G-3 Empresa, Importancia, Caracteristicas
G-3 Empresa, Importancia, Caracteristicas
G-3 Empresa, Importancia, Caracteristicas
EMPRESA
Quizás desde una perspectiva más técnica se la puede definir como una unidad
socioeconómica. Según esta forma, la misma utilizará todos los recursos que estén a su
alcance para transformar materia prima en un bien o servicio que pueda introducir en el
mercado de oferta y demanda para obtener una utilidad.
De esta manera, se diferencian tres ámbitos en los cuales desarrollan su actividad, y por
lo que se las suele clasificar.
Las empresas llevan a cabo una estructuración para dividir las múltiples acciones o
actividades que realizan de manera cotidiana para, de este modo, ser capaces de
delimitar sus áreas, establecer cadenas de mando o responsabilidad y lograr una mayor
cooperación y coordinación que les ayude a mejorar su labor en conjunto. Es por tanto
una herramienta útil y necesaria a la hora de fijar una estrategia empresarial.
Cabe señalar que, dentro de la estructura empresarial, una persona pueda estar en varios
grupos a la vez, como sucede especialmente en firmas con un número de trabajadores
pequeño.
Uno de los puntos más relevantes a la hora de establecer una estructura empresarial es
la concepción de un organigrama que dote de sentido y orden a una plantilla. De ese
modo, se diferencia a los trabajadores atendiendo a sus funciones y responsabilidades.
La principal virtud que tiene una empresa es la satisfacción de necesidades básicas para
cumplir una demanda de un tipo en particular de clientes, obteniéndose una Finalidad
de Lucro muy superior a la que se podría obtener por cada uno de sus miembros en
forma individual.
Toda empresa opera en pos de la realización de una serie de fines, que es posible dividir
en cuatro categorías:
Fin económico externo. La empresa produce bienes de valor o brinda
servicios para satisfacer una demanda específica de la sociedad.
Fin económico interno. La empresa obtiene un valor agregado de sus bienes
o servicios y con esa plusvalía remunera a sus integrantes: a algunos en forma de
dividendos (socios e inversores) y a otros en forma de salarios, prestaciones y
beneficios (empleados y trabajadores).
Fin social externo. La empresa contribuye a la sociedad como conjunto, no
sólo generando empleo y procurando no vulnerar sus principios a partir de su
actividad económica, sino incluso promoviéndolos cuando haya oportunidad.
Fin social interno. La empresa contribuye al desarrollo de sus integrantes, su
crecimiento como profesionales y su ascenso social.
Toda empresa tiene un nombre o razón social que la identifica tanto interna
como externamente.
Las empresas pueden ser constituidas como sociedades de personas, de
responsabilidad limitada, compañías anónimas u otras formas de asociación o
formas jurídicas, las cuales podrán variar de acuerdo con el ordenamiento legal
del país donde se desempeñen.
Existe siempre un motivo, un fundamento y ciertas metas por las cuales se crea
una empresa, llamadas misión y visión.
Las organizaciones deben contar con una estrategia empresarial que se refleje en
el conjunto integrado de planes y acciones ideadas para que la misma tenga
ventajas sobre sus competidores y así optimice su utilidad.
La cultura organizacional es el aglutinante social o normativo que mantiene
unida a una empresa. Esta expresa los valores o ideales sociales y las creencias
que los miembros de la entidad llegan a compartir, manifestadas en elementos
simbólicos como mitos, rituales, historias, leyendas y un lenguaje especializado.
Las empresas pueden organizarse bajo esquemas verticales u horizontales
representados en organigramas. Una entidad con estructura organizativa vertical
es aquella donde existe una distribución del poder bien definido y una línea de
mando de arriba hacia abajo, es decir piramidal. En las estructuras horizontales,
la empresa le otorga a los empleados una mayor capacidad para tomar decisiones
sin depender de la aprobación ejecutiva, por lo que la forma de la organización
tiende a ser plana.
Las organizaciones empresariales despliegan diferentes funciones, tales como
producción, dirección, gestión de Recursos Humanos, comercialización,
administración y finanzas.
En las empresas se busca armonizar los numerosos y divergentes intereses que
giran alrededor de las mismas, así como accionistas, directivos, trabajadores y
consumidores.
Poseen factores internos y externos que impactan sobre la gestión y el
desempeño de sus objetivos.
La misión y la visión son postulados mediante los cuales una empresa u organización
plantea los objetivos que desea alcanzar a mediano y largo plazo. Juntas describen la
identidad y la base teórica de una organización, empresa o marca.
Ambas poseen características que las distinguen por lo que no deben ser confundidas,
pero deben formularse conjuntamente ya que es importante que sean coherentes entre sí
y que prevean las situaciones que puedan ocurrir dentro de un determinado plazo.
Una vez que la empresa tiene un objetivo determinado, ambos conceptos permiten
situarse en el presente (misión) y proyectarse hacia el futuro (visión): desde el plano
racional, ya que vinculan medios y fines; y desde el emocional, ya que inspiran e
incentivan a actuar incluso en situaciones desfavorables.
La misión depende de la actividad que la organización realice, los recursos de los que
dispone, el tipo de negocio del que se trate, las necesidades de la población en ese
momento dado y la situación del mercado.
La visión depende de las posibilidades materiales presentes y futuras tal y como las
perciba la organización, de los eventos inesperados que puedan ocurrir y de la propia
misión que se haya plateado.
Mientras la misión debe estar definida en forma precisa y ser factible, la visión es una
proyección a futuro que describe las aspiraciones de la organización. Suele ser más
genérica que la misión, lo que la hace menos precisa y menos concreta.
La visión marca una meta final hacia dónde quiere llegar la organización en el futuro.
Por su parte, la misión es el camino a través del cual los miembros de la empresa u
organización harán realidad esa visión a través de los objetivos del día a día.
La misión debe ser redactada en presente y responder a los siguientes interrogantes: ¿A
qué se dedica la organización? ¿Quién es el destinatario de sus productos/servicios? ¿De
qué forma ayudará a sus clientes?
Para formular o hallar los valores de una empresa, basta con procurar respuesta a unas
pocas preguntas:
Un conjunto de valores bien definidos será clave para transmitir al equipo las
expectativas éticas y profesionales que la empresa espera de ellos como individuos, y
operarán como una forma de educación empresarial dentro de la misma. A fin de
cuentas, una organización tiene el espíritu de quienes trabajen en ella.
Sin unos valores bien definidos y sobre todo bien afianzados en su personal, una
empresa tendrá una imagen pública errática o irregular, lo cual se traduce en que
su clientela e inversores no sabrán a ciencia cierta qué tipo de conductas esperar de ella.
Todo esto va en detrimento de la credibilidad de la empresa, y en tiempos de redes
sociales y fidelización clientelar, pocas cosas son más importantes que convencer al
público objetivo de que puede confiar en la organización.
No existen valores buenos y malos per se. Simplemente se trata de posturas de cara al
ejercicio empresarial que, no obstante, tendrán consecuencias a lo interno y externo de
la organización.
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