Hamacher, W. Lingua Amissa
Hamacher, W. Lingua Amissa
Hamacher, W. Lingua Amissa
WERNER HAMACHER
ISBN: 978-84-15295-03-7
Maifadministración: info@minoydavila.com
1. El gesto en el nombre............................................................ 17
Wemer Hamacher 11
Los estudios aquí reunidos tratan sobre las implicancias de este a fenómenos reactivos, primero delinea el campo de los objetos posi-
paradójico movimiento del lenguaje. En ellos no se ofrece ninguna bles, y es lo que supera todo horizonte dentro del cual podría devenir
teoría sistemática, pues el movimiento del lenguaje nunca es un en fenómeno, en objeto de una teoría y una praxis acompañada por
movimiento de síntesis sin ser a la vez un movimiento que abre una teoría. Su movimiento es el de un trascender sin trascendencia
diferencias irregulables; una teoría que satisfaga su concepto enfá- ni algo trascendental. Pero si el lenguaje nunca es aquello que pue-
ticamente entendido, sin embargo, sólo podría tomar la forma de un de ser cercado, capturado y representado por una teoría, tanto más
metalenguaje, que por un lado estaría constitnido lingüísticamente apremiante es entonces investigar las modalidades de sus intentos de
en sí mismo, Ypor otro lado estaría tan saturado de sus contingencias teorización y los efectos de su deslizamiento fuera del ámbito de la
históricas que habría de desmentir su propia lingüisticidad y con ella, teoría. En qué sentido, y si el lenguaje existe, de qué manera puede
su metalingüisticidad. Ni sistemáticos ni deudores de una teoría en hablarse de él, con qué efectos se resiste a la objetivación, suprime
el sentido clásico, estos estudios ofrecen análisis individuales de las ideas acerca de él, disuelve las imágenes y mitos acerca de él, y
textos surgidos de caracteres muy diversos, y con toda su atención se sustrae a los conceptos con los que se ha de abarcarlo, a.él, que
al detalle de los argumentos, las construcciones filosóficas, las fi- abarca más que todo: eso -y más precisamente, algo de eso- está
guraciones narrativas y retóricas, están plenamente dedicados a eso trazado en los estudios aquí reunidos. Y eso sucede sin renunciar al
que dichos textos mismos exponen como discordante, inarmónico, medio de la argumentación filosófica, principalmente a los caminos
contradictorio o incluso anti-lingüístico. Exponen situaciones. y lo señalados por la atención filológica. La filologia no es "aquí la an-
hacen en el doble sentido de que destacan una vez más lo que ya antes cilla philosophiae, sino la vía regia de un pensamiento que trata de
-con otro gesto, en otros contextos y en distintos géneros teóricos y esclarecer las posibilidades y límites del filosofar tanto .como los de
poéticos- ha sido destacado; pero también destacan que los textos y la poesía y el lenguaje, abriéndolos a sucesivos esclarecimientos. Si
teoremas aquí discutidos rompen con la lógica de la posición, de la se habla de Kafka o de Benjamín, de Celan, Marx o Derrida; si se
tes1s, de la colocación y la legislación, abriéndose a una lógica, a una investigan estructuras de la denominación o de la espera, de la acción
a-lógica de la des-colocación y de la pausa, de la im-posición, de la o de la interrupción, de la economía política o de la performatividad,
trans-posición y de la colocación/extracción. Si la filosofia clásica siempre se trata de esa philía con la que la filología defme y amplía
de Europa -junto con sus disciplinas regionales- está constituida los campos de la filosofia, con la que hace que lo dicho vuelva al
onto-theseo-lógicamente, los textos aqni analizados dan testimonio de lenguaje y lo no dicho llegue a decirse -o a contradecir-. Lo que
un movimiento del lenguaje y del pensamiento en el que se muestra con palabras legadas, encontradas o inventadas, en estos estudios
la exthesis del ser. Se mantienen en el distanciamiento -lo que ante está caracterizado como gesto, espontaneidad y ritmo, como mar-
todo equivale a decir en el movimiento- de un lenguaje que al mismo cación y futuro, heme y aformativo, no son elementos estables de
tiempo hablan como el propio y como uno inconmensurablemente una teoría o metateoría sistemática, sino bosquejos móviles de una
distinto. Lo común a los textos aquí explicados radica en que estos theoria amissa: una teoría suelta, dada de manos, liberada de sus
no hacen común consigo mismos. Y sus explicaciones, por su parte, propios conceptos y justamente por eso acaso tanto más elocuente,
tratan de hacer causa común con esa falta de comunión. tanto más filosófica.
El lenguaje no es capaz de una teorización universal porque no es
un objeto, y menos un objeto entre los otros. Primero abre el camino W.H.
12 Wemer Hamacher 13
BIVIII Biblioteca de la Filosoffa Venide~
WERNER HAMACHER
Lingua amissa
El gesto en el nombre*
' Una versión anterior del texto fue presentada por primera vez en el año 1991 en una serie
de conferencias sobre la modernidad literaria en el Departamento de Germanística de la
Universidad de Yale yun año más tarde como décima"Reinhard Kuhn memoriallecture" en
el Departamento de literatura Comparativa de la Universidad de Brown, Providence.
Werner Hamacher 17
impide a lo nuevo volverse viejo. El abatimiento, a veces criticado y 1 ción por lo pronto por el hecho de que no encuentra un sostén en
veces halagado, vituperado como enemigo o celebrado como heraldo sí misma, ni en las convenciones de una vida o un lenguaje, a las
se convierte en el signo en el que la época se observa, se comprueba cuales esté sujeta constantemente sin poder referir de ellas la ley de
1
salva. El derrumbamiento es un modo de sostén y la modernidad qu1 su representación. La escritura no es autárquica, ni económica: no
extrae todo su pathos del hecho de que se mantiene sólo en su propil está sometida a la "ley de la casa", "no habita en sí misma" y "está
PUJa, no consiste -así lo quiere esta consideración- en otra cosa qm desvalida", en tanto se queda sin Sí-mismo y sin la regla fundada en
en el proyecto del sostén del derrumbamiento del cual procede ¡¡ él. Su ley es que no tiene ley. Pero, donde no rige una norma para la
modernidad Y el cual ella practica. Considerado como dominio de escritura, donde toda coherencia racional o simplemente transparente
la negatividad, lo moderno no puede, por lo tanto, evitar una con· acaso brilla por su ausencia, ahí la desesperación por su carencia
secuencia que es tan irónica como fatal, a saber, la consecuencia de no puede ser ella misma y tiene que ser experimentada como una
que nada podria ser más moderno, por lo tanto, más ultramodemo 0 diversión desquiciada. Cuando no está claro qué falta o qué está erra-
postrnodemo que su propio conservadorismo. do, el discurso sobre el faltar mismo, tiene que estar errado nq sólo
Si se presenta bajo el aspecto de su autodefinición entonces el hipotéticamente, sino por principio: perdió la seguridad epistémica,
asunto del fracaso no le resulta a la modernidad del todo serio. No la única que puede dar el trasfondo para el pathos del fracaso y el
1~ resulta serio, mientras se coloque bajo el principio del saber y de la salvación. "Desesperación" no es simplemente desesperación,
vmcule la experiencia del derrumbamiento a la ley del conocimiento sino al mismo tiempo "diversión". El faltar -el desvalimiento- aun
representativo. De un modo distinto a los teóricos de la modernidad un faltar del faltar y, por lo tanto, un así llamado "faltar", un "faltar"
Y sus respectivas pujas, los prácticos de la modernidad objetaron en meramente citado: un así llamado "nombre", un nombre errado. Así
este siglo Yen siglos anteriores la prerrogativa del conocimiento y de de poco como esta literatura -y esta modernidad- está en casa en
las formas de representación determinadas por él en cuanto se trataba sí misma, así de poco habita en el no-estar-en-casa de su ausencia.
del acento histórico de su experiencia. El hecho de que el asunto Se mueve en un ámbito intermedio y hermafrodita que ya no lleva
del fracaso a ellos tampoco les resultara del todo serio puede tener, un nombre canónico o fiable. Ante ella las preguntas ¿qué significa
est~ queda planteado, un sentido totalmente distinto que la falta de literatura? y ¿qué significa modernidad? tienen que transformarse
senedad de los teóricos. Una de las formulaciones más conocidas de en las siguientes: ¿qué significa significar? y ¿significa significar?
Franz Kafka se trata de esto. Dice: "Sólo la escritura está desvalida ¿Significar significa significar?
no habita en sí misma, es diversión y desesperación". 1 Desespera~ Las modificaciones que se producen en las formas canónicas
de la representación literaria dan cuenta del dilema ante el cual se
ubican las preguntas. Walter Benjamin, si bien no el primero pero sí
Cit~ré los ~~critos de Kafka, siempre que sea posible, según Franz Kafka- Schríften Jagebücher
Bnefe. Knttsche Ausgabe, editado porJ. Born, G. Neumann, M. Pasleyy J. Schillemeit, Fránáort uno de los teóricos e historiógrafos más cautelosos y detallistas de la
d;J Meno, F1:cherVerlag.los Tagebucher [Dtanos]seconsignan con Ja abreviatura KAT y el modernidad, le dedicó una especial atención a estas modificaciones
nu~ero de pagma correspondiente. [En todos los casos se ofrece una traducción propia de los
,;scr1tos. N. de la T.]. El texto completo de la nota de Kafka del6 de diciembre de 1921 dice· en sus ensayos y notas sobre Kafka. Algunas de las observaciones
De una carta: 'En este triste invierno me caliento con eso'. Las metáforas son una de las cosa; que están formuladas en su ensayo "F ranz Kafka. En el décimo
entre muchas. que me hac_en desesperar en la escritura. la falta de autonomía de fa escritura
la dependencia de la servidora que calienta, del gato que se calienta en Ja estufa, incluso del retomo del día de su muerte" constituyen el punto de partida de una
hombre P,obre Yan_Ciano que se calienta. Todos estos quehaceres son independientes, autó- conversación que Benjamin sostuvo con Bert Brecht el 6 de julio de
nomos, solo la escntura está desvalida, no habita en sí misma es diversión y desesperación"
(KAT875). ' 1934 en Svedenborg, la que aborda el problema de la seriedad de
18 Wemer Hamacher 19
El gesto en el nombre
la representación desde su lado pragmático y político. No sólo er Benjamín le plantea a Brecht es a cuál de estos dos tipos pertene-
el punto de partida de esta conversación se ha de mostrar que todm ceria Kafka. Ambos coinciden en que esta cuestión "no puede ser
los problemas de la representación y sus correlatos epistemológicos decidida" (BüK 150). Benjamín continúa diciendo "y precisamente
presentan no únicamente una dimensión histórico-literaria y teórico· la imposibilidad de decidir esta cuestión es para Brecht la señal de
lingüística, sino de hecho una dimensión decididamente política. El que Kafka, a quien considera un gran escritor [de hecho en una con-
esta conversación, que se encuentra en las notas de Benjamin, Brechl versación mantenida tres años antes en Le Levandou quiso "hacerlo
partió de la siguiente ficción: "Confucio habría escrito una tragedi• valer como el único escritor auténticamente bolchevique" (BüK 131)]
Y Lenin una novela. [Brecht] explica que esto se considerarla inad· como K.leist, Grabbe o Büchner es un fracasado" (BüK 150). Kafka
misible Y como un comportamiento no digno de ellos. Supongamos es considerado como fracasado porque no puede decidirse si fue un
que Usted. lee una excelente novela política y luego se entera que visionario o un sab.io, si escribió parábolas o novelas, si consideró la
es. de Lerun, entonces cambiaría su opinión sobre ambos , y , pm cuestión seriamente o no tan seriamente. Por más sospechosos que
c1erto en detrimento de ambos. Confucio tampoco podria escribir sean la idea de la tipologización en general y sus criterios en parti,cular
una pieza de Euripides, pues se hubiese considerado indigno de él, aquí propuestos, Benjamín los tomó con suficiente seriedad como
~as é~tas no son sus parábolas".' La diferenciación entre dos tipos para incluirlos posteriormente en su ensayo sobre Kafka de 1934 con
hteranos en la que desemboca esta ficción es la diferenciación entre leves modificaciones, con la sustitución de Lenin por el predicador
el "visionario para el que resulta serio y el sensato para el que no Salomo, con el cambio de denominación del visionario al entusiasta,
lo es del todo serio" (BüK 149). Según esta tipología propuesta por del fracasado al inconcluso. Para Benjamín el concepto del fracaso
Brecht YBenjamín para el que habla en parábolas esto no resulta del ha sido, por cierto, aceptable porque no lo comprendió como Brecht
todo serio, pues en última instancia responde sólo ante la razón y como una categoría de la desvalorización, sino de la descripción
ante ella las configuraciones literarias de la teoria tienen que disol· histórico-filosófica.' Justamente porque "fracasó" o porque en él
verse en medios semánticamente trasparentes del aleccionamiento. "fracasa" la tipología de visionario y parabólico, Kafka es un "gran"
La parábola es 'no seria', pues sus formas y materias lingüísticas poeta de la modernidad similar a Kleist, Grabbe o Büchner: el fracaso
son es aquello a través de lo cual se vuelve moderno. Sin embargo, el
. .insustanciales, significan algo distinto de ellas mismas , ellas
s1gn1fican, por cierto, la generalidad de los conceptos racionales de criterio para este fracaso y para esta modernidad no es, por su parte,
acuerdo a la tradición racionalista de la parábola y de la fábula en un patrón "moderno" de lo logrado, sino la imposibilidad de decidir la
cada uno de sus elementos y figuras específicos. Por el contrario
para el ~sionario y místico, según enuncia la suposición de Brecht; Benjamin había introducido la categoría del malograr como central para la interpretación de
los escritos de Kafka mucho tiempo antes de su conversación con Brecht. En las anotaciones
BenJanun, el asunto de la literatura es serio porque ve en las formas que datan de antes de 1931 dice sobre la Poes/a de fausto de Kafka: "También esta poesía es
lingüísticas de la literatura algo sustancial, en cada cosa presente sobretodo la de un malograr como todas las kafkianas.'De cualquier modo que uno lo haga,
está mal'. Sin embargo, en este malograr se preparan( ... ) el nuevo oído para las nuevas
algo venidero, en la representación no ve un medio ernnero de lo leyes yla nueva mirada para las nuevas relaciones" (BüK 121). Con el mismo énfasis expresa
representado, sino su propia presencia en la obra. La pregunta que en una carta aGershom Scholem en julio de 1934."Ypor eso me parece que la comprensión
de su producción está ligada entre otras cosas al simple reconocimiento de que él fracasó"
(BüK 77). En el ensayo de 1934 dice: "Su testamento ordena [la poesía] de la aniquilación.
Este testamento que no puede evitar no ocuparse de Kafka dice que no satisfacía a su autor,
2 Los textos ~e B:n~.amin sobre Kafka son citados según la compilación editada por RolfTiede- que él consideraba sus esfuerzos como infructuosos, que él mismo se contaba entre los· que
mann Ben¡amm liberKalka(Fránclort del Meno, Suhrkamp, 1981), a continuación se citarán tenían que fracasar. lo que ha fracasado es su magnífico intento de traspasar su poesía a la
en el texto con la s1gla Bu Kyel número de página correspondiente (en este caso: BüK 149). enseñanza( ... )" (BüK27).
20 Werner Hamacher 21
E! gesto en el nombre
cuestión acerca de a qué patrón corresponde su obra y si corresponde la transformación de la representación literaria en la vida literal y
a un tal patrón. Lo imposible de ser decidido afecta a la decisión lo habitable sólo místicamente.
ambivalente, no trasparente, lo nuboso. ' La consecuencia formal de esta transformación es el cambio de
En tres de las cuatro partes del ensayo de Benjamin se habla género de la parábola en la novela: en la forma de la demora virtual-
en cada·una de un lugar nuboso. A continuación de la anécdota de mente infinita que ya no sirve a la introducción en una enseñanza, una
Potemkin que da comienzo al ensayo dice: "La cuestión incógnita moral o una ley, sino que tiene la tarea de postergar lo venidero. Por
q~e en ella actúa como nube es la de Kafka" (BüK 10). De ]a pa· eso Benjamin puede escribir: "En las historias que poseemos de él
rabola Ante la ley se dice más adelante: "El lector que ]a encontró la épica recupera el significado que tiene en los labios de Sherezade:
en Un médico rural quizás se topó con el lugar nuboso en su inte· posponer lo venidero. La postergación es en El Proceso la esperanza
rior" (BüK 20). En la tercera parte Bel\iamin recurre una vez más a del acusado -si el proceso no se transformara paulatinamente en
la extraña metáfora: "Para Kafka algo era sólo comprensible en el la sentencia" (BüK 27).s Debido a que este momento épico de la
gesto. Y este gesto, que yo no entendía, constituye el pasaje nuboso postergación como intransparencia semántica ya se estaQ.lece, sin
de las parábolas. Del gesto se desprende la poesía de Kafka" (BüK embargo, en la parábola y la tergiversa, Benjamin puede sospechar
27).' El lugar nuboso del que aquí habla Benjamines en el texto de que la novela-proceso "no es otra cosa que la parábola Ante la ley
la parábola la turbiedad que no es transparente sobre la enseñanza desplegada" (BüK 20). Así para Benjamin se encuentra ante la ley
La nube no representa, sino que cubre, en el mejor de los casos
tergi~ersa Y en cada caso desaprueba la tarea del relato ejemplar, 5 "Si el proceso no se transformara paulatinamente en la sentencia'~ Ésta es de hecho la catástrofe
alecciOnador, la moral, a la que sirve trayendo al conocimiento sin que en la obra de Kafka amenaza a su tendencia épica atransformarse en ~:~na parábola oen un
relato didáctico, que la postergación de la decisión por su parte sea una decisión, la cancelación
'. demora, ni empaño. La nube es aquello que en vez de intermediar de la sentencia misma, yque desemboque en una paulatina decapitación de Sherezade. Esta
entre la figura específica y el significado general, llama la atención catástrofe en la postergación de la catástrofe afecta también la interpretación de tos escritos
kafkianos. Están hechos para frustrar su interpretación. "Kafka disponía de una capacidad
parásitamente hacia sí misma, demora la llegada de la enseñanza en poco frecuente de crear parábolas. Apesar de eso se agotaba en aquello que es interpretable,
la representación o frustra y hace que en su ámbito intermedio no nunca; más bien tomó todas las prevenciones imaginables contra la interpretación de sus
textos" (BüK 22). Según la lógica del proceso épico que paulatinamente se transforma en la
claro Y algo lechoso incluso se desdibuje la linea de demarcación
parábola la frustración de la interpretación es ella misma ya su transición en la interpretación,
entre literatura y vida. Este lugar nuboso no tiene una función peda- la interpretación impedida es ella misma una interpretación, una sentencia yademás la lenta
gógica ni moral, tampoco tiene una función semántica positiva en la ejecución del texto. También la postergación de la interpretación interpreta. Esto rige con el
mismo derecho -según la misma injusticia- para la pregunta por Kafka, por su identidad ysu
economía del texto. Este lugar nuboso que ya no representa, ni inter- nombre. Benjamin apunta:"¿Pero, quién era Kafka? Hizo todo lo posible como para tender el
media, ni alecciona, produce, según la consideración de Benjamin, camino a la respuesta de esta pregunta" (BüK 40; cf. 121 ). Se podría afirmar aun más que este
tender es la esperanza de Kafka, sino se transformara paulatinamente en la interpretación. Por
cierto, en otra interpretación, en una que en su demora conservó la pOsibilidad de algo distinto
de la interpretación. (Hay quetenerclaro que para Kafka, tal como lo leyó Benjamin, el lector
formaba parte de los ayudantes del tribunal ytenía que probar la culpabilidad del acusado a
4 En la~ no~: a su ensay? de 1934 dice correspondientemente:"En Katka no irrumpe esta sátira través de la interpretación de sus escritos, hacer responsable al tribunal, pronunciar el juicio
[a la JUstrcra], pues asr como en la parábola -la del cancerbero lo muestra claramente- se sobre él yejecutarlo. las prevenciones que Kafka tomó contra la interpretación de sus escritos
encu_entra el lugar_ nuboso que le quita a la parábola su carácter de parábola para elevarlo a ycontra la respuesta a la pregunta acerca de quién es él, son prevenciones contra un lector que
un s~mbolo,_d_el mrs~~ ~~d~- en la sátira se. encuentra la mística. El proceso es de hecho un opera como policía, juez y·verdugo. Aestas prevenciones pertenece además del retarde del
h1bndo de sat~ra ymiStiCa (Bu K167). Ademas, a las inserciones planeadas por Benjamin para proceso mediante la complicación de la recognición {cf. BüK40) también el soborno. Pues"ta
el mrsmo _ensayo per~ene~,e e~~a frase"que debería seguir a la observación:"Esta organización corrupción es lo único lleno de esperanza" (BüK 31; d. acerca de la justicia como corrupción:
se asemeJa a la fatalidad (Bu K21). Es el lugar nuboso en su imagen del mundo el lugar BüK 125: "corrupción como insignia de la virtud'~ BüK 141):"sólo la lectura corrompida sería
donde deja de ser transparente" (BüK 172). ' una lectura justa: una lectura que mira hacia un mundo sin proceso, juicio yejecución'~
22 Wemer Hamacher 23
El gesto en el nombre
cada una de las parábolas de Kafka, no solamente la que lleva este ley misma: el lugar nuboso en la parábola es la ley, que prohíbe su
título programático. Ahora Benjamín puede hablar de un "lugar nu- representación, pero a la vez es ella misma esta ley prohibida. Es la
boso en su interior" por la simple razón de que Ante la ley no trata ley prohibida, la que prohíbe y, por lo tanto, la ley que se prohíbe a
"de" la ley, sino del "ante" de la ley y a partir de este nante" y su sí misma y a todo sí mismo, la ley como substracción a la ley, una
estructura pre-posicional habla con todo de la estructura de la ley ley sin ley. Su interior se convierte a través de esta tendencia en la
misma: está defmidacomo lo intransitable, ínasistible, ínvisible. Está absoluta exterioridad, en el exilio de la ley a partir de la ley, en el
abierta y en vida de su único visitante no cesa de estar abierta para él. exilio de la parábola a partir de su función tradicional y como no hay
Sín embargo, esta franqueza hace precisamente imposible íngresar en otra a partir de cada función. Lugar nuboso significa, por lo tanto,
ella en cualquier ahora dado: "Es posible" dice el cancerbero "pero no prohibición aun (de la representación) de la prohibición, por lo tanto,
ahora".' Es la franqueza de la ley que se sustrae a la oposición de ex- imposibilidad aun del significar, de la denominación, del lenguaje.'
terior e ínterior, su franqueza misma que se cierra. Ley es que siempre Pero la ley del lugar nuboso tiene que regir también para el discurso
hay un "ante" la ley. Esta estructura de reserva y substracción a la ley de la "nube" y la estructura de su significar, de otro modo np actúa
le prohibe al índividuo, al que le está reservada la ley, experimentarla como nube en la "ley", y, por lo tanto 'significa' lugar nuboso que
de otro modo que en su inexperimentabilidad, sin mencionar, que le no puede llamarse; denominar y significar. No es una metáfora de
está prohibido recibir de ella un concepto aunque sea aproximativo. otra cosa, sino de la imposibilidad de la metáfora misma, es decir,
Como el hombre de campo así también permanece la parábola Ante un híbrido figurativo-desfigurativo: el simbolo y el mentís metafi-
la ley ante la ley y así expresa sólo su verdad, la ley de la ley y la gurativo de este símbolo, una alegoría que significa algo distinto de
suya propia: que la ley está trastocada. La ley es lo que se sustrae a ella misma, algo insignificable. 8
la representación. Aunque Ante la ley represente tan poco la ley, sin
embargo, la formula a su vez más o menos como sigue: la ley de la
ley que nunca aparece como tal y jamás en la forma trasparente de 7 En aquellas anotaciones que presentan un lenguaje abstracto Kafka se expresó siempre en
la parábola. Así Ante la ley se encuentra, fiel a la ley, ante la ley de este sentido exactamente. En sus 0/aríoshay un ejemplo entre otros, la anotación del21 de
enero de 1922, en el cual los motivos de la"tarea" -por lo tanto, también de la"ley"- yde la
la parábola misma en tanto no representa una regla, una enseñanza, "imposibilidad" se vinculan entre sí:"Tan difícil no fue la tarea para nadie, hasta donde yo sé.
una moral o una ley, sino inhibiéndose y trastocándose: se coloca Se podría decir: no es una tarea, ni siquiera una tarea imposible, ni siquiera es la imposibilidad
misma, no es nada, ni siquiera llega a ser un niño en la esperanza de una mujer infértil. Sin
como un lugar nuboso ante su propia función de representación, ante embargo, es el aire erl el que respiro, mientras tenga que respirar" (KAT 884).
sí misma como parábola. Ante la ley es ella misma el lugar nuboso 8 En un pasaje ya citado de sus notas Benjamin habla del lugar nuboso como de aquel"que le
de todas las parábolas que en la tradición de la poesía didáctica se quita a la parábola su carácter de parábola para elevarla a símbolo"(BüK 167). En otro pasaje
habla de las "leyes" como "objetos alegóricos" (BüK 142) y en el ensayo franz Kafka: En la
trataron de la ley -y de la ley de la poesía. ediffcación de la Muralla china afirma: "todo lo que él [Kafka] describe, hace declaraciones
Cuando Benjamín habla del lugar nuboso en el "interior" de esta sobre otra cosa que sí mismo" (BüK 41) yvincula este resultado formal, en tanto caracteriza la
estructura retórica de la obra de Kafka como alegoría, como aAAo a:yopc:vet, decir otra
parábola, esta reminiscencia se desplaza a aquel lugar del texto de cosa, con el resultado ontológico-univers_alontológico, según el cual el uno yúnico objeto de
Kafka donde se habla del "interior" de la ley, la parábola cerca de la Kafka es la desfiguración de la existencia (ibid.). Para la definición de Benjamín de la alegoría
hay que remitir además a las frases del final del libro de la tragedia donde se dice del mal
que sólo existe en la alegoríá y que la alegoría es y, por lo tanto, "significa algo distinto de
lo que es" (Walter Benjamín, Gesammelte Schriften, Tomo 1, p. 406). Benjamín no la discute
6 las citas de los cuentos de Kafka están extraídas del tomo DieErziihlungeneditado por Klaus explícitamente en ningún pasaje la doble caracterización de la obra de Kafka tanto simbólica
Wagenbach (Fráncfort del Meno, S. FischerVerlag, 1961) con la sigla Eyel número de página como alegórica, sin embargo, coincide exactamente con su diagnóstico general del carácter
correspondiente. En este caso E135. híbrido yde la imposibilidad de decidir de su género.
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. El gesto en el nombre
La e~tructura aporética de la ley y del discurso sobre ella qm ni don, sino solamente este dar mismo. Benjamín escribe: "[Kafka]
BenJamm destaca en el giro lugar nuboso, rige, se entiende, no sólo abandonó la verdad para aferrarse (. .. ) a la transmisibilidad" (BüK
para una sabidnria de vida aislada o un consejo, ni tampoco paro 87). No obstante, se aferra así a una historia sin acontecer, como a
i una ley específica junto a la cual otras son posibles. Su estructura una ley sin ley, a una historia que es tanto pérdida, como liberación,
es la estructura de la ley en cuanto es ley y, por lo tanto, determiru se libera de la historia como continuum normativo de la transmisión
1
i? la ley racional del obrar moral no en menor grado que la ley de lo de un sentido y se abre a otra. Por cierto, no a una historia para
1'
tradición histórica y la de las formas de representación en las cua, nosotros, pues con su liberación del continuum se liberó también de
les se lleva a cabo.' Benjamín apuntó sobre todo a esta dimensión su determinación antropológica y de su dirección a los hombres. La
histórica de la ley en su discusión de las parábolas kafkianas. Pan frase de Kafka sobre la esperanza que Benjamín cita reiteradamente
él a partir de la intransparencia de la ley de la que habla Kafka a en sus anotaciones rige también sin modificaciones para la literatura
0
partir del carácter aporético de las formas en las cuales habla de e~t 1 y la ley que ella transmite y como lo que ella se transmite. Hay, así lo
se desprende sobre todo que se perdió la consistencia histórica de\ expresa, "suficiente esperanza, infinitamente mucha esperanz~, pero
10
la ley, la "consistencia de la verdad" (BüK 87). "La obra de Kafkal no para nosotros" (BüK 14,141). Siempre hay esperanza sólo para
representa una enfermedad de la tradición", escribe Benjamín (BüK,' otros, y 'para nosotros' sólo en tanto de algún modo no hay 'para
87), Pero no meramente una "enfermedad" de la tradición del género nosotros', en tanto 'nosotros' dejamos de ser 'nosotros mismos'
de la parábola y su exigencia de transparencia canónica, sino una y comenzamos a ser otros: "Suficiente esperanza", pueS, "mas no
"enfermedad" de la tradición, de la transmisión y de la historia en para nosotros", sino de caso en caso para otros, para otra literatura
general, en tanto su estructura está ligada a la forma de la narración y otra historia.
didáctica y de la transmisión de verdades, reglas, leyes: una "enfer· El análisis de Benjamín de la estructura formal de los cuentos de
medad", pues, tanto en su dimensión histórica como cognitiva. La Kafka es al mismo tiempo un diagnóstico histórico-filosófico que
ley de la historia radicaba en que algo sería transmitido, Esta ley y establecen ellos y un análisis de la práctica histórica que está ope-
con ella la perspectiva de que para el futuro regirá lo que regía en rando en ellos, Cuando la obra de Kafka presenta una interrupción
el pasado está perdida. A través de la pérdida de la tradición y de la de la historia, y lo hace en tanto quebranta el principio de la repre-
literatura que ella proporciona la historia es paradójica, se convirtió sentación misma, entonces no sólo suspende una tradición regional y
en la transmisión de lo intransmisible y, por lo tanto, de una tradi· , específica del género, la de la parábola, sino que boicotea la función
1
ción sin contenido. Si bien aún se escnbe historia, sin embargo, se paradigmática que esta tradición exige para la totalidad de la historia
trata de una historia en la cual no sucede otra cosa que el acontecer y también para su futuro. Cuando el modelo de la figuración misma
mismo. La literatura y el continuo histórico de la tradición que ayuda "se nubla", cuando es suspendida, entonces también lo es su preten-
a producirla se transforman en la prosa de Kafka en una tradición sión, podría ser una prefiguración del futuro, Esta suspensión que
" enferma
i ", en un dar y volver a dar que ya no da ningún contenido, no está indicada sólo pasivamente por las parábolas tergiversadas
de Kafka, sino que es practicada activamente, tiene, en efecto, dos
9 Jacques Derrid~ hizo especial referencia en Préjugés a la cercanía de la ley de Kafka con la
ley moral k~ntlana (en Spiegel und G/eichnis. Festschrift für Jacob Taubes, ed, N, Bolz y W,
Hubener, Wurzburg, Komghausen & Neumann 1983, pp, 343-66), Massimo Cacciari intenta en 10 Benjamin parece haber leído en la frase de Kafka una variante aaquella que incluye su propio
DalloStemho[ Prospemve viennesi delprimo Novecento (Milán, Adelphi, 1980) una lectura ensayo sobre los parentescos por elección: "Sólo por mor de los desesperanzados nos ha sido
que v1ncula el portal ab~erto de la ley con "lo abierto" en Heidegger, dada la esperanza" (W Benjamin, Gesammefte Schriften, Tomo 1, p, 201),
26 Werner Hamacher 27
El gesto en el nombre
lados: por una parte, participa aún de la tradición en tanto remite de ser absoluta. Reconocerla simplemente como tal, ya significaría
ilustradamente a una determinada enseñanza, una regla. Por la otra, sustraerse a su exigencia. Esta exigencia enuncia pues que el lector
insiste en que esta enseñanza no existe, en que la regla es informu- mismo debe convertirse en parábola y dejar de leer. Benjamín remite
lable y en que la ley del pasado y del futuro es irrepresentable. Estos con un comentario a la historia de un viejo pintor chino que ante la
dos rasgos se encierran en los textos de Kafka y producen que la mirada de sus amigos se introdujo él mismo en su último cuadro, el
franqueza y, por lo tanto, inaccesibilidad de la ley misma, aparezca más perfecto, y desapareció en el interior de una pagoda pintada. El
como ley, como ley de la ley. Así como los textos de Kafka vacilan comentario de Benjamin dice: "Pero de este modo su cuadro había
infinitamente ante el significado, incluso ante el propio, de igual adquirido un carácter mágico y ya no era tal. Su destino divide el
modo absorben en sí mismos simultáneamente el potencial de sig- mundo de Kafka" (BüK 170). Benjamin contó la misma historia en
nificado bloqueado por él y aumentado a través de la inhibición. La una pieza central de su obra Infancia en Berlín hacia mil novecientos
representación se transforma en ellos repentinamente incluso en lo con el título "Mummerehlen"' para agregar que él también cuando
irrepresentable. Trasgreden la ley del futuro de ser irrepresentables, era niño al dibujar se habría "desfigurado en el dibujo. Me ase,mejaba
11
porque esta ley no consiste en otra cosa que en el ilimitado traspaso a la porcelana a la cual entraba con una nube de colores".
a otra cosa. Muestran en la substracción del mostrar y de este modo Abara bien, la transformación mágica que cuenta la historia china
penetran en la nube. no está desarrollada en el texto de Kafka, sino que es tema y proble-
Benjamin calificó como mágico este aspecto de las producciones ma de una conversación. Pero esta transformación mágica de la cual
de Kafka. El lugar nuboso en el interior de la parábola disuelve su Benjamín comenta que Kafka "no siempre habría podido evitar las
distanciado carácter de arte y las transforma en vida. Si el hecho de tentaciones del misticismo" (BüK 22), esta mimesis mágica sigue
que sus caracteres de forma no se podían tomar del todo en serio, es siendo no sólo como tema y problema, sino también como proceso,
decir, no podian ser trasladados a significado con la menor resistencia una parte de la producción de Kafka. Tampoco el diálogo De las
posible, perteneciera a los criterios de la parábola como género lite- parábolas la niega en ninguna parte. Pero si así se introduce un
rario codificado históricamente, entonces su intransparencia, lo que motivo mágico en la representación pedagógica, si la nube origina
para la tradición canónica significa su malograr, produce el efecto un enturbiamiento de la aclaración y de sus intenciones pedagógicas
de convertirse en la seriedad de la vida. El fracaso de la literatura y morales, entonces la crítica histórica, por su parte, no tiene que
se entiende como éxito de la vida vaga, incomprendida. Donde el reclamar esto moralmente, sino por lo pronto y ante cada intento de
texto cobra su función de distanciamiento, se suprime el limite con intervención como índice de aquello que sucede: leer lo que sucedió
la vida como con la enseñanza y el texto se transforma en una de sus
y lo que aún ha de suceder. Entonces no sólo diagnosticar como sín-
conformaciones espirituales. Benjarnin da cuenta de este aspecto en la
* [N. de la T.] Mummereh/enes una expresión inventada por Benjamin compuesta de los nom-
obra de Kafka con cierta molestia crítica. La vincula explícitamente a bres Muhme Rehlen, la cual, como resultado del uso infantil del lenguaje, sufre una erosión
otra de las historias programáticas a la cual Max Brod dio el título De lingüística que la vacía de sentido. Benjamín cuenta cómo la Muhme Rehlen (Tía Rehlen), que
aparecía en los versos de una canción infantil y no le decía nada, se convirtió en el espíritu
las parábolas. A aquellos que se lamentan de la exhortación de los
Mummerehlen.
sabios de ir a un "allá fabuloso" se les objeta: "¿Por qué se resisten? 11 W. Benjamín, GSIV, p. 263. Analicé el motivo de la nube en éste yen otros texto de Benjamin
Si siguieran las parábolas se habrían vuelto parábolas ustedes mismos también en "Das Wort Wo/ke, wenn es eines ist': primero en "Studies in Twentieth Century
literature" (vol. 11/1; fall1986) y en "Benjamin's Ground" en la traducción de Peter Fenves
y así se habrían liberado del esfuerzo diario" (E 328). Aquí no se (ed. Rianer Nagele; Wayne State University Press, 1987), luego en W.H. "lntensive Sprachen.
trata de una enseñanza, sólo de la parábola. Pero tiene la pretensión Drei WOrter Walter Benjamins".
28 Werner Hamacher 29
E! gesto en el nombre
toma de derrumbamiento, para recomendar la vuelta a los antiguos conocimiento promulgadas por él, aparecerá también como orden y
bienes, sino también tomar en consideración la posibilidad, aunque bajo la forma de leyes.
sea la posibilidad, de que en la desintegración de la representación se El lugar nuboso de la parábola es él mismo como respuesta a la
prepara algo distinto, algo que hasta ahora no se ha dado y que no es ambivalencia del futuro un fenómeno ambivalente: abre la forma
simplemente anticipable. Así lee Benjamín la tendencia a la intrans- histórica de la representación al futuro y se opone en este futuro a
parencia mistica en la prosa de Kafka. Sus obras, escribe Benjamín, aquello que se pudiera asimilar a una recaída en el pasado mítico.
"no son parábolas y, sin embargo, no quieren ser tomadas en sí.( ... ) El lugar nuboso marca el sitio del futuro y lo protege de aquello que
Sin embargo, ¿tenemos la enseñanza que está acompañada por las podría perjudicar su futuridad, su alteridad improgramable. La desfi-
parábolas de Kafka y dilucidada en los gestos de K. y en los ademanes guración que se propaga en las formas en prosa de Kafka mantiene,
de sus animales? Ella no existe. Como mucho sólo podemos decir que por lo tanto, e! lugar libre para lo nuevo que no tiene aún lugar en
esto o aquello alude a ella. Kafka quizás hubiese dicho: la transmite un orden reconocido de la representación y que él mismo no sería
como su vestigio. Pero nosotros también podemos decir: la prepara un orden tal. Y esto se podría definir como su modernidad: 110 que
como su precursor" (BüK 20). La enseñanza, la ley, el orden, ante a un orden viejo le Coloca uno nuevo para continuar la expansión
los cuales fracasan las parábolas de Kafka, o a las cuales renuncian, homogénea de los poderes del orden, sino que en todo orden, y sobre
pertenecen para Benjamín al futuro no menos que al pasado. Sin todo en el orden de la representación, abre aquello que se comporta
embargo, ninguna de las dos, ni la ley del pasado, ni la del futuro con ella heteronímicamente. En este sentido todo arte, aun el más
son representadas, reproducidas, simbolizadas, alegorizadas o figu- aotiguo, tiene una dimensión que puede ser denominada moderna si
radas por algún otro procedimiento literario codificado. Todos esos expone en la representación de las experiencias históricas la cesura, el
procedimientos pertenecen, por cierto, a órdenes, que se han vuelto lugar nuboso o el gesto incomprensible, que abre al arte a la alteridad
obsoletos y de cuya insuficiencia dan testimonio los textos de Kafka del futuro. El programa político mínimo que sigue esta modernidad
en tanto no corresponden a ninguno de ellos. E! lugar nuboso en sus es la resistencia a la asimilación del futuro al pasado y respectiva-
formas en prosa, los gestos incomprensibles y las figuras enigmáticas mente la resistencia de someterse a la pretensión de universalidad
que las pueblan, pueden leerse como testimonio precisamente de la de la tradición representativa que lleva a cabo esta asimilación. No
resistencia o de la imposibilidad de anticipar lo que viene y de some- fracasa lo más antiguo para que triunfe lo más moderno, sino que
terlo a las formas de representación del pasado. La transformación fracasa el principio de la representación misma, que en primer lugar
proporciona la continuidad entre "antiguo" y "moderno" y así la
de la parábola en magia no es, por lo tanto, sólo un fenómeno de la
regresión a la unidad estética de imagen y vida. Pertenece mucho continuidad del tiempo histórico precedente. La imagen transmitida
de la historia como un continuum de experiencias está, pues, afec-
más a la paradoja del carácter mágico de las imágenes de Kafka
que dejan de ser imágenes, reproducciones y modelos. Su magia se tada por este fracaso. Pero, recién en la interrupción del continuum
produce a través del hecho de que se asemejan a lo desemejante, lo de la representación, en la "enfermedad de la tradición" se presenta
desconocido, extraño y no anticipable. Esto desemejante por antono- aquello que no es meramente una estructura normativa, sino historia
en sentido empático. 12 Para el Benjamín del ensayo Zur Kritik der
masia es un aspecto del futuro. Sólo un aspecto, pues su otro aspecto
es el opuesto absoluto: ya es previsible que aquello que se anuncia
como futuro de la vida social y de las formas de representación y 12 Al respecto cf la siguiente nota de Passagen·Werk (El libro de los pasajesj."En cada ver-
dadera obra de arte hay un lugar (Stel!e) en el cual sopla un aire fresco como el viento de
Werner Hamacher 31
30 El gesto en el nombre
Gewalt (Para una critica de la violencia) su complemento político ción entre el místico y el parabólico, entre el lenguaje de gestos y el
era la huelga general proletaria, trabajar la resistencia sin violencia lenguaje del aleccionamiento, entre el visionario y el sabio" (BüK
bajo leyes instituidas por la violencia del Estado. 13 El lugar nuboso 169). Y esta contraposición, como la entienden Brecht y Benjamín,
de las parábolas ha de haber sido para él la pelea contra la tradición es en el caso de Kafka imposible de decidir; en efecto, la lógica de
de la representación y contra la representación como transmisión, ya la contraposición entre misticismo y racionalidad caduca donde la
no una mera cuestión política "literaria" y mucho menos "estética" representación se asemeja a lo irrepresentable y se vuelve desigual
en la cual lo futuro anula los órdenes positivos y míticos. a sí misma. Así como los cuentos de Kafka son seres híbridos que
El rechazo de representación que practican las parábolas de Kafu tienden a la autoextinción, así las figuras que aparecen en ellos son
las hace inutilizable para el orden cuyo surgir se insinúa en ellas. también seres híbridos, Benjamín los llama monstra. 14 Cuatro de
Son al mismo tiempo preparatorias y obstructoras, preparan en tanto ellos son mencionados reiteradamente no sólo por Benjamín, sino
obstruyen. Son las mensajeras de una enseñanza que ellas boicotean. también por los autores que vienen después de él: el escarabajo, el
Benjamín formuló su carácter doble de este modo: "Los poemas de mono, el cordero-gato y el Odradek. Lo que Benjamín tiene para
Kafka son desde la cuna parábolas. Mas esa es su miseria y su be· decir acerca de ellos se agrupa en lo esencial en tomo al motivo del
lleza, el hecho de que tuvieron que convertirse en algo más que en olvido, el cuerpo y la culpa. Después de que Benjamín habló de
parábolas. No se rinden siroplemente a los pies de la enseñanza comn su propio cuerp? como de la "extrañeza más olvidada': continúa
la Hagada se rinde a los pies del Halacha. Cuando se sometieron, diciendo: "Odradek es la furma que toman las cosas en el olvido.
elevan abruptamente una pesada garra contra ellas" (BüK 87). La Están desfiguradas. Está desfigurada la Preocupación del padre de
obra de Kafka se encuentra, por lo tanto, "en señal de la contraposi· familia del cual nadie sabe qué es, desfigurado el parásito del cual
sólo sabemos que representa al Gregor Samsa, desfigurado el gran
animal, mitad cordero mitad gatito para el cual quizás 'la cuchilla
una madrugada venidera para aquel que se introduce en ella. De ahí se deriva que el arte del carnicero seria la salvación"' (BüK 31). En los textos a los que se
que frecue~temente fue considerado como refractario frente a toda relación con el progreso
puede serv1r para su auténtica determinación. El progreso no está en casa en la continuidad refiere Benjamín se trata efectivamente de cuerpos desfigurados, pero
del transcurso ~el tiempo: sino en sus interferencias: ahí donde algo verdaderamente nuevo no está dicho en cada caso, y mucho menos en el caso de odradek, por
se hace perceptrble por pnm:ra vezcon la austeridad de la madrugada" (GSV, p. 593). El lugar
del q~e Ben¡amm habla aqur puede ser en las parábolas de Kafka aquel lugar nuboso en el qué se produjo esa desfiguración. No obstante, en su discurso sobre
c~al el sesepar~ del contmuumde su tradición yde este modo no remite tanto aalgo futuro, la desfiguración Benjamín parte en general de que la desfiguración
smo que mas b1en es esto futuro cada vez por primera vez.
intervino en el modelo normal natural del cuerpo de un hombre o de
13 El ~r.opio Benjamin establece en sus notas a Kafka la vinculación con su texto temprano Zur
Kmik der Gewa/t (Para una crítica de la violencia). Ahí escribe: "En relación a la naturaleza un animal. Mientras que en su teoría de la historia y de la poesía a
de~oníaca de.l derecho, que Kafkatiene constantemente delante de sí yque, por cierto, es la él sólo le interesaban los tipos ideales para mostrar su insuficiencia,
razon de su curdado: se puede comparar la Kritik derGewalt (Crítica de la violencia)(BüK 139).
Obv1a.m~nte t~mb1en se t1ene que comprender apartir de la vinculación con el ensayo tempra- muchas cosas indican que en su lectura de las historias de transfor-
n? la ms1stenc1a con !,a cual Benja~in acentúa por doquier la naturaleza mística en Kafka, por maciones e lu'bridos de Kafka se basa en un realismo peculiarmente
eJemplo, en la frase: El derechot1ene en la obra de Kafka el carácter de una creación mística"
(BüK 141). El lugar nuboso en el interior de la ley es aquel en el cual cesa su violencia mítica. normativo. Esto es especialmente destacable porque para la visión
Lleva.~ cab.o la d~smitologización de las violencias de posición mitológicas. Al respecto d. de Benjamín de la obra de Kafka, y en general de la modernidad,
ta~bren mr estudro Afformativ, Streiken Was heiBtOarstel/en? (e d. Christiaan Hart-Nibbrig),
Francfort del Meno, Suhrkamp, 1994. Además con diferentes acentos en cada caso cf.Jacques es central el concepto de la desfiguración. Ahora pueden leerse las
D:rrida, Gesetzeskraff.(Fráncfort del Meno, Suhrkamp 1991) y Alexander Garcia Düttmann,
01e Gewalt der lerstorung (en Gewa/t und Gerechtigkeit, ed. Anselm Haverkamp Fráncfort
del Meno, Suhrkamp, 1994). 14 BüK 123, 133, 135, 138.
32 Werner Hamacher 33
El gesto en el nombre
desfiguraciones de las que se tratan los textos de Kafka también' sólo se borran los rasgos singulares que caracterizan al nombre, sino
de otra manera, y esto es lo que se intentará a continuación. Se lasf que el concepto que le ha de corresponder en la traducción se vuelve
leerá como deformaciones que no se refieren en primer lugar a un, también opaco e inadecuado como instrumento de una denominación
cuerpo natural, sino a un nombre o a un plexo de nombres. Esto no: clara y distinta. Donde nombres y denominadores, términos singu-
se llevará a cabo para mostrar una carencia en la apreciación de uno lares y generales son generados por antonomasia unos separados de
de los más significativos filósofos del nombre, sino para examinar otros, es posible una distinción critica en el ámbito de los conceptos,
sus reflexiones sobre la estructura y técnica de la prosa de Kafka, en efecto, la producción de conceptos mismos y así la transparencia
extenderlas a sus detalles descuidados y precisar el movimiento de de lo particular en lo general exigida por el pensar conceptual, la
la desfiguración del cual provienen. . subsunción del individuo bajo una ley ya no sin restricciones. Vir-
Desde la publicación de sus Diarios y Cartas se conoce la aten·. tualmente todas las palabras, no sólo los denominadores, forman a
ción casi obsesiva con la cual Kafka se dedicó al sentido de su nom· través de la antonomasia una corte turbia alrededor de sí, una corte
bre. 'Sentido del nombre' quiere decir aqui, por lo pronto, que para él" que puede volverse impenetrable cuando a partir de una antono¡nasia
su nombre tenía un sentido y no meramente una función designativa. se devana una historia completa. Si, por ejemplo, "Frank" pasa por
Y este sentido no se evidenciaba en el alemán, lengua en la que paronomasia a "Franse" (hilacha) y esta palabra a su vez a "Faden"
Kafka escribió sus historias -en alemán el nombre Kafka produce (hilo) si se traduce "Kafka" por "Dohle" (grajo} y esta traducción
asociaciones casi únicamente onomatopéyicas- sino en el checo pasa a través de transformaciones intralingüísticas a "Rabe" {cuer-
' vo), "Kriihe" (corneja), "Amsel" (mirlo), "Geier" (buitre),"'Storch"
la lengua que Kafka usó casi toda su vida en el ámbito cotidiano
Y comercial. En checo 'kavka' significa grajo y en el emblema del (cigüeña), etc. -todos estos nomina genera aparecen en· los textos
membrete de la empresa del padre de Kafka que utilizaba tanto en de Kafka- entonCes en la vinculación de "Faden" y "Krahe" se re-
el trato con clientes de habla alemana como checa aparece un grajo. conocerá tan poco el nombre "Franz Kafka" como en el epíteto "la
Kafka estuvo toda su vida ligado por lo menos a dos lenguas, además belleza del aire" de Baudelaire. Por cierto, el efecto de este tipo de
del idish y hay que contar que no sólo disponia de ambas, sino que desfiguraciones de nombres en las traducciones dentro de un mismo
para su producción literaria se convirtieron en un problema: en el idioma no es menor que en las .traducciones entre lenguas de dife-
problema del bilingüismo y del multilingüismo, en el problema de rentes naciones, sobre todo cuando de este modo no se transforma
la traducción y en el problema de la traductibilidad de los nombres el nombre completo, sino sólo algunas de sus partes, grupos fónicos
propios. Cuando un nombre propio, un término singular, que en el relevantes, silabas o grupos consonánticos y vocálicos. Kafka dejó
sistema de clasificación social asume la función de la marcación de asentado explicitamente en sus Diarios los mecanismos de este tipo
identidad y por eso en la vida consciente como inconsciente se vin· de desfiguraciones, comparables con la elaboración de los sueños,
cula estrechamente con la constitución de su portador como sujeto, recurriendo en su cuento Das Urteil (El juicio) a un caso conocido.
cuando un nombre propio de este tipo se traduce, entonces nunca se Sobre el nombre del protagonista Kafka escribe: "Georg tiene la
lo traduce como un término singular, sino general, no como nombre misma cantidad de letras que Franz. En Bendemann 'mann' sólo es
de una persona, sino como denominador de toda una clase de objetos un refuerzo de 'Bende' propuesto para todas las posibilidades de la
en el cual con la identidad de cada nombrado son anulados también su historia aún desconocidas. Pero, Bende tiene la misma cantidad de
singularidad y sus atributos intransmisibles. Mediante la transforma· letras qne Kafka y la vocal 'e' se repite en los mismos lugares que
ción del nombre propio en un concepto, mediante la antonomasia no la vocal 'a' en Kafka" (KAT 492). Cuando este desciframiento que
34 Werner Hamacher 35
El gesto en el nombre
Kafka repite cuatro meses más tarde con una fidelidad casi liten ya anticipa dentro de la genealogía maternal la vinculación con un
15
en una carta a Felice Bauer puede ser utilizado sólo a modo cl omitónimo. El nombre 'Amschel' contiene también el anagrama de
aproximación como clave para la interpretación no sólo de nombn 'cordero', como el nombre de soltera de la madre de Kafka Lowy
' '
propios ficticios, sino de nombres y palabras de todo tipo en los te1 a través de nn pequeño desplazamiento lleva a 'Lowe' (león) y de
tos de Kafka, entonces es plausible leer en Gregor Samsa no sólo u ahí al nombre genérico 'Katze' (gato). El cordero-gato es, por lo
criptograma más de "Franz Kafka -ego sum <Sarg>-", sino inclui, tanto, más allá de todo lo que pueda ser, también una literalización
todo el relato La metamorfosis como el relato de la metamorfosis 1 de la cruza fatal de los apellidos transformados de Kafka. Pero, este
Kafka en su nombre desfigurado, de la metamorfosis de Kajka ¿ monstruo compuesto de un nombre doble es fatal porque sus mitades
16
unKiifer (escarabajo). Y además no parecerá implausible entendt se dirigen una en contra de otra y aspiran a separarse una de otra,
su Bericht jür eine Akademie (Informe para una academia) cornr "huye de los gatos, quiere atacar a los corderos", y porque como
una inversión desplazada de su metamorfosis, es decir, como mete única solución le sugiere a su existencia aporética la faena: "Quizás
morfosis del "af" de Kafka, o "Aff" en uD. nombre hablante, cornr. para el animal 'la cuchilla del carnicero seria una salvación', pero
se dice, en la metáfora de un Affen (mono) hablante. Es conocid por otra parte una salvación imposible, "pues él es una herencia y
el caso del cazador Graco: gracchio significa en italiano lo que e1 debo negársela" (KAN 11 374).
checo significa kavka, es decir, grajo. En lo que atañe a la tercet Sin embargo, la irresoluble disputa no tiene lugar sólo en los
historia Eine Kreuzung (Una cruza) de las citadas frecuentement. monstra frecuentemente citados. El cuento Chacales y árabes pre-
por los intérpretes de Kafka y también por Benjamin como ejempl senta también una lucha desesperada en el nombre Kafka: la lucha
de deformaciones monstruosas, la cual se trata de un ser hibridt entre el Ka de los Schakale (chacales) y el del Raben (cuervo) de
compuesto de cordero y gato, es conveniente recordar una anote los Araber (árabes) emparentado con la Dohle (grajo) por el Aas
ción del Diario de Kafka que comienza enunciando: "En hebreo rnr -o las dos "a" del nombre de Kafka- o por el Kadaver (cadáver) de
llamo Anschel, como el abuelo de mi madre de la rama de mi madn unKamel (camello) de unaKarawane (caravana) (E 136-40). Y los
17
(. .. )" (KAT 318). No sólo el mirlo (Amsel), paronomasia de Am! nómades, de cuya invasión en la metrópoli china cuenta "Ein altes
che!, pertenece a la familia de los grajos, es decir, de las 'kavka',¡ Blatt" (El viejo manuscrito), son. también los onomaden de Kafka,
aquellos que si bien no portan su nombre, sin embargo, actúan bajo
su ley y bajo la ley del nombre, del nombre de la ley: los nómades son
15 Franz Kafka, Briefe an Fe/ice (Cartas a Felice), Fráncfort del Meno 5. FischerVerlag 1967¡ los portadores del nombre "nombre toma", se encuentran, en tanto
1
394. J J 18
nomeos, bajo el nomos, la ley del nombre, onoma, y de la nemein.
16 El" cafard'francés casi homófono de "Kafka': significa "cucaracha': "hipócrita" y"melancolía1 "No se puede hablar con los nómades. No conocen nuestra lengua,
17 Los editores de la edición crítica hacen la siguiente anotación siguiendo una indicación~
Hartmut Binder: "Adan Porias (1794-1862) cuyo nombre en idish era 'Hámster Brias' (...: y apenas tienen una propia. Entre ellos se entienden como grajos.
(KAT, Kommentarband [Tomo de comentarios], p. 82.) "Anschel" en la anotación de Kafr
en su Diario remite, por lo tanto, a un "Amschel~ yel desesperado ser híbrido compuesto~
cor~ero Ygato, esta paradoja compuesta de nombres se retrotrae a un Adam Parias, un!. 18 Acerca de la reconstrucción filológica de la tan conocida vinculación ya resaltada reitera-
damente por Platón entre nema, nemesiS; nomos, nemízo, onoma, etc. cf.los tres estudios
P?nas, con el cual todas las aporías de sus existencia encuentran su inicio. Expresamente!
sobre"nomos" de Max Pohlenz en Kleine Schriften 1/(Hindesheim, Olmn, 1965, pp.l14-60),
diCe del cordero-gato qu~ es"una herencia de las posesiones de mi padre'~ de las posesiones~
el trabajo de Emmanuel Laroche, Histoire de la radne NEM en Grec ancien(París, Klincksieck,
un antepasado que quena llevar el nombre Adán (fine Kreuzungse cita según Nachgelass~ 1949) como también las citas yobservaciones de Thomas Schestag en Parerga(Múnich, Boer,
Schriften und Fragmente. Kritische Ausgabe. Tomo 11, Fráncort del Meno, 5. FischerVerlag 1~1
1991) especialmente el capítulo 'Nemein"con la referencia que hace a EinaitesB/attdeKafka
Apart1r de ahoraabrev1adocomo KAN con el número de página correspondiente. En estern
KAN 11372). (p. 108).
Werner Hamacher 37
36 El gesto en e1nom~1
Continuamente se escucha ese chillido de los grajos" (KAN II 359; la adhesión inevitable a un código de clasificaciones." Esta adhesión
El nombre nomadizante, el nombre "nombre" y el "nombre" kavk~ abre pues la denotación a connotaciones e introduce en el interior
significa para él que no tiene lengua. Por el contrario, el lenguaje 0 del nombre propio su transferencia a un término general. Un término
Kafka significa que no tiene un nombre que le pudiera corresponde! de este tipo ya no tiene que referirse sólo a objetos dados, entidades
En esta experiencia doble y no meramente contradictoria -deh' burguesas o representaciones generales, sino también a ficciones y,
do a que cuestiona el lenguaje mismo- sino aporética se derruml por lo tanto, a configuraciones que no pertenecen a ninguna clase
cualquier cratilismo que fantasee un parentesco sustancial entre 1 ya conocida de fenómenos o formas de existencias. Si se traduce el
nombre y lo nombrado, entre el significado del nombre y el carácti nombre, indistintamente el nombre ''nombre" o el nombre "Kafka",
de su portador. Pues, el nombre insiste en el hecho de que se anul1 entonces irrumpen en el mundo ordenado de las intenciones los chi-
el lenguaje mismo y con él las formas de su correspondencia. Po llidos de los grajos de los nómades: el nombre propio que deberia
lo tanto, no sólo se cuestiona qué dice un nombre, sino si pued denominar y conservar lo más propio, desapropia, transforma lo
en general decir algo, si pertenece al lenguaje y, por lo tanto, si u. propio en lo indeclinable e inaccesiblemente extraño y desplaza los
lenguaje de nombres es un lenguaje, si un nombre es un nombre! limites de clases que estaban destinados a asegurar el estatus sin~lar
no más bien, como sugieren los "nómades" de Kafka, una violencll y específico de cada término particular. El término se de-termina. El
monstruosa que quita cada nombre que podria hablar: no es un dm nombre propio desapropia. En tanto otorga una determinada identidad
del lenguaje, sino una toma del lenguaje. el nombre reclama al mismo tiempo para sí mismo lo que le pertenece
"No se puede hablar con los nómades". En la escenificación de SI a esa identidad: cada nombre es una toma. Siempre conforme a la
nombre se vuelve notable un rasgo que evidentemente es propio di vinculación entre nomos, nomeus, nemein, onoma (es decir~ entre la
cada nombre en su singularidad: el nombre no pertenece al sistem distribución en partes, el pastor nomadizante, tomar y nombre) se
del lenguaje que transmite algo, sino a aquellas marcaciones en¡ presenta del siguiente modo el nombre en Ein altes Blatt (Un viejo
que sólo aseguran la transmisibilidad misma. No "dicen" nada, sin! manuscrito) de Kafka: "No se puede hablar con los nómades. (. .. )
que marcan. En tal sentido son los lugares más resistentes de sigill apenas tienen una lengua propia.(. .. ) Lo que necesitan, lo toman. No
ficación en un sistema que parece estar fundado completamente e1 se puede decir que recurran a la violencia. Ante su intervención uno
la significación. Sin embargo, por más fundado que esté un nombn da un paso al costado y les delega todo. También de mis antepasados
en la pura denotación de una singularidad inconfundible e intransmi· tomaron una buena parte" (KAN II 359; el resaltado es mio, W.H.).
sible, queda, sin embargo, enmarañado en una red de connotacioneJ Nombres, denominadores, nómades no indican un orden nominal ni
que no permiten buscar el modelo lógico del nombre como fuo un orden político, no denuncian una posesión, ni otofgan un signifi-
intentado en la filosofia analítica, en un demostrativu~ puro qm
remite JmnedJatamente a lo disponible o en un acto originario do 19 La teoría de los nombres tanto de Russell como de Kripke merecerían ser presentadas ydiscuti-
das más detalladamente. Aquí se citarán solamente en sus rasgos ortodoxos yno aprovechables
denominación que pone un nombre exclusivamente con miras a lo para otros análisis. Informales y por eso más .útiles son los trabajos psicoanalíticos sobre el
no~~rado. Bertrand Russell, que entiende el nombre como simple nombre, su estructura lingüfstica ysu función. Aquí menciono sólo Serge leclaire, Psychoa-
nalyser. Essai sur l'ordre de l'inconscient et la pratique de la lettre, París, 1968 (en alemán
deJXIS, Y Saul Kripke, que lo concibe como el resultado de un acto traducido por Norbert Haas comoDerpsychoanalytische Prozess, Olten, 1971) y los amplios
de bautismo (baptism), olvidan que también la deixis y el bautismo yabarcadores análisis de Jacques Derrida, especialmente en 6/as(París, 1974) ySignéponge
(París, 1988). Sobre la discusión del nombre en Hegel á. Werner Hamacher, Pleroma (Berlín,
ya están siempre admitidos en un sistema abierto de diferenciaciones 1978); en Heidegger y Adorno á. Alexander Garda Düttman, Oas Gedachtnis des Oenkens
que suprime la singularidad absoluta que ellos pretenden a través de (Fránáort del Meno, 1991); en Kierkegaard cf. Peter Fenves, Chatter(Standford, 1993).
38 Werner Hamacher 39
El gesto en el nombre
cado sin quitar lo que hasta su invasión valía como orden, posesión monstmo del lenguaje en el cual se expresa que de hecho el lenguaje
o vida y además roban el abastecimiento para el futuro, las provisio- no habla. Un monstruo (monstrum) sin monstratum.
nes. La semantización del nombre, determinado tradicionalmente a Lessing pudo fundamentar la elección de los animales para las
quebrar su resistencia contra el significado y a integrarlo en el corpus fábulas según la doctrina del "conocimiento contemplativo" toda-
homogéneo del discurso intencional en Kaika, engendra únicamente vía de modo tal que en ellos lo peculiar es trasparente a un orden
monstruos que descuartizan el orden simbólico de la patria, el orden universal lingüístico y moral. Incluso los conflictos homicidas que
tout court, a la ley como a un buey en cuerpo vivo, "a un buey (. .. ) solían presentarse en el reino de la fábula de los seres individuales
que los nómades embistieron desde todos los flancos para arrancar permitían que apareciera una regla o un consejo que era sancionado
con los dientes los pedazos de su carne tibia" (KAN II 360). 20 El por un orden general práctico y epistemológico. En los animales de
nombre es un campo de batalla. En la historia de Kaika, "Kaika" no Kafka, en los animales de su nombre, el portal de la ocurrencia del
presenta en su traducción la denominación de una sustancia singular, lenguaje se abre, por el contrario, a una violencia si bien no comple-
ni la marcación de una individualidad inmediata y no transmisible tamente arbitraria, sin embargo, ciega, que destroza lagener~lidad
sin introducir al mismo tiempo la transmisión de esa singularidad semántica y moral, porque aún hay nombres desfigurados, pero pre-
Y la partición de su marcación. En cada nombre opera ya su ruino- cisamente por eso no hay un lenguaje que pueda regir como medio
sa antonomasia. Así como el lenguaje siempre sobreinterpreta, del de orden universal. Los protagonistas de las parábolas de Kaika ya
mismo modo cada nombre sobrenomina y, por lo tanto, desnomina. no son seres genéricos como en Lessing, sino hapax legOmena de
Anonimiza. Sea como nombre "civil" o "literario" el nombre es una su nombre que sólo puede encontrar su camino hacia la generalidad
desfiguración que no puede ser fijada en un orden, ni civil, ni litera- del lenguaje, lo que también significa un camino hacía sí mismo, en
rio. No es un demostrativo, sino un monstruo que no muestra ni lo tanto aplica su función clasificatoria y socializadora. El nombre ya
particular, ni lo general, sino aquello que no era lo mencionado y a no se presenta como unidad nominal, sino como un atado de marca-
limine no muestra nada y no corresponde a ningún sentido posible. Un ciones virtualmente asémico, desintegrado en letras y sílabas sueltas.
El nombre de KaJka y los nombres de Kaika ya no son unidades
lingüísticas últimas e irreductibles, sino efectos de un movimiento
20 No es fácil comprend:r el"buey" del que se trata en Ein altes 8/att(Un viejo manuscrito}. Sin que no pueden comprimirse en un punto sustancial, efectos de la
embarg?·. ~o se podra prescmdir del hecho de que Kafka, que puso la mayor atención en la
composlclon del ~o mode cuentos fin landarzt (Un médico rura/L le antepuso aeste tomo, en traducción y de la colisión entre dos o más órdenes lingüísticos y
el cual aparece Em a/tes Blatt(Un viejo manuscrito), en cierto modo como frontispicio, Derneue además sociales que no pueden ser "superados" o pacificados en
Advokat(Bnuevo abogado}. Este abogado, el antiguo corcelde Alejandro se llama Bucepha!us
en alemán "Ochenkopf'[cabeza de buey]. Este Bucephalus, el abogadd, es presentado com; un orden ulterior, superior a ellos. Como todos los otros elementos
lector, como lector de los l1bros de leyes y, en general, "de nuestros libros antiguos" yatravés lingüísticos, el nombre está sometido a una disemiosis en la cual el
del lugar en el que se presenta, como lector también del libro Ein Landarzt(Un médico rural}
y, por !o tanto, como lec.tor de sí mismo, de su "propio" libro, de su Buc "Por eso, es realmente lenguaje, agente de la clasificación y de la identificación social se
lo meJor, ta.~ como lo h~zo Bucephalus, sumergirse en los libros de leyes. Ubre, sin que Jos manifiesta como medio de la disociación y de la desidentificación,
muslos del Jinete le opnman los fiancos, a la luz tranquila de la lámpara, lejos del bullicio de
las batallas de _AleJandro,_ lee yhojea las páginas de nuestros libros antiguos" (E 12S). Por lo del resto del individuo de todas las clases, incluso de la clase de lo
tanto, lee y hoJea tamb~en Em altes 8/att (Un viejo manuscrito}. Bucephalus lee un Bucde inclasificable. Apóstata del nombre, está suspendido al mero gesto de
leyes: .. y, por lo tanto, lee bous, un buey. Sin embargo, su lectura lejos de la bata/laya no la denominación. Sólo en tanto atraviesa, bloquea, divide el traspaso
es mas. despeda~m1ento de un buey, el despedazamiento de la ley, sino la lectura a la luz
tranqutla de la lampara de este despedazamiento. No podría ser lectura si en ella él no se a lo general, a una regla o una ley, se aferra a la posibilidad de una
destrozara a sí mismo: en Bucephalus ysu libro (Benjamin cita las frases reproducidas aquí
en su ensayo de 1934; BüK 37].
40 Werner Hamacher 41
El gesto en e! nombre
Continuamente se escucha ese chillido de los grajos" (KAN II 359), la adhesión inevitable a un código de clasificaciones. 19 Esta adhesión
El nombre nomadizante, el nombre "nombre" y el "nombre" kavka abre pues la denotación a connotaciones e introduce en el interior
1
significa para él que no tiene lengua. Por el contrario, el lenguaje de del nombre propio su transferencia a un término general. Un término
Kafka significa que no tiene un nombre que le pudiera corresponder. de este tipo ya no tiene que referirse sólo a objetos dados, entidades
En esta experiencia doble y no meramente contradictoria -debí· burguesas o representaciones generales, sino también a ficciones y,
do a que cuestiona el lenguaje mismo- sino aporética se derrumba por lo tanto, a configuraciones que no pertenecen a ninguna clase
cualquier cratilismo que fantasee un parentesco sustancial entre el ya conocida de fenómenos o formas de existencias. Si se traduce el
nombre Y lo nombrado, entre el significado del nombre y el carácter nombre, indistintamente el nombre "nombre" o el nombre "Kafka",
de su portador. Pues, el nombre insiste en el hecho de que se anulan entonces irrumpen en el mundo ordenado de las intenciones los chi-
el lenguaje mismo y con él las formas de su correspondencia. Por. llidos de los grajos de los nómades: el nombre propio que deberla
lo tanto, no sólo se cuestiona qué dice un nombre, sino si puede denominar y conservar lo más propio, desapropia, transforma lo
en general decir algo, si pertenece al lenguaje y, por lo tanto, si un propio en lo indeclinable e inaccesiblemente extraño )(desplaza los
lenguaje de nombres es un lenguaje, si un nombre es un nombre 0 límites de clases que estaban destinados a asegurar el estatus singular
no más bien, como sugieren los "nómades" de Kafka, una violencia y específico de cada término particular. El término se de-termina. El
monstruosa que quita cada nombre que podría hablar: no es un don nombre propio desapropia. En tanto otorga una determinada identidad
del lenguaje, sino una toma del lenguaje. el nombre reclama al mismo tiempo para sí mismo lo que le pertenece
"No se puede hablar con los nómades". En la escenificación de su a esa identidad: cada nombre es una toma. Siempre conforme a la
nombre se vuelve notable un rasgo que evidentemente es propio de vinculación entre nomos, nomeus, nemein, onoma (es decir, entre la
cada nombre en su singularidad: el nombre no pertenece al sistema distribución en partes, el pastor nomadizante, tomar y nombre) se
del lenguaje que transmite algo, sino a aquellas marcaciones en él presenta del siguiente modo el nombre en Ein altes Blatt (Un viejo
que sólo aseguran la transmisibilidad misma. No "dicen" nada, sino manuscrito) de Kafka: "No se puede hablar con los nómades. (. .. )
que marcan. En tal sentido son los lugares más resistentes de signi- apenas tienen una lengua propia.(. .. ) Lo que necesitan, lo toman. No
ficación en un sistema que parece estar fundado completamente en se puede decir que recurran a la violencia. Ante su intervención uno
la significación. Sin embargo, por más fundado que esté un nombre da un paso al costado y les delega todo. También de mis antepasados
en la pura denotación de una singularidad inconfundible e intransmi- tomaron una buena parte" (KAN li 359; el resaltado es mío, W.H.).
sible, queda, sin embargo, enmarañado en una red de connotaciones Nombres, denominadores, nómades no indican un orden nominal ni
que no permiten buscar el modelo lógico del nombre, como fue un orden político, no denuncian una posesión, ni otofgan un signifi-
intentado en la filosofía analítica, en un demostrativum puro que
remite inmediatamente a lo disponible o en un acto originario de 19 La teoría de los nombres tanto de Russell como de Kripke merecerían ser presentadas ydiscuti~
das más detalladamente. Aquí se citarán solamente en sus rasgos ortodoxos yno aprovechables
denominación que pone un nombre exclusivamente con miras a lo para otros análisis. Informales y_ por eso más útiles son los trabajos psicoanalíticos sobre el
nombrado. Bertrand Russell, que entiende el nombre como simple nombre, su estructura lingüística ysu función. Aquí menciono sólo Serge Leclaire, Psychoa~
nalyser. Essai sur l'ordre de l'inconscient et la pratique de la lettre, París, 1968 (en alemán
deixis, Y Saul Kripke, que lo concibe como el resultado de un acto traducido por Norbert Haas como Der psychoana/ytische Prozess, Olten, 1971) y los amplios
de bautismo (baptism), olvidan que también la deixis y el bautismo yabarcadores análisis de Jacques Derrida, especialmente en Glas(París, 1974) y Signéponge
(París, 1988). Sobre la discusión del nombreen Hegel cf. Werner Hamacher, Pleroma(Berlín,
ya están siempre admitidos en un sistema abierto de diferenciaciones 1978); en Heidegger y Adorno cf. Alexander García Düttman, Das Ged!ichtnis des Denkens
que suprime la singularidad absoluta que ellos pretenden a través de (fránáort del Meno, 1991); en Kierkegaard cf. Peter fenves, Chatter(Standford, 1993).
Werner Hamacher 39
38 E! gesto en el nombre
Continuamente se escucha ese chillido de los grajos" (KAN II 359), la adhesión inevitable a un código de clasificaciones. 19 Esta adhesión
El. nombre
. nomadizante, el nombre "nombre" y el "nombre" kw~ k abre pues la denotación a connotaciones e introduce en el interior
Slgmfic~ p~a él que no tiene lengua. Por el contrario, el lenguaje de del nombre propio su transferencia a un término general. Un término
Kafka s¡gmfica que no tiene un nombre que le pudiera corresponder. de este tipo ya no tiene que referirse sólo a objetos dados, entidades
En esta experiencia doble y no meramente contradictoria -debi· burguesas o representaciones generales, sino también a ficciones y,
do a que cuestiona el Ienguaj e mismo- sino aporética se derrumba por lo tanto, a configuraciones que no pertenecen a ninguna clase
cualquier cratilismo que fantasee un parentesco sustancial entre el ya conocida de fenómenos o formas de existencias. Si se traduce el
nombre Ylo nombrado, entre el significado del nombre y el carácter nombre, indistintamente el nombre "nombre" o el nombre "Kafka",
de su portador. Pues, el nombre insiste en el hecho de que se anulan entonces irrumpen en el mundo ordenado de las intenciones los chi-
el lenguaje mismo y con él las formas de su correspondencia. Por llidos de los grajos de los nómades: el nombre propio que debería
lo tanto, no sólo se cuestiona qué dice un nombre, sino si puede denominar y conservar lo más propio, desapropia, transforma lo
en general decir algo, si pertenece al lenguaje y, por ¡0 tanto, si Wl propio en lo indeclinable e inaccesiblemente extraño y desplaza los
lenguaje de nombres es un lenguaje, si un nombre es un nombre 0 límites de clases que estaban destinados a asegurar el estatus singular
no más bien, como sugieren los "nómades" de Kafka, lllla violencia y específico de cada término particular. El término se de-termina. El
monstruosa que quita cada nombre que podria hablar: no es un don nombre propio desapropia. En tanto otorga una determinada identidad
del lenguaje, sino una toma del lenguaje. el nombre reclama al mismo tiempo para sí mismo lo que le pertenece
"No se puede hablar con los nómades". En la escenificación de su a esa identidad: cada nombre es una toma. Siempre conforme a la
nombre se vuelve notable un rasgo que evidentemente es propio de vinculación entre nomos, nomeus, nemein, onoma (es decir, entre la
cada nombre en su singularidad: el nombre no pertenece al sistema distribución en partes, el pastor nomadizante, tomar y nombre) se
del lenguaje que transmite algo, sino a aquellas marcaciones en él presenta del siguiente modo el nombre en Ein altes Blatt (Un viejo
que sólo asegun!nla transmisibilidad misma. No "dicen" nada, sino manuscrito) de Kafka: ''No se puede hablar con los nómades.(. .. )
que marcan. En tal sentido son los lugares más resistentes de signi- apenas tienen una lengua propia.(. .. ) Lo que necesitan, lo toman. No
ficación en un ~istema que parece estar fundado completamente en se puede decir que recurran a la violencia. Ante su intervención uno
la significación. Sin embargo, por más fundado que esté un nombre da un paso al costado y les delega todo. También de mis antepasados
en la pura denotación de una singularidad inconfundible e intransmi- tomaron una buena parte" (KAN II 359; el resaltado es mio, W.H.).
sible, queda, sin embargo, enmarañado en una red de connotaciones Nombres, denominadores, nómades no indican un orden nominal ni
~ue no permiten buscar el modelo lógico del nombre, como fue un orden político, no denuncian una posesión, ni otorgan un signifi-
mte~tado en la filosofia analítica, en un demostrativum puro que
remite 1nmedmtamente a lo disponible o en un acto originario de 19 La teoría de los nombres tanto de Russell como de Kripke merecerían ser presentadas ydiscutí~
das más detalladamente. Aquí se citarán solamente en sus rasgos ortodoxos yno aprovechables
denominación que pone un nombre exclusivamente con miras a ¡0 para otros análisis. Informales y por eso más útiles son los trabajos psicoanalíticos sobre el
no~brado. Bertrand Russell, que entiende el nombre como simple nombre, su estructura lingüística ysu función. Aquí menciono sólo Serge leclaire, Psychoa-
nalyser. Essaí sur lórdre de l'inconscíent et la pratíque de la /ettre, París, 1968 (en alemán
deDos, Y Saul Kripke, que lo concibe como el resultado de un acto traducido por Norbert Haas como Derpsychoanalytische Prozess, Olten, 19711 y los amplios
de bautismo (baptism), olvidan que también la deixis y el bautismo yabarcadoresanálisis de Jacques Derrida, especialmente en G/as(París, 1974) y Signéponge
(París, 1988). Sobre la discusión del nombre en Hegel á. Werner Hamacher, Pleroma(Berlín,
ya están siempre admitidos en un sistema abierto de diferenciaciones 1978); en Heidegger y Adorno cf. Alexander García Düttman, Das Gedachtnis des Denkens
que suprime la singularidad absoluta que ellos pretenden a través de (Fránáort del Meno, 1991); en Kierkegaard á. Peter Fenves, Chatter(Standford, 1993).
38 Werner Hamacher 39
El gesto en el nombre
ca~o sin quitar lo que hasta su invasión valía como orden, posesión monstruo del lenguaje en el cual se expresa que de hecho el lenguaje
o Vlda y además roban el abastecimiento para el futuro, las provisio- no habla. Un monstruo (monstrum) sin monstratum.
nes. La semantización del nombre, determinado tradicionahnente a Lessing pudo fundamentar la elección de los animales para las
quebrar su resistencia contra el significado y a integrarlo en el corpus fábulas según la doctrina del "conocimiento contemplativo" toda-
homogéneo del discurso intencional en Kaika, engendra únicamente vía de modo tal que en ellos lo peculiar es trasparente a un orden
monstruos que descuartizan el orden simbólico de la patria, e! orden universal lingüístico y moral. Incluso los conflictos homicidas que
tout court, a la ley como a un buey en cuerpo vivo , "a un b uey ( ... ) solían presentarse en el reino de la fábula de los seres individuales
que los nómades embistieron desde todos los flancos para arrancar permitían que apareciera una regla o un consejo que era sancionado
con los dientes los pedazos de su carne tibia" (KAN II 360). 20 El por un orden general práctico y epistemológico. En los animales de
nombre es un campo de batalla. En la historia de Kalka, "Kalka" no Kafka, en los animales de su nombre, el portal de la ocurrencia del
p~esenta en s~ tradUcción la denominación de una sustancia singular, lenguaje se abre, por el contrario, a una violencia si bien no comple-
m la marcac10n de una individualidad inmediata y no transmisible tamente arbitraria, sin embargo, ciega, que destroza la generalidad
sin introducir al mismo tiempo la transmisión de esa singularidad semántica y moral, porque aún hay nombres desfigurados, pero pre-
Y la partición de su marcación. En cada nombre opera ya su ruino- cisamente por eso no hay un lenguaje que pueda regir como medio
sa. antonomasia. Así como el lenguaje siempre sobreinterpreta, del de orden universal. Los protagonistas de las parábolas de Kafka ya
rmsmo modo cada nombre sobrenomina y, por lo tanto, desnomina. no son seres genéricos como en Lessing, sino hapax legomena de
Anonimiza. Sea como nombre "civil" o "literario" el nombre es una su nombre que sólo puede encontrar su camino hacia la generalidad
desfiguración que no puede ser fijada en un orden, ni civil ni litera- del lenguaje, lo que también significa un camino hacía sí mismo, en
rio. No es un demostrativo, sino un monstruo que no mu;stra ni lo tanto aplica su función clasificatoria y socializadora. El nombre ya
particular, ni lo general, sino aquello que no era lo mencionado y a no se presenta como unidad nominal, sino como un atado de marca-
hmme no muestra nada y no corresponde a ningún sentido posible. Un ciones virtualmente asémico, desintegrado en letras y sílabas sueltas.
El nombre de Kafka y los nombres de Kafka ya no son unidades
20 lingüísticas últimas e irreductibles, sino efectos de un movimiento
No es fácil comp'render el"buey" del que se trata en fin altes Blatt (Un viejo manuscrito) Sin
embarg?,. ~o se podrá prescindir d~l hecho de que Kafka, que puso la mayor atención ~n la que no pueden comprimirse en un punto sustancial, efectos de la
composlclon del :amo de cuentos~~~ landarzt (Un médico rural), le antepuso aeste tomo, en traducción y de la colisión entre dos o más órdenes lingüísticos y
el cual aparece Em altes Blatt(Un vte¡o manuscrito), en cierto modo como frontispicio, Derneue
Advokat (E{~uevoabog~do). Este abogado, el antiguo corcel de Alejandro, se llama Bucephalus, además sociales que no pueden ser "superados" o pacificados en
en aleman Ochenkopf1'"beza de buey). Este Bucepha/us, el abogado, es presentado como un orden ulterior, superior a ellos. Como todos los otros elementos
lector, como lector de los libros de leyes y, en general, "de nuestros libros antiguos" yatravés
lingüísticos, el nombre está sometido a una disemiosis en la cual el
del lugar en el que se presenta,_ como lector t~,mbién del libro Ein Landarzt(Un médico rural)
y, por ~o tanto, como-lec~ordes1 m1smo, de su propio"libro, de su Buc •'Por eso, es realmente lenguaje, agente de la clasificación y de la identificación social se
lo me¡or, tal como lo hiZo Bucephalus, sumergirse en los libros de leyes. libre, sin que los manifiesta como medio de la disociación y de la desidentificación,
muslos del ¡mete le opnman los flancos, a la luz tranquila de la lámpara lejos del bullicio de
las batallas deAie¡andro,, lee y hojea las páginas de nuestros libros antiguos" (E 125). Por lo del resto del individuo de todas las clases, incluso de la clase de lo
tanto, lee Yho¡ea tamb~en Bn a/ll!s 8/att (Un viejo manusmlo). Bucephalus lee un Bucde inclasificable. Apóstata del nombre, está suspendido al mero gesto de
leyes.·. y, por lo tamo, lee bous, un buey. Sin embargo, su lectura lejos de la batalla ya no
es más. despeda~am1ento de un buey, el despedazamiento de la ley, sino la lectura a la luz la denominación. Sólo en tanto atraviesa, bloquea, divide el traspaso
tranqUila de 1~ la.mpara de este despedazamiento. No podría ser lectura si en ella él no se a lo general, a una regla o una ley, se aferra a la posibilidad de una
destrozara a SI m1smo: en Bucephalus ysu libro (Benjamin cita las frases reproducidas aquí
en su ensayo de 1934; BüK 37).
40 Werner Hamacher 41
El gesto en el nombre
práctica
. .distinta
. dellenguaJ·e y su comprens 1·0·n , una prac
• t"tea que ya disputa nada, no da nada a luz, otorga y trae como ese portar, ese traer
no rdenlifica m subsume a lo singular. mismo. Así como del "mensaje imperial" sólo queda el mensajero, así
En un pequeño estudio sobre la onomástica de Proust, Roland queda de la ley sólo el gesto que la debería portar.
Barthes le adjudica al nombre proustiano un "carácter cratilico" y Esto también tiene consecuencias para la lectura de sus textos.
~fm:na que el nombre propio en él es "un signe toujours gros d'une Cuando el nombre se opone en conceptos generales transparentes
epazsseur touffue de sens" ("un signo perpetuamente preñado de a la transposición y distribución, entonces las anamorfosis que los
un espesor cargado de sentido" [Traducción dei francés. N. de la cuentos ofrecen de él no pueden ser simplemente retraducidas al
T])". -
· , un srgno que queda prenado con una apremiante densidad de ''sentido" "propio", al nombre Kafka. De ningún modo sin que sean
sentido", un signo en cuya forma material se reproduce la esencia de tomadas en cuenta la desfiguración y el bloqueo de la traducción,
la cosa. zr Esta afmnación puede resultar cuestionable para la obra de y, por lo tanto, la incomprensibilidad, la imprevisibilidad. Los "gra-
Proust Y seguramente inválida en Kafka, pues el cruce de sentido que jos",.el "escarabajo", el "mono" o Graco no significan propiamente
mdican sus nombres y sus textos, es al mismo tiempo la cruza de su "Kafka", sino que son emblemas en los cuales la transformación de su
sentido e incluso de los signos que lo tienen que portar. Por eso, Ben- nombre en cierto modo se expone a medio camino en otro emblema
Jamm, recumendo a la misma metáfora de la preñez a ¡,¡ que recurrió y, por lo tanto, estos emblemas, como kavka, "significan" siempre
Barthes, pudo afmnar de los cuentos de Kafka que ellos "se preñan sólo de lejos "Kafka" y de otro modo que "Kafka" y siempre realizan
de una moral sin darla nunca a luz" (BüK" 4·2) .22 e on otra metawra
•r aún otra cosa distinta que "significar". Correspondiendo a su desfi-
de Benj amin se podria decir que las parábolas de Kafka en tanto guración su comprensión tendrá que ser siempre una desfiguración
movilizan la resistencia de significado de su nombre, con.'tituyen el doble, su lectura una lectura doble: una en la cual los emblemas son
l~gar nu~oso que se tiende ante su sentido y evita la disputa de cada eutendidos como traducciones y otra en la cual son entendidos como
e~~mplandad a la que ellas aspiran. Mas si la literatura es la participa- traducciones fracasadas, una en la cual dan a entender algo y otra en
cwn o mcluso la constitución de un sentido como lo insinúa Barthes, la cual se sustraen a la comprensión, una lectura que es un híbrido
entonces los textos de Kafka erran el sentido de la literatura. Pero no no en menor grado que los seres de los que tratan las historias de
lo erran simpleme';'te como se yerra una meta, su errar es más bien Kafka. Tendrá que ser una lectura en lo irreal, una interpretación que
~1 médium de otro lograr. Benjamin escribe en una carta a Scholem: se escabulle de sí misma, una des-interpretación.
Una vez que estuvo seguro del finito fracaso, entonces logró todo La obra en prosa de Kafka Die Sorge des Hausvaters (La preocu-
en ~u ~am.rno como en un sueño" (BüK 88). Fracasó, así se puede pación de un padre de familia) se trata de esta lectura de un nombre y
decrr, mcluso en el fracaso, y sólo así logró, siempre en camino la del intento de considerar su incomprensibilidad, un texto del mismo
transformación de la literatura en su mero gesto: en un gesto que ya,no tomo de Landarzt (Un médico rura[) de 1919 que también contiene
Ein altes Blatt (El viejo manuscrito), Vor dem Gesetz (Ante la ley),
21 Roland Barthes,"Le degré zéro de l'écriture, suivi de Nouveaux essais critiques" {París Seuil Schakale und Araber (Chacales y árabes) y EinBerichtfür dieAka-
1972: ~· 125). Barthes habla del caractére1u nom (et du signe)chez Proustcomo un ;appod demie (Un informe para la academia), es decir, todas historias que
motf~:.;,nt ~e s¡gnrficante y s1gnrficado, 1un copiant !áutre et reprodulsant dans sa forme
1
mateneue essence signifíéede la chose(íbid., p. 133). discuten la onomástica del nombre y su ley derrumbada, el nomos de
22
Kafk~ c?nsideró.su propia vida con la metáfora del nacimiento demorado. En una anotación la onoma y la anomia de la anonirnidad. Die Sorge des Hausvaters
del Dranoespeoalmente resaltad? (del24 de enero de 1922) Kafka escribe:"la demora antes (La preocupación de un padre de familia), una prosa de roles desde
d.er nac1m1ento. Hay una m1gracron del alma, Juego no alcanzo aún el estadio más baj·o Mi
vrda es la demora antes del nadmiento" (KAT 888). · la perspectiva del padre de familia, se refiere por lo pronto a una
42
El gesto en el nombre Werner Hamacher 43
se encuentra también la de Wilhelm Emrich, que escribe: "En es-
palabra de la cual enseguida se sabe que es un nombre: el nombre
loveno ( ... ) existe el verbo 'odraditi', que significa desaconsejar
Odradek. La preocupación por el nombre lleva al padre de familia a
algo a alguien. Esta palabra proviene etimológicamente del alemán
presentar las especulaciones etimológicas que se refieren a la forma-
(rad = Rat =consejo). La influencia eslava se extiende al prefijo od-
ción y sentido de esta palabra y que en el texto de Kafka anticipan
(ab =separado de) y al sufijo -ek, que expresa un diminutivo ( ... ).
irónicamente una parte de los esfuerzos hermenéuticos que intérpretes
Así Odradek significaria un pequeño ser que le desaconseja algo a
profesionales le dedican más tarde a esta historia. La interpretación, 25
alguien, que desaconseja en genera1". Entre estas interpretaciones
la "espontánea" y la "crítica" figuran en este texto mismo como una
dudosas, que el padre de familia rechaza como economista cuidadoso,
forma de la preocupación, es decir, de una relación con algo cuyo
hay que incluir también la referencia de que en el checo rada signi-
sentido nunca puede ser objeto de una calculación racional. 23 El in-
fica tanto consejo como serie, renglón, dirección, rango y línea; rád
forme del padre de familia lector comienza enunciando que "algunos
serie, orden, clase, regla y aconsejado, aconsejable, rádek, pequeña
dicen que la palabra 'Odradek' proviene del esloveno y a partir de
serie, línea y renglón," de modo tal que Odradek seria aquello que
ahí buscan demostrar la constitución de esta palabra. Otros, por el
fuera del orden lingüístico o de la escritura, fuera del discurso, des-
contrario, dicen, que proviene del alemán, sólo con alguna influencia
prendido del orden del discurso, fuera de toda serie genealógica y
del esloveno. La incertitud de ambas interpretaciones permite, sin
lógica comete sus excesos como delator de todo partido y totalidad
embargo, concluir con derecho que ninguna es acertada, en tanto nin-
imaginable. Cuando padre de familia, por lo tanto, reprueba en aras de
guna de las dos permite encontrar un sentido de la palabra" (E 144).
la genealogía y de la economía del sentido la interpretación genética
El padre de familia representa asi la posición de una hermenéutica
de Odradek por dudosa e inadecuada, entonces lo hace con razón,
para la cual cualquier derivación formal o genética de una palabra
como dice él mismo, pues Odradek significa apóstata, apóstata del
es desacertada hasta que no pueda garantizar certitud y sentido. A
continuum de la generación, de la linea, de lo recto, del discurso, de
estas interpretaciones inseguras y por lo tanto presuntamente inade-
la ratio, de la lógica. Cada interpretación de Odradek que pretende
cuadas según la postura del padre de familia le pertenece, por ende,
seguridad, sentido y ser concluyente, estos son los principios tanto
también aquella que fue publicada por Max Brod en su ensayo sobre
Kafka en 1922, es decir, aún en vida de Kafka. Según este ensayo en
Odradek "resuena toda una escala de palabras eslavas que significan 2S Wilhelm Emrich, Franz Kafka, (Bonn-fráncfort, Athen!ium, 19S8, p. 92 yss). Emrich pasa por
'renegado', renegado del género, rod de Rat (consejo), la resolución alto la conexión que había establecido Brod entre "rod"y "rada~ "Geschlecht" (género} o
24 "Rasse"(rasa} (Brod evita la palabra) y 'Rat" (consejo}, ''Ratsch/uss'(decreto}. Esta conexión
de creación diyina, rFZda". Entre estas interpretaciones inseguras es sugerida a través de un contexto que puede remitir al parentesco etimológico del que
habla W. v. Humbold en su tratado de 1830-3S, Ober die Verschiedenheit des mensch/ichen
Sprachbaues "Racese deriva de radix, radius(como linea propagionM y ratio( ... )': (Citado
según Wilhelm van Humbold, Schriftenzur Sprachphi!osophie -Obras en cinco tomos, Tomo
23 En la anotación del27 de agostode 1916 de su OiarioKafka observa:"( ... ) preocupación, es 111-, ed. A.flitner y K. Giel, Berlín, Rütten & Loening, 1963, § 79, p. 247). En la edición de
dem, 1ncalculab1hdad (... ) com1enza aver quién eres, en vez de calcular qué debes llegar a Leitzmann de las Obras: Tomo VI, p. 199.) Para ratificar el. Leo Spitzer, "Race" en Studies in
ser" (KAT 803). Historical Semantics, Nueva York, S.f. Vanni, 1948, pp. 147-169. La conexión que se ha de
24 Max _Brod, "Oer Dichter frank Kafka" en luden in der deutschen literatul Essays über zeit- establecer en latín, y no solamente en alemán yen esloveno, es, por lo tanto, una vez más
genomsche Schnftste!ler, ed. por S. Krojanker, Berlín, 1922, p. 60. Brod reitera una parte la conexión entre ratio radiusy radix. Corresponde a la conexión de "Rat" (consejo), nRede"
de es,t~ com~ntano a Odradeken Ermordung eínerPuppe namens Frank Kafkaque presenta (díscurso)y "Gesch/echt"(género}, tanto en el sentido del órgano sexual (masculino) como
su mt1ca all1bro s?b~ Kafka de G.~nther Anders: "etimología eslava: los caídos del consejo, en el sentido de la serie genealógica.
rada= Rat(conse¡o} (Max Brod Uber Franz Kafka, fráncfort del Meno, fischerVerlag, 1974, 26 Aquí y a continuación se cita según Cesko-Nemecky Slovník, frantisekSt. Kott (Praga, 1880),
p. 385). (Por Cierto, uno p_uede preguntarse qué diceesta interpretación de "Odradek"como Tomo 2 ySlownik Cesko-Némecky, Josefa Jungmanna (Praga, 1836).
el apostata del rod, del genero, mcluso sobre aquel que interpreta aquí, sobre Brod}.
Werner Hamacher 45
44 El gesto en el nombre
del padre de familia corno de los etimólogos criticados por él, tiene poco a la literatura alemana, o a cualquier otra literatura nacional,
que errar a Odradekporque Odradek significa disidencia, disenso y corno las palabras y las frases de "Finnegans Wake" a la inglesa. El
desalineación del orden del sentido y, por lo tanto, "significa", que nombre Odradek es el apóstata del orden de la lengua y del orden en
no significa nada. Su discurso dice que desmiente, que des-dice. Su general, del rád, del arché, es el an-arquista-miniatura. Si se signe la
nombre significa que no significa. interpretación que el padre de familia y con él cualquier economista
Esta "palabra" tiene que errar, palabra que se mueve fuera de la de la hermenéutica objeta corno insegura y sin sentido, entonces
palabra y de las lenguas naturales, nacionales y racionales, incluso puede decirse de él -pues luego él lo dice de sí mismo y no "dice"
la indicación de que en odradek también se puede leer od-rade-K y otra cosa que esto precisamente cuando se queda mudo-- que sale
od-Rade-K y así una doble referencia al nombre "Kafka". Pues tam- de la "serie", de la serie de los homicidas corno según Kafka sólo
poco el nombre "Kafka", su contracción en K y su transformación , la escritura es capaz de hacerlo. "Consuelo curioso, misterioso, qui-
en "Rabe" (cuervo) pasando por "Dohle" (grajo) es la fuente del zás peligroso, quizás salvador: el salto de la serie de los homicidas
28
sentido, el origen del discurso, la raíz de la referencia, debido a que (. .. )" (KAT 892). Odradek es el salir de la serie de las posiciones
29
precisamente en Odradek "Kafka" se separa de su raíz, de su radix, normativas de la racionalidad, es su ex-posición.
es la "od-radix", la sin-raíz o dicho en checo odrodek, eJ des-modo,
lo "sacado del modo" (odroditi, de-mudar, sacar del modo), lo que 28 La continuación de esta anotación del27 de enero de 1922 retoma el motivo de la"serie'; es
decir, del rádek, ylo vincula con el de la posibilidad de calculación, que era importante para la
no pertenece a ningún modo y a ningún consejo, a ningún discurso y determinación de la "preocupación" (á nota 23). Kafka escribe:"Hecho, observación, en tanto
27
a ningún nombre. Odradek es una palabra proveniente parlo menos se produce un modo más alto de la observación, más alto, no más agudo y cuanto más alto
es el modo, más inalcanzable se vuelve desde la'serie: más independiente, cuanto mássi9ue
de dos lenguas, que se encuentra por lo menos entre dos lenguas y, las propias leyes del movimiento, más incalculable, alegre, ascendente se vuelve ~u cammo"
por lo tanto, no pertenece a una sola, una palabra híbrida, un híbrido (KAT 892). Con la idea de la aserialidad, osingularidad, yde la incalculabilidad se vmcula para
Kafka la idea de la independencia en el sentido de la libertad, del desprendimiento de la culpa,
de palabra y no-palabra, "frecuentemente se queda mudo por un quizás, de la salvación. El discurso sobre un consuelo quizás peligroso, quizás salvador de la
tiempo largo, corno la madera, de la que parece ser". Pertenece tan escritura no se refiere a una inseguridad empírica que en algún momento podría remediarse,
sino a aquella incalculabilidad para la cual nunca hay certitud y que, por lo tanto, tiene que
manifestarse en un quizás. Salvación o liberación sólo se dan quizás y en ese quizás ya se
muestra la incalculabilidad: pero sólo de modo tal que ella quizás sea también peligrosa, es
27 Según la informacióñ del diccionario de Kott 'bdradití"significa"quitar, sustraer algo aalguien"; decir, que no sea liberación, ni salvación, ni el"salir de la serie de los homicida~': Podríamos
'ódranec'' ~~harapos, harapiento, ciruja"; "odranka'' "pedazo de papet obra de remiendo, decir que "quizás" es la palabra sincategoremática para Odradeko para la escntura como la
retazo de un escrito"; "odratr "arrancar"; "odrbatr "raspar, quitar raspando"; 0drekn llla
11
experimentó Kafka.
renuncia"; ''odrh" "reproche, apercibimiento"; 'ódroci odrodek" "el desaconsejar': Para Kafka Inmediatamente a continuación de esta observación sigue una anotación del mismo
partes de todo._s estos significados se vinculan con Odradek. Respaldan las observaciones de día que curiosamente se trata de un trastocamiento de nombres, presumiblemente del tras~
Mal col mPasley según las cuales Kafka se refirió una yotra vez a sus modos de escribir como tocamiento del nombre Kafka con el nombre del protagonista de su novela El Proceso. La
"obra de remiendo'; como fragmentos soldados unos con otros, como pedacitos de una historia anotación dice:"A pesar de que en el hotel escribí claramente mi nombre, a pesar de que ya
que deambulan sin patria, concluyendo que Odradeksería una metaficción, cuyo auténtico me habían anotado dos veces correctamente, sin embargo, en la pizarra dice JosefK. ¿Debo
referente sería Oer Jiiger Gracchus (El cazadorGraco) (cf. su artículo en Kafka~Symposium, explicárselos? No podrá decidirse si esto es un informe o una fa~tasía" (K~T 893). Lo d.ecisiv~ ~s
Berlín, 1965, pp.26-31). Kafka traduce algunos aspectos de Odradek (odranec, odratí) al la concesión que Kafka hace con su"o":"o dejar que me lo expliquen .... Con esta d1syunc!on
alemán y en una descripción cuando habla del carretel de hilo afirma:"( ... ) efectivamente Kafka concede la posibilidad de que un nombre falso oincluso ficticio podría ser el correcto yde
parece estar vinculado con hilos. Sin duda sólo podrían ser pedazos de hilo de diferente tipo y que un nombre podría no serta l. Odradek se mueve en el ámbito de este"o'; de la disyunción,
color arrancados, viejos, anudados unos con otros, pero también enredados entre sí" (E 144). de la decisión abierta.
En este texto "Art"(típo)y "farbe" (color), incluso el favorito de Kafka "abe('(pero), pueden
leerse también como mutaciones de /'rar (consejo)respectívamente /'rad/fy URabe"(cuervo), 29 Ysu expropiación: Odradekno pertenece, a no ser a dos órdenes correspondientes incom~
su ave emblemática. Según la información del diccionario de Josefa Jungmanna /'odrácek" patibles entre sí, no tiene nada propio y no es propiedad de nadie, ni propiedad de nada
significa draconicus (monstrum). Benjamín también habla de 0dradek/' como de un monstruo
11 excepto de un"mismo" aporéticamente determinado. Cualquier intento de traspasar Odradek
probablemente sin conocer esto. a otra palabra, otro nombre uotro término, sea"Kafka'; "kavka; HKaka; j'Unrat'/ o //Un-Rat';
46 Werner Hamacher 47
El gesto en el nombre
31
La figura muestra lo que dice el nombre Odradek, o el no-nombre del centro vacío. La letra F, que tendria que estar en el centro, que
y sin-nombre, el anónimo. "A primera vista tiene el aspecto de un en la figura de Odradek tendría que emerger "desde el centro de la
carretel de hilo plano y con forma de estrella( ... ). Pero no es sólo un estrella" como "un palito atravesado" al cual se agrega otro en el
carretel, sino que desde el centro de la estrella emerge un palito atra- ángulo derecho y sobre el cual con la ayuda de uno de los otros rayos
vesado y a este palito se agrega luego uno más en el áogulo derecho. (o radios) puede sostenerse parado. Estos palitos que forman la letra F
Con la ayuda de este último palito, de un lado, y uno de los rayos de (incompleta) completan la serie de letras del hexagrama que forma el
la estrella, del otro, puede sostenerse parado como sobre dos patas". nombre K.AFKA. Lo que el padre de familia describe como la figura
Lo que aquí se da como descripción realista de un homunculus puede de Odradek aparece, leído de este modo, como el nombre "Kafka"
ser leído como la descripción de una cosa-palabra, de un jeroglífico desfigurado en una cosa en la cual se vinculan rasgos pictográficos,
que resulta de partes individuales de la palabra Odradeky del nombre fonográficos e ideográficos conformando un emblema que niega
Kafka "traducido". Spule (carretel), Zwirnspule (carretel de hilo) todo parentesco "natural" o convencional con la ftmción del nombre.
significa en checo cívka o cevka, una palabra que según la grafia y " ... el conjunto parece, por cierto, sin sentido, sin embargo, en su
la fonética es lo suficientemente parecida al nombre Kafka como modo es completo. Más no puede decirse al respecto debido a que
para poder servir como su parónimo. Stern (estrella) vinculada con Odradek es extraordinariamente movedizo y no se deja atrapar.
rade-Rabe de Odradek podría remitir tanto a la estrella Algorab en Además no se puede decir más nada dar" (E 145; el resaltado es
la constelación Corvns (cuervo), como también al hexagrama, a la mío, W.H.).
"estrella sígnate" que ha sido utilizada como "Magen David" (estrella Adentro y afuera de la casa, de los renglones, del orden, del con-
de David) como signo "oficial" de una comunidadjudia por primera sejo, del lenguaje viviendo como un nómada en los huecos de las
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vez en Praga. En el hexagrama, a su vez, se pueden leer las letras escaleras, en pasajes y pasillos, un ser de la transición, la alegoria de
KAKA del nombre Kafka dispuestas en forma de anillo alrededor
31 Si se intenta leer el hexagrama como una disposición de letras se podrá descifrar una Ken
la arista izquierda del triángulo atravesada por dos líneas. Las dos aristas de este mismo
cualquier intento de este tipo tiene que fracasar ya que el resultado de un tal traspaso sería triángulo constituyen junto con la línea del segundo triángulo que las atraviesa una A. En la
todavía un término, uñ concepto o un nombre que como tal pertenece a un orderi lingüístico arista derecha y en las dos líneas atravesadas se puede descifrar una Acaída yuna segunda A
simbólico cuya validez es desaprobada. Que Odradekno pertenezca a ningún orden significa en parada sobre su vértice en la siguiente configuración de lados del triángulo. En cada vinculación
primer lugar ysobre todo que no pertenece al orden de la denominabilidad otraductibilidad. de dos aristas puede leerse además también una V, de modo tal que el texto completo del
Si su nombre"sin-nombre" sigue siendo, sin embargo, un nombre, entonces"nombre" significa hexagrama sería KAVKA y la Fcompuesta por los "palitos atravesados" podría valer como la
"desastre del nombre': pu~s entonces el nombre ya no denomina, ni denomina algo, sino que letra inicial de Franz.
no es otra cosa que un hablar vacío que se refiere a un vacío, oa todo. Aún lleva a cabo sólo el Huelga destacar que una lectura de este tipo del"padre de familia" sería evidentemente
denominar mismo yperdió el contenido preposicional odesignativo. El nombre"sin-nombre" rechazada: con razón, pues no sólo es insegura, sino que además no se puede encontrar un
introduce, por lo tanto, en el orden del nombre, en el orden katexochenun verdadero monstruo, sentido de Odradek, debido a que kavkao incluso Kafka no son un sentido, sino un nombre
pues marca en ese orden el mero hablar, carente de objeto ycontenido, falta de intendonalidad para un ser que en todo caso puede preguntar por el sentido o puede exponerse a esa pre-
ilimitada. No lo marca sólo para este"caso excepcional" Odradek, sino para cada nombre sin gunta. lo mismo rige, sin embargo, para la figura del"padre de familia': Dicha figura no es la
excepción -debido a ·que la excepción sigue siendo un nombre-. Cada nombre es desde un última instancia de la certitud de sentido, ni siquiera de la exigencia de sentido. Sin importar
comienzo excepción de la ley de la denominación designativa, clasificatoria e identificativa, si se entiende al"padre de familia" como una mera figura literaria o como emblema de la
cada nombre es la apropiación y desapropiación del mero hablar que no dice otra cosa que hermenéutica, también él está caracterizado sólo a través de un nombre, asaber, un nombre,
sí"mismo': El "carretel de hilo con forma de estrella Odradek'; el carretel de hilo carente de /ladre de familia'~ que mediante la negación de 'íat~y, por lo tanto, la negación de su ater
11 11
modo, es el desastre de todo lenguaje que todavía tiene algo que decir. No obstante, este ("rate~'íat")es expulsado de la posición de garante de un orden simbólico pretendida por él,
desastre es también lo que hace posible que algo sea dicho.lucus anon /ucendo. es exiliad.~ de su "propia" casa, de su"propio" nombre. El desarraiga miento (Deradizíerung), la
30 Al respecto cf. Gershom Scholem, "Das Davidschild" en Judaka(Fráncfort del Meno, Suhrkamp, profanac1on, con el que se extiende Odradekafect.a también a los principios de su comprender,
1963, pp. 75-118, especialmente pp. 107-108). por cierto, siempre justificados.
Werner Hamacher 49
48 El gesto en el nombre
una metáfora, Odradek, la palabra como el nombre, el nombre como no daña a nadie, sin embargo, la idea de que también él habría de
la cosa, no pertenece ni al alemán ni al esloveno, ni al lenguaje, ni al sobrevivirme me resulta casi dolorosa" (El45). El nombre y la letra,
mero mundo de las cosas, ni a una negación y, más aun, en la transi- el nombre literario, el nombre tomado literalmente, la signatura de
ción y como transición, a ambos sin constituir pues un nuevo orden Kafka se sustrae como lo hace a cada orden también al orden entre
determinado. ''Naturalmente uno no le formula preguntas diflciles, vida y muerte. Aquello que nunca perteneció completamente al sis-
sino que lo trata como a un niño, pues su minusculosidad induce a tema de la significación, de la finalidad y del sentido y que no puede
eso. Uno le pregunta: '¿Cómo te llamas?' Él dice: 'Odradek'. 'Y, encontrar lugar en ningún espacio lógico o teleológico, nunca vivió
¿dónde vives?'. 'Domicilio indeterminado', contesta él y se ríe. Mas "propiamente", ya existió siempre en mayor o menor grado como
es una risa que sólo puede producirse sin tener pulmones. Suena de viviente, siempre sobrevivió sin poder vivir o morir, se sobrevivió a
modo parecido al crujir de las hojas caldas. Y así generalmente con- sí mismo y con el Mismo todas las formas de lo idéntico a sí mismo.
cluye la conversación. Incluso no siempre se pueden soportar estas Odradek fuera de la serie lógica y genealógica, un bastardo com-
respuestas, frecuentemente se queda mudo por un tiempo largo, como puesto de habla y mutismo, es el nombre expropiado de Kafka, "el
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la madera, de la que parece ser". "Od-adresa" sin domicilio, entre sobreviviente propiamente", así se denomina Kafka a sí mismo en
cuerpo y lenguaje, risa y crujido, orgaulsmo vivo y letra muerta sobre una anotación de su Diario (KAT 867), igual que el cazador Graco
"hojas caídas", siempre "indeterminado", sea que indeterminado que muerto y, sin embargo, incapaz de morir, sólo "vive en cierta
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(unbestimmt) signifique indeterminado (indeterminiert) o sin voz medida" (E 272). Para un "sobrevivir" de este tipo no hay un futuro
(stimmlos ), Odradek, un anarquista ante todas las leyes, se mueve que pudiera ser dictado por las leyes de la genealogía o del discurso
además en el límite entre la vida y la muerte. Preocupado, insistamos con sentido. El nombre que sobrevive de esta manera no contiene
una vez más en que para Kafka todas las preocupaciones se refieren un programa para el futuro, sino que se sustrae a su ley, o enturbia
a lo incalculable, preocupado se pregunta el padre de familia si "él Este "nombre" y junto a él las lenguas que él afecta, las lenguas del
puede morir. Todo lo que se muere tuvo un tipo de meta, un tipo de texto de Kafka y las lenguas de aquellos que lo leen, no tienen un
actividad y en eso se desgastó. Éste no es el caso de Odradek. ¿Acaso, domicilio determinado, ni determinación, ni definición, ni lengua
rodará en algún momento por la escalera ante los pi<is de mis hijos alguna fuera de Odradek y "od-adresa", se presenta sin domicilio,
y de los hijos de mis hijos arrastrando sus hilachas? Aparentemente sin meta ni lugar, sin vivir en sí mismo como un hablar fuera de la
consistencia lógica, genealógica y discursiva, como transición del
lenguaje a aquello que yana es lenguaje y, parlo tanto, como hablar
32 Con respecto al importante motivo de la "minusculosidad" en Kafka, al motivO de lo pe-
queño e infinitesimal lo que, por lo tanto, casi no es nada -en tanto removido de todos los del mero lenguaje, como sugesto (gestus).
modos, no perteneciente a nada ni a nadie, Odradektiene que ser casi una nada y, por lo
ta~to, minúsculo- sólo remitiré aquí al nonagésimo aforismo de Betrachtungen über5ünde,
leict Hoffnung und den wahren Wegde Kafka donde se anuncia programáticamente: "Dos 33 ~n la for~ulac!ón ''ro~ará (h~nunterkollern)por la escalera arrastrando hilachas" la palabra
posibilidades: hacerse infinitamente pequeño o serlo. lo segundo es perfección, es decir, ~o/lern (rug1r) podna conSiderarse como un vulgarismo peculiar, sin embargo, "ko/lern'
inactividad, lo primero, comienzo, por lo tanto, acción" (KAN 11, 78). Odradek-que si bien que no significa "rodar': sino "graznar" (el llamado del pavo}, se dice en checo nkávdratr "un
parece"sin sentido, sin embargo, en su modo es completo"- tendría que ser considerado, por pavo grazne" se dice "¡Juran kavda'~ Ydebido a que kavka no significa meramente "D¿hle"
consiguiente, como un ser completo. No obstante, una anotación del20 de enero de 1922 en (grajo},.sino además "trazo grueso'; "garabato'; "hacer patas de gallo" [escribir desprolijo o
el Díarío da cuenta de hasta qué punto la "pequeñez" es tanto conservadora de vida como en borrador. N. de la IJ puede suponerse que esto que al final de su historia rueda por la
conservadora de tormento: "Asida por el cuello, arrastrada por las calles, empujada por la escalera arrastrando hilachas es el nombre de Kafka trastocado, su signatura mutada, sus
puerta. Esquemáticamente es así, en realidad existen fuerzas opuestas sólo alrededor de una "garabatos': Ellos "sobreviven" no sólo al padre de familia, desligados del autor y"traducidos"
pequeñez, la pequeñez conservadora de vida yde tormento, menos salvaje que cualquiera. ailotra"lengua, a//la misma" ellos sobreviven desde el comienzo al autor que los publicó con
Yo soy víctima de ambas" (KAT 882). el nombre Kafka.
Werner Hamacher 51
so Bgesto en el nombre
Benjamin había escrito que Odradek es la forma que adquieren experiencia de un pasado inaccesible y de un futuro que aún no llegó.
las cosas en el olvido. Así también se puede decir -y derivar mejor La elipse en la obra de Kafka, por más real que parezca, es una elipse
filológicamente- que Odradek es el nombre que se sustrae a la ley imposible, debido a que no está dado ninguno de sus puntos, ninguno
del sentido, a la historia familiarizada y atada teleológicamente y es alcanzable y ni siquiera la vinculación imaginable entre ambos,
que no contiene un consejo, una enseñanza, ni una moral vinculante. es decir, entre dos experiencias imposibles, resulta experimentable.
Promete su generalización y traducción en la lengua de una fábula Benjamin señaló esta lógica de la doble aporia en los pasajes que
trasparente en tanto se retracta de su promesa con el mismo gesto, en los textos de Kafka conciernen al enturbiamiento de los limites
un híbrido cuyas mitades se encuentran en puja. Benjamin advirtió de género y más allá de ellos al movimiento del lenguaje: "Así la
este doble rasgo en las historias de Kafka y también en su nombre, obra de Kafka se encuentra en señal de la oposición entre el místico
sin desarrollarlo en la experiencia de Kafka de su nombre propio y Y el parabólico entre el lenguaje de los gestos y el lenguaje de la
sin mostrarlo en sus textos. "Hay un salto a través de los nombres enseñanza, entre el visionario y el sabio. Señal de una oposición que
de su persona, en parte pertenecen al mundo culpable y en parte al es una limitación" (BüK 169). Esta oposición es una "limítación"
redimido" (BüK 130). Este salto es la distancia que en la obra de porque cada una de sus determinaciones polares interviene en la
Kafka separa la tradición de la experiencia de la modernidad. "La otra e instaura literalmente una barrera en ella: la hace inaccesible,
obra de Kafka es una elipse cuyos puntos ampliamente separados no transparente e incompleta y la separa de la otra respectivamente
entre sí están determinados, por una parte, por la experiencia mística como de sí misma. Ante esta lógica de la limitación que sigue el
(que es sobre todo la experiencia de la tradición) y, por la otra, por la lenguaje de Kafka también sucumben los nombres de sus personas
experiencia de la gran ciudad del hombre moderno" (BüK 84). 34 Esta Y el "propio" de Kafka debido a que él mismo pertenece a ellos.
experiencia doble que les imparte a los textos de Kafka la forma de Están atravesados por un salto y una barrera que los escinde y los
una elipse es, sin embargo, una experiencia doblemente aporética: hace incompletos e incomprensibles. Para ellos rige, por lo tanto, el
mismo resultado, sin ninguna restricción, que Benjamin establece
para la forma de la parábola: en los nombres, incluso en el nombre
34 Esto es lo que escribe Benjamín en su carta a Scholem del 12 de junio de 1938. En la edición de
la correspondencia Schole.rn apunta:"W. B. había tomado esta identifitación [de exp~riencia "nombre", hay un lugar nuboso que los hace opacos y les anula su
mística yexperiencia de la tradición] del término técnico (terminus technkus)'Kabbala' que función como denominación o marcación. Así como el "lenguaje de
literalmente significa 'tradición' y W.B. lo sabía" (Wa/ter Benjamin·Gershom Scholem: Brie-
f.vechse( ed. Gershom Scholem, Fráncfort del Meno, Surhkamp, 1980, pp. 269, 273). los gestos" se coloca como barrera en el "lenguaj.e de la enseñanza"
Al caracterizar la obra de Kafka como una elipse Benjamín retoma un concepto de la y demora la llegada de la enseñanza, del mismo modo se coloca en
crítica literaria yla filosofía del lenguaje románticas yle da un giro histórico~filosófico a este
concepto que en un primer momento presentaba una transformación crítica de la doctrina el nombre como barrera aquello que permanece sin nombre. Esta
de la autoreflexión fichteana. Friedrich Schlegel comenta del siguiente modo su teoría de los limitación del nombre con lo innombrable aparece del modo más
dos centra y de la forma elíptica o hiperbólica de la poesía romántica tomando el ejemplo
de Don Quijote:"EI protagonista del Segundo Don Quijote es la Primera Parte. Es en su tota· claro en Odradek. Su nombre significa que no significa, que no
lidad reflexión de la obra sobre sí misma" (Literary Notebooks, N' 1727. Acerca de la teoría tiene otro lenguaje que el que dice "sin lenguaje", que su nombre es
de F. Schlegel á. en ese tomo "Der ausgesetze Satz"). Entre las historias que Kafka escribió
sobre el Quijote ésta es la que más se aproxima alos apuntes sch!egelianos y la que marca al
"sin nombre". Su "nombre", y con él el de Kafk.a, está desfigurado
mismo tiempo la distancia que separa su "elipse" de la romántica: "Una de las acciones más no sólo en el sentido que está desplazado y desfigurado, sino en el
importantes de Don Quijote y, por cierto, más acuciante que la lucha con el molino de viento sentido que está des-plazado, sin plaza y de este modo es en sentido
es el suicidio. El Don Quijote muerto quiere matar al Don Quijote muerto, pero para matarlo
necesita un lugar vivo yva en busca de él con su espada, tan incansable como vanamente. En estricto incomprensible y sólo legible en su ilegibilidad. En el nom-
esta empresa ruedan los dos muertos através de los tiempos como una interminable vuelta bre Odradek se cumple la ley-sin-ley, la autolimitación de la ley, la
carnero" (KAN 11 38-39).
Werner Hamacher 53
52 El gesto en el nombre
aporía, que estructura los textos de Kafka. Incluso se podría decir se dispone. El gesto porta algo sin haberlo disputado nunca. En ese
que en él el nombre cayó en el olvido. sentido es un fenómeno residual irreductible no sólo de la enseñanza
Esta autolimitación, el autoimpedimento, demora, salto y desfigu- y de la ley, sino del lenguaje en general. "En Kafka es muy notoria
ración conducen en las investigaciones de Kafka a un nombre de gran la tendencia a quitar en cierto modo el sentido a los sucesos. ( ... )
alcance. Se refiere a ella como al gestus o gesto. Así se denominan, No queda aquí otra cosa que el gesto que está desligado de todos
por lo pronto, los gestos cuyo inventario registran los textos de Kafka, los contextos afectivos" (BüK 127). Después de haberle quitado
llevar una hoja en blanco en la mano plana, la cabeza hundida en el el sentido al lenguaje, sólo queda de él el gesto, y es el gesto mismo el
pecho, la presteza de un camarero, incluso el tono estridente de la que se sustrae del sentido. El resto del lenguaje -por consiguiente,
campana de una puerta que resuena sobre la ciudad en dirección al el lenguaje mismo, lo irreducible suyo a significado- es gesto. Así
cielo. De este modo se hace referencia incluso a aquello que a Kafka como de Alexander que lo porta queda Bucephalus, como de los hé-
le resultaba concebible y, sin embargo, incomprensible en su mundo, roes quedan los caballos, de los textos los lectores, así del lenguaje,
aquello que estaba disponible, pero era inconcebible y, por lo tanto, de su ley, queda el gesto que lo porta como su posibilidad y al mismo
aporético. Benjamin reconoce que "toda la obra de Kafka presenta tiempo demora su llegada.
un código de gestos que de ningún modo tienen originariamente un Por lo tanto, por más irreductible y resistente al significado que
significado simbólico seguro" (BüK 18). Benjamin escribe, por eso, sea el gesto, permanece equívoco. Anuncia algo que interfiere con el
"para Kafka algo era siempre concebible sólo en el gesto. Este gesto anuncio. En tanto tal no es sólo un fenómeno residual, sino también
que él no comprendió, constituye el lugar nuboso de las parábolas. un fenómeno fronterizo: aparece ante la decisión entre significado
Del gesto surge la poesía de Kafka" (BüK 27). El lugar de la incom- Yfalta de significado, entre opresión y salvación. Por eso Benjamin
prensibilidad y de las "desfiguraciones del ser" (BüK 131), el lugar escribió: "En Kafka no hay ningún gesto que no esté afectado por
sin lugar, y esto es la u-topía como el abandono, este lugar sin lugar, esta equivocidad ante la decisión" (BüK 170). Esta equivocidad es
que para Benj amiri es el origen de la poesía de Kafka, es adoptado la que conduce a la imposibilidad de decidir la pregunta acerca de
así por el gesto. Pero por un gesto que no tiene ni un significado si Kafka era un visionario o un reflexivo. Esta equivocidad puede
simbólico asegurado ni uno meramente mimético (BüK 171), sino leerse en Odradek que porta y no porta un nombre. No obstante,
que duda ante cada significado y cada enseñanza y que no es otra Benjamin insiste en una frase extremadamente peculiar en el hecho
cosa que ese dudar, retener y demorar. Por eso, Benjamin lo coloca de que el gesto sigue siendo lo decisivo. Sobre eso escribe: "Kafka
cerca del Haggadah,. de las "historias y anécdotas de la literatura hiende el cielo detrás de cada gesto, como Greco. Pero como en
rabinica que están al servicio de la explicación y reconfmnación de Greco que fue el patrono de los expresionistas queda lo decisivo,
la enseñanza del Halacha". El gesto se asemeja a esta fopna de la el centro del acontecer, el gesto" (BüK 19). El gesto es decisivo en
representación condescendiente y, al mismo tiempo, rehusada que "se tanto hiende e! cielo como prospecto del teatro del mundo (ibíd).
detiene continuamente,( ... ) permanece, al mismo tiempo en la espe- "Hendir" significa aquí proyectar el prospecto hacia un futuro y al
ranza y en la angustia, el orden y fórmula halachicos, la enseñanza mismo tiempo rasgarlo, proyectarlo y al mismo tiempo atravesarlo.
podría topar a esta representación en el camino" (BüK 42). Es propio Lo decisivo es el gesto debido a que es una doble hendidura: hen-
del gesto como de las historias de Kafka que no permita que se llegue didura de una hendidura, plan de una rasgadura y rasgadura de un
a este orden, a esta disposición y a este imperativo, que enturbie la plan. La hendidura, el gesto, hiende. La decisión que toma el gesto
explicación para la que rige y que interfiera la interpretación a la que se separa de sí mismo. En esa duplicación interna y autolimitación
Werner Hamacher 55
54 El gesto en el nombre
de la decisión el gesto es pura consumación en la separación de sí, pertenece al repertorio de los actos o cosas. En el gesto no se actúa,
incondicionada, porque en primer término es partición y co-partición en él no se presenta ningún objeto, ni afecto, ni significado. Libre de
en sí. No es decisión en tanto decide sobre o por algo, tampoco en todos los contenidos semióticos y psíquicos, sobre todo, libre de la
tanto da un juicio, erige una ley o estatuye algo, entonces pertene- intención, la decisión que acontece en el gesto, concierne sólo a ella
cería al ámbito del lenguaje predicativo que se refiere a otra cosa misma. El gesto es la diferencia que antes de que algo más pudiera
que al mero hablar y ya presupondría lo que puede ser derivado en diferenciarse, se di-fiere. Se porta, dispersa y acontece: el gerere,
él. Sin embargo, pensada como hendidura la decisión y con ella el la ferencia que siempre es algo diferente de sí misma en tanto se
gesto mismo es sobre todo el proyecto y, porlo tanto, la apertura de porta meramente y, por lo tanto, dispersa. Como diferencia, como lo
aquello a lo que podría referirse. Así es pura decisión, decisión que decisivo y como el centro de acontecer e! gesto es pues el lugar, el
ni presupone algo, ni pone algo, por ejemplo, a sí mismo. Decisión lugar desplazado, en el cual convergen las aporías del anunciamiento
que no decide nada y que de este modo incorpora aún en sí sus e impedimento, del proyecto y de la interrupción, de la hendidura
contenidos intencionales y, como primero, el sentido que le corres- como esquema y de la hendidura como cisura, es el lugar en el cual lo
ponde a ella y a su concepto. La decisión que concierne al gesto no diferente, equívoco e indecidible acontece a sí mismo, a la diferencia.
expresa, ni indica nada y si le es inherente un momento mimético y, En esto decisivo, en el gesto, se porta meramente el gesto mismo.
por lo tanto, semiótico, entonces lo es no porque imite o muestre otra Por eso, la esperanza va paralela a cada gesto, especialmente al de la
cosa, sino porque se muestra el mostrar mismo, se decide la decisión espalda encorvada y cargada, al de la joroba, que Benjamín destaca
misma. Mostrándose, decidiéndose el gesto de la decisión es --<:ada al final de su ensayo, la esperanza de que "la carga fuera quitada de
gesto es decisión- liberación de todos los presupuestos, incluso del la espalda" (BüK 38). 35
presupuesto del sí, pues el sí no se refiere reflexivamente a una La decisión, pura cesura en el lenguaje de la predicación, desen-
existencia predeterminada al gesto, sino que es él mismo la decisión. cubrimiento de aquello que dice sin decir nada, radica en aquello
Por eso Benjamín puede escribir lo siguiente sobre los actores del que Benjamín denomina gesto. Y, por lo tanto, radica en el salto
teatro natural de Oklahoma: "Ellos pueden actuarse, están liberados que atraviesa el nombre de Kafka. Acontece en tanto no ofrece otra
de la imitación" (BüK 171). Después de una formulación similar cosa que sí misma, es decir, algo carente de contenido y de objeto.
agrega: "el hecho de que llegado el caso ellos pudieran ser lo que Un decir que no dice otra cosa que sí mismo y que por eso tiene que
actúan, queda excluido del ámbito de la posibilidad" (BüK 22-23). decir de sí mismo que no dice nada. Y, precisamente esto, el centro
El gesto es lo dec,isivo, debido a que en él no sucede otra cosa que él del acontecer en el cual se suspende todo acontecer, el centro del
mismo, por eso, para el gesto la diferenciación entre actuación y ser lenguaje en el cual ya no dice algo, sucede en Odradek. Es puro gesto
es tan carente de objeto como aquella entre significar y significado en tanto su nombre, el umbral entre lenguaje y mutismo, dice que
o entre anunciación y demora. Porque el sí es meramente sí mismo es sin nombre y que, por lo tanto, es la diferencia del nombre-con el
o meramente se actúa, lo decisivo -la diferencia- es el punto de
indiferenciación de todos los objetos que puedan derivarse de ella. El 35 ~on la interpretación del gesto como lo dedsívo ycomo centro delacontecer Benjamin retoma
1deas que fueron formuladas por primera vez en su teoría de la cesura como del centro de la
gesto es la diferencia, pero no es diferencia entre objetos o actos que poesía y centro intangible de toda relación en su ensayo lwei Gedichte von Friedrich HOlder/in
le estuviesen predeterminados, sino aquella distinción originaria que (GW !1, 124-25} y ~n la .teoría .de la elección y la decisión en su ensayo sobre las afinidades
elect1vas {e~. ad.em~s m1 estud1o lntensíve Sprachen. Sobre el Entweder-Oderde Kierkegaard
Benjamín denomina centro del acontecer que expulsa de sí actos y al cual BenJamm vmcula su teoría de la decisión á. el pasaje"Entwder-Oder" en mi ensayo
objetos distintos. Con esto también está dicho que el gesto mismo no Ou, séanse, touche de Nancy, ici.
Werner Hamacher 57
56 El gesto en el nombre
nombre. Odradek es la Hagada del nombre, el gesto, o la nube, en el muy cerca de aquella nada que hace utilizable al algo ... " (BüK 35). 36
nombre que no pennite que el nombre se convierta en signo de una Esta nada es una nada de la práctica, una nada de la acción, que como
unidad de representación, pero que ah! es precisamente puro nombre, acción ya se encuentra subordinada a la ley de la identidad y, por
37
nombre como decisión pura, decisión aún hendiéndose a sí misma. lo tanto, del poder positivo. La nada que se libera del gesto y del
El nombre del nombre, el nombre sin nombre es, sin embargo, un estudio en el derecho ya no practicado, en la ley ya no aplicada y
nombre y ningún nombre, un nombre y una nada: de ahí quizás la en la acción ya no llevada a cabo suspende su vigencia y la abre -es
minusculosidad de Odradek. Precisamente esta vinculación imposi- un portal, un pórtico- a algo distinto de sí. El gesto en el lenguaje
ble y, sin embargo, muy real en la literatura -no solamente en la de la vuelve útil para el futuro del lenguaje, incluso cuando, y quizás
Kafka- entre algo y nada es el tema de una de las reflexiones más precisamente cuando, el futuro nunca la necesite. El nombre de Kafka
importantes de Kafka que están citadas en el ensayo de Benjamin. y las historias de Kafka, y junto a ellas por lo menos una parte de
Proceden de su colección de Aforismos Er y se trata del deseo de la literatura moderna y de la modernidad, irrumpen con el gesto de
"construir a martillo una mesa con una adecuación artesanal vergon- esa nada en el nombre y en la acción a través de la cual se vuelven
zosamente ordenada y entonces simultáneamente no hacer nada, a
saber no de modo tal que pudiera decirse: 'Para él el martillar no 36 La frase de Benjamin es una paráfrasis no identificada, incluso no verificada por sus editores,
es nada' sino que 'para él el martillar es un verdadero martillar y de una frase de Oer Stern der Erliisung (la estrella de la redención) de Rosenzweig, el texto
de referenCia mas lmporta,nte de su ensayo sobre Kafka junto aBachofen sin el cual apenas se
simultáneamente también una nada' a través de lo cual el martillar pu:de compre~~;r su teona del pre·mund,o, del mito yde la redención. La frase de Rosenzweig
se hubiese vuelto aun más intrépido, más decidido, más real y si s: l~troduce as1: El Tao es este actuante solo carente de acto, este Dios que se mantiene'calla·
d1to para que el mundo pueda moverse asu alrededor. Es completamente inesencial nada es
quieres, aun más desvariado" (BüK 35). La realidad del martillar, en él 1... ) Más bien él mismo en todo 1... )como el buje en los rayos, como la vent;na en la
el martillar mismo se debe a su vinculación con la nada, recién en pared, co.mo :1 yacía en 1? ~asija: es aquello que por el hecho de ser 'nada'hace íftíl'el algo,
ella radica aquello que según la palabra de Benjamin se convierte el motor mmov1l de lo mov1L Es la no-acción como el fundamento originario del acto" {Franz
Rose~zweig, OerStern derErlosung, Fráncfort del Meno, Suhrkamp, 1988, p. 40; el resaltado
en un gesto decidido, y.recién en él aquello que convierte al gesto es mm. W.H.; la Clt~ de Rosenzweig, sin indicación de la fuente, está repuesta correctamente
en lo decisivo. El gesto es la no-acción en la acción, exilio del acto en una nota antenor de Benjamin, BüK 123). Como figura de trasfondo dominante en la
controversia sobre "la nada de la Revelación" que se entabla entre Benjamin y Scholerri en
a partir del acto, ex-acción, una nada que es el fundainento de algo. 1~ corres.~ondencia so~r~ Ka~ habrá que suponer a Rosenzweig ysu idea desarrollada en
En el hablar, y no recién en el de la literatura, el gesto es la nada del vmculaCion con la leona mfimtesimal de Cohen de la nada como origen del algoll.c., p. 23).
~as re~ex1~nes de ~enJamm sobre el gesto también retoman ideas de Stern derEr!Osung.
hablar y, por eso, aquello que en él autoriza que se hable de algo. Ac~nt.muacmn so~ odo: c1tas de la obra:"Nada muestra más claramente que el mundo no está
En el nombre, sea ~n el nombre Odradek o en el nombre 'nombre' red1m1do que la d1yer51dad de lenguas.(. .. ) De ahí se deriva que lo supremo de la liturgia no
es la palabra comun, smo el gesto común. La liturgia libera al gesto de la atadura de ser una
el gesto es la nada del nombre que le pennite denominar algo y, no torpe servidora del lenguaje ylo convierte en un Más que ellenguaje"ll.c., p. 328-29). En otro
obstante, participar en el lenguaje del cual él se sustrae. co~texto: "( ... ) el.arte poético. (... ) tendría que convertirse en gesto. Pues el gesto está más
al la del a~o yel discurso, no Simplemente el gesto que quiere decir algo,( ... ) sino el gesto
Esta nada del hablar y del nombrar, su gesto, se vuelve experi- que cul.mma al hombre completamente en su ser, en su humani-dad y, por lo tanto, en su
mentable del modo más claro en la lectura. Los estudios de la ley, humamdad"ll.c., p.413).la explosión del espacio yla voracidad del tiempo que Rosenzweig
le confí~ al gesto litúrgico ya lapoesía lcf.l.c., p.414) encuentran su contraparte en la carac-
no su práctica, ni su establecimiento o ejecución constituyen para tenz~clon de los gestos de BenJamín de las figuras de Katka. El escribe que son "demasiado
Benjaruin "el portal de !ajusticia" que conduce fuera del ámbito del atrevidas para el mundo habitual e irrumpen en un mundo más amplio" IBüK 18).
derecho (BüK 37). Sobre estos estudios escribe: "Pero se encuentran 37 Giorgio Aga~b~n destacó en sus hermosas Noten zurGeste (Notassobre elgesto)refiriéndose
t?nto~, Be~Ja.mm como_ a lo: comentar~os sobre Aristóteles de Averroes yAlberto Magno una
s1tuacmn Similar, por as1 deCif, la epochede la práctica en el gesto (en Postmoderne und Politík,
ed. Jutta Georg·Lauer, Tubinga, edition diskord, 1992, pp. 97-1 07).
Werner Hamacher 59
58 El gesto en el nombre
más decididas, aun más abiertas y expuestas a ese fundamento des- esta ley dentro de la ley, en este exilio de la ley, nomos y nombre, en
garrado, al mismo tiempo no-nombre, no-lenguaje y no-acción, y, esta parábola que se desvia de la parábola, de la paraparábola, ya no
por lo tanto, aun más desvariadas. Hablan sobre algo sólo en tanto se puede habitar poéticamente, no puede construirse racionahnente ,
al mismo tiempo no son otra cosa que el hablar. En pocas palabras, no puede reproducirse en series genealógicas, ya no puede nombrarse
emprenden la huida del orden del discurso instaurado, enjuiciador sin que el nombre mismo contenga la divisa "sin determinación"
y ejecutante, emprenden la apertura a un lenguaje siempre distinto, ''sin domicilio", "sin nombre". Es Odradek cuando escribe. Lo qu~
siempre futuro y al mismo tiempo evitan que este nuevo lenguaje se se representa bajo su nombre ya está, precisamente por eso, desfi-
convierta por su parte en un orden de esa índole. Ya aliviadas desde gurado. La prosa de Kafka consigna odretóricamente el dolor de
ahora no portan otra cosa que a sí mismas. esta desfiguración al cual no le puede corresponder ninguna figura
Si se interpreta la modernidad como el proceso de racionalización retórica como figura, como el dolor indeterminado de la finitud de
universalizado y acelerado -y, en efecto, hay buenas razones para la ley, del lenguaje y del cálculo de la retórica. "Casi doloroso" dice
ello en muchos aspectos- entonces Odradek es aquello que "sobrevi- el padre de familia. En este gesto retenido que avergonzadamente
ve" este proceso no ciertamente como irracionalidad, pero si quizás aún toma distancia del dolor la ley está casi atónita.
como odracionalidad. Así, Odradek se encuentra para otra dimen- Ésta es la experiencia que Kafka hizo consigo mismo, con su
sión en la literatura de la modernidad: para aquella que no ofrece escritura y su nombre: la de no pertenecer a ningún orden, ni época
leyes, morales o imágenes universalizables, sino que se conforma y, sin embargo, pertenecen siempre, por Jo menos a dos órdenes y
con separarse de ellas, apartarse del rol, sustraerse de su alcance y dos épocas, la de vivir, por lo menos, entre dos lenguas, por lo menos
su concepto. La modernidad de Kafka no tiene un nombre propio. Se entre dos culturas, como intelectual judío en la Praga nacionalista,
aparta del denominar y denomina este apartamiento con el nombre como escritor "inútil" en una familia de comerciantes, la de sólo
errado Odradek. La nube en la parábola en la cual se articula la pro- escribir y, sin embargo, no poder escribir, la de tener un nombre que
testa del particular en contra de su subsunción bajo el mito del todo, aquí significa algo, y, por cierto, nada bueno, y allá es sólo una mar-
aunque sea el mito de toda una época, el gestus en cada una de las cación vacía. Esta posición aporética, esta ex-posición de lenguaje de
historias de Kafka es siempre nuevamente la signatura desfigurada experiencia histórica, social y política ya no permite una presentación
de Kafka, es Odradek, aquello que sobrevive a cada modo, cada rad, lineal, no quebrantada. Se presenta como repetición de la prohibición
cada modus y cada modernidad, en tanto suspende el principio del de imágenes. Benjamín apuntó con razón: "Ningún poeta siguió
sometimiento a pripcipios y formas, a nombres y su racionalidad. tan exactamente el precepto 'No debes hacerte ninguna imagen'"
Es la singularidad desplazada que sabotea la producción industrial (BüK 28). Pero aun la mera repetición del mandato mosaico , aun
del futuro para dejar abierta la posibilidad de otra. la cita de la ley tenía que fracasar en Kafka. En una nota plasmó la
Si la retórica es el órgano de las formas lingüísticas, entonces las fragmentación de la cita en una micro-parábola. Ésta dice: "No os
deb" .
e¡s nmguna .
Imagen' ,JS
. En la sentencia interviene la prohibición
figuras de Kafka y sus formas en prosa caen fuera de su canon. Se
sustraen de su sistema como 'Odradek, como -sit venia verbo- Odre- que se ha de expresar en el concepto y lo convierte en el fragmento
tórica. Sería la ley de la literatura de Kafka: la ley de la singularidad de una lengua que correspondería a esta prohibición. Sin embargo,
que no es transparente a ninguna ley universal, ejemplarmente sólo con el cumplimiento de la prohibición también está interrumpida la
en su no ejemplaridad, es decir, otra ley, una ley de la alteridad inde-
terminable y de la franqueza esenciahnente inabordable de la ley. En 38 KAN 11360.
Werner Hamacher 61
6Ó El gesto en el nombre
No-llamado
sentencia en la cual sólo se podría presentar como ley. Esta senten-
cia ya no -o aún no- habla como ley que en una acción originaria Comentario a La prueba de Kafka
aplica el lenguaje, el puramente lingüístico, sin imagen. Ya no --{)
aún no- habla como acto lingüístico performativo que inaugura una
convención del hablar o el hablar en general, sino que habla como
apertura de la mera posibilidad de tal hablar, como adformativo, como
oportunidad de ser posible que no puede encontrar su realización en
ninguna forma, como oportunidad de ser posible e imposible, como
acción y a la vez no-acción: como aformativo del lenguaje. Lo que
queda no es una sentencia que anuncia la ley del lenguaje, sino la
elipse, el gesto, que la abre y la deja abierta.
Los textos filosóficos y religiosos de la tradición europea conocen
sólo el mundo que signe un llamado, un mundo que está evocado
(hervorgerufen) y convocado (aufgerufen) a algo, en el cual todo
tiene una vocación y todo está apelado (angerufen) como aquello
que es. Estos textos declaran explícita o implícitamente que cualquier
otro mundo es imposible. Un breve texto de Franz Kafka de Legajo
1920 que Max Brod publicó con el título La prueba puede ser leído
como indagación de un mundo sin llamado -sin determinación ni
función, sin vocación y sin trabajo, sin finalidad, sin una instancia
conductora, demandante o procuradora de consuelo-. Este texto en el
cual nada indica que se alcance un "cierre", ni que sea un "fragmento"
comienza con la frase: "Soy un servidor, pero no hay trabajo para
mí". Y concluye con las frases: "Esto fue sólo una prueba. Quien no
contesta las preguntas, pasa la prueba". 1
La primera persona que en el ensayo de Kafka se presenta como
el servidor remite a diversas "causas" por las cuales no hay trabajo
para él. "Soy temeroso y no me abro paso; en efecto, ni siquiera me
Franz Kafka, Nachge/assene Schriften und Fragmente 11, ed. Jost Schillemeit, Fráncfort del
Meno, S. FischerVerlag, 2002, pp. 327-29. Hasta dondesé hay dos comentarios sobre el texto
de Kafka dignos de ser considerados. Uno se encuentra en Phfinomenologíe Kafkas (Feno-
menología de Kafka) en el libro de Bernhard Groethuysen Un ter den Brücken der Metaphysik
(Bajo los puentes de la metafísica), Stuttgart, Klett Verlag, 1985, pp. 108, en francés Mythes
etPartraíts, París, 1947. El otro está en el libro de Avital Ronell Test Orive, Urbana: University
oflllinois Press, 2005, pp. 71-74.
Werner Hamacher 63
62 El gesto en el nombre
pongo en la fila con los demás, pero ésta es solo una de las causas abre el texto no puede ser el sujeto fundante sobre el cual se cons-
de mi estado de desocupación, también es posible que no tenga ab- truye un mundo lingüístico asegurado. La primera persona no habla
solutamente nada que ver con mi estado de desocupación, la causa como representante de una autoridad que le ayuda a expresarse. Es
fundamental es en todo caso que no soy llamado a prestar un servicio un ayudante que no ayuda a nadie, un "servidor" sin ''trabajo", sin
(. .. )".Como primera "causa" de su "estado de desocupación" el ser- voz propia, ni la voz de otro al que podria servirle de mediador. Ni
vidor nombra su temeridad, la que le impide competir con otros. Sin señor de sí mismo, ni servidor de un señor, el "yo" es la figura de
embargo, concede irunediatamente que "también es posible que no un hablar sin mandato, y, por lo tanto, no es la figura de algo que
tenga absolutamente nada que ver con mi estado de desocupación". pudiera pretender detrás de o sobre él una autoridad asegurada, sea
Por lo tanto, no sólo el servidor está sin trabajo, sin ocupación e la del sentido, sea la de la función. "Y o" es una palabra sin la tarea,
inactivo, sino que también la "causa" mencionada por él no tiene sin la capacidad y sin el "trabajo" de hablar en nombre de otro. Si
quizás "absolutamente nada que ver" con esta inactividad. Una cau- bien es un pronombre personal, lo es sólo como el pro- de una per-
sa que no hace nada, que no tiene nada que ver, que no actúa sobre sona sin nombre y sin tono, que podría resonar a través de él. Una
el "efecto" al cual ella debe subyacer, una "causa" de este tipo no fórmula de anonimato, un simulacro, un skandalon en cuyo caso no
sólo no tiene la función explicativa de una causa, sino que tampoco se contiene ni retiene nada.
tiene el sentido fundacional de una causa. Si bien sigue llamándose Sea cual fuere la cuestión de las causas secundarias y derivadas de
"causa", sin embargo, "no hay trabajo para ella". La causa sin poder la falta de trabajo, no obstante, se afirma que "la causa fundamental
de fundamentación es solo una posibilidad que posiblemente no es en todo caso que no soy llamado a prestar un servicio" y radica,
sea tal y, por lo tanto, está fuera de vigencia como posibilidad. Una por lo tanto, en el hecho de que falta una causa. No hay trabajo,
causa que también podria no serlo. Una posibilidad que quizás no porque falta el llamado al trabajo, llamado que por sí podría ser su
ofrece ninguna posibilidad para la fundamentación de una realidad. causa. La existencia (Dasein) de trabajo, y asimismo del lenguaje del
Una vocación que no está vinculada con ninguna actividad, ningún trabajo que desarrolla su significatividad y la del sujeto que podría
negocio ni ninguna función: el texto de Kafka habla de un mundo comunicarse en él, sería el ser llamado, el ser-llamado-a-prestar-un-
descausalizado, en lanto él mismo habla una lengua descausalizada. servicio. Donde no se llama al trabajo, no bay trabajo, pues el trabajo,
Esta lengua le sustrae el fundamento a todos sus enunciados y ates- así queda implicado como obvio, sería trabajo para un llamado que lo
tigua de si misma que quizás "no tenga absolutamente nada que ver" demanda Ydirige. Sea cual fuere su contenido, su forma o su registro,
con aquello que-dice y con el hecho de que lo diga. Walter Benjarnin sólo un llamado sería aquel que podría inducir al servi~io esto es al
' '
advirtió que en los escritos de Kafk.a la ley es un mero "simulacro"/ servicio en este llamado. El llamado daría trabajo, orientaría a una
pero cada palabra individual es insertada como un mero atractivo meta, daría un sentido de orientación y un significado. El trabajo
para una atención que no puede encontrar sostén en ella. Ninguna consistiría en percibir el llamado, responderlo perceptiblemente y
de ellas designa una "cosa" y ninguna se ofrece como un enunciado corresponder a su requisito. El llamado sería la dotación (Gabe)
fundamentado objetivamente. Si es una vacante de causalidad que por antonomasia, requisito (Vorgabe), tarea (Aufgabe), dotación de
se expresa en el texto de Kafka, entonces la primera persona que sentido. Ser-llamado sería ser. Así, ser para el llamado, el percibir
al cual se expone el llamado y a través del cual llegaría transmitido
2 Walter Benjamin, Gesamme/teBriefe, tomo IV (eds. Christoph Godde, Hennlonitz), Fráncfort a sí mismo, sería servicio en el llamado. Quien lo escucha se pone
del Meno, Suhrkamp Verlag, 1998, p. 526.
Werner Hamacher 65
64 No-llamado. Comentario a la prueba de Kafka
a su servicio y trabaja. Llamar significa siempre: llamar-al-trabajo. en la viña con la cual Jesús responde a una observación de disgusto
Aún antes de que el llamado sea convocatoria a una actividad deter- de Pedro. La parábola comienza con la sentencia: "El reino celestial
minada, es el primer dador de trabajo, el dador-de-trabajo propio y es igual que el padre de familia (oíkodespótes, pater familias) que
apropiador: el dador de trabajo como ser al llamado. por la mañana salió a contratar trabajadores para su viña" (Mateo
El llamado seria entonces la condición insobornable de un mun- 20,1). Los ociosos son contratados como jornaleros y debido a que
do que se mantiene unido por la significatividad y el trabajo, de un comienzan su trabajo en la viña a horas diferentes y, por lo tanto, no
mundo lingüístico que se determina como un mundo de trabajo. todos trabajan la misma cantidad de horas y reciben, sin embargo,
Donde no se escucha un llamado, una pretensión, ni un apelación ni el mismo jornal al final del día se quejan de la injusticia del padre
un pedido o invitación, puede ser que haya aún un mundo -y quizás de familia. Él insiste en que la paga es justa porque estuvo acordada
nada más que ese mundo-, pero no existe como un mundo dado, ni con cada uno de los trabajadores, tanto con los que llegaron prime-
como un mundo dado por otra cosa o por otro, ni como un mundo que ro como con los que llegaron últimos, con los primeros como con
está ordenado por una pretensión fundamentadora y por un trabajo los últimos: "Así los últimos serán los primeros y los primeros los
que le corresponde. El mundo de Kafka es un mundo no-dado, un últimos". Todos ellos son iguales en un tiempo que no es el tiempo
mundo in-condicionado, un mundo en su absoluta mundanidad. Es comparativo de los intereses privados, sino el tiempo -el tiempo de
un mundo al cual ni siquiera le está asegurada la posibilidad de la trabajo- de un reino celestial que es común a todos, aunque para
trascendencia a través del lenguaje y el trabajo, pero que precisamente cada uno sea común de un modo particular. A la sentencia citada en
por eso conoce el deseo de eso, por cierto, sólo el deseo intermitente, último término sigue ahora aquella que resuena en el texto de Kafka:
inconstante y no constitutivo de él. Kafka lo caracteriza como un "Pues, muchos son llamados (kletoi, vocati), pero pocos son elegidos
mundo que desea escuchar, pero que sólo escucha que no escucha: (eklektoi, e/ecti)" (Mateo 20,16). Al ser elíptico y además dudoso
"otros fueron llamados y no se postularon más que yo, quizás ni para los filólogos de edición el modo con el que Kafka cierra lapa-
siquiera tuvieron una vez el deseo de ser llamados, mientras que yo rábola, esta sentencia da la posibilidad de varias interpretaciones. La
por lo menos siento a veces ese deseo de un modo muy fuerte". más plausible en este contexto podría ser que muchos son llamados
No ser llamado, esto significa no pertenecer a los destinatarios (kletoi), en efecto, todos aquellos a los que el padre de familia les
de una buena nueva que ya por el mero hecho de ser una nueva seria ofrece trabajo en la viña, pero que entre ellos sólo unos pocos son
buena. El llamado sería el evangelio para un ser cuyo sentido es el elegidos (eklektoi) para comenzar ya temprano con su trabajo. Todos
trabajo. Que el llamado -de cuya falta habla el texto de Kafka- se ellos, es decir, tanto los muchos llamados como los pocos elegidos
encuentra en el horizonte de una expectativa sacro-histórica que se entre ellos, reciben el mismo jornal del padre de familia, del reino
dirige al reino celestial, a su Señor y al llamado mesiánico prove- celestial. Pues, en no admitir una diferenciación entre los primeros y
niente de él, queda claro en una alusión al Evangelio cristiano. En los últimos, los llamados y los elegidos, radica la justicia no compa-
la frase que habla de la "causa fundamental", del no ser llamado, la rativa, sino absoluta de este padre de familia que les entrega a todos
sentencia "otros fueron llamados" evoca la sentencia del Evangelio su jornal por igual.
de Mateo "muchos son llamados, pero pocos escogidos", más allá de Esta justicia celestial es concedida a todos, pero sólo a todos los
que sea citada conscientemente por Kafka o que simplemente se le llamados. A los no-llamados no les corresponde la justicia divina, real
haya impuesto. Esta sentencia cierra la parábola de los trabajadores o señorial. En ellos, en los no-llamados, se detiene la prosa de Kafka.
Werner Hamacher 67
66 No-ffamado. Comentario aLa prueba de Kafka
Habla de aquellos a los que no llega el llamado, no de aquellos que klesis, de su lagos, su theos. El mesianismo de los Evangelios conoce
según la representación de los Escritos Bfblicos están condenados sólo el llamado y a los llamados que están a su servicio, conoce sólo
o recusados. El Evangelio de Mateo ofrece cerca de la parábola de a los llamados por el llamado al trabajo en el llamado y entre ellos a
la viña otra alegoria en la cual se repite la frase de los muchos 11a- los elegidos y a los condenados que lo escuchan del mismo modo y
mados y los pocos elegidos con un significado poco cristiano. En la le contestan, aunque lo hacen de modos diferentes. Este mesianismo
no conoce a los no-llamados.'
parábola el reino celestial se compara con un rey que hace llamar a
los invitados al festejo del casamiento de su hijo (kálesai). Debido a Con el mesianismo de las Escrituras del Antiguo Testamento
que los llamados rechazan la invitación, pues tienen que trabajar, el sucede lo mismo. Desde por lo menos 1918 hay testimonios de la
rey hace llamar para la fiesta a aquellos que se encuentran desocu- intensa dedicación de Kafka a Kierkegaard, especialmente de su
dedicación a la interpretación que Kierkegaard desarrolla en Furcht
pados en las calles, examina a los que han venido y expulsa de la
casa a aquel que ha acudido al festejo sin vestirse de fiesta: "Atadle und Zittern (Temor y temblor) del episodio fundacional de Israel,
las manos y los pies y arrojadlo a la oscuridad más extrema, ahí de la prueba de Abraham mediante la exigencia de sacrificar a su
estará su gemido y rechinar de dientes. Pues muchos son llamados hijo. El texto bfblico correspondiente comienza con un llamado de
(kletoi), pero pocos son elegidos (eklektoi)" (Mateo 22,13-14). La Elohim, como él es tópico a partir de Génesis J donde dice que
diferencia entre llamados y elegidos que fue negada en la alegoría Elohim llamó (wayyomer) que se haga la luz, llamó (wayyomer)
de la viña se encuentra en el centro de la parábola del casamiento: que se haga un firmamento y mantenga en marcha el proceso com-
no se es llamado para el trabajo, sino para el festejo, pero no sólo los pleto de la creación mediante una secuencia de llamar el volverse
'
elegidos pertenecen a los llamados, pues también es llamado aquel separase y el nombre. En la introducción a la prueba de Abraham se
que fmalmente es atado y arrojado a la más extrema oscuridad. Él lee: "Después de estos acontecimientos sucedió que Elohim puso a
recibió el llamado, pero como no lo correspondió queda excluido de prueba a Abraham (nissa). Lo llamó (wayyomer): 'Abraham'. Éste
su goce en el destierro del11amado.
3 En el tercer capítulo "Luthers Berufskonzeption" (La concepción de la vocación de Lutero) de
La buena noticia es en ambas parábolas la noticia de la noticia Die pr~testantí~che Ethík und derGeístdes Kapíta/ismuspublicado por primera vez en 1905
misma, es la noticiá del llamado que llega a los desocupados, ociosos, (es dem, aproximadamente quince años antes de la redacción del texto de Kafka en el Archív
für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik [Archivo de las Ciencias Sociales y Política Social])
a los que no tienen trabajo, ni servicio en la calle, los llama de la calle Max We?e~ consigna la historia de tradu~ción de los conceptos ktesisy vocatíoy la historia
a la casa o al campo cultivado bajo el señorio de un oíkodespótes o del surg1mrento del concepto alto aleman moderno Beruf-á. especialmente el pequeño
tratado que se encuentra en la tercera nota al pie de este estudio (MaxWeber: Gesammelte
basileus y le ofrece a los'ociosos o bien trabajo o bien una fiesta que AuMtzezurReligionssozio/ogie, Tomo 1, Tubinga, Mohr-Siebeck, 1920, pp. 65-69). Según mi
se lleva a cabo bajo el mismo régimen que el trabajo. Sin embargo, entende; Kafk~ no estaba familiarizado con las reflexiones de Weber, pero conocía el artículo
que habla publiCado ErnstTroeltsch en 1917 en el fascículo 2de Neue Rundschau bajo el titulo
la parábola del Mesías cristiano no se trata sólo de este llamado, ella "Luther und d:r Protestantismos" (Lutero y el protestantismo) y que por su parte atestigua
misma es un llamado y una convocatoria a los ociosos a seguirla en el de modo suficrentemente claro el ethosde la vocación, del llamamiento yde la elección del
protestantismo. En l'appe/ et la réponse(París, Minuit, 1992) Jean-Louis Chrétien ofreció un
trabajo y en la fiesta del reino de Dios. El llamado mismo al llamado amplio panorama sobre la teología y la filosofía de la k/esisdesde Platón hasta Heidegger
que no habla de otra cosa que del llamado ofrece el evangelio como y Levmas que crertamente queda en deuda desde todo punto de vista con los presupuestos
fundamentales de la eclesiología. En su comentario ala Carta alos Romanos // tempo che resta
teología de la klesis, como teología ecleseológica, y sólo por eso ec- (To!ino, BoUati Boringhien,2000) Giorgio Agamben hizo el intento de precisare! concepto de
ecleseológica, como ecleseo-tautología y tea-tautología, que llama k/es1straves del hos me paulmo rnterpretado como revocación. También la interpretación
del mesianismo paulino propuesta por él permanece dentro de los límites de una lógica del
en sí misma como en la única garantía para la verdad, la verdad de su Uamado que es negada por la prosa de Kafka.
Werner Hamacher 69
68 No-llamado. Comentario aLa prueba de Kafka
le respondió: 'Aquí estoy'. Y él exclamó (wayyomer): 'Toma pues a refiere a él o que no se refiere a él en el sentido de una distinción
tu hijo, tu único hijo que amas, Isaac, y ve para ti a la tierra Maria y de un llamamiento o elección. El llamado al cual en el texto bíblic~
ofrécelo ahí como víctíma en holocausto en una de las montañas que Abraham responde como un eco y que sólo así fundamenta la alianza
yo te indicaré"' (Gen. 22,1-2). Abraham obedece este llamado de su entre él YElohim se derribó para Kafka en un llamado y en ningún
Dios sin la menor vacilación y después de haber pasado así la prueba llamado, en un llamado y en un llamado aparente que está vaciado
se convierte en el padre de una serie ímprevisible de generaciones de su intención y que por eso "está en llamado" en todo caso a ser lo
futuras, en el padre del futuro y del Mesías que ha de acercarse a este que aparenta. Un llamado que no llama, aunque sea sólo porque le
futuro. Kafka advirtió en una carta muy polémica que le escribió a falta el correlato de un escuchar creyente, un llamado que no es un
Robert Klopstock enjuuío de 1921 -es decir, aproxímadamente dos llamado, sino que sólo se hace pasar por tal, puede ser solamente la
años después de haber comenzado con su lectura de Kierkegaard y fama, sólo la saga, la ficción o el rumor de un llamado, un simulacro
medio año después de la redacción de La prueba- que este Abraham de llamado, que bajo la pretensión de absoluto poder es incapaz de
bíblico obedece la exigencia de sacrificio "voluntariamente como fundamentar una alianza, una alianza lingüística o de creencia es
un servidor". Sus reflexiones sobre "otro Abraham" culminan con incapaz de poner en marcha y de hacer una promesa para el fu~ro.
la siguiente observación: "Pero, otro Abraham. Uno que realmente Al contrario del llamado de Elohim en la historia bíblica de Abraham
quiere hacer el sacrificio completamente( ... ), pero que no puede cree el llamado no escuchado que concibe Kafka, no es otra cosa que ¡~
que se refiera a él. ( ... )Teme que si bien como Abraham partirá a parodia de sí mismo, su autoextinción y la anulación de poder de la
caballo con el hijo, sin embargo, en el camino se transformará en Don exigencia que él expresa. Nadie es llamado por él, por el llamado
Quijote. En aquel entonces el mundo habría quedado pasmado si los no-llamado. "Otro Abraham viene -aunque sea a un lugar no prede-
hubiese visto, sin embargo, él teme que el mundo se rla a carcajadas terminado- no-llamado. s
al ver este cuadro.(... ) ¡UnAbraham que viene sin ser llamado! Es La hipótesis de Kafka de un Abraham no-llamado no es, por lo
como si a fm de año, cuando el mejor alumno tiene que recibir un pronto, una fabulación blasfema sobre la fragilidad de la historia
premio, en el silencio expectante de la sala el peor alumno, como fundacional judía, de la religión de Estado, del monoteísmo, sino la
cons.ecuencia de mi error de audición, se levantara de su batico sucio sobria mostración del desmoronamiento interno de la estructura del
del fondo y fuese al frente y toda la clase explotara de risa. Y, qui- llamado en sí. Si Abraham, el llamado kat exochen, él, cuya esencia
zás no se trate de un error de audición, su nombre fue mencionado
realmente, pues según la intención del maestro el reconocímiento
5 En ~n texto que conocí recién después de la redacción de estas reflexiones Jacques Derrida
escnbe un artículo con el título"Abraham, l'autre"; en relación al pasaje de la carta de Kafka
del mejor alumno debe ser al mismo tiempo la sanción del peor".' a RobertKiopstock discutido aquí él afirma que la estructura del llamado es de un tipo talque
Un Abraham que viene sin ser llamado o uno que no puede creer la deCISwn acerca de s1 el llamado realmente se ha consumado o no resulta absolutamente
imposible. "'Esposiblequeyo no haya sido llamado y no se ha de excluir la posibilidad de que
que el llamado divino se refiera a él y no a otro, que, sin embargo, algUien cua.lqul~r?, de que Uno cualqUiera, de que en general alguien nunca haya llamado a
obedece al llamado y que por eso se convierte en el caballero irrisorio un~, _a algUien umco, ~n gene~~~ a alguien." !udéítés. Questíons pour Jacques Derrida; París,
Gahlee, 2003, p. 41 (mt traducClon, W.Hl PreCisamente esto es posible de hecho. Sin embargo,
de una creencia errónea: para un Abraham tal el llamado de Dios se el Abraham conceb1do por Kafka no solo qwzásno es llamado, sino que no es un Abraham
ha escindido en una exigencia que le concierne y en otra que no se que dude _meramente de su llamado, que aún podría albergar no obstante la esperanza de ser
lla~ado. El es, como escribe Kafka"¡un Abraham que viene no-llamado!"Yviene no-llamado
deb1do aque_la suspe~:ión del llamado sólo puede ser una suspensión en serio cuando pasa
4 Franz Kafka, Briefe 7902-7924(Cartas1902-1924), Fránáort del Meno, FischerTaschenbuch como epoche(suspens1on) del ser llamado (Gerufenhem sin la reserva tío phaenomenologica
Verlag, 1974, p. 333-34. por eso no sería aún la epoché(suspensión) del poder ser llamado (Rufbarkei~. '
70 Werner Hamacher
No-llamado. Comentario aLa prueba de Kafka 71
radica en ser llamado, en percibir su llamado y corresponderle en el fundacionales de las religiones de Estado y mesiánicas sugieren la
trabajo en el sacrificio, si este Abraham es entre todos los llamados coherencia interna del llamado y su consonancia preestablecida con
aquel del cual Kafka puede suponer que no es llamado, entonces lo cada respuesta de cualquier otro llamado posible, Kafka se dedica
es sólo porque el llamado mismo -y, por cierto, cualquier llamado en en su carta Yen sus apuntes a aquello que no puede ser alcanzado, ni
tanto sea tal- alberga la posibilidad de estar dirigido a otro que al que puede ser contestado por su llamado, se dedica a lo no-llamado.
lo percibe y nunca puede excluir la posibilidad de no ser escuchado La prosa de Kafka habla de aquellos, y desde aquellos, a los cuales
por aquel que lo consuma y de no ser escuchado como llamado por no los alcanza ninguna noticia, ni una buena, ni una mala noticia. Ha-
aquel que lo escucha La estructura del llamado implica siempre bla de los no invitados, de los no rogados y ni siquiera abyectos que
la posibilidad de nunca ser aquello a lo que él mismo está llamado no pueden ser tomados en cuenta ni para un trabajo ni para una fiesta.
a ser. Por eso, el llamado se ha de pensar no a partir del llamado La prosa de Kafka habla de los no convocados, de los olvidados por
"mismo", sino a partir del abismo en el llamado, a partir de lo no las religiones mesiánicas, por su llamado, su lenguaje, su lagos y sus
llamado en él. La idea de un Abraham no-llamado es la idea de un parábolas. Habla de aquellos a los cuales Dios y su Mesías no pueden
no llamado en el llamado mismo: es la idea de que cada llamado, dirigirse con ningún llamado: de una incapacidad en Dios. Pero, por
aun el supremo, a través de su mera relación con otro, llamado por eso, el texto de Kafka no puede ser entendido como contra-parábola
él, se tendria que poder alejar inmediatamente de sí mismo y así al de un contra-Evangelio, a partir del cual dada la ocasión podria surgir
mismo tiempo de toda otra relación y de este modo estar expuesto a una nueva religión, más abarcadora que las anunciadas hasta ahora.
la posibilidad de no ser un llamado. La des-potenciación estructural En su gran ensayo sobre Kafka Benjamín hizo la observación de
de cada llamado, no su auto-revocación desde la potencia sobre sí que Kafka "no cayó en la tentación de convertirse en un fundador
6
misma, sino su devocación desde la impotencia de ser él mismo, abre de religión". Quedó ajeno a esta tentación ya por el sólo hecho de
en él el espacio para aquello que tiene que quedar no-llamado por él. que se adjudicó una experiencia que por razones sistemáticas tiene
Esto no-llamado no es aquello otro que aún no está o que ya no está que ser negada por las religiones, sean éstas de la índole que fuesen.
en la relación del llamado, no es un ser llamado en menor grado o Pues, la condición mínima de toda religión radica en una relación
en un modo deficiente, sino aquello que no puede estar en ninguna en la relación más habitual, más incondicional e inamovible -así s:
relación con el llamado porque un llamado tiene que estar expuesto cree- entre uno que convoca y un convocado, en la cual ambos se
estructuralmente a aquello que no pertenece a su intención, a aquello distinguen y reconocen recíprocamente como tales. Pero, el texto de
que no lo escuoha o que no lo escucha como llamado. Lo no-llamado Kafka enuncia que falta este mínimo absoluto, enuncia que, por cier-
es lo irrelacional en la relación del llamado mismo y, por eso, la to, se podria suponer uo yo que escuche, pero que el llamado queda
apertura en el llamado a aquello que no puede ni pertenecer a él, ni suspendido en el que podria convertirse en un verdadero oyente, en
escucharlo, ni obedecerlo. Distinto de aquello otro del llamado que uno que se reconociera como llamado y convocado. El lenguaje de
podría ser su respuesta, distinto de aquello que podria ser su contra- Kafka es el del no convocado, es irreligioso. No es anti-religioso,
llamado o su refutación, lo no-llamado en el llamado no es su otro, no cuestiona ningún Dios, ningún amo, ni siquiera la posibilidad de
"es" aquello otro-como-otro en lo cual el llamado mismo se suspende, una economía teológica para otros, cuestiona mínimamente el deseo
no significando meramente callado y por eso equívoco, sino callan-
do incapaz de atribuir significados. Mientras que las narraciones
Walter Benjamin, Gesammelte Schriften 11, 2, fránáort del Meno, Suhrkamp Venag, 1977, p.424.
Werner Hamacher
72 No-lfamado. Comentario aLa prueba de Kafka 73
que aparece a veces aunque sea irregularmente de una economía andar de la historia, no en una senda o en un corredor del ejército de
de esa índole, de una ley de la casa, del amo y de su llamado. Sin la experiencia de la razón que es siempre una razón del percibir el
embargo, se queda en este deseo como mero deseo, en el carácter llamado y siempre una razón del uso y de la utilización principal de
de no-llamado de este deseo, de su inutilidad, irreferencialidad e tiempo, lenguaje y mundo. En Kafka esta razón está en barbecho. No
incondicionalidad. El lenguaje de Kafka se queda en un deseo que es liberada a partir de su falta de labrado y sus textos no la conducen
incluso no tiene la fuerza mesiánica de producir o percibir lo que él a ninguna aplicación cognitiva, moral o incluso estética, sino que es
desea y extramesiánicamente no conoce ni la expectativa ni el mero expuesta -puesta efectivamente- como el factum primario de una
esperar. En ningún pasaje del texto de Kafka se trata de un esperar: experiencia con la que no puede hacerse ni concluir nada. La prosa
esperar ya seria un servicio en lo esperado y una tensión atencional de Kafka no sólo habla desde un mundo al cual nada le promete su
es como cualquier otra relación intencional imposible fuera de las salvación, sino desde un mundo al cual no llega el llamado de crea-
economías de la salvación estables. Toda economía de la salvación ción. Por eso, es prosaica como ninguna otra, prosa de la situación,
es, sin embargo, economía del llamado y de la vocación. El adveni- horizontal sin horizonte, evocativa sin voz, descripción de aquello
miento de lo mesiánico -del llamado, de la vocación, del trabajo, del que todo escribir absorbe.
intercambio, del reconocimiento en el médium del lenguaje- en el "Así pues estoy en la alcoba recostado en el camastro, míro los
texto de Kafka no está anticipado por ninguna palabra, ni anunciado tirantes del techo, me duermo, me despierto y vuelvo a dormirme.
por ninguna promesa: una promesa sería ya la respuesta a un llamado, A veces me cruzo a la cantina donde se expende cerveza amarga, a
sería el auténtico trabajo del lenguaje. veces ya me ha sucedido que por desagrado he derramado un vaso
El mundo lingüístico de Kafka no es en un sentido tradicional pero luego vuelvo a tomarla". '
mesiánico, es simplemente amesiánico; "la causa fundamental es en El ritmo de mención y negación, evocación y enmudecimiento que
todo caso que no soy llamado a prestar un servicio" así se expresa en se introduce con la primera frase del texto de Kafka y que mantiene
un presente gramático que se extiende en el pasado como el futuro, el resto en movimiento es el ritmo de la evacuación del lenguaje
en un presente difuso que no espera en contra de ningún otro tiempo de la designación funcional a través de su desfuncionalización, del
y por eso no es en absoluto tiempo en un sentido tradicional, no es lenguaje de la acción a través de su desactivación. Pero también
tiempo de la protensión, de la producción, del trabajo, pero tampoco es el ritmo en el cual el vaciamiento del lenguaje es llevado aun al
tiempo de la festividad, de la colección, de la recolección o retención, lenguaje, a un lenguaje que, por cierto, no es propio ni del trab'\io ni
sino ociosidad del tiempo, barbecho de tiempo. En el presente del del festejo. Este movimiento aporético hacia la inmovilidad conduce
"que no soy llamado a prestar un servicio" se extiende la inutilidad, de la falta de llamado a la falta de llamado, ahí donde se encuentra
quizás la inutilizabilidad del tiempo a través de todas sus dimensio- con otra cosa, ya sea un vaso de cerveza o un servidor desocupado,
nes. Es aquello que en la filosofía, que está dedicada a lo utilizable reconduce también a sí mismo, a una vox inanis. Esta reducción sobre
por el conocimiento y el actuar, tiene que quedar olvidado como en sí, ella misma una reductio inanis, se manifiesta en el único pasaje
las religiones queda lo no-llamado. El no tiempo de la narración de narrativo del texto. Este pasaje dice: "Una vez cuando llegué a la
Kafka es el del excedente, del resto inutilizable que nunca estuvo cantina ya estaba sentado otro huésped en el lugar en el que yo solía
al alcance ni al alcance de la voz de una filosofía o una religión. sentarme y observar. No me atreví a mirar directamente y ya en la
Barbecho de tiempo, barbecho lingüístico, se encuentra fuera del puerta quise dar la vuelta e irme. Pero el huésped me llamó y resultó
74 Werner Hamacher
No-ffamado. Comentario aLa prueba de Kafka 75
que era también un servidor que yo ya había visto en algún lugar comunicación entre aquellos que ni siquiera disponen de un medio
sin haber hablado hasta ahora con él". El lugar en el que se produce común de comllllicación. "Me preguntó algunas cosas, pero no le
este encuentro no es un lugar ni del trabajo ni del festejo, sino de la pude responder, pues ni siquiera entendí las preguntas". Tanto en la
inactividad y de la observación, es decir, el mismo lugar desde el tradición filosófica como en la literaria desde la Antigüedad (Edipo,
cual se habla en todo el texto. El llamado -"el huésped me llamó"- Platón) hasta la más reciente modernidad (Heidegger, Levinas) el
es un sustituto del yo -"estaba sentado otro huésped en el lugar en preguntar es no sólo la figura dominante de la apertura y conducción
el que yo solía sentarme y observar"-, de un doble y usurpador, no de conversaciones, sino el inicio del pensar, la forma de indagación de
es el llamado de un amo, sino de un servidor y huésped e incluso lo desconocido, el fundamento del conocimiento y del obrar orientado
de un huésped del huésped que con su invitación asume el rol del por el conocimiento. Todos los movimientos de búsqueda del pensar
anfitrión. El llamado es el llamado de un servidor a un servidor, de de esta tradición son suscitados por preguntas explícitas o implícitas
un ocioso a otro, de un no-llamado a un no-llamado. El cambio de y puestos en marcha por ellas. Lo que se entiende por conocimiento
posiciones entre huésped y anfitrión, entre el que invita y el invitado, y por actuar práctico sigue el hilo conductor de la pregunta para
también el intercambio verbal entre ellos tiene lugar en el ámbito y llegar en él a la meta de la respuesta. Al principio está la llamada
en el medio de la falta de servicio, de la falta de llamado. El llamado de la pregunta, al fmal debe estar la respuesta que le corresponde
-"el huésped me llamó"- es, por lo tanto, no sólo el llamado de un sistemáticamente. Aunque sea en la forma de quaestiones con ayuda
no-llamado a otro, sino el llamado en el no ser llamado y desde el de la indagación juridica, de la exarninación técnica o pedagógica,
no ser llamado. El llamado de la historia elohística de Abraham y el es siempre el preguntar el que debe conducir de relaciones no claras
llamado evangélico de las parábolas del Mesías se desarrollaban en o dilemáticas a la claridad filosófica, religiosa o política. Por más
dirección vertical desde un amo, un rey o un padre de familia hacia abierta que sea una pregunta siempre es también un instrumento de la
los desposeídos y ociosos. El llamado en la historia de Kafka vaho- atadura, del encuadramiento y fijación de algo hasta entonces desco-
rizontalmente desde un servidor no-llamado a otro y nada indica que nocido o que escapa a los contextos controlables. La trivialidad que
con ese llamado se cumpla un mandato o se transmita el mensaje de las preguntas no se comprendan como tales o que su contenido per-
una instancia superior. Este llamado sólo tiene lugar entre inactivos manezca incomprensible es conocida por todos, pero esta trivialidad
y desposeídos cuyo lugar puede ser ocupado en cualquier momento sólo puede quitarle mérito al privilegio filosófico e institucional del
por otros debido a que no tienen nada que pudieran dar a otros, y nada preguntar ahí donde el poder de lo cotidiano y sus instituciones fue
cuya participación valiera la pena, enriqueciera o generara ganancia. suspendido sin más. Sólo en la literatura, incluso en las literaturas de
Lo que le pertenece a uno, aunque sea por una banal costumb;e, búsqueda de respuesta orientadas por preguntas, de búsqueda de un
también le pertenece al otro porque no es propio de ninguno de los grial, de un fundamento o un sí mismo, la pregunta no es la primera
dos. Del mismo modo obedece uno al otro y pertenece uno al otro, ni la última palabra del pensar y del actuar. El yo de Kafka anula el
como aquellos que no pertenecen a nadie, que no están al servicio pathos de la pregunta de toda una cultura y lo hace del modo más la-
de nadie y que no son necesitados por nadie. cónico. No formula preguntas, sino que informa lo que "alguien(. .. )
La comunicación entre aquellos que no encuentran reconoci- afirmó alguna vez sin que yo le hubiese preguntado".' No contrapone
miento en el llamado, adjudicación en el lenguaje y aplicación en
un trabajo para el que no obstante parecen estar solicitados es la 7 Franz Kafka, l.c., p.328.
Werner Hamacher 77
76 No-llamado. Comentario a La prueba de Kafka
nada a la apelación de las preguntas, no la elude, no contrapregunta, cuidado. Ningún yo que sea amo en su casa o que sea por lo menos un
no está fascinado ni del preguntar ni de su propia incapacidad de servidor ocupado. Ninguna dialéctica del amo y el esclavo. Ninguna
corresponderle. Y desanimado como por el llamado faltante se da jerarquía, ninguna economía, ninguna ecleseonomia.
cuenta de que no comprendió y que no puede contestar. Puede ser "Por eso dije: 'Quizás te arrepientas ahora de haberme invitado
'
que se haya producido la pretensión, el pedido o la apelación de la entonces me voy'. Y en ese momento me quise poner de pie. Pero él
pregunta, pero como el preguntado no pudo ser comprendido no estiró su mano por sobre la mesa e hizo que me sentara: 'Quédate'
puede concebirse como aquel al que se dirige la apelación. El trato -dijo- 'esto fue sólo una prueba. Quien no contesta las preguntas,
prosaico de Kafka con la pregunta se diferencia precisamente en la pasa la prueba'". Podría verse una paradoja en esta frase con la cual
capacidad de no considerarse convocado por aquello de Kant, quien se interrumpe y cierra el texto, pues aquí no pasa la prueba quien
comienza su Crítica de la razón pura con la observación: "La razón contesta las preguntas, sino quien ni siquiera las entiende. Pasa la
humana tiene el singular destino en una especie de sus conocimien- prueba quien la reprueba. Sin embargo, aquello que parece una in-
tos de verse asediada por preguntas que no puede evitar, pues le son versión de la norma es sólo la consecuencia de que no puede haber
dadas por la naturaleza de la razón misma, preguntas a las cuales un llamado indubitablemente. Una pregunta es siempre también
tampoco ella puede responde, pues sobrepasan toda la capacidad de una convocatoria a ser respondida. Pero la pregunta es un llamado
la razón humana".' La prosa de Kafka disuelve el negocio crítico de sólo para aquel que se reconoce convocado en esta pregunta y así se
la auto limitación de la razón por el hecho de considerar simplemente mantiene como reconocido y como quien reconoce en el horizonte
incomprensibles las preguntas que se le imponen y que precisamente del llamado. La parábola de los trabajadores en la viña deja que el lla-
por eso son "dadas por la naturaleza de la razón misma". Ciertamente mado del padre de familia y del reino celestial llegue sólo a aquellos
hay preguntas, pero ninguna que le pudiera decir algo al preguntado que ya están elegidos y cumplen el llamado. No hay ningún servidor que
y, por lo tanto, no hay preguntas para él. Por cierto, hay un llamado, no fuera puesto a trabajar a través del llamado, ningún ocioso que no
pero nadie que sea llamado y, por lo tanto, ningún llamado que a él se hubiese sometido a su poder a través de la obediencia o el rechazo
le pudiera significar algo como llamado. Por cierto, hay un servidor, del llamado y que convertido en su subjectum hubiese cumplido su
pero no uno que se ocupe del trabajo edipico de resolver enigmas intención. Quien ha percibido y comprendió un llamado ya lo ha
y, por eso, ninguno que sirva. Cuando el que pregunta, el huésped y confirmado como llamado, tal como lo ha hecho el Abraham bíblico,
el anfitrión del yo se encuentra con el yo sólo como reverso o doble Yha cerrado su horizonte. Para las relioiones
"" del llamado , es decir,
de si mismo, entonces el yo no se entiende a si mismo en él; para para todas las religiones, un escuchador sin entendimiento es un
él es un alguien indiferente, un tercero excedente cuyo llamado no absoluto sin sentido, porque para ellas el llamado y lo llamado son
le presenta nada más que la in significatividad del llamado. Lo que lo mismo y sólo en su mismidad completan su sentido y el sentido
queda es la experiencia de estar abandonado, y liberado, de todas las de cualquier posible sentido. En esta tradición sólo es una verdadera
posibilidades de invocación y vocación y, por tanto, la experiencia de pregunta aquella que es comprendida como pregunta y precisamente
la trascendencia en un mundo que está despojado de todas las condi- por eso es contestada, sin importar si correcta o erróneamente. Sólo
ciones trascendentes a él. Ningún cuidado (Sorge) por el llamado del es llamado aquel llamado que mediante su comprender reconduce a sí
mismo y llega al autocomprender. Así como el llamado elohistico y el
8 lmmanuel Kant, Kritikderreinen Vernunft(úfticode la razón pura), ed. W.Weischedel, Fráncfort del
paulino, así también el llamado de la conciencia en Heidegger: como
Meno, lnseiVerlag, 1956, Vorrede zur e5ten Auflage (Prólogo a la Primera Edición), AVIl, p.ll.
Werner Hamacher 79
78 No-llamado. Comentario a la prueba de Kafka
llamado de la cura,(Sorge) el llamado es la convocatoria del Dasein el llamado, en su yerma autosuficiencia, permanece extraño hasta la
(ser-ahí) a su posibilidad más propia, irrebasable, el llamado desde incomprensibilidad. El texto de Kafka se refiere a esta posición, a
el desamparo (Unheimlichkeit) hacia el desamparo (Unheimlichkeit) esta exposición exoclésica.
del Dasein y como llamado para el llamado mismo. Mientras Kafka, En ella aquel que no es llamado sólo comprende que no compren-
presumiblemente siguiendo a Kierkegaard, habla de la temeridad de, sólo escucha que no es llamado y experimenta que está expuesto
(Ángstlichkeit) como una posible causa del no ser llamado, Heidegger a la experiencia de la inexperimentabilidad del llamado. Igual que su
caracteriza en Ser y Tiempo, también partiendo de Kierkegaard, el escuchar, su hablar es un pasaje a aquello que permanece intransitable
llamado de la conciencia a partir de su vinculación con la angustia y, no obstante, inaccesible: trascender a lo carente de trascendencia
como un llamado callado: "El llamado habla bajo la forma desam- en un mundo sin causa y sin pretensión conductora. Cuando pasa la
parada (unheimlich) del callar (. .. ) El 'me llama' es un discurso prueba a la que está sometido, lo hace porque ella es una prueba a
distinguido del Dasein. El llamado templado por la angustia le hace su imposibilidad de ser llamado y de ser puesto a prueba. La prueba
posible al Dasein en primer término el proyectarse de sí mismo en es la iniciación en un mundo ante initionem, un mundo simplemente
su poder-ser más propio" .9 Pero, ¿no tendrfa que ser el llamado en an-árquico, antes del comienzo del mundo-del-llamado. La gracia
tanto llamado en el desamparo también llamado en el no ser llamado anárquica de este texto radica en el hecho de que la prueba sea un
(Ungerufenheit) del llamado y como tal dejar de hablar incluso en mundo anterior al mundo que podrfa ser alcanzado por un llamado
el modus del callar como discurso distinguido? ¿Puede mantener el de creación, de elección y de salvación. Este texto desmiente la pre-
Dasein como ser hacia el desamparo del ser aún la distinción entre el tensión fundamental, lógico-fundamental y ontológica-fundamental
callar y el mutismo, entre el discurso distinguido y ningún discurso? de que sólo haya un mundo tal que surga de una pretensión, de la
¿No tiene que estar destemplado y en tanto es su desamparo estar pretensión de una pretensión en general, por más sublime 0 banal que
expuesto a su ser-mudo? ¿Y puede, allí donde es llamado, llamarse sea, de una pretensión determinada, en última instancia del lenguaje
aún el poder-ser más propio? A pesar de las dramáticas diferencias Y de que sólo haya un mundo tal que le baste a esta pretensión del
entre la estructura del llamado bíblico y el existencial-ontológico lenguaje. La prosa de Kafka no es ni una ancilla thelogiae ni una
en el espacio de la tradición entre estos dos extremos, el llamado es ancilla vocationis, tampoco es una ancilla linguae a la cual sólo le
siempre aquello que conduce de lo mismo a lo mismo y que en la importara la significatividad o incluso sólo la coherencia lógica de
economia de su circularidad asegura que el llamado esté saturado lo dicho en ella. Qué signifique llamado o pregunta, qué certidumbre
en lo alcanzado por él. Un llamado que no se realiza en lo propio y o juicio se convierte en ella en una incertidumbre sobre la cual no
en última instancia el propio sí mismo es inexperimentable en esta es posible dar un juicio y que no da un juicio. Si bien puede ser aún
estructura del llamado. En él sólo hay un llamado tal que se completa una servidora, entonces ha de ser una sin trabajo para el lenguaje y
a si mismo y, por lo tanto, no completa a un llamado que pudiera sin otra vocación que la vocación del no ser llamado. En un sentido
confiar en sí y en el ámbito del si mismo. Mas, precisamente debido estrictamente critico es un mero medio sin fin, por eso no puede ser
a que el llamado siempre se realiza en lo llamado por él y se anula interpretada, sino sólo aclarada.
en su realización, sólo puede resultarle llamativo a aquel para el cual Ahora bien, para contradecir el texto de Kafka se podrfa hacer
valer que él niega el hecho evidente de que en él se explicita la ex-
periencia de algo, de una determinada situación histórica, psíquica,
9 Martin Heidegger, Sein undleit, Tubinga, NiemeyerVerlag, 1967, §57, p. 277.
Werner Hamacher
80 No-ffamado. Comentario a La prueba de Kafka 81
social o lingüística y que con su discurso del no ser llamado de su dentro de un horizonte dado, sino que circunscribe la estructura de
protagonista niega que el texto mismo ya represente la respuesta a la sustracción de cada horizonte que podria ser dado. Sólo así hace
una pretensión, a una pregunta o a un llamado. Esta reserva es com- justicia al escuchar y al hablar mismos. Pues cuando el mandato del
prensible pero se sirve de una abreviación. Pues, reduce el horizonte escuchar es tomado en serio, entonces puede ser cumplido no como
de la experiencia del mundo dado a la que recurre, mientras que una rutina automatizada, sino sólo como el escuchar de aquello que
para Kafka están cuestionados el horizonte del mundo y la manera nunca antes pudo escucharse. Quien comienza pues a escuchar, aún
misma de su modo de ser dado. Esto se ve más claro en la siguiente no ha escuchado y para seguir siendo alguien que escucha no puede
nota que en el texto de La prueba: -esta nota está muy emparentada dejar de no poder escuchar. No escuchar no es, parlo tanto, un esta-
a La prueba tanto temporal como temáticamente- "es un mandato. dio previo al escuchar, sino su condición previa incondicionada no
'
Según mi naturaleza sólo puedo asumir un mandato que nadie me dada, Y su acompañamiento. Por el contrario, un llamado sólo puede
dio. Puedo vivir en esta contradicción, siempre sólo en una contra- llevarse a cabo no cuando habla como repetición o variación de un
dicción. Pero así todos, pues viviendo uno se muere, muriendo uno llamado precedente, sino cuando interviene allí donde no hubo otro
10
vive" . Si aquí se dice del mandato -de un mandato dado, dado en la antes de él. Un llamado siempre se lleva a cabo ex nihilo vocationis
mano- que "nadie Jo dio", es porque la vida no es una vida dada, sino y, por lo tanto, a partir de lo que en tanto no-llamado y no-llamable
sólo una vida tomada de la muerte, la muerte no es un hecho dado, sigue siendo la resistencia de la cual tiene que desprenderse.
sino su extracción, ambos se encuentran en contradicción entre sí y A la objeción de que un llamado se convierte a partir de aquello
consigo mismos, en tanto niegan aquello que deben ser. Por eso, el que no era en aquello que él mismo es por completo y que el escuchar
mandato no sólo no es de nadie, en general no es dado, sino que es la d(!j a tras de sí el no-escuchar para ser completamente un escuchar,
suposición de aquello a Jo que se rehúsa toda suposición. Del mismo se enfrenta una reflexión de Kafka que pudo ser escrita poco tiempo
modo como para el mandato no hay un mandante, para el servidor no después del texto sobre la prueba imposible. "Puedo nadar como Jos
hay un llamado. Lo que él podria percibir, escuchar y comprender otros, pero tengo mejor memoria que Jos otros, no he olvidado que
tendria que ofrecerse para él dentro del horizonte de Jo dado y como antes no sabía nadar. Debido a que no Jo olvidé, el nadar no me sirve
un horizonte dado. Pero, debido a que un horizonte de esta indole para nada y, por lo tanto, no sé nadar". 11 Si el antiguo no-saber-nadar
nunca se manifiesta sin sustraerse de esta manifestación, debido a
que siempre se ofrece sólo en nna contradicción, y, por cierto, en 11 Esta nota puede leerse como una continuación comprimida del texto que comienza con las
una contradicción del lenguaje consigo mismo, de este horizonte sólo palab~as"¡EI gran nad~dor!': Ahí ?ice:"Estimados invitados: Manifiestamente tengo un record
mundial (... ). En realidad, no se nadar en absoluto. Mucho tiempo atrás lo quise aprender
puede percibirse lo no dado y lo contradicho, Jo mudo. El horizonte pero no se d1o mnguna oportumdad para ello': Inmediatamente después el record mundial
de lo dado "evidentemente" es en Kafka ahorizontal. Por eso, para él Y, ganador olímpico asevera, de un m.odo si~ilar a como lo hace el servidor sin servicio, que
(. .. )a pesar del gran esfuerzo no entiende muna palabra de lo que se está diciendo ahí.(. .. )
sólo puede "haber" un servidor sin trabajo y un escuchar sin llamado no me.molesta demas1ado no comprenderlo a Usted y pareciera que a Usted no le molesta
y, por eso, su carácter de dado (Gegebenheit) tiene que asumir el ca- demasiado no comprenderme a mí. Del discurso de mi estimado Señor Predecesor sólo creo
saber q.ue fue desolada mente triste, pero este saber no sólo me resulta suficiente, sino incluso
rácter de un mandato contradictorio. En la prosa de Kafka se escucha demas1ado"(N 11254-57). Deleuzey Guattari se remiten al"gran nadador" para caracterizarla
sin algo escuchado y se habla sin algo hablado. Su prosa no se mueve estructura fu~damental de los textos d~ Kafka como la de una vida en una lengua extranjera
Ys~ estrat~g1a como la del d:splazam1ento de centros de poder que deciden qué se puede
dem Yque no, un desplazamiento cuyo punto de fuga es aquello que denominan "absoluta
desterritorialización"(Kafka/ para ~na literatura menor, Fránáort del Meno, Suhrkamp, 1967, pp.
10 Franz Kafka, Nachgelassene Schriften und Fragmente 11, (J.c.), p. 320. 28, 127). En este contexto no mencionan que el campeón mundial en natación no sabe nadar y, por
Werner Hamacher 83
82 No-llamado. Comentario aLa prueba de Kafka
no se olvida tampoco se olvidan los antiguos no-poder-escuchar y no- interrumpidas reiteradamente, que se encuentran en estrecha vincula-
12
ser-llamado, entonces tampoco el antiguo no-ser. La memoria más ción con su actividad como jurista en la Aseguradora de Accidentes
memoriosa de la prosa de Kafka retoma este pre-mundo olvidado de de Trabajadores de Praga, pero que tienen una vinculación aun más
lo no-dado, del no-poder y del no-ser. Puede hablar como las otras, estrecha con su interés en la reforma sindicalista del mundo laboral
pero no ayuda en nada. Debido a que la prosa de Kafka surgió del no culminan en su proyecto "Los trabajadores desposeídos". Ahí s~
no-poder-hablar, no puede, en efecto, hablar y sólo expresa que no anuncia: "No poseer ni ~ceptar dinero u objetos valiosos. Sólo está
puede hablar. Así como el nadador nada su no-poder-nadar, así el permitida la siguiente posesión: vestimenta muy simple (. .. ),lo nece-
escuchador escucha su no-poder-escuchar, el hablante habla su no- sario para el trabajo, libros, alimentos para el consumo propio. Todo
poder-hablar. Quien es, es su no-poder-ser. La palabra "ser" -así lo lo demás le pertenece a los pobres" . 14 Esta reforma casi franciscana
consigna una nota lapidaria tan importante para Kafka que la escribió hacia el desposeimiento de los trabajadores es ampliamente superada
dos veces- "significa en alemáo ambas cosas: ex-istencia (Da-sein) y por la reforma franciscana-kafkiana hacia la falta de llamado y de
13
pertenecer-le". Pero, quien no escucha no pertenece a ningún "le" y trabajo que está esbozada en su texto sobre la prueba imposible. Con-
en tanto no se encuentre en rma relación posesiva con alguien que lo trariamente a la reforma protestante que promulgó el ethos absoluto
llame a su servicio, no puede adjudicársele una existencia. Existencia de la vocación y el trabajo de todos los llamados y elegidos a la fe,
sería ex-istencia en el llamado, una relación de pertenecer a uno que la reforma kafkiana es una reforma hacia un no ser elegido, hacia
es llamado, la cual se exterioriza como trabajo y se reproduce como una falta de llamado y de vocación que es anterior a cualquier forma
trabajo; una relación ergontológica, ecleseo-ontológica. Mas, con el de trabajo y cualquier forma de organización religiosa o secular,
llamado queda excluido el trabajo y con él la relación de posesión y, pero que para su mejor memoria tiene que acompañar a cada una de
por lo tanto, el ser mismo. Si aún se trabaja, entonces es a partir del estas formas como su pre-mundo. No obstante, el texto de Kafka no
no-poder-trabajar, si aún algo pertenece, entonces es el no-pertenecer es ni una declaración técnico-social ni una fabulación lúdica sobre
de un no-ser. trabajadores desocupados. Es una investigación del lenguaje del
Las reflexiones de Kafka sobre el trabajo, sobre el miedo al tra- llamado, de la pretensión, de la invitación y de la simple denomina-
bajo, la inhibición al trabajo y la incapacidad de trabajo, retomadas e ción que conduce a la mostración de que estos minimos del mundo
del lenguaje, del trabajo y de la vida no son más que las formas de
lo tanto, tampoco que la desterritorialización se extiende en una desacuatización. Sin embargo, articulación de su insistente falta: de una falta que no puede dejar de
su abso/utumes la despotencialización que es mencionada en la nota citada aquí. deformar, indeterminar y anarquizar las formas de la vida lingüística
12 Walter Benjamin~expresó sU respeto ala reflexión de Kafka en el capítulo"la caja de lectura" de
su obra Infanda en Berlín hacia 1900en tanto la parafrasea en su reflexión final sin nombrar que son al mismo tiempo las del trabajo de la sociedad. El ideal de
a Kafka, quien tiene un papel importante no sólo en este pasaje de sus recuerdos. Después la prosa de Kafka es la hoja en blanco antes de la escritura: /ingua
de haberse referido al aprendizaje de la lectura yla escritura se lee en este pasaje:"Así puedo
soñar cómo aprendí entonces acaminar. Sin embargo, esto no me ayuda en nada. Pues, ahora rasa. El mundo desde el cual habla, un mundo por cierto para nada
sé caminar, pero ya no puedo aprender acaminar" (GS IV, 267). Mientras que el "Sin embargo, ideal, es el mundo en el cual sólo se pronuncia el no-poder-hablar,
esto no me ayuda en nada" está tomado casi literalmente de la nota de Kafka, la reflexión
a la que Benjamin le confiere su acento particular, aparece en e! texto sorprendentemente se escucha el-no-poder-escuchar y se realiza el-no-poder-trabajar:
desvirtuada. Benjamin"sabe caminar, ya no aprender a caminar'~ pero el nadador de Kafka
"no sabe nadar': No olvidó nada del pre-mundo y, por eso, para él no puede haber un mundo
que no estuviese impedido en sus ejecuciones más elementales. No puede olvidar, es decir,
no puede hacer nada de lo que sabe hacer.
14 l. c., p. 105.
13 Franz Kafka, l.c., pp. 123 y 56.
Wemer Hamacher 85
84 No-llamado. Comentario a la prueba de Kafka
opus inanis. Así queda establecido el fundamento de todo lenguaje Mesías sin trabajo, no perteneciente a nadie e incluso desposeído de
y de su mundo: serfactum infactum de un no-poder. todo ser. Por lo tanto, un Mesías que nunca pudiera ser llamado como él
Los relatos del Antiguo Testamento así como los apostólicos y mismo, que nunca pudiera ser anhelado o esperado bajo su nombre, que
evangélicos y el Corán -"Corán" significa llamado- no conocen a no responda a su llamado ni a su ser. Este no-llamado, no necesitado,
nadie que no fuese llamado. Adán y Abraham son llamados, Moisés y no perteneciente a nadie sólo podría "venir después de su llegada", pues
J onás, los ociosos son llamados e incluso Lázaro responde a un "veni tendría que errar tanto a sí "mismo" como su "propio" tiempo, sería
Joras". Todos ellos son necesitados, incorporados a un servicio y tienen únicamente el no-poder-venir que vendría en él.
un trabajo para obedecer a un llamado que reconduce a sí mismo a tra- Mesías sólo puede ser aquel para quien no hay un Mesías. El
vés de todas las resistencias y reprobaciones. Este llamado es el telas Mesías es, en este sentido, y por eso en todo sentido, insalvable. Es
de todas las ejecuciones y expectativas de la historia desde entonces. la figura más desconsoladora entre todas las figuras que han sido
Por eso, el Mesías, aunque sea presentado como un Mesías político, concebidas por las religiones y las filosofias que dependen de ellas.
histórico o intimamente personal, es en esta tradición abrahamista no Es la figura con menos pretensiones y más libre de ellas que jamás
sólo quien llama y quien es llamado, sino que es también el llamado haya podido ser concebida por las religiones. El servidor no-llamado
mismo, manifestado públicamente o sentido silenciosamente. Aun para de Kafka, olvidado por todo mesianismo histórico, es el único Mesías
Walter Benjarnin la "débil fuerza mesiánica que nos es dada" radica en posible, el Mesías imposible, innecesario, no venidero. Es el que en
que el pasado la pretende y que hay un "compromiso secreto" entre las su prosa del ultimísimo y primer dia anuncia: "Soy un servidor, pero
15
generaciones pasadas y la nuestra. Para Kafka no es así. Del mismo no hay trabajo para mí".
modo que considera al padre del mesianismo como un Abraham no-
llamado, concibe al Mesías como un Mesías no-llamado. En el mundo
sin llamado de Kafka la venida del Mesías es no es un acontecimiento
escatológico ni ecleseológico. Acerca de él Kafka dice: "El Mesías
vendrá recién cuando él ya no sea necesario, vendrá recién después de
16
su llegada, no vendrá 'el último dia, sino el ultimisimo dia". Un Mesías
que viniese cuando se lo necesita seria un Mesías del cual se estaria ne-
cesitado, un Mesías que se necesitarla, un Mesías trabajador, funcional
e instrumental, sería el Mesías de los sucesos en los que él interviene,
un Mesías del llamado que lo cita, un Mesías que sería homogéneo al
conocido y denominado mundo del trabajo y del llamado y, por eso,
sin la más minima oportunidad de producir un reino de la justicia y de
la paz. Como Mesías sólo puede venir aquel o aquello que "ya no será
necesario", que no se necesita y que no es llamado. Sólo puede ser un
15 Walter Benjamin, Gesammelte Schriften, 1, 2 (1. t),"Über den Begrifffer Geschicht~' (111), p. 694.
16 Franz Kafka, l.c., p. 56·57.
Werner Hamacher
86 No-f/amado. Comentario aLa prueba de Kafka 87
El fragmento teológico-político
Werner Hamacher 89
chophysischen Problem (VI, 78-87) (Esquemas sobre el problema como a la certeza de una experiencia temporal que es considerada
psicofísico). Tiedemann y Schweppenhiiuser observan atinadamente corno su objeto próximo, aunque no único. Sin embargo, los filósofos
que el Schema I1I debe leerse "como una variante importante" del no fueron conscientes de esta experiencia en su estructura general
"Fragmento" (VI, 678). Sin embargo, los Schemata no pueden haber como una estructura singularmente temporal, tampoco Kant" (II,
sido escritos antes de 1922, lo cual se aproxima a la suposición de 158). A partir del diagnóstico de este déficit de las grandes teorias
que el Fragmento teológico-político habría sido anotado también en del conocimiento, especialmente de la kantiana, surge para Benjamín
1922 ó 1923, es decir, más tarde de lo que supusieron tanto Scholem la tarea de obtener una teoria de la experiencia que abarque los dos
como los editores de los Gesammelte Schriften. Si bien la cuestión de lados del problema y que, por lo tanto, haga justicia tanto a la certeza
la datación de la obra no puede ser contestada de un modo unívoco, permanente del conocimiento como a la dignidad de la experiencia
debido a que no hay testimonios de su origen, nunca hubo, a partir transitoria. La vinculación de los dos problemas de la teoría de la
de la primera reacción enfática de Adorno, duda alguna del rango experiencia es evidentemente posible sólo si la estructura "singular-
filosófico de este texto y del lugar fundamental que ocupa en el cor- mente temporal" (ibíd.) incluso de la certeza permanente se convierte
pus de los escritos de Benjamio. Siempre ha sido considerado como en objeto de la filosofia y la teoría del conocimiento se transforma
una suerte de "célula originaria" de su obra, tanto temprana como en filosofia de la historia.
tardía. Pero como este texto fue considerado una clave a partir de la Debido a que el objeto de la filosofia de la historia no puede ser
cual pudieron comprenderse otros escritos de Benjamin, hasta ahora concebido según las premisas de la teoría del conocimiento , éste
ha habido pocos ensayos que no sean superficiales al comentar el tiene que estar ubicado en un tiempo que se sustraiga de la certeza
texto mismo en particular. permanente y apunte a la universalidad, tiene que ser reconocido
en su estructura singularmente temporal respectivamente como un
Dignidad de una experiencia que fue transitoria objeto venidero y transitorio y además su conocimiento tiene que
ser reconocido como un conocimiento ¡'singular y temporalmente
Benjamio desarrolló sus tratados histórico-filosóficos en el con- delimitado" (ibíd.). El conocimiento histórico de la historicidad del
texto de una revisión del concepto kantiano de experiencia. En el conocimiento sólo puede no desembocar en un relativismo ilimitado
estudio Über das Programm der kommenden Philosophie (Sobre el si se abandona la obligada relación sujeto-objeto de una teoría del
programa de la filosofía venidera), una primera autocomprensión, conocimiento delimitada y si se cumplen las dos condiciones de la
que habria d<: servir. a la preparación de la disertación sobre Kant y estructura de una experiencia extendida: tal como lo expresa Benja-
la historia planeada por él (cf. Brief an Scholem 1, 389-391) (Carta mín tiene que basarse en una "conciencia pura teórico-cognoscitiva
a Scholem), Benjamín escribe: "El problema de la teoria del cono- (trascendental) que esté despojada de todo lo subjetivo" (162 s.) y
cimiento de Kant y de toda gran teoria del conocimiento tiene dos tiene que constituir un "continuum de experiencia pu'ro sistemático"
lados y él sólo ha dado una explicación válida a uno de ellos. En (164) en el cual la conciencia trascendental garantice la continuidad
primer lugar, se trataba de la cuestión de la certeza del conocimiento entre sujeto y objeto, pero también entre sensibilidad y entendimien-
que es permanente y, en segundo lugar, de la cuestión de la dignidad to. Debido a que el concepto de este continuum de transiciones y
de una experiencia que fue transitoria. El interés filosófico universal transformaciones es, según la definición de Benjamio, "Dios" (163),
está siempre orientado tanto a la validez intemporal del conocimiento toda filosofia de la vida tiene que estar en la estructura "singularmente
Werner Hamacher 91
90 El fragmento teológico-político
temporal" de la experiencia de Dios y cada filosofla de la historia que min extrae si bien no en su escrito programático, sí unos años más
ha de hacer justicia a la experiencia que es transitoria (158), tiene tarde, el hecho de que también la teología pertenece a la totalidad
que ser una teología de la historia como transitoriedad, es decir, una de la historia y que pertinentemente sólo puede ser concebido así, el
teología según la transitoriedad de la totalidad de la historia. Si el hecho de que la teología esté incluida en el transcurrir de la historia.
concepto de experiencia propuesto y ampliado por Benjamín ha de Incluso la dignidad de los conceptos teológicos y teo-teleológícos
abarcar "también la religión, como la verdadera" (163), entonces se deriva del aspecto de su transcurrir y, por lo tanto, en la ruptura
será no sólo para fundamentar la "certeza del conocimiento que es de la continuidad garantizada en ellos.
permanente" (158), sino también para inferir la dignidad de una ex- En Das Leben der Studenten und Trauerspiel und Tragodie
periencia transitoria, para, por lo tanto, inferir la religión misma como (La vida de los estudiantes y drama y tragedia) Benjamín concibe
experiencia de una mera transitoriedad y, por consiguiente, como lo mesiánico -por una parte, el reino mesiánico, y, por la otra, el
experiencia también de la transitoriedad de esta experiencia misma. tiempo mesiánico- como la categoría decisiva del ser histórico. Con-
La experiencia religiosa de la cual Benjamín se ocupa en su escrito cibe lo mesiánico según la determinación kantiana de la idea de
programático tiene que descubrir así la estructura "singularmente libertad, no obstante, y precisamente por eso de modo contrario a la
temporal" de toda experiencia, tiene que presentar la experiencia de defmición kantiana del tiempo como mera forma de la intuición de
la temporalidad y, ciertamente, no de la temporalidad mecánica, sino modificaciones mecánicas. De este modo, suple un llamativo déficit
de la temporalidad de la historia y puede ser experiencia religiosa de la crítica kantiana que de modo fuertemente ambivalente parte de
no de otro modo que siendo inmediatamente experiencia histórica. la determinación de la naturaleza a la libertad, de las disposiciones
La religión no se refiere a lo permanente, sino a su transitoriedad y Yfines de la naturaleza donde intenta caracterizar la capacidad his-
sólo tiene dignidad como una experiencia que sigue el curso de su tórica del hombre. Sin embargo, este déficit no puede ser percibido,
propia transitoriedad sin buscar un sustento en un plan divino que ni hablar de ser superado, mientras que el tiempo histórico sea com-
prendido exclusivamente como un tiempo que transcurre y no con
no puede ser accesible a ningún conocimiento empírico.
relación al tiempo del futuro, estructurado de modo completamente
La única experiencia religiosa y tematizable teológicamente se-
distinto. Según la formulación en la introducción de su ensayo Über
gún su estructura es, por lo tanto, la experiencia histórica en tanto
concierne a cada momento de la historia profana como momento
das Programm der kommenden Philosophie (Sobre el programa de
irrepetiblemente transitorio, es decir, singular, y en tanto concierne lafi/osofia venidera) Benjamín encuentra el correlato de la transito-
a la totalidad de la histoda como transitoriedad no dentro de la forma riedad y de una "experiencia que es transitoria", por lo pronto sólo
temporal general, meramente formal, sino como transcurdr de la en el "presentimiento de un gran futuro" (II, 157). Por cierto, Kant
ya tuvo más que un tal presentimiento en su respuesta a la pregunta
forma temporal. Debido a que esta experiencia no es la experiencia
de un sujeto trascendental, sino la experiencia de formas de sujeto y renovada por él de si "el género humano se encuentra en continuo
objeto en un continuum puro sistemático tiene que tener el carácter progreso en camino hacia lo mejor", más había aportado K.ierkegaard
de un acontecimiento que involucre en general a este continuum y en su teoría del instante enDer BegriffAngst (El concepto angustia)
que no abandone en ningún momento su estricto contexto. Para esta Y también Nietzsche había aportado más en sus tratados y aforis-
experiencia no hay nada, tampoco un Dios, fuera de la historia y del mos sobre la filosofla del futuro a la idea de una historia que en lo
venidero tuviera una dimensión de mayor poder histórico que en el
transcurrir. Es una consecuencia de este razonamiento que Benja-
Werner Hamacher 93
92 E! fragmento teológico-político
transcurrir. Todos ellos con los románticos de Jena que se aproximan hacia la realización de su principio de la autonomía de la voluntad
a Benjamin,junto a Schelling y Baader, pertenecen en el siglo XVlll incondicional. Debido a que esta realización sólo puede radicar en el
y XIX a los descubridores del futuro con los cuales Benjamin pudo futuro la historia, sólo puede pensarse como historia del progreso en
vincular sus reflexiones sobre la estructura de la historia a partir del el futuro de la libertad. Sin embargo, si el futuro, y con él la categoria
doble moviruiento de transitoriedad y llegada, modificándolos o decisiva tanto de la ética como de la historia, es designado por el
criticándolos radicahnente. Mesías, entonces el Mesías designa pues al mismo tiempo "el fin de
Pero para el intento de Benjamin de pensar la historia y la política los días". Sobre este fin Cohen observa: "Es el pasado al cual tendió
a partir de la estructura del tiempo que denomina mesiánica, debieron toda la política, al cual tiene que estar orientada toda la realidad. No
ser más decisivos los motivos de Hermann Cohen que los de dichos el presente, tampoco el(. .. ) pasado debe constituir el hilo conductor.
autores. Cohen fue el primero en atribuirle un lugar sistemático en su 'No debe pensarse más allá de ellos', sólo el futuro debe constituir
obra filosófica a la estructura mesiánica de la historia. En su Ethik des la estrella gnía de la política y, por consiguiente, de la religión. Ni
reinen Willens (Ética de la voluntad pura) (1904 y 1907) establece el fin del mundo ni el de la humanidad ha de significar la paz que
la diferencia entre mito y religión en el concepto del futuro, pues el traen 'los días del Mesías', sino más bien el comienzo de un tiempo
mito sólo conoce el pasado y su presente que retoma continuamente. nuevo, de un mundo nuevo, de una nueva humanidad, de una nueva
Recién la religión tal como la entiende Cohen inaugura la relación humanidad sobre la tierra" (Cohen, 1981, 406).
con un futuro de lo que aún no ha sido. En su Ethik escribe: "El Cuando Cohen establece el valor ético del mesianismo profético
concepto del futuro deferencia la religión del mito. Este futuro lo en su significado político y además histórico-filosófico no deja dudas
designan los profetas en tanto vinculan la liberación de los hombres de que entiende dicha política como una política del pr~greso, y en
de la guerra de los pueblos con el anhelo de la libertad del propio efecto, del progreso en la eternidad, y de que entiende esta filosofía
pueblo y lo hacen con aquella expresión con la cual el propio lenguaje de la historia como teleología de una historia que ambiciona alcanzar
y la propia política pensaban el mayor representante del Estado: el su "estrella guía" en el ideal de un "mundo nuevo" y de una "nueva
Mesías" (Cohen, 1981,405 s.). Para Cohen, más allá de la "propia" humanidad". El telas es el comienzo, la meta, el origen del movi-
política, el "propio" lenguaje y la religión de los profetas del Antiguo miento histórico y el Mesías en cuya idea se orienta, el oriente de
Testamento, el concepto del futuro mesiánico designa, no obstante, toda historia que podria hacer justicia a la pretensión de ser ética y,
un "beneficio ( ... ) para la ética" en general, no para la ética de un de tal modo, fundamentalmente política. El futuro de lo moral que
pueblo particular, sino para la ética universal de la humanidad única para Cohen abre el mesianismo no es, ciertamente, un futuro que
que se volvió concebible, por primera vez, bajo su concepto. Es "el estaria en el tiempo y que le darla un contenido a su forma vacía.
concepto de futuro"(. .. ) que arrebató el único Dios a los liruites del Es un futuro de la eternidad y para Cohen designa "la eternidad del
Dios nacional y que lo convirtió en el único Dios de los pueblos, de progreso del trabajo moral" (Cohen, 1981, 410). Sin embargo, por
la humanidad única" (Cohen, 1981, 406). más enfáticamente que Cohen acentúe que la eternidad no radica en
Para Cohen hay historia recién donde hay futuro, donde hay liber· el pensamiento, que no le conviene al pensamiento (411), por más que
tad universal, donde hay una humanidad y un Mesías como garante de establezca una gran diferencia entre la razón teórica y la práctica y,
su unidad. Por eso, recién hay historia donde hay religión, a saber, re· por lo tanto, una gran diferencia entre las esferas del conocimiento y
ligión pura, monoteísmo y donde se da la tendencia político-universal las de la acción, no obstante, no puede negar el carácter teleológico de
Wemer Hamacher 95
94 El fragmento teológico-político
su historia del futuro y la simultánea imposibilidad de aproximación ubicada en la permanencia y que produce la apariencia de la perma-
del ideal mesiánico que también intenta determinar en conceptos nencia. La intención desprestigiada de un reino mesiánico de una
positivos. El Mesías de Cohen es un Mesías de la voluntad, de la humanidad liberada, en el mejor de los casos, este reino dirigido al
buena voluntad de la autodeterminación universal de la voluntad en objeto tanto del conocimiento como de la voluntad mientras que al
el derecho y la política, pero como Mesías de la voluntad ética sólo mismo tiempo lo eleva ambivalentemente como idea inalcanzable
puede ser el principio problemático de la aproximación a un ideal por sobre todas a las capacidades teóricas y prácticas: mientras haya
político del mundo cuyo conocimiento debe estar asegurado, pero aún una intención al Mesías, mientras él sea aún objeto, propósito y
cuya realización en la historia debe ser imposible. telos de la vida histórica, la historia futura se encuentra bajo el con-
Benjamin ya se había manifestado en Das Leben der Studenten trol de la intención y puede ser solamente la historia de un Mesías
en contra de la representación de la 'tarea infinita' y en contra de la controlado. Mientras el futuro, el Mesías, sea controlado, no puede
ideología socialdemócrata vinculada con ella de un progreso en la ser experimentado un futuro que libere. Sólo cuando está garantiza-
infinidad del tiempo y había intentado remediar su déficit sistemático da la dignidad del transcurrir y también de las intenciones, hay un
a través de la determinación del reino mesiánico como estructura espacio para la dignidad de aquello que podria venir. Una fi!osofia
metafísica de la historia y como crisis (ll, 75). En contra de la su- de la historia para la cual la historia es algo serio, puede comenzar
posición de un telas mesiánico de la historia que ha de ser fundado recién con el final de la teología de la historia.
lógicamente, reconocido, fijado conceptuahnente y que, sin embargo,
Fragmento político-ateológico
no ha de ser alcanzado, y en el caso de serlo sólo será 'alcanzado'
en la "eternidad del progreso del trabajo moral" (Cohen), es decir,
La argumentación de Benjamín, a pesar de su gesto apodíctico
sólo equívocamente, se dirige el breve texto al cual Adorno le dio
sigue siendo una argumentación, pone al descubierto en sus primeras
el título "Fragmento teológico-político", el intento más decidido del
frases la tensión que existe para la razón finita en el concepto de la
joven Benjamín de vincular estrechamente entre sí los conceptos de
culminación y de un estado mesiánico concebido como cuhninación.
la historia y de lo mesiánico sin llevarlos con la coerción de la orien-
Si el suceder histórico es pues la historia de un ser finito, entonces
tación teo-teleológica del proceso histórico a una unidad imposible
puede haber en ella una relación con la cuhninación, pero no puede
de fundamentar teórica y prácticamente desastrosa.
suponerse que esta culminación le dé una dirección a la historia, ni
En este ensayo Benjamin retoma su idea del Programm der kom-
puede ser anhelada desde lo fmito una culminación que no fuese por
menden Philosophie (Programa de lafllosofla venidera) de poner en
su parte meramente fmita.
vigencia la "dignidad de una experiencia que fue transitoria" y la pone
Cuando Benjamín escribe en la primera frase de este estudio: "Re-
en el centro de su filosofia de la historia y de su teoría de la política.
cién el Mesías mismo cuhnina todo el suceso histórico(. .. )" repite la
Un mesianismo teleológico como lo postula Cohen no puede hacer
definición de Cohen del reino de Dios como la culminación de todos
justicia a la dignidad de una experiencia transitoria porque en él se
los acontecimientos históricos. Sin embargo, somete esta definición
abandona toda la transitoriedad a cambio de la eternidad del trabajo
a una revisión radical cuando afirma: "Y lo hace en el sentido en
moral y toda la experiencia a cambio de la idea inexperimentable
que salva, culmina y crea su relación con lo mesiánico mismo" (II,
del Mesías de la moralidad. No obstante, el mesianismo de Cohen
203). Si el Mesías primero culmina todo suceso histórico, entonces
no es solamente la negación de la transitoriedad de la vida histórica
Wemer Hamacher 97
96 El fragmento teológico-politi<O
puede culminar la relación del suceso histórico con su culminación, sus fines califica a la razón humana no sólo como teleológica, sino
entonces ante su aparición hay una dirección de la historia hacia su como auto-teleológica: "Uno no puede pues seguir preguntándose
culminación sólo incompleta, entonces la relación no se da como la acerca del hombre (y así acerca de cualquier ser racional en el mundo)
relación concreta, individualizada y significativa con el "Mesías", como acerca de un ser moral: ¿para qué (quem infinem) existe? Su
sino a lo sumo como la relación con "lo mesiánico" y entonces se da existencia
. tiene el fin supremo en sí misma , fin al cnal el homb re,
esta relación sólo como indeterminada, indefmida y sin dirección, si mtentras sea capaz, puede someter toda la naturaleza, o por lo menos
bien como una posibilidad de relación, sin embargo, no como una puede mantenerse sin someterse a ninguna influencia de la naturaleza
relación real. Si rige la formulación 'recién el Mesías mismo culmina que vaya en contra de ese principio" (Kant, 1957, B 398). Pero, de-
todo el suceso histórico', entonces debe regir al mismo tiempo que bido a que su legislación no puede ser cumplida bajo las condiciones
no puede haber una relación teleológica del suceso histórico con de la naturaleza, sino que sólo como mandato imperativo define un
el Mesías o incluso sólo con lo mesiánico. Aun la "relación" de la proyecto infinito, necesita en vista a su culminación la idea del reino
historia con lo mesiánico tiene que ser salvada y culminada, pero, de Dios. En esta idea está postulada la posible consumación de la le-
esto significa que tiene que ser creada por el Mesías. Por lo tanto, gislación autoteleológica, de la autolegislación. Para la ética kantiana
no es la historia la que se vincula al Mesías, sólo el Mesías podría Ytambién para la de Cohen el reino de Dios es, por lo tanto, "telos
vincularse a la historia y sólo de este modo ella podria establecer su de la dinámica histórica" (II, 203), es la instauración de una meta de
relación con él. Si la disyunción entre el suceso histórico incompleto la historia en la cual se aportarla el proyecto de la autoi~stauración
y la culminación es tan profunda como tiene que ser pensada bajo de la culminación y es el objeto intencional de una voluntad que en
las condiciones de la imposibilidad de la salvación, entonces queda él debe vincularse sólo consigo mismo. Si Benjamín cuestiona rigu-
excluida la posibilidad de poder aunque sea pensar su salvación y rosamente la teología mesiánica de la historia tal como la encontró
cuhninación dentro de la historia, sin mencionar el elegir y anhelar fonnulada en Kant y aun más claramente en Cohen, entonces lo hace
el fm. Sin embargo, de este modo se abre también la posibilidad de por cierto a causa del argumento que fija la primera frase de su texto:
hablar de una esperanza histórica en el reino mesiánico, de una es- debido a que la razón finita encontrándose bajo las condiciones de
pera paulina de su venida, del progreso infinito kantiano-coheniano la naturaleza sólo puede darse leyes como ser de la naturaleza el
hacia él. reino de Dios, como meta de una voluntad finita, tendria que ser' un
La consecuencia derivada por Benjarnin en la frase subsiguiente es reino meramente fmito y, por Jo tanto, un reino de la naturaleza. Si
que "por eso nada histórico puede querer vincularse con lo mesiánico. lo histórico quisiera vincularse desde sí mismo con lo mesiánico ,
Por eso, el reino de Dios no es el te/os de la dinámica histórica. No entonces su relación sería una relación sólo de la historia de la na-
puede ser puesto como meta" (II, 203). En su Segunda y Tercera turaleza. La voluntad supondría el Mesías y en la turbia mezcla de
Crítica Kant había encomendado al hombre los fines últimos de la sensibilidad y razón, de causalidad natural y ley moral fundamentarla
naturaleza como de un sistema teleológico, porque entre todos los sólo un reino místico, pero no un reino de la libertad. Mientras aún
seres naturales el hombre es el único capaz de establecer sus propios haya institución y a fortiori sea una institución de la culminación,
fmes y establecerlos según una ley que es independiente de los fines entonces permanece sometida a la casualidad de la naturaleza, por
de la naturaleza, una ley que está fundada incondicional y únicamente lo tanto, de la falta de libertad y culminación.
en él mismo. Según Kant la incondicionalidad del establecimiento de
Wemer Harnacher
98 El fragmento teológico-político 99
Debido a que el Mesías no puede ser objeto de actos !éticos, la historia, el Mesías no surge al final de un desarrollo" (I, 1243 ). En
intencionales o teleológicos, la culminación que él puede aportarle la misma época Benjamín formula la representación modificada de
al suceso histórico tiene que ser lUl acontecimiento atético, no-inten- la función de las revoluciones políticas que corresponde a esta inte-
cional y ateleológico. Como Benjamin habla en su tratado Zur Kritik nupción mesiánica de la historia como corrección de una metáfora
der Gewalt (Acerca de la crítica de la violencia) de una "destitución de Marx: "Marx afirma que las revoluciones son la locomotora de la
del derecho junto a las violencias a las cuales él está sujeto como historia del muodo. Pero quizás para él es completamente distinto.
ellas a él" (II, 202), así puede decirse de lo mesiánico, sea del rei- Quizás las revoluciones son la manija del freno de emergencia del
no, sea del tiempo, que se presenta sólo en la "destitución" o como género humano que viaja en este tren" (I, 1232). Sea interrupción 0
"destitución" de todas las instituciones epistémicas y de la voluntad. frenado, de un modo u otro, el reino mesiánico no se encuentra en
Políticamente genuina es tan sólo aquella organización de la vida la meta del transcurrir histórico, se encuentra ahí donde este trans-
histórica que reconoce que le han fracasado todas las aspiraciones currir encuentra uo fmal. Las consecuencias que se derivan a partir
teológicas. El Fragmento de Benjamio que Adorno designó como del fmal del telas en el éschaton son, según la representación del
Fragmento teológíco-político estaria caracterizado, por lo tanto, más Fragmento, por lo pronto todas negativas, como el proceso completo
adecuadamente como Fragmento político-ateológíco. de argumentación en la primera parte del escrito de Benjamin está
Lo que "no puede ser puesto como meta" tiene que des-tituir cada escandido de negaciones. La historia no puede ser comprendida como
intención vioculada a ella. Por eso Benjamin escribe sobre el reioo "historia de la salvación", Sino que tiene que ser concebida como
de Dios: "Considerado históricamente no es una meta, sino un fmal" ámbito de una política de lo profano a la cual por razones epistémicas
(II, 203). La resoluta disyunción de historia y reino de Dios que Ben- le está denegada toda relación constitutiva y también regulativa con
jamín demanda corresponde a la disyunción entre te/os y éschaton. representaciones teológicas. Por más que estas razones epistémicas
Que no pueda haber una teleología de la historia que encontrara su estén fundadas por su parte en un concepto del reino de Dios como
conclusión en Dios Benjamio lo concibe como un argumento a favor orden que se sustrae a toda anticipación, a partir de la imposibilidad
de que toda construcción teleológica histórica ioterior sólo puede ser de que lo mesiánico sea instaurado e intencionado se deriva para todo
interrumpida y detenida por un acontecimiento escatológico, iovoluo- lo histórico y por eso también pára la política el hecho de que en lo
tario, no iostaurado y que irrumpe desde afuera. Este acontecimiento teórico y en lo práctico resulta inútil una orientación al modelo de
puede ser la culmioación de todo el suceder histórico, pero desde la teocracia: "Por eso, el orden de lo profano no puede ser erigido
la perspectiva de las intenciones históricas, es decir, considerado en la idea del reino de Dios, por eso, la teocracia no tiene un sentido
históricamente, esta culmioación puede significar sólo la ruptura de político, sino sólo religioso. El significado político de la teocracia
toda teleología mesiánica y la imposibilidad de recurrir a conceptos negada con toda intensidad es el mayor mérito de Geist der Utopie
teológicos para la práctica política. (Espíritu de la utopía) de Bloch" (II, 203).
Puede quedar planteado si éste es el mayor mérito del libro sobre
Sin historia de la salvación la utopía de Bloch, también puede quedar abierta la cuestión de si en
su obra Bloch efectivamente niega con toda intensidad el significado
En un apunte del final de los años treinta Benjamio vuelve a re- político de la teocracia, mas la crítica de la teocracia política era en
tomar esta idea con la siguiente formulación: "El Mesías ioterrumpe efecto del propio interés de Benjamin (cf. VI, 99 ss.), mientras Bloch,
que no ahorra en observaciones polémicas contra la gracia de Dios y 1 do Bloch adopta este método de Biihme de la descreación e intenta
la represión eclesiástica estatal, exige con Marx un "ateísmo usque ad 1 utilizarlo para su mesianismo político, entonces el reino mesiánico
finem totalmente organizado como hipótesis del trabajo socialista", f puede ser para él un telas de la historia sólo en el sentido en que en
sin embargo, cuestiona al mismo tiempo que sea un "mérito filosó· él decaen todas las metas y fines, todas las imágenes e ideales, que
fico especial cuando el marxismo sigue siendo consecuentemente desde la perspectiva de la naturaleza y la criatura aún podrían ser
ateo para darle al alma humana no otra cosa sino un 'cielo' sobre la percibidas o erigidas. Pero mientras Bloch le da a este método un
tierra dispuesto más o menos eudemonísticamente sin la música que giro gnóstico, marcionítico que separa el Dios de ]a creación del
tendría que sonar de este mecanismo de la economía y de la vida Dios de la salvación y, por eso, permite sólo un ateísmo a medias y
social que tendría que funcionar sin esfuerzo" (Bioch, 1971, 407). una negación ambivalente del significado político de la teocracia el
Otro aspecto de la ateo1ogía mesiánica que Bloch intenta adquirir interés de Benjamín que ha mantenido distancia de ]as tendenc;as
para la política en Geist der Utopie (Espíritu de la utopía) deberla gnósticas, se orienta a la consecuencia más radical que se insinúa en
conducir con mayor profundidad a la convergencia entre Benjamín el texto de Biihme, a saber, que el camino al "Uno eterno" no tiene
y Bloch que sólo proclama un "sistema del mesianismo teórico" para que ser sólo el camino de regreso de la naturaleza ante la naturaleza
prepararlo "para el ataque" del "mesianismo práctico" tal como él lo sino al mismo tiempo un camino ante todas las formas naturales de'
resalta (Bioch 1971, 337). conocimiento y de acción. Este camino puede ser sólo. el pasaje a
Este aspecto queda más claro en un pasaje de Jacob Biihme que "una nada", puede ser sólo una caída. Pues sólo una "nada" no ejerce
Bloch cita que en sus propias formulaciones. Biihme exige para el un dominio, no se coloca como ídolo frente a Dios o en su lugar y
verdadero camino hacia el conociroiento y realización de Dios la como meta no puede ser instaurada ni intencionada.
supresión no sólo de la naturaleza y de la creación, sino con la su· De este modo, no sólo se desmiente el significado político de la
presión de la creación también la anulación de las imágenes divinas teocracia que se erige en la iroagen finita de un infinito, de este modo
-y quizás del carácter divino de iroagen y semejanza- del hombre. se define al mismo tiempo el método de una política absolutamente
"Quieres saber dónde vive Dios, entonces quita la naturaleza y la profana que Benjamín caracteriza como ''nihilismo" en las últimas
criatura, entonces Dios es todo. Pero si tú dices: no puedo quitar de palabras de su Fragmento (Il, 204). Para un orden teocrático no puede
mí la naturaleza, ni la criatura, pues si esto sucediera, yo seria una recurrirse el nihil de este nihilismo, porque disuelve sus jerarquías
nada, por eso tengo que figurarme la divinidad mediante la imagen. en la an-arquía de·su fundamento. Por otra parte, tampoco puede
Dios expresó: Escucha, hermano, no debes hacerte ninguna imagen utilizarse para el orden de lo profano, que es el orden de la historia
de Dios. El próxiroo camino a Dios es que la iroagen de Dios se hunda Yde la política, porque su determinación profana y natural descansa
en todas las imágenes figuradas en sí misma y que abandone en sí ya en este nihil. El nihilismo benjaminiano como el ele Biihme no es
todas las imágenes, disputas y peleas y se hunda totalmente sola en un medio para un fin histórico, sino la tendencia endógena de todo lo
el eterno Uno" (Bioch 1971, 369). El "próxiroo camino" a Dios es viviente de terminar en el ocaso,. en el ocaso de sus posibles planes,
"quitar" todo aquello que hace necesario un camino. La via negationis metas y propósitos. La vida rigurosamente profana es la vida que se
viae es para Biihme como para Bloch el método que ante la creación profana en la experiencia de su finitud, en el proceso de su desapari-
debe reconducir a un creador que no fuese deformado por una copia ción, en la pérdida incluso de su carácter de criatura. Profanación no
ni que quedase escondido detrás de una iroagen representativa. Cuan· es un uso modificado de instancias sagradas o divinas, profanación
la idea de la felicidad" (II, 203). Y cuando continúa afirmando en su lugar para su llegada.
reflexión: "Pues, en la felicidad todo lo terreno aspira a su ocaso, sin
Inmediatez de la mediatez
embargo, sólo en la felicidad le está deterroinado encontrar el ocaso"
(204), entonces se confmna una vez más la relación recíproca entre lo
La profanación es mesiánica y nada más fuera de ella. Ésta es la
profano y su felicidad. Con eso no se afirma que lo terreno sea feliz,
conclusión que se deriva de la consideración, según la cual no puede
sino que se refiere a su felicidad como a su fmal y que en este final
haber una relación de la historia con una instancia que se encuentre
de lo finito se experimenta a sí mismo en su determinación estruc-
fuera de la historia como el reino de Dios hasta que precisamente esa
tural como algo finito. Si sólo en la felicidad "le está determinado
instancia de la historia no haya dispuesto un final. Sin embargo, si
encontrar el ocaso", entonces no cae, sino en la felicidad. De aquel
sólo la profanación y nada excepto ella es mesiánico, entonces de eso
que, por el contrario, no encuentra su determinación en la felicidad,
se deriva para la política, para la historia y también para la filosofía la
no puede decirse que caiga. 'Determinación', tal como Benjamín
tarea de renunciar a cada relación con representaciones teológicas, a
aplica este concepto aquí, no significa solamente final, éschaton,
cada aspiración a una salvación garantizada por la divinidad, a cada
extremo de un movímiento, meta, limite y en el sentido matemático
orientación a una salvación que no sea ella misma profana, terrenal e
de lo infinitesimal, límite; 'determinación' significa también te/os.
histórica. La eliminación completa de lo mesiánico en lo profano sólo
Cuando anteriormente se enfatizó del reino de Dios que "no es el
que ser reconocido frente a lo indecible y por la otra, el lenguaje ! cosa que el acercamiento infinito de lo mediable a su "inmediatez" ,
mismo como lo negado a él. Si uno de los movimientos corre hacia la ! lo profano a su límite, a la eliminación de lo decible en mutismo.
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La profanación en su extremo es lo improfanable. Es el aproximarse lugar en un límite imaginario en el futuro, sino que acontece conti-
de lo mesiánico en el mutismo del lenguaje: "Pues, la naturaleza es nuamente en la caducidad del suceder del mundo y de la transitorie-
mesiánica a partir de su eterna y total transitoriedad" (204). dad de la criatura. Benjamín enuncia: "Si el drama barroco alemán
Con sus reflexiones lingüistico-filosóficas sobre la "inmediatez" conoce una salvación, entonces ésta yace más en la profundidad del
de lo medial y sobre lo "negado a la palabra" Benjamín agudizó la azar que en la consumación de un plan divino de salvación" (260).
prohibición de las imágenes monoteístas a través de la mostración de La salvación radica en la caducidad y transitoriedad, porque signi-
su negación lingüística estructural. Mostró que nadie puede hablar fican, porque significan la caducidad de su propio significado, de
del lenguaje sin dejar de llevarlo al callar, y también sin notarlo a si modo tal que "pegan el salto" y producen el "vuelco hacia la salud
mismo. En ello no vio una incomodidad efllllera, sino la estructura de la salvación" (405). Benjamín resume en uno de los pasajes más
íimdamental de la lingüisticidad sin más. Debido a que esta estructura enfáticos del final del libro sobre el drama barroco alemán el bene-
es al mismo tiempo la de la vida histórica, Benjarnin puede en sus ficio de sus análisis con la siguiente explicación del "vuelco" en la
observaciones sobre la estructura de la historia y de la política seguir alegoría: "En la alegoria la transitoriedad no está significada, repre-
una vía argumentativa que está preparada por sus estudios lingüistico· sentada alegóricamente, pues, incluso significando, se ofrece como
filosóficos. Así como estos estudios exponen que el lenguaje está alegoría. Como la alegoria de la Ascensión. Por último, el enfoque
apartado de la comunicabilidad ahí donde es más intensamente él alegórico en las señales de muerte del Barroco cambia la dirección
mismo, donde es completamente una esencia lingüística y así divina, -virando hacia atrás en un arco máximo y salvando" (4os s.). La
así las afirmaciones de Benjamin sobre la estructura de la historia transitoriedad no es sólo lo significado en las alegorías del Barroco,
sostienen que en la absolutización de la inmanencia la historia lleva incluso ella misma es una alegoria y está plena de significado. Sin
a cabo aquel movimiento en el cual ella es infinitamente profana, embargo, debido a que ella tiene que significar la transitoriedad de
mesiánica, pero que precisamente por eso no puede ser dominada su significar, en ella habla -necesariamente "virando hacia atrás
por ninguna intención. en un arco máximo", en la inversión- algo completamente distinto
Benjamin sigue sosteniendo sus ideas tempranas de la primera de la transitoriedad, a saber, la provisoriedad de lo transitorio y así
década en todos los trabajos posteriores. Ellas constituyen en especial la salvación. En tanto la aniquilación que en la alegoria es el tema
la figura fundamental de las formulaciones histórico-filosóficas de dominante del significar habla como significante, remitiendo a otra
su obra Ursprung des deutschen Trauerspiels (Origen del drama cosa, la aniquilación se aniquila ella misma en la alegoría, significa
barroco alemán) en la cual le atribuye a lo alegórico exactamente el no-ser de aquello que ella representa (cf. 406). En tanto la aniqui-
el mismo movimiento con el cual caracteriza el "orden profano de lación le contrapone un no a su nada, genera cada vez en cada uno de
lo profano" en el Fragmento. En el libro sobre el drama barroco sus giros un algo de nuevo. Tanto la consumación como el rechazo
alemán Benjamin escribe: "La consideración de lo transitorio de las de la negación es la negación con la que se encuentra la alegoria de
cosas y la preocupación de salvarlas en lo eterno es en lo alegórico la aniquilación significada por ella, el "origen" del ser como de su
uno de los motivos más fuertes". Y continúa diciendo: "La alegoria articulación específicamente moderna, de la historia. El concepto
se estableció del modo más permanente ahí donde la transitoriedad "origen", que es la categoria decisiva del libro del drama barroco, no
y la eternidad se encuentran con mayor proximidad" (!, 397). Sin es para Benjamin -<:omo sí lo es para Cohen, de quien lo toma- un
embargo, este encuentro de la transitoriedad y la eternidad no tiene concepto del conociroiento puro, sino que es el concepto significativo
nada negada es la fórmula del nihilismo metódico que en la última máxima eudemonista para la vida histórica enuncia: "El orden de
frase del Fragmento no explica el transcurrir hacia la solución de la lo profano se ha de erigir en la idea de felicidad" (Il, 203). Aunque
política del mundo, sino que es la provisoriedad de todas las fonnas aquí la felicidad sólo sea considerada como idea, del mismo modo
del transcurrir: una provisoriedad, el origen de lo nuevo, inaugu· que en Kant, sin embargo, igual que en Kant la eudaimonia es con-
ración de la historia y posibilitación de la política. Siguiendo el siderada como idea de un estado al cual el hombre quiere adecuar
proceso argumentativo de la carta a Buber se puede afirmar: auu el sus impulsos bajo condiciones meramente empíricas,_ pero que, no
emnudecimiento del discurso atestigua el lenguaje y como enmu· obstante, como observa Kant, no puede porque ese modo "contribuye
decimiento del discurso del emnudecimiento lo produce y lo deja ala destrucción de su propio género" (Kant, 1957, B 388, 390). Para
surgir. Según la idea del libro sobre el drama barroco estructurada Benjamin, como para Kant, la felicidad sigue siendo el último fin
de un modo similar el transcurrir se dirige en contra de si mismo de la naturaleza, pero fin de una naturaleza que ni bien .es 'alcanzado
y se convierte en un posible comienzo: debido a que el transcurrir tiene qne ser sobrepasado y dejado atrás para dar lugar a una feli-
significa alegóricamente su propio transcurrir, salta de si mismo cidad mayor que a su vez sigue la misma dinámica de sobrepasado
y da un salto hacia el testimonio de la salvación. Este "vuelco" 0 y calda. Pues, como enuncia Kant "la naturaleza del hombre no es
"salto" de la transitoriedad al transcurrir de cada representación de del tipo de naturaleza que pueda detenerse en algún momento en la
transitoriedad y por lo tanto en el "origen" de la salvación de ella posesión y el placer y así estar satisfecha" (Kant, 1957, B 389). Si
está prefigurado en la inversión que describe el Fragmento teoló- la búsqueda de la felicidad no puede detenerse en ningún placer y
gico-político cuando denomina mesiánica a la provisoriedad de la al mismo tiempo tiene que dejar pasar y caer cada placer, entonces
naturaleza y la califica como felicidad. El Fragmento de Benjamin se satisface paradójicamente en la permanencia de su transcurrir.
derivado de la estructura fundamental de sus primeras reflexiones Hipertelia: la ley de la felicidad es que tiene que ir más allá de cada
lingüístico-filosóficas es la versión más concisa de la filosofia de la meta anhelada y alcanzada y se tiene que aniquilar a si misma. Por
historia de su libro sobre el drama barroco e incluso de las últimas eso, la felicidad es el último fin de la naturaleza para la naturaleza
partes del Libro de los pasajes. misma y sólo puede ser alcanzada con sus medios en el ocaso.
Si la hipertelia, la hybris estructural de la felicidad sólo llega a su
Provisoriedad en el transcurrir fm en el ocaso, entonces lo hace en un ocaso que por su parte insiste
en el no cesar. Para decirlo una vez más, "la naturaleza del hombre
El imperativo heréticamente categórico que resulta de la no 1•• no es del tipo de naturaleza que pueda detenerse en algún momento
intencionalidad del reino de Dios sólo puede ser el imperativo eu· i en la posesión y el placer". La observación kantiana del no cese del
demonista de la búsqueda de la felicidad, no el imperativo de la f ocaso de la felicidad se vincula con los versos de Nietzsche de la
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El fragmento teológico-politknl_
WernerHamacher 113
Otra canción del baile de Zaratustra, "todo placer quiere eternidad, eternamente. Sin embargo, un ocaso eterno no es un ocaso, a no ser
profunda, profunda eternidad" (Nietzsche, 1966, 473), cuando Ben· que sea el ocaso en la cual el tiempo del transcurrir del tiempo se
jaroin escribe que hay una rnundaua "restitutio in integrum ( ... )que transforma en eternidad. Con esto se afírma que el tiempo, no so-
conduce a la eternidad de un ocaso" y que "el ritmo de esto mundano lamente transcurre, con él transcurre también el transcuni.r mismo
que trauscurre eternamente, que transcurre en su totalidad, en su contrariamente a la afirmación de Kant de la sustancialidad de 1~
totalidad espacial, pero también temporal, el ritmo de la naturaleza fonna de la sensibilidad tiempo, y este transcurrir tanto del mundo
mesiánica es la felicidad. Pues mesiánicamente la naturaleza es a temporal como del espacial, el transcurrir de la sustancia subjetiva
partir de la eterna y total provisoriedad" (JI, 204). Si la felicidad es de la finitud, es para Benjamín historia en su movimiento mesiánico.
el último e incluso el ultraúltirno y ultimísirno fm de la naturaleza y Además, al afírmar que el tiempo tiene 'su' tiempo y es él mismo
ha de erigir para sí el orden de lo profano en la idea de esta felicidad, temporal se afírma que se lo concibe en otro movimiento diferente
entonces esto profano, entonces el orden de la historia es esencial· del movimiento cronométrico, del ana-crónico o para-crónico, que
mente provisoriedad. Sin embargo, no lo es como transcurrir en el singulariza infinitamente el tiempo de la naturaleza universal y se
tiempo que pasa, pues ese tiempo podria ser para la experiencia de expone a una ultrateinporalidad que en la tradición de la metafísica
la felicidad sólo una forma vacía de la cual Kant afírma que en ella clásica fue equiparada con la eternidad de un nunc stans en Dios
movimiento que, no obstante, Benjamin pensó no precisamente como
'
todo cambia, mas ella misma, como sustancia de lo real, "permanece
y no cambia" (Kant, 1956, A 182). eternidad de la persistencia, sino, de un modo diferente ~ como lo
El orden de lo profano es transcurrir -y por cierto, transcurrir pudo pensar la tradición, como un transcurrir eterno y más preci-
atemporal, eterno- de la forma natural tiempo misma. Asimismo, la samente como ritmo de ese transcurrir eterno. La fórmUla de esta
historia no se realiza como transcurrir dentro de la forma trascen· ultratemporalidad no puede formularse como la legada por Bettina
dental de la sensibilidad espacio, pues también este espacio es mero vonAmim del Holderlin tardío según la cual todo es ritmo (v. Amim,
espacio de la naturaleza y tiene que hundirse espaciahnente en el 1959, 394), sino que sólo puede auunciar que todo está expuesto al
último fín de la naturaleza, la felicidad. Por eso, las formas de espa· ritmo y se suspende en el ritmo. Este ritmo, el más que todo, en el
cio y tiempo no pueden ser la medida de la historia, sino, tal como cual todo se mueve es el médium mesiánico de la historia.
Benjamin lo destaca con ritmica repetición, sólo el "ritmo" que no La historia que sigue el orden de lo profano se lleva a cabo como
se atiene a ningún limite de compás fíjado racionalmente, sino que ocaso de lo profano. Es historia del mundo no tanto como ocaso del
escande su eternidad en la constancia de cadencias de la historia-del· mundo sino como ocaso de la historia del mundo. En este teorema de
ocaso. Si el ritmo es el movimiento de "lo mundauo que trauscurre una permanente aniquilación del mundo histórico las reflexiones de
Benjamín se aproximan más a las de Bloch que su crítica a la signi-
en su totalidad espacial, pero también temporal", entonces ese ritmo
ficación política de la teocracia. Pues, en Geist der Utopie (Espíritu
no es un movimiento interno del mundo, ni una consecuencia de
las formas de provisoriedad intratemporales e intraespaciales. El de la utopía) invoca en las últimas. páginas el "acto de la naturaleza
el acto de ocaso del mundo del Apocalipsis" (Bioch, 1971, 438) y 1~
ritmo es más que la totalidad del mundo espacial y temporal, más
"sustracción del mundo físico, que quiere hacer desaparecer com-
que la totalidad de la creación en su propagación espacio-temporal,
pletamente la obra de los seis días que se hunde permanentemente
más que el todo, y como transtotalidad es la infinidad en la cual el
en lo físico y que ni siquiera necesitó para los malos como Satán
mundo de la historia tendria que originarse eternamente como decaer
WemerHamacher 123
122 El fragmento teológico-político
mundo de la naturaleza, sino a todo el mundo de la representación a Esta incapacidad "descubre" o "despierta" la facultad ilimitada de
concebir una idea que es completamente heterogénea a este mundo, la razón de elevarse en libertad sobre el transcurso de la naturaleza
pero que precisamente por eso hace posible pensar el mundo como (ibídem, B lOO). Así queda resuelta la inadecuación de la imagina-
mundo en relación con otro completamente distinto. En la discusión ción para la representación de lo infinito, pero resuelta mediante el
sobre lo sublirue, al final del parágrafo sobre la "GriiBenschiitzung hecho de que su inadecuación es adecuada para el "despertar" de la
der Naturdinge" ("Apreciación de las magnitudes de las cosas na· idea de libertad (Kant, 1957, B 101). La teleología de la naturaleza
turales") Kant describe las unidades de medida para la medición de es adecuada mediante su fracaso, con palabras de Benjamín, es útil
las magnitudes de la naturaleza, árbol, montaña, diámetro terrestre, para el moviruiento opuesto del éschaton mesiánico.
sistema de la vía láctea, "representándonos siempre, repetidamente, En la relación entre el concepto d~ la naturaleza y el concepto de
toda magnitud de la naturaleza como pequeña, y, más propiamente al la libertad descrita por Kant está predelineada en rasgos más finos
representamos nuestra iruagiuación en toda su !limitación y con ella la y complejos la relación pensada por Benjamín entre las tendencias
naturaleza desapareciendo frente a las ideas de la razón(. .. )" (Kant, opuestas del "orden profano de lo profano" y la "venida del reino
1957, B 96). Debido a que la medida fundamental de la naturaleza mesiánico". La provisoriedad de la totalidad de lo mundano tiende
puede ser para el entendimiento y la imaginación que lo lleva sólo hacia una dirección, la venida hacia la dirección opuesta. Pero la
la totalidad absoluta de su infinitud, pero puesto que la imaginación provisoriedad del mundo de la naturaleza y del mundo de la historia
es incapaz -"a causa de la iruposibilidad de la totalidad absoluta de que participa en su transcurso puede "promover", como es~ribe Ben-
un progreso sin fin" (ibídem 94)-- de sintetizar la infinitud temporal jamin, la venida del reino; como escribiría Kant puede "descubrir" o
y espacial de la naturaleza en la unidad de una representación, el "despertar" la venida, en tanto desocupa el lugar que si bien el reino
mundo de la naturaleza tiene que ser experimentado, como escribe de Dios no puede colmar -pues es un reino meramente de la venida
Kant, "en toda su ilimitación" como "desapareciendo", tiene que ser y del acercamiento a lo profano--, sin embargo, lo necesita para su
experimentado según la formulación de Benjamin en su Fragmento aproximamiento. Así, la ley de la conservación que era decisiva para
como "lo mundano que transcurre en su totalidad espacial, pero los autores griegos y para el joven Kant se abre a un futuro que no
también temporal". contiene fuerzas dadas, sino que acerca fuerzas desconocidas. Si la
Según la presentación de Kant, el mundo de la naturaleza sólo provisoriedad de lo profano no es para Benjamín "una categoria del
puede ser experimentado cuando la imaginación se extiende por la reino", sin embargo; es "una categoría, ciertamente, una de las más
naturaleza a través de la idea de su libertad y en esa idea de libertad apropiadas, de su silencioso aproximamiento", de un aproximamiento
de la razón accede a las ideas de Dios e inmortalidad. La felicidad que no podría ser más silencioso debido a que todas las categorias
puede ser, como Kant admite en otro contexto pero aun en la analítica del entendimiento como categorías de la naturaleza fracasan ante
de los conceptos teleológicos, no obstante un fin de la naturaleza, en él, de un aproxiruamiento subcategorial que no pnede atenerse a las
el ocaso de la naturaleza se demuestra como un fm meramente con· leyes del espacio y el tiempo porque éstas quedan sin vigencia en su
dicionado que tiene que apartarse de la libertad como fin fmal moral "eterna y total provisoriedad", por lo tanto, de un aproximamiento,
de la creación (Kant, 1957, B 399). La facultad de los conceptos de la que como la idea de la libertad kantiana, es el movimiento de algo
naturaleza sucumbe igual que la sensibilidad al desaparecer, pero de transinfinito y, no obstante, absolutamente finito.
ambas incapacidades "descubre" el ponerle liruite a este desaparecer; La imagen de Benjamín de una "concepción mística de la historia"
así lo formula Kant y así realiza el giro decisivo para su filosofía. no es en nada más mística que la concepción de la historia del idea-
da Nietzsche en su tratado Die Philosophie im tragischen Zeitalter sostenimiento equilibrado de la naturaleza". 1 Por lo tanto, sólo puede
der Griechen (Lafilosofia en la época trágica de los griegos) (1873) tratarse de una ética del tiempo porque esta ética, judicializada y
que "ellas tienen que pagar la penitencia y ser juzgadas por su in- economizada, depende del esquema del cambio, del trueque, de la
justicia según el orden del tiempo (kata tim tou chrónou táxin)". La equivalencia de culpa y resarcimiento. El tiempo de la historia, el
disposición del tiempo ordena según la enunciación de esta sentencia tiempo ético, está interpretado en la sentencia de Anaxirnandro corno
el surgimiento y el ocaso de todas las cosas y lo hace según la ley de tiempo económico, corno tiempo normativo de la culpabilidad y la
la culpabilidad y el castigo de modo tal que el surgimiento (génesis) penitencia. Lo que ingresa en la táxis del tiempo es, por eso mismo,
es culpabilidad (adikia) y tiene que ser expiado a través del ocaso. culpable y puede ser des-culpado a través de su desaparecer.
El tiempo, y más precisamente su táxis, la posición del tiempo, es Según la tesis de. Anaxirnandro el tiempo es el esquema de cul-
concebida en la frase de Anaxirnandro corno el orden de la culpa y el pabilidad y resarcimiento: la injusticia que se cornete a través del
resarcimiento. Es el tiempo de la economia en el sentido del tiempo avance del tiempo acontece corno la eliminación de la injusticia
de una ley, a saber, de una ley vigente para todo lo que es, de una sin libertad. Por eso, es el tiempo de un continuum de culp¡¡bilidad
táxis, de un estatuto, establecimiento y disposición, según la cual la y resarcimiento qU:e continúa sin intenupción en el eterno retomo,
inevitable culpabilidad es removida con la misma inevitabilidad a pero no es el tiempo de la historia.
través de una penitencia equivalente a ella. La estrecha vinculación
Historia, etiología
de la culpa y la penitencia está asegurada por su equivalencia de
principio. Así, el tiempo está concebido aquí corno el proceso doble
No se sabe si Walter Benjamin conoció esta sentencia de Anaxi-
de surgir y perecer en el cual el surgir es revocado por el perecer y,
mandro. Hermann Cohen, su maestro en muchos aspectos, cita en
por lo tanto, el tiempo por el tiempo mismo.
el escrito publicado en 1918 Religion der Vernunfi aus den Quellen
Sin embargo, en la sentencia de Anaxirnandro el tiempo no es sólo
des Judentums (Religión de la razón a partir de las fUentes del ju-
el proceso doble de surgir y perecer, en tanto táxis es el médium, co-
daísmo) brevemente y sin referencia un fragmento de la sentencia
mún y permanente estable en el cambio, de los movimientos contra-
presocrática- ''El mundo tiene que pagar la culpa (díken didónai) por
rios y, no obstante, equivalentes del surgir y el perecer. Es el tiempo
su existencia"-; por lo menos de esta obra y de las obras tempranas
del quid pro qua de aquello que en él surge y perece. Su medida es
de Cohen, Benjarnin puede haber conocido el entrecruzamiento de
una justicia que se representa corno táxis y así corno posición y ley
tiempo y culpa de los griegos tempranos. En una de sus notas sobre
de todo aquello que deviene y desaparece, corno ley de la physis y
el concepto de la historia que podria fecharse corno de fmes de la
su decadencia, corno ley onto-económica. Porque este orden taxio-
primera década, retorna la vinculación y considera la culpa corno una
lógico del tiempo pone sin excepción bajo la ley de la sustitución
a cada ámbito de la naturaleza y del mundo humano, los conceptos
éticos, juridicos y económicos pueden sustituirse recíprocamente en Así se expresa Heidegger en su "Sentencia de Anaximandro"(Ho/zwege, Frankfurt del Meno,
él. La dimensión ética de la justicia que es reformulada corno orden Klostermann, 1959, p. 304) caracterizando con esta formulación la comprensión corriente, pero
según su estimación objetivamente injustificada, del fragmento. Según este malentendido se
del tiempo se entrecruza con el orden juridico del estatuto y ambas
trata de que"conceptos morales yjurídicos( ... ) se (mezclan) en la figura de la naturaleza':
se definen según el cálculo de una "economía de intercambio en un (o p. cit.) Podría mostrarse que Heidegger apesar de su pretensión de ofrecer una comprensión
objetivamente más fiel de la sentencia de Anaximandro, coincide en algunos rasgos decisivos
con el"malentendido':
Werner Hamacher
136 Historia de la culpa 137
prende de otro sin abandonar completamente su relación con él: la cluye categóricamente la posibilidad de abandonar la concatenación
culpa es una relación deficitaria, una vinculación con lo que falta y de aquello que es o que sucede en general sin continuarlo al mismo
erra. Toda historia es, por eso, historia de la culpa en tanto la forma, tiempo Yconsolidar su orden a través de su interrupción. En la Ethik
y sólo por eso también el contenido de la historia está determinado des reinen Willens (Ética de la voluntad pura) de Hermann Cohen (2o
por la culpa. N o hay ninguna historia que no haya tratado de la edición 1907) a la cual están orientados los pertinentes razonamientos
culpa, ninguna que no estuviese endeudada de otra cosa y que, por de Benj amin, de manera evidente aunque también crítica, se enuncia
su parte, no fuese culpable de otra cosa que a su vez sólo puede ser, en este sentido que "es(. .. ) siempre un residuo del destino en el cual
por su parte, historia y culpa. En sintesis, historia es el proceso de se lleva a cabo y se presenta el destino. Hemos de comprender el
la culpabilidad, debido a que con cada ocasionar se produce en ella concepto fundamental que constituye el verdadero núcleo del destino
el no-ser-más de algo. Culpa es culpa de un no. Por eso, la historia, en el concepto de la culpa. La Ate se extiende sobre un género, sobre
incluida la historia de la ciencia de ella, es etiología. Es el discurso ~ género preferido en el cual se ilustra el destino de los hombres.
de un acontecimiento corno culpabilidad de un defecto. Este es el dominio que ejerce el destino, el hecho de que$ornete a
El tiempo de la culpa que es el tiempo de la historia del mun- los individuos en este género.(. .. ) (El mito) aún no ve la diferencia
do es caracterizado por Benjamin en una nota, cercana no sólo entre el individuo y su género. Aunque Zeus deje de ser un dios indi-
cronológicamente, corno tiempo del destino. "El tiempo del destino vidual porque está sometido al fa tu m. El mal es la culpa. y la culpa
3
es el tiempo que en todo momento puede hacerse simultáneo ('no es el destino" . Mientras·que "el contexto natural" del género defina
presente'). Se encuentra bajo el orden de la culpa que en él determina al hombre corno mero ser natural, es defmido a partir de la unidad
el contexto. Es un tiempo no autónomo y en él no hay ni presente, ni del género natural y su generación bajo la categoria de la culpa. La
pasado, ni futuro" (VI 91). La formulación decisiva de esta nota se temprana sentencia 'lo que sucede es culpa' puede precisarse enun-
encuentra en un pasaje del tratado Schicksal und Charakter (Destino ciando 'lo que sucede en el contexto natural de generación es culpa'
y carácter) (de septiembre de 1919) y ahi enuncia más precisamente y, es precisamente culpa como la categoria máxima del destino , la
que "este tiempo puede hacerse en todo momento simultáneo con categoria máxima de la historia del mundo, pero porque en ella puede
otro (no presente)" (II, 1, 176). Un tiempo sincrónico de esta indole mostrarse la dimensión ética exclusivamente en su negación como
al que le es denegada la diferenciación según pasado, presente y el malla culpa no es la categoria decisiva de la historia del hombre
futuro puede denominarse "temporal sólo inapropiadarnente" (loe. Ydel tiempo histórico en general. El tiempo de la culpa, llamado
cit.) porque en él domina un contexto que prohibe la absolución, la inapropiadamente tiempo de la Ate y del aítion, de la causación en el
distancia y la libertad que hace posiblé el tiempo apropiadamente, el sentido de la culpabilidad, rige para la duración en principio impre-
tiempo del actuar rnorahnente relevante y asi permite su clasificación visible del género y del hombre natural tato genere, por lo tanto, no
en diferentes dimensiones de la experiencia y el tiempo. El ceñido rige para un tiempo, sino para todo tiempo, no rige para un hombre
contexto que impide la diferenciación temporal es el contexto de individual y su tiempo singular, ni para el hombre corno ser ético en
la culpa y Benjamin concibe también el destino corno "el contexto general, sino que rige sólo para la mera vida en él que no es capaz
de la culpa de lo viviente" (II, 1, 175). Este destino, pues, que es de nioguna determinación temporal ni incluso histórica y que por
esencialmente culpa y más precisamente el proceso negativo de la
culpabilidad, bloquea la historia y el tiempo peculiar de ella. Asi ex· Herm.ann Cohen, Ethik des reinen IW/ens(Ética de la voluntad pura), reimpresión de la segunda
ediCron de 1907, Hrldesheim, Georg OlmsVerlag, 1981, p.l61.
Wemer Hamacher
138 Historia de !a culpa 139
inocencia moral e histórica. La doctrina del paganismo insiste, por
eso sólo puede ofrecer el fondo ahistórico e intemporal a partir del
cual con la individuación puede surgir otro orden, en sentido estricto el contrariO, en la indisolubilidad por principio de la inocencia del
peccata origina/e, de la cual, como acentúa Benjamín, el cult~ del
un orden histórico.
Tanto Benjamin como Cohen ven "la concatenación de culpa y pe- paganismo sólo puede ofrecer una solución ocasional (loe. cit.). Lo
nitencia como pagana" y, por lo tanto, como prereligiosa y protoética que se comprende bajo el título paganismo es, tanto en el sentido de
(U, 1, 175) porque en él no hay espacio para la capacidad de libertad Benjamin como en el de Cohen, no solamente el politeísmo griego
del individuo, ni espacio para una relación con otro que no estuviese smo, Y no en menor medida, el Cristianismo que elevó a dogma la
bajo la categoría de la culpa. El concepto de ambos, de Cohen como doctnna del pecado original y que llevó su lógica hasta las últimas
de Benjamín, tanto de la ética como de la religión está definido en ramificaciones en sus sistemas de creencia, pensamiento y compor-
tamiento.
contra de la mecánica de la culpa del sistema del destino antiguo,
especialmente griego y sus variantes post antiguas y modernas. Lo
Historia de la culpa capitalista, metodológicamente
que pertenece al ámbito de la ética, es decir, de la autodeterminación
por la libertad se califica sólo a través de su separación de todos
Si la tarea de una crítica de la historia puede ser disuelta sólo a
los elementos del mito, de la culpa forzada genealógicamente, del
través de una crítica de la historia de la culpa, entonces el objeto
seguimiento, de la secuencia y su causación, de la sucesión familiar
privilegiado de esta critica tiene que ser el Cristianismo como re-
y cronológica. Sólo mediante la abrupta interrupción del trueque
ligión de la economía de la culpa, el capitalismo como sistema de
entre la culpabilidad y el resarcimiento el hombre ingresa en el ám-
una religión de la culpa determinista. Con el titulo Kapitalismus als
bito de su libertad. Pues actuar en el contexto de la culpa es sólo el
Religion (Capitalismo como religión) están designados el lugar y
seguimiento de una obligación del actuar que es dictado por otros
peso del esquema de trabajo de Benjamin en el gran proyecto de su
y, por lo tanto, es sólo una forma de no actuar. Quien está atrapado
teoria de la historia y la política.
por la culpa no hace lo que hace, sino que ejecuta un programa
Benjamín adquiere la agudeza del diagnóstico, que establece la
preestablecido y cae fatal y letalmente para el actuar mismo bajo la
fórmula Kapitalismus als Religion (Capitalismo como religión) de
predestinación mediante una herencia de cuya consecuencia de no
su confrontación con los trabajos de Max Weber sobre sociología
emprender no queda libre.
de la religión, puede suponerse sobre todo con los tratados que están
Así como la ética y la religión estrictamente monoteísta, el judaís-
reunidos bajo el título Die protestantische Ethik und der Geist des
modelos profetas se inserta recién ahi donde se suprime la categoria
Kapitalismus (La ética protestante y el espíritu del capitalismo).
de la culpabilidad, así el tiempo que ya no es más la forma del contex-
Benjamin escribe: "En el capitalismo puede divisarse una religión, es
to de la culpa, sino de la iniciativa ex nihilo, se inserta como tiempo
decir, el capitalismo está al servicio esencialmente de la satisfacción
de la historia ahi donde se suprime de él cada vinculación , cada lazo ,
de las mismas preocupaciones, tormentos e inquietudes a los cuales
cada cadena de la culpabilidad. Por su parte Benjamin contrapone
antiguamente daban respuesta las así llamadas religiones. La verifi-
en Schicksal und Charakter (Destino y carácter) "la visión de la
cación de esta estructura religiosa del capitalismo, no sólo como de
inocencia natural del hombre al dogma de la culpa natural de la vida
una configuración condicionada religiosamente, como lo considera
del hombre, de la culpa originaria" (U, 1, 178) y señala un ámbito
Weber, sino como de un fenómeno esencialmente religioso, condu-
que más allá de la inocencia meramente natural podria denominarse
L.~
capital;' en segundo lugar, que este diagnóstico sólo agrega un nudo económico-capitalista o sacro-económico, convierte esta estructura
más en la red de la culpabilidad, y en tercer lugar, que, sin embar· en un cnlto extremo de la significancia según la universalidad e
go, se insinúa una liberación de esta red, y quizás en virtud de esta intensidad. La convierte en un culto de la significancia inmedia-
red, aunque sea en un momento más tardío. "No obstante, esto será ta de las ejecuciones cotidianas en el cual cada una nunca es sólo
abarcado más tarde" (VI 100) afirma Benjamin en una formulación medio, sino en tanto medio también meta, fin, valor y significado.
que hace recordar la enunciación paulina "pero luego, nos veremos Benjarnin denomina esta inmediatez con el Dios capital la "concre-
cara a cara". Con este "más tarde" se anllllcia un momento que ya se ción del culto" (VI 100). En él los medio y los fmes, el actuar y la
abre ahora en la red de los tiempos de la culpa y que abre la mirada significación, el dinero y Dios crecieron inmediatamente juntos y
a otra economía distinta de la economía del contexto de la culpa, la constituyen un complejo semántico cerrado de trans-acción. Lo que
religión-de-la-red de la culpa y, por lo tanto, a otra cosa que a los significa es inmediatamente lo significado por él, el significante in-
ligamentos de la religio. Seria una mirada y panorama que separa el mediatamente lo significado y su referente. Debido a que en él está
vinculo que él mismo establece. anulado el ámbito de los medios y reemplazado por el ámbitQ de los
fines inmediatos, este rito carente de transcendencia sólo permite
Historia de la culpa capitalista, estructuralmente el puro presente que él designa. Las distancias temporales como
las diferencias semióticas entre los elementos de este culto de la
"Lo que ya se reconoce en el presente en (la) estructura del ca· significancia están excluidas.
pitalismo" Benjamin lo muestra en tres rasgos y en un cuarto que El segundo rasgo del rito capitalista que Benjamin resalta es su
consiste en la irreconocibilidad de su Dios. "duración permanente". Debido a que cada relación entre un hecho
Por una parte, el capitalismo es una pura religión de culto "quizás secular y el signíficado sacro-histórico está contraída en el punto de
Jamás extrema que jamás haya habido, en la cual todo tiene significa· su copresencia inmediata el rito del negocio de lo sagrado ofrece la
do sin una especial dogmática ni teologia, sino sólo inmediatamente imagen de una duración indesviable del presente. "El capitalismo
con relación al culto". La estructura religiosa capitalista garantiza es la celebración de un culto sans tréve et sans merci. En él no hay
una inmediatez con el significado, valor y fuente de valor, una imne· 'días hábiles' no hay ni un dia que no sea día festivo en el tremendo
diatez con su Dios que le adjudica un rango sacro-económico a cada sentido del despliegue de todas las pompas sagradas de la más ex-
actitud que se asume en ella, a cada acción que se lleva a cabo en ella trema tensión del que honra" (VI 100) 7
y que no le permite a ninguna abandonar el plexo de significados y En este lugar es recomendable hacer una breve digresión sobre
valores del rito. El hecho de que cada detalle del comportamiento otra presentación de la conexión del capitalismo y el Cristianismo
sea provisto obsesivamente con un índice económico, con un índice de casi la misma época e igualmente fundamental inspirada en Max
Weber y que lo radicaliza. Se trata de Thomas Münzer als Theologe
der Revolution (Thomas Münzer como teólogo de la Revolución).
6 En su estudio Schicksal und Charakter(Destino y caráder) Benjamin recurre varias veces ala
metáfora de la"red" del mito, "red" del contexto de la culpa y la desarrolla. Cf.ll, 1, 1761178.
Esquilo acude a la metáfora de la red (diktyon átes) en relación con el efecto de Ateen su Uwe Steiner presentó como plausible en su tratado Kapitalismus als Religion. Anmerkungen
Prometheus desmotes en un pasaje relevante, en el final del último discurso de Hermes, V, zu einem fragment Walter Benjamins (Capitalismo y religión. Observaciones a un fragmento
1078. Para él esta red ineluctable del mal no es una red de la tyche, sino una red auto produ· de Wolter Benjamin) (DVj5 72, 1998, p. 156-57) que donde los editores de los Gesamme/te
cida (autai d'lymas autds), la vinculación entre átesy autásestá expresada en estos versos Schriftenleyeron sans reve etsans mercitiene que decir sans treve etsans mercí, sin Jugar a
de modo tal que la culpa es puesta en el sí mismo como la razón del mal yse presenta como dudas.
idéntica aél.
1
de la culpa, en la ostentación de la libertad financiera de deudas y
de la fusión que procura las turbulencias en torno al centro vacío de
aun más en la "sacralidad laboral" más tensa 13 no puede encontrar
esta religión.
una liberación ni siquiera en Dios porque, sin embargo, le adeuda la
'Tremenda conciencia de la culpa'; predestinación, obediencia, la consecuencia de la acción, a su propia decisión de la
"completo endeudamiento de Dios" voluntad de eternidad y, por lo tanto, se define esencialmente por el
hecho de que él se sacrifica en toda la eternidad sólo por sí mismo.
El punto de inserción para el dominio universal de la culpa en La doctrina de la predestinación afirma como última consecuencia,
el Cristianismo más reciente es para Benjarnin -como señala a tra· aunque ciertamente pocas veces expresada, que Dios no puede revisar
vés de la incorporación de los tratados de Weber, presumiblemente o anular la decisión ya tomada. Afrrma que Dios se adeuda a sí mismo
sobre todo de La ética profesional del protestantismo ascético- el el llevar a cabo su decisión, que se comporta consigo mismo como
"desencantamiento" del mundo que se produjo en el calvinismo a con una causa sui y que en su resolución originaria se adeuda a sí
través de la suspensión metódica de la magia sacramental como de mismo como a su razón determinante. Un Dios que tiene que,seguir
un medio sagrado, y el cual a través de la anulación silenciosa del su decisión inmutablemente está sometido a una mecánica inmanente
sacramento de la penitencia bajo la forma de la confesión privada que lo lleva a sí mismo a una relación de razón y consecuencia y, por
priva a la conciencia del pecado de la posibilidad de su exoneración. lo tanto, a una relación de culpa. Predestinación es prede~tinación a
Weber afirma que "se suprimió el medio para la 'descarga' periódica través de Dios, porque por lo pronto es predestinación en Dios. Un
de la conciencia de la culpa acentuada de afecto" 10 y Benjamín que Dios que consiste puramente en su decisión tiene que comportarse
"una tremenda conciencia de la culpa que no sabe como absolverse absolutamente indiferente frente al tiempo y a todo lo temporal creado
recurre al culto para en él (. .. ) hacer universal esta culpa (. .. )". por él; por eso, no puede ser considerado como su Salvador y tiene
La culpa se vuelve universal porque está eliminada de todo efecto que estar en la culpa no sólo frente a aquello sobre lo que decidió,
mediante el creyente, mediante los sacramentos, mediante la Iglesia sino también frente a su propia resolución. Más allá del aspecto
e incluso mediante Dios. La espantosa agudeza de la doctrina de la bajo el cual quiera considerarse el Dios de la predestinación que es
predestinación, que no es otra cosa que una doctrina del destino, el Dios de la auto-fundamentación y la fundamentación del mundo
radica en el hecho de que el Dios de esta doctrina murió sólo por los en la voluntad, es un Dios que se encuentra consigo mismo en la
elegidos "a los cuales (él) había decidido imputarles de eternidad relación de la culpa: Debido a que él no es otra cosa que su relación
11
su muerte sacrificial", en el hecho de que, sin embargo, ningún consigo mismo, este Dios es mera culpa, en el sentido de aftion, de
elegido puede alcanzar la certeza sobre su estado de gracia y por eso causa, de ratio y jimdamentum y en el sentido de debitum y culpa.
queda a la larga atrapado en su conciencia de la culpa. La sentencia Capitalismo como religión supone Dios como culpa.
12
lapidaria de Weber "nadie le pudo ayudar" caracteriza el mundo de La culminación de la conciencia de la culpa se alcanza, por lo
la predestinación como el de la absoluta impiedad. Una conciencia de tanto, en la convicción de que Dios mismo es culpable, de que él
la culpa a la cual le está negada la exoneración en el reconocimiento mismo se adeuda algo a sí mismo y que por eso es culpable en la
culpa de aquellos que le adeudan algo. La culpabilidad de Dios, la
10 Weber,loc.cit.p.124.
11 Loc.cit.p;123.
13 Loe. cit. p. 133.
12 Loe. cit. p. 122.
11
Dios Padre en la unidad con su Hijo reconoce su debe [Debet]: me él, ~:~eo de nada ... ) hasta que de pronto nos encontramos ante el pa-
adeudo a mí mismo. rado]lco y espantoso medio de información ( ) a t d .
. . . . , ··. n e ca a JUgarreta
Todas las obras anotadas por Benjamín en su ensayo, con una gema! del Cnstiamsmo: ¡Dios mismo sacrificándose por la culpa del
intención más o menos analítica pero casi siempre polémica, subrayan :o~bre, Dws mismo pagándose a sí mismo (. .. ), el creyente sacri-
que el dinero, principalmente en su forma capital, es un Dios que candose por el deudor, por amor (¿hay que creerlo?) ¡por amor a
20
no sólo contrae deudas, sino también un Dios culpable. Entre estos su deudor' " S· t ·d '
• .... . 1 a es a I ea de que el creyente divino no sólo se
autores Georges Sorel escribe en sus Réjlexions sur la violence (Re- sacnfica por su deudor sino que le debe su sacrificio, se le agrega
flexiones sobre la violencia) de 1908 que "el derecho de las relaciones la sospecha de que este creyente podría ser también la existencia
17
de culpa domina cualquier capitalismo avanzado"; Adam Müller en general, entonces se deriva obligadamente el diagnóstico segú
en sus ZwolfReden über die Beredsamkeit ... (Doce discursos sobre el cual la existencia en general, y sobre todo la suprema summu;
la elocuencia ... ) de 1816 expresa que "la desgracia económica( ... ) ens, no es otra cosa que maxima culpa un debitum , '.
. ' maxzmum que
se revuelca de ahora en adelante, desde que cada hecho y acto está precisamente por eso no puede ser compensado debido a q
hay · . . . , ue no
expresado en oro, en masas de deudas pesadas y cada vez más pesa- una mstancm ultenor, sin mencionar una instanc¡·a s . d
18 la abso!ucwn
" ' de la culpa. upenore
das para la posteridad"; Gustav Landauer enuncia en su Aufrufzum
Sozialismus (Proclama al socialismo) de 1911 y 1919, retomando . Prima causa,prima culpa, éste es el resultado a partir del cual
una etimología que se supone que es de Fritz Mauthner, que "el único Nietzsche consrdera el Cristianismo como metajlsica del verdugo'¡
adulado, el único fetiche, el único Dios que los hombres lograron sendero hacia la nada, como racionalismo de los ascetas y nfu¡"l¡" y
S"! ,, SIDO.
corporalmente es el dinero. El dinero es artificial y viviente, el dinero i a wrmula de la teología político-económica de M . .
D· . arx enuncra que
genera dinero y dinero y dinero, el dinero tiene todas las fuerzas del iO~ se genera desde su crédito (nunca cubierto ni posible de ser
mundo. ( ... ) somos mendigos y pobres tipos y locos porque el dinero cubierto) entonces la fórmula de la teoloo-ia moral-e , .
. . o.. conom1ea que
se convirtió en Dios, porque el dinero se convirtió en un devorador s~g¡ere Nietzsche enuncia que Dios no sólo le debe algo a alguien
19
de hombres" . Y, finahnente Nietzsche, no en su Zaratustra al que smo ~ue se debe a sí mismo, sólo así "hay" un Dios y sólo lo ''hay':
Benjamín alude en su ensayo con el concepto del superhombre, pero apartir de su nada.
sí en su tratado Culpa, mala conciencia y similares de la Genealogía 'Au~q~e en,e: análisis de Nietzsche falten los conceptos 'capital'
de la moral de 1887 donde se trata de una moralización, de un giro- y,c~pltahsmo este no deJa ninguna duda, igual que la fórmula de
hacia atrás y una vuelta del concepto de culpa contra el "creyente", credito cnstológica de Marx, como así también la herencia de culpas
es decir, Dios. "Piénsese ahora en la causa prima del hombre en el .. observada P_~r Adam Müller y la polémica etimología de Landauer, de
comienzo del género humano, en su antepasado ( ... ) o en el ser en que la relacwn causal entre el Cristianismo y el capitalismo descrita
general que queda en sí como sin valor (distanciamiento nihilista de
IG Friedrich Nietzsche, Werke ín dreí Banden(ed. Karl Schlechta) Múnich HanserVerla 1966
17 Aquí citado según: Georg es Sorel, Über die Gewa/t, Fráncfort del Meno, Suhrkamp Verlag,
1981, p. 207. ;~;s~;;t; !~~-~~~;c~:fo:\~~: tr~s -~xtos q~e son citados en'Mpita!J;mus a/s Re!igi;nesti
:,~d Bose(Más allá del bien y d~;~~1) 1.frr1 . ~:¡;)~~~b~~~ :1 ;u~~:~~:;;;;/o~~~~1;o;;~;
0
18 Aquí citado según: Ada mMüller, ZwO/f Reden über die Beredsamkeit und deren Verfa/1 in
Deutsch/and, Fráncfort del Meno, Suhrkamp Verlag, 1967, p. 68. dadaclomh ocomplemento yaclaración de Más al/á resulta plausible la suposición de que
BenaJamm a aya conoc1do.
19 Gustav landauer, Aufrufzum Sozíalismus, Revolutionsausgabe, 1920, Berlín, Paul cassirer, p.
144s. Uwe Steiner también hace referencia a este pasaje en su tratado (nota 6). . 11 Nietzsche, loe. cit., p. 977.
_Wemer Hamacher
156 Historia de la culpa 157
representa una forma socio-económica que se deriva de la progresión
por Weber es insuficiente para determinar la relación entre ambos y
dinámica de las deudas del capitalismo. En A'!frufzum Sozialismus
sugiere, igual que la fórmula alcanzada por Bloch y Benjamín, que
(Convocatoria al socialismo) Landauer designa socialismo capi-
el capitalismo debe entenderse como religión, a saber, como religióu
talista al pronosticado por Marx. "Uno se irrita ante un sínsentido
de la culpa y que la religión, más precisamente la religión cristiana,
tan ejemplar, pero ésta es sin duda la verdadera opinión de Marx:
debe entenderse como capitalismo.
el capitalismo desarrolla desde sí mismo el socialismo, el modo de
1t producción socialista 'florece' desde el capitalismo ( ... )".Y para
lrremediabilidad de la historia ¡
¡ aclarar la connotación teológica de esta imagen agrega: "Marxismo,
Benjamín extrae de los materiales y argumentos proporcionados la falta de espiritualidad, la flor de papel en el amado zarzal del
por sus autores de referencia la consecuencia de que "Dios mismo"
1 capitalismo"." El ardiente zarzal, el amargo emblema de la teofanía
fue incluido "en esta culpa para fmalmente ínteresarlo a él mismo del capital, es para Landauer el único lugar en el cual puede florecer el
en la absolución. Ésta no debe esperarse aqui en el culto mismo, ni
1 socialismo propuesto por Marx, pues debe derivarse automáticamente
en la reforma de esta religión que tendría que haberse atenido a algo del automatismo de su movimiento mismo y, por lo tanto, como su
seguro en ella, ni en la cancelación en ella" (VI, 101). Con este pasaje escalamiento. Benjamín utiliza el mismo argumento que Landauer y
se muestra la tendencia de las reflexiones benjaminianas mediante pone el acento en el carácter de culpabilidad en la continuidad entre
el rechazo de tres posibles alternativas. capitalismo y socialismo en tanto interpreta el proces~ histórico de
Una absolución del sistema de la culpa que adquirió un alcance una forma de producción a la otra con la metáfora del interés y la
histórico mundial en la religión-capitalista no es posible en primer acumulación de interés como progresión de deudas; y la historia
lugar, a pesar de la promesa de absolución que no cesa de anunciar, en la época de la religión-capitalista en general como historia de la
en esta religión, pues su instancia suprema, Dios, está sometida a la culpa. El socialismo proyectado por Marx sólo pude convertirse en
culpa que sólo él podría absolver. No puede esperarse una liberación un estadio ulterior en la historia de la culpa del capital, pues, como
de un movimiento meramente inmanente en el sistema de la culpa escribe Benjamin "el capitalismo que no retoma se convierte con
si su principio constitutivo se agota en ser culpa y, por lo tanto, en el interés y la acumulación de interés, como función de la culpa, en
ser no libre. socialismo" (VI, 1O1-02).
En segundo lugar, tampoco puede esperarse una absolución de Si no es posible un final de la historia de la culpabilidad ni desde
una reforma de esta religión, pues toda reforma que tuviese que ter- su estructura interna ni desde su reforma, sólo queda como única
minar siendo una reforma protestante, todos los esfuerzos reformistas posibilidad de una liberación de esta historia la cancelación de ella.
que se llevaron a cabo en la época de Benjamín, especialmente en Con esta cancelación se vincula la representación de que podría ser
la politica socialdemócrata y socialista tendrían que afirmarse en impartida desde afuera de la estructura de la culpabilidad o que podría
un elemento del culto capitalista y de sus estructuras económicas y provocar una separación de ella desde un punto neutral. Pero ella
psicosociales que estuviese libre de culpa o que por lo menos pudiese tampoco puede producir una absolución, pues ninguna cancelación
tener a la vista la liberación de la culpa, pero no hay un elemento de podría evitar referirse al culto de la religión de la culpa, hablar su
esta índole. Según la apreciación de Benjamín que se encuentra muy
cerca de la de Landauer, la variante marxista del socialismo también
22 Landauer, loe. cit., p. 41-42.
mundo" al final de la historia si no fuese la desesperación de Dios Benjamín puede llegar al resultado más expuesto y consecuente de
en todo lo que se define por él. La soledad tiene que ser en todo esto su ensayo. "lo no escuchado históricamente del capitalismo" radica
también la soledad de Dios que ya no tiene nada en común consigo "en el hecho de que la religión ya no es más reforma del ser, sino
mismo y que además perdió la sociedad mínima absoluta consigo. su desmoronamiento". El capitalismo religioso es la estructura de
El hecho de que no esté muerto, este Dios de la trascendencia caída pensamiento, experiencia y acción en la cual se manifiesta que el
y desintegrada consigo misma, no lo salva, pues "está incluido en ser que está puesto en ella como valor capital es infinitamente más
y por eso infinitamente menos que él mismo, que el ser toto cae/o
el destino humano" y, por lo tanto, en un contexto de culpa que es
peor que la muerte. es algo distinto de él mismo, que es ser desmoronado, ser escindi-
¿Qué significa entonces "completo endeudamiento finito de do de sí mismo, escindido por sí y que sigue desmoronándose, su
Dios"? No puede significar que Dios tenga la culpa de una creación aniquilación.
deficiente en tanto es el artífice y la razón de su imperfección, pues Este desmoronamiento del ser en el capitalismo, en el Cristianismo
entonces sería capaz también de otras creaciones, ideales y seria capitalista y en todas las estructuras, instituciones, discursos y expe-
culpable en tanto él no responderla a su propio ideal. La acusación riencias no-discursivas afectados por él es, como subraya Benjamín,
un no escuchado históricamente, no sólo un acontecimiento singular,
sin precedencia, sino un suceso "no-escuchado" en el sentido de la
23 Kierkegaard define la desesperación como "la enfermedad hacia la muerte" en su tratado
homónimo. Benjamin habla en su ensayo de las preocupaciones como de "la enfermedad palabra que se rehúsa a la escucha como a toda experiencia sensible-
espiritual que es propio de la época capitalista" (VI102). Apesar de que Kierkegaard no es mente distintiva y a todo concepto. Recién a través de este "histórica-
mencionado en este fragmento, sin embargo, puede encontrarse su rastro tanto en el discurso
sobre la desesperación, angustia ysoledad como en el de la culpa yel destino eincluso en la
mente no-escuchado" en la religión se convierte la religión capitalista
"ambigüedad demoníaca".
25 La definición de la culpa de Heidegger de Sein und Zeit(§§ 58, 62) según la cual la culpa es el ~ng~;tiado e~su negación no excluye de ninguna manera que él experimente su ser como
"fundamento negativo de una nada" es citado en este pasaje no sólo por ser atinada, sino pnvac10n, deficiencia o rapt.o..Ha?_ría que probar si la positividad de la nada implícita que
porque es un testimonio de la cercanía que tiene con la cuestión a la que se dedica Benjamin deb~ ser a~canza9a con la d1stmoon entre la nada existencial y la nada del estar~ahí tenía
en el texto que aquí se discute que por más puntual que sea no puede ser desmentida por las que 1mped1r a Heldeg.ger aunque sea considerar la idea de una des~culpabilización una idea
diferencias objetivas en otros desarrollos yde la cual no se debería prescindir considerando el compl~tamente sobna, no derivada de una "creencia" ni mucho menos de un se~timiento
peso de la problemática de la culpa en ambos autores. La fórmula de Heidegger no es utilizada confesiOnal: Benjamín no habría dudado ni un segundo en contar también a Heidegger como
aquí en los límites de su contexto, lo que responde a razones objetivas que no pueden ser a Marx, a N!etzsche ~a ~reud, entre el"señ~río sacerd.otal de este culto". la conclusión 'que se
expuestas aquí en todo su alcance ycon más detalle, pero de las cuales tiene que ser mencio~ ex~rae aqUI con BenJamm se encontraba leJos del Heidegger de Seln und Zelt(Serytiempo).
nada la siguiente sin ulterior argumentadón: el ser~culpable existencial como constitución del Heidegger se comporta de otra manera con las reflexiones sobre la pregunta Wer ist Nietzsches
Dasein(ser-:ahO no puede ser caracterizado con una nada que pueda distinguirse de los modos larathustra? (¡Quién es Zarqt~~ra de Nietzsche?) ~~ las que se trata de la estructura temporal
de la privación, del defecto, de la carencia o del no~estar-ahí (Nichtvorhandensein) si estos de la venganza Yde la posrbilrdad de una salvaCJon (Vortriige und Aufsiitze [Conferencias y
modos son los modos de un estado del mundo ode un dios. El hecho de que el desesperado o ensayos], Pfullingen, Neske, 1954, pp. 102 s.).
Werner Hamacher
168 Historia de la culpa 169
operación para considerar al algo que está en cuestión en cada caso
surgir de la culpa misma y sólo puede hacerlo en el vértice en el cual
en su origen y así llevarlo a la generación y determinación" (89).
se separa de sí mismo y vuelve contra sí. En ese punto la historia del
Si el "completo endeudamiento finito de Dios" del cual habla
mlllldo llega a una nada en la cual suspende su "máxima categoria",
Benjamin es un endeudamiento que produce el vaciamiento y la
la culpa, y por lo tanto, esta historia misma. La historia de la culpa
nada de Dios, entonces produce así en su extremo al mismo tiempo
es un movimiento in nihi/o, en la nada de la culpa, de la historia de
la aniquilación de su culpa y de su nada, produce según la lógica del
la culpa y su divinidad, así como surge como movimiento ex nihilo,
'juicio infinito" de Cohen la nihilización de una privación infinita e
de la nada de Dios y de la nada de la culpa.
inaugura el origen ex nihi/o de otro dios que del Dios de la culpa y
Lógica del vuelco de otra historia que de la historia de la culpa.
El "desmoronamiento del ser" al final del capitalismo debe en-
Hermann Cohen comenzó en su Logik der reinen Erkenntnis tenderse como desmoronamiento de un ser-culpable privado, como
(Lógica del conocimiento puro), que Benjamin ya tiene que haber destructio destructionis y como el juicio leo-económico q¡¡e se volvió
conocido en el año 1918 y que cita en un pasaje decisivo de su finito en el cual una nada se nihiliza y adquiere la posibilidad de un
introducción al libro sobre del drama barroco, en la que presenta algo, aun sin determinación positiva. Así como Benjamin en el libro
algunas cuestiones de critica del conocimiento, la lógica del origen, del drama barroco transforma la categoría del origen de Cohen de
así denominada por él, con una nada operacional y así volvió a honrar una categoría puramente lógica en una categoría hisÍórica, así con-
el ex nihi/o. "En el desvío de la nada el juicio representa el origen cibe en el temprano ensayo Kapitalismus als Religion (Capitalismo
de algo" {84). En la lógica de lo indefmido, del aóriston, en la on- como religión) la nada operacional de Cohen del conocimiento lógico
tología de lo infinito, del ápeiron y el anhypótheton, (86-88) y en como la nada histórica en la cual el capitalismo y el Cristianismo
la matemática de lo infinitesimal (89 s.) el prefijo in, como el alpha retroceden como a su origen histórico. Su retroceso no sucede ya
privativum griega y el me, es en cada caso el indice de una nada, en como nihilización lógica, sino como auto-nihilización económica
la cual el algo del ser puede llegar a su primera determinación. El del sistema de la culpa y como reducción histórica a su origen en
"juicio infinito" rehabilitado por Cohen en este contexto es el medio el diferencial de la no-culpa, de la no-nada. Benjamin, que en sus
del conocimiento originario de la lógica pura porque define un algo estudios de Kant y su trabajo sobre la teoría del arte del Romanti-
a través de la limitación negadora y anuladora sin estar supeditado a cismo temprano se había familiarizado con especulaciones sobre
datos empíricos. La nihilización no afecta a un algo que la precede la creatio ex nihi/o, sobre la teoría de la nihilización y su conexión
sino sólo a una nada. En el juicio infinito se enuncia A=non-b siempre con la matemática de lo infinitesimal y del cálculo diferencial (su
A=non-nihil y, por lo tanto, consiste en la aniquilación de una nada, amigo Gerhard Scholem también se especializó en ella durante su
en el rechazo de una privación. Debido a que recién en virtud de esta estudio de matemática), y que había conocido también la doctrina
nihilización no-concebible de la nada puede ser adquirido un algo, el del auto-vaciamiento de Dios en el tzimtzum y un poco más tarde,
origen pre-ontológico del ser radica en el juicio infmito que pone una a través de la ponencia de Maimónides en la obra Lebensgeschichte
nada contra la nada. Cohen afirma que "la así llamada nada que de (Historia de vida) de Saloman Maimon la doctrina de los atributos
ninguna manera debe ser así entendida, se convierte en el medio de negativos de Dios y de su existencia sin existencia, plasmó en el
Fragmento teológico-político cercano en el tiempo a Kapitalismus
Werner Hamacher
176 Historia de la culpa 177
y autoejecución ininterrumpida el negocio del "desmoronamiento Aformativo, huelga 1
del ser". La justicia que Benjamin intenta pensar con Scholem es la
justicia de un tiempo que no surge y transcurre, sino que se detiene Para Jean-Luc Nancy
y retiene a sí mismo y a todo lo que él afecta. Se desprende del mero
transcurso temporal y separa como los fenómenos individuales el
río de su fluir en tanto le confiere a cada uno de sus lugares una
dirección en contra de sí mismo. Así Benjamin caracteriza en el
Prólogo de Origen del drama barroco alemán, en el que presenta
algunas cuestiones de crítica del conocimiento, la categoría que da
el título a la obra como "remolino" en el río del tiempo. El pasaje
frecuentemente citado no se comprende si no se lo vincula con el
concepto de origen de Cohen. "Origen, aunque sea una categoría
El ensayo de Walter Benjamin Zur Kritik der Gewalt (Para una
completamente histórica, no tiene, sin embargo, nada en común con
crítica de la violencia) es el esquema para una política de mediatez
surgimiento. En el origen no se trata de un devenir de lo originado,
pura. Los medios de esta política significan para Benjamin medios
síno más bien en el devenir y transcurrir de lo que se origina. El origen
puros porque no sirven como medios para fmes que se encontrarían
se encuentra en el río del devenir como un remolino y arrastra en su
fuera del ámbito de la mediatez. Fines de esta índole podrían ser sólo
rítmica el material de surgimiento" (I 226). El tiempo histórico no
ambivalentes: aparecerían con la pretensión de estar removidos del
es otra cosa que demora, deficiencia y finahnente impedimento de
ámbito de los medios e incluso ser superiores a él, pero de hecho
secuencias, sucesiones, descendencias en el mundo moral, la epoché serían instauraciones del ámbito de los medios cuya propia mediatez
de la economía y de sus ramificaciones científico-naturales,jurídicas está encubierta a través del aislamiento. Medios que pueden llamarse
y científicas, la liberación de la singularidad ética. Sín embargo, si puros no tienen, por el contrario, el carácter de instauraciones, por
el orden del "mundo moral" es representado como un orden de los lo menos de las ínstauracionesjurídicas o de proyectos de formas de
actos y de las operaciones metódicas, entonces el tiempo histórico interacción vinculantes según los cuales podrían orientarse los miem-
que presenta Benjamín no es una nada operacional como la pensó bros de una sociedad. Una política y la violencia correspondiente a
Cohen, sino la nada de la no-operacionalidad. Es omisión, epoché ella sólo pueden llamarse puras cuando manifiestan la forma de la
de toda ejecución y sólo así interrumpe la economía de la culpa sin justicia sin mezclarse' con intereses de conservación o programación
continuarla. de las formas de vida, sin mezclarse con instauraciones juridicas
El tiempo perdona y no es otra cosa que perdón. La sentencia del
fundamento, de la causa, el aítion, la sentencia étiologica por exce-
las siguientes reflexiones se componen de fragmentos de la tercera parte de un texto más
lencia se suspende en la nada de este perdón. Quien intente pensar la extenso, Stonehand, This Soverain, Strike, que fue presentado por primera vez el18 de octubre
historia tiene que pensar esta suspensión de la sucesión temporal en de 1989 en Nueva York por la invitación de Reiner Schürmann al Hannah Arendt Memorial
Colloquium en el New School for Social Research. Estos fragmentos fueron ampliados y en parte
el contra-tiempo y, por eso, tiene que pensar la historia como primer condensados para una ponencia ofrecida durante la Cardozo law School Conference On the
salto una y otra vez, sin fundamento, sine culpa et causa. Necessity ofViolence forevery Possibility oflusticeel1 de octubre de 1990. Desde entonces
fueron reelaborados para ser publicados; sin embargo, tal como están aquí siguen siendo un
fragmento ín progress.
Werner Hamacher
180 Aformativo, huelga 181
cíclica de su denumbamiento y su restitución interviene recién con la anteriormente- está en la base de una dialéctica que si bien nunca
presentación de perduración, pues la perduración histórica es Una ca- fuerza el principio de la violencia y del poder instaurado por ella, sin
tegoría de la instauración y de su caída, entonces puede afirmarse de embargo, sí fuerza sus formas respectivas hacia la desintegración.
una violencia que no fuese instauradora que no está sujeta a ninguna En el instante en el que lo instituido se desprende de su instauración
forma conocida del tiempo y, por lo tanto, tampoco a la forma de la y queda librado a la conservación de su estatus, como enuncia Ben-
representación que siempre es una forma de la instauración, puede jamín, se separa una forma del derecho de aquello que representa: la
afirmarse que es "atemporal" y anacrónica. 3 Asi como la violencia instauración se derrumba en leyes, esto es por lo tanto impotente y
pura es pre-posicional también es pre-temporal y por eso no apta tiene que estar en la base de otro poder, de otro interés desprendido
de representación. La representación de la violencia instauradora de él, excluido, sometido o despreciado. Cada instauración es, por
no obstante, lleva al derrumbamiento a lo representado. Su conser: lo tanto, volteada por su giro interno en un instituto positivo, por su
vación debilita la violencia instauradora precisamente a través del autoenajenación imnediata, por su devenir en otro. Esta alteración
hecho de que aún la conserva. En el hecho de que ninguna violencia interna puede encontrar sus representantes en las violencias políticas
instauradora de derecho pueda subsistir sin una violencia que esté a o sociales opositoras, en grupos de intereses, en partidos o también
su servicio para conservar el derecho y en el cual él descienda de sí en innovaciones técnicas y apremios económicos. Sin embargo, todos
mismo se manifiesta que la violencia de la instauración del derecho ellos pueden poner su poder en vigencia sólo porque la alteración ya
por sí sola es insuficiente para producir un estado del derecho de está en funcionamiento en la lógica de la instauración de institutos
la legalidad o legitimidad de las acciones. Pues cada violencia dene de derecho. Considerando la estructura de este movimiento resulta
que caer en su instauración. La instauración, según la ley de su dia- indiferente si las instauraciones juridicas tienen lugar en un proceso
léctica histórica, degrada la violencia que actúa en él, de un medio de consumaciones contractuales aparentemente sin violencia o con
puro a un medio para fmes establecidos. Transforma la violencia en los medios de intervención de violencia política. En tanto un insti-
instrumento, lo pone al servicio de algo que no es él mismo y así tuto jurídico no excluya el recurso a la violencia, su violencia es una
perece en el principio de su medialidad incondicionada. La historia violencia servicial, aun cuando sólo sirva a la perduración de este
es el ámbito de medios comprometidos, esclavizados y el ámbito de instituto y, por eso, no puede regir como forma de la libertad, de la
una violencia que se despotencia a través de su consideración de la mediatez y de la justicia. La cuestión es cómo puede ser dudoso que
conservación, aseguramiento y permanencia. la libertad, la mediatez y justicia puedan ser concebibles bajo la cate-
Benjamin no deja dudas de que las instauraciones jurídicas tam- garla de la forma, es decir, cómo puedan ser objetos del conocimiento
bién se fundan en una violencia instrumental cuando asumen la for- categorial. La transformación histórica es siempre una transformación
ma de un contrato juridico celebrado pacíficamente. Un contrato a partir de la estructura interna de la violencia instauradora, y, por
le confiere pues a cada una de las partes contratantes el derecho de lo tanto, una transformación en la cual esta violencia se desmorona
recurrir a la violencia en el caso de que la otra parte quebrantara el en su instauración misma. Lo que se denomina historia no es otra
contrato (190). La presencia de violencia por lo menos latente en cosa que el proceso de derrumbamiento de esta violencia, la caída
cada instituto de derecho -de esto habla Benjantin en el pasaje citado de la instauración.
Benjamín ilustra la lógica del derrumbamiento de las formas
juridicas políticas con un ejemplo de la historia temprana de la Re-
3 Sobre el motivo de la atemporalidad cf. mi Oes Contrées des Tempsin Zeit-Zekhen(editado pública de Weimar, más exactamente, con el sofocamiento de las
por G.C. Tholem, M.O.Scholl), Weinheim, 1990.
Paul Celan, DerMeridianen Gesamme/te Werke, Tercer tomo, ed. Allemann, Reichert, Bücher;
Fráncfort del Meno, Suhrkamp Verlag, 1983, p. 198.
causa de la producción de mis ideas, pero más allá de eso la y consiguientemente desatenta, sino que además necesita de la
causa de mí mismo: "ainsije susi a moi-méme ma raison & ma advertencia de un esfuerzo adicional para percatarse de que no
alcanza para cumplir su intención, de que no alcanza para reali-
lumiere". En este momento del argumento en el que la tentación
zarse a sí misma como atención y de que ni siquiera alcanza para
cartesiana o quasi-cartesiana se dispone a elevar la ratio definida
como atención a "causa sui", interviene una advertencia y se
percibir su deficiencia. Esta advertencia de dirigir la atención
a la desatención de la atención, "prens y garde", significa dos
7 Aquí citado según Malebranche, CEuvres, Tomo X, Méditations Chrétiennes et Métaphysiques cosas: por una parte, que la atención es deficiente y que nunca
(ed. H. Gouhier y A. Robinet), París, Vrin, 1959, p. XVII. Las siguientes citas proceden de la es atención de otro modo que en tanto atiende a la desatención
misma edición. '
sujeta a la advertencia de la atención y que consiguientemente la pour la verité, afin que mon attention se renouvelle, & que vous
atención tiene que ser el don, el favor o la gracia de otro. Así para exauciez cette priére naturelle aprés que vous z'aurez formeé en
Malebranche la atención es, de un modo distinto a la "adversio moi" (V 3). Se reza o se suplica por la plegaria, por el don de
animi'' y a la "dedicatio" en los versos de Lucrecio, no un don la plegaria Y por el hecho de que si ha sido concedido también
de quien la practica, sino un don que primero tiene que recibir tiene que ser cumplido. La curiosa lógica de esta plegarla por una
para poder ejercerla Un don del otro no es el cumplimiento del plegaria podría sugerir ver aquí en funcionamiento la economía
deseo, del anhelo o de la voluntad, tampoco la satisfacción o el de un "do, Út des" según equivalencias, en la cual a un favor le
éxito de la atención, sino que la atención es ya un don. Y, por sigue un don Y a este don una devolución en la forma de un co-
cierto, es un don que no podría ser más ambiguo, pues, por una nocimiento adecuado de la cosa y su causa. Podri~ decir~e que el
parte es un favor, que como tal puede ser retirado en cualquier yo pide atención para con esta atención poder reconocer a Dios
momento, un don que sólo es concedido con la condición de su como el artífice de todas las cosas y poder en este conocimiento
posible quite. Por otra parte, es un favor que se expresa por lo devolverle su don. La plegaria, o la atención, seria 'entonces el
pronto como advertencia o como imperativo, ''prens y garde", lenguaje de la comunicación y de la comunión, incluso de la
pero como una exigencia o exhortación tal que nunca puede ser comnutación de Dios y hombre, sin embargo, sería aun más un
cumplida absolutamente en su totalidad y que por lo tanto siempre proceso interno de Dios de alienación e interiorización de dar y
significa: presta atención, no puedes prestar atención, yo te lo digo, quitar en el cual es Dios el que se adora, se agracia y reconoce a
pero no puedes, pues si lo pudieras, entonces no necesitaría ni través del hombre. Malebranche no sigue esta interpretación que
podría decirte "Presta atención". Para poder hacerlo, en general nunca podria estar totalmente alejada del mediatismo cristiano
para poder algo, no bebes poder hacerlo. Ésta es pues la estructura pues ¿qué es diferente cuando Cristo reza, sobre todo cuand~
de la atención cuando ya no es más la causa de sí misma y de se queja del abandono de. Dios con su "Eli, Eli"? Mediante el
su satisfacción, sino cuando es el favor de otro: es una atención ''priere de la foi" puede esperarse que la promesa cristiana sea
dividida, esquizoide, dirigida contra sí misma. Sólo así puede cumplida "Supliquen y serán recibidos, busquen y encontrarán,
estar dirigida a otro sin reducir su ser-otro a un ego cogitativo o golpeen y les será abierto". Como se enuncia en las Réjlexions
atencional, a un producto o a un efecto de sí misma y así también sur la Prémotion physique (XII) mediante la "attention qui est la
dejar de ser atención, a saber, atención en otro, aunque ese ego priére nature/le" se alcanzan regularmente percepciones claras
sea este otro. Si es "attention" en otro tiene que ser otra atención que nos permiten distinguir lo verdadero de lo probable, el bien
que la de la cogitatio cartesiana, tiene que ser su interrupción verdadero del bien aparente. s Pero incluso las percepciones más
y transformación y tiene que definirse de otro modo que como claras son trabajo contra una resistencia en principio insuperable a
"attention". través de trabajo, la atención más concentrada tiene que fatigarse
EnMalebranche es bautizada cristianamente con el nombre
"priére naturelle". El otro al que ella se dirige y el cual la de- 8 OC XVI, París, Vrin, 1958, p. 48.
. d Werner Hamacher
226 PI eganas e1arco
227
ruego por el futuro, un ruego de esa índole sólo podria dirigirse a terior Y anhelamos (. .. )". También este gemir de la criatura que
algo incluso futuro, como plegaria de sus hijos (de los hijos del conocemos, pero sólo en el modo del gemir, es, hay que decirlo
día) es, por lo pronto, la apertura que es el futuro, incluso el hijo una "plegaria natural", un lamento de la naturaleza en direcció~
cuya llegada se anunciará repentinamente con dolor. La plegaria a aquello que ha de venir, una lamentación por la Creación aún
debe ser ya el dia que aún está por venir. Pero, al mismo tiempo ~o redimida a pesar de la aparición del Mesías cristiano, quizás
debe proteger de su llegada y evitar el riesgo del dolor y la ruína l~cluso a causa de su aparición. Pablo continúa diciendo que si
con los que llega. Es apertura y caparazón, apóstrofe y apótrope bwn sabemos esto con precisión, no podemos saber precisamente
de la Apocalipsis en uno: plegaria y contraplegaria. por eso qué es rezar: ''No sabemos qué es el recto rezar. Entonces
La paradoja de la plegaria que se presenta en los escritos el Espíritu intercede por nosotros gimiendo de imploración, de
mesiánicos de los primeros teólogos cristianos es la paradoja de un modo tal que no puede concebirse en palabras" (8, 22-26). El
lenguaje que se adjudica al futuro y así a otro, y quien sabe quizás, Espíritu, Y aquí aparece sobre todo como espíritu de la plegaria,
a otro completamente, de un modo u otro a otro que tendria que no es otra cosa que el gemir, no nuestro gemir ni otro que pudiera
anular la vigencia de todas las categorías disponibles. Para esta traducirse en un lenguaje conocido. A la teología dellogos, cuya
apertura del futuro paradójica del lenguaje se exige un presente del palabra Y cuyo saber fue al comienzo y al comienzo estaban en
espíritu igualmente paradójico: una atención en lo imperceptible, Dios, sale aquí al encuentro una teología del stonos, una pecu-
en lo marcado mediante níngún signo conocido, en lo invertido liar teostonía, cuyo gimiente está orientado a la sal.,;ación futura
con nínguna significación conocida. Esta paradoja del lenguaje -Pablo dice la liberación-mediante un Dios, pero cuya intención
mesiánico de la plegaria, la paradoja del lenguaje tout court, que no puede ser dirigida por ningún saber ni palabra de este Dios y
en la absoluta abstracticidad del futuro no puede constituir un para la cual si bien Dios tiene que seguir siendo una esperanza,
objeto, una figura ni una forma de una posible conciencia, que, no obstante, una esperanza en principio incapaz de conciencia.
por lo tanto, no puede identificar o anunciar un Mesías que no La plegaria con la cual el "Espíritu" gime por nosotros es una
rehúya a través de su absoluta alteridad a toda identificación y a intención a lo no posible de ser intentado. Todo lenguaje en tanto
toda anunciación. Esta paradoja fue desactivada en el Cristianis- está dirigido al futuro, en tanto es intención a otro y así intención
mo mediante la doctrina del retorno de algo que ya había estado a otro lenguaje y quizás a otra cosa que el lenguaje, tiene que
presente. Sín embargo, del pasaje de Pablo citado, uno de los más estar estructurado de este modo como plegaria, tiene que ser, en
enfáticos que se refieren a la expectativa cristiana del futuro, no definitiva, un gemir. Pero ni siquiera podemos gemir por nosotros
se deriva que los "hijos del dia" sepan qué los espera. Todo lo que mismos, escribe Pablo, siempre es otro, el "Espíritu" (pneuma),
puede ser sabido del futuro o del retorno es cuasi-socráticamente que tiene que gemir por nosotros para que a su vez otro lo pueda
que no puede saberse nada, y tampoco puede saberse cómo po- escuchar. El peculiar mesianismo de Pablo que aquí se reduce a
dria hablarse de él o con él, cómo podría ser persuadido y, por la simple estructura de una plegaria mesiánica, se ofrece menos
lo tanto, cómo habría que rezar. Pablo no deja nínguna duda al como teología, aunque sea lateologia negativa del Dios descono-
respecto en la Carta a los romanos: "Sabemos, por cierto, que a cido, menos como al'? gemía, como lamentación en la cosa de otro,
lo largo de toda la Creación perdura un gemir, hasta el momento como lamentación de otro y de otro. Pues, una vez más, "nosotros
que sufre dolores de parto. Pero no sólo ella, también nosotros no sabemos qué es el recto rezar", y éste el núcleo hueco de esta
que poseemos las primicias del Espíritu gemimos en nuestro in-
Werner Hamacher
228 Plegarias del arco 229
lan~olía de toda vida". En el ensayo de Benjamín, no del todo
18
alogemía, no sabemos lo que es gemir y consiguientemente menos
aun qué es hablar y saber. alejado de las ideas de Schelling, Über Sprache überhaupt und
Resulta beneficioso entender estas reflexiones de una manera über die Sprache des Menschen (Acerca de/lenguaje en general
menos sentimental y más sobria, es decir, como intento de una Y de/lenguaje del hombre), de 1916, que con seguridad Celan
descripción de la estructura mínima de la plegaria y, por tanto, conoció perfectamente, se encuentran las siguientes frases apodíc-
del lenguaje y de sus capacidades semióticas y comunicativas en ticas: "Es una verdad metafísica que toda la naturaleza comenzaría
general. Si uno concede, como no puede ser de otra manera, en a lamentarse si le fuera otorgado el lenguaje. [La expresión 'le
entender estas reflexiones de este modo y no de otro, entonces fuera otorgado el lenguaje' es, por cierto, más que 'hacer que
se las ha comprendido, pues ellas representan un intento de des- pueda hablar']. Esta afirmación tiene un doble sentido. Primero
cripción de esta estructura sobre cuyo logro o fracaso no podria significa que se lamentaría del lenguaje mismo. Falta de habla:
en defmitiva decidir una instancia última, pues sería un Mesías. éste es el gran sufrimiento de la naturaleza, la gran pena [y en
Así pues, hay que comprenderlas como un íntento fechado, lo aras de su salvación están la vida y el lenguaje del hombre en la
que significa, no sólo delimitado, descartado o incluso termina- naturaleza, no como se supone sólo del poeta]. En segundo lugar,
do, sino como un intento que pertenece a la historia de nuestras esta frase afirma: se lamentaría. El lamento es la expresión más
"fechas" aunque éstas se hayan vuelto extrañas para nosotros: indiferenciada, impotente del lenguaje, contiene casi solamente
19
que pertenece a lo maravilloso o escandaloso que nos es dado. el hálito sensible, (. .. )". En una de las primeras anotaciones al
Y este intento de una determinación del lenguaje a partir de la gran ensayo sobre Kafka de 1927, del cual Celan cita la frase de
plegaria pertenece también, por su parte, a las "fechas" de aquella Malebranche, Benjamín observa lo siguiente sobre el Proceso pu-
atención que Celan evocó según Benjamín y según Malebranche. blicado dos años antes: "Representar la historia como un proceso
También forman parte de la poshistoria de la carta de Pablo sobre en el cual el hombre, como procurador de la naturaleza muda se
'
queja de la creación y de la ausencia del Mesías prometido.(. .. ) El
el lamento mesiánico de la Creación algunas frases del escrito de
Schelling, Philosophische Untersuchungen über das Wesen der tribunal no se anima a reconocer su indeterminación. (. .. ) Al final
menschlichen Freiheit (Investigaciones filosóficas sobre la esen- huyen todos los miembros del jurado, sólo quedan el denunciante
20
cia de la libertad humana), de 1809 en las cuales se interpreta la Ylos testigos" . De la promesa del Mesías queda en Kafka, según
condicionalidad de la existencia humana como de la divina como la lectura de Benjamín, sólo la denuncia de su ausencia. No habrá
causa de su tristeza. Ahí se enuncia que "el hombre nunca recibe una sentencia sobre su justificación y, por lo tanto, sobre el fracaso
la condición en su poder, aunque lo anhele en el mal. Es sólo un de la creación y el quebrantamiento de la promesa de salvación
poder prestado, independiente de él por lo cual su personalidad porque el tribunal se escabulle en la infinita indefinición y al fmal
y mismidad nunca pueden elevarse al acto perfecto. Ésta es la se disuelve bajo la presión de la denuncia: este retiro final de la
tristeza adherida a toda vida fmita y aunque en Dios hay una
condición por lo menos en parte independiente, es en él mismo 18 EW.J. Schelling, Schriften von 7806·7813(Escritos de 7806-1813), Darmstadt, Wissenschaft·
una fuente de tristeza(. .. ). Por eso, el velo del desconsuelo que lrche Buchgesellschaft, 1968, p. 343.
se extiende sobre toda la noche, la profunda e inderribable me- 19 WalterBenjamin, Gesammelte Schriften, Tomo 11,1 (ed. R. Tiedemann yH. Schweppenhauser)
Fráncfort del Meno, Suhrkamp Verlag, 1977, p. 155. '
20 Citado primero en Gershom Scholem, Walter Benjamín. Die Geschíchte eíner Freundschaft
(Walter Benjamin. Lo historia de una amistad), Suhrkamp Verlag, 1975, p. 180 y ss.
1
¡ 234 Plegarias del arco
Werner Hamacher 235
.
1l
de ser siempre en el camino hacía sí misma y se convierte en la sólo puede ser una plegaria para su interrupción, el hecho de
rítmica de su cesuración. Desde el comienzo no puede sino estar que en ella se entrecruzan el proceso y la cesura convierte en
librada a otro que no es a ella misma y exponerse en ese otro: ella la cesura en procesura y todos los movimientos y todas las
suspender y fracasar. Sólo así puede articularse en la plegaria el formas que lleva a cabo los convierte en aquellos monstruos a
deseo que aun es el deseo de salvar lo fracasado, y salvarlo como medias sobre los que informa el ensayo sobre Kafka y de los que
fracasado en su fracaso. recuerda la parte final de Berliner Kindheit (Ir¡fancia en Berlín)
Al fmal del ensayo sobre Goethe Wahlverwandtschaften (Afi- el hombrecillo habría recaudado de cada cosa "media parte de;
nidades electivas) Benjarnin escribe: "Sólo por los desesperanza- olvido"." Su lógica, su hemi-lógica de recordar y olvidar sigue
24
dos nos es dada la esperanza". La sentencia se refiere a la escena la vmculación de algo y nada de la que se trata en una anotación
de la novela en la cual se dice de los amados: "La esperanza pasó de Kafka citada por Benjarnin. Ahí se trata del deseo de construir
por encima de sus cabezas corno una estrella que cae del cielo". una mesa: y al mismo tiempo no hacer nada: "mas no de modo
Benjamín comenta: "Ellos no la percibieron y no puede haberse tal que uno pudiera decir: 'para él el martillar es una nada' sino
dicho más claramente que la última esperanza nunca es de quien 'para él el martillar es un verdadero martillar y al mis~o ti~mpo
la abriga, sino sólo de aquellos para los cuales es abrigada". 25 La también una nada' a través de lo cual el martillar se hubiese
observación de Benjarnin a la frase de Goethe, la cual corno él vuelto más osado, más decidido, más real, e incluso si quieres,
27
dice con una palabra de los comentarios de Hiilderlin a Sófocles más desvariado". Así sería la plegaria para aquello que no es
"contiene" "la cesura de la obra" en la "cual todo se suspende", capaz de ninguna plegaria, la plegaria para la no-plegaria que por
se asemeja tanto a la media estrofa del "hombrecillo jorobado" eso es una plegaria a medias, es decir, una verdadera plegaria y
que su contenido puede expresarse con la siguiente frase: sólo al mismo tiempo una nada, más real, más decidida, o sea, más
en virtud de quienes no pueden rezar nos es dada la plegaria, o, abierta para otra cosa y más desvariada. Seria, en otras palabras,
la última plegaria nunca es de aquel que la pronuncia, sino sólo "mínimamente" más aquello que es sin más: loca. Para el hom-
de aquellos para los que es pronunciada. Esta intervención esta- brecillo jorobado se aliviaría algo la carga de su espalda, pero si
blecida seria a la vez aquella "cesura" que Benjamín denomina bien su desajuste no estaría "reajustado" como por el Mesías, sin
"la palabra pura" y recurriendo una vez más a una formulación embargo, estaría loco de otro modo, y quién podría saber en qué
de Hiilderlin "la interrupción contrarítmica". Desde su temprano se diferencia .nn reajustarse "mínimamente" del enloquecer.
ensayo sobre Hiilderlin la rastreó corno el gesto decisivo de las Así pues, la cesura es la estructura, o desestructura, de la
obras y de las experiencias. plegaria. Y así corno es la cesura de la plegaria, es la de la aten-
Sin embargo, cesura no es aquí suspensión e interrupción sin ción que es "la plegaria natural del alma". La atención ya no
fortalecer a su vez el discurso que ahí es interrumpido. La inte- puede ser aquí corno en Kant la forma bajo la cual el "senti-
rrupción de la plegaria a través del ruego sucede en aras de la con- do interno" se afecta a sí mismo y como autoafección produce
tinuación de la plegaria y sin ella no seria la interrupción en la cual tiempo Y experimenta, sino que afectada por la cesura tiene que
se distancian la plegaria y la no-plegaria. El hecho de que la plegaria convertirse en hetera-afección y abrirse a una brecha de tiempo.
Werner Hamacher
238 Plegarias del arco 239
toda marcación. El atento tendrá que apartarse pues de su atención si no fuese pronunciada. Donde se dirige a otro se aparta de sí, se
que ser el que nota algo distinto. parte Y convierte al que reza en otro, al hablante en el que no dice
La plegaria no sería tal si fuera la plegaria del que reza. Según lo dicho por él. Así la primera estrofa, una apóstrofe, de Sibirisch
la lógica de una diversidad que mantiene abierto lo otro, según de Niemandsrose (La rosa de nadie) (1963) dice: "Plegarias del
la lógica de una apó-strofe comprendida literalmente, la plegaria arco- tú 1 no las pronunciaste, eran, /crees, las tuyas". 33 El arco
tiene que volverse hacia una curiosa inversión contra sí misma que aquí describen las plegarias en tanto se disuelven ante el que
para ser un dirigirse al otro. Tiene que incurvarse, inclinarse o las pronuncia y dividen en dos partes a él y a si mismas, no es
encorvarse. "Hacia la plegaria 1 contra la plegaria". Así se dice un arco de triunfo ni un arco iris que sella la alianza entre Dios
en uno de los poemas más tardios de Celan del tomo Zeitgehoft: Y los hombres después de la marea y del arribo del arca, no es
"el coro 1 de los troncos de plátano 1 se encorvan hacia la ple- un are en ciel, ni un arca, ni un arché. Sobre el hecho de que el
31
garia 1 contra la plegaria". Y en Tenebrae, una gran plegaria arco no es tal cosa y no lo será, habla el texto que se encuentra
de Sprachgitter, se dice invirtiendo todas las plegarias habidas inmediatamente antes de Sibirisch en la ColecciónNiemandsrose
hasta el momento: "Reza, Señor, 1reza hacia nosotros, 1estamos (La rosa de nadie). También él es una plegaria y habla de la
cerca. 1Torcidos por el viento fuimos, 1fuimos para inclinarnos plegaria y del distanciamiento de ella. Sin embargo, lo hace sin
1 hacia la hondonada y el lago". Pero el inclinarse y encorvarse, mencion.ar ni utilizar una sola vez la palabra "rezar".
el giro de la plegaria contra la plegaria se inclina sobre lo que
la plegaria y la contraplegaria ahuecan, vadan y abren, por lo "DE DOS HOGARES, ETERNO, eres tú, in-
tanto, la inversión. La hondonada sobre la que nos inclinamos, el habitable. Por eso
"abrevadero" le ofrece a los que rezan un espejo de sangre: "Fue construimos y construimos. Por eso
sangre, fue 1 lo que derramaste, Señor". "Nos arrojó tu imagen está este lamentable camastro , en la lluvia,
ahí está.
a los ojos, Señor. 1 Ojos y boca están abiertos y vados, Señor. 1
Ven, amada.
Bebimos, Señor. 1La sangre y la imagen, que estaba en la sangre,
Señor. 11 Reza, Señor. 1Estamos cerca". 32 La imagen que el espejo Que podamos yacer aquí, esto
es la medianera: Él
de sangre le arroja a los ojos a los que rezan no es una imagen,
tiene s~ficiente en sí mismo, dos veces.
la sangre que beben sus bocas no es sangre, ojos y boca, así se
dice explicitamente, están abiertos y vados, y como lo que los
Déjalo, él
ojos y la boca beben y ven es algo abierto y vado, la plegaria, el
se tiene entero, como la mitad
poema se cierra contra sí mismo inclinado hacia un vacío -esto
le da su tono elegíaco-- inclinado hacia algo abierto, por eso está y de nuevo mitad. Nosotros,
desesperadamente alegre: abandonó el poema, la plegaria y está nosotros somos el lecho de lluvia, él
"afuera muy lejos". que venga y nos ponga en lo seco.
La plegaria no sería tal si fuese la plegaria del que reza. Sólo
·······························
puede ser como si no fuese tal, como si no fuese de nadie, como
en estadio neblinoso ante toda determinación que pudiera hacerlos como por la poesía de Kafka a partir del lugar nuboso por el hecho
accesibles a la comprensión conceptual como figuras sustanciales, de que imponga este cumplimiento, sino porque para ellos, los no
mantienen el más estrecho contacto con el gesto del cual Benjamín nacidos rectamente, no hay una ley que pudiera imponer y porque
dice que sólo en él Kafka es algo concebible. '"Y este gesto que él para. ellos falta una forma que pudiera ser imitada o conformada por
no comprendió constituye el lugar nebuloso de las parábolas. De primera vez. Así como las figuras que suben del suelo pantanoso los
4
ahí parte la poesía de Kafka" (27). El paralelo entre el provenir de escritos a partir del lugar de las nubes son, en sentido estricto, del
la poesía de Kafka a partir de un lugar nebuloso y el ascender de término anamorfemas: deformaciones en el camino hacia una forma
las figuras de mujeres de Kafka a partir del suelo pantanoso está siempre desviado o interrumpido, que no puede ser ni alcanzado U:
demasiado expuesto como para que pueda ser un mero azar. Podría anticipado. Porque aún no son completamente nacidas pertenecen
ser entendido de modo tal que, como a partir de un lugar nuboso, al ámbito de la mera posibilidad, de una potencialidad prereal, cuya
toda poesía que tiene exclusivamente rasgos beléricos proviene del actualización tiene que ser boicoteada por ellas. Por eso, no sólo
estadio neblinoso, del mundo cenagoso y del suelo pantanoso y, por hacen declaraciones sobre algo distinto de si mismas -Benjamín
eso, es casi como los "asistentes" y "mensajeros" de los cuales habla, subraya que son mensajeros- sino que le interrumpen !~ palabra a
inconclusa, inhábil, no perteneciente a ninguna figura histórica cono- cada declaración, a cada doctrina y a cada ley para retrotraerlas a su
cida o aunque sea sólo antropológica y, sin embargo, no es extraña posibilidad no disminuida y así a la imposibilidad de su realización.
a ninguna de ellas. El lugar nuboso que enturbia la transparencia de La poesía de Kafka pertenece incluso a los "inconclusos y inhábiles"
la parábola y la hace inutilizable para la doctrina a la que, sin em- de los que informa. Sólo para ellos puede haber esperanza porque
bargo, apunta. Benjamín escribe que este desajuste e inconclusión sólo para ellos aún está abierto el mundo y ellos mismos. Sólo lo que
de todas las convenciones de la poesía y de género legadas de las no tiene historia y no tiene mundo puede estar abierto para la historia
cuales proviene la poesía de Kafka hacen que fracase su intento de y el mundo. Sólo esto se mueve y mueve a otro: como motivo que
todavía no se paralizó en una ley, un tema o topos.
"trasladar la poesía a la doctrina". Sin embargo, en tanto la poesía
fracasa precisamente en e! lugar nuboso a partir del cual proviene, y, "Desde el suelo pantanoso/ al sinimagen subir", estos dos prime-
ros versos de Celan dan a entender claramente que toman motivos
más exactamente, en tanto proviene de su fracasar, la poesía de Kafka
del ensayo sobre Kafka de Benjamín, como dan la impresión me-
fracasa ya en su nacimiento, ya en su provenir y ascenso a la poesía,
diante la abreviación epigramática de las reflexiones de Benjamín,
desacierta en volverse poesía y cumple la prohibición de imágenes
sus formas difusas adquieren en su rasgo estereotipado un contorno
más exactamente que cualquier otra. Benjamín afirma que "ningún
y una dirección fijos. Pues las figuras de Kafka suben desde el suelo
poeta acató tan exactamente el 'No debes hacerte una imagen"' (28).
pantanoso y con ellas una poesía que no se somete a ninguna figura
El cumplimiento de la prohibición de imágenes no es, sin embargo,
canónica porque nunca termina de desprenderse completamente del
en los textos de Kafka una sumisión bajo la ley de un padre divini-
suelo materno y el suelo pantanoso, así da cuenta la frase de Celan
zado, sino ante toda ley, a saber, ante el nacimiento hacia la ley, la
cuyo infinitivo la convierte en un memorándum y un imperativo,
suspensión de su instauración. La ley de la falta de imágenes no es
sostenida por los seres aún no nacidos a partir del estadio neblinoso aparentemente un ascenso de otro tipo: una elevación que se eleva
del "suelo pantanoso" y se dirige directamente al "sinimagen". Evi-
4 Para una discusión más detallada de estas frases y de su contexto más amplio remito a"El dentemente el subir es distinto en la caracterización que Benjamín
gesto en el nombre", en W. H. Entfernies Vestehen, Fráncfort del Meno, Suhrkamp, 1998, pp. hace de Kafka. Es el subir de las criaturas de las que se dice que no
280·323 [ver"EI gesto en el nombre" en este mismo volumen, pág. 17. N. del E.].
Werner Hamacher
256 Heme. Un poema de Celan con motivos de Benjamin 257
por la sabiduría, la razón y el saber. Este lugar del detonador, de la e~ el proyectil "en el cañón de fusil espenmza" y que este hogar es
"vida cálida" de la "llama jasídica" que produce el impulso estático dtsparado por la esperanza a lo extraño y lejano. Entonces un "heme"
lo ocupa "heme" en el texto de Celan. un ' a1hogar , nunca es otra cosa que estar a la dis-tancia de sí. Sólo'
''Heme" es el movens, indiferentemente si está como detonador en puede haber un 'al hogar' y una esperanza de hogar para aquel que
la "paila" o como blanco en la mira del "cañón de fusil esperanza" y no está en casa, hogar es siempre un hogar trastocado, extraño y
del poema. No obstante, "heme" no es uno. No es una palabra, ni una con lengua extranjera, un "heme" es un hogar citado, un hogar en el
unidad noruínal, síno un complejo "de múltiples lugares" de palabras exilio. Por otra parte, puede querer decir que este "hogar" da cuenta
posibles 10 y además una palabra en la cual se ínterrumpe cada palabra. "en el cañón de fusil esperanza" y tomado estrictamente, que está
Por lo pronto, puede como término técnico de la hematofisiología determinado a ser víctima de la esperanza y la esperanza a ser la
designar la parte de la hemoglobína con la cual se liga el oxígeno que muerte en el "hogar". De este modo "heme" está una vez más deter-
se encuentra en la sangre. Puede darse testimonio de que Celan no minado a partir de su dis-tancia como hogar contra hogar, hogar sin
desconocía este significado técnico a partir de la utilización que hace hogar y, por lo tanto, como "sinimagen", como sinhogar. La lógica
de conceptos emparentados con este térmíno en otros poemas poste- anfibólica de este regreso al hogar en el "heme" deten:n'ina ya en
riores de los años sesenta; así, por ejemplo, en una versión temprana "Schibbolet~" de 1955 la expresión de la "extrañeza del hogar" 13 y
de "Ein Leseast" ("Una rama de lectura") se trata del "hemotórax", poco despues de la escritura de "Desde el suelo pantanoso" aparece
lo que en la versión impresa es "el lugar de cúmulo de sangre", 11 otro en "Die gestohlenen Briefe" ("Las cartas robadas") del 28 de julio
ejemplo se encuentra en el poema más tardío "Schaltjahrhunderte" de 1968 la formulación "deshogar-enhogar" ("entheim-zuheim"). 14
("Cientos de años bisiestos") de Lichtzwang (Compulsión de luz) que La palabra "heme" ("Hiim") en la expresión "un heme 1 en el cañón
concluye con los versos "Kaltstart 1 mit Hiimoglobin" ("Partida fría de fusil esperanza" significa en cada una de sus posibilidades de
1 con hemoglobina"). Un "heme" en el cañón de fusil esperanza sería denotación, incluso en la que se vincula al 'em' hebreo que significa
el elemento que le proporciona aliento, y color a esta esperanza y así 'madre', que significa 'heme' sólo desde lejos, que 'heme' separado
contribuye activamente a su realización. Sería la vida cálida de la de 'heme' e incluso para sí mismo sigue siendo un misterio y que
que habla la comparación jasídica de Buber. Sin embargo, "heme" sólo así como secreto aun en la violencia abierta del cañón del fusil
puede ser también una grafia modificada del término medieval 'heim' marca con balizas la esperanza: como una 'palabra' in-económica
aquí simplemente espirado y quizás incluso, la transliteración no como 'palabra' antes de cualquier lengua histórica determinada ~
convencional del 'hajm' yiddish, del al hogar y a-casa, 12 entonces lengua nacional, sea griego, sea alto alemán medio, yiddish o hebreo,
un heme "en el cañón de fusil esperanza" sería cada hogar, cada al antes de cualquier comunidad política o político-lingüística, antes
hogar que da a la esperanza "el cañón de fusil esperanza", dinamita, de cualquier similitud consigo misma, su hogar (Heim) o "heme".
proyectil y blanco. Como toda interpretación ésta se bifurca en dos Es improbable que "Hiim" pudiera referirse al 'hdm' 0 'haem' del
direcciones posibles: por una parte, puede querer decir que "heme" alto alemán medio, sin embargo, conduce al sentido que no resulta
inadecuado al contexto según el cual "en el cañón de fusil esperanza
Werner Hamacher
258 Heme. Un poema de Cflan con motivos de Benjamin 259
"heme" es el hecho de que el hablar mismo está inhibido y azotado
tendrla que haber radicado una medida o un patrón a partir del cual
por el callar o el mutismo. Es el discurso inhibido de la esperanza
puede ser adquirida la orientación de la esperanza y la seguridad de que habla en "un heme 1 en el cañón de fusil esperanza". Es la in-
su movimiento: pero también una medida que refrendada en una espe-
hibición del discurso de la esperanza que se expresa en los versos
ranza que se dirige a lo abierto tenga que ser destruida. En cualquier
"un heme 1 en el cañón de fusil esperanza". "Heme" habla, pero
versión que quiera leerse la economía de la in-economía regula el inhibido, habla y no habla y, por lo tanto, en su hablar le permite
sentido del "heme 1 en el cañón de fusil esperanza". al no-hablar que participe del hablar y el callar. En el ensayo sobre
Si, como sugiere el primer par de versos y los siguientes hasta el
Katka de Benjamin se enuncia que "aplazamiento es en el Proceso
último, se parte de la suposición de que si bien las formulaciones de la esperanza del acusado" (27). En el "heme" el aplazamiento se
Celan no se refieren excluyentemente al ensayo sobre Kafka deBen- transforma en un aplazamiento aun en la esperanza sin que hubiera
jamin, si lo hacen permanente y estrictamente, entonces resulta una esperanza. Esta intensificación del aplazamiento de la inhibición de
nueva lectura, quizás la que produce el mayor extrañamiento, pero la esperanza y de su retención en el discurso sobre ella remite con la
que, sin embargo, es la más significativa y adecuada para las líneas ¡ silaba "heme" ("Hfun") al texto de Kafka que es citado en el ensayo
de Benjamin. Ahí se enuncia que los "estudios quizás fueron una
"un heme nada", pero una nada tal que "está muy cerca de esa nada qUe hace
en el cañón de fusil esperanza". que algo se vuelva utilizable, es decir, muy cerca del Tao: Katka
persiguió esta nada obedeciendo a su deseo de construir una mesa
En la lectura de estos versos no puede prescindirse de la posibi- con una habilidad de artesano avergonzantemente prolija y al mismo
lidad de que el encabalgamiento después de "heme" no interrumpa tiempo de no hacer nada y, por cierto, no de tal manera que pudiera
sólo el verso, sino también el "heme" y la posibilidad de que así decirse: 'Para él el martillar es una nada', sino 'Para él el martillar
como "un heme" es un verso, "heme" es una 'palabra' en virtud de es un verdadero martillar y al mismo tiempo también una nada', a
esta interrupción. Esta consideración, por lo pronto abstracta que le través de lo cual el martillar se hubiese vuelto aun más osado, más
adjudica al encabalgamiento, que como lugar de giro convencional decidido, más real y si quieres, más desvariado" (35). El martillar
seria malinterpretado, el peso de un suceso lingüístico, es reforzada del cual trata este pasaje de las Betrachtungen über Sünde, Leid,
por el hecho de que ya el encabalgamiento de la primera linea "Des- Hoffnung und den wahren Weg (Consideraciones sobre el pecado,
de el suelo pantanoso al" conduce a una pausa lingüística como se el sufrimiento, la esperanza y el recto camino) de Katka puede ser
establece su transmutación en el siguiente verso "sinimagen". La escrito sólo en la contracción "Hiim" si no se ha de caracterizar en
sospecha de que el encabalgamiento no sea un encabalgamiento una predicación incómodamente contradictoria. Pues "Hiim" enun-
convencional o incluso sólo ritrnico, sino que la vacante lingüística, i cia "un verdadero martillar y al mismo tiempo también una nada".
el "sinimagen'' y sinpalabra que se abre en el traspaso del primer'· La "nada" que convierte el martillar en un verdadero "martillar" es
verso al segundo, introduce en el tercer verso y en la 'palabra' misma' la vacante lingüística que sigue a este "1-!iim" como vacante en el
y que así transferirla aun más profundamente la pausa asémica en encabalgamiento. Por esta partición del martillar en "Hiím" no está
el lenguaje de la poesía, esta sospecha es reforzada por el hecho de afectada sólo la esperanza, sino también el lenguaje del poema en
que toda determinación semántica del "heme" es acompañada por general que tiene la esperanza de subir "Desde el suelo pantanoso al
la indeterminación que marca al "heme" como transcripción de un 1sinimagen": el lenguaje de este poema, el lenguaje de la esperanza
carraspear y de una inhibición de discurso. Lo que se expresa en'
es sólo una esperanza que inhibe y a la que se ajusta el nombre del Por eso y más allá de eso es índice de una teología no del semi-
Mesías, pero, sin embargo, en esta inhibición, este ajuste y teñir a dios mítico, s~no del Dios a medias de un monoteísmo cuyo mono
través de la nada es "más decisiva, más real ... , más desvariada". Pues se despliega y dispersa en una multiplicidad incontable.'Pues "Hiim"
si hubiese una meta exactamente determinada de esta esperanza, si o 'hem' es en hebreo el pronombre de la tercera persona masculina
hubiese esperanza como tal y si hubiese para ella un objeto conocido, plural y puede designar la pluralidad de Elohim en .la paradójica
nominalmente fijado, la esperanza no sería tal y ya no haría falta composición 'un ella', como es denominada de modO especialmente
que viniese un Mesías. Qué pueda significar esperanza tiene que mareante en Genesis l. Esta multiplicidad de Dios, su "heme" sólo
estar antes de toda esperanza e ir más allá de ella y remontar toda puede mostrarse como mitidad, como su 'Hem' griego, porque no
esperanza sabida y distintiva, sea quien fuese el Mesías, sea lo que estando sometido a ningún número ni a ningún nombre numérico
fuese qué signifique Mesías tiene que ser más y distinto que toda sólo puede representarse en una de sus partes, nunca como totali:
determinación histórica conocida de un Mesías, de un mesianismo o dad Y en una representación parcial de esa índole tiene que perma-
de una tendencia mesiánica. Es ese más y ese distinto que se anuncia necer abierta a posibles representaciones ulteriores, incontables y
en la apertura del "heme". conceptualmente inconcebibles. Sólo la pluralidad contable sería
unidad y totalidad, la indeterminada incontable es semi. En tanto la
pluralidad de Dios se expresa pronominalmente en un lenguaje, en
"un heme
en. el cañón de fusil esperanza,"
28 Puede ser una casualidad ono, pero resulta llamativo que la estructura gráfica de la primera
puede leerse también como estrofa de Desde el suelo pantanoso conforma una eme volcada hacia la derecha cuyo medio
contraído está marcado por"un heme':
Las formulaciones "mesianismo sin Mesías" y"mesiánico sin mesianismo" son utiliza-
das por Jacques Derrida en Spectres de Marx(Paris, Galilée, 1995). En mi lingua amissa la
form~la;1ón críticamente aled~ña"mesiá.nico sin mesiánico" se aleja de ellas. En Reponsesto
Derridas Marx Spectres. Ed. Mrchael Spnnker, Londres, Verso 1999 [ver"Lingua amissa" en
27 Loccit. este mismo volumen, pág. 293. N. del E.].
un abierto que parte cada anuncio en dos. Por eso, en Zweihiiusig, (abierto) en este "Lauf' (curso)- dirigido a lo abierto, que puede ser
Ewiger (De dos hogares, eterno) se lee: "él 1 se ha de tener completo, tanto su falta como su cumplimiento. La patria puede ser la meta de la
como lo medio 1 y otra vez medio", 29 y en Dein 1Hinübersein (Tu /al esperanza, pero esa patria, denominada en idioma yiddish conocido
. . '
otro lado): "Dios, eso lo leímos, es 1 una parte y una segunda, más ya s1gmfica también "heme" y ya no puede ser meta sin ser a la vez
dispersa: 1 en la muerte 1 de todos los segados 1 corresponde a sí. 11 experimentada como inhibición, y no puede ser experimentada como
Hacia ahi/ nos conduce la mirada 1con esta 1mitad 1tenemos trato". 30 inhibición sin ser a la vez efectiva como su reivindicación hiperbólica
'Nosotros' tenemos trato en el lenguaje con la experiencia de su fin Yasí como meta más allá de toda meta mencionable y fallida, como
en la "muerte 1 de todos los segados". Por eso trato con la finitud de una meta aún diferenciada de la meta. La meta "ahi", en,el "heme"
las lenguas en su diversidad, trato con su enmudecer y sólo en este de la esperanza seria aún una meta en contra de la meta, una meta
camino de la mutación con una mitad de Dios, como le 'corresponde' en el camino hacia otra meta distinta que la meta establecida y, por
a la otra. En tanto una palabra -antes y en todas las demás la palabra lo tanto, una meta sin -x:neta, una meta carente de met'a, que sigue el
para Dios- se parte en dos y enmudece, en tanto las lenguas como movimiento del "heme", el movimiento de la dis-tancia. Por eso,
se expresan, enmudecen mutuamente dispersas babilónicamente y "meta" no significa en el poema de Celan un te/os que define el hori-
exiliadas nnas de otras en cada palabra y en este "heme", se acercan zonte de experiencia y lenguaje, sino que entregado a la esperanza y
mutuamente via mutationis y se reúnen en una inexpresable. Es la a su "heme" es el movimiento meta- y a-horizontal de la excedencia
que se certifica a medias en la dispersión, pero siempre como mitad sobre cualquier representación, es toda anticipación y toda marcación
de la mitad, como 'hem' aun del 'Hem' o 'Hiim', en tanto deja toda en la cual pudiera ser comprobada. Sólo así como meta ateleológica
otra mitad abierta, plural, incontablemente singular en el suceder de Ymetahorizontal puede ser meta en sentido enfático en el sentido
. '
la mutación. Cada palabra y cada signo de las lenguas, cada lenguaje de la esperanza hiperbólica. Y sólo así esta meta se expresa en el
lenguaje: no co~o tema, sino como thema.
es, aunque implícitamente, provisto con un "heme", el "heme" de
otro. Lo que esboza el poema de Celan no puede llamarse teología, Cuando la meta en el verso de Celan es denominada "mayor de
edad" lo es, por una parte, en cuanto a la 'desembocadura' del "cañón
debería llamarse themelogía.
Si "la meta" es "como impaciencia mayor de edad, 1ahí", entonces de fusil esperanza", por la otra, para expresar la "mayoría de edad",
esta meta yace, como aim inglés, en el "heme", en su intenupción y
la independencia y autonomía de la meta, su desprendimiento de la
'tutoría' ('munt') de la esperanza y consiguientemente su libertad
aumento hiperbólico de la esperanza y a la vez es certificada por el
"cañón de fusil" como objeto de su ejecución. La meta en heme sería de ser meta sólo para esta esperanza 31 La meta es mayor de edad,
tanto fin como cumplimiento de la esperanza, su interrupción como
31 La interpretación de" mündig' como la"Münduntj' ("desembocadurd') de un cañón de fusil
y,_ p~r.otro
lado, referido a"Mund' ("boca") se sostiene sin el recurso de derivaciones -sean
29 GW 1,247. h1stoncas, sean etno~etimológicas-. Su única instancia de derecho es la lógica "interna" del
texto yde las connotaciones plausibles ycontextos de sus elementos.
JO GWI,218.
Werner Hamacher
274 Heme, Un poema de Celan con motivos de Benjamin 275
el recto camino),32 el pecado capital del hombre que entorpece el como sólo lo es la impaciencia que por su parte connota 'pecador',
cumplimiento de la esperanza. "Hay dos pecados capitales humanos entonces a la mayoría de edad como a la impaciencia y a la meta les
de los cuales se derivan todos los demás: la impaciencia y la negli- es inscripta uoa inhibición que cada uoa de ellas aparta de sí misma y
gencia", así comienza Kafka su consideración y continúa diciendo: le transmite un contrasentido en tanto su sentido se suspende y com-
"Por la impaciencia fueron expulsados del Paraíso, por negligencia pleta. Y de acuerdo a la lógica de la co-rrespondencia completa sólo
no regresan. Sin embargo, quizás hay sólo uo pecado capital: la im- en virtud de su suspensión. A partir de la teología del sabbatianismo
paciencia. Por la impaciencia fueron expulsados, por la impaciencia que fue reconstruida por Gershom Scholem, Celan podría haber esta-
no regresan" .33 La aposición "como impaciencia mayor de edad" es, do familiarizado con la idea de un cumplimiento de la ley mediante
., ,, s·
por lo pronto, la alteración, la paronomasia e inversión de la frase: su transgreswn. m embargo, aun sin la idea antinomística de una
como impaciencia "pecadora". Impaciencia significa entonces "ma- redención mediante el pecado resulta, de la experiencia del martillar
yor de edad" en primer término per antiphrasin, es precisamente Y de su pontencialización en la nada, como la presentó Benj amin
la que inhibe e impide el acceso a la desembocadura y meta. La con Kafka, que la impaciencia sólo es "mayor de edad" en tanto
polisemia de 'Mündigkeit' de siguificar libertad, capacidad lingüística alcanza la meta a la cual salta recién en su falta. AsÍ como ,la lógíca
y autocapacidad y direccionalidad de la meta, no sólo es ampliada -la alógíca- del "heme" determina el movimiento de la impaciencia,
a través de la connotación latente con la "pecaminosidad' del afo- así le da al "~eme" y a la meta "ahí" otro contorno. Pues "heme"
rismo de Kafka, sino que es transformada al dramático conflicto de es el gesto de la impaciencia porque es el gesto de uo lenguaje que
uoa antosemia. Es la inhibición de la emancipación y la inhibición en su suspensión y precisamente en ella, incluso en la dis-tancia de
lingüística que debe conducir con la impaciencia a la meta y que la meta y precisamente ahí, se abre a aquello a lo que nadie puede
incluso debe estar en la meta, la que se vuelve inalcanzable a través esperar en absoluto, de lo que nadie puede tener la esperanza si ya
de la impaciencia. Con la contradicción de uo "mündig" ("mayor de no está ahí: esperar lo abierto, lo abierto de meta, abierto de lenguaje
edad") que hace fracasar "pecaminosamente" ("sündig") la mayoría en el cual ante todo puede haber uoa meta y en el cual puede haber
de edad ("Mündung") de la intención hacia la meta, se le atribuye lenguaje. Impaciencia, y ahí también radica su 'mayoría de edad',
a la impaciencia la misma estructura antagónica que caracteriza el su capacidad lingüística, no es uoa entre los posibles gestos de uo
encendido y la meta de la esperanza en el "heme". Reiteremos una lenguaje ya dado. Es más bien uo gesto que el lenguaje estructura
vez más que "heme" es la meta, aim, el impedimento de la meta, la en general, que hace posible como lenguaje y por eso como sustrato
inhibición (Hemmuog) del lenguaje y como hipérbola del martillar géstico en todo lenguaje. 35
kafkiano el lenguaje del modo en el cual él va a sí mismo ahí donde
no está en sí. Si esta meta es "heme", "mayor de edad" ("mündig") 34 Cf. Ge~hom Scholem, ':Die Theologie des Sabbatianismus im Uchte Abraham Cardosos" ("La
teolog1a del sabbatlamsmo a la luz de Abraham Cardoso'1 en Judaica, Fráncfort, Suhrkamp,
1963, pp. 119-64.
32 Elke Günzel observa en su evaluación del estado de cosas de la biblioteca póstuma de Celan 35 See~cuen~r~ una !mpresionante:orrespon~encia con los versos de Celan en la quinta estrofa
en su estudio Das wandemde litat Paul Celan im jüdischen Kontext(Lo cito peregrino. Poul de L"Eternftedel ocio menor de Rrmbaud Fetes de la patience. Esta estrofa dice:
Celan en el contexto judío), Würzburg, Konigshausen & Neumann, 1995, pp. 353 y 355, que U pas d'espérance
hay marcaciones en las dos ediciones de las Betrachtungenque poseía Celan. Nulorietur.
Scíence avecpatience,
33 Aquí citado según fr. Prosa van Franz Kafka (Él. Prosa de Fronz Kofko), Fráncfort del Meno, le supp/ice estsúr.
Suhrkamp, 1965, p. 195. El aforismo anterioral aquí citado dice:"Todos los errores humanos
Según la analogía de pasd'espéranceaqu ípuede leerse patiencetambién como ilpas~scien~
son impaciencia, una interrupción prematura de lo metódico, un aparente envarillar de una
ce" ocomo "pas~de~science'; Science avec patience, por consiguiente, también como "Wissen
cosa aparente'~
Werner Hamacher
278 Heme. Un poema de Celan con motivos de Benjamín 279
Quien habla como el poema es a priori impaciente sin que hubie- que decir que el lenguaje de Celan de Heme, de la elipse preinicial y
se ya un lenguaje abierto en el hablar al hablar y "mayor de edad" del conb~u.o anacoluto es otro lenguaje que el del ser, es un lenguaje
abierto a otro hablar y otro hablar más. Impaciencia y mayoría de an-ontologiCo, un lenguaje "heme"- y hemontológico.
edad no son categorías psicológicas sin ser antes lingüísticas, pero Mientras los primeros seis versos del poema de Celan se ordenan
son categorías de la lingüisticidad, del anuncio que se publica y de la en tres pares de verso, el último, el séptimo verso, aparece solo,
exposición, sólo como tales en las cuales no se muestra nada más que separado de los demás mediante un espacio. Sin embargo en él
la mera anunciabilidad y no dice nada más que pura participatividad. se continúa la serie de pares que él interrumpe . La yuxtapOSlClOll
' · ·'
El poema es categórico. Por eso, impaciente, anterior a sí mismo en asindética de "Aire de pueblo, rue Tournefort" acopla la cifra de la
aquello que no está, nunca ha sido como ente y nunca será como tal, esperanza mesiánica con el nombre de la calle parisina en la cual
desprendido de sí mismo en este adelanto, es a medias, en cada lugar Celan escribió y fechó este poema. "En Kafka, afmnó Soma Mor-
sólo hasta su mitad, hemagóríco. El gesto del poema, y no sólo del genstem, domina el aire de pueblo como en todos los grandes fun-
poema sino el gesto del lenguaje en general, como es expuesto en el dadores de religiones". Así cita Benjamin en su ensayo sobre Kafka
poema, es el gesto de un anacoluto continuo aún interferíble en sus (23) e insiste a continuación no menos de tres veces qu;Kafka no
partes más pequeñas, es el gesto de una interrupción del continuo pudo caer en la tentación de convertirse en un fundador de religión.
sintáctico, de una apertura de lo dicho a aquello que no está sometido El pueblo del cual se trata en el enunciado de Soma Morgenstem y
a su dictado, del acompañamiento de aquello a través de lo que no es. en el cual Benjamín reconoce el pueblo de la novela ael castillo es
Así como del martillar de Kafka se dice que es un verdadero martillar asemejado por él a cualquier pueblo de una leyenda talmúdica en el
y al mismo tiempo también una nada, así puede decirse del lenguaje cual se espera el Mesías. En el texto de Benjamin se lee que el aire
en el poema de Celan que un verdadero hablar y al mismo tiempo en este pueblo está "lleno de todo aquello que no llegó a ser y que
también una nada a través de lo cual se vuelve "aún más osado, más se pasó de madurez Y así descompuesto se mezcla entre sí" de modo
decidido, más real y( ... ), más desvariado". Si se toma en serio lapa- tal que el lenguaje de la esperanza mesiánica es incomprensible (24).
labra de Kafka de la nada del martillar, como hay que hacerlo y como El "aire de pueblo" designa una vez más con otro nombre el mundo
lo hace Celan en Heme, entonces hay que decir que no pertenece al hetérico de los "inconclusos e inhábiles" del "suelo pantanoso" del
ser, sino a otra cosa que al ser y, según la analogía de los conceptos cual el poema toma su salida." Su "no llegar a ser y estar pasado
de Benjamin del premundo y prehistoria a un pre- y pos-ser, y hay de madurez" es lo carente de esperanza para lo que hay únicamente
que desde el comienzo se precede así mismo, ya abierto a"otro"y está en"otro"antes de que 38 El'ton~ chirriante"qu: ~o puede ser pasado por alto cada vez que aparece el arte, Celan lo llama
pudiera ser él mismo. "Esperar': detenerse y estar abierto a"otro" puede este lenguaje sólo e~ ~u d1s:~rso El M_eri~Iano de 1960 una "antigua ymás antigua siniestralidad (... y: Continúa
en el raptusde su movimiento, en su en-otro-lado, nunca antes de él o en tanto sale de él. diCiendo _qu; hoy InSISto en eso co~ t?~al obstinación, está en el aire, en el aire que tenemos
En su "respiro" es precisamente rápido. Sólo se detiene en tanto se dirige a"otro'~ Lo que rige para resprrar (GW 111, 192). LaasomcJOn e_ntre el arte yel aire del arte siniestro (un-heimlich)
a fortiori del poema, rige, no obstante, del lenguaje en su correspondiente irrepetibilidad de u~ mundo tecnoge~o que mcluye l~s camaras de gas podría haberse ampliado para Celan
en general. En el poema se expone y ex-pone el lenguaje. Por eso, rige para él también lo med1a~~e una ref;renm a ~a novelad~ El cas~il/ode Kafka en tanto se afirma que K. tiene la
que Celan dice de"la pendiente más rápida de la sintaxis o del sentido más despierto para la s.ensae~.on ~e que se extrav1a oque esta tan lejos en una extrañeza en la que incluso el aire no
elipse" en el"poema hoy":"el poema muestra, esto es inconfundible, una fuerte inclinación t1ene ~mgu.n elem.ento del aire de la patria, en la que uno se asfixiaría de extrañeza yen cuyos
al enmudecer': Además dice que"el poema se afirma en el borde de sí mismo" (loe cit.). En atr~ct1vos sm s~nt1do no se puede hacer otra cosa que seguir adelante, seguir extraviándose"
él el lenguaje toca su extremo. Es lenguaje par exce/lenceahí donde "ya siempre" habla en el (F~ncfort S. Rscher Verlag, 1966, p. 593). Está claro que Benjamin vinculó sus reflexiones
borde, oen el linde, en el heminglés, del enmudecer ydonde habla con la vacante de lenguaje sobre el aire de pueblo a este pasaje y por eso formula la pregunta"¿Cómo lo soportó en éJ7"
(25). .
del"otro" siempre posible.
Werner Hamacher
280 Heme. Un poema de Celan con motivos de Benjamín 281
esperanza. Una expectativa mesiánica no abriga la esperanza, sino vuelta tomada del ensayo de Benjamín sobre Kafka. "Aire de pueblo"
que sólo puede ser abrigada para ella, para esta extrañeza. Esto sucede sopla también en "rue Tourneforf': el 'or' de "Dorf' ("pueblo") que
en tanto la esperanza se vuelve a ella. Y este giro al premundo, y toma el 'oor' de "Moorboden" ("suelo pantanoso") vuelve a sonar en
para Benjamin premundo es también el "extrañamiento elevado al el 'or' de "-jort" y la 'u' de "-lu.ft" ("aire") en el 'ou' de "Tourne-".
máximo de los hombres entre sí" (36) en el presente, este giro hacía Pero las consonantes de "Dorjlufl" aparecen en "Tournefort" en el
la extrañeza se completa según las palabras de Benjamín en Kafka orden inverso y el nombre habla del giro o la inversión no sólo fo-
en el estudio. "Vuelta es la dirección del estudio que transforma el nética que se lleva a cabo en él. Así el "Dorjlufl" ("aire de pueblo")
destino en letra". Y: "El portal de la justicia es el estudio" (37). En se dirige en la "rue Tournefort", en el lugar del poema, contra sí
Anorgisch, un texto que tiene fecha del18 de julio de 1968, el día de mismo, transforma el destino en letra y abre en su "tour", en su giro
la escritura de Desde el suelo pantanoso, los versos "recordadamente, Yregreso, quizás aquel "portal" que en Benjamín se llama "portal de
1 fiel al futuro- contrario, 1del portal" recuerdan a este "portal de la la justicia". Este giro y vuelta no es legible sólo cuando se estudia
justicia"." La vuelta, el giro hacía la extrañeza que se destaca en la el poema de Celan como palimpsesto en el cual se transparentan las
prosa de Kafka no es la justicia, pero es la apertura, la esperanza, a palabras, los tipos y giros del texto de Benjamín. El poema ~urge de
través de la cual puede ingresar. la época de la revuelta estudiantil y de la profunda simpatía de Celan
Paul Celan se mudó el 21 de noviembre de 1967 a un departa- con ella, aunque fuera una simpatía profundamente escéptica. Celan
mento, un estudio, en la cercanía del École N ormale Supérieure escribe a Franz Wurm el 12 de mayo del 68 que "también en la Rue
donde enseñaba. Un día después le escribe a Franz Wurrn: "La bús- Tourneforthubo barricadas, aquí también estaban los anarquistas". 41
queda de un departamento terminó provisoriamente ayer a la tarde El poema de Celan participa a su manera en la vuelta que habría de
en la me Tournefort, ¿qui tourne (et tournera) fort?, que está a cinco producir esta revuelta.
minutos del École, en un así llamado estudio amueblado con baño Densidad y lempo de la dicción, gesto programático y apremio
y cocina."40 No es improbable que cuando Celan escribió Desde el convierten a Desde el suelo pantanoso en un lema o en una secuencia
suelo pantanoso y lo fechó con "París, Rue Tournefort /19 de julio de lemas, en un texto eminentemente político no sólo. por el conteni-
de 1968" haya tomado el nombre de su calle literalmente como ya lo do, sino también formalmente. Tiene que haber sido el mejor de Jos
había hecho en la carta a Wurrn y lo haya vinculado con la idea de la lemas escritos en las paredes que durante el verano del 68 llamaron
la atención de Cel~n. Es proverbio, memorándum e imperativo de
42
Werner Hamacher
286 Heme. Un poema de Celan con motivos de Benjamin 287
Multidecimal y, por eso, abierto a lo ininstaurable, a lo caren- otra c~sa que tiempo, el espacio de tiempo en el cual la lógica de
te de lugar y de armazón responde, y se co-rresponde, heme. Su cada Sistema politice existente respectivo y de su sistema sustituto
apertura elíptica ya no pertenece más al orden del lenguaje lexical- concebible se suspende, el espacio abierto del cual sólo puede partir
mente determinado que se dirige a significados o representaciones una "modificación, transformación" decisiva y el espacio del cual
preestablecidos. Su multidecimalidad habla desde la disparidad de la modificación ya empezó "aquí y hoy". "Heme" responde ya, y
sus lugares y, por eso, siempre a partir de aquello que se encuentra se co-rresponde, como exceso de la esperanza y su meta sobre cada
entre ellos sin lugar y que incluso lo indica en inhibición, hipérbole concepto, como patria que produce extrañamiento y como el marti-
y nada: a partir del intervalo de las posiciones, de la ex-posición y llar "aún más decidido, más real y si quieres, más desvariado" de un
vacante. La polisemia habla desde, y con, la anasemia. Es precisa lenguaje que no domina ni está al servicio, de un lenguaje de la pura
porque admite en si lo capaz de ninguna precisión. Celan anota en mediatez, aquí y hoy. "Heme", este martillar que en el extranjero
uno de los aforismos de Gegenlicht (Contraluz): "Cuatro estaciones sobrepasa su término, es también siempre el "golpe" de este lenguaje,
del año, no una quinta, para decidirse por una de ellas". 48 "Heme" lingüistico-politico: la "huelga". En él la meta, el aim, ya está "ahi"
marca, desmarca lo que no está abi: la quinta estación del año, que no desde otra lengua, y quizás desde otra cosa que el lenguaje; comple-
tiene ni existencia ni nombre y adquiere en este gesto an-ontológico tamente sí mismo, completamente distinto.
y anasémico el espacio atópico y el tiempo acrónico, de la decisión "Heme", esto es la "modificación, transformación" como co-
sobre aquello que hay. Es el espacio par excellence de la decisión mienza en el individuo aqui y hoy, en su aqui y hoy y eh cada aqui y
política: el otro espacio, y otra cosa que espacio, el otro tiempo, y hoy, cada vez única y cada vez a partir de la quinta estación del año
Yépoca de la historia carente de nombre, a partir de la acronia de la
apertura del tiempo y de la historia. Es, modesta y decididamente,
por lo menos protege de su influencia destructiva en tanto frena la conmoción de percepción
mediante la formación de la conmoción de la conciencia misma (cf. Walter Benjamin, GS 1 el comienzo de otro lenguaje, de otra politica y de otra historia.
2, pp. 613-14). los versos de Celan "Protección del estímulo: conciencia,// inocupable 1yo Por eso, de otro que ya no está concebido en estos conceptos muy
también tú" pueden ser leídos, por consiguiente, como elementos de una poetología para la convencionales.
cual el poema, esto es el lenguaje del individuo en el camino hacia otro inapropiable, no es
destruido por traumas sólo cuando él mismo opera con conmoción, traumáticamente. De ahí El verso "Aire de pueblo, rue Tournefort" en el cual se le pone
el gesto aporético en la poesía de Celan, los elementos de mote, lema 'y grafiti especialmente fecha al poema no tiene, a diferencia de todos los versos anteriores
en la obra tardía. lnocupable, es su lenguaje, aquello que ocupa él mismo, frecuentemente '
hasta el punto de la obsesión. Así se entabla una batalla lingüístico- económica ylingüístico- un acompañante. Asi como "heme" es la mitad de una palabra, él es la
política que se dirige en contra de aquello que en Marx se llama"lenguaje-mercanda"y que se mitad de un par de versos y se dirige como aquella a un complemento
orienta a una consideración de Benjamin en la cual convergen el análisis de Marx ylas hipótesis
de Freud. Esta consideración está expresada en la frase de Zentralpark (Parque centran que que no está. Una estrofa de una linea, es una estrofa, un giro hacia
Celan anotó en el manuscrito de Glotis abierta: "Los emblemas vuelven como mercancías" aquello que falta, que como escribe Benjamin en su ensayo sobre
(Benjamín, GS 12, p. 681;1a anotación de Celan en P.C., Schneepart(Partedenieve) HKA,Tomo
10, 2oParte (Fráncfort, Suhrkamp, 1994, p. 158).Sin embargo,losemblemasnoson imágenes Kafka con una cita del escrito de Rosenzweig Stern der Erlosung
de pensamiento, sino de memoria. En ellas se acumula ycapitaliza lo experimentado para ser (La estrella de la Redención) sin dar cuenta de ella, sin embargo
mantenido en circulación en una moneda siempre igual. Glotis abierta se dirige contra esto:
"sobreverdad-/-ear /la rodante marca 1de mercancías 1ávida de ojos 1ávida de memoria': "está muy cerca de esa nada que hace que algo se haga utilizable". 49
Con este esquema poetológico Celan se presenta como el primer lírico después de Baudelaire
que se ocupa hasta el detalle de su dicción del lenguaje mercancía vuelto literario. Sus poemas
apuntan a "sobreverdadear" y a propinarle al sistema políticoeconómico que las mantiene 49 En este ensayo Benjamin escribe acerca de los Studien(Estudios); "Quizás se convirtieron en
en el poder traumas que lo abren a un otro inocupable, y por eso, nunca a un "sistema de una nada. Sin embargo, están muy cerca de esa nada que hace que algo se vuelva utilizable,
sustitución': muy cerca del Tao" (35). En sus'anotaciones 4' aún está contenido el enunciado de la frase de
48 GW 111, 163. Rosenzweig Yla referencia a la Estrella de/a Redención, anulados en la versión impresa (123).
En el Primer Libro de la Primera Parte de La Estrellase dice de Tao, que es comparado con la
ventana en la pared yel espacio vacío en el recipiente, que"es aquello através de lo cual por
el hecho de que no es'nada'hace que algo sea'utilizable', el motor inmóvil de lo movible. Es
el no hecho como causa originaria del hecho" (Franz Rosenzweig, Der Stern der Er!Osung[La
estrella de la Redención], Fráncfort 5uhrkamp, 1988, p. 40).
8 En una n?ta ala observación de que el cuerpo de una mercancía es el"espejodel valor" de otra
mercanc1a, su cuerpo es la imagen reflejada de algo no corporal y, por lo tanto, la encarnación
de algo g:neral en un simulacro imposible, Marx aclara:"En cierta forma, con el ser humano
pa~a lo m1smo que con la merca~cía. Dado que no viene al mundo con un espejo ni como un
4 "Capital'; p. 67.
filosofo fichte~no que puede dem'yo soy yo: una persona se refleja primero en otra. El hombre
5 "Capital'; p. 66. Pedro se relac1ona consigo mismo recién cuando se relaciona con el hombre Pablo. Pero con
6 /bid. esto, el Pabl~ de carne yhueso, en su corporalidad paulina, representa para él la forma en que
aparece el genero humano" (p. 67).
7 "Capital~ p. 67.
desigualdad y la pobreza. El lenguaje de la mercancía no es sólo un Y 'valoir' que la ecuación de la mercancía B con la mercan~ía A es
lenguaje histórico, y por ende finito: también es, corno lo muestra la expresión de valor propio de la mercancía A. ¡Paris vaut bien
su nota al pie sobre la génesis especulativa del "género humano", une messe.t" . 12 L os 1enguajes,
. para Marx, mcluyendo
. al hebreo, el
nn lenguaje de igualación, socialización y autonornización, y por lo lenguaje santo y comercial, son dialectos del nniversallenguaje de
tanto de nna promesa de futuras liberaciones respecto de los lastres la mercancía. En la exclamación de Enrique IV, en la que se unen la
del aislamiento, por nn lado, y de la organización jerárquica, por el conversión al catolicismo y la convertibilidad del valor inherente a
otro, y ann de la liberación de los conceptos de libertad adheridos la capital francesa y sus funciones políticas, el verbo romano va/ere
al lenguaje de la mercancía. Lo cual implica ante todo esa promesa emite con mayor precisión su mensaje político y tea-económico.
mesiánica de liberación que provee la religión judea-cristiana. La Paris vaut bien une messe: tal es la fórmula de la transustanciación
tea-económica, y por ende del mesianismo del lenguaje de lamer-
religión lo hace, insiste Marx en todos sus escritos, dentro de los
cancía.
límites de la proposición especulativa del lenguaje de la mercancía.
El hecho de que el lienzo tenga nn valor, escribe (en la misma sec-
ción sobre la forma relativa de valor), "aparece en su igualdad con 9 "Capital'; p. 66.
el abrigo tal corno la naturaleza ovina del cristiano en su igualdad 10 "Capital'; p. 93.
11 "Capital'; p. 93.
12 "Capital': p. 67.
El lienzo, así pues, la mercancía habla. Habla un lenguaje his- Esta caracterización del lenguaje de la mercancía aún no está
tórico que afirma ser universal y transhistórico. Habla un lenguaje completa. Entre los determinantes faltantes menciono aquí tan sólo
abstracto que se limita a una única aseveración, el valor, y una única el más importante y aparentemente más perverso: que ante todo es
estructura gramática, la ecuación, mas no obstante afirma ser válido un lenguaje. Ante el curioso término de dos miembros "lenguaje de
para una ilimitada diversidad de singularidades. Es un lenguaje de la la mercancía", todo retórico o semiólogo que se precie de serlo se
circulación, pero sólo en tanto es un lenguaje de la inversión. Marx sentiría tentado a hablar de una metáfora, o de una personificación,
expone las tres mayores inversiones en los siguientes enunciados: el o más precisamente, de una prosopopeya. Lo cual no sería erróneo,
valor de uso se vuelve la forma en que aparece su opuesto, el valor; 13 pero menos correcto aun. No sería erróneo porque las mercancías,
"el trabajo concreto [se vuelve]la forma en que aparece su opuesto, normal Ynaturalmente, no hablan. Pero las mercancías no son obje-
el trabajo humano abstracto"; y tercero: "el trabajo privado [se vuel- tos naturales, sino, como Marx dice (y tiene razón), objetos con una
ve]la forma de su opuesto, el trabajo en su forma inmediatamente "cualidad sobi-enatural", su valor, que es "algo puramente social" . 17
14
social" . Estos intercambios e inversiones sólo pueden consumar- Sólo que -y esto ya se desprende del análisis de la foTI'!la simple
se en el medio del lenguaje de la mercancía porque sus elementos de valor- esta "cualidad sobrenatural" de ser un objeto de valor
aislados refieren todos a un sustrato común, a rma mercancía que es de una índole tal que no permanece sobrenatural, sino que se
pertenece a la serie de todas las demás mercancías y a la vez, para vuelve una cualidad objetiva, se pone una "piel natura1", 18 "sensual
, 19 al
suprasensua1 , o sea SIJ.prasensu de manera sensual: y empieza a
garantizar la consistencia de dicha serie, debe ser la única que queda
excluida de ésta, su equivalente general, la mercancía dinero. El di- hablar como algo relativamente independiente. De modo que Marx
nero es lo trascendental del lenguaje de la mercancía, esa forma que no utiliza una metáfora o una prosopopeya, sino que la mercancía
les confiere conmensurabilidad a todas las otras formas y que se da de la que habla está estructurada como prosopopeya. El lienzo no
como cópula en todas las expresiones y postulados del lenguaje de habla figurativamente, sino que como es una mercancía y por ende
la mercancía. Dicha cópula, que sólo en apariencia posee un carácter una figura, habla de veras. Le cabe un lenguaje -e incluso el único
netamente formal, en realidad se refiere a un referente histórico y es lenguaje dominante en el mundo de la mercancía- porque el lenguaje
en sí tanto histórica como historizante: se refiere, a saber, a la "sus- es la forma de expresión abstracta
. y a la vez material, o sea encamada,
15
tancia común" que opera en todos los elementos del lenguaje de la propia del ser humano, así como es la forma de organización de su
mercancía, a lo que es común y -gracias a su formalización- igual a trabajo. Que la mercancía -y más aun, todo lo que se ve afectado por
todos, al trabajo humano. Así, el lenguaje de la mercancía es -ésta ella- hable un lenguaje, y acaso e/ lenguaje, es lo que Marx llama
seria su caracterización más íntegra, aunque no del todo completa- su carácter de fetiche. El fetiche mercancía, o sea lenguaje de la
un lenguaje trascendental y esquematizador de la sustancia social
"trabajo" en una determinada época histórica; es la ergológica y la reconocido por él como la "sustancia común" a diversas mercancías porque en su época el
"concepto de la igualdad humana" todavía no había adquirido la "firmeza de una opinión
ergo-onto-teo-lógica trascendental del capitalismo. 16 popular" ("Capital'; p. 73-74). Esto implica, asimismo, que el trabajo humano en su función
de estándar ycomo sustancia del valor no se ha vuelto entre tanto la verdad de la economía
13 "Capital'; p. 70. política, sino que en esa función se ha vuelto una "opinión popular" que sostiene la verdad
histórica de la economía ca·pitalista.
14 "Capital'; p. 73. 17 "Capital'; p. 71.
15 "Capital'; p. 74. 18 !bid.
16 Marx esclarece la historiddad de esta ergontología en una observación sobre el fracaso del
19 "Capital'; p. 86.
"gran investigador" Aristóteles ante la forma de valor: el"trabajo humano" aún no podía ser
del producto del trabajo apenas asume forma de mercancía?" Y su lenguaJe de la mercancía desliza sobre su sustancia, las condiciones
respuesta es: "Evidentemente, de esa forma misma". 20 Es esa forma sociales de producción; la objetividad de los objetos es el fetiche· la
de mercancía, nos explica, o sea el lenguaje de la mercancía corno objetividad de las cosas, de las representaciones y de las formas e~ la
forma concreta, lo que le imprime al trabajo humano el carácter ob- cobertura que se presenta como irreductible en el lenguaje de lamer-
jetivo de los productos, al tiempo de ese trabajo el carácter del valor, cancía. El lienzo oculta al lienzo. La cosa "lienzo" ha de ser el velo
y a las relaciones entre productores el carácter de relaciones entre por sobre el lienzo real, que está tejido por la vida social ~histórica.
productos. La producción se convierte en producto. El tiempo, en Pero justamente ese tejido de la vida social de hecho resulta, como
objeto. El ser humano, en cosa. El ~·carácter enigmático", la "forma sucede con el saber, con la circulación de mercancías, así como con
fantasmagórica" (p. 86), el "carácter místico" de la mercancía como las formas de su conoc~miento, en una cosa, en la co'sa "lienzo", y
"cosa complicada (. .. ), plena de sutilezas rnetafisicas y caprichos por ende es el proceso de su auto-ocultamiento, auto-mistificación,
teológicos" (p. 85), esa "forma loca" (p. 90), su carácter de fetiche, auto-fetichización. La cosa que el lenguaje de la mercancía designa
no es algo que se pueda separar de los productos con el fin de revelar es el fetiche en el que las relaciones de producción más que ocul-
su carácter genuino, auténtico y propio. La locura, la complicación y tarse, se transforman. Cuando el lienzo habla, entonces el lienzo
el enigma pertenecen, según Marx, a las "categorías" irreductibles y -¡ay!- ya no habla. Pero el lienzo ahora habla pura y únicamente de
constitutivas de la economía burguesa (o sea, de la economía hasta modo que ya no habla "en sí", de modo que habla en las categorías,
ahora más avanzada): "Son formas de pensar", escribe, "socialmente las palabras y la gramática del lenguaje de la mercancía. Sólo el
válidas, y por ende objetivas, para las relaciones de producción de loco lienzo "pleno de sutilezas metafisicas y caprichos teológicos"
ese modo social de producir históricamente determinado que es la puede hablar. El propio lenguaje de la mercancía sólo habla como
21
producción de mercancías" . Y prosigue: "El tardío descubrimiento lenguaje mercancía, intercambiándose por mercancías o lenguajes
científico [del carácter de fetiche de la forma de mercancía corno una equivalentes Y al servicio del acrecentamiento del capital. He ahí su
forma objetiva de pensar] en absoluto disipa la apariencia objetiva secreto capital: que no puede esconder uinguno. No oculta nada por
propia del carácter social del trabajo". 22 Si bien Marx advierte que detrás o por debajo; no esconde ni cosa ni forma alguna que podrían
"Ellos [los seres humanos] no lo saben, pero lo hacen", 23 se apura ser distintas, sino que como forma categorial que es oculta esa forma
se oculta a sí misma, y con ella oculta su conformación: la estructura
generativa que precede a su marco trascendental-fetichista y que
20 /bid.
21 "Capital'; p. 90.
22 "Capital': p. 88.
24 "Capital': p. 90.
23 /bid.
Werner Hamacher
306 307
como trata de "dar vuelta" la dialéctica hegeliana "para descubrir el de fuerzas que se puede considerar un fin en sí mismo el verdadero
núcleo racional en el envoltorio místico". Pues, como Marx dice en reino de la libertad, que empero sólo puede florecer so~re ]a base de
el epílogo a la seguuda edición del Capital: "Con él está patas para ese reino de la necesidad El acortamiento de la jornada de traba'o
arriba". 27 Marx presupone aquí que puede haber patas sin cabeza,
eS 1a cond'!C!On
· • bas!Ca
• · " .29 Lo que aquí Marx promete -y lo promete ~
un núcleo racional sin envoltorio, y una forma social de producción auu cuando lo constata bajo la forma de una declaración funda-
no afectada por la forma de la mercancía. O sea que Marx cree en mentada científicamente- y lo que oye como promesa del proceso
uu lenguaje distinto al lenguaje trascendental del formaterialismo, de producción Y de circulación capitalista no es tanto la liberación
cree en uu verdadero lenguaje, que no estaría disimulado por el de de el_ trabajo como la liberación para el trabajo. Es decir, para el
la mercancía, pero a la vez ofrece varios argumentos a favor de la trabaJo en sí, el trabajo como un "fin en sí mismo", el trabajo como
idea de que incluso ese otro lenguaje estaría atrapado en la red de verdadero yo del ser humano, que sólo se realiza en sí mismo y ya
las categorías de la mercancía y del valor. Sostiene que el trabajo no en figuras concretas, y que por lo tanto ya no se encama, ya no
histórico e individual y su respectivo tiempo son la sustancia real, oculta ningún secreto -ni siquiera el secreto de que no tiene secre-
auténtica, y el secreto de la apariencia social; pero simultáneamente tos-, Y ya no cultiva caprichos teológicos. Sólo la perfo~ance, la
no deja dudas de que dicha sustancia hasta ahora no ha aparecido auto-performance, dice la promesa, habla en el lenguaje sustancial
de otra manera que en el envoltorio mistificador y teologizador de del trabajo de la sociedad venidera y define el "reino de la libertad"
la forma de la mercancía. Propaga uua ontología de la producción, como uu reino de ergocracia consumada. ¿Pero no ha de s'eguir siendo
mas objeta que hasta ahora sólo es posible como ontología de los esta promesa la promesa del capital, del trabajo abstracto y que se
productos y por ende como pseudología o espectrología: "El tardío auto-capitaliza, la promesa de que el trabajo mismo es capital, uua
descubrimiento científico de que los productos del trabajo, en tanto sustancia que se auto-produce y se auto-reproduce? El "reino de la
son valores, son la mera expresión material del trabajo humano in- libertad", constata Marx expresamente, "sólo puede florecer sobre
vertido en producirlos, marca uu hito en la historia evolutiva de la la base de ese reino de la necesidad". El futuro sería, pues, apenas el
humanidad, pero de ningún modo disipa la apariencia objetiva del prolongado presente del capital, en general no habria-<:omo en todo
carácter social del trabajo"." sustancialismo- ningún futuro, sino sólo el presente, una vez más
En uu pasaje del tercer libro del Capital, en el capítulo 48 ("La sólo el eterno retomo del espectro que el denominado presente ya e~
fórmula trinitaria"), uua frase muy citada abre la perspectiva sobre ahora. El comunismo sería, pues, apenas la ideología del capitalismo
uua forma de producción ya no capitalista. Allí se divisa el fin del según la cual su mayor desarrollo culminaria en la revelación efectiva
trabajo, y más exactamente del trabajo forzado y productor de mer- de su secreto tea-económico, del sacramento del trabajo. Dejo esta
cancías. "De hecho, el reino de la libertad", escribe Marx, "comienza cuestión en este puuto, porque el trabajo o el "desarrollo humano de
recién cuando cesa el trabajo determinado por la necesidad y las fuerzas" como un "fin en sí mismo" podría, si bien Marx se cuida de
fmalidades externas; según la naturaleza de las cosas, así, se sitúa referirse a esto con conceptos programáticos, indicar otra cosa en su
más allá de la esfera de la producción propiamente material. ( ... ) estructura más intima: uu relevo del trabajo por parte de la produc-
Más allá [del reino de la necesidad] comienza el despliegue humano ción, de la creación de medios de subsistencia, y en definitiva de sí
mismo como sustancia que se muestra en objetos y se corporiza en
27 "Capital'; p. 27.
28 "Capital'; p. 88. 29 "Capital'; T.lll; loe cit, p. 828.
l.
fija, pues son transmunerales. Los espectros, eso que se separa de los como inevitable. ¿Por qué se vincula entonces el futuro a la repre-
que han partido y se vuelve independiente, consisten en separaciones, sentación de un espectro?
viven en las divisiones y en las articulaciones, en entremundos, tal Para Derrida, el espectro responde a la pregunta por el futuro.
como Marx -que conocía los sistemas de Demócrito y Epicuro-- dice "¿Qué pasa con el futuro?", pregunta, y la respuesta es: "El futuro
de los dioses epicúreos32 : son monstruos de la diferencia. Pese a su sólo le pertenece a los espectros" (M 67; S 69). 34 El fantasma tam-
irreductible disparidad, lo espectral existe, siquiera en la pregunta bién es la respuesta a la pregunta por la "extremidad mesiánica"
inquietante o complaciente acerca de si realmente existen. En lo que Derrida, en una de las decisiones terminológicas cruciales del
espectral, algo pasado, que a su vez está provocado por algo futuro, libro, designa "eschaton". "¿No hay una extremidad mesiánica un
que persiste y que no ha sido reivindicado aún, reclama sus derechos ~schaton, cuyo último y supremo acontecimiento (irrupción súbita,
aquí y ahora. Por lo tanto podria decirse que es lo más presente que se mterrupción inaudita, intempestividad de la sorpresa infmita, hete-
puede experimentar, puesto que aparece justo en la articulación abier- rogeneidad sin plenitud) a cada instante pueda exceder el terminus
ta entre el futuro y el pasado, o bien donde su contexto aparentemente ad quem de una physis tal como el trabajo, la producción y el te/os
más compacto está "desarticulado". Lo que aparece como espectral de la historia?" (M 66-67; S 68). Dicha extremidad mesiáoica, que
es siempre el futuro, e incluso el futuro de lo pasado, eso que aún no sobrepasa todo te/os y todo trabajo; dicha extremidad, sin la cual
es y que jamás será presente. Si es que puede hablarse de una tem- no se puede pensar ningún futuro porque el pensamiento mismo
poralización del tiempo, como lo hacen Heidegger y luego Derrida, está en deuda con ella; .dicha impronosticable extremidad, que no
entonces el tiempo está temporalizado por el futuro. "Lo propiamente puede ser ni objeto de conocimiento ni de percepción, y que sólo
temporal en el tiempo es el futuro", había constatado Schelling en porque se sustrae a ambas instancias de control abre la posibilidad
sus Aforismos sobre filosofía de la naturaleza, agregando además del futuro; esta apertura del futuro podria manifestarse solamente
que tal era el "evidente producto de la mera imaginación". 33 Pero la en la más pura abstracción más allá de la forma o, cuando puesta en
imaginación productiva, de la que surgen el tiempo y sus diversos relación con las formas, solamente en su desintegración irreparable.
tiempos, no es ni para Heidegger ni para Derrida la instancia decisiva La repetida exigencia que formula Derrida de distinguir entre escato-
y originaria, la extancia de la temporalización. No es la productiva logía y teleología (M 66; S 68) insiste, en mi opinión, precisamente
fuerza formadora y uniformadora: es más bien la des-imaginación o en la diferencia entre la forma determinada por un te/os como su
la debilidad formadora, la abstinencia de imagen y su retiro, lo que frontera Yla extremidad que en la frontera o junto a ella cruza dicha
libera al tiempo de sí mismo y lo temporaliza. Para Marx, que nunca frontera y, siendo algo externo y exformal, ya no puede caer bajo
estuvo lejos de prohibir las imágenes del futuro y siempre prefirió las categorías de forma, de forma de pensar o de forma de percep-
(ciertamente no hay preferencia que no sea paradójica) leer el futuro ción. Mas si el futuro es una alocategoría de lo trans-formativo y lo
en las tensiones y las asincronías del "presente", casi no se puede exformativo, si a priori se sale del marco categorial de las formas de
hablar del futuro sino proclamáodolo, conjuráodolo y anunciáodolo pensar, de registrar y de percibir, entonces ha de ser sin apariencia,
afenoménico, y sólo puede manifestarse en el deceso de todas las
34 Citado _de Jac9ues Derrida, Marx/Gespenster(ver nota l).los números de página se indican
32 "Capital'; p. 93. de a~UJ en mas e~ ~1 texto. Ala versión en francés, Spectres de Marx(ver nota 1), se remiten
33 Aforismo CCXIV, en: Sche/fingsSammtfiche Werke. Erste Abtheifung, T. 7, Stuttgarty Augsburgo, ?e
los numero~ p~gma que figuran en segundo lugar. En mis citas, me atengo esencialmente
Cona, 1860, p. 238. a la traduwon existente, pero me aparto de ella cuando el texto francés lo requiere.
Werner Hamacher
320 321
téticas o constativas- son aserciones o anuncios cuyas condiciones
trabajo y el lienzo mmca existen como tale~, en forma no genero_sa; de verificación quedan incwnplidas por principio."
no generativa. Siempre prometidos y retemdos en _la promes_a, m e Para dar cuenta en general de las formas lingüísticas no consta-
lenguaje ni la promesa hablan. O bien: el lenguaJe no es smo ~sa tivas y más aun de la estructura prospectiva del lenguaje, se articuló
. wnpll'ble irrealizable promesa del lenguaje. (Y dado que es m- -en el racionalismo tardío con Hobbes, en el empirismo escéptico
me ' 'hb''d
'ble e irrealizable no es posible saber con certeza Sl a ra Sl o con Hwne y en la filosofia trascendental de Kant- un discurso so-
cumpl1 ' · "E "
una promesa del lenguaje o una una promesa del lenguaJe.. so bre un acto de habla (en Fichte se trata de una "actividad" origina-
· " mesa" y stempre
podrla haber sido siempre algo di stmto a una pro ria) que se entiende o como promesa contractual, como imperativo
algo distinto al "lenguaje"). .. rector de todas las emisiones lingüísticas, o como autotesis del yo
La promesa, de nuevo, no puede ser una constatacwn, una de~- trascendental. Ellengu'\ie ya no era pensado como la medida de las
. ..
cnpcwn una a finn "
acwn. Debe darse en una modalidad del declr declaraciones respecto de un objeto dado, sino como el acto autóno-
que no ;orresponde a nada dado, presente o accesible, y por ~~o de mo o autonornizador de un sujeto social o individual que se pone a
. , modo puede someterse a la lógica de la representacwn, la sí mismo. Esta teoría de la actividad lingüística propia de un sujeto
nmgun · d ·
imitación o la mimesis. Así, la promesa no es una especie e stgno empírico, trascendental y en definitiva absoluto es la que, a través
convencional (pues el futuro no es tal si se correspond~ con c~nven de laberínticos desvíos y transformaciones, desembocó en lo que se
ciones y se deja denotar mediante un código convencwnal) m es en conoce como speech act theory. Para ella, la promesa es una de varias
general un signo (pues debería corresponderle al menos un denot~o acciones posibles, los denominados actos de habla performativos, que
representable o ideal: pero esta correspondencia, por su parte, solo han de ejecutarse dentro de ciertas convenciones par~ ser "exitosos".
puede ser prometida). Inicialmente, cada promesa promete ser una De hecho, la elección del concepto "performativo" se condice con la
promesa y corresponder a su concepto y, más aun, a su conten:do. La aceptación de una regla, de una ley o de un acuerdo preexistente: la
correspondencia no es, por eso, el horizonte de la promes~, sm~ a la regla formal presupuesta es "ejecutada", "implementada" o "cumpli-
inversa. Puesto que esta correspondencia sólo puede ser mfmlla ex da" por un cierto performativo. La clásica teoría de los actos de habla
definitione, todo concepto de adecuación y de consenso_ respec:o de no se pregunta por las condiciones bajo las que las convenciones se
la verdad queda invalidado para una determinación satlsfa~tona de inician y se establecen lingüísticamente, motivo por el cual no puede
la promesa y todas las demás formas lingüísticas que se onentan ~1 dar cuenta de la performatividad de sus performativos. Dado que
" b en el futuro Pero no sólo de ellas. Pues Sl el lenguaJe no se cuestiona la constitución de las convenciones y sus sujetos,
1 uturo y que a r · . ..
y el conocimiento posible que hay en él es siempre una comumc~clon, normalmente parte de sus sujetos auto-regulados e intencionales, que
todas sus declaraciones deben poseer el carácte~ d~ ~seve~~cwnes
o pretensiones de verdad cuya verificación en pnnctplO recten _pue-
de esperarse por parte de correspondencias futuras. El lenguaJe en 39 En diversos ensayos desde 1983, he desarrollado más exhaustivamente lo que se esboza
aquí y más adelante. Ante todo en elartículo"Das Versprechen der Auslegung" (incluido en
general es lenguaje solamente en vista de un lenguaJe futuro. Aun el volumen de homenaje aJacob Taubes Spiege/ und G/eichnis, ed. por N. BolzyW. Hübener,
si no se ofrecen específica y explícitamente en forma de promesa, Würzburg, KOnigshausen y Neumann, 1983; ahora en "Premises. Essays on Philosophy and
Uterature from Kant to Celan'; Harvard, 1996), yademás en "lectio"y en "Afformative, Stri ke"
todas las declaraciones -incluyendo aquellas que se suelen llamar
(en Walter Benjamin'sPh#osophy, ed. por A. Benjamín y P. Osborne, Routledge, 1994), etc.
No deja de asombrarme que el motivo de la promesa, que observé primero-claro que guiado
por los análisis de Heidegger sobre la pre~estructura del Daseirr en Kant yen Nietzsche, se
volviera uno de los puntos de contacto entre los trabajos de Derrida ylos míos.
322
meramente se reproducen en sus convenciones lingüísticas, pero se ac~alid~d d~ una institución real e incuestionable para su futura
aparta de su único principio metodológico productivo de no recurrir eXlstencm; solo puede tener lugar en el doble terreno de lo aún-no-
a instancias independientes del lenguaje para esclarecer acontecí- real Yla actualización y por ende debe ser las dos cosas: irreal y real,
mientas lingüísticos. real-espectral o espectreal. Derrida habla, en consecuencia, de "la
Derrida, que desde "Firma, acontecimiento, contexto" se había smgular espectralidad de esta declaración performativa" (M 168· S
ocupado extensa y críticamente de los lúnites de las teorías de Austin 1:o). Enfatiza así en la performación el carácter de parousía, de U:a-
y Searle, y en especial de sus premisas convencionalistas y presentí- mfestación, de absoluta auto-colocación; pero no lo hace sin vincular
vistas, para caracterizar la estructura de la promesa utiliza de nuevo d1eha auto-colocación a la auto-fantasmización. Todo acto de habla
en Espectros de Marx el concepto de lo performativo. En la figura de que inau~a algo nuevo, que trae a la vida a un sujeto, un contrato
la conspiración y la conjura, o sea de la conjuración de un espíritu y 0
el Partido Co~unista, postula algo que no había hasta entonces y
la confrrmaciónjuramentada así como de esa formación conspirativa baJo las condiCIOnes de la realidad: trae a la vida un tháumaton un
que persigue y que está expuesta a ser perseguida, Derrida subraya monstruo, o un espectro. Los performativos, podría traducirse la :dea
el sigoificado de un "acto que consiste en jurar, prestar juramento, y de Derrida, espectrea!izan; y son, si instituyen un~ novedad, como
por lo tanto prometer, decidir, asumir una responsabilidad, en suma: lo hace el Manifiesto comunista, espectrealidades.
comprometerse en forma performativa" (M 87; S 89); y habla de una Los acontecimientos, y sobre todo el acontecimiento de la prome-
"interpretación performativa (. .. )que a la vez modifica aquello que sa, son performaciooes, y en efecto, performaciones espectrealizado-
interpreta". Y prosigue: "Una interpretación que a la vez modifica ras, parousías fantasmales primero y ante todo, porque se mueven en
aquello que interpreta: he ahí una definición de lo performativo, el elemento del lenguaje y por lo tanto de la apresentación de algo que
inortodoxa si se la ve desde la teoría de los actos de habla y también nunca está imnediatamente presente. La frontera entre lo "imnediata-
en relación con la onceava tesis sobre Feuerbach: 'Los filósofos sólo mente presente" Yel futuro, entre lo familiar y lo siniestro es porosa
han interpretado el mundo diversamente; pero se trata de modificar- a priori y sin excepciones, pues está definida -junto con el terreno
lo'" (M 88; S 89). que separa- sólo por el lenguaje, el discursivo y el no discursivo
Sobre el futuro, del que en el Manifiesto comunista se habla como como su elemento común. "Y si esta decisiva frontera se desplaza"'
la presencia real del "espectro del comunismo", escribe: "Dicho escribe. Derrida, "es porque el elemento en el que se instituye, 0 se~
futuro no está descripto, no está previsto en la forma de una afirma- el medio de los medios (la información, la prensa, las telecomuni-
ción, sino que se lo anuncia, se lo promete, se lo espera de forma caciones, la tecno-tele-discursividad, la tecno-tele-iconicidad, eso
performativa" (M 166; S 168). En la -como dice luego- "forma que en general garantiza y determina la espacialización del espacio
performativa de la apelación" (ibid.) este futuro trata de establecerse público, la posibilidad misma de la res publica y la fenomenalidad de
en el Partido Comunista. En el Manifiesto, como lo proclama este lo político), porque este elemento mismo no está ni vivo ni muerto
"manifiesto" mismo, se manifiesta el Partido y con él, el futuro. Su no es ni presente ni ausente: se aparece" (M 87). Se aparece, co~
promesa, su acto performativo, en el texto de Marx está escenificado otra~ palabras, porque habla. Y porque promete. Pues todo lenguaje,
como colocación instantánea de eso que aún no está -y acaso nunca exphc!lamente onentado al futuro o no, explícitamente actuante 0
esté- presente. Derrida diagoostica: "Parousía de la manifestación bajo el escudo de constataciones neutrales, promete comunicar algo,
del manifiesto" (M 166; S 169). Esta "absoluta auto-manifestación" se_ promete a sí mismo las condiciones de preservación y manteni-
(M 167; S 170), sin embargo, sólo puede tener lugar afirmando la mlento de su promesa, y se promete un destinatario en quien sus
Werner Hamacher
324 325
declaraciones llegan a la meta. Cuandoquiera que se habla, que se invasi:as tra~sfonnaciones, transformaciones que lo desligan tanto
promete, se conforman indisolubles combinaciones de actualidad y de las mstancms de la convencionalidad como de la positividad t t
di . ,ano
sugestión, de vivos y muertos, presentes y ausentes, porque en su e a comuniCabilidad como de la contm·UI·dad con sus tradiClones.
.
"medio", el "medio de los medios", en el lenguaje, no hay oposicio- ~na vez más, Derrida piensa aquí el lenguaje, el medio de los
nes, sino sólo ca-implicaciones. Únicamente en este medio puede mediOs, como un compromiso performativo, pero como uno que es
aparecer algo, pero lo que siempre puede aparecer debe justamente ante todo, por esencia e irreductiblemente un compromiso con otros,
por eso sustraerse a la Oposición de ser y no ser, vida y muerte, y contra
. otros otros ' y para un futu ro, un fu turo que en ese compro-
las categorias ontológicas de la presencia y la ausencia. "Requiere miso performativo jamás ha llegado a la actualidad, sino que tiene
eso que llamamos ( ... ) hantologie", dice Derrida. "Una categoria 1~ natur~leza hermafrodita de la virtualidad o la espectrealidad, que
que consideraremos irreductible, y más que nada para todo aquello solo sahsface al carácter medial del lenguaje. El lenguaje es el medio
que hace posible: la ontología, la teología, la onto-teología positiva de la futureidad. Lo que se adentra en él, lo que entra en contacto
o negativa" (M 88-89). con él, se ve llevado a un espacio en el que los caracteres de la rea-
Toda lógica del capital y del trabajo, toda lógica del lenguaje de lidad se .fundan (y pierden fundamento) en el aún-no de justamente
la mercancía, de la forma de equivalencia, del intercambio, y por esa realidad, e~ el que las convenciones recién han de llegar, las
lo tanto toda lógica de la planificación controlada, del desarrollo postulacw~es solo están en proceso y por ende quedan expuestas,
tecnológico, del pronóstico político-económico, debe fundarse en las contrnUidades están interrumpidas y la comunicació;, y sus reglas
esa hantologie de una -como lo quiere Derrida- espectralidad en n~~a se c"n:plen, sino que son anunciadas, buscadas y prometidas, y
principio irreductible del lenguaje medial, del lenguaje de la promesa, as¡ siguen. S1 pensamos la medialidad del lenguaje desde su relación
del lenguaje futurista, performativo y futuro formativo de un proyecto con el futuro, como lo hace aquí Derrida, tal como Benjarnin (que en
inafirmable. Al igual que el capital, el trabajo no es algo dado, no es mi opinión ha dejado una marca sobre Espectros de Marx que no debe
una forma trascendental de determinación de valor o la esencia de subvalorarse); si pensamos desde su promesa, no muy lejos de Heide-
sistemas antropo-tecnológico, sin antes ser un proyecto, un crédito, gger (cuya influencia en Espectros de Marx también es ioconfundible
un adelanto para y una salida hacia un futuro que en ningún aspecto Y abundante), entonces la futureidad del lenguaje, su promisividad
se puede determinar como algo dado, algo trascendental, o como es el base -pero una base sin solidez- para todas las experiencias
esencia. La consecuencia que resulta de la idea de la hantologie es, significados Y figuras presentes y pasados que se pueden comunicO:
ante todo, que el lenguaje no le corresponde al sistema del capital, en él. El lenguaje es un medio en la medida en que abre el lugar del
ni al del trabajo, que en principio no se define como lenguaje de arribo, la puerta a lo futuro, la entrada para el otro, impredecible
la mercancía; que el lenguaje recién asume el carácter de trabajo Y topográficamente indeterminable: el topos de lo u-tópico. Ni lo
productivo o reproductivo cuando la forma de equivalencia se gene- futuro "en sí" ni lo puro presente, y sin embargo ambos a la vez
raliza y ha reprimido tanto el carácter de crédito del capital como el en la form~ de la promesa y del anuncio el lenguaje es el campo d~
carácter de proyecto del trabajo; que el lenguaje no posee el carácter mterferencia en el que lo futuro transforma el sentido de toda figUia
de una operación de intercambio comunicativo, de una adecuación presente, volviéndola legible sólo sub specie futurae. Si el lenguaje
proposicional o de un acto posicional bajo todas las condiciones, y no se abriera a posibilidades futuras; si no se prometiera a sí mismo
por ende esencialmente; y que, aun si se lo puede caracterizar como como otro cuya verificación aún falta y sólo puede ser esperado por
"performativo", el concepto de esa performatividad debe padecer otro, pues entonces no tendria sentido posible, no seria más que la
Werner Hamacher
326 327
superflua réplica de lo ya sabido y jamás podria comunicarse a otro total e indeleble, pero indeleble de otra manera que la negación y en
en su singularidad. La comunicación -y con ella todo ser-con-otro, el curso de u~ trabaJo de duelo que sólo puede desplazar el efecto de
todo ser- es una promesa. Pero dado que todo otro, ya sea por venir, un tra~a~ sm borrarlo". y Derrida continúa diciendo: "Semejante
anunciado, o prometido, nunca puede ser objeto de una afirmación acontectmtento no tiene precursores. En toda la historia humana e
teórica dentro del marco categorial de recursos gnoseológicos segu- toda la historia del mundo y de la Tierra, en todo a lo que puede d,;,.s:
ros, sino que sólo puede ser el proyecto de una ejecución práctica en general el nombre de historia, un acontecimiento tal (repitamos:
que a su turno siempre debe determinarse mediante ese proyecto (o el acontecimiento de un discurso con forma filosófico-cientifica que
sea, mediante lo indeterminado por principio), dicha praxis ya no pretend~ romper con el mito, la religión y la 'mística' nacionalista)
puede pensarse simplemente como el "acto" de un sujeto constitutivo s~ ha ~m do por prunera vez e indisolublemente con formas de orga-
y auto-constitutivo, ni como "performance" dentro de normativas mzacw~ s~ci.al a mvel mundial (un Partido con vocación universal,
convencionales, sino únicamente como un acontecimiento que en un moVImiento obrero, una confederación de Estados, etc.). Todo eso
cada caso da inicio a otras reglas, otras convenciones, otras formas ante la propuesta de un nuevo concepto de ser humano, de sociedad
de sujeto y otras performances, alterformances, alte¡jetos, alopraxis. de _e_c~~omía, de nación, y varios conceptos de Estado y de su desapa:
Si el lenguaje es promesa, siempre es el otro el que habla. Y este otro ncwn (~ 147-48). El acontecimiento de la promesa marxista-cuy
no puede ser un alter ego, sino sólo la alteración -y la alteraltera- smgulandad, una vez más, se halla en su universalidad ilimitada ;
ción- de todo ego posible. Lo que se comunica en la promesa debe sm embargo or~amzada- es así, precisamente porque' en esa forma
sobrepasar, así, todas las formas de subjetividad trascendental y sus determmada, _umversal y organizatoria es una novedad absoluta y no
instituciones político-económicas, debe sobrepasar el capital y el se de} a reducir a convenCiones sociales, religiosas o filosóficas que
trabajo por él determinado, y a partir de ese excedente transformar podrian haberlo anticipado ' un trauma (M 148)·· una 1es1"ón traumatt- .
todas sus figuras con anticipación, en un pre-decir y un pro-meter, za~te del cuerpo político-económico y social-psicológico del cu o
rl ¡-···· 'erp
transfiriendo cada forma al "trans". Desde el comienzo, debe estar e Ig¡oso, mguis!Ico, técnico y científico de todas las tradiciones,
más allá de todo lo postulado de cualquier manera, ser un monstruo una prom~s~ tra~ática que quiebra la topología tecno-ontológica y
en el límite de la apariencia, la visibilidad y la representabilidad. eco-ontolog¡ca asi como sus mecanismos de desplazamiento, y que no
Debe ser -aunque con delicadeza-lo que sobre-salta. pu~de :urarse con alguna forma tradicional de trabajo social, psíquico
Si entiendo bien (pero puesto que entender también es siempre una o Clentifico, con algún "trabaio de duelo" La . que
: :.~ . promesa marxista
empresa "performativa" y por ende una alteración, el ''bien" entender pon~ en perspectiva la abolición del trabajo no se puede alcanzar
no carece aquí de desplazamientos, transformaciones y acaso hasta mediante el trabajo. Marca un límite absoluto de la ergontología 40
distorsiones), Derrida no expresa algo distinto cuando alude a la El lienzo habla, pero con Marx habla por primera vez bajo. la
"singular espectralidad de este hecho performativo" (del Manifiesto forma de una promesa universal e infinita. Ya no como una promesa
comunista). Es la espectralidad, y mejor aun, la espectrealidad de un que habría sido antes planteada en su trama "crecida naturalmente"
proyecto en el cual, preparado a largo plazo, se anunció por primera Y al cabo, a mediados del siglo XIX, que habría sido captada con
vez en la historia de las sociedades europeas la libertad universal e certeza teleológica y en palabras nítidas, sino como una promesa que
irrestricta de todos los seres humanos con forma filosófica y científi-
40
ca. "La forma de esta promesa o de este proyecto", subraya Derrida, Sobre el concept~,ya usado varias veces aquí de "ergontología': véase mi artículo "Working
Through Workmg, en: Modernism/Modernity, Johns Hopkins University Press vol 3 N' 1
"sigue siendo del todo única. Su acontecimiento es a la vez singular, enero de 1996, p. 23-55. ' · ' '
Werner Hamacher
328 329
destruye sin programación su textura hasta la fecha y sus tendencias, a sabiendas de la espera, y ése es el lugar de la espectralidad o la
y en su traumatización promete por primera vez el lienzo en general fantasmalidadmisma" (M 110· S 111) y. "En 1 e d 1
. ' · . e j_on o, e espectro
en su realidad absoluta, universal: por encima de todo trabajo, de toda es el futur~, stempre está por venir, sólo se presenta como lo que
labor y de todo efecto, el puro tejido. Y un tejido extraño, que es una ~odria ve~Ir o regresar" (M 69). Y: "En este sentido [respecto de su
rasgadura; universal porque singular; singular porque dependiente de mtempesl!VIdad
. y la intempestividad de su futuro] , el comumsmo.
repeticiones; necesitado de repeticiones porque irrepetible, infinito s_wmpre ha sido expectral y lo seguirá siendo: está por venir y se dis-
y por lo tanto irredimible e inconsumablemente finito. :mgue, co~o la democracia misma, de toda cosa viviente y presente
La promesa de la que aquí se habla debe pensarse por un lado omo p~emtud de la presencia de sí mismo, como totalidad de una
como "medio de todos los medios", y por otro, como proyecto hacia presencia en verdad idéntica a sí misma. Las sociedades capitalistas
un futuro que no es la meta teleológicamente predeterminada de la p~eden suspirar aliviadas tanto como les plazca, diciéndose: (. .. )
historia pasada, y en tercer lugar -y como consecuencia de lo ante- solo era un fantasma. Con lo que sólo estarán negando lo innegable:
rior- como una experiencia traumática en la que la experiencia misma un fantasma nunca muere, siempre está por v_enir y por re'tornar [il
sufre una rasgadura y se interrumpe. Rasgadura e inauguración, es el reste toujours avenir et arevenir]" (M 160; s 163).
medio de todos los medios posibles, el medio de la posibilitación de El espectro que recorre Europa y más allá de Europa es una pro-
todos los medios, ese espacio vacío que únicamente da lugar a una mesa de democracia y comunismo que inaugura traumáticamente
realidad espectral, a una realidad únicamente como una tela, y que en Y por _primera_ vez una historia mundial no mítica, no sesgada, una
sí sólo puede aparecer como lugar de la espectralidad. La promesa, histona mundial de liberación, justicia e igualdad. Debe anunciar la
la traumática apertura de un tiempo distinto -o de otra cosa distinta forma más general y formal de una sociedad futura y debe prometer
al tiempo-, de otro futuro -o de algo distinto al futuro-; la promesa a_l mismo tiempo, lo que no se puede prometer: la absoluta singula~
que no continúa convenciones y no cumple las reglas de su perfor- ndad Y su mcomnensurabilidad respecto de toda generalización. La
mance, sino que perfora las convenciones, inaugura otras reglas (y promesa democrática y más aun, comunista, anuncia así con forma-
acaso algo distinto a las reglas), que no perpetúa la historia, sino que lidad absoluta y singularidad absoluta, performativamen;e -biforma-
la posibilita; esta promesa única de algo a su vez único, nuevo, debe llvamente-, dos futuros irreductibles el uno al otro e irreconciliables
-según Derrida- "haber marcado a fuego con su sello inaugural y entre sí: una regla ilimitada y universal y una unicidad libre de toda
único la historia como una promesa mesiánica de una nueva espe- regla imaginable. Es la promesa de una democracia venidera sólo en
cie" (M 148; S 150). A ese marcado de la historia, que en realidad tanto es esta promesa doble y aporética; es ese performativo sólo en
es su inauguración y por ende nada menos que la historización de tanto es un biformativo. Pero esta promesa singular y universal es
la historia, Derrida lo caracteriza regular y explícitamente como aporética incluso en otro sentido. Como promesa de un futuro que
su espectralización. Sobre la promesa democrática y la comunista, es universal, ha de ser la promesa de un futuro legítimo para todos
esas "promesas infinitas" que no rigen sus propias condiciones de los pasados; mas no puede ser la promesa de los futuros de todos los
cumplimiento, escribe: "apertura legítima, (. .. ) apertura mesiánica pasados sin ser a la vez la promesa restrictiva de una cierta genera-
para lo que viene, o sea para el acontecimiento que no se puede ción de pasados sesgados y por ende en sí una promesa meramente
esperar como tal y tampoco se puede reconocer con anticipación, pasada, un espíritu o un eco, el cuerpo resucitado de una promesa rota
para el acontecimiento como lo ajeno en sí, para alguien [él o ella] recurrentemente, o traicionada, o fatal. Pluriformativo y reformativo,
al que siempre hay que guardarle un lugar [laisser une place vide] es el performativo revolucionario de la absoluta promesa mesiáuica ,
Werner HamaCher
330 331
y al mismo tiempo un perveiformativo que se vuelve contra si mismo . H~y una hendidura temporal que atraviesa lo espectral y abre
e intenta suprimirse en cada uno de sus rasgos, y no por motivos d~s tiempos no homogéneos entre si, una doble sincronía y una
empíricos o contingentes que se podrían evitar o eliminar, sino por asmcronía, una acronía que hace aparecer lo pasado en el futuro y
una necesidad estructural, a la que ninguna promesa -y menos la de ¡~ futuro ~n lo pasado. Pero por muy pareja que pueda parecer la
la unicidad- puede escapar. 41 dJstnbucwn de los tiempos ' la forrnulac¡'o'n de D err1'da sug¡ere
. con
El lenguaje del lienzo es siempre también ecolalia. Lo que ya bastante precisión que no puede haber una simetria entre pasado y
fue dicho resuena en él, cada jirón de oraciones y palabras persigue futuro: los espectros del pasado sólo pueden aparecer si los conjura la
al que alza la voz en un futuro de apariencia, de eco, en una cámara promesa. de otro futuro. En las notas finales del libro , Dern'da reama
t
de eco, en una cripta: un monólogo espectral a varias voces. Pero y motivo de la asincronía asimétrica, tendiente al futuro , y e=e.
el 'b .
también este lenguaje necrofilico de la ninfa Eco sigue siendo un ~entras que un resucitado [revenan!] siempre está llamado a venir
lenguaje de philía, que mantiene vivos a los muertos y los preserva y vol~er a ven~r, el pensamiento del espectro, contrariamente a lo que
para otros tiempos (o para algo distinto al tiempo). creena el sentido común ' señala hacia el fiuturo . Es un pensamiento·
Espectros de Marx no se trata de esta multiplicación en la es- del pasado, un legado que no puede venir sino del que 'aún no ha
tructura performativa de la promesa, pero si de la multiplicación, llegado, del que llega en persona [1 'arrivant m eme]" (M 273; s 276).
la disociación y el antagonismo de los espectros, los espíritus, los Es el futuro el que libera los espectros, y aun en los espectros del
fantasmas, los resucitados y los fetiches; y dado que la promesa y el pasado, por muy letales que puedan ser, se origina ]a promesa de
futuro que en ella se abre son aquello que Derrida caracteriza como otro futuro para precisamente ese pasado. La promesa de un futuro
fantasma par excellence, el libro se trata, de forma mediata, también absolutamente distinto atestigua la esperanza que se puede enlazar
de la disociación y la perversión original del performativo. Se trata aun al más sangriento pasado. Para que otros futuros sean posibles
de la diferencia en el performativo y de cómo dicha diferencia no deben correr el riesgo de emparejarse con los futuros más peligro:
puede moverse en otra "figura" que la de un espectro monstruoso. sos Y en~~ntar su propia extinción. El performativo de la promesa,
Cito tres de los pasajes que abordan justamente este problema. "Hay ~ue se dinge hac1a otras posibilidades del pasado y del futuro, está
diversos tiempos del espectro. Lo propio de un espectro, si es que meV!tablerr,tent~ ligado a la amenaza a esa promesa misma y por
hay tal cosa, es que no se sabe si al regresar da testimonio de algo ende 1~ extmcwn de su performativo. No se pueden posibilitar las
vivo del pasado o de algo vivo del presente, pues el que vuelve de pos1b1hdades sin que el hecho de hacer posible en si sea imposible.
la muerte puede marcar ya el retomo del espectro de un ser vivo al No hay promesa en la que no hable la posibilidad de su ruptura, no
que le fue prometido algo. lntempestividad, de nuevo, y alteración hay acto en el que no intervenga su cancelación.
de la contemporaneidad" (M 159s.; S 162). El espectro puede venir N~hay lienzo que no pueda ser descompuesto hilo por hilo; no
tanto del pasado como del futuro, pero lo espectral que hay en él es su hay tejido que no acabe en una costura abierta, que no consista úni-
doble pertenencia, que en absoluto puede decidirse con los recursos camente de tales costuras, que no esté hecho a partir de su destejido.
De sus puntadas. El lienzo, Penélope de sí mismo.
del conocimiento teórico, pues todo conocimiento de ese tipo ya debe
estar afectado por lo espectral y no puede hacer más, por su parte, En principio: todo performativo es un biformativo aporético, ago-
nal: o por escnb1rlo para oídos y ojos franceses, un bifformativ: ¡0 que
que enviar "performativamente" sus "propios" espectros.
"';el se !~augura .mcluye la posibilidad de su tachadura (su bif.fure), y
solo gracias a la mclusión de esa posibilidad tiene la oportunidad de
41 Derrida utiliza la palabra "perverformativo" en la earte posta/e.
Werner Hamacher
lJ2 333
comenzar. El performativo no performativiza, a menos que "perfor- del lenguaje materno, o tal vez más cerca del padre un hermano . 1
, , nva,
mativice" la posibilidad del no de su performance y se deje in-formar en ~ jirereformativo. ¿Puede prometerse, manifestarse y formarse
por ese no; para expresarlo de nuevo en francés, es un pas-formativ. aqm otra co~a que el espectro menos siniestro y más familiar: la Sa-
Es la inauguración de una actividad de habla en la que debería cons- grada Fam!lm, gobernada por su autoridad, el cap¡'taJ? -o ¡
1 · · ¿ -oquees
tituirse un sujeto concebido egológicamente, una inauguración que o mJsmo, como lo demuestran los últimos ochenta años- el Partido
está cerca de ser esa actividad misma, y por lo tanto un adformativ; Com~sta, esa otra Sagrada Familia, gobernado por su autoridad,
pero puesto que éste no puede ser más que la inauguración de esa el capital del trabajo?
actividad práctica y autosuficiente, una inauguración en la que su Una vez más: ¿cuál seria la diferencia entre espectro y espíritu
posibilidad se entrecruza con la posibilidad de la imposibilidad de su e_ntre el fantasma de todos los pasados fallidos o perdidos y ese espí~
éxito, no puede asumir la forma definitiva del performativo, nunca ntu del futuro ene! que se redimirían de su silencio, su distorsión y
se ejecutará definitivamente, y sigue siendo, acontecimiento del su falsedad? Demda plantea explícitamente esta pregunta en relación
umbral previo a todo acto, parapráctico, un acto sin acto previo a con un párrafo de La ideología alemana en el que Marx observa
todo posible acto, aformativo. Y afformativa -a la vez adformativa burlonamente, como ventrílocuo de Stimer: "que tú ~ismo eres
y aformativa- es la estructura del lenguaje, cuya interpretación onto- un espectro que 'espera la redención, o sea un espíritu'" (M 214· S
ego-lógica, activista del habla está establecida en el concepto de los 217). La diferencia entre espectro y espíritu, según comenta Derr:da
performativos, manteniendo con ello la sugestión de que ellogos se la cita de Stimer por parte de Marx, es la différance. "E! espectro
ha encarnado hasta el fin, de que se ha "consumado"!' no e~ sólo la aparición camal del espíritu, su cuerpo fenoménico,
La promesa, y sobre todo la marxista, la primera y única que anun- su v~d~ fracasada y pecadora: también es la espera impaciente y
cia e inicia la realización universal de la libertad y la individualidad, nosta!gtca de una redención, es decir, una vez más, de un espíritu. El
inaugura posibilidades; pero las inaugura con todos los peligros y • fantasma sería el espíritu pospuesto o en suspenso [l'espn't différé]
acechos vinculados con esa inauguración. Entre esos peligros figura la promesa o el cálculo de un rescate, de una redención. ¿Qué e~
la repetición de los mitos familiares, nacionales y religiosos que esta différan~e? Todo o nada. Hay que contar con ella, pero ella
pretende suprimir. Y también el peligro, como ya lo he señalado, de frustra todo calculo, todo interés y todo capital" (M 215; s 217). Si
activar el performativo de la promesa según el esquema de la celosa d espectro es también la dilación y la demora del espíritu, al mismo
persecución del padre. Los performativos de la peresécution siempre tiempo es, empero, el infinito anhelo de él. Es la esperanza mesiánica
pueden ser también pereformativos, y por lo tanto formativos del que circula como un espectro en las formas rotas y criminales de la
padre: de esos en los que en primera y última instancia un padre y su vida social Ylingüística, ligando incluso sus formas más míticas sus
hijo y su espíritu santo se prometen, y al prometerse, se forman. Y si perfonnativos terroristas, sus obsesiones familiares con la esper~nza
no es un padre, entonces, cerca de él, una madre, en un merejormativo de su redención. La vida fracasada retiene el anhelo de una vida
justa, Y así, Y sólo así, en una especie de ontodicea minimalista se
Werner Hamacher
334 335
escatología mesiánica], aparte de la diferencia de contenido (pero
a otras condiciones: las de su cambio, las de su otro futuro posible.
Ni la ontologización del aformativo en performativo y más aun en ninguna de ella puede aceptar, desde ya, esta epoché del contenido,
pereformativo seria posible sin la estructura de futuro y aformativa de mientras que nosotros la consideramos esencial para lo mesiánico en
la promesa, que promete su transformación en un lenguaje distinto, general, como pensamiento del otro y del acontecimiento venidero)
insondable en forma pronóstica y programática, y quizás algo distinto también su estructura formal de promesa las desborda o las precede:
a un lenguaje: otra forma de acción, quizás hasta algo distinto a la Y lo que queda irreductible a toda deconstrucción es quizás una cierta
forma y la acción. Y, quizás, algo distinto al futuro. experiencia de la promesa emancipatoria; es quizás incluso la forma-
¿Pues qué sería el futuro si no pudiera ser algo distinto al fu- lidad de un mesianismo estructural, un mesianismo sin religión, un
turo? mesianismo incluso sin mesianismo, una idea de justicia" (M 100-01;
Aquí no es cuestión de plantear suposiciones sobre él, concebir S 102). Esta suspensión de los contenidos con la que queda expuesta
planes para él, formular intenciones y aconsejar previsiones. Ni si- la estructura mesiánica de la promesa -y podriamos decir la estructura
quiera es cuestión de especular sobre el futuro o especular con él. de lo promesiánico- no ha de malinterpretarse como indiferencia res-
Se trata de desplegar todas las implicaciones de la futureidad y las pecto de las instituciones futuras o presentes: es la única forrn~ bajo la
únicas vías de acceso de la especulación, permitiendo que se oiga que tales instituciones recién se vuelven posibles. "Esta indiferencia
mejor el lenguaje de esa futureidad y su espectrealidad, el lenguaje ante el contenido no es una indiferencia", señala Derrida, "no es una
actitud de indiferencia, al contrario. Al indicar todas las aperturas
de la promesa. Por el bien de la futureidad, se trata ante todo exclu-
al acontecimiento y al futuro como tales, condiciona pues el interés
sivamente de su estructura formal, y por lo tanto de la suspensión
Yla no indiferencia ante lo que sea, ante todo contenido en general.
de todos los contenidos que podrían vincularse a ella. Lo que se
Sin ella no habría ni intención, ni necesidad, ni deseo, etc." (M 122;
ofrece, y lo que Derrida exhibe una y otra vez en Espectros de Marx,
S 123-24). Lo que Derrida llama "lo mesiánico sin mesianismo" es
es una epoché ultra-trascendental, hasta ahora casi sin parangones
por lo tanto, eso que en toda promesa, en todo imperativo y tod~
en la teoría política, de los objetos y los contenidos de la política
deseo -y en el lenguaje en general- se muestra "la necesariamente
futura y su rigurosa reducción a la mera forma de su futureidad. En
pura y puramente necesaria forma del futuro como tal" (ibid.). Es,
consecuencia, distingue entre la "ontología maiXista que cimentó
podría decirse, la posibilidad necesaria que antecede a todo lo real
el proyecto de la ciencia o la crítica marxista" y una "escatología
todo lo necesariamente real y todo lo posible. Es la historicidad d~
mesiánica" que en tanto promesa de una justicia y una democracia
la historia misma: su futureidad siempre abierta y siempre abierta
como aún jamás se han realizado va más allá de toda ontologia crítica
a otra cosa. El marxismo, y puesto que hay varios marxismos que
de lo disponible y lo asible en forma pronóstica y programática. Mas
compiten entre sí, contando los nacionalistas, los totalitarios y los
si se hacen a un lado las determinaciones de contenido del futuro
' terroristas, mejor decir ese marxismo que promueve una política
también se suspende en el acto la diferencia por principio entre la
del universalismo emancipatorio, es la instancia articulatoria de esa
crítica marxista y las religiones, ideologias y teologemas que ella
promesa mesiánica, y es dicha instancia articulatoria aun cuando -y
critica (y que la critican a ella). Lo que tienen en común, notoriamente
acaso sólo cuando- lo mesiánico no asume la forma organizatoria
rechazado por ambas, se basa tan sólo en eso que ninguna de ellas
de un Partido, sino la de varios, aun cuando -y acaso justamente
puede pensar como contenido de sus doctrinas o como objeto de
cuando- no se vincula a los sufrimientos y esperanzas de una única
sus conceptos, pero que no las deja descansar en tanto implicancia
clase social y por ende al tradicional concepto de proletariado, y sólo
de sus conceptos y doctrinas. Derrida escribe: "Si les es común [la
Werner Hamacher
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hay un indicio repetido varias veces y que se comenta en dos textos ~1 la~o entre la performatividad del testimonio [performativité
anteriores de Derrida, Fe y saber y ''Avances''. Derrida concede en testimomale] Y la performance tecno-científica, tema que aborda Fe
Espectros de Marx -y es importante que esto suceda en la forma de Y sa~er, está atado por un "performativo de la promesa" sobre el que
una concesión- que la hospitalidad incondicional que la promesa sin Demda destaca que está activo incluso en la mentira y el pe¡jurío, y
horizonte le concede al otro, al futuro de justicia y libertad, pueda ~~~el cual una apelación, un referirse al otro seria imposible. Escribe:
ser "el imposible sí mismo", y agrega: "de lo contrario nada ni nadie Sm la expenencJa performativa [expérience performative] de ese
vendrían, una hipótesis que nunca se puede descartar, desde ya" (M el:mental acto de fe no habria ni una 'relación social' ni una alocu-
11 O; S 111-112). O sea que no se puede descartar, síno que en cam- c~on al otro,~~ perfonnatividad alguna: ni convención, ni institución,
bio hay que conceder y admitir, que la promesa del arribo tampoco m una Constitución, ni un Estado soberano, ni una ley, ni sobre todo
promete un arribo, que más bien promete algo que no llega y en (.·.)esa performatividad estructural de la performance productiva que
consecuencia promete justamente lo que en absoluto puede prometer. desde el inicio vincula el saber de la comunidad científica con el ha-
44
Pero queda claro que ese no llegar no alcanza a la promesa -a todas cer, y la ciencia con la técnica". Puesto que esta promesa elemental
las promesas- como un accidente desde afuera (por ejemplo desde -lo cual también significa: la promesa como elemento, como medio
aquel otro que se había prometido pero que por su propia voluntad, de todas las instituciones lingüísticas y no discursivas- está ligada
su poder o su impotencia no viene), sino que le corresponde a la por su part~, a la iterabilidad de las marcas, puede afirmarse: "ningm;
estructura de la promesa elemental en sí: en la medida en que es p.or-vemr sm herencia y sin posibilidad de repetir. NingÓn por-venir
promesa, debe estar abierta a algo que se niega al saber, a la evi- sm iterabilidad, al menos bajo la forma de la relación consigo mismo
dencia, a la conciencia, al cálculo de un programa, y así tampoco Yde la confirmación del sí originario. Ningún por-venir sin memoria
puede arribar nunca y en cada caso particular. La promesa no sería mesi~~a Yp:om~sa m:siánica, sin una mesianidad más antigua que
tal si fuera la constatación de un dato o el pronóstico de una serie la rehgwn, mas pnmord~al que todo mesianismo. No hay discurso no
evolutiva causal. Le falta esa certeza anclada egológicamente que hay a~elación al otro sin la posibilidad de una promesa elemental: El
debe serie inherente a las formas lingüísticas del cálculo epistémico. peiJuno Y la promesa no cumplida reclaman la mismaposibilidad". 45
Prometa lo que prometa, la promesa como tal ya concede que puede Todo, en suma, empieza por la posibilidad: la posibilidad de proyectar
no ser sostenida, que puede ser rota y que sólo puede ser ofrecida ~osibilidades e~ la promesa y confirmar dichas posibilidades, repe-
en vista de su posible incumplimiento. Una promesa se da sólo con trrlas, reproduCirlas y transmitirlas. La posibilidad de la promesa es
la premisa de una posible retirada de su ofrecimiento. Dado que la ya la posibilidad de su repetición. Pero si esa repetición se debiera
promesa es el acto fundacional del lenguaje todo (y por ende es el meramente al automatismo de lo invariable, la promesa se volverla
lenguaje "mismo"), la inauguración de la mismidad y de la relación programa Y evidencia, pronóstico y providencia. Si la inauguración
con el otro, de la sociabilidad y de la historia y la política, su inconsu- de: futuro producida por la promesa en su iterabilidad, 0 mejor po-
mabilidad estructural no puede sino suspender todas esas cosas y con dría deCirse: SI la futuración fuera el acto de una conciencia que
ellas su constitutiva relación con el futuro. En tanto existe el futuro, conoce, entonces el futuro mismo seria algo puramente conocido y
la promesa lo da bajo la condición de que el futuro posiblemente no
arribe. Y esa reserva, la absoluta discreción del futuro posiblemente
44 "Foi et Savoir. le~ deux ~our:es d~ la'religi?n' aux limites de la simple raison': en: La Re!ígíon ed.
imposible, está inscripta en la promesa y con ella en la ínauguración de Jacques Dernda yG1annr Vattrmo, Pans, Seuil, 1996, p. 59. (la traducción es mía. WH.)
del futuro, en la futureidad del futuro mismo. 45 !bid., p. 63.
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técnicamente capacitado, por lo que en vez de ser el futuro sería su misma es la del anuncio y la espera de una vida distinta, justa, y
anulación. La iterabilidad coextensiva con la promesa, así, tiene dos de un lenguaje distinto, verdadero. Por eso -y sólo por eso- es que
caras: inaugura el futuro corno campo de posibles confirmaciones, e entre las trreductibles posibilidades que informan la estructura de
incluso cumplimientos, y revela ese futuro corno un futuro que puede toda promesa también consta la de ser uoa promesa de un dios 0 uo
bloquear todos los futuros. Entre las posibilidades del futuro siempre mesías. El mesías de una promesa no es más que la promesa de que
se cuenta la de que no haya un futuro. Y entre las posibilidades de la promesa realmente y en verdad es una promesa de decir la verdad
la iteración, también la de que no sea transformación, sino rigidez; sobre la promesa y cumplir así esa promesa tal corno fue prometida.
entre las posibilidades de la promesa, también la de que no sólo sea Dios mismo sería la promesa de que la promesa es una promesa:
incumplible, sino impracticable: por principio, a toda promesa puede la que atestigua que su verdad es su supremo garante. Para poder
acontecerle un accidente, una coincidencia en sus términos. Estas dos prometer algo, la promesa misma debe ante todo asegurar su propio
posibilidades, irreductibles por ser igualmente originarias, hacen de ~statuto Y para eso ha de proyectar uoa instancia absoluta -y por ende
toda futuración una afuturación: una inauguración de un futuro que mengendrable- para su testimonio. Para ser promesa en gen~ral, toda
siempre puede repudiar irrevocablemente esa inauguración misma promesa, aun la más profana, debe producir un dios. "Sin Dios, no
porque siempre puede ser un futuro sin futuro, una anulación del hay testigo absoluto. Ningún testigo absoluto que se pueda tomar de
futuro. Lo que se inaugura no es el futuro, sino que se inauguran testigo para el testimonio"." Lo que la promesa toma corno testigo de
-la iteración es una pluralización inmediata- futuros; mas a estos su verdad debe ser absoluto, debe ser un dios y un dios, pero a la vez
siempre les corresponde al menos uno que ya no permite hablar de no puede ser ningún dios, ningún absoluto y ningún testigo, pues si
algún futuro o en uno. Y es éste, por lo menos, este futuro anulado y la promesa estuviera certificada por un testigo absoluto, entonces ya
nulo, el que obliga a experimentar las posibilidades futuras siempre no sería una promesa, ya no estaría referida a un futu-i-o .y ya no sería
al fondo de su posible imposibilidad, los futuros al fondo de su futuro . la precaria inauguración de uoa posibilidad, sino el establecimiento
no arribo. No hay relación con el futuro que no esté cortada por la de una actualidad absolutamente segura. El testigo único y absoluto
a-relación con su ausencia -posible por principio- a cada punto; o no puede ser nadie, ningún dios; puede ser dios sólo en la medida en
sea, una relación con la a-relación, y por ende en sí misma rma a- que a la vez no puede ser ninguna, debe poder dejar que su potencia
relación y no una relación con el futuro. Afuturizando, hablamos y vaya más allá de toda capacidad, y así puede certificar la promesa:
actuamos ante el futuro, ante su umbral, y no en él, no en lo abierto, corno ése único y a la vez ninguno. "Ningún testigo absoluto [point
sino en la inauguración, y en una inauguración que (de lo contrario de témoin absolu] que se pueda tornar de testigo para el testimonio".
no sería tal) siempre puede ser la apertura hacia un fmal, hacia uoa La necesaria posibilidad de un dios que la estructura de la promesa
conclusión o hacia uoa obstrucción. misma instala es des-viada con igual necesidad hacia la necesaria
Las posibilidades que se dejan ver en la apertura mesiánica de la imposibilidad de un dios. Si el mesías es asiguado, convocado y
promesa no se comportan respecto de dicha promesa corno agrega- llamado a la vida por la estructura mesiánica del lenguaje finito, ha
dos externos, al servicio de una lógica distinta a la de la promesa. de ser detenido y siempre mantenido afuera y lejos por la misma
Son posibilidades sólo en tanto y en cuanto las inaugura la promesa. estructura. No hay dios, no hay mesías que no esté ausente. Ningu-
Si para Derrida la promesa es mesiánica, eso no implica que sea la no que no esté ausente en su propia presencia. Ninguno que no sea
promesa de algo mesiánico por fuera de ella, y menos aun la promesa
de un mesías, sino tan sólo que la estructura básica de la promesa 46 /bid., p. 4D.
Werner Hamacher
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prometido y re-prometido por el lenguaje: ampliado y expulsado en promesa, ley de la interrupción de la ley "misma" , moV!·mten
. to atras-
el habla, y alejado, re-movido. Ninguno que no hable; ninguno que cendental que precede a toda trascendentalidad de la esperanza, de la
hable. El mesías no se deja prometer, pero sólo se deja prometer, y . fe, del deseo y toda ontologización o semantización. Movimiento que
por ende sólo prometerlo como lo que no se puede prometer, lo que antecede incluso a cada ser, como aquello donde se da todo ''antes"
rompe toda promesa. "Promesa mesiánica": eso implica la anasemiosis incluso del ante~
Lo que hace de la estructura mesiánica del lenguaje y la experien- de toda pr~-mesa en una posibilidad que sólo es capaz de hacer algo
cia no una estructura teológica, sino anateológica y más aun, ateoló~ en la ~e~Ida en que es impotente; una posibilidad que sólo puede
gica, es exactamente lo que siguen ocultando los títulos "mesiánico" s~r ~ significar algo en tanto se anticipe insignificantemente a todo
y "lo mesiánico". Así como el título "Dios" puede ser válido para una Slgmficado y a toda oferta. "Lo mesiánico" es como "el futur "
. ' o ,un
teología -positiva o negativa- sólo como nombre para una entidad nombre fallido; no se puede llenar su vacío con el nombre fallido d
absoluta si se aísla, se semantiza y se ontologiza un elemento de la lo "amesiánico"' aunque sí precisarlo y comentarlo. e
estructura de la promesa, el título cautamente elegido y puramente "Avances", el prólogo de Derrida a La tumba del dios artesano
formal "lo mesiánico sin mesianismo" puede suscitar el malentendido de Serge Margel, és un estudio sobre la estructura aporética de toda
de que designa una estructura estable y trascendental de acciones promesa. Muestra la conexión entre el hacer y el carecer, y la perfor-
proyectivas linealmente orientadas hacia un futuro abierto y que ma~ce Yla fimtud. Las promesas sólo son posibles a condición de su
además abren el futuro. Eso no sólo llevarla a una mesianización y ~ 0 "~,le .Incumplimiento. Son las más expuestas formas de fragilidad
una teologización del futuro (Derrida cita la frase de Levinas Dieu hngmstlca, Y por ende existencial. "Para ser promesa" escribe así
est /'avenir"), no sólo significarla la ontologización de un elemento Derrida, "una promesa debe poder ser incumplible y pó~ lo tanto no
aislado de la estructura de la promesa: se opondría justamente a ese una promesa (pues una promesa incumplible no es una promesa)". 48
aspecto que Derrida subraya en sus análisis de la promesa y que SI bien Derrida no la desarrolla de esta manera, la consecuencia para
lo hace preguntarse si puede haber una herencia más consecuente . la estructura de la performatividad está clara: dado que no puede dar
que una "herencia ateológica de lo mesiánico" (M 264; S 266). Lo , la certeza de que realmente es la estructura de la performatividad
mesiánico es siempre eso que un otro no anticipable y no prefigu- puesto que ni siquiera tiene derecho a dar dicha certeza si ha de tene:
rable anhela, inaugura, promete, pero precisamente porque no es una oportunidad de corresponderle, la forma del performativo en
prefigurable, porque es un otro, se prohíbe su promesa, la frustra por su performance debe quedar suspendida. El performativo es lo que
el bien de la promisoriedad, y en lugar de prometer un cierto futuro ex~one su forma, el horizonte de su determinación, lo que se expone
apresenta otra futnreidad en su suspensión. Sólo lo amesiánico es a Sl m1smo como acto, un hacer que no carece de nada sino de su
mesiánico. Eso que inaugura originahnente la tendencia mesiánica hacer ''mismo", una ejecución de la que inmediatamente se deslizan
y a la par concede la posibilidad de su ruptura, hic et nunc. Como el t~to la plenitud como el movimiento "mismo", y cuya "mismidad"
futuro siempre debe poder ser también ningún futuro para poder ser solo se basa en admitir esa exposición y ese deslizamiento. Un actus
así el futuro, lo mesiánico siempre debe estar abierto a su fracaso si ex-actus. Un performativo que debe estructurarse, destructurarse
es que a su vez ha de ser mesiánico. Las cosas -todas las cosas- tam- co_mo aformativo, para poder operar, inaugurar 0 colocar: como
bién deben poder no ser para poder ser: ley de esa ley que decreta la onentado hacia la forma de un acto, pero por eso mismo desprovisto
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de la forma de ese acto; un acontecimiento amorfo o anamorfo sobre :emporaliz~~ión; el lugar, así, de una atemporalización que como
el que no rige ninguna figura y del que no puede resultar ninguna m-t~mpestlvidad debe preceder a todo tiempo posible, a todo futuro
instancia estable, porque es esencialmente afigurativo; y además, un posible, a toda posible posibilidad, y con el cual aquí y abora (
t b" - , porque
suceso en cada caso singular, initerable -y por ende errable-, por- am len esta es una promesa), no sólo suceden otros tiempos sino
que las condiciones de su repetición siempre deben ser a la vez las además algo distinto al tiempo. '
condiciones de su irrepetibilidad. Por esto, la expresión de Derrida Un lienzo antes del tiempo y antes del discurso temporalmente
sobre la "perversión" de la promesa hacia una amenaza" sólo puede ~et:rmmado, ~' li,e~o de promesas, un material pre-discursivo que
ser engañosa: toda performance promisoria, promesiánica es, sin se promete a Sl mismo": originariamente es dos cosas, una es la
alterar su carácter, necesariamente en sí ya la amenaza no sólo de promesa, Y la otra (que no está ahí), la confirmación de que es una
no cumplirse, sino de no ser. promesa. N o s~ intercambian entre sí, no se comunican entre ellas
Si puede existir un futuro, digámoslo de nuevo, sólo puede uno con un ideal discursivo en común, y sin embargo son, en su absoluta
que también pueda no ser ninguno. Esta posibilidad no es una al- disyunción, una comunidad, una comunidad posible-imposible antes
ternativa que se expresa en la disyunción "o hay un futuro o no hay de tod~ equivalencia, antes del capital y antes del trabajo medido por
ninguno", pues en tanto hay futuro, también no lo hay; sólo en la el capital Y su tiempo. Y al ser antes, también están por encima de
medida en que hay posibilidades abiertas, también existe la de que ellos: material atrascendental: abora.
ninguna se conserve como posibilidad. Pero si lo que se llama pre- Como promesa expuesta a las inciertas posibilidades del futuro
sente, presencia o actualidad siempre se determina por la apertura t~do acto corre el riesgo de no ser ninguno. Todo acto, por mu;
hacia el futuro y como dicha apertura, entonces el presente, apre- diversamente determinado que por lo demás pueda ser, a priori debe
sentativamente (en otro sentido que el de Husserl), siempre es eso a~ menos dejar abierta una posibilidad extrema (y dejar abierta sig-
donde todo futuro está aún pendiente y todo futuro está ya expuesto. mfica amesgarse Y arriesgarse al fracaso): la posibilidad de ya no
Esa inauguración que es el presente debe, hic et nunc, ser ya algo ca~r bajo el régimen de un sujeto intencional y por lo tanto ya no
distinto al futuro, más que un futuro, pluralidades de futuros, pero c_ahficar como acto. El sitio abierto de esta extrema posibilidad, que
también más que futuros, pluscuanfuturo; no sólo otro tiempo y {m)determma el campo de cualquier acción, ya no es el sitio de un
otros tiempos, sino lo que ya no sería ningún tiempo. La promesa hacer, sino de un dejar, independientemente de si acaba en su éxito
debería ser el sitio donde acontecen este otro tiempo y esta otra cosa o en su fracaso. Todo performativo debe contener la concesión es-
que el tiempo. Es el lugar -el lugar atópico- en el que se inauguran tructural de que su horizonte no es el suyo propio, de que no es en
absoluto el horizonte de la performatividad -de la colocación de la
fácticamente las posibilidades, pero sólo pueden hacerlo aquellas . . ., '
que constitutivamente carecen de las condiciones de su verificación Imagmacwn productiva, del trabajo-, de que más bien está abierto a
y actualización. Pero lo que podría devenir una promesa sin serlo otros horizontes y, a limine, es sin horizontes, abierto a posibilidades
jamás fácticamente pertenece al menos a dos "tiempos": el tiempo no dadas por él, sino dadas a él, cedidas, impartidas, legadas. Los
de un futuro que puede venir y el de un futuro que no puede venir; el perfo~ativos, ~os actos de habla que ponen datos o que despliegan
tiempo de la posibilitación y el de la imposibilitación de esa misma posibilidades, solo existen cuando se les concede un campo de acción
posibilitación. La promesa es por lo tanto el lugar de la aporía de la Y cuando ellos mismos se entregan a ese campo de acción: cuando,
aun antes de poder ser performativos, son admitidos en un ámbito
que provisoriamente podemos llamar el de los admisivos 0 amisivos.
49 !bid., p. 42-43.
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Ahora bien, estos admisivos o amisivos no se pueden pensar como nunca descartable -y por mor de la apertura misma, irrenunciable-
actos de habla más fundamentales: en ellos no se actúa ni se ejecuta, hacia u':",
vida distinta que no existiría y un lenguaje distinto que
sino que se admite y se concede, se otorga y se abandona, y de hecho no eXlstma,. esta apertura hacia el fin de la apertura sigue a la vez
de manera no regulable, sino singular en cada ocasión, y cada vez la temporalidad de la imposibilitación; y la promesa del lenguaje
de modo que -por ser admisivos o amisivos- una admisión y una se entr_e~~za -en beneficio de esa promesa- con la promesa de la
aceptación puede ser al mismo tiempo un dejar pasar y un dejar caer, proh!b!cwn de no sólo un cierto lenguaje, sino de todos. La promesa,
una tarea y una pérdida. 50 Para decir "yo prometo" también tengo que YJUStamente la más serena de ellas, no se da en un lenguaje, sino en
decir "admito mi promesa" y "la admito en vista de que la admita el una gneta del lenguaje.
otro al que está dirigida". Pero para admitir una promesa también es La promesa, la mesiánica, la amesiánica, se abre como una grieta
inevitable conceder su posible fracaso, su potencial ruptura, y hasta temporal. De hecho, como grieta temporal en un mundo, como grieta
su posible inadmisibilidad; hay que tratar su admisión, así pues, no mundial. El marxismo es la primera promesa histórica que alzó un
como un hecho seguro, sino como una posibilitación que no excluye recl~m.o de rrrest~ct~ universalidad en libertad y justicia, la.primera
su irnposibilitación (la posibilitación de la irnposibilitación de esa Y la uniCa sm preJUICios de racismos, nacionalismos, cultos 0 ideolo-
posibilitación). "Yo prometo" quiere decir también, por lo tanto: gías de clases, que promete un mundo común para todos y para cada
1 . 51
"Esta promesa se admite bajo la condición de su no confiabilidad uno o propw.. Antes de que pueda existir, este mundo tiene que
y su posible inadmisibilidad". Todos los performativos están (aun ser prome!ldo, exigido, deseado y posibilitado. Pero si' alguna vez
si lo niegan al programar, semantizar, ontologizar el ámbito de sus ha de ex1sllr, será un mundo con las condiciones de esta promesa, de
proyectos) estructurados como admisivos, y todos los admisivos, este deseo~ de esta posibilitación, y por ende será un mundo aporé-
como amisivos: admiten, conceden y se abandonan a un campo so- llco, cuya 1dea se halla en conflicto infinito con cada actualización
bre cuya determinación poseen tan poco poder de definición que ni singular Y en conflicto con cada posible anulación. Dicho conflicto
siquiera pueden conferirle un ser, ni siquiera un ser posible e ilimi- resulta tan i.nevitable como la promesa que lo origina. Lo que no
tado, seguro, consistente, un ser real o necesario. Los admisivos se se puede eVItar con seguridad pero sí se puede combatir, lo que se
conceden incluso no ser lo que se proyecta con ellos: son amisivos, debe comballr, es la posibilidad -ya presente en la tendencia de la
en tanto arriesgan su propia pérdida, su imposibilidad. Admisiva, promesa- de no ser una promesa, sino un programa totalitario una
. ., . '
amisiva, la promesa marxista es la inauguración de un mundo, de una prescnpcwn rrrevocable, un plan, o lisa y llanamente, de no ser en
sociedad, de un lenguaje que -lingua missa, lingua amissa- apunta absoluto. Lo que hay que combatir es la organización del futuro· lo
a una vida justa en cada rasgo, pero precisamente por eso en cada que lucha contra eso es el deseo de que el futuro podría ser disti~to
rasgo debe estar abierta a otros, y a otro, y también a ninguno. Mas ~instilo al distinto, y no meramente un futuro y no meramente futuro:
si la apertura hacia una vida distinta y un lenguaje distinto siempre Esa es la gneta en el mundo que con la promesa marxista se abrió
sigue la temporalidad de la posibilitación, entonces esta apertura un mundo. Entre taoto, ya no es mayormente una grieta entre clases
50 Ambos vocablos son modificaciones de mittere -arrojar, revolear, enviar, despachar, soltar- y
51 "la .g,ran_i~~ustria': escribe Marx, "produjo por primera vez la historia mundiat al hacer que toda
ambas significan "soltar, permitir, dejar ir, admitir"; admítterecon un énfasis adicional en naoon_cr~rhzada Yt~d.o individuo dependa del mundo entero para satisfacer sus necesidades y
"consentir ydejar suceder': yamittere con acento en "entregar, dejar caer, perder, sacrificar': Oe al supnmrr la e~clusrvrdad h.asta ento~c~s natural de las naciones por separado" (la ideología
aquí que fidem amitterevalga por"romper la palabra'; y amissio, por "pérdida (por muerte)': En ~!ema~a~loc at., p. 60). BaJO las condrcrones capitalistas de producción este"mundo entero"
la expresión de la res publica amíssa, el sentido de la admisión queda totalmente cubierto por rndustrral~en~; produ~idoaún está desgarrado en clases; sólo la revolu¿ión comunista podría
el de la pérdida de la república. Tal no debería ser el caso cuando se habla de los amísívos. hacer de el un mundo. Osea que no sabemos lo que es un mundo.
Werner Hamacher
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diferentes, aunque sigue siendo también ese antagonismo de clases; al fuego, (. · .) entonces la palabra profética, que anuncia el futuro
ante todo es una grieta entre un futuro que inaugura otros futuros imposible, t~mbién dice el 'sin embargo' que rompe lo imposible y
y no meramente futuros, y un futuro que seria el fmal de todos los restaura el llempo. 'Por cierto, voy a dejar esta ciudad y esta tierra
futuros, el final de la historia en el terror automatizado de los intereses en manos de los caldeas; la saquearáo, la quemaráo y la reducirán
particulares, en las torturas de la explotación y la auto-explotación, a cenizas, Y sin embargo he de reconducir a los habitantes de esta
en la hueca auto-suficiencia y la ritualizada mutilación de los demás ciudad Yesta tierra desde todas las comarcas donde los expulsé. Serán
y de las siempre distintas posibilidades de la historia. Lo que hay que rrn pueblo, y yo seré su Dios.' ¡Sin embargo! ¡Laken!". 53
combatir es la mutilación de la historia pasada-¿pero cómo pasada?-
y de la historia futura -pero futura por sobre todo arribo-, y por lo
tanto la destrucción de ese presente que se abre para dar entrada a
esta historia. Lo que hay que combatir es la muerte de la promesa en
la certeza teórica y la saturación práctica: de la promesa que precede
a ambas cosas y declara que ninguna basta por si sola, que las dos
deben ser combatidas, y que ese "hay que" debe poder existir más
allá de la certeza y la saturación, más allá de la muerte.
Como lo deja en claro Derrida, la promesa, aforrnativamente, es
un desierto, formal, aformal en su abstracción infinita e ilimitada
expansión, una insurrección contra las fantasías de plenitud y de
culturación exitosa, un paisaje de furia y deseo de todo aquello que
falta. Dicha insurrección, dicha furia y dicho deseo propios de la
promesa podrían ser el comienzo, quizás inconsciente y no práctico,
el sin duda desolado comienzo tanto del lenguaje -de un lenguaje
distinto- como de la politica -de una politica distinta y de algo dis-
tinto a la politica-. Ellos hablan, torcidos y "locos", espectrales y
comprometidos, también en el lenguaje de la mercancía. Se trata de
hablarlo con mayor claridad y más esclarecedoramente, y no sólo de
hablar. Más luminosa e iluminadoramente. Más desoladamente.
Lienzo de arena. "También el lenguaje es un desierto, esta voz que
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el desierto precisa... ", escribió Blanchot. "'Pues sois mi no-pueblo,
y yo soy vuestro no-dios'. (. .. ) El desierto no es aún ni el tiempo
ni el espacio, sino un espacio sin lugar y un tiempo sin generación.
( ... ) Cuando todo es imposible, cuando el futuro arde abandonado
53 Blanchot, en el texto citador por Hamacher se explaya sobre la expresión adversativa Laken
52 le lívre J venir[EIIibro por veni~, París, Gallimard, 1959; allí: "La parole prophétique" que en el texto bíblico vale por"sin embargo" yque en alemán -de aquí el uso que haced~
["La palabra profética"], p. 118-120. ella Hamacher- equivale a"lienzo" [Nota del Traductor].
Wemer Hamacher
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