Tesis 58596
Tesis 58596
Tesis 58596
AUTOR:
Jean Pierre Bardales Sevillano
ASESOR:
MG. Patricia Barrionuevo Blas
CHIMBOTE – PERU
2018
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DEDICATORIA
A mi Madre
Janeth Miriam Sevillano Esquivel, la mujer que ha sido
y seguirá siendo mi fuente de inspiración y ejemplo de
lucha incansable, para el logro de mis objetivos. A ti
madre, no solo te debo la vida, sino también, la
sabiduría en tus consejos, que han sido mi luz, en el
norte de mi destino.
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AGRADECIMIENTO
A mi madre y amigos
Por creer siempre en mí y brindarme todo su apoyo
para poder continuar con tan arduo camino.
5
PRESENTACION
Una de las principales zonas en el país donde se cultiva hoja de coca, para fines
delictivos, es la denominada zona del VRAEM (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) de
la cual salen casi la mitad de las 300 toneladas de Cocaína, que según la Organización
de las Naciones Unidades, sería la producción anual de dicha sustancia en el Perú. Sin
embargo es de precisar que según datos del Instituto nacional de Estadística e
Informática (INEI) en el año 2013 las regiones donde se realizó los mayores decomisos
de drogas prohibidas fueron Lima y Piura. Es importante precisar que según datos de la
Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el delito (ONUDD) el área de
cultivo de coca en nuestro país sería de alrededor de 49,800 hectáreas (para el 2013)
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cantidad ya en la ciudad de Manaos en Brasil puede costar US$ 10,000.00) . Así en el mes de mayo
del año pasado, se realizó un operativo conjunto entre la DIRANDRO del Perú con la
Policía Federal del Brasil, en la zona denominada trapecio amazónica (zona de confluencia
de las fronteras entre Perú, Colombia y el Brasil) así como en la región Ucayali, lográndose
incautar 578 kilos de cocaína que tenían como destino las principales ciudades
brasileñas donde se venía desarrollando el campeonato mundial de futbol, así mismo se
logró incautar más de 435 kilos de insumos químicos utilizados en la elaboración de
dicha droga prohibida. Se estima que la principal vía para exportar la cocaína producida
en el país es la marítima, con menor incidencia la aérea, y justamente en esta última,
suelen utilizarse a los denominadas "mulas" o "burriers" que son personas de
procedencia nacional o extranjera que a cambio de una retribución económica se prestan
para transportar drogas prohibidas ya sea adheridas a su propio cuerpo o camuflada en
su equipaje. Se estima que en primer trimestre del año 2014, se intervinieron en el
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cerca de 65 "burriers", de los cuales 46 eran de
procedencia extranjera, principalmente mexicanos.
Esta lamentable realidad que viene ocurriendo en nuestro país, ha generado el interés
cada vez mayor de organizaciones internacionales dedicadas al comercio ilegal de
drogas prohibidas, los denominados "carteles", quienes buscan captar o monopolizar el
tráfico de la cocaína de procedencia peruana para su posterior comercialización en
países consumidores de dichas sustancias, generando verdaderas redes delictivas que se
especializan en la ejecución de los diferentes estratos articulados de producción y
comercialización de drogas prohibidas, que implica el fomento del cultivo de hojas de
coca para fines ilícitos, la consecución y transporte de insumos químicos a las zonas de
elaboración de cocaína, la producción química de la cocaína, el acopio de dicha
mercadería, el traslado a los principales puntos desde los cuales se realiza la exportación
ilegal, entre otras. Actividades todas ellas que generan, colateralmente, la incidencia de
otras conductas ilícitas como el sicariato, el narcoterrorismo, la prostitución y trata de
personas, el lavado de activos, la corrupción de funcionarios y la contaminación
ambiental, por mencionar algunas. (Iberico Castañeda, 2016: 3-4)
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PALABRAS CLAVES
KEYWORDS
Línea de investigación
Derecho
8
ÍNDICE GENERAL
Portada ............................................................................................................................ 01
Palabras clave ................................................................................................................. 03
Dedicatoria ...................................................................................................................... 04
Agradecimiento............................................................................................................... 05
Resumen.......................................................................................................................... 06
Abstract ........................................................................................................................... 07
Presentación .................................................................................................................... 08
Índice .............................................................................................................................. 10
Introducción .................................................................................................................... 12
I. ANTECEDENTES ...................................................................................................... 13
II. MARCO TEORICO ................................................................................................... 15
2.1. Tráfico ilícito de drogas ...................................................................................... 15
2.2. Niveles de amenaza del tráfico ilícito de drogas ................................................. 17
2.3. Instrumentos y mecanismos internacionales de lucha contra el narcotráfico ..... 23
2.3.1. Instrumentos ................................................................................................ 24
2.3.2. Mecanismos ................................................................................................. 30
2.4. En el marco de la Comunidad Andina ................................................................ 32
III. LEGISLACIÓN NACIONAL ................................................................................ 35
3.1. Base legal ............................................................................................................ 35
3.2. Bien Jurídico ....................................................................................................... 35
3.3. Tipo Objetivo ...................................................................................................... 36
3.3.1. Sujeto activo ................................................................................................ 36
3.3.2. Sujeto pasivo ............................................................................................... 37
3.3.3. Acción típica................................................................................................ 37
3.3.4. Objeto material del delito ............................................................................ 37
3.4. Tipo Subjetivo ..................................................................................................... 39
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3.5. Posesión de drogas con fines de tráfico ilícito .................................................... 39
IV. JURISPRUDENCIA O PRECEDENTES VINCULANTES O PLENOS
JURISDICCIONALES ................................................................................................... 40
4.1. Jurisprudencia ..................................................................................................... 40
4.1.1. Casación 59-2016, San Martín. ................................................................... 40
4.1.2. Recurso de Nulidad 3958-2010, .................................................................. 40
4.2. Jurisprudencia Vinculante ................................................................................... 41
4.2.1. Recurso de Nulidad 3634-2011, Callao ...................................................... 41
4.2.2. Recurso de Nulidad 3596-2014, San Martín ............................................... 41
4.2.3. Recurso de Nulidad 824-2016, Callao. ....................................................... 41
4.3. Acuerdos Plenarios.............................................................................................. 42
4.3.1. Acuerdo Plenario 3-2008/CJ-116 ................................................................ 42
V. DERECHO COMPARADO ...................................................................................... 43
5.1. En el código penal Español ................................................................................. 43
5.2. En el código penal de Colombia ......................................................................... 45
VI. CONCLUSIONES .................................................................................................... 45
VII. RECOMENDACIONES ......................................................................................... 46
VIII. ANALISIS DEL CASO ......................................................................................... 47
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................................... 49
ANEXOS (Proyecto de Sentencia) ................................................................................. 50
10
INTRODUCCION
El delito de favorecimiento al tráfico ilícito de drogas, que se ubica en el tipo básico del
delito previsto en el artículo 296 del Código Penal. La redacción de este artículo no
determina legalmente el objeto material del delito, menos dice qué se entiende por droga
tóxica, estupefaciente o sustancias psicotrópicas. El legislador tampoco conceptúa
cuáles son los objetos materiales del delito tipificado en el Código Penal, y no precisa
cuáles sustancias o productos constituyen drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas.
Pacíficamente, la doctrina jurídica entiende por salud pública aquel nivel de bienestar
físico y psíquico que afecta a la colectividad, a la generalidad de los ciudadanos o el
conjunto de condiciones, que positiva o negativamente garantizan y fomentan la salud
de los ciudadanos. La salud pública deja de ser el equivalente a ausencia de enfermedad
y pasa a contener factores positivos, como son la adecuación del sujeto a la colectividad,
que constituye su entorno, y la posesión de un bienestar, que equivale a un armónico
equilibrio de todas sus funciones.
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RESUMEN
Pues bien, promover equivaldría a todo aquel que de una u otra forma contribuye de
forma decidida al consumo ilegal de drogas a su circulación en el mercado, se trata de
aquellas conductas que proporcionan una contribución esencial para que la droga ilegal
pueda ser repartida en el mercado de consumidores, a su vez, para poder ser distribuida,
para su posterior comercialización. La promoción puede tomar lugar a través del
financiamiento, o mediando la entrega de elementos necesarios (insumos químicos) para
su elaboración; es quien da un aporte imprescindible para que se puedan conseguir los
resultados descritos en la norma. Mientras que el favorecimiento, implica que quien
participa activamente en los actos de elaboración de la droga, sea proveyendo una
instalación para su procesamiento, sea ejecutando los actos directos para su producción
o distribuyendo la droga para que sea comercializada en el mercado ilegal.
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ABSTRACT
This monograph deals with the subject of the crime of Promotion or Favor of Illicit
Drug Trafficking and others, stipulated in Article 296 of the current penal code, in
effect, we are dealing with an authentic open clause, with regard to punishable acts in
concrete, given that these will be not only those of cultivation, processing or trafficking,
but any other that fits in the aforementioned conducts to promote, favor or facilitate.
Well, promoting would be equivalent to anyone who in one way or another strongly
contributes to the illegal consumption of drugs in the market, it is about those conducts
that provide an essential contribution so that the illegal drug can be distributed in the
market. consumer market, in turn, to be distributed, for subsequent marketing. The
promotion can take place through financing, or mediating the delivery of necessary
elements (chemical inputs) for its preparation; is the one who gives an essential
contribution so that the results described in the standard can be achieved. While the
favoring, implies that who participates actively in the acts of elaboration of the drug, is
providing an installation for its processing, either executing the direct acts for its
production or distributing the drug so that it is marketed in the illegal market.
The present case deals with the offense of Promotion or Favor of Illicit Trafficking in
Drugs and Others (Article 296), which according to the means of evidence obtained by
the Public Ministry, failed to establish any criminal liability against the accused
Oliveros Méndez Marino Máximo and Juan Carlos Avaleta Cortez, therefore, the first
sentence resolves to acquit the prosecution and ordered his immediate release.
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I. ANTECEDENTES
a. Flores Alberto (2017) en su tesis de maestría: “El tráfico ilícito de drogas como
manifestación del crimen organizado en el ámbito de la región Ancash-zona
sierra-, 2011-2012”, arriba a la siguiente conclusión, la actividad del tráfico de
drogas, no es una actividad aislada y propia de la zona, sino es una de las
manifestaciones del crimen organizado que existe; si hacemos una comparación
de la droga incautada a los procesados y condenados por narcotráfico en nuestra
región es relativamente pequeña en cantidad y calidad. Quizá la droga que se
incauta solo esté destinada al mercado y consumidores locales o nacionales y,
probablemente éste último sea la más accesible por la actividad turística y
comercial en nuestra región. El circuito que usan los traficantes de drogas en la
región Ancash, es la provincia de Huari, principalmente los distritos de Anra,
Uco, Rapayan, Pontó, Rahuapampa y Masin; adicionalmente, se agrega a ello la
provincia de Antonio Raimondi, principalmente en sus distritos de Chingas,
Acso, etc. De manera genérica se puede decir que el narcotráfico tiene como vía
de entrada a ésta región el valle del río Puchca, que precisamente desemboca en
el río marañón y las colindancias con el valle de callejón de los Conchucos, todo
ese valle es un espacio geográfico propicio para la actividad ya mencionada, por
su geografía accidentada y los múltiples accesos por vía terrestre y caminos de
herradura
14
48.7% de encuestados cree que los narcotraficantes se aprovechan de las
personas con recursos escasos a fin de explotarlos como burriers, El 47.8% de
encuestados cree que a la fecha se están tomando medidas para disminuir el
Tráfico Ilícito de Drogas. El 50.4% de encuestados cree que a la fecha se están
tomando medidas para disminuir el Tráfico Ilícito de Drogas. El 41.7% de
encuestados cree que La infiltración del narcotráfico en el Estado y la sociedad
lo convierte en un enemigo muy activo que busca paralizar todos los esfuerzos
para reducirlo, por lo que se confirma que los operadores de la justicia y los
responsables de instituciones en la lucha contra la trata de personas y el tráfico
ilícito de drogas del sector público y privado en la actualidad están tomando en
serio este problema porque según manifiestan es por falta de voluntad política
del gobierno y falta recursos materiales y personas especializadas en dichos
asuntos.
15
d. Coronado Pastor (2015) en su tesis de maestría: “Control jurisdiccional de la
detención en flagrancia y cumplimiento eficaz de los derechos del imputado por
el delito de favorecimiento de al tráfico ilícito de drogas en la provincia de
Tacna”, concluye, el control de la legalidad de la detención en flagrancia que
realiza el Juez de Investigación Preparatoria en cuanto a la solicitud del
imputado para que éste acuda al lugar donde se encuentra detenido a averiguar
los motivos de su detención, sirve de herramienta legal para disponer su libertad,
en caso que compruebe que la detención no fue por orden judicial ni flagrante
delito, influye significativamente en el cumplimiento eficaz de los derechos del
imputado por delito de favorecimiento al tráfico ilícito de drogas en la Provincia
de Tacna.
Al parecer, hoy en día dedicarse al tráfico de drogas no motiva los mismos escrúpulos
ciudadanos de años anteriores. Según algunas fuentes, las estadísticas señalan que
anualmente veinte mil peruanos se incorporan al TID. Quizás, el cambio operado en la
actitud social puede tener alguna correlación con la imagen que se ha ido creando de los
traficantes de droga. En ese sentido, la comunidad da la impresión de haber
internalizado dos tipos de narcotraficantes más o menos convencionales. De un lado, se
identifica como traficante al paquetero o burro; y de otro lado, se asimila también como
traficante al gringo norteamericano o al narco colombiano. (Jump Figueroa, 2015: 13-
16
14)
Ahora bien, pese a que la prensa y la información policial describen siempre al
traficante como un delincuente sumamente peligroso, resulta probable que el peruano de
a pie siga temiendo más a los cogoteros (asaltantes) y a los secuestradores, que a los
narcos; incluso, que le produzcan mayor inquietud los actos terroristas. Todo esto resulta
lógico dentro de la actual espiral de violencia. A ello también hay que agregar, que los
casos más sonados de detención de traficantes internacionales de alto nivel, han
mostrado a la población que los detenidos no eran sujetos marginados, carentes de
estima y mucho menos pistoleros. Todo lo contrario, a través de estos narcotraficantes el
ciudadano se ha encontrado con altos funcionarios públicos, conocidos personajes de la
escena política o distinguidos ejecutivos; es decir, con personas de una reputación y
ascendencia social que de alguna manera neutralizan un juicio radicalmente negativo de
parte de los miembros de su entorno laboral, familiar o comunal.
En este punto debemos partir de señalar que la expresión tráfico ilícito de drogas resulta
más apropiada para calificar lo que comúnmente se denomina narcotráfico. En primer
lugar, porque no todo tráfico es ilícito, pues hay muchas drogas que se venden
legalmente en las farmacias; en segundo lugar, porque no toda droga traficada
ilegalmente es un narcótico. Por otro lado, cuando hablamos de drogas, nos referimos a
toda sustancia natural o sintética que al ser introducida en el organismo humano por cualquier
medio, produce en menor o en mayor grado, estimulación, depresión o disturbios en la
personalidad del usuario, modificando las percepciones sensoriales y creando una necesidad
continua de su uso. Esta definición comprende a las denominadas drogas estupefacientes,
psicotrópicas, estimulantes, depresivas, delirantes y alucinógenas o narcóticas, tales
como la cocaína, la heroína, el opio, el LSD, la marihuana, el éxtasis, entre otras. En
este sentido, podemos definir el tráfico ilícito de drogas como aquella actividad ilícita
que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, mediante actos de fabricación, comercialización o tráfico de
estas sustancias. (Jump Figueroa, 2015: 14-15)
17
2.2. Niveles de amenaza del tráfico ilícito de drogas
De la revisión de los conceptos anteriores, se desprende que el tráfico ilícito de drogas
constituye una amenaza a la seguridad nacional y global de los Estados, en tanto
concurren los elementos para entender que ella se configura: de un lado, la voluntad de
las mafias y los cárteles de la droga de causar un daño a los Estados para facilitar sus
actividades ilícitas, y, de otro, la gran capacidad de movilización de recursos materiales
y humanos con que cuentan estos grupos delictivos. Sobre esto último, se estima que el
comercio de drogas en el mundo moviliza alrededor de 500 mil millones de dólares al
año, representando casi el 8% del comercio mundial. Si a ello le agregamos que las
Naciones Unidas calculan que anualmente se lavan aproximadamente 200 mil millones
de dólares en el sistema financiero mundial, se puede fácilmente concluir que el
narcotráfico implica una amenaza real para la estabilidad y seguridad de los Estados.
(Jump Figueroa, 2015: 16-17)
Precisamente, se pasa a analizar los diferentes niveles en los que el tráfico ilícito de
drogas se manifiesta (Jump Figueroa, 2015: 18 y ss.) como amenaza:
a. En el ámbito social
18
Por su parte, el LSD puede causar deformaciones físicas y aberraciones
cromosómicas y genéticas, mientras que la marihuana puede llegar a
destruir el pensamiento abstracto, la percepción de la realidad circundante
y la conciencia normal del ser humano. En cuanto a tendencias que vienen
observándose respecto al consumo, el uso del cannabis está creciendo en
América del Norte, Europa, África y América Latina. La cocaína,
entretanto, ha disminuido en América del Norte y se ha incrementado
sustantivamente en algunos países de Europa (fundamentalmente, en España, el
Reino Unido e Italia), mientras que en América del Sur y África ha tenido un
incremento ligero. Esta última tendencia se encuentra vinculada a un
cambio en los circuitos de distribución de la cocaína producida en los
países andinos, la cual se transporta a Europa utilizando las rutas de países
sudamericanos y africanos; en el caso de estos últimos, no sólo crece el
consumo de cocaína, sino que se estarían empleando los canales de acceso
al mercado europeo usados por los traficantes de cannabis.
19
regiones del mundo, como algunos jóvenes en países de Europa, que
utilizan más de una droga a efectos de conjugar sus efectos; ello viene
ocurriendo, por ejemplo, con la cocaína y la heroína, empleada, en ciertos
casos, a través de la inhalación y no por vía intravenosa. Paralelamente, un
consumo que, en el mundo entero, se incrementa en términos
exponenciales es de las anfetaminas, metanfetaminas y éxtasis. Al hacer
esta constatación, resulta importante no perder de perspectiva que la
elaboración de estas drogas se realiza utilizando productos farmacéuticos,
lo cual obliga a extremar las precauciones y a considerar algunos de éstos
en las listas de productos sometidos a control y fiscalización.
20
subcultura de opulencia, arrogancia, riesgo y violencia, que, finalmente,
afecta las posibilidades de desarrollo de una sociedad.
21
pueden verse tentados a intervenir en los asuntos internos de aquél a
efectos de evitar la expansión a sus territorios de las actividades ilícitas
derivadas del narcotráfico.
c. En el ámbito económico
22
paralela o narcoeconomía, lo que puede llevar a éste a una dependencia
peligrosa para la seguridad y estabilidad de su economía, a la pérdida de
control de la política monetaria por la inundación de divisas en el mercado,
y a alterar la tasa de cambio; a ello se suma el hecho que, por su volumen y
clandestinidad, la economía de la droga es siempre inflacionaria. Todo esto
genera una economía inestable y precaria.
d. En el ámbito ambiental
23
que despoja a los terrenos de toda protección ante las lluvias frecuentes,
acelerando el proceso de erosión, y, por ende, de desertificación. A su vez,
los cultivos de hoja de coca tienen mayor capacidad para extraer los
nutrientes del suelo. Todo esto queda evidenciado en los estudios hechos
por la Universidad Nacional Agraria de la Selva, en Tingo María, según
los cuales el cultivo de coca genera una erosión promedio de treinta metros
cúbicos por hectárea al año, lo que arroja durante el último quinquenio la
cantidad de 5.2 millones de metros cúbicos de suelo erosionado.
24
En el caso del Perú, debe destacarse su condición de parte en los referidos instrumentos
y mecanismos internacionales, lo cual conlleva la obligación de ajustar su
comportamiento a tales compromisos. Actuar en sentido contrario, no sólo genera
responsabilidad internacional, desde una perspectiva jurídica, sino también graves
consecuencias en los campos político, económico y social, desde una perspectiva
práctica.
2.3.1. Instrumentos
Se tiene:
25
adecuada para proteger la salud pública y evitar el tráfico ilícito de estos
estupefacientes, los Estados se comprometen a prohibir dicho cultivo.
Por otro lado, los Estados que permitan el cultivo legal de la hoja de coca
deben designar un organismo nacional que centralice las funciones de
otorgamiento de licencias y establecimiento de zonas donde se permitirá el
cultivo lícito; a su vez, a dicho organismo le corresponderá de manera
exclusiva la importación, exportación, comercialización (interna e
26
Sin embargo, recientemente, países como Bolivia están impulsando el
retiro de la hoja de coca de dicha lista; también en el Perú se han alzado
algunas voces en ese sentido, provenientes fundamentalmente de líderes
del movimiento cocalero. Este planteamiento resulta sumamente grave por
la distorsión que pretende consagrar; un eventual retiro de la hoja de coca
de la lista 1 de la referida Convención implicaría negar una realidad, cual
es que la hoja de coca tiene alcaloide, y, por tanto, es una droga, así como
que más del noventa por ciento de su producción en el Perú se destina al
narcotráfico.
27
En el plano interno, cada una de las partes deberá tipificar como delitos la
producción, distribución y comercialización de la adormidera o amapola,
la hoja de coca, el cannabis y cualquier otro estupefaciente. Merece
resaltarse que este tratado atribuya también carácter delictivo a la
organización, gestión o financiación de las actividades antes mencionadas,
así como a la conversión o transferencia de bienes con el objeto de ocultar
o encubrir su origen ilícito. (Jump Figueroa, 2015: 29-30)
28
nuestro país de un consumo tradicional, que, no debe perderse de
perspectiva, reviste proporciones menores en relación al conjunto de la
población.
29
De igual forma, dispone la necesidad que las instituciones financieras y los
bancos puedan ser supervisados a efectos de evitar que sean utilizados para
el blanqueo de dinero. (Jump Figueroa, 2015: 31-32)
30
de impedir y combatir la utilización de medios financieros para el lavado
de dinero y la financiación de actividades ilícitas, como el narcotráfico.
2.3.2. Mecanismos
a. Comisión de Estupefacientes
Se trata del órgano principal del sistema de Naciones Unidas, y, desde su
constitución en 1946, se encuentra adscrito al Consejo Económico y Social
de la organización. Entre sus funciones está la formulación de
recomendaciones a los Estados miembros para la aplicación de los tratados
internacionales en la materia. Al respecto, cabría resaltar que el Perú ha
sido reelegido por aclamación como miembro de la Comisión de
Estupefacientes para el período 2008-2011, junto con Argentina, Cuba, El
Salvador, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Junta Internacional de
Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) (Jump Figueroa, 2015: 33-34)
31
destacando, de otro lado, la intensificación de las acciones de fiscalización
de precursores (insumos) químicos. No obstante, ha expresado su
preocupación por las iniciativas de algunas autoridades regionales y
locales destinadas a aprobar normas que legalizan todo cultivo de hoja de
coca, sin distinguir el destino o la finalidad que fuera a dársele. En efecto,
los gobiernos regionales del Cuzco y Huánuco dictaron en 2005 unas
ordenanzas destinadas a legalizar los cultivos de hoja de coca, sin
discriminar el destino de éstos ni importar que los productores estuvieran
incluidos en el Registro que lleva la Empresa Nacional de la Coca - ENACO
S.A. Ello, a todas luces, resulta manifiestamente inaceptable, pues violenta
de manera flagrante todos los compromisos internacionales asumidos por
el Perú en la materia, donde se establece con meridiana claridad la
obligación de erradicar todo cultivo ilícito e, incluso, penalizar a quienes
participen en el cultivo ilícito, su procesamiento, comercialización y
demás actividades vinculadas o derivadas de éste. Afortunadamente, el
Tribunal Constitucional declaró la inconstitucionalidad de tales ordenanzas
según consta en la sentencia anteriormente citada del 27 de septiembre de
2005.
32
conocimiento y facilitar las decisiones políticas en materia de
drogas ilícitas y delincuencia.
✓ La labor normativa para facilitar la ratificación de tratados
internacionales o la elaboración de legislación nacional sobre
drogas ilícitas, delincuencia y terrorismo.
✓ Los proyectos de cooperación técnica destinados a incrementar la
capacidad de los Estados miembros para combatir las drogas
ilícitas, la delincuencia y el terrorismo.
33
de 1988. Se busca, entonces, reforzar el control de la producción, el contrabando y el
desvío de precursores químicos; la erradicación técnica de cultivos para fines ilícitos (en
forma manual o aérea, con respeto a las normas ambientales, promoviendo la coordinación entre los
responsables de los programas de erradicación y los de desarrollo alternativo, y fomentando acuerdos con
las comunidades locales para ese objetivo); desarrollo alternativo (buscando generar condiciones que
hagan viable la sustitución de cultivos y el fortalecimiento de la capacidad para ofrecer servicios básicos
y el desarrollo de infraestructuras económicas en las zonas de cultivos para fines ilícitos);
Otros aspectos significativos del Plan Andino contra las Drogas Ilícitas son el haber
contemplado niveles de cooperación a escala binacional y en el plano de una estrategia
comunitaria integral. Esta última incide en el fortalecimiento de la cooperación y el
intercambio de información entre los responsables de las políticas nacionales
antidrogas, a nivel judicial y penal (promoviendo la armonización de las legislaciones) y en el
campo del desarrollo alternativo, el cual es coordinado por el Comité Andino para el
Desarrollo Alternativo (CADA) como instancia especializada.
Por otro lado, la Decisión 602, adoptada en Cuzco, el 6 de diciembre de 2004, aprueba
la Norma Andina para el Control de Sustancias Químicas que se utilizan en la
fabricación ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Dicha Norma busca
reforzar las acciones en la materia, poniendo especial énfasis en aquellas sustancias que
pudieran utilizarse en los casos de la cocaína y la heroína. Esta Decisión es ampliamente
respetuosa de los compromisos internacionales asumidos por los Estados miembros de
la Comunidad Andina en tratados de alcance más amplio y de la facultad de aquellos
para desarrollar la materia, pero tiene el valor agregado de contemplar una serie de
medidas administrativas a ser cumplidas por los Estados, con prescindencia que las
34
legislaciones de éstos pudieran haberlas también considerado, como la existencia de un
Registro de personas naturales o jurídicas que importen o exporten sustancias químicas
controladas, y el establecimiento de una Lista Única Comunitaria Básica de estas
sustancias. Resulta muy importante para el Perú que tal Lista contenida en el Anexo I
incluya, entre otras, a la acetona, el ácido clorhídrico, el ácido sulfúrico, el carbonato de
sodio, y, muy especialmente, al permanganato de potasio. Finalmente, el Anexo II
recoge, con buen criterio, los Cuadros I y II de la Convención de las Naciones Unidas
contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988.
Al mismo tiempo, cabe destacar que la Decisión 614 determina también la forma como
se articulan los instrumentos institucionales con vistas al cumplimiento de los objetivos
planteados, encomendándose la responsabilidad del seguimiento y ejecución de la
Estrategia al Comité Andino para el Desarrollo Alternativo (CADA) que fuera creado a
través de la Decisión 549, de junio de 2004. A su vez, el Comité Andino de
Cooperación para la Lucha contra las Drogas Ilícitas y Delitos Conexos define las líneas
de acción para que el desarrollo alternativo converja con las demás acciones
35
comunitarias en materia de lucha contra las drogas, y la Secretaría General de la
Comunidad Andina interviene en la administración, seguimiento y revisión del Plan de
Acción de la Estrategia al ejercer la Secretaría Técnica del CADA. (Jump Figueroa,
2015: 40-41)
36
unas sustancias, productos u obje3tos peligrosos para la salud o, incluso, la vida de las
personas. (Peña Cabrera Freyre, 2014: 51-52)
La salud pública, como bien jurídico de protección, puede catalogarse entre aquellos
bienes necesarios para el funcionamiento del sistema. Por salud pública ha de
entenderse aquel nivel de bienestar físico y psíquico que afecta a la colectividad, a la
generalidad de los ciudadanos, o al conjunto de condiciones que positiva o
negativamente garantizan y fomentan la salud de los ciudadanos. Según la OMS, la
salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no ha de entenderse
solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades. Así, también conforme se
desprende de la Convención Única de 1961 y Conferencia de Naciones Unidas para la
aprobación de una Convención Única sobre estupefacientes, Naciones Unidas, Nueva
York 1964, al estimarse la tutela de la salud de la población en su aspecto físico y
moral. (Peña Cabrera Freyre, 2014: 52)
37
especial; si son varios los que ejecutan la conducta descrita en la norma, serán
coautores siempre y cuando cuenten con el condominio funcional del hecho.
Todos aquellos que carezcan del dominio típico serán considerados participes.
(Peña Cabrera Freyre, 2014: 67)
38
amplios espacios de valoración en el juzgador, por ello es de relevancia definir
con corrección el concepto jurídico penal de “droga”. Se le define usualmente
como toda sustancia toxica, que tiende a producir estragos dañosos en el
organismo humano, a partir de sus consumo habitual, es decir, por tiempo
determinado y que produce dependencia en la persona del consumidor.
La designación del objeto de acción de delito en el artículo 296° del Código Penal
peruano, se hace, en principio, sobre la base de la clasificación farmacológica de
las sustancias fiscalizadas y de los efectos clínicos que provoca en el consumidor.
En tal sentido, el objeto de acción del artículo 296° debe interpretarse teniendo en
cuenta las siguientes consideraciones: a) Las sustancias contenidas en I y II-A,
anexas al Decreto Ley N° 22095, que reúnen, alternativamente drogas
estupefacientes y psicotrópicas; b) (…); c) En cuanto se trate de sustancias no
contempladas en la lista I y II-A de Decreto Ley N° 22095, el juzgador deberá
valorar, en el caso concreto, y con auxilio de peritos, si la sustancia decomisada
produce efectos estupefacientes o psicotrópicas y si es peligrosa para la salud
pública, en razón de su proclividad a producir dependencia psicológica,
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dependencia física, tolerancia o síndrome de abstinencia; d) De lege ferenda, cabría
plantear que una reforma del artículo 26 debe precisar que constituyen objeto del
delito las sustancias adictivas mencionadas en las listas I y II-A del Decreto Ley
N° 22095. Lamentablemente, el Proyecto de la Nueva Ley General de Drogas de
1993, mantuvo el uso de los términos “drogas toxicas, estupefacientes y sustancias
psicotrópicas”, limitándose, únicamente, en la primera de su Disposiciones Finales
y Transitorias, que la determinación especifica de tales sustancias correspondería
hacerla al Poder Ejecutivo, decisión normativa que, entendemos, no deja de
contradecir las exigencias del principio de legalidad. Por su parte, la Ley N°
28002, tampoco acordó cambio alguno. (Prado Saldarriaga, 2006: 126)
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especial distinto del dolo de aquellos a los que la doctrina califica como de tenencia
interna transcendente. En tal sentido, para que se dé el delito del segundo párrafo del
artículo 296°, debe, pues, existir dolo y además el agente subjetivamente proponerse un
fin ulterior a la posesión. Dicha finalidad debe ser la de destinar la droga poseída al
tráfico ilegal. (Prado Saldarriaga, 2006: 133)
4.1. Jurisprudencia
4.1.1. Casación 59-2016, San Martín. Ser condenado como autor cuando
fiscalía formuló acusación por coautoría no lesiona principio acusatorio
En esta jurisprudencia lo aborda de la siguiente manera:
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acción y el resultado, este segundo aspecto no es más que el juicio normativo de la
imputación objetiva, por lo que en el presente se hace necesario establecer si el
inculpado con su comportamiento generó un riesgo jurídicamente desaprobado y si
ese resultado es producto de ello.
(…)
Fundamento destacado.- 4.13. En suma, aun cuando la encausada tiene la calidad
de rea ausente, en autos no existen suficientes elementos de prueba en su contra
que acrediten su responsabilidad penal; en todo caso surge al respecto duda
razonable que le favorece, en atención al principio universal “in dubio pro reo”,
consagrado en el inciso undécimo del artículo ciento treinta y nueve de la
Constitución Política del Estado, por lo que es del caso absolverla en aplicación del
artículo doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales.
(…)
Fundamento destacado.- Tercero: El juez no es testigo directo de los hechos. Sólo a
través de la prueba válidamente actuada puede tomar conocimiento de lo sucedido
y generarse convicción sobre la responsabilidad penal del procesado, la que debe
ser construida por una actuación probatoria suficiente, sin la cual no es posible
revertir la inicial presunción de inocencia que favorece a todo ciudadano, conforme
con la garantía prevista por el parágrafo e, del inciso 24, del artículo 2, de la
Constitución Política del Estado.
(…)
Ante las actas de registro personal y domiciliario, la pericia química, con una
42
tenencia de arma de fuego resulta probada la autoría del encausado quien sería el
titular de lo incautado. II. el hecho de ser conviviente y que en el hogar en común
se encuentre droga no importa una tenencia compartida de droga con fines
delictivos y de que el equipo incautado era para que ambos lo utilicen en la
preparación y/o acondicionamiento de droga. Esa lógica común no tiene punto de
referencia probatorio. Nadie vincula a la referida recurrente, quien por lo demás
carece de antecedentes por lo cual se le deberá absolver a la encausada
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V. DERECHO COMPARADO
Artículo 368.
Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo
promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines,
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serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto
al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o
productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y
multa del tanto al duplo en los demás casos.
El bien jurídico tutelado es la salud pública y actúa como delito de peligro abstrato,
presentando las siguientes características: consumación anticipada; difícil admisión de
los actos preparatorios punibles y de las formas de imperfecta ejecución; la penalización
no exige un daño concreto e individualizado; son delitos de mera actividad; y, se exige
un verdadero peligro abstrato a la salud pública.
Están tipificadas varias conductas alternativas, desde la venta y cultivo, hasta cualquier
especie de colaboración, inclusive el comercio de precursores. Las expresiones abiertas
promover, favorecer o facilitar de otro modo pueden abarcar casi todas las conductas
relacionadas. La jurisprudencia del Tribunal Supremo así entiende las conductas de
almacenamiento, depósito, transporte, transito, intermediación, compraventa, donación
(como forma de promover el consumo), ofrecimiento e invitación. Las agravantes
también son varias. (Mir Puig, 2015: 113)
En verdad, la disposición penal abierta es una técnica legislativa muy criticable, pues
permite, en los casos de tráfico de drogas, apenar severamente situaciones que
técnicamente estarían apenas en el campo de la participación o del favorecimiento, o
aún de los actos preparatorios, o sea, actos totalmente distintos de la autoría del tráfico
propiamente dicho. Hoy en día, con el incremento de la valorización del ser humano,
existe una característica común a las legislaciones penales, que es la necesidad de acotar
el posible amplio poder del Estado en beneficio del reconocimiento de las garantías
ciudadanas, especialmente en un ámbito, como el penal, donde su conculcación puede
llevar a consecuencias de difícil reparación
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5.2. En el código penal de Colombia
Según el Código Penal Colombiano es como reza:
VI. CONCLUSIONES
6.2. El Perú no es un país con altas tasas de consumidores de droga, por el contrario, el
consumo de drogas ilícitas se encuentra por debajo de la media de América
Latina. No obstante, Perú es considerado el segundo país productor de coca a
nivel mundial. Donde las políticas públicas, en especial de desarrollo alternativo,
han tenido alguna eficacia para frenar el cultivo de coca en el Perú, sin embargo,
la reducción de hectáreas cultivadas no ha sido significativa. Dos de los problemas
fundamentales que aún no ha podido prevenir con efectividad el Estado peruano
son la vinculación que tiene el tráfico de drogas con la política y con el
terrorismo.
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6.3. En el Perú se ha tipificado el delito de tráfico ilícito de drogas y delitos conexos
de manera acertada y conforme a los estándares internacionales; no obstante, la
tipificación no resulta ser suficiente para combatir el narcotráfico, ni tampoco las
medidas de criminalización.
6.4. Las estadísticas reportadas a nivel nacional e internacional permiten destacar que
el derecho penal no viene siendo efectivo en aras de prevenir y erradicar el tráfico
ilícito de drogas, por el contrario, son las políticas públicas –en especial la política
de desarrollo integral y sostenible– las que vienen contribuyendo a la reducción de
este tipo de delitos y de la producción de coca en el territorio peruano
VII. RECOMENDACIONES
7.3. Fortalecer el control del tránsito y del transporte; así como, de los servicios
aduaneros, puertos y aeropuertos.
7.4. Fortalecer los servicios de seguridad privada y el uso de los sistemas de video
vigilancia y radio comunicación, y potenciar la capacidad operativa, organización,
el servicio policial y el régimen disciplinario de la Policía Nacional.
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control; mejorar el marco regulatorio de la delincuencia juvenil.
XIII. RESUMEN
Pues bien, promover equivaldría a todo aquel que de una u otra forma contribuye de
forma decidida al consumo ilegal de drogas a su circulación en el mercado, se trata de
aquellas conductas que proporcionan una contribución esencial para que la droga ilegal
pueda ser repartida en el mercado de consumidores, a su vez, para poder ser distribuida,
para su posterior comercialización. La promoción puede tomar lugar a través del
financiamiento, o mediando la entrega de elementos necesarios (insumos químicos) para
su elaboración; es quien da un aporte imprescindible para que se puedan conseguir los
resultados descritos en la norma. Mientras que el favorecimiento, implica que quien
participa activamente en los actos de elaboración de la droga, sea proveyendo una
instalación para su procesamiento, sea ejecutando los actos directos para su producción
o distribuyendo la droga para que sea comercializada en el mercado ilegal.
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Ministerio Publico, no lograron establecer responsabilidad penal alguna en contra los
imputados Oliveros Méndez Marino Máximo y Juan Carlos Avaleta Cortez, por lo que,
la sentencia de primera resuelve absolver de la acusación fiscal y se ordena su inmediata
excarcelación.
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2016-C.F, donde se aprecia que no existe una comunicación constante, la única llamada
efectuada el día de los hechos en razón que el acusado Juan Carlos Zavaleta Cortez, le
entrego a su co acusado para que lo llame para que le haga servicio de taxi; en tal
sentido consideramos que los hechos que el Ministerio Público imputa a los acusados,
ha sido desvanecido con la prueba ofrecida por la defensa técnica de los acusados y en
virtud a ello, debe procederse a su absolución.
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REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
Flores Alberto, P. M. (2017). El tráfico ilícito de drogas como manifestación del crimen
organizado en el ámbito de la región Áncash-zona sierra-, 2011- 2012. (Tesis de
Maestría). Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo.
Mir Puig, S. (2015). Derecho penal. Parte General. Barcelona, España: Marcial Pons.
Peña Cabrera Freyre, A. R. (2014). Derecho Penal. Parte Especial. Tomo IV, 2° Ed.
Lima, Perú: IDEMSA.
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ANEXOS
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