RESTAURACIÓN

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Restauración de Hábitats

¿Qué es la restauración de hábitats?

Diversos factores como el calentamiento global, la fragmentación o la


destrucción de hábitats hacen que los ecosistemas y sus poblaciones se deterioren.
La restauración ecológica se define como el proceso de acelerar la recuperación de
un ecosistema que ha sido degradado, con el objetivo final de que sea
autosuficiente y capaz de recuperarse después de perturbaciones naturales.

La restauración ecológica trata de devolver al ecosistema perturbado a un estado


lo más parecido posible a su condición natural y sin que necesite en el futuro de
más intervenciones humanas; debe estar integrado en el entorno y ser
autosuficiente. No hay porque conseguir un ecosistema idéntico al original, sino
uno parecido, sobre todo porque es difícil saber cuánto habría que remontarse en
el tiempo. Puede también tomarse como referencia un bosque de la zona y del
mismo tipo, pero que no esté degradado o que esté poco afectado.

Algunos ecosistemas son capaces de recuperarse por si mismos, simplemente


con la eliminación del factor causante de la perturbación, pero en otros casos, en
los que la degradación ha sido mayor, es necesario diseñar estrategias de
restauración. Es posible también, que el ecosistema haya sido tan extremamente
perturbado que no sea posible su restauración completa.

La restauración de hábitats ya degradados y, por supuesto, la conservación de


los que todavía no lo están, son dos aspectos vitales en la gestión de los
ecosistemas.

Por ser una de las causas más importantes de pérdida de biodiversidad, evitar la
fragmentación de hábitats y reestablecer la conectividad entre hábitats ya
fragmentados, deben ser aspectos prioritarios en los proyectos de restauración.

¿Cómo se restauran los hábitats?

El proceso de restauración ha de seguir una serie de pasos, de los cuales, el


primero es el más importante de todos:
1º.- Se deben identificar los procesos y componentes que generan la
degradación del ecosistema original.
2º.- Deben crearse métodos capaces de detener o inhibir dichos procesos de
degradación.

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3º.- Deben definirse unos objetivos claros y realistas para el proceso de
restauración.
4.- Es recomendable desarrollar técnicas prácticas para conseguir las metas
fijadas.
5º.- Una vez que se demuestra que las técnicas son efectivas se deben
documentar y comunicar a la sociedad.
La primera fase del proyecto será la
restauración del relieve, de forma que
XUNTA DE GFIUCIA
favorezca al máximo el desarrollo del
CONSEU.ERIA DE MEDIO AMBIENTE

suelo y la vegetación, para, por último,


E DESENVOLVEMENTO SOSTIBI.E

E ESPECIAL PROTECCIÓN DOS VALORES NATURAIS determinar las formas de uso por parte
(REDE NATURA 2000)
de las comunidades locales. Los
A QUEIMADA EN REXENERACIÓN factores que causaron en su día la
NON PISAR degradación del hábitat, deben estar
bajo control para que no vuelva a
ocurrir lo mismo una vez esté
restaurado. No es posible restaurar
una pequeña parte de un hábitat sin
tenerlo en cuenta globalmente; por
ejemplo, para restablecer una
Fig. 1: Cartel informativo en una zona en proceso de comunidad de plantas, hay que tener
restauración en Corrubedo (Pontevedra). en cuenta también los microorganismos
del suelo y los animales con los que
conviven. Hay que tener en cuenta las condiciones particulares de cada hábitat, las
especies implicadas en el problema, el tiempo de uso de las tierras o el grado de
perturbación al que hayan sido sometidas.
Es importante acompañar estas actuaciones de En España…
una campaña informativa, para que la sociedad  La conservación del Lince
pueda entender las razones por las que se lleva a Ibérico (Lynx pardina) se
cabo. Además, una buena restauración ecológica basa en mejorar las
debe incluir también aspectos históricos, sociales, condiciones de su hábitat:
culturales y estéticos, entre otros. conseguir poblaciones más
numerosas de presas o
Los proyectos de restauración deben contar con
permitir que los animales
un tiempo suficiente para su desarrollo, ya que no puedan desplazarse hacia
se trata de recuperar cantidad en el menor tiempo hábitats más propicios
posible, sino de recuperar calidad, diversidad y (Rosell, 2002)
funcionalidad a nivel ecológico, genético y  Bajo el proyecto Red Natura
paisajístico. Para ello, las labores de restauración 2000 se han puesto bajo
necesitan muchas veces de trabajos artesanales protección más del 16% de la
mantenidos en el tiempo, más que de maquinaria superficie del país (Molina,
pesada. 2003).

Se debe favorecer la conexión entre las diferentes áreas reforestadas, mediante


plantaciones, para que las especies de animales puedan desplazarse para la
reproducción, evitando así posibles problemas genéticos que se dan en poblaciones
pequeñas por la endogamia. En China, uno de los países que más restauración

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realiza en el planeta, establecieron enormes corredores de bambú, con anchuras
de kilómetros, para el oso panda y tuvieron éxito.

Una restauración integral sólo puede conseguirse si el ecosistema y su entorno


mantienen todavía un nivel aceptable de conservación, y tras un periodo de tiempo
a veces considerable. Por ello muchas veces los objetivos se limitan a algún
aspecto puntual del hábitat.

En las zonas más sensibles se pueden tomar otras medidas como la creación de
nuevos hábitats para la fauna o la mejora de los existentes, por ejemplo
recuperando las condiciones óptimas de disponibilidad de alimento y refugios, y
eliminando los impactos que afecten negativamente a las especies a recuperar,
como el enterramiento de tendidos eléctricos para reducir la mortalidad de aves, la
permeabilización de carreteras o ferrocarriles, etc.

En el caso más específico de los ambientes marinos, una de las actividades


humanas de mayor impacto es la pesca de arrastre de fondo, ya que es un método
de pesca no selectivo y muy destructivo por la erosión que produce en los fondos
marinos, que produce pérdidas de complejidad estructural de las comunidades,
disminución de las áreas de cría y la alteración de las redes tróficas bentónicas,
dando lugar a una gran disminución de la diversidad.

Barreras para la regeneración natural

Hay una serie de factores que pueden impedir o retrasar la regeneración natural
de un área degradada, haciendo que sea necesaria la intervención humana:

Barrera Solución
Pérdidas importantes de suelo. Fuente Siembra de plántulas, especialmente de
de semillas muy alejada. Se inhibe la crecimiento rápido que además
regeneración natural del hábitat. atraerán a aves dispersoras de semillas.
Aplicación de abonos naturales o de
Área fuertemente degradada que deja
pequeñas cantidades de suelo de un
los suelos pobres en nutrientes y
bosque nativo próximo.
organismos simbiontes. Ocurre
En áreas extensas mejor utilizar
especialmente en laderas de pendiente
especies pioneras con bajos
escarpada.
requerimientos de nutrientes.
Establecimiento de plantas de rápido
Para las gramíneas, puede utilizarse
crecimiento y alta densidad de rizomas
ganado que reduzca su cobertura.
que dificultan el desarrollo de nuevas
En el caso de los helechos, pueden
especies por disminución de la cantidad
abrirse transectos, sembrar
de luz que llega al suelo, competencia
directamente plántulas y esquejes e
por nutrientes y agua, o por impedir
incluso cortar los helechos.
que las semillas lleguen al suelo.
La eliminación de micro-hábitats por las Pueden introducirse especies de rápido
perturbaciones sufridas puede hacer crecimiento que aporten sombra a las
que algunas especies no sobrevivan. La especies que nos interesan
deforestación de bosques por ejemplo, (facilitación).

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cambia las condiciones de luz y
temperatura.
Se debe introducir algún tipo de
Capacidad de retención de agua cobertura que ayude a conservar la
perturbada. Afecta a la supervivencia y humedad del suelo. Realizar las
crecimiento de algunas especies. siembras al principio del periodo de
lluvias.

Regeneración natural: sucesión vegetal.

Las zonas perturbadas, a menudo se regeneran por si solas con el paso del
tiempo tras la desaparición del agente perturbador, por ejemplo, al abandonar
tierras dedicadas al cultivo.
Se denomina “sucesión vegetal” a los cambios estructurales que ocurren en las
comunidades de plantas con el paso del tiempo, hasta alcanzar el equilibrio.
La sucesión primaria es la secuencia de cambios que comienza con la
colonización por semillas o esporas de plantas pioneras sobre un suelo desnudo.
Estas plantas ayudarán de forma gradual a formar un suelo que permita la
colonización de otras especies.
La sucesión secundaria ocurre en zonas en las que ya existe una cubierta vegetal
y suelos ya formados y comienza con una perturbación como la apertura de un
claro en un bosque por la caída de un árbol. El cambio en las condiciones del
hábitat posibilita que se establezcan nuevas especies.
Podemos hablar de cuatro mecanismos de colonización de un área perturbada:
1.- Lluvia de semillas. Por dispersión de semillas por el viento, aves o mamíferos.
La fuente de dichas semillas no debe estar muy lejana.
2.- Bancos de semillas. Por semillas que ya se encuentran en la zona y que son
capaces de permanecer viables en el suelo durante prolongados períodos de
tiempo.
3.- Bancos de plántulas. Especies que sobreviven antes de la perturbación pese a
no estar bajo sus condiciones óptimas y que se desarrollan rápidamente con el
cambio de condiciones. Por ejemplo, al aumentar la luz tras la caída de un árbol.
4.- Regeneración vegetativa. Por especies capaces de rebrotar pese a haber sido
dañadas.

Glosario
• Endogamia: Cruzamiento entre individuos de una población aislada genéticamente.
• Especies pioneras: Primera especie resistente que inicia la colonización de un sitio
como la primera etapa de una sucesión ecológica.
• Propágulos: Son las semillas o plántulas que darán lugar a un organismos entero.
• Rizoma: Tallo subterráneo que crece en horizontal emitiendo raíces y brotes
herbáceos.
• Simbiosis: Es la asociación entre organismos de diferentes especies, en la que ambos
sacan algún provecho. Las micorrizas, hongos asociados a las raíces de una planta, o las
bacterias fijadoras de nitrógeno son organismos simbiontes.
• Transecto: línea, real o imaginaria, a través de un terreno, sobre la que se realiza un 4 / 5
muestreo.
Referencias
 Nicolau Ibarra, J. M. Diseño y construcción del relieve en la restauración de
ecosistemas degradados. Implicaciones ecológicas. Ecosistemas.

 Ramos Esplá, A. 2002. Arrecifes artificiales como medidas de restauración de


hábitats marinos costeros. Revista Ecosistemas 11

 Escudero Alcántara, A. 2002. Restauración de hábitats de plantas vulnerables.


Revista Ecosistemas 11

 Molina, L. 2003. Restauración de Hábitats de Alto Tajo, Ayllón y Quejigares de


Brihuega (España central), un proyecto LIFE NATURALEZA 99 con interés en
educación ambiental. Revista Ecosistemas 12

 Pérez, D. 2005. La restauración en relación con el uso extractivo de recursos


bióticos. Centro de Investigaciones en Ecosistemas, Universidad Nacional
Autónoma de México.

 Rodríguez-Trejo, D.A. 2006. Notas sobre el diseño de plantaciones de


restauración. Revista Chapingo 12 (2): 111-123

 Rosell C. 2002. Recuperación de hábitats para la fauna y prevención de


impactos. Revista Ecosistemas 11

 Zamora, R. 2002. La restauración ecológica: una asignatura pendiente. Revista


Ecosistemas 11

Enlaces de interés

• Aquí te informan, en inglés, de si una determinada especie de pez se encuentra


amenazada: http://www.mbayaq.org/cr/seafoodwatch.asp

5/5
'Universidad
Rafael Landívar
Trad.iciónJesui1.a en Guatemala

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR


FACULTAD DE CIENCIAS AMBIENTALES Y AGRÍCOLAS
INSTITUTO DE AGRICULTURA, RECURSOS NATURALES Y AMBIENTE

LA RESTAURACION ECOLÓGICA:
CONCEPTOS Y APLICACIONES
Revisión Bibliográfica

Juventino Gálvez

Serie de documentos
técnicos No. 8

Guatemala, diciembre de 2002


AUTORIDADES INSTITUCIONALES

Rector: Lic. Gonzalo de Villa y Vásquez S.J.


Vicerrectora General: Licda. Guillermina Herrera Peña
Vicerrector Administrativo: Dr. Hugo Beteta Méndez-Ruiz
Vicerrector académico. Dr. Rene Poitevin
Secretario: Lic. Renzo Lautaro Rosal

Decano FCAA: MSc. Luis Alberto Castañeda


Vicedecano FCAA: MSc. Horacio Juárez
Secretario FCAA: Ing. Roberto Yurrita

Director IARNA: MSc. Juventino Gálvez Ruano

1 1
2
INDICE DE CONTENIDO

PRESENTACIÓN ....................................................................................4

1. EL CONCEPTO DE DEGRADACION Y LA NECESIDAD DE RESTAURACION


ECOLOGICA .........................................................................................5

2. RESTAURACION ECOLOGICA ................................................................6

3. MECANISMOS DE RESTAURACION ECOLOGICA ...........................................7

3.1. SUCESIONES SECUNDARIAS............................................................... 7


3.2. REFORESTACIONES ...................................................................... 10
3.3. INTRODUCCIONES ....................................................................... 11
3.4. REINTRODUCCIONES .................................................................... 12
3.5. TRANSLOCACIONES ..................................................................... 14
3.6. CORREDORES BIOLOGICOS ............................................................. 16

4. CONCLUSIONES.............................................................................. 19

5. BIBLIOGRAFIA................................................................................ 20

6. ANEXO 1 ...................................................................................... 22

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PRESENTACIÓN

La importancia que tiene la restauración ecológica se deriva de la existencia generalizada de


distintas formas de degradación de los recursos naturales y las condiciones ambientales, que
tienen su manifestación en aspectos tales como la pérdida de vegetación y suelos, aguas
contaminadas; contaminación atmosférica; pérdida de recursos genéticos; pérdida o
destrucción de partes vitales de hábitat; erosión genética; mortalidad y baja reproducción de
las especies; cambios climáticos, geológicos y evolutivos; extinción de la especies y en general,
el deterioro progresivo de distintos tipos de sistemas : naturales, modificados, cultivados y
construidos.

En general las distintas actividades humanas se han extendido hasta alcanzar las fronteras de
los territorios en estado natural, en tanto que las acciones de conservación se han centrado en
la preservación del hábitat natural subsistente (WRI, UICN, PNUMA 1992). En América Latina y
el Caribe, la preocupación más grande ha sido la de incluir, dentro de los sistemas de áreas
protegidas, muestras representativas de la diversidad natural de la región (Machlis 1993). En
parte debido a la creencia de que resulta más rentable proteger los hábitats naturales ya
existentes que restaurar los que ya han sido degradado.

A medida que se reduce la disponibilidad de tierras ideales para la agricultura o para darles la
condición de áreas protegidas, por la presión de la población y la producción y a medida que
aumenta la superficie de tierras degradadas, se vuelve una necesidad la adopción generalizada
de técnicas de restauración de la tierra (WRI, UICN, PNUMA 1992; Lamprecht 1990).

No obstante, las tierras degradadas no son la única dimensión que requiere de la atención de
las acciones de restauración. La restauración ecológica es un concepto mas amplio que implica
un conjunto de técnicas y procedimientos que busca de manera integral la restauración de
sistemas ecológicos con diferentes intensidades de deterioro.

La presente revisión del tema tiene como objetivo describir la importancia de los procesos de
restauración ecológica en respuesta al deterioro de los mismos, así como describir los distintos
mecanismos que pueden conducir a la restauración de un área, sus principios, sus problemas y
los resultados obtenidos en algunas experiencias concretas. Todo ello en el marco de la
biología de la conservación como disciplina que provee principios y herramientas para preservar
la diversidad biológica a través de la comprensión de la naturaleza de las especies y su sitio en
el ecosistema. Esperamos que sea de utilidad.

MSc. Luis Alberto Castañeda MSc. Juventino Gálvez Ruano


Decano Director
Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas IARNA
Universidad Rafael Landivar Universidad Rafael Landívar

4
1. EL CONCEPTO DE DEGRADACION Y LA NECESIDAD DE
RESTAURACION ECOLOGICA
UICN, PNUMA y WWF (1991), indican que los sistemas degradados son los ecosistemas cuya
diversidad, productividad y habitabilidad se ha reducido considerablemente. Indican además
que los ecosistemas terrestres degradados se caracterizan por la pérdida de vegetación y suelo
y los ecosistemas acuáticos se caracterizan a menudo por sus aguas contaminadas que pocas
especies son capaces de tolerar.

Específicamente las tierras degradadas son aquellas cuya productividad y diversidad se ha


reducido de tal modo que es poco probable que recuperen su estado original a menos que se
apliquen medidas de rehabilitación especiales (UICN, PNUMA y WWF 1991). Este es el caso de
grandes extensiones de tierra en la región centro americana donde incluso, los procesos de
sucesión secundaria son poco exitosos, ya que el fenómeno de deterioro antropogénico es
relativamente reciente y los mecanismos evolutivos que permitirían la adaptación de ciertas
especies a tales condiciones, aún no han operado (Finegan 1993). Tierras parcialmente
degradadas, tienen más posibilidades de rehabilitación.

Por otro lado, se indica que la degradación de bosques se refiere a la reducción de la


productividad y/o diversidad debido a la utilización insostenible de madera (cuando la
sustracción es mayor que la sustitución o se modifica la composición de las especies), los
incendios (salvo el caso de sistemas forestales que dependen de los incendios para su
establecimiento), las plagas y enfermedades, la remoción de nutrientes, la contaminación y el
cambio del clima (UICN, PNUMA y WWF 1991).

A nivel de poblaciones animales, la pérdida de variabilidad genética, debida a depresión


endogámica y pérdida de potencial evolutivo, pueden reducir las probabilidades de
sobrevivencia de una población. De acuerdo a Mackinnon et.al. (1990) el mantenimiento de la
variabilidad genética necesita de un número mínimo de individuos reproductivos lo cual, por
diversas razones, no se cumple para muchas poblaciones animales. En estos casos, pueden ser
útiles diferentes mecanismos que tiendan a restaurar los sistemas a través de la recuperación
de los tamaños mínimos viables de las poblaciones de especies animales.

En términos generales, en el documento cuidar la tierra (UICN, PNUMA, WWF, 1991), se hace
énfasis en que para vivir de manera sostenible es necesario simultáneamente: Proteger los
sistemas naturales; lograr una producción sostenible de los recursos silvestres renovables a
partir de sistemas modificados; lograr una producción sostenible de cultivos y ganado a partir
de sistemas cultivados; lograr un desarrollo de los sistemas construidos, que tenga debidamente
en cuenta las necesidades de las comunidades humanas y ecológicas; y restaurar o rehabilitar
los sistemas degradados.

Acerca de este último aspecto, Harper (1993) plantea que la restauración ecológica es una
ciencia emergente con una profunda importancia en conservación biológica. Los esfuerzos que
se hacen actualmente en este campo son escasos. Sin embargo, a medida que aumenta el uso
de recursos en las diferentes regiones, será más frecuente encontrarse con casos críticos que
requieren de restauración ecológica (Machlis 1993). La restauración de comunidades podría
convertirse en un componente importante de la conservación de la biodiversidad mundial
(Jordan, Gilpin, y Aber 1987; Jordan, Peters y Allen 1988, en Jackson, 1992).

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2. RESTAURACION ECOLOGICA

Según Jackson (1993), la Sociedad de Restauración Ecológica, define la restauración ecológica


como " El proceso de alterar intencionalmente un sitio para establecer un ecosistema". La
meta de este proceso es imitar la estructura, función, diversidad y dinámica del ecosistema
específico a restaurar.

Existen tres formas básicas de restaurar un área degradada (Machlis 1993):

• Recuperarla: volviendo a cubrir de vegetación la tierra con especies apropiadas,

• Rehabilitarla: Usando una mezcla de especies nativas y exóticas para recuperar el área, y

• Restaurarla: Restableciendo en el lugar el conjunto original de plantas y animales con


aproximadamente la misma población que antes.

Existe un nivel de degradación por debajo del cual no habrá recuperación (Finegan 1993;
Machlis 1993). En este sentido, Machlis (1993), plantea que la restauración es indicada cuando
el proceso normal de recuperación sería demasiado lento o no ocurriría porque se traspasó
algún límite ecológico. Ejemplos de dichos límites son:

• Cuando el área es vulnerable ante trastornos recurrentes (como por ejemplo incendios)

• Cuando hay pocos remanentes de las comunidades originales y las distancias de dispersión
son largas (como por ejemplo en las islas)

• Cuando la tasa de dispersión de las principales especies animales o vegetales es baja

• Cuando ciertas especies clave no pueden recolonizar sin ayuda externa (por ejemplo
especies poco comunes o en peligro de extinción, o especies de vital importancia funcional)

• Cuando hay una cantidad excesiva de malas hiervas y plagas

En el contexto anterior y considerando los postulados funcionales de la conservación biológica


(anexo 1), así como diferentes conceptos relacionados con el diseño de áreas protegidas, el
manejo de poblaciones silvestres y procesos dinámicos de los ecosistemas provocados por
distintos tipos de perturbaciones; es posible identificar diferentes mecanismos que conducen a
la restauración ecológica de sistemas degradados. Es importante señalar que el mecanismo más
adecuado depende de las características particulares del sistema a restaurar, así como de la
intensidad de deterioro, el objetivo del área, las especies, los resultados esperados y otros.

Sobre este punto, se menciona que los sistemas degradados pueden restaurarse para alcanzar
diversos objetivos, cada uno de los cuales puede atenderse mediante diferentes técnicas
óptimas. En algunos lugares, aumentar la producción de cultivos alimenticios, árboles y otros
productos de uso humano puede ser lo principal, y puede resultar conveniente utilizar
monocultivos de rápido crecimiento. En otros sitios, los servicios de protección ambiental
(como los referentes a ciclos hídricos) puede ser lo más importante, siendo conveniente utilizar
una diferente combinación de técnicas. En otros, todavía los objetivos pueden consistir en

6
hacer que la zona degradada vuelva a un estado casi natural, para lo cual se necesita un
enfoque muy diferente. Todos estos enfoques pueden respaldar la conservación de la
biodiversidad eliminando las presiones que sufren los ecosistemas naturales o ampliando las
zonas naturales (WRI, UICN, PNUMA 1992).

En el presente trabajo se consideran seis mecanismos de restauración ecológica, a saber:

• Sucesiones secundarias
• Reforestaciones
• Introducción de especies
• Reintroducción de especies
• Translocaciones
• Corredores biológicos

Los primeros dos, están directamente relacionados con la recuperación inicial de las tierras a
través del establecimiento y desarrollo de vegetación. En el proceso de sucesiones secundarias
se regeneran principalmente especies nativas, sin embargo, dependiendo de la composición
florística original del sitio y su prevalencia en el banco de semillas del suelo, es posible la
regeneración de especies exóticas. Las reforestaciones pueden incluir especies nativas y
exóticas. Las introducciones, reintroducciones y translocaciones, aunque son mecanismos
válidos para especies vegetales y animales han sido más aplicados en el manejo de poblaciones
animales. Finalmente, el uso de corredores biológicos ha sido comúnmente relacionado con el
manejo de poblaciones animales, sin embargo, es de aplicación en el campo florístico para
especies que tienen baja capacidad de dispersión de diásporas.

Los mecanismos relacionados con especies animales, llevan implícito la determinación de datos
biológicos acerca de las poblaciones que tienden a evitar su pérdida y restaurar su hábitat.

3. MECANISMOS DE RESTAURACION ECOLOGICA


3.1. SUCESIONES SECUNDARIAS

El restablecimiento de la producción de las tierras degradadas debe ser necesariamente la


orientación principal de la labor de restauración en muchos lugares, especialmente en las zonas
más pobres y más densamente pobladas (WRI, UICN, PNUMA 1992).

Las cifras existentes, señalan que el problema de deterioro de las tierras y la pérdida de la
vegetación es de alcance general. Según WRI, UICN y PNUMA (1992), la degradación del suelo
inducida por los seres humanos, primordialmente la erosión provocada por el agua y la
reducción de los elementos nutritivos, afecta a aproximadamente el 14% de la extensión
territorial de la América del Sur.

En un estudio reciente realizado por el Centro Internacional de Referencia e Información


Edáfica, se concluye que a nivel global unas 1,215 millones de ha han sufrido degradación, lo
cual representa casi el 11% de la superficie con cobertura vegetal de la tierra. Los
investigadores consideran que en su mayoría (75%) la degradación es "moderada", es decir, que

7
aunque las funciones bióticas originales (la habilidad para procesar nutrientes en forma útil
para las plantas) han sido parcialmente destruidas, con mejoras importantes se puede
recuperar la productividad. Estiman que 300 millones de ha (24%) muestran degradación
"severa", es decir que sus funciones bióticas originales han sido fuertemente destruidas y solo
con ayuda técnica y fuertes inversiones financieras se pueden recuperar. Finalmente,
alrededor de 9 millones de ha (1%) han sufrido degradación "extrema", es decir, degradación
más allá de sus posibilidades de recuperación (Maass 1993)

El estudio citado señala que México y Centroamérica tienen la tasa regional de degradación
específica (porcentaje de área degradada en relación al área con cobertura vegetal de una
región) más alta del planeta. Se reporta que en los últimos 45 años se han degradado (de
moderada a extrema) 60.9 millones de ha, lo que representa un 24.1% de su superficie con
cobertura vegetal (Maass 1993)

Por otro, se ha planteado que " vivimos en la época de la vegetación secundaria " (Gómez-
Pompa et al. 1972). Por grandes extensiones de los neotrópicos, las tierras abandonadas
después de un esfuerzo en vano de cultivarlas son colonizadas primero por especies herbáceas y
luego por leñosas, y se va desarrollando un bosque secundario que a veces tiene su propio
potencial para manejo sostenible (Brown y Lugo 1990; Finegan, 1992).

Se dan procesos dinámicos en cualquier ecosistema natural a muchos niveles, en respuesta a


muchos tipos de perturbación. De acuerdo con Finegan (1993), uno de los procesos dinámicos
que se desarrolla a plazo relativamente corto es el de las sucesiones.

Este concepto de la ciencia ecológica trata de un proceso de cambio de la estructura y la


composición de la vegetación en un determinado sitio, de manera que a lo largo del tiempo, se
encuentra en dicho sitio una serie de comunidades vegetales diferentes; a menudo, cada
comunidad es de mayor estatura y biomasa y contiene más especies que la anterior (Finegan
1993).

El mismo autor señala que se reconocen dos tipos de sucesiones, dependiendo del tipo de
substrato que la vegetación coloniza. Las sucesiones primarias son aquellas que se desarrollan
sobre substratos que nunca antes tuvieron vegetación. Las sucesiones secundarias son aquellas
que se desarrollan sobre sitios que son abandonados después que su vegetación natural ha sido
completamente destruida. Las sucesiones secundarias se inician más comúnmente en tierras
que son cultivadas durante un tiempo y luego se abandonan (Sánchez 1982; Finegan 1993). Sin
embargo, cualquier fenómeno natural que destruya un bosque inicia también una sucesión
secundaria (Finegan 1993; FAO-UNESCO 1980).

Por su naturaleza, son la sucesiones secundarias las que adquieren relevancia en los procesos de
restauración de tierras. Estas suceden sobre un suelo ya desarrollado el cual es relativamente
favorable para la colonización de las especies secundarias, además de tener propágulos de las
mismas (en el banco de semillas, tocones, etc.). Sin embargo, el éxito de las mismas depende
del grado de degradación del sitio que, entre otros factores, depende de la fertilidad básica del
suelo y el tipo y la duración del uso. Finegan (1993), plantea que mientras más largo es el
período de cultivo, menores serán la riqueza florística y productividad del bosque secundario.

A este respecto se plantea que las sucesiones secundarias sobre suelos muy degradados
representan otra situación. Finegan (1993), plantea que en la flora de las zonas húmedas
tropicales no hay especies adaptadas (ni siquiera las leguminosas fijadoras de nitrógeno) a las

8
condiciones de degradación extrema propias del siglo 20. Un mejoramiento del substrato sería
necesario para facilitar la colonización de las especies forestales, ya que no hay pionera que lo
efectúe.

Para ilustrar este aspecto es importante analizar los resultados obtenidos en un estudio
realizado en condiciones de suelo ácido (oxisoles) en San Carlos de Río Negro Venezuela
(Jordan, 1985). Se analizó la productividad primaria en un claro cultivado durante tres años y
luego abandonado y en el bosque primario adyacente. El contenido de nutrientes del suelo
aumentó después de la destrucción del bosque y el aumento fue mantenido a pesar de los
procesos de lixiviación. Durante su desarrollo, la vegetación secundaria paró la lixiviación que
era tan evidente durante el período de cultivo. En relación a estos resultados, las tendencias
de la productividad fueron los siguientes: El bosque primario testigo mostró una producción
primaria (PP) de unas 12 ton/ha/año. La PP de la parcela cultivada en el tercer año fue solo de
4.1 ton/ha/año y la de la vegetación secundaria en los primeros 3 años de sucesión muy
superior a 7.2, 11.4 y 12.4 ton/ha/año.

Tal como se mencionó anteriormente, la productividad de la sucesión secundaria es


fuertemente afectada por la intensidad de uso del sitio. Sobre oxisoles y ultisoles infértiles en
Pará, Brasil; Uhl, Buschbacher y Serrao (1988) registraron una productividad de la sucesión
secundaria de 10 ton/ha/año en potreros abandonados después de una año de manejo
ganadero. Sin embargo, en potreros abandonados después de 6 años o más de quemas y
pastoreo, la productividad fue reducida a tan sólo 0.6 ton/ha/año y hubo poca colonización de
especies arbóreas.

En términos generales Finegan (1993) plantea un modelo de sucesión secundaria aplicable a


sitios en la zona húmeda de tierras bajas del trópico americano, con suelos no degradados y
fuentes adecuadas de semillas, lo cual incluye tierras cultivadas por lapsos cortos y sitios en
áreas boscosas afectadas por huracanes. Las fases sucesionales que comprende el modelo son:

1. Primera fase en los primeros meses después del abandono, el sitio es colonizado por
especies pioneras herbáceas y arbustivas que forman una comunidad baja que puede
ocupar el sitio hasta dos o tres años; a menudo las especies heliófitas efímeras se
establecen rápidamente durante esta fase.

2. Segunda fase las heliófitas efímeras forman una comunidad de muy baja riqueza
florística y dominada por una o pocas especies. Crecen rápidamente formando un dosel
cerrado, a veces dentro de los dos o tres años después de abandonado el sitio y
eliminando las especies de la primera fase por su sombra.

La duración de esta fase puede oscilar entre unos diez años como ocurre en Costa Rica (Finegan
y Sabogal, 1988) a probablemente unos 20 años (por ejemplo en Guyana Francesa, Sarrailh et
al., 1990 y Africa, Ross, 1954, citados por Finegan, 1993) o más. La fase termina con la
decadencia de las poblaciones de heliófitas efímeras, pues estas especies no son capaces de
regenerarse bajo su propia sombra.

Durante esta fase se establecen las heliófitas durables, que también a veces se establecen a los
dos años o menos después del abandono, y crecen a la sombra de las heliófitas efímeras.

9
3. Tercera fase las heliófitas durables crecen rápidamente después de la desaparición de
las efímeras, alcanzando hasta 25-30 cm de dap a los 10-15 años y 50 cm de dap a los 25
años en sitios en la zona atlántica de Costa Rica (Finegan y Sabogal 1988). Al igual que
las heliófitas efímeras, las heliófitas durables dominan el bosque secundario hasta la
decadencia de sus poblaciones, lo que puede significar una fase entre tal vez 30 y más
de 100 años de duración.

El estudio del proceso de sucesiones secundarias no solo es importante en si mismo, sino que
proporciona las bases para el entendimiento de diferentes técnicas aplicadas a la recuperación
de tierras. El proceso puede manipularse a fin de orientar la composición florística de un área
según los fines de la misma. Queda claro que en sitios cuyas actividades implican un drástico
deterioro del substrato edáfico y la consiguiente reducción productiva del sistema, ni la
sucesión secundaria puede, en el largo plazo, recuperar la productividad del mismo.

Finalmente es oportuno destacar la importancia de los procesos de formación de bosques


secundarios en y alrededor de las áreas protegidas. Mackinnon et.al. (1990), se refiere a la
sensibilidad de muchas especies animales a la pérdida de hábitats. Señala por ejemplo que
muchos grandes mamíferos prefieren la vegetación secundaria. Si la meta del manejo es la
conservación de la población de una especie, un paso fundamental es establecer sus
requerimientos de hábitat y promover su formación.

3.2. REFORESTACIONES

Las actividades de reforestación a través de plantaciones arbóreas y sistemas agroforestales


reestablecen la cubierta de árboles en tierras taladas, pero no sustituyen a los bosques, pues
éstos son más eficaces para mantener las funciones ambientales y conservar la diversidad
biológica y además pueden proporcionar una fuente de ingresos más estables (UICN, PNUMA,
WWF 1991). Sin embargo, las labores de reforestación se justifican en tierras previamente
arboladas, que no ha perdido su capacidad productiva, de tal modo que sea posible el
desarrollo de diferentes tipos de especies vegetales en diferentes combinaciones (plantaciones
forestales, sistemas agroforestales y otros).

Tanto para el saneamiento de paisajes devastados, como para evitar la inminente o la presente
escasez de madera, las reforestaciones son una tarea ineludible en extensas regiones de la zona
tropical, a pesar de que no en todas partes se haya identificado su importancia (Lamprecht,
1990).

Varios autores (Lamprecht 1990; WRI, UICN, PNUMA 1992; Montagnini et.al. 1992; Mackinnon
et.al. 1990) señalan que entre los aspectos que se deben observar para optimizar las
actividades de reforestación, son básicos los siguientes:

1. La existencia de beneficios directos e indirectos que sobrepasan los costos de su


establecimiento. Un beneficio directo satisfactorio proveniente de una reforestación
puede esperarse en el caso de que exista un mercado real o potencial para madera con
suficiente demanda y que las condiciones ambientales permitan el cultivo de especies
arbóreas de rápido crecimiento y/o de valor alto (Lamprecht 1990). En el caso de
sistemas agroforestales los beneficios directos se derivan de la estabilidad ecológica y
económica a nivel de sistemas familiares (Montagnini et al. 1992). Una plantación

10
puede justificarse con el beneficio indirecto que produce, cuando el bosque está en
capacidad de desempeñar determinadas funciones de protección (del agua, del suelo y
otros).

2. Como regla general, vale decir que donde no puede existir un bosque natural, no se
debieran realizar intentos de reforestación. Si el bosque falta por causas naturales en
sitios donde las condiciones ambientales son muy desfavorables para especies nativas
(climas áridos, suelos pobres, régimen hídrico extremo, y otros); se puede pensar en una
reforestación sólo en el caso de que se logren eliminar los factores que impiden el
establecimiento del bosque (Lamprecht 1990).

3. Cuando las causas de deterioro del sitio son antropogénicas, las reforestaciones no
deben ser iniciadas antes de haber eliminado confiablemente los factores que impiden
una repoblación natural (Lamprecht, 1990).

4. La labor de reforestación puede basarse en gran medida en diversas especies locales


(Jackson, 1992; Lamprecht, 1990).

5. El potencial de regeneración natural puede aprovecharse para establecer sistemas


agroforestales a través de un proceso de selección de especies deseables (leña, madera,
forraje, medicinales, fijación de nitrógeno, rápido crecimiento y otras) en áreas
destinadas a la producción agroforestal. En poco tiempo será posible establecer un
sistema de cultivos anuales con árboles dispersos creciendo en un sitio determinado
(Gálvez, 1993; Imbach y Castello, 1989)

6. Las especies exóticas deben ser usadas en la reforestación solamente cuando los
objetivos primarios sean la protección de suelos y la producción forestal, y cuando la
especie exótica sea claramente superior a la especie local para estos propósitos
(Mackinnon et.al. 1990).

3.3. INTRODUCCIONES

Proceso que consiste en la liberación deliberada de individuos de una especie dentro de un área
de la que no son nativos, con el fin de establecer una población auto sostenida y viable (Machlis
1993). Las introducciones pueden resultar particularmente útiles para repoblar hábitats nuevos
o alterados artificialmente; por ejemplo, donde presas u otros proyectos de irrigación han
creado nuevos lagos y zonas inundables, o en donde proyectos de reforestación han creado
hábitats nuevos pero faunísticamente muy pobres (Mackinnon et.al. 1990).

Existen muchos ejemplos de especies exóticas que se han vuelto plagas en sus nuevos hábitats y
que con frecuencia compiten y desplazan a especies nativas (Mackinnon et.al. 1990; Machlis
1993). En este sentido, siguiendo a Mackinnon et.al. (1990) si por cualquier motivo se
contempla la introducción de especies exóticas, deben considerarse los siguientes elementos:
1. No introducir especies que son plagas potenciales, por ejemplo, que se sepa que se
alimentan de animales domésticos o de cosechas, que son vectores de animales
peligrosos, que tengan una alta capacidad de dispersión y de reproducción o bien que
tengan especies locales ecológicamente equivalentes.

11
2. Evitar la introducción de especies exóticas si una local puede sustituirla.

3. Considerar que la especie exótica pueda ser controlada o exterminada si es necesario.

4. Hacer introducciones de prueba en áreas pequeñas y aisladas donde la especie pueda


ser exterminada si la prueba no resulta satisfactoria.

5. Las especies exóticas indispensables, como ciertos vegetales de consumo humano y


animales de carga para el manejo, deben ser tan pocos como sea posible y deben estar
fuera del área protegida o limitadas en áreas de desarrollo.

6. Evitar la introducción de una especie secundaria o de alguna enfermedad asociada con


la especie exótica.

7. Cuando se juzgue que la introducción de una especie animal es apropiada, es preferible


la transferencia de animales silvestres recién capturados al uso de animales nacidos o
criados en cautiverio.

8. La desestabilización de un ecosistema nativo, debido a la introducción de especies


exóticas puede conducir a la disminución de la biodiversidad en el largo plazo. Estudios
recientes han demostrado que solo un 10% de las introducciones han causado
extinciones y el 90% de éstas ocurrieron en islas (Machlis, 1993).

9. Considerando que prácticamente todas la regiones del mundo contienen especies


introducidas, su erradicación o control hasta cierto límite, dependerá de la magnitud
del impacto de estas especies sobre las poblaciones nativas.

3.4. REINTRODUCCIONES

Cuando se busca restaurar un área para devolverla a su estado original de biodiversidad, la


reintroducción de especies vegetales o animales en un área degradada puede contribuir a
reconstituir el sistema (Machlis 1993). A la vez, el creciente aislamiento de las áreas protegidas
hará necesario, en el futuro, cierto grado de circulación genética artificial (Machlis 1993;
Mackinnon et.al. 1990; Wikramanayake 1990). También, podrían ser necesarias para mantener
la diversidad de hábitats de la que dependen otras especies (Machlis 1993).

Los tipos de reintroducciones que existen son:

1. Reabastecimiento: es decir, la liberación de individuos de una especie para reforzar la


población existente, con el objetivo de aumentar la viabilidad poblacional (Machlis
1993).

2. Reintroducciones: es decir, la liberación deliberada de individuos de una especie


dentro de un área de la que habían desaparecido, con el objetivo de establecer una
población autosostenida y viable (Machlis 1993).

En los dos casos anteriores, los animales a liberar pueden venir de criaderos diseñados para el
efecto (por ejemplo iguanas verdes) o de áreas adyacentes.

12
3. Rehabilitación de animales cautivos: es decir, el proceso por el cual los animales en
cautiverio son regresados a su ambiente natural. Dichos animales pueden haber nacido
en cautiverio o haber sido atrapados por encontrarse heridos, enfermos, huérfanos o
bien eran mascotas o animales de zoológico (Mackinnon et.al. 1990).

Los mismos autores señalan que en términos del número de animales regresados exitosamente a
la naturaleza, los proyectos de rehabilitación juegan un papel insignificante en la conservación
de especies.

La rehabilitación puede no necesariamente responder a un objetivo de restauración de


hábitats, por lo que en este contexto no es muy importante.

En el proceso de reintroducciones debe tenerse cuidado de elegir un sitio de liberación


adecuado, obviamente donde la población residente tenga baja densidad y necesite
incrementarse o donde haya desaparecido pero aún subsisten condiciones favorables para una
reintroducción (Mackinnon et.al. 1990).

Konstant y Mittermeier (1982) citados por Mackinnon et.al. (1990), dan algunas indicaciones
acerca de las reintroducciones. Las mismas fueron diseñadas para especies de primates en
Sudamérica, pero son aplicables a otros grupos de animales en sitios diferentes.

1. Los proyectos de reintroducción deben considerarse sólo cuando el hábitat de los sitios
de liberación cuente con medidas de protección adecuadas y donde la especie en
cuestión haya desaparecido por razones no relacionadas con lo apropiado del hábitat.

2. Siempre que se pueda, se deben usar exclusivamente grupos sociales intactos para
proyectos de reintroducción; si no es así, deben hacerse esfuerzos por restablecer
agrupaciones antes de la liberación.

3. En todos los casos de reintroducciones, los animales deben ser aprovisionados en su


nuevo hábitat durante el tiempo que sea necesario, para suplir los alimentos naturales.
También puede ser deseable destinar refugios.

Por otro lado Haig, Ballou y Derrickson (1990) dicen que en los programas de manejo de las
poblaciones, es importante manejar la diversidad genética de las especies que son candidatos
para la eventual reintroducción a los hábitats naturales. Estos autores presentan el caso de la
reintroducción de una especie de ave (Rallus owstoni), extinta en su hábitat original desde
1986. Los individuos a reintroducir nacieron en cautiverio.

Este caso ofreció una oportunidad para evaluar varias opciones de manejo genético para
establecer la aptitud de los individuos a reintroducir, en términos de los descendientes que
producirían. Se compararon seis opciones para determinar cual era la que replicaba mejor la
diversidad genética de la población cautiva original (pie de cría). Como indicadores de
diversidad genética se utilizaron la heterocigosis, la diversidad alélica, la contribución del pie
de cría y los equivalentes del genoma del pie de cría. Las opciones de manejo evaluadas son:

Opción 1: Se escogieron adultos al azar para que se reprodujeran

Opción 2: Se escogieron los reproductores cautivos más fecundos

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Opción 3: Se usaron datos de alo-enzimas para escoger a los padres que producirían los
pollos con más diversidad genética.

Opción 4: Se escogieron pares que igualaran la contribución de los fundadores en la


población.

Opción 5: Se escogieron pares que maximizaran la diversidad alelica.

Opción 6: Se escogieron pares para maximizar los equivalentes del genoma de los
fundadores.

Las opciones de manejo 4, 5, y 6, basadas en el análisis de pedigrí, produjeron la población con


mayor diversidad genética para la reintroducción. El manejo de equivalentes del genoma de
los fundadores produjo un balance entre la igualdad de la contribución de los fundadores y la
maximización de la diversidad alelica, y produjo la población con la mayor diversidad genética.

La selección al azar de parejas para la reproducción, la selección del mejor reproductor en


cautiverio, o el manejo por datos de alo-enzimas, resultaron en una substancial reducción de
diversidad genética.

Con base en estos resultados, los autores concluyen que algunos de los criterios más comunes
para el manejo o la reintroducción de las poblaciones pueden producir una pérdida significativa
de diversidad genética, mientras que ciertas opciones de manejo pueden inclusive incrementar
la diversidad genética arriba de los niveles actuales de población.

Acerca de los efectos de la variabilidad genética en el crecimiento y tamaño de las poblaciones,


Lieberg (1993), indica que las poblaciones fundadas con individuos de dos diferentes reservas
genéticas, se esperaría que tuvieran un incremento en las tasas de crecimiento, ya que la
progenie de los individuos introducidos podría ser menos parecida que si fueran progenie de
individuos originados de un simple conjunto de genes (menos probabilidad de homocigosis con
alelos recesivos perjudiciales).

En un estudio de peces (Gambusia holbrooki), se determinó la existencia de depresión


aparentemente temporal en tamaño poblacional y crecimiento; aunque, estadísticamente
alcanzó la significancia con escasez y ocurrió de dos a tres generaciones subsiguientes al cruce
(Lieberg, 1993). Sin embargo, existieron diferencias positivas relacionadas con el tamaño de
las crías, proporción de hembras preñadas y tamaño de los jóvenes entre los tratamientos
experimentales con diferentes variabilidades genéticas. Estos resultados apoyan la hipótesis de
que las poblaciones con mas variación genética deben tener más productividad que las
poblaciones genéticamente empobrecidas.

3.5. TRANSLOCACIONES

Las translocaciones son mecanismos directamente relacionados con el manejo de poblaciones


silvestres de animales. Según Shafer (1990) se trata del movimiento de animales de una
localización a otra, a fin de aumentar el tamaño de las poblaciones pequeñas, que tienden a
aislarse por efecto de la fragmentación de hábitats. Así mismo Wikramanayake (1990) indica
que la translocación es un mecanismo viable para conservar especies endémicas amenazadas de
extinción al ser reubicadas en otros sistemas.

14
Las translocaciones deben ser cuidadosamente planificadas tanto en consideración a la
comunidad nativa, como a las necesidades ecológicas y la integración genética de las especies
en consideración (Wikramanayake 1990).

Teóricamente la translocación puede reforzar la población solo si se trata de ecotipos. La


mezcla intraespecífica puede ser más dañina que útil si el proceso resulta en la pérdida del
ajuste adaptativo debido a la depresión endogámica o a la introducción de genes deletéreos
(Shafer 1990).

Wikramanayake (1990), basado en un caso de cuatro especies de peces potencialmente en


peligro de extinción que son endémicas a los ríos del sudoeste de Sri Lanka y que fueron
trasladadas a un sistema empobrecido y deteriorado de ríos, en las colinas centrales de ese
país; presenta algunas consideraciones generales acerca del tema y hace recomendaciones para
futuras translocaciones.

Las consideraciones generales son:

1. Cuando se establecen refugios de poblaciones, las reservas de propagulos deben ser


suficientemente grandes para: a) maximizar la variabilidad genética intraespecifica en
el refugio de la población o poblaciones y b) mantener la integridad genética de las
especies a través del tiempo, de modo que puedan sobrevivir a la demografía y a la
estocasticidad ambiental y a las interacciones interespecificas tales como la
competencia y la depredación.

2. Apropiados tamaños de los fundadores podrían necesariamente depender de las


características biológicas, genéticas y ecológicas de las especies. Por ejemplo, muchos
"stocks" de propágulos en la translocación de peces fueron alrededor de 50 individuos,
pero algunas poblaciones fueron establecidas con "stocks" mas pequeños.

3. Dificilmente las futuras translocaciones podrían ser monitoreadas cercana y


continuamente después de que ellas fueron hechas, por lo que, al menos las dinámicas
iniciales de biología y ecología de poblaciones deben ser seguidas.

4. A pesar de las relativamente extremas y variables condiciones ambientales (altos flujos


durante cataratas pesadas y variaciones en el nivel del agua) presentes en el nuevo
hábitat, las cuatro especies establecieron sus propias poblaciones. Esto es
probablemente atribuible a la existencia de refugios espaciales y temporales, en los
cuales el pez fue protegido. La gran población y su ancha distribución podría asegurar
que algunas especies sobrevivan a la variación ambiental en estas condiciones a menos
que, las variaciones sean de una escala catastrófica que afecten el sistema entero. Sin
embargo, habiendo engendradores en serie, ellos se reproducirán a través del año, y la
probabilidad de extinción a través de los efectos de la variación ambiental es baja.

Los resultados de este experimento de translocación sugieren que un programa lanzado para
conservar otras especies endémicas de peces es factible. Las recomendaciones formuladas
para tal programa pueden ser altamente instructivas para el desarrollo de translocaciones que
involucren otras especies. Wikramanayake (1990) hace énfasis en las siguientes:

15
1. Determinar los requerimientos ecológicos de las especies potenciales de translocación.
Se sugiere detallar el análisis de la utilización del macro y micro hábitat y las relaciones
troficas. Estos datos ayudarán a determinar si la translocación de especies es
conveniente, sin interacciones interespecíficas intensas que podrían conducir a la
extinción de ambos grupos de especies.

Además de las consideraciones de macro y microhabitat disponible, debe estudiarse la


disponibilidad de comida, ya que esto es determinante para concluir qué hábitat y comida son
convenientes para realizar la translocación. Esto es esencial para especies que son
especialistas en hábitats.

2. Las variaciones genotípicas y fenotípicas de la población fuente debe ser determinada


para asegurar que el "stock" de propágulos sea representativo de la especie a ser
conservada.

3. El "stock" de propágulos debe ser lo suficientemente grande como para asegurar que la
máxima variabilidad genética intraespecifica es incorporada en el refugio de
poblaciones. Además la proporción de sexos del "stock" debe ser determinada, si es
posible.

4. La menor variabilidad genética entre especies endémicas, derivados del arrastre


genético o del cuello de botella, debe de ser determinado.

5. Debe tenerse cuidado para asegurarse que ninguna enfermedad o parásito sea
introducido a la comunidad durante la translocaciones. Todos los individuos a ser
translocados deben de tenerse en cuarentena por un período considerable antes de ser
introducidos.

Finalmente Wikramanayake (1990) señala que sobre todo, este estudio demuestra que la
translocacion puede ser llevada a cabo exitosamente para establecer un refugio de poblaciones
de especies considerablemente amenazadas. Como sea, ellas deben ser implementadas
juiciosamente. Agrega además, que es fundamental que las futuras translocaciones sean
monitoreadas de cerca desde el principio.

3.6. CORREDORES BIOLOGICOS

Los corredores biológicos cobran importancia en los procesos de restauración ecológica en tanto
que permiten a las especies cambiar sus distribuciones geográficas y mejorar los flujos
genéticos, reduciendo así el efecto que tienen la fragmentación y el aislamiento de hábitats en
la extinción de las especies y el deterioro de los sistemas naturales, así como las consecuencias
de los cambios climáticos globales. Soulé y Gilpin (1991) definen a los corredores biológicos
como paisajes lineales de dos dimensiones que conectan dos o más parches de vida animal que
han estado conectados en tiempo pasado, sirviendo como conducto de animales.

Según Simberloff et.al. (1992) las funciones atribuidas a los corredores para movimiento son:

1. Disminuir la tasa de extinción definida en términos de la teoría de equilibrio


2. Disminuir la estocasticidad demográfica
3. Contrarrestar la depresión endogámica y
4. Satisfacer una necesidad innata de movimiento.

16
La escasez de información acerca de hasta qué punto las especies utilizan estos recursos,
dificulta la determinación de las ventajas potenciales de los corredores (Simberloff y Cox 1987).
Esta misma carencia de datos no permite demostrar como son usados estos corredores y si este
uso minimiza las extinciones al resolver los problemas de depresión endogámica y
estocasticidad demográfica (Simberloff et.al. 1992). Los corredores naturales se han hecho
muy comunes en proyectos de uso de terreno y estrategias de conservación, pero hay pocos
datos disponibles que puedan apoyar o rechazar su valor (Noss, 1987).

Sin embargo, ya es del conocimiento común que las especies que son preservadas en estado de
aislamiento en áreas protegidas dispersas, podrían llegar a extinguirse por no contar con la
diversidad genética necesaria para mantener poblaciones sólidas (Machlis 1993). Sin la
dispersión natural de material genético que proporcionan las áreas silvestres contiguas, las
especies protegidas están expuestas a ciertos efectos que podrían llevarlas a la extinción
(Machlis 1993; Mackinnon et.al. 1990).

En el caso de la fauna, la contribución de los corredores en la restauración ecológica ocurre


entonces, cuando la dispersión genética a través de ellos permite mantener o recuperar el nivel
de población mínima viable.

La naturaleza del corredor esta ligado a la especie. Así, existen especies que requieren
corredores rudimentarios, especies que requieren vegetación dispersa entre los parches,
especies que requieren vegetación continua entre parches, aunque no necesariamente natural y
especies que requieren necesariamente vegetación natural entre parches (Loney y Hobbs
1991).

Relacionadas al papel de la restauración ecológica, se reportan algunas ventajas y desventajas


de los corredores biológicos.

Las principales ventajas son:

1. Permiten el movimiento y la dispersión de la vida silvestre en peligro de extinción


(Bridgewater 1992; Loney y Hobbs 1991).

2. Hábitat en si mismo para la vida silvestre (Loney y Hobbs 1991; Simberloff y Cox 1987;
Dendy 1987).

3. Facilitan a las especies la obtención de recursos disponibles en varios refugios


(Simberloff y Cox 1987; Noss 1987).

4. Permiten el incremento del tamaño poblacional y mejoran las oportunidades de


sobrevivencia, al facilitarse la expansión de áreas (Shafer 1990; Dendy 1987).

5. Facilitan la recolonización de áreas afectadas por disturbios (quemas, claros, sucesiones


y otros) (Dendy 1987).

6. Ayudan en los procesos migratorios a causa de cambios climáticos (Hobbs y Hokins


1991).

17
Las principales desventajas son:

1. Transmisión de enfermedades y pestes, especies exóticas y malezas (Shafer 1990; Noss


1987; Dendy 1987)

2. Fácil dispersión de fuegos y disturbios abióticos (Noss 1987; Bridgewater 1992;


Simberloff y Cox 1987).

3. Exposición de vida silvestre a cazadores y depredadores (Noss 1987).

4. Los costos económicos pueden ser altos (Simberloff y Cox 1987; Noss 1987).

18
4. CONCLUSIONES
1. A pesar de que los efectos acumulados de las distintas causas de degradación ambiental
han sido observados desde tiempos lejanos, la ciencia de la restauración ecológica es
relativamente reciente. Hoy en día, es considerada de relevancia mundial en la conservación
de la biodiversidad. Los mecanismos existentes son en algunos casos bien conocidos en algunas
zonas tropicales (por ejemplo las sucesiones secundarias), mientras que otros han sido
relativamente pocos estudios, pero con casos concretos de aplicación exitosa (reintroducciones
y translocaciones).

2. La restauración ecológica implica un conjunto de mecanismos aplicables según se trate


de suelos degradados por la pérdida de la cobertura vegetal o la simplificación de un sistema
por la perdida de ciertos componentes de la flora o de la fauna. La aplicación de los
mecanismos esta en función de varios elementos entre los que deben considerarse: las
características particulares del sistema a restaurar, la intensidad del deterioro, el objetivo del
área, las especies involucradas, los resultados esperados, entre otros.

3. La meta de los procesos de restauración ecológica es imitar la estructura, función,


diversidad y dinámica del ecosistema específico a restaurar. En este contexto, no todos los
sistemas son susceptibles de ser restaurados naturalmente, ya que muchos han sobrepasado
ciertos límites ecológicos en términos de productividad, diversidad, habitabilidad y potencial
evolutivo. En muchos de estos casos donde la restauración natural sería demasiado lenta o no
ocurriría, los mecanismos existentes pueden ser determinantes.

4. La composición y la productividad de los bosques secundarios que se desarrollan a través


de los procesos de sucesión, dependen del grado de degradación del sitio durante la
intervención humana, lo que a la vez, depende de factores como la fertilidad del substrato, el
uso previo del sitio y sus relaciones con el ciclaje y almacenamiento de nutrimentos dentro del
ecosistema.

5. A pesar de que la productividad primaria de la vegetación secundaria puede igualar la


de los ecosistemas naturales; en sitios cuyas actividades implican un drástico deterioro del
substrato edáfico y la consiguiente reducción productiva del sistema, ni la sucesión secundaria
puede, en el largo plazo, recuperar la productividad del mismo.

6. Los mecanismos relacionados con reintroducciones, translocaciones y corredores


biológicos, en la práctica casi siempre se justifican complementariamente. Si se justifica la
reintroducción de individuos de determinada especies a un sistema seguramente es porque el
mismo ha estado sometido a diferentes presiones causantes de diferentes formas de deterioro.
Así, poblaciones reducidas en hábitats fragmentados requerirán de corredores de movimiento,
translocaciones y otras medidas complementarias tales como manejo de sitios de anidación,
refugio y alimentación.

7. Es importante manejar la diversidad genética de las especies que son candidatos para la
eventual reintroducción a los hábitats naturales. Algunos de los criterios más comunes (por
ejemplo la selección al azar de parejas para la reproducción o la selección del mejor
reproductor en cautiverio) para el manejo o la reintroducción de las poblaciones pueden
producir una pérdida significativa de diversidad genética, mientras que ciertas opciones de
manejo (basadas en el análisis de pedigrí) pueden inclusive incrementar la diversidad genética
arriba de los niveles actuales de población.

19
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21
6. ANEXO 1

PRINCIPIOS Y POSTULADOS DE LA BIOLOGIA DE LA CONSERVACION

I. POSTULADOS FUNCIONALES

1. La mayoría de las especies que constituyen las comunidades naturales son el producto
de procesos coevolutivos. Ello implica:

a. Las especies son interdependientes.

b. La extinción de especies claves puede tener consecuencias muy amplias.

c. Muchas especies son altamente especializadas.

d. La introducción de especies "generalistas", como las exóticas pueden reducir la


diversidad.

2. Los procesos ecológicos tienen umbrales superiores e inferiores, por arriba o por debajo
de los cuales se vuelven discontinuos, caóticos o se suspenden. Ello implica:

a. Tales procesos fallan cuando los sistemas que los soportan son demasiado
pequeños.

b. La continuidad temporal de los hábitats y los estados sucesionales dependen del


tamaño.

c. La tasa de supervivencia de las especies en las reservas es proporcional al


tamaño de las reservas.

3. Los procesos genéticos y demográficos tienen umbrales por debajo de los cuales no son
adaptativos, prevaleciendo fuerzas aleatorias sobre las adaptativas, dentro de las
poblaciones. Ello implica:

a. Las poblaciones aisladas sufren pérdida de aptitud como consecuencia de la


reproducción endogámica, en poblaciones efectivas menores de 50-100
individuos.

b. La deriva genética en poblaciones pequeñas, lleva a una progresiva pérdida de


diversidad genética.

c. La selección natural sería menos efectiva en poblaciones pequeñas, debido a la


deriva genética y a la pérdida de la potencial variación genética adaptativa.

22
4. Las reservas naturales son inadecuadas para mantener organismos grandes y raros. Ello
debido a:

a. La extinción es inevitable en hábitats aislados del tamaño de las reservas.

b. La especiación (el mecanismo natural para el reemplazo de especies


comparables) es muy poco probable que ocurra en reservas aisladas para
organismos raros y grandes.

II. POSTULADOS NORMATIVOS O ETICOS

1. La diversidad de organismos es buena

2. La complejidad ecológica es buena

3. La evolución es buena

4. La diversidad biológica tiene un valor intrínseco, independientemente de su valor


utilitario

23
Kuxulkab’ Revista de Divulgación ” YRO 9,, 1~PHUR 

Ángel Sol Sánchez (asol@catie.ac.cr)


Claudia Elena Zenteno Ruíz
Luis Felipe Zamora Cornelio
Edis Torres Reyes
División Académica de Ciencias Biológicas- UJAT

El concepto de Restauración de reforestación o de


El término de restauración se ha dado a todo aquel regeneración natural,
proceso ecológico cuya finalidad es recuperar las conceptos que aunque
condiciones ambientales que prevalecieron en un sitio presentan similitud, difieren
dado, y que por alguna causa se vieron afectados en la metodología aplicable y
negativamente. Las primeras acciones de restauración las metas que persiguen en
ecológica reportadas en la literatura con este preciso cada caso. No obstante, la
enfoque fueron conseguidas en praderas en Wisconsin restauración tiene una amplia
(25 hectáreas) por Aldo Leopold, en 1935, quien es aplicación, para el rescate de
reconocido como uno de los pioneros en la materia. diversas áreas afectadas por
causas de orden natural
El término restauración aún no es bien entendido y se (huracanes, tormentas
ha aplicado en forma errónea para diversas actividades eléctricas, incendios, avenidas,
derrumbes y otros) o
antropogénica
(contaminación,
tala, quema y otros)
y para especies que
se encuentren en
algún grado de
vulnerabilidad.

La restauración
ecológica es un
proceso inducido
por el hombre para
recuperar las
condiciones
ambientales
(vegetación, flora,
fauna, clima, agua,
suelo y
microorganismos)
de un ecosistema
perturbado (Jackson
et al. 1995). En este
proceso se trata no
Figura 1. Representación esquemática del proceso de restauración.
solo de rescatar
Kuxulkab - 48
Kuxulkab’ Revista de Divulgación ” YRO 9,, 1~PHUR 

especies, sino recuperar las interacciones y procesos Por lo anterior, los proyectos
ecológicos donde las especies están relacionadas entre de restauración deben ser
si con el medio abiótico (Jiménez et al. 2002). abordados desde una
Restaurar un ecosistema es devolverle en el tiempo su perspectiva multidisciplinaria
estructura, composición diversidad de especies y e integral que incluya el
funcionamiento de la manera más cercana a su estado estudio del desarrollo de las
original. (Figura 1). especies de flora desde su fase
1 inicial hasta su fase de
El diseño de una estrategia de restauración requiere de madurez (fisiológica y
una amplia visión que incluye aspectos históricos, reproductiva), estudios de
sociales, culturales, políticos, estéticos y morales. Esta suelo, cambios físicos, estudio
definición expandida es necesaria en la búsqueda de la de la diversidad biológica de
excelencia y en un nivel conceptual para prevenir que la flora, integración de la
la restauración se obstruya por actividades y proyectos fauna terrestre y acuática,
tecnológicos que se desvían de la fidelidad ecológica. recuperación de cuencas,
La fidelidad ecológica se basa en tres principios: generación de alimentos para
replicación estructural/composicional, éxito funcional la población y para la fauna,
y durabilidad. Estos principios producen restauración control de la erosión y
efectiva, que es una condición necesaria, más no fertilidad del suelo, entre
suficiente, para una buena restauración. (Higgs,1997). muchos otros aspectos, (Sol et
La restauración es una necesidad mundial, por lo que al. 2001). Es importante
actualmente se han buscado estímulos económicos al recordar que en un proyecto de
planteamiento de proyectos con esta finalidad, bajo un restauración se deben
incentivo económico, que se traduce en renta de tierra, correlacionar tres factores
que puede ser pago de servicios ambientales (secuestro fundamentales: social,
de carbono), como un primer paso. Sin embargo, la económico y científico que
restauración considera un proceso ecológico más afecta a espacios, personas,
profundo y detallado, por lo que el fin principal es la expectativas e intereses muy
recuperación total de las condiciones ambientales del variados (Jiménez et al. 2002).
sitio (Holmes y Richarson, 1999; Ehrenfeld, 2000).
MODELO PARA
Las acciones en materia de restauración son aplicables RECUPERAR EL
a áreas grandes o pequeñas dependiendo de la HÁBITAT EN ÁREAS
capacidad de recursos de que se disponga para llevar a AFECTADAS POR LOS
cabo esta actividad y de sus objetivos (Kondolf, 1995). INCENDIOS EN LA
Inicialmente se propuso para desarrollarse dentro de RESERVA DE LA
reservas naturales o áreas con cierto grado de BIOSFERA PANTANOS
protección, pero actualmente se excede este ámbito. El DE CENTLA
valor de la restauración está en función de los
objetivos para cada caso, que clarifiquen y den solidez La Reserva de la Biosfera
a cada una de las acciones propuestas, desde una Pantanos de Centla (RBPC) es
perspectiva práctica-científica, donde se identifique uno de los humedales mas
claramente la aceptación social, la capacidad técnica, importantes de América Latina
la disponibilidad económica y la identificación de por la diversidad de especies
limitantes (Jiménez et al. 2002). que alberga, se considera
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refugio de múltiples especies que se encuentran en la modelo ecológico para el


NOM-059-ECOL-2001. Una de las principales tercer componente. (Figura 2).
afectaciones que ha sufrido la RBPC es la destrucción
y reducción del hábitat a consecuencia de los incendios 1. IDENTIFICACIÓN DEL
que causan fragilidad en el sistema. ÁREA A RESTAURAR

Los incendios que se generan anualmente en la RBPC Definir la superficie afectada:


tienen su origen en el uso del fuego dirigido a la La caracterización y
captura de fauna silvestre, principalmente de reptiles cuantificación de zonas
acuáticos del grupo de las tortugas dulceacuícolas afectadas permiten decidir
como guao (Staurotypus triporcatus), taiman o joloca sobre las acciones que se
(Claudius angustatus), pochitoque (Kinosternon deben implementar para
scorpiodes, K. leucostomun) e hicotea (Trachemys favorecer la ocurrencia de
scripta) que se reproducen y se desarrollan en los procesos naturales de
popales y espadañales, sitios mas susceptibles de este regeneración o en su caso
tipo de conflagración. iniciar la restauración. (Figura
3).
Lo anterior, hace evidente la necesidad de desarrollar
estrategias tendientes a la recuperación del hábitat para
la fauna silvestre. Ecodet, Asociación Civil presenta
una alternativa para la “Restauración ecológica del
hábitat de las tortugas dulceacuícolas afectados por los
incendios en la Reserva de la Biosfera Pantanos de
Centla”, el cual es financiado por el Fondo Mexicano
para la Conservación de la Naturaleza , A. C. y que se
sustenta en tres componentes: i) Monitoreo y
recuperación de las poblaciones de tortugas
dulceacuícolas, ii) Participación comunitaria y
educación ambiental y iii) Recuperación del hábitat
(Ecodet, A.C. 2001). En este artículo se describe el

Figura 3. Caracterización de sitios afectados, ubicación de áreas con mayor grado de conservación, colecta y
transporte de germoplasma.

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DIAGNÓSTICO SOCIO-
ECOLÓGICO

Capacidad Disponibilidad
técnica económica
1. IDENTIFICACIÓN DEL ÁREA A
Aceptación
social
RESTAURAR Identificación
de limitantes j
Componente: Monitoreo y Recuperación de Tortugas

Área afectada
Área afectada definir Evaluar el grado de
superficie alteración

Componente: Participación Comunitaria y Educación


2. DEFINICION DE LA ESTRATREGIA DE RESTAURACION

Caracterización del
área Caracterización del Área
próxima afectada
más conservada
Condiciones edáficas
Condiciones hidrológicas Inventario y mapeo de
Inventario y mapeo de Condiciones bióticas elementos
elementos Florística (Dominancia, arbóreos y arbustivos
abundancia, distribución
y densidad)
Valor ecológico
Colecta de Selección de elementos a Especies Nativa
restaurar Valor antropológico
Germoplasma
y diseño de parcelas de

[ ►
restauración
Manejo de la
semilla ] Manejo en
vivero
Documentación y
experimentación
sobre
viverización de
3. ESTABLECIMIENTO DE
especies
PARCELAS DE
RESTAURACION

Método de Siembra definitiva y Control de plagas y


Siembra resiembra enfermedades
Mantenimiento.

4. MANTENIMIENTO Y EVALUACIÓN
PERIODICA DE LAS
PARCELAS DE RESTAURACION

%
sobrevivencia Crecimiento Fenología

5. DATOS DE CAMPO-INDICADORES DE
RESTAURACIÓN

Figura 2. Modelo de restauración e interacción entre sus elementos.

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Kuxulkab’ Revista de Divulgación ” YRO 9,, 1~PHUR 

Para diseñar estrategias de restauración se necesita un muy corto de tiempo han


inventario de áreas afectadas utilizando las perdido sus elementos y
posibilidades tecnológicas que permitan optimizar su estabilidad. Cuando
costos y recursos. Esta actividad se puede apoyar con se manifiesta este nivel
datos de campo proveniente de las brigadas de alteración, se
contraincendios que por lo general cuentan con considera muy crítico
sistemas de geoposicionamiento global (GPS), porque el ecosistema
registros oficiales, fotografías aéreas y la realización difícilmente recupera las
de recorridos de campo. Es importante generar condiciones propias del
cartografía del área tomando como base mapas lugar, por lo que con la
existentes, los limites naturales y donde se incluyan restauración ecológica
características geomorfológicas, instalaciones, difícilmente restablecerá
estructuras, caminos de acceso, y aquellos datos que por completo el
puedan servir de base para la planeación de las equilibrio entre sus
acciones para cada sitio. El área a restaurar se debe componentes.
calcular y pueden ser pequeñas superficies o cientos de
ha (dependiendo de los recursos disponibles) o 2. DEFINICIÓN DE LA
formando corredores entre las áreas más conservadas. ESTRATEGIA DE
Evaluar el grado de alteración. Existen diversos RESTAURACIÓN
criterios para determinar el grado de alteración de un
ambiente dado. Básicamente se analiza el efecto del La planeación e identificación
evento catastrófico sobre los componentes del de la estrategia de restauración
ecosistema, es decir, el impacto sobre las condiciones es fundamental, para ello es
ecológicas del sitio. Algunos autores (Vázquez et al. preciso contar con
1999; Jiménez et al. 2002; Sol, 1999), consideran tres información base sobre las
grados de alteración: características de la zona y los
recursos materiales y humanos
Nivel I o fase incipiente cuando el estado de disponibles. Los proyectos de
alteración se encuentra en sus primeras fases; la restauración deben contar con
presión sobre los recursos del ecosistema es de una proyección espacio-
baja magnitud, es decir, el ecosistema puede por temporal adecuada, para lo
si solo recuperar las condiciones de estabilidad cual es necesario realizar las
entre sus componentes. siguientes acciones.

Nivel II cuando el sitio se encuentra Inventario y mapeo de los


desequilibrado de manera significativa pero aun individuos presentes en el área
existen elementos del ecosistema inicial y que se a restaurar. En esta etapa se
pueden tomar de referencia para intuir cuales debe diagnosticar el número
fueron los componentes iniciales del sistema. En de especies e individuos
este caso es necesaria la intervención del hombre presentes en una muestra
para que el ecosistema recobre su estabilidad. extrapolando los datos del
muestreo a la totalidad de la
Nivel III es el menos deseable y el más superficie afectada. Se
destructivo puesto que áreas que estuvieron considerarán los criterios
cubiertas con vegetación primaria, en un periodo ecológicos que establecen
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unidades mínimas de muestreo de 500 m2 (Cox, 1981). Seleccionar los elementos a


Los datos obtenidos en este muestreo permitirán restaurar: Una vez que se
conocer el número de individuos por especie que conoce la flora presente en el
existen dentro del área afectada. área alterada y en el área
conservada, por diferencia se
Identificar el área conservada más próxima. Dado que obtienen los individuos
los elementos que se integran proceden de un faltantes que se integrarán al
ecosistema con escasa o nula alteración, debe buscarse área a restaurar. El cálculo
un área lo más conservada posible, la cual servirá debe hacerse con base en un
como ecosistema de referencia para establecer el área conocida, de modo que el
diseño de la restauración (especies a utilizar, densidad número de plantas que se
y distribución) (Figura 3). En el sitio seleccionado se integre pueda cuantificarse por
evalúa la flora presente usando métodos de cuadrantes especie. No siempre es
ecológicos para comunidades vegetales (Cox, 1981). posible restablecer la
diversidad original, por lo que
Obtener un inventario de la flora arbórea y arbustiva se definirán los criterios para
presente a través de cuadrantes con superficie elegir las especies prioritarias
conocida. Cuando ya se han calculado los valores de a restaurar, como ejemplo se
las especies y de individuos, se determina cuantos pueden citar los siguientes:
individuos por especie se deben integrar en el área aquellas que representen un
afectada y se extrapola a toda la unidad de restauración alto valor ecológico por su
(parcela). Con estos datos se podrá calcular cuantas función como refugio,
plantas por especie se requieren para el proceso de protección o aporte de
restauración. Cuando se trata de ecosistemas primarios alimento para la fauna, que
o en sucesión, el proceso solo considera árboles y permitan la formación y
arbustos. recuperación del suelo;
presenten algún uso para las
Los datos de campo que se deben registrar para los comunidades rurales como
ambientes alterados como de referencia pueden ser los maderables, frutales,
siguientes: diversidad biológica (número de individuos medicinales, cerco vivo u otro;
por unidad de superficie, sobrevivencia por especie, también es indispensable
abundancia, dominancia y frecuencia, Índice de considerar las dificultades para
Shannon, Índice de equitatividad (Shannon y Winner, la propagación de las especies.
1949), y distribución espacial.
Diseñar las parcelas de
Caracterizar las condiciones edáficas e hidrológicas de restauración. En campo se
las áreas a restaurar: Determinar las características del realiza un mapeo de todos los
suelo e hidrológicas es de suma importancia para el individuos existentes. Así
diseño de la estrategia de restauración ya que a partir como un diagnóstico
de esos datos podrán precisarse las necesidades de agroecológico del sitio para
mejoramiento del suelo, las fechas de siembra, las determinar las necesidades de
especies mas probables a elegir para la restauración, mejoramiento del sitio y
entre otras. elevar la probabilidad de éxito
de las plantas sembradas.
Muchas especies quedarán
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entremezcladas y otras especies se establecen en forma adquirir plagas, otras pueden


monoespecífica, sobre todo aquellas más exigentes en permanecer viables por mucho
cuanto a suelo y agua, por ejemplo para el trópico son tiempo; cada lote de semillas
macuilís (Tabebuia rosea), sauce (Salix chilensis), demanda un manejo y
zapote de agua (Pachira aquatica) y tinto mantenimiento particular
(Haematoxylon campechianum) entre otras. El diseño dependiendo de su fisiología.
se genera de acuerdo a las condiciones climáticas, (Figura 4).
edafológicas, de diversidad y al tamaño del área.
Establecimiento de un vivero
En este tipo de proyecto es fundamental contar con de producción de plántulas.
suficiente material biológico adecuado para las Una vez determinadas las
condiciones del sitio donde se va a establecer la necesidades de material
parcela. La propagación de las especies para la biológico para cada área a
restauración es una tarea ardua y demandante de restaurar, se realiza el acopio y
recursos, al mismo tiempo que existe un vacío de producción de las plantas
conocimiento sobre la viverización de especies nativas. suficientes para este fin y con
A continuación se propone el procedimiento para la ciertos estándares de calidad
obtención de plántulas. (Capo, 2001.) (Figura 5). Los
viveros comerciales por lo
Colecta de germoplasma del área conservada. Cuando general no cuentan con las
ya se conoce cuántos individuos deben de integrarse al especies precisas para la
ecosistema alterado, se procede a colectar el restauración, por lo que una
germoplasma, mismo que puede provenir de opción es el establecimiento
progenitores presentes en el área alterada o del área de un vivero multifuncional
conservada, (Figura 3). La colecta se hace de varios que permita la producción de
progenitores y de diferentes sitios, aunque de la misma las plántulas necesarias,
masa forestal; es importante llevar un registro de la genere información valiosa
procedencia y características del progenitor (Schmidt, sobre especies nativas poco
2000). Es básico conocer la fisiología de cada tipo de conocidas en relación a su
semilla para manejarla y almacenarla adecuadamente, propagación y fenología; y
algunas de ellas son propensas a la deshidratación también funcione como un
rápidamente, otras son resistentes pero susceptibles a sitio para la capacitación de

Figura 4. Manejo y procesamiento de semillas.

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Figura 5. Manejo y producción de plantas nativas en vivero.

técnicos locales y un espacio para el desarrollo de sobrevivencia,


actividades de educación ambiental. adaptación y
En función de las especies en producción, protección de las
características del sitio, factores climáticos y edáficos, plantas.
se determina el sistema de producción del vivero, b) Técnicas: implica el
además son también determinantes los factores de previo conocimiento
costos y la experiencia del responsable técnico. La de los diseños de
operación del vivero debe ser organizada, por lo siembra establecidos,
general demanda de una diversidad de materiales y de la calidad del
herramientas, así como de personal dedicado de tiempo material a utilizar, de
completo a su atención. Como en gran medida se las densidades de
depende del vivero para asegurar el éxito en la siembra, de las
restauración, es necesario hacer un seguimiento del prácticas culturales
proceso de adaptación de las plantas producidas. de preparación de
(Figura 6). sitio (p.e. reducir la
competencia con
3. ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS DE arvenses, reducir el
RESTAURACIÓN daño por animales,

Para el establecimiento de
las parcelas se debe de Germoplas
contar con una serie de ma forestal
condicionantes: Evaluación Producción
a) Ecológicas: se de
refiere a que el
sitio a restaurar
cuente (de manera
natural o Mantenimie Siembra
inducida) con la t
condiciones
mínimas
necesarias para Figura 6. Procedimiento de producción de plantas de calidad en
permitir la vivero.

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evitar la compactación del terreno y otros). necesidades de resiembra, esto


c) Social: Todo programa de restauración debe es con la finalidad de reponer
contar con un alto grado de inclusión y los individuos que por
participación de la población local y de las diversos factores no lograron
instancias que están comprometidas en la sobrevivir a las primeras
administración del recurso. semanas, a fin de totalizar el
número de plantas establecidas
Los sitios donde se establecen las parcelas se en el diseño de cada parcela.
acondicionan de acuerdo a lo previsto durante la fase
de definición de la estrategia de restauración (2) y se El buen manejo de las plantas
toman las medidas necesarias para asegurar su desde el vivero hasta las
permanencia (construcción de cercas, guardarrayas, parcelas de restauración es
aprovechando los límites naturales como canales, fundamental para su posterior
arroyos, veredas, etc). Para lograr un mayor impacto y adaptación, ya que debido al
participación de la comunidad, es recomendable transporte, manejo o
colocar anuncios alusivos que informen sobre las almacenamiento previos a la
actividades que se están realizando en cada sitio. siembra las plantas pueden
sufrir un estrés severo que les
Método de siembra: Previo al proceso de sembrado de provoque la marchitez
plantas, los sitios deben medirse y trazarse para el permanente. En particular para
establecimiento de la parcela, para ello se utilizan el transporte de las plantas, se
cuerdas, estacas o elementos que sirven para ubicar las debe planear su acomodo en
cepas de siembra (excavación). Por otra parte, se debe un vehículo adecuado, el cual
realizar el chapeo inicial que consiste en limpiar 1.5 m puede estar cubierto para
de diámetro alrededor de la cepa de siembra. evitar que el aire las quiebre y
reseque, otras consideraciones
Una vez que se han ubicado las cepas, la siguiente son la hora del día para su
etapa es la siembra de plantas, la cual se lleva a cabo traslado y la hidratación del
con la ayuda de un “cava hoyos” de operación manual, sustrato.
con éste se realiza la apertura de cepas de 40 x 40 cm
de profundidad (en función del pilón de la planta), para 4. MANTENIMIENTO Y
que posteriormente se deposite la planta y se tape con EVALUACIÓN
suelo y se compacte con el pie, el fin último de esta PERIÓDICA DE LAS
operación es que la planta adquiera firmeza y siga su PARCELAS DE
desarrollo. RESTAURACIÓN

Siembra definitiva y resiembra. La siembra definitiva El mantenimiento de las


solo se realiza cuando se tenga la seguridad de que las parcelas es indispensable y
plantas son capaces de nutrirse por si solas, o al menos debe calendarizarse
ya no dependen en gran medida de las reservas de la dependiendo de las
semilla. El seguimiento de la parcela durante las condiciones agroecológicas de
primeras semanas es importante para identificar y cada sitio, con el fin de
manejar los factores ambientales que inciden en el propiciar un medio adecuado y
proceso de adaptación de las plantas, así como para el desarrollo óptimo de la
cuantificar la sobrevivencia y determinar las planta.
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Figura 7. Acondicionamiento del sitio para siembra.

evaluación del crecimiento y/o


Una vez concluidas las labores de siembra es necesario desarrollo de las plantas; para
que se lleven a cabo labores culturales de limpieza ello se deben realizar
periódica, al menos cada mes, dependiendo del muestreos que incluyan al
crecimiento del estrato herbáceo y arbustivo, para menos los siguientes
evitar el deterioro y competencia de las plantas que se parámetros: crecimiento en
han establecido. (Figura 7). También debe considerarse longitud (altura de planta),
el monitoreo sanitario y observación directa de plagas diámetro basal y aparición de
y/o aparición de enfermedades, para poder bloquear hojas. (Figura 8). Otros
brotes de las mismas o en su caso la expansión a toda parámetros incluyen el cálculo
la parcela. de biomasa y el crecimiento
del sistema radical. Estos
Otro de los aspectos importantes a considerar es la elementos son indicadores del

Figura 8. Evaluación de crecimiento.


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estado adaptativo de las plantas y sirven para dar del ecosistema es la meta
continuidad al empleo de especies en diferentes sitios, final. Para evaluar si se
previa observación de las características ecológicas cumple con este propósito es
donde éstas se encuentran, o en su caso modificar los necesario diseñar, evaluar y
esquemas y empleo de plantas supliéndolas por otras hacer operables indicadores de
cuyas características observadas sean las apropiadas. éxito en la restauración
ecológica (Kovács et al. 1992;
El tiempo requerido para llevar a cabo esta evaluación Nugteren et al. 1997). A
está en función del personal disponible, materiales, continuación se proponen
transporte, la superficie a restaurar y finalmente el algunos de ellos.
presupuesto; sin embargo, un tiempo mínimo para
captar las diferencias en crecimiento y adaptación CONCLUSIÓN
puede ser de un mes para cada periodo de evaluación.
Basada en el modelo
La utilidad de este tipo de monitoreo permite al propuesto en este artículo, se
ejecutor de un programa de restauración plantear un han llevado a cabo acciones de
programa de resiembra, el cual debe incluir y restauración estableciendo dos
considerar aspectos ambientales que favorezcan la parcelas de restauración dentro
ejecución de esta etapa. de la Reserva de la Biosfera
Pantanos de Centla utilizando
5. DATOS DE CAMPO E INDICADORES DE inicialmente 4 especies
RESTAURACIÓN nativas: zapote de agua
(Pachira aquatica), gusano
La información que se genere durante el proceso de (Lonchocarpus hondurensis),
restauración es valiosa para validar o replantear el Biche (Inga fissicalix) y
modelo, por lo que es recomendable que se cuente con guanacastle (Enterolobium
una base de datos de cada una de las fases del cyclocarpum), estableciendo
proyecto.
Indicadores de éxito
La
restauración es 1 Superficie restaurada 1
10 Meiofauna
un proceso a 2 Reclutamiento de fauna 1
11 Existencia de nutrientes
largo plazo 3 Sucesión ID
12 Ciclo de nutrientes
como
esquematiza
se
ID
4 Productividad (biomasa aérea) 13 Flujo de agua

ID
5 Calidad del suelo 14 Formación de corredores
en la Figura 1.
biológicos
La
recuperación o 6 Retención de humedad y 15 Pérdida de nutrientes
rehabilitación nutrientes 1

de la 7 Cambio de actitudes 16 Reducción de la pérdida de


estructura del 1
hábitat
hábitat es una
fase
ID
8 Estructura y calidad de paisaje 17 Disponibilidad de hábitat
9 Almacenamiento de carbono 18 Mantenimiento de la
intermedia, la Biodiversidad.
funcionalidad
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una combinación espacial de las especies en las vuelven flexibles, pero sin
superficies a restaurar. perder de vista el objetivo
general.
Se ha generado experiencia en la propagación de las
especies mencionadas en el párrafo anterior, así como
de árboles autóctonos como el palomillo (Cytarexylum AGRADECIMIENTOS:
hexangulare), bellota (Sterculia apetala), macuilís
(Tabebuia rosea), tinto (Haemaxtoxylum Este trabajo se está llevando a
campechianum). Para la producción de estas especies cabo con la aportación del
se han empleado diferentes tratamientos, los cuales han Fondo Mexicano para la
beneficiado e incrementando el número de plantas Conservación de la
puestas a disposición para el proceso de restauración, Naturaleza A. C. a través del
actividades que de no realizarse reducirían el proyecto F6-00/081:
germoplasma en disposición para tal fin. “Restauración Ecológica del
Hábitat de las Tortugas
En este modelo se ven reflejadas cada una de las Dulceacuícolas Afectado por
actividades prioritarias para llevar a cabo el proceso de las Quemas en el Reserva de
restauración, sin embargo, puede modificarse o en su la Biosfera Pantanos de
caso ampliarse según la región y/o localidad donde se Centla”. Ejecutado por
requiera su aplicación, con lo cual sus elementos se Ecodet, A.C.

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Árboles y Arbustos Nativos Potencialmente Valiosos para la Restauración Ecológica y la Reforestación.
Proyecto J-084-CONABIO. Instituto de Ecología. Universidad Autónoma de México. México, D. F. Formato
Electrónico.

Kuxulkab - 60
XIX. Restauración· ecológica
Richard Primack
Francisca Massardo

' tRESTAURACIÓN DE HÁBITATS o ecosistemas degradados es un


componente de creciente importancia para la conservación bioló­
gica. Algunos tipos de hábitats ­como los bosques tropicales
secos de Centroamérica­ han sido tan severamente fragmenta­
dos y transformados, que su conservacion requiere necesariamente la
,•: restauración a partir de los fragmentos remanentes. Al trabajar en lugares
alterados por la actividad humana, la restauración ecológica expande el
campo de acción de la conservación biológica: (1) ésta ya no queda
restringida a las áreas protegidas o a los ecosistemas remoros y (2) no sólo
se protegen los hábitats remanentes, sino que se recuperan superficies de
aquellos hábitats degradados. La reconstrucción de los ecosistemas
dañados severamente por la actividad humana y el aumento de la interco­
nexión entre los hábitats afectados o del área total de ellos, tiene un gran
potencial para mejorar el sistema actual de áreas protegidas. La restau­
ración ecológica de ecosistemas degradados ­tales como lagos eurrófi­
cos, humedales drenados, ríos cuyos cursos de agua han sido interrumpi­
dos o canalizados, terrenos de minería o agrícolas abandonados­ tiene
además un gran valor teórico­experimental, porque pone a prueba teo­
rías ecológicas o evolutivas y permite evaluar el grado de conocimiento
existente sobre aquellos ecosistemas que se quiere restablecer (Iordan et al.,
1990; Daily, 1995; Windhager, 1999). Si el grado de conocimiento acer­
ca de la comunidad o ecosistema que se desea restaurar es suficiente y las
teorías aplicadas son verdaderas, entonces las acciones de la restauración
ecológica debieran conducir hacia el restablecimiento de sus procesos
ecológicos y composición de especies. Es por esta razón que la restau­
ración ecológica fue clasificada como el "test ácido" para las hipótesis y
teorías ecológicas, puesto que la reparación de sistemas ecológicos daña­
dos constituye la prueba más rigurosa que pueda imaginarse, y ofrece,
por lo tanto, una oportunidad ideal para realizar avances en tales teorías
(Windhager, 1999).
La restauración ecológica se define como "el proceso de alteración
intencional para establecer un ecosistema histórico nativo. El objetivo de 559
Aplicaciones prácticas
prdcticas este proceso es emular la estructura, función, diversidad y dinámica del e
ecología';,
sistema en cuestión" (Socíety ofEcological Restoration, 1991). La ecología:
la restauración se refiere al estudio e investigación científica acerca de l '
métodos para realizar estas C�irns y Hec�an, l¡ 996�'.'.
�iones ((Cairns
restaura'.:iones
est� restaura
El proceso de restaurar ecosistemas danados reqwere de la aplicación de teo­
rías referidas a la sucesión ecológica y biología de poblaciones, con funda­
mentos derivados de la genética y la teoría de selección natural, capacidad
adaptativa y procesos de coevolución, mutualismos, extinción y recolonizacio
recolonización.
'
n.
La restauración ecológica tiene también origen en disciplinas O prác­
ticas aplicadas que intentaban restaurar las funciones de especies y eco­
sistemas de valor económico conocido: recuperación de humedales para
prevenir inundaciones, remediación de siriossitios mineros para prevenir la er0­
ero­
sión del suelo, manejo de praderas sobrepastoreadas para aumentar
la producción de pastos y reforestación para producción de madera y
Kenrula, 1990; Urbanska et al.,
recreación (Kusler y Kentula, al., 1997). Tales prácti­
cas y medidas de mitigación son insatisfactorias
insatisfacrorias porque suelen generar
comunidades biológicas extremadamente simplificadas, orientadas a ate­
nuar el impacto negativo de sólo unas pocas variables ambientales.
Los ingenieros civiles y otros grupos involucrados en proyectos de gran
nvergadura tratan con la restauración de hábitats degradados de una
_eenvergadura
manera práctica y técnica. Sus objetivos son encontrar formas económi­
cas para estabilizar superficies de suelo permanentemente y evitar la
erosión, lograr que un sitio luzca estéticamente mejor y, si es posible,
restaurar el valor productivo de la tierra (Daily, 1995). Los ecólogos con­
tribuyen a estos
esros esfuerzos de conservación desarrollando formas para
restaurar las comunidades originales­en términos de diversidad y com­
posición de especies, estructura de la vegetación y funcionamiento del
ecosistema (RE e uAD RO XIX.
(RECUADRO !).
XIX.!).
La ecología de la restauración provee la teoría y las técnicas para re­
cuperar diversos tipos de comunidades o ecosistemas degradados. Se han
distinguido cuatro aproximaciones referidas a la recuperación de hábitars
hábitats
o ecosistemas (FIGURA XIX.l;
XIX.!; Cairns, 1986; Bradshaw, 1990; Cairns y
Heckman, 1996):

l. Ausencia de acción debido a que la restauración es demasiado costosa,


porque los intentos previos de restauración han fallado o porque la expe­
riencia ha demostrado que el sistema se recuperará solo.

2. Reemplazo de un ecosistema degradado por otro productivo, como Por


por
ejemplo, el reemplazo de un área de bosque degradado por una pradera
productiva. El reemplazo es llamado algunas veces "creación de hábitat"
porque establece una comunidad biológica en un sirio
sitio y restaura cierras
ciercas
funciones ecológicas, como el control de inundaciones y la retención del
suelo. En el futuro esca
esta nueva comunidad podría eventualmente incor­
porar un mayor número de especies nativas.
00
3. Rehabilitación de un ecosistema dañado, buscando su reparación, no
560 su "recreación", y al menos la recuperación de algunas de las especies
Función
Resta.u.ración ecológica
Restauración ecoMgica
del ecosistema Reemplazo por un
ecosistéma
ccosiseéma diferente

Resrsaración
Restauración
dcl
del original
origimú

(restauración parcial) FIGURA XIX.


FIGURA XIX.1.
l. Los ecosistemas
e degradados han perdido su estruc­
a tura ( en términos de especies y sus
.ro- ambientes
interacciones con los ambientes
�� No se
,lf $C: actúa; el ecosistema se
biológico y químico) y sus funciones
uar r recupera poc si mismo vfa
tecupcra por
(acumulación de biomasa y proce•
proce­
·a sucesión

�,
sos del suelo, agua y nutrientes).
nutrientes).
ECOSISTEMA DEGRADADO
cti­ /
En cada caso debe decidirse si lo
!rar;\j
·' �o
No se actúa; el deterioro continúa más indicado es restaurar, rehabili-
. /'�
�----------------------+delEstructura
Estructun tar o reemplazar el sitio degradado,
degradado,
ecosistema del ecosistema
Número de especies y complejidad del ecosistema o si lo mejor es no actuar. (Según
Bradshaw, 1990).

originales y ciertas funciones del ecosistema. Por ejemplo, la plantación


de árboles nativos en un bosque degradado. La rehabilitación se centra
especies· raras y
en las especies dominantes, y retrasa su acción sobre las especies
ible, :���'\et �{ menos comunes, que son parte de un programa completo de restau­
.on- ,·:>;;­:;.¼ ración.
para
orn- 4. Restauración o reconstrucción de un ecosistema degradado, conside­
, del rando la estructura comunitaria, la composición de especies y el res­
tablecimiento de procesos ecológicos a través de un activo programa de
modificación del sirio
sitio y de reintroducción de especies.

itats ,,•,·-·
-�¡; 4-; El reemplazo y la rehabilitación constituyen las aproximaciones más
,.­��;:­ ~d: ?';f;.
ns y , '"'_:, \?­;; 't- habituales de las medidas de mitigación. Tal deficiencia debiera corre­
girse con la incorporación de los principios y prácticas de la restauración
ecológica, que se han ido incorporado progresivamente en los diseños de
programas de mitigación exigidos a proyectos de desarrollo asociados
xpe­ con la minería, la construcción de carreteras, centros urbanos o represas.
En la restauración de ecosistemas acuáticos o comunidades de humedal a
veces es necesario desmontar represas y canales para restablecer los pa­
trones originales del flujo de agua. La restauración ecológica ha comple­
mentado programas de tratamiento de aguas servidas vertidas a los ríos,
lagos o estuarios con reintroducción de especies nativas y restablecimien­
to de procesos ecológicos, tales
tales como las inundaciones periódicas inte­
rrumpidas por la construcción de represas
represas..
. cor· Un programa notable se ha desarrollado en el Gran Cañón del Colo­
rado de Estados Unidos, donde los científicos diseñaron una metodología
para restaurar los regímenes de inundaciones periódicas del ecosistema
, no
fluvial. El río había sido drásticamente alterado en 1963 por la construc­
­cies
ción de la Represa del Cañón Glen y por el llenado del Lago Powell. 561
Aplicaciones prácticas
Aunque el proyecto
proyecro entregaba agua y electricidad a la región, fluía me
agua por el río. La disminución del caudal redujo las inundaciones°�s
primavera a lo largo del cañón, las cuales creaban nuevas playas y h ­·�'.
bitats para las especies únicas de peces. Sin el anegamiento para tra ª
ns­
portar nuevos sedimentos, playas y bancos fueron deteriorados O in inva.
Va-
didos por vegetación leñosa, a la vez que los peces introducidos para 1¡
restaura:
pesca deportiva comenzaron a reemplazar a los nativos. Para resraura:
este crucial evento de inundación, el Bureau of Reclamasion,
Reclamatíon, después de
una larga discusión entre científicos e ingenieros, liberó 900 millones
de m3 de agua en marzo de 1996, en una inundación experimental en el
curso de una semana (Collier et al., 1997). La inundación fue efectiva
en la creación de nuevas playas y hábitats para las especies de peces na­
tivos. Como resultado de este éxito, se planean más inundaciones en el
futuro.
Los proyectos de ecología de la restauración deben considerar la ve­
locidad de restauración, el costo, la confiabilidad de los resultados y la
capacidad de la comunidad final para persistir con poco o ningún man­
tenimiento posterior. Quienes trabajan en restauración deben tener una
comprensión clara acerca de cómo trabajan los sistemas naturales y so­
ciales y cuales métodos de restauración son factibles ((Clewell
Clewell y Rieger,
1997). Las consideraciones sobre el costo y disponibilidad de semillas,
oportunidad del riego de las plantas, dosis de fertilizante y preparación
del suelo pueden llegar a ser fundamentales para el éxito de un proyecto.
proyecro.
Esros
Estos detalles prácticos, aunque no resulten atractivos para los biólogos
de la academia tradicional, deben ser considerados en la ecología de la
restauración al igual que en el manejo deecosistemas.
deecosistemas,

Fases de la restauración ecológica


..
j
El primer paso crítico para los programas de restauración y rehabilita­
ción es la identificación y posterior supresión o atenuación de los factores
responsables de la degradación ambiental. La fuente de contaminación
antes de restaurar el ecosistema lacustre o,
de un lago debe ser controlada ames
en el caso de una pradera sobrepascoreada, debe disminuirse el ganado
introducido, porque de otra forma la restauración no será posible. Así, llaa
eliminación de la fuente de contaminación y. la reducción de la presión
del pastoreo constituyen el punto de partida clave para los respectivos
esfuerzos de restauración (Fleischner, 1994). Un segundo paso crítico es
el restablecimiento de las condiciones edáficas, hidrológicas y micro­
climáticas con reintroducción de la biota. Hobbs y Norron (1996) han
definido cinco fases claves para los programas de restauración:

­Identificar y tratar las causas y procesos responsables de la deg;adación


del ecosistema.
­Definir en forma realista los objetivos y sus formas de evaluación.
­Desarrollar metodologías para implementar tales objetivos.
562
la página 565
Continúa en !a
RECUADRO XlX.r. RESTAURACIÓN DEL BOSQUE DE MONTAÑA
EN XALAPA, VERACRUZ

ns­ : Guadalupe Williams-Linera


Va-
lla
trat ,: ,
; de
.nes
n el
tiva
na­ El bosque mesófilo de montaña o de neblina de Ve­ sucesionales, caminos y asentamientos humanos.
n el racruz es la formación vegetal más diversa de Méxi­ Así, pese a su alto airo valor ecológico y cultural, el
co. Sólo ocupa un 1 % del territorio pero aporta el bosque de neblina en los alrededores de Xalapa está
t ve- JO% de las especies vegetales (Rzedowski, 1996). desapareciendo. La expansión urbana de Xalapa y
y la La riqueza de especies surge de la diversidad de orí­ otros pueblos está amenazando a los últimos frag­
aan- genes biogeográficos: (1) las plantas del sotobosque mentos de bosque nativo en la región.
una ­árboles pequeños, arbustos, hierbas­ y la En este contexto, en 1997 iniciamos un proyec­ ,,
r so- comunidad de epífüas tienen afinidad neotropical. to que tiene como objetivo desarrollar estrategias
eger, (2) El dosel intermedio contiene especies con afi- ecológicas y sociales para conservar los fragmentos
illas, nidad americana­asiática (Clethra mexicana, Meliosma de bosque, restaurar bosques degradados, rehabili­
.ción alba, Turpinia insignis) o géneros que se originaron tar áreas deforestadas y ofrecer algunas alternativas
ecto. en los Andes (Cleyera, Podocarpus, Weinmannia). para usos del bosque que minimicen el impacto de la
ogos (3) Los árboles dominantes son de origen templado expansión de la ciudad sobre los fragmentos de
de la e incluyen un número significativo de especies y/o bosque. Este plan local es parte de un proyecto
géneros que también se encuentran en los bosques internacional más amplio (financiado por la Comu­
caducifolios del este de Estados Unidos (Carpinus nidad Europea) que llamamos SUCRE ­acrónimo
mexi­ de Sustainable Use, Conservation and Restoration
caroliniana, Cornus spp., Fagus gradifolia var. mexi-
Os­ of native forests in Sourhern Mexico and south­
cana, Ilex sp., Liquidambar styraciflua, Magnolia, Os-
trya virginiana, Platanus, Styrax). central Chile. La investigación y el plan de trabajo
iilita­ La región de Xalapa, capital del estado de Ve­ están divididos en cuatro módulos.
.tores racruz, posee también un airo interés histórico y
ación cultural para la botánica. Debido a que Xalapa se Módulo l. Creación de una base de datos sobre
.tre o, encuentra entre el puerto de Veracruz y la ciudad de parcelas permanentes de investigación, con dife­
inado '" ' México, múltiples viajeros y colectores cruzaron rentes historias de uso, localizadas a lo largo de un
\sí, la por ella en el siglo XIX dejando deliciosas crónicas gradiente de perturbación que incluye las siguientes
resión sobre el paisaje y descripciones de nuevas especies condiciones: (a) fragmentos de bosque aparente­
ctivos (Sartorius, 1961; Humboldt, 1966; Bullock, 1983). mente no perturbado; (b) bosques con extracción
j
ico es Xalapa es la localidad tipo de más de 100 especies de leña y madera y/ o entrada de ganado o cabras,
nicro­ de plantas vasculares y muchas de ellas deben su plantaciones de restauración promovidas por los
,) han nombre a este lugar (Quercus xalapensis, Oreopanax dueños, y (e) estados sucesionales normal y arresta­:
xalapensis). dos. Se seleccionaron doce sitios distribuidos en seis
Hasta hace un siglo el bosque de Xalapa cubría municipios con diferentes características demográfi­
!ación 'í grandes extensiones continuas. Hoy, en cambió, cas, entre 1250 y 1 900 m de altitud, con una preci­
sólo se encuentran fragmentos de este bosque en pitación total rotal anual entre 1400 y 2 200 mm, y una
[l.
barrancas con pendientes pronunciadas donde la temperatura media anual de 12 a 18°C. Las parce­
'< topografía ha impedido su destrucción, o en par­ las de investigación representan la variedad de situa­
,i ' ches aislados por potreros, cafetales, cultivos, etapas ciones ecológicas y sociales que existen en la región.
563
ia565
Módulo 2. Investigación enfocada a la conservación Módulo 4. Divulgación de las actividades y lo
'd, gros
y restauración de fragmentos de bosque con el de este proyecto a traves e guras para la con ser­
propósito de definir el potencial de especies de vación y restauración de los fragmentos de bosq
árboles nativos para la restauración de sitios poco así como también la organización de talleres edu�e'.
perturbados, la rehabilitación de parcelas muy per­ tivos sobre la ecología, la biodiversidad y el valor del
turbadas y el uso de plantaciones en sitios fuerte­ bosque de Xalapa.
mente perturbados. Este módulo también incluye
estudios poblacionales de especies arbóreas ame­ Los resultados preliminares, una amplia verificación
nazadas (Fagus grandifolia uar: mexicana, Magnolia de campo y el SIG indican que la situación en la
schiedeana, Pinus chiapensis y Symplocos coccinea) y región es crítica: sólo quedan 19 fragmentos de
de productos maderables y no maderables del bos­ bosque de neblina relativamente no perturbado.
que, considerando su manera precisa de utilización. Es esencial conservar esos pocos fragmentos del
bosque nativo, a la vez que emprender la restaura­
j, Módulo 3. Integración de datos de la región en sis­ ción ecológica y la rehabilitación de los numerosos
temas de información geográfica (sro) y un modelo fragmentos perturbados (n= 104) como parte de
de simulación. Un análisis SIG determinó que sólo una estrategia general de conservación del bosque
el 10% del área corresponde a fragmentos de bos­ en la región. Un punto crucial para el éxito del pro­
que no perturbado. El 90% restante se distribuye yecto es la participación y el compromiso de ciu­
en bosques perturbados ( 17%), vegetación secun­ dadanos de todas las edades, grupos ambientalisras y
daria (17%), potreros (37%), otros tipos de vege­ tomadores de decisiones en el reto de conservar los
tación (2%) y asentamientos humanos (18%). El últimos remanentes de nuestro bosque de neblina de
modelo de simulación es preliminar pero, aun en el Veracruz.
mejor de los escenarios, sugiere que la vegetación
natural desaparecerá en una década debido al cre­
cimiento de los asentamientos humanos, y que la
única opción es la conservación de los remanentes
que aún existen.

U no de los pocos fragmentos remanentes del


bosque de neblina de Veracruz, la formación
vegetal más diversa de México. En 1997 se ini-
ció un proyecto de restauración, conservación y
uso sustentable de este bosque, que integra
dimensiones sociales y ecológicas. (Fotografía
de Guadalupe Williams­Linera).

564
.:' ­Incorporar las metodologías desarrolladas en las prácticas de manejo Resta1'ración ecológica
Restauracíán
·1 • , •
t- ecosistémico.
ecos1stem1co.
1 ­Evaluar el grado de éxito y monitorear el curso de la restauración.
La capacidad para restaurar un ecosistema dependerá del grado de
. conocimiento que se tenga acerca de él: cuánta perturbación sufre, si
. I
;; dispone de la biota
biora nativa necesaria para la restauración y de su grado de
•;• ;::' variabilidad genética; también depende de los costos,coseos, fuentes de finan­
1ció11
�n 1�. ';f. ciamiento y voluntad política y, por último, del grado de alteración de la
1;
hidrología, la geomorfología y los suelos. Los ecosistemas pueden sufrir
>s de'• "·
·,,... ,¡; cambios radicales debido a fenómenos naturales tales como erupciones
>ado."\ ,,o[cánicas,
volcánicas, huracanes e incendios, pero usualmente recuperan su bio­ bie­
s del: •
·, masa original, la estructura de sus comunidades e incluso la composición
aura,.­,.,
rosos•,,:• ti- de especies a través de un proceso de sucesión.
sucesián. Sin embargo, algunos eco­
:e d ':;,"¡¡ ·:: sistemas están tan degradados por la actividad humana, que su capacidad
e · ,,t,"'" :2­' de recuperación está severamente limitada. Por ejemplo, en suelos tropi­
)sq ue 'fk"·il: ,.
1 pro:li1) 1_ cales pobres en
e� nutrientes que han sido severamente
seve�ameme deforestados y que­
: ciU:­ t)1'/� �­ mados se eliminan los hongos que forman micorrizas
rrucornzas y se reduce la capa­
Stas ·· ­{f'.f'.l�1 ::;'
1J:·�tj* \'
cidad de absorción de las rafees
raíces de los nuevos colonizadores. La primera
ar fase de la restauración en tales áreas tropicales degradadas consiste en la
na de .Ji!¿ { resiembra de hongos de especies nativas que formarán asociaciones mi­
. . _r·:;\ .': corrízicas con planeas colonizadoras o reintroducidas, las cuales no po­
.' :;:í,i',m:;';; {
. ·',¡! <',
XIX.2) .
drán establecerse con la sola aplicación de fertilizantes (RECUADRO XIX.2).
. }\',<:_ ) Una vez que el agente de ?e daño se remueve o se controla, las comu­cornu­
·. <{f ';' nidades '
nidad':8 originales pueden restablecerse por procesos de sucesión natural
n�tural
'_\_'.;�: f parar de las poblaciones remanentes. Sin
a partir S111 embargo, la recuperación es
t::�\ ( improbable cuando la mayor parre parte de las especies originales ha sido eli­
:·:;i·.?/1)fi l:,. minada en grandes áreas y no existen fuentes de colonizadores. Aun
-}•,t\\1· �
­_' _;;

.
cuando un parche aislado de terreno ya no se cultive, la comunidad ori­ orí-
:'P;;# !, ginal no se restablece porque no existe una fuente de semillas o de ani­
:; males colonizadores de las especies originales.
".;,
•i, Los hábitats degradados son frecuentemente colonizados por espe­
./, cíes
cies exóticas, las que a menudo se establecen y llegan a dominar las
"'� comunidades en áreas perturbadas. Más aún, muchas prácticas de reha­
f bilitación han carecido de criterios ecológicos y se han basado en especies
exóticas, dificultando severamente la recuperación de las comunidades
·:t, : nativas. Por ejemplo, las compañías mineras en Brasil han respondido a
las exigencias de mitigación ambiental o rehabilitación con programas de
;0 . reforestación basados en unas pocas especies exóticas de rápido ere­ cre­
) •· cimiento, especialmente Eucalyptus spp. Un estudio a largo plazo evaluó
la rehabilitación de sitios sujetos a explotación minera de bauxita en la
I- Amazonía brasileña considerando cuatro tipos de tratamiento: (1) plan­
.'.' tación de especies exóticas, (2) regeneración natural, (3) plantación de
ración
i (4) selva primaria no perturbada. Al cabo de 11 años se
especies nativas y (4)
encontró en los sitios con los tres últimos tipos de tratamiento un
( número alto de familias y especies vegetales: 32 familias y 86 especies en
(2), 38 familias y 141 especies en (3), 39 familias y 157 especies en (4).
•· planearon especies de Eucalyptus sólo se
En contraste, en los sitios donde se plantaron
; registraron 21 familias y 40 especies de plantas (Parrotta y Knowles, 1999).
565
­_,:,
1 .
,,
�t
Aplicaciones prdcticas
La reforestación con especies exóticas provocaría en consecuencia un
situación de "sucesión arrestada" y en vez de tal tratamiento sería m ,ª
recomendable permitir la regeneración natural. as
En algunos casos la actividad humana crea ambientes completa­
mente nuevos, tales como estanques, canales, vertederos y sitios indus­
esros sitios son abandonados, serán dominados por especies
triales. Si estos
exóticas y malezas, resultando en comunidades biológicas que no son
útiles a la gente ni son típicas de las áreas circundantes, carecen de valor
desde una perspectiva de conservación y son estéticamente feos. Si estos
sitios se preparan apropiadamente y se reintroducen especies nativas, las
comunidades nativas posiblemente puedan ser restauradas. A menudo se
crean nuevos hábitats en forma deliberada como parte de los procesos de
mitigación para compensar hábitats dañados o destruidos en otras
esros y otros esfuerzos de restauración es crear
partes. El objetivo de estos
nuevos hábitats que sean comparables a sitios de referencia existentes en
términos de funciones del ecosistema o composición de especies (White
y Walker, 1997; Rheinhardt, 1996). Los sitios de referencia proveen
objetivos específicos para la restauración, entregando medidas cuantitati­
éxito de un proyecto. En realidad, los sitios de referencia o condi­
vas del éxito
ciones de referencia son centrales en el verdadero concepto de la restau­
ración y, para determinar si los objetivos de los proyectos
proyecros de restauración
se están logrando, los sitios en restauración y los sitios de referencia
moniroreados en el tiempo.
deben ser monitoreados

Restauración del hábitat para la.conservación


de especies amenazadas

La destrucción y degradación de algunos ecosistemas ha causado la ex­


tinción o la drástica reducción de poblaciones de vertebrados con reque­
rimientos específicos de hábitat. Por ejemplo, la conversión de los pasti­
zales nativos y humedales en terrenos dé agricultura intensiva en el sur de
Brasil, Paraguay, Uruguay y norte de Argentina han causado dramáticas
disminuciones poblacionales de especies como la monjita negra y blanca
(FIGURA XIX.2, Collar et al., 1994a, b). Existe un creciente reconoci­
miento de la importancia que tiene la restauración o la rehabilitación de
hábitats devastados para la conservación de especies amenazadas y las
comunidades a las que pertenecen (Hobbs y Lleras, 1995).
En la región del Caribe la fragmentación y destrucción del hábitat
forestal han llevado a la disminución poblacional o extinción de especies
de loros, palomas y pájaros carpinteros' (Collar et al., 1992; Sanz y Gra­
jal, 1998). En Cuba se ha iniciado un programa de recuperación de las
poblaciones de loros basado en sencillas pero efectivas medidas de restau­
ración del hábitat. Algunas especies de loros y pájaros carpinteros nidifi­
can en árboles muertos en pie, donde abren cavidades para construir sus
Esros árboles muertos son tradicionalmente removidos por las
nidos. Estos
prácticas forestales tradicionales o durante la "limpieza de terrenos" con
566 muerros en pie y la
fines agrícolas o estéticos. La reinstalación de árboles muertos
na Restauración ecológica
ecológí.ca
tás

ta­ FIGURA XIX.2. La actividad


1s­ ganadera y la conversión de los pas-
res
1es tizales nativos y humedales en terre-
on nos de agricuJtura
agricultura intensiva en el
sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y
lar
lor
norte de Argentina han causado
tos dramáticas disminuciones pobla-
las cionales de especies. La restauración
>) se de los hábitats de humedal puede
:. de ser clave para la conservación de las
tras comunidades y las especies endémi-
cas --como las aves insectívoras
rear
monjita blanca (Xolmis impero)
irupero) y
; en
monjita negra y blanca [Heterox-
(Heterox-
hite sirios de nidificación ha constituido una intervención clave olmis
oimis dominicana}-.
provisión de sitios
'een (Fotografía de Jorge de León).
(y económica) para la restauración del hábitat y la recuperación de las
tati­ ,,, poblaciones del loro cubano, Amazona leucocephala (RECUADRO XIX.3).
ndi­ :X'
:.:­._

<ii
tau-
tau­
ción
Restauración en sistemas urbanos
ricia
neta _':,{ ;¡­
' "­, "�
, :\¡{ �:' La restauración ecológica ofrece oportunidades para proyecros proyectos interdisci­
--�\�.� f plinarios que involucran a una amplia gama de especialistas, incluyendo
ecólogos del paisaje, arquitectos, sociólogos, educadores, abogados, inge­

•.tJ�­
:�i��
i � _:
nieros ambientales y biólogos de la conservación. Las dimensiones so­
ciales son críticas para el éxito de proyectos de restauración en áreas
rurales y urbanas. En numerosas ciudades se han establecido grupos de
l ex- �-:;,
trabajo que incluyen profesionales, autoridades y ciudadanos para restau­
que:.· rar áreas urbanas degradadas, mejorar la calidad de vida de las personas y
iasn-
reorientar el intenso impacto humano sobre los ecosistemas.
1r de _\
Los
los canales de drenaje montados sobre concreto armado interrum­
itic
iticas ,
pen procesos ecológicos claves que ocurren en la zona de interfase agua­
suelo, impidiendo también la existencia de la biora microbiana, de inver­
tebrados y de vegetación acuática, especialmente bentónica. Algunos de
­' tales canales pueden ser reemplazados por arroyos, bordeados de grandes
'' piedras y plantados con especies nativas de humedal. Las las riberas y los te­
rrenos baldíos pueden ser replantados con especies ­arbustos y árboles
,bitat .,:­,':
,bira( '-.
nativos­ que pueden servir como fuente de alimento y sitios de nidifi­
cación para especies de aves y proveer parques para la comunidad.
Los experimentos de restauración de hábitat en arroyos urbanos o semi­
urbanos se han llevado a cabo principalmente en países europeos y Esta­
dos Unidos y Canadá, donde han permitido el regreso de tortugas, peces
Y plantas y han contado con el apoyo de los ciudadanos.
Los ..­��ertederos
Los, ertederos de basura han constituido un foco importante para
·¡: proyectos de restauración. Estados Unidos es el país que produce la

C.: mayor cantidad de basura en el mundo,mundo. Sus 150 millones de toneladas
·t de basura al año se entierran en 5 000 basureros activos. Cuando los
567
Continúa en la página
pdgina 571
RE.CUADRO LAsMICORRIZAS
XIX.2.LAS
REcuADROXIX.2. MICORRIZASYYLA
LARESTAURACIÓN
RESTAURACIÓN
DEECOSISTEMAS
DE ECOSISTEMASTROPICALES
TROPICALES ''

GiselaCuenca
Gisela Cuenca

LasLasmicorrizas
micorrizasson sonasociaciones
asociacionesmutualistas
mutualistasque quesese ausenciadedeuna
ausencia unaplanta
plantahospedera,
hospedera,razón razónque queimpo­
impo­
establecenentre
establecen entrelaslasraíces
raícesdedeuna unaplanea vascularyy
plantavascular sibilitasusucultivo
sibilita cultivoy yproducción
produccióna aescala escalacomercial.
comercial.
un hongo. La planta provee
un hongo. La planta provee al hongo con los al hongo con loshidra­
hidra­ SonSoncosmopolitas,
cosmopolitas,puesto puestoque quelaslasmismas
mismasespecies
especies
tostosdedecarbono
carbononecesarios
necesariospara parasusumetabolismo
metabolismobási­ bási­ dedehongos
hongosseseencuentran
encuentrandistribuidas
distribuidasenentodos todosloslos
' . co y el hongo provee a la
co y el hongo provee a la planta con nutrimentos
minerales queabsorbe absorbedesde
planta
desdeelelsuelo.
con
suelo.Esta
nutrimentos
Estarelación,
relación,
continentesyyno
continentes
ca, eses decir,
nopresentan
decir, cualquier
especificidadtaxonómi­
presentanespecificidad
cualquier hongo
taxonómi­
pertenecientea aloslos
minerales que ca, hongo perteneciente
beneficiosa
beneficiosa para ambos
para ambos participantes,
participantes, puede puede esta­ esta­ Glomales podría
Glomales establecer mutualismo
podría establecer mutualismo con con una una
blecerse paracasi
blecerse casielel80%
80%dedelas lasespecies
especiesdedeplaneas plantas planta hospedera
planta hospedera potencial.
potencial. SeSe trata
trata dede unun grupo
grupo
para
en casi todos los ecosistemas
en casi todos los ecosistemas del planeta. del planeta. muy pequeñodedehongos,
muypequeño hongos,con consólosólo156156especies
especiesdes­ des­
Existen varios tipos de
Existen varios cipos de micorrizas, pero micorrizas, perolas lasmás
más critasque
critas quepueden asociarsecon
puedenasociarse conmás másdededos dostercios
tercios
comunes son las micorrizas arbusculares
comunes son las micorrizas arbusculares (MA). En es­ (MA). En es­ de delaslasespecies
especiesvegetales,
vegetales, especialmente
especialmenteherbáceasherbáceasy y
tetecipo
tipo de deasociación
asociación elelhongo hongopenetrapenetraaalas lascélulas
células leñosas tropicales.
leñosas tropicales.
de la raíz de
de la raíz de la planta, la formando unas
planta, formando unas estructuras estructuras LasMA,
Las ademásde
MA,además demejorar
mejorarlalanutrición
nutriciónmineral
mineral
llamadas "arbúsculos"
llamadas "arbúsculos" donde dondeocurre ocurre elel intercambio
intercambio de delaslasplantas asociadas,aumentan
plantasasociadas, aumentanlalaresistencia
resistenciaa alala
de nutrimentos. Las
de nutrimentos. Las MA se encuentran enMA se encuentran en muchas
muchas sequíayy alal ataque
sequía ataque de de patógenos mejoran lalatole­
patógenos yy mejoran tole­
silvestresyyen
especiessilvestres enlalamayoría
mayoríade delas
lasplantas
plantascul­ cul­ ranciaaalos
rancia losmetales
metalespesados. Debidoalalefecto
pesados. Debido efectodedelaslas
especies
tivadas, como el
tivadas, como el maíz, la soya,maíz, la el
soya, el aguacate (o
aguacate (o palco), palco), MA sobre lala absorción
MA sobre absorción de de fósforo
fósforo desdedesde elel suelo,
suelo,
el coco, el cacao, la palma aceitera,
el coco, el cacao, la palma aceitera, el café, la cebo­ el café, la cebo­ puede deducirse que son particularmente
puede deducirse que son particularmente impor­ impor­
lla, elel ajo ycodos
lla, todoslos loscítricos,
cítricos, entre
entreotras.
otras. tantes para
tantes para elel funcionamiento
funcionamiento de de las
las comunidades
comunidades
ajo y
Además del aporte de
Además del aporte de minerales, las minerales, las micorrizas
micorrizas vegetales
vegetales que que sese desarrollan
desarrollan en
en suelos
suelos ácidos, nor­
ácidos, nor­
aumentan lalasuperficie
aumentan superficie de de absorción
absorción de de laslas raíces
raíces dede malmente muy
malmente deficientes en
muy deficientes en fósforo.
fósforo. EsteEste fenó­
fenó­
las plantas. En una raíz sin micorrizas
las plantas. En una raíz sin micorrizas la absorción la absorción meno es frecuente en los suelos
meno es muy frecuente en los suelos tropicales yyen
muy tropicales en
dede nutrimentos
nutrimentos provoca provoca una una zona
zona de de agotamiento
agotamiento suelos de
suelos de origen volcánico de
origenvolcánico de los
los bosques templados
bosques templados
en un radio de uno a dos mm
en un radio de uno a dos mm desde la superficie desde la superficie de de del sur de Sudamérica.
del sur de Sudamérica.
lala raíz.
raíz. En En laslas plantas micorrizadas elel micelio
planeas micorrizadas micelio exter­ exter­ Las MA
Las MA sonson elel tipo tipo dede micorrizas
micorrizas más más abun­
abun­
no de las micorrizas sobrepasa
no de las micorrizas sobrepasa la zona de ago­ la zona de ago­ dantes en países como Venezuela,
dantes en países como Venezuela, Cuba, Colombia Cuba, Colombia
tamiento, captando
tamiento, nutrimentos desde
captando nutrimentos desde un un volumen
volumen yy Brasil. Éste eses elel tipo
Brasil. Éste tipo de de micorriza
micorriza dominante
dominante en en
de suelo mucho mayor que
de suelo mucho mayor que el explotado por la el explotado por la raíz
raíz los bosques de tierra firme del
los bosques de tierra firme del Amazonas, en las Amazonas, en las
no micorrizada.
no micorrizada. Este Este mecanismo
mecanismo facilita facilita lala absor­
absor­ sabanas de
sabanas de los
los llanos
llanos de de Venezuela
Venezuela yy Colombia,
Colombia, en en
ción de minerales con escasa movilidad
ción de minerales con escasa movilidad en el suelo, en el suelo, las dunas arenosas, páramos
las dunas arenosas, páramos andinos, bosques nu­andinos, bosques nu­
como elel fósforo
como fósforo ((un macroelemenco esencial
un macroelemento esencial para para blados, bosques
blados, bosques secos secos tropicales hasta en
tropicales yy hasta en los
los bos­
bos­
las plantas, cuya escasez limita
las plantas, cuya escasez limita el crecimiento). el crecimiento). ques inundables del trópico americano.
ques inundables del trópico americano. Las plantas Las plantas
Los hongos
Los hongos MA son zigomicetos
MA son zigomicetos del del orden
orden Glo­ Glo­ dede los
los ecosistemas
ecosistemas naturalesnaturales tropicales
tropicales son son muy muy
males (Morton y Benny,
males (Morton y Benny, 1990) y tienen algunas 1990) y tienen algunas dependientes de las micorrizas,
dependientes de las micorrizas, y aquellas y aquellas de losde los
características muy
características muy particulares
particulares que que los los distinguen
distinguen lluviosos. tropicales
bosques lluviosos
bosques tropicales son son "micótrofas
"rnicótrofas oblig­ oblig­
de todos los demás grupos
de codos los demás grupos de hongos, incluso de hongos, incluso de de adas" es decir, son incapacesincapaces de alcanzar su madurez
aquellos que forman otros
que forman otros tipos
tipos de de micorrizas.
micorrizas. Son Son aa menos
menos que sus raíces
que sus raíces sean
sean colonizadas
colonizadas por hongos
por hongos
568
568
aquellos
simbiontes obligados, es decir,
simbiontes obligados, es decir, no pueden vivir en no pueden vivir en micorrizógenos
micorrizógenos (janes, (janes, 1980).
¡¡'
¡\
;,·\ Las esporas de las MA se concentran por lo ge­ bra de plantas con aplicación de fertilizantes quími­
"i,.' neral en los primeros centímetros del suelo y alean­ cos, puede lograrse una cierta recuperación del
X zan
.) zan su máxima concentración en la zona inmediata número de propágulos de MA aunque no de su biodi­
.i '.¡ (1-2 (1­2 mm) a la raíz. Debido a que la dispersión de et al., 1998b).
versidad (Cuenca eta!., 19986).
;?¡i:: es¡,orasesporas de los Glomales es limitada, el reingreso La falta de especificidad taxonómica de este tipo
t J espontáneo de propágulos a un área que ha sido de micorrizas
rnicorrizas no significa que el mantenimiento de
{{ perturbada sueles: suele ser� muy difícil. Por!º
Por lo tanto, luego la diversidad de especies de hongos Glomales no sea
�,
� de una perturbación severa, las pnmeras primeras plantas importan
importante te para la conservación de los ecosistemas.
"' ,1/ que colonizan el área carecen de micorrizas. Si la
.
Una sola de estas especies no basta para restablecer
;J1 comunidad vegetal que se establece en el sitio está
,i;,.,· constituida fundamentalmente por este tipo de
la colonización micorrízica de la vegetación en un
área, puesto
::. puesro que aunque estos hongos no muestran
,¡ plantas y el reingreso de propágulos de MA es lento, especificidad taxonómica, presentan lo que se ha
,:;. el proceso sucesional puede estancarse y la recu­ llamado "compatibilidad funcional", es decir, no to­
peración del área dañada será seriamente obstacu­ dos los hongos micorrizógenos arbusculares produ­
lizada, debido a que se impide el establecimiento de cen los mismos efectos sobre las plantas. La eficien­
ni-:i:
los> las
]as especies de plantas propias de los ecosistemas na­ cia de la asociación dependerá de las especies de

;e:�:�d�:::;�¡�;�:�:!;e:��!:i: �;��f��r:;
. na :;., curales
turales que no pueden vivir sin micorrizas.
micorrizas . hongo y de la planta y y del ambiente en que se en­
Se deduce entonces que los suelos naturalmente cuentren.
Spo"
,c;;i :.­�
· •:•··_:_ "'
·­ �,
·•.·:.r,f
­.
.; ,:·;._
··_·.
;ºy : ·., pobres en nutrimentos que sufren perturbaciones En conclusión, las especies de Glomales difieren
es- -.,
severas por deforestación, construcción de carre­ enormemente en sus efecros
efectos sobre las plantas. Por lo
lOS
sy . _ 4 teras, fuego o actividades mineras que afecten los
tanto, un cambio en la composición específica de la
,. :;� propágulos de las MA, sólo se recuperarán si se rein­ comunidad de estos hongos ­como ocurre después
:ral
ral troducen artificialmente estos hongos. La introduc­
traducen de una perturbación severa­ afectará la capacidad
1 · •''' ción de micorrizas es por tanto una fase clave en la competitiva de las planeas,
plantas, pudiendo provocar cam­
:lda
el ªa _s :·_· ·,­'•·_·. ,­.•._·;.· {·_,:._ restauración de estas áreas bios irreversibles en la composición de especies de la
degradadas, que no po­
.

,le­ restauración de estas áreas degradadas, que no po­


'
_•.

.. drán recuperarse sólo con la aplicación de ferri­


ferti­ comunidad vegetal que se.restablezca en dicha área.
las ,,.
.
:.lo, ,, ,·: lizanres lizantes químicos y resiembra de plantas (Cuenca En programas de restauración de ecosistemas en
ar­
or- ) �­ et et al.,
al., 1998a). Si no se resiembran con micorrizas suelos pobres será necesario considerar cuidadosa­
.

, MA, los suelos perturbados pueden convertirse en mente la cantidad y diversidad de especies de Glo­
ies
:les
or­ , verdaderos desiertos donde los procesos erosivos males. Su reintroducción podría constituir un paso
avanzarán implacablemente.
implacablemente, Las perturbaciones pue­ clave para permitir el establecimiento de asocia­
en den disminuir no sólo la cantidad de propágulos de ciones micorrizógenas esenciales que posibiliten a
los MA, sino también su diversidad. Incluso después de la su vez el restablecimiento de las comunidades vege­
rehabilitación de las áreas degradadas mediante siern­ tales que se desea restaurar.
in­
,n-
bia
en Plántulas de Clusia grandifo,ra,
grandiflora, una especie de los
las bosques siempreverdes de la Gran Sabana de
en Venezuela, inoculada con distintos hongos Glo-
lU· males micorrizógenos. De izquierda a derecha:
os­
OS· control sin micorrizas, inoculada con Gigaspora
rosea, Gigaspora margarita, Acaulospora spinosa y
tas
ras
Scutellospora heterogama. Se observa la importan-
importan­
uy cia de las micorrizas sobre el vigor de la plántula,
plánrula,
los como también la diferencia en el crecimiento
1g-
tg­ según la especie de micorriza inocuJada. Inserto.
inoculada. Inserto,
rez Esporas de un hongo micorrizógeno perteneciente
�os al orden Glomales. (Fotografias
(Fotografías de Gisela Cuenca).
569
i

RECUADRO XJX.3.
XlX.3. RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN
DE LA COTORRA CUBANA

Xiomara Gálvez Aguilera


Alvare�
Vicente Berovides Álvare
y James W Wiley

A la llegada de los españoles a Cuba, en 1500, los zonas de la isla con intensa actividad agrícola. Estas
Escas
bosques cubrían un 90% de la isla. Durante los 500 palmas (palmas secas adicionadas) se trasladaron y
años posteriores a la Conquista la superficie forestal enterraron a unos 50 cm de profundidad, practicán.
se ha reducido a sólo un 22% de la isla, afectando dosele cavidades a aquellas que no habían sido uti­
drásticamente a las tres especies de loros o cotorras lizadas previamente por pájaros carpinteros. Poste­
de Cuba. La fragmentación y destrucción del hábi­ riormente se ha registrado anualmente la cantidad de
tat forestal, el aislamiento y la fragilidad de los eco­ parejas de cotorras que anidan, el número de huevos,
sistemas insulares de las Indias Occidentales y la pichones y pollos que vuelan y el uso de cavidades
caza y captura ilegal de pichones para mascotas por orras
otras especies de aves.
provocaron la extinción del guacamayo (,4ras tricolor) En 1992 se estudiaron 417 palmas, incluyendo
en 1864 (Wiley, 1991). Escas Estas mismas causas han naturales y secas adicionadas. El número promedio
{,4ratinga euops)
generado la desaparición del carey (,4ratinga de pichones por nido fue 2.4 en las palmas secas
de la zona occidental y que la cotorra (Amazona adicionadas y 1.8 en las palmas naturales. El por­
leucocephala), antes
ames abundante y ampliamente dis­ centaje de nidos con pichones fue 80. o/o en las
80.l1 %
tribuida, pasara a la categoría de vulnerable, según palmas adicionadas y 73.3% en las naturales. En con­
estudios realizados en 17 zonas geográficas de Cuba traposición, otras especies de aves que utilizan ca­
Calvez, 1996).
durante los últimos diez años ( Gálvez, vidades prefirieron las palmas naturales. En conse­
Para contrarrestar esta tendencia, en la década cuencia, la adición de palmas secas ha contribuido a
de los setenta se inició un proyecto de recuperación que la población de cotorras se triplicara en el
de la cotorra en la Isla de la Juventud. La subespecie de período 1979­1994. A A partir de esa fecha se ha
cotorra de la Isla de la Juventud, A. leucocephala estabilizado una población entre 300 y 400 parejas
palmarum, utiliza para anidar la palma barrigona anidando cada año, asociada con la abundancia de
(Colpotbrinax wrightii) en cavidades ocupadas pre­
(Colpothrinax alimentos ..
alirnentos..
viamente como nidos por el carpintero jabado
(Melanerpes superciliaris) y el carpintero ver­
de (Xiphidiopicus percussus) (Berovides et al. al.,,
1996).
En el área protegida Los Indios, que
incluye 1 220 ha de sabanas de arenas blan­
cas, se procedió a recuperar las palmas secas y
derribadas producto del desbroce en otras

Bosque de palmas en el área protegida Los Indios


en la Isla de la Juventud, Cuba. (Fotografía de
Xioma.ra Gálvez).
Xiomara

570
,,. En zonas donde se han adicionado palmas secas prácticas de
de· conservación incluyen también charlas,
t
f con cavidades ha ocurrido una mayor producrivi­ productivi­ conferencias, concursos para jóvenes y adultos; ade­
,;:'. dad de pichones por hectárea. Sin embargo, cuando
.1'._ más, se despliega una gran campaña publicitaria a
lj1\ la densidad de cavidades es superior a 1.2 nidos/ha través de los medios de comunicación locales. Todo
i
,} aparece una relación negativa negariva entre el número de esto ha estimulado a los pobladores a identificar a la
,i
·:'f pichones por nido y la densidad de cavidades. Por cotorra como un símbolo de su patrimonio y sien­
)·\. lo ramo,
tanto, este manejo del hábitat de nidificación, tan la necesidad y el orgullo de conservarlas junto a
: ( que tiene
,( cien e como objetivo incrementar la población Gálvez et al., 1999). Estas experiencias
su hábitat ((Gálvez
. ,J:­'· de cotorras, considera como densidad óptima 1.2 se están extrapolando a otras poblaciones de cotorra
0;_;:_: cavidades /ha para este ecosistema. en la Isla de Cuba, con alentadores resultados, e
·.·r{' Para apoyar este plan de manejo se ha imple­ incluso se están usando con éxito en la otra especie
··;;\ meneado
mentado una campaña educativa, en la que cientos de loro cubano con problemas de conservación, el
··¡¡-. de personas voluntarias de comunidades rurales y carey (Aratinga euops), cuyas escasas poblaciones
, , ,·. , ­".i"S, urbanas participan en censos simultáneos de coto­ están confinadas a áreas montañosas despobladas de
..... �·;f(
un-,t:\!.-;.J: t;< rras en sus areas '
áreas imentaci'6 n. E
ddee al'
alimentación. Estas . 'dades
actividades
stas actrvi Cuba.

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;.¡,.,

Pareja de cotorras (Amazona leucocephala)


leucocepha/a) en
ndd; una palma muerta implantada en la zona de estu-
:1/l\s
ed10·,c·
ec4r
dio. (Fotog,afía
(Fotografía de Xiomara Gálvez).
Gálvez}.
ecas, , ,. "
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­
:�1
:�,>,'\� t'f'
basurales alcanzan su capacidad máxima, se cubren con láminas de plás­

ffl :
1 tico y arcilla para prevenir la filtración de compuestos químicos tóxicos y
contaminantes. Si estos sitios se abandonan son generalmente coloniza­
'•,·.
'.'! dos por especies exóticas y malezas, pero si son planeados
plantados con arbustos y
¿;;:,,:_'.�
i/t árboles nativos, éstos atraen aves y mamíferos que dispersarán semillas de
un amplio rango de especies. En la ciudad de Nueva York se trabaja en la
·. s::::: ... restauración del depósito de basura de Fresh Kills de la Isla de Staten
-"' -.k (Young, 1995). Este sitio ocupa más de 11000 000 ha y tiene acumulaciones
de basura tan altas como la Estatua de la Libertad. Ciertas secciones del
}:�� basural han alcanzado su capacidad máxima y están ahora en restau­
ración. El proyecto comenzó utilizando maquinaria pesada para nivelar
el sitio y crear una topografía y drenaje similares a una duna costera.
Luego se plantaron 52 000 individuos de 18 especies de árboles y arbus­
tos, además de herbáceas, para crear comunidades vegetales diversas: 571
:?,
bosque de encinos, bosques pino­encino y un matorral bajo. Poste • p
Aplicaciones prácticas , . . nor.
mente los arboles proveyeron sinos d e perc h a para aves frugívoras e
transportaron semillas de muchas especies nuevas al sitio. Un �
; e
é
después habían brotado plántulas de 32 especies leñosas adicionales �
enn
l.
sitio, que comenzó a adquirir la fisonomía de un ecosistema nativo S'e ec
pr,"o tn
embargo, debido a que el basurero contiene materiales tóxicos, una pr."o cu­
cu- ¿
pación es que las raíces de los árboles grandes rompan la arcilla sobre 1 1:
superficie del basural, liberando agua contaminada hacia el ambiente e·tr­a e
cundante.

FIGURA XIX.3. (A) A fines de los


años treinta miembros del Cuerpo
Restauración de praderas
Civil de Conservación participaron
en un proyecto de la Universidad Algunas de las primeras experiencias ­de restauración se realizaron a prin­
de Wisconsin (Estados Unidos) cipios de la década de los treinta en las praderas de pastos altos del
para restaurar las especies silvestres Medio Oeste de Estados Unidos (FIGURA XIX.3), que constituyen uno
en una pradera del Medio Oeste. de los tipos de ecosistemas más amenazados del mundo (Jordan et al, al.,
(B) Una vista de la misma pradera
1990). Estas praderas constituyen, sin embargo, un ecosistema ideal para
50 años después. (Fotografías del
Arboreto de la Uni­
Archivo y del Atboreto el trabajo de restauración, debido a que entre su riqueza de especies se
versidad de Wisconsin). encuentran muchas flores silvestres que pueden establecerse en unos
pocos años (Samson y Knopf, 1996; Packard
Mutel, 1997). Además, la tecnología que
y Murel,
se utiliza para la restauración de praderas es
simiiar a la utilizada en jardinería y agricul­
tura. A la vez esto facilita la incorporación de
trabajo voluntario, Así, muchas pequeñas
parcelas de la antigua tierra agrícola de los
colonos de Norteamérica han sido restau­
radas como praderas nativas. Por supuesto
puede que el restablecimiento del rango
completo de especies de plantas, estructura
del suelo y de invertebrados jamás ocurra o
que tome cientos de años.
(A) En la restauración de praderas en Wis­
consin se ha ensayado una amplia variedad
de técnicas, pero el método básico involucra
la preparación del sitio con arado, fuego
controlado y rastra liviana si las especies na­
tivas de la pradera están presentes, Si sólo se
encuentran especies exóticas, se elimina coda
la vegetación utilizando el arado o aplicando
herbicidas. Luego se plantan individuos de
especies nativas generados en viveros a partir
de semillas o dispersando en la pradera semi­
llas colectadas de plantas silvestres o de plan·
tas cultivadas (FIGURA XIX.3), El mécodomérodo
más simple es colectar semillas de hierbas en
572 (B) una pradera nativa y sembrarlas en un sirio
',,
' " preparado. Resumiendo cinco décadas de
·'Í,'preparado. experimentos en Wisconsin,
... Restam·ación ecológi.ca
Restauración ecológica
:;',; Cottam (1990) comenta que "todos estos métodos funcionan, pero el
­ �r:éJCico
éxito es muy variable y depende de la cantidad de malezas presentes, de
s:'la cantidad, momento y frecuencia de las lluvias, de la forma de estratifi­
?1a esrrarifi­
i ,¿ cación de las semillas y de una serie de otras variables conocidas y
¡¡;;desconocidas.
,;·.desconocidas. Las praderas narivas
nativas son generalmente muy heterogéneas,
'í( ignorándose por qué las plantas se distribuyen como lo hacen, de manera
1[
· {­{que mucho trabajo e intuición son elementos claves para el éxito en la
�,;:�i restauración ecológica".
,',/,ttia'
r:
�•·
>
.¡if Restauración de ecosistemasacuáticos
·"
ecosistemas acuáticos
<,
·/.:' Los ecosistemas acuáticos poseen un gran valor para la preservación de
f { las comunidades biológicas y la continuidad de los servicios ecosistérnicos
unri­ �;"­'. ­cales como el control de inundaciones y de la calidad del agua­. Sin
e af�,;� '/'.' embargo, estos ecosistemas han experimentado un enorme deterioro aso­
para :. �
· ! ­ ciado a descargas de aguas servidas y desechos industriales, depósito de
�tJt
es se'... . i·
"Í:' basuras y contenedores con residuos tóxicos, bombeo de las aguas sub­
¡·l
1nof'.' .·::\"l' cerráneas, desviación de los cursos de agua, interrupción del flujo de agua
1nos·.
k�'.�§': ,,;,
kar;f_::,c, · ;; mediante grandes diques, introducción de especies exóticas, drenaje de pan­
qJt•"�.:: ,
qtl?f?tf, 1 canos
\_,·/�'.,,·�­..
ranos y eutroficación
eucroficación provocada por pisciculturas y fertilizantes agrícolas.
as�
as es,.,,,\;__�:�, eutroficación culcural
La eurroficación cultural es causada por el aumento de nutrientes,
icul:ti� {
icuf:\'� ;;'/i� \. particularmente fósforo, que promueve un aumento artificial de la po­
dl/".'\i �w:; blación de algas (especialmente algas verde­azules superficiales). El ere­
,n dc('.r:;
,n
teñ�'.;};l{;f
Leñas_:., .;_¡; ·)'·\ cimiento alga! disminuye la transparencia y el contenido de oxígeno del
lo/,.­:':"'"\ .j agua. Esto provoca la muerte de peces, aumenta los procesos de descom­
e lo{:;­;¡'./
i·A!J t
stau­' · '·''t ;­ posición con liberación de mecano y favorece el crecimiento de plantas
srau­'
1escf
resto' './t ;';1:• {· k: flotantes y ceras otras malezas acuáticas. Para la restauración de lagos eutrófi­
eurrófi­
ango ¡ ·::
angó' ·, <::; ·; cos se han ejecutado
ctura · ... ,.­; , mación
�� ejecut�do costosos proyectos que no
macion de manejo
maneJO práctico, sino que también han
p'.�visto infor­
�o sólo han provisto
permitido que los
rra ci' {) limnólogos obtengan valiosos datos sobre procesos fisicoquímicos, ciclos
de nutrientes, ecología y estructura trófica de comunidades (Welch y
Wis­·
Wis­: ­ , Cooke, 1990; MacKenzie, 1996).
edad La clave para la reversión del proceso de eutroficación
eurroficación ha sido, en
lucra muchos casos, el tratamiento de servidas y desechos industriales
,;\%: ; para reducir la cantidad de fósforoaguas otros nutrientes. Esta aproximación
uego
uego_,__ -,-:'B (;' y
s na­ . ·;., es conocida como control desde la base hacia arriba (bottom­up (bottom-up).). En al­
,.lo se ._· gunos lagos, sin embargo, esta aproximación no produce un mejo­
toda
coda ramiento de la calidad del agua, sugiriendo que el lago tiene mecanismos
1, rarniento
�; internos que reciclan los excesos de nutrientes desde el sedimento hacia
t
ando
,s de . .;: la columna del agua y mantienen niveles de nutrientes artificialmente
iartir :f: � elevados. Un mecanismo que explica estos excesos de nutrientes en la
.erru­
.erru­ ·' '·' columna de agua involucra especies de peces, tales como la carpa (Cypri­ (Cypri-
olan­ :J \f nus carpio), que se alimentan de materia orgánica rica en nutrientes en el
codo
todo . I!. fondo del lago y los excretan hacia la columna de agua. Esta hipótesis se
as en i{ apoya en la reducción de las concentraciones de fósforo luego de la
573

sitio ·,} ·• reducción de las poblaciones de carpas en los lagos eurróficos. eutrofices.
,, 1
\
Aplicaciones pr4cticas
Aplícaciones prdcticas
La composición de la comunidad de peces puede también afectar I
1
proceso de eutroficación a través de las interacciones depredador­pre/
En algunos lagos eutróficos los invertebrados herbívoros del planetaª· plancto ª·
tales como los crustáceos del género Daphnia,Dapbnia, son rápidamente cons cons:'n'.
midos por los peces. La disminución de los herbívoros permite a su vez vez�el
!
crecimiento descontrolado
desconrrolado de las algas. Para revertir esta situación se ha han
vitreum), que depre
introducido peces, como la lucioperca (Stizostedion uitreum), depre­

dan aquellos peces que se alimentan
alimenran de los invertebrados planctónicos.
aumenr_o d� las ­_poblaciones
Esto causa un aumemo �oblaciones de �c_rustáceos
rustáceos herbívoros, que
a su vez provocan la disminución de las poblaciones de algas, mejorando
la calidad del agua. Este efecto
efecro en cascada a través de la cadena trófica se
(top-down) e ilustra cómo los
conoce como control de arriba hacia abajo (top­doum)
restauradores pueden basar su trabajo en el conocimiento y el restable­
cimienro
cimiento de la estructura y la dinámica de las comunidades biológicas
Carpenrer et al., 1985) .
(véase Carpenter
. Uno de los ejemplos más conspicuos y costosos de restauración
lacustre se ha realizado en el Lago Erie, uno de los Grandes Lagos de
Norteamérica, que en los años cincuenta y sesenta se caracterizaba por
un gran deterioro de la calidad de sus aguas, extenso crecimiento de
algas, reducción de las poblaciones de peces nativos, colapso de las pes­
queras comerciales y agotamiento del oxígeno en profundidad (Maka­
rewicz y Bertram, 1991).
y Bertrarn, 1991 ). Para solucionar este problema, los gobiernos de
Estados Unidos y Canadá han invertido más de 7 500 millones de dó­
lares en instalaciones para tratamiento de aguas desde 1972, reduciendo
la descarga anual de fósforo en el lago desde 15 260 ton ron en 1972 hasta
2 449 ton en 1985. Una vez que la calidad del agua comenzó a mejorar, a
mediados de los ochenta,
ochenra, una especie nativa y comercial de pez de­
predador, la lucioperca (Stizostedion vitreum), aumentó
aumenró progresivamente.
Además, las agencias estatales sembraron otras especies de peces depre­
dadores comerciales. Aunque el Lago Erie nunca volverá a su condición
original debido al gran número de especies exóticas y a la alteración
química del agua, la combinación de aproximaciones de conrrol control botton-
botton­
top-down permitió que la década del ochenta
up y top­down ochenra fuera testigo del mejo­
ramiento de la calidad del agua y de la restauración de un ecosistema
enorme y altamente manejado (FIGURA XJX.4). XIX.4).
No sólo los ecosistemas dulceacuícolas han experimentado una
degradación severa, sino también los ecosistemas marinos, incluyendo
( véase el CAPÍTULO III). En Costa Rica, el
· los diversos arrecifes de coral (véase
arrecife de la costa del Pacífico frente a la Península Osa, posee una
enorme riqueza faunística, como las especies de coral del género Pocillopora.
Estas especies han disminuido debido a una combinación de causas que
incluyen la sobrecosecha en la década de los setenta
setenra y el fenómeno de El
Niño a comienzos de los ochenta (Guzmán, 1991). Debido a la falta falca de
recuperación por reproducción sexual o asexual de estas colonias, se ini­
ció un programa de restauración basado en el transplante de fragmenros
fragmentos
de coral desde arrecifes cercanos. Estos fragmentos se implantaron
implanraron en las
estructuras de los arrecifes muertos, donde sobrevivieron y formaron
574 nuevas colonias (FIGURA XJX.5). transplan te de fragmentos de coral
XIX.5). El transplante
(A) (B)
Restauración ecológica

60 8

i Sector oeste

�­
le "
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o
Sector oeste

-�
-�"'"" so , e
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4

i .i• Sector este


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Sector este

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1968 1974 1980 1986 1968 1�4
1974 1980 1986
Año Ano
Año
(C) (D)

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1974 1979 1984 1989 1974 1979 1984 1989
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Mt"'
Año Año
Ano
,:

pes"\ t:f. sería entonces una práctica apta para la restauración de los arrecifes en la FIGURA XIX.4,
XIX.4. Indicadores de recu­
:aká�.:�t)J�
d�'
de·:­¡:,,
ii',:::,*: región del Pacífico de Centroamérica.
·,e
Erie. (A) Los
peración en el Lago Erie,

�¡�! ;�:;;;':;;;,;;;,;;:::::t:.':':.::�
)S

:: dó/\f��
dó}\tf� /
niveles de fósforo en los sectores
este y oeste del lago se han reducido
end
f :{i i Restauración de bosques tropicales secos
hasta· ,}1;'1f, �;-
gracias al tratamiento de aguas
servidas y desechos industriales
antes de su descarga al lago,
lago. (B) La
rar,1! :;,J'f; _,; Los bosques tropicales secos constituyen uno de los ecosistemas tropi­ abUildancia de algas decrece con-
abundancia
i
de­,:\:ú'· l,_ cales más severamente afectados por actividades humanas, tales como el comitantemente con la diminución
ente,­L· �\­�­­.s­_
ente.',\'.:':#: t,r) ,.,.,
;:_'.,):7- ''i pastoreo d e ganad db ·
o b ovino, . de
1 a caza, 1os monocu11·trvos
nvos d e al go d'on y marz,' de los niveles de fósforo y el aumen-
pre­:¡tA}'
��pres �)'.'';; i{ J¡ la invasión de pastos exóticos, el fuego y la tala (Murphy y Lugo, 1986; to del zooplancton herbívoro,
lC'
icion
ie
.. �, nr1.;::}
ición
z\::i;o'i �:
.,,,..,•. i;r
:·..;­>:.
'
véase
vease n ­
eel1 RECUADRO
""CUADRO III l),. M'
III.. 1) Másas d . d ddee la
dee 1laa mira
mitad I a super . forestal
fi ere
superficie e
rorest al de
de provocado por el aumento
awnento de la
perca (C), que depreda sobre los
ic,on.·::;' .;::.·.....­{x• ·&,.,.,,,
.·.>',,,, Centroarn é nea · correspond'1a a b osques d eci ·d
'd h
eCI uos secos, oy re uci os ad 'd
·d
·tt�n­.·'l,:3 f
tton .,., ·· · f
. � }\,';; ;1,: unos pocos fragmentos que cubren menos del 2% del área original entre
peces que se alimentan de plancton
(D). La abundancia de percas (C)
(D), ( C) se
ne¡o·¡;;,f f
ne¡o 1·'.¡f!i¡¡ ¡¡
tema ·,.· ··'·,. i\''?
el sudoeste de México y el noroeste de Costa Rica ((Gradwohl Gradwohl y Green­ ha medido con base en las capturas
tema •, ��;;
'·{t{� bberg,
erg, 1988)
1988). . L os
Los e
fragmentos
rragmentos remanentes no son su fi ,
cientes
suficientes para mante­ de pesca deportiva. La abundancia
f .\ {:.f ner la biodiversidad de este ecosistema, y la restauración ecológica parece de peces zooplanctívoros,
zooplancdvoros, como la
una
ut '-:\:i'.;, j < ser una de las pocas estrategias que permitiría una conservación efectiva
carpa y el sábalo (D), fue estimada
endo
en
ca, el
° ·' ' ', (Ianzen, 1988a). Así, en medio de este escenario se inició en la década de
como el número de capturas por
hora en trampas de pesca,
pesca. (Según
cael llos
os setenta un proyecto de restauración ecológica a largo plazo en el Par­ Makarewicz y Berrram,
Bertram, 1991).
1991),
una
que Nacional Santa Rosa (10º5l'N; 85º43'W, 37217 ha, creado en
pora. 1971) en el noroeste de Costa Rica.
; que ..
Una de las primeras medidas adoptadas para la restauración consistió en
de El
la supresión de de. toda actividad ganadera. Paradójicamente, esta medida tuvo
ta
ca de
dos efectos negativos: aumentaron la densidad de pastos exóticos y los
:! ini­
"·• incendios. En esta región los terrenos abandonados son rápidamente in­
enros
entes
}�­ vadidos por pastos altos africanos muy susceptibles a incendios durante la
:n las
iaron .. ·; . .,, S estación seca, cuando los campesinos realizan sus quemas. En consecuen­
;J
· :: '/,\�­ cia, cuando se elimina el ganado sólo se establecen estos past0s pastos y unos pocos
coral
,, ( arbustos resistentes al fuego, impidiéndose la regeneración del bosque. 575
Aplicaciones prdcticas
prácticas
C Transplante
80 61 Regenerado
El
­�;
e
­§i
-t 60
{
XIX.5.
FIGURA XIX. 5. Seguimiento de ¡;§ 'ill
il
poblaciones de corales (Pocilwpora
(Pocillopora e

spp.) en la restauración del arrecife � 40


J; �
Platanillc, en la Isla Caño, Costa
Platanillo, ,'j
.lj i'.?
Rica, desde diciembre de 1986 ¡g � g�
hasta diciembre de 1989. Las barras �.,
Z 20 �i ::1
blancas corresponden a fragmentos rr�r, ,3,
de colonias transplantadas y las
barras sólidas corresponden a

1/1,�
��,:.
las nuevas colonias producidas a º:-:--:-�--::-�--��--:-:--:����-�-'::-:-""�"'"''---'-...c�:;;¡¡'.u
t
Diciembre Febrero Agcstc
Agosco Diciembre Julio Febrero Diciembre
partir de esos fragmentos. 1986 1987 1987 1987 1988 1989 1989
(Según Guzmán, 1991).
Fechas de registro

En una segunda etapa se reintrodujo la actividad ganadera con baja


densidad de animales. Esta medida estimuló el rebrote de la vegetación
leñosa nativa en medio de las praderas. La atención se dirigió entonces a
controlar los incendios. El fuego no es un elemento de perturbación na­
tural frecuente en estos ecosistemas debido a que las tormentas eléctricas
ocurren en la estación húmeda. En cambio, durante la estación seca, con
el fin de mantener las praderas y evitar su reemplazo por vegetación
leñosa, los campesinos realizan quemas periódicas cuyo fuego puede
propagarse rápidamente. Para prevenir que el fuego alcance los fragmen­
tos de bosque en el área de Santa Rosa, se comenzaron a crear bandas
cortafuego en torno a los parches de bosque. En los cortafuegos se elimi­
na el pasto mediante siega, pastoreo y quemas controladas. Estas técnicas
se emplean también para reducir los pastos én én las orillas de los caminos,
evitando así incendios accidentales o intencionales. A la vez, durante la
estación seca se mantiene una estricta vigilancia de las quemas. La pro­pro·
tección contra el fuego y la práctica ganadera moderada han permitido
que la vegetación nativa comience a recolonizar las praderas (FIGURA
XIX.6).
Una vez iniciada la regenerac1on
regenerac10n del bosque seco se presentó un
nuevo problema: las praderas estaban siendo recolonizadas casi exclusiva­
mente por especies dispersadas por viento. Esto representa una seria li­
mitación, porque aproximadamente un 75% de las especies de árboles Y
arbustos nativos son dispersados por animales. Además, las especies dis­
persadas por viento no corresponden necesariamente a aquellas de los
estados sucesionales tempranos. Para promover la dispersión de semillas
por animales
anímales en las praderas, se han plantado grandes árboles y cercos
vivos que sirven de percha para las aves. Las semillas depositadas por las
formación de núcleos de regeneración
aves en estos sitios permiten la forinación
con especies leñosas con frutos carnosos, potenciándose así el ciclo de
regeneración. Complementariamente, las semillas de especies arbóreas
576 importantes, tales como el guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), se
,.
.::-
:tnduyen en el el alimento
alimento para para elel ganado,
ganado, que que alal liberarse
liberarse en en las
las praderas
praderas
.1.incluyen en Resta1iraciJn ecolágica
Restauración ecoMgica
i'tdistribuye
distribuye las las semillas
semillas en en sus
sus excrementos
excrementos dentro dentro de de un
un amplio radio. Las
amplio radio. Las
� ;heces
'}heces constituyen micrositios ricos en nutrientes,
constiruyen micrositios ricos en nutrientes, ideales para la gerrni­ideales para la gerrni­
!inación .¡
�ación yy elel establecimiento
establecimiento de de las
las plánrulas. Así, con
plántulas. Así, con técnicas
técnicas relativa­
relativa­
.:;;; mente sencillas yy económicas
mente sencillas económicas se se haha podido
podido
:;_; implementar restauración de
implementar la restauración de este ecosis­
este ecosis­
i
:;· cerna altamente amenazado.
cema altamente amenazado. La recuperación La recuperación
;!{de las comunidades biológicas
de las biológicas de de los
los bosques
bosques .,
] secos de Santa Rosa
cropicales secos de Santa Rosa tardará al me­
_ ;. uopicales tardará al me­
�­;'. nos unos 100 años, de de tal
tal manera
manera que que es es ne­
ne­
,¡.)' cesario· el de restauración
programa de restauración
proyectar el programa
··'\·:'.. en el largo
largo plazo. Para Para lograr este objetivo
lograr este objetivo
Ji
•E todavía rodavía son necesarios
necesarios dos dos elementos
elementos adi­ adi­
:;J� cionales: (1) (1) la ampliación
ampliación del del área
área protegida
protegida
¡¡ff (2) la educación y participación de
y (2) de la
la gente
gente
:ii,� - local .
·} local.
.':l •¡'�. La ampliación del área área protegida
protegida en en Gua­
;:JL:;, ,\
bªJ
4 ')'l.;�,�� f�
nacaste es necesaria por un conjunto de ra­
:ióntlil: i, rones ! (A)
.

. ­10:,­�:�}}�}
zones ecológicas (Moline, 1999). En los los bos­
bos­
1 :,i�:){,:,�;h,::4('::,\%f:J.ilí{:�t�\tt�1:;¡,.f. " �­­��,º­

.es a ·,'fii?� -5. ques tropicales secos la escasez de agua durante


' r

f/.
na>:;t;;W f. la época de sequía magnifica los los contrastes •,
.'•

;fü;.f�
t
:icas M<
,i._. entre:ntre los hábitats,_
hábitats, por _lo
lo que se requier<: un
requiere un
con ,X ,.i: .}�¡· ;;. área area extensa para incluir una heterogeneidad ,.
ción ·;:{:;J! {
ción ·. I ,:, :c' de ambientes que garantice la disponibilidad de
rede · /;;: [i diversos recursos para una variedad de espe­
iede
ien­ ?}?j J cies.

ten­ cíes. Además, durante la estación seca mu­


;\Jf

1:;�f� t11,1:17 ,,,,�if'flt�


idas·
tdas ¡{:. chos animales migran a sectores más húme­
irni­ _:,'. ]� ;J. dos, así que es.necesario es necesario proteger las rutas rucas de � d: _!,./ f :i"';,tJ;�: ,t�/,'
✓ ,,¡:'��: ::t<jlt;, 'f\,.¡ !''.> {
1�
� l
•·11•;
,;·:f / ¡'
,ic;i; ·.: )I f' migración y los refugios de hábitat. Algunos
nos,}{'.)�! de estos animales incluyen '.ncl�yen grandes mamífe­
te la .,:.. _;,:,, ,l:; ros, tales como tapires, jaguares ¡aguares o pumas, que
pro­: :,¡'.·,z� ;; requieren grandes áreas para mantener ta­ ta­ (B)
tido. · t\!'." �: maños poblacionales viables. El parque está rodeado de campos agrícolas XIX.6, (A) El Área
FIGURA XIX.6. Á,ea de Con­
,.'<<::-\,1,:¡ >íJ
:URA :"­f� 'ÍÍ; y ganaderos y los efectos de borde pueden penetrar hasta unos dos km.

}]I �
servación de Guanacaste es Wl un sitio
F_inalmente, el
Finalmente, <:l área protegida es utilizada para para. investigación, conserva­ experimental para la restauración
', un un iú:Jft. ción y ecoturismo,
ecotunsrno, que requieren reqmeren de una extensión suficiente como para ecológica del bosque tropical seco
uva­ ::"¿f, :: tener repeticiones e implementar una zonificación que regule los usos de Costa Rica. (B) La supresión del
a h­ .\:S J
li­ .• ..­,,. _,_. múltiples. Por estas razones, la compra de terrenos aledaños al Parque fuego, una actividad ganadera mo-

. JJ f
les y • . ;: :' Nacional Santa Rosa ha sido una parte integral del proyecto y permitió,
derada y la facilitación de disper­

:,J :\:
sión de semillas han permitido el
dis­ · . j1 :¡; en 1991, constiruir constituir el Parque Nacional Guanacaste (10º57'N; 85º30'W) restablecimiento de árboles nativos

·1 !
: los · >,, ­:;; ;: con un área de 32 512 ha. y otras especies, que han transfor-
,illas s­ '1. l:
.illas _�
•.:.,
:. .,;

'
,¡·:
.
'.:
.:,k
'.:•
::··:,
:,
La educación yy la participación de la gente local es esencial, porque s6lo ocho años el terreno
mado en sólo
_:·

desolado de (A) en un bosque joven.


reos •,: ? el período de restauración de 100 o más años exige que el proyecto sea
•reos · el período de restauración de 100 o más años exige que el proyecto sea
? (Fotografías de C.
C, R. Carroll).
r las .•• ..::;; , continuado por las generaciones siguientes. Los programas de educación
ción •· acerca de la historia natural, el valor de los ecosistemas y de los parques
) de ·;1( �­,'f' nacionales está dirigido a esrudiantes estudiantes de enseñanza básica, media y uni­
..reas
reas !. versitaria, como también a grupos de ciudadanos. Este programa for­
), se ¡' mará niños que dentro de 20 a 40 años estarán a cargo del parque, las
"•
577
Aplicaciones prác-tica.s
prácticas ciudades vecinas, los sistemas de riego o los sistemas políticos. Cua Cu
comen . .
decisiones
tomen decisiones respecto a la conservaciº6 n,. manejo
1a conservación, . dede recursos u ann do
° par:
. . Otros c0S,
ces
11os comprenderán
asuntos, eellos b.iológicos que están detrás d
compren d erán los procesos biológicos {
'

t eco
cada decisión. Esta aproximación del proyeccoproyecto de Guanacaste ha sid s'd e ':.: regl
1 0 ·;.
;;_
denominado restauración biocultural (Allen, 1988; [anzen, Janzen, 1988b)
19886) ec ­:, ·.' rici
o b.jenvo
jetrvo .· .· ' de lI a hº
.· es ""recuperar 1a comprens1on h.istona
isrona.· natural ' uyo J·'
que tení
tenf ít'�
;';S'.H ¡¡al
ua1
sus abuelos". Dos elementos clave para el éxito del Área Area de Conservaci:n ¡;Ji r:r: pre
de Guanacaste en el largo plazo son: (a) una apropiada integración de IIn n 'J {�
-•·,

0
necesidades de la restauración con aquellas de la comunidad loca] local y (
� ·1
que la actitud de los científicos y administradores del parque sea partici­ q
pativa, no impositiva. ,,
En Sudamérica, en la vasta planicie del Gran Chaco (12 millones '.,
km-), se encuentra otra
de krn-), ocra zona de bosques tropicales secos cuyo paisaje
ha sido severamente transformado por los colonos europeos, quienes
sustituyeron las prácticas de los indígenas chaqueños por formas de ex­
plotación intensiva y extensiva que han conllevado una homogenización
ploración homogeni2ación
del paisaje y pobreza rural (Barrera, 1981; Morello, 1983). En la zona
chaqueña del norte de Argentina se ha iniciado un proyecto de restau­
ración con un enfoque multidisciplinario que procura integrar las necesi­
dades de la restauración biológica con las necesidades sociales de los
pobladores locales (RECUADRO XIX.4).
0F;:

El
Algunas precauciones con la ecología de la restauración d,
01

La ecológos rr
ecol6gos de la restauración han formado una sociedad científica pro­
fesional (Sociedad para la Ecología de la Restauración), mantienen pu­ hh,
blicaciones periódicas (Rcstoration
(Restoratíon Ecology y Restoration and Management e,
e,
C!
Notes) y desempeñarán un papel cada vez más importante en la conser­
e:
vación de las comunidades biológicas. Debido a que las áreas degradadas ,,
son improductivas y de poco valor económico, los gobiernos podrían dd
r.
estar dispuestos a restaurarlas e incrementar su productividad y­valor de
·,, ic• ce
conservación. Sin embargo, los biólogos de la conservación deben eva­ ,<;

s
luar cuidadosamente las probabilidades de éxito, los costos y la honesti­
e
dad de los esfuerzos de restauración.
-v t
Es necesario distinguir entre proyeccos
proyectos de restauración ecológica Y
socialmente serios y proyectos publicitarios que forman parte de medi­
das de mitigación insuficientes para restituir el daño ambiental de
grandes proyectos (Falk y Olwell, 1992; Holloway, 1994; Zedler, 1996).
Un consorcio que construye una gran represa hidroeléctrica podría
"restaurar una muestra de 50 ha" de una fracción del hábirathábitat afectado,
pero tal medida no compensará los miles o decenas de miles de hectáreas
inundadas y los cambios río abajo (véase el RECUADRO XXI.5).
proyectos de restauración pueden ser
Los costos asociados a ciertos proyecros
excesivamente altos para los presupuestos disponibles en Latinoamérica.
Larinoamérica.
En tal sentido, puede ser más factible y aconsejable proteger áreas repre­
sentativas del ecosistema cada vez que sea posible. Es probable tambi_
rambi_én
578 que la protección de zonas remanentes de un ecosistema sea más efectiva
efecnva
·,
i:,' para la conservación del conjunto de las especies y los procesos ecológi­ Restauradón
Restauración ecológi,ca
ecoMgica
:,f:,os.
cos, Las actividades humanas que han conducido a la degradación del
t:i ecosistema deben prevenirse o modificarse en tales
cales áreas a través de una
;'j; reglamentación clara, programas de educación y una aproximación par­
;:i cicipativa
cicipaciva con las comunidades locales. En Latinoamérica la mejor es­
·\�1: rrategia
cracegia para la conservación en el corto
corro y el largo plazo sigue siendo la
s;_,: protección y el manejo de las comunidades biológicas en sus hábitats.
�t
Continúa en la pdgina 581

RECUADRO XJX.4. RESTAURACIÓN Y MANEJO SUSTENTABLE


GRAN CHACO
DEL GRAN

Enrique H. Bucher
Carlos J. Saravia Toledo

1'
'{ El Gran Chaco es el segundo bioma de Sudamérica, asociado, continúa en el presente, sobre todo en el
•i
'·; después de la Amazonía (1200 000 km2 ). ) . El paisaje Chaco boliviano y paraguayo, regiones que hasta
�i.;· original era una sabana con pastizales bosques de
y hace poco tiempo permanecían intactas.
::;'',,,, madera dura dominados por quebrachos o "quiebra ¿Existe alguna posibilidad de revertir esta de­
if'
''. hachas" ( quebracho colorado, Schinopsis quebracho­
quebracho- gradación? La conservación de áreas protegidas es
' colorado y quebracho blanco Aspidosperma quebra­ quebra- una herramienta necesaria pero no suficiente. Se re­
cho­blanco ). Los indígenas chaqueños resistieron la
cho-blanco). quiere además conservar la biodiversidad en áreas
· entrada europea hasta fines del siglo pasado, cuan­ explotación, lo que implica el desarrollo de sis­
bajo exploración,
do la acción militar primero y la expansión del fe­ temas productivos que combinen la producción
­ · rrocarril
rrocarril después, condujeron a una rápida ocupa­ económica con la conservación de la biodiversidad
±,. ción de la porción argentina. A partir
parcir de entonces el autóctona.
autócrona.
�i(: sobrepastoreo, la extracción descontrolada de ma­ rna­ En un lejano rincón del Chaco argentino, en el
c';'.': dera y la sobreexplotación
sobreexplocación de la fauna silvestre, noreste de la provincia de Salta, se vienen desarro­
�',. transformaron rápidamente el paisaje original en un llando investigaciones tendientes a implementar un
�':'.­ matorral arbustivo homogéneo, denso e improduc­irnproduc­ sistema de restauración y manejo sustentable del
,f, tivo. Un efímero período de prosperidad fue segui­ bosque chaqueño seco. El trabajo se lleva a· cabo en
:f do por el rápido agotamiento de los recursos, la la Estación Biológica Los Colorados, con 1 O 000 ha
"i. expansión de la pobreza rural y la emigración masi­ rnasi­ de bosque chaqueño perteneciente a la Fundación
, \1".,. va hacia las grandes ciudades (Bucher y Schofield, para el Desarrollo del Chaco, en colaboración con
!\•
". 1981). la Universidad de Córdoba y la Fundación Miguel
· El eje de este proceso de degradación fue el Lillo de Tucumán.
avance del típico "puesto" de ganadería de subsis­ El enfoque utilizado en este proyecro
proyecto se basa en:
tencia alrededor de pozos de agua permanentes, (1) la restauración del bosque degradado y (2) el
donde se generan áreas denudadas de vegetación desarrollo de un sistema productivo multiespecífi­
multiespecííi­
visibles incluso desde la fotografía satelital.
sareliral, La ex­ co, el cual incluye la explotación ganadera (pro­
/ pansión de los "puestos" y del estilo de vida a ellos

duciendo carne "orgánica" o libre de agroquímicos), 579
la madera, la leña y la fauna silvestre. La restau­ precaria situación en cuanto a la tenencia de la tierr
raci6n se basa en la exclusión del pastoreo y la rala,
tala, Esto requiere cons�derar políticas económicas qu:
con el fin de permitir la recuperaci6n y recolo­ incenuvos necesarios para la inversió
provean los mcentivos
nizaci6n de los suelos, la vegetaci6n arb6rea y her­ inicial requerida (Bucher y Huszar, 1999). Clara�
bácea y la fauna silvestre. El sistema productivo mente, si se quiere revertir el hasta ahora inevitable
incluye el pastoreo rotativo controlado, el corte de proceso de destrucción del Chaco sudamericano, es
arbustos para la producci6n de carb6n en ciclos importante que la biología de la conservación pro­
de 20 años y el corte de árboles para madera en ci­ cure alcanzar un enfoque global y multidiscipli­
clos de 40 a 50 años. Además, se compatibiliza la nario.
explotaci6n de la fauna silvestre cuando es aplica­
exploraci6n Como enpocos lugares del mundo, Sudamérica
ble, incluyendo la caza comercial, deportiva y el todavía cuenta con enormes regiones naturales rela­
eco turismo. tivamente poco alteradas, en las cuales el proceso de
El sistema de manejo implementado en Los ocupación territorial y el avance de las fronteras
Colorados preserva casi toda la biodiversidad nativa. agrícolas están en pleno desarrollo. Existe allí la
Por ejemplo, mientras que en las áreas degradadas posibilidad de organizar esos grandes espacios de
s6lo se encuentran unas cinco especies de gramí­ una manera sustentable tanto ·a nivel ecológico
neas, en aquellas recuperadas encontramos alrede­ como económico, perspectiva que obliga a pensar
dor de 5 5 especies. Las especies animales asociadas en una escala mucho más amplia de lo que es usual en
con el bosque maduro, como el loro hablador (Ama-
(Ama­ otros continentes.
zona aestiva), se encuentran protegidas. Además, la
protecci6n de la vegetación natural protege
al suelo de la erosi6n. La fertilidad edáfica
y los ciclos de nutrientes se ven favorecidos
por un mayor contenido de materia orgá­
nica y la presencia de árboles y arbustos de
raíces profundas y con capacidad de fija­
ci6n de nitrógeno (Bucher y Huszar, 1997).
Respecto a los aspectos econ6micos, el
sistema de manejo propuesto significa au­
mentar el ingreso de los campesinos desde
dólares/ha por año hasta
menos de cinco d6lares/ha
más de 30 d6lares/ha, tan sólo en la ga­
nadería. No obstante, la inversi6n inicial
requerida en la restauraci6n e infraestruc­
tura (cercos, etc.) implica que no se ob­
"',.,.
tienen utilidades durante los primeros , ·
ocho años. Tal demora desalienta a las po­ � .::.',, �;;\
\
•,,
blaciones campesinas, tanto indígenas como <¿
criollas, dados sus magros ingresos y su

Degradación extrema de la vegetación chaqueña


alrededor de un puesto ganadero, base del proce-
so de degradación del Chaco (arriba). El Chaco
restaurado en la Estación Biológica Los Colora-
dos en Salta, Argentina (abajo). (Fotografías de
Enrique Bucher).

580
Resumen Restauración ecológica

J. La ecología de la restauración provee e investiga la metodología para el


restablecimiento de poblaciones y comunidades completas en hábitats
degradados, dañados o incluso destruidos. La ecología de la restauración
no sólo tiene valor práctico, sino también teórico, puesto que constituye
una prueba experimental para las hipótesis y teorías ecológicas. Si el
grado de conocimiento acerca de la comunidad o ecosistema que se
desea restaurar es suficiente y las teorías aplicadas son verdaderas, en­
ronces
tonces las acciones de la restauración ecológica debieran conducir hacia
el restablecimiento de sus procesos ecológicos y composición de especies.

2. Para muchos proyectos económicos, cales


tales como explotaciones
exploraciones mineras
o construcción de centrales hidroeléctricas, la ley exige medidas de miti­
gación ambiental. Es necesario distinguir meticulosamente entre proyec­
co. tos
cos de rehabilitación y proyectos de restauración. Los primeros sólo pro­
curan la reparación de ciertas funciones y estructuras del ecosistema.
La restauración ecológica aspira, en cambio, al restablecimiento comple­
to de los procesos ecosistérnicos,
to ecosisrémicos, de la composición de especies y de las
)ti interacciones ecológicas de la comunidad original.

·:.�tl 3. Los proyectos de restauración comienzan eliminando o neutralizando


.,." los factores que impiden la recuperación del sistema. Luego la combi­
_.:1{ nación de la preparación del sitio,
sirio, el manejo del hábitat y la introduc­
·,,. ción de especies originales, permiten que gradualmente la comunidad
· .. •;
�.-: gane especies y características ecosistémicas de los sitios de referencia.
'(. Los esfuerzos de restauración están generalmente referidos al suelo, plan­
tas e hidrología del sitio, pero es necesario que los planes incluyan tam­
(iÍ tas
bién a las especies de animales, hongos simbióticos y bacterias.

;·ss }1 4. La mayoría de los intentos para restaurar hábitats severamente de­


gradados han tenido un éxito limitado. La creación de nuevos hábitats
'\ como medida de mitigación para compensar la destrucción de un hábi­
tat similar en otros sitios más extensos es insatisfactoria y costosa. La me­
jor estrategia es la protección de los ecosistemas, las comunidades y las
poblaciones en sus áreas de distribución natural.

Para discutir

l. ¿Cuáles cree usted que son las comunidades naturales más fáciles
de restaurar? ¿Cuáles las más difíciles? Elija una comunidad o ecosistema de
su región que requeriría restauración y elabore un programa de trabajo.
¿Cómo evaluaría el éxito de su proyecto para la comunidad biológica que
usaría' ¿Cuánto tiempo nece­
está restaurando? ¿Qué criterios y técnicas usaría?
monitorear la comunidad restaurada?
sitaría para monirorear

581
Aplicaciones prdcticas 2. Considere los RECUADROS XlX.1 y XIX.4. ¿Qué elementos de l
restauración son comunes a ambos casos y cuáles son particulares a loa .,
1{
bosques de Veracruz o del Gran Chaco? ¿Qué sugerencias le haría usted: . ··::.
(
los ecólogos de tales proyectos para lograr un restauración efectiva?
¡Escríbales!
....'
.;:;,·

3. Los esfuerzos de conservación son particularmente difíciles en áreas de


África donde existe una población humana creciente, pobreza, guerra y
daño ambiental. Considere al gorila de montaña que vive en las Mon­
tañas Virunga del África. Si no es posible proteger la especie en su locali­
dad nativa, ¿por qué no usar plantas africanas para restaurar un sitio
degradado en un lugar más estable, como las montañas de Costa Rica,
México o Puerto Rico y entonces liberar una población de gorilas en este
sitio? Esto podría crear una comunidad protegida de especies africanas
en el Nuevo Mundo. ¿Es esto factible? ¿Cuáles son las ventajas y desven­
tajas de tal aproximación a la restauración?

Lecturas sugeridas

Baldwin, A. D., J. de Luca y C. Pletsch, comps. (1994), Beyond Preserva-


Preserva­
tion: Restoring and lnventing Landscapes, University of Minnesota
Press, Minneapolis, Estados Unidos. Interesante discusión acerca de
las bases filosóficas de la ecología de la restauración.
Barrera, C. A. (1981), "Economía y ambiente: Análisis del subsistema
Eregional chaqueño", en O. Sunkel y N. Gligo, comps., Estilos de
Desarrollo y Medio Ambiente en la América Latina, Fondo de Cultura
Económica, México, vol. 2, pp. 580­614.
Bucher E. H., y P. C. Huszar (1999), "Sustainable management of the
Gran Chaco of South Arnerica: Ecological promise and economic
Environmenta! Management 57:99­108.
constraints",Journal ofEnvironmental
Cairns, J., y J. R. Heckman (1996), "Restoration ecology: The state of
Environment
an emerging field", Annual Review of Energy and the Enoironment
21:167­189. Excelente resumen sobre la ecología de la restauración.
Cuenca, G., Z. De Andrade y G. Escalante (1998a), "Arbuscular myco­
Biolo­
rrhizae in the rehabilitation of tropical fragile degraded lands", Biolo-
gy and Fertility of Soils 26: 107­111.
Janzen, D. H. (19886), "Tropical ecological and biocultural restoration",
Science 239:243­244. Integración de la ecología y la educación pú­
blica.
Jordan III, W R., M. E. Gilpin y J. D. Aber, comps. (1990), Restoration
Researcb. Cambridge Uni­
Ecology: A Synthetic Approach to Ecological Research.
versity Press, Cambridge. Estudios de caso y perspectivas generales
sobre la ecología de la restauración.
fa

582
LA GRANJA. Revista de Ciencias de la Vida
ISSN: 1390-3799
ISSN: 1390-8596
sserranov@ups.edu.ec
Universidad Politécnica Salesiana
Ecuador

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES EN
TORNO A LA CALIDAD DEL AGUA, EL
USO DE BIOINDICADORES ACUÁTICOS
Y LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA
FLUVIAL EN ECUADOR
Terneus-Jácome, Esteban; Yánez, Patricio
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES EN TORNO A LA CALIDAD DEL AGUA, EL USO DE BIOINDICADORES
ACUÁTICOS Y LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA FLUVIAL EN ECUADOR
LA GRANJA. Revista de Ciencias de la Vida, vol. 27, núm. 1, 2018
Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador
Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=476054842003
DOI: https://doi.org/10.17163/lgr.n27.2018.03
2018. Universidad Politécnica Salesiana
2018. Universidad Politécnica Salesiana

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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
EN TORNO A LA CALIDAD
DEL AGUA, EL USO DE
BIOINDICADORES ACUÁTICOS Y
LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA
FLUVIAL EN ECUADOR
FUNDAMENTAL PRINCIPLES ON WATER QUALITY,
THE USE OF AQUATIC BIOINDICATORS AND
FLUVIAL ECOLOGICAL RESTORATION IN
ECUADOR
Esteban Terneus-Jácome hterneus@internacional.edu.ec
Universidad Internacional del Ecuador , Ecuador
Patricio Yánez
Universidad Internacional del Ecuador, Ecuador
LA GRANJA. Revista de Ciencias de la
Vida, vol. 27, núm. 1, 2018
Universidad Politécnica Salesiana,
Ecuador Resumen: El presente trabajo se desarrolló como complemento al componente de
Recepción: 31 Julio 2017 restauración ecológica contemplado dentro del marco de acción del Plan de Gestión
Aprobación: 14 Enero 2018 Ambiental del FONAG (Fondo para la conservación del Agua), institución adscrita al
Publicación: 01 Marzo 2018 Municipio de Quito. El documento forma parte de una línea base de información que
DOI: https://doi.org/10.17163/ gira en torno a la construcción de un escenario adecuado para emprender actividades
lgr.n27.2018.03 de restauración ecológica fluvial, en los ambientes en los que ésta fuera necesaria. A
nivel municipal es importante que las consideraciones que aquí se discuten así como
Redalyc: https://www.redalyc.org/
articulo.oa?id=476054842003 las iniciativas de restauración ecológica fluvial se inserten como un componente más
dentro de los planes de gestión ambiental que cada gobierno local (GAD) emprende
en el territorio de su jurisdicción, y se lo aborde como un elemento que requiere
un permanente seguimiento y monitoreo para detectar oportunamente cambios en la
calidad y cantidad del agua que se puedan presentar en una determinada zona y que a la
vez esto permita tomar las acciones de manejo que correspondan.
Palabras clave: calidad del agua, Ecuador, bioindicadores, restauración ecológica fluvial.
Abstract: is work was developed as a complement to the ecological restoration
component contemplated within the fra- mework of action of the Environmental
Management Plan of FONAG (Fund for Water Conservation), an institution attached
to the Municipality of Quito. e document is part of the baseline in the creation
of a suitable scenario to undertake activities of rivers ecological restoration, where it
is necessary. At the municipal level, it is important that the considerations discussed
here, as well as initiatives for river restoration, should be inserted as one of the main
components within the environmental management plans that each local government
(GAD) has to undertake in the territory of its jurisdiction, and it is addressed as an
element that requires a permanent monitoring in order to detect the changes in the
quality and quantity of water that can be presented in a given area and the corresponding
mana- gement actions to be taken.
Keywords: Water quality, Ecuador, bio-indicators, rivers ecological restoration.

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BIOINDICADORES ACUÁTICOS Y LA RESTAURACIÓN...

Forma sugerida de citar:

Terneus-Jácome, E. y Yánez, P. 2018. Principios fundamentales en torno


a la calidad del agua, el uso de bioindicadores acuáticos y la restauración
ecológica fluvial en Ecuador. La Granja: Revista de Ciencias de la Vida.
Vol. 27(1):36-50.http://doi.org/10.17163/lgr. n27.2018.03.

1 Introducción

1.1 Diagnóstico de la problemática del agua en Ecuador

Durante muchos años en Ecuador, el manejo del agua se ha centrado en


iniciativas para mejorar el aprovisionamiento de la misma en cantidad, no
necesariamente en calidad. A esto suele sumarse la limitada disponibilidad
de recursos económicos para conservación de fuentes primarias de agua
y de un criterio de manejo a nivel de cuenca hidrográfica como unidad
de análisis. Por consiguiente, los esfuerzos por prevenir la contaminación
y recuperar los cuerpos de agua contaminados han sido mínimos, o su
alcance ha respondido a intereses particulares (Solanes and Peña, 2003).
En la actualidad, Quito no cuenta con una planta de tratamiento de aguas
de alcantarillado, salvo pocas excepciones focalizadas a nivel industrial.
Se prevé que para 2018, la ciudad contará con su primera planta de
tratamiento de agua (Calles, 2012), hasta tanto las principales cuencas
y microcuencas receptoras de las aguas contaminadas provenientes de la
ciudad, vierten sus aguas a los ríos Machángara, Guayllabamba y Monjas
sin ningún tipo de tratamiento. Esta última, por ejemplo, recibe las aguas
de las diferentes actividades antropogénicas provenientes del páramo del
Atacazo y otras zonas cercanas.
A nivel nacional únicamente la ciudad de Cuenca y algunos sectores
de Guayaquil y Loja, cuentan con sistemas de tratamiento de aguas de
alcantarillado, lo que les ha permitido disminuir las tasas de parasitosis,
enfermedades intestinales de las personas y la pérdida de biodiversidad
acuática a causa de la contaminación de cuerpos de agua cercanos a centros
poblados y/o urbanos (Lloret, 2002).
Las limitaciones de disponibilidad de agua, en términos de calidad, y el
importante crecimiento demográfico nacional están ejerciendo una fuerte
presión sobre las zonas altas de páramos de donde se originan las fuentes
de agua primarias, generando, como consecuencia, la sobre explotación
del recurso y el deterioro de su cobertura vegetal natural en las áreas
de recarga. Por consiguiente, urge tomar medidas de gestión ambiental
que permitan recuperar estas fuentes de agua primarias que ya han sido
intervenidas, pero que se las puede restaurar con un adecuado manejo y
recuperación de las zonas de riberas, junto a los cuerpos de agua, y un
plan de delimitación de zonas de protección hidrológica (González and
García, 2007; Magdaleno, 2011; Rodríguez Quiñónez, 2012; Ramírez
López, 2015).

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1.2 El marco legal de referencia

La Carta Magna de la República del Ecuador de 2008, en su capítulo


siete (Art. 71), establece los derechos de la naturaleza como primordiales
para garantizar el Buen Vivir de las personas en un entorno natural,
sano y libre de contaminación. De igual manera el artículo 72 del mismo
capítulo, hace referencia a los derechos que tiene la naturaleza a ser
restaurada en casos de intervención por parte del ser humano, como
resultado de sus actividades socioeconómicas. También señala que, en
caso de ocurrir impactos ambientales, los causantes de los mismos están
obligados a tomar medidas mitigatorias y restauradoras para devolver el
estado natural original al ambiente disturbado (Asamblea Constituyente,
2008).
Para el cumplimiento de lo indicado, el Estado ecuatoriano, a través
de la máxima autoridad ambiental del país, el Ministerio de Ambiente
(MAE), ha generado una serie de leyes, normas y sistemas de control, que
permiten regular y monitorear las actividades generadas por el ser humano
y que atentan o pudieran estar atentando a la integridad de la naturaleza
y su funcionalidad ecosistémica.
En su capítulo segundo, la misma Carta Magna hace referencia a la
biodiversidad y a los recursos naturales. En el artículo 395 se establece
que las políticas de gestión ambiental del Estado, deberán ser aplicadas
por toda entidad de origen público o privado y serán obligatorias en su
cumplimiento. El artículo 400, a su vez, hace referencia a la importancia de
conservar la biodiversidad y los recursos naturales de toda persona natural
o jurídica, declarándola como una acción de interés público.
La Ley de Gestión Ambiental de Ecuador pone de manifiesto que
la máxima autoridad ambiental (Ministerio del Ambiente, 2003) tiene
la potestad sancionadora, en caso de comprobarse daños ambientales
provocados por actividades procedentes del sector público o privado
en cualquier ámbito de acción, así como las atribuciones de otorgar el
licenciamiento y permisos de funcionamiento a estas instituciones.
En la sección dos, en el artículo 47 se hace mención a la importancia
de las áreas de manejo especial, en las que el FONAG ha considerado
a las fuentes de agua primarias (quebradas de páramo) como parte de
estos ecosistemas por su riqueza única de especies de flora y fauna
nativas. En el capítulo III, artículo 57, también se hace referencia a la
obligatoriedad de la recuperación y mitigación de áreas degradadas por
impactos ambientales negativos.
La Ley de Gestión Ambiental en sus artículos 1- 6 pone de manifiesto
la importancia, los principios y directrices de la política ambiental que
las instituciones públicas y privadas deben fomentar en cada una de sus
actividades. Además, esta ley señala los límites permisibles, los controles y
sanciones en materia ambiental. En concordancia con este marco jurídico
se encuentra la Ley de Prevención y Control de la Contaminación
Ambiental, en la que se hace referencia a ambos procesos en cuanto
al aire (capítulo V); las aguas (capítulo VI) y los suelos (capítulo VII),

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BIOINDICADORES ACUÁTICOS Y LA RESTAURACIÓN...

constituyéndose en el marco regulatorio sobre el cual el FONAG enmarca


sus procedimientos de gestión ambiental.
Por otra parte, el Ministerio del Ambiente (2003) (Texto Unificado
de Legislación Secundaria, Medio Ambiente) es una norma técnica que
se ampara en la Ley de Gestión Ambiental y en el Reglamento a la Ley de
Gestión Ambiental para la Prevención y Control de la Contaminación
Ambiental y se somete a las disposiciones de éstos, es de aplicación
obligatoria y rige en todo el territorio nacional.
Esta norma técnica aborda o establece:
a) Los límites permisibles, disposiciones y prohibiciones para las
descargas en cuerpos de aguas o sistemas de alcantarillado (Libro
VI anexo I).
b) Los criterios de calidad de las aguas para sus distintos usos (Libro
VI anexo I); y,
c) Los métodos y procedimientos para determinar la presencia de
contaminantes en el agua (Libro VI anexo I).
Todas estas normas y regulaciones deben ser tomadas en cuenta para
el funcionamiento y los procesos de gestión ambiental que el FONAG
contempla dentro de su planificación estratégica.
El artículo 318 de la misma Constitución consagra al agua como
patrimonio nacional estratégico de uso público; y el Estado, a través
de la autoridad única del agua SENAGUA (Secretaria Nacional del
Agua), creada mediante Decreto Ejecutivo 1088 del 15 de mayo de
2008, genera la propuesta de la nueva Ley de Aguas (Asamblea Nacional,
2010), y a su vez es el responsable de la planificación y gestión de los
recursos hídricos que serán administrados bajo esteorden de prelación:
a. Consumo humano. b. Riego que garantice la soberanía alimentaria. c.
Caudalecológico, y d. Actividades productivas.
Bajo este contexto y estructura legal, el manejo de los recursos hídricos
en el Ecuador ha intentado regular y administrar el uso adecuado
del recurso. Sin embargo, es perentorio fortalecer el elemento técnico
para incrementar la eficacia, eficiencia y operatividad a estas iniciativas
(Asamblea Nacional, 2010).

2 Grupos biológicos indicadores de la calidad del agua

2.1 Los macroinvertebrados como bioindicadores de calidad ambiental

La alta presión antrópica a la que han estado expuestos los ecosistemas de


agua dulce en Ecuador durante los últimos veinte años, pone en evidencia
el deterioro de los cuerpos de agua, tanto en cantidad como en calidad.
Una de las formas más exitosas y económicas para llegar a determinar el
nivel de impacto y el tipo de contaminante o elemento exógeno presente
en un cuerpo de agua es utilizando diferentes organismos acuáticos como
indi- cadores de estos cambios o perturbaciones (González and Lozano,
2004; Escobar, Terneus and Yánez, 2013; Terneus,2015).

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Un organismo bioindicador es una especie o grupo de especies


que poseen requerimientos ambientales particulares con relación a
un conjunto de variables físicas o químicas; esta especie o estas
especies pueden presentar cambios en su presencia y distribución
espacial, número, morfología o conducta cuando las condiciones del
sistema ecológico se alteran (Rosenberg and Resh,1993). En definitiva,
dichos organismos ocupan un hábitat a cuyas exigencias ambientales se
encuentran adaptados; cualquier cambio en las condiciones ambientales
se reflejará en la estructura, composición y dinámica de las comunidades
de macroinvertebrados acuáticos que allí habiten (Terneus, Racines and
Hernández, 2012).
Entre estos organismos, los macroinvertebrados como bioindicadores,
juegan un papel importante en el manejo adecuado del recurso hídrico.
Dentro de estos requerimientos particulares se ha llegado a determinar
que cada grupo o gremio de macroinvertebrados acuáticos muestra niveles
de especialización o preferencia por ocupar microambientes específicos;
entre estos: micro hábitats rocosos, fangosos, de hojarasca, arena, limo
o arcillas. A esto se añade la preferencia por ciertos aspectos físicos
(hidrodinámicos) como la dinámica del agua y los flujos de corriente:
zonas de corriente fuerte, media o débil o la presencia de elementos
químicos (Figura1). Por tanto, la presencia, abundancia, ausencia de estos
organismos suelen indicar las condiciones del cuerpo de agua o de un
sector de él.
La presencia o no de determinados grupos característicoscomo los
efemerópteros, plecópteros y trictricópteros (en la cual se basa el índice
EPT) son indicadores de buena calidad de agua, y muchos de ellos ocupan
espacios de aguas rápidas, bien oxigenadas y poco profundas, mientras
que los dípteros quironómidos y ceratopogónidos y ciertos anélidos
ocupan aguas someras, fangosas y profundas por lo que son indicadores de
aguas con alta carga orgánica. La relación de estos grupos en proporción
y riqueza proporcionan información bastante precisa sobre el estado
de salud del ambiente acuático (Jacobsen, Schultz and Encalada,1997;
Giacometti and Bersosa, 2006).

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Figura 1.
Fuente de agua primaria en un páramo ecuatoriano con alto contenido de hierro.
A ella se encuentran adaptadas solo ciertas especies de macroinvertebrados

2.2 Descripción general y características de los principales grupos de


macroinvertebrados acuáticos como bioindicadores

A continuación, se destacan algunas características generales de los


principales grupos bioindicadores a partir del trabajo de Racines (2014),
quien demuestra cómo los macroinvertebrados acuáticos pueden expresar
el estado de salud ecológica, a partir del cálculo de índices de tolerancia y
sensibilidad a la contaminación del agua en los páramos ecuatorianos.
Los oligoquetos acuáticos (clase Oligochaeta) conforman uno de los
grupos más importantes de los invertebrados presentes en lagos, ríos y
embalses. Tienen parámetros morfológicos similares a la de oligoquetos
terrestres: su tamaño varía entre 1 y 30 mm. Se alimentan de algas
filamentosas; su respiración es cutánea. Los oligoquetos constituyen
un eslabón importante en la cadena trófica bentónica, principalmente
en aguas eutrofizadas o contaminadas, en las que alcanzan densidades
muy elevadas y sirven de alimento para peces bentónicos, turbelarios,
sanguijuelas, nemátodos y larvas de insectos (Brinkhurst,1980).
Los miembros de este grupo han sido definidos como bioindicadores
especiales para diferentes parámetros físicos y químicos, como por
ejemplo: tipos de sustrato, carbono orgánico, fósforo y variosmetales
pesados, generalmente residuos de hidrocarburos (Chapman, Farrell and
Brinkhurst, 1982).
Por otra parte, el orden Coleóptera que presenta la mayor diversidad
de especies del mundo, viven en aguas continentales lóticas y lénticas,
aguas limpias, con concentraciones de oxígeno alto y temperaturas medias
(Roldan Perez,1988). Poseen alas anteriores o élitros, alas posteriores

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membranosas, aparato bucal mordedor (Hickman, Roberts and Larson,


2009). Las larvas de los coleópteros presentan formas muy diversas,
el abdomen presenta agallas laterales o ventrales, tienen metamorfosis
completay el adulto es morfológicamente muy diferente (Figura 2).

Figura 2.
Larva de un coleóptero de la familia Elmidae. Junto a sus patas se encuentran las
agallas que le permiten respirar en medios acuáticos con alta concentración de oxígeno.
El orden Díptera es el más complejo, abundante y mejor distribuido
en el Planeta. Está conformado por insectos holometábolos, es decir,
sus ciclos de vida consisten en huevos, larvas acuáticas, pupas y adultos
voladores, de los cuales la fase bioindicadora es la larva. Su hábitat lo
conforman ríos de aguas estancadas y corrientes (Roldan Perez,1996). Las
características más importantes de las larvas de los dípteros son la ausencia
de patas torácicas, el cuerpo blando y cubierto de cerdas, espinas apicales
o corona de ganchos en prolongaciones que ayudan a la locomoción y
adhesión al sustrato (Roldan Perez, 1988).
Los Dípteros son considerados los mejores indicadores de la presencia
de un alto grado de materia orgánica en los cuerpos de agua, sus familias
más frecuentes son Psychodidae, Tipulidae, Blephariceridae, Culicidae,
Ceratopogonidae, Chironomidae, Simuliidae, Tabanidae y Muscidae
(Roldan Perez,1996). A la familia Chironomidae se la asocia con aguas de
abundante presencia de materia orgánica (en sistemas lóticosy lénticos),
y bajas concentraciones de oxígeno disuelto. Sin embargo, dentro de esta
familia existen unos pocos géneros que se desarrollan mejor en aguas
limpias con altas concentraciones de oxígeno (González and Lozano,
2004). Las larvas de la familia Tipulidae son comunes en los sedimentos
o entrelas hojas del fondo de corrientes o escurrideros,troncos podridos y
otra materia vegetal en descomposición (Lanza, Hernández and Carbajal,
2000).

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Los chinches verdaderos (orden hemípera) poseen un tamaño de 2


a 100 mm con alas o sin ellas, alas posteriores membranosas, aparato
bucal perforador chupador. En este orden se incluyen a los escorpiones
de agua, zapateros, chinches de cama, de campo, triatomas, pentatomas
(Hickman, Roberts and Larson, 2009). El suborden Heteróptera
comprende importantes insectos acuáticos que habitan una amplia
gama de ecosistemas acuáticos (de agua dulce, ambientes marinos e
intersticiales y de altura). La mayoría son depredadores y en algunos
casos detritívoros y alguívoros como los de la familia Corixidae (Konopko
and Melo, 2009). Los hemípteros acuáticos incrementan su abundancia
ensistemas con profundidades menores a 1 m. El oxígenodisuelto
en el agua permite que estos organismos permanezcan más tiempo
sumergidos, ya que su burbuja de aire utilizada para la respiración
duramás tiempo (Contreras, Navarrete and Lara, 2008); también poseen
otras adaptaciones para respirar tomandooxígeno del aire como tubos
anales y canales abdominales Roldan Perez (1988). La presenciade
vegetación acuática sumergida disminuye la depredación de los individuos
de la familia Corixidae (Contreras, Navarrete and Lara, 2008). Los
individuosde la familia Naucoridae, son enteramente acuáticos y se
encuentran generalmente en sistemas lóticos y lénticos, entre hidrófitas
vasculares (Lanza,Hernández and Carbajal, 2000).
Los individuos de la clase Gasterópoda, mayoritariamente herbívoros
(Hickman, Roberts and Larson, 2009), se alimentan de algas y varios
residuos vegetales. Habitan ambientes con sales disueltas, especialmente
carbonato de calcio, siendo indicadores de aguas alcalinas. La mayor
parte de especies necesitan altas concentraciones de oxígeno (Roldan
Perez,1988).
Los individuos del orden Tricladida (planarias y especies de cuerpo
plano) pueden alcanzar 30 mm de longitud. Son fundamentalmente
carnívoras, la mayoría viven bajo piedras, hojas, ramas y en aguas poco
profundas; sus individuos requieren aguas oxigenadas. Sin embargo,
algunas tienen la capacidad de soportar niveles de contaminación (Roldan
Perez,1988).
Los individuos de la clase Nematomorpha reciben el nombre de
“gusanos crin de caballo”, los gusanos adultos miden entre 10 y 70 cm
de longitud, poseen una cutícula fibrosa; viven en corrientes limpias,
adheridos a la vegetación, bajo piedras, a orilla de ríos y arroyos (Roldan
Perez,1988). Son organismos que necesitan completar su ciclo de vida
dentro de un huésped apropiado.
Dentro de la Clase Hirudinea, los individuos del orden
Glossiphoniforme, llamados sanguijuelas, tienen tamaños de entre 5 mm a
45 cm, su cuerpo es plano, poseen ventosas que rodean la boca (Hickman,
Roberts and Larson, 2009). Algunas se alimentan de residuos orgánicos,
pero la mayoría son carnívoras. Realizan intercambio gaseoso a través de
la piel la cual tiene una innumerable cantidad de capilares (Roldan Perez,
1996).
El orden Acari (ácaros), perteneciente a la Clase Arachnoidea, es
un grupo poco conocido, sus individuos tienen forma globular, con

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cefalotórax y abdomen fusionados, su tamaño varía entre 0,4 y 3


mm (Hickman, Roberts and Larson, 2009). Los ácaros acuáticos se
encuentran en la mayoría de hábitats dulceacuícolas, tanto en ambientes
lénticos como lóticos.
Los individuos de la Clase Bivalva varían entre 2 y 180 mm de largo,
son filtradores de plancton y detritus. Los bivalvos de agua dulce son
organismos tanto de aguas lóticas como lénticas. Se los encuentra en
ecosistemas fangosos, son abundantes donde el pH del agua está por
encima de 7,0 y donde existe gran cantidad de carbonatos.

2.3 La variabilidad en la composición y estructura de los macroinvertebrados


acuáticos

Las comunidades de macroinvertebrados bentónicos han sido


seleccionadas como uno de los grupos de organismos más relevantes para
valorar la integridad del estado ecológico de los cuerpos de agua, ya que
han demostrado ser buenos bioindicadores de la calidad del medio, al
cumplir con algunos requisitos deseados como sensibilidad, factibilidad
de muestreo, validez científica, entre otros (González and Lozano, 2004).
Sin embargo, y a pesar de las innumerables ventajas de estos organismos,
se ha detectado que la estacionalidad puede ser un factor determinante
que influye sobre la presencia de ciertos grupos o especies, y sobre
la importancia de la determinación de la abundancia y diversidad de
macroinvertebrados en relación con el clima; esto deja en claro que la
estructura y composición de macroinvertebrados no varía solamente a
causa de impactos ambientales antrópicos que afectan la calidad del agua,
si no también muestran variaciones importantes como consecuencia de
la variabilidad natural de las condiciones ambientales en los ecosistemas
acuáticos (Chang et al., 2014).
En ocasiones, esta variabilidad natural (intra-anual o estacional e
interanual) que presentan las comunidades de macroinvertebrados
acuáticos no permite utilizar el mismo criterio para evaluar las
comunidades presentes en dos tramos diferentes de un cuerpo de
agua, así como en dos épocas distintas, generando un cierto grado de
incertidumbre en los procesos de evaluación de la calidad del medio (Loeb
and Spacie, 1994).
Las variaciones intra-anuales suelen seguir patrones cíclicos y
direccionales, los cuales son relativamente predecibles, ya que están
principalmente determinados por la variación estacional que sigue el
clima. Sin embargo, las segundas (interanuales) son menos predecibles
debido a que suelen derivar de fenómenos generados a una escala mayor,
los cuales no siguen un patrón cíclico tan definido (Reynoldson and
Wright, 2000).
La variación temporal de las comunidades de macroinvertebrados
puede interferir en el proceso de evaluación del estado ecológico de los
cuerpos de agua, incluso en el ámbito de dar resultados comparativos.
Algunos autores, que han abordado este problema, proponen algunos
puntos a tomar en cuenta para disminuir los efectos que la variabilidad

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temporal pudiera causar sobre las comunidades de macroinvertebrados


acuáticos, en tales consideraciones el clima suele ser el principal factor de
determinación de variantes.
Por lo que se pone de manifiesto la ventaja de caracterizar la comunidad
de macroinvertebrados al menos en dos épocas del año, con diferentes
condiciones ambientales, esto suele permitir el conocer cómo responde
la comunidad frente a un rango de valores de variables ambientales, y así
realizar las comparaciones necesarias para determinar que su presencia
es por causa de contaminación y no por la estacionalidad. Sporka et
al.(2006) manifiesta las ventajas de trabajar con bases de datos que
contengan información de varias épocas dentro de un mismo año, ya que
las variaciones climáticas de los últimos tiempos pueden ser las claves en
tener un margen de error al momento de comparar estudios realizados
anteriormente.
En estos casos, la toma de datos de campo se debe realizar siempre en la
misma época del año, para que la comparación entre muestras sea suficien-
temente efectiva. Para ello, es necesario identificar cuál es la época del
año en la que los cambios generados por las presiones antrópicas en las
comunidades de macroinvertebrados son más notables y por lo tanto
más fáciles de identificar, en este caso habría que colocar los monitoreos
preferentemente en los momentos en que los efectos de estas presiones
sean mayores.

3 La gestión ambiental y los procesos de restauración


ecológica fluvial

3.1 ¿Qué es la restauración ecológica fluvial?

La gestión ambiental está concebida como el sistema integrado de


procesos y acciones encaminadas a conseguir la recuperación ambiental
de un área o zona degradada a partir de un análisis diagnóstico y una
planificación. Dentro de este marco, la restauración ecológica fluvial
representa un componente importante del proceso de gestión ambiental,
el cual está encaminado a conseguir la recuperación del estado funcional
de un cuerpo de agua hasta alcanzar su funcionalidad ecosistémica.
Restaurar consiste en recuperar un sistema fluvial natural elimi- nando
aquellos impactos o alteraciones que lo degradan, permitiendo así que se
restauren los procesos y equilibrios naturales que facilitan a su vez que
dicho sistema funcione de forma autosostenida en el tiempo (Herrera,
2013). Sin embargo, este proceso de restauración no siempre permite
alcanzar las condiciones originales del sistema, transformándolo de todas
maneras en un río de dinámica antropocéntrica, en lugar de la dinámica
ecocéntrica propia de cuerpos de agua en estados prístinos u originales.
Para que un río recupere sus funciones naturales deberá recuperar su
caudal y el espacio fluvial en el tiempo, lo que en la práctica es imposible,
pero si es factible conseguir unos parámetros de aproximación, lo más
cercanos posibles al comportamiento histórico del río. Esto se lo puede

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conseguir satisfactoriamente en la medida en que se reduzca el número de


impactos ambientales negativos ocasionados sobre el cuerpo de agua.
Un elemento importante en el proceso de restauración es la
participación de la comunidad, donde los usuarios del recurso deberán
preguntarse: ¿Qué río queremos? y según esto, los actores locales van
definiendo alcances de intervención, que a su vez determinan el grado
de recuperación del cuerpo de agua. Este proceso debe ir acompañado
de un fuerte componente de sensibilización y educación ambiental hacia
la comunidad que se beneficia del recurso en una determinada zona
(Herrera, 2013).

3.2 Objetivos de la restauración ecológica fluvial

El objetivo general de la restauración ecológica fluvial es recuperar la


funcionalidad ecosistémica de uno más cuerpos de agua, tanto en sus
aspectos ecológicos como en los hidrogeológicos, de tal manera que estos
cuerpos recuperen su condición de pres- tadores de servicios ecosistémicos
hacia el ambiente y sus diferentes componentes.
Para conseguir este objetivo, es necesario identificar los siguientes
aspectos que influyen directamente sobre la calidad ecológica e
hidrogeológica de los cuerpos de agua: dinámica fluvial, biodiversidad
local, resiliencia, compatibilidad con el entorno socio económico
y ambiental, entorno paisajístico, valores patrimoniales y efectivos,
legislación, presencia y tipología de las inundaciones, relación con el
empleo en la zona (Herrera, 2013).
La dinámica fluvial representa la capacidad de un cuerpo de agua
para marcar su trayectoria de acuerdo a un flujo de caudales y dinámica
energética de sus aguas, en función de la pendiente y del relieve por donde
surcan sus aguas. Esta dinámica de expresión física desempeña un papel
fundamental en el ciclo de nutrientes del sistema, en la composición
biológica del mismo y en la capacidad de erosión del río por la fuerza
de choque de sus aguas. Toda esta dinámica se traduce, a la final, en la
capacidad de autodepuración del río frente a los disturbios naturales o
provocados que pueda enfrentar el cuerpo de agua (Elliot Munro, 2010).
Lo anterior va enlazado al tema de biodiversidad, que también es un
aspecto muy importante porque permite medir y evaluar el estado de salud
ecológica de un ecosistema y refleja claramente los efectos ocasionados
por actividades de intervención. Es necesario considerar además que
no todas las especies que pueden estar conformando la biota de un
río son beneficiosas para el ambiente acuático. Existen especies exóticas
o introducidas que pueden afectar seriamente la salud ecológica del
ecosistema, es el caso de algunas especies de peces y plantas acuáticas, las
mismas que en ocasiones atentan contra la salud poblacional de otras
especies homólogas o en su defecto, pueden transformarse en plagas
invasivas de difícil control y que demandan una atención inmediata de
manejo (Fernández, Leguizamon and Acciareci, 2015).
La recuperación de la (auto) funcionalidad ecosistémicade un cuerpo
de agua se la conoce como resiliencia, esta condición permite conocer en

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qué capacidad se encuentra un cuerpo de agua para soportar niveles de


intervención antrópica o factores de cambio de las condiciones naturales y
auto depurarse. Este fenómeno también está enlazado estrechamente con
los procesos o iniciativas de restauración ecológica fluvial (Ferreira, 2012).
Todo proceso de restauración fluvial debe tomar en cuenta el contexto
socioeconómico y paisajístico en el que se desarrolla, ya que de los intereses
de las personas asociadas a la dinámica del río dependen los niveles de
intervención recibidos por el cuerpo de agua y las consideraciones de
manejo que se den sobre el mismo. Por ejemplo, un entorno paisajístico
dominado por actividad agrícola y ganadera, no tendrá el mismo impacto
ambiental que un rio que está rodeado por un poblado donde predominan
las edificaciones. Además, los intereses de conservación del primero se
fundamentan en garantizar el aprovisionamiento de agua en calidad y
cantidad, debido a que la comunidad usa el recurso hídrico como fuente
de riego y abrevadero para los animales. En el segundo caso quizá no
sea muy importante cuidar el estado de salud ecológica del río porque
seguramente disponen de agua potable y lo utilizan en su lugar como
sumidero de desechos; por consiguiente, los propósitos y acciones de
restauración tienen distintos alcances, dependiendo de los intereses socio-
económicos de la población circundante.
En algunos contextos, la presencia de un río como parte de su entorno
paisajístico representa un elemento de riqueza etnográfica y cultural que,
por tradición, merece un trato especial. En estos casos el río se transforma
en una fuente de rituales y costumbres culturales (sitios de ocio, turismo,
relajación, recarga espiritual, etc.) cuyas consideraciones habrá también
que tomar en cuenta al momento de restaurarlo.
Es necesario también observar la legislación (nacional, provincial,
municipal) de cada sitio o área a restaurar para determinar el alcance y
viabilidad de la misma. Cada estado o cada provincia tienen su propio
marco legislativo que regula este tipo de ac- tividades según la normativa
de cada país (Asamblea Nacional, 2010). Para el Ecuador, la ley de recursos
hídricos es el instrumento que permite regular el uso y manejo del recurso
hídrico a nivel nacional, bajo la rectoría única de la Secretaría Nacional
del Agua (SENAGUA) y la coordinación con el Ministerio del Ambiente
(MAE) como autoridad ambiente nacional.
Por último, un proceso de restauración demanda situaciones
de intervención eventualmente complejasy en muchas ocasiones
multidisciplinarias que requieren de cierto contingente de mano de
obra. Por tanto, los procesos de restauración pueden generar fuentes de
empleo, en los que las comunidades aledañas a los lugares de intervención
pueden ser participantes activos dentro de la ingeniería del proceso de
restauración fluvial (Figura 3).

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Figura 3.
Persona de la comunidad Espejo, páramo del Atacazo, participando en un proceso de restauración
ecológica (reforestación con especies nativas) en las riberas de cuerpos de agua seleccionados.

3.3 Algunas estrategias para restaurar un ambiente fluvial

Para recuperar un espacio fluvial es necesario referirse a información


histórica del área afectada o a ser intervenida. Esto permitirá tener un
punto de referencia sobre el cual se medirán, a mediano y largo plazo, la
eficiencia de las acciones tomadas en términos de restauración. Si no es
factible conseguir esta información histórica, habrá que hacer un análisis
de las condiciones de referencia de cuerpos de agua próximos o aledaños
a la zona de intervención.
Uno de los aspectos más importantes es instaurarar un régimen natural
de caudales con el objetivo de no dilapidar ingentes esfuerzos económicos
y humanos sobre una zona o tramo de río en el que no se conoce el
comportamiento y dinámica de crecidas. De este conocimiento depende
la sobrevivencia o resguardo de las especies u obras complementarias que
se hagan en el área de restauración.
La eliminación de barreras u obstáculos dentro del cauce del canal
fluvial (Figura 4) es otro de los aspectos a considerar debido a la
importancia para mantener la conectividad hídrica del cauce y de esta
manera, favorecer la migración de especies y el intercambio genético de
las mismas.

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Figura 4.
Presencia de una barrera artificial colocada en el lecho de un río de páramo (muro de represamiento).
El establecimiento de zonas naturales de protección hidrológica en
forma de franjas paralelas a los costados de los cauces de agua suelen
ayudar a retener sedimentos que de otra manera pudieran caer al
cuerpo de agua, ya que la vegetación circundante actúa como filtro
natural, reteniendo sólidos que pudieran transformarse en causas de
serios procesos de sedimentación de los cuerpos de agua. Estas zonas
de protección hidrológica deberían estar estructuradas por vegetación
natural heterogénea para que cada una de las especies vegetales cumpla un
papel específico en el proceso de retención de sólidos (Garcia de Jalón,
2003).
En ocasiones y debido al daño ocasionado en un determinado tramo
de río, es necesario acudir a plantaciones seminaturales con especies
propias del sector (Figura 3). Este procedimiento es recomendable
cuando se requiere acelerar el proceso de restauración frente al tiempo
prolongado que tomaría un proceso de regeneración natural espontánea
del medio afectado. Normalmente, este tipo de procedimientos demanda
de un seguimiento prolongado de cuidado para asegurar el adecuado
establecimiento de las especies utilizadas para restaurar el medio acuático.
Un aspecto importante que se vincula con el anteriores la creación
y regeneración de micro hábitatscon el objetivo de recuperar la biota
natural dellugar. Esto se fundamenta en la creación de microambientes
en los que se genere hojarasca, la misma que incrementará el aumento de
carga orgánica en el tramo del río y la formación de limo, condiciones que
favorecen el establecimiento espontáneo de algunas especies debido a la
disponibilidad de nutrientes. Este escenario a su vez puede ser beneficioso
para la creación de zonas de freza y refugio para especies mayores como
los peces.

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En ocasiones es necesario recuperar la biodiversidad del lugar


alterado, para lo cual es válido introducir nuevamente especies vegetales
preferentemente nativas y con dinámicas demostradas de tolerancia
a factores contaminantes (Yánez and Bárcenas, 2012), generando así
beneficios socio ambientales. En algunos casos este escenario puede
tornarse beneficioso para las actividades productivas de la zona, ya que las
comunidades pueden usar el recurso de manera directa o indirecta como
mecanismo de subsistencia.

3.4 La bioingeniería aplicada a la restauración fluvial

La bioingeniería aplicada a la restauración y regeneración ambiental de los


ríos consiste en el uso de plantas vivas o partes de éstas, conjuntamente con
otros materiales biodegradables (maderas, rocas, mantas, redes orgánicas
etc.) y otros sintéticos, generalmente fotodegradables (geotextiles, redes y
geomallas de polipropileno), incorporando y aprovechando los elementos
locales (topografía del suelo, microclima etc.) para conseguir objetivos
estructurales en un proceso de restauración fluvial (Herrera, 2013).
A partir de esta conceptualización, algunos autores conciben ciertas
variaciones dependiendodel resultado final del proceso de restauración.Es
así que, si el propósito de restaurar persigue mejorar la funcionalidad
ecosistémica dejando fuera el uso de estructuras o insumos artificiales, eso
sellama Ecoingeniería. Otros autores lo denominan a este proceso como
ingeniería naturalística.
Este tipo de técnicas se utilizan para acelerar los procesos de
recuperación ecológica de un cuerpo de agua, proceso al que a la
naturaleza le tomaría mucho más tiempo recuperarla. La ingeniería
convencional se diferencia porque prima el criterio de la funcionalidad
de la infraestructura física, en lugar de priorizar la funcionalidad
ecosistémica.
Dentro de las técnicas de ingeniería naturalística las que más sobresalen
son aquellas que combinan las plantas vivas con material inerte como
arena, palos, troncos, piedras y tierra. Con este material se consigue
establecer plantaciones, estaquillados, estoconados o trasplantes de
rizomas, trazados vivos, enramado y enrejado vivo.
Por otro lado, y como parte de las técnicas de bioingeniería, se puede
utilizar material sintético, mezclado con material vivo. Las formas más
comunes son: aplicación de mallas plásticas, geomembranas, rollos de
fibra de coco, gaviones combinados con biorrollos, etc.

3.5 Estrategias de gestión para la aplicación de la bioingeniería

En una intervención de restauración hay que tener presente siempre el


principio de cautela para no subestimar el potencial hidráulico de choque
del río y a su vez, la capacidad de regeneración de la vegetación natural
utilizada para la restauración. Hay plantas que crecen más rápido y se
establecen más fácilmente que otras, pero no todas van al mismo ritmo.

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Esto supone un proceso de siembra progresiva y por tramos cortos, para


ir evaluando el resultado de prendimiento y adaptación de las nuevas
plantas.
Antes de plantear las acciones de restauración es necesario conocer
perfectamente la dinámicas fluvial, hidrogeológica y biológica del cuerpo
de agua para brindarle la mejor y más cercana aproximación a sus
condiciones de origen (Ollero, 2011).
También es importante luego de recopilar información (datos
históricos, cartográficos, etc.) de las condiciones del sitio a restaurar,
efectuar un análisis in situ para verificar que lo planeado en papel,
realmente será adaptado efectivamente a las condiciones del sitio en
particular.
Al final del proceso, el mantenimiento y sostenibilidad de las
actuaciones es fundamental, sobre todo durante los primeros tres a seis
meses, tiempo en el cual la mayoría de especies vegetales sembradas
en sectores contiguos al río se establecen y consiguen adaptarse a las
condiciones del medio. Luego de este tiempo se recomienda estructurar
un programa de monitoreo y seguimiento que incluya al menos una
intervención anual y con el presupuesto adecuado equivalente al 20 % del
valor total de la restauración (Herrera, 2013).

3.6 La participación ciudadana en el proceso de restauración ecológica fluvial

La única garantía para asegurar la sostenibilidad de las intervenciones de


restauración fluvial es la participación ciudadana. Al hacer partícipes a
los habitantes de la zona se consigue un empoderamiento de la iniciativa
por parte de los actores locales frecuentemente interesados en mantener
una buena calidad de los cuerpos de agua para diferentes fines (Nasimba,
Yánez and Barros, 2017). Para conseguirlo, el proyecto debe considerar
la participación activa de miembros de la comunidad, ya sea en la fase de
planificación o en las distintas fases de su misma ejecución (Ollero, 2011).
La fase de socialización de la iniciativa es el aspecto más importante.
De esta manera, la comunidad toma conciencia de la importancia de las
acciones a tomar y cómo éstas benefician al entorno paisajístico de la zona
y, en definitiva, contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población
en las áreas de influencia de los cuerpos de agua.
En este aspecto la iniciativa de los gobiernos locales con sus distintas
figuras de gestión a nivel local tiene a cargo competencias específicas sobre
es- tos temas. Los recursos económicos destinados para estas actividades
deben provenir de una partida presupuestaria de los municipios y el sector
privado, que garantice la disponibilidad permanente de recursos para
asegurar la sostenibilidad de la iniciativa. Los equipos de trabajo deben ser
multidisciplinarios y pueden provenir tanto del sector público como del
privado. Luego de la fase de intervención del proyecto es recomendable
designar comisiones de veeduría ciudadana y de gestión para que estas
asociaciones sean las encargadas de velar por eladecuado cumplimiento de
las actividades previstas y aboguen por la continuidad y sostenibilidadde
la iniciativa, valorable en dependencia de la aplicaciónde estrategias

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pluriparticipativas pero orientadasa la fiscalización e implementación de


medidas judiciales vs. actores contaminantes.

4 Conclusiones

La presente investigación ha permitido generar un marco teórico de


referencia que busca aportar a las iniciativas de restauración fluvial en
Ecuador especialmente, pero no exclusivamente, en ambientes andinos.
Esta primera fase del estudio ha permitido confrontar información
generada a partir de los impactos ocasionados por la actividad
antropogénica y sus posibles consecuencias sobre el estado de salud
ecológica de las fuentes de agua primarias, utilizando como termómetros
de calidad ambiental, al estado de salud de la cobertura vegetal y al recurso
hídrico en términos de calidad y cantidad, con el apoyo de bioindicadores
acuáticos y variables ambientales físico-químicas básicas.
Es importante señalar que esta investigación constituye una primera
fase de un programa institucional de restauración ecológica de fuentes de
agua primarias, liderados por el FONAG y en la que la microcuenca del
Atacazo ha sido seleccionada como una unidad de análisis piloto a escala
local, luego de lo cual sus resultados y experiencias favorables se replicarán
a otras microcuencas aledañas a la ciudad de Quito. Resultados de esta fase
posterior están siendo sistematizados para ser presentados en próximas
publicaciones.
Si bien es cierto se tienen resultados satisfactorios en esta primera
fase del proyecto, hay que tener claro que las iniciativas de restauración
ecológica fluvial deben arrojar resultados favorables a mediano y largo
plazos y para alcanzarlos habrá que conseguir el empoderamiento de la
iniciativa por parte de la gente local, como una estrategia para garantizar
continuidad de la iniciativa en el tiempo.
Se debe recordar siempre que resulta importante manejar de mejor
manera las obras de captación de agua en las zonas altas, con la finalidad
de causar el menor daño posible al ecosistema y a las especies asociadas,
evitando el corte o interrupción de la conectividad hidrológica del
sistema.
A nivel municipal es importante que este tipo de iniciativas de
restauración ecológica fluvial se inserten como un componente más
dentro de los planes de gestión ambiental que cada gobierno local
(GAD) tenga que emprender en el territorio de su jurisdicción, y se lo
aborde como una iniciativa que requiere un permanente seguimiento
y monitoreo para detectar oportunamente los cambios que pueden
presentarse en una determinada zona y tomar oportunamente las acciones
de manejo que correspondan.

Agradecimientos

A la Universidad Internacional del Ecuador por financiar la mayor parte


de la investigación, al igual que el apoyo logístico y de información
brindado por el FONAG (Fondo para la Protección del Agua),

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institución adscrita al Municipio de la ciudad de Quito, y que a través de


sus directivos, Dr. Bert De Biévre e Ing. Gustavo Galindo, nos abrieron
las puertas y permitieron participar en el proyecto.
Un agradecimiento especial a todas las personas que apoyaron en algún
momento el desarrollo de esta investigación, de manera particular a la
bióloga María José Racines, por su apoyo y colaboración en el componente
de determinación taxonómica de macroinvertebrados acuáticos, al igual
que al Ing. Yandry Jumbo, quien asistió en las jornadas de campo y
compartió valiosa información del proyecto como técnico del FONAG.

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