Encuesta Folclorica Nal 1942
Encuesta Folclorica Nal 1942
Encuesta Folclorica Nal 1942
El hecho cierto es que la E.F.N. pasó largos años perdida para la investigación y fue
sólo una mención rápida realizada por don Jaime Jaramillo Uribe lo que nos condujo
a interesarnos en su búsqueda, a identificar algunos pocos ejemplares que
contenían respuestas de los maestros de escuela al cuestionario que se les envió y
a trazar un proyecto de investigación que nos permitió, después de una búsqueda
de varios años, localizar lo que parece ser la casi totalidad de los cuestionarios
salvados entre los más de mil formularios que en 1942 se aplicaron en diferentes
localidades del país. La observación en la cual don Jaime Jaramillo mencionaba la
E.F.N. se encontraba al final de su ponencia sobre “Historia y métodos de
investigación en la cultura popular”, en donde luego de plantear la necesidad de
iniciar un estudio sistemático sobre el folclore nacional, o lo que mencionaba como
la “personalidad social básica” de los colombianos, recordaba la investigación
emprendida por el Ministerio de Educación en 1942 y la masa de materiales que
produjo el cuestionario enviado a los maestros, describiendo la situación en los
siguientes términos: Esa información permaneció por varios años en algún rincón
del Ministerio y, finalmente, parte de ella fue trasladada al Instituto Colombiano de
Antropología y allí se interrumpe su historia. Ignoramos si alguien hizo algún uso [de
esos materiales]7. Con estas indicaciones intentamos rastrear el lugar donde
probablemente se encontraban las encuestas. Después de una larga búsqueda,
precedida, como atrás mencionamos, por algunas entrevistas a personas
relacionadas con el surgimiento de la antropología en Colombia o con los propios
trabajos de elaboración o de intento de análisis de la E.F.N., logramos localizar parte
del material recopilado por los maestros en el Archivo del hoy Ministerio de Cultura,
entidad central de la que depende el Instituto Colombiano de Antropología, y de esta
manera pudimos formarnos una primera idea de la E.F.N., la que empezamos a
complementar con una investigación de prensa y de revistas que nos permitiera no
sólo hacernos a las dimensiones precisas de la investigación adelantada, sino
también al contexto social e intelectual de lo que puede denominarse como estudios
culturales en los años 40 en Colombia.
No sabemos estrictamente nada acerca de quiénes prepararon de manera directa
el cuestionario, ni cómo se decidió en qué municipios y veredas debería aplicarse,
como desconocemos también las Instrucciones que acompañaron al formulario que
se distribuyó a los maestros de escuela encargados de la tarea. Sabemos,
simplemente, que se distribuyeron mucho más de mil formularios, pues se habla en
las publicaciones de prensa de esos años de haber recibido cerca de “un millar” de
respuestas, a partir de las cuales la recién organizada Comisión Nacional de Folclor
pensaba adelantar descripciones y análisis acerca de las formas culturales básicas
del “pueblo colombiano”. Aunque los organizadores de la E.F.N. usaron la palabra
“Encuesta”10 , hay que advertir al lector que no se trataba de una encuesta en el
sentido preciso en que la sociología usa hoy tal expresión, y que se trataba más
bien de un cuestionario “abierto”, con una cantidad de preguntas al parecer no muy
bien formuladas (en el lenguaje de los sociólogos diremos que las había unívocas,
multívocas y equívocas) y que se ordenaban según una clasificación que es
constante en los cuestionarios de la investigación que aparecen en los Manuales
clásicos de investigación folclórica, como el de Arnold Van Gennep.
Si bien, es indudable que la mayor parte de las encuestas fue diligenciada con
atención y cuidado, las azarosas formas de conservación del material atentaron
contra este propósito, al desaparecer una o varias de sus primeras páginas y con
ellas aspectos relacionados sobre todo con los primeros ítems del cuestionario, es
decir, con las informaciones referidas a la geografía y a la historia y en algunos casos
a la vivienda. La aparición de una fuente histórica - como la E.F.N.- que de alguna
manera permite describir la vida de la mayoría, de la gente corriente, y esto en sus
aspectos más triviales y en apariencia monótonos, resulta esencial para el
conocimiento histórico de una sociedad, máxime si esta fuente nos ofrece al tiempo
la posibilidad de comparar esas existencias con las de los grupos y sujetos
considerados notables y distinguidos en las sociedades. Por eso nos parece que la
E.F.N., bien utilizada, puede ser una fuente de análisis importantes sobre aspectos
olvidados de la sociedad rural y pueblerina de Colombia en la primera mitad del siglo
XX, y esto con ventajas sobre otro tipo de documentaciones a las que se puede
acceder con mayor facilidad.
Anexo Encuesta folclórica nacional 1942 Cuestionario enviado a los
maestros y directores de escuela para recolectar información sobre el folclor:
a. Lugar geográfico
localidad?
lugar?
blancos...
comunidad?
Generaciones anteriores.
Personajes históricos.
c. Vivienda
el lugar?
cultivos agrícolas?
e. Vestidos
especial de lujo?
f. Alimentación
mujeres?
“minga”?
la localidad?
j. Brujería y adivinación
¿Existe curandero?
¿Quiénes la ejercen?
¿Existían antes?
¿Hay recitadores?
¿Hay trovadores?
usados o en uso?
esa localidad?
n. Cuentos y narraciones
ñ. Habla regional
¿Existen trabalenguas?
¿Existen apodos?
BIBLIOGRAFÍA: