Trabajo 2 Estructura Del Contencioso Administrativo
Trabajo 2 Estructura Del Contencioso Administrativo
Trabajo 2 Estructura Del Contencioso Administrativo
Mérida – Mérida
C.I 18.125.357
Esta norma constitucional delimitó por una parte, el objeto del control de la jurisdicción
contencioso administrativa, al incluir dentro del mismo los actos administrativos, las
situaciones administrativas y la actividad ilícita, por otro lado las consecuencias que dicho
control acarrea al prever que los tribunales de la jurisdicción contencioso administrativo es
la de declarar la nulidad de los actos. Paralelamente consagro el derecho de acceso a los
órganos de justicia conocido como tutela judicial efectiva es decir la defensa como derecho
inviolable en todo estado y grado del proceso.
Bajo la idea de asegurar la prestación de una justicia efectiva a los ciudadanos, en obsequio
de su derecho a la tutela judicial, la Constitución complementó dicha norma con otras que
tienen por fin, entre otros aspectos, garantizar el derecho a la defensa y el debido proceso
de las partes a fin de fomentar la descentralización del poder judicial para hacerlo más
accesible al colectivo. Estas disposiciones constitucionales, han servido de base al
establecimiento por la jurisprudencia de novedosos criterios, que regidos por la necesidad
de garantizar una tutela judicial efectiva a los particulares, han dotado al proceso
contencioso administrativo de un carácter eminentemente subjetivo.
Los poderes del juez contencioso administrativo, se rigen principalmente por le Código de
Procedimiento Civil, es por ello que el juez contencioso administrativo está vinculado al
principio dispositivo lo que le sugiere al juez la posibilidad de recurrir a la equidad de la
decisiones que puede adoptar cuando la ley lo faculte entre los poder que adquiere el juez
contencioso administrativo tenemos:
En síntesis el juez contencioso administrativo tiene plenos poderes para decidir sobre los
aspectos controversiales generados en el curso de la actividad administrativa de Derecho
administrativo rescatando que dichos poderes no acaban en la posibilidad de anular actos
administrativos y actuaciones administrativas de modo que dicho juzgador cuenta con
plenas atribuciones sustitutivas del quehacer del poder público sin que dicho evento pase a
ser entendido como el quebranto de la congruencia procesal y de las competencias
administrativas.
La Sala Político Administrativa tiene los siguientes efectos según el Tribunal Supremo de
Justicia:
Actualmente es necesario una reforma del sistema contencioso administrativo ya que las
diversas transformaciones por las que ha atravesado han dejado ciertos vacíos, pues en este
ámbito, deben salvarse las graves fallas y debilidades que derivan de las propias bases del
sistema y que lo alejan considerablemente del camino que postula la Constitución: el
derecho a la tutela judicial efectiva y el sometimiento pleno de los entes públicos al
Derecho.
Frente a esa lista de diferentes demandas, la Ley Orgánica, no estableció una sistema
procesal coherente para el ejercicio, tramitación y decisión de las mismas, sino que
estableció, arbitrariamente, solo tres procedimientos uno para las demandas de contenido
patrimonial otro denominado “procedimiento breve,” para las acciones de contenido no
patrimonial y, en especial, las destinadas a reclamos por la omisión, demora o deficiente
prestación de los servicios públicos, contra las vías de hecho, y contra la abstención de la
Administración; y un tercer procedimiento común para las demandas de nulidad de actos
administrativos, de interpretación de leyes y para la solución de controversias
administrativas.
Algo es definitivamente claro en esta materia de control, y es que para que una Jurisdicción
Contencioso Administrativa pueda funcionar en cualquier país, a fin de controlar a la
Administración Pública, no sólo es indispensable que el Estado esté formalmente
configurado como un Estado de Derecho, sino que funcione como tal, en un régimen
democrático, donde esté efectivamente garantizada la separación de poderes, y en
particular, la autonomía e independencia de los jueces.