AGUAS SUBTERRANEAS y ACUIFEROS
AGUAS SUBTERRANEAS y ACUIFEROS
AGUAS SUBTERRANEAS y ACUIFEROS
Las aguas subterráneas son aquellas formaciones de agua dulce situadas a nivel superficial en la
corteza terrestre, estas se localizan en formaciones geológicas impermeables llamadas acuíferos.
Surgen debido al filtrado de las precipitaciones de agua (ya sea en forma de lluvia o nieve) a través
de los poros del terreno. Pueden mantenerse ocultas durante millones de años y según su
profundidad será más sencillo localizarlas y acceder a ellas. Cabe resaltar la gran importancia que
tienen ya que un gran porcentaje de la población se abastece de ellas, además son útiles para la
industria y la agricultura, y tienen capacidad para poder albergar numerosas formas de vida.
El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente en los
continentes, bajo la superficie de la Tierra, tanto en el suelo como en el subsuelo ya que,
convencionalmente, el término superficie terrestre incluye cierto espesor como se señala en el
artículo respectivo, al ser un concepto tridimensional. Evidentemente, si solo fuera bidimensional
no podríamos hablar de agua subterránea.
ORIGEN
Aguas de condensación En ciertas zonas climáticas, como por ejemplo, en los desiertos, se
observan fenómenos difícilmente explicables por la teoría de la infiltración referente al origen de
las aguas subterráneas.
Aguas fósiles o congénitas Son aguas de cuencas marinas, lacustres y fluviales, que se han
conservado en sedimentos respectivos aún después de la transformación de estos en roca.
La mayoría del agua subterránea se origina como agua meteórica que cae de precipitaciones en
forma de lluvia o nieve. Si no se pierde por la evaporación, transpiración de las plantas o
escorrentía, el agua se infiltra en el terreno. Al principio ciertas cantidades de agua de
precipitación que cae en el suelo seco se retienen fijamente como una película en la superficie y
en los micros poros de las partículas del suelo.
En un paso intermedio, las películas de agua cubren las partículas solidadas pero el aire esta
todavía presente en las zonas porosas del suelo.
Esta zona es llamada zona insaturada o de aireación, y el agua presente es agua gravitacional.
La porosidad y estructura del suelo determina el tipo de acuífero y la circulación de las aguas
subterráneas.
El agua subterránea puede circular y almacenarse en el conjunto del estrato geológico: este es el
caso de suelos porosos como arenosos, de piedra y aluvión. Puede circular y almacenarse en
fisuras o fallos de las rocas compactas que no son en ellas mismas permeables, como la mayoría
de rocas volcánicas y metamórficas. El agua corre a través de la roca y circula en fisuras localizadas
y dispersas. Las rocas compactas de grandes fisuras o cavernas son típicamente calizas.
Las aguas subterráneas pueden dividirse en varias clases atendiendo a distintos factores: origen,
condiciones de yacimientos, propiedades hidráulicas, composición química, etc. Atendiendo a las
condiciones de yacimiento, se distinguen cuatro tipos principales de aguas subterráneas.
Aguas suspendidas
Son los subterráneos que yacen a escasa profundidad bajo la superficie de la tierra, en la
zona de aeración. Se hallan por encima de las freáticas, allí donde se verifica la
infiltración de las precipitaciones atmosféricas, siendo, además limitada su extensión.
Aguas freáticas
Son sumamente difundidas. Son aguas del primer horizonte acuífero que descansa
sobre la primera capa impermeable más o menos continua. Pueden acumularse tanto
en las rocas sueltas porosas como en las rocas duras agrietadas, la zona de alimentación
coincide con la de su disfunción.
Aguas confinadas
Se diferencian de las anteriores solo por el hecho de hallarse confinadas entre dos capas
impermeables continuas. Son difundidas en regiones de topografía accidentada.
Aguas artesianas
Se originan bajo condiciones estructurales favorables. La mayoría de las veces se
encuentran en los pliegues sinclinales y monoclinales de las capas de rocas.
Existen otras zonas en que la mayor cantidad de precipitación de lluvia y nieve cae sobre
las montañas, mientras que los valles, muchos de los cuales constituyen llanuras desérticas,
son generalmente muy áridos. En esta región, la mayor parte de las corrientes nace en las
montañas, donde son alimentadas por manantiales y la fusión de las nieves y se hacen,
por tanto, influentes cuando pueden ya dejar los cañones montañosos y fluir sobre las
pendientes aluviales de gravas permeables creadas por ellas mismas.
Que es un acuífero
Un acuífero es el conjunto de rocas que permiten la permeabilidad del agua y la pueden acumular
en sus poros o grietas. A esta agua retenida en las estructuras rocosas se la conoce como agua
subterránea y puede llegar a presentar manifestaciones de hasta dos millones de kilómetros
cuadrados de tamaño.
Las rocas que permiten la permeabilidad del agua presentan denominadores comunes, pero no
son iguales, así encontramos rocas sedimentarias como la arenisca, la arcilla y la caliza o de
pequeño tamaño como la grava.
Los acuíferos presentan dos partes diferenciadas: la zona de saturación, que retiene el agua e
impide que esta siga circulando o filtrándose, y la zona de aireación que es la que se encuentra
justo encima de la zona de saturación y se mantiene sin agua retenida.
Tipos de acuíferos
Aunque todos los acuíferos presentan la misma naturaleza, se pueden clasificar en distintos tipos
atendiendo a su estructura, su textura o su comportamiento.
Tipos de acuíferos según su estructura: desde este punto de vista podemos hablar de
acuíferos libres y confinados. Los acuíferos libres presentan espacio físico entre las
aguas subterráneas y la superficie, el llamado nivel freático; los acuíferos confinados por
su parte almacenan aguas subterráneas a presión.
Tipos de acuíferos según su textura: en esta clasificación encontramos acuíferos porosos
y acuíferos fisurales. El primer apartado responde a los acuíferos que presentan
pequeños pero numerosos poros conectados unos con otros aunque con leve
permeabilidad. Los fisurales por su parte presentan pequeñas fisuras las cuales también
se encuentran comunicadas entre sí pero con una diferencia respecto al otro grupo, en
este las aguas subterráneas fluyen hetrogéneamente debido a su distribución.
Tipos de acuíferos según su comportamiento: según su comportamiento podemos
verlos desde un punto de vista hidrodinámico, es decir, de la movilidad del agua, donde
encontramos acuíferos, que son almacenes y transmisores de aguas subterráneas,
acuitardos, buenos almacenes de aguas subterráneas aunque malos transmisores,
acuícludos, solo almacenes y acuífugos, aquellos que no permiten ni el almacenaje de
agua ni la transmisión.
El agua que cae en forma de lluvia no solo aumenta el nivel de ríos, lagos y otras masas de agua
superficiales, también se filtra a través de rocas permeables hasta alcanzar acuíferos, que pueden
ser de distintos tipos según las variantes explicadas anteriormente.
Las aguas subterráneas contenidas en estos acuíferos suelen hacerse visibles cuando emanan a la
superficie en forma de manantiales u otras masas de agua que pueden descargar en ríos, arroyos o
lagos y sirven como sustento de estos. Las aguas subterráneas por lo tanto cuentan con gran
importancia ya que hacen aumentar el caudal del agua dulce, el cual solo representa el 3% del
total del agua del planeta.
Según su estructura
Desde el punto de vista de su estructura, ya se ha visto que se pueden distinguir los acuíferos
libres y los acuíferos confinados.
Según su textura
Desde el punto de vista textural, se dividen también en dos grandes grupos: los porosos y fisurales.
En los acuíferos porosos el agua subterránea se encuentra como embebida en una esponja, dentro
de unos poros intercomunicados entre sí, cuya textura motiva que existe "permeabilidad"
(transmisión interna de agua), frente a un simple almacenamiento. Aunque las arcillas presentan
una máxima porosidad y almacenamiento, pero una nula transmisión o permeabilidad
(permeabilidad <> porosidad). Como ejemplo de acuíferos porosos, tenemos las formaciones de
arenas y gravas aluviales
En los acuíferos fisurales, el agua se encuentra ubicada sobre fisuras o diaclasas, también
intercomunicadas entre sí; pero a diferencia de los acuíferos porosos, su distribución hace que los
flujos internos de agua se comporten de una manera heterogénea, por direcciones preferenciales.
Como representantes principales del tipo fisural podemos citar a los acuíferos kársticos.
Por último, desde un punto de vista hidrodinámico, de la movilidad del agua, podemos denominar,
en sentido estricto:
Son aquellas formaciones cuando el agua subterránea se encuentra encerrada entre dos capas
impermeables y es sometida a una presión distinta a la atmosférica (superior). Solo recibe el agua
de lluvia por una zona en la que existen materiales permeables, recarga alóctona donde el área de
recarga se encuentra alejada del punto de medición, y puede ser directa o indirecta dependiendo
de si es agua de lluvia que entra en contacto directo con un afloramiento del agua subterránea, o
las precipitaciones deben atravesar las diferentes capas de suelo antes de ser integrada al agua
subterránea. A las zonas de recarga se les puede llamar zonas de alimentación. Debido a las capas
impermeables que encierran al acuífero, nunca se evidenciarán recargas autóctonas (situación en
la que el agua proviene de un área de recarga situada sobre el acuífero), caso típico de los
acuíferos semiconfinados y los no confinados o libres (freáticos).