39 - Clase - 0.pdf. CAMINO POR RECORRER
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Queremos darles la bienvenida y expresar nuestra alegría por encontrarnos con docentes
de todo el país. Este curso de formación virtual forma parte de las actividades
desarrolladas por el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, en conjunto con el
Instituto Nacional de Formación Docente, tendientes a profundizar la implementación de
la Ley de Educación Sexual Integral en todas las modalidades y niveles del Sistema
Educativo Nacional.
Para comenzar, nos gustaría señalar que, al trabajar temas vinculados con la Educación
Sexual Integral (o ESI, como le decimos coloquialmente), posiblemente surjan preguntas,
dudas, certezas y también emociones, sensaciones e incertidumbres, porque la sexualidad
es parte constitutiva de nuestro ser y, por lo tanto, se encuentra directamente relacionada
con la construcción de la subjetividad, con la formación de la identidad y con en el vínculo
y las relaciones con las/los otras/os. Por eso, es importante que reflexionemos individual y
colectivamente sobre los supuestos, los prejuicios y los modelos de sexualidad que hemos
ido aprendiendo en el proceso de socialización y formación, con la finalidad de construir
nuestro propio posicionamiento profesional frente a la ESI, así como identificar los
Asimismo, es probable que ya hayan tenido contacto con los debates, los materiales o los
diferentes proyectos que emergieron en los últimos años en torno a la Educación Sexual
Integral; posiblemente también hayan escuchado, o pensado “es un tema más que
sobrecarga mi trabajo que ya es mucho” o bien “la Educación Sexual es un tema de
especialistas”. El sentido general de este curso apunta a mostrar que, antes que un
problema sumativo, la ESI es una propuesta para cambiar las prácticas y conectarnos de
otro modo con el deseo de aprender de niñas, niños, adolescentes/jóvenes, y los nuestros
también.
¿Nos presentamos?
“Educación Sexual”
Estela Quiroga
Pilar puso la misma cara de sorpresa que había puesto la maestra, pero no
dijo nada.
Allí le explicaron que no había nacido en París, que esas eran cosas que
decían los papás para explicarles de dónde venían.
Ser francesa era lo más importante que a un argentino le podía pasar; los
franceses nos habían regalado ese palacio maravilloso donde trabajaba el
abuelo.
No era posible. Desde que nació le habían dicho que venía de París. Los
papás no mienten. Aquí debía haber algún error. Así que, resuelta, preguntó
otra vez.
- No, mi amor, no sos una planta. Cuando una mamá y un papá se quieren…
- ¡Ahhhhhh! Por eso hay personas que tienen problemas y nacen sin un
brazo, sin una pierna, ¿no?
Pilar frunció los labios y se quedó inmóvil. Afirmar o negar aquello era…
demasiado.
Cada vez que, desde entonces, Julia veía a alguna persona lisiada no podía
Pasaron algunos meses, tal vez un año. Al lado de la casa de Julia se mudó
una niña un poco más grande que ella. Por las tardes jugaban a las figuritas
con brillantes o a la payana.
- ¿Qué semillita?
- Esas son mentiras que cuentan los padres. Mi hermana, la mayor, me dijo
la verdad. Que cuando un hombre y una mujer hacen el amor, hacen una
humedad y que nosotros salimos de ahí.
Julia no contestó, subió los escalones del porche de dos en dos; cuando pasó
corriendo por el comedor escuchó que una voz por la radio anunciaba “… y
una humedad del ochenta por ciento”.
No pudo dejar de pensar: “¡Ay, cuántos chicos que van a nacer hoy!”
Ahora bien: ¿encuentran alguna relación entre esa experiencia lejana que
recordaron, y el actual interés por aprender a enseñar sobre estos temas?”