NEOCLASICISMO y ROMANTICISMO
NEOCLASICISMO y ROMANTICISMO
NEOCLASICISMO y ROMANTICISMO
INTRODUCCIÓN
Las corrientes artísticas con las que se inicia el arte contemporáneo (Neoclasicismo y
Romanticismo) se desarrollaron bajo concepciones plásticas en ocasiones distantes y en otras
muy relacionadas.
El arte Neoclásico se identifica con la razón, mientras que el arte románico lo hace con los
sentimientos y la pasión. Pero a pesar de sus divergencias, parten de unas raíces intelectuales
similares, aunque se diferencien en la actitud del artista, racional o pasional, frente a la historia y a
la realidad natural y social.
Se puede afirmar que el Romanticismo parte del Neoclasicismo, porque asume la complejidad de
las ideas históricas encarnadas en el arte neoclásico. Sin embargo, se diferencia de él en que el
arte neoclásico pretende expresar valores universales y eternos, mientras que en el Romanticismo
solo vale la propia sensibilidad del artista. Además, el Neoclasicismo está ligado al arte del mundo
antiguo, y el Romanticismo al arte de la Edad Media.
EL NEOCLASICISMO
El Neoclasicismo es un estilo artístico que nace en la segunda mitad del siglo XVIII y que hay que
interpretar como una reacción contra el exceso decorativo del Rococó. Coincide con el fin del
Antiguo Régimen y de la sociedad estamental, es una época en la que desaparecen los gremios y
la burguesía accede al poder. En este periodo, en definitiva, se crean los fundamentos del mundo
moderno.
El Neoclasicismo coincide, en líneas generales, con la Revolución francesa y el Imperio
napoleónico y es adoptado por la nueva clase social en ascenso: la burguesía. Cuenta con el
impulso de las Reales Academias de arte, recientemente creadas, que establecían las normas
artísticas que recomendaban imitar a a los antiguos.
El Neoclasicismo coincide también con la aparición de la Ilustración, un movimiento intelectual que
se caracteriza por la confianza en la razón y el deseo de organizar la sociedad a través de ella. El
pensamiento ilustrado confía plenamente en el ser humano y en sus posibilidades. En esta época
se descubren, además, las ruinas de Pompeya y Herculano que tendrán importante influencia en
el arte.
El Neoclasicismo supone una reacción frente al Barroco. A los extremismos barrocos opone la
serenidad clásica, pero tiene escasa capacidad creadora, predominando la imitación sobre la
creación.
ANTONIO CANOVA
Artista de origen italiano es uno de los más brillantes escultores neoclásicos. Extraordinario
técnico, su fuente de inspiración eran los museos y las colecciones italianas. Fue también un gran
retratista e, igualmente, su labor es importante en los monumentos funerarios. Entre sus obras
destacan:
✔ Eros y Psique
✔ Las Gracias
✔ Napoleón
✔ Paulina Bonaparte
✔ Monumentos funerarios de Clemente XIII y Clemente XIV
Es el verdadero creador del estilo neoclásico y una de sus figuras fundamentales. Pintor y político
activo, fue pintor de cámara de Napoleón. Se formó a partir del arte grecorromano y de los
antiguos maestros de la pintura italiana, desde Rafael a Caravaggio. La temática de David está
inspirada en el mundo antiguo, aunque él le otorga un significado contemporáneo con un mensaje
moral destinado a la sociedad del momento. Elegía acontecimientos de la Antigüedad que
glorificaban las virtudes del patriotismo, el valor y el sacrificio. Se inspiró en los relieves de los que
tomó la simetría y la ordenación paralela de las figuras. Sus figuras están modeladas como las
estatuas antiguas. La anatomía está representada con precisión. Tuvo gran éxito en su tiempo y
entre sus obras destaca: El juramento de los Horacios, Madame Recamair y La muerte de Marat.
FRANCISCO DE GOYA
SU OBRA
Cartones para tapices
Pintura religiosa
El retrato
Pintura de guerra
Pinturas negras
Los grabados:
Caprichos
Desastres
Tauromaquia
Disparates
EVOLUCIÓN Y ESTILO
Goya es una figura cumbre de la pintura que destaca no sólo por su valor como maestro de
maestros, sino porque no tuvo competidor dentro del pobre panorama pictórico español de su
época. No fue un artista precoz como suele ocurrir con los genios, pero fue longevo, y a lo largo
de su vida, su arte y su temática no dejaron de evolucionar, siendo especialmente fecundo en su
vejez.
La evolución que experimenta es tal que las obras de la primera etapa y las de la última parecen
fruto de dos seres diferentes, es una evolución que se aprecia, sobre todo, en el color.
Lo vemos pasar de los temas alegres y amables a los más dramáticos y patéticos. Desde un
perfecto acabado del dibujo, a la factura suelta y deshecha, desde una paleta rica y clara a la
presencia dominadora y abrumadora del negro. Su pintura arranca del rococó y termina en el
romanticismo, aunque él discurre por cauces, a veces paralelos, a veces divergentes, pero
siempre geniales y únicos.
Fue un artista muy desigual, en ocasiones trabaja de prisa y con desgana, pero sus obras de
primer orden le dan un rango no inferior al de Velázquez, al que supera en variedad y fecundidad.
Goya es un pintor esencialmente colorista, que no atiende a los cánones neoclásicos, sin embargo
empleó procedimientos de composición neoclásica. Las figuras se agrupan en torno a triángulos,
cuadrados, rectángulos, pirámides… En los últimos años sus composiciones son más libres, pero
nunca caóticas.
Pintó lo bello, pero supo también destacar lo feo, lo terrible y monstruoso. A través de su dilatada
obra podemos encontrar el más variado repertorio de temas: populares, infantiles, bélicos,
religiosos, taurinos, retratos…
Goya, además, fue un pintor vinculado a los intelectuales de la Ilustración española. Vivió a
caballo entre el Antiguo Régimen y los ideales del hombre contemporáneo que lucha por imponer
una organización racional a la sociedad.
Luchó contra los prejuicios seculares que oscurecen la mente del hombre, contra el
tradicionalismo fuertemente arraigado en muchas capas sociales españolas.
Muchas de las ideas de la Ilustración están reflejadas en buena parte de la obra de Goya,
especialmente en los caprichos, donde ridiculiza las creencias supersticiosas, y emplea una sátira
mordaz cuando critica la mala educación, los médicos ignorantes, los nobles inútiles, los
matrimonios por interés… y un largo etcétera .
En 1774 Goya entró a trabajar para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Los temas de
los cartones son, en su mayoría, populares, de la vida del Madrid alegre de fines del S. XVIII, de
verbenas y romerías, dónde los personajes lucen trajes de colores claros, un Madrid que aún no
ha conocido los días aciagos de la Guerra de Independencia. Es un mundo amable en el que el
pueblo baila se divierte. Aún aparecen influjos del rococó y de los pintores ingleses, aunque la luz
y el paisaje son de clara influencia velazqueña.
Los primeros bocetos de cartones, con escenas de caza y pesca, son aún torpes en la
composición, pero enseguida multiplicará personajes, posturas y ademanes, poniendo de
manifiesto su originalidad para enfocar los temas populares.
PINTURA RELIGIOSA
Goya no fue un pintor religioso, pero cultivó este género de cuando en cuando aunque quede en
un segundo plano dentro de su obra. De su primera época como pintor de cartones son las
pinturas de las bóvedas del Pilar y las de la Cartuja del Aula Dei, en las que sigue el estilo
academicista imperante.
Otras obras suyas de carácter religioso son el Crucificado que pintó para obtener su
nombramiento como miembro de la Real Academia, la Predicación de San Bernardino para San
Francisco el Grande de Madrid.
A finales del XVIII Goya crea una de sus obras maestras en las bóvedas de San Antonio de la
Florida (Madrid).
EL RETRATO
Este género lo cultiva con frecuencia. Como retratista Goya es de gran sinceridad, a veces
despiadado. Sus retratos son de una calidad muy desigual. Desdeñó todo lo accesorio que
pudiera acaparar la atención y se centró, sobre todo, en el estudio psicológico del personaje.
Se convirtió en el retratista de moda en su tiempo, con una avalancha de encargos. Sus obras
abarcan desde los niños a los ancianos, los hay de cuerpo entero, de busto, ecuestres, sedentes,
de grupo, individuales.
Toda una espléndida galería de personajes de su época pasan por el pincel de Goya: aristócratas,
artistas, toreros, políticos, reyes…
PINTURA DE GUERRA
Durante la invasión napoleónica abandona el retrato y se limita a dibujar lo que ve. Cambia por
completo sus temas. Al finalizar la guerra pinta dos cuadros de tema bélico con una gran fuerza
expresiva, dos obras maestras: El dos de mayo y Los fusilamientos de la Moncloa, constituyen
toda una obra simbólica en la que pone de manifiesto la ferocidad de la guerra, el deseo de matar.
PINTURAS NEGRAS
En 1790 una enfermedad le deja sordo y esto le marcará de forma decisiva agriando su carácter y
trasformando su pintura, se aísla del exterior y se concentra en sí mismo dando rienda suelta a su
imaginación. Hacia 1820 se retira a una casa en la ribera del Manzanares, llamada la Quinta, más
tarde conocida como “La Quinta del Sordo” donde pintará una serie de composiciones al óleo
sobre enlucido de yeso. En ellas reflejará todo el dolor físico y espiritual que tanto le atormenta, es
un mundo alucinante, disparatado, de pesadilla, con escenas confusas y rostros de intensa
ferocidad expresiva.
LOS GRABADOS
La personalidad de Goya quedaría incompleta sin su obra gráfica, en ella se contempla la realidad
desde el ángulo crítico, pesimista y humorista, y donde se eleva más alto en el mundo de la
imaginación. Están realizados con la técnica del aguafuerte y se agrupan en: Caprichos,
Desastres, Tauromaquia, Disparates.
LOS CAPRICHOS.- Concebida como un todo, como una obra cerrada dotada de sentido. Son una
buena muestra de la sociedad corrompida ante la que Goya muestra su espíritu más crítico, censurando
sus errores y vicios, sus extravagancias y desaciertos: La gula, la vanidad, la lujuria, la hipocresía, la
ignorancia, el robo…; son una llamada de atención. Con esta obra Goya ha creado un mundo de
fantasías tremendamente expresivas.
LOS DESASTRES.- Aquí no pinta fantasías, sino horrores de una guerra. Pinta la violencia, la
represión, la injusticia, la violencia. Suponen uno de los más impresionantes testimonios gráficos sobre
las consecuencias de la guerra. Todas las planchas poseen un intenso dramatismo. Lo que censura es
la guerra en sí y la violencia que desata. No hay héroes ni grandes batallas, sólo personajes y
cadáveres anónimos. Ve la guerra desde todos los ángulos.
LA TAUROMAQUIA.- En estos grabados se muestra la vena castiza de Goya, era muy aficionado a los
toros. Esta serie tiene un carácter distinto a las demás, es claramente popular, viene a ser una especie
de paréntesis entre la visión dramática y violenta de los desastres y el misterioso de los disparates.
LOS DISPARATES.- Aquí es donde la imaginación de Goya se manifiesta más libremente. Lo
monstruoso y la realidad deformada por la fantasía llegan a límites insospechados. Es su obra más
personal y difícil de interpretar. Son escenas sombrías y grotescas, parecen más fruto del
subconsciente que de la razón, es su última serie de grabados.
La pintura de Goya implica una ruptura con la tradición aunque no se puede negar su relación la
pintura de Velázquez, con los barrocos italianos y con los maestros retratistas ingleses del siglo
XVIII. Goya es un revolucionario en sus aportaciones técnicas, rechaza las imposiciones con
respecto al dibujo color y técnica de los neoclásicos.
Fiel a su época en cuanto que representa la sociedad como es, pero a la vez contestatario pues
flagela sin piedad lo que no le gusta.
Monárquico en cuanto que acepta la legalidad vigente, pero librepensador y consecuente consigo
mismo, lo que le lleva fuera de España en sus últimos años.
Es un hombre de su tiempo, pero su personalidad le lleva a distanciarse de la dictadura artística
de su época.
Casi todos los movimientos pictóricos posteriores, en mayor o menor medida, beben en su obra.
Es precursor del romanticismo, del realismo, del impresionismo, del expresionismo y del
surrealismo.
EL ROMANTICISMO
Es un movimiento artístico y cultural que se extiende desde los últimos años del siglo XVIII, hasta
mediados del XIX. Se caracteriza por expresar los estados de ánimo y los sentimientos. La razón
ya no importa, importan los sentimientos. La intensidad emocional y la expresión más subjetiva se
unen al individualismo, el descubrimiento del paisaje y la exaltación del pueblo, la libertad, el
patriotismo y la nacionalidad.
En el desarrollo del Romanticismo influyó el imperialismo de Napoleón que, al tratar de someter a
los países europeos, despertó en ellos un exaltado patriotismo. Tras la caída de Napoleón las
nacionalidades europeas y americanas empiezan a acceder a la independencia.
El Romanticismo no es sólo un estilo artístico sino también una actitud vital que afecta al arte, a la
literatura, a la música y a otros ámbitos de la vida. Sus raíces ideológicas se encuentran en los
grandes pensadores del siglo XVIII, especialmente en Rousseau y en la filosofía alemana ligada al
nacimiento del nacionalismo. El Romanticismo pondrá el sentimiento como el punto de arranque
de toda creación artística
El concepto romántico en el arte nace en contraposición al cálculo y a la armonía de las
encorsetadas normas neoclásicas. La pasión y el pensamiento se expresan con fuerza. El artista
legó a una gran libertad. Tal es la tensión que se crea que el suicidio se convierte, en ocasiones,
en la salida a los problemas
El Romanticismo fue un movimiento eminentemente pictórico en el que se pueden distinguir
algunos rasgos fundamentales como:
✔ Diversidad frente a la uniformidad
✔ Exaltación del individuo y de las tradiciones nacionales, rechazándose la mesura. Se
pone de moda lo lúgubre, lo pintoresco, lo exótico
✔ El pintor romántico se deja llevar por los arrebatos y, frente al equilibrio del
Neoclasicismo, triunfan los excesos
✔ Los temas predilectos son los paisajes, preferentemente los de aspecto más salvaje y
misterioso, o los desastres naturales, la violencia, lo misterioso, los temas exóticos y
los dramáticos como las matanzas, el suicidio, el terror, la violencia...
✔ Hay una aspiración a la libertad individual y nacional, idea que conecta con los
revolucionarios burgueses
✔ Búsqueda de las raíces nacionales en el pasado
✔ El retrato es el mejor género para representar el espíritu romántico. Se trata de retratos
con rostros llenos de tristeza y ternura.
✔ El color predomina sobre el dibujo
✔ Lo sublime predomina sobre la belleza
✔ Se exalta la libertad y el patriotismo.
Théodore GÉRICAULT.- Artista que se opone al ideal de belleza clásica y prefiere la belleza de lo
expresivo. Sus composiciones son muy dinámicas, y su colorido oscuro. El motivo predominante
en su obra es la energía, el sentimiento apasionado, lo dramático, la muerte, la locura. Entre sus
obras destaca: La balsa de Medusa