ENSAYO Neoliberalismo en Salud y Salud Como Bien Social
ENSAYO Neoliberalismo en Salud y Salud Como Bien Social
ENSAYO Neoliberalismo en Salud y Salud Como Bien Social
Por otro lado, los neoliberales de la salud plantean la separación entre regulación,
financiación y provisión, dando lugar a formas contractuales con empresas externas que se
transforman en una nueva fuente de inequidad. Es decir, en vez de realizar una separación
técnica y racional entre los niveles macro, meso y micro de gestión a lo interno de la
institución de salud, se procede a crear modalidades de privatización en el suministro de
servicios de salud, a partir del traslado de la gestión a la supuesta sociedad civil y luego su
transferencia al sector privado de la salud, ya sea en forma directa, por subrogación de
servicios o compra de servicios externos.
Como se conoce que un bien es un valor que se le asigna a algo y es esta definición la
que nos sirven de base para poder ver la salud como un bien social, algo que se desea y
necesita. La salud la vemos como un bien al que le asignamos un alto valor, así los individuos
y la sociedad en su conjunto la ha valorizado, teniéndolo como uno de los elementos con los
cuales medimos la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Sabemos que el Estado el actor central en esta actividad y es el único que puede
garantizar la provisión de salud como bien social. Si se deja de lado la concepción de salud
como bien social, se pierde la autonomía nacional para preservar y asegurar los insumos,
drogas y medicinas para abastecer al sistema público de salud, también se pone en peligro la
salud de la población.
Enfoque neoliberal de la salud
En este sentido, para los neoliberales de la salud, ésta ha dejado de ser un bien social
(con valor de uso) para transformarse en un bien individual (con valor de cambio) que permite
competir con otras personas, al margen de la organización social, política, económica de la
sociedad en su conjunto.
Nuestro interés es posicionar a la salud como un verdadero bien social pues solo sano
el individuo puede alcanzar todas sus potencialidades para lograr objetivos materiales y hasta
espirituales.
En realidad, son muy pocas las personas que llevan un estilo de vida saludable. Solo
basta recordar que somos un país de personas con sobrepeso y obesidad, con tasas de
enfermedades altas en comparación con otros países. Tal vez estas someras informaciones
sirvan para hacer conciencia qué tanto en lo individual como en el plano institucional, hay
mucho que hacer en cuanto a la salud como un bien preciado.
Todo esto ha incrementado la letalidad y la tasa de mortalidad por covid, es decir, las
condiciones prevalentes del individuo son las que han hecho más grave la enfermedad.
Es cierto que la inversión en salud los últimos años ha sido cada vez menor en
comparación con las recomendaciones de la OMS y por lo tanto la oferta de infraestructura
médica es menor para la demanda, a esto le sumamos que hay menor personal de salud para
atender a la población.
Siguiendo con nuestro recorrido vemos que el Estado el actor central en esta
actividad por las numerosas funciones que cumple y es el único que puede garantizar la
provisión de salud esta vez como bien social. Si se deja de lado la concepción de salud como
bien social, no sólo se pierde la autonomía nacional para preservar y asegurar los insumos,
drogas y medicinas para abastecer al sistema público de salud, sino que se pone en peligro la
salud de la población.