Caso Sobre Neurosis

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

1

ESTUDIO DE CASO SOBRE LA NEUROSIS

Presentado por:

Liliana Patterson Anchico ID 10004961

Jimena Carvajal Ramírez ID 100070601

Jhonatan Gerena Fajardo ID 100070415

Edison Alexander Sepulveda ID 100050560

Presentado a:

Gloria Tatiana Olarte Lara

Escuelas psicológicas dinámicas

Facultad en Educación y Ciencias Humanas y Sociales, Corporación Universitaria

Iberoamericana Psicología virtual 2021


2

Introducción

La neurosis según Freud es una afección la cual es producida por la represión en situaciones o

episodios de los impulsos sexuales, lo que terminara siendo un complejo y la base de una

neurosis. “El yo consiente se contrapone a la representación obsesiva como a algo ajeno: según

parece, le deniega creencia con ayuda de la representación contraria, formada largo tiempo antes,

de la escrupulosidad de la conciencia moral. En este estadio, empero, se puede llegar a veces al

avasallamiento del yo por la representación obsesiva (…) Como cualquier otra representación, la

obsesiva {Zwang} es combatida en el orden lógico, aunque su compulsión {Zwang} no se puede

solucionar” (Freud, 1896).

Sigmund Freud conocido como el padre del psicoanálisis (1856-1939) desarrollo una técnica

donde se escucha al apaciente con el objetivo de descubrir el motivo de sus deseos y

pensamientos, método que nace en el inconsciente para tratar malestares mentales.

Se pretende adentrar como primera tópica los principios y conceptos de inconsciente, consiente,

precociente y para Freud como segunda tópica los conceptos del ello, yo, superyó quien la

división de las tres instancias encargadas del bienestar de cada persona si existe una armonía

entre ellas, también se hablará del concepto de la libido.

En el desarrollo de este tema se llevará a cabo el análisis de un caso que contenga las carteristas

de una neurosis según la teoría de Freud.

Primera tópica

Estructura y división del psíquico según Freud Concepto de inconsciente: hace referencia a

aquello que es inaccesible, oculta material en lo profundo de la mente humana, información que
3

quizá nunca llegue a emerger, situaciones de las cuales no podemos caer en cuenta, pero

sabemos de su existencia sobre la base de que hay pruebas.

Concepto de consciente: son las sensaciones físicas, las emociones, los recuerdos y los

pensamientos, siendo así la facultad humana para la percepción interna.

Concepto de preconsciente: Es lo complicado de entender, pues se accede mediante sueños, las

fantasías y recuerdos que no se llevan latentes, pero se pueden traer a conciencia.

Segunda tópica

Freud en su teoría argumentaba la existencia de tres instancias separadas e independientes entre

sí, teniendo en cuenta que el bienestar psíquico depende de estos tres factores.

El ello Instintos y deseos básicos que Freud denomina pulsiones, las cuales describe en dos

categorías. Pulsión de vida (Eros), caracterizada por los instintos de satisfacción de necesidades,

como comer, beber. Por su parte, la pulsión de muerte (Thanatos), está caracterizada como una

pulsión agresiva que provoca que los organismos rechacen lo que no les agrada. Contiene todo lo

ARCAICO de la historia y la prehistoria del individuo (todo lo heredado, por ejemplo). En el ello

recae toda la ORGANIZACIÓN CONSTITUCIONAL DEL SUJETO (especialmente lo que

refiere a la organización corporal y pulsional). Freud aclara que es en el ello donde se da forma a

las primeras fases de nuestra organización psíquica, aunque nosotros desconocemos cómo están

constituidas o la forma de su expresión.

El yo Selecciona información procedente del ambiente (normas y reglas), y del Ello (deseos e

instintos). De esta manera el individuo equilibra deseos e imposiciones sociales constituye la

personalidad. Una parte del ello, a partir de la influencia del mundo exterior, sufre un desarrollo
4

que permite la evolución hacia una ORGANIZACIÓN PARTICULAR QUE MEDIA ENTRE

EL ELLO Y EL MUNDO EXTERIOR. El yo, que así denomina Freud a ese desarrollo, se en-

carga de los movimientos voluntarios y de la autoconservación. La ACTIVIDAD DEL YO

ESTÁ REGULADA POR LA OSCILACIÓN ENTRE EL PLACER Y EL DISPLACER. El yo

busca evitar el displacer. La res- puesta al displacer es llamada por Freud SEÑAL DE

ANGUSTIA.

El súper yo Involucra normativas sociales. Implica que la satisfacción de las pulsiones básicas,

adquieran un mecanismo en el cual puedan satisfacerse, pero sin que esto comprometa su

aceptación social. Esta tercera instancia del aparato psíquico freudiano se forma a través del

largo período en que el ser humano depende de sus padres. A partir del yo se va produciendo un

desprendimiento que toma la función de PROLONGAR EL INFLUJO DE LOS PADRES

SOBRE EL INDIVIDUO. Freud aclara que, además del influjo paterno, el superyó SE NUTRE

TAMBIÉN DE LA TRADI- CIÓN, LO RACIAL, LOS MANDATOS SOCIALES, APORTES

DE PERSONAS QUE FUNCIONARON COMO PADRES SUSTITUTOS en la vida del

individuo, etc.

Concepto de la libido

Este término proviene del latín y su significado es deseo, pulsión, es utilizado habitualmente la

medicina y el psicoanálisis al deseo o impulso sexual, la libido ocuparía la fase apetitiva de un

individuo así una pareja potencialmente sexual.

Freud propone que la libido es la «energía de las pulsiones o instintos que dirige toda conducta».

Aunque inicialmente aseguró que la libido tenía un carácter sexual, a lo largo de su teoría

incluyó en este concepto otros tipos de «energía». Así, en el psicoanálisis freudiano el término

«libido» hace referencia a un afecto (o emoción) vinculado a una pulsión concreta, es decir
5

entendió por libido la energía de las inclinaciones que se refieren a todo lo que se puede abarcar

con el término «amor» (sexual, a sí mismo, a los padres, a los hijos, al a humanidad...). El autor

se refirió a estos impulsos como «pulsión de vida», «Eros» y más adelante añadió otra clase

diferente de pulsión: la de la muerte o Tánatos.

En el caso de Jung éste identificó el conceto de libido con la energía psíquica en general o

manifestación de los procesos vitales, que con frecuencia toman la forma de un deseo. El origen

de esto sería la oposición entre dualidades en la mente.

Freud propone que la libido es la energía de las pulsiones o instintos que rigen una conducta,

también afirma que siempre habrá un carácter sexual que los establece y las demás pulsaciones

que la acompañan son secundarias y van vinculadas al a reproducción. En el psicoanálisis clásico

este término hace referencia a un afecto (o emoción) vinculado a una pulsión concreta, que puede

asociarse al Ello o al Yo.

Neurosis

la neurosis es una afección cuyas características son conflictos sin una base orgánica se basa en

raíces de los primeros años de vida entre diferentes estructuras del aparato psíquico como lo es el

yo (equilibrio frente al vínculo con todo lo que conocemos y el mundo exterior) y el ello (deseos

y pulsiones del inocente, instintos sexuales y agresivos en busca de satisfacer el placer),

podríamos decir que es una lucha con sus deseos en sí mismo.

El rechazo y la exclusión de los deseos, pensamientos he ideas inaceptables para la conciencia

porque sencillamente va en contra de la moral y principios creando así un padecimiento por el

proceso represivo.
6

Neurosis según Sigmund Freud

Para Sigmund Freud, la neurosis se manifiesta en los individuos en forma de un enorme caudal

de angustia. El individuo sufre y siente temor por su presente y futuro, desarrolla fobias y

manías. Todo esto viene acompañado de una ansiedad constante.

Síntomas de la neurosis

De los síntomas más comunes de la neurosis podemos abordar los siguientes:

Depresión: la persona muestra un estado de ánimo melancólico, triste; en él se puede observar

que deja de pensar mal, contantemente en sufrimiento y muerte.

Ciclotimia: inicialmente se puede notar como un trastorno bipolar, la persona refleja una gran

cantidad de energía, mucha actividad, aspereza e intranquilidad. Puede ser causado por algunas

drogas sicoactivas como la cocaína y medicamentos para conciliar el sueño.

Fobias: es una angustia que no se puede controlar frente algunas situaciones o ente.

Obsesión: pensamientos sin sentido involuntarios el individuo es dominado por sus ideas el cual

se encuentra esclavo por ellas.

Distorsión en el pensamiento racional: es común en aquellas personas que padecen de baja

autoestima y son demasiado exigentes para consigo mismo.

Celotipia: se caracteriza por celos compulsivos. La persona busca pruebas irracionales para

comprobar que lo están engañando.

Trastornos somato formes: el individuo está seguro de sufre de enfermedades, dolores físicos

debilidad en su cuerpo, aunque el medico no pueda dar una fe de ello.


7

Trastornos disociativos: son condiciones patológicas que pueden conllevar a que la persona a

que inicie fallos a la memoria, de la conciencia, la identidad, pierde e l sentido de la percepción.

Trastornos de la personalidad: cambios en su personalidad a nivel afectivo, motivacional o en

su ambiente social.

Trastornos adaptativos: el individuo encuentra una gran dificultad en su vida normal para

adaptase s su entorno

Tipos de neurosis

Neurosis obsesiva es más conocida como trastorno obsesivo compulsivo (TOC) el cual es un

trastorno de ansiedad. Se caracteriza por pensamientos recurrentes y persistentes, que llevan al

individuo a experimentar inquietud, aprensión, temor o preocupación.

Neurosis histérica no se puede dar una explicación por una valoración médica y viene

acompañada de la perdida de algunas funciones corporales como parálisis, ceguera, perdida del

habla y otros síntomas asociados al sistema nervioso.

Neurosis depresiva se altera el estado de ánimo del individuo se nota una pérdida del interés y

agrado a casi todas las actividades que desarrolla en su vida cotidiana. La persona siente una

tristeza excesiva la cual es causada por factores externos.

Neurosis de angustia se representa en un medio contaste y no se conoce una razón. Es algo

moderada puede llevar a un estado de mucho y una constante tensión.

Neurosis de ansiedad se manifiesta con una sensación de frustración, el individuo se le dificulta

adaptarse a pruebas y situaciones de la vida daría, siente miedo intenso y una obsesiva

preocupación.
8

Neurosis fóbica también llamada histeria de angustia por Freud, se caracteriza la aparición en el

individuo de un miedo irracional hacia determinadas personas, objetos, situaciones o actos.

(https://www.significados.com/neurosis/#:~:text=Neurosis%20seg%C3%BAn%20Sigmund%20

Freud,acompa%C3%B1ado%20de%20una%20ansiedad%20constante.)

CASO CLÍNICO (NEUROSIS)

el siguiente caso clínico se analizó por parte de un grupo de estudiantes de la corporación

universitaria Iberoamérica donde se identificaron: la estructura, división y las tres instancias de

psíquico según Freud. Para una mejor comprensión se resultará el texto que contenga una

estructura del tema abordado.

EL ELLO

EL YO

EL SUPER YO

INCONCIENTE

CONCIENTE

PRECOCIENTE

LIBIDO

HISTORIA DE UNA NEUROSIS INFANTIL (CASO DEL «HOMBRE DE LOS LOBOS»)

1914 [1918]
9

Trátase de un hombre joven que enfermó a los dieciocho años, inmediatamente después de una

infección blenorrágica, y que, al ser sometido, varios años después, al tratamiento psicoanalítico

se mostraba totalmente incapacitado.

Durante los diez años anteriores a su enfermedad, su vida había sido aproximadamente normal y

había llevado a cabo sus estudios de segunda enseñanza sin grandes trastornos. Pero su infancia

había sido dominada por una grave perturbación neurótica que se inició en él, poco antes de

cumplir los cuatro años, como una histeria de angustia (zoofobia), se transformó luego en una

neurosis obsesiva de contenido religioso y alcanzó con sus ramificaciones hasta los diez años del

sujeto.

Empezaré por describir el ambiente en que el sujeto vivió de niño y comunicar aquella parte de

su historia infantil que me fue dado averiguar desde un principio sin gran riesgo y que luego no

logró en varios años complemento ni aclaración algunos. Sus padres se habían casado jóvenes y

fueron felices hasta que las enfermedades empezaron a ensombrecer su vida, pues la madre

contrajo una afección abdominal, y el padre empezó a sufrir accesos de depresión que le

obligaron a ausentarse del hogar familiar. La calidad psíquica de la dolencia paterna hizo que el

sujeto no se diese cuenta de ella hasta mucho después. En cambio, sí se le reveló en años muy

tempranos el mal estado de salud de su madre, que le impedía ocuparse asiduamente de sus hijos.

Un día, seguramente antes de cumplir los cuatro años, la oyó quejarse al médico de sus

dolencias, y tan impresas se le quedaron sus palabras, que muchos años después las repitió

literalmente, aplicándolas a sus propios trastornos. No era hijo único, pues tenía una hermana dos

años mayor que él precozmente inteligente y perversa, que desempeñó un importantísimo papel

en su vida
10

Por su parte se hallaba encomendado a los cuidados de una niñera, mujer del pueblo, anciana ya

y nada instruida, que le consagraba infatigable ternura, pues constituía para ella el sustituto de un

hijo que había perdido en edad temprana. Un recuerdo encubridor le mostraba al lado de su

niñera contemplando cómo se alejaba el coche que conducía a sus padres y a su hermana y

volviendo luego tranquilamente a casa cuando el carruaje se hubo perdido de vista. En la época

de este recuerdo debía de ser aún muy pequeño. Al verano siguiente, sus padres dejaron también

en casa a su hermana y tomaron una institutriz inglesa, a la que encomendaron la guarda de

ambos niños.

En años posteriores sus familiares le relataron muchos detalles de su infancia, de los cuales ya

recordaba él espontáneamente algunos, aunque no pudiera situarlos en fechas determinadas o

relacionadas entre sí. Según él, el sujeto había sido al principio un niño apacible y dócil, hasta el

punto de que los suyos se decían que él había debido ser la niña y su hermana mayor el niño.

Pero al regresar sus padres de una de sus excursiones veraniegas le hallaron completamente

cambiado. Se mostraba descontento, excitable y rabioso; todo le irritaba, y en tales casos gritaba

y pateaba salvajemente. Ello sucedió en aquél mismo verano en que los niños quedaron

confiados a la institutriz inglesa, la cual demostró ser una mujer arbitraria e insoportable y

aficionada, además, a la bebida. En consecuencia, la madre se inclinó a atribuir a su influjo la

alteración del carácter de su hijo, suponiendo que la forma en que le había tratado era la causa de

su excitación. La abuela materna, que había pasado el verano con los niños, opinó, en cambio,

con mayor clarividencia, que la irritabilidad de su nieto había sido provocada por la discordia

surgida entre la inglesa y la niñera, pues la institutriz había insultado varias veces a la anciana

criada, llamándola bruja, y la había echado repetidamente de la habitación donde los niños

estaban. En estas escenas el niño se había puesto siempre al lado de su amada chacha y había
11

mostrado su odio a la institutriz. En consecuencia, la inglesa fue despedida a poco de volver los

padres; pero su desaparición no modificó ya la excitación del niño.

El paciente conserva el recuerdo de esta ingrata época. Afirma que el primero de aquellos

accesos de cólera surgió en él por no haber recibido dobles regalos el día de Nochebuena, que era

al mismo tiempo su cumpleaños. Sus exigencias y su insoportable susceptibilidad no perdonaban

siquiera a su chacha, a la que quizá atormentaba más que a nadie. Pero esta fase de alteración de

su carácter aparece indisolublemente enlazada en sus recuerdos con muchos otros fenómenos

singulares y morbosos que no acierta a ordenar cronológicamente. Relata así haber padecido por

entonces intensos miedos, que su hermana aprovechaba para atormentarle. Había en la casa un

libro de estampas, una de las cuales representaba a un lobo andando en dos pies. Cuando el niño

veía aquella estampa, comenzaba a gritar, enloquecido por el miedo de que el lobo se fuese a él y

le comiese, y la hermana sabía arreglárselas de modo que la encontrase a cada paso, gozándose

en su terror. También otros animales grandes y pequeños le daban miedo. Una vez corría detrás

de una mariposa amarilla, intentando cogerla (indudablemente se trataba de una

'Schwalbenschwanz'), cuando, de repente, le invadió un intenso miedo a aquel animal y se echó a

llorar, abandonando su persecución. También los escarabajos y las orugas le daban miedo y asco.

Pero recordaba al mismo tiempo que algunas veces se gozaba en atormentarlos, cortándolos en

pedazos. Los caballos le inspiraban igualmente cierto temor. Cuando veía pegar a alguno de

estos animales, gritaba temeroso, y en una ocasión tuvieron que sacarle del circo por este mismo

motivo. Pero otras veces le era grato imaginar que él mismo pegaba a un caballo.

Contaba, en efecto, que durante un largo período se había mostrado extraordinariamente piadoso.

Antes de dormirse tenía que rezar largo rato y santiguarse numerosas veces, y muchas noches

daba la vuelta a la alcoba con una silla, en la que se subía para besar devotamente todas las
12

estampas religiosas que colgaban de las paredes. Con este piadoso ceremonial no armonizaba en

absoluto —o quizá armonizaba muy bien— otro recuerdo referente a la misma época, según el

cual se complacía muchas veces en pensamientos blasfemos que surgían en su imaginación como

inspirados por el demonio.

En el curso de un viaje a un balneario alemán se vio atormentado por la obsesión de pensar en la

Santísima Trinidad cada vez que veía en el camino tres montones de estiércol de caballo o de

otra basura cualquiera.

. Los años posteriores del paciente se caracterizaron por una profunda alteración de sus

relaciones afectivas con su padre, al que, después de repetidos accesos de depresión, le era

imposible ocultar los aspectos patológicos de su carácter. En los primeros años de su infancia

tales relaciones habían sido, en cambio, extraordinariamente cariñosas, y así lo recordaba

claramente el niño. El padre le quería mucho y gustaba de jugar con él, que por su parte se sentía

orgulloso de su progenitor y manifestaba su deseo de llegar a ser algún día «un señor como su

papá». La chacha le había dicho que su hermana era sólo de su madre, y, en cambio, él sólo de su

padre, revelación que le llenó de contento. Pero al término de su infancia los lazos afectivos que

a su padre le unían desaparecieron casi por completo, pues le irritaba y le entristecía verle

preferir claramente a su hermana. Posteriormente, su relación filial quedó regida por el miedo al

padre como factor dominante.

Hacia los ocho años desaparecieron todos los fenómenos que el paciente integraba en aquella

fase de su vida, que se inició con la alteración de su carácter. No desaparecieron bruscamente,

sino que fueron espaciándose cada vez más, hasta desvanecerse por completo, proceso que el

sujeto atribuye a la influencia de los maestros y tutores que sustituyeron a su servidumbre

femenina. Para nuestro paciente, su hermana fue durante toda su infancia —dejando aparte el
13

hecho de la iniciación sexual— una peligrosa competidora en la estimación de sus padres, y su

superioridad, implacablemente ostentada, le agobió de continuo con su peso.

En la tormentosa excitación sexual de su pubertad, el sujeto intentó aproximarse físicamente a su

hermana, y cuando ésta le hubo rechazado con tanta decisión como habilidad, se volvió en el

acto hacia una muchachita campesina que servía en la casa y llevaba el mismo nombre que su

hermana

El paciente manifestó que al recibir la noticia de la muerte de su hermana no había

experimentado el menor dolor. Imponiéndose signos exteriores de duelo se regocijaba fríamente

en su interior de haber llegado a ser el único heredero de la fortuna familiar. Por esta época

llevaba ya varios años enfermo de su reciente neurosis.

En consecuencia, continuó extrayendo de cuanto oía y veía alusiones a dicho tema; por ejemplo,

cuando la institutriz, muy dada a fantasías terroríficas, le dijo que unas barritas de caramelo eran

pedazos del cuerpo de una serpiente, hecho que le recordó un relato de su padre, según el cual,

habiendo encontrado una culebra en un paseo por el campo, la había matado cortándola en

pedazos con su bastón; o cuando le leyeron el cuento del lobo que quiso pescar peces en invierno

utilizando la cola como cebo, hasta que se le heló y se le cayó al agua. Así, pues, daba vueltas en

su pensamiento al tema de la castración, pero no creía aún en la posibilidad de ser víctima de

ella, y, por tanto, no le inspiraba miedo. Los cuentos que en esta época llegó a conocer le

plantearon otros problemas sexuales. En la Caperucita Roja y en El lobo y las siete cabritas, los

niños o las cabritas eran extraídos del vientre del lobo. Consiguientemente, o el lobo pertenecía

al sexo femenino o también los varones podían albergar niños en el vientre Este problema no

llegó a obtener solución por aquella época. Además, durante el período de esta investigación

sexual, el lobo no le inspiraba aún miedo. Cuenta que después de la repulsa y la amenaza de la
14

chacha abandonó muy pronto el onanismo. La vida sexual iniciada bajo la dirección de la zona

genital había, pues, sucumbido a una inhibición exterior, cuya influencia la retrotrajo a una fase

anterior correspondiente a la organización pregenital

Comenzó a hacer objeto de crueldades a animales pequeños, cazando moscas para arrancarles las

alas y pisoteando a los escarabajos, y se complacía en la idea de maltratar también a animales

más grandes; por ejemplo, a los caballos. Tratábase, pues, de actividades plenamente sádicas de

signo positivo.

«Soñé que era de noche y estaba acostado en mi cama (mi cama tenía los pies hacia la ventana, a

través de la cual se veía una hilera de viejos nogales. Sé que cuando tuve este sueño era una

noche de invierno). De pronto, se abre sola la ventana, y veo, con gran sobresalto, que en las

ramas del grueso nogal que se alza ante la ventana hay encaramados unos cuantos lobos blancos.

Eran seis o siete, totalmente blancos, y parecían más bien zorros o perros de ganado, pues tenían

grandes colas como los zorros y enderezaban las orejas como los perros cuando ventean algo.

Presa de horrible miedo, sin duda de ser comido por los lobos, empecé a gritar.... y desperté. Mi

niñera acudió para ver lo que me pasaba, y tardé largo rato en convencerme de que sólo había

sido un sueño: tan clara y precisamente había visto abrirse la ventana y a los lobos posados en el

árbol. Por fin me tranquilicé sintiéndome como salvado de un peligro, y volví a dormirme. El

único movimiento del sueño fue el de abrirse la ventana, pues los lobos permanecieron quietos

en las ramas del árbol, a derecha e izquierda del tronco, y mirándome. Parecía como si toda su

atención estuviera fija en mí. Creo que fue éste mi primer sueño de angustia. Tendría por

entonces tres o cuatro años, cinco a lo más. Desde esta noche hasta mis once o doce años tuve
15

siempre miedo de ver algo terrible en sueños.» El sujeto dibujó la imagen de su sueño tal y como

la había descrito.

El sujeto ha relacionado siempre este sueño con su recuerdo de que en aquellos años de su

infancia le inspiraba intenso miedo una estampa de un libro de cuentos en la que se veía un lobo.

Su hermana, mayor que él y de inteligencia mucho más desarrollada, se gozaba en hacerle

encontrar a cada paso, y cuando menos lo esperaba, aquella estampa, ante la cual empezaba a

llorar y gritar, presa de intenso miedo. La estampa representaba un lobo andando en dos pies, con

las garras extendidas hacia adelante y enderezadas las orejas. Cree recordar que correspondía al

cuento de la Caperucita Roja. ¿Por qué eran blancos los lobos de su sueño? Este detalle le hace

pensar en los grandes rebaños de ovejas que pastaban en los prados cercanos a la finca. Su padre

le llevaba algunas veces consigo cuando iba a visitar dichos rebaños favor que el pequeño sujeto

agradecía encantado y orgulloso.

Fragmento de (HISTORIA DE UNA NEUROSIS INFANTIL (CASO DEL «HOMBRE DE LOS

LOBOS») 1914 [1918]

Referencias bibliográficas

Enrique Fau, M. (2011). Sigmund Freud: clásicos resumidos. La Bisagra.

Recuperado de: https://elibro.net/es/lc/biblioibero/titulos/76827 la base de datos E-libro. Para

consultarlo, revise la carpeta "Herramientas de apoyo" (Manual bibliotecas virtuales)


16

Recursos complementarios o de apoyo

Colegio24hs. (2004). Sigmund Freud. Colegio24hs.

Recuperado de: https://elibro.net/es/lc/biblioibero/titulos/33356 la base de datos E-libro. Para

consultarlo, revise la carpeta "Herramientas de apoyo” (Manual bibliotecas virtuales)

Sigmund Freud. Introducción al psicoanálisis: el manga. (2017).

Recuperado de la base de datos E-libro. Para consultarlo, revise la carpeta "Herramientas de

apoyo" (Manual bibliotecas virtuales)

http://200.31.177.150/ebooks/VBOOKS/Sigmund%20Freud%20-

%20Historia%20de%20una%20neurosis%20infantil%20(caso%20del%20.pdf

https://www.abc.es/bienestar/abci-libido-

201910091031_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F)

https://www.significados.com/neurosis/#:~:text=Neurosis%20seg%C3%BAn%20Sigmund%20F

reud,acompa%C3%B1ado%20de%20una%20ansiedad%20constante

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy