ANÁLISIS CRIMINOLÓGICO DE “EL MONSTRUO DE LOS CAÑADUZALES”

Estudiantes:
VÍCTOR ANDRÉS GAVIRIA
JUAN JOSÉ ROA
JUAN DAVID HENAO BALLESTEROS

CRIMINOLOGÍA
GRUPO No. 7
GILBERTO HERNÁN ZAPATA BONILLA

UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI

FACULTAD DE DERECHO
PALMIRA
2021ª
INTRODUCCIÓN

La complejidad de este caso radica en que a pesar de los hechos atroces que
pueda cometer un criminal, se resulta imposible juzgarlo como si fuese un
monstruo cuando no se conoce el contexto; es ahí cuando debemos partir de
muchos interrogantes, ¿qué tiene que vivir una persona, o qué tiene que vivir un
ser humano para cometer semejante número de asesinatos, y semejante número
de violaciones principalmente con menores de edad?

Y sí, tal y como se lee, estos son los crímenes cometidos por el señor Manuel
Octavio Bermúdez, nacido en Trujillo, Valle del Cauca, quien violó y asesinó al
menos 22 niños en diferentes pueblos del Valle del Cauca entre 1999 y 2003.
Fuentes afirman que el criminal Manuel Octavio los violaba y los estrangulaba
hasta la muerte, así como también hay quienes afirman que inyectaba a sus
víctimas medicamentos para agotar sus extremidades y así no pudiesen ejercer
defensa alguno sobre sus ataques.

Todo esto se esclareció cuando la madre de una de las víctimas, informó de la

desaparición de su hijo, y después de labores investigativas se corroboró que la
última vez que había sido visto fue con el señor Manuel Octavo Bermúdez

Fue arrestado el 18 de Julio del año 2003, y entro de una habitación en la que éste
se aposentaba encontraron recortes de periódicos de los asesinatos, así como
también el reloj de pulsera que portaba la víctima desaparecida el mismo día del
desaparecimiento. Lo más curioso del asunto es que Bermúdez confesó todos y
cada uno de los asesinatos, que en total fueron 21, según el mismo criminal, quien
recibió una condena de 40 años de prisión por los crímenes cometidos.
ANÁLISIS CONTEXTUAL DE MANUEL OCTAVIO

La vida criminal de Manuel Octavio Bermúdez, sin justificar sus actos, viene por
traumas psicológicos de su infancia, a sus 5 años fue abandonado por su madre,
lo dejo al cuidado de una familia cercana que supuestamente lo adopta, pero en
vez de brindarle una familia de buena fe, resulto viviendo un infierno, enfrento
muchísimos abusos por parte de esa familia adoptiva. Uno de los traumas más
significativos para Manuel Octavio fue cuando su madre adoptiva bajo los efectos
del alcohol es lanzado por el balcón de su casa, lo cual le afecto su pierna
izquierda y lo deja cojeando de por vida.

Más adelante una tía política se hace cargo se Manuel Octavio, en Pradera Valle
del Cauca, aquí también termino de vivir un infierno porque esta pareja sufría de
problemas de alcoholismo, fue abusado en muchas ocasiones sexualmente,
además de sufrir todo tipo de maltratos.

Tomando en cuenta esto, encontró una “inspiración” en el asesino en serie y

pederasta Luis Alfredo Garavito alias “La Bestia” encontró en este personaje casos
similares con su vida, como sus traumas desde pequeño y el placer que le
generaba cometer estos actos criminales.

Empieza su vida criminal a mediado de los años 90’s, principalmente su proceso

solo consistía de abusar sexualmente a sus víctimas mas no asesinarlos. Cuando
realmente se empieza a obsesionar con el modo de actuar de Garavito es en 1999
cuando cae preso por primera vez por delito de acto sexual, encuentra en este
referente la combinación del asesinato y el abuso sexual.

En noviembre de 2001, en la toma de las Farc a Bolívar (Cauca) guerrilleros de la

columna Jacobo Arenas dejaron en libertad a los presos de la cárcel de ese
municipio incluyendo a Manuel Octavio, salió para seguir cometiendo los mismos
delitos pero de una manera más perversa y tomando como referente a Garavito.
Los especialistas forenses explican que los asesinos seriales de este tipo como
Manuel Octavio siempre toman de referente a otro asesino, en este caso Luis
Alfredo Garavito, es una manera de justificar y entender sus actos, no solo en su
modus operandi, sino en comparación de su vida social, sus traumas de infancia,
sus abusos y la identificación de la homosexualidad de ambos personajes, ya que
la mayoría de sus víctimas eran de género masculino.

Manuel Octavio tomando como referente a Garavito, hace uso del término “Efecto
de imitación” o “Copycat” ¿esto qué quiere decir? El asesino imitador pretende
buscar un asesino con más renombre, que haya salido en un periódico, en las
noticias, leen, investigan y se obsesionan con el asesino a imitar, en este caso
Garavito, buscan características, el modo de operación con sus víctimas, analizar
los errores cometidos para no cometer los mismos. Este tipo de imitadores
carecen de imaginación y autonomía. Cuando se trata de minimizar los errores por
el asesino imitado, el asesino imitador al realizar sus crímenes comete otro tipo de
errores que al final conllevan a su captura.

Es importante destacar que lo que el “Efecto de imitación” imita es el modus

operandi de su predecesor en este caso Garavito, esto es, su forma de actuar,
pero no su motivación final. ¿Por qué? Porque probablemente tienen motivaciones
distintas para asesinar. En algunos casos puede ser la misma, pero se
considerará una mera coincidencia; o como en este caso su similitud de vida y sus
traumas de infancia.

Existen muchos tipos de Efecto imitación, pero en el caso de Manuel Octavio es

Admiración y Notoriedad hacia Garavito, el objetivo de él era obtener ese
reconocimiento e importancia, sin importar que esa fama sea por asesinar niños
inocentes.

Aspecto Antropológico

Manuel Octavio Bermúdez Estrada tuvo una vida bastante peculiar y para

nada agradable, quedando huérfano desde muy temprana edad por la muerte de

sus padres, posterior a ello, pasó a quedar a merced de su tía política, la cual

Aspecto Psicológico
 El protagonista de esta historia lograba realizar sus delitos por medio del

engaño, donde utilizaba como fachada un empleo de vendedor de helados, esto

con el fin de poder acercarse a sus víctimas.

Otro aspecto a tener en cuenta, parte en la escogencia de las víctimas,

donde se puede evidenciar que todas oscilan entre los 9 y 14 años de edad, a las

cuales no solo asesinaba, sino que abusaba sexualmente de ellas, así pues, de su

psiquis se desprendía el actuar de un pedófilo. Pero la pedofilia va más allá del

sentimiento de atracción hacia menores de edad, de tal modo, según la

investigación de Ray Blanchard (2009), los delincuentes sexuales masculinos se

pueden subdividir en grupos según la preferencia por edad de la víctima sobre la

base de los patrones de respuesta pletismográficos del pene, o sea, en la

respuesta genital.

Con base en la descripción de la preferencia de las víctimas de Manuel

Octavio, este es a todas luces un pedófilo, pero específicamente, se trata de un

hebefílico.

Un hebefílico es aquel depredador sexual que siente atracción en niños y

preadolescentes que van desde los 10 a 13 años de edad, esta parafilia es

también denominada como Complejo de Lolita, siendo este el acoplable al caso de

Manuel Octavio.

Consiguiente a la parafilia que padece este, también es importante destacar

que todas las víctimas que cayeron en sus manos, fueron preadolescentes del

género masculino, así pues, que adentrándonos más en el pensamiento del

agresor podemos apreciar que no solo contaba con la condición de ser pedófilo,

sino que también padecía de homosexualismo.

A ello, sumándole su oficio como vendedor de helados, este era el anzuelo

que utilizaba para tener más cercanía con los niños del pueblo, desplazándose

con su carrito de helados, mientras interactuaba con los menores, iba analizando y

escogiendo a sus víctimas.

Como fue narrado anteriormente, todas sus víctimas comparten tres

factores inamovibles, los cuales versan la edad (de 9 a 14 años), el género

(masculino) y el estatus social (clase baja), a continuación, en recuento de los

asesinados atribuidos a Manuel Octavio:

1. Andrés Felipe Serna. Edad: 10 años. Desaparecido: marzo 6 de 1999.

Hallado: abril 6 de 1999.

2. Daniel Alegría Valencia. Edad: 10 años. Desaparecido: agosto 21 de

1999. Hallado: septiembre 20 de 1999.

3. N.N. Edad: 11 años. Desaparecido: sin dato oficial. Hallado: mayo 5 de

1999.

4.N.N. Edad: 12 años. Desaparecido: sin dato oficial. Hallado: febrero 14 de

2002.

5. José Éver Sinisterra. Edad: 11 años. Desaparecido: enero 12 de 2002.

Hallado: abril 1 de 2002.

 6. N.N. Edad: 12 años. Desaparecido: sin dato oficial. Hallado: abril 9 de

2002.

7. Miguel Ángel Arce. Edad: 9 años. Desaparecido: noviembre 20 de 2002.

Hallado: diciembre 3 de 2002.

8. Nahún Candelo Hurtado. Edad: 12 años. Desaparecido: diciembre 6 de

2002. Hallado: diciembre 13 de 2002.

9. Carlos Alberto Fajardo. Edad: 9 años. Desaparecido: diciembre 26 de

2002. Hallado: enero 15 de 2003.

10. Cristian Fabián Torres. Edad: 9 años. Desapareció: diciembre 10 de

2002. Hallado: enero 25 de 2003.

11. Edwin Andrés Pérez. Edad: 12 años. Desapareció: Sin dato oficial.

Hallado: Sin dato oficial.

12. Nombre: José Miguel Figueroa. Edad: 12 años. Desapareció: abril 17 de

2003. Hallado: abril 19 de 2003.

13. N.N. Edad: 14 años. Desaparecido: sin dato oficial. Hallado: mayo 28 de

2003.

14. N.N. Edad: 12 años. Desaparecido: sin dato oficial. Hallado: mayo 28

2003.

Según narra el mismo agresor, este escogía a sus víctimas, primero por su

edad, ya que es un abierto pederasta, y segundo, por su posición económica,

pues aprovechaba de estos dos factores para ofrecerles dinero a cambio de

realizar una labor en algún cañaduzal de la zona. Las víctimas accedían a ello por

estos mismos dos factores mencionados, la edad jugando un rol importante de

madurez mental y convencimiento externo, mientras que la carencia de recursos

económicos y la necesidad de dinero, donde la misma necesidad, hacía que estos

accedieran a irse (convencidamente a laborar) para poder llevar algo de dinero

sus casas.

El mismo Octavio cuenta que una vez se encontraba con los menores

dentro del cultivo de caña, este les hacía quitarse la ropa, con el pretexto que

tenían que aplicarse una pomada en el cuerpo para que la pelusa de la hoja de

caña no les picase en el cuerpo, luego abusaba sexualmente de ellos, y finalmente

los asesinaba utilizando una soga, asesinándolos así por estrangulamiento.

Aspecto Psiquiátrico

De Manuel Octavio, a simple vista podría decirse que padece de trastorno

de personalidad antisocial, también conocido como sociopatía, puesto que esta

enfermedad se caracteriza en quienes la sobrellevan por su falta de discernimiento

entre el bien y el mal, y carencia de empatía hacia el prójimo, donde ignora por

completo los sentimientos de las otras personas, importándole solo sus

emociones.

Asimismo, los sociópatas se caracterizan por tener una excelente

capacidad de manipulación, muy similar con el actuar del sujeto del presente

análisis, donde lograba persuadir sus víctimas para lograr sus cometidos, pero al

parecer, este no es el caso, ¿por qué?

 Aquí es donde nos remontamos a lo expuesto por los expertos en la materia

en cuestión, ¿qué dice Medicina Legal respecto al cuadro psiquiatra de Manuel?

Arroja pues que no es de una persona con trastorno de sociopatía, por el

contrario, “es el de una persona absolutamente normal y consciente de lo que

sucedía y hacía”, así lo dictaminó el resultado de la valoración siquiátrica realizada

a Manuel Octavio Bermúdez Estrada.

Conclusiones

Una vez finalizado el respectivo análisis se tiene demasiada información de

donde esgrimir, en cuanto al actuar del monstruo de los cañaduzales, se puede

evidenciar que este empezó como víctima, pasando desde muy menor de edad

por distintos abusos, para terminar como victimario, Manuel pasó por distintos

traumes infantiles, tales como desde no crecer con figuras paternales, siendo

huérfano desde su primer año de edad, o como ser arrojado desde un balcón por

la señora que cuidaba de él teniendo tan solo 5 años de edad. La suma de todos

estos elementos que tuvo Manuel en su infante desarrollo, terminaron

acarreándole en su salud mental.

Tener todos estos componentes en cuenta nos vale para tener mayor

lucidez en cuanto al actuar del asesino respecta, pues es interesante ver cómo un

asesino en serie lo es por los traumas que ha pasado, mayoritariamente desde la

infancia, y no por decisión arbitraria; dejando así entrever que estos macabros

asesinos no lo son porque sí, sino que, estos han pasado por todo tipo de

repercusiones en su vida que los han llevado a ello. En resumen, una persona que

realiza estos actos no es porque así lo quisiese desde una mentalidad de alguien
socialmente normal, sino, porque viene con la psiquis atrofiada por una serie de

experiencias negativos que afectaron su psicodesarrollo desde que empezaron a

conocer el mundo.

Bibliografía

https://colombian.com.co/judicial/el-monstruo-de-los-canaduzales-queria-

parecerse-a-garavito-y-asesino-a-34-ninos/

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https://murderpedia.org/male.B/b/bermudez-estrada.htm

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https://www.caracoltv.com/el-rastro/capitulos/quien-es-el-hombre-conocido-como-

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https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/manuel-octavio-bermudez-el-

monstruo-de-los-canaduzales-asesinos-en-serie-en-colombia-290854
https://www.lalenguacaribe.co/2017/judicial/temor-uno-de-los-asesinos-en-serie-

mas-grande-en-la-historia-de-colombia-quedara-libre-en-unos-meses/

https://www.redalyc.org/pdf/805/80590104.pdf

https://www.semana.com/on-line/articulo/el-monstruo-canaduzales/59581-3/

https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10508-008-9399-9

https://www.youtube.com/watch?v=JN21UTrn_Ks&ab_channel=TOPRUDY

https://www.amc.edu.mx/revistaciencia/images/revista/70_1/PDF/ImitacionCriminal
.pdf