a excepción de un funcionario que actúa como representante en las
ciudades de Santa Cruz y Cochabamba, el SENAPI no se halla desconcentrado en la acepción
pura del término.
A nivel operativo interno, la estructura se halla entremezclada entre Direcciones de área técnica,
de administración y de función jurídica. Existe únicamente una división primaria entre las dos
áreas principales, Propiedad Industrial y Derecho de Autor, sin que los diferentes aspectos de
ambas se hallen representados orgánicamente para un mejor manejo técnico. En el área de
Propiedad Industrial, por ejemplo, existen como simples divisiones materias tan complejas y de
un desarrollo tal que son consideradas como verdaderas disciplinas autónomas, como las áreas
relativas a Patentes y a Signos distintivos. En el área de Derecho de Autor y Conexos, solo existe
una Unidad de Registro para cubrir una materia tan diversa.
En relación a la función jurídica, en vez de unidades que cubran la asesoría y la gestión por
separado, solo existe un cargo de profesional Abogado que se halla orientado mayormente a la
parte jurídico – administrativa, sin actuar en lo técnico ni siquiera en los trámites de oposición.
En cuanto al nivel de Administración, que en el modelo de gestión pública vigente se halla
concebido fundamentalmente para aplicar los diferentes sistemas de administración y control
(SAFCO), en el caso del SENAPI la Dirección Administrativa no ha pasado de ser una simple
jefatura de personal y de servicios.
4.3 CONCLUSIONES
A lo largo del Estudio se ha llegado, implícitamente, a formular muchas conclusiones
particularmente referidas a la evolución de las materias de la Propiedad Intelectual en Bolivia, a
las características de aplicación y observancia de los regímenes normativos vigentes, así como al
desempeño de los órganos nacionales de aplicación. Por tanto, en el presente Capítulo, el análisis
estará orientado con visión prospectiva, es decir a la formulación de criterios que, a nuestro
juicio, podrían constituir la base de acciones necesarias para el fortalecimiento y una efectiva
aplicación de las normas de propiedad intelectual y el respeto de los derechos que se derivan de
estos regímenes legales.
En consecuencia, nuestras conclusiones serán ante todo sugerencias y recomendaciones con
sentido propositivo, algunas para lo inmediato y otras para el mediano plazo. Estas propuestas
estarán referidas a aspectos centrales del problema como: a) Aspectos de Legislación; b)
Proyecciones Institucionales; y c) Promoción y Difusión.
100
Todos estos elementos hacen difícil que prospere un proceso penal para la represión de un
ilícito en materia de Propiedad Intelectual, así como en otras materias como la competencia
desleal, por ejemplo, en la cual al definirla como delito el Código de Comercio, sin una
adecuada correlación tipológica en el Código Penal, hacen inviable cualquier acción penal, es
más no se conocen casos que hubieran sido resueltos jurisdiccionalmente en esta materia.
Por tanto, sin descartar la vía jurisdiccional para que actúe cuando se justifique, una de las
soluciones sería fortalecer la vía administrativa dotando de potestades para actuar en forma
oportuna y expeditiva a la Autoridad Administrativa en la prevención y solución de
problemas, en cuanto estos constituyan infracciones de carácter administrativo que podrían
ser catalogadas, mediante ley o por delegación de ella, como incumplimientos objetivos de las
normas del sector.
Las ventajas de la vía administrativa, no solo se refieren a los principios de flexibilidad,
economía, informalismo, oportunidad y eficacia, sino que en el procedimiento administrativo
se da la figura de la “inversión de la carga de la prueba”, según la cual el presunto infractor
debe probar la inexistencia de la infracción (esta figura se aplica en la legislación comparada
en muchas materias como competencia desleal, protección del consumidor, regulación de
publicidad, etc.) y se concreta en que abierto un procedimiento administrativo mediante la
formulación de cargos, el presunto infractor debe, dentro de un plazo establecido, presentar
descargos en ejercicio de su derecho de defensa y del debido proceso, como garantías
constitucionales.
La vía administrativa, en consecuencia, es mas apta que la jurisdiccional como solucionadora
de conflictos en forma más oportuna y simple. La vía jurisdiccional, debe estar reservada al
conocimiento y resolución en materia civil de conflicto entre partes, y en materia penal para
sancionar ilícitos donde la culpa o el dolo sean demostrables, así como cuando se agote la vía
administrativa mediante los procesos contencioso-administrativos.
b) Medios Alternativos
No se puede tampoco descartar los métodos alternativos de resolución de conflictos, como la
conciliación y el arbitraje que además están aceptados por la OMPI. Estos métodos
alternativos, en materia de Propiedad Intelectual, tendrían la ventaja de bajar costos de tiempo
104
y recursos y lograr soluciones más oportunas, respecto a la vía jurisdiccional é incluso a la vía
administrativa.
c) Simplificación Administrativa
El exceso de normas, procedimientos, requisitos y pasos administrativos, muchos
prescindibles u obsoletos, constituye un obstáculo que afecta la eficiencia de cualquier
gestión pública, y que se agudiza por la dinámica propia en materia de Propiedad Intelectual,
además del costo que todo aquello representa para los usuarios en tiempo y recursos.
Esta realidad puede ser contrarestada por una política o un programa de desburocratización y
simplificación administrativa que mejore la eficiencia, eficacia y transparencia en la gestión
de la Propiedad Intelectual.
d) Guías y Manuales
La primera necesidad para una correcta administración de un sistema de Propiedad
Intelectual, quizá se halle referida a una adecuada información que se suministre a los
usuarios o titulares de derechos, respecto a los requisitos, formalidades, trámites, procesos y
todo cuanto sea conducente al mejor desempeño del sistema y como medio para proteger sus
derechos.
En este sentido, la disponibilidad de una adecuada información y material de divulgación en
cuanto al modo de proceder, serán siempre invalorables instrumentos que, en la modalidad de
guías o manuales de usuario, son de una gran utilidad práctica.
Por último, la publicación de una Gaceta de la Propiedad Intelectual es otro elemento que
facilitaría en mucho la tramitación de solicitudes, aminorando el tiempo que demanda
actualmente la publicación de las mismas a efectos de oponibilidad. Esta publicación que
actualmente se halla supeditada a la Gaceta Oficial de Bolivia, demanda mucho tiempo
puesto que tiene un tratamiento marginal frente a la prioridad que se da a la publicidad de
leyes, decretos y resoluciones. Una Gaceta propia es un mecanismo que funciona en otros
países y que en Bolivia se hallaba contemplado ya en normas anteriores, que no tuvieron
cumplimiento.
105
En cuanto a un régimen de libre competencia o antimonopolio, que evite las prácticas y acuerdos
que tengan por objeto o efecto el distorsionar, limitar o suprimir la competencia en el mercado,
así como el abuso de la posición dominante en el mismo, pese a tener el monopolio una
prohibición constitucional, hasta el presente el país no cuenta con leyes orgánicas e integrales
sobre este tema, el que actualmente se maneja, muy ufanamente como si fuera la solución
completa en la ley SIRESE y por las actuales Superintendencias de servicios públicos.
En conclusión, un régimen de Propiedad Intelectual, por superado que sea, no será viable sino
forma parte del conjunto de estas disciplinas reguladoras del mercado. Una primera experiencia
positiva en este sentido, entre los países andinos, se la tiene en el caso del Perú donde se efectúa
un manejo integrado a través de INDECOPI (Instituto Nacional de la Competencia, Consumidor
y Propiedad Intelectual).
a) Naturaleza Institucional
Transformación en una “Institución Pública Descentralizada”, con personalidad jurídica,
patrimonio propio, autonomía de gestión técnica, económica y jurídica, administrada por un
Directorio, en forma similar a la actual organización de la Aduana Nacional y al Servicio de
Impuestos Internos.
b) Institucionalización
Entidad integrada por cuadros directivos, ejecutivos y técnicos en base a una selección por
concurso y mérito, con estabilidad laboral, periódica evaluación de desempeño y carrera
administrativa, de acuerdo al Estatuto del Funcionario Público y Sistema de Administración
de Personal de la Ley SAFCO.
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c) Desconcentración
Bajo un concepto de un sistema nacional de aplicación de la Propiedad Intelectual, el
SENAPI debería lograr una desconcentración efectiva, estableciendo oficinas o
representaciones en las principales ciudades del país, a objeto de aproximar sus servicios a
toda la población susceptible de convertirse en titular de derechos de propiedad industrial,
superando el actual centralismo que determina un único centro de gestión y decisiones.
d) Informativización y Seguridad
El SENAPI debe basar su gestión en sistemas informáticos que le permitan automatizar los
trámites para un mejor y oportuno procesamiento y, ante todo, para lograr un adecuado
margen de seguridad de la información.
En otras palabras, se debe tratar de cumplir los objetivos que se contemplaban en la norma
constitutiva del SENAPI en cuanto a una red nacional vía intranet que permitiera una
permanente conexión en línea y establecer y operar una base de datos para un seguro
almacenamiento de la información, que permita además contar con una estadística actualizada
y confiable.
e) Ejercicio de competencias
El SENAPI debe convertirse en una institución que ejerza sus atribuciones, tanto técnicas
como administrativas con un alto grado de eficiencia, cubriendo todos los requerimientos que
demanda un régimen tan dinámico y moderno como el que administra. Debe ejercer, al
mismo tiempo, con solvencia el rol de órgano nacional competente frente al cumplimiento de
los compromisos que emergen de los convenios y regímenes comunes que a nivel
internacional y regional ha suscrito y adherido el país, en el marco de la tendencia de
armonización legislativa en estas materias.
un proceso que para el caso de la Propiedad Intelectual y respecto a la sociedad boliviana, es aún
una asignatura pendiente.
Será prudente, en consecuencia, encarar un proceso de promoción, información y difusión sobre
los principios, normas e instituciones de la Propiedad Intelectual, divulgando por todos los
medios su importancia para el desarrollo. Es posible y necesario diseñar programas educativos
para todo el conglomerado social, pero en forma perentoria para algunos sectores particulares
como los operadores y usuarios del sistema, las autoridades administrativas y judiciales, el
Ministerio Público y todo actor que pudiera estar vinculado a este campo.
Se cree con convicción que en carreras universitarias de ciencias jurídicas y tecnológicas, la
Propiedad Intelectual debería constituir una materia o disciplina que sea incorporada en los
programas de estudio, así como se debería fomentar, en una política académica visionaria,
programas de especialización en estas materias. El Estado en general, pero las Academias de
Ciencias y los gremios corporativos en particular, deben jugar un rol importante en esta
promoción, creando un sistema de incentivos a las innovaciones tecnológicas y al desarrollo de
las capacidades creativas.
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NOTAS
(1) Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 21º Ed. Manuel Ossorio.
Buenos Aires. Heliasta, 1994.
(2) Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 21º Ed. Manuel Ossorio.
Buenos Aires. Heliasta, 1994.
(3) Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 21º Ed. Manuel Ossorio.
Buenos Aires. Heliasta, 1994.
(4) Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 21º Ed. Manuel Ossorio.
Buenos Aires. Heliasta, 1994.
(5) El Papel de la Propiedad Industrial en la Protección de los Consumidores. OMPI.
Ginebra.1983.
(6) Prodiversitas. Nuevos Desafíos del Derecho. Patricia Guzmán Aguilera. 2003.
(7) “El Secreto Industrial”. José Antonio Gómez Segade. Madrid. Tecnos.1974.
(8) Documento de Referencia: Situación de la Propiedad Industrial en los Países de
América Latina, OMPI. Ginebra. 1991..
(9) Documento de Referencia: Propiedad Intelectual. informe sobre la Evolución del
Tema. ALADI/SEC/di 1411. Montevideo.2000
(10) Documento de Referencia: Informe sobre la Propiedad Intelectual. ALADI/SEC/di
1411. Montevideo.2000.
(11) Documento de Referencia: Informe sobre la Propiedad Intelectual. ALADI/SEC/di
1411. Montevideo.2000.
(12) Documento de Referencia: Regulación del Comercio Internacional Tras la
Ronda Uruguay. Antonio M. Ávila, Juán A. Castillo U. y Miguel A. Díaz M.. Tecnos.
Madrid. 1994.
(13) Textos Legales recogidos de compilaciones y de la Gaceta Oficial de Bolivia.